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El regreso a la presencialidad puede concretarse en días

El regreso a la presencialidad puede concretarse en días

Vacunatón de maestros ya, el gran valor de los héroes voluntarios y el inmenso deseo de miles de estudiantes por regresar a las aulas.

Daniela M. Delgado Ehni
Licenciada en Psicología Clinica.
MSC en Psicoanálisis y Desarrollo Humano (UCL)
Diplomada en Trabajo terapéutico con niños y adolescentes (Tavistock and Portman Clinic)
Trabajo en situaciones de crisis con adolescentes y adultos jóvenes (Tavistock and Portman Clinic)
Para Lampadia

Durante el fin de semana que pasó se llevaron a cabo dos eventos que pintan de cuerpo entero la sociedad que somos: una que tiene serias dificultades para dialogar, poder reconocer sus problemas, resolverlos y salir adelante en beneficio de sí misma. Mientras que el sábado en la mañana, niños y universitarios acompañados de sus padres y maestros marchaban por un retorno seguro a clases, los diferentes centros de vacunación en los que se llevaba a cabo la quinta vacunatón organizada por el MINSA lucían relativamente vacíos.  La ansiada meta de inocular a 600,000 personas no se cumplió quedando 115,355 dosis sin ser aplicadas.

En reiteradas ocasiones las autoridades consultadas (ministro Cadillo-Educación, ministro Cevallos-Salud y el Premier Bellido) han mencionado que el retorno a clases aún no sucederá. Uno de los motivos que mencionan es que esto solo será posible cuando los docentes sean vacunados en su totalidad dependiendo esto a su vez de la disponibilidad de vacunas.  Si es así pues la pregunta que sigue, cae de madura… si el domingo sobraron más de 100,000 vacunas… ¿Porque no se organiza ya una vacunatón de maestros y tema resuelto? ¿Faltan muchos?

Para responder esta interrogante vayamos entonces a las cifras que el mismo ministro Cadillo ha usado en su presentación frente al pleno del congreso. Actualmente en el Perú hay un total de 675,022 maestros.  De este universo, el 64.45% ya ha recibido al menos 1 dosis (el 50.25% 2 dosis) y solo queda un 35.55% por ser vacunados con al menos 1 dosis. Si es así, con 239,988 dosis se lograría inmunizar con al menos una dosis a los maestros faltantes. Reitero entonces, con el buen ritmo con el que recibimos vacunas y además con la organización que se tiene para vacunar a la población resulta obvio que este punto se puede resolver a la brevedad.  ¡Vamos señores! Excusas ya no quedan… ¡a vacunar se ha dicho!

El valioso rol de los voluntarios

Una vez resuelto el entrampamiento de las vacunas y pasados ya 530 días desde que los estudiantes se despidieron de sus carpetas somos testigos de la existencia de un número significativo de familias y escuelas que están dispuestas a dar marcha a un plan de retorno basado en la evidencia científica de lo que ha funcionado en casi todos los países.  Para todos ellos la experiencia y el beneficio de volver a clases sin duda lo ameritan. Lo triste es que la expresión de sus deseos por regresar a lo presencial y las implementaciones que han venido haciendo se enfrentan día a día con adjetivos duros de quienes no comulgan con esta iniciativa.  Más terrible aun cuando en el camino para lograr su objetivo se enfrenta a senderos sinuosos y enredados producto de la poca claridad y consistencia por parte de las autoridades competentes. Para esto basta ver la cantidad de RSM que se han emitido, las contradicciones que tienen entre sí y la imposibilidad de llegar a puerto porque las instituciones y sus funcionarios no actúan de manera coordinada.  A estas alturas, con la evidencia científica que existe en el mundo y con los voluntarios que están dispuestos a poner en marcha un plan, resulta incomprensible, nefasto y terriblemente perjudicial la parálisis en la que se encuentra el sector. No detallaré las consecuencias porque estas han sido abordadas en un sin número de artículos y publicaciones.   

Personalmente hallo admirable y noble que existan voluntarios dispuestos a ejecutar un plan. Sin esa actitud hoy por hoy no estaríamos donde estamos parados frente a esta pandemia ya que las vacunas no existirían.  Reconozcamos pues que los voluntarios son héroes que nos permiten ver que funciona y que no; que será lo seguro y que es lo que será la futura nueva normalidad. Gracias a ellos el mundo seguirá andado a pesar de la pandemia.

Las familias que no estén listas para volver se respeta que no quieran volver… pero las que sí se sientan lista a estas alturas, tienen el exacto mismo derecho y por ende el estado tiene que garantizar que los planes de retorno a clases sucedan ya. ¡Vamos señores! ¡A alinearse, poner fechas concretas y a destrabar ya los planes de retorno a clases!

Reconociendo el deseo imperativo de los niños y adolescentes por ser educados

Durante la marcha del sábado 21 resultó conmovedor ver la gran afluencia de niños y adolescentes que asistieron enérgicamente con carteles hechos por ellos mismo.  Los carteles, junto a las declaraciones que ellos daban a los medios nacionales e internacionales, tenían mensajes crudos y poderosos lo cuales dejaban entrever cómo estaban viviendo el cierre de sus centros educativos y su incomprensión por las medidas tomadas. “La educación es un derecho, ¡Respétenlo!”, “En el cine y tiendas no aprendo. Primero educación.” “No necesito diversión, necesito educación.” “No puedo estudiar en la universidad pero si tomar en un bar”, “Mi colegio no entra en una pantalla”, Después de la marcha nos vemos en el Coney Park que eso si está abierto”

Podrá haber quienes de manera tendenciosa digan que esta marcha no representa la realidad… a quienes piensen así, los invito a mirar los parques, semáforos, puestos de mercados y calles donde niños de toda condición buscan tener espacios de aprendizajes.  Los invito también a escuchar los espacios de diálogo con niños y adolescentes de todo el Perú, como los generados por la congresista Flor Pablo.  Ahí, al unísono, todos expresan no sólo su deseo de volver a clases y los continuos esfuerzos que hacen para sostener su educación; sino también su incomprensión por no poder estar físicamente acompañados de maestros y amigos para aprender más.  Alguien se refirió a la marcha como una golondrina que no hará el ansiado verano.  Mi respuesta entonces fue que quien así lo entiende, claramente no está viendo el actual cielo cubierto de cientos de ellas que dan señal de que es imperativo hacer cambios en nuestras políticas educativas.

Basta ya de afrentas, escuchemos a los niños y adolescentes, apostemos por la educación, valoremos la presencia de aquellos que están dispuestos a mojarse desde ya para que este barco no naufrague y porque nuestro país no se hunda más…  Señores les digo, sin educación no hay desarrollo y de nada sirve tener salud en una sociedad deshumanizada que solo vela por lo que cree que le conviene. Lampadia




La educación presencial VOLUNTARIA

La educación presencial VOLUNTARIA

Un tema que desata acalorados y agitados debates mientras los niños y adolescentes siguen siendo vulnerados en una necesidad tan básica

Daniela María Delgado Ehni,
Psicóloga Clínica (PUCP)
MsC. Psycoanalisis y Desarrollo Humano (UCL)
Para 
Lampadia

Desde hace unas semanas el sector educación está en el ojo de la tormenta. El pedido, cada vez más fuerte, por parte de un gran número de padres de familia para que se ponga en marcha el ansiado regreso VOLUNTARIO a clases va encontrando eco.  Ahora bien, las autoridades competentes avanzan a un ritmo que las ansias y constantes debates no logran calmar.

  • En esa línea, el presidente Sagasti mencionó, cerca a la quincena de Julio, que se estaba diseñando el programa para la vuelta a clases presenciales (si no hay una nueva ola), para enero del 2022. 
  • Paralelamente el MINEDU afirmaba que las universidades retornarían a la presencialidad en marzo del próximo año y si bien el ministro Cuenca ha estado más activo hablando y twitteando sobre un regreso a clases semipresenciales paulatino, recién ayer señaló que a partir del 9 de agosto colegios, públicos y privados, de 11 regiones del país (excepto de Lima y Callao) estarán habilitados para ofrecer clases semipresenciales.

¿Porque Lima y Callao aún quedan fuera de la fórmula? La respuesta sigue siendo que las condiciones epidemiológicas estipuladas en la RSM 121-2021 no lo permiten… condiciones que quizás valga la pena revisar y analizar bien.

La lentitud, estas idas y venidas, los “sí pero no” de un Estado que debiese estar actuando de manera más enérgica, coherente y articulada frente a este tema, está provocando un subrepticio e irreparable daño a nuestra comunidad. Y es que, con este proceder, más allá del ya señalado perjuicio que se está haciendo a los alumnos; padres, docentes y personal directivo de los diferentes centros educativos, vienen confrontándose de manera agitada y acalorada desde sus diferentes posturas o “trincheras” sobre lo que se debiera hacer en cualquier espacio donde el tema se comente.

Esta polarización, que valgan verdades poco nos ayuda a avanzar en término de sociedad, no debería ocupar renglón alguno si partimos de que siempre se ha mencionado que el regreso a clases comenzará siendo VOLUNTARIO. Si una familia considera que sus hijos pueden ir a clases pues sus hijos van, y si no lo consideran aún seguro pues no van y no pasa nada. Una actitud civilizada por parte de los padres, docentes y personal administrativo debiera ser la de deponer la confrontación y canalizar sus energías para demandar que las autoridades correspondientes hagan bien su labor.  A mi criterio, todos ellos, más allá de su posición, debieran estar unidos y observando atentamente qué es lo que se está haciendo porque al final del día todos, algunos antes que otros, van a volver a clases.

Encuentro inverosímil que luego de 500 días, hoy por hoy, seamos el último país de la región en regresar a la presencialidad dado que la RSM 121-2021 estipula condiciones epidemiológicas tales que no permita siquiera semi-presencialidad VOLUNTARIA en lugares donde un niño o un adolescente si puede ir a comer a un restaurante, visitar un centro comercial, ver una película en el cine, ir al circo o subirse al transporte público.

El que la educación saliese del radar nos está resultando terrible y es que el retorno a clases de manera segura es algo que nunca debió salir de la agenda. Desde el primer día en que los niños y adolescente dejaron de asistir se debió no solo implementar un programa virtual TEMPORAL, sino que además se debió comenzar a implementar un plan que busque rescatar nuestro triste y empobrecido sistema educativo. Durante estos 500 días se debió aprovechar más y mirar al detalle temas de infraestructura, se debió comenzar a mirar el flujo de alumnos y como suelen ir a clases para atender mejor el tema sanitario, se debió capacitar a los maestros, se debió dar prioridad a la vacunación del plantel educativo en su totalidad.

