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Apple supera el 1’000,000’000,000 de dólares

Apple supera el 1’000,000’000,000 de dólares

Apple acaba de convertirse en la primera empresa estadounidense transada en bolsa que cruza la marca de un billón de dólares (un trillón en la nomenclatura de EEUU). El fabricante de iPhone, diez años después del lanzamiento del primer smartphone por Steve Jobs, logró ese significativo número el jueves pasado, cuando la acción superó los US$ 207.04 por acción. La acción de Apple ha subido más del 20% este año, superando sus propias proyecciones y las estimaciones de los analistas, mientras que también hace un pronóstico fuerte para sus próximas ganancias para el resto del año.

Técnicamente, no es la primera empresa en alcanzar el US$ 1 billón. PetroChina, la empresa estatal china, alcanzó brevemente esa marca en 2007, aunque la acción pronto cayó por debajo de la marca. Sin embargo, para todos los efectos, Apple es la primera compañía privada (y, por ahora, la única) valorizada en un billón de dólares en el mercado. Sin embargo, probablemente no estará sola por mucho tiempo: Amazon también está a punto de alcanzar el billón de dólares después de sus propios resultados positivos en el tercer trimestre.

La última cotización de las tech-Companies ha sido:

  • Apple:                              US$ 1’021,610’000,000
  • Amazon:                          US$    899,850’000,000
  • Alphabet (Google):        US$    861,020’000,000
  • Microsoft:                       US$    830,110’000,000

¿Cuál es su secreto?

Desde su creación en 1976, Apple ha rediseñado constantemente lo que puede ser una computadora y ha definido cómo los humanos interactúan con los dispositivos y el software. La computadora de escritorio iMac, el iPod, el iPhone y el iPad fueron grandes éxitos, mientras que las fallas comerciales como la de Newton y Lisa todavía se consideran pioneras.

“La visión de Steve Jobs se basó en la sinergia entre productos de hardware, servicios de software y aplicaciones y medios de terceros para garantizar que cualquier cliente tenga todo lo que necesita sin abandonar el ecosistema de Apple”, dijo Tony Fadell, que trabajó estrechamente con Jobs para crear el reproductor de música digital del iPod.

“Este modelo de negocio se basa en una innovación de productos sin igual, excelencia en marketing, combinado con una experiencia de venta retail innegable”, agregó Fadell. “No hay otra compañía que se ejecute al nivel de detalle de Apple, en su forma física. Esta trinidad estableció la visión de Steve y creó la Apple que conocemos hoy”.

Cuando Jobs presentó el iPhone a principios de 2007, su pantalla táctil, su reproductor de música incorporado, su navegador web y sus capacidades de correo electrónico iniciaron la revolución de los Smartphone y dejaron a competidores como Motorola y BlackBerry en el atraso digital. El iPhone superó casi todas las expectativas iniciales y vendió más de 1,300 millones de unidades. Dio lugar a la economía de las aplicaciones, donde un ejército global de desarrolladores independientes se gana la vida con sus creaciones de software a la vez que aumenta la utilidad del dispositivo.

 En los años 1980 y 1990, Apple era una compañía muy diferente. Jobs se fue en 1985 después de desacuerdos con el entonces CEO John Sculley y el directorio. En 1997, la compañía estaba cerca de la bancarrota. Jobs regresó y, con líderes clave como el jefe de diseño Jony Ive y el jefe de operaciones Tim Cook, salvó a Apple y lo convirtió en el gigante que es hoy.

Apple enfrentó otra crisis cuando Jobs murió en 2011 y los inversionistas se preocuparon de que la compañía no pudiera prosperar sin su liderazgo y práctico en el diseño de productos. Sin embargo, Cook ha supervisado el desarrollo de nuevos productos clave, como el iPhone X y Apple Watch, nuevos servicios como Apple Music y la investigación de nuevas categorías potenciales, como los autos sin conductor y los anteojos de realidad virtual (o realidad aumentada).

El legado de Steve Jobs

Lo que hizo Apple para llevar a los teléfonos inteligentes a una dimensión superior, sólo se logró al entender que la innovación no estaba en el hardware o la fabricación de teléfonos más pequeños. Se trataba de cambiar la cultura y la forma en que la gente pensaba, interactuaba y cómo entendía el dispositivo en su bolsillo. Llenaron un vacío antes de que nosotros, como consumidores, supiéramos que incluso había uno.

La competencia: Amazon

Otra empresa que está a punto de llegar a la cima es Amazon, que ha disfrutado de un 55 % de ganancias este año.

Las dos principales líneas de negocios de la compañía, el retail y la tecnología de la información, representan US$ 20 mil millones y US$ 2 mil millones de gasto anual, respectivamente. Amazon captura una pequeña porción de cada categoría, y si se las arregla para tomar una participación más grande, entonces está sentado en una mina de oro.

Amazon.com dijo que los consumidores a través de Internet compraron más de 100 millones de productos en todo el mundo durante su venta Prime Day, siendo el streaming Fire TV Stick y el altavoz inteligente Echo los dispositivos más vendidos.

En conjunto, los líderes de la industria tecnológica van a seguir empujando los límites lo que es posible. Todavía no está claro cómo evolucionarán más adelante, pero lo que es seguro, sin embargo, es que hay mucho más por venir. Lampadia




El mundo del automóvil: Una nueva revolución después de 100 años

El mundo del automóvil: Una nueva revolución después de 100 años

Algo más de 100 años después de la revolución del automóvil, liderada por Henry Ford, que transformó la vida del planeta y entre otras cosas eliminó la insoportable contaminación de los desechos equinos en las ciudades más grandes, hoy se desenvuelve una nueva revolución del automóvil, la de los automóviles sin conductor.

