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Indicadores de la Historia del Bienestar

Queremos cerrar el año compartiendo con nuestros lectores las buenas noticias sobre los avances de la humanidad, sustentadas en información objetiva. Según la publicación de Max Roser, ver líneas abajo, ‘El mundo en datos’: en 1950, tres cuartas partes del mundo vivían en extrema pobreza, en 1981 el 44%, hoy la pobreza extrema ha caído por debajo del 10%. “El mundo de hoy es más saludable, más rico y mejor educado”.

Sin embargo, como muestra el informe de Roser, la percepción, las imágenes que la gente tiene, son lo contrario. Ante la pregunta siguiente:

¿Crees que el mundo está mejorando o empeorando, o ni mejorando ni empeorando?”

En Suecia, el 10% cree que las cosas están mejorando, en Estados Unidos sólo el 6%, y en Alemania sólo el 4%.

Muy pocas personas piensan que el mundo está mejorando.

Roser agrega: “No creo que los medios de comunicación sean los únicos culpables de esto, pero creo que tienen parte de la culpa. Esto es porque los medios no nos dicen cómo está cambiando el mundo, nos dicen que es lo que va mal en el mundo”.

Desde el inicio de Lampadia, hemos procurado mostrar los procesos estructurales de la humanidad y del Perú, que son los que recogen nuestros avances. Por ejemplo, hemos seguido a Hans Rosling, creador de Gapminder, que muestra de manera muy amena y didáctica las estadísticas de cuanto indicador cabe. En el caso del Perú, hicimos una publicación icónica sobre nuestros avances: Las cifras de la prosperidad. Y hemos combatido, con mucha fuerza y a veces indiscreción, las medias verdades, las mentiras y los mitos con los que se siembra en los medios de comunicación imágenes negativas de nuestra realidad y un falso sentido común de las cosas.

Los avances que muestra Roser, se dieron en paralelo al progreso humano, como podemos ver en el siguiente gráfico.

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Esperamos que nuestros lectores mediten sobre la discordancia entre una realidad de importantes avances e imágenes falsas que muchas veces nos llevan a descontinuar los procesos económicos y sociales que generaron las mejoras en el bienestar. Esta disonancia es la materia prima de los políticos populistas que están nuevamente tomando el control del mundo, para hacernos menos prósperos.

Nada de esto significa tampoco, que no hay mucho por hacer. Efectivamente, hay muchas cosas pendientes, pero lo último que debemos hacer, es en desconocimiento de la realidad, desandar los caminos del bienestar.

Una historia de las condiciones de vida globales en 5 gráficos

Max Roser 
Our World in Data
2016
Traducido y glosado por
Lampadia

Una encuesta reciente preguntó: “Considerando todo, ¿crees que el mundo está mejorando o empeorando, o ni mejorando ni empeorando?” En Suecia, el 10% cree que las cosas están mejorando, en Estados Unidos sólo el 6%, y en Alemania sólo el 4%. Muy pocas personas piensan que el mundo está mejorando.

¿Qué evidencia necesitamos considerar al responder a esta pregunta? La pregunta es sobre cómo el mundo ha cambiado y, por lo tanto, debemos tomar una perspectiva histórica. Y la pregunta es acerca del mundo como un todo y la respuesta debe considerar a todos. La respuesta debe considerar la historia de las condiciones de vida globales – una historia de todos.

I. La Pobreza

Para analizar de dónde venimos debemos ir muy atrás en el tiempo. 30 o incluso 50 años no son suficientes. Si se analiza cómo se ve el mundo durante nuestro corto tiempo de vida, es fácil cometer el error de pensar en el mundo como algo relativamente estático: las partes ricas, sanas y educadas del mundo aquí y las regiones pobres, sin educación y enfermas allá; concluyendo, falsamente, que siempre fue así y que siempre será así.

Para evitar retratar el mundo de una manera estática – el Norte siempre mucho más rico que el Sur – tenemos que empezar nuestro análisis hace 200 años, antes de que las condiciones de vida realmente cambiaran dramáticamente.

Los investigadores miden la pobreza extrema como vivir con menos de US$ 1.90 por día. Estas cifras de pobreza toman en cuenta las formas no monetarias de ingreso (para las familias pobres de hoy y en el pasado esto es muy importante, sobre todo debido a la agricultura de subsistencia). La medida de pobreza también se corrige para diferentes niveles de precios en diferentes países y se ajusta a los cambios de precios a través del tiempo (inflación) – la pobreza se mide en dólares internacionales que dan cuenta de estos ajustes.

El primer gráfico muestra las estimaciones de la proporción de la población mundial que vive en pobreza extrema.

En 1820 sólo una pequeña élite disfrutaba de un nivel de vida más alto, mientras que la gran mayoría de la gente vivía en condiciones que hoy llamaríamos pobreza extrema. Desde entonces, la proporción de personas extremadamente pobres ha venido cayendo continuamente. Cada vez más regiones del mundo se industrializan y con ello aumenta la productividad que permitió sacar a más personas de la pobreza: En 1950, tres cuartas partes del mundo vivían en extrema pobreza; en 1981 era 44%. Para el año pasado, la investigación sugiere que la participación en la pobreza extrema ha caído por debajo del 10%.

Es un gran logro. Para mí, como investigador que se centra en el crecimiento y la desigualdad, tal vez el mayor logro de todos en los últimos dos siglos. Es particularmente notable si tenemos en cuenta que la población mundial se ha multiplicado por 7 en los últimos dos siglos En un mundo sin crecimiento económico, este aumento de la población habría dado lugar a menos y menos ingresos para todos. Un aumento de 7 veces en la población mundial habría sido suficiente para llevar a todos a la extrema pobreza. Sin embargo, sucedió exactamente lo contrario. En un momento de crecimiento demográfico sin precedentes, nuestro mundo logró dar más prosperidad a más personas y sacar continuamente a más personas de la pobreza.

El aumento de la productividad era importante porque hacía que los bienes y servicios vitales fueran menos escasos: más alimentos, mejores prendas de vestir y viviendas menos abarrotadas. La productividad es la relación entre la producción de nuestro trabajo y el aporte que ponemos en nuestro trabajo. A medida que aumentaba la productividad, se beneficiaba de una mayor producción, pero también de un menor número de insumos: la jornada laboral semanal cayó muy sustancialmente.

El crecimiento económico también fue importante porque cambió la relación entre las personas. En el largo tiempo en que el mundo vivió en un mundo sin crecimiento, la única manera de mejorar era si alguien empeoraba. Su propia buena suerte era la mala suerte de sus vecinos. El crecimiento económico cambió eso, el crecimiento hizo posible que uno sea mejor al mismo tiempo que otros mejoraban. El ingenio de quienes construyeron la tecnología que aumentó la productividad -el automóvil, la maquinaria y la tecnología de la comunicación- hizo que algunos de ellos fueran muy ricos y, al mismo tiempo, aumentaran la productividad y los ingresos de otros. Es difícil exagerar la diferencia entre la vida en suma cero y la economía de suma positiva.

Desafortunadamente, los medios de comunicación están demasiado obsesionados con reportar eventos individuales y cosas que salen mal y no prestan suficiente atención a los lentos desarrollos que remodelan nuestro mundo. Con estos datos empíricos sobre la reducción de la pobreza podemos recrear qué reportaría un medio de comunicación concreto sobre el desarrollo global. El titular podría ser “El número de personas en extrema pobreza cayó en 130,000 desde ayer”. Y este titular no se habría publicado solo una vez, ya que – en promedio – ha habido una reducción de 130,000 personas menos en situación de pobreza extrema cada día desde 1990.

​II. Alfabetismo

¿Cómo evolucionó la educación de la población mundial durante este período? La siguiente tabla muestra la proporción de la población mundial alfabetizada en los últimos dos siglos. En el pasado, sólo una pequeña élite era capaz de leer y escribir. La educación de hoy, incluso en los países más ricos, es un logro muy reciente. Fue en los últimos dos siglos que la alfabetización se convirtió en la norma para toda la población.

En 1820 sólo 1 de cada 10 personas eran alfabetizadas. En 1930 era cada 3 y ahora estamos en el 85% a nivel mundial. Dicho de otra manera, si uno estuviera en 1800, tendría una probabilidad de 9 en 10 de no ser capaz de leer – hoy más de 8 de cada 10 personas son capaces de leer. Y si son jóvenes, las posibilidades son mucho más altas ya que muchos de la población analfabeta de hoy en día son viejos.

Si crees que la ciencia, la tecnología y la libertad política son importantes para resolver los problemas del mundo y crees que saber leer y escribir ayuda para lograrlo, entonces mira las cifras en números absolutos. En 1800, había 120 millones de personas en el mundo que sabían leer y escribir; hoy hay 6.2 mil millones con la misma habilidad.

III. La Salud

Una de las razones por las que no vemos progreso es que no somos conscientes de lo mal que estábamos en el pasado.

En 1800, las condiciones de salud de nuestros antepasados ​​fueron tales que alrededor del 43% de los recién nacidos del mundo morían antes de cumplir 5 años. Las estimaciones históricas sugieren que el mundo entero vivía en malas condiciones. Hubo relativamente poca variación entre las diferentes regiones: en todos los países del mundo más de 1 en cada tres niños murieron antes de los 5 años de edad.

Sería erróneo creer que la medicina moderna era la única razón que explica la mejorar en salud. Inicialmente, la prosperidad creciente y la naturaleza cambiante de la vida social importaban más que la medicina. Se trata de mejoras en la vivienda y el saneamiento que mejoraron nuestras posibilidades de sobrevivir las enfermedades infecciosas. Una dieta más sana – posible gracias a una mayor productividad en el sector agrícola y en el comercio exterior – nos hizo más resistentes a las enfermedades. Sorprendentemente, mejorar la nutrición y la salud también nos hizo más inteligente y más altos.

Pero seguramente la ciencia y la medicina también importaban. Una población más educada logró una serie de avances científicos que hicieron posible reducir aún más la mortalidad y las enfermedades. El descubrimiento de la Teoría microbiana de la enfermedad (o la teoría de los gérmenes) en la segunda mitad del siglo 19 fue particularmente importante. En retrospectiva es difícil entender por qué una nueva teoría puede ser tan importante. Pero en un momento en que los médicos no se lavaban las manos al pasar de la autopsia a la partería, la teoría finalmente convenció a nuestros antepasados ​​de que la higiene y el saneamiento público son cruciales para la salud.