A quien tome la cartera educativa le espera una ardua tarea, y si hay la real intención de mejorar nuestro sistema, toca ya arremangarse, dejar de lado ideologías, armar un equipo articulado que sepa sumarse entre sí y revisar la RSM 121-2021 para sincerar las condiciones epidemiológicas. Considero que

(1) el actual descenso de contagios y mortandad,

(2) el buen ritmo de vacunación que se está teniendo

(3) la experiencia de otros países,

(4) la evidencia científica sobre los contagios entre estudiantes de diferentes edades,

(5) los efectos contraproducentes que genera la falta de escolaridad en los niños y adolescentes,

son motivos más que suficientes para que más regiones puedan acceder a la semi-presencialidad. Lampadia




Una silenciosa tragedia latinoamericana

Una silenciosa tragedia latinoamericana

Pablo Bustamante Pardo
Director de Lampadia

En promedio la región latinoamericana ha tenido impactos muy negativos por la pandemia del Coronavirus.

  • 30% de las muertes con el 8% de la población global
  • 7% de contracción de la economía, mayor a la del resto del mundo
  • Las escuelas han permanecido cerradas más tiempo que en el resto de regiones

Ver líneas abajo el artículo de The Economist sobre la tragedia de las aulas vacías.

El caso del Perú es incluso peor que el de nuestra región, tenemos la mayor cantidad de muertes por millón en el mundo, la mayor caída del producto y nuestras escuelas siguen cerradas.

Peor aún, el año 2020, el incompetente gobierno de Vizcarra y sus aliados de las izquierdas, no fueron capaces de conseguir, habilitar y distribuir tabletas electrónicas y dar acceso a internet para una gran parte de los estudiantes del sector público. Los resultados de este año también son largamente insatisfactorios.

Las escuelas siguen cerradas y el ver como abrirlas está muy lejos de la preocupación del gobierno. No se ha priorizado la vacunación a los profesores y no se han diseñado protocolos que permitan, por lo menos, aperturas parciales. Por otro lado, la sociedad civil y los medios de comunicación, no muestran ninguna preocupación al respecto.

La cobertura de internet ha sido propiciada por maniobras políticas de distintos gobiernos, que han impedido el desarrollo de una mayor oferta de servicio.

Además, desde el inicio de la pandemia, se ha acentuado la guerra de guerrillas del sector público contra las escuelas privadas, a las que se ha debilitado y regulado de maneras incapacitantes. En vez de haber hecho una alianza para diseñar estrategias que permitan desarrollar un esfuerzo conjunto que favorezca a la mayor cantidad posible de estudiantes, buscando inclusive, que alumnos del sector público puedan acceder a las facilidades de las escuelas privadas, que cuentan con mucho mejor infraestructura.

Lamentablemente, al igual que en el desastroso manejo de la salud pública, que también abrió brechas y distancias con el sector privado, impidiendo soluciones colaborativas ad-hoc a la crisis, el gobierno privilegió la búsqueda de victorias ideológicas pírricas para debilitar el prestigio de la educación privada a los ojos de la opinión pública. Esto a pesar de que en el último estudio PISA, quedó probado que la educación privada ofrecía mejor calidad. Ver en Lampadia: A propósito de PISAPúblicos y privados aliados por la educación.

Como en todos los temas sociales, para nuestros últimos gobiernos, la ideología ha estado antes que la calidad de vida de los ciudadanos. Por ello se mantienen servicios públicos de muy mala calidad y hasta abusivos con los peruanos más pobres.

Se privilegia el control estatal de los servicios de agua y desagüe, antes que mejorar su cobertura, castigando, además, a los más pobres a gastar en agua, más que los pobladores de mejores ingresos.

Durante la pandemia se ha impedido el apoyo del sector privado en servicios de salud, y se ha llagado hasta a rechazar donaciones de plantas de oxígeno, servicios de testeo y softwares especializados para el seguimiento del virus, con tal de afirmar el rol (patético) del Estado.

Se miente y hasta se sabotea, la educación privada, que ofrece mejor calidad, para mantener un servicio público deficiente, que no puede siquiera nutrirse de las mejores prácticas de las escuelas privadas, que hacen todo tipo de esfuerzos para brindar servicios que se acerquen a los estándares internacionales.

Por todo esto es que, con toda razón, la población está insatisfecha con la calidad de vida que se le brinda en el Perú.

Los cierres prolongados de escuelas están causando un daño duradero a una generación

The Economist
19 de junio, 2021
Glosado y traducido por Lampadia

Por primera vez en más de un año, este mes pequeños grupos de niños con sus mochilas y charlando han entrado en algunas escuelas de la Ciudad de México. Es una reapertura cautelosa. Depende de las escuelas si abren o no, y solo una minoría ha optado por hacerlo. Solo una parte de la clase asiste cada día. Lo mismo ocurre con 18 de los otros 31 estados de México; en los demás, todas las escuelas permanecen cerradas. Con la pandemia lejos de terminar, la precaución puede ser comprensible. Pero entre los vivos, los niños continúan siendo sus principales víctimas, en México y en toda América Latina.

La región se ha visto especialmente afectada por el covid-19 de tres formas. Con el 8% de la población mundial, ha sufrido alrededor de un tercio de las muertes registradas oficialmente por covid-19 (y muchas más no registradas). Sus economías se contrajeron en un promedio de 7% el año pasado, peor que el mundo en su conjunto. Mucho menos discutido es que las escuelas de América Latina han permanecido cerradas por más tiempo que las de cualquier otra región. Los efectos se sentirán mucho después de que la pandemia haya terminado y las economías se hayan recuperado.

Las escuelas cerraron en casi todas partes de la región en marzo de 2020 y muchas han permanecido cerradas desde entonces. Están completamente abiertos solo en seis países más pequeños. Algunos países, como Argentina y Colombia, comenzaron a abrir sus escuelas a principios de este año solo para cerrarlas nuevamente debido a que sufrieron una segunda ola de la pandemia.

La pérdida prolongada de aprendizaje empeorará los pésimos estándares educativos. Las pruebas internacionales de pisa de jóvenes de 15 años en 2018 encontraron que, en lectura, matemáticas y ciencias, los participantes latinoamericanos estaban en promedio tres años por detrás de sus pares en el grupo de la OCDE de países principalmente ricos. Con las escuelas cerradas durante 13 meses, el Banco Mundial calcula que alrededor del 77% de los estudiantes estarían por debajo del rendimiento mínimo para su edad, frente al 55% en 2018. Esto tiene efectos a largo plazo. Incluso si solo se pierden diez meses de clases, el banco calcula que el estudiante promedio podría perder el equivalente a $ 24,000 en ganancias a lo largo de su vida. Los más pobres, los de las zonas rurales y las niñas son los más afectados por el cierre de las escuelas, lo que agrava las ya amplias desigualdades en América Latina.

Muchos países latinoamericanos han realizado grandes esfuerzos para organizar el aprendizaje a distancia durante la pandemia. Pero una minoría considerable de escuelas carece de acceso a Internet con fines educativos. Mientras que el 98% de la quinta parte más rica de los estudiantes de la región tiene Internet en casa, solo el 45% de los más pobres la tiene. En Brasil, los teléfonos móviles ofrecen el único acceso a Internet para más del 60% de los estudiantes negros e indígenas. Muchos gobiernos utilizan canales tradicionales, como televisión, radio y material impreso. México ha ofrecido educación a distancia por estos medios para 25 millones de alumnos.

Esto no sustituye a la enseñanza presencial. “No todos los estudiantes aprenden al mismo ritmo”, dice Marco Fernández, especialista en educación de la Universidad Tecnológica de Monterrey en México. “No pueden hacer preguntas ni recibir comentarios como lo harían en el aula”. Más allá de la pérdida de aprendizaje, los cierres de escuelas han traído costos emocionales y un gran aumento en el número de abandonos.

Las escuelas en muchos países de otras regiones reabrieron hace meses, con distanciamiento social, pruebas y limpieza a fondo. Aparte de la gravedad de la pandemia, hay varias razones por las que esto no ha sucedido en América Latina. Por lo general, los padres no se han mostrado interesados. En México, hasta que la mayoría de las personas se vacunen “pensamos que lamentablemente no existen las condiciones para un regreso masivo a la escuela”, argumenta Luis Solís de la Unión Nacional de Padres, un grupo voluntario. Los sindicatos de docentes también se han mostrado reacios. En Argentina, cuando el alcalde de Buenos Aires intentó reabrir las escuelas en marzo, recibió la oposición tanto del sindicato como del gobierno nacional, su aliado. “No hay presión” sobre los gobiernos para que reabran, lamenta Fernández.

Los gobiernos podrían hacer mucho más para promover una reapertura segura mediante la información y la consulta. “A estas alturas, todos los países deberían haber hecho al menos un esfuerzo sustancial para abrir escuelas”, dice Emanuela Di Gropello del Banco Mundial. “No estamos donde deberíamos estar”. Ponerse al día será un desafío formidable. Las escuelas necesitan evaluar rápidamente el nivel de cada alumno, organizar la enseñanza de recuperación y recuperar el tiempo perdido con clases los sábados y períodos más largos. Esto requerirá tanto dinero como esfuerzo. Muchos gobiernos han gastado más en atención médica y ayuda de emergencia a familias y empresas durante la pandemia. La educación debería tener la misma prioridad si América Latina no quiere fallar a toda una generación. Lampadia




Un llamado a los jóvenes a vacunarse

Un llamado a los jóvenes a vacunarse

Mucho se habla en los medios internacionales acerca de cuándo podría arribar finalmente el término de la pandemia en el mundo desarrollado, en donde la vacunación está siendo plenamente implementada en poblaciones de todos los rangos de edad, dependiendo del avance de cada país.

Sin embargo, existe un grupo importante de la población adulta joven que aún se muestra reticente a recibir la vacuna, ya sea porque no perciben como altamente riesgoso el contagio – siendo una enfermedad que afecta con mayor gravedad a ancianos – o por miedo a los efectos secundarios que podrían aflorar tras la inoculación de las dosis, un argumento que ha sido esgrimido con bastante fuerza por el movimiento anti vacunas en EEEU.

Para esos jóvenes queremos compartir el siguiente articulo publicado en el portal de CNN titulado “10 razones por las que las personas jóvenes y sanas realmente necesitan vacunarse”, en el que destaca la necesidad de la vacunación entre los jóvenes y cómo esta resulta fundamental para que la pandemia pueda acabar finalmente.

