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Pedro Francke, el ilusionista

Pedro Francke, el ilusionista

Jaime de Althaus
Para
Lampadia

En artículo publicado en El Comercio, el ministro de Economía, Pedro Francke, se muestra entusiasmado por el crecimiento de 13% del año pasado, superior a lo previsto, y lo atribuye no solo al “rebote esperado tras un año de pandemia”, sino a “las medidas tomadas para reactivar la economía” por el gobierno de Pedro Castillo.

Sin duda debemos alegrarnos de haber recuperado y superado los niveles de producción prepandemia. El problema es que ese dinamismo es producto de factores extraños a la política del gobierno, que más bien está haciendo todos los esfuerzos por apagar esa recuperación, lo que ya se manifiesta en la declinación de los últimos meses, como vamos a ver. 

Hemos crecido más de lo esperado debido a los programas Reactiva del 2020 y parte del 2021, y a los precios de los minerales, un formidable viento de cola que ha ayudado a generar ingresos fiscales y ha irrigado diversas actividades en el país. Pero, pese a ello, las expectativas se han vuelto negativas debido al desastre gubernamental y a la incertidumbre respecto del futuro del país. 

Apunta Francke, como prueba dura de su tesis, que la inversión privada creció 13% por encima del 2019. Es verdad, pero, como decimos, las expectativas empresariales eran positivas hasta abril o mayo del año pasado, y expectativas positivas se reflejan en inversión seis meses después. Por eso es que ya en octubre la inversión privada empieza a encogerse (ver cuadro) y el IPE proyecta que el 2022 será negativa en -9%. 

 

Elaboración: IPE

 

Este repliegue de la inversión privada se expresa en una caída del ingreso promedio de la población de Lima Metropolitana respecto del 2019, luego de que se venía recuperando. Lo podemos ver en el siguiente cuadro:

 

Fuente: INEI. Elaboración propia

 

Estas cifras incluyen el sector informal, donde la caída es aun mayor y la distancia respecto del 2019 muy grande. Los ingresos de los informales están muy lejos de recuperarse. Son los más golpeados:

 

Fuente: IPE

 

Pero aun en el sector formal se observa ingresos decrecientes en los últimos meses: 

 

Fuente: BCRP, / Planilla Electrónica

 

Al mismo tiempo que, para desaliento y desesperanza del pueblo, los ingresos vuelven a caer, la inflación bate récords. Con 6.4% el 2021, es la más alta de los últimos 13 años, y más alta aun para los estratos de menores ingresos y para varias ciudades del interior. 

  • Parte importante de la inflación ha sido generada por la incertidumbre política, que disparó el dólar. 

  • En lugar de eliminar esa incertidumbre para aplacar la subida de precios y reactivar la inversión, sin costo alguno para el Estado, el ministro Francke ofreció el bono Yanapay para atenuar sus efectos, 

  • Para lo que tuvo ampliar el presupuesto mediante decretos de urgencia, atentando contra la institucionalidad fiscal, tal como ha sancionado el Consejo Fiscal. 

  • Y ha convalidado en la ley de Presupuesto incrementos salariales de los estatales mediante negociación colectiva, sin control del MEF. Una bomba de tiempo fiscal.  

Francke ofrece una prueba más de la causa eficiente de sus políticas: “…el alto nivel de inversión pública, que superó los 39 mil millones de soles, creciendo 38% y superando en más de 6 mil millones de soles al anterior récord del 2018”. Si, pero lo que no dice es que ese resultado se gestó en los meses anteriores al gobierno de Castillo. Como podemos ver en el siguiente cuadro publicado por Gestión, en los tres últimos meses del año el crecimiento de la inversión pública ha sido negativo. 

 

 

Preocupa, entonces, la capacidad de auto engaño del ministro Francke. Aunque es difícil pensar que no conozca estas cifras. No sería auto engaño, sino engaño a secas. Quiere persuadirnos de que estamos avanzando a toda vela y asegura que vamos a crecer este año aceleradamente gracias a que van a “insistir en promover la inversión privada”, lo que estaría muy bien. Pero, ¿cómo? Con “soluciones dialogadas” en Las Bambas -luego de haber permitido un bloqueo extorsivo que durara 36 días y que podría reanudarse a partir del 18 de este mes-, y con “mesas ejecutivas”, para activar nuevos motores en la economía y destrabar sectores clave.

Lo de las mesas ejecutivas es muy positivo,  y ojalá funcione eficientemente. Pero la mejor política económica para reactivar la inversión y volver a crecer a tasas altas, amainar los precios, generar empleo y subir ingresos, es sencillamente eliminar, repetimos, la incertidumbre política. Para ello bastaría con que el presidente Castillo promulgue la ley que reafirma el artículo 206 de la Constitución, que indicaría que abandona la idea de la asamblea constituyente, y nombre ministros capaces en las carteras clave. Comenzando por Energía y Minas. 

Pero, me temo, ese sería otro gobierno. Lampadia




Indigna la falta de indignación

Indigna la falta de indignación

Pablo Bustamante Pardo
Director de Lampadia

Con diversas maniobras políticas, el gobierno ya paró la inversión minera. Estamos en medio de un ‘putsch’ antiminero inspirado en el pos-extractivismo que profesan todas, ‘todas’, las izquierdas desde agosto del 2012.

  • Se han detenido las exploraciones mineras en todo el país, la base del crecimiento futuro.

  • Se han puesto contra la pared a las minas del sur de Ayacucho.

  • Se ha abierto una brecha de conflicto con Antamina, hasta hace poco un caso de inversión emblemático.

  • Se ha paralizado el proyecto de Tía María en Arequipa.

  • Se han permitido disturbios paralizantes contra Mina Justa en Ica.

  • Se ha llevado hasta el nivel de crisis la operación de Cerro Lindo en Ica.

  • Se ha paralizado completamente la operación de Las Bambas en Apurímac, la mayor inversión pública y privada en la historia del Perú.

Personalmente me indigna la falta de indignación. Me rebela que nuestra clase dirigente no tenga sangre en las venas y no se vuelque a comunicar a los peruanos que tienen menos información, el impacto empobrecedor de este ataque a la minería y por ende a toda la economía del país; así como a exigir al gobierno una rectificación palmaria de semejante acto de traición a la construcción de nuestro futuro.

En cualquier otro país del mundo, si un gobierno que representa a una minoría política, como Perú Libre, paraliza la actividad económica más importante del país, se produciría una convulsión general. 

  • Los medios de comunicación denunciarían con mucha fuerza la afrenta contra el futuro del país. 