La teoría de los gérmenes sentó las bases para el desarrollo de antibióticos y vacunas, y ayudó al mundo a ver por qué la salud pública es tan importante. La salud pública importa mucho: todos se benefician de que todos los demás estén vacunados y todos se benefician de que todos obedezcan las reglas de higiene.

Con estos cambios, la salud global mejoró de una manera que era inimaginable para nuestros antepasados. En 2015, la mortalidad infantil se redujo al 4.3%, 100 veces menos que hace dos siglos. Es importante tomar esta larga perspectiva para ver el progreso de lo que hemos logrado.

IV. La Libertad

La libertad política y las libertades civiles están en el corazón del desarrollo, ya que son un medio de desarrollo y un objetivo de desarrollo. El periodismo y el discurso público son los pilares sobre los que descansa esta libertad, pero las evaluaciones cualitativas de estos aspectos corren el riesgo de percibir erróneamente un declive de las libertades a lo largo del tiempo, cuando en realidad estamos elevando el nivel por el cual juzgamos nuestra libertad. Por lo tanto, las evaluaciones cuantitativas pueden ser útiles cuando nos ayudan a medir la libertad con el mismo criterio entre los países y con el tiempo.

Hay varios intentos de medir los tipos de regímenes políticos que gobiernan los países del mundo y capturar algo tan complejo como un sistema político puede ser polémico. No hay manera de evitarlo. En este análisis me basaré en el índice Polity IV, ya que es el menos problemático de las medidas que presentan una perspectiva a largo plazo. El índice mide los regímenes políticos en un espectro de +10 para democracias completas a -10 para autocracias completas. Los regímenes que caen en algún lugar en el centro de este espectro se llaman anocracias (un sistema de Gobierno que incluye características de inestabilidad política, ineficacia y una mezcla incoherente de rasgos y prácticas autoritarias y democráticas). A esto agregué información sobre los países del mundo que fueron gobernados por otros países como parte de un imperio colonial.

Una vez más quiero dar una perspectiva de tiempo para tener una perspectiva de cómo la libertad política ha cambiado en los últimos 200 años.

El gráfico muestra la proporción de personas que viven bajo diferentes tipos de regímenes políticos durante los últimos dos siglos. A lo largo del siglo XIX, más de un tercio de la población vivía en regímenes coloniales y casi todos vivían en países gobernados autocráticamente. La primera expansión de la libertad política a partir de finales del siglo XIX fue aplastada por el surgimiento de regímenes autoritarios que en muchos países tomaron su lugar en el tiempo previo a la Segunda Guerra Mundial.

En la segunda mitad del siglo XX, el mundo cambó significativamente: los imperios coloniales terminaron y cada vez más países se volvieron democráticos. La proporción de la población mundial que vivía en las democracias aumentó continuamente, particularmente después de la ruptura de la Unión Soviética, que les permitió a más países democratizarse. Ahora más de la mitad de las personas en el mundo viven en una democracia.

La inmensa mayoría de los que viven en una autocracia – cuatro de cada cinco de los que viven en un régimen autoritario – viven en la autocracia de un solo país: China.

Los derechos humanos son igualmente difíciles de medir consistentemente en el tiempo y en el tiempo. Los mejores datos empíricos muestran que después de un tiempo de estancamiento, la protección de los derechos humanos mejoró globalmente durante las últimas 3 décadas.

V. Fertilidad

El gráfico siguiente muestra el aumento de la población mundial durante los últimos 2 siglos. La población mundial fue de alrededor de 1 mil millones en el año 1800 y se incrementó 7 veces desde entonces.

El crecimiento de la población aumentó la demanda de recursos de la humanidad y amplificó el impacto de la humanidad en el medio ambiente. Pero este aumento de la población mundial debería evocar más que la ruina y la tristeza. En primer lugar, este aumento demuestra un logro tremendo. Muestra que los seres humanos dejaron de morir a la misma velocidad de la que nuestros antepasados ​​murieron durante muchos milenios antes.

En tiempos pre-modernos, la fertilidad era alta: lo normal era tener 5 o 6 niños por mujer. Lo que mantuvo el crecimiento de la población bajo fue la alta tasa con la cual la gente moría y eso significó que muchos niños morían antes de que alcanzaran su edad reproductiva. El aumento de la población mundial siguió cuando la humanidad comenzó a ganar la lucha contra la muerte. La esperanza de vida mundial se duplicó en los últimos cien años. [En el Perú, la esperanza de vida pasó de 43 años en 1950, a 74 años en la actualidad].

El crecimiento de la población es una consecuencia de que la fecundidad y la mortalidad no disminuyen simultáneamente. El rápido crecimiento de la población ocurrió cuando la fecundidad seguía siendo tan alta como el ambiente insalubre del pasado, pero la mortalidad ya ha disminuido a los niveles bajos de nuestro tiempo.

Lo que hemos visto de país en país durante los últimos 200 años es que una vez que las mujeres se dan cuenta de que las posibilidades de que sus hijos mueran han disminuido considerablemente, se adaptan y eligen tener menos hijos. El crecimiento de la población llega a su fin. Esta transición de la alta mortalidad y fertilidad a baja mortalidad y fertilidad se llama transición demográfica. En aquellos países que primero industrializaron duró por lo menos desde mediados del siglo XIX hasta mediados del siglo XX – tomó 95 años para que la fertilidad disminuyera de más de 6 niños a menos de 3 niños por mujer en el Reino Unido. Los países que siguieron después lograron a veces esta transición mucho más rápido: Corea del Sur pasó de más de 6 hijos por mujer a menos de 3 en sólo 18 años, Irán lo logró en sólo 10 años.

Así como los países pasaron por esta transición, el mundo está pasando por esta transición. La fecundidad global se ha reducido a más de la mitad en los últimos 50 años, de más de 5 hijos por mujer a principios de los 60 a menos de 2.5 hoy. Esto significa que el mundo está entrado en la transición demográfica y el crecimiento de la población mundial ha alcanzado su punto máximo hace medio siglo.

Ahora que vemos la disminución de la fecundidad en todas partes llegamos al final del crecimiento de la población: La población mundial se ha cuadruplicado a lo largo del siglo XX, no se duplicará a lo largo de este siglo. Y al final del siglo, la ONU espera un lento crecimiento anual de la población de 0.1% mientras que los demógrafos de la IIASA (siglas en inglés del International Institute for Applied Systems Analysis, organización internacional de investigación científica multidisciplinaria) esperan un fin del crecimiento de la población alrededor del año 2075.

VI. Educación

Ninguno de los logros alcanzados en los últimos dos siglos podría haber sido alcanzado sin la expansión del conocimiento y la educación. La revolución en cómo vivimos no sólo fue impulsada por la educación sino que también hizo que la educación fuera más importante que nunca.

Y sabemos que la educación está en camino a mejorar a nivel mundial. Contrariamente a muchos otros aspectos sociales en los que los permisos son de uso limitado, creo que la educación es un aspecto en el que podemos hacer proyecciones útiles para el futuro. La simple razón es que la composición educativa de hoy nos dice algo sobre la educación del mañana: una joven alfabetizada de hoy será una anciana alfabetizada en 2070 y un estudiante con educación secundaria ahora será un graduado con educación secundaria en el futuro.

La cohorte más joven de hoy es mucho mejor educada que las cohortes más viejas. Y como el tamaño de la cohorte está disminuyendo, las escuelas que ya están en su lugar pueden proporcionar mejor educación para la próxima generación.

La visualización a continuación muestra la proyección del Instituto IIASA para el tamaño y la composición educativa de la población mundial hasta el año 2100.

Es una interesante mirada al futuro: con la baja fertilidad global de hoy, los investigadores esperan que el número de niños declinen desde ahora – nunca habrá más niños en el planeta que hoy. Y como se mencionó antes, los investigadores de la IIASA esperan que la población mundial alcance su pico en 2070 y disminuya a partir de entonces.

Centrándose en el desglose educativo, la proyección sugiere que para el año 2100 casi no habrá nadie sin educación formal y habrá más de 7 mil millones de mentes que habrán recibido por lo menos educación secundaria.

Con la gran importancia de la educación para mejorar la salud, aumentar la libertad política y acabar con la pobreza, esta proyección es muy alentadora.

VII. ¿Por qué no sabemos esto?

La motivación para esta historia de condiciones de vida globales fue el resultado de la encuesta que documentó la negativa perspectiva del desarrollo global que la mayoría de nosotros tenemos. ¿Cómo encaja esto con la evidencia empírica?

No creo que los medios de comunicación sean los únicos culpables de esto, pero creo que tienen parte de la culpa. Esto es porque los medios no nos dicen cómo está cambiando el mundo, nos dicen que es lo que va mal en el mundo.

Una de las razones por las que los medios de comunicación se centran en las cosas que salen mal es que los medios de comunicación se centran en eventos únicos y los eventos individuales son a menudo malos – miremos las noticias: accidentes de avión, ataques terroristas, desastres naturales, resultados electorales que nos gustan, etc.

Los acontecimientos positivos, por otra parte, suceden a menudo muy lentamente y nunca llegan a los titulares en los medios obsesionados con el acontecimiento.

El resultado de un sistema mediático y educativo que no presenta información cuantitativa sobre los desarrollos a largo plazo es que la gran mayoría de la gente es completamente ignorante acerca del desarrollo global. Incluso la disminución de la pobreza extrema global sólo es conocida por una pequeña fracción de la población del Reino Unido (10%) o EEUU (5%). En ambos países, la mayoría de la gente piensa que la proporción que vive en la extrema pobreza ha aumentado. Dos tercios en Estados Unidos incluso piensan que la participación en la pobreza extrema ha “casi duplicado”. Cuando ignoramos el desarrollo global, no es sorprendente que pocos piensen que el mundo está mejorando.

La única manera de contar una historia completa es usando estadísticas. Sólo entonces podemos esperar tener una visión general de las vidas de los 22 mil millones de personas que vivieron en los últimos 200 años. Los desarrollos que revelan estas estadísticas transforman nuestras condiciones de vida globales – lenta pero constantemente. Se informan en esta publicación en línea – Our World in Data (Nuestro mundo en datos) – que mi equipo y yo hemos estado construyendo en los últimos años. Lo vemos como un recurso para mostrar estos desarrollos a largo plazo y así complementar la información en las noticias que se centran en eventos.

