1

¿Cómo así pudo crecer tanto esta huelga?

¿Cómo así pudo crecer tanto esta huelga?

Jaime de Althaus
Paras
Lampadia

Hacía muchos años que no teníamos una huelga de maestros como la que todavía no termina de disolverse. En realidad, la reforma magisterial, incluyendo el principio de la meritocracia con sus evaluaciones como condición para el ascenso y la permanencia en la carrera, logró imponerse y ganar legitimidad desde el 2007, año en que el gobierno de Alan García logró aprobar la ley de Carrera Pública Magisterial. Fue una verdadera conquista social, pero por primera vez desde esa fecha una huelga magisterial adquiere el volumen suficiente para plantear con fuerza la derogatoria de la ley de Reforma Magisterial del 2012 (que reemplazó a la del 2007 incorporando a todos los maestros a la carrera) y la eliminación de las evaluaciones de desempeño. Felizmente no solo el gobierno no cedió, sino que la clase política en su conjunto se plantó firme en la defensa de la meritocracia magisterial. En medio de todo, esa fue una buena noticia. 

¿Cómo así pudo crecer tanto esta huelga de maestros, luego de varios años de intentos fallidos o limitados?

Errores y contradicciones en el manejo

Se suman varios factores. El más inmediato ha sido el manejo dubitativo y contradictorio de la huelga por parte del gobierno. Si vemos el gráfico, notaremos que la huelga se mantuvo estable con alrededor de un 24% de los maestros ausentes de las clases durante por lo menos tres semanas. El lunes 7 de agosto, sin embargo, el porcentaje de docentes en huelga subió a 34%. El viernes 4 el gobierno había anunciado un acuerdo con los gobernadores regionales que contemplaba adelantar el aumento a 2,000 soles a diciembre y descontar a los que no asisten. El domingo 6, en Cuarto Poder, el vice ministro del Interior, Rubén Vargas, había anunciado que 5,000 maestros habían firmado los padrones del Movadef para su inscripción como partido, lo que quizá generó una reacción de rechazo luego de que esa declaración fuera distorsionada en el sentido de que el gobierno estaba acusando a los maestros de terroristas.

El martes 8 el porcentaje de profesores en huelga subió a 44%, y ese mismo día al presidente Kuczynski no se le ocurrió mejor idea que convocar a un diálogo a los dirigentes regionales luego de que el día anterior el ministerio de Educación hubiese anunciado que se despediría a quienes no retornen a las aulas el 9. Fue marcha y contramarcha, fuera de restarle autoridad a los ministros. Al día siguiente, el miércoles 9, el porcentaje de maestros ausentes subió a 53%, y al subsiguiente a 60%. Luego de eso se mantuvo alrededor del 65% hasta que empezó a declinar levemente desde que el dirigente Pedro Castillo no firmara el acta y radicalizara su discurso, y la Ministra anunciara que ya no negociará. 

Un hecho que sin duda alentó la huelga fue la sesión de la comisión de Educación del Congreso con la Ministra Martens. Eso fue el 16 de agosto. La huelga ya estaba en 65% pero subió a 68% en los días siguientes. En esa sesión el Frente Amplio, seguido por Fuerza Popular principalmente, le exigió a la ministra que reciba a los dirigentes regionales y que presente su renuncia. Hubo una penosa competencia por quién representaba mejor a los maestros, un bolsón electoral con influencia local nada despreciable. Nadie, por supuesto, pensaba en los niños, que no votan, ni en los padres, que no son un grupo organizado ni influyente. Para los partidos políticos era una manera de suplir su falta total de presencia en los sindicatos magisteriales, reemplazándola por una representación congresal oportunista, cuando lo que se les reclama –sobre todo a Fuerza Popular y al Frente Amplio o al grupo de Verónika Mendoza, es desarrollar una estrategia real para penetrar el gremio y conseguir su representación.

Crecimiento del Movadef y caída de Patria Roja

El segundo factor explicativo del tamaño de esta huelga ha sido la pérdida del liderazgo del Sutep de Patria Roja junto con el crecimiento del Movadef como organización y de su influencia en el magisterio. Según Carlos Paredes, a estas alturas el Movadef es una organización política más fuerte que la propia Patria Roja.

En realidad, ya la huelga magisterial del 2007, que duró de junio a agosto, fue detonada por el Conare que en ese momento conducía Robert Huayanalaya, de la línea Proseguir (seguidora inicialmente de Feliciano), y convocada también por el CEN Sutep, aunque al final el ministro Chang negoció solo con el Sutep, que logró quebrar la huelga. Huaynalaya fue expulsado del Conare y a partir de allí esta organización fue controlada por el Movadef

En el 2012 hubo tres huelgas: una del CEN Sutep, y dos del Conare (una conducida por Zenon Pantoja, de Huancavelica, de la facción Huaynalaya, con un discurso feroz; y la otra liderada por Rubén Condori, de Puno, del Movadef). El gobierno no negoció con los Conare, y esas huelgas se suspendieron recién en octubre sin llegar a acuerdo alguno. Sí lo hizo con el Sutep, llegándose al acuerdo de otorgar un bono de 300 soles el 5 de setiembre. 

El 27 de mayo del 2015 el ConareSutep convocó a una huelga que fue suspendida a los 27 días sin acuerdo alguno porque el gobierno no dialogó. Esa huelga no tuvo alcance nacional, pues incluyó solo a algunos departamentos de la Sierra. Y, según fuentes del Ministerio, quien la lideró fue nada menos que Pedro Castillo, de modo que no es cierto que no tuviera antecedentes en estos grupos.

Lo que ocurrió el 2017 es que las dos líneas que el 2012 convocaron a huelgas separadas, esta vez se juntaron y eligieron como presidente del “Comité de Lucha” (ex Conare) a Pedro Castillo que, como dijimos, ya había dirigido la huelga del 2015. La línea del Conare-Movadef, seguidora de Abimael Guzmán, tiene presencia en regiones como Cajamarca, Lambayeque, Lima, Ancash, Cusco, Moquegua y Tacna y sus principales dirigentes son Efraín Condori, Cesar Tito Rojas y LuccioCcalloCcallata. La de “Proseguir”, originalmente seguidora del camarada Feliciano, tiene presencia en Pasco y Junín principalmente, y sus dirigentes son Marino Sobrevilla y Zenón Pantoja.

El siguiente mapa ilustra el control de los distintos grupos o gremios magisteriales en las diferentes regiones. El CEN Sutep (en amarillo) todavía tiene presencia en varias regiones, pero en muchas de ellas hay provincias controladas por el ex Conare. Y hay otros gremios en distintos departamentos.

Según fuentes del Ministerio de Educación, un elemento importante en esta aglutinación es la existencia de un sentimiento anti Patria Roja muy fuerte en el magisterio, originado en el control excluyente del Sutep y de la Derrama.

Y como dato a tener en cuenta notemos que las huelgas más importantes se dan antes de que los nuevos gobiernos hayan cumplido un año. Esto ha ocurrido el 2007, el 2012 y el 2017.

¿Debió negociar?

Hay un debate en torno a si el gobierno debió o no debió dialogar con estas dirigencias, como finalmente ocurrió, comenzando con la negociación que desde el 28 de junio el Ministerio de Educación mantuvo con la dirigencia de PukaLlacta del Cusco, que se había declarado en huelga desde el 15 de ese mes, en varias mesas de diálogo que culminaron en acuerdos casi un mes después, en una reunión el 26 de junio nada menos que del Premier Zavala y la Ministra Martens con el dirigente Ernesto Meza Tica de Pukallacta.

¿Fue eso un error? Recordemos que en las huelgas anteriores los gobiernos nunca negociaron con ninguna organización que no fuera el CEN Sutep. Aquí se rompió ese principio, aunque la verdad es que el aumento del número de huelguistas que hemos registrado en el primer gráfico, recién se produjo 12 días después de aquella reunión, de modo que ella no parece haber servido de acicate para insuflar la huelga. De todos modos, el dilema entre negociar o no se presentó varias veces después de eso, y en las idas y venidas que ya hemos reseñado debió pesar, sin duda, la caída de la influencia del CEN Sutep y la fuerza del Comité de Lucha que había unificado a los dos Conare.

