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Se viene un camello para el manejo de las pensiones

Se viene un camello para el manejo de las pensiones

Pablo Bustamante Pardo
Director de Lampadia

Bien dicen que “un camello es un caballo diseñado por un comité”. Frase fue atribuida a Sir Alec Issigonis, célebre diseñador del Mini.

El proceso es más o menos así: unos pocos diseñan un buen producto -> es exitoso -> la empresa crece -> se incorporan expertos en cada aspecto del problema -> el próximo producto es diseñado por un comité de treinta expertos -> el nuevo producto es una catástrofe.

Fuente: https://danielrabinovich.com/2012/12/05/un-camello-es-un-caballo-disenado-por-comite/

CABALLO 1993, CAMELLO 1991, SCHLEICH (Alemania)

La comisión parlamentaria responsable responde al pomposo título de: COMISIÓN ESPECIAL MULTIPARTIDARIA ENCARGADA DE EVALUAR, DISEÑAR Y PROPONER EL PROYECTO PARA LA REFORMA INTEGRAL DEL SISTEMA PREVISIONAL PERUANO

Está presidida por Carmen Omonte Durand (Alianza para el Progreso) y se encuentra compuesta por los congresistas Jorge Vásquez (Acción Popular), María Teresa Céspedes Cárdenas (Frepap), Martha Chávez (Fuerza Popular), Rubén Pantoja (Unión por el Perú), Cecilia García (Podemos Perú), Jorge Pérez (Somos Perú), José Núñez (Partido Morado) y Enrique Fernández Chacón (Frente Amplio).

La comisión ha tomado varios meses para desarrollar su trabajo y ha entrevistado a todas las autoridades vinculadas al tema pensionario, como la SBS, el BCRP, el MEF; además de la ONP, las AFPs, gremios empresariales, analistas peruanos y consultores internacionales.

A la fecha ya ha divulgado su esquema, que podemos apreciar en las siguientes láminas:

Como se vió durante todo el proceso de la comisión, con el fin de acoger a todos los trabajadores se crearían tres pilares: en la base, uno dirigido a proteger a los más pobres, una evolución de Pensión 65; luego, un pilar contributivo, que agrupa a lo actualmente atendido por la ONP y las AFPs; y un pilar para aportes adicionales voluntarios. Como veremos más adelante, el problema está en el muy importante pilar contributivo.

El primer pilar es de carácter no contributivo, está a cargo del Estado y sus beneficios pensionarios dependerán de las capacidades fiscales del Estado.

Este pilar establece contribuciones a cuentas individuales, obligatorias para los trabajadores dependientes, a cargo del trabajador y el empleador.

Parte de los aportes irían a una cuenta común de carácter redistributivo, administrado por el Estado. Un retroceso gravísimo, sabiéndose que la mejor manera de multiplicar los aportes es con un sistema privado de cuentas individuales, donde el afiliado puede optar por distintos niveles de riesgo de los fondos que sustentan su ahorro pensionario. Por lo demás, la solidaridad debe ser una tarea del Estado, a cargo de los impuestos que se recaudan de ciudadanos y empresas. Con este mecanismo se estaría disminuyendo drásticamente la tasa de reemplazo, o sea, el volumen de las pensiones en relación a los ingresos individuales, anteriores a la jubilación.

Se supone que uno de los principales objetivos de la reforma era el universalizar el sistema de pensiones, pero no se establece ningún incentivo importante para conseguir que los independientes se afilien. Por lo tanto, la mayoría de ellos terminará en Pensión 65.

Se ha hecho caso omiso de las múltiples sugerencias de usar parte de los pagos por IGV como fuente de aportes individuales, como incluso llegaron a sugerir algunas de las autoridades consultadas. El uso del IGV fue la propuesta de Lampadia de enero del 2004. Ver: Sin politiqueríaPensión para Todos.

En una entrevista en Gestión, la presidente de la comisión menciona el posible uso del IGV, pero el documento de la comisión no lo menciona. En todo caso, los aportes via IGV debieron ser la base del sistema de acogimiento de los trabajadores independientes.

Este último pilar no tiene mayor importancia, pues es básicamente un sistema de ahorro voluntario de menor impacto social.

También se habla en la comisión de la posibilidad de que el Estado pueda dar un capital semilla a cada ciudadano, pero esto es más costoso que el uso del IGV sin el beneficio formalizador de este.

De lo que se ha podido conocer, la comisión estaría recomendando multiplicar el número de agentes pensionarios para la parte privada individual. En Lampadia no creemos que esta es una buena idea. Es mejor tener instituciones especializadas donde se eviten conflictos de interés.

En resumen, podemos decir que la comisión ha desaprovechado múltiples consejos y se ha dedicado a inventar lo que peyorativamente podemos calificar como un camello, en vez del diseño de un caballo, como se les encargó.

Reiteramos que lo más importante era buscar un modelo de cobertura universal, que solo se puede lograr asegurando la afiliación de los independientes; como se puede hacer, por ejemplo, aprovechando los pagos de IGV, con el beneficio colateral de formalizar el trabajo. Lampadia




No al voto electrónico

No al voto electrónico

Republicamos nuestro rechazo al voto electrónico. Este ha sido prohibido en muchos países, notoriamente en Alemania y Holanda, por los riesgos de fraude a los que está sujeto.

Pero además, en el Perú, donde muchos funcionarios públicos entregan dinero u otras prestaciones a los ciudadanos más pobres, el voto electrónico se presta para la manipulación. “Yo voy a saber por quién votas”, puede ser la amenaza del funcionario público al ciudadano que no puede arriesgar la recepción del apoyo social que lo ayuda a mantener a su familia.

¡No al voto electrónico! Hagamos algo bien. Lampadia

Lima-Perú, 28/04/2016

Nuestro voto debe ser auditable, seguro y secreto
No más voto electrónico

Por primera vez en las elecciones generales pasadas, la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) impuso el uso del voto electrónico. Pretendió que se aplicara para tres millones de votantes en Lima, y tuvo que retroceder, días antes de la elección, a menos de 700,000 personas. Aún así, la reorganización de locales y número de votantes por mesa originó un tremendo caos del que muchos huyeron sin votar y otros no alcanzaron a hacerlo por las interminables colas. No se pueden hacer experimentos mal diseñados en medio de un proceso electoral, uno de los eventos más importantes de la vida cívica de los peruanos.

En cuanto al voto electrónico, en Lampadia hemos advertido varias veces que su uso es inaceptable, por su naturaleza técnica y por el riesgo de manipulación política dada la extensión y calidad de los programas asistenciales del Estado.