La dificultad de contar la historia de cómo cambiaron las vidas de todos en los últimos 200 años es que no se pueden escoger historias únicas. Las historias sobre personas individuales son mucho más atractivas pero no pueden ser representativas de cómo el mundo ha cambiado. Para lograr una representación de cómo el mundo ha cambiado en general, hay que contar muchas, muchas historias a la vez; y eso es estadística.

Para que sea más fácil entender la transformación en las condiciones de vida que hemos logrado, he hecho una visualización resumida de cómo sería la historia de un grupo de 100 personas durante estos 200 años para ver cómo sus vidas habrían cambiado si hubieran podido experimentar este período transformador del mundo moderno.

VIII. ¿Por qué importa que no sepamos esto?

La transformación exitosa de nuestras condiciones de vida sólo fue posible gracias a la colaboración. Tal transformación sería imposible para una sola persona.

Es nuestro cerebro colectivo y nuestro esfuerzo colaborativo son necesarios para tal mejora.

Hay grandes problemas que persisten. Ninguna de lo mostrado anteriormente debe darnos razones para ser complacientes. Por el contrario, nos muestra que aún queda mucho trabajo por hacer: lograr la reducción más rápida de la pobreza es un logro tremendo, pero el hecho de que 1 de cada 10 viva en extrema pobreza hoy en día es inaceptable. Tampoco debemos aceptar las restricciones de nuestra libertad que todavía existen y que se ponen en práctica. Y también está claro que el impacto de la humanidad en el medio ambiente está en un nivel que no es sostenible y que pone en peligro la biosfera y el clima de los que dependemos. Necesitamos urgentemente reducir nuestro impacto.

No es seguro que haremos progresos en contra de estos problemas – no existe una ley tácita que garantice que el mundo continúe con esta tendencia de mejorar las condiciones de vida. Pero lo que está claro desde la perspectiva a largo plazo es que los últimos 200 años nos han llevado a una mejor posición que nunca para resolver estos problemas. Resolver problemas – grandes problemas – es siempre un tema de colaboración. Y el grupo de personas que es capaz de trabajar juntos hoy en día es un grupo mucho, mucho más fuerte que nunca hubo en este planeta. Acabamos de ver el cambio con el tiempo: El mundo de hoy es más saludable, más rico y mejor educado.

Para que nuestra historia sea una fuente de aliento, tenemos que conocer nuestra historia. La historia que nos contamos acerca de nuestro tiempo importa. Debido a que nuestras esperanzas y esfuerzos para construir un futuro mejor están inextricablemente ligados a nuestra percepción del pasado, es importante comprender y comunicar nuestro desarrollo global hasta ahora. Saber que hemos recorrido un largo camino en la mejora de las condiciones de vida y la noción de que nuestro trabajo vale la pena es importante. Es una condición necesaria para la auto-mejora.

La libertad es imposible sin la fe en la gente libre. Y si no somos conscientes de nuestra historia y creemos falsamente lo contrario de lo que es verdad, corremos el riesgo de perder la fe unos de otros.

Lampadia

 




La gran reforma (de la seguridad y la justicia)

Uno de los grandes déficits del desarrollo del Perú es la debilidad y hasta la inexistencia de instituciones sólidas. Esto se ha hecho más notorio durante los últimos años, en que hemos tenido muy importantes avances en el desarrollo económico y social, llegándose a tal punto, que algunos opinólogos y escritores confunden la debilidad institucional con la ausencia de diagnósticos y propuestas de reformas institucionales y plantean sus ideas desde una perspectiva puramente crítica y refundacional que desaprovecha los desvelos de ciudadanos preclaros y sólidas instituciones de la sociedad civil.

En sus últimos libros, Jaime de Althaus viene recorriendo los distintos aspectos que conforman la consolidación de una república moderna, como son los avances de la economía (La revolución capitalista en el Perú), el desarrollo de nuestra democracia (La promesa de la democracia) y, ahora, en el libro que estamos comentando, los temas institucionales de seguridad y justicia.

En Lampadia defendemos la economía de mercado, la inversión privada, el desarrollo y la modernidad; y promovemos un Estado de derecho y meritocrático. Publicamos análisis y opiniones que sustentan nuestra línea de pensamiento y, también hemos desarrollado bibliotecas virtuales sobre  temas estructurales para la prosperidad del Perú. Una de estas bibliotecas, Estado del Siglo XXI’, ha sido desarrollada con la colaboración de Althaus, que ha venido aportando material en base al cual ha configurado su libro sobre el desarrollo institucional.

Líneas abajo presentamos  la introducción del importante  libro de Althaus:

La gran reforma (de la seguridad y la justicia)

Jaime de Althaus
Setiembre, 2016
Editorial Planeta​

Introducción

Según las encuestas del Barómetro de las Américas, el Perú es el país con mayor victimización por delincuencia en toda América (alrededor de 30% de las personas declaran haber sido víctimas de un delito el último año) y, aunque la tasa de homicidios por 100 mil habitantes (6.7 para el 2014 según el INEI) está bastante por debajo del promedio sudamericano (21.2 por 100 mil según la OEA)[1], ella viene subiendo en los últimos años a causa del crecimiento del crimen organizado y de las mafias de todo tipo en algunas ciudades importantes del país y de las guerras que se desatan entre dichas mafias por el control territorial de las extorsiones o de la cadena del narcotráfico. Si en los próximos años no se lleva a cabo una reforma profunda en la Policía Nacional y en el sistema judicial penal, la inseguridad ciudadana y el avance de las mafias puede terminar ahogando la gobernabilidad y el crecimiento económico.

La altísima victimización por delincuencia se debe a la impunidad reinante, originada a su vez en un sistema policial-judicial-penal deficiente, corrupto y poco integrado en la comunidad que no atrapa a los delincuentes o que cuando lo hace no los castiga, y a la carencia de políticas preventivas que ataquen la raíz social de la delincuencia. Y, por su lado, el avance de las mafias y el crimen organizado obedece, entre otras cosas, a un precipitado proceso de descentralización política y de recursos que, en medio de la fragmentación del sistema de partidos más extrema, ha creado cuantiosos botines presupuestales sin control abriendo espacios libres para el robo, la extorsión a las obras, las usurpaciones de terrenos, el avance de la minería ilegal y el narcotráfico, al mismo tiempo que el número de policías dedicados a la investigación policial disminuía en lugar de aumentar.

En esa misma medida, por supuesto, detener el crecimiento de la ola criminal que inunda segmentos crecientes del territorio, de la institucionalidad y de la actividad económica, supone un conjunto de reformas que van desde la reconstrucción de un sistema de partidos y de la autoridad rectora del Estado central a fin de recuperar la capacidad de gestión y control propia de un gobierno unitario, hasta la transformación de la Policía Nacional, el Ministerio Público y el Poder Judicial de instituciones relativamente patrimonialistas en organizaciones modernas.

Nosotros nos vamos a ocupar en este libro no de la reforma política, de la que tratamos en nuestro libro anterior, “La Promesa de la Democracia”, sino de la reforma del sistema policial, judicial y penal. Haremos una radiografía del funcionamiento interno de la Policía Nacional, el Ministerio Público, el Poder Judicial, de los mecanismos de corrupción existentes en esas instituciones, sus deficiencias estructurales y de gestión; pero también destacaremos los esfuerzos de cambio interno y las tendencias positivas que existen en ellas, impulsadas por las fuerzas sanas que hay en su interior y por políticas mayores que vienen informadas desde los ministerios de Justicia y de Economía y Finanzas.

En esencia, lo que tenemos es el difícil y complejo tránsito de organizaciones basadas en relaciones personales de amistad, promoción, compadrazgo o parentesco, que pueden derivar en redes de corrupción interna, a organizaciones basadas en la meritocracia y el cumplimiento de metas. Es decir, de instituciones gobernadas por intereses propios a ser gobernadas por el interés de la sociedad. De organizaciones orientadas hacia adentro o unas orientadas hacia afuera.

Max Weber diría que es el paso del (neo) patrimonialismo a la burocracia racional. En eso estamos.

Es increíble, por ejemplo, que no haya unidades de investigación policial en las ciudades del país más asoladas por el crimen organizado, o que la llamada Policía Comunitaria apenas empiece a aparecer en uno o distritos de Lima, o que muchos jueces penales no puedan tipificar bien un delito, o que no haya un sistema de justicia penal que pueda castigar a penas cortas en carceletas locales o municipales a delincuentes menores, dejándoles siempre libres para que sigan asaltando o agrediendo, que es la razón por la que tenemos la más alta victimización de las Américas. Son instituciones desconectadas de la demanda real, orientadas hacia adentro, no hacia afuera, pero que, como veremos, están empezando a cambiar.

Lo que tenemos es una tensión y eventualmente una lucha entre, de un lado,  modos tradicionales de operación y prácticas corruptas institucionalizadas que tienen como correlato un claro déficit de gestión, equipamiento y meritocracia, y, de otro, un proceso de cambios todavía relativamente débil orientado a introducir modernidad, tecnologías digitales, indicadores de rendimiento, metas y políticas de mayor integración con las municipalidades y la comunidad. Lo interesante es que ese proceso de cambios, inducido inicial y principalmente desde fuera de esas instituciones, ya ha conseguido en algunos casos encender motores propios que los promueven desde dentro, aunque es difícil decir si ya alcanzaron la masa crítica interna suficiente para impulsarlos con la fuerza necesaria.  

Un caso concreto es el de la implantación del Nuevo Código Procesal Penal de inspiración sajona basado en la oralidad y en la posición del juez como el magistrado que escucha a las dos partes –a la acusación y a la defensa- y luego se pronuncia. Este nuevo modelo procesal, mucho más expeditivo y transparente que el anterior, menos vulnerable a la corrupción y a la leguleyada, se empezó a difundir en varios países de latinoamérica desde los 80. Llegó al Perú tempranamente en los 90 y se plasmó en el código procesal penal de 1991, pero éste nunca llegó a ser aplicado precisamente por resistencias de un status quo que, de otro lado, podía ser funcional a los intereses manipulatorios del gobierno de entonces.

