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Crónicas de unos maltratos anunciados

Crónicas de unos maltratos anunciados

Fernando Cillóniz B.
CILLONIZ.PE
Ica, 22 de noviembre de 2019
Para Lampadia

Viajar por el Perú es apasionante. No hay país en el mundo que nos iguale en prodigios naturales. Además, nuestra gente es encantadora. Sin embargo, las crónicas de maltratos estatales se repiten a lo largo y ancho de todo el país.

Esta semana – aparte de Lima – estuve en Moquegua, Tacna, Trujillo, Chincha y Pisco. Y claro… uno conversa con la gente y se entera de cosas. En Moquegua estuve en ese colosal local del Gobierno Regional que provoca – al menos, en mí – una indignación de aquellas. ¡Cómo es posible que hayan priorizado semejante monstruo cuando el servicio de agua potable para la población es tan deficiente!

El tema “agua” está muy presente en todos lados. Agua para la población. Agua para la agricultura. Desagües paupérrimos. Conflictos por el agua. El problema es que el tema gira en torno a la escasez del agua. O, a su mal uso. Sin embargo, el Estado hace muy poco al respecto. Por no decir, nada.

Pero también está el maltrato en los hospitales públicos. Será porque saben que en Ica mejoramos la atención a los pacientes sancionando a los médicos corruptos, pero lo cierto es que mucha gente me toca el tema. Colas de amanecida. Médicos que cobran por lo bajo. Robos de medicamentos. Equipos malogrados… adrede. Y cosas por el estilo.

Corrupción e indolencia; esos son los denominadores comunes de la salud pública en todo el país. Por eso pregunto ¿y el Ministerio de Salud? ¿Y la Superintendencia Nacional de Salud (SUSALUD)? No se oye padre. La salud pública en nuestro país está a merced de mafias. Mafias de la salud. El problema es que el Estado – al parecer – ha resuelto convivir con ellas.

Después está el tema de la corrupción en el Ministerio Público y en el Poder Judicial. Jueces que reponen a funcionarios corruptos. Fiscales que acogen denuncias maliciosas. Y los policías corruptos tampoco se quedan atrás. Y los alcaldes y gobernadores. Y los consejeros y regidores. Y los periodistas corruptos. Como dice la canción “y total corrupción hay en todos lados”.

En el VRAEM la policía brinda seguridad a los narcos. Eso me dijo un taxista en Trujillo. El taxista era un policía en retiro que había servido en el VRAEM. El detalle de su testimonio respecto de la emboscada que sufrió – él y su grupo – fue estremecedor. Pero nada tan impactante como las órdenes que recibía de sus superiores para garantizar la seguridad de las avionetas de los narcos.

Las mafias de las licencias de conducir están sueltas en plaza. Por S/. 500 tienes un brevete sin dar ningún examen… con todas las de la ley. Las licencias de construcción y de funcionamiento salen – si y sólo si – si te matriculas con unos billetes por lo bajo.

Hasta docentes universitarios corruptos aparecen en estas crónicas de unos maltratos anunciados. Si quieres que te apruebe, págame. Así opera el chantaje de maestros a alumnos en algunas universidades de nuestro país.

El aeropuerto de Lima no da más. ¡Una hora tuvimos que esperar en la pista de aterrizaje! ¡Dentro del avión… en tierra! Y todo porque no había mangas ni buses disponibles. Eso también se llama maltrato.

Y colorín colorado estas crónicas de maltratos ha acabado. ¡Por ahora! Lampadia




Regiones mineras son las más competitivas y de mayor desarrollo social del país

Semanario Minas y Petróleo
N° 1111- 1112, 23 de setiembre de 2019

El Instituto Peruano de Economía –IPE– publicó en junio de este año, el Índice de Competitividad Regional – INCORE 2019. De la comparación y análisis de las cifras podemos concluir que la actividad minera es un factor que contribuye poderosamente a mejorar la competitividad. Este es el mismo comportamiento que se observa con los indicadores de desarrollo social, conforme lo ha venido dando a conocer Minas y Petróleo, en diversos artículos periodísticos de información, desde hace casi dos décadas.

Como se puede observar en el Cuadro Nº 1, a continuación de Lima, las tres regiones con mayor INCORE son: Arequipa 2º, Tacna 3º y Moquegua 4º; que en el 2017 fueron la 5º, 4º y 2º región, respectivamente, en ingresos per cápita provenientes del canon y otras contribuciones derivadas de la actividad minera. Las tres regiones son importantes productores mineros desde hace varias décadas y limitan con el litoral. Las que le siguen en el INCORE son, Ica 5º y Lima provincias 6º, aunque con menor valor per cápita de la producción minera, son también regiones mineras desde hace décadas y que limitan con el litoral. Luego siguen Tumbes y Lambayeque, cuyas ventajas comparativas, para alcanzar un mayor INCORE son: limitar con el litoral, tener a la mayor parte de su superficie ubicada en la costa y asimismo a su población habitando en esa región geográfica.  El 9º lugar en el INCORE le corresponde a Madre de Dios, que aunque de manera informal e ilegal, es un gran productor aurífero.