Según Jorge Arrunátegui, ex funcionario del ministerio de Educación, la misma estrategia de no negociar con el Comité de Lucha y antes con PukaLlactaquizá hubiese tenido éxito en esta oportunidad, pero tendría que haber habido mucho trabajo de base por parte del ministerio en las regiones. Durante el gobierno anterior, según Arrunátegui, el Sutep como tal tenía todavía más presencia porque el secretario General de entonces era más radical que el actual, que, al ser más apocado, ejerce menos liderazgo entre las bases regionales. En todo caso, el ministerio hacía un “trabajo de hormiga” de contacto con dirigentes y profesores a fin de medir la temperatura en las Regiones.

Temor a la evaluación de desempeño

El radicalismo de un Movadef en ascenso a costa de la declinación de Patria Roja explica en parte la dimensión de esta huelga. Pero algo que les facilitó el trabajo fue la inminencia de la evaluación de desempeño luego de 5 años en que no se aplicaba. En efecto, la ley se aprobó el 2012 y recién este año se realizará la primera evaluación de desempeño (aunque solo a 6,500 docentes de inicial, apenas algo más del 10% de todos los maestros de ese grado). A diferencia de las evaluaciones de ascenso, que tienen el incentivo de subir de escala y recibir un sueldo más alto, las de desempeño solo tienen incentivo alguno sino solo el peligro de que el maestro pueda ser retirado de la carrera si es que no aprueba en tres evaluaciones seguidas luego de dos capacitaciones.

La pregunta que nos hacemos, entonces, es por qué existen estas dos clases de evaluaciones. ¿Por qué no resumirlas en una sola, de ascenso y de desempeño a la vez, de modo que a la tercera vez que el maestro se presenta para ascender y no lo logra, es retirado de la carrera magisterial? Así por lo menos la evaluación tiene el incentivo que puede llevar al ascenso, aunque también pueda conducir a la salida.

Por eso, estaban equivocados quienes pensaban que las evaluaciones habían sido ya interiorizadas y aceptadas como parte de la nueva cultura meritocrática, ya que en los últimos tres años se habían llevado a cabo tres evaluaciones de ascenso sin que hubiese mayor protesta. Ambas evaluaciones no son lo mismo. En total ascendieron 63 mil docentes de un total de 150 mil (nombrados) que se presentaron. Otros ya estaban en esas escalas superiores.

Lo que nos lleva a la constatación adicional de que ya antes de la huelga la mayor parte de los maestros ganaban alrededor o por encima de los 2,000 soles otorgados ahora a la primera escala.

Profesores según escala:

 

1/ Diferencias en los totales se deben a licencias, ceses, entre otras.
Fuente: MINEDU – Sistema Único de Planilla
Elaboración: Dirección de Evaluación Docente

Esto es importante porque permite plantear la hipótesis de que no era el sueldo el tema principal. Es probable que a muchos maestros lo que les interesa, más que el nivel remunerativo, sea precisamente la estabilidad. Pues, por lo demás, el piso de 2,000 soles es para maestros que trabajan 30 horas a la semana, algo parecido a las 6 –en realidad 4- horas diarias que trabajan los médicos (en la medida en que se pague más, se debería ir a las 48 horas semanales). En ese sentido, el magisterio es casi un programa social.

Por eso es que, en los últimos años, pese a que el número de alumnos de la Educación Básica Regular ha disminuido, el número de profesores ha aumentado.  En efecto, como podemos ver en el siguiente cuadro, entre el 2008 y el 2016, la matrícula en los colegios públicos cayó en -6.6% (pese al incremento de 18.5% en la matrícula en inicial), mientras que el número de maestros se incrementó en 16%. Inaudito. En secundaria hay 13 alumnos por profesor, una proporción que no existe ni en Suecia.

Lo que esto nos dice es que acá está funcionando una lógica completamente distinta a la que se derivaría de las necesidades de mejorar la calidad educativa dentro de un esquema meritocrático. La educación no cumple la función de preparar a los alumnos para un mundo competitivo en cambio constante, sino de dar empleo a un segmento determinado de la población.

Es probable que la explosión de la planilla pública de maestros mientras caía el número de alumnos se explique por la naturaleza patrimonialista y clientelista de la gestión de los gobiernos regionales. No es el mérito lo que guía las decisiones de contratación. Una razón más para una reforma de la descentralización que permita recuperar la autoridad central sobre las políticas sectorialesLampadia




La verdad sobre la infiltración en gremio de maestros

La verdad sobre la infiltración en gremio de maestros

La abusiva e interminable huelga de maestros evidencia el nivel de penetración del Movimiento por la Amnistía y Derechos Fundamentales (Movadef) en la movilización y representación del magisterio. Y es que durante los últimos años Patria Roja (Partido Comunista del Perú), ha ido perdiendo el control del SUTEP, el sindicato que usufructúa capacidades monopólicas, por los avances de organizaciones políticas como el CONARE del Movadef (fachada de Sendero Luminoso).

Fuente: www.ideeleradio.org.pe

Y es que el sindicato de maestros, por su tamaño, presencia nacional, su capacidad monopólica, el control de la Derrama Magisterial, y su vinculación con un tema tan sensible como la educación, es una suerte de ‘bocatto di cardenale’, es la base gremial más poderosa de la política nacional. Lamentablemente, como hemos explicado anteriormente (ver: xxx), el SUTEP fue capturado por dirigencias que están mucho más cerca de la política, que de la noble profesión del magisterio. Nuestro estancamiento económico iniciado en los años 60, condenó a la pobreza los servidores públicos, incluidos los maestros, algo que hizo natural la orientación reivindicativa del sindicato. Así fue que el gremio se presenta como víctima y suscribe la ‘lucha de clases’.

Fuente: larepublica.pe

Hoy se disputan el control del SUTEP, las dos ramas del comunismo local, dividido hace décadas. Patria Roja, el comunismo no senderista, y el Conare más Pukallacta, el comunismo senderista o filo senderista. Hasta hace pocos días el gobierno pensaba que su rol era defender a la dirigencia de Patria Roja, y evitar la captura del SUTEP por el Conare, pero el desliz del Presidente PPK en Moquegua la semana pasada, presumiblemente a instancias del vicepresidente Vizcarra, de invitar a los dirigentes de los comités de lucha a Palacio, empoderó al Conare y debilitó sustancialmente a Patria Roja.

Es interesante tomar nota de las declaraciones de ayer en RPP de la ex secretaria general del SUTEP y ex decana del colegio de profesores, Soledad Lozano, cuando se pregunta si alguien cree que durante los últimos 20 o 25 años, Sendero Luminoso (SL) estuvo sin hacer nada, o más bien estuvo desarrollando su nueva estrategia política de penetración de gremios laborales y todo tipo de instituciones nacionales. Lozano agregó que “el sindicato está hecho trizas”.

Fuente: larepublica.pe

Pues, el pasado 20 de agosto, el ministro del Interior, Carlos Basombrío, preocupado con mostrar lo que hay detrás del ‘putsch’ magisterial, presentó el Informe Infiltración del Movadef en algunas dirigencias del magisterioen la Comisión de Educación del Congreso, enfatizando los nexos de los dirigentes de la huelga con el Movadef. En su exposición, Basombrío confirmó la existencia del vínculo con el Movadef, específicamente en el caso de Pedro Castillo Terrones, presidente del comité de lucha que dirige la huelga de maestros en nombre de todos los comités de lucha, elegido por consenso de los grupos ligados a SL.

Este informe muestra el “Plan de construcción del partido” (2008), un documento de la organización terrorista que dio origen a Movadef. También presentó actas del primer congreso del Movadef (27 y 28 de noviembre de 2010), su ideario, estatutos y acta de fundación (20 noviembre de 2009).