Recién el 2004, luego de que la mayor parte de los países de Latinoamérica ya lo habían adoptado, se promulgó el decreto legislativo 957 que aprobó el nuevo Código Procesal Penal (NCPP), que fue puesto en marcha paulatinamente a partir del 2006 y aun no termina de ser implementado. El punto acá es que la aplicación del NCPP ha sido monitoreada desde el principio por una secretaría en el Ministerio de Justicia en estrecha relación con el ministerio de Economía, lo que ha permitido ir avanzando en un proceso de aprendizaje y mejora que, como veremos más adelante, empieza a producir un cambio cultural en la Policía, la fiscalía y el Poder Judicial, de la máxima importancia.

Otro caso es el de los ‘presupuestos por resultados’ dirigidos por el MEF en el ministerio del Interior, que están empezando a introducir una gestión racional de la seguridad ciudadana basada en metas, análisis de costo y evaluaciones. Es decir, que otorga presupuestos a cambio del cumplimiento de ciertos compromisos. Como consecuencia, ya hay, por ejemplo, policías que aprovechan las nuevas orientaciones para desarrollar iniciativas de integración con los alcaldes y la comunidad dentro de lo que podemos llamar ‘policía comunitaria’; una tendencia por lo general resistida  por comisarios y oficiales tributarios todavía de un orden patrimonialista centrado en los intereses propios y no en los de la comunidad, pero indispensable para disminuir los elevados niveles de victimización por delincuencia.

En otras palabras, se han puesto en marcha algunos procesos de cambio en el sistema policial-judicial que requieren convertirse claramente en políticas de Estado a fin de que el Poder Ejecutivo sea plenamente consciente del liderazgo que tiene ejercer a fin de consolidar y acelerar esas transformaciones. El próximo gobierno tiene dos instrumentos para profundizar esas reformas: la secretaría de la comisión del NCPP en el Ministerio de Justicia, antes mencionada, a la que debería ampliársele el mandato para incluir otras áreas del Poder Judicial y el Ministerio Público; y los presupuestos por resultados. Y tendrá, además, la mayoría en el Congreso, para aprobar las leyes necesarias. El asunto es tener las ideas claras respecto de qué es lo que hay que hacer. Para contribuir a eso escribimos este libro.      

Debo agradecer a Lampadia que me permitió publicar informes a partir de los cuales configuré luego esta contribución.

[1] Ver el Observatorio de Seguridad Ciudadana de la OEA: http://www.oas.org/dsp/observatorio/database/indicatorsdetails.aspx?lang=es&indicator=17




La isla Ta’u funciona 100% con energía solar

La isla Ta’u funciona 100% con energía solar

Vivir en una isla remota tiene grandes desafíos, y la falta de energía es una de los mayores. La isla de Ta’u en Samoa, ubicada a más de 4,000 millas de la costa oeste de los Estados Unidos, ha sufrido constantemente del racionamiento de electricidad y apagones. Sin embargo, la situación está cambiando. Ta’u alberga ahora una microgrid de energía solar con la capacidad de almacenar baterías que pueden suministrar casi el 100 por ciento de las necesidades energéticas de la isla a partir de energía renovable, proporcionando una alternativa poco costosa comparada al diésel, eliminando los peligros de intermitencia de energía y haciendo de los apagones una cosa del pasado.

Fuente: Infobae

En una publicación en El País de España, se recogieron algunos comentarios de los habitantes de la isla: “Recuerdo una vez que el barco no pudo llegar en dos meses”, dijo Keith Ahsoon, un residente local cuya familia es propietaria de una de las tiendas de comida de la isla. “Nosotros dependíamos del barco para todo, incluyendo la importación de diésel para los generadores de toda nuestra electricidad. Una vez que la cantidad de diésel con la que contamos cae, tratamos de ahorrarlo lo más posible, utilizándolo sólo en las mañanas y las tardes. Es difícil vivir sin saber qué va a pasar. Recuerdo haber crecido usando la luz de las velas. Y ahora, en 2016, todavía estábamos experimentando los mismos problemas”.

El potencial de la energía solar es enorme, pero es que a los avances en la eficiencia de los paneles se les suman cosas como el abaratamiento de esta energía, ya es más barata que el carbón, o ingenios como el techo solar de Tesla. Precisamente esta empresa se está convirtiendo en una de las grandes impulsoras del segmento de las renovables, y para demostrar las posibilidades de futuro que ofrece la energía solar ha puesto en marcha un proyecto singular: ha creado una red de paneles solares en una isla que permiten a sus habitantes no tener que pagar ni una factura de luz: prácticamente toda la energía que necesita la isla llega del sol.

Gracias a la producción de 1.4 megavatios puede cubrir “casi el 100%” de las necesidades eléctricas. A los 5,328 paneles solares se le suman los 60 PowerPacks que Tesla ha instalado y que ofrecen un almacenamiento energético de 6 megavatios-hora. Esta isla, claro está, tiene características muy particulares: solo tiene 600 habitantes y disfruta de una gran cantidad de días de sol al año, pero las baterías podrían seguir suministrando energía a la isla durante tres días continuos de nubarrones.

En Lampadia ya habíamos comentado anteriormente sobre los beneficios del Powerwall y los PowerPacks, además de las baterías solares, los cuales están cambiando el panorama energético radicalmente. Un inconveniente tradicional de la energía solar es que no está disponible durante todo el día, ya que sólo se puede generar durante las horas del día y depende de condiciones climáticas favorables. La batería ‘Powerwall’ cambia eso al permitir que la energía se almacene cuando el sol está brillando y se consuma más tarde, incluso cuando los paneles solares no estén operando. Esto significa que los usuarios no tendrán que depender de los proveedores de electricidad de la vieja escuela, ya que podrán aprovechar su propia energía solar almacenada en cualquier momento. (Ver en Lampadia: 6 maneras en que Tesla Powerwall está cambiando el panorama energético).

Además, la eficiencia energética será cada vez mayor y se necesitará menos energía para producir más. Esta revolución de la oferta energética se basa en dos desarrollos, una mayor eficiencia en la captación de la energía solar y, un verdadero salto tecnológico en la capacidad de almacenaje en baterías. Ver en Lampadia: Energía infinita y gratuita: Promesa de un futuro cercano.

Sus beneficios son cambios de vida para los residentes de Ta’u. El hospital local, la escuela secundaria y las escuelas primarias, las comisarías de bomberos y de policía y los negocios locales ya no necesitan preocuparse por cortes o racionamiento. Pero la mayor ventaja es el costo: la microgrid de Tau reemplaza a los generadores diésel con energía solar más asequible y está diseñada para optimizar el rendimiento del sistema y maximizar los ahorros.

Al igual que Ta’u, muchas comunidades en todo el mundo utilizan el diesel como su principal fuente de energía. Hoy en día, las soluciones de microgrid con energía solar y almacenamiento de energía cuestan menos que el diésel casi en cualquier parte del mundo y son una alternativa más limpia y segura.

Es hora de aprovechar los beneficios de la energía solar. Recordemos que los precios de energía solar han caído en 80% desde el 2010, por la reducción y mayor eficiencia del costo de los paneles, afirma la Agencia Internacional de Energía Renovable. La aceleración del desarrollo tecnológico ha abierto la puerta al crecimiento económico en todo el mundo y permitirá que todos aprovechemos la sostenibilidad energética a la que se llegará, utilizando distintas fuentes de energía. Se estima que en un plazo relativamente corto (20 años para algunos) sustituiremos el uso de hidrocarburos por energía solar. Ver en Lampadia: La ansiada energía renovable del futuro está en la puerta, y apreciar la velocidad de la reducción del costo de la energía solar en el siguiente gráfico:

El Perú tiene un enorme potencial de energías renovables que en gran medida sigue sin ser aprovechado. Como podemos ver, poco a poco la anunciada revolución tecnológica está generando soluciones para los más pobres. Sigamos apuntando por recuperar el crecimiento económico y por un mejor clima de negocios para tener los recursos que nos permitan poner las tecnologías modernas al alcance de nuestros pobres.

El blog Cleantechnica publicó en febrero pasado un estudio que muestra los costos de energía solar en el Perú en comparación de otros lugares del mundo:

El Perú tiene un potencial muy grande de producción de energía de fuentes diversas. Entre ellas tenemos la energía hidroeléctrica como la de mayor potencial, además de gas natural y las nuevas fuentes renovables basadas en la energía solar y los vientos.

Incorporar energías eficientes a la matriz energética es muy importante, pero más aún es un manejo más técnico y profesional con miras al largo plazo. Lampadia




Aceleremos el desarrollo del Perú mediante la innovación

El creador de Microsoft y líder de la filantropía de nuestros tiempos, nos trae nuevamente un acertado planteamiento, la necesidad del liderazgo para acelerar la innovación. Que ya ha producido un mundo mucho mejor a lo largo del siglo pasado.

Gates deja claro que “Desde electricidad y vehículos hasta la medicina y los aviones, la innovación ha hecho que el mundo sea mejor. Hoy en día, somos mucho más productivos debido a la revolución de la TI. Las economías más exitosas son impulsadas por las industrias innovadoras que evolucionan para satisfacer las necesidades de un mundo cambiante”.

Fuente: elEconomista.es

Y es que las mayores innovaciones son el resultado tanto de la inversión de gobiernos en investigación básica como de la creatividad e inversión del sector privado, que la transforman en productos transformadores.

Los peruanos tenemos vocación por la innovación, sin embargo, en el último informe de Innovación del IPE, se evidencia que en los últimos 9 años, el Perú ha retrocedido 16 puestos en el Pilar de Innovación según el Global Competitiveness Report del Foro Económico Mundial (WEF por sus siglas en inglés). Nos mantenemos muy debajo de otros países en la región, como Colombia, México y Chile (ver gráfico inferior).

Uno de los principales frenos a una mayor innovación en el Perú son las barreras que el mismo gobierno le impone a las empresas, reduciendo su productividad y yendo en contra del crecimiento. Las barreras de entrada y los altos costos de operación y expansión reducen el crecimiento de las pequeñas y medianas empresas. Según un informe del Banco Mundial, Perú, siguiendo la senda del éxito, “una gran cantidad de empresas informaron que el exceso de  licencias y permisos eran una importante limitación a la complejidad general de los procedimientos reglamentarios, llegando a un puntaje de 20.4 % en el Perú, comparado al promedio de la OCDE de 5 %. Esto les reduce a las empresas su capacidad para crecer, ampliar e innovar. Casi el 30 % de estas empresas identificó licencias comerciales y permisos como una limitación importante.”

Como nos ha dicho Xavier Sala-i-Martín ayer en Lima, no se trata de que hagamos en el Perú los productos más sofisticados de la tierra, se trata de hacer lo que hacemos de mejor manera posible y, de desatar revoluciones innovativas como la de la gastronomía.

