1

La ominosa pobreza en Venezuela

La ominosa pobreza en Venezuela

Pablo Bustamante Pardo
Director de Lampadia

Como en todas las experiencias del socialismo en la historia del mundo, el socialismo del siglo xxi del chavismo en Venezuela ha causado una crisis humanitaria difícil de concebir.

Cuesta mucho esfuerzo entender esa realidad, la proporción del desastre se escapa a nuestro entendimiento.

Veamos el aumento de la pobreza en Venezuela durante los últimos 15 años:

Se pueden imaginar ¿un 96% de pobreza? Y ¿un 79% de pobreza extrema? Hoy día en Venezuela, solo son ricos los miembros del gobierno, las cúpulas militares y los narcotraficantes. Todos los demás son miserables. Hoy se dice que la hija de Chávez es la de mayor fortuna. ¡Qué desvergüenza¡ Mientras los demás se mueren de hambre y falta de medicinas.

Por otro lado, veamos el colapso de la producción petrolera. Chávez ofreció producir 5’000,000 de barriles por día. Pues lo logrado por el socialismo del siglo xxi es una caída de 3’700,000 a 373,000 barriles, a menos del 10%. Ha regresado al nivel de producción de 1934.

Todas las acciones del chavismo han dado pésimos resultados. Estemos alertas, el Perú no puede caer en las garras del comunismo.

Ya sabemos como terminan los países comunistas. Por eso yo digo que el lema de Castillo: No más pobres en un país rico, debemos verlo como: Mañana más pobres en un país pobre.

Líneas abajo compartimos el artículo de La República de Colombia al respecto. Lampadia

Jorge Iván González
Profesor Universidades Nacional y Externado
La República – Colombia

Recientemente, la Universidad Católica Andrés Bello y el Instituto de Estudios de Investigaciones Económicas y Sociales, publicaron los resultados de la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida de la Población Venezolana (Encovi).

Los datos son alarmantes:

  • Entre 2005 y 2019, la incidencia de la pobreza monetaria pasó de 34,4% a 96,2%.
  • Los porcentajes correspondientes a la pobreza extrema aumentaron de 10,7% a 79,3%.
  • Casi 80% de los venezolanos no tienen los recursos necesarios para adquirir los alimentos básicos.
  • El coeficiente de Gini continúa siendo relativamente alto. El año pasado fue de 0,51.

La revolución bolivariana no mejoró las condiciones de vida, y tampoco disminuyó la desigualdad. Y, sin duda, con la pandemia la situación va a empeorar. Estas cifras dan pie para varias reflexiones.

La primera tiene que ver con la necesidad de estar vigilantes. Todas las sociedades pueden echar para atrás los logros sociales. Incluso, en países ricos como Venezuela. En uno de los diálogos platónicos, se dice que para ser feliz se requieren dos condiciones: riqueza y virtuosidad. La economía venezolana ha tenido la primera, pero no ha logrado ser virtuosa. Antes de Chávez tampoco pudo sembrar las bonanzas. Y la situación se agravó porque la mala administración de los gobiernos bolivarianos ha llevado al hundimiento de la riqueza. Durante los años de altos precios del petróleo y de los hidrocarburos, no se logró consolidar la producción interna, ni mejorar la competitividad internacional.

Otras sociedades también han tenido retrocesos significativos. En los años siguientes a la caída del muro de Berlín, la crisis institucional que se presentó en Rusia llevó a una disminución significativa de las tres dimensiones constitutivas del Índice de Desarrollo Humano: esperanza de vida, educación e ingresos.

Preocupa, además, que en Venezuela se conjuguen la pobreza y la desigualdad. Cuando las sociedades se empobrecen el coeficiente de Gini tienden a disminuir porque los ingresos se igualan por lo bajo. Pero un Gini de 0,51 estaría indicando que entre los pobres las diferencias de ingreso son significativas y, además, que es relevante la brecha entre la gran mayoría, que son pobres, y el reducido número de quienes no lo son. Uno de los grandes ideales del pensamiento bolivariano fue la reducción de las desigualdades, y este propósito no se consiguió.

Las limitaciones de información continúan siendo un problema significativo. La altísima inflación dificulta las comparaciones intertemporales, tanto a nivel nacional como internacional. Venezuela terminó aceptando una dolarización pasiva, que también permea la contabilidad social. Sin información la política pública pierde la brújula. Debe observarse, además, que la información sobre pobreza y distribución no es de los organismos oficiales.

Al observar el panorama político de América Latina, es bueno retomar la pregunta de Oxfam y de Stiglitz: ¿por qué 99% de los votantes elige a gobernantes que van a defender la riqueza de 1%? Una de las respuestas es la incapacidad que tuvieron los gobiernos de izquierda de ofrecer alternativas. Es inaceptable, por ejemplo, la corrupción del Partido de los Trabajadores de Brasil, o de la familia Ortega en Nicaragua. En 1985 cuando Ortega se posesionó como presidente después del triunfo de la revolución sandinista había esperanza. Hoy se le compara a Somoza. Lampadia




Crecimiento, pobreza y desigualdad

Crecimiento, pobreza y desigualdad

La semana pasada, el INEI publicó las cifras de pobreza al cierre del año 2018 y destacó una reducción a nivel nacional de 1.2% en la pobreza y 1.0% en la pobreza extrema, con respecto al 2017. Esto quiere decir que de los 313,000 peruanos que dejaron la condición de pobreza el año pasado, 305,000 dejaron la pobreza extrema.

Este es sin duda un resultado positivo, máxime si en 2017 se obtuvo un incremento no menor de pobres (+1.0%); sin embargo, un análisis más profundo acerca de los causales de este fenómeno así como una descomposición de los resultados presentados por el ente estadístico nos debe llevar más a la reflexión, que a la celebración. Esto también aplica si se analizan los resultados más actualizados que se tienen sobre la desigualdad en el Perú.

Veamos.

Crecimiento económico y pobreza

En primer lugar, se debe señalar que – como han indicado diversos think tanks o centros de estudios económicos como Macroconsult y el IPE – esta caída de 1.2 % en la pobreza se encuentra en consonancia con una tasa de crecimiento del PBI del 4%, siendo este el principal determinante de tal reducción. Esto no es de sorprender. Como se evidencia en el siguiente gráfico, en los 13 de los últimos 15 años en los que la pobreza se redujo estrepitosamente (-38.2%), tres cuartas partes de dicha caída están explicadas en su totalidad por crecimiento económico, una contribución que largamente sobrepasa la de los programas de transferencias condicionadas.

Así, el principal driver del crecimiento que permitió esta mejora en las condiciones de vida de la población peruana lo configuran los mayores niveles de inversión privada, los cuales generan una mayor demanda de empleo con el consecuente aumento de los ingresos y por ende, aumento del gasto de los hogares, variable utilizada para medir los niveles de pobreza.

Ahora bien, el meollo del asunto es más bien otro: ¿Es suficiente crecer 4% de cara al futuro para seguir sosteniendo una caída pronunciada y acelerada de la pobreza? Como se puede constatar en el siguiente gráfico, la elasticidad crecimiento-pobreza, es decir, cuántos puntos porcentuales cae la pobreza ante el incremento de un punto porcentual de crecimiento ha pasado de 0.7 en la década pasada a 0.3 en los últimos años.

Ello quiere decir que si realmente queremos sostener caídas de la pobreza superiores necesitaremos crecer 6% o más, siendo el actual crecimiento de 4% insuficiente y mediocre a la luz de los resultados de bienestar que se pueden generar con tasas mayores (ver Lampadia: Aterrizaje en la mediocridad).

Pobreza urbana y por regiones (costa, sierra y selva)

Parte del débil impacto de este crecimiento alicaído de la economía peruana se puede constatar si uno analiza los resultados desagregados de la pobreza por área de residencia y región natural. Por área de residencia se observa que la reducción ha sido mayor en el ámbito rural (-2.3 %) que en el ámbito urbano (-0.7 %).

Sin embargo, como se desprende del presente gráfico, la pobreza urbana aún no se recupera del incremento de la pobreza experimentado en el 2017. Así se mantuvo en el 2018 con un 14.4% frente al 13.9% en el 2016. Esto en términos absolutos quiere decir que el número de pobres en la zona urbana en realidad aumentó en 225,000 personas.

Por otra parte, si se analizan los resultados de la pobreza por región natural se tuvo una reducción más pronunciada en la selva (-2.1 %) que en la sierra (-1.2 %) y la costa (-0.9 %). Ello también debe llamarnos la atención siendo la sierra la región que mayor pobreza concentra a nivel nacional.

Ambos indicadores reflejan una caída que no es uniforme de la pobreza, lo cual es un reflejo también de las bajas tasas de crecimiento de nuestra economía. Si queremos que las poblaciones más vulnerables, así como aquellas que han sido más golpeadas en los últimos años por la desaceleración de la actividad, puedan mejorar su calidad de vida es necesario retomar tasas de crecimiento más altas.

Desigualdad y crecimiento económico

Otro aspecto importante que está relacionado a la pobreza, pero que también está íntimamente ligado al crecimiento económico, es aquel que tiene que ver con la desigualdad de los ingresos. Las más recientes estimaciones hechas por el INEI y el Banco Mundial, sugieren que la desigualdad, medida por el coeficiente de Gini, se redujo marginalmente en los últimos 8 años, mientras que si se toman años anteriores, desde el 2007 por ejemplo, los resultados cambian notablemente a favor de una menor desigualdad. Veamos.

Como hemos escrito previamente en Lampadia: Aterrizaje en la mediocridad, estos últimos 8 años – en los que la desigualdad prácticamente se estancó – reflejaron un cambio de fase de la economía peruana caracterizado por un contexto de desaceleración pronunciada en las tasas de crecimiento del PBI acompañada de una caída en la inversión, producto de una animadversión hacia la inversión privada, con especial énfasis, hacia la inversión minera.

Es pues notable la relación que existe entre la reducción de la desigualdad y mayor crecimiento económico. Por ende, urge aumentar las tasas de crecimiento de nuestra economía de manera que se tienda a una mayor convergencia de los ingresos de los más pobres hacia los más ricos.

En un contexto en el que el presente año la economía peruana (ver Lampadia: Economía peruana se sigue desacelerando y apenas crece 1.58% en enero) se encuentra en un proceso de desaceleración con tasas muy bajas – 1.58% en enero y 2.09% en febrero – hoy nos encontramos aún lejos de conseguir los resultados anteriormente mencionados, en materia de reducción de pobreza y desigualdad. Por ende, resulta fundamental incrementar la tasa de crecimiento potencial de nuestra economía. Ello implica hacer una serie de reformas estructurales que incluyen la reforma laboral, tributaria, educativa, entre otras, así como viabilizar y reactivar los proyectos de inversión mineros y de infraestructura, como Tía María, Las Bambas y Majes Siguas II. Nuestros pobres no pueden esperar más. Lampadia




En un país pleno de oportunidades es perverso que aumente la pobreza

Debería llamarnos a escándalo que la pobreza empiece a crecer después de haber puesto al Perú en marcha desde los años 90. Pasamos de ser un ‘Estado Fallido’, a una ‘Estrella Internacional’. Fuimos campeones en crecimiento, reducción de la pobreza y la desigualdad. Llegamos a invertir sostenidamente un 25% del PBI, unos US$ 55,000 millones anuales.