La relativa baja competitividad de Ancash (puesto 13º), no obstante ser la 3º región con mayor ingreso per cápita proveniente del canon y otras cobranzas derivadas de la actividad minera y limitar con el litoral se explica, en parte, porque su elevada producción minera tiene recién 17 años. Adicionalmente es la última región, puesto 25º en el pilar “Instituciones”. Un factor, poco relacionado con el bienestar de la población y que al parecer no tiene relación directa y muy poco indirecta, con el desarrollo de la industria minera en una región, pero que baja el promedio al calcularse el INCORE.  

En la sierra la región mejor clasificada es Cusco (11º), cuya producción minera es de mediana importancia, pero que se beneficia de la producción de hidrocarburos y el Turismo, le sigue Junín (14º) de una antigua tradición minera y metalúrgica.

La mala competitividad de Cajamarca (puesto 24º) se explica por los malos gobiernos regionales que ha tenido, ya que a pesar de su rechazo a la minería todavía se ubicó, en el 2017 como la 8º región con mayor ingreso per cápita proveniente del canon y otras cobranzas derivadas de la actividad minera.

Ver análisis completo en: https://www.lampadia.com/assets/uploads_documentos/225bb-regiones-mineras-las-mas-competitivas-y-de-mayor-desarrollo-social.pdf 




Ya lo doblegaron – los otros

Editorial de Lampadia

“No me van a doblegar, continuamos en el rumbo que hemos trazado el 28 de julio. No nos van a doblegar, hagan lo que quieran, hagan lo que puedan, pero no podrán contra el pueblo del Perú que se ha decidido a combatir la corrupción”.

Presidente Martín Vizcarra, en el 89 aniversario de la reincorporación de Tacna al Perú. 

Lamentablemente, el presidente Vizcarra ha terminado sucumbiendo a ‘liderar’ la agenda política de aquellos que, hace pocos meses, lo querían fuera del camino de la Presidencia.

Después de haber resistido la agenda anti democrática de Mercedes Aráoz, Juan Sheput y Carlos Bruce, dentro del equipo de gobierno; y de las izquierdas oficiales del Frente Amplio y Nuevo Perú, así como de las oficiosas de Acción Popular del congresista Lezcano; planteando en su discurso de investidura como Presidente Constitucional de la República: Lo que ha sucedido debe marcar el punto final de una política de odio y confrontación, que no ha hecho otra cosa que perjudicar al país”; el presidente ha sido doblegado y ha accedido a tomar la bandera de la confrontación.

Esto se inicia en su discurso del 28 de julio pasado, en el que además de plantear una profunda reforma del Sistema Judicial, propone una rápida reforma política, confundiendo prioridades y urgencias.

La reforma judicial, como hemos dicho varias veces en Lampadia, es importante y urgente. Tenemos por delante, la mejor oportunidad de hacer una reforma integral, puesto que se cuenta con el apoyo general de la población y la debilidad del lobby interno del Poder Judicial. Esta reforma no puede esperar y habría que ver la forma de ir adelante por un plazo máximo de un año.

Para la reforma política, muy importante, tenemos más tiempo, pues se requiere que esté afinada para las elecciones generales del 2021. Plantear ambas reformas en paralelo, distrae la atención sobre la judicial, máxime, si su bandera principal es la no reelección de los congresistas. Algo muy popular en las actuales circunstancias, que no debiera ser el foco principal de la agenda política del país, y que, además, es inconveniente e innecesario. No podemos renunciar a la formación de una verdadera clase política.

Volviendo a la agenda anti democrática, los planteamientos del presidente, y la forma de presentarlos al Congreso, con un aire de imposición, y fomentando un ambiente confrontacional, es evidente que el presidente cambió su filosofía de gobierno desde la ‘no-confrontación’ a la ‘confrontación’.

Esta agenda incluye el forzar al Congreso la aprobación apurada de los distintos referéndums, y trae como cola, la posibilidad de ir más allá, a la disolución del Congreso mediante una eventual cuestión de confianza, la ampliación de las preguntas de los referéndums, e inclusive la posibilidad de instalar una Asamblea Constituyente.

Todo esto configura una agenda anti democrática, pues rompe la normativa constitucional, y destruye la agenda de desarrollo del país, en momentos en que la pobreza y la anemia infantil empeoran. Así como en momentos, en los que las condiciones de la economía internacional, nos permitirían dar un salto en inversiones que traigan crecimiento y mejora de los indicadores sociales.    

Este desarrollo es muy malo para el país. No aguantamos más confrontación. El presidente debe justamente dejarse de doblegar por los otros, los que buscan la confrontación; y debe retomar lo que su instinto y su naturaleza le aconsejaron en un inicio, cuando nos regaló una agenda de convergencia. Lampadia




El desarrollo de nuestras fronteras

El desarrollo de nuestras fronteras

Hace pocos días, el Ministerio de la Producción consideró necesario retirar su conformidad al desarrollo de un centro comercial de propiedad de extranjeros en Tacna, dada la interpretación de una disposición constitucional que viene desde 1920.