Este sistema de votación electrónico puede torcer la voluntad popular, ya sea por falta de control ciudadano o por intimidación del elector. En el Perú, millones de ciudadanos reciben distintas prestaciones asistencialistas de programas sociales como Juntos, Beca 18, Qali Warma, Pensión 65 y otros. Múltiples funcionarios públicos nacionales y regionales entregan directamente los aportes asistenciales y es evidente que ellos podrían manipular muy fácilmente la votación con aseveraciones, que sin basarse en la realidad, intimiden a los votantes con la amenaza de retirarles los beneficios.

En El voto electrónico es inaceptable para el Perú, dimos un ejemplo para explicar este caso: ‘Cuidado, yo voy a saber por quién votas’, podría ser la aseveración que se dé al ciudadano, quién no tendría los elementos de juicio necesarios para saber si es cierta o no. Ante ello, es pues presumible, que muchos de los electores, podrían votar en la dirección de las ‘recomendaciones’ del funcionario público ‘benefactor’.

Así lo explicó también el especialista en sistemas y asuntos electrónicos, Franjo Kurtovic, en un artículo para Lampadia (ver: Votación “fraudelectrónica”: ¿Buena para quién?): “el voto electrónico es un sistema fácilmente manipulable, genera miedos, -a veces bien fundados como en el caso de Venezuela-, sobre la posibilidad de vincular al ciudadano con su voto, y esto se presta para una serie de manipulaciones políticas y manipulación psicológica del ciudadano votante que pueden alterar la voluntad en favor del gobernante manipulador”.

Además, en otras partes del mundo, estos sistemas han mostrado serias fallas y en Alemania ha sido prohibido por la Corte Constitucional, por su falta de transparencia como argumento central: “1. El principio (…) ordena que todos los pasos esenciales de la elección estén sujetos al control público (…). 2. En la utilización de aparatos electorales electrónicos, el ciudadano debe poder controlar los pasos esenciales del acto electoral y la determinación del resultado de manera fiable y sin conocimientos técnicos especiales.”

Es decir, al no permitir un control ciudadano efectivo y directo por parte de cualquier ciudadano y en especial de los personeros acreditados, el principio de transparencia se quiebra, lo que hace indeseable y peligroso este sistema.

En esta misma línea, compartimos un video de Franjo Kurtovic que explica detalladamente las falencias del voto electrónico, afirmando que este sistema no cumple con los requisitos de que nuestro voto sea auditable, seguro y secreto:

En Lampadia hemos reiterado nuestras llamadas de atención (ver: La peligrosa campaña por el voto electrónico) y, más recientemente, en enero de este año: ¡No al voto electrónico! Lamentablemente, en un país en el que la clase dirigente ha perdido su ‘capacidad de entusiasmarse e indignarse’, es muy poco lo que se analiza, debate y plantea. Pero la soledad de los que estamos comprometidos con la acción cívica, es seguramente compartida por millones de ciudadanos de las ‘mayorías silenciosas’, a quienes tenemos que seguir alertando tercamente.

Tanto por aspectos técnicos como políticos, hoy tenemos que reiterar nuestro llamado:

¡No al voto electrónico!

Lampadia

 

Otros artículos sobre el tema:

Lima-Perú, 22/01/2014 a las 10:01pm. por Lampadia
Peligro para la democracia
No al voto electrónico

https://www.lampadia.com/analisis/politica/no-al-voto-electronico

 

Lima-Perú, 04/02/2014 a las 05:02pm. por Lampadia
Los peligros del de digitalizar el voto
Votación “fraudelectrónica”: ¿Buena para quién?

https://www.lampadia.com/analisis/politica/votacion-fraudelectronica-buena-para-quien/

 

Lima-Perú, 26/01/2015 a las 06:01am. por Lampadia
¿A quién favorece esta trampa?
La peligrosa campaña por el voto electrónico

https://www.lampadia.com/analisis/politica/la-peligrosa-campana-por-el-voto-electronico/

 

Lima-Perú, 21/03/2016 a las 01:03pm. por Lampadia
¡No al voto electrónico!
El voto electrónico es inaceptable para el Perú

https://www.lampadia.com/analisis/politica/el-voto-electronico-es-inaceptable-para-el-peru/

 

Lima-Perú, 14/03/2017 a las 02:03pm. por Lampadia
No se quiere entender los riesgos
Voto Electrónico: De ninguna manera

https://www.lampadia.com/analisis/politica/voto-electronico-de-ninguna-manera/




De cómo arruinar las pensiones de los peruanos

De cómo arruinar las pensiones de los peruanos

Las pensiones son uno de los temas más importantes para el otoño de los ciudadanos, empezando porque los mismos ciudadanos, no son conscientes de su importancia hasta los albores de su retiro de la vida productiva.

Razón de sobra, para que cuando se legisle sobre los temas previsionales, se haga con la mayor transparencia posible y, con una amplia participación de todos los estamentos de la sociedad, y por supuesto, de los propios ciudadanos.

Pues el gobierno peruano, suele hacer todo lo contrario. La semana pasada, recién se hizo público el informe de la Comisión de Protección Social (CPS), que estuvo guardado bajo siete llaves:

No es la primera vez que el tema previsional se maneja a puertas cerradas. Antes del desastroso cambio populachero que entronizó el retiro del 95.5% de los fondos individuales del Sistema Privado de Funciones (SPP), durante la permanencia de Luis Miguel Castilla, en el MEF, el presidente de la Asociación de AFPs, Luis Valdivieso, negoció ajustes del sistema con Castilla sin involucrar a los afiliados ni a la opinión pública, como si las AFPs fueran propietarias de los fondos, y no los ciudadanos individualmente.

Como para toda norma y proceso, con el tiempo se necesita hacer revisiones y ajustes, para mejorar, nunca para empeorar. Pues, la comisión ha producido propuestas tan malas como las que anticipamos en Lampadia. (Ver ONP: Inclusión o Exclusión, Gobierno se apresta a destruir el SPP ).

Diagnóstico de la CPS

  • Modelo altamente fragmentado: (SNP), (SPP) y (Pensión 65).
  • Un nivel de cobertura bajo y decreciente, enfocado fundamentalmente en el mercado laboral formal.
  • Pensiones insuficientes e inequitativas.
  • Desaprovechamiento del SPP, de economías de escala (mercado oligopólico que impide la reducción de costos).
  • Gestión de portafolios cortoplacista por parte de las (AFP).
  • Dificultades para acceder a esquemas de retiro simples.
  • Desacertados cambios legales (95.5%), han desnaturalizado la razón de ser del sistema.
  • Ausencia de información y asesoría financiera adecuada.

Error del diagnóstico

Grave desenfoque, pues, sin discusión alguna, la mayor deficiencia del esquema previsional peruano es la falta de cobertura. Exclusión del 75% de la PEA.

Un nuevo esfuerzo regulatorio de las pensiones, no puede dejar de abordar este principalísimo problema, y menos plantear soluciones nominales que no tienen ninguna posibilidad de resolverlo.