Todo hasta que, desde el 2011, se empezó a desinflar la inversión y destruir el bienestar de miles de peruanos. Responsabilidad absoluta y directa del gobierno de Humala-Heredia, de los campeones del empobrecimiento de los peruanos, Arana, Santos, et al. Y por supuesto, del gobierno de PPK, que estuvo llamado a corregir todas las barbaridades, y sol se dedicó a un estúpido juego de suma cero con el Congreso y a gozar de la frivolidad del poder.

No le falta una gran dosis de culpa a los medios, especialmente a los que eran supuestamente serios, pero entregaron sus ondas a periodistas de la ‘sociedad del escándalo’.

Finalmente, pero no por último, esta tragedia es también de nuestra indolente clase dirigente.

Culpa de muchos, acción de todos. ¡A recuperar el tiempo perdido!

Veamos las cifras del entuerto:

El Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) publicó sus cifras sobre la reducción de la pobreza en el Perú durante los años 2007 y 2017 en un informe titulado, “Informe Técnico: Evolución de la Pobreza Monetaria 2007-2017”. En esta publicación se informa que, por primera vez en este milenio, la pobreza monetaria en el Perú ha subido. El año pasado, la pobreza llegó a 21.7%, siendo Lima la región donde hubo mayor incremento.

Según la Encuesta Nacional de Hogares que realiza el INEI, en el año 2017 la pobreza se incrementó en 375 mil personas, es decir, 1.0 punto porcentual más que el año 2016 y afectó a 6 millones 906 mil peruanas y peruanos.

Este aumento de la pobreza se ve ligado a un menor crecimiento económico, el cual ha venido siendo muy pobre en los últimos años, como se observa en el cuadro inferior. El alto crecimiento ayudaría a que la sensibilidad de la reducción de la pobreza al crecimiento económico se vea repotenciada con un mejor funcionamiento de los mercados laborales, una reforma educativa seria, y mayor infraestructura, que permita conectar a los pobres con el mercado.

Es importante remarcar la definición del INEI para la pobreza y pobreza extrema. Según el INEI, “la medición monetaria usa al gasto como indicador de bienestar”. Define a los pobres monetarios como “las personas que residen en hogares cuyo gasto per cápita es insuficiente  para adquirir una canasta básica de alimentos y no alimentos (vivienda, salud, educación, transporte, etc.). Son pobres extremos aquellas personas que integran hogares cuyos gastos per cápita están por debajo del costo de una canasta básica de alimentos”.

Por lo tanto,  para una persona no sea considerada pobre, debe tener la capacidad de consumir más de S/. 338 al mes (ver cuadro superior), que es el monto fijado como el promedio mensual por persona de la canasta familiar. Por otro lado, para salir de la pobreza extrema, los peruanos deben tener un consumo mínimo de S/. 183 al mes, que es el costo de la canasta alimentaria mínima del Perú.

Pobreza en las regiones

El departamento con mayor incidencia de pobreza más alta que fluctúa entre 43.1% y 52.0% es Cajamarca. En el segundo grupo con tasas de pobreza que se ubican entre 33.3% y 36.8% están ocho departamentos: Amazonas, Apurímac, Ayacucho, Huancavelica, Huánuco, Loreto, Pasco y Puno. El tercer grupo de departamentos con incidencia de pobreza entre 23.0% y 26.2% se encuentran seis departamentos: Áncash, Cusco, Junín, La Libertad, Piura y San Martín. En el cuarto grupo con tasas de pobreza que se ubican entre 12.1% y 14.6% se encuentran los departamentos de: Arequipa, Lambayeque, Moquegua, Provincia Constitucional del Callao, Provincia de Lima, Región Lima, Tacna, Tumbes y Ucayali. En el último grupo con las tasas de pobreza más baja de 2.1% y 4.8%, se encuentran Ica y Madre de Dios.

Como hemos dicho anteriormente en Lampadia la clave para derrotar a la pobreza es crear riqueza. El crecimiento económico ha sido la mejor política de inclusión social. Lo contrario ha sucedido, por ejemplo, en Cajamarca, donde más del 50% de la población son pobres. El Jefe del INEI informó que “en el año 2010, cinco departamentos tenían a más del 50% de su población en situación de pobreza y, en el año 2015, solo el departamento de Cajamarca tenía al 50.8% de su población en condición de pobreza”.

En Cajamarca la inversión pública está estancada por mala gestión pública y porque el sector privado ya no genera riqueza, la productividad del agro es de las más bajas del país, seis veces menor que en Arequipa, y grupos anti mineros han impulsado una agenda política anti-inversión que paralizó un proyecto de US$ 4,800 millones en Conga y los demás proyectos de la región, que hubieran generado miles de empleos y encadenamientos productivos. Una región ‘mágica’, que podría ser la más rica del Perú, se encamina sin pausa a la miseria.

Por lo tanto, la verdadera medida contra la pobreza es el crecimiento. Sin él, jamás se podrá luchar ni reducir la pobreza del país. Por ejemplo, llama la atención cómo es que tres regiones (Ica, Ayacucho y Cusco) que crecieron a niveles internacionales como India y China durante casi una década, ahora estén aumentando su nivel de pobreza y desigualdad. Esto se puede observar en el gráfico inferior:

Evolución del gasto real

Según el INEI, en el año 2017, el gasto real promedio per cápita mensual fue de S/. 732 y en comparación con el nivel de gasto del año 2016, disminuyó en 0.2%. En tanto, en los últimos cinco años aumentó en 4.9%, al pasar de S/. 698 a S/. 732 en el año 2017.

 Evolución del ingreso real

En el año 2017, el ingreso real promedio mensual por persona se situó en S/. 962 y respecto al año 2016 disminuyó en 1.5%. En los últimos cinco años, el ingreso real promedio per cápita aumentó en 3.8%.

Todas estas cifras muestran que, lamentablemente, la situación en el Perú viene desmejorando en los últimos años. Como hemos señalado anteriormente en Lampadia, en 2011 se produjo un punto de inflexión, tanto en aspectos sociales como económicos. (Ver: En el 2011 se dio el Punto de Inflexión de nuestro Desarrollo). Es justamente esta falta de crecimiento económico y de inversión lo que ha vuelto más lenta la reducción de la pobreza.

Desigualdad

Por otro lado, el indicador de Gini (que mide la desigualdad en la distribución de los ingresos) muestra la misma tendencia que la línea de la pobreza. Al comparar el coeficiente de Gini se observó que en los últimos cinco años disminuyó en 0.01 punto porcentual y en los últimos diez años disminuyó en 0.07 al pasar de 0.50 a 0.43.

Para que el Perú mejore reduzca la pobreza, es necesario que el sector privado alcance una mayor eficiencia e invierta en innovación y tecnología. Para impulsar la producción potencial se requerirán importantes reformas estructurales y así mejorar la productividad, la inversión, el capital humano y el empleo formal. Ver en Lampadia: Destrabemos la construcción de nuestro futuro. Para enfrentar este tremendo reto se tienen que generar recursos financieros suficientes para una mayor inversión y así evitar trabas paralizantes. Esto es clave, ya que no hay desarrollo sin crecimiento económico.

Este objetivo se logra manteniendo un crecimiento alto y sostenido, para lo que hay que retomar la inversión privada en general y, en particular, la de minería. Tenemos que recuperar nuestro crecimiento económico, que es el principal camino para la reducción de la pobreza y la desigualdad, la generación de empleo y la recaudación fiscal. Lampadia




El mundo mejora día a día

Veamos algunas cifras que muestran cómo mejora el mundo.
Cada día:

  • 250,000 personas salen de la pobreza extrema
  • Unas 300,000 obtienen electricidad por primera vez
  • 285,000 obtienen acceso al agua clara y tomable

Lamentablemente, las noticias suelen centrarse en los problemas del mundo: el miedo a Trump, el terrorismo, la crisis migratoria, las guerras y los accidentes. Pero no debemos perder la visión macro de lo que realmente está sucediendo en el mundo: Cada vez nos estamos convirtiendo en un mundo más próspero. Como dice el artículo compartido líneas abajo: “La verdad es que el mundo de hoy no es deprimente, sino inspirador”.


Fuente:  quetengasungrandia.com

Y es que “Los periodistas y las organizaciones de ayuda necesitan destacar los conflictos, las enfermedades y el sufrimiento, pero también debemos reconocer el trasfondo del progreso. De lo contrario, la gente percibirá la pobreza global como irreparable y sencillamente se rendirán.”

Pero también debemos darnos un espacio para destacar lo bueno que viene sucediendo en el mundo, algo que en Lampadia solemos compartir con nuestros lectores.

La verdadera historia de los últimos 25 años trae sorprendentes mejoras en la salud, bienestar y el nivel de vida de todo el mundo, especialmente de las personas más pobres del mundo. Desde 1990, gracias a una reducción del 50% en las tasas de mortalidad infantil, han vivido 122 millones de niños que de otro modo habrían fallecido.

Sin embargo, no solemos ver estas cifras en el día a día. Más bien, vemos lo malo que sucede en el mundo y creemos que está empeorando, lo cual es completamente falso. Este fenómeno lo explicó el difunto Hans Rosling, profesor de estadísticas en Suecia y creador de “Gapminder”, en su video: Hans Rosling y Ola Rosling: Como no ser ignorantes del mundo, donde nos ilustran lo poco que los seres humanos sabemos de nuestra realidad. Para ello, hacen algunas preguntas a gente común, a profesores de universidades y a periodistas. En todos los casos se aprecia como nuestros prejuicios, mitos, o simple ignorancia, nos alejan de interpretar la realidad correctamente. (Este ejercicio es parte del “Ignorance Project” de Gapminder Foundation).

Otro inspirador historial de progreso que nos llena de optimismo se puede apreciar en la Carta Anual 2017de Melinda y Bill Gates. (Ver en Lampadia: El optimismo debe impulsarnos a una sociedad sin enfermedades), y es un recordatorio del enorme potencial de políticas e intervenciones bien hechas. Lo mismo se ve reflejado en este artículo del NYT que compartimos líneas abajo: “Ha habido un declive impresionante en la pobreza extrema, definida como menos de aproximadamente US$ 2 por persona por día, ajustado por la inflación. Durante la mayor parte de la historia, probablemente más del 90 % de la población mundial vivió en extrema pobreza, descendiendo a menos del 10 % hoy”.

Esperamos que este inspirador historial de progresos llene de convicción a nuestros lectores y podamos compensar y resistir el bombardeo de malas noticias y abiertas mentiras que nos rodean todos los días. Lampadia

Buenas noticias, a pesar de lo que hayas escuchado


John Brimah (derecha), tenía lepra cuando era niño y ahora supervisa el
Centro de Rehabilitación Leprosorio y de TB en Ganta, Liberia.
A la izquierda, Bindu Daddah, una enfermera, revisa las heridas del paciente
John Flomo. Monique Jaques para el New York Times

Por Nicholas Kristof
The New York Times 
1 de Julio, 2017
Sugerido por Bill Gates
Traducido y glosado por
Lampadia

Anímense: A pesar del pesimismo, el mundo realmente se está convirtiendo en un mejor lugar. De hecho, es probable que el 2017 sea el mejor año en la historia de la humanidad.

