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¿Cómo es que la oferta crea su demanda?

¿Cómo es que la oferta crea su demanda?

¿Qué viene primero: la oferta o la demanda? Esa es una de las grandes preguntas de la economía y es una que The Economist quiso responder en una de las publicaciones de su serie de grandes ideas económicas.

Para hacerlo, TheEconomist se remonta a una teoría planteada por Jean Baptiste Say, economista en el siglo XIX, quien plantea que la oferta crea demanda. La ley de Say estipula que, dado que la oferta crea su propia demanda, la sobreproducción (la creación de bienes y servicios sin un flujo igual de demanda de esos bienes y servicios) es imposible.

Fuente: bp.blogspot.com

En una economía de intercambio, lo que se produce representa la demanda de otro producto porque todo lo que se produce se vende fácilmente. Cuando se crea una producción adicional en la economía, también se genera, al mismo tiempo, el poder adquisitivo necesario para absorber el suministro adicional; por lo tanto, no hay un alcance de la oferta que exceda la demanda, causando desempleo. Esta ley fue la base del supuesto de pleno empleo en la economía, basado en que los ingresos se gastan a un ritmo que siempre mantendrá los recursos plenamente empleados.

Los ahorros, según la economía clásica, son sólo otra forma de gasto; todos los ingresos se gastan en parte en el consumo y en parte en la inversión. No hay motivo para temer una ruptura en el flujo de ingresos en la economía. Por lo tanto, no puede haber sobreproducción general o desempleo.

Say creía que durante el proceso de producción se genera el poder adquisitivo necesario para absorber la oferta adicional. Por ejemplo, cuando se fabrica un automóvil nuevo, se genera simultáneamente el poder adquisitivo necesario en forma de salarios, beneficios, etc. Por lo tanto, no hay posibilidad de que la demanda agregada se vuelva deficiente.

Hoy en día, muchas personas critican la ley de Say, ya que el economista sí se equivocó al decir que los déficits de la demanda no ocurren en toda la economía. The Economist afirma que “Había al menos dos fallas en la opinión de Say sobre la economía. Si un empresario no puede vender tantos bienes como pretende, él (y eventualmente todos los que emplea o patrocina) no tendrá los medios para comprar tanto. Aunque pueden pretender exigir más (y lo harían, si sus energías estuvieran mejor empleadas) tal vez no tengan manera de poner en práctica esa demanda. En segundo lugar, la gente puede acaparar el dinero que ganan de suministrar bienes y servicios, manteniéndolo como un activo, en lugar de gastarlo en otras cosas. Una demanda excesiva de dinero puede coexistir con un exceso de oferta de todo lo demás. Eso, de hecho, es una explicación para la Gran Depresión.”

De hecho, como muchos economistas, su teoría se basaba en grandes suposiciones. Algunas de ellas son:

1. Se ha supuesto que el gobierno debe interferir en los asuntos económicos del
público.

2. Todos los ahorros deben ser utilizados para la inversión.

3. La extensión del mercado depende del volumen de producción de la riqueza.

4. La tasa de salario es igual al producto marginal.

5. La tasa de interés trae un equilibrio en el ahorro y la inversión.

6. Los precios y los salarios son elásticos.

7. Esta ley es aplicable en una economía de libre empresa

La verdad es que cuando la ley de Say no se cumple, los trabajadores carecen de empleo porque las empresas carecen de clientes y las empresas carecen de clientes porque los trabajadores carecen de empleo.

El punto más importante en la formulación de Say es que el individuo debe producir algo que es deseable para los demás. La conocida, pero errónea, frase “la oferta crea su propia demanda” es de donde viene la noción de que mientras algo sea producido encontrará fácilmente un mercadoLampadia

The Economist explica la economía

Cómo la oferta puede crear su propia demanda

Jean-Baptiste Say explicó que “si lo construyes, vendrán”

The Economist
20 de setiembre, 2017
Traducido y glosado por
Lampadia

 

“The Economist explica” [publica el tercer artículo] de la serie sobre grandes ideas económicas.

En las profundidades de la Gran Depresión [1929-1939], más de una cuarta parte de los trabajadores estadounidenses no pudieron encontrar empleo. No había suficiente demanda para los bienes y servicios que podían suministrar. Hoy, la fuerza de trabajo de EEUU puede producir más de 17 veces lo de ese entonces, pero el desempleo es inferior al 5%. La demanda, tan inadecuada en la década de 1930, es de alguna manera suficiente para equiparar una oferta masiva de bienes y servicios ocho décadas más tarde. Este feliz resultado habría sorprendido a algunos economistas de los 30s, que se preocuparon por un estancamiento “secular” (es decir, persistente) de la demanda. Pero no habría sido ninguna sorpresa para una generación más vieja de economistas, dirigida por Jean-BaptisteSay. Su obra más conocida, “Un tratado sobre la economía política”, se editó seis veces entre 1803 y 1841. Contenía gran parte de lo que se conoció como la ley de Say, la noción de que la oferta crea su propia demanda.

Say y sus aliados intelectuales señalaron que la gente no tendría la molestia de producir un bien o servicio, a menos que tuvieran la intención de obtener algo de igual valor a cambio. Así que cada adición a la oferta se acompaña de una adición prevista a la demanda. Además, el acto de producción crea un elemento adicional de valor para el cual se pueden intercambiar otras cosas. De esta manera, la producción crea una “salida” fresca para los productos existentes (y 17 veces más producción crea 17 veces más puntos de venta). En el curso de la fabricación de nuevos bienes, un empresario pagará salarios a sus trabajadores, alquiler a su propietario, intereses a sus acreedores, facturas a sus proveedores y cualquier beneficio residual para sí mismo. Estos pagos serán por lo menos igual a la cantidad que el empresario puede obtener para vender su producto. Los pagos, por lo tanto, se sumarán tanto a los ingresos gastados como a la empresa conjunta de los receptores que se ha añadido a la oferta.