Asimismo, el informe incluye el expediente presentado por el Movadef en el que solicita al Registro de Organizaciones Políticas (ROP) su inscripción como partido político, mostrando así la vinculación de algunos maestros con esta agrupación.

El ministro también detalló que de las 164,667 personas que firmaron el padrón electoral del Movadef, 4,679 de ellos fueron profesores, la mayoría residentes en Lima Metropolitana, Áncash, Ayacucho y Puno.

Además, el informe también publicó fotografías que muestran que, durante los últimos años, distintos activistas del Movadef se han infiltrado en distintas movilizaciones como la marcha contra el proyecto Conga (10 de febrero de 2012) o las protestas contra la “ley pulpín” y el peaje de Puente Piedra.

 

En dicha presentación, se aseguró que Pedro Castillo, principal dirigente de la facción de los huelguistas, fue elegido por el Sutep-Conare. Ricardo Valdés, viceministro de Gestión Institucional del Mininter afirmó previamente en RPP que “Se puede asegurar que Pedro Castillo es cercano a Movadef, y el Movadef es una organización que sirve de fachada de Sendero Luminoso. El ministro Carlos Basombrío lo presentará el lunes al Congreso (…) Ya han existido reuniones con Castillo y las demandas que tenía eran inviables. Él exige que el Minedu lo reconozca como sindicato único para poder negociar”.

En el Congreso, el ministro del Interior nombró a cuatro miembros del Movadef que son dirigentes del Conare-Sutep y que han sido procesados por el caso Perseo. De acuerdo al ministerio, los dirigentes del Movadef, Oswalso Esquivel Caicho, Carlos Arturo Albujar Ortiz, Juan Carlos Ríos Fernández y Juan Antonio Garro Palacios son fundadores y altos dirigentes del Conare-Sutep y están investigados en el marco del caso Perseo.

En Lampadia ya habíamos adelantado, hace 37 días, tal situación en ‘Putsch’ del Movadef (Sendero) en Cusco, afirmando: ante la debilidad mostrada por el gobierno para contrarrestar los levantamientos socio-políticos, los sindicatos y federaciones están llevando adelante una suerte de ‘putsch’ táctico para mejorar sus posiciones estratégicas.

Fuente: larepublica.pe

Además, en SUTEP: Llegó el momento de decir ‘BASTA’, recalcamos que el SUTEP dirigido por el Partido Comunista del Perú (Patria Roja), ha venido enseñoreándose a lo largo y ancho por todo el Perú, y que además capturó la Derrama Magisterial. Ambas hoy día, en disputa abierta con el Conare.

Por eso, queremos tomar esta oportunidad para recalcar nuestras Propuestas en Lampadia:

  • Declarar en emergencia la educación escolar. Esta declaración tendrá que considerar los aspectos necesarios para privilegiar la educación de siete millones de estudiantes sobre los de dirigencias sindicales alejadas de un ejercicio gremial correcto.
  • Descontar todos los días no trabajados.
  • Quitar el reconocimiento del Estado al SUTEP, todas sus derivaciones, al CONARE y a todos sus sindicatos relacionados a la educación escolar.
  • Suspender el reconocimiento de todos los sindicatos de maestros por un período de cinco años
  • Afiliar a los maestros al ‘Pacto Social por la Educación’, ofreciendo buenos salarios, capacitación, tecnología e infraestructuras adecuadas, a cambio de la despolitización del magisterio y la aceptación de la meritocracia y su compromiso con la calidad educativa.
  • Ofrecer un 10% de aumento adicional a los maestros que se afilien al Pacto y devolver los descuentos por la huelga.
  • Despedir definitivamente a todos los líderes violentistas de los sindicatos, a los maestros que firmaron en apoyo al Movadef.
  • Suspender definitivamente las retenciones de las remuneraciones de maestros a favor de la Derrama Magisterial por parte del ministerio y autoridades regionales. Si los maestros desean hacer aportes futuros, tendrán que hacerlos voluntaria e individualmente de sus remuneraciones netas.

No podemos dejar de recalcar que la inmensa mayoría de maestros, no son victimarios de la educación, sino víctimas de la dictadura sindical, ahora disputada por una facción aún más ajena de la educación. (Ver: Pongamos fin a la dictadura sindical en el magisterio). Hace años que la politización de las dirigencias magisteriales, le hace daño a los maestros, pues imposibilita la modernización del magisterio y la recuperación del sitial de honor que le corresponde a los maestros en nuestra sociedad. Desde esa perspectiva, debemos evitar la captura del gremio magisterial por organizaciones filo senderistas. Pongamos fin a la dictadura sindical en el magisterio de una vez, más adelante será más costoso y doloroso. Lampadia




Los Marxistas y la Minería en el Perú

Los Marxistas y la Minería en el Perú

Sebastiao Mendonca Ferreira
Centro Wiñaq
Para Lampadia

Introducción

¿Cómo piensan los anti-mineros peruanos? Más allá de sus discursos y de cómo los anti-mineros justifican de su accionar conflictivo: ¿cómo piensan sobre la minería y el desarrollo?

Las corrientes de pensamiento hostiles a la minería, en Perú, son diversas, pero responden a dos fuentes ideológicas básicas: marxistas y pos-extractivistas. Ambas ideologías son anti-sistema y anti-globalización, no les gusta la economía de mercado ni valoran las actividades empresariales. Comparten una cultura de victimización y resentimiento social, pero sus opiniones divergen notablemente cuando se refieren a sus utopías de sociedad.[1]

Fuente: Katoliksdnakace blogspot

Esas diferencias tienen un rol principalmente identitario, es decir, definen quienes pertenecen a sus organizaciones y quiénes no. Además, esas dos corrientes tienen concepciones y lógicas políticas distintas, y sus opiniones sobre las otras corrientes no son muy positivas. Quienes queremos que la conflictividad disminuya necesitamos entender sus ideologías y cómo razonan sobre la minería. En los conflictos, ellos son aliados y coordinan por medio de mecanismos de redes conocidos como SPIN. Ver en Lampadia (Ferreira & Olcese, 2017)[2].

Ninguna de las corrientes que operan en Perú (marxista o pos-extractivista) es autóctona ni autónoma.[3] Ellas son extensiones locales de corrientes radicales globales, desarrolladas en Europa y Norte América. Los operadores locales se dedican a adaptar el lenguaje y la simbología de sus ideólogos del norte a las características culturales y políticas del contexto peruano.Los pensadores-fuente de esas corrientes (Boaventura de Sousa Santos, Alberto Acosta, Serge Latouche, Eduardo Gudynas, etc.) no representan a ninguna frontera de conocimiento (no ganan premios Nobel, ni lideran el avance científico en ningún campo). Son todos profundamente occidentales en su formación intelectual, y en su forma de pensar la sociedad y la política, incluidos aquellos que critican la influencia intelectual de occidente.  En las universidades europeas y americanas ellos pertenecen a corrientes académicas de menor peso, pero aquí en el “Sur Global” ellos son reconocidos intelectualmente y tienen capacidad de incidencia en instituciones públicas, medios de comunicación y gobiernos. 

El marxismo es la más antigua de las dos corrientes, con casi un siglo de presencia en el Perú. Los pos-extractivistas, en general, son de surgimiento más reciente; menos de un cuarto de siglo. Ello hace que existan diferencias generacionales en la composición de sus militantes. Los pos-extractivistas son, en promedio, 20 a 30 años más jóvenes que los marxistas.

El marxismo ha influenciado mucho a los pos-extractivistas. Los principales ideólogos de los pos-extractivistas son ex-marxistas que conservan mucho de sus viejas creencias, o se formaron intelectualmente en corrientes de pensamiento influenciadas por el marxismo. Sin embargo, no incluiremos esos ideólogos ex-marxistas en estas notas. Los trataremos posteriormente, cuando describamos la ideología de los pos-extractivistas.

La tragedia de los marxistas peruanos

Fue el periodista José Carlos Mariátegui (abuelo del periodista Aldo Mariátegui) quien, después de una estadía en Europa, se dedicó a la difusión del marxismo en Perú, fundando una revista (Amauta) y creando un partido político, que en sus inicios se llamó Partido Socialista y que después se alineó con la revolución rusa, con la dictadura del proletariado, se afilió a la 3ª Internacional Comunista y cambió su nombre a Partido Comunista.