  • Los empresarios mineros y sus gremios denunciarían el sabotaje a la prosperidad de la nación y se movilizarían junto con sus trabajadores.

  • Los académicos más serios saldrían a los medios a alertar a la opinión pública sobre la necesidad de corregir la situación de parálisis del motor más grande de la economía peruana.

  • Los representantes de las miles de empresas vinculadas económicamente a la minería, pondrían el grito en el cielo y explicarían las interrelaciones del sector con todas las demás actividades económicas del país.

  • Los jóvenes que ansían ser ciudadanos del mundo moderno desde el Perú, se movilizarían en las calles para evitar que el país se empobrezca y se aísle de la prosperidad.

  • Los pobladores de las zonas mineras, que más allá de los discursos políticos que soportan, son testigos de los beneficios de la minería en la oferta de empleo de calidad, generación de recursos fiscales y disminución de la pobreza, saldrían por fin a llamar la atención sobre el daño generalizado que sufrirían sin una minería que invierta.

Lamentablemente, los gremios empresariales, especialmente la SNMPE y Confiep, no hicieron nada para contrarrestar la infiltración de las ideas del pos-extractivismo promovido por el uruguayo Eduardo Gudynas, teoría anti productiva que todas las izquierdas peruanas y varios centros de estudio de izquierda asumieron y presentaron al presidente Humala en agosto del 2012. 

En Lampadia descubrimos esta propuesta, llamada ‘Nueva minería exige debate nacional’. La denunciamos como un contrabando ideológico anti inversión y la pasamos a todos los gremios empresariales y partidos políticos. Increíblemente, ninguna de esas instituciones investigó el tema y menos se pronunció al respecto. Luego de un par de años, un think tank liberal recibió una oferta de financiamiento para estudiar la propuesta del pos-extractivismo, pero quince días después se le retiró el financiamiento.

 

Ver en Lampadia: Exigimos que se renuncie al ‘pos-extractivismo’ – La verdad sobre las izquierdas peruanas.

Así dejamos que percolen y se asienten estas ideas perversas que pretende llevarnos al llamado ‘buen vivir’, un mundo bucólico donde produzcamos lo mínimo posible, donde no exportemos alimentos, y terminemos siendo un brutal remedo de la Edad Media. Donde todos seamos siervos pobres y aislados del resto del mundo; pero eso sí, gobernados por los nuevos señores feudales, la ‘nomenklatura soviética’, la élite privilegiada del partido comunista, o por los ‘cerdos’ de la ‘Granja de Animales’ de George Orwell.

Igual sucedió cuando el congresista, ex cura Arana, del Frente Amplio (que no es frente ni amplio), manipuló a la representación nacional para legislar sobre las cabeceras de cuenca. La SNMPE no estuvo a la altura de la amenaza y la dejó pasar. Solo apareció la solitaria voz de Raúl Benavides Ganoza que denunció la norma como atentatoria contra el interés nacional. Ver en Lampadia: PPK y FP legislan contra la minería – El pos-extractivismo hecho ley.

El impacto de parar Las Bambas es brutal para el desarrollo del Perú, veamos unas láminas del Impacto económico y social de Las Bambas, según el reciente estudio de Macroconsult:

En contra de los que afirman que la minería no produce avance social, el siguiente cuadro demuestra que, con Las Bambas, Apurímac mejoró sustancialmente su PBI per cápita, multiplicándolo 2.5 veces y mejorando su ranking nacional desde el puesto 23 al 8.

Como muestra Macroconsult, la transformación de Apurímac no solo fue económica, lo mismo se produjo en el tema social.

El siguiente mapa muestra palmariamente, que, gracias a la inversión minera, la mejora social de Apurímac entre el 2009 y el 2018, fue verdaderamente incontrastable.

 

La misma mejora puede verse en el acceso a los servicios de agua, saneamiento, electricidad y telefonía.

La inversión de Las Bambas también explica una mejora sustancial en el aumento de ingresos, la reducción de la pobreza y la mejora del Índice de Desarrollo Humano en Apurímac.

No nos dejemos engañar con relatos falseantes. No asumamos la prédica de los enemigos de la inversión y la prosperidad. No seamos tan pasivos. Están destruyendo un país que puede brindarnos bienestar general. Es hora de indignarnos y de defender el futuro de nuestros hijos y nietos. Lampadia 

 




Arruinando la minería y el país

Arruinando la minería y el país

CONTROVERSIAS
Fernando Rospigliosi
Para Lampadia

Se equivocan quienes dicen que debido a la inacción del gobierno se paralizan operaciones mineras o se destruye el turismo. El gobierno de Pedro Castillo y Mirtha Vásquez está muy activo incentivando la ruina de las principales actividades económicas del Perú.

Eso, por supuesto, era perfectamente previsible durante el proceso electoral. Castillo y los que los respaldaron en la segunda vuelta no ocultaron sus ideas extremistas y anti inversión privada y, apenas instalado el gobierno, los nombramientos de los principales cargos en el Estado no hicieron más que ratificar eso.

No obstante, todo el coro caviar sigue repitiendo al unísono su último invento para justificar lo que hicieron en el proceso electoral y las expectativas que siguen vendiendo ahora, con el propósito de capturar puestos públicos: la oposición democrática es tan mala como Castillo y sus secuaces.

Es decir, por ejemplo, Luis Carranza, el exitoso ministro de Economía en el segundo gobierno de Alan García, sería tan desastroso como Pedro Francke o Rómulo Mucho sería tan anti minero como el impresentable que hoy ocupa el Minem.

En realidad, las necedades que repiten en conjunto, sin descanso, no tienen ningún asidero en la realidad, pero como tienen una influencia dominante en todos los principales medios de comunicación, sus mentiras sirven para engañar a algunos incautos.

La paralización de Cerro Lindo, de la brasilera Nexa, y de Las Bambas, de la china MMG, están causando pérdidas de cientos de millones de dólares al país, a las regiones en las que están ubicadas y a las empresas. 

Pero quizá más importante es el efecto que tiene sobre las inversiones futuras y la imagen del país. Es obvio que cualquier inversionista que observe lo que está ocurriendo en el Perú no arriesgará ni un dólar mientras siga en el gobierno una gavilla comunista, anti minera, incompetente y corrupta.

Lo mismo vale para el turismo. El bloqueo de la vía a Machu Picchu, el principal atractivo del Perú, causa un perjuicio enorme a una de las actividades más golpeadas por la pandemia. Ante la incertidumbre que se genera para visitantes, sobre todo extranjeros, que tienen itinerarios precisos, es evidente que los turistas serán disuadidos y elegirán otros destinos.