Para explicar por qué, permítanme comenzar con una historia. Estoy en mi viaje anual con un estudiante universitario ganador del premio ‘Gana un Viaje’. Este año es Aneri Pattani, un graduado recién formado de Northeastern University. Una de las personas que conocimos es John Brimah, quien se contagió de lepra cuando era un niño.

A la edad de 12 años, Brimah fue desterrado por su pueblo y obligado a vivir en una choza aislada. Una vez al día, su padre llevaba comida y agua a un punto a medio camino entre la aldea y la cabaña, y luego golpeaba un palo en el suelo para hacerle saber que estaba allí.

Durante un año y medio, vivió en completo aislamiento, incluso cuando su lepra empeoraba. Entonces un misionero de Ohio, Anthony Stevens, pasó por ahí. “Me oyó llorar y se acercó”, recordó Brimah. Stevens lo llevó a un centro de lepra donde recibió tratamiento y Brimah nunca más volvió a ver a su familia.


Pacientes con lepra en espera de tratamiento.
Monique Jaques para el New York Times

Brimah fue curado, recibió educación de misionero y se convirtió en enfermero. Ahora está a cargo del hospital de lepra en Ganta, en la frontera entre Liberia y Guinea. Cuida a hombres y mujeres a los que les faltan dedos de las manos, dedos de los pies y, a veces, pies completos, un duro recuerdo de por qué la lepra ha aterrorizado a la gente desde tiempos bíblicos.

Sin embargo, estamos derrotando a la lepra. En todo el mundo, los casos han caído un 97% desde 1985 y ahora es fácilmente tratable. Un plan global estableció el 2020 como un objetivo para que ningún niño se deforme por la lepra.

Los avances contra la lepra reflejan los mayores beneficios contra la pobreza y la enfermedad, que creo que pueden ser la tendencia más importante del mundo de hoy. Ciertamente es la mejor noticia que nadie conoce.

Tal vez el optimismo no se siente mucho. Estamos alarmados por el presidente Trump (o Nancy Pelosi), el terrorismo y el riesgo del aumento del nivel de los océanos, si es que antes no somos incinerados por las armas nucleares norcoreanas. Esas son buenas razones para preocuparse, pero recordemos que durante la mayor parte de la historia, los humanos se preocupaban por algo más elemental: ¿sobrevivirán mis hijos?

Desde 1990, se han salvado más de 100 millones de vidas de niños a través de vacunas y de una mejor nutrición y atención médica. Ya no mueren de malaria, diarrea o causas desagradables como tener los intestinos bloqueados por gusanos. (Esta es una buena columna de noticias, pero no dije que no sería un poco desagradable.)

“Ahora hay campañas de desparasitación, por lo que es mucho más raro que tengamos que hacer una cirugía por una obstrucción y veamos una gran masa de gusanos”, explicó Agatha Neufville, el director de enfermería en el Ganta United Methodist Hospital.

Nueve de cada 10 estadounidenses dicen en las encuestas que la pobreza global ha permanecido igual o ha empeorado. Corrijamos este equivocado record.

Ha habido un declive impresionante en la pobreza extrema, definida como un ingreso menor a aproximadamente US$ 2 por persona por día (ajustado por la inflación). Durante la mayor parte de la historia, probablemente más del 90 % de la población mundial vivió en extrema pobreza, hoy a descendido a menos del 10 %.

Cada día, otras 250,000 personas salen de la pobreza extrema, según cifras del Banco Mundial. Alrededor de 300,000 obtienen electricidad por primera vez. Unos 285,000 obtienen acceso al agua clara y tomable. Cuando yo era niño, la mayoría de los adultos eran analfabetos, pero ahora más del 85 % puede leer.

La planificación familiar lleva a los padres a tener menos bebés ya invertir más en cada uno. El número de muertes mundiales por guerra está muy por debajo de lo que fue entre los años cincuenta a noventa, y mucho menos el número por asesinatos entre los años treinta y cuarenta.

Aneri y yo estamos informando desde un país cuyo nombre, Liberia, evoca Ebola, la guerra civil y combatientes de guerra como el general Butt Naked. Eso se debe en parte a que los periodistas tenemos un sesgo hacia las malas noticias: cubrimos los aviones que se estrellan, no los aviones que despegan.

En Liberia, Aneri y yo vimos a niños faltar a la escuela o sufrir dolores atroces, pero la narrativa más grande es lo opuesto – menos muertes y más alfabetización.


Brimah en la parte trasera de una moto.
Monique Jaques para el New York Times

Los periodistas y las organizaciones de ayuda necesitan destacar los conflictos, las enfermedades y el sufrimiento, pero también debemos reconocer el trasfondo del progreso. De lo contrario, la gente percibirá la pobreza global como irreparable y sencillamente se rendirán.

La verdad es que el mundo de hoy no es deprimente, sino inspirador. Conocimos a un hombre llamado Fanha Konah, que había perdido todos los dedos de los pies y de la mano por la lepra, pero de alguna manera se las arregló para convertirse en un maestro tallador de madera: agarra un pedazo de madera entre sus rodillas, sostiene el cincel entre los muñones que quedan de sus manos y deja fluir el arte.

Konah refleja la tenacidad y la resiliencia de tantos sobrevivientes en los países más pobres del mundo, y las consecuencias serán enormes, ya que gozan de mejor salud y educación.

Aneri y yo también conocimos a un joven de 18 años que nunca había asistido a la escuela, pero de alguna manera había construido un asombroso ventilador eléctrico de tres pies de altura con restos de cartón. Tenía un pequeño motor, accionado por una batería, y funcionaba. Imaginen lo que pueden lograr cuando los niños como él son educados, ¡para sí mismos y para sus países!

Así que, por un nanosegundo hagamos una pausa en nuestro pesimismo, para celebrar por un mundo que en realidad está mejorando. La fuerza histórica más importante del mundo actual no es el presidente Trump, y no son terroristas. Más bien, son los impresionantes avances contra la pobreza extrema, el analfabetismo y la enfermedad; son todos aquellos niños de 12 años de edad que nunca tendrán lepra y, en cambio, van a la escuelaLampadia

 




Sobre Asistencialismo Social y Apoyo Productivo

Sobre Asistencialismo Social y Apoyo Productivo

Pablo Bustamante Pardo

Presidente del Patronato de Sierra Productiva

Desde principios de siglo ningún gobierno ha querido apoyar el programa de apoyo productivo para la sierra alto andina llamado ‘Sierra Productiva’, desarrollado por Carlos Paredes Gonzales (un antiguo correligionario de Javier Diez Canseco en el PUM), que puede ayudar a superar la pobreza de los campesinos minifundistas que aún se mantienen en una suerte de Siglo XVI.

Sierra Productiva actúa sobre el predio de la unidad familiar campesina y hace que sus potencialidades: agua, tierra, recursos naturales, cultivos, crianzas y su sapiencia, que viene heredada de sus padres y abuelos, se potencien con tecnología. Al aplicar conocimientos innovadores y la implementación de tecnologías, hace que sus productividades se eleven sustantivamente. Solo en pastos, la elevación de productividad con riego tecnificado, riego por aspersión, se eleva en 100 veces, cuestión que no ocurre en cualquier otra actividad de la economía.

Efectivamente, ninguno de los gobiernos recientes quiso apoyar este extraordinario programa. El gobierno de Humala lo recogió a medias cambiándole el nombre a Haku Wiñay aplicándolo en una proporción muy pequeña y con varias distorsiones en su concepción. En esta oportunidad se estaría produciendo un cambio total en el enfoque del nuevo gobierno que ha manifestado su intención de desarrollar programas productivos desde el MIDIS (Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social). Lo que es más, es indudable que el gobierno de PPK tendrá un gran apoyo para este cometido por parte de Fuerza Popular, ya que el programa de Sierra Productiva es parte de su plan de gobierno.

Durante el gobierno de Humala hemos multiplicado los programas sociales, invirtiendo en ellos recursos muy importante. El presupuesto de los programas sociales (MIDIS) pasó de 213´629,382 soles el 2012 a 4,305´578,000 de soles el 2016. El enfoque de gobierno fue básicamente de asistencialismo tradicional, al estilo del chavismo y del gobierno de Lula en Brasil.

La oportunidad de multiplicar el asistencialismo, dados los recursos fiscales que estuvieron disponibles, permitió que dichos gobiernos se obnubilaran con el asistencialismo que, mientras duraran los recursos, creara resultados de un aparente bienestar. Aparente,  pues no son sostenibles fiscalmente, ni superan la pobreza (solo la compensan) y, a diferencia de los programas de apoyo productivo, no dan dignidad a los pobres como lo hace un Sierra Productiva, que en vez de solo compensar la pobreza, tiende a su superación con un admirable efecto de empoderamiento individual y la ‘explosión’ de dignidad.

Evidentemente, tampoco se trata de abandonar el asistencialismo social. Allí donde hay pobreza extrema, todos, el Estado, las empresas y los individuos debemos apoyar. Lamentablemente, eso no permite que todos los pobres superen sus carencias, pero para algunos hace toda la diferencia. Permítanme compartir con ustedes, dos anécdotas muy ilustrativas al respecto:

Las Estrellas de Mar (de un video de hace 25 años)

Cuentan que un hombre sabio se encontraba en lo alto de una playa observando el mar. En la arena se veían miles de estrellas de mar rojas expuestas al sol. Hacia la derecha, el sabio divisó a un joven que recogía una estrella, corría hacia el mar y la tiraba al agua, para luego repetir la misma acción, una y otra vez.

El sabio se acercó al joven: “Oiga con tantas estrellas quemándose al sol, ¿cree usted que puede ayudarlas?” El joven lo miró a los ojos, recogió otra estrella, corrió hacia el mar y la echó al agua. Volvió hacia el sabio y le dijo: “Para esa estrella, hace toda la diferencia”.

El SIS, la Diálisis y el Canillita

Hace pocos días me encontré con el canillita que me reparte los periódicos. Él es un hombre relativamente mayor, pero más afectado por su duro trabajo que por su edad. Su oficio le exige madrugar, llevar mucho peso en la bicicleta, haga calor, frío o llueva.

El buen señor se enfermó de los riñones y en un centro de salud pública le indicaron que necesitaba que lo dialicen tres veces por semana. El canillita no tenía recursos para afrontar el tratamiento y tampoco había adquirido ningún seguro en su vida. Sin embargo, el funcionario público le indicó que iba a verificar si por casualidad su nombre figuraba en el SIS (el Sistema Integral de Salud). Para suerte del canillita, si figuraba y desde entonces le hacen las diálisis. No solo ha superado su dolencia, de alguna manera, hasta ha rejuvenecido después de haber estado envenenándose, sabe Dios cuanto tiempo. Para él, el asistencialismo hizo toda la diferencia.