Los defensores de la ley de Say reconocieron que los empresarios podrían calcular mal y producir más bienes de los que son necesarios. Pero, en general, una economía no puede producir más bienes de los que se demandan. Si el capital, el trabajo y otras capacidades productivas se han dedicado a exceder un tipo de producto, estos recursos deben haber sido negados a otros emprendimientos más lucrativos. Por lo tanto, si un artículo sufre de exceso de oferta, es probable que otro sufra de demanda excesiva. La solución obvia es cambiar la mezcla de producción, en lugar de reducir su nivel.

Por lo menos habíandos fallas en la opinión de Say sobre la economía. Si un empresario no puede vender tantos bienes como pretende, él (y eventualmente todos sus empleados) no tendrá los medios para comprar tanto. Aunque pueden pretender exigir más (y lo harían, si sus energías estuvieran mejor empleadas) tal vez no tengan manera de poner en práctica esa demanda. En segundo lugar, la gente puede acaparar el dinero que ganan de suministrar bienes y servicios, manteniéndolo como un activo, en lugar de gastarlo en otras cosas. Una demanda excesiva de dinero puede coexistir con un exceso de oferta de todo lo demás. Eso, de hecho, es una explicación para la Gran Depresión.

Sin embargo, a largo plazo, la ley de Say es en gran medida verdadera. Y al aumentar la oferta de dinero para satisfacer cualquier exceso de demanda, los bancos centrales modernos también pueden tratar de hacerla verdadera en el corto plazo. Lampadia

 




¿Es el nuevo régimen tributario Mype realmente formalizador?

Jaime de Althaus

Para Lampadia

El nuevo Régimen Mype Tributario (RMT) busca dos resultados: incorporar a la cadena económica a sectores que hoy están desconectados porque no entregan factura ni pagan IGV, es decir, reducir el dualismo económico; y permitir el crecimiento de las micro y pequeñas empresas no solo vía su incorporación a la cadena, es decir, haciéndoles posible vender a medianos y grandes gracias a que ahora emiten factura, sino sustituyendo el salto brusco del impuesto a la renta (IR) de cero a 30% cuando se pasaba del régimen especial (RUS[1], RER[2]) al régimen general -lo que desalentaba el crecimiento y la formalización porque se perdía plata al pasar al régimen general-, por un incremento gradual hasta llegar a 29.5% a partir de ventas anuales superiores a las 1,700 UIT (6’885,000 soles).

Como sabemos, el decreto legislativo Nº 1269 obliga a los que están en el RUS y venden más de 8 mil soles mensuales, a pasarse al nuevo RMT, donde pagarán ya no 2% del total de sus ventas como todo concepto, sino IGV e impuesto a la renta con la ventaja de pagar solo 10% de IR por las primeras 15 UIT (60,750 soles) de utilidad. Según el ministerio de Economía, pagarán menos impuestos que antes, aunque se incrementa la complejidad del pago. Para atenuar dicha complejidad, el decreto legislativo 269 crea también un registro de ventas y compras y un libro diario de formato simplificados, para aquellos que tengan ingresos netos anuales hasta 300 UIT. Además, al dar factura, podrán vender a empresas formales pequeñas, medianas o grandes. Es decir, se incorporan a la cadena económica, ampliando su mercado.

El asesor tributario Jorge Picón opina lo contrario: que los ex RUS en el nuevo régimen Mype pagarán bastante más que lo que pagaban antes. Presenta un cuadro (verlo a continuación) que muestra cómo los costos tributarios directos se multiplican de 2 a 7 veces, precisando que los costos que plantea son incluso muy conservadores y se dan bajo la premisa que el ex RUS logre conseguir facturas por TODAS sus compras, y usar su crédito fiscal. 

Según la viceministra de Economía, Claudia Cooper, Picón parte de supuestos que no son ciertos (y que no sustenta). Presume que las utilidades representan el 20% de las ventas, lo cual puede ser cierto para las empresas grandes que tienen que mostrar utilidades para atraer capitales, pero no es cierto para las micro y pequeñas empresas. Cooper nos envía el siguiente cuadro, elaborado con data de la Sunat relativa a contribuyentes que están en el régimen general pero que tienen ingresos correspondientes al RUS. Muestra cómo los tramos de ingresos de 50 – 60 y 60 – 100 UITs (en rojo), que son los que pasarían del RUS al RMT, reportan utilidades sobre ventas que están algo por debajo del 6%, lo que resultaría en un impuesto cuando menos 5 veces menor al estimado por Picón. 

Esto es así, además, porque en el RMT se pagará sólo 10% de Impuesto a la Renta por las primeras 15 UIT de utilidad, como decíamos. En muchos casos la utilidad puede ser incluso inferior a esas 15 UIT. Es posible, sin embargo, que esas empresas tengan utilidades algo mayores que ese 6%, pues quizá inflen costos en alguna medida, pero, en todo caso, para hacer más atractivo el paso al RMT, la viceministra anuncia que se está diseñando “beneficios a quienes integren este régimen, tales como créditos con tasas preferenciales cuyos intereses podrán ser deducidos”. Probablemente COFIDE garantizaría a los bancos una parte de estos créditos.

El jefe de la Sunat, Victor Shiguiyama, por su parte, señala que una parte significativa de quienes están en el RUS están allí no porque les corresponda considerando el nivel de ventas que tienen, sino como una manera de “sacarle la vuelta al sistema”. Es decir, venden más de 30 mil soles al mes, pero declaran menos o subdividen su negocio en varios a fin de que calcen dentro de los límites de régimen. En esos casos, añade, es muy probable que el paso al RMT sí les signifique pagar más impuestos de lo que pagaban antes (ya que antes estaban evadiendo o eludiendo). Un estudio que están haciendo revela que en San Isidro hay 1,800 empresas en el RUS, de las cuales hay algunas en la ¡Av. Conquistadores!

