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Cómo abordar los crímenes de violación

Cómo abordar los crímenes de violación

Los crímenes de violación dejan remanentes psicológicos traumatizantes que pueden resultar insuperables en las mujeres víctimas de tales delitos. Peor aún, en un país como el Perú, en donde las instituciones que velan por la justicia como el Poder Judicial y el Ministerio Público presentan grandes déficits de capital humano capacitado para realizar sentencias (ver Lampadia: Prisión preventiva) además de altos niveles de corrupción, pueden terminar siendo no solo ineficientes en penalizar dichos actos sino que además pueden colaborar con concretar la impunidad de los denunciados.

Para nutrir la discusión de cómo abordar el combate de estos delitos y de ser posible, disuadirlos en gran medida, compartimos un reciente artículo de The Economist en el que se exploran alternativas legales que han sido implementadas por varios países de Occidente con muy buenos resultados. Definir claramente la naturaleza del delito de violación y promover la educación sexual en la educación básica regular serían los principales drivers que, según el análisis de The Economist, podrían cambiar la realidad de las mujeres violadas en los países. Lampadia

Justicia esquiva
Cómo reducir la violación

Es el crimen violento más difícil de procesar. Pero la mayoría de los países pueden hacerlo mejor

The Economist
2 de enero, 2020
Traducido y glosado por Lampadia

La violencia sexual es menos común hoy que en generaciones anteriores. Pero incluso en democracias ricas y pacíficas, es a la vez generalizado y angustiosamente fácil de salirse con la suya. Una quinta parte de las mujeres estadounidenses será violada en algún momento, según una estimación. Sin embargo, solo una cuarta parte de las víctimas lo denuncian. La mayoría permanece en silencio a pesar del daño de por vida que la violación puede infligir y el deseo de encerrar a un depredador y disuadir a otros. Lo hacen en parte porque las probabilidades están en su contra. En Inglaterra y Gales, en los 12 meses hasta marzo de 2019, solo el 1.5% de las violaciones denunciadas terminaron en un cargo penal. Con tan pocas posibilidades de justicia, muchas mujeres son reacias a sufrir la terrible experiencia de denunciar un ataque a la policía.

Mucha gente piensa que las mujeres a menudo mienten sobre la violación. Ellas no. La cifra precisa es desconocida, pero las estimaciones más creíbles son que entre el 2% y el 8% de las denuncias de violación son falsas. En las encuestas, muchos oficiales de policía suponen que la cifra es mucho más alta, lo que seguramente afecta la forma en que manejan las quejas. Cuando una adolescente británica informó que había sido violada en grupo en Chipre, la policía local la interrogó durante horas, mientras estaba traumatizada, sin un abogado presente. Ella dice que la presionaron para que retractara sus acusaciones, que ahora insiste en que son ciertas. El 30 de diciembre fue condenada por mentir y enfrenta hasta un año de prisión. Otras mujeres que piensan denunciar una violación en Chipre ahora pueden decidir no hacerlo.

La violación es un crimen inusualmente difícil de probar, particularmente cuando ninguna de las partes niega que haya tenido relaciones sexuales. Un jurado debe ser persuadido más allá de toda duda razonable de que la víctima está diciendo la verdad y que el autor está mintiendo. Sin otros testigos o evidencia física, esto es difícil. Mientras se presuma la inocencia del acusado hasta que se pruebe su culpabilidad, una piedra angular de cualquier sistema de justicia decente, las tasas de condena por violación nunca serán tan altas como lo son por asesinato.

Sin embargo, la mayoría de los países podrían y deberían manejar mejor los casos de violación. Comienza con la ley. La violación debe definirse claramente como sexo sin consentimiento. Varios países europeos y estados estadounidenses aún requieren pruebas de que se utilizó la fuerza, o la amenaza de la fuerza. Esto brinda escasa protección a las víctimas que estaban inconscientes o que se congelaron. En la mayor parte del mundo no occidental, la violación marital sigue siendo legal; no debería ser. Los estatutos de limitaciones deben extenderse o desecharse, como lo han sido en Gran Bretaña. Los jueces deben permitir que los testigos de apoyo den fe de un patrón de comportamiento depredador por parte del acusado, como sucederá en el juicio de Harvey Weinstein, un productor de películas, que comienza el 6 de enero.