Mal diagnóstico, mala solución

La CPS propone un sistema conformado por tres pilares complementarios:

  • Un primer pilar antipobreza que vaya hacia una pensión básica universal.
  • Inicialmente se fijaría una pensión mínima subsidiaria, subsidiada, para los afiliados de menores ingresos. Conforme.
  • Un segundo pilar de ahorro con verdaderos fines previsionales.
  • Todos los ciudadanos en edad de trabajar (formales e informales) tendrían una cuenta de capitalización individual en la se irían acumulando sus ahorros.

Cuentas que la gran mayoría de trabajadores independientes, mantendrían sin aportes, pues ya sabemos que la propensión al ahorro previsional es muy baja. En Lampadia propusimos que todos los ciudadanos, desde los 18 años, tengan una cuenta que reciba los aportes por canjes de sus pagos de IGV. Así, no solo se universalizarían las pensiones, también se formalizaría el empleo(Ver: Sobre formalización, pensiones e IGV)

  • Se crearía una entidad centralizadora que “capturaría economías de escala en favor del afiliado, eliminaría costos que no traen claros beneficios sociales, representaría el interés colectivo de los afiliados”.

Sobre la base de la actual ONP, se crearía un monopolio estatal (libre de la más mínima supervisión), que recaudaría todos los aportes, los organizaría con algoritmos académicos, y siguiendo los consejos de un “Comité de Notables”, los entregaría a las “Gestoras de Cartera de Inversión” (GCI), los eventuales sustitutos de las AFPs, que operarían en ‘sótanos’, sin vinculación con los propietarios de los fondos, los afiliados.
Increíblemente, Augusto de la Torre, el prestigiado economista del Banco Mundial, y miembro de la comisión (CPS), justificó la existencia de la Centralizadora porque “nadie representa a los afiliados en el Estado”. – ¿Y la presencia de la SBS en el tema de pensiones? (Cargo que no levantó luego Javier Poggi, Superintendente Adjunto de Estudios Económicos de la SBS).

  • La inversión del ahorro previsional se gestionaría con comisiones bajas (en promedio menores al 0.6% del saldo), con horizontes de largo plazo y de manera consistente con la edad del afiliado.
  • Incentivos estatales que ‘fomenten la cultura de ahorro’: 
  1. Subsidio a las contribuciones de los peruanos jóvenes de menores ingresos, de forma que el porcentaje de aporte no les signifique a ellos una carga excesiva al inicio de su etapa laboral. Conforme.
  2. Contribuciones estatales complementarias (o aparejadas o matching contributions). Ya hemos explicado en Lampadia, que las matching contributions solo tienen efecto en pocos casos, y no resuelven el problema de cobertura.
  3. Facilitación de aportes a las cuentas de capitalización individual, vía de facturas de gasto (por ejemplo, facturas de pago por servicios de telefonía celular). Otra vez, una propuesta para inocentes, que no tendrá efecto en aportes efectivos. El problema de los trabajadores independientes no es la falta de facilidades para hacer aportes, sino la decisión o capacidad de disponer de ingresos actuales para pensiones futuras.
  • Un tercer pilar de des-acumulación, que facilite estabilidad de ingresos durante la jubilación mediante el desarrollo de un mercado de rentas vitalicias simple. El Estado jugaría un papel rector más activo en este pilar.

Comité de Notables y Gestoras de Carteras de Activos (Inversiones)

“Se establecerían carteras de inversión de referencia de ciclo de vida, que de aquí en adelante llamaremos Carteras Benchmark de Ciclo de Vida. Un Comité de Notables (conformado por expertos nacionales e internacionales de reconocido prestigio, y seleccionados y convocados por el MEF) establecería una Cartera Benchmark de Ciclo de Vida para cada generación (o cohorte) de trabajadores, cada 5 o 10 años”. Sin comentarios.

“La Centralizadora en representación de los afiliados ante los Gestores de Carteras de Inversión, que de aquí en adelante denominaremos GCI. Las GCI reemplazarían a las actuales AFP.(…) las GCI se concentrarían únicamente en la gestión de activos”.

Un sistema con un nuevo tipo de fraccionamiento, esta vez por actividad. Un esquema ideal para el manejo de las burocracias estatales y para distribuir responsabilidades, que sería muy difícil de entender y controlar por parte de los afiliados.

Algunas conclusiones de la CPS

  • Construir un sistema de pensiones único e integrado. Conforme.
  • Ampliar sustancialmente la cobertura del sistema pensional. Solo buenos deseos.
  • Reducir los costos del sistema, con un despliegue más efectivo del papel rector del Estado (aglomeración ‘eficiente’ de los servicios de administración de cuentas). ¿Mediante un monopolio estatal?
  • Reducir las comisiones. >Buenos deseos.
  • Incorporar un verdadero representante de la demanda (del afiliado). Ello se lograría a través de un organismo centralizador. El monopolio estatal.
  • Rediseñar las normativas que permiten el retiro del 25% de los ahorros para la compra de vivienda y el 95.5% de los fondos al momento de la jubilación. Creemos que la presencia de la pensión básica ayudaría a encontrar soluciones más razonables a los problemas que originaron estas desacertadas alternativas. ¡Vaya!

Como se dice, muchas veces los comités y comisiones, en vez de diseñar un caballo, terminan diseñando un camello. Así vemos la propuesta, hasta hace pocos días secreta, de la CPS. Ver diagrama del Camello Previsional:

Propuesta de la CPS sobre Salud

Este informe está dirigido a evaluar el tema previsional, pero no podemos dejar de llamar la atención sobre la propuesta de la comisión (de vocación estatista) sobre el tema de salud. Otro tema crucial para la sociedad, que no puede tratarse a puerta cerrada.

La propuesta habla de la creación de un ‘asegurador único y universal’ (monopsonio). En otras palabras, plantean un esquema tipo URSS:

Único
Régimen
Social de
Salud

Esto, en vez de plantear ‘una primera capa de seguridad social’.

En resumen, debemos solicitar al MEF, que no se comprometa con las propuestas de la comisión, y que, promueva un análisis abierto y transparente, sobre estos temas tan importantes. ¡Despacio, que estamos apurados! Lampadia




Sobre formalización, pensiones e IGV

Sobre formalización, pensiones e IGV

Estos tres temas, la formalización del empleo, las pensiones de jubilación y el manejo futuro del IGV han terminado, curiosamente, en una intersección que puede ser una ayudadita del Ángel de la Guarda, después de tanto mamarracho que hemos hecho, por separado, con los tres temas.

El Caballo de Troya, ejemplo clásico de un disparate (folly en ingles)

La informalidad laboral es una trampa de la que aún no logramos salir. Esta se originó desde las primeras migraciones de la sierra a Lima, hasta la formación de la nueva clase media con la emergencia de nuestra incipiente economía de mercado. Una clara expresión de resiliencia social que permitió, de alguna manera, convertir la tragedia del abandono y el desempleo en una bullente propagación del emprendedurismo. Ver: La fuerza del migrante: emprendimiento y libre mercado.