Acelerando la innovación con liderazgo

Por Bill Gates

Publicado en GatesNotes

6 de octubre de 2016

Traducido y glosado por Lampadia

A medida que los candidatos a la presidencia de Estados Unidos trazan sus visiones para el país, he estado pensando acerca de un tema que aún no se ha discutido en detalle: lo que el liderazgo político puede hacer para acelerar la innovación. La innovación es la razón por la que nuestras vidas han mejorado a lo largo del siglo pasado. Desde electricidad y vehículos hasta la medicina y los aviones, la innovación ha hecho que el mundo sea mejor. Hoy en día, somos mucho más productivos debido a la revolución de la TI. Las economías más exitosas son impulsadas por las industrias innovadoras que evolucionan para satisfacer las necesidades de un mundo cambiante. Desde los avances que ponen a una computadora en cada escritorio hasta los descubrimientos que condujeron a las vacunas que salvan vidas. Las principales innovaciones son el resultado de las inversiones del gobierno en investigación básica y de la creatividad e inversión del sector privado que la convierte en productos transformadores.

He oído argumentos de algunas personas sobre que las innovaciones que cambian nuestras vidas proceden exclusivamente del sector privado. Pero la innovación comienza con el apoyo del gobierno en los laboratorios de investigación y universidades que trabajan en nuevos conocimientos que los empresarios luego pueden convertir en empresas que cambian el mundo. Las inversiones del sector público abren la puerta al ingenio del sector privado.

Yo tuve la suerte de ser estudiante cuando aparecieron las computadoras en la década de 1960. Al principio eran muy caras, así que era difícil obtener acceso a ellas. Pero los dos milagros, la revolución del microchip y la Internet (ambos gracias a la investigación del gobierno de EEUU), lo cambiaron por completo. No es de extrañar que hoy en día la mayoría de las principales empresas de hardware y software estén basadas en EEUU.

Acelerar la innovación requiere tanto liderazgo político como liderazgo del sector privado. A medida que los votantes estadounidenses deciden qué candidatos quieren elegir para llenar las oficinas nacionales, estatales y locales, y como muchos países de todo el mundo experimentan transiciones políticas similares, creo que debemos tener en cuenta qué tipo de líderes pueden impulsar las innovaciones que necesitamos.

Los mejores líderes tienen la capacidad de hacer tanto las cosas urgentes que requieren atención hoy y, al mismo tiempo, sentar las bases de la innovación que pagará dividendos por décadas.

Como país y el conjunto del mundo, nos enfrentamos a una amplia gama de temas urgentes que nuestros líderes deben abordar, desde el terrorismo hasta la creación de empleo y la migración. Nuestro próximo presidente será parte de un nuevo grupo de líderes mundiales que tendrá que abordar estos urgentes problemas. Esos líderes pueden tomar uno de dos caminos: o dar prioridad a aliviar la pobreza, lo que volvería al mundo más saludable, y acelerar el crecimiento económico, o pueden permitir que se detenga el progreso. La clave para priorizar el progreso es el apoyo a la innovación.

Cuando innovamos, creamos millones de puestos de trabajo, construimos las empresas que lideran el mundo, somos más saludable, y hacemos nuestras vidas más productivas. Y estos beneficios trascienden las fronteras, impulsando mejoras en la vida de todo el mundo. Nuestra cultura global de la innovación ha sido más exitosa en esos momentos en que la ciencia, la tecnología y un gran liderazgo se unen para crear milagros que mejoran la vida moderna. Creo que estamos en uno de esos momentos.

Uno de los ejemplos más indelebles en que un líder mundial causó un desencadenamiento de la innovación en los sectores públicos y privados se produjo en 1961 cuando el presidente John F. Kennedy habló ante el Congreso de EEUU y desafió al país a poner un hombre en la luna en una década. Ese discurso se produjo en un momento de agitación cultural y política, cuando la seguridad nacional y económica dominaba los titulares. El presidente Kennedy creía que mirando al cielo inspiraría al país a soñar en grande y lograr cosas grandes.

Ese discurso no solo lanzó a la humanidad en un exitoso viaje a la Luna. También inspiró a América a construir una red de satélites que cambió la forma en que nos comunicamos en todo el mundo y produjo nuevas formas de mapeo del clima que volvieron mucho más productivos a los agricultores. En la cara del miedo, el presidente Kennedy convocó con éxito a nuestro país para aprovechar el ingenio de EEUU y avanzar en el progreso humano.

Es importante recordar lo que hizo al moonshot el moonshot -es decir, lo que transformó la retórica política en avances que cambiaron el juego. Un reto moonshot requiere un objetivo medible claro, que capture la imaginación de la nación y fundamentalmente cambie nuestra forma de ver lo que es posible. Y requiere recursos e intelecto, tanto del sector público como privado. Cuando hacemos eso, nos trazamos un rumbo para un futuro que es más seguro, más sano y más fuerte.

Debido a que estamos en un momento crucial, cuando las condiciones son propicias para innovaciones transformadoras, hay muchas cosas importantes que podría lograr este nuevo grupo de líderes nacionales, incluyendo cualquiera que sea elegido en EEUU, en noviembre, que puede lograr en la próxima década. Hay cuatro objetivos a los que creo que hay que dar prioridad:

  1. Proporcionar a todos en la tierra, energía asequible sin contribuir al cambio climático.
  2. Desarrollar una vacuna para el Sida y una cura para las enfermedades neurodegenerativas.
  3. Proteger al mundo de futuras epidemias de salud, que podrían ser más infecciosas que el Ébola y más letales que Zika.
  4. Dar a todos los estudiantes y profesores nuevas herramientas para que reciban una educación de clase mundial.

Proporcionar a todos en la tierra, energía asequible sin contribuir al cambio climático

Existe un enorme potencial para desarrollar tecnologías que reducirán los costos de la energía y reducirán nuestras importaciones de energía sin contribuir al cambio climático o la contaminación del aire. En los próximos ocho años, podríamos empezar una transición a un nuevo tipo de combustible limpio que no emita carbono, despliegue baterías que permitan a los autos eléctricos funcionar mucho más tiempo con una sola carga, y producir caídas espectaculares en el costo total de las energías renovables.

El año pasado, EEUU y otros 20 países se comprometieron a duplicar su presupuesto en I+D relacionado a la energía, y 28 inversionistas se comprometieron a invertir en los resultados de esa investigación. Esto es sólo el principio. Al aumentar el apoyo del gobierno para la investigación de la energía limpia, los presidentes y primeros ministros podrían atraer a más inversionistas privados al campo. A medida que progresan las ideas en etapa temprana, el capital privado se vierte en la construcción de las empresas que van a entregar esas ideas al mercado.

Desarrollar una vacuna para el Sida y una cura para las enfermedades neurodegenerativas

Con el liderazgo adecuado y las inversiones de la próxima década, podremos descubrir y entregar una vacuna para el Sida. Muchos se han olvidado de esta plaga, tratándola como una enfermedad que se puede tratar en lugar del virus mortal que mata a más de 1 millón de personas en todo el mundo cada año. Según progresos recientes, creo que los líderes mundiales podrían ayudar a crear una vacuna eficaz contra el SIDA en la próxima década. Y con una vacuna, estaríamos en el camino correcto para erradicar la enfermedad por completo.

También podemos avanzar con erradicar las enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer. Estas enfermedades son devastadoras para las personas y familias a las que afectan. También son grandes causantes de altísimos costos de atención en salud, que agotan los presupuestos del gobierno que podrían ser utilizados para otras funciones críticas. Las nuevas herramientas digitales y el rápido avance de la ciencia están proporcionando un nuevo impulso y esperanza en la búsqueda de curas.

Proteger al mundo de futuras epidemias de salud

Los líderes mundiales deben estar orgullosos de su rol en el logro de poner fin a la crisis del Ébola y de ayudar a los países afectados a recuperarse. Muchos organismos, entre ellos los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y las fuerzas militares de EEUU, hicieron un trabajo ejemplar considerando los significativos riesgos a su propia seguridad. Otros líderes de todo el mundo también movilizaron sus infraestructuras. Pero la epidemia del Ébola y el surgimiento del virus Zika también ponen en relieve la necesidad de nuevos avances. Hay una posibilidad significativa de que una epidemia infecciosa aún más grave aparezca a lo largo de la próxima década. Si sudece, tendremos que ser capaces de detectarla, desarrollar pruebas, y producir curas muy rápidamente. Usando los avances en la biología, los científicos están desarrollando estas capacidades. Con visión y apoyo, vamos a ser capaces de identificar y prevenir epidemias antes de que devasten familias, comunidades y economías.

Dar a cada alumno y profesor nuevas herramientas para que todos los estudiantes reciban una educación de clase mundial

La educación es una de las áreas del I+D que a menudo se pasa por alto y pueden tener beneficios inmediatos. El mundo puede desarrollar tecnologías que pueden ayudar a los estudiantes a aprender en formas que se adaptan mejor a sus necesidades. Pero eso es sólo una parte de la ecuación para el éxito educativo. Cursos en línea de alta calidad todavía están empezando. Así se personaliza el aprendizaje, que combina el tiempo en las aulas con herramientas digitales para que los estudiantes avancen a su propio ritmo. La tecnología puede hacer más fácil y más eficaz el trabajo del profesor, subiendo videos de sí mismos en el aula, comunicándose con otros profesores, viendo a los mejores educadores en acción, y obteniendo información en tiempo real de sus estudiantes. El sector privado ha comenzado a trabajar en estas ideas, pero la financiación de los presupuestos de investigación del gobierno impulsaría al mercado y ayudaría a identificar los enfoques más eficaces, dando a los profesores y estudiantes las nuevas herramientas que les permitan hacer mejor su trabajo.

Espero que nuestros líderes aprovechen estas oportunidades, que tienen el potencial de cambiar el mundo mediante la inversión en grandes instituciones de investigación, que se traducen en grandes oportunidades para los innovadores.

Cuando estas ideas ayuden a dar forma a un futuro que es más sano, más productivo y más potente, será porque los líderes mundiales decidieron hacer lo urgente y lo importante al mismo tiempo. Lampadia

 




Un futuro de emprendedores y redes de negocios

Un futuro de emprendedores y redes de negocios

Cada vez más y más empresas empiezan a enfocarse en compartir recursos, utilizando la tecnología para conectar a individuos y maquinarias para lograr un objetivo común.