Es menester señalar que, a pesar de la vacunación, varios países han seguido reportando altas tasas de contagio, aunque en menor proporción que en meses pasados cuando no había vacuna. Ello se debe en buena parte a la aparición de cepas más contagiosas, algo que solo podría acabarse con la vacunación de toda la población, incluida la joven y adulta, de manera que se eviten futuras mutaciones del covid. En ese sentido, hacemos un llamado a que los jóvenes se vacunen, apenas les sea posible. Con ello no solo contribuirán a salvarse ellos mismos sino también a sus seres queridos y al mundo en general. Lampadia

10 razones por las que las personas jóvenes y sanas realmente necesitan vacunarse

Holly Yan
CNN
5 de mayo, 2021
Traducida y comentada por Lampadia

Los adultos jóvenes ahora están dirigiendo el curso de esta pandemia como los mayores propagadores del coronavirus.

Pero muchos dicen que no planean vacunarse, lo que tiene mayores consecuencias de lo que piensan.

“Realmente necesitamos vacunar a las personas de 20 a 49 años porque ellos son los que están impulsando la pandemia en este momento”, dijo el Dr. Carlos del Río, decano asociado ejecutivo de la Facultad de Medicina de la Universidad de Emory.

Sin embargo, alrededor del 36% de los adultos jóvenes menores de 35 años dicen que no planean recibir la vacuna Covid-19, según una encuesta reciente de la Universidad de Quinnipiac.

Ese es un problema importante porque:

Mitos sobre la vacuna Covid-19: estas razones populares para no recibir una inyección no tienen sentido

Incluso si la vida ya comienza a parecer más normal, EEUU nunca alcanzará la inmunidad colectiva si los adultos jóvenes no la intensifican. Los expertos en salud dicen que necesitamos inmunizar al menos entre el 70% y el 85% de la población de EEUU para alcanzar la inmunidad colectiva y controlar esta pandemia.

Más jóvenes están sufriendo de Covid prolongado. Incluso los atletas sanos han sucumbido a la confusión mental a largo plazo, los dolores en el pecho y la dificultad para respirar.

Al no vacunarse, los adultos jóvenes podrían hacer que las vacunas sean menos efectivas para sus amigos, familiares y todos los demás. (Más sobre eso más adelante).

Estas son las 10 razones principales por las que los adultos jóvenes y sanos deben vacunarse lo antes posible:

‘Covid-19 no tiene que matarte para arruinarte la vida’

“Incluso para los jóvenes que consideran que su riesgo de sufrir Covid grave es bajo, las consecuencias a largo plazo pueden ser bastante graves”, dijo el Dr. Francis Collins, director de los Institutos Nacionales de Salud.

“El Covid prolongado representa una razón más para alentar a todas las personas mayores de 16 años a vacunarse lo antes posible”.

No puedo deshacerme del Covid-19: las advertencias de los jóvenes supervivientes siguen sufriendo

Si bien los adultos jóvenes tienen menos probabilidades de morir a causa de Covid-19 que los adultos mayores, al menos 2,374 personas menores de 30 años han muerto a causa de Covid-19.

Un resultado mucho más probable para los adultos jóvenes son las complicaciones a largo plazo, dijo la Dra. Megan Ranney, médica de emergencia y directora del Centro Brown-Lifespan para la Salud Digital.

“No puedo decirle cuántas personas he atendido en la sala de emergencias, que tienen entre 20, 30 y 40 años, que nunca están lo suficientemente enfermas como para terminar en la sala de emergencias con Covid pero que ahora tienen dificultades respiratorias “, dijo Ranney.

“O tienen una pérdida persistente del gusto y el olfato, y están perdiendo peso porque no les gusta comer. O tienen ese tipo de niebla mental que escuchamos como covid prolongado”, dijo.

“Creo que existe esta falsa sensación de ‘Soy inmune a eso solo porque soy joven’ y ‘Incluso si lo atrapo, estaré bien’. Puede que tengas suerte. Y eso puede ser cierto, que si lo atrapas, estarás bien. Pero también existe la posibilidad de que no lo hagas “.

Algunos síntomas de larga duración en los jóvenes han durado un año: “síntomas debilitantes que se han producido como consecuencia de la infección por coronavirus”, dijo el Dr. Jonathan Reiner, profesor de medicina y cirugía en la Universidad George Washington.

“Entonces, lo que les diría a los jóvenes es que Covid-19 no tiene que matarte para arruinar tu vida”.

Los sistemas inmunológicos fuertes y saludables pueden ser contraproducentes

Algunos pacientes jóvenes, previamente sanos, han sufrido tormentas de citocinas Covid-19. Eso es básicamente cuando un sistema inmunológico reacciona de forma exagerada, lo que puede provocar una inflamación grave u otros síntomas graves.

CDC: un evento en un bar de Illinois se vinculó con 46 casos de Covid-19, el cierre de una escuela y la hospitalización

“Ciertamente hemos visto a gente entrar en nuestro hospital, gente muy joven (en sus 20 años) … necesitan que se les ponga ECMO, que es básicamente una máquina de circulación extracorpórea, durante días o incluso semanas porque vienen con cardiomiopatía, que es una respuesta a una tormenta de citocinas “, dijo Reiner.

Cuando las personas jóvenes y sanas sucumben al Covid-19, las tormentas de citocinas suelen ser un factor, dijo el Dr. Paul Offit, director del Centro de Educación sobre Vacunas del Hospital Infantil de Filadelfia.

“Y esa fue realmente la historia de la pandemia de 1918: la pandemia de la gripe. Teníamos una curva en forma de U. Eran los jóvenes y los viejos muriendo por diferentes razones”, dijo.

“Pero la razón por la que los jóvenes murieron fue porque tenían una respuesta inmune vigorosa, la llamada tormenta de citocinas, donde su cuerpo produce proteínas inmunológicas que en realidad causan daño”.

Si los jóvenes no se vacunan, podría dejar a todos vulnerables

Cuanto más se propaga el coronavirus, más muta. Y si las mutaciones son significativas, podrían dar lugar a nuevas cepas que no se pueden combatir con las vacunas actuales.

Y eso haría retroceder al país en esta pandemia.

¿Cómo mutan los virus? Piense en ello como hacer un collar de cuentas de colores una y otra vez.

Las variantes B.1.351 y P.1 “ahora han comenzado a escapar de la inmunidad” de las vacunas y la infección previa, dijo Offit.

“No escapan por completo, pero han comenzado a escapar”, dijo. “Son disparos de advertencia”.

Si bien las vacunas aún funcionan contra esas cepas y la cepa B.1.1.7 altamente contagiosa, “puede haber variantes futuras para las que no tenemos tanta suerte”, dijo Ranney.

Entonces, la clave para poner fin a esta pandemia no es solo vacunarse. Es vacunarse lo antes posible, antes de que el virus mute en nuevas cepas que no se pueden controlar con las vacunas actuales.

Vacunarse ayudará a la economía

Muchos restaurantes, bares, cines y lugares deportivos no están abiertos a plena capacidad, ya sea porque el número de casos de Covid-19 aún es demasiado alto o porque no se ha vacunado a suficientes personas.

Para que las vacunas impulsen la economía, las personas deben estar dispuestas a recibirlas

Al vacunarse, los jóvenes pueden ayudar a más empresas a reabrir completamente de manera segura al aumentar la seguridad y reducir las infecciones. Eso también ayudaría a los empleados jóvenes que se han visto muy afectados económicamente.

“Es importante vacunar a tantos adultos como sea posible lo antes posible”, dijo a CNN el especialista en medicina interna de Los Ángeles, el Dr. Jorge Rodríguez.

“Si quieres abrir EEUU, vacúnate”.

Algunas empresas han ofrecido incentivos para cualquier persona que muestre un comprobante de vacunación, incluidas hamburguesas, donas y cerveza gratis. Y algunos estados, incluidos Pensilvania y Kentucky, han vinculado la reducción de las restricciones de Covid-19 directamente a las tasas de vacunación.

Las vacunas pueden ahorrarles mucho dinero a las personas

Covid-19 podría resultar muy caro. Facturas médicas. Días laborales perdidos. Y la posibilidad de más visitas al médico si obtiene covid prolongado.

Hospitalizarse con Covid-19 puede costar miles

¿El costo de una vacuna Covid-19? “Todo es gratis”, dijo Offit. “El gobierno está pagando por esto”.

Los médicos dicen que no pueden entender por qué tantas personas rechazarían una vacuna segura, eficaz y gratuita y, en cambio, se arriesgarían a recibir gastos médicos y perder ingresos.

“Si contrae el virus y está sin trabajo durante semanas o meses, ¿cómo paga sus facturas?” Dijo Reiner.

Vacunarse puede mejorar su juego de citas

Para aquellos en la escena de las citas, “vacunarse o estar dispuesto a hacerlo es lo mejor que pueden hacer”, dijo Michael Kaye, portavoz del sitio de citas OKCupid.

‘Todo se trata de la vacuna para mí ahora’: más personas que se citan quieren que sus parejas se vean vacunadas

Dijo que los usuarios que respondieron “sí” a la pregunta de perfil estándar “¿Recibirán la vacuna Covid-19?” han recibido “me gusta” hasta un 25% más que aquellos que respondieron “no” o eligieron no contestar.

Las vacunas también juegan un papel más importante en Tinder.

En solo tres meses, la aplicación de citas tuvo un incremento del 258% en las menciones de perfil de la palabra “vacuna”, dijo la portavoz Dana Balch.

Los jóvenes (o sus amigos) pueden correr un riesgo mayor de lo que creen

Aproximadamente un tercio de los adultos jóvenes entre las edades de 18 y 25 están en riesgo de sufrir Covid-19 severo, según el Journal of Adolescent Health.

Y más del 40% de todos los adultos de EEUU tienen al menos una afección subyacente que puede ponerlos en mayor riesgo de complicaciones graves, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EEUU.

Casi 1/3 de las personas con Covid-19 ‘leve’ todavía tienen síntomas molestos meses después

Esas afecciones incluyen asma, diabetes, enfermedades cardíacas, obesidad o sobrepeso, trastornos por uso de sustancias y antecedentes de tabaquismo.

“La obesidad es un factor de riesgo importante para los resultados adversos después de la infección”, según un estudio publicado en The Lancet Diabetes & Endocrinology.

A medida que aumenta el índice de masa corporal (o IMC) de una persona, también lo hace su riesgo de Covid-19 grave, y este riesgo “es particularmente notable” en adultos menores de 40 años, según el estudio realizado en el Reino Unido.

“Las personas con exceso de peso, incluso sin otras comorbilidades, tienen un riesgo sustancialmente mayor de ingreso en el hospital y la UCI y de muerte debido al COVID-19, especialmente para los adultos más jóvenes y las personas de raza negra”, escribieron los investigadores.