La verdadera solución, explica Shiguiyama, sería sencillamente desaparecer el RUS y el RER[3], para incorporar a todos a la cadena y no haya posibilidad de utilizar estos regímenes para evadir o eludir el pago de impuestos o vender facturas. Pero el Congreso sólo les dio facultades para hacerlo a partir de las categorías 3, 4 y 5 del RUS (los que venden entre 8 y 30 mil soles al mes), que suman alrededor de 24 mil contribuyentes. La gran mayoría, alrededor 630 mil, que venden hasta 8 mil soles mensuales, podrán permanecer en el RUS. De todos modos, es un avance. Si funciona en estas categorías, luego se podrá proponer la desaparición total del régimen. Finalmente, apunta Shiguiyama, “es más sano ser informal que creer que porque pagas 20 soles eres formal”.

Cooper lo pone así: la idea fundamental “es incorporar más mypes a la cadena productiva, y para ello lo que debe hacerse es uniformizar los diferentes regímenes del impuesto a la renta en una sola estructura y así evitar los arbitrajes y la elusión”.

Ahora bien, el problema que se plantea es la declaración de impuestos, que sí es más compleja puesto que hay que calcular el IGV y el impuesto a la renta. Se ha creado unos libros simplificados, pero el mecanismo que permitirá a la larga suprimir el RUS y el RER e incorporar a todos al RMT, es la generalización de la factura o el comprobante de pago electrónicos. Shiguiyama explica que en el momento en que el 90% o 100% de las transacciones se haga con comprobante electrónico, se podrá eliminar el libro de compras y ventas de modo que las Mypes ya no tendrán que hacer una declaración pues la propia Sunat les generará su liquidación automáticamente. Allí la complejidad disminuye a cero.[4]

En la actualidad sólo el 10% de los contribuyentes opera con el sistema electrónico. Los proveedores grandes, por ejemplo, venden ahora con factura electrónica. Pero en julio se inicia la fase de masificación y a fines de año o en el primer semestre del 2018 la gran mayoría operará electrónicamente. Para ello se podrá usar un celular simple –ni siquiera un smart phone-, por medio del cual se podrá enviar el informe de ventas de cada día, por ejemplo. El vendedor de alimentos perecibles en un mercado o el pescador en un terminal pesquero podrá emitir un comprobante de venta con su celular, indicando simplemente el DNI y el monto. El comprador podrá entonces deducir de sus gastos esa compra, pese a que no haya habido factura ni IGV porque se trata de productos exonerados, pero para el comprador –digamos un restaurante o una cafetería- será un gran alivio poder deducir esas compras como gastos, cosa que ahora no puede hacer, con lo que termina pagando un impuesto a la renta irreal y asfixiantemente alto.

Si esta apuesta funciona y los microempresarios empiezan a pagar IGV y dar facturas, no solo se beneficiarían ellos porque podrían venderle a la pequeña, mediana y gran empresa formales, que demanda facturas, sino que se beneficiarán aún más las pequeñas o medianas empresas formales que venden entre 30 mil soles mensuales y algo menos de 7 millones de soles anuales (1,700 UIT), muchas de las cuales –restaurantes, cafeterías, como decíamos- compran a proveedores que no dan factura sin poder descontar esos gastos, con lo que pagan un IGV e IR mucho más alto de lo que deberían, ahogándose. En el futuro, si desaparece el RUS, podrán registrar el gasto, descontar el IGV de lo que compran y, además, pagarán sólo 10% de IR por los primeros 60,750 soles de utilidad. Lo que, de paso, implica un incremento gradual del IR para que no se tenga que pagar proporcionalmente más impuestos cuando se crece y no se desaliente el crecimiento de la empresa. 

Una consecuencia de la aplicación de esta reforma será, por supuesto, el incremento de la recaudación del IGV. Shiguiyama explica que en la actualidad recaudamos solo el 70% del IGV, cuando Colombia y Chile, por ejemplo, están en alrededor del 80%. Shiguiyama se propone llegar a ese 80%. Allí sí se podría empezar a bajar la tasa del IGV, lo que reforzaría aún más la incorporación de todos en la cadena productiva, poniendo punto final al dualismo estructural de nuestra economía. Lampadia

[1] Pagan por todo concepto un impuesto equivalente al 2% de las ventas. Solo para los que venden hasta 30 mil soles mensuales. Hay 5 categorías, según nivel de ventas.

[2] Pagan por todo concepto un impuesto equivalente al 1.5%  de las ventas, y dan factura aunque no pagan IGV. Para quienes tienen ingresos y compras hasta S/ 525 mil, activos fijos hasta S/ 126 mil y un máximo de 10 trabajadores

[3] Pagan 1.5% de las ventas por todo concepto y dan factura, pero no les interesa la factura de compra pues no necesitan descontar el IGV de venta, ya que no pagan IGV. Como no les sirve la factura, la piden con el RUC de otra empresa, a la que se la venden, por ejemplo.

[4] Los contadores quizá protesten. Cuando en octubre se eliminó la declaración mensual que había que hacer así no se hubiese vendido nada, que eran 350 mil declaraciones, el Colegio de Contadores emitió un comunicado en el que expresaba su disconformidad




China y América Latina estrechan relaciones comerciales

Las relaciones comerciales entre China y los países de América Latina han prosperado en los últimos años gracias a intereses económicos compartidos, trayendo múltiples beneficios para ambos.

La economía de China ha crecido significativamente, al igual que su influencia económica en América Latina. La cantidad de productos que China importa de América Latina, principalmente commodities, han aumentado rápidamente y han ejercido un profundo impacto en las economías de los países exportadores en la región. Asimismo, los productos chinos importados por América Latina han tenido un efecto impresionante, tanto en los consumidores como en los productores. En la actualidad, China es el mayor socio comercial de Brasil, el segundo mayor mercado exportador de Chile y el  mayor socio comercial de Perú. Los tres países han experimentado altos niveles de crecimiento económico en los últimos años.