Fuente: Club de Damas Peruanas en Italia

Después de su muerte, los marxistas peruanos se han dividido entre las diversas tendencias del marxismo internacional (comunistas ligados a Rusia, comunistas ligados a China, trotskistas de todos los matices, partidarios de la revolución cubana, etc.). La historia de la izquierda peruana es una secuencia infinita de divisiones, fusiones, nuevas divisiones, y de ataques recíprocos entre esas corrientes. Las siglas se han multiplicado tanto que la Comisión de la Verdad y Reconciliación, con muchos integrantes de izquierda, no ha logrado identificar todas las ramificaciones ni reconstruir todos los procesos de división.

Fuente: LaMula.pe

El colapso de la Unión Soviética, la caída del muro de Berlín, el fracaso de los experimentos socialistas africanos y el giro de China hacia la economía de mercado representaron un golpe demoledor a la autoridad del marxismo como teoría matriz para entender la evolución de las sociedades. Esa secuela de fracasos en el contexto global hizo que, después de los 90, ser marxista perdiera el brillo intelectual y el barniz heroico de los años 60 y 70.

Sin embargo, en el caso de la izquierda peruana el factor el principal que precipitó su crisis moral y política fue el desarrollo del fenómeno terrorista en los años 80. La incapacidad ideológica y política de la izquierda peruana para responder al terrorismo desdibujó su imagen en la sociedad, generó costos decisivos de reputación política, y creó condiciones favorables para su sustitución por otras corrientes anti-sistema.

El grupo terrorista conocido después como Sendero Luminoso, SL, nació del Partido Comunista Peruano que publicaba el periódico Bandera Roja. Sendero Luminoso era una fracción asentada en la ciudad de Huamanga, que incluía en su periódico el lema: “Por el Sendero Luminoso de José Carlos Mariátegui” como elemento de distinción ideológica.

Fue Sendero Luminoso la organización política que, en 1980, instaló el terrorismo como estrategia política en el Perú, y cambió la forma de hacer política en el país y dio un giro decisivo en la historia de la izquierda peruana. Por su alto nivel de sectarismo y prácticas genocidas, SL sometió a la población andina, especialmente a los sectores campesinos e indígenas más pobres, a sufrimientos indescriptibles.

El otro grupo terrorista importante, el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru, conocido como MRTA, nació de una combinación de corrientes radicales, originalmente ligadas al gobierno militar del Gral. Velasco Alvarado, el Partido Socialista Revolucionario, y diversas corrientes favorables al uso de la violencia en la política (MIR, UDP, etc.). El MRTA tuvo una importancia política y militar mucho menor que SL, pero se hizo famoso por el secuestro de la Embajada de Japón en Lima en 1996, tomando de rehenes a cerca de 800 personas.

La mayoría de la izquierda marxista no ingresó al terrorismo, pero tampoco supo combatirlo ideológicamente. La postura confusa de la izquierda hacia la violencia política y el terrorismo terminó siendo percibida por la población como dubitativa y, en algunos casos, como cómplice del terrorismo (Pásara, 1990).[4]

La postura de la izquierda respecto al terrorismo le ha generado un alto costo, destruyendo gran parte de su discurso y simbología política (banderas rojas, estrellas, consignas pro-lucha armada, etc.), debilitando su histórica influencia sobre los sectores pobres, perdiendo amplios segmentos sociales para las corrientes políticas que sí enfrentaron al terrorismo de una manera clara y decidida.

Otra consecuencia de esa conducta hacia Sendero Luminoso y MRTA es que hoy amplios sectores de la población asocian la izquierda con el terrorismo. Ello representa una importante vulnerabilidad de su imagen política, y se manifiesta cada vez que hay campañas electorales. La presencia de militantes de izquierda en actos violentos, en especial en los conflictos mineros, refuerzan en la opinión pública la idea de que la izquierda piensa y actúa en forma similar a los grupos que desencadenaron el terrorismo en los años 80. 

Los marxistas y la minería

A diferencia de los pos-extractivistas, los marxistas no son conceptualmente anti-mineros. Según la doctrina económica de Marx y los ejemplos de Rusia, China y los pocos países socialistas aún existentes, la minería, aunque subordinada a la industria, es parte de las fuerzas productivas que deben potenciarse hacia la sociedad comunista. Lo que sí es crítico para ellos el control autocrático del poder político por el partido comunista y el control estatal de las grandes empresas: minas, industrias, grandes comercios, banca, etc.

En la teoría marxista, la minería puede existir, siempre y cuando esté supeditada al Estado y a los marxistas como gobernantes. El objetivo de largo plazo de los marxistas no es acabar con la minería, sino controlar los recursos mineros para sus fines políticos y económicos. Una de las razones que, en la práctica, los hace anti-mineros es que para ellos las grandes empresas en general, y las corporaciones extranjeras en especial, pertenecen al bloque de los enemigos históricos del país, y consideran un deber patriótico combatirlas y, hacer todo lo posible para derrotarlas.

Para los marxistas está bien que un gobierno populista, como Chávez o Lula, utilice a los recursos naturales para la manipulación política. Para ellos, la explotación masiva de los recursos naturales está bien, si les posibilita eternizarse en el poder. Las experiencias recientes de los gobiernos populistas latino americanos (Bolivia, Brasil, Venezuela, Ecuador, etc.) han hecho evidente esa diferencia entre los marxistas y los pos-extractivistas.

Aunque los marxistas peruanos no está contra la minería como actividad económica, si son contrarios a la economía de mercado y a las empresas privadas que se dedican a la minería, y en forma muy especial, a las empresas mineras con capital extranjero. Para ellos, las empresas mineras, por su gran escala y por tener capital extranjero, son pilares de un modelo económico explotador y están en el lado opuesto a ellos en la contradicción política principal. Los marxistas resultan siendo anti-mineros en el contexto peruano de hoy porque son anti-capitalistas. Si ellos llegaran al poder, ellos expropiarían las empresas mineras y crearían empresas estatales para utilizar la minería para sus fines políticos.

El caso de Patria Roja

Para el entendimiento del rol de la izquierda marxista en la conflictividad minera es bueno considerar al Partido Comunista del Perú, conocido como Patria Roja, por su periódico. Ese partido, en los años 70 y 80, estaba alineado con el Partido Comunista de China, era defensor de la violencia política, y su periódico tenía por lema “El poder nace del fusil”. A pesar de su discurso radical, Patria Roja no optó por el terrorismo sino por la construcción de poder popular y la participación en los procesos electorales.

Fuente: Tawi.pe

Hoy, Patria Roja ejerce una influencia política determinante en el sindicato unitario del magisterio público (SUTEP) y en estudiantes universitarios, y conserva una presencia política nacional con mayor peso en algunas regiones mineras. El ex-dirigente de rondas campesinas y ex-gobernador de Cajamarca, Gregorio Santos, hasta muy recientemente, era uno de los líderes destacados de Patria Roja. Por estrategia política, Santos se presentó siempre como parte de un movimiento político, Movimiento de Afirmación Social, MAS, distinto a su organización matriz, Patria Roja.[5]

La postura de Patria Roja respecto a la economía de mercado y a las empresas mineras se expresa claramente en una declaración de su Comité Central:

En la actualidad, con la aplicación del capitalismo salvaje, el neoliberalismo, el Perú viene siendo presa de la voracidad de las transnacionales que saquean sus recursos. El gobierno [de García], lejos de la demagogia electoral, se ha puesto de rodillas frente a los dictados del imperio, aunque ello signifique mayor miseria y exclusión para las grandes mayorías, y la pérdida de la soberanía nacional.[6]

La postura anti-minera de Patria Roja se expresa en su oposición a los proyectos mineros, a las operaciones mineras (Río Blanco, Conga, Yanacocha, Tintaya, etc.), y recientemente al proyecto Tía María. César Barrera Bazán, ex-congresista de Patria Roja y uno de sus principales líderes, en la declaración Tía María es inviable, celebró el paro en contra de la implementación del proyecto, y se expresó de la forma siguiente:

El espíritu colonial apátrida y centralista de la ultraderecha y el extractivismo cree que en pleno siglo XXI puede con facilidad instalarse donde se le dé la gana, a nombre del ‘progreso` y de la ‘máxima ganancia’ que, salvo raras excepciones, solo les ha llegado a ellos.[7]

La comparación entre sus documentos actuales y antiguos evidencia que Patria Roja está siendo influenciada por el discurso pos-extractivista. Por ejemplo, la oposición al “extractivismo” es una novedad en el discurso de Patria Roja, y es más notable en sus organizaciones juveniles, asumiendo como suyas las tesis de la ideología pos-extractivista.