Y los jóvenes de 13 a 24 años que usaban cigarrillos electrónicos tenían cinco veces más probabilidades de ser diagnosticados con Covid-19, según un estudio publicado en el Journal of Adolescent Health.

Una nueva cepa se está extendiendo desenfrenadamente

A diferencia de la cepa original del nuevo coronavirus, la variante B.1.1.7, altamente contagiosa, está afectando especialmente a los jóvenes.

Ahora es la cepa de coronavirus más dominante en los EEUU y se propaga en los 50 estados.

Por qué más adultos jóvenes son hospitalizados con Covid-19

“La variante B.1.1.7 tiene mutaciones que le permiten unirse más” a las células, dijo Reiner.

En otras palabras: “Puede estar en un lugar y tal vez tener una exposición más breve o tener una exposición más pequeña, una exposición más casual, y luego infectarse”.

Ese es un gran problema para los adultos jóvenes, quienes tienen más probabilidades de socializar sin estar vacunados.

Y es difícil saber quién puede estar infectado. Las personas pueden transmitir el coronavirus días antes de que aparezcan los síntomas, simplemente hablando o respirando.

Todo EEUU necesita la ayuda de los adultos jóvenes para mantenerse a salvo

Rechazar la vacuna Covid-19 puede afectar a muchas personas, desde individuos hasta sus seres queridos y el país en general.

“En primer lugar, las vacunas no son 100% efectivas”, dijo Offit. Entonces, incluso si los amigos y familiares de alguien están vacunados, pero no lo están, todavía existe cierto riesgo de que puedan transmitir y transmitir el virus a sus seres queridos.

Y a medida que los estadounidenses regresan a bares, conciertos, eventos deportivos y cines abarrotados, la necesidad de una vacunación generalizada se vuelve aún más importante.

En segundo lugar, es un error pensar que todos los que quieren una vacuna pueden recibirla. “Algunas personas reciben quimioterapia contra el cáncer. No pueden vacunarse, dependen de la manada para protegerlas”, dijo Offit.

Muchos de los más vulnerables cuentan con que sus compatriotas estadounidenses se vacunen.

Es fundamental proteger a los niños

En este momento, las vacunas no están disponibles para los niños menores de 16 años. Pero los niños todavía corren el riesgo de contraer y propagar el coronavirus, incluida la cepa B.1.1.7.

Los deportes juveniles y otras actividades extracurriculares están propagando el Covid-19, dicen los funcionarios de salud

Y alrededor del 11% al 15% de los niños con coronavirus desarrollan Covid prolongado, dijo Collins, director de los Institutos Nacionales de Salud.

Entonces, para cualquier persona que tenga un hijo o interactúe con niños, vacúnese, dicen los médicos.

También es especialmente importante ya que están aumentando los casos de MIS-C, o síndrome inflamatorio multisistémico en niños.

MIS-C es una condición que ocurre cuando “el virus induce a su cuerpo a producir una respuesta inmune contra sus propios vasos sanguíneos”, dijo Offit. Eso puede causar inflamación de los vasos sanguíneos.

A menudo, los niños con MIS-C tenían coronavirus pero solo síntomas leves o ningún síntoma.

“Por lo general, los niños son detectados de manera incidental como si tuvieran (Covid-19). Alguien de la familia estaba infectado, un amigo estaba infectado, así que se les hizo una prueba de PCR. Y resultan positivos … después ellos están bien “, dijo Offit.

Algunos hospitales de niños ven un aumento en la complicación rara de Covid-19

“Luego pasa un mes y desarrollan fiebre alta. Y evidencia de daño (problemas) en los pulmones, hígado, riñones o corazón. Ahí es cuando vienen a nuestro hospital … Tienen una respuesta de anticuerpos al virus”, agregó.

Tanto para los padres como para los adultos jóvenes, “no pueden creer que les va a pasar a ustedes hasta que les suceda a ustedes”, dijo Offit.

“Trabajo en un hospital y puedo decirles que hay muchas personas que no pueden creer lo que les acaba de pasar a ellos o a sus hijos”.

Dijo que tenía un mensaje para las personas jóvenes y saludables que piensan que no necesitan una vacuna:

“No eres invulnerable. Sé que cuando eres joven, te sientes invulnerable. Pero no lo eres”.

Matt Villano, Jacqueline Howard y Naomi Thomas de CNN contribuyeron a este informe.




La ayuda internacional en la pandemia

La ayuda internacional en la pandemia

Conforme los países desarrollados avanzan apresuradamente en la vacunación de sus poblaciones y sus economías empiezan a mostrar mejores perspectivas de crecimiento en el corto y mediano plazo, el mundo emergente no va al mismo ritmo en su recuperación. Si bien la oferta global de vacunas sigue expandiéndose y estos países siguen cerrando contratos de adquisición, la precariedad institucional de sus sistemas sanitarios, así como el feroz avance de nuevas cepas más contagiosas – como en el caso de la India – inhiben una rápida inmunización de sus ciudadanos – y en consecuencia poca liberalización de sus actividades – limitando el impulso del empleo y la reducción de sus tasas de pobreza que han escalado a niveles alarmantes.

Sin vacunas no se puede superar la crisis económica.

Es en este contexto que la cooperación internacional tiene mucho que aportar. Un reciente artículo publicado por el reconocido economista Kenneth Rogoff de la Universidad de Harvard titulado “Ayudando al otro 66%” (ver artículo de Project Syndicate a continuación) apuesta por mayores iniciativas de apoyo de vacunas gratis hacia países de menores ingresos desde los países desarrollados, que en su visión, son costo-efectivas en tanto representan montos ínfimos en relación a los trillones de dólares que están destinando las economías avanzadas para sus vacunas, así como también las externalidades positivas que experimentaría el mundo una vez que el covid sea superado en estos países. Al respecto, propone potenciar la iniciativa COVAX, que ya viene aportando vacunas gratis en nuestro país, pero también extrapola esta propuesta para la creación de un banco de carbono de manera que los países en desarrollo cuenten con un fondo para luchar contra otra problemática importante, tan dejada a menos por la misma coyuntura: el cambio climático.

Hacemos un llamado a no desfallecer en la búsqueda de la cooperación internacional y a fortalecer el multilateralismo. No es posible salir de la tremenda crisis que nos vemos inmersos por la pandemia del covid, si no es con todo el apoyo posible que se pueda desde los países más desarrollados a los de tercer mundo. Lampadia

Ayudando al otro 66%

Abordar la desigualdad dentro de un país puede ser el imperativo político del momento. Pero abordar las disparidades mucho mayores entre países, especialmente las que afectan a las dos terceras partes de la humanidad que viven fuera de las economías avanzadas y China, es la verdadera clave para mantener la estabilidad geopolítica en el siglo XXI

Kenneth Rogoff
Project Syndicate
4 de mayo, 2021
traducido y comentada por Lampadia

Lo que es notable sobre el aumento del sentimiento nacionalista en el mundo desarrollado en los últimos años es que está ocurriendo en un momento en que muchos de los desafíos más urgentes de la actualidad, incluido el cambio climático y la pandemia de COVID-19, demandan fundamentalmente soluciones globales. Y la ira que se está gestando entre los ciudadanos de los países pobres en vacunas – básicamente, las dos terceras partes de la humanidad que vive fuera de las economías avanzadas y China – podría volver a perseguir al mundo rico demasiado pronto.

Los ambiciosos planes del presidente estadounidense Joe Biden para abordar la desigualdad en EEUU son bienvenidos, siempre que la administración logre cubrir los costos a largo plazo mediante impuestos más altos o un crecimiento más fuerte, sin duda dos grandes condicionantes. También lo es el esquema de la UE de próxima generación, más pequeño pero aún significativo, para ayudar a miembros de la Unión Europea como Italia y España que se han visto desproporcionadamente afectados por la pandemia.

El 16% de la población mundial que vive en economías avanzadas ha tenido una pandemia difícil, pero ahora espera una recuperación. China, que representa otro 18% de la población mundial, fue la primera gran economía en recuperarse, principalmente gracias a su mejor preparación para epidemias y una mayor capacidad estatal para contener el coronavirus.

Pero, ¿qué pasa con los demás? Como destaca el Fondo Monetario Internacional en sus Perspectivas de la Economía Mundial de abril, existe una peligrosa divergencia mundial. La horrenda ola de COVID-19 en India es probablemente un anticipo de lo que todavía está por llegar en gran parte del mundo en desarrollo, donde la pobreza se ha disparado. Es poco probable que la mayoría de los países regresen a sus niveles de producción antes de la pandemia hasta al menos finales de 2022.

Hasta ahora, el siglo XXI había sido una historia de puesta al día para el mundo en desarrollo, mucho más de lo que parecía probable en los años ochenta y noventa. Pero la crisis del COVID-19 ha golpeado a los países más pobres justo cuando el mundo rico está despertando al hecho de que contener tanto la pandemia como la inminente catástrofe climática depende enormemente de los esfuerzos de las economías en desarrollo. Eso sin mencionar la cooperación que probablemente se necesitará para contener a los grupos terroristas y los actores estatales rebeldes en un mundo que hierve por las desigualdades globales que la pandemia ha dejado al descubierto.

Para empeorar las cosas, gran parte del mundo en desarrollo, incluidos los mercados emergentes, entró en la pandemia con una deuda externa muy elevada. Las tasas overnight de política monetaria pueden ser cero o negativas en las economías avanzadas, pero promedian más del 4% en los mercados emergentes y las economías en desarrollo, y los préstamos a más largo plazo, del tipo necesario para el desarrollo, son mucho más costosos. Varios países, incluidos Argentina, Zambia y Líbano, ya han incurrido en incumplimiento. Muchos más podrían seguir cuando la recuperación desigual empuje al alza las tasas de interés globales.

Entonces, ¿cómo pueden los países más pobres pagar las vacunas COVID-19 y el alivio, y mucho menos la transición a una economía verde? El Banco Mundial y el FMI están bajo una enorme presión para encontrar soluciones y han estado haciendo un buen trabajo al menos al explicar el problema. Pero estas organizaciones carecen de la estructura financiera necesaria para hacer frente a desafíos de esta escala. A corto plazo, una nueva asignación de derechos especiales de giro (el activo de reserva del FMI) puede ayudar, pero este instrumento es demasiado tosco y está mal diseñado para usarse de manera rutinaria.

