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Proyectos de recuperación del Rímac

Entrevista de Lampadia a José Méndez
Director Ejecutivo del Patronato del Rímac

MEF y Mincetur tienen la palabra

Estos proyectos, que José Méndez muestra en imágenes, no solo ponen en valor monumentos y paseos históricos del Rímac para generar turismo y recuperación económica, sino que permitirían celebrar el bicentenario recuperando precisamente una ciudad bicentenaria, y con ella parte de nuestra identidad nacional y nuestro orgullo. Corremos el riesgo de pasar estos 200 años de República sin obras que nos permitan afirmarnos en nuestra historia. Todo está listo y financiado. Solo falta la decisión del MEF y del MINCETUR, como explica Méndez.




Imposible reactivar con un sistema financiero dañado

Imposible reactivar con un sistema financiero dañado

EDITORIAL DE LAMPADIA

Pablo Bustamante Pardo
Director de Lampadia

No puede haber discusión sobre la tremenda caída de nuestra economía a raíz de la lucha contra el covid. Esta caída impacta, más allá de cualquier otro indicador, en la situación social de la nación, el empleo, la pobreza y la misma salud.

Igualmente, es evidente que es urgente y prioritario recuperar la economía de la manera más rápida posible.

Dadas estas premisas es importante preguntarse qué necesitamos para reactivar nuestro aparato productivo. Por el lado del sector externo, las cosas están avanzando en la dirección correcta. La demanda de minerales y sus precios son satisfactorios, así como la demanda y precios de nuestras agroexportaciones. La debilidad del sector externo está en el turismo, que está colapsado.

Pero veamos que necesitamos que se dé en el frente interno:

  • Primero que nada, necesitamos recobrar la confianza en el futuro.
  • También necesitamos un ambiente de armonía entre los poderes del Estado, entre el gobierno y el sector privado, y en general, la unión de los peruanos par enfrentar la peor crisis de nuestra historia desde la guerra del Pacífico.
  • Igualmente, se necesita un ambiente favorable a la inversión, con señales positivas del gobierno, disposición de ánimo de la burocracia, y actitudes proactivas del sector empresarial.
  • Necesitamos multiplicar la inversión, la pública y la privada. Pero no nos olvidemos que la inversión privada supera el 80% del total. Por ello hay que activar los grandes proyectos de infraestructuras y, principalmente, por su impacto, la inversión minera.
  • Para viabilizar todo esto es indispensable fortalecer el sistema financiero. Requerimos un sistema líquido y propenso a dinamizar el crédito desde las empresas grandes hasta las más pequeñas.

Lamentablemente, las cosas no están yendo en esta dirección.

  • La confianza en el futuro está muy deteriorada.
  • Los poderes del Estado están desarticulados.
  • Hay una manifiesta desconfianza del gobierno en el sector privado y las señales del gobierno son cada día peores. Como, por ejemplo, con la amenaza de estatización de las clínicas privadas.
  • La burocracia estatal está en medio de una vorágine estatista y de creación de procedimientos y protocolos absurdos e incumplibles, que parecen hechos adrede para evitar la reactivación de la economía.
  • Con todo esto, el sector privado está básicamente a la defensiva.
  • El sistema financiero está a la espera de la ejecución de Reactiva Perú II, trabado por requisitos, cada día más antojadizos. Pero lo que es peor, el sistema financiero está amenazado por los proyectos del Congreso, como el límite a las tasas de interés y la condonación de intereses.

En estas condiciones es muy difícil salir adelante y recuperar la salud de la economía. Sin embargo, se puede ir avanzando y corrigiendo el tema de confianza, coordinaciones y burocracia. Pero lo que no se podría manejar, es el impacto negativo de la condonación de intereses propuesto por la Comisión de Economía del Congreso.

De darse esta norma, tendríamos un sistema financiero dañado y víctima de una suerte de Exocet en la línea de flotación.

La primera obligación de una institución financiera es cuidar su liquidez, para cautelar a sus ahorristas. Con la eventual condonación de intereses, cada una de las instituciones financieras se vería obligada a suprimir, o por lo menos a recortar drásticamente sus colocaciones, el crédito, como una medida preventiva ineludible.

Además, se propiciaría una importante salida de fondos del sistema, y se debilitarían los patrimonios de los bancos y financieras, cuando más se necesita su fortalecimiento.

Esta medida sería un suicidio, que haría imposible recuperar la economía del Perú, condenando a todos los peruanos, especialmente a los más pobres, a una larga y profunda crisis de vida.

La recuperación de nuestra economía se presenta como algo muy difícil de lograr, pero no porque seamos débiles, sino, como hemos apreciado líneas arriba, porque nosotros mismos estamos saboteando nuestras posibilidades de recuperación. Si tomamos conciencia de esta situación, debemos corregir urgentemente nuestras actitudes. Y esperamos que el Congreso de la República logre evitar un daño tan grande. Lampadia




Cuidado con la crisis de las aerolíneas

Cuidado con la crisis de las aerolíneas

La reciente quiebra de Avianca – considerada la segunda aerolínea con mayores vuelos internacionales de América Latina – así como su posterior acogida en el capítulo 11 del código de bancarrota de EEUU, ha sacado a relucir las cuantiosas pérdidas económicas que viene exhibiendo el sector aeronáutico en nuestra región en lo que viene del año por la pandemia del covid. Del mismo modo, Latam se acogió al capítulo 11 y su impacto, por la penetración de sus servicios, es aún mayor.

A diferencia de lo que sucede en los países más desarrollados – en donde los gobiernos se encuentran inyectando copiosas cantidades de liquidez a las grandes aerolíneas para evitar sus quiebras a consecuencia del cierre de fronteras – por esta parte del mundo, en donde el sector es aún más importante para la productividad del sector turismo por la complejidad geográfica de los territorios y la aún vasta brecha de infraestructura vial, recién se está esbozando cómo podría ofrecérseles apoyo financiero.

Como sugiere un reciente artículo publicado por The Economist, si bien esta sería una medida acertada – sobretodo a la luz de que la crisis no permitiría una rápida recuperación del sector por lo menos en un horizonte no menor de 3 años – urge diseñarla salvaguardando la competencia en este mercado – impulsada por ejemplo por las aerolíneas de bajo costo – una característica que ha permitido un mayor acceso de las clases medias de nuestra región a sobrevolar tierras locales e internacionales, algo impensable  3 o 4 décadas atrás.

Esperemos pues que las autoridades fiscales latinoamericanas puedan recoger las reflexiones que ofrece The Economist, de manera que puedan ayudar con premura a que una de las industrias que contribuye formidablemente a engarzar la cadena productiva de sus países pueda reactivarse en el menor tiempo posible sin dejar de irradiar esa variedad ofrecida de sus servicios a sus usuarios. Lampadia

Los cielos vacíos de América Latina
Las aerolíneas están en problemas. La región no puede prescindir de ellas

The Economist
4 de junio, 2020
Traducida y comentada por Lampadia

El pasado diciembre, en una época diferente, Avianca celebró su centenario. Con sede en Colombia, afirma ser la segunda aerolínea más antigua del mundo y la que ha volado continuamente durante más tiempo. Es el segundo mayor operador de América Latina por ingresos. Ahora, gracias al covid-19 y sus bloqueos asociados, los aviones de Avianca están estacionados y sus tripulaciones y personal de tierra suspendidos. El mes pasado solicitó alivio de los acreedores en un tribunal de Nueva York en virtud del Capítulo 11 del código de bancarrota estadounidense. Quince días después, LATAM, una aerolínea chileno-brasileña que es la más grande de la región, hizo lo mismo. El gobierno ecuatoriano ha liquidado a TAME, un operador estatal enfermo.

Esto plantea un dilema político. Los gobiernos de Europa y EEUU han canalizado miles de millones de dólares a las aerolíneas afectadas de sus países. Sus contrapartes en América Latina tienen menos efectivo disponible y diferentes prioridades. Deben ayudar a decenas de millones de ciudadanos que enfrentan pobreza y desempleo. Los viajes aéreos en la región han sido vistos históricamente como un lujo. Con sus precios a veces molestos e impuntualidad, las aerolíneas rara vez son amadas y son una fuente de emisiones de carbono. Hasta ahora, ningún gobierno latinoamericano les ha ofrecido ayuda financiera.

Volar importa en América Latina tal vez incluso más que en otras regiones, como lo atestigua la larga historia de Avianca. Esto se debe en parte a sus grandes distancias y obstáculos geográficos, características que atrajeron el interés de los pioneros del vuelo. Antoine de Saint-Exupéry, autor de “El Principito”, fue un piloto profesional entre las dos guerras mundiales. Sus trabajos incluían llevar el correo entre París, Buenos Aires y Chile. En una memoria, escribe vívidamente sobre volar sobre los Andes, donde “ráfagas violentas barren las estrechas paredes de … corredores rocosos y obligan al piloto a una especie de combate cuerpo a cuerpo”.

Como resultado, las alternativas al vuelo son a menudo laboriosas, incluso dentro de los países. El viaje desde Bogotá, la capital de Colombia, hasta Cali, su tercera ciudad, toma solo una hora por vía aérea, pero casi diez horas por carretera, atravesando dos cadenas andinas. Hoy en día hay pocos trenes de pasajeros en la región, y no hay trenes de alta velocidad. El resultado es que “la industria de las aerolíneas es un servicio público realizado por empresas privadas”, argumenta Eliseo Llamazares, de la oficina de Santiago de KPMG, una consultora.

Sirve cada vez más a un mercado masivo. A medida que crecía una nueva clase media baja, muchos de sus miembros salieron a los cielos por primera vez. Los pasajeros en Brasil comenzaron a reflejar el arco iris racial del país. Esta tendencia fue ayudada por la llegada de aerolíneas de bajo costo, que prestan servicios a cerca de la mitad del mercado interno de México y también se han mudado a Sudamérica. Si el costo de los vuelos internacionales sigue siendo alto, es porque más de la mitad del precio del boleto son impuestos.

Aunque la expansión en el número de pasajeros se desaceleró con el reciente estancamiento económico de América Latina, la región sigue siendo uno de los mercados de crecimiento mundial para el transporte aéreo. Eso llevó a las aerolíneas estadounidenses a mudarse, como parte de una reestructuración global de alianzas de aerolíneas. En octubre, Delta gastó US$ 1,900 millones en una participación en América Latina. United había tomado previamente el control de Avianca después de que su antiguo propietario tuvo dificultades financieras. Antes del virus, United planeó una alianza más amplia con Copa, de Panamá, la quinta aerolínea más grande de la región, y Azul, una aerolínea brasileña, en la que tiene una participación.

La consolidación ahora puede acelerarse. Entrar al Capítulo 11 es una forma en que las aerolíneas pueden negociar con los acreedores mientras aún operan, sin el riesgo de que sus aviones sean incautados, señala Llamazares. Él dice que incluso después de que los transportistas de América Latina vuelvan al cielo, tal vez desde el próximo mes, pueden pasar hasta el 2023 antes de que vuelvan a los números de pasajeros y la rentabilidad que tenían en 2019. Incluso Copa, que es financieramente fuerte y no planea buscar ayuda estatal, operará a solo alrededor del 40% de su capacidad en diciembre, según su jefe, Pedro Heilbron.