Para alentar a más mujeres a presentarse, sus casos deben tratarse con mayor sensibilidad. En Gran Bretaña, casi la mitad de las mujeres que denuncian violaciones ahora se retiran durante las investigaciones, en parte porque consideran que el proceso es muy desagradable. Los investigadores especializados deben estar capacitados en las mejores formas de entrevistar a los denunciantes traumatizados. En Alemania, a diferencia de Gran Bretaña, se investigan todos los informes de violación. En Suecia, tales investigaciones son supervisadas por fiscales. La evidencia obtenida de los teléfonos puede proporcionar una corroboración valiosa, pero si la recopilación de evidencia se siente como una búsqueda de tiras digital, exponiendo toda la vida del demandante al escrutinio, disuadirá a muchos de presentar cargos. Más dinero puede ayudar, a veces de manera obvia. Hasta hace poco, algunas ciudades estadounidenses tenían una acumulación de miles de “kits de violación” no probados (el ADN y otras pruebas recopiladas del cuerpo de una víctima justo después de un presunto asalto). La ciudad de Nueva York pagó alrededor de US$ 12 millones para eliminar su cartera de pedidos de 17,000 kits no probados acumulados antes de 1999, ayudando a encontrar 2,000 partidos y asegurar 200 arrestos. Otras ciudades han seguido sabiamente su ejemplo.

Por último, las actitudes deben cambiar. La educación sexual en las escuelas canadienses, holandesas y suecas incluye enseñar a los niños sobre el consentimiento. Se ha demostrado que esto reduce la violación; debe copiarse. En las universidades y los lugares de trabajo, las víctimas de conducta sexual inapropiada deben tener muchas maneras de denunciarlo, incluso de forma confidencial y en custodia (de modo que, por ejemplo, se divulgue un informe solo si más de una persona presenta una queja similar sobre el mismo atacante). La violación y otras formas de abuso sexual nunca pueden eliminarse. Pero pueden ser disuadidos más efectivamente de lo que son hoy. Lampadia




La Ponencia del Magistrado Ramos en tres tiempos

La Ponencia del Magistrado Ramos en tres tiempos

Oscar Urviola Hani
Ex presidente del Tribunal Constitucional
Para Lampadia

Desde que se conoció la decisión del Presidente Vizcarra de disolver el Congreso de la República, por considerar que se había negado de manera “fáctica” la cuestión de confianza planteada, he manifestado mi desacuerdo y total rechazo a esa decisión, que consideré – y no he cambiado de opinión – como una grave violación del orden constitucional, no por defender a un desprestigiado congreso – que había incurrido en graves errores políticos, conformado por algunos elementos seriamente comprometidos con la corrupción, que diariamente recibían el repudio de la población, sino por defender a una institución que conforma el sistema  democrático, como es el Congreso de la República, que está por encima de los avatares de quienes lo conforman.

Ante la grave alteración del sistema democrático, existe la posibilidad, en parte, de reconducir esta situación irregular hacia la normalidad, mediante la intervención del TC, máxime interprete de la Constitución, quien al admitir la demanda competencial interpuesta por el Congreso de la República, tiene la oportunidad de pronunciarse sobre:

a) Si la cuestión de confianza planteada por el ejecutivo puede estar relacionada a una facultad que en  la Constitución le está reservada exclusivamente al Poder Legislativo, b) Si la cuestión de confianza puede ser denegada  de manera fáctica, c) si la aprobación de la cuestión de confianza esta sujeta a formalidades.