Las instituciones de Bretton Woods establecidas al final de la Segunda Guerra Mundial fueron diseñadas para actuar principalmente como prestamistas. Pero así como los países ricos dieron transferencias directas a sus propios ciudadanos durante la pandemia, se debe hacer lo mismo con las economías en desarrollo. Las deudas más altas solo agravarán los probables incumplimientos después de la pandemia, particularmente dadas las dificultades que implica determinar la antigüedad entre varios prestamistas públicos y privados. Jeremy Bulow de la Universidad de Stanford y yo hemos sostenido durante mucho tiempo que las subvenciones directas son más limpias que los instrumentos crediticios y, por lo tanto, preferibles.

¿Así que, qué debe hacerse? Para empezar, el mundo rico debe eliminar el costo de las vacunas para las economías en desarrollo, en parte mediante la financiación total de la iniciativa multilateral COVID-19 Vaccine Global Access (COVAX). El costo, en miles de millones de dólares, es insignificante en comparación con los trillones que los países más ricos están gastando para mitigar el impacto de la pandemia en sus propias economías.

Las economías avanzadas no solo deben pagar por las vacunas, sino también proporcionar amplios subsidios y asistencia técnica para administrarlas. Por muchas razones, entre las que se incluye el hecho de que habrá otra pandemia, esta es una solución más eficaz que apoderarse de la propiedad intelectual de los desarrolladores de vacunas.

Al mismo tiempo, las economías avanzadas que están preparadas para gastar trillones de dólares en el desarrollo de energía verde nacional deberían poder encontrar un par de cientos de miles de millones por año para respaldar la misma transición en los mercados emergentes. Esta asistencia podría ser financiada por impuestos al carbono, que idealmente serían intermediados por un Banco Mundial del Carbono, una nueva institución global enfocada en ayudar a los países en desarrollo a descarbonizarse.

También es importante que las economías desarrolladas permanezcan abiertas al comercio mundial, el principal factor que explica la menor desigualdad entre países. Los gobiernos deberían abordar la desigualdad en el país ampliando las transferencias y la red de seguridad social, no erigiendo barreras comerciales que perjudiquen a miles de millones de personas en África y Asia. Y esas personas también se beneficiarían de una expansión significativa del brazo de ayuda del Banco Mundial, la Asociación Internacional de Fomento.

Abordar la desigualdad dentro del país puede ser el imperativo político del momento. Pero abordar las disparidades mucho mayores entre países es la clave real para mantener la estabilidad geopolítica en el siglo XXI. Lampadia

Kenneth Rogoff, profesor de Economía y Políticas Públicas en la Universidad de Harvard y ganador del Premio Deutsche Bank en Economía Financiera 2011, fue el economista jefe del Fondo Monetario Internacional de 2001 a 2003




La vacunación y la mecida

La vacunación y la mecida

Carlos E. Gálvez Pinillos
Expresidente de la SNMPE
Para Lampadia

Nunca se ha visto tan claro, que el gobierno de Vizcarra no se ocupó del tema de las vacunas para resolver el problema sanitario del Perú. Lo más probable, es que, con lo limitado de su mundo, no haya pensado en las múltiples opciones que la industria farmacéutica mundial le podía ofrecer, con posibilidades de éxito para el logro de vacunas eficaces, de laboratorios de primer nivel en el mundo y la conveniencia de lograr múltiples fuentes de abastecimiento de las mismas.

Con una típica mentalidad tercermundista, se acercó, principalmente, a Covax Facility, ONG orientada a apoyar a países en vías de desarrollo, pero no fue capaz de convocar y conectar con los principales laboratorios del mundo.

Tampoco fue capaz de convocar a los representantes de esos laboratorios en el Perú, ni de escuchar a quienes conocen de estos asuntos.

Es cierto que, para las cámaras, convocó al “Comando Vacuna”, pero ni Vizcarra, ni sus entonces ministros; Zamora primero y Mazzetti después, ambos burócratas de toda la vida, sin conocimiento de ese mundo globalizado, prestaron oídos ni se apoyaron debidamente en gente que, con la mejor voluntad del mundo y vocación de servicio al país, les hubiera resuelto el problema y abierto las puertas que ellos no conocían.

Más triste aún, cuando asume Sagasti, comete el mismo error, sigue apoyándose en la ministra Mazzetti, no deslinda con la incapaz gestión de Vizcarra y continúa la misma dinámica de no convocar y escuchar a los que saben algo más que ellos sobre este tema. Felizmente, Sagasti permitió apoyo logístico privado para plantas de oxígeno, suministro de oxígeno medicinal y aceptó, en aras de mayor rapidez, que el sector privado se ocupe de la logística y pago de la importación del primer lote de vacunas Sinopharm, desde China.

El problema de fondo es que, siguiendo el sentimiento de quienes jamás han gestionado nada en el sector privado, sino que han pasado la vida entre ONGs y entidades públicas o haciendo “consultorías”, ellos tienen un profundo recelo y resistencia respecto del sector empresarial. No entienden su dinámica, sus procesos y la necesidad fundamental de cumplir objetivos de calidad, tiempo y costos. ¡En el sector privado se paga por resultados!

Esta distancia y diferencia de óptica, los ha llevado también a impedir que el sector empresarial privado compre vacunas, maneje la logística del proceso de vacunación y lleguen al extremo de decir que, “no desean que el que tiene plata se vacune y que, el que no la tiene se quede sin vacunar”. Como si la diferencia entre el adinerado y el pobre, fueren a lo sumo 100 soles por las dos dosis de vacuna. Como resultado, en enero se anunció la compra de vacunas con arribo en febrero y ya estamos en abril, y hasta ahora, no tenemos un abastecimiento suficiente ni continuo de vacunas. En dos meses se ha aplicado vacunas a medio millón de personas, pero las dos dosis, sólo a 250 mil, mientras nuestro vecino Chile, ya pasó los 7 millones de vacunados.

Después de mucha insistencia y de haber negado, múltiples veces, el apoyo de las compañías aseguradoras y clínicas privadas para vacunar a sus afiliados, apareció como una sorpresa la noticia de que, el gobierno habría aceptado el apoyo de estas empresas, para que empiecen a vacunar a partir del 1 de abril. Todos los afiliados a seguros privados y clínicas, se alegraron pensando que el gobierno había reflexionado en aras de una vacunación más eficiente, menos aglomeración y mejor atención, pero no. Todo fue una “mecida”, el gobierno dispuso que esa disposición sólo sea válida para los que tengan únicamente seguro privado y ningún seguro adicional, tales como ESSALUD o SIS, sabiendo que, el 90% de los asegurados en EPS, son asegurados de ESSALUD.

Nuevamente la ideología los gana, pues ESSALUD y el SIS no tienen registros confiables y esto, también demora todo el proceso. Se ha reportado que, ESSALUD tiene un error de registro de 743,937 personas (7.7% de su población asegurada), lo que entorpece la vacunación. ¿Por qué no empezamos por la información más clara y fidedigna de las aseguradoras privadas? ¿Por qué no separar entonces a los afiliados de seguros privados y clínicas, utilizando para el resto de la población el registro de RENIEC, después de descontar los reportados de los seguros privados? ¿Es legal que a los ciudadanos se le impida el derecho a la vacuna por errores en las bases de datos de ESSALUD y SIS, en lugar de usar el registro de RENIEC? Total, todos debemos ser vacunados.

Como resultado, después de un año de “Estado de Emergencia Sanitaria”, tenemos reconocidos 52,000 fallecidos por COVID, pero más del doble según SINADEF y 1.54 millones de contagiados, pero por incapacidad burocrática, no contamos con oxígeno ni plantas de oxígeno, camas UCI, ni personal calificado en número suficiente para atender a una creciente población enferma y aún no tenemos un sistema de monitoreo y control sanitario, que permita confinar a la población contagiada. Hasta hoy, tampoco tenemos vacunas de calidad en cantidad suficiente, ni tenemos una logística de vacunación debidamente organizada (basta ver los videos de los ancianos de la PNP tratando de vacunarse en el hospital de Policía o asegurados, adultos mayores, haciendo cola de dos a tres horas, al sol y sin poderse vacunar).

El ofrecimiento de vacunación a los miembros de mesa de estas elecciones, ya quedó en nada e incluso, los ciudadanos que se prestaron para participar en el estudio Fase 3 de las vacunas chinas, pero que recibieron placebo, hoy están a su suerte y sin respuestas de nadie. El anuncio del Presidente, de contar con por lo menos 15 millones de vacunados para julio 2021, se redujo a 10 millones, más tarde a 5 millones y ahora, si Dios quiere y la Virgencita nos acompaña, a 3.5 millones.

En esencia, esto es una mezcla de incapacidad absoluta e indolencia que, con un manejo y lenguaje sibilino y edulcorado, ha llevado a la población a creer que las cosas progresan, sabiendo que no tienen soluciones a mano, ni en un plazo razonable. Las cosas así, ya pasaron de un nivel de negligencia a uno de comportamiento doloso, atentando contra los derechos constitucionales básicos de los ciudadanos. Felizmente, tres abogados constitucionalistas reconocidos, han planteado una acción de amparo de garantías constitucionales, para permitir que los ciudadanos tengamos acceso de manera libre, pública o privada, a las vacunas requeridas.

Todo indica que, en una típica actitud burocrática, este gobierno viene esperando, con Sagasti vacunado antes de tiempo, que el próximo gobierno se haga del problema. A esto en inglés se le llama “procastinating” y en criollo se le llama “una mecida”.

¿Será por esta “calidad de gestión” que el Partido Morado tiene 1% y fracción en las encuestas de preferencia electoral a la fecha? Lampadia




La incompetencia e incapacidad en el Sector Educación

La incompetencia e incapacidad en el Sector Educación

Guillermo Molinari Palomino
Ex Viceministro de Gestión Pedagógica
Para Lampadia

A casi un mes de iniciada las labores escolares cada día se hace más evidente la incompetencia del sector educativo al no tener listos los programas de educación remota de “Aprendo en Casa” para radio y TV, y a pesar de haber anunciado el 25 de febrero en las diferentes redes sociales que se entregarían 7 millones de cuentas con dominio @aprendoencasa.pe entre estudiantes y docentes, así como el acceso a las plataformas Google Classroom y  Google Meet para complementar los aprendizajes a distancia que además venía acompañado con un programa de capacitación a docentes, se hace importante conocer el estado de ese convenio. Pero no solo eso, nadie da cuenta del anuncio del presidente que en la quincena de abril debían estar entregadas todas las tablets y componentes adquiridos en el 2020 demostrando después de un año la incapacidad para hacer efectiva la entrega.