Fuente: landscare.org

El eventual desarrollo de dicho centro comercial originó una serie de movilizaciones de grupos minoritarios de Tacna, dado que la mayoría de los tacneños, según encuestas reportadas por Ipsos, está a favor de su desarrollo. Además de las movilizaciones de tacneños, llama la atención el involucramiento en el tema de organizaciones académicas y de ciertos grupos de élite, como el llamado Grupo Basadre, que usurpando el espíritu peruanista de nuestro insigne historiador Jorge Basadre, se presentan como anti-chilenos radicales, cuando Jorge Basadre nunca lo fue.

Líneas abajo compartimos con nuestros lectores el lúcido artículo de Alfredo Torres sobre una prohibición inconveniente.

El veto constitucional que impide la inversión privada extranjera en zona de frontera

Una prohibición centenaria

Alfredo Torres
Presidente ejecutivo de Ipsos Perú
El Comercio, 20 de agosto de 2017

“El Perú tiene nueve regiones que ven limitado su desarrollo por la interpretación vigente del artículo 71 de la Constitución”.

“Por Tumbes y Tacna ingresan en conjunto 1,2 millones de turistas al año. La cifra podría duplicarse para el 2021 si se abren esas economías a la inversión extranjera”. (Ilustración: Giovanni Tazza).

La historia ha demostrado reiteradamente que los países que más progresan son los que abrazan la modernidad, mientras que los que se quedan rezagados son los que se aferran al pasado y se encierran en sus fronteras. El Perú ha venido haciendo en las últimas décadas valiosos esfuerzos por abrirse al mundo, logrando así reducir significativamente la pobreza, sin embargo, todavía conserva ideas y normas de otros tiempos. Uno de estos casos es el artículo 71 de la Constitución que establece que los extranjeros no pueden adquirir ni poseer ningún tipo de propiedad dentro de los 50 kilómetros de las fronteras, salvo caso de necesidad pública y con aprobación del Consejo de Ministros.

Cuando se rastrea el origen de esa norma, se llega a la Constitución de 1920, nueve años antes de que el Tratado de Lima resolviese el retorno de Tacna al Perú. Era lógico que el Perú tomase precauciones entonces, para evitar que más chilenos se afincasen en Tacna y pudiesen votar en el esperado plebiscito del retorno a la patria. La desconfianza fronteriza continuó, con altibajos, hasta fines del siglo XX, con lo cual la disposición se mantuvo en las constituciones de 1933, 1979 y 1993. Felizmente, nuestras relaciones con los vecinos cambiaron radicalmente con el acuerdo de paz firmado entre el Perú y Ecuador en Brasilia en 1998 y el fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya del 2014 que cerró el diferendo marítimo entre el Perú y Chile

Sin embargo, la vieja disposición subsiste, frenando el desarrollo de las ciudades de Tacna y de Tumbes –que quedan dentro de los 50 kilómetros de frontera– y de innumerables poblaciones en esas regiones y en Piura, Cajamarca, Amazonas, Loreto, Ucayali, Madre de Dios y Puno. Al impedirse esta inversión no se pueden instalar, por ejemplo, hoteles de cadenas internacionales, que serían muy útiles para atraer un mayor flujo de turistas de los países vecinos. Tampoco se puede recibir inversión extranjera para construir un centro comercial o un cine si no puede demostrar su utilidad pública y previa aprobación del Consejo de Ministros.

Precisamente, en estos días el Gobierno ha frenado la construcción de un centro comercial en Tacna como reacción a la oposición cerrada de comerciantes –la mayoría informales– temerosos de enfrentar una competencia moderna, acompañados de algunos veteranos políticos, militares retirados e intelectuales nacionalistas. Unos y otros empezaron a organizar marchas, artículos y pronunciamientos para oponerse al proyecto en defensa de la patria, como si un centro comercial representase un riesgo para la seguridad nacional. 

En todas las encuestas efectuadas en Tacna –incluida una de Ipsos– se encuentra que la mayoría está de acuerdo con que se permita una inversión extranjera para construir un nuevo centro comercial. El apoyo popular es lógico: el centro comercial generaría 5 mil puestos de trabajo formales y una notable mejora en su calidad de vida. Lamentablemente, el apoyo de la mayoría no es suficiente. Como ocurrió con el aeropuerto de Chinchero, bastó con que políticos ansiosos de figuración acusaran al gobierno de ‘lobbista’, de querer favorecer a inversionistas privados, para que se desate una crisis que llevó a la caída de dos ministros y a que el proyecto se paralice. Los mismos políticos oportunistas y algunos más contrarios a la inversión privada tenían en el proyecto de Tacna –si el Consejo de Ministros lo aprobaba– la excusa perfecta para pedir la censura del Gabinete acusándolo no solo ya de ‘lobbista’ sino de antipatriota.

El gobierno se ha salvado de un riesgo político mayor, pero a costa de frenar el desarrollo de Tacna. Comprensiblemente, los tacneños están ofuscados. El ministro de la Producción, Pedro Olaechea, ha declarado que no podemos quedarnos congelados en los años 20, que la norma es absurdamente restrictiva, que debemos buscar una solución integral y definitiva para el desarrollo de todas las fronteras, que los gobernadores pueden plantear al Congreso que se declare de necesidad pública la inversión extranjera en su región. La ruta es plausible, pero hay que actuar rápido.