La disolución del Congreso y su consecuencia en la convocatoria a elecciones complementarias, que constituye el cuarto petitorio de la demanda, se puede considerar como denegado y, por lo tanto, hechos consumados e irreversibles, al haberse rechazado la medida cautelar.

El magistrado Carlos Ramos Núñez, ha presentado su ponencia, que se debatirá públicamente, decisión que saludamos. El ejercicio del derecho de crítica que reconoce la Constitución, especialmente en este tipo de procesos, como es el competencial  en los que no existen partes sino legitimados activos, que representan intereses públicos y no particulares, así como el tipo de control abstracto, alejado de toda subjetividad, permite  la formación de una corriente de opinión pública  respecto de las distintas posiciones que se expongan en el curso del debate, tan necesarias para enriquecerlas, que conduzcan a decisiones acertadas, sobre todo cuando el interés público esta de por medio, como en el presente caso.

El versado conocimiento de la historia del derecho del ponente, nos presenta una interesante síntesis de las fuentes que han nutrido nuestro sistema democrático, así como de las propias creaciones que han dado lugar a un sistema de gobierno presidencialista atenuado por la injerencia del parlamento, con quien comparte la responsabilidad de gobernar, bajo los principios de división de poderes y pesos y contrapesos, que no excluyen al de colaboración de poderes.

No soslayamos la importancia que tiene la historia para conocer las fuentes, entender el presente y proyectar el futuro, sin embargo, en la ponencia encontramos que ese mismo interés por revisar el pasado no se muestra, con la misma amplitud y   objetividad, para analizar los hechos del presente que han alterado el orden constitucional y democrático, así como para evitar, en el futuro, las controversias entre los poderes del Estado.

La ponencia parece desconocer que es deber del TC señalar los actos que constituyan una violación constitucional y la alteración del orden democrático de la República, que se ha producido en el presente, en concreto en los hechos que dieron lugar a la disolución del Congreso en base a una negativa “fáctica” de la cuestión de confianza.

No considera las amenazas de disolución, anteriores y persistentes del ejecutivo, que revelan la intención política de prescindir del control que debe ejercer el Congreso; tampoco ha considerado la forma intimidatoria con la que el presidente del Consejo de Ministros irrumpió en el hemiciclo parlamentario, alterando los procedimientos establecidos en la ley, que constituyen formalidades de cumplimiento obligatorio, bajo pena de nulidad. Debo hacer recuerdo que el TC ha expedido sentencias de inconstitucionalidad, por la forma, cuando no se han observado los procedimientos establecidos.

¿Puede el presidente del Consejo de Ministros, por su sola presencia alterar el curso de una sesión, que tiene aprobada una agenda, cuya variación no es de su competencia?  La respuesta es no y menos aún para plantear una cuestión de confianza vinculada a una facultad que la Constitución le ha reservado, exclusivamente, al Poder Legislativo, sumado a ello exigir la paralización de un proceso ya iniciado. Sobre esto no dice nada la ponencia en un análisis desde la Constitución. Sólo dice que la elección de los miembros del TC es un tema de interés público, que por cierto lo es – y por eso remarca el interés del ejecutivo, al extremo de hacer cuestión de confianza – pero ese interés, que es de todos los peruanos, no puede significar la alteración de las competencias que señala la Constitución.

Preocupa, tanto para el presente como para el futuro, la interpretación de la negativa “fáctica” de la cuestión de confianza. La ponencia no obstante reconocer, en el fundamento 135, la necesidad de que la cuestión de confianza sea aprobada o desaprobada de manera expresa, resaltando nuestro modelo de gobierno, permite de manera abierta las situaciones de excepción en las que se pueda aplicar la negativa “fáctica”, dejando un amplio campo de arbitrariedad, que afecta los principios e instituciones del sistema democrático, especialmente en los que concierne a la división de poderes.