Hay dos razones por las cuales los gobiernos deberían preocuparse por todo esto. Primero, si las aerolíneas carecen de efectivo, eso puede en sí mismo retrasar la recuperación económica. Y segundo, la competencia puede verse distorsionada, ya que los transportistas extranjeros subsidiados engullen más tráfico internacional hacia y desde la región. Después de una respuesta inicial de laissez-faire, los gobiernos de Chile y Colombia están considerando proporcionar ayuda. Si lo hacen, debería venir con cadenas, como reducir las emisiones y tratar de estimular en lugar de restringir la competencia en el mediano plazo. América Latina necesita sus aerolíneas. No necesita mimarlos. Lampadia




Sin miedo a legislar

Sin miedo a legislar

Fausto Salinas Lovón
Desde Cusco
Exclusivo para Lampadia

La coyuntura política ha colocado al empresario Pedro Olaechea como líder del Congreso. En su primer acto pronunció un discurso que todo peruano de bien suscribe y que representa (como no se había visto desde el 2016 ni en los discursos de PPK o KF), el verdadero mandato electoral de ese año: respeto al modelo constitucional, crecimiento económico, inversión y desarrollo para superar la pobreza.  La respuesta que recibió al día siguiente fue un puntapié. El presidente Vizcarra, lejos de buscar el consenso y tomar esa flor para armar en conjunto una agenda por él Perú, siguió el mandato imperativo de la izquierda y anuncio planteó el adelanto de elecciones.

Esta semana, pese al puntapié presidencial, nuevamente Pedro Olaechea ha extendido la mano al Presidente Vizcarra y le ha vuelto a ofrecer una agenda conjunta de trabajo entre ambos poderes, es decir lo que el Perú necesita para que ese 1`365,000 de jóvenes “ninis” que ni estudian ni trabajan, encuentren empleo, oportunidades y futuro. El Presidente Vizcarra, ha aceptado reunirse, pero nada hace pensar que cambie su posición confrontacional luego de la reunión.

¿Cuál es el reto entonces del presidente del Congreso?

¿Debe devolver nuevamente los golpes del Poder Ejecutivo?  ¿Debe dar paso a los pedidos de vacancia de un presidente que negocia con los extorsionadores sociales del Sur y abdica de preservar el orden y la paz? ¿Debe dar cabida a la censura de los ministros ornamentales de este gobierno que sólo secundan y no gobiernan? ¿Debe impulsar las investigaciones a los negocios presidenciales en la Interoceánica de Odebrecht?  ¿Debe fiscalizar los millonarios gastos de publicidad del Poder Ejecutivo en los canales y diarios que silencian los escandalosos audios presidenciales con muertos, violaciones y escándalos de farándula?  ¿Debe fiscalizar los favores presupuestales a gobernadores regionales dispuestos a acompañar en la foto al presidente Vizcarra cada que lanza algún desafío por consejo de su asesor argentino?

Tal vez. Este puede ser un camino.

Sin embargo, a mi juicio no es el mejor camino o por lo menos no debe ser el más importante.

El camino que debería seguir es el de pasar a ser un verdadero líder y conducir al Congreso en una dirección distinta de aquella que siguieron sus tres predecesores. Debe olvidarse de la pequeñez de su bancada y apropiarse de la magnitud del mandato electoral del 2016 con la cual coincide su discurso, voluntad ciudadana a la cual por fin alguien representa y que supera el 70% de los peruanos. Debe asumir el reto de liderar entonces no sólo al Congreso, sino a esa voluntad popular a la que abandonaron primero Kuczynski y Keiko Fujimori en sus absurdas disputas y de la que reniega el presidente

Vizcarra para dejar traslucir el polo que rojo que llevaba adentro, que recién advierte la gobiernista revista Caretas.

En este camino, el presidente del Congreso tampoco debe tener temor a legislar. El Perú no puede darse el lujo de tener un presidente que tenga miedo a gobernar y un líder del Congreso que también tenga temor a legislar. Su reto, por lo tanto, es ese.

  • El Congreso debe hacer la gran reforma de la inversión privada que impulse a las pymes como motor de la formalización, la recaudación razonable y la generación de empleo mínimamente digno.
  • El Congreso puede impulsar los motores de nuestra economía mediante una legislación promotora de la inversión hidrocarburífera, de las inversiones en energías limpias, de la minería, del turismo y de la agro exportación.
  • El Congreso debe detener la asfixia estatal que consume en licencias, permisos, autorizaciones, certificaciones, tasas, inspecciones y estudios previos los escasos recursos de pequeños, medianos y grandes empresarios antes de que se haya producido un sol o se haya generado un solo puesto de trabajo.
  • El Congreso debe poner tope al crecimiento de la planilla estatal que se incrementa cada período de gobierno a nivel nacional, regional y local, impidiendo que los recursos vayan a obras y se consuman en gasto corriente.
  • El Congreso debe revisar una descentralización de enfoque preferentemente público que no ha atraído inversiones en las regiones y que sólo ha aportado gobernadores y autoridades en prisión.
  • El Congreso debe alentar la depuración de la Corte Suprema y la Fiscalía de la Nación ante la inoperancia de las improvisadas reformas impulsadas por el Presidente Vizcarra que han cambiado todo para que nada cambie, dando paso para ello a la tramitación de las acusaciones constitucionales que el artículo 99 de la Constitución permite y bajo cuyo trámite se puede hacer mucho más para enfrentar la corrupción a este nivel.
  • El Congreso debe elegir a los magistrados del Tribunal Constitucional, 6 de los cuales ya han cumplido su mandato.

El Congreso puede hacer mucho más, sin interferir en la labor del Poder Ejecutivo y aún a pesar de él. El reto de Pedro Olaechea es sin duda muy grande. Tendrá que ser un líder sin miedo a legislar. Lampadia




Nueva era espacial

Al cumplir 50 años del alunizaje, se vislumbra una nueva era espacial. “Los próximos 50 años se verán muy diferentes. La caída de costos, las nuevas tecnologías, las ambiciones chinas e indias y una nueva generación de empresarios prometen una era audaz de desarrollo espacial”.

Para empezar, esta nueva era estará signada por una intensa participación de la inversión y liderazgo del sector privado. “En la última década, la inversión privada ha aumentado a un promedio anual de $ 2 mil millones al año, o el 15% del total, y se prevé que siga aumentando”, según reporta The Economist. Esto se debe a la mayor eficiencia del sector privado: “Según la NASA, el desarrollo de cohetes Falcon de SpaceX le habría costado a la agencia US$ 4 mil millones; a SpaceX le costó una décima parte de eso”.

Por otro lado, se espera que el turismo desempeñe un rol importante en los futuros viajes espaciales, así como la explotación de minerales.

Además, también se han multiplicado los países que desarrollan aventuras espaciales, con China, India y Japón.

Un problema pendiente es que no existen protocolos que gobiernen la presencia en el espacio, algo que debe resolverse lo más pronto posible, tanto por el tema de uso de armas, como por su aprovechamiento económico.

Veamos el artículo de The Economist al respecto

Los próximos 50 años en el espacio
Comienza una nueva era de exploración espacial

Para prosperar necesitará un Estado de Derecho y un sistema de control de armas

The Economist
18 de julio de 2019

El momento en que, hace 50 años, Neil Armstrong colocó su pie en la superficie de la Luna inspiró asombro, orgullo y asombro en todo el mundo. Este periódico argumentó que “el hombre, desde este día en adelante, puede ir a donde quiera que en el universo su mente lo desee y su ingenio se consiga … a los planetas, más temprano que tarde, el hombre ahora está seguro de ir”. Pero no. El aterrizaje en la Luna fue una aberración, un objetivo logrado no como un fin en sí mismo, sino como un medio para señalar las extraordinarias capacidades de Estados Unidos. Ese punto, una vez hecho, no requería rehacerlo. Sólo 571 personas han estado en órbita; y desde 1972 nadie se ha aventurado mucho más lejos en el espacio que Des Moines desde Chicago.

Los próximos 50 años se verán muy diferentes. La caída de costos, las nuevas tecnologías, las ambiciones chinas e indias y una nueva generación de empresarios prometen una era audaz de desarrollo espacial. Es casi seguro que involucrará turismo para los ricos y mejores redes de comunicaciones para todos; a la larga, puede implicar la explotación de minerales e incluso el transporte masivo. El espacio se volverá cada vez más como una extensión de la Tierra, un espacio para empresas y particulares, no solo para los gobiernos.

Pero para que esta promesa se cumpla, el mundo necesita crear un sistema de leyes que gobierne los cielos, tanto en tiempos de paz como, en caso de que así sea, en la guerra.

El desarrollo del espacio hasta ahora se ha centrado en facilitar la actividad más abajo, principalmente las comunicaciones por satélite para la radiodifusión y la navegación. Ahora dos cosas están cambiando. Primero, la geopolítica está avivando un nuevo impulso para enviar a los humanos más allá de la órbita baja de la Tierra. China planea atraer a la gente a la Luna para el 2035. El gobierno del presidente Donald Trump quiere que los estadounidenses regresen allí para el 2024. La caída de los costos hace que esto sea más asequible que antes. Apollo costó cientos de miles de millones de dólares (en el dinero de hoy). Ahora decenas de miles de millones son el precio del billete.

En segundo lugar, el sector privado ha alcanzado la mayoría de edad. Entre 1958 y 2009, casi todos los gastos en el espacio fueron realizados por agencias estatales, principalmente la NASA y el Pentágono. En la última década, la inversión privada ha aumentado a un promedio anual de $ 2 mil millones al año, o el 15% del total, y se prevé que siga aumentando. SpaceX, la firma de cohetes de Elon Musk, realizó 21 lanzamientos satelitales exitosos el año pasado y está valuada en $ 33 mil millones. Jeff Bezos, el fundador de Amazon, vende sus acciones en la compañía cada año para pagar Blue Origin, una empresa espacial. Virgin Galactic planea hacerlo público este año con una valuación de $ 1.5 mil millones. Además del capital y las ideas, el sector privado proporciona una eficiencia mucho mayor.

Según la NASA, el desarrollo de cohetes Falcon de SpaceX le habría costado a la agencia US$ 4 mil millones; a SpaceX le costó una décima parte de eso.

Existen o están al alcance dos nuevos modelos comerciales: el gran negocio de lanzar y mantener enjambres de satélites de comunicaciones en órbitas bajas y el nicho de turismo para los ricos. El próximo año es casi seguro que veamos a los pasajeros de Virgin y Blue Origin en excursiones suborbitales que ofrecen la emoción de la ingravidez y una vista del borde curvo de la Tierra contra el cielo negro del espacio. Virgin afirma que podría llevar a casi 1,000 aventureros adinerados al año para el año 2022. SpaceX está desarrollando una “Starship” reutilizable más grande y mucho más capaz que sus Falcons. Yusaku Maezawa, un magnate de la moda japonesa, ha hecho un pago inicial para un viaje de Starship alrededor de la Luna; él tiene la intención de ir con un equipo de artistas tan pronto como 2023.

Tales posibilidades podrían hacer que los ingresos anuales de la industria espacial se dupliquen a $ 800 mil millones para 2030, según el banco UBS. Aún más en el futuro, el desarrollo espacial podría rehacer cómo vive la humanidad. El señor Musk espera enviar colonos a Marte. El señor Bezos, el hombre más rico del mundo, quiere ver a millones de personas que se ganan la vida en las estaciones espaciales, quizás antes de que la huella de Armstrong marque su centenario.