Por Tumbes y Tacna ingresan en conjunto 1.2 millones de turistas al año. La cifra podría duplicarse para el 2021 si se abren esas economías a la inversión extranjera en turismo y comercio, con la consiguiente creación de miles de empleos formales y mejora de la calidad de vida de la población. El Perú tiene nueve regiones que ven limitado su desarrollo por la interpretación vigente del artículo 71 de la Constitución. Todas con oportunidades para progresar en diversos sectores sedientos de inversión.

 Esta semana se reúnen los gobernadores regionales con el Gobierno Central en el GORE Ejecutivo. Es una excelente oportunidad para revisar el tema. Los congresistas de las regiones de frontera deben también sumarse a esta causa. El desarrollo del siglo XXI no puede seguir frenado por una prohibición centenaria.

Veamos algunos párrafos de dos publicaciones que destacan lo absurdo de la disposición constitucional indicada:

  • En el año 2009 el Tribunal Constitucional emitía una sentencia por la cual un ciudadano italiano quedaba impedido de registrar un inmueble a su nombre, predio que heredó de su madre, también italiana, debido a que el inmueble está ubicado en Tacna y como extranjero no puede ser propietario ni poseedor de tierras que están ubicadas a menos de 50 Km. de la frontera, salvo que sea necesidad pública (Artículo 71 de la Constitución).
  • Hace días la compañía Sodimac, parte del grupo chileno Falabella, compró el 100% de las acciones de la empresa Maestro Perú por un valor total de S/. 1,404 millones, el paquete adquirido incluye las 30 tiendas de Maestro entre ellas la tienda de la ciudad de Tacna, ubicada en la Prolongación 2 de mayo a unos 31 Km. de la frontera, convirtiéndose así, quizás sin proponérselo, en la primera de su tipo en tener una tienda en una ciudad peruana fronteriza.

Ver: La compra de Maestro por Sodimac y el artículo 71 de la Constitución, por Félix Villanueva

  • El artículo 71 no solo limita la propiedad, sino también el alquiler de inmuebles. Si uno revisa en detalle la norma, esta especifica que “los extranjeros no pueden adquirir ni poseer título alguno”. Jurídicamente hablando, poseer se interpreta como alquilar y esto agrava aún más la situación.

Ver: El desarrollo fronterizo y el artículo 71, por Aldo Fuster

Así es como los peruanos debilitamos nuestro desarrollo, especialmente el de las poblaciones emergentes de nuestras fronteras, causando un daño severo a aquellas menos integradas a la vida nacional, como son las de Piura, Cajamarca, Amazonas, Loreto, Ucayali, Madre de Dios y Puno, que no tienen la misma dinámica de Tumbes y Tacna. Esperamos que en los próximos días se pueda reflexionar adecuadamente sobre esta trampa constitucional.

Lampadia




O mais grande corrupção do mundo

Se dice que Dios perdona el pecado, pero no el escándalo, y lo que nació en Brasil es sin dudas un escándalo fuera de toda proporción. Ahora, por supuesto, no se pueden evitar las reverberaciones del escándalo. Sin embargo, en vez de dedicarnos, como la generalidad en la media, a tirar más piedras en un ajusticiamiento descontrolado, queremos hacernos algunas preguntas. ¿Cómo nació semejante cosa? ¿Cuándo nació? ¿Qué condiciones se dieron en Brasil para que se llegara a estos extremos?

Según el decir popular en el mundo empresarial peruano, siempre se decía que Brasil era un país donde había que cuidarse de la corrupción, incluyendo en los cuidados a su sector privado. Pero nunca, a lo largo de muchas décadas se dio algo parecido a lo que ahora ha salido a la luz.

Ampliando la perspectiva de análisis, debemos afirmar que en los países en desarrollo, como se les llamaba hasta hace pocos años, los Estados tenían un papel determinante en las inversiones en infraestructuras y hasta productivas, pues los sectores privados eran muy pequeños. Recordemos las críticas a los grandes programas de financiamiento de grandes proyectos de inversión por parte del Banco Mundial en los países más pobres, donde se señalaba la ineficiencia de los proyectos, incluyendo niveles importantes de corrupción.

Otro hecho significativo de la praxis de gobierno de los países en desarrollo, es el hecho de que, hasta solo pocos años atrás, las autoridades fiscales de Alemania permitían que la empresas alemanas, descontaran como gastos tributarios, las coimas que dichas empresas pagaban en los países subdesarrollados.

En resumen, debemos concluir que la corrupción, dentro de ciertos límites, estaba presente en los países en que sus estados tenían roles determinantes en la economía. Eso nos lleva a pensar, que cuando se forman las grandes empresas constructoras brasileñas, como Odebrecht (1944), o cuando llegan al Perú, en 1979, eran empresas cuyas prácticas incluían un uso limitado de coimas, igual al imperante, digamos en el hemisferio sur.

Odebrecht inició sus operaciones en Perú el año 1979 con la construcción de la central hidroeléctrica de Charcani V en Arequipa, durante la dictadura militar. El proyecto, construído dentro del volcán Misti, abasteció de electricidad a Arequipa, Moquegua y Tacna hasta el año 2000 y, dio origen al descubrimiento del ya famosos Valle del Colca. Al finalizar el proyecto, Odebrecht editó un libro muy significativo, llamado Arequipa. Algo que repitió algunos años más tarde en Trujillo, por el proyecto de Chavimochic. 