Así como la revolución de Ford fue conducida por el innovador: “si le hubiera preguntado a la gente qué necesitaban, me hubieran pedido caballos más rápidos” (sentenció Henry Ford); la nueva revolución se ha disparado de la mano de los innovadores, las empresas de tecnología que no tenían nada que ver con el mundo del automóvil, como Google y Uber, que encuentran la posibilidad de un desarrollo sorprendente. Hoy, todas las empresas automovilísticas se han embarcado ya en una carrera por desarrollar los vehículos autónomos. Hasta hace poco, el empuje de innovación, liderado por las empresas tradicionales, se dirigía a resolver el tema energético y de contaminación. 

El cambio tecnológico en la industria automovilística está acelerándose globalmente. Además de responder a las necesidades del consumidor en un futuro bajo en carbono, se ha abierto otro espacio de innovación, la seguridad de los vehículos autónomos.

El modelo de negocio de la industria se está transformado. De hecho, el concepto mismo de autos como máquinas autónomas puede cambiar notablemente en los próximos años. A este impulso se suma la tendencia del “consumo colaborativo” y las empresas de tecnología como Apple, Alphabet (Google) y Uber están transformando los paradigmas del transporte.

Estas son algunas de las tendencias principales de la nueva industria del automóvil según un informe de McKinsey:

1. Los nuevos modelos de negocios podrían ampliar los ingresos de la industria en un 30%, impulsados por la movilidad compartida, servicios de conectividad y upgrades con más funciones, estimándose ventas de US$ 1,500 millones para el 2030.

2. El comportamiento de la movilidad de los consumidores está cambiando. En 2030, uno de cada diez coches vendidos podría ser potencialmente un vehículo compartido.

La tecnología y la conectividad plantean la cuestión de si será necesario poseer un automóvil. Compartir automóviles es una nueva tendencia de la economía compartida (Ver en Lampadia: El futuro de las economías compartidas) y puede traer algunos beneficios: el consumidor paga para usar vehículos sólo cuando sea necesario y renuncia a las responsabilidades y beneficios de la propiedad individual. Se espera que la utilización compartida de vehículos, que permiten a las personas hacer una reserva de auto con tan solo un toque en un smartphone, crezca significativamente en los próximos dos años, con un aumento espectacular en el número de usuarios. Esto se debe a que la “generación del milenio” (entre 18-34 años) que parece darle menor importancia a la propiedad de automóviles. Ellos son más abiertos a compartir y al creciente número de “servicios de movilidad”, como Uber y Lyft.

Según McKinsey, esta tendencia “podría reducir sustancialmente la venta de vehículos de uso privado. Más del 30% de los kilómetros recorridos en vehículos nuevos podría ser para movilidad compartida. Uno de cada tres coches nuevos podría ser un vehículo para compartir, tan pronto como en 2050.”

3. El tipo de ciudad, país o región será la segmentación más relevante para determinar el comportamiento de la movilidad

Es más probable que la penetración de la tecnología y sistemas eléctricos de propulsión autónomos se lleve a cabo en mayor medida en ciudades densas de ingresos altos que tienen una base automovilística bien establecida, un aumento en la presión regulatoria contra las emisiones de vehículos y donde el costo de servicios tecnológicos representan una menor proporción de los ingresos.  

4. Una vez que las cuestiones tecnológicas y regulatorias sean resueltas, hasta un 15 % de los autos nuevos vendidos en 2030 podrían ser totalmente autónomos

La industria del automóvil sigue avanzando con la implementación de vehículos autónomos, en parte porque las empresas prevén que podría ser una solución a la congestión de las grandes ciudades. Además, los vehículos autónomos transportarán a las personas de un lugar a otro sin necesidad de ponerse al volante. McKinsey and Company dice que los conductores podrían liberar hasta 50 minutos al día, los estacionamientos se reducirán en millones de metros cuadrados y los accidentes disminuirán en un 90 %.

5. En una industria más compleja y diversificada, los operadores tradicionales competirán con más empresas

Una gran cantidad de nuevos participantes ha entrado en el sector de la automoción. Ahora proveedores de movilidad (Uber), gigantes de la tecnología (como Apple y Google) y fabricantes de equipos futuristas (Tesla) aumentan la complejidad del panorama competitivo. Esto fuerza a las grandes empresas automotrices a incursionar en un ámbito más tecnológico y crear disrupciones en un mercado que no ha visto grandes cambios en muchos años.

Estas son solo algunas de las grandes tendencias que están marcando la disrupción de un mercado tan importante. Como el Presidente Ejecutivo de Ford Motor Co., Bill Ford, afirmó recientemente en The Wall Street Journal, la industria automovilística debe empezar a verse a sí misma como una parte de los cambios tecnológicos. Al mismo tiempo, el transporte en sí se está transformando, con la aparición de combustible alternativo y vehículos eléctricos, interconexiones y vehículos de auto-conducción. “Las empresas orientadas hacia el futuro van a redefinirse a sí mismas y pasar de ser sólo fabricantes de automóviles y camiones a convertirse en empresas de movilidad personal. Henry Ford redefinió la movilidad para la gente promedio, y ahora nosotros tenemos la oportunidad de hacer lo mismo”, escribió.

El futuro de la industria del automóvil tiene por delante muchos desafíos, pero también muchas nuevas oportunidades. Este sector tiene mucho por desarrollar y esperamos ansiosos a ver qué novedades traerá. Lampadia