Los ejemplos más prominentes de la aglutinación de recursos de muchos jugadores son Uber y Airbnb. Al igual que con la mayoría de las empresas que salen de Silicon Valley, utilizan palabras como “revolución” y “movimiento” para describirse. Y es que están revolucionado el conjunto de la economía.

Un reciente artículo de Singularity University, que compartimos líneas abajo, debate  grandes preguntas: “¿Quién gobernará el futuro de la economía- los emprendedores o las mega corporaciones? ¿Se fracturará la economía en trozos cada vez más pequeños o se centralizará en un sistema de el-ganador-se-lleva-todo?”

La respuesta puede ser más complicada de lo que se cree. El artículo augura una economía de empleos temporales (Gig), un entorno en el que las posiciones temporales serán comunes y las organizaciones harán contratos a corto plazo con trabajadores independientes.

Las computadoras y el Internet permiten la organización de miles, incluso millones, de pequeños productores. Esto se debe a que los factores de la producción, que antes estaban fuera del alcance de los emprendedores y de las organizaciones pequeñas, se están haciendo mucho más accesibles para los jugadores pequeños. La tecnología ha ayudado a conectar a las personas que necesitan un producto o servicio con las personas que lo pueden realizar, y a su vez, los que lo ofrecen, pueden haber sido conectados a otros miles de operadores.

El artículo de SingularityHub finaliza diciendo: “No es tanto que las grandes empresas van a desaparecer; es que lo que hacen mejor va a cambiar de una manera radical. Y no todos vamos a ser emprendedores individuales en una economía uniforme de empleos temporales (aunque muchos más lo serán). Será ambos a la vez.”

Este futuro ya está aquí y es necesario adaptarnos a él y tomar un rol activo y provechoso en este nuevo mundo lleno de oportunidades. Lampadia

Un gran cambio está llegando, y podría Uber-tizar industrias enteras

Por Jason Dorrier

SingularityHub, Singularity University

17 de mayo de 2016

Traducido y glosado por Lampadia

 

Emprendedores, manufactura exponencial, funciones, futuro del trabajo

¿Quién gobernará la economía en el futuro – emprendedores o mega corporaciones? ¿Se fracturará la economía en trozos cada vez más pequeños o se centralizará en un sistema de ganador-se-lleva-todo? La respuesta, según John Hagel, depende dónde mires.

Hagel es co-presidente del Centro de Deloitte para Edge. En su intervención en la conferencia de manufactura exponencial de Singularity University en Boston, Hagel esbozó una poderosa tendencia económica que su grupo llama “el gran cambio.

Hagel cree que entender el gran cambio es clave para navegar en una economía cada vez más incierta, impulsada por la tecnología digital, la liberalización y la globalización. La cuestión es menos acerca de si el gran cambio está sucediendo y más sobre a dónde nos está llevando. Y de acuerdo con Hagel, dos visiones opuestas compiten por nuestro futuro económico.

Un lado sostiene que el impacto de toda esta tecnología digital es fragmentar todo“. “Todos vamos a convertirnos en agentes libres, independientes- contratistas vagamente afiliados cuando necesitemos proyectos específicos. Pero, básicamente, las empresas son dinosaurios. Vamos a fragmentarnos hasta lo individual. Una economía de ‘gig’, temporalidad al máximo”.

El otro punto de vista sugiere que nos estamos moviendo hacia una economía de el ganador-se-lleva-todo, en la que el efecto de las redes permiten que pocas organizaciones capturen la mayor parte de la riqueza mientras todos los demás son excluidos tengan la mayor parte de la riqueza, mientras que todos los demás están marginados (los Googles y Facebooks del mundo).

“¿Cuál es la correcta?”.

El gran cambio

La centralización del poder corporativo tiene una larga historia en la cultura pop.

No es difícil ver por qué esa visión es preocupante. La historia moderna de los negocios está repleta de legendarios gigantes corporativos. Hace poco más de un siglo, lo fue US Steel, Standard Oil, General Electric y JP Morgan. Hoy en día, es Apple, Google, Microsoft, Exxon Mobil y (todavía) GE.

Pero de acuerdo con Hagel, cuando el mundo entró a la era digital, algo cambió.

En el pasado industrial, las grandes empresas tenían la ventaja. Eran dueños de los factores de producción. Esto incluía bienes de capital, como costosa maquinaria industrial e infraestructuras. Cuanto más se producía, sus costos también se diluían. Reunían a las personas y las máquinas adecuadas bajo un mismo techo para fabricar sus productos.

De alguna manera, era simplemente mucho más fácil y más eficiente coordinar la actividad dentro de una institución que a través de muchas instituciones. Lo ‘grande’ tenía sentido.

En la economía digital, esta lógica no siempre es tan sólida. ¿Por qué? Las computadoras y el Internet permiten la organización de miles, incluso millones, de pequeños productores.

Además, los factores de la producción, antes fuera del alcance de los emprendedores y de las organizaciones pequeñas, se están convirtiendo en mucho más accesibles. En el sector de la tecnología, cualquier persona con las habilidades adecuadas puede escribir y vender una nueva APP (aplicación). Siempre que tengan una computadora y una conexión, un desarrollador de APPs puede hacer y vender un producto en pijama desde su casa.

“En los medios de comunicación digital, todo desde música y vídeos hasta software, se cada vez una fragmentación más dramática de productos debido a que más y más personas pueden participar en una escala mucho más pequeña“, dice Hagel.

Cada vez se pueden hacer más productos físicos de calidad en cualquier lugar también. La digitalización está avanzando hacia áreas como la manufactura.

Para la producción masiva, aún se necesitan fábricas tradicionales; pero, ¿para el desarrollo de productos? No tanto. En estos días, unos US$ 20,000 te consiguen una computadora de escritorio CNC, una impresora 3D y un router, tan preciso como cualquier gran fábrica. O se puede alquilar tiempo de estas máquinas en un ‘creador de espacio’ (maker space). Incluso los superordenadores (en la nube) y otras instalaciones de alta tecnología están al alcance.

“Yo no necesito tener una instalación de chips. Si tengo un diseño de chip un interesante, puedo alquilar la capacidad en las grandes instalaciones de otra persona”, dice Hagel. “Los medios de producción son cada vez más accesibles y asequibles a más y más personas con nuevas ideas creativas de productos.”

Combine la producción cada vez más accesible con plataformas digitales para organizar a pequeños creadores, y obtendrá un nuevo modo de organización económica.

Este es el futuro, tal como lo ve Hagel. Por un lado, el desarrollo y la producción de muchos (no todos) bienes y servicios se fragmentará. La economía (gig) de trabajos temporales se maximizará. Por otro lado, las empresas que enlacen estos fragmentos, van a centralizar aún más.

Los productores se volverán más pequeños, mientras que las empresas que los unen se harán más grandes.

Una economía (Gig) llena de empleos temporales

[Una economía de empleos temporales es un entorno en el que las posiciones temporales son comunes y las organizaciones contratan trabajadores independientes a corto plazo].

No es necesario ir muy lejos para ver los primeros ejemplos de este concepto. En los últimos años, ha habido un sin fin de expectativas (y, a veces controversia) sobre la economía compartida.

Las compañías tecnológicas están siendo valorizadas en decenas de miles de millones de dólares a pesar de que no poseen mucho capital físico. En su lugar, hacen  plataformas de software para juntar y organizar emprendedores.

Uber y Airbnb, son los ejemplos más utilizados, pero no son los únicos.

Como dijo el Wall Street Journal el año pasado, “Ahora, hay un Uber para todo.” Asistentes personales, médicos que hacen visitas a domicilio, servicios de lavandería. Algunos de estos sobrevivirán, muchos no lo harán.

Este es sólo un tipo de plataforma. Otro tipo, más específico para manufactura, une una gran cantidad de jugadores para lograr un objetivo común que no podría completar solo.

En esta área, China e India están a la cabeza, de acuerdo con Hagel. Él da el ejemplo de la compañía de confección de ropa, Li & Fung, cuyos clientes incluyen a Ann Taylor y Calvin Klein. Li & Fung organiza a unos 15,000 socios para tomar pedidos de productos desde materias primas, producción y hasta la distribución global, pero no hacen NADA de estas cosas. Solo organizan la plataforma que permite que todos los jugadores  colaboren.

Hagel llama a estos grandes organizadores plataformas de “extracción escalable”. En lugar de prever la demanda y traer recursos a la producción y distribución, las plataformas de extracción escalables responden a la demanda de forma más flexible, responden a la demanda jalando y uniendo todas las partes y piezas.

“Cuando hablamos de plataformas de extracción escalables”, dice Hagel, “estamos hablando de plataformas que involucran a decenas de miles, cientos de miles, y en un número creciente de casos, millones de participantes, que pueden participar cuando es necesario… donde sea necesario, como sea necesario”.

No es cualquiera o –es, ambos y…

Es tentador ir hacia un lado u otro cuando vemos fuerzas importantes nos empujan en esa dirección. Hagel dice que no es tanto que las grandes empresas van a desaparecer; lo que va a cambiar de una manera radical es lo que hacen mejor. Y no todos vamos a ser emprendedores individuales en una economía uniforme de empleos temporales (aunque muchos más lo serán). Es ambos a la vez.

Veremos la fragmentación y concentración, dependiendo donde miremos. Y críticamente, ambos van a ocurrir en paralelo y se reforzarán y amplificarán el uno al otro.

“No se hubiera dado este grado de fragmentación si no hubieran este tipo de empresas y servicios que concentren, consoliden y apoyen a estos negocios empresas fragmentados”, dice Hagel.

El gran cambio introducirá nuevas oportunidades y desafíos tanto para las empresas como para los creadores. Las empresas tienen que analizar seriamente lo que pasa bajo sus pies, si se trata de fragmentación, tendrán que trazar rápidamente un nuevo curso o correr el riesgo de ser obsoletos. Entre tanto, los individuos tendrán una libertad y flexibilidad sin precedentes. Y al mismo tiempo, la estabilidad y la seguridad de las grandes organizaciones desaparecerán.

Aún así, a pesar de los desafíos, Hagel es optimista.