Nada de esto es casual. Lo que hizo Mirtha Vásquez cuando apoyó abiertamente a los violentistas que destruyeron Apumayo en Ayacucho y luego decidió cerrar ilegalmente cuatro minas, ha incentivado -y lo seguirá haciendo- a otros a seguir idéntico camino.

Antes había ocurrido lo mismo con Antamina, una de las minas más grandes del mundo, cuando el gobierno respaldó abiertamente a los delincuentes que obligaron a la paralización de sus actividades por primera vez en dos décadas.

En un reciente artículo en Lampadia, Jaime de Althaus demostró como el gobierno, a través del Ministerio de Energía y Minas, apoyó activamente a los extorsionadores que obligaron a paralizar otra de las minas más grandes del Perú y del mundo, las Bambas. (Ver: Delegación del Minem de sumó a la extorsión).

En suma, no cabe duda alguna, el gobierno comunista no es neutral o simplemente pasivo frente a la sistemática campaña para arruinar la minería y otras industrias. Está muy activo incitando y estimulando su destrucción.

Hemos tenido gobiernos buenos, regulares y malos en las últimas décadas, pero nada como el actual. Solo los comunistas y sus aliados caviares intentan sostenerlo para que siga destruyendo el Perú. Lampadia

 

 



Rojos pretenden reescribir la crisis de corrupción

Como siempre han hecho las desamparadas (popularmente) izquierdas peruanas, sin argumentos sólidos ni propuestas serias, pretenden seguir fabricando ‘relatos’ (técnica cubana), esas ingeniosas formas de reescribir la historia para llevar agua a sus molinos, aprovechando la crisis política que se cierne tras los escándalos de corrupción originados por el ‘padrino’ del rojerío, Luiz Inácio Lula da Silva y su cohorte de ‘agentes político-empresariales’ con los que pretendió reinar en Latinoamérica.

Fuente: Jornal NH

Veamos algunos elemento de la campaña anti economía de mercado:

  • Martín Tanaka, investigador principal del IEP, habla del “final del sueño tecnocrático”, desconociendo todo lo avanzado desde el desastre del Perú de 1990 (La República, 5/2/17).
  • Pedro Francke, del ‘Frente Amplio’ que no es ni frente ni amplio, aprovecha para reclamar “cambios urgentes en el modelo económico”. Afirma que “la tremenda corrupción de los últimos 25 años está estrechamente vinculada al modelo económico” (Diario Uno, 7/2/17).
  • Antonio Zapata dice “la posibilidad es que se hunda el régimen político inaugurado con la transición del año 2000 (…) [que] pretendió implantar la democracia con la misma constitución del autoritarismo” (La República, 8/2/17).
  • Fernando Vivas se refiere a textos de Alberto Vergara y Daniel Encinas que afirman que Toledo y Humala aumentaron el porcentaje de ministros tecnócratas sobre los políticos. (El Comercio, 9/2/17).
  • Javier Iguíñiz, del Acuerdo Nacional (La República 7/2/17), pide evitar que las grandes empresas financien partidos.
  • Por último, con bombos y platillos, Verónika Mendoza, la ‘asistente de agenda’ de Nadine Heredia, organizadora del movimiento ‘Nuevo Perú’, se manda con todo a pretender crear un ambiente de zozobra: “Si tiene que caer el actual presidente, que así sea” (Exitosa, 9/2/17) y “los políticos corruptos responden a un sistema pro empresarial que promueve los negociazos y las coimas y que eso debe cambiarse con una nueva Constitución” (Diario Uno, 9/2/17).  

  La verdad, sin embargo, es muy distinta. Veamos como se gestó el huayco de corrupción que llegó desde Brasil.

  • En Brasil siempre se apreciaron niveles de corrupción relativamente altos, tanto en el sector público como privado.
  • En todas partes, incluido el Perú, más allá de esporádicas crisis, siempre hemos tenido un cierto nivel de corrupción, especialmente en los temas vinculados a las compras del Estado y las obras públicas
  • Esa predominante capa de corrupción era tan conocida y generalizada, que hasta hace pocos años, varios países europeos   permitían que sus empresas descontaran como ‘gastos’ de sus liquidaciones tributarias, las coimas que pagaban en los países subdesarrollados como el Perú y Brasil.

En ese espacio, después de varios intentos, llega al poder Lula y el Partido de los Trabajadores (PT). Lula encuentra a una Cuba exánime, pero muy capaz políticamente, que empezaba a sobrevivir de la caridad del chavismo; los petrodólares venezolanos detrás de la construcción del ‘socialismo del siglo xxi’ y la naturaleza filo-corrupta de las empresas constructoras brasileñas, que ya tenían presencia en toda la región.

Sobre esa base, Lula arma el ‘Foro de Sao Paulo’ con Fidel Castro, Hugo Chávez y las FARC entre otros, para financiar y dar sentido de dirección ideológica a todas las izquierdas de la región. Además organiza la instrumentación de los ‘agentes político-empresariales’ (las ambiciosas y corruptas empresas constructoras brasileñas) para acrecentar su presencia en la región, generar ingresos indebidos, coimear y cooptar políticos, funcionarios y periodistas, con el fin último de establecer la dominación política de Brasil sobre el Perú y varios otros países.

No caigamos pues en el juego de nuestras frustradas izquierdas, las de las ‘ideas muertas’, que no pierden oportunidad para colar sus maquinaciones por cualquier rendija. Felizmente, ya les están saliendo al frente, como es el caso del Editorial de El Comercio y el artículo de Franco Giuffra, de ayer, el artículo de hoy de Jaime de Althaus. Hasta Mirko Lauer le llama la atención a Verónika Mendoza cuando escribe hoy: “ha captado las oportunidades del momento, pero no ha entendido la necesidad de estrategia (…) subirse al carro de los que juegan con su vacancia [PPK], es salirse de todo el encuadre de eficacia en la lucha contra la corrupción”.

No queremos más contrabando, ni la destrucción de nuestra insipiente economía de mercado que ha traído tantos beneficios, pero que aún tiene mucho que aportar para el bienestar de todos los peruanos. Lampadia  




Pensamiento Pos-extractivista (1)

Pensamiento Pos-extractivista (1)

Sebastiao Mendonca Ferreira
Centro Wiñaq
Para
Lampadia

 
Los pos-extractivistas se ponen nerviosos cuando se les caracteriza de anti-mineros. Su respuesta es que ellos no están en contra de la minería en general, sino de un tipo particular de minería, aquella minería en gran escala, cuya producción es dedicada al mercado externo, que casualmente es la inmensa mayoría de la minería que se hace hoy en Perú y el mundo. Con ese argumento ellos sugieren que estarían de acuerdo con otra minería, que no sería esta.