En un momento en que la Tierra se enfrenta a malas noticias sobre el cambio climático, el lento crecimiento y la tensa política, el espacio parece ofrecer una razón sorprendente para el optimismo. Pero no es ni una panacea ni un agujero de buey. Y para cumplir su promesa, hay que resolver un gran problema y evitar un riesgo peligroso. El gran problema es el desarrollo del estado de derecho. El Tratado del Espacio Exterior de 1967 declara que el espacio es “la provincia de toda la humanidad” y prohíbe los reclamos de soberanía. Eso deja mucho espacio para la interpretación. América dice que las empresas privadas pueden desarrollar recursos basados en el espacio; el derecho internacional es ambiguo.

¿Quién tendría el mejor reclamo para usar el hielo en los polos de la Luna como soporte vital? ¿Se debería permitir a los colonos marcianos hacer lo que les gusta al medio ambiente? ¿Quién es responsable de las colisiones de satélites? El espacio ya está abarrotado: más de 2,000 satélites están en órbita y la NASA rastrea más de 500,000 piezas individuales de escombros a velocidades de más de 27,000 kilómetros por hora.

Tales incertidumbres magnifican un peligroso riesgo: el uso de la fuerza en el espacio. La capacidad sin paralelo de Estados Unidos para proyectar su fuerza en la Tierra depende de su amplia gama de satélites. Otras naciones, sabiendo esto, han construido armas contra satélites, como Estados Unidos lo ha hecho. Y la actividad militar en el espacio no tiene protocolos ni reglas de combate bien probados.

Estados Unidos, China e India están aumentando rápidamente sus capacidades destructivas: cegando satélites militares con láseres, bloqueando sus señales a la Tierra o incluso haciéndolos explotar, causando que los escombros se dispersen por todo el cosmos. También están convirtiendo a sus fuerzas armadas hacia el espacio. Trump planea establecer una Fuerza Espacial, la primera nueva rama de las fuerzas armadas desde que se creó la fuerza aérea en 1947. En la víspera del desfile militar anual del Día de la Bastilla, el 14 de julio, Emmanuel Macron, presidente de Francia, también anunció la formación. de un nuevo comando del espacio.

En el cielo como en la tierra

Es un error promover el espacio como un salvaje oeste romántico, una frontera anárquica donde la humanidad puede deshacerse de sus cadenas y redescubrir su destino. Para que el espacio cumpla su promesa se requiere gobernanza. En un momento en que el mundo no puede ponerse de acuerdo sobre las reglas para el comercio terrestre de barras de acero y soja que pueden parecer una gran pregunta. Pero sin él, el potencial de todo lo que se encuentra más allá de la Tierra, en el mejor de los casos, esperará otros 50 años para cumplirse. En el peor de los casos, el espacio podría sumarse a los problemas de la Tierra. Lampadia




El potencial de los restos arqueológicos peruanos

Siempre y de cuando en cuando, consideramos que es importante avistar los contenidos que genera la prensa internacional en torno al Perú, porque nos dan una idea de la imagen que se tiene de nuestro país en el exterior en términos de  desafíos y oportunidades, sobre todo a la luz de las buenas prácticas de política pública implementadas en el mundo desarrollado.

En esta ocasión, queremos compartir un artículo de The Economist (ver líneas abajo) en el que se le llama la atención al Estado peruano por su poco accionar para aprovechar el enorme potencial cultural y turístico que cuentan dos de nuestros regiones de la costa norte de nuestro país, La Libertad y Lambayaque.

Al respecto, se centra en cómo, desde el descubrimiento de la cultura Mochica en 1987- a partir del hallazgo de los restos de quien fuera su máximo gobernante, el Señor de Sipán- la falta de prevención y atención por parte de las autoridades competentes para atender  las sendas brechas de infraestructura producidas por el Fenómeno del Niño en las ciudades de Chiclayo y Trujillo, han limitado la afluencia de turistas, cuya mayoría siguen siendo peruanos.

Ello, aunado a las penosas condiciones de salubridad de las carreteras, por las descomunales cantidades de basura que pululan en ella, y la poca competencia de buenos hoteles, desincentivan cualquier interés de  visitar la tumba, ya no solo del Señor de Sipán sino también de la Dama de Cao, descubierta en zonas aledañas a la ciudad de Trujillo en 2005.

Esta es pues una llamada de atención que no solo aplicaría a este caso particular, en las regiones anteriormente mencionadas, ya que puede ser extrapolado a otras regiones de nuestro país, que, por las pésimas condiciones de infraestructura en las que se encuentran, principalmente falta de conectividad (carreteras, puentes, caminos), se limita fuertemente la llegada de turistas. Ahí están los casos de la Fórtaleza de Kuelap en Amazonas, los restos arqueológicos de Rúpac en Lima, entre otros.     

Si bien existen esfuerzos para potenciar el turismo en regiones estratégicas como el Cuzco, el  impulso sigue siendo centralista y muy desigual entre regiones, lo cual refleja una falta de compromiso por parte del Estado para exponer los 100,000 sitios arqueológicos que a la fecha se han descubierto en nuestro país.

Y cuando decimos impulso nos referimos a garantizar las condiciones de infraestructura, salubridad y seguridad básicas para que agencias turísticas, restaurantes, empresas de turismo vivencial y demás negocios arraigado al sector puedan operar en condiciones normales, y que de esta manera, pueda surgir el mercado.

No es posible que, con la enorme diversidad de fauna y flora, la infinidad de restos arqueológicos y los innumerables hermosos paisajes con los  que cuenta el territorio peruano, apenas pueda aglutinar poco más de 4 millones de turistas al año y México ya esté rondando los 39 millones.

Más aún cuando levantamos las banderas de la diversificación productiva y de la posibilidad de desarrollar sectores de mayor valor agregado, es hasta irrisorio no considerar al sector turismo como un candidato a potenciar, al ser además un importante generador de divisas y de empleo formal y adecuado fuera de la capital.

Otro aspecto importante que inhibe el desarrollo de nuestra oferta es el prejuicio contra la participación del sector privado en la puesta en valor y operación de nuestros monumentos.

Como bien indica The Economist en el mencionado artículo “Pero las disfunciones del Perú moderno le impiden obtener el máximo beneficio de los nuevos hallazgos”. Esperemos pues que dichas disfunciones puedan ser superadas y nuestros gobernantes puedan sentar las condiciones para un desarrollo más integral del sector, de manera que las regiones puedan no solo disfrutar de sus beneficios económicos, sino también tener una mayor exposición en el turismo internacional. Lampadia

Descubriendo los esplendores desatendidos del Perú

El país no aprovecha al máximo sus recientes hallazgos arqueológicos

The Economist
28 de febrero, 2019
Traducido y glosado por Lampadia

Una noche de 1987, la policía despertó a Walter Alva, un arqueólogo peruano, y lo invitó a que inspeccionara algunos objetos de oro robados. La ocasión llevaría a Alva a descubrir la tumba intacta de un gobernante de la civilización Mochica (o Moche), a quien llamó Señor de Sipán. Contenía los atuendos completos del señor, con corazas y coronas de oro, exquisitas piezas para la nariz y las orejas y un collar único de gigantescos cacahuetes de oro y plata.

Fue el inicio de una revolución arqueológica en el norte del Perú. Desde entonces, los templos Mochica, construidos con barro reforzado con grava y conchas, se han desenterrado en Huaca de la Luna, cerca de la ciudad colonial de Trujillo. Están decorados con frisos en relieve y pintados de colores de las deidades de los caudillos de la guerra y los prisioneros atados. En 2005, en un sitio llamado El Brujo, Régulo Franco, otro arqueólogo, encontró una tumba casi tan rica como la de Sipán, pero de una mujer, ahora conocida como la Dama de Cao.

Estos descubrimientos subrayan que el antiguo Perú fue una de media docena de cunas de civilización. Sigue siendo un lugar creativo, como lo demuestra su auge gastronómico. Pero las disfunciones del Perú moderno le impiden obtener el máximo beneficio de los nuevos hallazgos.

Los Mochicas prosperaron alrededor del año 100 a 600 d.C., irrigando los valles del desierto costero. La suya fue quizás la más artística de las culturas antiguas del Perú, mucho más que el imperio incaico, mucho más tardía. Además de su destreza metalúrgica, eran hábiles alfareros, que producían vasijas esculpidas y jarras con pico de estribo en las que registraron sus semejanzas, vidas, deidades de animales y ceremonias religiosas. Gracias a los recientes descubrimientos de tumbas, ahora está claro que algunas de estas representaciones retratan con precisión a sacerdotes y gobernantes.

Aunque las ollas y los frisos describen la guerra y el sacrificio humano, los arqueólogos ahora creen que estos fueron rituales para aplacar a las deidades de un pueblo extremadamente vulnerable a la sequía y las inundaciones. “No hay fortalezas Mochica, hay templos”, dice Ricardo Morales, de la Universidad de Trujillo, quien dirige el sitio de Huaca de la Luna. Los estudios recientes también sugieren que no había un super-estado Mochica, sino una colección de señoríos locales en cada valle, unidos por una ideología e iconografía religiosa común. Encontrar a la Dama de Cao “cambió nuestra concepción del poder en el antiguo Perú”, y el papel de las mujeres dentro de él, señala Franco.

Los tesoros de Sipán se exhiben en un magnífico museo, dirigido por Alva, en una ciudad cercana [Chiclayo]. Hay museos de sitio en el lugar en Huaca de la Luna y El Brujo, ambos administrados por fundaciones sin fines de lucro. Representan una especie de milagro. Durante décadas, los lugareños vivieron de asaltos a tumbas y los tesoros de Perú se derritieron o se vendieron en un mercado negro internacional. El país tiene alrededor de 100,000 sitios arqueológicos. Es imposible vigilarlos a todos.

Aunque los fondos siempre son escasos, los arqueólogos están tratando de ganarse a los locales. Morales dice que ve a la Huaca de la Luna como un “polo de desarrollo”. Su proyecto emplea a 38 empleados, mientras que otros 98 venden artesanías a los visitantes. Perú está desarrollando habilidades arqueológicas. Mientras que muchos de los artefactos de Sipán fueron enviados a Alemania para su conservación, esto se realizó en el sitio para la Dama de Cao. Los arqueólogos dicen que el mayor impacto de sus descubrimientos es sobre la autoestima de los peruanos. “No había un héroe nativo”, dice Alva. Ahora hay varios. En el pueblo al lado de El Brujo, se está realizando una prueba de ADN para ver si los residentes descienden de la Dama de Cao.

El número de visitantes está aumentando, pero sigue siendo bajo. El museo de Sipán recibió 198,000 el año pasado, en su mayoría peruanos. A pesar de la reciente descentralización, el Perú gira en torno a Lima. El gobierno promueve los sitios incas de Cusco y Machu Picchu, aunque están saturados de turistas (1.4m fueron a Machu Picchu en 2017). Las carreteras en el norte son vulnerables a las inundaciones de El Niño que ayudaron a acabar con la civilización Mochica. Debido a un puente dañado, el autobús más rápido entre Trujillo y Chiclayo, las dos ciudades principales, tarda casi cinco horas en recorrer 200 km (125 millas). Hay pocos buenos hoteles. La incompetencia oficial deja los caminos cubiertos de basura.