Fuente: YouTube
Refiriéndose a los impactos imaginarios de la minería en Ayabaca, Huancabamba y en Cajamarca (proyecto Conga) la Juventud Comunista de Patria Roja argumenta que:​
 

(1) Acabaría con las nacientes principales de los ríos Piura y Cajamarca (el Quiroz y el Chinchipe), lo que ocasionaría la carencia de agua potable y problemas de alimentación de toda la macro región, además de la contaminación al momento del transporte de los minerales hacia el mar mediante el minero-ducto.
(…)
(7) Afectará las formas de vida tradicional de las comunidades, la tranquilidad pública, desplazamiento de cientos de familias y la desmembración de la organización comunal.
(8) La llegada de gente foránea traerá otras costumbres, acrecentará los actos de corrupción y vandalismo en la zona, vicios (alcoholismo, prostitución), la apertura de discotecas y bares en toda la zona minera.[8]  

Esta oposición entre la minería y la protección ambiental, y la postura contraria a la modernidad no eran parte del discurso de Patria Roja, años atrás. Como hemos ya explicado, los marxistas siempre han sido favorables al uso de los recursos naturales y a las ideas de progreso económico y de modernidad. Este giro anti-progreso de los marxistas peruanos es consecuencia de la incapacidad de los líderes de Patria Roja para recrear su discurso político en los espacios del marxismo clásico.[9]

Patria Roja es hostil a la minería también por razones de estrategia política. Como Alberto Moreno (2002) explica extensamente, su partido se fortalece promoviendo conflictos sociales. Eufemísticamente él dice que el partido se fortalece en las luchas. En su visión de ruta al poder, Patria Roja combina dos formas de lucha política: construcción de “poder popular,” vía la promoción de la conflictividad, y participación en elecciones.

Los elementos del poder popular son tres: (1) el impulso de los Frentes de Defensa, (2) la promoción de la auto-defensa de masas, y (3) las asambleas populares. Es con estas tres estructuras que Patria Roja se propone tomar el poder político. Moreno deja claro que el uso de la violencia no-armada y la intimidación a los opositores son componentes de la auto-defensa de masas y del ejercicio del poder por las asambleas populares.

En el contexto actual, la conflictividad minera resulta siendo uno de los principales motores de la lucha por el poder de Patria Roja, haciendo la promoción de los conflictos mineros central a su estrategia política.[10] Patria Roja resulta promoviendo la conflictividad social anti-minera por que los conflictos sociales sirven a su estrategia de poder.

Patria Roja ha desarrollado una especie de marxismo tropical, cada día más mezclado con elementos de la narrativa pos-extractivista e indigenista radical, evidenciando su real subordinación respecto a los nuevos núcleos productores de ideología anti-sistema.

El ‘ejército de reserva’

Como lo explica Paul Collier[11] en sus estudios sobre los conflictos ligados a los recursos naturales, la ambición (la extracción de rentas políticas y económicas) es una de las principales causas de dichos conflictos. Los marxistas, asimilando elementos pos-extractivistas han encontrado en la conflictividad minera una ruta efectiva para luchar por sus ambiciones políticas. Naturalmente, esas ambiciones se ocultan detrás de un discurso ideológico lleno resentimientos y victimización, pero no hay que basarse en los discursos para entender las acciones. Para ello están la economía y la ciencia política moderna.

Para entender la dinámica local de la conflictividad minera no hay que pasar por alto la existencia de otros grupos marxistas menores, cuyos nombres no son muy conocidos,[12] y la existencia de varios miles de ex-militantes de los partidos de izquierda que se disolvieron en los últimos años, de su periferia política y ex-militantes de los grupos terroristas que quedaron dispersos después de derrotados. La organización de conflictos sociales es una de las pocas actividades que alimentan sus expectativas de acenso social y político.

Esos miles de ex-militantes están dispersos en las casi 200 provincias del Perú y funcionan como una especie de ‘Ejercito de Reserva’ de la conflictividad. Ellos viven de los recursos públicos donde algún líder de orientación radical gana el control de una instancia gubernamental sub-nacional u organización social, y se movilizan como organizadores de conflictos o como activistas cuando algún conflicto se desencadena. Algunos de ellos logran cargos directivos en sus localidades, e incluso llegan a elegirse como alcaldes distritales y provinciales y en el caso de Gregorio Santos como gobernadores regionales. Los Frentes de Defensa, tan valorados por Patria Roja, son sus organizaciones de preferencia.

Conclusiones

Los marxistas peruanos surgieron en los años 30 y se dividieron por 50 años. Los marxistas moderados compartieron el poder político durante el gobierno del Gral. Velasco Alvarado en los 70. Los marxistas más radicales alcanzaron el máximo poder político con Sendero Luminoso en los años 80. La postura confusa de los marxistas moderados hacia el terrorismo los golpeó éticamente y los ha alejado de su soporte social tradicional. Hoy, amplios segmentos de la población perciben a los marxistas moderados y algunos sectores la izquierda como fuerzas próximas al terrorismo y no confían en sus gestos políticos. Sólo en el entorno de los proyectos mineros ellos conservan sus fuerzas políticas y organizacionales.

El colapso global del marxismo (Rusia, China, intelectualidad europea, etc.) dejó a los marxistas peruanos huérfanos de soporte ideológico internacional y sin capacidad de renovación intelectual. Los marxistas, en Patria Roja, en el Parido Comunista Peruano, o dispersos en otros grupos de izquierda, han perdido su capacidad de renovación intelectual. Ellos viven hoy un proceso de disolución ideológica, más rápido en la clase media y más lento de las provincias alejadas. La influencia de las ideas pos-modernas, especialmente de los pos-extractivistas, es cada día mayor en los discursos de los marxistas y ex-marxistas.

Sin ser ideológicamente contrarios a la actividad minera, los marxistas resultan siendo anti-mineros por razones de estrategia política, pues la promoción de la conflictividad es lo que más les ha resultado para atacar la economía de libre mercado y avanzar en su lucha por el poder político. Por sus intereses políticos, los marxistas peruanos promueven y van seguir promoviendo conflictos sociales que bloquean el desarrollo de la minería en el país. Lampadia