¿Es verdadero o es falso este argumento? ¿Están siendo injustos o carentes de objetividad quienes los caracterizan como anti-mineros? ¿Son los pos-extractivistas sinceros en su respuesta, o lo que dicen es un escudo discursivo para ocultar sus verdaderas intenciones? 

Para conocer su opinión sobre la minería hemos revisado un libro publicado y difundido por los principales referentes de pos-extractivismo en Perú: Transiciones: Post extractivismo y alternativas al extractivismo en el Perú.  En este texto, publicado el 2011, ellos describen, en medio de muchos eufemismos, lo que les gustaría hacer con la minería y la economía en el Perú. Lo bueno de ese libro es que él es bastante representativo del pensamiento pos-extractivista, reuniendo varios autores pos-extractivistas tales como Carlos Monge, José de Echave, Pedro Francke y el uruguayo Eduardo Gudynas. No es un libro improvisado y su contenido ha sido compartido y discutido entre sus autores antes de su publicación. Es un libro “orgánico,” los autores comparten, en cierta medida, las propuestas de los demás. Ver información al respecto en Lampadia: “Transiciones, Postextractivismo y alternativas al extractivismo en el Perú”,

En este artículo, primero de una serie que elaboraremos, presentaremos muy brevemente qué harían los pos-extractivistas con las exportaciones primarias si tuvieran poder político suficiente para aplicar sus principios.
Uno de los autores del libro, José de Echave, afirma que la pregunta que él se propone responder es: ¿cómo pasamos del extractivismo minero depredador actual a uno sensato, para luego transitar al extractivismo indispensable o a un escenario post extractivista? (p. 82). Este, en realidad, es el tema central del libro: Transiciones.

Mas allá de los eufemismos: “Sensato” (Minería Reducida) y “Pos-extractivista” (Sin-Gran-Minería o Casi-Sin-Minería), lo que propone De Echave, en la práctica, es poner en marcha un proceso de reducción de las actividades extractivistas (minería, pesca, agro-exportación y petróleo) en el Perú. En su imagen futura de sociedad lo que él plantea en un mediano plazo es que las actividades extractivas, que usen tecnologías modernas, no existan o sean reducidas a un mínimo indispensable. 

Esto significa que para él y sus colegas hay tres fases para reducir la minería: 

(1)    la situación actual, que él califica de depredadora, 
(2)    una segunda fase con alto grado de intervención estatal, que él llama de sensata, y 
(3)    una tercera fase en que la minería sería aún más restringida, y que el mismo De Echave duda si llamar extractivismo indispensable o pos-extractivista.

¿Cómo y en cuánto se proponen los post-extractivistas reducir la minería? Para tener una idea de cómo y en cuánto ellos se proponen reducir la minería, podemos considerar la propuesta presentada por uno de los gurús del extractivismo, Eduardo Gudynas.

Gudynas propone disminuir la minería con tres mecanismos. El primer mecanismo es el establecimiento de barreras a las exportaciones primarias: “La orientación exportadora global se reducirá drásticamente y explotaciones mineras o petroleras serán re direccionadas a alimentar las demandas nacionales y continentales [léase Latinoamericanas], antes que las globales” (p. 200). Él no explica cómo el Estado va reducir drásticamente las exportaciones. Pero sabemos que para lograr ese resultado drástico el Estado tendrá que crear altas barreras arancelarias o impositivas, o prohibir las exportaciones.

El segundo mecanismo es la creación de trabas a las inversiones mineras. Las restricciones propuestas por Gudynas serían ambientales y geográficas. “…es necesario articular esto en un marco que clarifique las condiciones bajo las cuales un emprendimiento extractivista [minero, petrolero, pesquero o agro-exportador] es aceptable de aquellas que lo convierten en inaceptable” (p. 201). El objetivo explícito es reducir las inversiones en minería y desviar las inversiones mineras hacia otros países. Dadas sus características de alta tecnología y gran inversión, la paralización de la inversión extranjera, llevaría a que la minería peruana ingresara en un proceso de desaparición, además, prohibir la minería a tajo abierto o en las cabeceras de cuenca, implica en la práctica impedir casi la totalidad de la minería en el Perú.

El tercer mecanismo es el control de precios. Gudynas considera que comercializar los metales con actuales precios internacionales “es una postura inaceptable” (p. 204), y recomienda que el Perú no acepte vender sus metales por los precios definidos en el mercado, sino que lleve a cabo “una corrección en los precios” (p. 208). Él mismo dice que, haciendo las correcciones de precio sugeridas “el precio de la tonelada de cobre o estaño aumentará” (p. 204). Es decir, lo que Gudynas recomienda es que el Perú aumente, en forma unilateral, los precios de los metales que exporta. ¿Cuáles serían las consecuencias?

Como se puede apreciar en el cuadro anterior, a nivel global el Perú es 3º en la producción de Zinc, 4º en Estaño, 4º en plomo, 6º en Oro, 3º en cobre, y 2º en Plata. Con esos niveles de producción y reservas, el Perú no tiene capacidad de incidir de manera decisiva sobre los precios internacionales de los metales.   Sin poder de mercado, la consecuencia inevitable del alza unilateral de los precios es que los demás productores mantendrían precios inferiores a los del Perú, y los compradores de metales dejarían de comprar los metales peruanos. En base a la información de PROMPERU del 2015, hemos hecho un ejercicio parcial, con fines ilustrativos, de cuanto perdería el Perú, sólo en exportaciones, en un gobierno pos-extractivista moderado  que se propusiera disminuir gradualmente las exportaciones de minerales, petróleo y pesca en un ritmo de 30% anuales. 

Estos estimados son conservadores. Para tener una idea más realista, necesitaríamos crear un modelo que incluyera los impactos de la reducción de la minería en los ingresos fiscales, en las inversiones públicas, en la demanda de las familias y en el dinamismo de los diversos sectores de la economía nacional: consumo, servicios financieros, construcción, etc. Habría que considerar el significado que una política nacional de bloqueo a las inversiones mineras y de reducción de la minería tendría para los inversionistas, con la consecuente retracción de las inversiones privadas en otros sectores. Finalmente, habría que adicionar el incremento de la pobreza, principalmente en las actuales zonas mineras, y el aumento de la conflictividad social que ocurriría por los inevitables ajustes fiscales (paquetazos).  El Propio Pedro Francke analiza en el libro tres escenarios de disminución de la producción minera haciendo un equívoco juego de variables y resultados.