La dimensión económica de las relaciones entre China y América Latina ha florecido en las áreas de comercio y finanzas. Beijing se ha convertido en el segundo mayor socio comercial y la principal fuente de financiación pública internacional para América Latina. En los últimos 15 años, el comercio entre China y América Latina ha crecido casi veinte veces, pasando de alrededor de US$ 5 mil millones en el año 2000, las exportaciones de América Latina a China totalizaron US $ 104 mil millones en 2015. Las entradas de inversión extranjera directa (IED) de China en América Latina y el Caribe demoraron más en despegar, pero también han aumentado notablemente, especialmente en los últimos cinco años. De acuerdo con la Heritage Foundation, un think-tank, la IED china en América Latina fue de US $ 84 mil millones entre 2010 y 2015.

La demanda de China por productos primarios significó que las economías de exportación gozaron de un aumento en volúmenes y altos precios por sus productos lo cual sirvió para blindar las economías de la región. No fue por coincidencia que los países de América Latina con los más altos niveles de exportación a China, incluyendo a Brasil, Chile, Perú y Argentina, fueron los países que se recuperaron más rápidamente de la recesión. Las ventas de energía recursos, minerales, y los productos alimenticios han implicado una transferencia considerable de la riqueza de China, que ha ayudado a impulsar el crecimiento económico regional por encima del 5% del PBI. 

Sin embargo, Heritage Foundation también prevé que el crecimiento del PBI chino continuará desacelerándose en los próximos años, llegando a 6.2% en 2016, frente al 6.9% en 2015, y muy por debajo de la media de crecimiento anual del 10% registrado en la década anterior. América Latina parece ser una de las regiones más afectadas del mundo por la desaceleración de China, en particular en lo que respecta a su comercio y también a causa de los bajos precios de materias primas, que también se explica en parte por una actividad menos dinámica en China.

China también podría sufrir una disminución de su participación del mercado debido a la pérdida de competitividad, lo que puede explicarse por el aumento de los salarios por encima de la productividad y la apreciación del Yuan en los últimos años. Además, el aumento de los costos de mano de obra de China en los últimos diez años han reducido las ventajas de producir en el país. El país había sido conocido, desde hace muchos años, por su mano de obra relativamente barata. Esto ayudó a aumentar la competitividad de los productos de China y explica el fuerte aumento de las exportaciones a América Latina. Esta realidad, sin embargo, ha cambiado, sobre todo desde que China no está incluida en la Asociación Trans-Pacífico, cuyo objetivo es reducir las barreras comerciales y promover el comercio entre los países firmantes.

De acuerdo con estimaciones del Economist Intelligence Unit en su publicación The evolving role of China in Africa and Latin America, el crecimiento de los volúmenes de las importaciones de bienes y servicios se redujo de 9.2% en 2014 a 1.6% en 2015. En términos de dólares, las importaciones de China procedentes de América Latina se redujeron en casi un 20%, a US$ 103 mil millones, desde un máximo histórico de US $ 126 millones un año antes. El impacto directo de un menor crecimiento de la demanda de China, y su efecto indirecto en América Latina en la forma de menores precios de las materias primas, ha impulsado unos ajustes de política difícil, especialmente para exportadores de materias primas de América Latina.

En conjunto, los ingresos fiscales de la región han disminuido en un 4% del PBI en los últimos cinco y, en combinación con una reducción de la inversión en toda la región, ha tenido un impacto en el consumo privado, produciendo un resultado de crecimiento económico muy decepcionante en los últimos dos años para América Latina: en 2015 el PBI real creció en un 0.1%; en 2016 el Economist Intelligence Unit proyecta que una contracción de 0.3%.

Sin embargo, China ha puesto en marcha su propio plan a largo plazo para el reequilibrio de la economía, presentando su propio compromiso con América Latina. América Latina no ha sido beneficiario del gran proyecto de infraestructura del gobierno chino “Un cinturón, Un camino” (Ver en Lampadia: La Ruta de la Seda: Una nueva avenida de desarrollo global) que implica a los vecinos más cercanos de China en Eurasia y el norte de África. Pero un nuevo marco para las futuras relaciones con América Latina se esbozó en 2014, durante la visita del presidente de China, Xi Jinping, y se perfeccionó posteriormente en 2015 durante una visita de Li.

El plan denominado “1+3+6” esbozado por Xi implica un plan con tres motores (comercio, inversión y finanzas), y seis sectores prioritarios para la cooperación (energía y recursos, construcción de infraestructura, agricultura, a industria manufacturera, innovación científica y tecnológica y TI).

Este plan, que tiene como objetivo incrementar el comercio y la inversión de manera espectacular, podría tener efectos transformadores para América Latina. Sin embargo, el Embajador de China en el Perú indica que perdemos muchas oportunidades de inversión, comercio y turismo, por nuestras restrictivas prácticas migratorias y de visados (Ver: “El visado afecta la inversión en el perú”). El Perú está en condiciones de aprovechar estas oportunidades, pero no debemos permitir que se nos pase el tren. Como afirma el historiador israelí Yuval Noah Harari en Diálogo sobre la Tecnología y el Futuro, “Países que, como China, perdieron el tren de la Revolución Industrial, 150 años más tarde han conseguido recuperar el terreno perdido, en gran medida, en términos económicos, gracias a la mano de obra barata. Esta vez, quienes pierdan el tren no tendrán una segunda oportunidad. Hoy en día, si un país, un grupo de personas, se queda descolgado, no tendrá una segunda oportunidad, en particular porque la mano de obra barata no tendrá ninguna relevancia”. 

Lampadia




Greenpeace: Nació derecho y termina torcido

El jueves pasado, 109 premios Nobel han firmado una carta instando a Greenpeace (GP) a poner fin a su oposición a los organismos modificados genéticamente (OMG). Le exigen dejar de bloquear la introducción de una cepa genéticamente modificada de ‘arroz dorado’ que podría reducir las deficiencias de vitamina A, la cual es responsable de la ceguera y muerte de entre 250,000 y medio millón de niños cada año en el mundo en desarrollo.