[1] Existen otras corrientes de pensamiento, también muy variadas, que, sin ser hostiles a la actividad minera, tienen propuestas sobre la conflictividad social que, en la práctica, resultan negativas para el desarrollo de la minería y de la democracia. Sin embargo, no vamos abordar estas otras corrientes en estas notas. Dejaremos su tratamiento como tarea para futuros trabajos.
[2] Ferreira, C. & Olcese, F. (2017). Como se organizan los conflictos mineros. Lampadia. Accesible en: http://www.lampadia.com/analisis/mineria/spin-explica-la-convergencia-de-fuerzas-anti-mineria
[3] Los teóricos de la dependencia, Raúl Prebisch, Celso Furtado, Rui Mauro Marini, Teotônio dos Santos, etc.) eran latino americanos. Habían sido influenciados por Max Weber y André Gunder Frank, pero el desarrollo de la teoría de la dependencia era creación local. En el caso de los anti-mineros no se observa esa independencia intelectual. Ellos inventan algún término propio, como Buen Vivir, o Sumak Kawsay, pero no van mucho más allá de ello.
[4] Pásara, L. (1990). El doble sendero de la izquierda legal peruana. Nueva Sociedad, 106 (marzo-abril, 1990), pp. 58-72. Buenos Aires, Argentina: Fundación Friedrich Ebert.
[5] La ruptura reciente entre Gregorio Santos y Patria Roja ha debilitado mucho la presencia de ese partido en las regiones más conflictivas del Perú. Actualmente, podemos decir que el movimiento político de Gregorio Santos, DD-MAS, en proceso final de ruptura orgánica con Patria Roja, lidera la corriente marxista más importante para la conflictividad minera.
[6] Patria Roja, (2008). Qué es y qué se propone Patria Roja, párrafo 14. Accesible en febrero de 2017 en: http://www.patriaroja.pe/comunicate-con-nosotros/
[7] Barrera, C. (2015). Tía María es inviable. Accesible en febrero de 2017 en: http://es.slideshare.net/URVIOLA/patria-roja-ta-mara-1
[8] Juventud Comunista. (2007). Efectos de una posible extracción minera en Ayabaca y Huancabamba. Accesible en febrero de 2017 en: http://jotacepiura.blogspot.pe/2007/08/efectos-de-una-posible-extraccin-minera.html
[9] Si sus líderes históricos: Marx, Engels, Lenin, Mao, etc. supieran de las nuevas ideas de Patria Roja, ellos serían expulsados en forma inmediata del movimiento comunista internacional. 
[10] Moreno, A. (2002). Democracia Directa y estrategia revolucionaria (3ª Edición). Lima, Perú: Patria Roja
[11] Collier, P. (2004). Greed and grievance in civil war. Oxford Economic Papers, 56, 563-595; doi:10.1093/oep/gpf064. 
[12] Algunos de esos grupos son favorables al uso de la violencia en sus estrategias de construcción de poder popular, y conservan mucho de la retórica violentista de los años 80s.




Sendero Luminoso (asesinos y narcos): sus órganos de fachada deben ser excluidos de la política nacional

Sendero Luminoso (asesinos y narcos): sus órganos de fachada deben ser excluidos de la política nacional

Desde mediados de los 80 era evidente que el grupo genocida y terrorista Sendero Luminoso (SL) estaba vinculado al narcotráfico. Abundantes informes de inteligencia, así como valientes denuncias periodísticas daban cuenta de que buena parte de las actividades criminales de SL eran financiadas por el cobro de cupos y relaciones directas con los capos del narcotráfico. 

 

 

Cuando en setiembre de 1992, la policía detuvo a Abimael Guzmán y esta organización se empezó a desarticular como un castillo de naipes, los únicos lugares en que los terroristas mantuvieron su accionar hasta llegar a hacerse endémicos fue en dos valles cocaleros: el Huallaga y el conocido como VRAE (valle del río Apurímac y Ene).

¿Porqué pudo SL sobrevivir al asecho de las Fuerzas de Seguridad Nacionales en esos lugares? Porque se convirtieron en cárteles de la droga. Cada vez más alejados de disculpas ideológicas y de sus criminales aspiraciones de convertir al Perú en una dictadura maoísta, sus líderes Florindo Eleuterio Flores Hala, más conocido como camarada ‘Artemio’ en el Huallaga y, el clan de los Quispe Palomino (integrado por Víctor, alias camarada ‘José’ y por Jorge Quispe Palomino) en el VRAE, se erigieron como los capos de unos bien montados carteles de narcotraficantes que controlaban el sembrado, la elaboración de pasta básica, el trasiego de cocaína y su venta en estos valles.

Por ello, sus ataques, emboscadas y asesinatos selectivos estaban dirigidos a evitar la presencia policial en la zona e impedir que la producción de droga fuera amenazada.

Desde que Artemio fuera capturado hace tres años y recluido en la Base Naval del Callao, el narcotráfico se ha reducido considerablemente en el Huallaga y este valle ha recuperado su producción y crecimiento (Ver en Lampadia: Cae producción de coca en el Huallaga).

También ha contribuido para esta mejora, que se capture a todos los dirigentes cocaleros de la zona, entre ellos a Iburcio Morales, alcalde y líder del valle del Monzón, los cuáles recibían órdenes de Artemio como se comprobó fehacientemente con audios y videos. Entre estos dirigentes cocaleros se encontraba las ex parlamentarias nacionalistas Nancy Obregón y Elsa Malpartida, hoy presas.

En el VRAE, en cambio, los Quispe Palomino han conseguido mantener sus operaciones, aunque varios golpes de las fuerzas del orden han limitado su capacidad de acción. Aún así, este es uno de las zonas que más cocaína produce en el mundo.

Es por ello que Departamento del Tesoro de los Estados Unidos a comienzos de junio calificó a Sendero Luminoso como una “organización criminal narcoterrorista” y lo incluyó en la Kingpin Act (considerada la lista negra de narcotraficantes internacionales), a la que agregó a sus tres líderes: Víctor Quispe Palomino, a su hermano Jorge Quispe Palomino y a ‘Artemio’.

El documento señala: “Desde que fue creado, hace tres décadas, Sendero Luminoso evolucionó de un grupo militante terrorista a una organización criminal narcoterrorista responsable por traficar cocaína a toda Sudamérica”.

Esperamos que esta medida tomada por Estados Unidos sea imitada por los países europeos. El Perú no olvida que muchas de estas naciones no solo fueron complacientes con Sendero, sino que incuso los apoyaron con asilos, permitiéndoles levantar fondos y dándoles libertades para promocionar su causa genocida financiada con el narcotráfico.

Casi en simultáneo a su inclusión en el Kingpin Act, los tres dirigentes terroristas han sido denunciados en una corte de Nueva York por dirigir operaciones de narcotráfico para financiarse.

Los denunciados serán procesados en ausencia bajo cargos de terrorismo, narcotráfico y tráfico de armas, que les podría acarrear una sentencia de cadena perpetua. Los tres serían pasibles de ser extraditados a los Estados Unidos.

Según el fiscal estadounidense Preet Bharara y de Michele Leonhart, funcionario de la Administración de Control de Narcóticos de Estados Unidos: “Estos acusados son líderes de una organización paramilitar homicida, y ellos mismos ordenaron emboscadas que causaron la muerte de casi dos decenas de soldados y policías peruanos (…). El producto del tráfico de cocaína peruana que ellos han acumulado y protegido a veces termina siendo vendido en Estados Unidos”. Esa es la razón por la que se está pidiendo que sean juzgados en una corte norteamericana.

Después de décadas de asesinatos y ataques a la sociedad peruana, se termina reconociendo que esta banda criminal no solo es sanguinaria sino también un simple cartel de la droga. En eso acaban estos intentonas socialistas y subversivas: buscando el beneficio propio de sus líderes y convirtiéndose en delincuentes comunes. Así pasó con las FARC y ese también parece el camino (o sendero) del chavismo que ya tiene a varios de sus dirigentes denunciados por narcotráfico en juzgados estadounidenses.

El daño ocasionado al país, su terca negativa a reconocer estos crímenes y abandonar su culto por la violencia así como sus vinculaciones con el narcotráfico debe llevar a las organizaciones democráticas y las instituciones gubernamentales a estar atentas a sus acciones. Sendero Luminoso y, en especial, todos sus organismos de fachada como el Movadef y otros (Hijas del Pueblo, Jóvenes del Pueblo, Filas Proletarias), deben ser excluidos de cualquier participación en la vida política de la nación. Ellos son enemigos de una sociedad libre, no creen en la democracia y aspiran a convertir al Perú en un narcoestado. En la democracia y sociedad peruana no pueden ni deben participar. Lampadia

 




El Congreso no ha producido una sola reforma política

El Congreso no ha producido una sola reforma política

Cuenta Ricardo Palma en una de sus Tradiciones que en 1835, durante la sublevación de Felipe Santiago Salaverry contra el presidente José Luis Orbegoso, la capital se hallaba tan desguarnecida que una de las muchas bandas de bandoleros que asolaban los caminos del país, tomó la ciudad de Lima. “El famoso negro León Escobar, capitán de una cuadrilla de treinta bandidos… se posesionó de Palacio, sentándose en el sillón presidencial”, relata Palma. Alarmados, los miembros del consejo municipal, rogaron a Escobar que no hiciera desmanes. El bandolero accedió a esta petición a cambio de que se le pagara 2,500 pesos. De acuerdo a la Tradición, después de recibir el dinero, se retiró pacíficamente. Así, un bandolero fungió de presidente del Perú por un día.