En cuanto a las pensiones hemos producido una suerte de ‘suicidio social previsional’ al haber desbaratado el Sistema Privado de Pensiones con las normas que permiten el retiro del 95.5% de los fondos individuales a los 65 años de edad y, con el retiro optativo del 25% del mismo para el financiamiento de vivienda. Ambas medidas se sacaron apuradamente en uno de los peores Congresos de nuestra historia (sino el peor a secas). Toda la sociedad fue manipulada o acobardada por unos cuantos activistas que ante el vacío de buena parte de la clase dirigente, llenaron los titulares de los periódicos y las preguntas de las encuestas de opinión.

En este tema se llegó al colmo de tener a un diretor de maestría en economía de una importante universidad, haciendo una campaña mediática para promover la absurda legislación. El mismo afirmaba que la gente que retirara su dinero, lo iba a cuidar para mantener el sustento en la vejez. 

Sintomáticamente, en Lampadia publicamos un informe sobre como los jubilados de uno de los países más ricos del mundo, Japón, robaban en las tiendas de departamentos para ser arrestados, pues vivían mejor en la cárcel por la calidad de la comida, alojamiento y cuidado de la salud, en comparación con lo que podían lograr con sus pensiones.

En el resto del sistema pensionario, la ONP, que paga pensiones de miseria apropiándose de los aportes de un 65% de sus afiliados que no llegan a acumular 20 años de aportaciones. Un sistema quebrado, que representa un forado de la caja fiscal que nos acompañará muchos años. Finalmente, tenemos también Pensión 65, un programa social del gobierno de Humala, basado en la filosofía del fracasado asistencialismo de Chávez en Venezuela y Lula en Brasil.

Por el lado del IGV tenemos la propuesta del gobierno de PPK para reducirlo el IGV hasta en tres puntos. Su aplicación sería paulatina, empezando con un 1% y graduándose según la respuesta fiscal.

¿Cuál es la intersección? ¿Cómo conectamos los tres temas?

Usando parte de los pagos de IGV como aportes individuales a fondos privados de pensiones de todos los peruanos sin excepción.

Este mecanismo permitiría formalizar el empleo y dar acceso a pensiones privadas al 100% de los trabajadores.

Esta idea fue propuesta por Lampadia en enero del 2014, ver El IGV como aporte al Fondo de Pensiones y formalización del empleo. Esta es diferente a la de Santiago Levi del BID que concibió que los aportes fueran a un pozo común para pensiones de reparto.

Con el aporte de una parte de los pagos por IGV a cuentas individuales se podrían obtener los siguientes resultados:

  • Registrar y formalizar a toda la clase trabajadora, pues sería muy extraño que alguien dejara de canjear su IGV por ahorro previsional privado bien remunerado.
  • Establecer un sistema universal de pensiones al que se podría aportar desde los 18 años y que podría permitir acumular un fondo adecuado, por lo menos para una pensión base o mínima de buen nivel, dado el período de aportes de 47 años (18 a 65) con el efecto de la tasa de interés compuesta. Por ejemplo, un aporte de 10 soles después de 47 años con un rendimiento de 7% anual generaría 240 soles, y en 24 años, el promedio del período sugerido de aportes, 51 soles por cada 10.
  • Se podría disminuir la evasión de pagos del IGV.
  • Se podría cerrar la ONP y poner coto al forado fiscal que hoy representa.
  • Se podría ir eliminando las inafectaciones al IGV y tener un sistema plano y universal.
  • Aumentaría la recaudación de IGV, lo que podría compensar (total o parcial) los puntos que se usen en los canjes.

En Lampadia asumimos que el nivel de canje debería estar entre 3 a 5 puntos de los actuales 18 puntos del IGV. Sin embargo, es evidente que habría que hacer los cálculos adecuados en función de los períodos de aporte y demás factores vinculados. 

También será necesario ver como se establece un objetivo de pensión mínima que podría lograrse mediante aportes del Estado que complementen lo que el trabajador pueda haber acumulado por su cuenta.

Esta propuesta no fue nunca recogida por la Asociación de AFPs ni por las empresas individualmente. La verdad es que nunca manifestaron ningún interés en siquiera conversar del tema. En Lampadia hemos defendido el sistema privado y no a las AFPs.

A diefrencia de las AFPs, nuestra propuesta ha sido recogida por importantes analistas económicos y políticos independientes como:

  • Elmer Cuba[1]
  • Eduardo Ferreyros[2]
  • Pablo Secada[3] (confundiendo la propuesta con la de Levi) 
  • Farik Matuk[4]
  • Luis Galarreta[5]

Con el mayor de los respetos, invocamos al gobierno del Partido de Peruanos por el Kambio y a su futuro Ministro de Economía, Alfredo Thorne, a convocar un debate técnico sobre estos tres temas antes de proceder a ejecutar decisiones parciales que puedan debilitar la eventual acción conjunta sobre los mismos. Esperamos, de igual manera, que la bancada de Fuerza Popular se sume a este debate.

Nuestra propuesta puede sonar disruptiva para algunos, pero no debemos olvidar que muchas veces los problemas que no tienen solución, como la persistente informalidad, la falta de acceso a un sistema de pensiones de los trabajadores independientes y, el alto nivel de evasión del IGV, solo pueden enfrentarse ‘saliendo del cuadrado’.

Por el lado de Lampadia hemos tenido que multiplicar nuestra publicaciones sobre el tema, para compartir nuestras ideas y también para llenar el vacío que debió ser llenado por gremios empresariales, analistas, académicos y en general, líderes de opinión, que prefirieron pasar al lado de los observadores. Ver nuestras publicaciones:

¿Quieres que tu papá tenga una pensión?

Ancianos japoneses prefieren la cárcel a pobres pensiones

Legisladores parecer ir más allá de la razón

AFPs: La voz del gremio

Un debate técnico sobre el futuro de las pensiones

¡Juguemos a la Ronda! Todos a Pensión 65

Futuro de los jubilados en la picota

Réquiem por las pensiones decentes y seguras

En el país de los mitos, los falsarios son reyes

Una pensión para todos como se debe

Propuestas para mejorar el sistema

Cuidado, no destruyamos las AFP, mejoremos el Sistema

Enfoquemos adecuadamente el debate 

Lampadia

 

_________________________________________________________________

[1] Gestión, 12 de mayo de 2016

[2] Perú21, 15 de marzo de 2016

[3] Entrevistas con Jaime de Althaus

[4] La República, 30 de junio de 2016

[5] La República, 17 de noviembre de 2015




No más voto electrónico

No más voto electrónico

Por primera vez en las elecciones generales pasadas, la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) impuso el uso del voto electrónico. Pretendió que se aplicara para tres millones de votantes en Lima, y tuvo que retroceder, días antes de la elección, a menos de 700,000 personas. Aún así, la reorganización de locales y número de votantes por mesa originó un tremendo caos del que muchos huyeron sin votar y otros no alcanzaron a hacerlo por las interminables colas. No se pueden hacer experimentos mal diseñados en medio de un proceso electoral, uno de los eventos más importantes de la vida cívica de los peruanos.