MORALEJA

El asistencialismo hace toda la diferencia para uno o varios individuos, pero no para todos y, los administradores de un país donde prevalece la pobreza, están obligados a buscar soluciones para todos, soluciones sostenibles. Y esa es:

“Traer a los pobres a la economía de mercado”, en vez de optar por ‘distribuir para crecer’ hasta que se acaben los recursos o cambie el gobierno, para que a otro le toque retroceder.

Para emprender esta tarea se necesitan recursos sostenibles, para ello hay que crecer y optar por ‘crecer para distribuir’, pero privilegiando el apoyo productivo, sin dejar al más pobre en el abandono.

Pero, para apoyar los programas productivos, no hace falta hacer preguntas maliciosas ni maniqueas como las expresadas por mi respetado amigo, Carlos Eduardo Aramburú en su artículo de ayer en el diario El Comercio que tituló: ¿Basta con crecer? Veamos:

“¿Qué relación hay entre crecimiento económico y pobreza? ¿Será cierto que basta con crecer para salir de pobres? Entre los países desarrollados, no son los de mayor crecimiento los que tienen mejores niveles de vida”.

Algunas importantes reflexiones al respecto:

  • Que yo sepa nadie ha dicho nunca que basta con crecer. Ver en Lampadia: La agenda pendiente.
  • La relación entre crecimiento y reducción de la pobreza es muy clara. A mayor crecimiento mayor reducción de la pobreza. Extraña pregunta para un estudioso del país. Recordemos que en el Perú, cuando empezamos a crecer a principios de siglo, por cada 1% de crecimiento del PBI, la pobreza se reducía en 0.5%. Pero, cuando el crecimiento se aceleró, por cada 1% de crecimiento del PBI, llegamos a reducir la pobreza en más de 2%. Esa relación entre crecimiento y pobreza es dinámica. Ver en Lampadia: Crecer para reducir la pobreza.
  • Nadie ha dicho que basta con crecer para salir de pobres.
  • Finalmente, decir que: “Entre los países desarrollados, no son los de mayor crecimiento los que tienen mejores niveles de vida”, es otro comentario insidioso, pues la foto actual de los que son más desarrollados no tiene, evidentemente, ninguna relación con su ritmo de crecimiento actual. Esa riqueza, desde la cual ya no crecen al mismo ritmo, la construyeron antes.

Los peruanos necesitamos faros nítidos para que no equivoquemos las prioridades. Efectivamente, el crecimiento económico no es el objetivo del desarrollo, como si dice correctamente Carlos Eduardo Aramburú, es el medio para todo lo demás. Ver en LampadiaSin crecimiento económico no hay desarrollo. Ya tenemos muchos agentes políticos negando los beneficios de la economía de mercado y planteando el absurdo pos-extractivismo. Está muy bien que Aramburú apoye el eventual desarrollo del magnífico programa de Sierra Productiva, pero no es necesario dar pita a las ideas que promueven los economistas que hablan cotidianamente en nombre de la PUCP.

Busquemos un alto ritmo de crecimiento, apoyemos los programas productivos y no olvidemos que para los más pobres, una ayuda ‘hace la diferencia’.




No paremos la reducción de la pobreza

No paremos la reducción de la pobreza

En una reciente visita al Perú, el economista principal para América Latina y el Caribe del PNUD, George Gray, nos dio algunos consejos sobre cómo mejorar la situación de la clase media vulnerable e impedir que algunos de ellos regresen a una situación de pobreza.

Estos consejos son especialmente importantes en la situación actual de nuestro país, luego de haber parado el motor de crecimiento más importante, la minería, y haber ralentizado la disminución de la pobreza.  

Como afirma Gray, nuestra reducción de la pobreza (total y extrema) ha sido “una de las más altas de América Latina”, habiendo bajado de 55.6% en 2005 a 21.8% en 2015. Las tres razones que da el economista del PNUD son: “los mayores ingresos de las personas en la base de la pirámide, el efecto de transferencias sociales y pensiones y, la inserción de jóvenes y de mujeres al mercado laboral.”

Queda claro que crecimiento económico fue el principal impulsor de la reducción de la pobreza y la desigualdad a través de un mejorado ingreso laboral más que por medio de políticas de redistribución, que solo explican 15% de la reducción de la pobreza. A su vez, el ritmo de inversión fue una de las principales razones detrás de crecimiento continuo de Perú. La inversión privada, liderada por la minería, ha permitido un crecimiento sostenido del PBI, multiplicando por 4 el PBI per cápita, reduciendo la pobreza, la desigualdad, la desnutrición y mortalidad infantil. Además de la estabilidad macroeconómica, la inversión, el empleo y el incremento de los ingresos fueron superiores fuera de Lima, llegando a los más pobres y ayudando a disminuir la pobreza en el país. Esto también se viene diciendo hace mucho en Lampadia: Al menos 80% de la reducción de la pobreza es por el crecimiento y Perú: Crecimiento disminuye la Desigualdad.

Más bien, se han subvalorado los logros de reducción de pobreza gracias al crecimiento. Como muestra la tabla inferior, según un reciente informe del PNUD, hemos logrado superar 15 de los 27 indicadores analizados por la institución. Las razones de nuestro gran desempeño son tres: la urbanización, el crecimiento del sector servicios y la feminización de la fuerza laboral. 

PNUD

Además del crecimiento de la economía en el Perú, que ha llevado a los ingresos medios en Lima a subir un 60% desde el año 2005, también hay que destacar la aparición de la nueva clase media.  

Sin embargo, este proceso virtuoso ha venido disminuyendo durante el gobierno de la ‘inclusión’. El último año, la pobreza en el Perú disminuyó tan solo un punto porcentual, pasando de 22.8 % en 2014 a 21.8 % en 2015 (un equivalente a 221 mil personas) y la pobreza extrema se habría reducido solamente 0.2 % respecto al 2014, llegando a 4.1 % en 2015. Ver nuestro análisis en Lampadia: La pobreza se reduce más lentamente.

Cada vez nos será más difícil continuar con esta reducción, especialmente para los más pobres, quienes son considerados los ‘vulnerables’, la parte más sensible de la nueva clase media. George Gray nos trae consejos para evitar que parte de ellos pueda regresionar: “Nosotros proponemos una canasta de resiliencia: la protección social (programas sociales), sistema de cuidados y tenencia de activos físicos y financieros. Estos factores generan un ‘colchón’ en caso de un shock.” (Líneas abajo compartimos la entrevista completa de el Diario Gestión a George Gray).

Esta ‘canasta de resiliencia’ está dirigida específicamente a la clase más vulnerable del país. ¿Qué es la ‘clase’ vulnerable? Ya no son pobres, pero aún no se les considera de clase media consolidada. Se calcula que un hogar de América Latina no tienen más de un 10% de probabilidades de recaer en la pobreza durante un período de cinco años requiere un ingreso de al menos US$ 10 por persona por día (PPP 2005). El Banco Mundial llama a aquellos con un ingreso diario de entre US$ 4 y US$ 10, “los más vulnerables” o la “clase media baja”. Ver en Lampadia: Cada vez menos vulnerables y más clase media consolidada.

Gray recalca que en la actualidad, 12.6 millones de personas son vulnerables, de los cuales 1.2 millones son “particularmente vulnerable porque no tiene sistemas de cuidados, no tiene protección social o activos y podrían volver a la pobreza”. La actual desaceleración del crecimiento  y la caída de la inversión privada ponen en situación de riesgo los ingresos de muchos los hogares más vulnerables (ver gráfico inferior sobre la situación en América Latina). En los últimos años se han mantenido alejados de la línea de pobreza, lo cual les ha brindado un margen para amortiguar el cambio. 

Este es un tema muy importante para nuestra sociedad y en ese sentido aplaudimos la nota del diario Gestión, que reproduce correctamente la información proporcionada por Gray. Ver la reproducción (su transcripción está al final de esta nota):

Sin embargo, nos encontramos con que otro diario, La República, no solo reprodujo incorrectamente la información dada por Gray, publicó un titular falso y escandaloso con propósitos que no deseamos imaginar. Ver el escaneo de la publicación de La República: 

Lo último que debemos hacer es negar nuestras realizaciones o poner en tela de juicio nuestros avances y, menos, se puede dar información distorsionada que lleve a los peruanos a dudar de todo lo que hacemos. Menos en momentos de cambio de gobierno.

Para que el Perú mejore y continúe reduciendo la pobreza y la desigualdad, es necesario liberar al sector privado e las amarras y limitaciones burocráticas con las que se ha venido parando la economía y poner en marcha el shock productivo que estamos en capacidad de emprender en muchos sectores de nuestra economía. Ver en Lampadia: Nuestro potencial productivo supera las limitaciones coyunturales.

Nos esperan años especialmente difíciles al tener que remontar grandes brechas económicas y sociales, que además han sido exacerbadas políticamente durante la última campaña y, al mismo tiempo, prepararnos para enfrentar el mundo nuevo que está siendo moldeado por la cuarta revolución industrial. Este, por lo tanto, es un momento en que no tenemos espacio para actitudes irresponsables, ni de políticos, ni de los medios. Necesitamos que los peruanos de buena voluntad se pongan al frente con lucidez y valentía. Lampadia

“En Perú, 1.2 millones de personas podrían volver a la pobreza”

Entrevista a George Gray, Economista principal para América Latina y el Caribe del PNUD

Por Whitney Miñán Cabeza

Gestión, 21 de junio de 2016

Glosada por Lampadia

El próximo gobierno deberá velar porque quienes ya dejaron de ser pobres, no ingresen nuevamente a este nivel. En esa línea, George Gray, realizó un análisis sobre la situación del país, en el marco del informe del “Progreso multidimensional: bienestar más allá del ingreso”.

¿Cómo ha avanzado en el Perú la reducción de la pobreza?

La reducción de la pobreza y pobreza extrema en Perú ha sido masiva y es una de las más altas en América Latina. Desde 1997, la reducción ha sido al menos 30 puntos porcentuales, reduciéndose aproximadamente de 50% a 20%. Del 2003 a 2013 se dio el periodo de mayor reducción.

¿Cuál fue el rol del mercado laboral en esta reducción?

En todos los trabajos econométricos encontramos tres factores importantes. Primero, están los mayores ingresos de las personas en la base de la pirámide. Segundo, el efecto de transferencias sociales y pensiones. Y tercero, es la inserción de jóvenes y de mujeres al mercado laboral. Perú tiene la combinación de los tres, en distinta medida, pero el factor más importante, que explica cerca del 60% del cambio, es el aumento de ingresos.

Sobre la reducción de la pobreza extrema, los esfuerzos se tornarían más arduos…

A nivel de la pobreza extrema, uno tiene que empezar a mirar indicadores multidimensionales porque entran en un zoom mucho más preciso acerca de la carencia, vivienda, educación y protección social. Cuando solo lo medimos como nivel de ingreso, lo miramos como si fuera solo una brecha a subsanar, de US$ 1.25 a US$ 4. Aun cuando han salido muchas personas de la pobreza, tenemos una estimación, que hay 12.6 millones de personas que son vulnerables, y de ellos, un grupo de 1.2 millones es particularmente vulnerable porque no tiene sistemas de cuidados, no tiene protección social o activos y podría volver a la pobreza. ¿Dónde están ubicados la mayor parte de ellos?, en áreas rurales.