Hoy se reciben la denuncia de diferentes lugares del país, un ejemplo lo tenemos en el Sutep La Libertad y provinciales indican que cerca de 400 maestros contratados son obligados asistir a las aulas desde el inicio del año académico, que se encuentran dando clase a aproximadamente a 2,500 niños en la provincia de Pataz y también se reportan clases en la provincia de Bolívar en aulas con 1,000 alumnos contraviniendo la R.V.M. 121-2021-MINEDU. Cabe precisar que en lo que va del año 2021 se reportan 65 profesores que perdieron la vida por la COVID-19, que sumados a los del año pasado suman 165 fallecidos.

El 2 de abril el Ministro de Educación Ricardo Cuenca indica que no es posible seguir sosteniendo la enseñanza remota, pero lo más delicado es que indica que la campaña de vacunación para los trabajadores del sector aún no tiene fecha programada, y que, ante un eventual retorno de los millones de estudiantes a la educación presencial, no existirá ningún requisito que exija a los docentes y directores haber sido inoculados con una vacuna contra la COVID-19.

Si esta es la situación en la educación pública, más delicada es la situación de la educación privada que no solo ha debido asumir la situación de la crisis económica de las familias que les confían la formación de sus hijos sino fundamentalmente hacer frente a una híper reglamentación y controlismo que no solo empuja a la informalidad y la reafirma, van a hacer imposible una escuela libre, innovadora y variada en su oferta. En pocas palabras, la realidad presente será aun peor.

Seguramente la burocracia del MINEDU afirmará que no les queda otra alternativa ya que tienen que cumplir y hacer cumplir las leyes vigentes, pero eso no es cierto. Está en su poder modificar y derogar la multitud de ataduras administrativas existentes y llevar la simplificación al Congreso cuando estas residan en leyes, pudieron además aprovechar con el D.U. N° 002-2020 y el DL N° 1476 para simplificar las cosas, en lugar de eso modificaron lo que les pareció necesario para controlar más a la escuela privada. Nadie puede entender porque si el Decreto Supremo N°005-2021-MINEDU si es tan bueno y las condiciones que exige el proyecto de reglamento son tan básicas, no se entiende por qué se otorga un plazo de tres años para adecuarse, con posibilidades incluso de extenderlo a cinco.

Lo que va a ocurrir es que muchos colegios tendrán muchas dificultades para acogerse a esta intrincada normatividad porque es inútil para mejorar el servicio que brindan a sus estudiantes y además extremadamente onerosa. Es imposible asumir todos los costos que implica. En la fecha en que las escuelas ya no se les permita funcionar, estas cerraran y veremos como el estado ineficiente no podrá atender la demanda con sus instituciones educativas , como lo que ya viene ocurriendo ahora, en que no tienen la capacidad de recibir a los estudiantes que solicitan su traslado de las escuelas privadas y en donde inclusive se reciben denuncias de que se está cobrando por los cupos y que los padres están solicitando extensión de los plazos para matricular a sus hijos en el presente año escolar.

Finalmente indicar que si estas mismas condiciones básicas de calidad se aplicaran a las escuelas públicas tendríamos que cerrar muchas de ellas, complicando aún más la situación de la educación en el país; compleja situación que le corresponderá al próximo gobierno afrontar. Lampadia




Candidaturas y Vacunación

Candidaturas y Vacunación

Ing. Antonio Pratto
Miembro del Comando Vacuna
Para Lampadia

Estamos exactamente a una semana de las elecciones generales y con encuestas que nos ponen los pelos de punta de ver que los próximos cinco años seguirán siendo complicados para nuestro país. No solo por las propuestas populistas de los candidatos presidenciales sino por el fraccionamiento que tendría el nuevo congreso.

Los planes de gobierno de los diferentes candidatos no presentan propuestas para las grandes reformas que el país necesita en lo político, económico y social. Y mucho menos en la estrategia más básica y urgente que el país necesita para terminar con la pandemia: LA VACUNACIÓN, para que de esta manera se pueda terminar también con la crisis sanitaria y económica que nos agobia desde hace más de un año.

Las propuestas demuestran un desconocimiento de la crisis sanitaria y de lo que significa el proceso de vacunación, pero principalmente una ignorancia absoluta del proceso de adquisición de vacunas. Propuestas disparatadas como la cura del Covid con cañazo y sal, o tomar el avión presidencial a Chile y traerse 10 millones de vacunas, o pedir las fórmulas a los laboratorios farmacéuticos para fabricar las vacunas localmente, entre otras, demuestran el desconocimiento mencionado o una demagogia muy usual en este tipo de campañas. Que el candidato presidencial no conozca en profundidad estos temas podría ser aceptable, pero lo que no es aceptable, y es lo que parece ser, tampoco tienen un equipo de asesores en el área de salud que conozcan del tema, y eso si es preocupante.

Lo que no se han enterado todavía los candidatos es que hay muy poca o casi ninguna disponibilidad de vacunas en el mundo, por los menos en el corto plazo. Según el Global Innovation Center de la Universidad de Duke al 26 de marzo, indica que se ya se han vendido 15.1 billones de dosis a los diferentes países del mundo de los cuales ya se han pagado 8.3 billones de dosis. Sin embargo, la producción sigue siendo insuficiente para abastecer esta inmensa demanda. Esto hace que haya retrasos en las entregas y por consiguiente dificulta tremendamente las negociaciones.

Para que el próximo gobierno, que inicie su gestión el próximo 28 de julio, será demasiado tarde para empezar a diseñar una estrategia para el proceso de vacunación, el actual gobierno es el que debe dejar la estrategia planteada como proponemos más adelante. Lamentablemente la incapacidad e incompetencia, por decir lo menos, de los dos últimos exministros de salud y sus ineficientes equipos de negociadores nos dejaron en la situación tan complicada en la que estamos. No firmaron un solo contrato bilateral con ningún laboratorio y le dejaron la “papa caliente” a este gobierno que está negociando un bien escaso, difícil de conseguir a estas alturas.

Sin embargo, también hay ejemplos de países que lo han hecho muy bien, como Gran Bretaña, Chile, Israel, o Serbia. Comento sobre Serbia porque tuve la oportunidad de trabajar en esa zona de Europa Central y conozco bastante bien la idiosincrasia de su gente, muy similar a la de Perú. Un país pequeño, pero con un ingreso per cápita también similar al peruano, pero con la gran diferencia que ellos manejaron el problema de la vacunación de forma muy eficiente. Una de las claves que explica el éxito de la nación balcánica es la variedad de vacunas que adquirieron con gran anticipación. Además de disponer de dos de las occidentales, la de Pfizer y la de AstraZeneca, también ha adquirido dosis de la rusa Sputnik V y de la china Sinopharm. 

La consecuencia es que ahora mismo Serbia tiene más vacunas que gente dispuesta a ponérselas. Así que ha permitido que residentes de países cercanos como Croacia, Macedonia del Norte, Bosnia o Montenegro puedan desplazarse a suelo serbio para ponerse las inyecciones, provocando gran afluencia de visitantes al país.

Volviendo al Perú, es importante que el actual gobierno siga negociando contratos y los firme a la brevedad posible, aparte de las 48 millones de dosis ya contratadas. La situación de la pandemia tiene por lo menos para 1 o 2 años más y no debemos caer nuevamente en la incapacidad de firmar contratos en el momento que se deban hacer.

Si este gobierno quisiera salir el 28 de julio con la frente (medianamente) en alto, está en la obligación de firmar 4 o 5 contrato bilaterales, como lo propusimos desde junio del año pasado, para comprar por lo menos 80 millones de dosis de vacunas, con un cronograma estricto de suministro y un cronograma de vacunación ordenado por edades, por fechas y lugares de vacunación de toda la población adulta mayores de 18 años, y que el próximo gobierno se comprometa con la ejecución eficiente de este proceso.

Este sería el mejor legado que podrían dejarle a la ciudadanía quien tiene el derecho de recibir información ordenada y certera de manera que disminuya su ansiedad e incertidumbre. Una forma también de recuperar confianza y credibilidad que últimamente es prácticamente inexistente en el gobierno de emergencia y transición. La ciudadanía les quedaría eternamente agradecida. Lampadia




Chile y su rápida vacunación contra el covid-19

Chile y su rápida vacunación contra el covid-19

La rápida vacunación que está acometiendo nuestro país vecino del sur, Chile, ha sido portada en diversos medios la semana pasada por lo que vale la pena detenernos un momento para reflexionar sobre las acciones que está tomando la administración sanitaria del presidente Piñera, en una región en donde este proceso va a paso de tortuga.

Un reciente artículo de The Economist que compartimos líneas abajo incide en este tema y destaca el caracter preventivo que exhibió el gobierno chileno desde junio del año pasado no solo para ofrecer ensayos clínicos a las farmacéuticas occidentales – y de esta manera cerrar contratos rápidamente ellas – sino también para desarrollar una base de datos integrada con toda la información al detalle de las personas a inocular.

Ambas iniciativas que de hecho fueron prácticamente inexistentes en nuestro país, no solo porque no pudieron cerrarse contratos el año pasado – con Pfizer de hecho el gobierno se tiró para atrás adportas de la firma – sino porque sólo pudieron cerrarse envíos adelantados de la empresa china Sinopharm, que ofrecía una de las vacunas con menor eficacia en el mercado y con el precio más alto, sin contar que la negociación contó con serios indicios de abuso de autoridad y corrupción.

Es menester que nuestro gobierno tenga acercamientos con Chile, de manera que nos comparta la experiencia que está teniendo para vacunar a una tasa mucho más rapida que Israel, un país que ya rebasó al 80% de su población vacunada. Algo que ayudaría mucho también sería flexibilizar las regulaciones por parte de DIGEMID para que los privados puedan obtener rápidamente las autorizaciones de comercialización de las vacunas rusas, que ya vienen siendo inoculadas en varios países con una eficacia superior al 90% comprobada. Sin el apoyo del sector privado y al paso que vamos, como ya han adelantado algunos entendidos, recién se podrá vacunar a la población mayor de 18 años en 9 años. Debemos sumar todo el esfuerzo para salvar vidas y retornar a la normalidad lo más pronto posible. Lampadia

La vacunación va bien en Chile. ¿Por qué no en sus vecinos?

Vacunar está politizado en gran parte de América Latina

The Economist
6 de marzo, 2021
Traducida y comentada por Lampadia

Cada día de esta semana, unos 100,000 chilenos de entre 60 y 64 años se presentaron para vacunarse contra el covid-19. Habiendo vacunado a casi el 20% de sus adultos, el sexto mejor desempeño del mundo, Chile está en camino de cumplir su objetivo de cubrir al 80% de sus 19 millones de habitantes para el 30 de junio. Después de comenzar con los trabajadores de la salud, las vacunas se están aplicando en estricto orden descendente de edad, un año diferente cada día, y también a los maestros.