En cuanto al voto electrónico, en Lampadia hemos advertido varias veces que su uso es inaceptable, por su naturaleza técnica y por el riesgo de manipulación política dada la extensión y calidad de los programas asistenciales del Estado.

Este sistema de votación electrónico puede torcer la voluntad popular, ya sea por falta de control ciudadano o por intimidación del elector. En el Perú, millones de ciudadanos reciben distintas prestaciones asistencialistas de programas sociales como Juntos, Beca 18, Qali Warma, Pensión 65 y otros. Múltiples funcionarios públicos nacionales y regionales entregan directamente los aportes asistenciales y es evidente que ellos podrían manipular muy fácilmente la votación con aseveraciones, que sin basarse en la realidad, intimiden a los votantes con la amenaza de retirarles los beneficios.

En El voto electrónico es inaceptable para el Perú, dimos un ejemplo para explicar este caso: ‘Cuidado, yo voy a saber por quién votas’, podría ser la aseveración que se dé al ciudadano, quién no tendría los elementos de juicio necesarios para saber si es cierta o no. Ante ello, es pues presumible, que muchos de los electores, podrían votar en la dirección de las ‘recomendaciones’ del funcionario público ‘benefactor’.

Así lo explicó también el especialista en sistemas y asuntos electrónicos, Franjo Kurtovic, en un artículo para Lampadia (ver: Votación “fraudelectrónica”: ¿Buena para quién?): “el voto electrónico es un sistema fácilmente manipulable, genera miedos, -a veces bien fundados como en el caso de Venezuela-, sobre la posibilidad de vincular al ciudadano con su voto, y esto se presta para una serie de manipulaciones políticas y manipulación psicológica del ciudadano votante que pueden alterar la voluntad en favor del gobernante manipulador”.

Además, en otras partes del mundo, estos sistemas han mostrado seria fallas y en Alemania ha sido prohibido por la Corte Constitucional, por su falta de transparencia como argumento central: “1. El principio (…) ordena que todos los pasos esenciales de la elección estén sujetos al control público (…). 2. En la utilización de aparatos electorales electrónicos, el ciudadano debe poder controlar los pasos esenciales del acto electoral y la determinación del resultado de manera fiable y sin conocimientos técnicos especiales.”

Es decir, al no permitir un control ciudadano efectivo y directo por parte de cualquier ciudadano y en especial de los personeros acreditados, el principio de transparencia se quiebra, lo que hace indeseable y peligroso este sistema.

En esta misma línea, compartimos un video de Franjo Kurtovic que explica detalladamente las falencias del voto electrónico, afirmando que este sistema no cumple con los requisitos de que nuestro voto sea auditable, seguro y secreto:

En Lampadia hemos reiterado nuestras llamadas de atención (ver: La peligrosa campaña por el voto electrónico) y, más recientemente, en enero de este año: ¡No al voto electrónico! Lamentablemente, en un país en el que la clase dirigente ha perdido su ‘capacidad de entusiasmarse e indignarse’, es muy poco lo que se analiza, debate y plantea. Pero la soledad de los que estamos comprometidos con la acción cívica, es seguramente compartida por millones de ciudadanos de las ‘mayorías silenciosas’, a quienes tenemos que seguir alertando tercamente.

Tanto por aspectos técnicos como políticos, hoy tenemos que reiterar nuestro llamado:

¡No al voto electrónico!

Lampadia




¿Quieres que tu papá tenga una pensión?

¿Quieres que tu papá tenga una pensión?

La Comisión de Economía del Congreso acaba de aprobar la insistencia del absurdo proyecto para que los afiliados al Sistema Privado de Pensiones (SPP) puedan retirar el 95.5% de sus fondos privados a la edad de jubilación (65 años).

Lamentablemente, los políticos, encuestas y medios han caído en una trampa, se limitan a preguntar e imaginar cuál es el deseo de los afiliados sobre la posibilidad de retirar sus fondos a los 65 años. Como debiéramos saber, la propensión natural del hombre es preferir el corto plazo. Es pues fácil considerar que un adulto mayor prefiera tener la disponibilidad de sus fondos: ya sea para hacer un negocio, con sus naturales riesgos, o para irse de viaje o para complementar su gasto en el corto plazo.

Pero siendo las pensiones un asunto de largo plazo, debiéramos más bien preguntarle a los jóvenes si ellos consideran necesario que sus padres tengan una pensión. Seguramente los jóvenes, interpretando las necesidades de largo plazo de sus padres, contentarán que sí. ¡Qué ojalá sus padres puedan gozar de una buena pensión!

Navidad 2014: jubilados hacen colas para cobrar aguinaldo de S/. 300 (popular.pe)

Esta respuesta no se basaría únicamente en la angustia de los jóvenes por tener que, eventualmente, apoyar a sus padres en su edad adulta, también estaría basada en su amor por ellos, puesto que todos los hijos desean el bienestar de sus padres.

Esta forma de preguntarnos sobre la prevalencia del Sistema Privado de Pensiones (SPP), aún sin hacer la pregunta, nos permite entender el tema en su debida perspectiva.

Es sin embargo evidente, que los congresistas que promueven la norma de marras no hacen más que responder a impulsos populistas que crearían una aceptación cortoplacista. Por otro lado, sus promotores mediáticos, algunos por ignorancia, otros jugar al rating y otros por exquisiteces de liberalismo, que creen que el Estado no debe obligar a los trabajadores a ahorrar para sus pensiones, sino que ese debe ser un espacio de decisión personal, está jugando con fuego. El Perú no puede quedarse sin un buen sistema de pensiones.

Sabemos por experiencia, que dada la norma, pronto se haría desaparecer el SPP, pues sin el origen previsional de su creación, no tendría sentido alguno que se mantenga el ahorro privado.

Ante ello, sabemos también que el Estado terminaría recreando un modelo público, Pensión 65 o cualquier otro que no podría ser diferente al de los sistemas de pensiones públicos quebrados que acechan la falencia social y/o la situación fiscal de los países que no han tenido el privilegio de contar con un sistema privado de ahorro pensionario.

Esto no quiere decir que el SPP es una maravilla y no hay que mejorarlo sustancialmente. Como hemos propuesto 20 veces en Lampadia, es indispensable incorporar a los trabajadores independientes al sistema, mientras no lo hagamos seremos presas de los cantos de sirenas del populismo, aventureros, así como de intelectuales radicales.