Es interesante constatar que los autores del libro niegan los costos económicos, políticos y sociales de su ideología pos-extractivista, y califican nuestros análisis de ortodoxia neo-clásica. ¿Es que les gusta jugar de aprendices de hechicero con un país entero, o no les importa los costos que su elitismo intelectual tendría para la sociedad peruana?

Como hay tantos prejuicios en contra de la minería, la lógica explicada podría no ser entendida a cabalidad. Por ello, incluimos a continuación la aplicación del pos-extractivismo al sector agroexportación, según explicado anteriormente en Lampadia : :

El ominoso pos-extractivismo plantea producir solo los alimentos que necesitamos consumir nosotros mismos y ‘tal vez’ nuestros vecinos, si podemos convencerlos de adoptar la misma ‘filosofía’.

Lo que el pos-extractivismo no quiere ver es que el sector agrícola solo puede crecer sostenidamente y generar riqueza para los campesinos, llegando a muchos  estómagos. Como un agricultor peruano decía hace algunos años: una persona solo puede comer un kilo por día. ¿Cómo puede entonces mejorar sus ingresos un agricultor peruano, si los 3 millones de agricultores tuvieran que abastecer solo a 27 millones de peruanos? Sus ingresos estarían limitados a un promedio de 9 consumidores o 9 kilos por agricultor. Pero si operamos en el mundo global y exportamos a mercados de unos 2,700 millones de personas o más, en teoría, cada agricultor podría abastecer más de 900 consumidores, 100 veces más. Ese es el potencial de este sector, y la única manera de enriquecer a nuestros campesinos.

Por lo tanto, podemos afirmar con toda la fuerza del mundo, que al pretender limitar la producción agrícola, la izquierda tradicional quiere condenar a nuestros campesinos a la pobreza eterna.

No podemos terminar este artículo sin preguntarnos: ¿Cuál sería el grado de autoritarismo necesario para impedir que las empresas locales exportaran a los mercados globales, y para implantar el conjunto de las políticas públicas necesarias para reducir la minería y las exportaciones en general? ¿Cómo harían para forzar a las poblaciones del Perú a aceptar la muerte de sus aspiraciones de progreso y el retorno de la pobreza? 

Aunque fuera económica y políticamente viable llevar a cabo el proceso de transición que los pos-extractivistas imaginan, su puesta en marcha y su sostenimiento requeriría implantar un régimen político muy distinto a lo que entendemos por democracia. Lampadia

[1]Alayza, A. & Gudynas, E. (2011). Transiciones: Post extractivismo y alternativas al extractivismo en el Perú. Accesible en: http://www.dar.org.pe/archivos/publicacion/67_postextractivismo_pq.pdf

[1] EY. (2016). Peru’s mining and metals investment guide: 2015/2016. Lima, Peru: EY

[1]MEM. (2016). Perú 2015: Anuario Minero, Reporte Estadístico. Accesible en: http://www.minem.gob.pe/_publicacion.php?idSector=1&idPublicacion=524

[1] La premisa para este ejercicio es que los post-extractivistas optarían por llevar a cabo un proceso gradual, pero en realidad ellos no han presentado en el libro una propuesta clara de cómo lo piensan hacer.

[1]http://www.siicex.gob.pe/promperustat/

[1] La acción sinérgica de los factores aquí listados, en una realidad complexa y vulnerable, podría llevar a que la economía peruana colapsara en forma mucho más rápida y completa de lo que aquí presentamos. 




Verónika Mendoza, no más mentiras sobre Espinar

Verónika Mendoza, no más mentiras sobre Espinar

Una reciente Nota de Prensa de INFOSENASA presenta el informe final de los laboratorios estadounidenses de la Universidad de Pennsylvania y Alamo Analytical Laboratories, que confirman la muerte de animales en la región minera de Espinar no se produjo por exposición a metales pesados. Más bien, la escandalosa denuncia de la mortalidad de animales en Espinar, podría estar relacionada con prácticas inadecuadas de crianza, mala nutrición y falta de suplemento de vitaminas y minerales, se informa. (Ver N/P líneas abajo).  Esto fue motivo de un conflicto irresponsable que originó la lamentable muerte de dos personas.  

Los cañones de Espinar, por Promperú

Con este resultado, la conspiración extremista creada para truncar una inversión de US$ 1,500 millones del proyecto minero Antapaccay se ha quedado sin piso al haberse comprobado, mediante pruebas técnicas independientes, que es mentira que las aguas de la provincia de Yauri (Espinar) hayan causado la muerte de los animales de la zona. 

Foto publicada por El Comercio en artìculo: Espinar: ganado de comuneros continúa muriendo cerca de minera Xstrata

Estos resultados confirmarían lo que el CENSOPAS afirmó hace algunos meses en sus resultados del estudio de animales muertos: no hay intoxicación por metales pesados que pueda haber conducido a la muerte de los animales estudiados. En Lampadia publicamos un análisis detallado sobre los resultados del estudio de CENSOPAS en Espinar: CENSOPAS: Población de Espinar es saludable y longeva.

Realidad en Espinar

Recordemos que la principal protagonista y originadora de estas mentiras, junto con una ONG llamada “Vicaría de Sicuani”, que generaron los conflictos anti-mineros en la provincia de Espinar, fue la actual candidata a la presidencia, Verónika Mendoza.

Luego, en junio del 2012, Mendoza fue acusada de azuzar a los pobladores de Espinar en contra de la minera Xstrata Tintaya por omisiones, tergiversaciones y manipulaciones de información, que se hicieron evidentes semanas después. Por ello se vio obligada a renunciar al partido de gobierno. Ver en Lampadia: Entre mentiras y omisiones.

No sería cierto, como la congresista sigue afirmando hasta hoy en su campaña política, que ella renunció por diferencias conceptuales o de sensibilidad social con Nadine Heredia y el partido gobiernista.