Granos de arroz dorado comparados con arroz blanco  Fuente: www.allowgoldenricenow.org

¿Qué es el arroz dorado? A finales de los años 90, dos científicos, Ingo Potrykus y Peter Beyer, desarrollaron un tipo de arroz (alimento base en las comidas diarias en muchos países pobres) que incluía entre sus nutrientes el betacaroteno, un compuesto químico que nuestro cuerpo transforma en vitamina A. Lo llamaron ‘arroz dorado’ por su color. Aunque originalmente su creación contenía un porcentaje demasiado pequeño de provitamina, con el paso de los años se ha mejorado hasta conseguir que 144 gramos de este arroz basten para ingerir la dosis diaria necesaria en una dieta sana.

Sin embargo, Greenpeace promueve la abolición de este producto en el mercado solo por ser un transgénico. Sin más análisis al respecto. Sus palabras textuales son: “La realidad es que hoy por hoy los transgénicos sólo tienen dos propiedades, la insecticida o la tolerancia a herbicidas. Estos transgénicos han sido diseñados y se emplean para que las grandes compañías aseguren sus ventas de agroquímicos, controlen cada vez más la producción de alimentos y vendan sus semillas aunque con ello ataquen las miles de variedades que se emplean en muchos rincones del planeta.”

Detrás de la oposición de GP y de varios movimientos y países europeos a los transgénicos, está el combate al supuesto ‘monstruo’ del capitalismo estadounidense, Monsanto. Pero como el mundo global sigue dando vueltas, va a ser muy interesante ver los giros  y acomodos de los que en Europa critican a las grandes corporaciones americanas, cuando finalicen las negociaciones de Bayer, uno de los íconos empresariales de Alemania, para adquirir, nada menos que Monsanto, por la cual han ofrecido US$ 62,000 millones de dólares.

Activistas de Greenpeace en una de sus campañas en contra de los transgénicos

La firma de la carta fue organizada por Richard Roberts, director científico de New England Biolabs junto con Phillip Sharp, el ganador del Premio Nobel 1993 de Fisiología y Medicina por el descubrimiento de secuencias genéticas conocidas como intrones. La campaña tiene un sitio web, supportprecisionagriculture.org, que incluye una lista actualizada de los firmantes.

En esta carta se insta a GP a dejar esta visión retrograda y sin sentido de los transgénicos diciendo: “Instamos a Greenpeace y sus seguidores a volver a examinar la experiencia de los agricultores y los consumidores en todo el mundo con cultivos y alimentos mejorados mediante la biotecnología, a reconocer las conclusiones de los organismos científicos competentes y los organismos reguladores, y a abandonar su campaña contra los transgénicos en general y el arroz dorado en particular”.

Además afirman que los alimentos transgénicos son tan seguros “o incluso más que los que se obtienen mediante cualquier otro método de producción” e insisten en que “nunca ha habido un solo caso confirmado de una afección en seres humanos o animales debido a su consumo” y que “se ha demostrado en repetidas ocasiones que no son perjudiciales para el medio ambiente” y que suponen “una gran ayuda para la biodiversidad global”.

Los investigadores insisten en que la producción mundial de alimentos, piensos y fibra tendrá que duplicarse en el 2050 para satisfacer las demandas de la creciente población mundial y que los organismos mejorados genéticamente podrían ayudar en esta tarea. “Las organizaciones opuestas al fito-mejoramiento moderno, con Greenpeace a la cabeza, han negado en repetidas ocasiones estos hechos, rechazando las innovaciones biotecnológicas en la agricultura”. Esto también se indica en un reciente artículo de Lampadia: ¿Cómo alimentaremos a 10 mil millones de personas al 2050?.

Según los científicos, desde la organización ecologista se “han tergiversado los riesgos, beneficios e impactos” de los transgénicos y “han apoyado la destrucción criminal de campos de investigación”.

Un primera, sorprendente y aleccionadora presentación a favor de los transgénicos, fue la de un científico que había iniciado los movimientos contra Monsanto y liderado la oposición a los OMGs desde los años 90. Ver en Lampadia: Transgénicos: Mea culpa – Mark Lynas sobre demonización de una importante opción tecnológica:

“Quiero empezar con algunas disculpas. Para que conste, aquí y por adelantado, me disculpo por haber pasado varios años destrozando cultivos transgénicos. También lamento que ayudé a comenzar el movimiento anti-transgénicos a mediados de los años 1990, y que con ello ayudé a demonizar a una importante opción tecnológica que puede utilizarse en beneficio del medio ambiente”.

“Como ecologista, y alguien que cree que todos en este mundo tenemos derecho a una alimentación sana y nutritiva de su elección, no podría haber elegido un camino más contraproducente. Ahora me arrepiento totalmente”.

“Así que supongo se estarán preguntando – ¿qué pasó entre 1995 y ahora que me hizo no sólo cambiar de opinión, sino venir aquí y admitirlo? Bueno, la respuesta es bastante simple: he descubierto la ciencia, y en el proceso, espero, me convertí en un mejor ambientalista”.

“Cuando escuché por primera vez acerca de la soya transgénica de Monsanto supe exactamente lo que pensaba. Aquí había una gran corporación americana con un historial desagradable, poniendo algo nuevo y experimental en nuestros alimentos sin decirnos. Mezclar genes entre especies parecía ser tan antinatural como ustedes se puedan imaginar – aquí estaba la humanidad adquiriendo demasiado poder tecnológico; algo estaba destinado a ir muy mal. Estos genes se extenderían como una especie de contaminación viva. Era material de pesadillas…”.

Mark Lynas, Universidad de Oxford, 3 de enero, 2013.