Ante esta situación de pasado, presente y futuro el TC está en la hora crucial de responder ante el país la importante misión que le ha asignado la Constitución de resguardar el orden constitucional y el sistema democrático que ella ha consagrado. Esperamos que esta ponencia pueda servir para iniciar un debate serio y responsable, que de como resultado una sentencia en armonía con el interés nacional. Lampadia




Este abyecto personaje no puede ser gobernador de Arequipa

El candidato a gobernador de Arequipa tiene múltiples acusaciones, incluyendo varias por violación. Sin embargo, con excepción de diario de La República el día de ayer, que publica un magnífico informe al respecto de una denuncia de violación (ver líneas abajo), los medios nacionales no han incidido en difundir esta información ni en investigar semejantes antecedentes.

Es inaceptable que un vil personaje, como Cáceres Llica, pueda llegar al cargo de gobernador de Arequipa en medio de una nube de impunidad.

Aparentemente, la filiación izquierdista del personaje, lo estaría protegiendo, tanto en el Sistema Judicial, como en los medios.

Esperamos que los arequipeños abran los ojos antes de día de las elecciones. ¡No a Cáceres Llica!

Tuit del arequipeño Humberto Olaechea

Francesa Carole Marion acusa de violación sexual a candidato Cáceres

Diario La República
5 de diciembre, 2018

Testimonio. Cuando vino al cañón del Colca para hacer sus prácticas como profesional de Turismo, la ciudadana Carole Marion fue ultrajada por el entonces alcalde de la provincia de Caylloma y actual candidato al gobierno regional de Arequipa. Desde su país, enterada de que la justicia peruana no actúa, ha reiterado la grave acusación ante la que Cáceres ha preferido ocultarse tras el silencio.

Al principio la Fiscalía rechazó la denuncia de Carole Marión
porque no había ‘huellas de violencia’, sin tomar en cuenta que
había sido sedada por el agresor.

La ciudadana francesa Carole Marion decidió revelar a La República que fue violada sexualmente por el ahora candidato al gobierno regional de Arequipa, Elmer Cáceres Llica. No obstante haber denunciado ante las autoridades desde el 2004, el caso todavía sigue pendiente de acusación, debido en gran parte a que Carole Marion tuvo que regresar a su país. Sin embargo, no dudó en ratificar que cuando contaba con 21 años de edad, Cáceres abusó de ella. Es la primera vez que Marion hace pública la grave imputación.

Este diario dejó varios mensajes al teléfono personal de Cáceres, y consta que los leyó, pero no quiso ofrecer una entrevista. El personal de prensa de su campaña también fue contactado. Tampoco hubo una respuesta. El jueves 29 de noviembre Cáceres tenía que estar presente en el debate con su contrincante Javier Ísmodes, confrontación organizada por el Jurado Nacional de Elecciones (JNE), evento al que se había comprometido a asistir. A sabiendas de que sería interrogado por los tres casos de violación que afronta –entre ellos el de Carole Marion–, no apareció.

Acusado: E de Carole Marión es el tercer caso
que enfrenta el candidato Elmer Cáceres

El asalto sexual ocurrió en mayo del 2004 en el lejano distrito de Chivay, ubicado en la parte alta del cañón del Colca, en la provincia de Caylloma, en Arequipa. En aquel tiempo Cáceres era el alcalde de la provincia de Caylloma. Marion había llegado al Perú para cumplir con sus prácticas universitarias sobre Turismo.

“Yo era estudiante en la Universidad de Savoie Chambéry, en los Alpes (de Francia). Obtuve una beca en el 2004 para hacer prácticas en Perú. En febrero de ese año llegué a Arequipa para hacer un diagnóstico de la oferta turística en esta ciudad y en el cañón del Colca. A partir de marzo hasta fines de junio, más o menos, me fui a Chivay para crear una asociación de recorridos ecoturísticos con caminatas y circuitos de bicicleta para turistas. Encontré a mucha gente en el cañón del Colca. Yo estaba con peruanos, yo no estaba sola. Trabajaba en grupo. Todo estaba bien. Pero me sucedió un problema durante un festival con el señor Elmer Cáceres Llica”, narró vía Skype la francesa Carole Marion.