Ver carta escrita por Mendoza al entonces alcalde de Espinar, Óscar Mollohuanca (de Tierra y Libertad), informando sobre los ‘riesgos’ y ‘contaminaciones’ del agua a la región:

Fuente: Tiempo 26 – VERÓNIKA MENDOZA Y EL CASO ESPINAR

Además, el candidato a vicepresidente por el Frente Amplio, el ex cura Marco Arana (el líder de Tierra y Libertad que perdió las elecciones para la candidatura por su manifiesto radicalismo), junto con José de Echave, Pedro Francke y otros miembros de la cúpula anti minera, serían los culpables de intentar paralizar la inversión minera en Espinar, boicoteando las operaciones de la mina Antapaccay. Anteriormente truncó el avance de las inversiones mineras en Cajamarca, ocasionando la pérdida de más de 6,000 puestos de trabajo y otros importantes beneficios del proyecto Conga, así como generando la recesión económica de esa región. Ver en Lampadia: Tierra y Libertad conspira en Espinar.

No solo ello, también articularon el sabotaje del proyecto de Tía María en Arequipa, pero nunca llamaron la atención sobre los crímenes sociales y ambientales de la minería ilegal de Madre de Dios, tal como se lo recordó a Arana, el Director de Lampadia en setiembre pasado en Perumin:  

Usted está promoviendo en el Perú la ideología de la pobreza, y pretende imponerla a la fuerza, incluso, con su gente, con acciones de niveles de violencia inaceptables.

Yo le quiero pedir un poco de coherencia, el 25 de mayo [2015], lo entrevistaron en el diario Gestión (página 25) y le preguntaron:

“Pero en Madre de Dios usted no hace protesta”, y su respuesta fue, “yo vivo en Cajamarca, ¿cuál es nuestro principal problema?, la gran minería. Lo mío en el lugar donde vivo, los problemas más fuertes están relacionados con las pérdidas de fuentes de agua natural en mi región, ¿quién lo provoca?, la gran minería”.

“Es una cuestión geográfica entonces”, pregunta el periodista. Y dice, “si yo viviera en Madre de Dios, mi principal atención tendría que ser esa, no puedo estar en todos los problemas que hay en el país”.

Entonces, yo le quiero preguntar [agregó el Director de Lampadia], ¿qué hacía usted y su gente en Tía María?, ¿qué hacían en Espinar?, ¿qué hacen en Apurímac?

El libreto anti minero está lleno de mentiras y manipulaciones para lograr sus objetivos perversos, ver en Lampadia nuestra bbiblioteca virtual: Recursos Naturales y Desarrollo. Lamentablemente, muchas de esas acciones (algunas de ellas de violencia extrema) no son contrastadas por la sociedad civil y, cuando se dejan consentir, llevan a severas distorsiones de la realidad y a un daño inmensurable a la economía y al beneficio social de una importante región y del país en su conjunto.

La verdad es que Verónika Mendoza, su ahora oculto candidato a vicepresidente, Arana, y buena parte del equipo de ‘técnicos’ presentado hace un par de días, suscriben la estrambóticas propuestas del pos-extractivismo, que no son otra cosa que ‘un complot contra el desarrollo del Perú’. Ver en Lampadia: Complot anti-desarrollo al descubierto.

No nos ceguemos por las sonrisas de campaña o por los adornados discursos que ocultan ideologías extranjeras que solo crean más pobreza, ni por las mentiras como las que originaron los luctuosos sucesos de Espinar. Los peruanos tenemos derecho a la verdad y en aras de ella le pedimos a la candidata Mendoza que por lo menos, pida las disculpas correspondientes, a los campesinos de Espinar y al resto del país por haber caído en una situación tan bochornosa. Lampadia

Ver Nota de Prensa de INFOSENASA:

Muerte de animales en área minera de Espinar no se produjo por exposición a metales pesados

Publicado por INFOSENASA (Informativo del Servicio Nacional de Sanidad Agraria)

21 de marzo de 2016

Glosado por Lampadia

 

– Podría estar relacionada con inadecuada crianza, mala nutrición, o falta de suplemento de vitaminas y minerales.

Investigaciones científicas realizadas en los laboratorios estadounidenses de la Universidad de Pennsylvania y Alamo Analytical Laboratories LTD de San Antonio, Texas, descartaron que la muerte de animales en la provincia cusqueña de Espinar en el 2013 se debiera a la ingesta de agua o alimentos contaminados con metales pesados derivados de la explotación minera.

El estudio forma parte de los compromisos asumidos por el Servicio Nacional de Sanidad Agraria -SENASA en la mesa de diálogo en Espinar – Cusco, que tuvieron como fin aclarar la posible presencia de metales en muestras de sangre de los animales, pastos y suelos pertenecientes a 16 comunidades del entorno minero.

Los rastros de once metales pesados como arsénico, cadmio, cobalto, cobre, hierro, plomo, manganeso, molibdeno, selenio, talio y zinc se encuentran en rangos que no implican toxicidad y por ende no vienen causando enfermedad ni muerte de vacunos, ovinos, camélidos, caprinos y otros animales en la zona.

La mortalidad de animales en Espinar, denunciada frecuentemente durante el 2012, podría estar relacionada con prácticas inadecuadas de crianza, mala nutrición, y falta de suplemento de vitaminas y minerales. La presentación del estudio se realizó ante los miembros de la Municipalidad distrital de Espinar, y estuvo a cargo del Dr. Andrés Lugo, representante de TOXICORP (empresa que envió las muestras a los laboratorios norteamericanos).

Desde junio de 2012, el SENASA desarrolla un plan de control y prevención de enfermedades infecciosas en Espinar, provincia cusqueña de tradición ganadera, siendo sus mercados de venta las regiones de Cusco y Arequipa. Además, en este mismo año, el Gobierno colocó S/. 236.8 millones de nuevos soles en proyectos de inversión para el desarrollo de Espinar, que incluyó la realización de los estudios toxicológicos en animales.




Complot anti-desarrollo al descubierto

Complot anti-desarrollo al descubierto

Se acusa a nuestro desarrollo de ser adicto al productivismo. Se plantea la transición al pos-extractivismo: no depender del exterior y dosificar la producción de minería, petróleo, gas, pesca, madera y monocultivos, solo lo indispensable.

Abandonar la exportación de alimentos y producir solo los que consumimos, aplicar las mismas políticas en los países vecinos, alejarse de los TLCs y relanzar la integración regional sobre la base del Mercosur y la Comunidad Andina.

Proponen que pasemos del actual “Extractivismo depredador” (según lo califica Carlos Monge), a un “Extractivismo sensato”, como transición al “Extractivismo indispensable”.

Bajo la inspiración de las ‘ideas muertas’ de un extranjero, el uruguayo Eduardo Gudynas,se han venido cocinando algunos planteamientos políticos que pretenden llevarnos a la miseria de la Edad Media. Un amplio sector de la academia peruana, de centros de investigación y estudios, ONGs y todas las izquierdas peruanas (incapaces de producir ideas propias y adecuadas a nuestra realidad) desde el 2010, han estado armando el sustento de una suerte de ‘revolución cultural anti-inversión’.