En el Perú no nos sorprenden las acciones de Greenpeace. Recordemos cómo a fines del 2014, Greenpeace (en teoría una asociación ambientalista internacional), cometió un grave delito contra uno de los patrimonios de la humanidad: nuestras Líneas de Nazca. Invadieron la reserva cultural y arqueológica para perpetrar un show mediático que no está a la altura de una supuesta ejemplificadora institución internacional. Ver en Lampadia: Greenpeace: Patético crimen contra cultura peruana.

Un año más tarde, la renuncia de Patrick Moore, fundador de Greenpeace, conmovió a la opinión pública internacional. En su renuncia, explicó cómo hasta la más noble de las causas pudo ser corrompida por agendas políticas, manipulando información por medio del sensacionalismo y la desinformación. Ver en Lampadia: Greenpeace: sobre como destiñó sus banderas.

Sin embargo, Greenpeace no da marcha atrás. Parece que ni 109 premios nobel pueden convencerlos (y al parecer sus ‘científicos’ son más hábiles, ¿tal vez los nominamos para el siguiente premio Nobel?). Wilhelmina Pelegrina, responsable de agricultura de Greenpeace para el Sudeste de Asia, respondió la carta diciendo: “Las acusaciones de que alguien está bloqueando el desarrollo del arroz genéticamente modificado, son falsas. El ‘arroz dorado’ ha fallado como una solución y actualmente no está disponible para la venta, incluso después de más de 20 años de investigación. Las empresas están promoviendo el ‘arroz dorado’ para allanar el camino hacia la aprobación mundial de otros cultivos de ingeniería genética más rentables. Este costoso experimento no ha logrado producir resultados en los últimos 20 años además y ha desviado la atención de métodos que sí funcionan. En lugar de invertir en este ejercicio sobrevaluado de relaciones públicas, tenemos que hacer frente a la desnutrición a través de una dieta más diversa, el acceso equitativo a la alimentación y la agricultura ecológica”.

Claramente, los premios Nobel no lo pudieron haber dicho mejor en su carta: “Se debe frenar la oposición basada en emociones y dogmas que van en contra de los datos. ¿Cuántos pobres deben morir en el mundo antes de que consideremos esto un ‘crimen contra la humanidad’?”

El Perú estableció una moratoria del uso de transgénicos digitada con el mismo nivel de ignorancia que reconoció Mark Lynas hace tres años y el que ahora denuncian los 109 Premios Nobel. Su norma fue manejada en los medios y en el Congreso, como se vienen manejando tantos otros temas de interés de largo plazo para los peruanos (la descentralización, las pensiones, el lote 109, la ley universitaria, entre otros), sin análisis serios, sin debates técnicos y sin la participación de los ciudadanos, solo en búsqueda de los titulares vendedores y los votos que se consiguen exacerbando angustias de corto plazo. La moratoria de los transgénicos es otro tema que un gobierno responsable deberá revisar

Lampadia




Las sucias mentiras de VW exigen un escarmiento ejemplar

Las sucias mentiras de VW exigen un escarmiento ejemplar

Alemania se ha convertido en uno de los países dominantes en Europa, ha criticado a Grecia y otras naciones deudoras sobre las virtudes del ahorro y últimamente ha desaprobado públicamente a los países que se resisten a recibir refugiados sirios. Su derecho a ser líder, basado en un relato de honradez y obediencia a las reglas, es mundialmente reconocido.

Esa es una de las principales razones por las que el escándalo Volkswagen ha sacudido dramáticamente al país. Más que una historia de estafas corporativas, la divulgación del engaño sistemático por parte de una de las empresas más emblemáticas de Alemania ha golpeado fuertemente la concepción de una nación ordenada y opacado su liderazgo moral. Pero, también afecta la imagen de las corporaciones globales y de la economía de mercado en su conjunto, así como del capitalismo.

La marca Volkswagen (VW), y específicamente el Volkswagen Beetle, fue un ícono de la reconstrucción de Alemania Occidental. El nombre ‘Volks Wagen’ se debe a que en los años 1930 surgió en Alemania el proyecto de construir un automóvil que fuese accesible para un gran número de personas. Cuando Adolf Hitler se alza con el poder en 1933, decide poner en marcha un plan de fomento de la industria del automóvil con el objetivo de relanzar sus fábricas y hacerlas más competitivas frente a las inglesas y las francesas. De este modo se lanza un concurso a los empresarios para la concesión de la fabricación del denominado ‘automóvil del pueblo’ (Volks Wagen). Ferdinand Porsche fue el encargado de llevar a cabo el proyecto.

Ahora sería la tercera de las principales empresas alemanas que se ha visto implicada en escándalos de fraude. En los últimos años, Deutsche Bank (el mayor banco de inversiones en Europa) y Siemens, líder continental en ingeniería industrial, también han sido cuestionados por su dudosa ética. Recordemos que hasta hace pocos años las empresas alemanas podían descontar como gasto el pago de coimas en países emergentes. 

Lamentablemente, durante los últimos seis años, Volkswagen ha estado engañando deliberadamente en las pruebas de emisiones para sus autos diesel. Las computadoras de los autos fueron capaces de detectar cuando estaban siendo probados y alterar temporalmente la forma en que sus motores funcionaban de manera que aparentaban ser mucho más limpios de lo que realmente eran. Cuando no estaban siendo probados, emitían hasta 40 veces más contaminantes que el límite teórico. El CEO de VW, Martin Winterkorn, renunció (como era de esperarse) y la empresa ya ha revelado que hasta 11 millones de vehículos en todo el mundo tienen este software trafoso, lo cual los está llevando a enfrentarse a un inmenso retiro de sus autos del mercado, enormes multas y aún más demandas.

Peor aún, el gigante mundial de automóviles fue advertido hace al menos cuatro años que el software de las computadoras que manipulaba las emisiones de diesel era ilegal, pero la compañía no actuó y siguió usándolo.

La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA por sus siglas en inglés) ordenó a VW arreglar las fallas en los autos a sus expensas. El fabricante de automóviles alemán también se enfrenta a multas de hasta US$ 37,500 por vehículo, estimándose que pueda llegar a un total de más de US$ 18 mil millones. 