El 3 de mayo del 2004, Carole Marion asistió, en horas de la noche, a un festival en la ciudad de Chivay. Era una fiesta común, la gente estaba alegre y bailaba. Carole Marion asistió como parte de su trabajo. Recuerda que el entonces alcalde de Caylloma, Elmer Cáceres Llica, quería conocerla.

Fríamente calculado

“Me acuerdo que un señor que trabajaba con él vino a hablar conmigo. Me dijo que Elmer Cáceres Llica quería conversar conmigo. Que yo era la francesa que estaba trabajando en el cañón del Colca y todo. Que quería conocerme. Me acuerdo que este señor (Cáceres) preguntaba a otros hombres sobre mí. Eso me acuerdo muy bien. Yo no hablé mucho con él. No es alguien a quien conociera, con quien pudiera tener mucha conversación. Yo solamente sabía que era un político, que era alguien importante en la zona, y nada más. No hablamos de nada en especial”, recordó la ciudadana francesa.

Carole Marion tenía planeado regresar al cuarto donde se estaba alojando con amigos de la zona. Pero el alcalde se ofreció a llevarla en un vehículo hasta su vivienda. Ella confió porque los pobladores le dijeron que no había ningún problema, que el alcalde y su personal eran personas de bien.

Ingresó en el vehículo, se sentía muy cansada, algo mareada, como bajo los efectos de alguna droga. No entendía el motivo. Solo quería llegar a su vivienda y dormir. Pero la atmósfera en aquella movilidad fue un indicador de lo que ocurriría minutos más tarde.

Así lo relató Carole Marion:

“En el carro habían cuatro hombres. Yo me sentía muy rara en el coche. Yo pienso que en la bebida que tuve en ese festival, me pusieron algún tipo de droga o algo. Porque yo no estaba en mi estado normal. Era como si él (Cáceres) me hubiera elegido para que yo entrara en ese carro. Recuerdo que yo me moría de sueño. Quería ir a mi casa. No me gustaba lo que estaba pasando. (Cáceres) me decía: ‘Tú eres guapa’. Quería tocarme, yo no quería”.

Según lo narrado por Carole Marion, Elmer Cáceres bajó con ella del vehículo y la siguió hasta su habitación. No podía defenderse por el efecto de las drogas. Así fue que abusó sexualmente de ella.

“Yo no pude empujarlo, echarlo fuera de mi casa y cerrar la puerta. Yo estaba en un cuarto que era muy simple, en un pueblito. No había cámaras ni vigilancia. No podía echarle de mi casa. Entonces entró y abusó de mí. Él era más fuerte que yo en ese momento. Y esto es difícil de aceptar: el haber sido abusada y saber que no me encontraba en mi estado de salud normal”, dijo Carole Marion.

“Me sentí como en una trampa porque yo no tenía la fuerza para echarlo afuera. Él se encontraba en estado de ebriedad, había bebido. Estaba violento en sus palabras. Yo me sentía como bajo (el efecto de) drogas. En ese momento yo tenía como una nube en mi mente. Quería empujarlo, pero no tenía la fuerza para echarle. Su sexo entró en mi cuerpo. No fueron solamente tocamientos. Yo después me sentí como muerta. En mi mente, psicológicamente, yo tenía que luchar para estar viva en mi cuerpo otra vez. Eso es un estado de shock, porque en tu cabeza no sabes bien lo que ha pasado”, manifestó. “Después él se fue como una mierda. Se fue, y yo me quedé en mi cama como una basura. Como una basura”.

Justicia de espaldas

Carole Marion decidió denunciar a Elmer Cáceres Llica en una comisaría de la ciudad de Arequipa. Sorprendentemente, su caso fue archivado. Según relató, el médico legista escribió en su informe que no había signos de violencia física en sus partes íntimas. Las autoridades archivaron el caso sin tomar en consideración el tiempo que había pasado entre la violación sexual y la denuncia. Además, Carole Marion no opuso resistencia al abusador porque estaba bajo el efecto de las drogas.