Sin embargo, desde la cima del monte del templo en El Brujo, la vista es impresionante: los rompientes del Pacífico, el desierto y los campos de caña de azúcar que se extienden hasta las estribaciones de los Andes. Los gallinazos se deslizan por encima. Los arqueólogos han revelado que lo que una vez parecían colinas del desierto eran los templos en rampa, decorados y llenos de tumbas de una de las civilizaciones primitivas más sofisticadas del mundo. Merecen ser mucho más conocidos. Lampadia




Mauricio de Romaña: una mirada crítica al turismo

Entrevista al descubridor del Valle del Colca y del Valle de los Volcanes en Arequipa

El Búho
10 de enero, 2019
Por Martín Rincón

Cuando se habla del valle del Colca y del valle de los Volcanes, aparece inmediatamente la imagen de Mauricio de Romaña Bustamante. Ingeniero agrónomo y operador turístico que, desde hace casi medio siglo, viene promocionando estos destinos turísticos con responsabilidad.

Mauricio de Romaña. Foto: Erick Rodríguez.

Hace unas semanas, recibió un homenaje a su trayectoria promovido por el parlamentario andino, Mario Zúñiga. Asistieron autoridades de la provincia de Caylloma y de Castilla. Todos aseguraron que, sin su aporte, el mundo no conocería ni un metro cuadrado del valle del Colca.

No obstante, de Romaña cuestionó a las autoridades. Manifestó que el turismo está relegado de la agenda política y que sólo se la recuerda, se la menciona, para acaparar votos en época electoral.

¿Cómo debería ser el desarrollo turístico planificado?

El turismo es el que genera más puestos de trabajo en el mundo. Por eso, muchos países lo tienen como la primera actividad económica. Sin embargo, en el Perú se ve como una cosa marginal. Como si surgiera solo, sin que nadie lo trabaje ni lo desarrolle. Se tiene que mejorar la infraestructura y la legislación. Construir vías de acceso e instalar atención médica. La actividad es altamente productiva, como depredativa.

Mamacocha, por ejemplo, en el valle de los Volcanes, es una maravilla desde el punto de vista paisajístico y también científico. No se puede promocionar este lugar con un bote como si fuera la laguna de Tingo. Actualmente se habla del geoparque del Colca y los Volcanes de Andagua. Pero esto no existe. Primero se tiene que conservar. Para conservar se tiene que tener legislación. Para tener legislación se tienen que especificar las sanciones. No hay nada de eso. Sólo es un slogan, una promoción fotográfica. Pero no hay control, estrategia y capacitación a las autoridades.

¿A qué se le denomina desarrollo sostenible?

El desarrollo sostenible tiene tres premisas. Primero, que genere un potencial económico. Segundo, que este potencial fluya hacia la población. Tercero, que no afecte la naturaleza ni la cultura.

A veces, las localidades que se abren al turismo cambian de actitud, mutan sus costumbres… 

Totalmente de acuerdo. El turismo es muy bueno o es muy malo. Pero el hecho que pueda degradar o afectar la cultura local se controla. En el caso arquitectónico hay normas. No se puede construir con lo que llaman material noble ni colocar losetas de baño en las fachadas. La autoridad local tiene que hacer cumplir los reglamentos. Al mismo tiempo la población tiene que autoprotegerse.

EL VALLE DEL COLCA

¿Cómo descubrió el valle del Colca y lo dio a conocer?

Llegué al Colca en 1970. En esa época, era gerente de la Asociación de Criadores de Alpaca del Perú. Fui a la parte alta, a Callalli exactamente, para organizar a los criadores de alpaca. Fue mi primer contacto con el Colca y más en la parte alta que en la parte baja. Después, tuve la desagradable experiencia de la reforma agraria de Juan Velasco. Esta medida, lo primero que hizo, fue borrar del mapa a todos los ingenieros agrónomos. Yo soy ingeniero agrónomo. Éramos la lacra del Perú. Entonces, abrí una agencia de viajes en Arequipa. Era una sucursal de una agencia de Lima. Además de la actividad turística, invitaba a amigos fotógrafos, pintores, arqueólogos, geólogos y botánicos. Aprendí a recoger los grandes valores del Colca y con mis amigos publicamos un libro titulado Descubriendo el valle del Colca. En esas páginas está todo el bagaje de conocimientos que logramos capturar, fomentando así el turismo y dándole hincapié también a la protección.

EL VALLE DE LOS VOLCANES

¿Y fue así como llegó al Valle de los Volcanes?

En el valle de los Volcanes me sucedió lo mismo que en el Colca. Cuando empecé a conocerlo me di cuenta que es más importante de lo que creía. Su primera atracción es, obviamente, los volcanes, además de la flora y la fauna. Hicimos estudios con biólogos, botánicos, especialistas en aves, entre otros. Pudimos cubrir los puntos básicos y comprobamos su potencial. Yo llevaba a empresarios de Europa, de Estados Unidos, a agentes de viajes para mostrarles esto. Todos se quedaban fascinados. El último informe de hace unos meses es de un experto holandés que dice que el Valle de los Volcanes es uno de los atractivos que busca el mundo en este momento. Primero por ser auténtico, segundo por ser nuevo y tercero por la conservación de la naturaleza y la cultura. Espero que el Valle de los Volcanes no se politice como el Colca. Es un lugar que tenemos que proteger, cuidar, estudiar y enseñar. Ojalá no se convierta en la caja chica de los políticos para hacer proselitismo. Espero que no suceda.

Este valle cuenta también con una maravilla que es la laguna manantial Mamacocha. ¿Qué implica?

Mamacocha es un oasis como la Huacachina, en Ica. Está en medio de un desierto. Toda esa zona del distrito de Ayo, en la provincia de Castilla, que está ubicada en una de las márgenes del río Colca, es una zona desértica, pero con una vegetación especial, similar a la que existe en la costa peruana. Es un desierto lejos del mar que está a dos mil metros de altura. Es una rareza. Todo el valle de los Volcanes lo es. Tiene cierta similitud a las islas Galápagos, de Ecuador.

Esta zona volcánica también está lejos de la costa, a 700 kilómetros, donde se adaptaron una serie de animales a vivir en las condiciones que presentaban estas islas. Charles Darwin, que estuvo en Galápagos, empieza a desarrollar la teoría de la adaptación de las especies allí. Los animales que viven en esta zona geográfica son mansos. Uno se puede acercar a las tortugas y a las aves. No hay miedo. No hay predadores. Sólo se desarrollaron las especies capaces de adaptarse. Sucede algo similar en el valle de los Volcanes. Es una isla mediterránea en el continente. Hay una variedad amplia de cactus que no hay en otros sitios porque estas plantas se adaptaron a las erupciones volcánicas, a las cenizas, a las condiciones del agua.

¿Hay otras zonas como el valle de los Volcanes en el Perú?

En el Perú no, pero en el mundo sí. Hay varias zonas parecidas, pero ninguna como esta. Con 32 conos volcánicos apagados y más de 100 focos eruptivos. Las erupciones que vivió el valle sucedieron hace miles de años y fueron varias. Mientras que, ninguna zona volcánica del mundo, eso sí, cuenta con volcanes enanos.

¿Qué política se debe seguir para que haya turismo responsable?

La Organización de Gestión de Destino (OGD) del Valle de los Volcanes es una estrategia de desarrollo turístico que busca la autoconservación de los lugares. Esta OGD busca, además, involucrar a todas las asociaciones y personas que tienen que ver con el turismo.

Además, agencias de viaje, hostales, movilidades, restaurantes, etc… la actividad privada que se asocia con autoridades y genera toda la política de desarrollo. Lo que es cultura, leyes, capacitación y promoción. Es decir, un sistema de desarrollo, de conservación y de manejo en el área. Para que esto se dé, hemos propuesto hace muchos años la creación del parque nacional de los Volcanes. En 1970 ya se planteó esta iniciativa. Sin embargo, hasta ahora ninguna autoridad la oficializó. Lampadia




Aumentemos el turismo en el Perú

El turismo viene batiendo récords en el mundo. Según la Organización Mundial del Turismo (OMT), el año pasado 1,322 millones de personas viajaron por placer a otro país, un aumento de 7% con respecto al año anterior. Sin embargo, el Perú sólo atrae a 4.32 millones de visitantes. Otros países, principalmente los más desarrollados, están teniendo el problema de exceso de turismo, algo que nosotros debemos aprovechar para desarrollar nuestro sector y beneficiarnos de nuestros atractivos arqueológicos, gastronómicos, naturales y culturales.

Según la Cámara Nacional del Turismo (Canatur), se espera que la llegada de turistas al Perú se incremente entre 7% y 8% para el presente año. Sin embargo, cabe resaltar que el crecimiento del turismo registrado en el 2017 sería más bajo si se toma en cuenta que el número de venezolanos que ingresa a Perú como turista. Si se excluye a los turistas venezolanos en las cifras registradas en 2017, la cifra total de turistas extranjeros que visitaron Perú el año pasado no llegaría a los 4 millones de visitantes, sino a 3.83 millones, según Mincetur.

Actualmente recibimos 3.7 millones de turistas extranjeros, menos del 2% del turismo global. Esta participación en la industria del turismo no refleja nuestro potencial, que cubre todas las demandas del turismo global. Ver en Lampadia: El Turismo: Otro potencial desaprovechado.

Entonces, el desafío ahora es que el Perú aproveche el crecimiento del turismo y su importante fuente de empleo e ingreso de divisas, además de los beneficios por el encadenamiento con el resto de la economía que brinda, como la creación de infraestructuras. Según el CEPLAN, el Perú tiene el potencial de captar entre 10 a 15 millones de turistas al año.

Para aprovechar esas potencialidades, tenemos que asegurarnos de no seguir con el monoproducto turístico en que se ha convertido Machu Picchu. Nuestro potencial cubre todas las demandas del turismo global en áreas como naturaleza, aire libre y cultura. Nuestros atractivos incluyen lo arqueológico, cultural, gastronómico, de aventura, vivencial y ecoturismo, entre otros.

A nivel mundial

En el mundo, el turismo ha crecido espectacularmente desde 1970 y ahora es exponencial. La OMT prevé que el turismo internacional crecerá un 3.3 % por año hasta el 2030 y que el número de llegadas totales llegará a 1,800 millones. Se espera que el crecimiento en los países emergentes sea el doble de rápido que en los más avanzados.

El turismo es una de las actividades económicas más atractivas para el desarrollo de los pueblos. Genera mucho empleo directo e indirecto, es fundamentalmente una actividad limpia y ayuda a generar mejores condiciones de vida.

Perú en los World Travel Awards Sudamérica 2018

Hace dos meses, el Perú participó en los World Travel Awards Sudamérica, uno de los eventos más prestigiosos de la industria de viajes y el turismo, y recibió cuatro importantes reconocimientos en las siguientes categorías:

  1. Mejor Destino Culinario de Sudamérica
  2. Mejor Destino Cultural de Sudamérica
  3. Mejor Atracción Turística de Sudamérica: Machu Picchu
  4. Mejor Oficina de Turismo de Sudamérica (Promperú) por tercer año consecutivo.

Tenemos todo para desarrollar este potencial. Para ello es indispensable que logremos una mejor gobernanza, mayor sentido de pertenencia y compromiso de la población y que recuperemos el crecimiento económico. Lampadia

Ojalá no estuvieras aquí
El lado negativo del exceso de turismo

Más gente viaja y muchos visitan los mismos lugares

The Economist
25 de octubre de 2018
Traducido y glosado por Lampadia

Desde la caída de la República de Venecia en 1797, los lugareños se han quejado de que Venecia, su antigua capital, está siendo invadida por los visitantes. Habiendo pasado décadas tratando de atraer turistas, el ayuntamiento ahora está repensando su enfoque. En mayo, erigió puertas peatonales a través de las entradas principales del histórico barrio. Cuando las multitudes se vuelven demasiado densas, la policía las cerrará, limitando el acceso a los ciudadanos locales que poseen un pase especial. Aunque esto restringirá el número de visitantes, la idea de entrada con boleto ha molestado a algunos locales. “Es el último paso para convertirse en Disneylandia”, suspira uno de los planificadores urbanos de la ciudad.