¿Qué hacer para que estos 1.2 millones de peruanos no regresen a la pobreza?

Nosotros proponemos una canasta de resiliencia que justamente aborda lo que mencionaba: la protección social (programas sociales), sistema de cuidados y tenencia de activos físicos y financieros. Es que estos factores generan un ‘colchón’ en caso de un shock.

¿Cómo está Perú en esos tres factores?

Nosotros vemos mayor tenencia de activos y acceso financiero en el Perú que en otros países, pero menos en sistemas de cuidado y casi en el promedio latinoamericano sobre protección social. En los últimos años ha habido un enfoque del ciclo de vida en el Perú, que ha tenido un efecto interesante de cómo se alinea la política pública. Del lado de sistemas de cuidado, ese es uno de los retos más importantes, es el talón de Aquiles actual del país. Tiene que ver con el rol de la mujer tanto en el campo laboral como en la economía del cuidado (dentro del hogar), totalmente desigual con el rol del varón en estos ámbitos.

¿Cuáles han sido los avances en ingresos en el país?

Sí ha habido un incremento de ingresos, más en la gente que fue pobre y pasó a ser vulnerable. Pero mucho del ingreso laboral es generado por sectores informales.

¿Qué Perú recibirá el próximo gobierno?

Recibe un Perú que ha tenido una transformación en 15 años, una transformación de la pirámide social, con reducción importante en la pobreza, con reducción de la desigualdad, pero, segundo, también recibe una coyuntura económica global frágil. Este no es un tema interno, sino externo, y que amenaza algunos de los logros de Perú. Por eso habrá que poner mucha atención a la pobreza multidimensional extrema, como a esos vulnerables que podrían recaer.

La siguiente columna complementaria de la entrevista muestra, en nuestra opinión a alguien afectado por mitos y falacias que lo llevan a decir algunas barbaridades que en Lampadia hemos explicado hasta el cansancio. En esta ocasión, solo vamos a destacarlas.

“El futuro es el proceso de diversificación”

Si bien el aún ministro de la Producción, Piero Ghezzi, inició el Plan de Diversificación Productiva en este gobierno, quedará en manos del próximo fortalecerlo. En esa línea, el economista principal del PNUD hizo hincapié que será vital dejar atrás el envío de productos primarios si se quiere una economía más sólida.

“En el mediano plazo, las inversiones tienen que recaer en una agenda ‘pos-extractivista’ que tiene que ver con salir del patrón de recursos naturales primarios. Esta es una agenda de mediano plazo para Perú, que tiene un posicionamiento en el sector extractivo”, indicó.

Agregó que ese es el futuro, considerando los dos últimos años de desaceleración económica.

“Por ejemplo, China va demandando nuevos tipos de productos y ya no son primarios. Eso significa que van a demandar bienes de consumo o intermedios, generados por la industria o también servicios, por ejemplo, el sector turismo. El futuro será el proceso gradual de la diversificación económica que va generando luego un equilibrio mayor para el mercado laboral peruano”, explicó.

Como decía Alonso Polar Campos: “en todas partes se cuecen habas, pero en el Perú, solo se cuecen habas”. 

Lampadia




La pobreza se reduce más lentamente

La pobreza se reduce más lentamente

El Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) publicó sus cifras sobre la reducción de la pobreza en el Perú durante los años 2009 y 2015 en un informe titulado, “Informe Técnico: Evolución de la Pobreza Monetaria 2009-2015”. En esta publicación se informa que durante el último año, la pobreza en el Perú disminuyó tan solo un punto porcentual, pasando de 22.8 % en 2014 a 21.8 % en 2015 (un equivalente a 221 mil personas) y la pobreza extrema se habría reducido solamente 0.2 % respecto al 2014, llegando a 4.1 % en 2015.

Es importante remarcar la definición del INEI para la pobreza y pobreza extrema. Según el INEI, “la medición monetaria usa al gasto como indicador de bienestar”. Define a los pobres monetarios como “las personas que residen en hogares cuyo gasto per cápita es insuficiente  para adquirir una canasta básica de alimentos y no alimentos (vivienda, salud, educación, transporte, etc.). Son pobres extremos aquellas personas que integran hogares cuyos gastos per cápita están por debajo del costo de una canasta básica de alimentos”.

De acuerdo con el INEI,  para una persona no sea considerada pobre debe tener la capacidad de consumir más de S/. 303 al mes, que es el monto fijado como el promedio mensual por persona de la canasta familiar. Por otro lado, para salir de la pobreza extremalos peruanos deben tener un consumo mínimo de S/. 161 al mes, que es el costo de la canasta alimentaria mínima del Perú.

En el último año, la pobreza no se ha reducido a los mismos niveles que en años anteriores. Todavía existe una importante brecha entre los sectores urbano y rural. Como se puede observar en el cuadro inferior, mientras que en el área urbana la pobreza es de 14.5 %, en las zonas rurales se eleva a 45.2 %. Y en el caso de la pobreza extrema, a nivel rural es catorce veces mayor que en las zonas urbanas: 13.9 % contra 1 %.

La región del país en la que más se ha reducido la pobreza en el último año es en la selva. En esta región, la pobreza disminuyó 1.5 %, pasando de 30.4 % a 28.9 %. En la sierra y la costa, la pobreza bajó 1.3 % y 0.5 %, respectivamente. Sin embargo, en este mismo periodo, la pobreza extrema se incrementó en 0.4 % en la selva, mientras en la costa y la sierra se redujo en 0.2 y 0.5 %, respectivamente.

Todas estas cifras muestran que, lamentablemente, la situación en el Perú viene desmejorando en los últimos años. Como hemos señalado anteriormente en Lampadia, en 2011 se produjo un punto de inflexión, tanto en aspectos sociales como económicos. (Ver: En el 2011 se dio el Punto de Inflexión de nuestro Desarrollo). 

Es justamente esta falta de crecimiento económico y de inversión lo que ha vuelto más lenta la reducción de la pobreza. Este es el caso también del último índice de The Conference Board, en el que muestra que la Productividad Total de Factores (PTF) habría caído en 4.5% el 2014 y 7.8 % desde el 2011. Ver en Lampadia: Veamos la evolución de la productividad con cifras.

Por otro lado, el indicador de Gini (que mide la desigualdad en la distribución de los ingresos) muestra la misma tendencia que la línea de la pobreza. Para el año 2015, alcanzó 0.44, es decir, se mantiene en los niveles de año 2014. Sin embargo, bajo un análisis a nivel de región, se observa que en la Costa se mantiene estable, mientras disminuye en la Sierra y se incrementa en la Selva.

Analizando los resultados en un período más largo (2009-2015, el último quinquenio), se observa que la desigualdad disminuye a nivel nacional y en casi todos sus ámbitos geográficos, con la excepción de la Costa rural, la cual se mantiene en el mismo nivel. A nivel nacional la disminución es de 0.03, pasando de 0.47 en el 2009 a 0.44 en 2015. Evaluando los resultados a nivel de dominios, la mayor disminución de la desigualdad se presentó en Lima Metropolitana y Sierra urbana (de 0.44 en el 2009 a 0.40 el 2015, en ambos casos), seguido de la Costa urbana y Selva urbana (de 0.40 en el 2009 a 0.37 en el 2015 y de 0.45 en el 2009 a 0.42 el 2015, respectivamente).

Queda entonces demostrado que la clave para derrotar a la pobreza es crear riqueza. El crecimiento económico ha sido la mejor política de inclusión social. Lo contrario ha sucedido, por ejemplo, en Cajamarca, donde más del 50% de la población son pobres. El Jefe del INEI informó que “en el año 2010, cinco departamentos tenían a más del 50% de su población en situación de pobreza y, en el año 2015, solo el departamento de Cajamarca tenía al 50.8% de su población en condición de pobreza”.

En Cajamarca la inversión pública está estancada por mala gestión pública y porque el sector privado ya no genera riqueza, la productividad del agro es de las más bajas del país, seis veces menor que en Arequipa, y grupos anti mineros han impulsado una agenda política anti-inversión que paralizó un proyecto de US$ 4,800 millones en Conga y los demás proyectos de la región, que hubieran generado miles de empleos y encadenamientos productivos. Una región ‘mágica’, que podría ser la más rica del Perú, se encamina sin pausa a la miseria.

Por lo tanto, la verdadera medida contra la pobreza es el crecimiento. Sin él, jamás se podrá luchar ni reducir la pobreza del país. 

Una vez que desarrollemos nuestro gran potencial productivo (minería, energía, forestal, acuicultura, agro exportaciones y turismo), y retomemos la senda de crecimiento sostenido, podremos abordar el tema de la pobreza a futuro y plantear una manera más eficaz de solucionarlo. Un método que ha logrado con eficacia superar la trampa de la pobreza es el planteado por Poor Economics (Ver en Lampadia: Una visión práctica para la superación de la pobreza), el cual confirma la necesidad de desarrollar programas de apoyo productivo, antes que asistencialismo puro, que, por supuesto hay que mantener para casos extremos, pero nominales, acotados y temporales.

Para que el Perú mejore reduzca la pobreza, es necesario que el sector privado alcance una mayor eficiencia e invierta en innovación y tecnología. Para impulsar la producción potencial se requerirán importantes reformas estructurales y así mejorar la productividad, la inversión, el capital humano y el empleo formal. Ver en Lampadia: Destrabemos la construcción de nuestro futuro. Para enfrentar este tremendo reto se tienen que generar recursos financieros suficientes para una mayor inversión y así evitar trabas paralizantes. Esto es clave, ya que no hay desarrollo sin crecimiento económico.

Este objetivo se logra manteniendo un crecimiento alto y sostenido, para lo que hay que retomar la inversión privada en general y, en particular, la de minería. Tenemos que recuperar nuestro crecimiento económico, que es el principal camino para la reducción de la pobreza y la desigualdad, la generación de empleo y la recaudación fiscal. Lampadia

 




Aprovechar la tecnología digital para beneficiar el desarrollo

Aprovechar la tecnología digital para beneficiar el desarrollo

A pesar de las transformadoras innovaciones impulsadas por las tecnologías digitales, la brecha digital en el mundo sigue siendo considerable. (Ver en Lampadia: La transformación digital: Migrando hacia las redes, Los retos de la Cuarta Revolución Industrial, Entrevista sobre la transformación del empleo y las industrias) ¿Cómo podría ampliarse el alcance de los dividendos digitales (es decir, ampliar los beneficios del desarrollo de las tecnologías digitales)? ¿Cómo pueden contribuir las tecnologías digitales a los objetivos del Grupo del Banco Mundial de erradicar de la pobreza extrema y aumentar de la prosperidad?