Estas ideas muertas han venido siendo infiltradas durante los últimos cinco años en la política, los medios (especialmente en las radios de provincias), en múltiples eventos ‘académicos’, publicaciones de los llamados centros de investigación y estudios y en la acción política que se ha desarrollado detrás de los conflictos socio-políticos vinculados a la explotación de recursos naturales (bajo el paraguas de los temas ambientales y comunales) y de muchas otras iniciativas de inversión.

La publicación:“Transiciones, Postextractivismo y alternativas al extractivismo en el Perú”, editada por Alejandra Alayza Moncloa (RedGE) y Eduardo Gudynas Silinskas (uruguayo de CLAES) se inició en junio de 2010, con la participación de “expertos y amigos” como: “Carlos Monge y Claudia Viale, del Revenue Watch Institute; Epifanio Baca y Javier Azpur, del Grupo Propuesta Ciudadana (GPC); José de Echave y Juan Carlos Sueiro, de CooperAcción; César Gamboa, de Derecho Ambiente y Recursos (DAR); Pedro Francke y Vicente Sotelo, de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP); Ernesto Ráez de Centro de Sostenibilidad Ambiental de la Universidad Cayetano Heredia (CSA-UPCH); y Matín Scurrach, del Centro Peruano de Estudios Sociales (CEPES)”.

Además,figura la participación de la Red Peruana por una Globalización con Equidad – RedGE: Acción Internacional para la Salud – AIS, Asociación pro Derechos Humanos – Aprodeh, Centro de Derechos y Desarrollo – CEDAL, Centro de Estudios y Promoción del Desarrollo – DESCO, Centro Peruano de Estudios Sociales – CEPES, Convención Nacional del Agro Peruano – CONVEAGRO, Derecho Ambiente y Recursos Naturales – DAR, CooperAcción, Grupo Propuesta Ciudadana – GPC.

Posteriormente, en agosto de 2012,todos los partidos de la izquierda tradicional entregaron al Presidente Ollanta Humala, la versión política del Pos-Extractivismo, mediante el documento coordinado por Tierra y Libertad: Nueva Minería Exige Debate Nacional (L). Este documento fue firmado por los siguientes movimientos: Comando Unitario de Lucha de la Región Cajamarca (CUL), Plataforma Interinstitucional de Celendín (PIC), Frente de Defensa Hualgayoc-Bambamarca, Frente de Defensa de Cajamarca, Central Unitaria de Trabajadores (CUT Perú), Central General de Trabajadores del Perú (CGTP), Central de Campesinos del Perú (CCP), Femucarinap, Fenpetrol, Movimiento Tierra y Libertad, Coordinadora Político Social (CPS), Partido Comunista del Perú, Partido Comunista Peruano (PCP), Partido Descentralista Fuerza Social, Ciudadanos por el Cambio, Partido Socialista, Marcha Mundial de Mujeres (MMM), Ufrep, Conapu, Movimiento por el Poder Popular (UPP), Uníos Perú, Acción crítica, Género y Democracia y Voz Socialista.

Hasta hace pocas semanas, era difícil de entender cómo en un país en que las marchas eran para solicitar la construcción de una carretera, una represa o una hidroeléctrica, de pronto se fue desarrollando esa suerte de ‘revolución cultural anti-inversión’ que se opone a todas la iniciativas de desarrollo de proyectos públicos y privados. En los últimos años nos hemos visto con movilizaciones contra la construcción de carreteras, ferrocarriles, hidroeléctricas, minas, desarrollos petroleros, cárceles, centros comerciales, clínicas, antenas para celulares y todo lo que uno se puede imaginar.

La gran mayoría de estos movimientos se han hecho en nombre del medio ambiente, las comunidades y las poblaciones originarias. Los abanderados han sido ambientalistas de primera generación, curitas revoltosos, ONGs y buena parte de la izquierda tradicional con los liderazgos más notorios de Tierra y Libertad y Patria Roja.

Este proceso se ha hecho evidente especialmente en contra del proyecto de Conga en Cajamarca, contra Pluspetrol y últimamente, con niveles de violencia desaforada contra el proyecto de Tía María en Arequipa.

En clara sintonía con los planteamientos del pos-extractivismo, podemos ver ahora que la campaña política del Presidente Humala con su plan de la Gran Transformación y la acción de gobierno durante el premierato de Salomón Lerner Ghitis, hoy líder de Ciudadanos por el Cambio, de La Otra Mirada y firmante del documento promovido por Tierra y Libertad, fue parte de lo mismo.

También se creía que el ‘ideólogo’ de estas estrafalarias ideas era el ex (por expulsado) cura Arana, pero viendo todos los documentos y movimientos, tenemos que concluir que el eslabón común a todo el andamiaje es Pedro Francke, de la PUCP. Él pertenece a Tierra y Libertad, a La Otra Mirada, y es coautor de los dos documentos.

Resulta entonces, que más que un movimiento social espontáneo por los supuestos descuidos y abusos de las empresas llamadas extractivistas, hemos sido víctimas de un complot en el que han participado muchísimos movimientos y centros de estudios para dar forma a un quiebre del proceso de desarrollo del Perú, que no solo se ha expresado en ideas muertas, sino que ha llegado a superar todo límite permisible de violencia.

Dicho sea de paso, la violencia que hemos visto en el caso de Tía María y que no vimos en el caso de Cajamarca (pues los medios no difundieron los atropellos perpetrados, ver en Lampadia: Stalinismo en Cajamarca), tiene como responsables directos a muchos de los participantes en la producción y promoción de los documentos reseñados y, además, llama poderosamente la atención que los centros de investigación y los académicos involucrados hayan hecho mutis ante la gravedad de los delitos que se vienen cometiendo.

Se acabó la sorpresa, el Perú viene siendo atacado de palabra y obra por gente que ahora podemos desenmascarar. Las mayorías silenciosas, los peruanos de bien, nuestros emprendedores y nuestros jóvenes, no pueden estar de acuerdo con estas tropelías fariseas que debemos combatir con mejores ideas.