No solo los venecianos piensan que hay demasiados turistas. En Ámsterdam, los locales están hartos de despedidas de soltero, y turistas que no están acostumbrados a mezclar alcohol y cannabis y dejan un rastro de basura y vómitos. En julio, los manifestantes atacaron los autobuses turísticos en Valencia, Palma de Mallorca y Barcelona (donde una pieza de graffiti decía: “Los turistas se van a casa, los refugiados son bienvenidos”). La palabra más nueva para ingresar al léxico de la industria de los viajes es “overtourism”, que se acuñó para describir las consecuencias de tener demasiados visitantes.

Los gobiernos están empezando a reaccionar. En marzo, el presidente Rodrigo Duterte de Filipinas prohibió a los turistas de la popular isla de Boracay durante seis meses, porque demasiados visitantes y muy pocas alcantarillas lo habían convertido en un “pozo de agua”. El 10 de octubre, el gobierno tailandés restringió las pernoctaciones en las islas Similan. Y las ciudades de toda Europa están empezando a investigar formas de acabar con el hacinamiento, los sitios web para compartir el hogar y el comportamiento antisocial.

Esta reacción puede parecer extraña.

  • El Consejo Mundial de Viajes y Turismo, un organismo de comercio, dice que el turismo representa directamente casi el 3% del PIB mundial.
  • La industria emplea al 5% de la fuerza laboral mundial.
  • McKinsey, una consultora, considera que uno de cada cinco nuevos empleos son generados por el turismo.

A los hacedores de políticas también les gustan sus efectos económicos en los países más pobres. Mientras que la extracción de petróleo y la minería emplean a relativamente pocas personas, el turismo emplea legiones. Y puede ayudar al resto de la economía a desarrollarse, ya que las políticas diseñadas para atraer turistas, como las visas fáciles y la buena vigilancia policial, también atraen a los inversores extranjeros.

La creciente reacción contra el turismo ha coincidido con un crecimiento extraordinario en el número de visitantes. Según la Organización Mundial del Turismo, una agencia de las Naciones Unidas, la cantidad de visitantes internacionales que pasaron las pernoctaciones aumentó a 1,300 millones en 2017. Eso es el doble que en 2000 y más de cuatro veces el nivel en 1980. Aun así, el aumento en los números no es el verdadero problema, dice Alex Dichter de McKinsey. “La gente en el 99% de los países del mundo clama por más, no menos, turistas”, explica. El problema es que estos turistas adicionales están convergiendo en los mismos lugares.

Esto ha sorprendido a muchos en la industria de viajes. La difusión de Internet estaba destinada a dispersar a los turistas al hacer que los lugares menos conocidos sean más fáciles de encontrar. ¿Por qué ha sucedido lo contrario? Los analistas de Skift, un sitio web de viajes, lo atribuyen al aumento de las “bucket lists”. Popularizado por una película del mismo nombre en 2007, que mostraba una “lista de cosas que hacer antes de morir”, estas listas de Internet dirigen a los turistas a los mismos lugares que “hay que ver”. El deseo un Instagram perfecto tiene un resultado similar.

Dichter también apunta a varias otras razones para el cambio. Cuando los transportistas de bandera realizaron viajes aéreos como un cártel, los vuelos costaron una fortuna: más de £ 200 (US$ 230) para la excursión de 300 millas entre Londres y Dublín a mediados de la década de 1980, por ejemplo. Pero las compañías de bajo costo como Ryanair (cuya tarifa promedio fue de € 40, o $ 46, el año pasado) han transformado la industria. El aumento de servicios como Airbnb, que permite a los locales alquilar sus hogares a los visitantes, significa que la capacidad de un lugar para pernoctaciones ya no está limitada por el número de habitaciones de hotel.

En parte como resultado, la proporción de turistas que hacen sus primeros viajes se ha disparado. Los novatos a menudo quieren visitar monumentos famosos. En Amsterdam, casi todos los visitantes primerizos se dirigen al museo Van Gogh y a la casa de Ana Frank, dice Geerte Udo, de su autoridad turística. Mientras tanto, los turistas de China e India a menudo no les gustan los bronceados y, por lo tanto, se saltan los destinos de playa, sumándose a la multitud en un puñado de ciudades populares.

Tal hacinamiento conlleva costos, que son asumidos por los residentes locales. Los habitantes de las ciudades descubren que los pavimentos, caminos y carriles para bicicletas están obstruidos. En ciudades de fiesta, como Ámsterdam y Praga, los residentes deben soportar el vandalismo nocturno. Los centros turísticos isleños sufren de playas llenas de basura y agua contaminada.

Si los dólares de los turistas aumentan el costo de la vida, los locales pueden sufrir incrementos de precios. Los analistas de Islandsbanki, un banco, estiman que 1,225 propiedades en Reykjavik, la capital de Islandia, se cotizaron en Airbnb en la temporada alta de 2017, más que la cantidad de casas nuevas que se construyeron ese año. La población local en Venecia se ha reducido a la mitad en los últimos 30 años. También ha sucedido lo mismo durante las últimas dos décadas con la ciudad de Dubrovnik en Croacia, una antigua ciudad amurallada mejor conocida como Desembarco del Rey en “Juego de tronos”. Los académicos ahora temen que los servicios para residentes comunes, como cafés baratos y cirugías médicas, colapsen si las poblaciones continúan cayendo.

Las autoridades locales están improvisando estrategias para hacerles frente. Una reacción extrema es prohibir por completo a los turistas (como lo hizo Duterte en Boracay) o limitar el número de visitantes (como lo ha hecho la Isla de Pascua). Muchos puertos, incluida Venecia, limitan el número de cruceros, y hay llamadas para que las ciudades limiten los espacios de estacionamiento para los autocares turísticos. Tanto los barcos como los entrenadores atraen a los visitantes con los puños cerrados. Un estudio realizado en la ciudad británica de Cambridge descubrió que el viaje promedio de un excursionista en un día solo es de 3 £.

Un enfoque más sutil es jugar con los impuestos y cargos, para que reflejen mejor los costos que imponen los turistas. Los turistas que se hospedan en hoteles en el centro de Ámsterdam pagan una tasa de impuestos más alta que los que se quedan más lejos. Según los informes, en Edimburgo los concejales están considerando un impuesto turístico, cuyos ingresos se gastarían en la recolección de basura o en la mejora de la infraestructura.

Thordis Gylfadottir, el ministro de turismo de Islandia, dice que otra parte de la respuesta es difundir las visitas. En 2010, la mitad de los turistas del país llegaron durante el verano. Gracias a las campañas de marketing y una mejor infraestructura para viajar durante los meses de invierno, ahora solo una tercera parte lo hace. Gylfadottir espera que los nuevos vuelos directos desde Gran Bretaña al norte de Islandia proporcionen un alivio adicional a Reykjavik y permitan que los sitios no descubiertos recojan los ingresos de los turistas.

Muchas ciudades también están abordando el mal comportamiento. Paola Mar, la jefa de turismo de Venecia, cree que un cambio en el tipo de turistas ha generado más problemas. En los años 70 y 80, la mayoría eran de Europa occidental, EEUU o Japón. Vinieron a comer en restaurantes tradicionales y visitar museos de arte. Hoy en día, los turistas a menudo viajan un día desde los centros turísticos de Italia o están en su primer viaje al extranjero desde Asia. Abarrotan las aceras con almuerzos para llevar, en lugar de gastar dinero en tiendas y restaurantes. Los lugareños los llaman “mastican y huyen” de los visitantes.

La madurez de los turistas chinos puede tranquilizar a los locales venecianos. Una encuesta reciente realizada por McKinsey encuentra que cada vez les disgustan más las visitas en autobús, las visitas de grupo y los principales puntos de referencia. Los turistas que viajan por primera vez viajan en grupos turísticos, pero los más experimentados prefieren los viajes independientes. Casi las tres cuartas partes de los turistas chinos encuestados por Oliver Wyman, otra consultora, dijeron que en su mayoría habían planeado sus viajes en 2016, en comparación con el 49% del año anterior.

Actualmente, Venecia está diseñando un plan para alentar a los turistas a quedarse más tiempo al obligarlos a visitar más que los principales lugares de interés. Otra opción sería mejorar su infraestructura. Un estudio realizado por la Universidad de Venecia en 1988 encontró que la ciudad podía albergar a un máximo de 20,750 visitantes al día. Eso es alrededor de un cuarto de tráfico hoy. El aumento de la demanda necesita la construcción de un mejor transporte público.

Los tradicionalistas pueden objetar cualquier nueva infraestructura en hermosas ciudades antiguas. Pero Venecia ya ha construido una autopista y una estación de ferrocarril en los últimos dos siglos. Más construcciones podrían beneficiar a residentes y turistas por igual. Un turista chino que empujaba para ver el puente de Rialto le dijo a su corresponsal que él pensaba que era una buena idea. “Podría ser capaz de ver más de la historia de esa manera”, explicó. Lampadia




Adalid de la paz con Ecuador

A puertas de cumplirse veinte años del Acta de Brasilia, firmada por Perú y Ecuador, conozca el testimonio de quien fue el promotor del histórico acuerdo.

Revista Embajador
25 de setiembre, 2018

Fernando De Trazegnies, ex canciller

La paz entre Perú y Ecuador fue necesaria. El hecho —que las nuevas generaciones han olvidado— ancló en el pasado los enfrentamientos armados de todos los fines de enero, con motivo de los aniversarios del Protocolo de Río de Janeiro. Próximamente se celebrará un aniversario más del Acta de Brasilia o Acuerdo Definitivo de la Paz, Amistad y Límites entre Perú y Ecuador (firmado el 26 de octubre de 1998).

Uno de los protagonistas —y que además refrendó el tratado— fue el entonces canciller peruano Fernando De Trazegnies Granda, destacado escritor, genealogista y abogado. De Trazegnies brindó su histórico testimonio a la revista diplomática EMBAJADOR, en el que detalla cómo nació la propuesta de darle solución al conflicto entre ambos países. Asimismo, cuenta su experiencia como emisario secreto en la reunión con el recién electo presidente ecuatoriano Jamil Mahuad.

Testigo presencial

El abogado cuenta que el jefe de Estado ecuatoriano también había enviado a Perú un mensajero secreto para reunirse con el presidente Alberto Fujimori. El visitante sustentaba que no había solución para el problema limítrofe y que se debía dejar como estaba. “La única manera de solucionar las cosas es que nos den un pedazo de tierra, pero ustedes no nos la van a dar nunca. Entonces, ¿para qué discutirlo?”, sostuvo.

Cuando viajó De Trazegnies a Quito fue recibido por el presidente y el canciller ecuatoriano, José Ayala, en el Palacio de Carondelet, donde se desarrolló la siguiente conversación:

— Mahuad: Me dijeron que usted es abogado.

— De Trazegnies: Sí.

— Mahuad: No es una persona de Relaciones Exteriores.

— De Trazegnies: Mi padre sí lo era, yo no. Pero el presidente me ha encargado hablar con usted sobre el acuerdo de paz, tema que conozco y me ha preocupado.