Nuestra propuesta, como la ha explicado Eduardo Ferreyros en un artículo reciente, permite que mediante el canje de parte de los pagos de IGV, se puedan hacer aportes individuales que además de incorporar a los independientes al sistema, podría reducir sustancialmente la informalidad laboral. Ver el artículo de Ferreyros:

Enfrentar la informalidad con beneficios

Por: Eduardo Ferreyros

Perú21, 15 de marzo de 2016

Las encuestas de opinión pública muestran como los principales problemas del país a la inseguridad ciudadana y la corrupción, ya no al desempleo, como décadas atrás. Pero hay un grave problema que casi no aparece en las encuestas y que los candidatos tratan de solucionar: la informalidad.

Normalmente los candidatos proponen enfrentar el problema reduciendo impuestos en distintos mecanismos. Regímenes especiales para pequeñas empresas, exoneraciones temporales y otros, que de alguna forma ya existen y no vienen dando los resultados esperados.

Pablo Bustamante, director de Lampadia, propone algo novedoso que todos deberíamos evaluar. La propuesta consiste en que parte del IGVque pagamos todos los peruanos en nuestras compras de productos o servicios sea reembolsado por la Sunat, para formar parte del fondo de pensiones individual de cada contribuyente.

Con esto, los peruanos tendríamos una razón fuerte para exigir comprobantes de pago al comprar, y todos así promoveríamos la formalidad, porque parte de ese pago luego nos sería devuelto como pensión. Habría menos evasión de impuestos y se promovería la afiliación universal al sistema pensionario. En pocos años, todos tendríamos un fondo de pensiones.

El porcentaje a reembolsar debe ser analizado técnicamente (se habla de un 5%) y la Sunat debería implementar un sistema de aplicación eficiente para facilidad del usuario. Los peruanos pagamos 18% de IGV al comprar, y no tenemos cómo recuperar nada de eso como crédito contra los impuestos que debamos pagar, a diferencia de las empresas.

Esta propuesta, que parecería generar menor recaudación por IGV, si es bien administrada, resultaría, más bien, en una mayor recaudación de impuestos al aumentar la emisión de comprobantes de pago, porque todos exigiríamos uno.

Propuesta interesante que podría matar varios pájaros de un tiro.

Esperamos pues, que el pleno del Congreso se avenga a iniciar el debate público que debió convocar antes de seguir adelante con una norma perniciosa para el conjunto de la sociedad. Lampadia

Última noticia: Curiosa y descriptiva sobre la naturaleza humana

(Publicado por el Financial Times, 27 de marzo, 2016, 9:24 am – GMT)

Varios japoneses mayores de edad, están optando por cometer delitos para ser encarcelados en las prisiones de Japón y poder así, tener sustento diario.

Pues resulta que ni los japoneses ahorran para su vejez y el sistema de pensiones nipón no les permite vivir dignamente, prefieren la cárcel.

En el Perú: ¿Necesitamos destruir lo que tenemos en vez de mejorarlo? Señores congresistas, se necesita más análisis.




El voto electrónico es inaceptable para el Perú

El voto electrónico es inaceptable para el Perú

Por primera vez, en las elecciones generales, se pretende utilizar, en forma masiva, el voto electrónico, impuesto por la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE). En Lampadia hemos advertido varias veces que su uso es inaceptable, por su propia naturaleza y por el riesgo de manipulación ligado a los programas asistenciales del Estado.

Manipulación

El 22 de enero de 2014, en Lampadia hicimos una primera advertencia sobre la inconveniencia de ir adelante con la propuesta de la ONPE. Entonces dijimos: “El sistema de votación electrónico que desea implementar la ONPE, puede torcer la voluntad popular, ya sea por falta de control ciudadano o por intimidación al elector. En otras partes del mundo ha mostrado seria fallas y en Alemania ha sido prohibido por la Corte Constitucional debido a que no asegura transparencia”. Ver: Peligro para la democracia – No al voto electrónico.

En el Perú, millones de ciudadanos reciben distintas prestaciones asistencialistas de programas sociales como Juntos, Beca 18, Qali Warma, Pensión 65 y otros. Múltiples funcionarios públicos nacionales y regionales entregan directamente los aportes asistenciales y es evidente que ellos podrían manipular muy fácilmente la votación con aseveraciones, que sin basarse en la realidad, intimiden a los votantes con la amenaza de retirarles los beneficios.

‘Cuidado, yo voy a saber por quién votas’, podría ser la aseveración que se de al ciudadano, quién no tendría los elementos de juicio necesarios para saber si es cierta o no. Ante ello, es pues presumible, que muchos de los electores, podrían votar en la dirección de las ‘recomendaciones’ del funcionario público ‘benefactor’.

Más allá de los aspectos técnicos o de seguridad del proceso, la principal debilidad del voto electrónico es entonces, que se puede torcer la voluntad popular. Así lo explico también, en un artículo para Lampadia (febrero 2014), el especialista en sistemas y asuntos electrónicos, Franjo Kurtovic (ver: Votación “fraudelectrónica”: ¿Buena para quién?).

Kurtovic afirmó: “el voto electrónico es un sistema fácilmente manipulable, genera miedos, -a veces bien fundados como en el caso de Venezuela-, sobre la posibilidad de vincular al ciudadano con su voto, y esto se presta para una serie de manipulaciones políticas y manipulación psicológica del ciudadano votante que pueden alterar la voluntad en favor del gobernante manipulador”.

Esto ya ha sucedido anteriormente, durante las elecciones de Venezuela, donde se han denunciado varios fraudes electorales y sobre todo, se ha comprobado que el sistema puede emplearse para amedrentar al votante.

Pero lo realmente importante de este tipo de votación es que por los serios problemas que ha tenido, por la posibilidad de fraude y la dificultad de su control, se ha proscrito de la mayoría de aquellos países donde se hicieron pilotos o se utilizara: Australia,  Holanda, Irlanda (luego de haberse incluso comprado equipos por más de US$ 100 MM), Portugal, Italia, Finlandia (se usó por primera vez hace 7 años pero se anularon elecciones por problemas de diferencia confirmados), Costa Rica, Noruega, Guatemala, Kazajistán (luego de haberse usado por más de 9 años se prohibió su uso por problemas técnicos y falta de credibilidad) y en Alemania, donde se lo ha prohibido judicial y constitucionalmente”, comenta Kurtovic.

Falta de Transparencia

El uso del voto electrónico no es un mecanismo transparente porque el votante no puede comprobar claramente qué pasó realmente con su voto, teniendo que confiar ciegamente en una tecnología encerrada en ‘cajas negras’. Por lo tanto, los resultados de la votación podrían ser manipulados sin que los ciudadanos tengamos algún nivel de control.