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Fuente:  documentslide.com

Fuente:  www.odebrecht.com.pe

Hasta entonces y durante varios años más, nada hacía sospechar de la existencia de los esquemas de corrupción dantescos que hoy caracterizan la historia de las empresas constructoras brasileñas, de la cuales Odebrecht es el caso más conocido y escandaloso.

¿Qué pasó en Brasil, para que se desarrolle semejante esquema?

A nuestro parecer, a principios del siglo XXI se habría formado ‘el triángulo del mal’. La alianza corrupta entre Petrobras, Odebrecht et al y el Partido de los Trabajadores (PT) de Lula da Silva y Dilma Rousseff.

Una alianza que nació durante el súper ciclo de crecimiento global, con el aumento desmedido del precio del petróleo. Petrobras fue capturado por el PT, Dilma Rousseff tomó la presidencia de la empresa, que se convirtió en la fuente de fondos del PT y del resto de los políticos brasileños, según las denuncias judiciales en curso. Pero, en paralelo, el crecimiento de las empresas constructoras brasileñas, dentro y fuera de Brasil, habría sido ideal para acrecentar el alcance de los esquemas de corrupción.

Por lo tanto, se puede afirmar que la gran ola de corrupción liderada por las empresas constructoras brasileñas, tomó vuelo de la mano de Lula da Silva y Dilma Rousseff, ‘Padrino’ y ‘Madrina’ de casi todas las izquierdas latinoamericanas, incluyendo, por supuesto, las peruanas.

Después de todo esto, no nos imaginamos cómo podrán seguir operando estas empresas en algún lugar del mundo. ¿Quién las va a contratar, en el sector público o privado?  Nuestra presunción es que eventualmente serán liquidadas, algo que sería un buen mensaje para la generación de empresarios jóvenes.

Esperamos que este artículo le de una mejor perspectiva de análisis al tremendo caso de corrupción que nos ocupará durante muchos meses, pero que debemos enfrentar con calma y sensatez. Lampadia




Más sobre el debate de la Reforma Política

Más sobre el debate de la Reforma Política

La siguiente entrevista forma parte de nuestra biblioteca virtual: Estado del Siglo XXI.

“No es necesario crear un Senado, y sí es bueno dividir Lima en distritos electorales mas pequeños”

Martín Tanaka, politicólogo

Entrevista de Jaime de Althaus

Para Lampadia

P. ¿Cuál es tu opinión acerca de las propuestas de reforma política formuladas por Lampadia? (Ver: Empecemos a debatir la Reforma Política).

R. Antes de empezar, quiero mencionar que fui parte del equipo que elaboró la propuesta de reforma institucional presentada por la Asociación Civil Transparencia, que puede verse en: http://www.transparencia.org.pe/documentos/propuestas_de_reforma_institucional.pdf.

Varias de las propuestas de Lampadia coinciden con la propuesta de Transparencia, que suscribo; otras no son parte de esa propuesta, con algunos estoy de acuerdo y con otras no. Pero más allá de esto, me parece importante contar con un diagnóstico claro de cuáles son los problemas más importantes y urgentes, cuáles serían los mejores caminos para enfrentarlos, y que al mismo tiempo puedan contar con el consenso necesario para ser implementadas. Sin una mirada integral, corremos el riesgo de tener nuevamente una falsa reforma política como la que tuvimos al final del Congreso anterior.

P. ¿Respecto de la propuesta de crear un  Senado con funciones solo revisoras, y elegido en distrito único nacional mientras no se integren regiones propiamente dichas?

R. No me es evidente cuál es el problema que se pretende resolver con el Senado, y deberíamos tenerlo claro antes de embarcarnos en su reinstauración: ¿Mejorar la representación con una lógica de elección diferente a la departamental? ¿Hacer más exigente el proceso legislativo, con otra instancia revisora? ¿Aumentar el número de legisladores? ¿Atribuir funciones específicas a una instancia electa con una lógica diferente a la departamental? El asunto es que estos problemas se pueden solucionar con medidas que no pasan por la creación de un Senado.

Si se quiere que los proyectos de ley tengan un mejor proceso de maduración, con lo que estoy de acuerdo, podríamos ser más exigentes con el proceso legislativo: más transparencia en comisiones, en la determinación de sus agendas y las del pleno, más consulta con la sociedad civil; doble votación en el pleno sin excepciones, etc. Si se quiere elegir representantes útiles que no tienen cabida en un esquema departamental, con lo que también estoy de acuerdo, podríamos elegir un grupo adicional de congresistas por lista, para acercar más la votación congresal a la proporcionalidad, como sucede en Alemania; o podríamos simplemente elegir un grupo adicional en lista única, independientemente del criterio de proporcionalidad, que también me parecería bien. El asunto es que ninguna de estas cosas requiere necesariamente de un Senado, como es evidente en la propuesta de un congreso unicameral de 150 miembros, con 30 electos en circunscripción nacional.

En el fondo, tenemos que, sin hacer otras reformas, el Senado podría ser más de lo mismo que hemos visto en los últimos años. Preferiría por ello empezar por fortalecer los partidos, y terminar con el Senado.