Las dimensiones de Volkswagen son tales que la empresa sola contribuye con alrededor de un 2.7% al PBI alemán y representa aproximadamente uno de cada cinco puestos de trabajo en el país. Además, según el Deutsche Bank, representó el 17.9% de las exportaciones alemanas el año pasado. Si cae VW, también lo haría hasta cierto punto la economía alemana. Sin embargo no es la única consecuencia. La buena reputación de la economía alemana en el mundo se debe en buena parte a la anterior imagen de VW. El escándalo podría amenazar la reputación de los productos “Made in Germany”.

“El daño que algunas personas han causado a la empresa y sus trabajadores es enorme”, dijo Sigmar Gabriel, vicecanciller y ministro de Economía de Alemania.

Sin embargo, el daño causado por esta empresa va más allá de merecer una simple multa. Al ser una empresa tan bien reputada y hasta considerada “too big to fail”, debería tomarse como ejemplo no solo para cambiar el sistema de evaluación de emisiones, sino para mejorar tanto la transparencia como la supervisión en el mundo del software. Ojalá este escándalo no opaque el rol de las empresas privadas en el mundo, el cual es maximizar su valor en el mercado, pero de manera honesta, limpia y duradera en el largo plazo.

El grupo VW ha perdido casi un tercio de su valor en el mercado de valores en la última semana, pero sería aún más justo si los hombres personalmente responsables de estos delitos sufrieran una pérdida igual. No basta sólo la renuncia del CEO, sino de toda la plana directiva y responsables del caso, además de multas individuales.

El fraude sistemático por el mayor fabricante de automóviles del mundo amenaza con hundir a toda la industria y, posiblemente, darle nueva forma, dice The Economist en su publicación del pasado 26 de setiembre.

Lamentablemente, una empresa tan prestigiosa ha caído en la ambición de ser la primera empresa automotriz del mundo y ha descuidado la base de su prestigio.

En nuestra opinión hay que salvar el prestigio de las corporaciones globales y de la economía de mercado. Es presumible que las ventas de VW vayan cuerda abajo y afecten severamente a la empresa. Quién sabe si sería mejor liquidar la empresa vendiendo sus valiosos activos a otras empresas más serias, antes de que el mercado les quite valor. Después de todo, hay que jusgar con mayor rigor a quienes tienen mayor prestigio y capacidades para comportarse bien. La industria y Alemania deben dar el mayor escarmiento posible, asumiendo el costo, que por más grande que pueda ser, generaría una mejor base al desarrollo del mercado. Lampadia

Líneas abajo damos más información del escándalo de Volkswagen de la publicada de The Economist:  “Un negocio sucio – El escándalo de Volkswagen”. (Glosado y traducido por Lampadia).

“Herbie, un escarabajo de Volkswagen con mente propia en una serie de películas de Disney en la década de 1960, tuvo varias desventuras. Pero las cosas tenían una manera de acabar con un final feliz, tanto para el carro como para sus pasajeros. Los intentos más recientes de la automotriz alemana para dar sus vehículos el don del pensamiento han dirigido las cosas en una dirección totalmente sombría. El uso de software oculto para engañar a los reguladores estadounidenses que miden las emisiones de los vehículos de motor diesel ha sumido a VW en una crisis. Y a medida que el escándalo lleva a nuevas investigaciones, parece probable que saldrá a la luz una gama más amplia de afirmaciones sobre emisiones y la eficiencia del combustible. Esto podría ser un duro golpe para la industria, uno que podría ser lo suficientemente grande como para darle una nueva forma”.

El daño a VW, la mayor automotriz del mundo, es catastrófico. Las acciones de la compañía se han derrumbado en un tercio desde este escándalo (ver gráfico 1). Se enfrenta a miles de millones de dólares en multas y otras sanciones pecuniarias. Innumerables demandas estarán volando en su dirección a su sede en Wolfsburg. Su estrategia para el mercado americano está en ruinas; su reputación está por los suelos. Su jefe, Martin Winterkorn, quien en 2009, cuando el software engañoso “derrota” hizo su primera aparición, también fue directamente responsable de la I + D de la empresa, ha renunciado el 23 de septiembre”.

El país de origen de la empresa está en shock. La Ministra del Medio Ambiente de Alemania, Barbara Hendricks, habló por muchos cuando declaró estar “más que asombrada” -aunque los “Greens”, un partido de oposición, dicen que en su respuesta a una pregunta parlamentaria a principios de este año, el gobierno admitió saber que la manipulación de los datos de emisiones era técnicamente posible. Mezclado con esto está la vergüenza de que, al igual que con los escándalos sobre la FIFA y la Copa del Mundo, la responsabilidad de hacer cumplir las normas que los europeos están rompiendo está recayendo en los hombros de Estados Unidos”.

“(…) Los motores diesel utilizan el combustible de manera más eficiente que los motores con bujías y una mejor eficiencia reduce los gastos de los dos pilotos y las emisiones de dióxido de carbono. Esas ventajas han hecho que los europeos ahorrativos con gobiernos verdes prefieran los motores diesel; potenciando casi la mitad de los coches europeos (véase el gráfico 2)”.

“Desafortunadamente, los beneficios vienen con costos. La eficiencia de los coches diesel proviene de la quema de su combustible a una temperatura más alta y eso significa que convierten más nitrógeno en el aire que utilizan para transformarlo en varios óxidos de nitrógeno, conocidos colectivamente como los NOx. Estos no tienen efectos climáticos globales en la misma escala que los gases de dióxido de carbono, que es el gas de efecto invernadero más importante de larga duración. Pero tiene efectos locales mucho peores, generan smogs y dañan las plantas y pulmones. Para empeorar las cosas, las tecnologías catalíticas utilizadas para tratar el NOx emitido por los motores de gasolina no son muy adecuadas para ser utilizadas con motores diesel, forzando a los fabricantes de motores implementar alternativas más complejas y costosas. Eso no es un gran problema para los motores grandes, como los de camiones y barcos. Pero sí lo es para motores pequeños como los de los automóviles”.