“Nuestra creencia es el gran cambio, para aquellos que hagan la transición, se abrirá la posibilidad, por primera vez, de un mundo de negocios impulsado por rendimientos crecientes”, dice Hagel. “En el que mientras más participen, y reúnan más experiencias, se creará más valor para todos. Ese es un mundo de negocios muy diferente y emocionante; y estoy ansioso por ser parte de él”

Lampadia




Las tecnologías permiten saltos cuánticos a los pobres

Compartimos las reflexiones de Tony Blair, ex Primer Ministro Laborista del Reino Unido sobre el impacto de las nuevas tecnologías en el despegue de los países pobres del África. 

Además del tema tecnológico que revisaremos líneas abajo, el otro desarrollo espectacular en el África es el de la introducción de vacunas, medicinas, control de la malaria y el SIDA, con un apoyo muy importante de los nuevos filántropos. El siguiente cuadro de Bill Gates muestra el gran éxito que se está teniendo con la erradicación de la polio. Ver en Lampadia: Las buenas noticias de Bill Gates.

Tony Blair: Por qué la revolución digital de África será impulsada por las asociaciones

Fuente: REUTERS / Afolabi Sotunde

Por Tony Blair, representante del Cuarteto para Oriente Medio

Publicado por el Foro Económico Mundial

10 de mayo de 2016

Traducido y glosado por Lampadia

 

La génesis intelectual de la revolución digital fue la colaboración; personas que trabajan juntas para liderar los primeros avances tecnológicos que les ha permitido nutrir su propia imaginación y aliarse creativamente con los demás.

Los elementos más importantes provienen de una combinación público privada, humanidades y la ciencia pura, aficionados y académicos; diferentes elementos de la sociedad que buscan hacer frente a los mismos problemas, y en el proceso crean un acceso sin precedentes a ideas y conocimiento y un potencial inigualable para la innovación. Actualmente, este mismo espíritu de cooperación se plantea la posibilidad de viajes a las estrellas y la existencia de múltiples planetas. Más cerca de casa, ofrece algo más simple pero igual de importante: una oportunidad para que el mundo en desarrollo de un salto hacia adelante.

Esto está sucediendo con la tecnología móvil. Al otro lado del mundo hemos adoptado, y luego adaptado, esta tecnología por lo que es mucho más que un simple dispositivo de comunicaciones. Es casi seguro que va a ser el primer producto de tecnología universal del mundo. En el África subsahariana, el crecimiento móvil es tan fuerte que la construcción de la red fija ya no es necesaria. Con uno de cada cinco cuentas también conectadas al dinero móvil – la mitad del PBI de Kenia se maneja a través de él – está ayudando a descomponer los modelos convencionales de la banca y mantener el dinero en efectivo fuera de las manos de los militantes, estafadores y los corruptos.

En un lugar donde el acceso a la banca es baja, la tecnología móvil ha revolucionado el comercio local. Pero los países africanos también tienen la posibilidad de utilizar la última tecnología en el desarrollo de los sectores financieros de manera más amplia.

También tiene potencial en áreas como la emisión de pasaportes, la recaudación de impuestos y el cotejo de las listas electorales. El punto de partida para los países en desarrollo es el siguiente: en la construcción de nuevos sectores y sistemas, pueden utilizar las últimas innovaciones, asociándose con empresas de tecnología y naciones occidentales, en lugar de tener que empezar de abajo hacia arriba.

Ruanda ya ha comenzado a avanzar por este camino: la red 4G se puso en marcha hace dos años a través de un joint venture. El país ahora se ha asociado con la Universidad Carnegie Mellon para establecer un campus para enseñar grados técnicos. Y, junto con los arquitectos y universidades internacionales, un nuevo proyecto construirá el primer puerto de drones del mundo en Kigali, para apoyar en la distribución de medicamentos y suministros médicos urgentes a áreas remotas, superando las brechas de infraestructura que han impedido el desarrollo .

El país también está construyendo escuelas que se centran en la programación de computadoras. Un ejemplo es la Academia Gashora de niñas, que enseña la codificación y empodera a las mujeres jóvenes a asumir funciones de alta tecnología después de graduarse.

Estos son prometedores comienzos. Sin embargo, aprovechando el potencial de la tecnología para mejorar la vida y las perspectivas de todo el continente requiere una nueva forma de trabajar juntos.

Después de mi desempeño como primer ministro de Gran Bretaña, instauré la Iniciativa de Gobierno de África con la creencia de que la vieja manera de fomentar el desarrollo, en el que el mundo rico da y el mundo pobre recibe pasivamente, es obsoleto. Los países africanos deben liderar su propio desarrollo, estableciendo prioridades y tomando decisiones. Y lo que Occidente debe hacer es asegurarse de que nuestros conocimientos – las firmas tecnológicas, inversionistas, así como apoyo y desarrollo – estén disponibles para cualquier gobierno que lo desee.

Primero y ante todo, esto es necesario para ayudar a las naciones a desarrollar su infraestructura tecnológica básica.

En Occidente, se trata de servidores y de datos; el tráfico de Internet se reducirá significativamente si una web tarda más de dos segundos en cargar. Pero para muchos en África, trata simplemente de tener una fuente de energía. Actualmente, sólo uno de cada cuatro africanos tiene acceso a la electricidad. Y todos los presidentes con  los que trabajo consideran el acceso a la electricidad como una de las principales prioridades.

Esto es extraordinario si se considera que en 1940, casi el 100% de los hogares urbanos de Estados Unidos tenía electricidad. Una vez más la tecnología ofrece soluciones. Incluso en una era de petróleo barato, la energía renovable continúa expandiéndose rápidamente.

En segundo lugar, para fomentar este tipo de innovación, así como asegurar que se dé  una capacidad empresarial colectiva, también tenemos que seguir trabajando con los países africanos para promover el buen gobierno, asegurándonos de que hay un fuerte estado de derecho y sistemas establecidos para que los gobiernos puedan cambiar las plantas de energía a las centrales eléctricas.

En tercer lugar, en un momento en que los populistas de la izquierda y la derecha generan la ira pública en Occidente, no debemos perder de vista el hecho de que el éxito en la era moderna requiere estar abierto al mundo; la construcción de alianzas, la integración de las ideas y la garantía de que atraviese fronteras de naciones o culturas.

La colaboración, la apertura, la circulación del conocimiento, la investigación y la información han ayudado a fundar la era digital. También serán las bases para seguir el progreso de hoy. En África, hay una nueva generación de líderes, que está empujando hacia delante el continente, confiando en su futuro. Este optimismo los ha visto adoptar la tecnología y lo utilizan como una fuerza para el bien. Esto es correcto, porque si la historia nos ha enseñado algo, es que los pesimistas tienden a ser pobres guías para el futuro.

Lampadia




El futuro del empleo con Robots e ‘Inteligencia Artificial’

El futuro del empleo con Robots e ‘Inteligencia Artificial’

En los últimos días han llegado a nuestras manos varias publicaciones recientes referidas al impacto de los robots con Inteligencia Artificial (IA) en el futuro del empleo. Todas las publicaciones coinciden en que se producirán cambios dramáticos en un futuro muy cercano. Unas son más alarmistas que otras, pero es muy claro que la revolución de la inteligencia artificial, o inorgánica, nos presentará grandes retos y oportunidades, si sabemos prepararnos, tal como hemos indicado con anterioridad en Lampadia

En este artículo glosaremos referencias a las publicaciones indicadas líneas abajo, excepto a la primera que por su impacto merecerá una nota especial más adelante.

1. El libro ‘Artificial Inteligence – Workless Society: When Robots take over’ (Inteligencia Artificial – La sociedad sin empleo: Cuando los robots se hagan cargo), de Kalman Toth (M.A. M Phil., de Columbia University.

Se analizará en otra publicación. 

 

2. El artículo publicado por el World Economic Forum, ‘The 12 jobs at risk of being replaced by robots’ (Los 12 empleos con mayor riesgo de ser reemplazados por robots) de Haley Peterson.

El CEO Panera Bread (una cadena de restaurantes conceptualmente contraria a las de comida rápida), Ron Shaich, dice que los robots reemplazarán finalmente a sus trabajadores. Panera ha estado implementando estaciones de pedidos en pantallas táctiles para los clientes, que les permiten eludir la interacción con los trabajadores mientras cenan en el restaurante. Pero los robots y las computadoras “inteligentes” no sólo están amenazando los empleos de los trabajadores de Panera. Podrían reemplazar hasta la mitad de la fuerza laboral de Estados Unidos en la próxima década o dos, según un informe de Bloomberg, publicado el año pasado. El informe cita un estudio de la Universidad de Oxford que identificó más de 700 ocupaciones en riesgo de automatización informática.

Los puestos de trabajo que están en mayor riesgo, según el estudio son:

3. El artículo de Andrew Hill, del Financial Times, ‘Robots capture 2015 business book award’ (Los robots capturan el premio del libro del 2015).

‘Los Robots’ reciben el premio del libro de negocios de 2015, según el concurso organizado por el Financial Times (FT) y McKinsey. The Rise of the Robots, de Martin Ford ganó US$ 30,000 del premio otorgado por los organizadores hace un par de días. Según la publicación del FT, es un análisis inquietante y a menudo sombrío del futuro del trabajo automatizado. Ha sido nombrado como el libro de negocios del año.

Three of the six finalists in the 2015 Financial Times and McKinsey Business Book of the Year Award

El libro, reseñado en Lampadia el pasado 12 del presente bajo el título: El inexorable ascenso de los robots, refleja la creciente ansiedad sobre el posible impacto negativo de la automatización en el empleo, desde la fabricación hasta los servicios profesionales. El subtítulo de la edición del Reino Unido advierte sobre “la amenaza del desempleo masivo” y, la edición de EEUU, prevé “un futuro sin empleo”.

Ford, fundador de una empresa de desarrollo de software de Silicon Valley, sugiere que “una reestructuración fundamental de nuestras reglas económicas” puede ser necesaria para mitigar el impacto del avance de la robótica y la automatización. Él propone una renta básica mínima garantizada – o “Dividendos de Ciudadanos” – como un paliativo al desempleo. “No todos los jueces estuvieron de acuerdo con las propuestas del libro, pero nadie duda la fuerza de sus argumentos”.