— Mahuad: Entonces yo no sé cómo se introduce usted en este tema que es muy complicado y muy difícil.

— De Trazegnies: Sí, presidente, es muy difícil; pero tengo esperanza. Además, guardo una relación con este país. He venido a este palacio y aquí vivió mi tataratatarabuelo Pedro Vásquez de Velasco. (Mi madre se apellidaba Granda Vásquez de Velasco).

Lazo familiar

Relata el abogado que el presidente ecuatoriano se quedó muy sorprendido con su confesión y le pidió que le explique.

— De Trazegnies: Él vino a América como presidente de la Real Audiencia de Quito, después vino al Perú y se casó.

— Mahuad: Ah, y usted es el descendiente de Vásquez de Velasco.

En ese momento intervino el canciller ecuatoriano.

— Ayala: Perdona, ¿cómo sabes que eres el descendiente?

— De Trazegnies: Por mi padre, él era historiador y genealogista. Además, un presidente ecuatoriano publicó un libro.

Ayala trajo el libro y dijo que no había encontrado al tataratatarabuelo del enviado peruano.

— De Trazegnies: Seguro has estado viendo solo las fotos de las pinturas que están en el Palacio. Ustedes fueron tan ingratos que él no tiene ninguna pintura. Fíjese en la página 16 línea ocho.

Tras constatar que su ancestro figuraba en el libro, la conversación se hizo más amigable.

Circunstancias que unen

El presidente Mahuad reiteró: “Entonces no es diplomático, tampoco político” y prosiguió el diálogo.

— De Trazegnies: No soy político ni quiero serlo. Estoy involucrado en este tema porque somos países hermanos que debemos estar juntos. Yo repito la estupenda frase del intelectual peruano José de la Riva Agüero: “Todos los latinoamericanos somos hermanos porque tenemos el mismo padre español”, pero —añadí— Perú con Ecuador somos hermanos también de madre, porque tuvimos la misma madre inca.

El mandatario se quedó maravillado y le pidió que hable de su relación con el Ministerio de Relaciones Exteriores, porque según Mahuad era de ahí donde venían los problemas. El emisario peruano prosiguió narrándole, en este caso, sobre el local del Ministerio de Reacciones Exteriores: “Es una muy linda casa virreinal cuyo dueño era José Bernardo de Tagle y Portocarrero, Marqués de Torre Tagle. Tenía tres hijas y una de ellas se casó con Manuel Ortiz de Zevallos ¡de Quito! Fíjese usted las vinculaciones que tenemos”.

— Mahuad: Eso me parece realmente importante.

— De Trazegnies: ¿Puedo contarle otra historia? Usted sin duda conoce la procesión del Señor de los Milagros.

— Mahuad: Sí, por supuesto. La he visto en fotos y a la procesión va una muy buena cantidad de personas. Es impresionante. Pero, ¿qué tiene que ver con todo esto?

— De Trazegnies: En la parte de atrás del Señor de los Milagros está la Virgen de la Nube, patrona de Quito.

— Mahuad: Usted ya me está engañando. (Risas)

— De Trazegnies: No. Le estoy diciendo lo que es. Somos muy unidos con Ecuador.

Esta conversación soltó por completo al mandatario, quien trató de “tú” al mensajero peruano.

Diálogo por la paz

— Mahuad: Tienes una forma interesante de ver las cosas. Ahora, ¿cómo arreglar el problema que tenemos entre nuestros países? Hay que ver una forma de salir de los impases.

— De Trazegnies: Por todas las conversaciones que he mantenido con tu gente, sé que quieren Tiwinza y si no, no hay arreglo. Eso me parece muy malo. En eso no podemos llegar a un acuerdo porque tú sabes que ese es territorio peruano.

— Mahuad: Eso nos daría una satisfacción.

— De Trazegnies: Aquí no hay satisfacciones que valgan. Eso no puede ser así.

Por ser medio día, el mandatario invitó a almorzar al enviado peruano y continuaron la conversación:

— De Trazegnies: Tiwinza hasta el borde. Me pides mucho. Nunca se podrá resolver.

— Mahuad: Estamos en eso. Fíjate cómo están las negociaciones, en una situación pésima.

— De Trazegnies: No encuentran un acuerdo, pero nosotros deberíamos hacerlo. ¿Puedo hablarte muy directamente?

— Mahuad: Sí, ya somos ahora amigos de toda la vida (risas).

El quid de la cuestión

— De Trazegnies: ¿Por qué se insiste tanto en Tiwinza, que es un lote de la selva y que en realidad es inhóspito y no les sirve a ambos países?

— Mahuad: Ahí, en la última guerra (Cenepa), hubo una situación muy importante. Era un puesto de guerra que no se rindió al Perú cuando entró. En realidad, Tiwinza se entregó a un contingente de las Naciones Unidas. Ahí murió mucha gente que la defendió y está enterrada. Nosotros tenemos que defender Tiwinza.

Ante el argumento del presidente Mahuad, De Trazegnies reflexionó y respondió:

— De Trazegnies: ¿Tu preocupación es porque hay muchos soldados muertos y enterrados en esa zona?

— Mahuad: Claro.

— De Trazegnies: Me parece perfectamente válida.

— Mahuad: Ah, ¿tú también estás de acuerdo?

— De Trazegnies: No, no. Piensa en Francia, Bélgica o Alemania. Hay mucha gente de otros países que han muerto en las guerras y hay cementerios de esas naciones. El cementerio es propiedad privada del otro país, pero el terreno no es parte de dicha zona; es como la Embajada de Lima. Entonces, ¿por qué no hacemos eso?

— Mahuad: De repente hemos llegado al punto, a la solución. Me gusta tu tesis.

— De Trazegnies: Sería sencillo. Nadie tendría que pelearse. Se quedan con Tiwinza, hasta le hacemos una carretera que vaya desde la frontera. Tiene un kilómetro cuadrado, pero solo como propiedad.

— Mahuad: Estamos encontrando una solución. Tomemos esto con prudencia. No lo divulguemos. Usted lo informa a su presidente.

FF.AA. a favor

Antes que De Trazegnies regresara a Lima, el mandatario ecuatoriano le puso a disposición un vehículo para que pasee por Quito. “La relación no era de enemigos, sino de amigos que tienen un problema y que están buscando cómo superarlo”, señaló.

Llamó al presidente Fujimori y le explicó. Le pareció muy interesante y dijo que con eso se arreglaba todo, porque era el mismo pensamiento de Mahuad. “Me ordenó que no le diga nada a nadie hasta que madure la idea y nos reunamos con los ecuatorianos. Ni al ministro (Eduardo Ferrero), cosa que objeté, pero Fujimori no quiso y me dijo que eso quedaba por su cuenta”, detalló el abogado.

Luego Fujimori habló con los militares para conocer su apreciación al respecto y ellos estuvieron a favor. Hubo una reunión en Palacio de Gobierno en la que estuvo, además del presidente, el canciller Ferrero, el primer ministro Alberto Pandolfi, los comandantes generales de las FF.AA., otros militares de alta graduación y De Trazegnies.

Posición en contra

Según indicó De Trazegnies, en la reunión “el ministro Ferrero señaló que no había solución, que no debía entregarse el terreno y que los ecuatorianos nos van a dar problemas siempre”. Por su parte el abogado argumentó que ese terreno era como darle un estatus de Embajada. Uno de los altos mandos militares preguntó a Ferrero: ¿qué es lo que piensa?, ¿qué hay que hacer con Ecuador? A lo cual respondió que, como ministro, pensaba en una paz armada.

Tras estas declaraciones, los asistentes se quedaron en silencio y un militar dijo: “perdone, señor presidente, pero a mí me llama mucho la atención y nos extraña que los militares hablemos de paz y el señor ministro esté hablando de guerra”, palabras que el escritor sostiene no olvidará nunca.

Cuando salieron de la reunión, Ferrero le dijo que lo que planteaba era una barbaridad, que no lo apoyaría y que renunciaría. De Trazegnies le pidió que no lo haga porque estaban a punto de conseguir la paz con Ecuador.

Concretando acuerdos

Luego el mandatario peruano viajó con De Trazegnies a Nueva York, entre otras cosas, para encontrarse con Mahuad. “Antes de partir fui a la Cancillería y pedí instrucciones a Ferrero. Él me manifestó que el arreglo no le gustaba. Le pedí que no haga cambios y que todo saldría muy bien”, sostuvo el abogado.

Una vez en el avión, les llegó la noticia de que el ministro había renunciado. Frente a ello, Fujimori dijo “bueno, ya lo esperábamos. Ya veremos qué hacemos y sigamos trabajando”. Posteriormente se habló con Mahuad y se concretó el acuerdo.

Pacto prodigioso

“Estando en Lima, días después, el presidente me llamó a la una de la mañana y me dijo que juraría como ministro horas después. Trabajamos coordinadamente, superamos problemas y todos estábamos de acuerdo en que Tiwinza se entregaba como propiedad privada. El único percance era que había que explicar bien el tema para que la gente lo entendiera. Además, finiquitarlo con Ecuador”, sostuvo De Trazegnies.

Según indicó, viajó junto con Fujimori a Brasil para tener una reunión con el presidente, y también estuvieron presentes Jorge Valdez y Mahuad. Tras presentar las propuestas en sesión reservada, las opiniones fueron positivas. En el caso de Lima se opuso el hermano del exministro, Carlos Ferrero. Ambos jefes de Estado conversaron con sus equipos y todo estuvo conforme. Solo se tenía que presentar bien las cosas en Brasilia.

¿Sintió alguna vez que el arreglo se le iba de las manos?

Varias veces, pero cosas pequeñas.

¿Cuál es su reflexión después de veinte años?

Me siento muy contento. Me molesta un poco que critiquen mi intervención. Todo lo que hice fue por amor al país. Yo quería, como dije antes, que el Perú y Ecuador fueran realmente dos hermanos de padre y madre. Hoy han mejorado las relaciones en todos los ámbitos: diplomáticos, turísticos, comerciales y de inversores. Podemos decir que hemos llegado a una situación, con Ecuador, de verdadera hermandad.

Lampadia




A la Huacachina de los buenos tiempos

Fernando Cillóniz B.
Gobernador Regional de Ica
Ica, 14 de setiembre de 2018
Para Correo Ica y Lampadia

No hay nada peor que una seguidilla de malas gestiones públicas. La gente se deprime. Los animales se espantan. Las plantas se secan. Y hasta los oasis desaparecen. Eso ocurrió – en Ica – con La Huega, La Victoria, y Orovilca. Y lo mismo iba a ocurrir con Huacachina… el emblema máximo de Ica.

Gracias a Dios… esa pesadilla terminó. En el 2015 – cuando asumimos el Gobierno Regional – Huacachina era un charco pestilente y moribundo. Repito… ya habían muerto La Huega, La Victoria, y Orovilca. Y era cuestión de semanas para que Huacachina muriera – como murieron sus hermanas – ¡a vista y paciencia de las autoridades de entonces!

¡Qué pasó con los alcaldes y presidentes regionales que no hicieron nada al respecto! ¿Por qué – sólo – unos pocos medios periodísticos dieron cuenta de la dramática situación de Huacachina? Sí… pues. Hasta ese extremo llegan los periodistas chantajistas de Ica. Por unos cuantos soles… mutis. Por un poco más… hasta cohetes te revientan. Y si no hay marmaja de por medio… ¡agárrate! Uno es el corrupto… y ellos son los moralistas. Así es la nuez. Aunque – valgan verdades – están tan desprestigiados, que nadie les hace caso.