El escándalo estalló el 18 de septiembre, cuando la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) reveló que varios VW y Audi con motor diesel tenían software que cambiaba la tecnología de control de los NOx sólo cuando los carros se enfrentaban a las altamente predecibles demandas vistas en condiciones de prueba. El límite de emisiones de NOx para una flota de coches es de 0.07 gramos por milla (0.04 g / km); en condiciones normales los coches emitían 40 veces por encima del límite. La EPA ordenó a VW retirar alrededor de medio millón de automóviles en Estados Unidos para arreglar el software. El 22 de septiembre la compañía admitió que en 11m vehículos en todo el mundo existe una “desviación notable” entre las emisiones de NOx que se observan en las pruebas oficiales y las que se encuentran en uso en el mundo real”.

“Pero las multas no son las únicas pérdidas involucradas. Innumerables demandas colectivas de los automovilistas agraviados llegarán a la velocidad de un Porsche con turbocompresor. El 22 de septiembre VW anunció una provisión de € 6,500 millones  (US$ 7,300 millones) para cubrir los costos del escándalo, pero es probable que les quede corto. En ese punto, el valor de la compañía había caído € 26 mil millones”.

El daño financiero podría ir más allá. Oculto dentro de la firma alemana existe una gran operación de finanzas que brinda préstamos a los compradores de automóviles y a los concesionarios y también toma depósitos, actuando como un banco. (…) el antiguo brazo financiero de General Motors, GMAC, tuvo que ser rescatado en 2009.

¿Por qué VW tomar el riesgo de hacer trampa, dada la devastación que ha seguido? Parece que hay tres partes en la explicación. El primero es un deseo abrumador para el tamaño. La compañía ha estado obsesionada con superar a Toyota y convertirse en la empresa automotriz más grande del mundo, a pesar de la baja utilidad de sus productos de alto volumen (coches que llevan la insignia de VW representan el 60% de las ventas, pero el margen de beneficio en ellos es sólo el 2%). Esto requiere que la empresa aumente su pequeña participación en el mercado americano, el más grande después de China (véase el gráfico 3). Fabricar más de los SUVs que los estadounidenses codician fue una estrategia obvia. Lograr que se interesen en los motores diesel de bajo consumo que vende VW en otros lugares fue otra. De una manera modesta estaban teniendo éxito; aunque los autos con diesel representan sólo el 1% del mercado estadounidense, el año pasado VW tenía la mitad de esa delgada rebanada”.

“Al parecer algunas personas en VW pensaron que podían salirse con la suya. Y esto nos lleva a la tercera parte de la explicación: una gran parte de su razón para creer esto habría sido que los fabricantes de automóviles, en particular los europeos, están acostumbrados a salirse con las suyas en mucho de estos asuntos. Su engaño es un secreto a voces dentro de la industria; sin embargo, tras un nuevo escrutinio después de las revelaciones de NOx, parece probable que lo convertirán en un escándalo abierto al mundo en general. Esto puede ser una razón por la cual los competidores de VW también están viendo caer los precios de sus acciones. Sus crímenes pueden ser particulares, pero no son la única empresa fabricante de automóviles que se encuentra muy por debajo del rendimiento exigido por los reguladores”.

La Unión Europea (UE) no es tan exigente en materia de NOx como los estadounidenses. Se concentra más en la eficiencia del combustible y las emisiones de dióxido de carbono, en los cuales sus normas son las más altas del mundo. El problema es que estos exigentes límites no se cumplen cuando los vehículos están en camino. (Ver gráfico 4).

Es posible que algunas empresas estén utilizando trucos de software para hacer trampa en los exámenes europeos sobre la eficiencia del combustible. Pero, como argumenta Nick Molden de Emisión Analytics, una firma de consultoría en Gran Bretaña, el régimen de pruebas europeo es tan anticuado y fácil de burlar que los fabricantes no tienen que esforzarse a ser sutiles”.

Lo peor de todo, sin embargo, es que una vez que esta farsa da una afirmación en cuanto a la eficiencia del auto, nadie comprueba si es cierto o no. En Estados Unidos, también, los fabricantes de automóviles son responsables de sus propias pruebas. Pero allí, la EPA adquiere vehículos al azar para probarlos en una fecha posterior, para ver si los autos a la venta al público se encuentran a la altura de las indicaciones. Si los números no coinciden, se pueden otorgar multas sustanciales.

“Si los motores diesel no cumplen, entonces los fabricantes de automóviles tendrán que girar fuertemente hacia los híbridos y los pequeños pero muy eficientes motores de gasolina. Todo esto en un momento en que, según Mary Barra, jefe de GM, la fabricación de automóviles ya enfrenta más cambios en los últimos cinco a diez años que en el medio siglo anterior. Además de cumplir con los objetivos ambientales y ser pioneros de un nuevo híbrido totalmente eléctrico, las automotrices tendrán que invertir mucho en el uso de Internet para hacer sus máquinas más inteligentes y prepararlas para la llegada de la conducción autónoma. La inversión necesaria será monumental y algunos seguramente no serán capaces de soportarlo”.

Mientras tanto la feroz competitividad sólo va a volverse más intensa, ya que los no-fabricantes de automóviles con mucho dinero, como Google y Apple, entran a la industria. Una respuesta es la consolidación para abordar el exceso de capacidad. Las grandes fusiones en general han demostrado ser desastrosas en la industria, pero también lo han sido los diversos intentos para convertirse en el número uno por otros medios. Fue una devoción al tamaño por encima de todas las cosas lo que llevó a la Toyota al devastador brote de defectos de calidad a finales del decenio de 2000, y la misma ambición ha jugado su papel en la caída de VW. Si el escándalo de las emisiones tiene ninguna virtud, puede ser en obligar a remodelar la industria, que se necesita urgentemente”. L