Este programa rápido y ordenado contrasta con el resto de América Latina. En vacunación como en otros asuntos, la región muestra sus divisiones, desigualdades y problemas de gobernabilidad. En este caso, lamentablemente, costarán vidas. Colombia, Ecuador, Venezuela y varios países más pequeños apenas han comenzado a vacunar. México, con el 2% de su población vacunada el 1 de marzo, está por debajo del promedio mundial de 3.5%. En Brasil (4%) la vacunación está detrás de la nueva variante P.1 del virus, que se propaga más rápido que la original y parece ignorar la inmunidad natural previa. Esta semana, los secretarios de salud de los 27 gobiernos estatales de Brasil declararon que el país está sufriendo “el peor momento” de la pandemia.

El lento despliegue se debe en gran parte a la escasez mundial de vacunas, especialmente de las empresas farmacéuticas occidentales, cuyos suministros se han destinado principalmente a sus mercados nacionales. Argentina, Brasil y México planean fabricar vacunas, pero les ha resultado difícil obtener los ingredientes activos y los viales. Parte del problema son las torpezas del gobierno. Mientras que la Unión Africana hizo compras anticipadas a granel, la falta de coordinación regional de América Latina significó que los países compitieran entre sí, señala Ernesto Ortiz, del Instituto de Salud Global de la Universidad de Duke. En esa carrera, Chile hizo dos cosas bien: a mediados de 2020 acordó con varias empresas farmacéuticas realizar ensayos de vacunas para fomentar la entrega anticipada; y su programa de inmunización tiene una base de datos digital actualizada. Muchos otros gobiernos han luchado con complejas negociaciones de adquisiciones.

El resultado es una “irregularidad”, según Clare Wenham, experta en salud de la London School of Economics. Diferentes vacunas, diferentes grupos prioritarios y diferentes planes de distribución podrían complicar la apertura de las economías de la región, piensa. Esta irregularidad se debe mucho a la manipulación política. La distribución de vacunas en Brasil ha sido particularmente azarosa, porque el gobierno federal de Jair Bolsonaro, un populista que niega la gravedad del virus, se ha ausentado del trabajo.

En México, otro país federal, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador tomó el control del programa de vacunación de los estados. Con unas elecciones importantes previstas para junio, decidió que 333 municipios “altamente marginados” deberían recibir la vacuna primero. Muchos son rurales y menos afectados por la pandemia que las ciudades. Los maestros han sido golpeados antes que las enfermeras, que corren un mayor riesgo.

Esto es saltar de cola en nombre de una clientela política. En otros lugares, son los poderosos los que se han saltado las colas. En Perú, las ministras de Salud y Relaciones Exteriores renunciaron el mes pasado después de que se supo que estaban entre los 487 internos que se beneficiaron en secreto de las dosis de muestra proporcionadas por Sinopharm, una empresa china, como edulcorante; otro fue Martín Vizcarra, quien fue derrocado como presidente en noviembre. Los ministros de salud de Argentina y Ecuador se fueron tras escándalos similares. Estos asuntos no han beneficiado a la credibilidad de la democracia en sus países. También “juegan en contra de la confianza en los programas de vacunación”, dice el Dr. Ortiz. Las encuestas sugieren que la duda sobre las vacunas ha aumentado en Perú desde agosto pasado.

Las vacunas disponibles actualmente en la región provienen principalmente de China y Rusia, que han sido más rápidas de entregar que sus rivales occidentales. China comercia e invierte mucho en varios países de América Latina. La diplomacia de las vacunas puede darle poder blando por primera vez. En cuanto a Rusia, casi había desaparecido de América Latina desde el final de la guerra fría. Ahora ha vuelto, y con una apariencia benigna.

La vacunación es un maratón, no una carrera corta. Para el 27 de febrero, los países latinoamericanos habían ordenado 550 millones de dosis de vacunas occidentales, en comparación con 213 millones de China y 72 millones de Rusia, según la Universidad de Duke. A finales de este año, las dosis occidentales deberían llegar en vigor. Eventualmente, tanto los escándalos como la fuente de las primeras vacunas pueden olvidarse si la región adquiere inmunidad y se mantienen a raya las nuevas variantes. Pero es más probable que el fallido esfuerzo de vacunación tenga consecuencias políticas y diplomáticas duraderas. Lampadia




¡Qué mueran los ricos!

¡Qué mueran los ricos!

CONTROVERSIAS
Fernando Rospigliosi
Para Lampadia

El absurdo argumento del presidente Francisco Sagasti vertido en una entrevista el domingo pasado, entrará a la antología de las canalladas dichas y hechas durante la pandemia, junto con la vacunación clandestina de Martín Vizcarra, y la de ministras y otros funcionarios del Gobierno de Sagasti.

Para negar la posibilidad de la importación de vacunas por empresas privadas sostuvo que por “equidad” no quería que el que tiene plata se vacune y que el que no tiene no lo haga. Un argumento usual de las izquierdas contra los privilegios de los ricos. En este caso, entran en la categoría de privilegiados, ricos, acaudalados, opulentos, millonarios, aquellos peruanos que pueden disponer de 35 soles para eventualmente administrarse una vacuna rusa Sputnik V que cuesta eso. O de 70 soles, para las dos dosis y quedar a salvo del virus.

Sin duda el académico Sagasti, un connotado intelectual de izquierda, acaba de establecer una nueva línea divisoria entre ricos y pobres, donde entran en la primera categoría todos aquellos que para salvar su vida están en condiciones de invertir 70 soles en una vacuna.

Naturalmente, todo esto es una quimera, pues el Gobierno se niega a autorizar el uso de la vacuna rusa en el Perú, vacuna que ya está acreditada en decenas de países y tiene una eficacia superior a la china que ha adquirido Sagasti en condiciones oscuras y cuestionables.

Es decir, los peruanos ricos, los que tienen más de 70 soles, no tienen la opción de vacunarse con la importación de vacunas por empresas privadas y tendrán que esperar -y seguir muriendo- mientras que la ineficiente gestión de Sagasti pueda traer más vacunas chinas y administrarlas con una lentitud e indolencia digna de un Gobierno de intelectuales de izquierda.

En realidad, la obstinada negativa de Sagasti a permitir que otros importen vacunas parece explicarse no solo por su ceguera ideológica sino también, como ha señalado Ernesto Bustamante, por corrupción.

Si empresas privadas -o gobierno regionales o municipales- pudieran traer vacunas a un precio menor que las que ha comprado el Gobierno, sería una evidencia que se ha estado pagando un sobreprecio que solo se explicaría por lo que muchos están sospechando ya.

Además, si las empresas privadas pudieran vacunar a sus trabajadores más rápido que la lentísima maquinaria estatal, también quedaría al descubierto su deficiente gestión.

Por lo demás, probablemente muchas empresas privadas estarían dispuestas a vacunar gratuitamente a sus trabajadores, lo que sería un golpe demoledor a las ideas populistas e izquierdistas de los actuales gobernantes y varios candidatos, que sostienen la teoría de la maldad intrínseca del capitalismo.

Así, mientras siguen muriendo peruanos que podrían vivir si Vizcarra y Sagasti hubieran comprado vacunas de calidad a tiempo -como hizo Chile-, estamos entrampados en discusiones absurdas sobre como no favorecer a aquellos ricos que pueden disponer de 70 soles. Lampadia 




¿Cómo te ayudo?

¿Cómo te ayudo?

Carlos E. Gálvez Pinillos
Expresidente de la SNMPE
Para Lampadia

El Perú tiene el gran desafío de retomar el paso, superando los problemas sanitarios y económicos, después del proceso de selección y contratación de vacunas contra el COVID 19. Debemos manejar eficientemente el proceso de vacunación, para lograr la inmunidad de rebaño que sólo por esa vía, alcanzaríamos pronto. El Estado peruano tiene pues, entre manos, una tarea para la que no está preparado y probablemente, nadie lo haya estado.

Para manejar un proyecto de estos, es indispensable; tener una clara identificación de la población a ser vacunada, una estricta cuantificación de los distintos grupos a ser atendidos, las prioridades para su atención y una muy clara razón para otorgar la prioridad, así como una nítida definición de los miembros que componen cada grupo.

El gobierno ha dispuesto tres fases y ha fijado los objetivos de cada fase:

Fase I.- Objetivo: Proteger la integridad del sistema de salud y continuidad de los servicios básicos.

  • Personal del sector salud.
  • Personal de las fuerzas armadas y policiales.
  • Bomberos y miembros de la Cruz Roja.
  • Personal de seguridad, serenazgo, brigadistas y personal de limpieza pública.
  • Estudiantes de la salud.
  • Miembros de mesas electorales.

Fase II.- Objetivo: Reducir la morbilidad severa y mortalidad en población de mayor riesgo.

  • Adultos mayores de 60 años.
  • Personal con comorbilidad.
  • Población de comunidades nativas e indígenas.
  • Personal del INPE y personas privadas de la libertad.

Fase III.- Objetivo: Reducción de la transmisión de la enfermedad en continuidad y alcanzar inmunidad de rebaño.

  • Personas entre 18 y 59 años.

El primer paso es tener una clara definición de cada grupo, la posibilidad indubitable de identificarla y una clara razón para priorizarla, así que veamos:

  • El personal de la Fase I, por su exposición directa, contacto con población infectada y contar con claros instrumentos de identificación, puede y debe ser vacunado de inmediato.
  • El personal de la Fase II, tiene segmentos que cuentan con buenas razones para ser atendidos con prioridad; mayores de 60 claramente identificados con DNI. Personal con comorbilidad, tienen alto riesgo, pero si bien la mayoría puede demostrar historias clínicas que lo comprueben, hay un margen de población, que no lo podrá demostrar fehacientemente. Otro tanto ocurre con la población de comunidades nativas e indígenas, para quienes no hay una clara razón de su prioridad y menos una prueba indubitable de su pertenencia a determinada población indígena o nativa. Finalmente, en el grupo de funcionarios del INPE y personal privado de la libertad, no hay márgenes de duda ni de error.

Obviamente, en la Fase III, debemos de hacer nuestro máximo esfuerzo por inmunizarlo a la brevedad.

Si medimos la población de los distintos grupos y Fases, podremos ver de qué magnitud es el esfuerzo y así podremos diseñar la logística que tendremos que desplegar para cumplir metas de tiempo razonables, pues a diferencia de los mensajes políticos a los que nos tienen acostumbrados, esto se trata de gerencia para cumplir metas claramente cuantificadas y controlables.