P. La idea central de un Senado elegido en distrito único o en macroregiones sería limitar el poder de un congreso unicameral que, por ejemplo, tenga una mayoría absoluta y pudiera instaurar una suerte de “dictadura parlamentaria” populista (de izquierda o de derecha) por ejemplo. Y, a la vez, balancear el efecto distorsionador de la proporcionalidad de diputados elegidos en distritos pequeños…   

R. Si lo que se busca es evitar la “dictadura parlamentaria”, funciona mejor la propuesta que uds. formulan de elevar a los 2/3 o 3/5 el porcentaje de votos que se requiere para insistir en un proyecto de ley observado por el Ejecutivo.  De acuerdo con buscar mejor proporcionalidad, y también abrir espacio para liderazgos no territoriales, pero para eso podría funcionar la idea de un congreso unicameral de 150 miembros, con 30 electos en circunscripción nacional.

P. ¿Y sobre la propuesta de eliminar el voto preferencial y establecer distritos electorales más pequeños (uni o binominales) para elegir diputados o la parte mayoritaria de la cámara única?

R. Varios puntos diferentes en esta propuesta. De acuerdo con eliminar el voto preferencial, siempre y cuando se asegure la democracia interna en los partidos, y se asegure la alternancia de género. Respecto al tamaño de las circunscripciones, en realidad en nuestro país sólo Lima tiene un tamaño “excesivo”; estaría por ello de acuerdo con “achicar” su tamaño, partiéndola en varios: podría ser Lima norte, sur, este y oeste, y además la de peruanos en el extranjero. Las demás circunscripciones departamentales tienen tamaño chico o mediano, en realidad. No estoy de acuerdo con llegar a circunscripciones uni o binominales, porque se distorsiona en exceso la proporcionalidad del voto nacional, y porque se acentúa en demasía la “provincianización” del Congreso, ya de por sí excesiva en la actualidad.

P. No entiendo bien el argumento de la “provincianización”: no hay contradicción, un buen líder o representante, entenderá los temas nacionales. Con la ventaja de que  el distrito pequeño uni o bi nominal permite una clara relación entre representados y representantes, dándole sentido, contenido real, a la democracia, al Congreso. Y con un distrito electoral pequeño habrá muchos menos candidatos y el elector podrá elegir mejor. De modo que los representantes tenderían a ser mejores. Y en cuanto a la distorsión de la proporcionalidad, esta se corregiría precisamente con un Senado o una parte del Congreso elegida en distrito nacional o macroregional…

R. Yo sí tengo el temor de que circunscripciones uni o binominales acentúen el provincianismo, de que terminemos eligiendo “caciques” provinciales, por así decirlo. No me parece que tengamos distritos muy grandes en Perú, salvo Lima, cuyo tamaño es claramente excesivo. Madre de dios tiene un congresista; Amazonas, Apurímac, Huancavelica, Moquegua, Pasco, Tacna, Tumbes y Ucayali, tienen dos; Ayacucho y Huánuco, tres; Callao, Ica, Lima provincias, Loreto y San Martín, cuatro; Ancash, Cusco, Junín, Lambayeque y Puno, cinco; Arequipa, Cajamarca seis; La Libertad y Piura, siete. Viendo estos datos, no me preocupa tanto el tamaño, porque se trata de un número no tan grande, que permite cierta proporcionalidad. Lo que me preocupa más no es el número por región, sino la distribución demográfica de la misma, de modo que la representación se concentra en las ciudades o provincias más grandes en desmedro de otras: para solucionar ese problema aceptaría “achicar” algunas para dar cabida a otros, pero no me resulta claro que distritos más pequeños impliquen menos y mejores candidatos, o un mejor trabajo congresal.  

P. Bueno, si eliges entre un número mucho menor, puedes elegir mejor, y si tienen 4 o 5 o 6 representantes, ya no tienes ninguno… La siguiente propuesta es la de Transparencia: elegir el Congreso junto con la segunda vuelta presidencial, o dos semanas después de ella, para favorecer que el gobierno tenga mayoría y acelerar el proceso de reducción de partidos que ya vendría impulsado por los distritos uni o binominales.

R. De acuerdo. Para mí, la principal fundamentación está en permitir que las preferencias de los ciudadanos se dé con la mayor información posible: después de conocer los resultados de la primera vuelta, los electores decidirán si concentran el voto en las fuerzas principales o no, pero es importante saber quiénes pasan a segunda vuelta. Y de acuerdo con que la votación se concentre en las fuerzas más importantes.

P. ¿Subir la valla a las alianzas? 

R. De acuerdo. Hasta el momento, la facilidad para integrar alianzas es el mecanismo que ha permitido la supervivencia de muchos partidos cascarón. En Transparencia propusimos una barrera general del 5% de votos válidos para contar con representación, y en el caso de alianzas 2.5% de votos válidos por cada partido adicional.

P. ¿Reducir significativamente el número de firmas para formar un partido pero obligarlo a participar con candidatos por lo menos en el 50% de las regiones, provincias y distritos?

R. De acuerdo, en tanto las firmas no son un mecanismo que permita identificar la representatividad de los partidos. Ella se define a través del desempeño electoral, así que estoy de acuerdo. En Transparencia hemos sugerido algo muy parecido.