Felizmente, hay iqueños de los buenos. Pancho Massa es uno de ellos. Pincel Oliva es también de aquellos. Iqueños como Matucha del Solar, Alicia Gómez, Rodolfo Chalco, Alberto Benavides, Pepe Lucho Suazo, y muchos más. Y lo mismo va para asociaciones como IKREO, RUA PERÚ, ECO DUNAS, AGAP – entre otras – y empresas como las del Grupo Intercorp, Aceros Arequipa, Grupo Breca, Shougang, etc. Héroes, artistas, políticos, deportistas, profesionales, y ciudadanos anónimos… Ica siempre tuvo gente extraordinaria.

Gracias a ellos, Huacachina está – nuevamente – esplendorosa. Con el nuevo pozo, el espejo de agua ha recuperado su nivel. Las garzas – con sus vuelos en cámara lenta – han vuelto a la laguna. Los botecitos apacibles son el deleite de la gente. El malecón luce limpio e iluminado. La terraza de la Biblioteca Abraham Valdelomar – con vista a la laguna – acoge a sus lectores con música de Radio Filarmonía. Huacachina está tan linda que – recientemente – ha sido expuesta al mundo como telón de fondo en la presentación de los productos iPhone 2018.

Y lo más importante… los areneros han salido del balneario. Las dunas de Huacachina han vuelto al dominio de los niños y los jóvenes… como antaño. No más escapes libres. No más atropellos. No más congestión vehicular.

Aclaración. ¡Bienvenido el turismo de aventura!… pero fuera del oasis. Desde el Duna Puerto… “juntito a la Huacachina”. De allí parten y retornan los areneros. El tour es adrenalina pura. Pero, cada quien en su lugar. Los areneros y las motos en la pampa. En las dunas majestuosas, con sus subidas y bajadas… mismo Rally Dakar. Y los peatones – y los esquís de arena – en las dunas de Huacachina. Todo seguro. Todo en orden. Todo felicidad.

Gracias Policía Nacional. Gracias Ministerio Público. Gracias Municipalidad de Ica. Pero – sobre todo – gracias iqueños por colaborar con nuestras autoridades para que Huacachina vuelva a ser lo que siempre fue… un lugar maravilloso para gozar.

Juntito a la Huacachina / una mañana te vi… Hasta las palmeras están cantando de felicidad. Lampadia




El turismo: otra industria desaprovechada

El Perú viene desaprovechando su potencial productivo, tanto por el paralizante crecimiento de las regulaciones del Estado (nacional y regional), como por la invasión de personajes contrarios a la economía de mercado en todas las reparticiones públicas, y en los espacios de noticias y análisis político de los medios de comunicación más influyentes.

Esto es responsabilidad de la debilidad conceptual de la gran mayoría de nuestros políticos, y de la suicida ausencia de liderazgos valientes en el debate nacional, de representantes del mundo empresarial, académico e intelectual, que quieran ver al Perú como una nación próspera y moderna, con democracia, en la economía global.

Hoy día queremos aprovechar una publicación de The Economist sobre la nueva ola de turistas chinos, para llamar la atención a la forma en que estamos desaprovechando el inmenso potencial del turismo para nuestro país.

El turismo global

En 2017, la industria del turismo marcó una verdadera diferencia en la vida de millones de personas impulsando el crecimiento, creando empleos, reduciendo la pobreza y fomentando el desarrollo. Con una proyección de 1,800 millones de turistas internacionales para 2030, el Foro Económico Mundial afirma que la industria tiene el potencial de “desempeñar un papel clave en la creación de oportunidades de empleo de alta calidad, actuar como un vehículo para proteger y restaurar la biodiversidad de nuestro planeta y ayudar a construir puentes entre las personas y las culturas”.

El turismo es una de las industrias más grandes del mundo. “Supera la de las exportaciones de petróleo, productos alimenticios o automóviles”, según la Organización Mundial del Turismo de las Naciones Unidas. El turismo receptivo impulsa el crecimiento económico de la economía de una región al mismo tiempo que proporciona un alto potencial para apoyar la creación de empleo. El turismo emisor promueve la comprensión intercultural y el intercambio de ideas.

La creación de empleo es primordial para cualquier discusión sobre los efectos económicos positivos del turismo. El Informe de Impacto Económico 2017 del Consejo Mundial de Viajes y Turismo indica que la industria genera uno de cada 10 puestos de trabajo en todo el mundo, creciendo a un ritmo que supera el empleo en la economía mundial por sexto año consecutivo. El informe también indica que, entre los nuevos empleos, el sector representa uno de cada cinco.

No desaprovechemos el turismo

El desafío ahora es que el Perú aproveche el crecimiento del turismo y su importante fuente de empleo e ingreso de divisas, además de los beneficios generados por el encadenamiento con el resto de la economía. Según el CEPLAN (2015), el Perú tiene el potencial de captar entre 10 a 15 millones de turistas al año. Actualmente recibimos 3.7 millones de turistas extranjeros, menos del 2% del turismo global.

Esta ínfima participación en la industria del turismo, no refleja en absoluto nuestro potencial, que cubre todas las demandas del turismo global en áreas como naturaleza, aire libre y cultura. Nuestros atractivos incluyen lo arqueológico, cultural, gastronómico, de aventura, vivencial y ecoturismo, entre otros. Ver en Lampadia: El Turismo: Otro potencial desaprovechado.

Pero en los últimos años, no hemos podido siquiera evitar que los aeropuertos de Lima y Cusco se conviertan en cuellos de botella que afectan la calidad de la visita y pueden tener un efecto negativo que deteriore las posibilidades de los destinos turísticos del Peru y lo frenan, haciendo casi insoportable pasar por ellos.

Hoy tenemos nuestro gran atractivo, Machu Picchu, capturado por las mafias del transporte entre el santuario y Aguas Calientes, y a su población de comerciantes evitado el desarrollo del llamado ‘Gran Machu Picchu’ (ver en Lampadia: El Gran Machupicchu). Además, la población de la ciudad del Cusco, sigue siendo rehén de los politicastros que un día y otro organizan turbamultas por quítame estas pajas, y malogran uno de los mejores atractivos turísticos del mundo. Pero, ojo, no es el único, como parecen pensar los políticos cusqueños con ese ‘puputismo’ perdedor, tan contrario a la vocación de expansión del Incanato, que descontando las llanuras amazónicas abarcó casi toda Sudamérica.

Nuestra oferta potencial de turismo se ha multiplicado por todo el Perú. Además de los atractivos culturales tradicionales, también nos destacamos en lo vivencial, ecológico, aventuras y gastronomía entre otros. Pero no logramos superar la visión estatista que evita la participación del sector privado en la operación de atractivos turísticos.

Afortunadamente, hoy tenemos en el Ministerio de Comercio y Turismo, a un cusqueño de visión global, Roger Valencia, que puede ayudarnos a entender los retos que debemos superar para contribuir, desde el turismo, al bienestar de millones de peruanos. Lampadia

Abriendo las compuertas

Los viajeros chinos de todo tipo se han vuelto omnipresentes

La decisión de China de permitir que su gente viaje libremente al exterior está cambiando el mundo. James Miles argumenta que también está cambiando a China.

The Economist
17 de mayo, 2018
Traducido y glosado por Lampadia

“Este compañero es políticamente confiable y no tiene antecedentes penales”. Los solicitantes de un pasaporte chino esperaban ansiosamente estas palabras. La firma de un burócrata en un formulario significaba el final a la vista, tras semanas o meses de tormento, que incluían hacer cola durante la noche, y ser enviados de un lado a otro en busca de documentos, verificando su lealtad al Partido Comunista, ser interrogados sobre su propósito y fuentes de financiación, y tener que coimear con cigarrillos a funcionarios malhumorados. No mucha gente llegó a ver esas preciosas palabras, o los cuatro caracteres chinos que les siguen: tongyi chuguo (permitido de ir al extranjero).

Los aspirantes a viajeros en la China gobernada por los comunistas tuvieron que llevar a cabo esta carrera de obstáculos kafkianos hasta principios de los años noventa. Pero en el último cuarto de siglo, un país casi tan paranoico como Corea del Norte en mantener a su gente dentro de sus fronteras ha cambiado drásticamente. El número de viajes al exterior realizados por ciudadanos chinos supera ampliamente los 130 millones, para 2020, el total podría llegar a 200 millones por año.

Mucho se ha escrito sobre cómo el ascenso de China como potencia mundial económica, política y militar, está cambiando el mundo. Este informe especial trata de otra faceta de la historia: la extraordinaria cantidad y variedad de chinos que viajan al extranjero y, en su mayoría, regresan.

Desde la década de 1980, la gente se ha estado moviendo alrededor del mundo en números cada vez mayores. Pero la contribución de China a este movimiento de masas ha eclipsado a todos los demás.

Su gente está marcando una gran diferencia en todo el mundo. En Sydney, Silicon Valley,  en la ciudad italiana medieval de Prato, en Namibia, unos estudiando, otros trabajando. Grandes gastadores, turistas de China, compiten ahora por marcas de lujo en Mayfair en Londres y los Campos Elíseos en París.

Hace cuarenta años, cuando Deng Xiaoping “abrió la gran puerta de la reforma y la apertura”, como lo expresaron a menudo los funcionarios, no estaba claro que esto pudiera ocurrir alguna vez.

Deng también vio algunos beneficios en el envío de más estudiantes chinos a las universidades del extranjero para adquirir conocimientos técnicos a expensas del estado, pero nunca previó una salida en la escala vista desde entonces. “Hay quienes dicen que no debemos abrir nuestras ventanas, porque las ventanas abiertas permiten la entrada de moscas y otros insectos”, dijo Deng en 1985. “Pero decimos: ‘Abre las ventanas, respira el aire fresco y al mismo tiempo lucha con las moscas”. Resultó que luchar contra los insectos ocupó gran parte de su tiempo.

Afortunadamente para China, a veces el Partido Comunista estaba preparado para asumir riesgos. Esto fue evidente en tres aspectos principales.

  • El primero fue la reforma de la economía. En la década de 1990, los líderes ignoraron las quejas de los conservadores y siguieron adelante con el cierre o la venta de decenas de miles de empresas estatales.
  • El segundo gran riesgo lo tomó el sucesor de Deng, Jiang Zemin: aceptar el Internet.

  • La tercera apuesta fue abrir las puertas del país y permitir que la gente se fuera. El éxodo comenzó a paso vacilante pero constante.

¿Bonanza o exceso?

Para muchas personas en los países visitados, la creciente presencia de chinos es una bonanza. Pero también está alimentando el resentimiento, a veces teñido de racismo. Los residentes de las ciudades australianas se preocupan por el alza en los precios de las propiedades, que atribuyen a la demanda china. En algunas partes de África, la gente se queja de la competencia de los comerciantes chinos o las empresas de construcción. Los italianos hablan de una amenaza percibida para su industria textil por los inmigrantes chinos, muchos de ellos ilegales.

Los miedos políticos y de seguridad entran en escena, también. En febrero, el director del FBI de Estados Unidos, Christopher Wray, llamó a China “no solo una amenaza para todo el gobierno, sino una amenaza para toda la sociedad”. Al señalar las actividades de lo que llamó “coleccionistas” de inteligencia de China.

Los políticos occidentales podrían mostrar más entusiasmo sobre esta ola de visitantes chinos si pensaran que los viajeros, una vez que regresen a casa, transformarían su país con ideas liberales recogidas en el extranjero. Pero la evidencia de esto es escasa.