Dijo Carole Marion:

“Yo me fui (a denunciar) como una semana después (de la violación). Estaba en el cañón (del Colca), estaba perdida en un lugar donde no hay todos estos servicios (de denuncias). Tenía que bajar hasta Arequipa para hacer todo esto. Lo que yo quiero decir es que la gente que sufre violencia sexual siente un impacto muy fuerte, y yo estaba fuera de mi país. No me fui inmediatamente al médico (legista) en Arequipa. Necesitaba tiempo para poner en palabras lo que había pasado, saber a dónde ir para hacer una denuncia, si es útil o no es útil hacer una denuncia (hacia una persona poderosa). Después de los hechos me quedé un día en mi cuarto sin moverme. Estaba muerta en mi cama, no quería levantarme. No quería hacer nada. Cuando salí de ese cuarto me fui a hablar con un amigo. El tiempo para ir con el bus hasta Arequipa, y todo, fue por lo menos diez días o más. Yo al principio no tenía la fuerza para denunciar”.

Carole Marion intentó acceder a su denuncia realizada el 22 de mayo del 2004 para actualizar el caso. Pero después de una semana aún no logra que le entreguen el expediente de su caso (ver documento).

“Parece que han perdido mi denuncia. Yo la hice para que un día haya justicia. Ahora no entiendo por qué no puedo acceder a ella”, señaló.

La República se comunicó insistentemente con el candidato Elmer Cáceres Llica. Lo llamamos varias veces, le dejamos mensajes por WhatsApp que fueron vistos, conversamos con su gente de prensa; pero todo fue en vano.

El aspirante al gobierno regional de Arequipa ha preferido esconderse. Carole Marion ha decidido sacar a la luz su historia. Quizás sea una forma de justicia que una de sus víctimas dé la cara y lo acuse directamente, piensa.

“Si lo tengo frente a mí, le diría que él no ha logrado vencerme. Yo soy más fuerte”. El tiempo transcurrido no ha borrado la cólera, la indignación, la sed de justicia.

Sin respuesta: el 23 de noviembre de este año, Carole Marion solicitó
al Ministerio Público de Arequipa una copia de su denuncia y todos
los actuados por la Fiscalía. Hasta la fecha sigue sin respuesta.

Son tres imputaciones por el mismo delito

  • Luego de que Carole Marion formulara la denuncia por violación sexual, decidió de la mano de una abogada confrontar al entonces alcalde de Caylloma por el delito cometido contra su persona. Lo encontró en un espacio público rodeado de personas de su confianza y policías. Nadie la defendió.
  • “Con mi abogada organizamos una confrontación con Elmer Cáceres Llica, en Chivay. Yo lo vi, lo estaba mirando a los ojos. Para mí fue una fuerte emoción tener a este mismo hombre frente a mí. Pude hablar con él y decirle todo lo que quería decirle. Esperaba en ese momento que fuera a decir la verdad. Pero nunca lo dijo. Estaba casi riendo”, recordó la afectada.
  • En el 2014, la joven Yaritza Huillcahuamán Guillén acusó por violación a Elmer Cáceres Llica, quien entonces candidateaba por segunda vez al gobierno regional de Arequipa. Aunque luego se retractó la muchacha, el caso siguió en giro y se encuentra en estado preliminar.
  • En el 2017, la joven D.A.Q. se sumó a las acusaciones de violencia sexual contra Elmer Cáceres. Este proceso de investigación también se encuentra en condición preliminar.
  • Las voceras de las organizaciones feministas Flora Tristán, Diana Miloslavich Túpac, y Manuela Ramos, Lisbeth Guillén Chávez, expresaron su preocupación por la eventualidad de que un investigado por presuntas violaciones sexuales en agravio de mujeres se convierta en gobernador de Arequipa.

Lampadia