Hoy esa anécdota de nuestra historia podría repetirse, pero de forma más permanente. Mafias de sicarios, extorsionadores, de construcción civil y hasta de proveedores del Estado (que tendrían entre sus integrantes a policías, fiscales y jueces), se suman ahora a las de  narcotraficantes apoyados por terroristas, taladores ilegales, mineros ilegales y de contrabandistas. Ya no solo se contentan en el control de parte del territorio nacional donde evitan la presencia del Estado y del sector privado, ahora  postulan abiertamente para tomar control del propio Estado, desde municipios, gobiernos regionales, y no nos quepa la menor duda, pronto será igual con el Congreso.

 ¿Qué lleva a estos personajes a tratar de hacerse de un cargo público? Primero que nada, la lenidad del Estado y anomia de la clase dirigente, que no ha sabido parar estos procesos a tiempo. Segundo, obviamente, no la vocación de servicio, sino todo lo contrario, el beneficio personal, medrar del erario nacional y obtener ventajas para realizar sus actividades ilícitas. Esta situación es realmente gravísima y quizá la amenaza más seria que enfrenta la democracia peruana y la sociedad en su conjunto. No se puede permitir que personas de mal vivir y mucho menos delincuentes postulen y menos aún que ocupen cargos en el Estado. Semejante escenario en que este tipo de postulantes no son la excepción, si no ya una importante proporción de los postulantes, es una  prueba del fracaso del sistema político, tanto por su diseño institucional, como por la desaparición de los partidos políticos nacionales.

Las listas que han entregado el Poder Judicial, el Jurado Nacional de Elecciones y el Ministerio del Interior en la que se detallan los tenebrosos antecedentes de un buen porcentaje de candidatos municipales y regionales solo convalidan el deterioro de la representación política nacional.

Desde el gran fracaso de los partidos políticos, luego de la dictadura militar, que regresaron al poder sin propuestas, sin conocimiento del mundo, y sin capacidad de tomar decisiones, la política nacional ha ido alejando de sus cuadros a los ciudadanos más probos y capaces. En la última década la calidad, de nuestros políticos ha descendido a niveles impensados. Se han creado sistemas de control (Contraloría y otros), para perseguir a los buenos, pues los malos están fuera de su alcance. Los antiguos líderes y dirigentes bien formados y de sólida moral han desaparecido. Hoy el sistema facilita que personajillos lumpen ocupen cargos públicos. Basta citar el caso del congresista, Víctor Grandez (acusado de tener un hotel en el que se prostituyen niñas) o el de los presidentes regionales de Áncash y Tumbes, César Álvarez y Gerardo Viñas, respectivamente. Ambos acusados de encabezar organizaciones delictivas dedicadas no solo a apropiarse de recursos públicos mediante actos de corrupción, sino de comandar a sicarios que amedrentaban, golpeaban y hasta asesinaban a opositores. No olvidemos que dos dirigentes cocaleras llegaron a ser parlamentarias, a las que luego se probó vínculos con el narcotráfico y Sendero Luminoso.

Que se asesine parar controlar un gobierno local es un escenario de horror digno de una película  gánster. Primero convivimos con los asesinatos de autoridades por parte del terrorismo, ahora se producen por las mafias de todo pelaje. Pero lo más terrible de esta situación es que ni la ciudadanía, ni nuestra clase política, se hayan indignado lo suficiente como para tomar los correctivos necesarios. Se soltó a los delincuentes del Movadef, que nos amenazan con un baño de sangre masivo (el significado del pensamiento Gonzalo), y los medios se alteraron un par de días (y algunos hasta defendieron la liberación confundiendo la libertad de pensamiento con la amenaza de muerte disfrazada), y el sistema judicial se dedica al juego del gran bonetón. 

Aparte del asalto del Estado para tomar control del país, ahora se pueden hacer de una “caja”, que con la regionalización hecha sin los mínimos requisitos de las democracias modernas, como rendición de cuentas, balance de poderes, filtros de requisitos y alternancia, llegó el 2013 a 14,342 millones de soles, desde los 1,998 millones del 2004. Estos recursos se multiplicaron por 7 en los últimos diez años.

Entre la falta de renovación de los partidos tradicionales, la escasa presencia del Estado, los sistemas de persecución judicial de las buenas autoridades, la mala regionalización, la incapacidad de corregir el diseño de la estructura política del país (el Congreso, ni siquiera ha podido eliminar la equivocada denominación de los líderes de las regiones o eliminar su reelección) y los recursos a los que acceden. La política se está convirtiendo en el mejor botín del lumpen.

¿Cómo conseguimos limpiar la política? Busquemos las experiencias más exitosas de otros países y, sin complejos o falsas dignidades, implantémoslas en el Perú. Es urgente reformar la ley electoral y de partidos políticos, el sistema judicial, el de control, la policía, etc.

Es hora de que las mentes más brillantes del país, las que estén por encima del bien y el mal, los viejos de la tribu, se reúnan y comuniquen a los ciudadanos las ideas-fuerza, las cuales puedan ser recogidas por los más jóvenes para que se comprometan en que se lleven adelante y se realicen los cambios necesarios. Lampadia




El Sistema Judicial nos regala otra decepción y pierde su última oportunidad de comprometerse con el camino de la justicia

El Sistema Judicial nos regala otra decepción y pierde su última oportunidad de comprometerse con el camino de la justicia

La ciudadanía quedó en shock mientras veían como los integrantes del Movadef dejaban las cárceles en las que se hallaban recluidos por sus evidentes vínculos con las acciones  criminales de Sendero Luminoso. Era insoportable entender que los Jueces de la Sala Nacional Penal F liberaran a los miembros de esta organización. Inentendible. Lo mismo ha sucedido días antes, con la liberación de Benedicto Jiménez y otros acusados de corrupción en los gobiernos regionales. 

Tan solo hace unas semanas atrás, en Lampadia felicitábamos los esfuerzos que realizaba nuestro Sistema Judicial para condenar las corruptelas de varios presidentes regionales y encausar a la extendida mafia que lideraría el abogado Rodolfo Orellana (ver: Gran oportunidad para lograr una justicia que respetemos). La decepción llegó más temprano de lo esperado. Los miembros de nuestro Sistema Judicial, vuelven a desperdiciar una brillante oportunidad para concedernos la justicia que merecemos los ciudadanos de este país que se esfuerzan día a día por hacerlo mejor y  cumplen con las leyes.

Como señalábamos en el mencionado artículo “Tal vez esta sea la gran oportunidad que necesitábamos, para dar un salto cualitativo en la calidad de la justicia. Es evidente que la ciudadanía está muy atenta a este proceso [el juzgamiento de los presidentes regionales]. Su satisfacción debe ser el mejor aliciente para consolidar un mejor nivel de justicia, pero su frustración sería sin dudas, insoportable a la sociedad y tendría consecuencias sociales que podrían ir más allá de una descalificación en las encuestas. Por ejemplo, más justicia por mano propia, lo cuál sería la antesala de una debacle social.El Poder Judicial es autónomo, solo puede reformarse desde adentro. Esta es su última oportunidad para recuperar un prestigio esencial”.

La liberación de los miembros del Movadef, de Benedicto Jiménez (parte de la organización Orellana) y la de Iván Vásquez, presidente regional de Loreto, nos hacen pensar que el Sistema Judicial peruano ha perdido la brillante oportunidad de reconciliarse con la ciudadanía. Es vergonzoso que no utilice pruebas de dominio público, como lo mencionado por Cecilia Valenzuela (ver en Lampadia: Sendero vivito y avanzando), o que la coordinación entre las partes del sistema dificulte e impida la efectividad de la justicia, o que se amparen en las debilidades de otros. ¿No se juntan a coordinar? ¿A desarrollar estrategias comunes? ¿A compartir la información?