Estas son las preguntas que el reciente informe del Banco Mundial sobre el desarrollo global titulado “Dividendos Digitales” intenta responder. Si bien hay muchos casos de éxito, el impacto agregado de las tecnologías digitales hasta ahora ha sido menor de lo previsto. ¿A qué se debe esto? Los motivos son dos (ver gráfico inferior)

Primero: la brecha digital sigue siendo grande. La vida de la mayor parte de la población mundial permanece en gran medida inalterada por la revolución digital. Solamente alrededor del 15% puede costear el acceso a Internet de banda ancha. La telefonía móvil, a la que tienen acceso casi cuatro quintos de la población mundial, constituye el principal medio de acceso a Internet en los países en desarrollo. Pero aun así, casi 2,000 millones de personas no poseen un teléfono móvil  y casi el 60 % de la población mundial aún no tiene conexión a Internet y no puede participar plenamente en la economía digital. 

Segundo: algunos beneficios de las tecnologías digitales se ven contrarrestados por nuevos riesgos. Según el informe : “En ausencia de instituciones responsables, las inversiones del sector público en estas tecnologías amplifican la voz de las élites y dan lugar a un aumento del control. Se están creando nuevos puestos de trabajo, pero la automatización de los empleos de nivel medio ha contribuido al vaciamiento del mercado de trabajo. Y dado que la economía de Internet favorece los monopolios naturales, la falta de un entorno de negocios competitivos da como resultado una mayor concentración de los mercados, lo que beneficia a las empresas ya establecidas en ellos. Lógicamente, las personas más instruidas, las mejor conectadas y las más capaces han recibido la mayor parte de los beneficios, y los dividendos de la revolución digital no están bien distribuidos.” [Este párrafo del informe del Banco Mundial es verdaderamente sorprendente, hace una generalización de los impactos negativos que pueden crearse en algunos países que adolezcan de malos gobiernos, pero no se puede plantear así. Parecería que esto está inspirado en las objeciones al desarrollo de las telecomunicaciones en México].

Uno de los principales mensajes del informe es que el desarrollo digital no es solo una cuestión de acceso. La conectividad digital es clave, pero es sólo un punto de partida para un desarrollo digital exitoso. Existen otros factores igual de importantes que interactúan con la tecnología (como la regulación responsable y las instituciones responsables) con el fin de hacer que las tecnologías digitales beneficien a los pobres. El Informe ‘Dividendos Digitales’  llama a estos otros factores ‘complementos analógicos’ a los digitales, que se dividen en tres categorías: regulación, las habilidades y las instituciones (ver gráfico inferior).

Como muestra el gráfico, las inversiones digitales necesitan el apoyo de: la regulación, a fin de que las empresas puedan sacar provecho de Internet para competir e innovar; mejores habilidades de los ciudadanos, para que se puedan aprovechar plenamente las oportunidades digitales, e instituciones responsables, con el fin de que los Gobiernos atiendan a las necesidades y demandas de los ciudadanos. Las tecnologías digitales pueden, a su vez, acrecentar y fortalecer estos complementos, y acelerar el ritmo del desarrollo.

Además el informe sugiere que para ampliar el acceso y ayudar a que más personas accedan a los beneficios o ‘dividendos’ de la tecnología es necesario que la competencia de mercado, las alianzas público-privadas y la regulación eficaz de Internet y de operadores de telefonía móvil promuevan la inversión privada, que es quien finalmente puede hacer que el acceso sea universal y asequible. La inversión pública a veces será necesaria y se justificará cuando permita obtener grandes beneficios sociales.

Este video muestra cuatro historias sobre lo que es posible y lo que se necesita para hacer los dividendos digitales al alcance de todos, en todas partes:

En el caso del Perú, tenemos que tomar conciencia que aun tenemos brechas económicas y sociales que debemos superar. Por lo tanto, debemos apurar nuestras acciones para ello, y así poder ser parte del nuevo mundo que terminará de perfilarse muy pronto.

Ya se están tomando algunas medidas. Por ejemplo, recientemente se lanzó la billetera electrónica como un mecanismo de facilitación del acceso a los servicios financieros de las poblaciones no bancarizadas, sin embargo es algo que todavía debe mejorar según lo comentamos en nuestro artículo por el costo que representa para los más pobres. A pesar de todos los avances del microcrédito en el Perú y de ser catalogado como uno de los países más avanzados en la calidad de la oferta de servicios financieros, desarrollados fundamentalmente por la iniciativa privada, aún estamos muy lejos de los estándares de acceso globales y regionales. Ver en LampadiaLa billetera digital llega al Perú – buena iniciativa.

Para el Banco Mundial, la conectividad es un objetivo universal importante y un gran desafío. Sin embargo, los países también deben crear condiciones favorables para que la tecnología sea eficaz. Si faltan los complementos analógicos, el impacto en el desarrollo no será suficiente. Pero, si sientan bases analógicas sólidas, los países obtendrán grandes dividendos digitales en términos de mayor crecimiento, más empleo y mejores servicios. Lampadia




Otro testimonio de filantropía orientado a los pobres

Como hemos reportado en otras ocasiones, la nueva ola de filantropía juega cada día mayores roles en cubrir las necesidades de los más pobres. A diferencia del gran impulso de los icónicos filántropos norteamericanos del desarrollo industrial de EEUU, que dedicaron parte de sus fortunas a crear universidades y centros de pensamiento (think tanks), los filántropos de la sociedad del conocimiento, como Bill Gates, Warren Buffett, Mark Zuckerberg y muchos otros, están concentrando sus esfuerzos muy lejos de sus países, en las personas más pobres y en los países más pobres, empezando en el África.

Anteriormente hemos relievado este desarrollo, al que hemos calificado como: “El circuito virtuoso del capitalismo”. Ver en Lampadia: El Circuito Virtuoso del Capitalismo.

Líneas abajo compartimos la importante nota del diario ‘mancuniano’ (Manchester, Inglaterra) The Guardian, que informa sobre una muy importante APP (asociación pública privada) del gobierno británico con la Fundación Gates:   

Para acabar con la pobreza, pongamos la ciencia en el corazón del desarrollo

La investigación y el desarrollo deben ser aprovechadas para mejorar la vida de los que tienen las mayores necesidades, dondequiera que se encuentren

Publicado en The Guardian

Por Sue Desmond-Hellmann y Nick Hurd

16 de marzo de 2016

Traducido y glosado por Lampadia

Científicos trabajan en una cura para la malaria en la Universidad de Cape Town en Sudáfrica, 2012. 
Fotografía: Nic Bothma / EPA

Nosotros queremos acabar con la pobreza extrema.

Si estás leyendo esto, estamos seguros de que tu también. Probablemente ya sabes del enorme progreso logrado entre 1990 y 2015, en el cual la tasa global de mortalidad de menores de cinco años, la tasa de mortalidad de la malaria y el número de personas que viven en la pobreza extrema ha sido reducida a la mitad.

Si vamos a acabar con la pobreza extrema, sin embargo, vamos a necesitar más fondos adicionales y un compromiso más profundo. Vamos a tener que poner la ciencia en el corazón del desarrollo internacional.

Es por eso que el Departamento de Desarrollo Internacional (DFID) del gobierno Británico y la Fundación Bill y Melinda Gates, han firmado un acuerdo destinado a usar la investigación, la innovación tecnológica y el intercambio de conocimiento para transformar la vida de las personas más pobres.

Creemos que la ciencia no sólo debe mejorar la vida de aquellos que pueden pagarla, sino también a los que tienen la mayor necesidad, independientemente de dónde se encuentren.

Esta inversión no es sólo altruista.

Como vimos desde el brote de Ébola, y de nuevo con Zika, muchas de las llamadas enfermedades de los pobres no sólo afectan a las personas en tierras lejanas: hacen caso omiso de la clase y el lugar, y golpean cuando estamos menos preparados.

Así que, ¿por qué no hemos logrado cubrir esta necesidad antes?

A pesar del claro racional moral y de la salud pública por la I + D, el ánimo de lucro no está tan claro. Al mercado, por sí mismo, ya le resulta bastante difícil invertir en aventuras de alto retorno y bajo riesgo, peor aún en aquellas en que el paciente es un huérfano de SIDA o una persona con tuberculosis.

La corrección de este problema en el mercado, sin embargo, ha sido un rol fundamental del Estado por generaciones. Como cualquiera que haya visto la serie de televisión ‘Longitude’  sabe, el capital filantrópico y el estado tienen que proporcionar los incentivos para desarrollar una forma de medir la longitud. La investigación financiada públicamente ayudó a crear el Internet y los microprocesadores. Esto condujo a los descubrimientos de la penicilina y anticuerpos monoclonales, que revolucionaron la medicina. Y fomentó una revolución verde que salvó a cientos de millones de personas del hambre.

En todos estos casos,  el Estado y en menor medida los filántropos, reconocieron los enormes beneficios al conjunto de la sociedad.

Hoy en día, creemos que los gobiernos y los filántropos del mundo desarrollado tienen una función similar a la hora de corregir ‘las fallas de mercado’, lo que significa que los bienes públicos más necesarios no se están desarrollando.

La Fundación Gates invierte más de £ 350 millones al año en investigación en salud global y ha invertido más de £ 370 millones en I + D agrícola desde 2008. DfID gasta más de£ 80 millones al año en investigación en salud global y más de £ 80 millones en I + D de agricultura.

Cuando juntamos los recursos podemos tener un mayor impacto.

Un ejemplo es la alianza global para medicamentos veterinarios de ganado, una asociación que hemos cofinanciado desde el año 2008. Entre sus éxitos, ha estado una red de distribución de la vacuna contra la ‘fiebre de la costa oriental’ en Kenia, Uganda, Tanzania y Malawi. Esta enfermedad es la principal causa de muerte del ganado en 11 países de África subsahariana, donde el ganado es un activo crítico. Más de 1.4 millones de dosis han sido vendidas, ahorrando aproximadamente US $ 100 millones en ganado.

La empresa de medicamentos para la malaria (MMV) desarrolla nuevos fármacos y la hemos apoyado desde su creación en 2002. MMV ha puesto en marcha seis nuevos tratamientos, incluyendo Coartem® Dispersible, que fue el primero desarrollado específicamente para el tratamiento de niños pequeños. Desde su lanzamiento en 2009, se han entregado más de 300 millones de tratamientos en más de 50 países.

Gran parte de nuestra innovación conjunta se llevará a cabo en los laboratorios británicos. Con universidades, científicos e innovadores de clase mundial. El Reino Unido es un líder mundial en la investigación y desarrollo para mejorar la salud y el bienestar de las personas más pobres. Ese liderazgo crea puestos de trabajo en el Reino Unido, el cual impulsa el crecimiento y los avances científicos que alimentan otras áreas de la industria y el desarrollo.

También tenemos como objetivo ayudar a estimular el desarrollo de los conocimientos científicos en África. Trabajando con Wellcome Trust (fundación), hemos estado ayudando a desarrollar la ‘alianza para acelerar la excelencia en ciencia en África’. También apoyamos a científicos en cosechas y ganado de 18 países africanos para que puedan acceder a las instalaciones de vanguardia en el centro de ‘Biociencias de África Oriental y Central’ en Nairobi, Kenia.

A través de nuestra continuada inversión en estos bienes públicos globales, estamos seguros de que seremos capaces de mejorar la vida no sólo de los más pobres, sino de todos nosotros.