A diferencia de lo que se dice en los medios, este sistema es muy nuevo en el país. No tiene mucho tiempo de creación e implementación, y mucho menos de pruebas. La primera votación electrónica fue en Pacarán, Cañete, en la segunda vuelta presidencial del 2011, luego, con un sistema diferente fue usado durante las elecciones municipales y el proceso de revocatoria, donde se incluyó a Santa María del Mar.

Para esta segunda ocasión, los equipos y el software se compraron recién entre julio y agosto, y se instalaron para su primera prueba tres semanas antes de los comicios. Ahora, unos meses después, la ONPE desarrolló un nuevo sistema, hecho en casa, “el voto electrónico es un producto muy confiable y 100% peruano”,  afirma Gilbert Vallejos, gerente general de la ONPE.

Debido a que la ONPE no cuenta con ninguna experiencia relevante con el voto electrónico, el Instituto Republicano Internacional (más conocido como IRI, una organización no gubernamental de política internacional de Estados Unidos, asociada al Partido Republicano, con el apoyo de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), proporcionó asistencia técnica a la ONPE en la planificación, realización y evaluación de la prueba piloto.

Este proyecto, realizado en tan poco tiempo, con tan pocas pruebas y por una organización sin ningún tipo de experiencia en la realización de software (menos aún con protección anti-hacking), no puede inspirar ninguna confianza al electorado.

A pesar de estas evidencias y temores, la ONPE está a punto de implantarlo para la votación de 3 millones de votantes en Lima.

Falta de confianza

Se ha demostrado que a medida que los sistemas de votación se hacen más complejos, se hacen susceptibles al fraude. La crítica técnica más seria a este sistema es la falta de confianza que genera, pues no hay forma de comparar la emisión del voto real con los resultados finales. No hay forma de verificar que los votos son los mismos que están siendo contabilizados. Además, para poder fiscalizar esta actividad tendría que recurrirse a expertos y esto le resta control ciudadano al proceso.

Conclusión

Abramos los ojos, estas medidas no “facilitan la votación para los electores” ni “reduce las tareas de los miembros de mesa” ni “hace más rápido el conteo de votos y la emisión de los resultados”, sino que proporcionan la oportunidad de una manipulación política masiva que se puede hacer con el voto de los peruanos que reciben asistencia social por parte del Estado.

En Lampadia hemos reiterado nuestras llamadas de atención (ver: La peligrosa campaña por el voto electrónico) y, más recientemente, en enero de este año: ¡No al voto electrónico! Lamentablemente, para variar, ningún medio de comunicación o líder de opinión ha recogido estas muy importantes observaciones.

Hoy tenemos que reiterar nuestro llamado, tanto por los aspectos técnicos, como por el riesgo de la manipulación desde el asistencialismo: ¡No al voto electrónico! Lampadia




Ideas: Todas. Contrabando: Ninguno

Ideas: Todas. Contrabando: Ninguno

No podemos dejar de destacar algunas de las aseveraciones más desafortunadas de los candidatos que ya no saben qué hacer para ganar notoriedad, y que encierran falsedades abiertas o políticas fracasadas estrepitosamente, no en Mongolia, sino en el Perú.

Veamos algunos apuntes:

  • Verónika Mendoza ofrece ‘plan heterodoxo de García I’

La candidata y su postulante a la segunda vicepresidencia, el profesor de economía de la PUCP, Alan Fairlie, le ofrecen al país un programa de reactivación económica sacado de nuestra nefasta historia económica pre Constitución de 1993: del plan ‘García-Carbonetto’, que terminó de hundirnos en la más espantosa hiperinflación y empobrecimiento.

Fairlie aseguró que “el sueldo mínimo vital planteado por Verónika Mendoza permitirá la reactivación de la economía pues implica más capacidad de gasto”.

Pensión 65: “vamos a duplicar la cobertura y el monto que se les paga”.

¡Nuestros jóvenes no merecen vivir los mismo que nosotros los mayores!

  • Mendoza y Tierra y Libertad ofrecen ‘un nuevo Perú’

“Un nuevo Perú se levanta”.

Esta política refundacional, parecida a la del Chile actual con Bachelet, nos lleva a citar unas líneas del muy interesante y relevante “Diálogo de Conversos” de los chilenos Roberto Ampuero y Mauricio Rojas, que publicamos en Lampadia el 5 de enero pasado:

  • Ante la ofensiva socialista y el espíritu refundacional del gobierno de Bachelet, nuestros relatos de ex soñadores con el comunismo, se hacen relevantes para los jóvenes de ideas liberales que ven como resurge con fuerza una amenaza que parecía relegada a los museos.
  • ¿Echamos abajo todo lo que hemos edificado para construir desde el Estado algo que promete ser perfecto y maravilloso o reconocemos las deficiencias que obviamente tiene el modelo y lo vamos reparando, ajustando y perfeccionando, eliminando lo que no funciona y renovando en lo que amerita ser conservado?
  • La verdad es que la izquierda de hoy es más un ‘antialgo’ –el capitalismo, la globalización, el neoliberalismo, el materialismo, el comercialismo, etcétera- que un ‘por algo’.
  • Hay países que aprovecharán la globalización y otros no. Hay países que aprenden de sus errores e historia y otros no. Unos irán para arriba, otros para abajo y algunos tropezarán dos veces con la misma piedra.
  • Me preocupa que la democracia pueda ser usada contra la libertad, llevándonos a esa tiranía de la mayoría. Lo planteo a la luz de los recientes llamados a refundar la legalidad chilena por medio de una asamblea constituyente.
  • La forma más radical de este tipo de ideas es la propuesta de una asamblea constituyente, donde todo el poder estaría concentrado y Chile sería refundado de acuerdo a los humores de la mayoría que se diese en ese momento.
  • Guzmán lleva ‘dinosaurio’ a educación

Julio Guzmán se la pasa insultando a todos sus contendores, a los que califica de dinosaurios por, supuestamente representar, ideas de ayer.

Sin embargo, para un tema clave para el país, el de la educación, que además es calificado por el propio Guzmán como la base de su programa de gobierno, el ex (efímero) viceministro del gobierno del nacionalismo, ha invitado al ex general Mora para el tema de educación.

Mora presidió la comisión de educación del Congreso, desde la que a punta de insultos (¿coincidencia?) y prepotencia sacó la nueva ley universitaria, cuya filosofía es controlista, reguladora, unificadora, centralizadora y metete; todo lo contrario de la filosofía de la educación moderna que se va abriendo paso por el mundo. Un mundo en procesos de cambios profundos, con una revolución industrial que requiere mucha agilidad y libertad. Si Guzmán aborrece a los dinosaurios debiera haber calificado a Mora como uno de ellos, a no ser que, de repente, Guzmán sea, efectivamente, un topo del gobierno nacionalista (ya fue su viceministro dos veces).