Ahora solo queda pensar en una reforma integral como la que hizo Hong Kong para resolver la corrupción policial (ver: Sin seguridad no vamos a ninguna parte). Que se las ingenie para nacer adentro, pero que sea llevada a cabo, desde el exterior. El Sistema Judicial incluye a la Policía, el Ministerio Público, y el propio Poder Judicial, más su interrelación con el gremio de abogados.

Sin duda lo más grave es que se haya dejado en libertad a los líderes del Movadef. Este no es un caso cualquiera. Estas personas forman parte de una organización genocida que no cree en el Estado de derecho, ni en la democracia y que ha demostrado largamente que tampoco cree en los principios elementales de la convivencia, como el respeto a la propia vida. No olvidemos que el “pensamiento Gonzalo”, con el que siguen comprometidos públicamente, amenaza a toda la sociedad con ríos de sangre.

Por eso la reacción del Presidente del Poder Judicial, Enrique Mendoza solicitando que se investigue a los magistrados que dieron libertad al Movadef, es insuficiente. Una gota de agua para aclarar un lodazal. Un leve reflejo para enfrentar a la indignación ciudadana que encabezó el propio Presidente Ollanta Humala al señalar: “Sabemos todos las vinculaciones que tiene el Movadef con Sendero Luminoso. (…) Respetamos los fallos del Poder Judicial nos guste o no nos guste, pero eso no me impide expresar mi preocupación profunda. (…) Yo espero que se reflexione sobre este fallo”.

Humala también explicó: “hay un esfuerzo tremendo que ha hecho la Policía, han sido meses de investigación, acopio de información, ha habido denuncia fiscal de por medio, por lo tanto, nos deja la preocupación de que este esfuerzo del Ministerio Público caiga en (…) saco roto”.

Los jueces de la cuestionada Sala se han defendido arguyendo que su fallo se produjo por que la fiscalía no presentó suficientes elementos para encontrar las relaciones con Sendero Luminoso.

¿Es posible eso? ¿Que en un caso tan sensible para la nación, la Fiscalía no haya hecho bien su labor? En la prensa se ha demostrado suficientemente las vinculaciones de Sendero con el Movadef. ¿La Fiscalía no recogió esos argumentos o no son suficientes para los jueces?

Lo cierto es que es inaceptable que cualquiera de esas posibilidades haya permitido abrirles las puertas de la libertad a los integrantes de esta sanguinaria organización. Por lo menos en un caso como este las autoridades debieron actuar con la mayor diligencia posible. ¿Cómo es posible que la prensa obtenga mejor información que la Fiscalía?

Ha llegado la hora de realizar una gran reforma del Sistema Judicial. Queda claro, eso sí, que no podrá hacerse desde adentro. Seremos los ciudadanos los que tengamos que exigir y plantear una solución que cambie de raíz esta situación, ojalá con la colaboración e ingenio de nuestros mejores juristas, para encontrar el camino de esta reforma, sin avasallar la Constitución. Lampadia




La historia del Gato y el Perro

La historia del Gato y el Perro

En su última edición, The Economist, recordaba que para “Roberto Goizueta, ex célebre Presidente Ejecutivo (CEO) de The Coca-Cola Company,  el 15 de abril 1981 fue ‘uno de los días más importantes… en la historia del mundo’.  Ese día, la primera planta embotelladora de Coca-Cola construida en China desde la revolución comunista, empezó a funcionar”.

Tal y como indica la prestigiosa revista, la referencia parece “exagerada, pero no absurda. Las desastrosas políticas de Mao Zedong [Tse Tung] habían dejado a [China] en ruinas. La máxima aspiración de los chinos en esa época eran ‘cuatro cosas que dan vueltas’: bicicletas, máquinas de coser, ventiladores y relojes. Cuando Deng Xiaoping [1978], entonces líder de China, abrió las puertas a las empresas extranjeras como parte de una serie de transformaciones [y reformas económicas] convirtieron a China en uno de los mercados más grandes y de mayor crecimiento en el mundo”.

Paradigmáticamente, el 26 de diciembre del mismo año en que se abrió la primera planta de Coca-Cola en China, aparecieron unos perros colgados de los postes de luz del centro de Lima. La macabra escena se componía de un críptico letrero en el que estaba escrito el nombre de  “Teng Siaping” (Deng Xiaoping). De esta forma, los miembros de Sendero Luminoso, querían recordar el cumpleaños de Mao (fallecido cinco años antes) y mostrar su posición contraria a las reformas que Deng impulsaba en China, abandonando la ideología maoísta.

Está claro que a la luz de los resultados actuales, lo retrógrado, equivocado y contra-histórico, se hallaba en el mal llamado “pensamiento Gonzalo”. Amén de la barbarie genocida que desató con sus ideas sobre el país durante la década de los 80 y 90, todos sus postulados eran erróneos, equívocos y perversos. En cambio, Deng dio en el clavo. Hoy China es una superpotencia económica y su pueblo pasó del hambre a la prosperidad (600 millones).

Como señala el biógrafo de Deng Xiaoping, Ezra Voguel, “tal vez nadie en el siglo XX tuvo un mayor impacto a largo plazo en la historia mundial como Deng Xiaoping”. El peso económico, militar y político de la China actual así lo demuestra. El auge de la economía mundial, y en especial de los países emergentes de las últimas décadas, solo es explicable a partir del sólido despegue del gigante asiático.

Como reconoce The Economist, “en cierto modo, el mercado chino sigue siendo el más atractivo del mundo. A pesar de que sólo representa alrededor del 8% del consumo privado en el planeta, contribuyó más que cualquier otro país con el crecimiento del consumo entre el 2011 y el 2013. Empresas como GM y Apple han hecho grandes ganancias allí”.

Tras hacerse del poder luego de derrotar a la Banda de los Cuatro, que aspiraban a profundizar la Revolución Cultural China que había llevado al desastre el país, generando dantescas  hambrunas con las que se llegaron a contabilizar más de 60 millones de muertes del comunismo chinos, Deng decidió poner en práctica el célebre dicho por el que se le recuerda: “no importa el color del gato, siempre que cace ratones”.

Esa frase resume perfectamente el pragmatismo de Deng. Un pragmatismo impensable en un hombre de una época, un país y un partido tan ideologizados como la China de entonces. Aún así, este líder renunció a los postulados que consideró errados para iniciar una de las más grandes, y exitosas transformaciones económicas, sociales y tecnológicas de la historia de la humanidad. El progreso de occidente, desde la revolución industrial, tomó 200 años. A la China, dos décadas.

Arropado bajo el nombre de “Socialismo con características chinas”, Deng inició el plan de reformas liberales más ambicioso de todos los tiempos en Diciembre de 1978.

Las reformas constaron de dos fases. “La primera, a finales de los 1970s y principios de los 1980s,  se centró en la des-colectivización de la agricultura, la apertura del país a la inversión extranjera y el permiso a emprendedores de iniciar empresas. La segunda fase (década de los 80 y 90), consistió en la privatización de la mayor parte de la industria y el levantamiento del control de precios, las políticas proteccionistas y regulaciones. De 1978 a 2010, la economía creció a un ritmo impresionante de 9,5% anual promedio. Así la China, en 32 años pasó a ser la segunda economía del planeta.

Si bien, Deng Xiaoping, mantuvo la estructura política China y manejó sus designios con mano de hierro, (fue responsable de la matanza de Tiannamen, por ejemplo), su papel en el despegue económico mundial no puede soslayarse. El mundo sería otro, sin su providencial intervención.

Imaginémonos qué sería de la China y la humanidad, sin la gesta económica y social que lideró Deng, y qué sería de nuestro país, si no hubiésemos derrotado a Sendero y recuperado la senda del crecimiento. Lampadia