Lampadia

 

 




La intolerable agonía de Venezuela

La intolerable agonía de Venezuela

Un artículo publicado en The Economist analiza la situación del país gobernado por el régimen de Nicolás Maduro. A pesar de todo, advierte una luz: la reciente victoria de la oposición en las parlamentarias. “La victoria electoral de la oposición en diciembre mostró que la democracia está todavía viva”, concluye tras enumerar la cantidad de problemas que afectan a la población.

The Economist, al igual que Ricardo Hausmann en su artículo: Podría ser demasiado tarde para evitar la catástrofe en Venezuela, resaltó que el “auge” mundial del petróleo, que gozó Venezuela durante el gobierno de Hugo Chávez y a principios del de Nicolás Maduro terminó y que ha golpeado fuertemente al país que depende en un 95% de los ingresos petroleros. (Ese sí es un país primario exportador).

Como hemos publicado en varias ocasiones, la crisis humanitaria y política a la que se enfrenta Venezuela, ha sido labrada a pulso por los crímenes de ‘leso gobierno’ del chavismo. Además, de destrozar el país, Venezuela se dio el lujo de usar parte importante de sus recursos para mantener la caduca dictadura cubana, varios pequeños países de Centro América y el Caribe y, de financiar a partidos izquierdistas de la región con sus ínfulas del ‘socialismo del siglo xxi y el albismo.

Esta lastimosa experiencia, de un querido país sudamericano, es una dura lección sobre las consecuencias de sus políticas dirigidas a capturar todo el poder dizque ‘en pro de los pobres’ y, según los resultados, a entronizar un odioso nivel de corrupción. No podemos dejar de preguntarnos cómo es posible que la izquierda peruana, cegada por su obsoleta ideología, tenga cara para seguir apoyando uno de los peores, o el peor, gobierno de la historia latinoamericana. Veamos el reporte de The Economist. 

Venezuela se encuentra al borde de una crisis humanitaria (El Nuevo Herald)

Una guía política y económica (The Economist)

Publicado por The Economist

19 de enero de 2016

Traducido y glosado por Lampadia

De todas las palabras críticas utilizadas para describir el estado del país que gobierna Nicolás Maduro, “desastre” es la que menos le gusta al presidente de Venezuela. Tal vez porque es muy acertada. Bajo su mandato, la nación ha entrado en una fuerte caída. Maduro ha restringido la publicación de cifras económicas oficiales. Aquellas que se han divulgado confirman que el 2015 fue un año muy malo. Y el 2016 será peor.

El boom del petróleo mundial, que le proporcionó a Hugo Chávez (el predecesor populista de Maduro), el dinero para solventar a los pobres de Venezuela, ha terminado. Maduro no ha logrado convencer a los votantes de que es un digno heredero. En las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre 2015, la oposición de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) ganó dos tercios de los asientos, la primera vez que la oposición ha ganado una elección nacional desde que Chávez llegó al poder en 1999. El índice de aprobación de Maduro está cerca del 20 %. La nueva Asamblea Nacional está enfrascada en una lucha de poder con el régimen. El Tribunal Supremo de Venezuela, que se puede considerar como gobiernista, ha dictaminado que tres diputados de la oposición no pueden juramentar, privando a la MUD de su “súper mayoría”, [necesaria para imponer sus decisiones más importantes].

El precio del petróleo, que proporciona el 95% de los ingresos de divisas de Venezuela, ha dictado durante mucho tiempo la popularidad de sus líderes. Los ingresos del gobierno provenientes del petróleo en el año a noviembre de 2015 representaban dos tercios menos que durante el mismo período del año anterior. El precio del petróleo ha caído aún más desde entonces. Con menos dinero entrante y una demanda de importaciones aún fuerte, el valor de las reservas de divisas de Venezuela se ha reducido de forma alarmante. En 2015, una caída en el precio del oro (con el que Venezuela mantiene una parte importante de sus reservas), ha contribuido a la disminución de estas. [Solo le quedan unos US$ 5,000 millones en divisa, prácticamente nada].

La caída actual de petróleo será dolorosa, sin importar quién esté en el poder. El régimen ha agravado el daño con políticas que, aunque diseñadas para favorecer a los pobres, terminaron empobreciéndolos a ellos y al Estado. El control de precios, junto con la escasez de divisas, ha dado lugar a una grave escasez de productos de primera necesidad, obligando a la gente a hacer largas colas, durante horas, para comprar artículos de primera necesidad. La inflación está oficialmente en un 141% a septiembre del año pasado (último dato disponible). Los analistas creen que la cifra real es de al menos 200% al año; algunos predicen hiperinflación en 2016. El masivo déficit presupuestario, que financia el Banco Central imprimiendo dinero, contribuye a ese riesgo

El gobierno ha tratado de mantener bajos los precios con un sistema de control de cambios de Rube Goldberg. Venezuela tiene tres tipos de cambio legales, incluyendo uno que valora el bolívar en 6.35/US$. Los venezolanos con conexiones en el gobierno pueden obtener dólares a este precio ridículamente barato, una importante fuente de corrupción. Pero en el mercado no oficial, el bolívar vale alrededor de 130 veces menos. El valor de mercado en dólares que maneja la mayoría de venezolanos es lamentablemente bajo. Aunque el precio oficial de las mercancías es correspondientemente barato, muchos sólo están disponibles a precios inflados en el mercado negro.

Hasta la fecha, Venezuela ha dado prioridad al pago de su deuda externa. Aparentemente, el gobierno ha decidido que un default, por más tentador que parezca, sería demasiado costoso. Muchos de los activos de Venezuela fuera del país (incluyendo refinerías y tanques petroleros) podrían ser embargados por los acreedores. El restringido acceso al crédito de Venezuela se vería disminuido aún más si hay un default. A pesar de que una serie de préstamos de varios millones de dólares de China, pagados en petróleo, están ayudando a evitar una crisis, un default podría ser inevitable si los precios del petróleo no se recuperan en 2016. El FMI estima que el PBI de Venezuela se redujo en aproximadamente un 10% en 2015, convirtiéndola en la economía con la peor performance del mundo. El gobierno admite que la contracción fue de 7.1% hasta el tercer trimestre de 2015. Sin importar cuál sea la cifra real, la fuerte recesión está socavando una de las reivindicaciones más orgullosas del régimen: que bajo su gobierno la pobreza ha caído en Venezuela. De hecho, la pobreza extrema sí ha disminuido bajo el chavismo (como lo ha hecho en todo el mundo), pero no tanto como el gobierno sostiene. El Perú ha avanzado más que Venezuela, donde la pobreza general (en lugar de extrema) se ha mantenido obstinadamente estática desde 2000. 

En enero de 2016, Maduro nombró un nuevo equipo económico, pero hay dudas sobre su voluntad de abordar los problemas de la nación. El ministro encargado de la economía, Luis Salas, es un sociólogo de izquierdas que, al igual que otros miembros del gobierno, atribuye los problemas del país a una “guerra económica”. Rechaza algunos principios básicos de la economía convencional, por ejemplo, que un exceso de impresión de dinero causa inflación. Se piensa que el nuevo ministro de Finanzas, Rodolfo Medina, es más pragmático. Estudios recientes han mostrado que, junto con la economía y la escasez, la seguridad es una preocupación importante. El gobierno dejó de publicar estadísticas completas del crimen en 2005, aunque admite que hay un problema. El fiscal general ha dicho que la tasa de homicidios de Venezuela el año pasado fue de 62 por cada 100,000 habitantes, diez veces el promedio mundial. El Observatorio Venezolano de Violencia, un instituto de investigación independiente, dice que la tasa es más alta. La tasa de homicidios en Caracas es la más alta en la región. El 90% de los homicidios quedan impunes en todo el país.

El gobierno trata de mantener a los venezolanos comunes ignorantes de tales desmoralizantes hechos a través de su dominio de los medios de comunicación. Chávez inició el proceso de cierre de la prensa libre; Maduro ha seguido en la misma línea. Sólo hay un periódico nacional que es relativamente independiente. La televisión estatal está llena de horas de propaganda pro-gobierno. Maduro, su esposa, Cilia Flores, y el ex jefe de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, todos tienen sus propios programas de televisión semanales. Los políticos de la oposición, varios de los cuales han sido encarcelados, dependen de los medios de comunicación social para difundir sus mensajes. A pesar de que el régimen hizo todo lo posible para hacerlo más difícil, la victoria electoral de la oposición en diciembre pasado muestra que la democracia aún está viva

El siguiente cuadro, del mismo The Economist, muestra el nivel de homicidios en varias ciudades del mundo:

Lampadia

 




Importantes mensajes del WEF 2016 desde Davos, Suiza

Importantes mensajes del WEF 2016 desde Davos, Suiza

Los líderes mundiales están reunidos en Davos, la popular estación de esquí suiza, para discutir de la geo-política, economía y del desarrollo mundial en un evento anual insignia del Foro Económico Mundial (WEF), que empezó esta semana. El tema de la reunión de este año es “El dominio de cuarta revolución industrial”, tema que hemos venido analizando en Lampadia durante los últimos largos meses. (Ver: El Foco en la Cuarta Revolución Industrial y La llegada de la Cuarta Revolución Industrial).

Hemos seleccionado 5 temas clave que dominan los debates del Foro Económico Mundial de este año y que consideramos más importantes para nuestros lectores:

1. Cuatro cambios que configuran el mercado de trabajo

La Cuarta Revolución Industrial está transformando al mundo del trabajo y le está dando rienda suelta a nuevas oportunidades de empleo y el crecimiento económico. (Fuente: WEF – Four changes shaping the labour market)

  • Cambio de la demografía, una fuerza de trabajo dinámica

Tendencias como el envejecimiento y la disminución de las tasas de natalidad significan que los días de abundante mano de obra están llegando a su fin en gran parte del mundo. Frente a esta escasez, los empresarios y los políticos se verán obligados a buscar métodos para atraer talento. Las empresas que no pueden encontrar el talento que necesitan en su país, tendrán que utilizar un método remoto de trabajo para emplear a personas en otros lugares. Alrededor del mundo, los empleadores están experimentando con nuevas políticas para emplear a los grupos sub-representados: mujeres, jóvenes, minorías, personas con discapacidad, inmigrantes, etc. (Ver en Lampadia: ¿Cómo podemos aprovechar nuestro bono demográfico?)

  • El aumento de la elección individual

En lugar de aferrarse a un puesto de trabajo para toda la vida, el objetivo de hoy es ser empleable: desarrollar las habilidades, la experiencia y los conocimientos necesarios para mejorar, independientemente del empleador. Idealmente, esto da a la gente más opciones y flexibilidad para avanzar en su carrera. (Ver en Lampadia: Apuntes para la creación de empleo al 2034 (II)).

  • La revolución tecnológica

Como resultado de los rápidos cambios tecnológicos, las empresas hoy en día se enfrentan a ciclos económicos cortos y a la competencia global. Todas las industrias tendrán que transformarse. La automatización, facilitada por la inteligencia artificial, está a punto de tener un gran impacto en el empleo. (Ver en Lampadia: El futuro del empleo con Robots e Inteligencia Artificial (II)).