Es demasiado pronto para evaluar el impacto total de este movimiento de personas a gran escala en China. Se observará a decenas de millones de turistas chinos que acuden en masa a los países occidentales cada año, enviarán imágenes y relatos de sus impresiones a incontables millones de personas en sus países de origen; los cientos de miles de estudiantes que se dirigen anualmente a las universidades occidentales para probar por primera vez la libertad intelectual; las decenas de miles que se dirigen al extranjero para ganarse la vida en fábricas, tiendas y restaurantes (y sueñan con hacer una fortuna); y los cientos de miles de chinos ricos que viajan entre dos mundos ricos: los afluentes suburbios de las ciudades occidentales, donde compran propiedades caras, y las ciudades en auge de China, donde ocupan las salas de juntas.

Los viajeros que regresan del extranjero y las ideas que traen consigo han desempeñado un papel crucial en la tortuosa historia del país, especialmente desde el siglo XIX. El flujo reciente ha sido mayor que todo lo visto anteriormente. A la larga, Deng puede haber tenido razón en preocuparse por las moscas políticas. Lampadia




Solo entendiendo la realidad podemos apostar a ganador

Solo entendiendo la realidad podemos apostar a ganador

En las últimas décadas, desde la vigencia de la Constitución de 1993, hasta el 2011, en que se produce una inflexión hacia la sobre-regulación y la desconfianza en la inversión privada, el Perú aprovechó, como pocos países de la región, uno de los periodos más propicios para el crecimiento de su economía.

Además del crecimiento, esto permitió el aumento de los ingresos y de la inversión (especialmente en las regiones), el crecimiento de la clase media, la reducción de la deuda externa, el incremento de nuestras reservas, el aumento de las exportaciones, y alcanzar el grado de inversión.

Lamentablemente, en 2016, el gobierno de PPK, devolviendo favores a los Humala, le ocultó al país la situación de nuestra economía, en el proceso de transferencia. Este grave error, no permitió que tomáramos debida nota de los cambios y correcciones que debían hacerse, algo fundamental para validar, popular y políticamente, las necesarias reformas que permitieran relanzar la economía hacia la inversión (pública y privada) y el crecimiento. Peor aún, a fines del 2016, el MEF enfrió la economía (el ‘friaje de Thorne’), haciendo bajar el nivel de inversión y la demanda interna.

El 2017 estaba llamado a que enmendemos y avancemos, pero nos agarró el ‘niño costero´ y el escándalo de corrupción, organizado por el imperialismo de la izquierda brasileña y sus empresas constructoras. Pero, además, nos afectó severamente, la falta de acumen del gobierno (agudeza, perspicacia e ingenio –RAE; o la habilidad para entender y juzgar las cosas rápida y claramente –Oxford Dictionary). Hacia fines de año, se sumó a esto, la crisis de la vacancia-indulto, que terminó de paralizar el país.

¿Cómo le fue a la economía en el 2017?

Según un reciente informe del INEI titulado “Informe Técnico Indicador de la Actividad Productiva Departamental” sobre el crecimiento regional del tercer trimestre del 2017, la economía peruana aumentó en 2.5%, en el tercer trimestre, principalmente por el comportamiento positivo de ocho departamentos que fueron Apurímac (9.3%), Arequipa (9.0 %), Loreto (7.0%), Lambayeque (6.1%), Áncash (5.9%), Junín (5.3%), La Libertad (2.6%) y Lima (1.1%), que concentraron el 65.3% de la producción nacional.

Como se aprecia en el informe del INEI sobre el crecimiento de las regiones, no quedan dudas sobre el impacto positivo de la minería en el crecimiento del conjunto de la economía, el empleo y los encadenamientos con otros sectores.

Como hemos explicado anteriormente, la caída del crecimiento de la economía, que ahora todos extrañan, se originó, fundamentalmente, debido a la inflexión producida en la inversión minera por el pésimo manejo político de las inversiones del gobierno de Ollanta Humala. Hoy hemos vuelto a la realidad de la carencia de recursos y déficit fiscal. Los ingresos del Estado ya no son suficientes para cubrir nuestras necesidades de gastos operativos (mayores sueldos) y de inversión pública en requerimientos sociales indispensables.

A estas alturas todos sabemos que al caerse la inversión minera se afectó toda la economía. Esa es una relación causa-efecto que hay que analizar y mostrar para que la población no se vuelva a dejar engañar.

Según el estudio del INEI, el departamento de Apurímac creció en 9.3% sustentado principalmente por el subsector minero debido a la mayor extracción de cobre de la minera Las Bambas, así como, por el aumento de la extracción de plata y oro de la minera Anabi.

Por su lado, Arequipa, la segunda región con mayor crecimiento, presentó un incremento de 9.0% impulsado por el subsector minero, debido a la mayor extracción de molibdeno y cobre por la minera Cerro Verde. Y el departamento de Áncash aumentó en 5.9% influenciado por el subsector minería debido a la mayor extracción de zinc, cobre, plomo y plata reportado por la empresa Antamina; y la producción de oro por la minera Barrick Misquichilca.

Arequipa y Apurímac lideran el crecimiento en el tercer trimestre, así como ocurrió en el 2016. La producción de cobre de Apurímac y Arequipa se incrementó 7.4% y 10%, respectivamente, en el tercer trimestre. El resultado de las dos regiones de mayor caída se debió al desempeño de su sector minero.

Junin y La Libertad también. Junín creció en 5.3% principalmente por el subsector minero debido a la mayor extracción de cobre y molibdeno realizado por la minera Chinalco Perú y La Libertad se incrementó en 2.6% por la mayor extracción de oro en la Compañía Minera Los Andes Peru Gold y la Compañía Minera Poderosa, y plata en la Minera Barrick Misquichilca.

Por su lado, Lima creció solo 1.1% en el tercer trimestre del año, la menor tasa desde el 2009, lo cual evidencia una sostenida desaceleración. El crecimiento trimestral promedio entre el 2011 y el 2013 fue 6.8%. El resultado del tercer trimestre del 2017 se explica, principalmente, por la contracción de los sectores manufactura (-2,5%) y electricidad, gas y agua (-5,8%).

El caso de Cusco es clamoroso. Por algo más de 10 años creció al mismo ritmo que China, alrededor de 10% anual. El 2017, Cusco fue la región de peor desempeño, con una caída de 6.7%. Entre las razones de desempeño, el INEI sugiere que se debe a la menor actividad minera en la extracción de plata y cobre por la Compañía Minera Antapaccay, así como el subsector hidrocarburos por la baja explotación de gas natural y líquidos de gas natural. Además, también decreció el subsector electricidad y los sectores Transporte, Almacenamiento, Correo y Mensajería; Construcción y Agropecuario.

Algunas conclusiones

El IPE analizó este informe y llega a la conclusión que “a partir del reporte, se identifican tres tendencias principales: la recuperación de las regiones afectadas por el fenómeno de El Niño costero y de la zona oriente, la moderación del crecimiento de las regiones mineras, y la sostenida desaceleración de la región Lima.”

La situación actual es bastante complicada. La proyección del crecimiento para el 2017 se ha revisado hacia abajo varias veces. El año comenzó con un anuncio del Banco Mundial que proyectaba un crecimiento del PBI del Perú de 4.2%. Para febrero, seis entidades ya habían reducido su previsión de crecimiento a aproximadamente 3.5%. Por su lado Apoyo Consultoría prevé que, en la región sur, la demanda interna fluctúe entre cero y uno por ciento. Esto en un año de elecciones regionales.

Además, en noviembre el PBI creció tan solo 1.78% (se esperaba un 2.4% de crecimiento) y decepcionó al mercado, siendo la minería el mayor motor de crecimiento. Por lo tanto, es prácticamente imposible que alcancemos el 2.8% proyectado por el Ministerio de Economía y Finanzas y el 2.7% que esperaba el Banco Central de Reserva.

Por su lado, los ahorros del gobierno en el BCR disminuyeron en US$5,716 millones en el 2017, que es equivalente a una reducción del 38% frente al 2016. “Esto [la reducción de los ahorros] es una señal de alerta macroeconómica porque estamos consumiendo ahorros de forma acelerada”, afirmó recientemente Luis Alberto Arias, ex superintendente de la Sunat. Esto es una alerta sobre la salud de la sostenibilidad fiscal, considerando que la suma es equivalente al 2.6% del PBI.

Asimismo, la demanda interna también muestra debilidad, y la inversión pública se mostró más débil de lo previsto en el último mes del año y solo creció 6.3%. Todo esto se ha traducido en una caída en la confianza empresarial, que mostró niveles mínimos de nueve meses en diciembre, influenciada por los problemas políticos de los últimos meses.

La situación es pues, verdaderamente grave, el Perú se ha alejado de su positivo ciclo de inversión y expansión y, en el mejor de los casos, se encamina a un crecimiento mediocre de menos de 4% anual a partir del 2018. Un factor clave para el crecimiento del Perú será el impacto en la confianza y evitar que la inversión pública y privada disminuya, lo cual podría peligrar con la inestabilidad política actual.

A diferencia de inicios de siglo, en que supimos atraer inversión, ahora estamos desperdiciando una excelente oportunidad para crecer. Es cierto que las cotizaciones de los metales ayudan, por ejemplo, un dólar adicional por libra de cobre, significa mayores exportaciones por unos US$ 6,000 millones, de los cuales, el Estado se queda con algo menos del 50%, algo cerca de 1.2% del PBI. Muy importante. Esta situación permite también, inversiones menores en ampliaciones y otras, pero mientras el país no tenga una conducción política con visión y liderazgo, así como consecuente con nuestras necesidades, no se avanzará con los proyectos más grandes, como Tía María, Quellaveco, Michiquillay, etc., que son los proyectos que pueden llevarnos a recuperar buena parte del crecimiento.

La verdad es que los pobres del Perú, debieran estar marchando para reclamar al gobierno su falta de capacidad para permitir que los grandes proyectos se echen a andar, así como reclamando a los anti-mineros por sus acciones anti-inversión.

Como dijimos en Lampadia el 15 de agosto pasado, Solo el crecimiento salvará al Perú. El Perú no puede resignarse a la mediocridad, nuestra tarea por el desarrollo integral y la búsqueda del bienestar general nos exigen algo mejor, máxime, teniendo los recursos y el potencial para emprender una gran revolución productiva.

Pero nuestra mayor preocupación es que ahora solo queda un camino para la recuperación del crecimiento y la armonía social y política (ver en Lampadia: No apuntemos a un crecimiento mediocre):

  • Un plan de acción concertado entre el Ejecutivo y el Congreso
  • Un programa de comunicación gobierno-ciudadanía sobre la situación, posibilidades de mejora y la necesidad de mantener la paz social y apoyo a los proyectos de inversión
  • Un pacto tripartito: Ejecutivo-Congreso-Sistema Judicial (Fiscalía y Poder Judicial) para enfrentar con firmeza los conflictos político-sociales, que permita, por ejemplo, desarraigar de sus localidades a los violentistas que capture la policía y poder procesarlos en Lima.

Tenemos que pensar en grande, un país de múltiples y grandes necesidades, y con infinitas posibilidades de desarrollo productivo, no puede resignarse a la mediocridad ni a la anomia social. Hay que ponerse delante de los problemas, con fuerza de espíritu, sentido de urgencia y confianza en el futuro. Lampadia