4. La nota de El País de España, de Luca Constantini, ‘La revolución imparable de los robots’

La revolución imparable de los robots nos dice que el crecimiento de la industria robótica, desde los drones hasta los productos para el hogar, modificará el empleo y los hábitos de las sociedades desarrolladas. Desde las tareas del hogar hasta el sector aeroespacial; de la agricultura a la sanidad y la educación; desde el ocio a la industria militar. La robótica revolucionará la economía en los próximos diez, según un estudio del Bank of America Merril Lynch. Los robots pasarán a ejercer el 45% de los trabajos de fabricación en los próximos 20 años, frente al 10% actual. Una verdadera revolución industrial asimilable a la de hace casi dos siglos, cuando la introducción de la máquina de vapor dio paso a una economía urbana e industrializada, dejando atrás un modelo basado en la agricultura.

En 2014, la venta de robots creció un 29% respecto al año anterior. Fue el tercer año de crecimiento consecutivo, que se concentró en los sectores punta digitales y la impresión en 3D. El informe de Merril Lynch destaca ocho sectores estratégicos donde los robots tendrán un efecto económico revolucionario: inteligencia artificial, defensa e industria aeroespacial, transportes, finanzas, salud, producción industrial, servicios domésticos y minería.

La llamada inteligencia artificial, es decir, la robótica en su aspecto más teórico (informática, matemático y lógica) relacionada con el Internet de las cosas crecerá en un 36% hasta 2020, gracias a empresas líderes como Apple, Facebook, Google, Hitachi o IBM.

Pero los robots implicarán cambios profundos también en la esfera privada de las personas. En el transporte, con los coches sin conductor, en la vigilancia y seguridad, y sobre todo en la sanidad, donde la automatización ofrecerá productos de uso doméstico y asistencia a las personas que padecen algunas limitaciones físicas o discapacidad, como prótesis motorizadas que se adapten por completo a la necesidad de los pacientes. Se estima que unos 78.000 robots médicos, con particular énfasis en la cirugía asistida, sistemas de navegación remota, cámaras microscópicas de alta definición y sensores de movimiento se venderán en el próximo trienio. En 2014, por ejemplo, el valor de las ventas de robots médicos fue de más de 1,320 millones de dólares, el 35% del total de las ventas de robots de servicios profesionales, según la Federación Internacional de Robótica.

Frente al auge de la inteligencia artificial, la Unión Europea ha implementado programas para invertir en la robótica civil. En 2014, la Comisión dio luz verde a un paquete de inversiones de 700 millones de euros para EuRobotics, una coalición de compañías y centros científicos cuyo objetivo es fomentar la investigación en este sector.

5. Y, ‘Obreros mecánicos, al acecho del mercado laboral’, igualmente de El País de España.

La nota de El País, Obreros mecánicos, al acecho del mercado laboral, concluye del informe de B.A. Merril Lynch que su efecto sobre el empleo será que: casi uno de cada dos puestos de trabajo podría desaparecer en los próximos veinte años por efecto de esta revolución, cuyo efecto puede ser incrementar la productividad en un 30% y reducir los costos laborales entre un 18% y un 33%. Entre 2015 y 2018, por ejemplo, la Federación Internacional de Robótica calcula que se venderán más de 8.000 robots “ayudantes” o “humanoides” que podrán realizar las tareas cotidianas de la oficina y del hogar.

Merril Lynch estima que serán, sobre todo, los trabajos manuales, y los que necesitan menos creatividad, aquellos que la robótica podrá reemplazar con más facilidad. Asimismo, los reporteros de prensa escrita se reducirán en un 13% hasta 2022, y los asistentes de vuelo en un 7%, según los pronósticos de Carrer Cast.

Andy Haldane, economista jefe del Banco de Inglaterra, advirtió el pasado 12 de noviembre durante un encuentro con los sindicatos británicos de que el principal peligro de la revolución robótica puede ser una paulatina reducción de los salarios. “Las máquinas son cada vez más inteligentes, y cuánto más mejoran, mayores son las probabilidades de que el espacio para las habilidades exclusivas de los seres humanos quede reducido. En el pasado, el impacto de la tecnología sobre la distribución del trabajo parece haber sido neutral. Pero esta vez podría ser diferente”, agregó Haldane, quien sugirió como posibles soluciones reformas del sistema educativo y nuevos modelos de propiedad de las compañías.

La cuestión ahora es si el ciclo tecnológico seguirá el patrón de las evoluciones industriales de los últimos dos siglos, cuando los aumentos de productividad se tradujeron en aumentos salariales, o si la sustitución de trabajadores por máquinas significará una caída permanente de los ingresos.

Nuestras conclusiones:

Evidentemente, estos procesos son ineludibles y más vale reconocerlos a tiempo y prepararse para que los peruanos puedan estar más cerca de las oportunidades que de las amenazas. La revolución de los robots con Inteligencia Artificial producirá necesariamente un incremento inmenso de la productividad y generación de riqueza. Nosotros estamos lejos de ser los líderes en ese desarrollo tecnológico pero, con la dotación de nuestras inmensas reservas de recursos naturales, si los ponemos en valor, podremos venderlos a muy buenos precios a las sociedades más ricas que así compartirán con nosotros parte de esa nueva riqueza.

Esto no debiera ser visto como un destino permanente, sino como una etapa en la que deberíamos canalizar esa riqueza a nivelar las condiciones de vida y trabajo de nuestra población con las de los países más ricos, mejorando la educación, salud, infraestructuras, etc.

Nuestros recursos naturales son la mejor palanca para crear desarrollo en el Perú en el más corto plazo. Mientras la humanidad se encamina hacia un nuevo estadío de desarrollo, en lugar de sabotear las inversiones o de ponerles cortapizas normativas, tenemos que acelerar la puesta puesta en valor de nuestros recursos. Esta vez no podemos equivocarnos de la mano de minorías politizadas. Lampadia 

 

 

 




“Los empresarios son hoy la punta de avanzada de las sociedades”

“Los empresarios son hoy la punta de avanzada de las sociedades”

Entrevista a Miguel Vega Alvear. Presidente de Capebras Por: Alejandro Cavero Alva
(El Comercio, 04 de Septiembre del 2014)

Dedicado al ámbito empresarial y a la dirección de la Cámara Binacional de Comercio e Integración Perú-Brasil (Capebras), Miguel Vega Alvear recuerda sus tiempos en la Confiep y en el Movimiento Libertad, cuando había que consolidar el régimen democrático.

Nos encontramos con él en el Club Empresarial de San Isidro, donde nos cuenta que hoy estamos en un proceso de traslado del mayor volumen del comercio mundial del Atlántico al Pacífico. “En EE.UU. eso fue muy claro a fines del s. XIX e inicios del s. XX para unir el este con el oeste. Hay que hacer lo mismo en Sudamérica, para lo cual Brasil es fundamental”. De ese y otros temas vinimos a hablar.

Usted fue fundador de “Themis”, la primera revista de derecho hecha por estudiantes. ¿El derecho es autosuficiente para hacer cambios?

El derecho es una ciencia, pero también un instrumento de desarrollo económico, político y social que requiere valores éticos y culturales. El derecho anglosajón se basa en la confianza porque mentir es un delito grave. En el derecho latino, todo se reglamenta porque hay mucha desconfianza, y ello genera informalidad. Falta educación para cumplir la ley y simplificar el derecho.

Ha sido presidente de la Confiep. ¿Cuál debe ser la relación entre el Estado y el empresariado?

En la globalización se ha producido un fenómeno que no admite confrontación entre el Estado y el empresariado. La productividad y la eficiencia requieren la suma de esfuerzos. La labor de la Confiep es defender el futuro del Perú. Defendiendo el futuro uno asegura el presente. Y cumplir el rol del empresariado, que es la innovación. Quizá en siglos pasados los artistas y los intelectuales fueron la punta de avanzada de las sociedades, pero con el avance de la ciencia y la tecnología hoy son los empresarios.

Usted presidió la Confiep en un momento complicado, cercano a la época de la estatización de la banca.

Costó mucho trabajar sobre la herencia del gobierno militar, que fue inspirado además en este lema: “La revolución antes que el desarrollo”. El Perú fue alterado y paralizado en su proyección. Teníamos 15 mil leyes y los militares se fueron dejando 22 mil. En esas circunstancias, ante la confrontación de los que queríamos las reformas, nació el Movimiento Libertad, el cual cofundé.

¿Esa lucha sembró las semillas para el desarrollo del Perú?

Claro, fue como una vacuna. La democracia se recuperó para cambiar el Perú, pero como no se cambiaba, había que hacer algo.

¿Ve posible actualmente otro movimiento político liberal?

En parte, porque también hay que equilibrar el territorio e incorporar al sector rural. Hay más conciencia de los beneficios de una economía de mercado. Pero la libertad no es solo económica, sino también política. En el Perú y Latinoamérica nos falta consolidar  muchísimo esto último. Lo que va a cambiar al Perú es entender que ambas van de la mano.

¿Entonces, el activismo estaría en integrarlas?

Esa es la tarea. El Perú tardó 30 años –entre 1970 y el 2000– en duplicar su PBI. Del 94 al 2024 lo va a elevar ocho veces. Y el viejo Estado, la vieja burocracia no están listos para responder a este crecimiento. Si no reformamos el Estado, el país se ahogará. Hay que vivir en libertad económica y también política. Hay que trepar ya la montaña, y es evidente que el Estado no reformado termina siendo un factor negativo.

¿Por qué los jóvenes de hoy ya no se interesan en la política?

El voto preferencial destruyó los partidos. Las personas de mayor capacidad no necesariamente tienen el dinero o la fama para ganar. Mucha gente muy competente ve que la política está representada, en gran parte, por gente poco calificada. Refleja dónde hemos llegado.

Dirige la cámara binacional con Brasil. Somos vecinos, ¿pero estamos integrados?

De los casi 200 años de república casi todos los hemos vivido de espaldas. Estamos cambiando una realidad histórica de dos siglos. En los 10 años que ya se viene profundizando, la integración ha traído enormes beneficios para el Perú.

¿Cuáles son los principales obstáculos para la integración?

Brasil y Chile tienen Estado y tienen gobiernos. En el Perú ambos se superponen e impiden políticas de largo plazo para consolidar la integración. El Perú ha logrado, mal que bien, tener un sistema económico que perdura. Es hora de establecer políticas que atraigan la inversión de largo plazo. Institucionalizar el Estado y su relación con el gobierno.

¿El Perú utiliza su potencial amazónico?

La Amazonía representa apenas el 3% del PBI y ocupa el 60% del territorio. Hay un abandono real. ¿Se puede entender que Iquitos no tenga una carretera hacia la costa?