  • La sofisticación del cliente y el amanecer de datos

La gestión del talento ha pasado de un arte a una ciencia, ya que las organizaciones comienzan a utilizar data para el suministro a la contratación y retención. El objetivo es una mayor eficiencia y productividad, y se está transformando cómo las empresas piensan en talento. (Ver en Lampadia: Millennials: ¿Otros paradigmas o solo otra generación?).

2. Las 10 habilidades que se necesitan para prosperar en la Cuarta Revolución Industrial
Dentro de cinco años, más de un tercio de las habilidades (35%) que se consideran importantes en la fuerza laboral de hoy habrán cambiado. Al 2020, la Cuarta Revolución Industrial nos habrá traído robótica avanzada, transporte autónomo, inteligencia artificial, aprendizaje automático, biotecnología y genómica. Esta evolución va a transformar la forma en que vivimos y la forma en que trabajamos. Desaparecerán algunos empleos, se crearán otros trabajos que ni siquiera existen en la actualidad y se convertirán en algo común. Lo que es seguro es que la fuerza de trabajo del futuro tendrá que adquirir nuevas habilidades para mantener el ritmo.

3. ¿Cómo puede América Latina evitar quedarse atrás?

En 2015 se aprobaron tres acuerdos globales que establecen una visión transformadora del desarrollo sostenible que integran las dimensiones económicas, sociales y ambientales. (Fuente: WEF – How can Latin America avoid being left behind?), según la CEPAL.

Se han expuesto las debilidades de la región

El crecimiento mundial aún no se ha recuperado de los efectos de la crisis económica y financiera de 2008-2009. En este contexto, los países de América Latina y el Caribe están encontrando dificultades en el aumento de las exportaciones, producción e inversión. La CEPAL estima que las economías de América Latina y el Caribe se contrajeron un 0.4% en 2015 y crecerá sólo un 0.2% en 2016, mientras que el valor de las exportaciones de bienes de la región se redujeron en un 14% en 2015.

¿Se quedará la región afuera de las nuevas revoluciones digitales y ‘verdes’?

La revolución digital actual está transformando la producción, el comercio y la distribución de bienes y servicios. La producción será cada vez más concentrada en unas pocas grandes empresas con presencia en todo el mundo, mientras que los mercados se volverán cada vez más fragmentados. [Estamos en contra de esta preposición de la CEPAL. Debe ocurrir todo lo contrario. Por ejemplo, hasta hace poco la innovación era el territorio de las grandes empresas, hoy está en cualquier garaje y en manos de jóvenes emprendedores. Pero no olvidemos que ese ha sido el prejuicio eterno de la CEPAL: ‘miedo al cuco grandazo’].

Los países tienen que desarrollar capacidades para el nuevo panorama tecnológico y ambiental, especialmente mano de obra calificada. Pero la región de América Latina y el Caribe aún tiene un largo camino por recorrer para convertirse en una región impulsada por la innovación.

La integración económica y tecnológica regional es una necesidad

La región de América Latina y el Caribe debe profundizar su integración económica y tecnológica para promover encadenamientos productivos, fortalecer el comercio intrarregional y apoyar la producción de las exportaciones. Las políticas industriales y tecnológicas son esenciales para aumentar el potencial de crecimiento a largo plazo de la región y mejorar sus perspectivas de desarrollo y requieren repensar las relaciones entre los gobiernos, el sector privado, la sociedad civil y las organizaciones multilaterales con el fin de establecer un medio ambiente de “gran impulso” para el desarrollo sostenible.

[Lamentable la representación de América Latina en el WEF. En los últimos tiempos, la CEPAL, coincidiendo con el segundo gobierno de Bachelet en Chile, ha regresionado a posiciones que reflejan el espíritu de la teoría de la dependencia. Como hemos indicado anteriormente, no se está haciendo una buena lectura de la situación actual de la región. Las cifras agregadas están distorsionadas por el pésimo desempeño y tamaño de Brasil. Tampoco se pueden confundir las políticas económicas de Venezuela, Argentina y Brasil con las de Chile y Perú. Por otro lado, la caída del crecimiento de estos últimos países, se debe más a errores internos que a la negativa situación externa. Ver en Lampadia: Sudamérica: Crecimiento visto con lentes oscuros y Las economías de América Latina según The Economist.

4. 5 tendencias clave para el futuro de las energías limpias

(Fuente: WEF – 5 key trends for the future of clean energy)

Energía limpia superará a los combustibles fósiles

El sistema eléctrico se ha ido desplazando por la energía limpia. El World Energy Outlook 2015 afirma que la cuota de las energías renovables en la generación de energía mundial será de 26% en 2020.

Las nuevas fuentes de capital y productos financieros

Los inversores privados de los fondos soberanos, de pensiones y capitalistas corporativos han aumentado su participación en la tecnología de la energía, proporcionando capital para cosechar los beneficios de adoptar una visión a largo plazo.

El aumento de la distribución

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU han establecido acceso universal de acceso a la electricidad. El despliegue de soluciones de energía solar, a menudo en combinación con herramientas de desarrollo tales como la micro-financiamiento y el emprendimiento, están siendo rápidamente adoptados.

Los clientes comerciales e industriales toman la iniciativa

2015 fue un año récord para la compra corporativa de energía eólica y energía solar a gran escala. El 60% de la lista de los Fortune 100 y más del 40% de las compañías del  Fortune 500 ya tienen como objetivo las energías limpias. A finales de 2015, 53 compañías del Fortune 500 se han comprometido a ser 100% limpias.

Desarrollo de tecnología financiada por el Gobierno

En COP21 en París, 20 gobiernos se comprometieron a duplicar su I + D en energías limpias. La investigación es muy importante para apoyar temas de innovación de tecnologías para temas energéticos.

5. ¿Es ésta la generación que erradicará la pobreza extrema?

(Fuente: WEF – Is this the generation that eradicates extreme poverty?)

En septiembre, los líderes mundiales se reunieron para acordar por unanimidad un nuevo conjunto de objetivos que guiarán el desarrollo sostenible para los próximos 15 años. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODM) reemplazarán los anteriores, los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM). Entre ellos demarcamos los principales retos:

  • Si bien se cumplió la meta de reducir a la mitad la proporción de personas que viven en la pobreza extrema para el año 2015, falta lograr que la otra mitad también salga de ella.

  • La pobreza infantil está aumentando en 18 de los 28 países de la UE. La era de la austeridad no ha sido amable con los sistemas de protección social en muchos países.
  • La desigualdad de género sigue siendo amplia.
  • El rápido ritmo de la degradación ambiental está dañando los ecosistemas de los que dependen la supervivencia humana y el bienestar.
  • No puede haber desarrollo sostenible sin paz y estabilidad – por desgracia, el mundo sufre un gran déficit en ese sentido.

[En Lampadia hemos criticado el enfoque de las Naciones Unidas, que en contra de opiniones ilustradas, como la del Consenso de Copenhague, forzó la aprobación de más de 160 metas, siendo que muchas de ellas generarán un importante desperdicio de recursos escasos. Ver: Desarrollo: ¿169 mandamientos? (II)].

En los próximos días seguiremos ilustrando a nuestros lectores sobre el desarrollo de este importante evento. Lampadia




Récord de disminución de la pobreza

Récord de disminución de la pobreza

Contrario a la prédica contra el capitalismo, el neo-liberalismo y la dictadura de la sociedad de consumo, el mundo sigue transitando por la vía de la prosperidad hacia la superación de la pobreza.

Según el último informe del Banco Mundial, que hará público este miércoles en Lima, en medio de la Reunión Anual de Gobernadores del Grupo del Banco Mundial (BM) y del FMI (ver en Lampadia: Perú le da la bienvenida al Mundo), por primera vez en la historia, la pobreza extrema de la tierra ha bajado del 10% de la población, considerando un nuevo corte de US$ 1.9 por día y por persona.

Como puede apreciarse en el cuadro anterior, el número de pobres extremos al final del 2015 llegaría a 702 millones de personas, el 9.6% de la humanidad.

Este desarrollo se debe al crecimiento de los países emergentes durante los últimos años, entre ellos el más destacado fue la India. En cuanto a América Latina, se enfatiza que fue la región donde más gente entró a formar parte de la clase media, según reporta el diario El País de España en su comentario del despacho del BM.

Según afirma Jim Yong Kim, Presidente del BM, “el objetivo de reducir la pobreza extrema por debajo del 3% de la población mundial en 2030 puede lograrse en esta generación”.

Según reporta El País, esta proyección es posterior a haber actualizado la línea de pobreza desde US$ 1.25 por día y por persona (2008) hasta el nuevo indicador de US$ 1.90. Kaushik Basu, economista jefe del BM, dice: “hemos sido muy cuidadosos al afinarlo. Había un temor de que con la actualización se hubiera metido a más gente en el grupo de los más pobres. Basu insiste en que el nivel de consumo no cambia, pero admite que hay casos en donde los porcentajes fluctúan ligeramente”.

Para Latinoamérica, el BM proyecta 29.7 millones de personas por debajo de la línea de pobreza para finales de 2015, el 5.6% de la población. Hace tres años eran 37.1 millones o el 6.2%.

Para el Perú, la performance en reducción de la pobreza en lo que va del nuevo siglo es espectacular, ver el siguiente cuadro: 

Lo más importante, en el caso peruano, como hemos reportados en ocasiones anteriores, es que el crecimiento de la economía trajo no solo reducción de la pobreza, sino también una importante reducción de la desigualdad, desarrollo poco común ante un crecimiento alto y sostenido. Ver siguiente cuadro:

Esto configura un circuito virtuoso de la sociedad y economía peruana que no podemos seguir desconociendo y negando, como todos los días se repite en los medios locales.

Sin embargo, como hemos repetido incansablemente, la tarea de salir de la pobreza esta a medio hacer. Tal vez la mejor ilustración del estadío de nuestro desarrollo se puede apreciar en el siguiente gráfico, en el que se reporta la evolución de nuestro PBI per cápita vis- à -vis el de EEUU, Chile, China, Malasia y Tailandia desde 1950 hasta el 2014.

En este gráfico vemos como en 1960 nuestro PBI p.c. equivalía a algo menos del 30% del de EEUU y como, con las décadas perdidas de los años 60, 70 y 80, nos caímos a menos de la mitad. Solo a partir de los años 90 empezamos a reaccionar, volviendo a caer con el corte de la cadena de pagos del 98, para finalmente recuperar ritmo en el nuevo siglo. Sin embargo, a pesar de todo lo avanzado, todavía no recuperamos nuestra posición relativa de 1960, pues nuestro PBI p.c. solo llega al 20% del de EEUU.

También puede apreciarse como Chile tuvo su propia caída, pero supo reaccionar antes que nosotros y con mayor contundencia. Hoy tiene aproximadamente el doble de PBI p.c. que el Perú. Por supuesto, el caso de los países asiáticos, incluyendo a la China, con su tardía reacción, es encomiable. Meditemos sobre las revelaciones de este siguiente gráfico:

Queda claro que “el Perú es un país en construcción”, pero también queda claro cual es el camino de la prosperidad y el bienestar general: invertir, crecer, reducir la pobreza y la desigualdad, como lo hemos hecho durante los últimos 25 años. Lampadia