P. ¿Aumentar los requisitos para formar y mantener movimientos regionales. Deben acreditar existencia y presentar candidatos por lo menos en tres regiones? 

R. De acuerdo con ser más exigentes con movimientos regionales, equiparables a las de los partidos nacionales: así deberían estar obligados a presentar candidatos a en las elecciones municipales provinciales y distritales; podría ser además estén obligados a presentar candidatos en más de una región; de otro lado, si no ganan representantes en consejos regionales o alcaldías provinciales, deberían perder el registro. Finalmente, deberían desaparecer las candidaturas de organizaciones políticas locales distritales. Cada vez pierden más terreno, y fomentan la fragmentación.

P. Aumentar el financiamiento público de los partidos y subir el tope de las aportaciones privadas (transparentadas)… 

R. De acuerdo, hacer efectivo el financiamiento público, pero con controles estrictos y sanciones drásticas al mal manejo del mismo. De otro lado, transparentar y hacer más realista la normatividad referida a los aportes privados. Urge hacer transparente los gastos en medios masivos de comunicación, los más costosos.

P. ¿Y respecto de la idea de permitir la candidatura al Congreso de los candidatos a la presidencia, a fin de que los líderes partidarios estén en el Congreso y este se convierta en un verdadero foro político? 

R. De acuerdo, pero debería ir junto con todas las medidas destinadas a reducir la fragmentación política. Atención que la eliminación de la postulación simultánea buscaba desincentivar que los aspirantes al Congreso lanzaran candidaturas presidenciales solo con fines propagandísticos.

P. Jorge Morelli ha propuesto elevar a los 2/3 o 3/5 el porcentaje de votos que se requiere para insistir en un proyecto de ley observado por el Ejecutivo, como es en la mayor parte de democracias presidencialistas, a fin de contener los impulsos populistas. 

R. De acuerdo, el Perú aparece como una rareza de poder parlamentario, a pesar de que algunos señalaban, en especial durante los años noventa, que la Constitución de 1993 es “hiperpresidencialista”. Hoy, con mayoría congresal fujimorista, señalan que el presidente es muy débil. Sería prudente subir a los tres quintos los votos necesarios para la insistencia congresal en una ley observada por el ejecutivo, que igual nos pondría en una zona moderada en el contexto regional.

P. ¿Derogar cambios absurdos como que los partidos que no se presenten a una elección general pueden conservar su inscripción, la no reelección de autoridades regionales y locales, y la exclusión de los candidatos por repartir dádivas?

R. De acuerdo, estos cambios fueron resultado de oportunismos de última hora del Congreso anterior, que buscaban preservar el statu quo o aprobar medidas efectistas. Entonces, los partidos que no participan en elecciones (no solo nacionales) deben desaparecer; se debe permitir la reelección inmediata por un solo periodo adicional en regiones y municipios; y el reparto de dádivas debe ser sancionado, pero con castigos proporcionales a las faltas, y en donde la pérdida de registro puede ser la pena máxima aplicada solo en casos extremos, y no durante un proceso en curso.

Lampadia

 

 




Entre mentiras y omisiones

Entre mentiras y omisiones

Sorprendente, o tal vez no, entrevista a Verónika Mendoza en la revista Somos de El Comercio el pasado sábado 18 de abril, 2015. La parlamentaria continúa con su discurso anti-minero y anti-inversión con la misma estrategia que tuvo en el pasado.

Recordemos que Mendoza fue acusada de azuzar a los pobladores de Espinar en contra de la minera Xstrata Tintaya en junio del 2012. La entonces legisladora, de forma malintencionada, omitió, tergiversó y manipuló información afirmando que la población corría peligro de muerte por la contaminación que generaría el proyecto minero de Antapacay. (Información omitida por Somos). Luego de ser descubierta, se vio obligada a renunciar a Gana Perú. Ver en L: Tierra y Libertad conspira en Espinar.

Ahora retoma su discurso anterior, afirmando que “la realidad de nuestro país demuestra que donde ha habido mayor explotación de recursos naturales no necesariamente hubo mayor desarrollo humano, e incluso viene de la mano de corrupción y clientelaje”. Nuevamente, falso.

De acuerdo a cifras publicadas por el IPE en el último Índice de Competitividad Regional (INCORE) 2015, las regiones mineras son las más competitivas del país, afirmando que la actividad minera es un factor que contribuye poderosamente a mejorar la competitividad. Por eso, entre las seis regionescon mayor INCORE (excluyendo Lima), son importantes productores mineros o energéticos desde hace décadas: Moquegua, Arequipa, Tacna, Madre de Dios y Cusco.

Cabe señalar que, para lograr un alto puntaje en el INCORE, se cuantifican 6 pilares importantes: Entorno Económico, Infraestructura, Salud, Educación, Laboral e Instituciones. Por lo tanto, existe una relación directa entre la minería y la competitividad de las regiones.

Otro indicador que contradice la publicación de Somos, sobre la base de las distorsiones de Mendoza, es el IDH (Índice de Desarrollo Humano del PNUD), que demuestra que los distritos mineros tienen mejores niveles de IDH, como lo ha demostrado varias veces la revista “Minas y Petróleo”. 