  • Otra perla de Guzmán: “conoce mucho de Tía María”

Esta mañana en RPP, Guzmán dijo que conocía mucho de Tía María, que apoyaba el proyecto, pero que no podía ser que “de las más de 130 observaciones de las Naciones Unidas al EIA, no se hubiera levantado ninguna”. ¿O sea que esta ‘novedad’ en la política no solo se estira y pone un tonito forzado de mandón cuando habla, sino que además miente y desinforma descaradamente?

  • Más de Guzmán

Destaca [en RPP] que la educación infantil debe estar en manos de ‘profesionales’ del Estado. Lo mismo que la ley universitaria que impediría que en el Perú, un Vargas Llosa o Bill Gates, puedan tener una cátedra.

Guzmán se jacta de conocer el Estado pues en los vice ministerios en que estuvo, (Producción y PCM, por pocos meses) “conoció 400 y 600 personas” respectivamente. ¿Se la pasó saludando?

Lampadia

 




Propuestas para mejorar el sistema

Propuestas para mejorar el sistema

La semana pasada Lampadia organizó una conversación sobre el futuro del sistema de pensiones. Los invitados fueron: Luis Valdivieso, Presidente de la Asociación de Administradora de Fondo de Pensiones (AAFP) y ex Ministro de Economía, Richard Webb, Director del Instituto del Perú de la USMP y ex Presidente del Banco Central de Reserva y Juan Mendoza, director de la Maestría en Economía de la Universidad del Pacífico. Esta conversación fue conducida el Director de Lampadia, Pablo Bustamante, y su equipo, Pablo O’Brien.

En enero de este año, Lampadia propuso la alternativa de usar el IGV como un mecanismo para incorporar a los independientes al sistema. (Ver en L: El IGV como aporte al Fondo de Pensiones y formalización del empleo)  La idea es que cuando uno compra, presenta un DNI o RUC que establece una identificación entre el IGV y quién pago. Los independientes podrían así canjear parte de los pagos de IGV de sus facturas y boletas, por aportes a sus cuentas individuales.

Conversación:

Webb principalmente expresó su opinión negativa en relación al sistema. Según él, el costo del 13% de aporte al año obligatorio descapitaliza a las personas, sobretodo a los empresarios independientes que llevan una vida que exige ahorro e inversión. El argumento de la seguridad social no es suficiente para obligar a los empleados a ahorrar, y un sistema como Pensión 65 es posible.  (Ver en Lampadia (L): Las AFP por Richard Webb)

El Presidente de AAFP,  Valdivieso, afirma que independientemente de que uno ahorre en un sistema obligatorio o no, todos enfrentamos dos problemas: el riesgo de longevidad, en el cual la capacidad de generación de ingresos va a ser menor al costo de vida, y la nuclearización de la familia, en la que el concepto de familia extendida va desapareciendo, y puede llegar hasta la individualización. Con estos dos puntos claros, se puede abordar el tema del ahorro obligatorio o voluntario, y de corto o largo plazo.

El beneficio de ahorro en un sistema que conjuga riesgos es que si se enfrentan conjuntamente se tiene más posibilidades de éxito. El sistema contributivo [similar al de la ONP] basado en la formalidad, en un país como este, puede no ser el mejor. Otro problema es que la esperanza de vida está aumentando, y esto significa que cada vez se va a vivir más tiempo después de la edad de jubilación, y son años que tienen que ser financiados durante la vida laboral.

Por otro lado, el catedrático de la Pacífico, opinó que no cree que existan argumentos sólidos para que haya un ahorro forzoso, y destaca que el sistema actual no está funcionando bien, con una cobertura de solo 25%. Esto se debe a la densidad de cotización ya que las personas no siempre aportan, dependiendo de si están en planilla o no. (Ver en L: Cobertura es principal problema del Sistema de AFP: Enfoquemos adecuadamente el debate.)

En el caso hipotético en el que se busque el ahorro, el problema es que se grava el salario formal. En un país con tanto empleo informal, el que se imponga el ahorro en este sector aumenta la pérdida de eficiencia y, por la manera que se ha planteado, crea barreras para formalizar. Además, la falta de liquidez en valor presente puede impedir la inversión en otras maneras de ahorro, como por ejemplo la educación o en vivienda.

Lo importante del momento actual es cómo hacemos para rescatar el sistema antes de que alguno de los muchos proyectos que pululan en el Congreso, vaya a terminar de destruirlo.

Una alternativa es fortalecer el sistema actual, creando incentivos para incorporar a los independientes, sin que sea obligatorio.

Más bien los sistemas contributivos, que se basan en la idea de que los jóvenes mantienen a los mayores, puede llegar a ser insostenible, como los modelos Ponzi. (Ver en L: Cuidado, no destruyamos las AFP, mejoremos el sistema) Lo que se está planteando, más bien, es que se financie con los impuestos existentes, como plantea Levy del BID (impuestos a la renta)  o como propone Lampadia (en base al IGV).

Mendoza, junto con un equipo de la Universidad del Pacífico, ha evaluado otra alternativa. Se plantea utilizar parte de los pagos por IGV con cuentas individuales. Uno compra y una fracción de los impuestos pagados van a una cuenta personal. Esto tiene el potencial de formalizar rápidamente, ya que atrae a los informales al darles un crédito cada vez que pagan IGV. Conceptualmente esto coincide con lo planteado por Lampadia.

Un problema con este sistema, como dice Webb, es que no llegaría a las zonas más pobres del país, en las que no se paga IGV. Para estos casos existe Pensión 65, que podría ser restringida para proteger a los adultos mayores en situación de pobreza extrema.

Efectivamente, es muy difícil lograr una solución universal. De lo que se trata es de ampliar la cobertura y lograr una mayor legitimización del sistema.

Al final de la importante conversación con Webb, Valdivieso y Mendoza, identificamos algunos objetivos mínimos:

  • El sistema requiere mejoras
  • Es imposible lograr una solución única y universal
  • Lo prioritario es ampliar la cobertura en la población independiente en una proporción importante
  • Con buenos incentivos para el sector independiente, no tendría que insistirse en la obligatoriedad de aportes
  • Para los trabajadores independientes, un aporte que afecte sus ingresos disminuye sus posibilidades de capitalización y establece una fuerte barrera a la formalización
  • La alternativa de usar parte de los pagos por IGV, puede ser efectiva para ampliar la cobertura, no gravar los ingresos, promover la formalización laboral y mejorar la recaudación del IGV
  • Sería ideal eliminar el sistema Ponzi de la ONP, que ya representa un costo eventual de unos US$ 100,000 millones y que es muy injusto para quienes no logran aportar por 20 años (ellos pierden el íntegro de sus aportes)

Este tema debe ser tratado técnicamente y no con apremios políticos. Esperamos que esta conversación sea un aporte para una discusión seria sobre el futuro del sistema de pensiones en el Perú. Lampadia.