En términos generales y de forma global, si quisiéramos llegar, a más tardar al 30 de setiembre 2021, con la meta del 100% de la población de mayores de 18 años vacunada, vale decir, 22 millones de personas, lo que significa 3.14 millones de vacunados al mes o 105 mil personas al día, si se atiende 24×7 (150 mil, si no vacunan sábados y domingos). Lo dicho es menos de la mitad del trabajo que hoy hace Chile (220 mil personas al día), teniendo sólo el 55% de nuestra población.

Sin entrar en la triste discusión de la disponibilidad de vacunas por ineficiencias en el proceso de adquisición, el sector privado se ha ofrecido a comprar, importar y aplicar vacunas a sus trabajadores, seguro habientes y a otros relacionados. La respuesta del gobierno viene siendo que “sólo el Estado está habilitado, por ahora” para comprar vacunas y que el sector privado lo podría hacer, siempre que las entregue “al mismo precio que el Estado”, esto es gratis y siempre que en la compra no interfiera (compita) con el Estado, lo curioso es que se amparan en la facultad de DIGEMID para autorizar o no, las vacunas de ciertos laboratorios.

Si el Estado estuviera vacunando a razón de 100 a 150 mil personas al día, nadie en el sector privado tendría argumentos para discutir su trabajo, pero no es así. El máximo atendido por el Estado hoy es de 12 mil al día, por lo que, a ese paso, tardaría más de 5 años para cumplir la meta y el Perú, más que ningún país del mundo, necesita volver a la normalidad y recuperar su economía. Preocupa que estén asumiendo la misma actitud que tuvieron cuando se les quiso apoyar, desde el sector privado, con donación de plantas de oxígeno y ahora después de casi un año, vemos las consecuencias.

El personal a ser vacunado en la Fase I asciende a 1.2 millones, incluyendo a los 518 mil miembros de mesa, titulares y suplentes. Esto significa que tenemos máximo 5 semanas para alcanzar esa meta, por lo que se debe estar vacunando, al menos 35 a 40 mil personas por día y el Estado está avanzando a sólo 12 mil.

En la Fase II, 3.8 millones son adultos de más de 60 años, cerca de 120 mil entre miembros de INPE y reos en cárcel, el número de ciudadanos con comorbilidad no es muy claro, pero más incierto aún es el correspondiente a los ciudadanos de comunidades nativas e indígenas, pues es un número indeterminado y dependiendo de los grados de libertad para su clasificación, pueden ser una población mucho mayor que la de los adultos mayores. Por ello, una tarea URGENTE, sería se defina esa clasificación y se haga constar en su DNI tal inscripción, no sea que nos llevemos una sorpresa, a menos que el Ministerio de Cultura haya completado la tarea de identificar certeramente y cuantificado a sus miembros. De ser así, sería muy importante lo den a conocer públicamente y nos confirme que RENIEC ya los inscribió como tales.

Una de las características de los políticos de ciertas ideologías, es la constante de juntar elementos tangibles y concretos, con elementos indefinidos y subjetivos, tal como encontramos en este caso específico. Ciertamente, por esa vía, no se puede lograr una respuesta taxativa y se elimina la posibilidad de establecer metas claras y cuantificables.

Comenzaba preguntando; ¿cómo te ayudo? Y se me ocurre, que la primera forma es dando ideas para lograr un enfoque objetivo y establecer un plan en base a elementos definidos de antemano, para luego ayudar en la gerencia del proceso y su ejecución.

Sorprende la alta susceptibilidad del sector público para dar a conocer los proveedores y los términos y condiciones de la compra de vacunas, pero más sorprende que no puedan compartir su Plan de Vacunación, con fechas y cantidades, con las que podamos evaluar su gestión.  Los invitamos a abrir sus mentes y convocar a los privados, a tiempo, para que ayuden a acelerar la distribución y aplicación de las vacunas, siguiendo el orden de prioridad definido por el Estado y de forma gratuita, pero agilizándolo, de manera que podamos normalizar nuestra situación entre junio y setiembre 2021.

¡Si se puede! Lampadia




La batalla del Reino Unido contra la pandemia

La batalla del Reino Unido contra la pandemia

Tras haber sido uno de los países más golpeados por la pandemia – contaba con una de las cifras más altas en exceso de muertes por millón al cierre del año pasado – el Reino Unido ahora se asoma como uno de los líderes de la vacunación global, junto a Israel y EEUU, habiendo inoculado a casi la cuarta parte de su población. Ello le ha valido una notable reducción de sus contagios y muertes por covid 19 como se observa en el siguiente gráfico.

Fuente: Macroconsult

¿Qué lecciones se pueden extraer del país británico desde el Perú que aún se encuentra en un nivel bastante lento de vacunación, sin contar además de las carencias de oxígeno y cama UCI que limitan los niveles de atención en la primera línea y exacerban las muertes día a día?

Un reciente artículo publicado por The Economist presenta las líneas de acción emprendidas por el país británico que cualquier país debería implementar no solo en la pandemia sino para potenciar la innovación en muchos otros campos del desarrollo, a destacar: flexibilizar los procesos gubernamentales, explotar la data existente de contagiados para acometer aislamientos rápidos y lo más importante, trabajar de la mano con el sector privado.

En este último punto, The Economist es enfático en decir que esta relación fue clave para cerrar los contratos con las vacunas por el know how del sector farmacéutico que tuvo el equipo técnico que asesoró al gobierno, algo que en nuestro país por el contrario fue siempre rechazado.

Si bien en los últimos días el ministro Ugarte ha declarado que los privados pueden negociar con los productores de la vacuna rusa Sputnik V, la premier Bermúdez ha vuelto a torcer sus declaraciones mencionando que ninguna empresa privada podrá cerrar contratos con privados “por el momento”. Todo ello sin considerar que hay por lo menos 10 plantas de oxígeno donadas por el sector minero que no están operando por absurdas trabas burocráticas (ver Lampadia: Hay diez plantas [de oxígeno] paradas por burócratas).

Esperemos pues que nuestras autoridades tomen en cuenta del éxito que está siendo la experiencia británica y den cuenta sin el apoyo y la innovación del sector privado, difícilmente podremos darle buena batalla al covid 19. Lampadia

Chispas vuelan
Lecciones de la pandemia británica sobre la promoción de la innovación

Actuar con rapidez y eliminar las barreras es lo mejor que puede hacer el gobierno

The Economist
27 de febrero, 2021
Traducida y comentada por Lampadia

 “Lo que es importante rara vez es urgente”, declaró Dwight Eisenhower. “Y lo urgente rara vez es importante”. Eisenhower no tuvo que liderar a EEUU a través del covid-19. La urgencia y la importancia de la tarea durante el año pasado han desterrado casi todo lo demás de la mente de la mayoría de los líderes. Pero ahora que la vacuna está entrando en acción, el gobierno británico está comenzando una vez más a pensar en las cosas que importarán más adelante. La próxima semana, junto con un presupuesto diseñado para hacer frente a las tensiones fiscales en el país, se espera que publique un “plan de crecimiento” para impulsar la productividad, con la innovación en el centro.

El gobierno tiene razón al intentar tirar la palanca de la innovación. El mundo puede estar en el umbral de un boom tecnológico con las ciencias de la vida, en las que Gran Bretaña sobresale, en su corazón. La innovación es crucial para la productividad y, en este frente, el desempeño de Gran Bretaña se ha quedado a la zaga de sus competidores en los últimos años. Su bajo gasto en I + D -menos de las tres cuartas partes del promedio de la OCDE, como porcentaje del PBI- aboga por un impulso.

Aquellos que recuerdan la década de 1970 pueden considerar esto como un camino peligroso. La promoción de la innovación puede convertirse rápidamente en un ejercicio para elegir ganadores o, como suele ser el caso, perdedores. La compra por parte del gobierno de 500 millones de dólares el año pasado de una participación en OneWeb, una empresa de satélites en quiebra, sugiere que ha olvidado las lecciones humillantes de esa triste década. Un segundo peligro es que las agendas políticas se confundan. El gobierno ha prometido “nivelar” las áreas más pobres del país, por lo que las ciudades desfavorecidas están presionando para obtener más dinero para sus universidades. Pero tratar de impulsar la innovación enviando dinero a instituciones débiles probablemente lleve a que las universidades promedio produzcan ideas sin importancia. El sistema británico de financiación de la investigación es despiadadamente elitista. Debe permanecer de esa manera.

El primer paso del gobierno para impulsar la innovación fue el anuncio el 19 de febrero de un plan para una Agencia de Investigación e Invención Avanzadas (ARIA), que se basa en la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de EEUU. Ese es un comienzo prometedor. El propósito de ARIA es financiar investigaciones de alto riesgo y alta recompensa, probablemente financiando directamente a científicos excepcionales. Pero el dinero no es todo lo que importa. La exitosa traducción de la investigación de las ciencias de la vida en tratamientos durante la pandemia sugiere algunas medidas económicas que también pueden marcar la diferencia.

Uno es acelerar los procesos gubernamentales. La rapidez con la que se movió el regulador médico británico durante la pandemia es una de las razones por las que el despliegue de la vacuna está atravesando la población y los medicamentos identificados en Gran Bretaña están salvando vidas en todo el mundo. La urgencia no es exclusiva de las pandemias. Hacer las cosas rápidamente puede hacer que una inversión valga la pena y determinar dónde elige un emprendedor como base.

Otra medida útil que el gobierno debería utilizar es su capacidad única para superar las barreras. Al comienzo de la pandemia, los investigadores de covid-19, por ejemplo, no pudieron acceder a diferentes líneas de datos de servicios de salud. El gobierno alivió las restricciones sobre los datos existentes y permitió que los investigadores pidieran a las personas que habían dado positivo por covid-19 que se unieran a los ensayos. Ambos fueron cruciales para el esfuerzo.

Un último principio es el valor de las conexiones entre el gobierno y el sector privado. Kate Bingham, una capitalista de riesgo que dirigió el esfuerzo de adquisición de vacunas, sabía cómo tratar con las compañías farmacéuticas. Muchos de los funcionarios que trabajaban con ella tenían experiencia comercial. La cercanía del gobierno con las empresas durante la pandemia ha sido criticada, y quizás se otorgaron algunos contratos inútiles a compinches. Pero sin él, el esfuerzo de la vacuna no habría tenido éxito.

La innovación llevó a los seres humanos de las cuevas a las computadoras. Es algo difícil de alcanzar. Una buena educación, un régimen de inmigración acogedor y un entorno empresarial amistoso harán más para atenderlo. Pero algunos principios sensibles pueden ayudar a mantener encendida la llama. Lampadia