Además, critica que  “se ha profundizado la lógica de poner por delante el crecimiento y las inversiones como fin, en lugar de entenderlas como herramientas para el bienestar social”. Es cierto que el fin del desarrollo económico y social no es el crecimiento, pero es el medio para lograrlo. (Ver en LampadiaEl Índice de Progreso Social y el PBI per cápita). En nuestro caso, es justamente el sector minero el medio para lograr el desarrollo integral. Es el que ha permitido multiplicar el presupuesto público por 2.5 veces en la última década, y ha permitido el alto crecimiento del país, además de reducción de la pobreza, la desigualdad, la mortalidad y la desnutrición infantil. Ver en (L): 90-90-90.

El crecimiento del Perú ya se detuvo, una estimación optimista de crecimiento para este año, es de solo 3.8%, además, el ingreso de capitales privados se ha reducido a la mitad y sigue cayendo. Ver en (L): Hay que prender el motor de la inversión privada.

No sigamos haciéndole caso a discursos intransigentes e ideologizados como los de Verónika Mendoza (promovida por Somos), quien ya ha demostrado no tener seriedad, legitimidad, ni capacidad de dialogo. Tenemos que centrarnos en retomar la viabilización de proyectos para poder reactivar rápidamente la economía del país. Lampadia




Un fallo para el futuro

Un fallo para el futuro

Tanto en la prensa peruana como chilena, la palabra empleada que más se ajusta a la sentencia emitida por la Corte Internacional de Justicia de La Haya (CIJLH), es la de salomónico. Este ha sido un fallo que le ha dado, en partes, la razón a ambas naciones. Por lo general, se suele decir, que un fallo que no deja contentos del todo a los contendientes suele ser el más justo y que se cumplirá con mayor eficacia.

Los peruanos no podemos sentirnos triunfadores, pero tampoco derrotados. Lo mismo sucede con Chile, aunque ellos pierden soberanía sobre 19,000 kilómetros cuadrados de mar. Eso sí, la Resolución de la CIJLH, les reconoce la línea paralela a lo largo de 80 millas (ver gráfico), lo que permitirá a los pescadores de Arica continuar sus faenas sin mayor alteración y frustra a los de Tacna y Moquegua en sus pretensiones previas al fallo. En suma, entonces, un fallo que hará posible su cumplimiento e implementación a la brevedad, y que a su vez, permitirá que ambos países pasen la página de la infausta guerra del Pacífico y basen su relación en el futuro y no en el pasado.

La tarea es evitar que el patrioterismo, tome la sentencia como un triunfo o una derrota. Esta es una victoria conjunta, en la que todos ganan, y en especial lo hace lo hace el futuro conjunto de los dos países. Superados los temas pendientes, solo nos queda diseñar y fortalecer la agenda de un futuro común para  la prosperidad de nuestros pueblos.

Lo que nos une es mucho más de lo que realmente nos separa. A lo largo de las últimas décadas, las dos naciones han venido consolidando y estrechando sus lazos económicos de forma sostenida, lo que ha permitido el crecimiento, la mejora de servicios y la integración de los pueblos hasta convertirlos en un bloque económico bastante sólido. Que Perú y Chile sean socios en la Alianza del Pacífico es una muestra de que miran el futuro en la misma dirección. Esa es la senda por lo que debe avanzar la relación, dejando atrás los enconos del pasado. Si Alemania y Francia, los dos enemigos jurados del siglo XIX y XX, han podido unirse para constituir la Unión Europea, Perú y Chile, con mayor razón podrán hacer posible ese sueño.

Unidos lo podemos todo

Mención aparte, merece el trabajo de nuestra Delegación ante La Haya. Brillante, según la propia prensa chilena.

En sus primeras declaraciones, tras el fallo, nuestro agente ante La Haya, Allan Wagner, señaló. “Me siento orgulloso y honrado”. Es así, como nos sentimos los peruanos. Orgullosos y honrados de tener una representación que tan profesionalmente llevó a cabo este encargo. Orgullosos y honrados, de que tres gobiernos democráticos (Toledo, García y Humala), con sus diferencias, tonos y estilos, hayan considerado que este era un objetivo nacional al que había que apartarlo de la política. Se confió en un mismo equipo y una misma estrategia, que hoy vemos, dio resultados.

Los políticos, esta vez, estuvieron a la altura de las circunstancias y más. No cayeron en las provocaciones ni en la tentación de politizar un tema tan delicado. Por el contrario, mantuvieron por separado las relaciones con el gobierno chileno en los planos económicos, comerciales y de integración, pero fueron firmes en las exigencias ante la CIJLH. Hay que decirlo, también, evitaron el patrioterismo fácil y trataron de serenar a la población.

Este es pues, un mérito de nuestra clase política, a la que criticamos por tantas cosas, pero que por lo menos en dos aspectos ha sabido ponerse de acuerdo en aras de los grandes intereses nacionales. El manejo técnico de la economía y, éste, la delimitación marítima con Chile.

Sin duda, hoy es un día para sentirnos orgullosos,  crecer sobre nuestras debilidades y proyectarnos al futuro con grandeza. Lampadia