CITAS RELEVANTES

Para demostrar el sustento de este complot anti nacional, compartimos a continuación algunas de las ideas con las que esta gente pretende desquiciar nuestro país:

“Transiciones, Postextractivismo y alternativas al extractivismo en el Perú”

Prólogos de abril de 2011 y febrero 2012:

  • “Las transiciones no implican prohibir todas las formas de extractivismo, sino que exigen la necesidad de alternativas que permitan redimensionar el peso de los sectores extractivos en nuestras economías”.
  • “Resultaba tentador mirar a países progresistas vecinos, especialmente Ecuador y Bolivia, como modelo de recuperación de parte de la renta apropiada por las empresas privadas para financiar un mayor gasto social interno. (…) Pero la crítica de Gudynas a los límites del neoextractivismo –junto con los crecientes conflictos que desde esos países se reportan entre los Gobiernos y los pueblos indígenas y la comunidad ambientalista- resultaba demoledora”.
  • “Plantear límites a la propiedad de la tierra”.

Pedro Francke y Vicente Sotelo:

¿Es económicamente viable una economía postextractivista en el Perú?

  • Primero descartan el impacto en el empleo, pues “… la PEA ocupada en el sector extractivo (…) asciende en promedio al 1.5% del total de la PEA nacional.”
    Los economistas de la PUCP manipulan su análisis, pues para ellos la minería es un enclave sin encadenamientos con el resto de la economía. Solo consideran el empleo directo, ignorando el indirecto y el inducido. Según el IPE, por cada empleo directo de la minería se crean nueve empleos en la economía. (Ver en L: La minería tiene un alto valor agregado y Efecto de la minería sobre el empleo, el producto y recaudación en el Perú)
  • Luego reconocen el impacto de eliminar el sector extractivo en el aspecto fiscal y en el sector externo, pero para evaluar su planteamiento analizan tres escenarios.

1. “Cierre total de mineras, petróleo y gas.
2.  Suspensión de los proyectos mineros, petroleros y de gas que iniciaron sus operaciones entre 2007 y 2011.
3.  Suspensión de los proyectos mineros, petroleros y de gas que iniciaron sus operaciones entre 2007 y 2011, y aplicación de un impuesto a las sobreganancias”.

  • Para el primer escenario reconocen un desastre: “… hubiera resultado insostenible (…) habría conllevado a recurrentes presiones hacia la depreciación del tipo de cambio y, por lo tanto, a episodios inflacionarios en la economía”.
  • Para el segundo escenario afirman: “… hubiera significado un deterioro en la balanza de pagos, estos efectos no hubieran sido de la magnitud de los revisados en el primer escenario”.
  • La ‘magia’ está en el tercer escenario: “… se obtiene recurrentes ajustes positivos. Esto significa que el nivel de RIN se ve incrementado incluso por encima de lo que se registró. El ajuste positivo (…) tiene como principal determinante al elevado nivel de utilidades que dejan de salir de la economía nacional debido a la aplicación del impuesto a las sobreganancias. (…) … se ‘retiene’  el 50% de las utilidades de las actividades primario-extractivas que son destinadas al exterior”.
  • Increíble, estos ‘economistas de la PUCP’ creen que en una economía se puede afectar una variable y que todo lo demás quede estático. No entienden que la esencia de la economía es que todo está conectado por vasos comunicantes y que un sistema se altera en su integridad cuando se afecta una sola variable. Su análisis les lleva a pensar que apropiándose de la mitad de las utilidades de las empresas, en adición a sus actuales contribuciones (que son del 40 al 50% de las utilidades antes de impuestos) seguirían habiendo reinversiones, nuevas inversiones, el mismo volumen de producción, nivel de riesgo de la economía y ritmo de inversión en los demás sectores.

Eduardo Gudynas

Caminos para las transiciones postextractivistas

  • “Buscar alternativas al desarrollo actual enfocado en el extractivismo (…) muchos actores sostienen que (…) hay que profundizar e incentivar sectores como la minería o los hidrocarburos. (…) … una postura muy conocida en el Perú, pero otro tanto sucede en Gobiernos como el de Evo Morales en Bolivia, Rafael Correa en Ecuador o, incluso, bajo el progresismo moderado, como lo fue la administración de Lula da Silva en Brasil”. Ahora Morales y Correa están al otro extremo, ver en L: Evo Morales y Rafael Correa promueven ahora el extractivismo y Gobierno ecuatoriano promueve inversiones que el Perú rechaza y desprecia.
  • “El PBI y otros indicadores (…) son presentados como aproximaciones valederas a la calidad de vida de las personas. (…) Si bien estos son una de las principales fuentes de expansión (…), también causan serios impactos ambientales, fuertes tensiones sociales, su generación de empleo es modestay, en general, no resuelven de buena manera los problemas de pobreza y desigualdad”.La economía peruana es una prueba viva de la falacia de esta argumentación (ver en L: Las Cifras de la Prosperidad).
  • “El extractivismo… genera… un ‘mal desarrollo’, dada su incapacidad para mejorar la calidad de vida de las personas. (…) está basado en recursos que son finitos. (…) en petróleo seguramente se ha pasado el pico de producción (2010)”. Ha sucedido todo lo contrario, ahora sobre el petróleo.
  • “… mejorar la tecnología que se utiliza en la minería o la remediación ambiental (…) ofrece muchas limitaciones. Persistiría el extractivismo como una actividad dominante”.
  • “Las salidas reales al extractivismo se encuentran… en… las alternativas al desarrollo. (…) las propuestas postextractivistas elaboradas por… CLAES son determinadas como transiciones hacia alternativas al desarrollo”.
  • “Se rechaza la posibilidad de seguir avanzando por el sendero del capitalismo contemporáneo, de alto consumo de materia y energía (…) Está claro que es necesario un cambio de rumbo sustancial”. Este ciudadano de ‘larepública oriental’ (Uruguay) no conoce el oriente…
  • “… las propuestas de cambio, en países como Perú, plantean como primer paso revertir los problemas más serios, tales como la ausencia de una regulación estatal, la baja tributación y la desmedida transnacionalización empresarial en el extractivismo”. Las regulaciones han amarrado la economía y la tributación es altísima para el sector formal.
  • “Muchos miran a los Gobiernos progresistas o de la nueva izquierda como fuente de inspiración para esta postura secuencial. Se piensa en las administraciones actuales de Argentina, Brasil, Ecuador, Bolivia, o Venezuela, por mencionar algunos casos, que serían ejemplos exitosos  de ese primer paso”.
  • “El problema es que, en todos estos casos, se han acentuado las estrategias extractivistas. (…) nuevos emprendimientos, como puede ser la minería del litio en Bolivia”. Tesla está por echar por la borda la oportunidad estratégica de Bolivia con el litio. Es probable que este nunca sea aprovechado por ese pobre país.
  • “Algunos valoran el ejemplo progresista solamente por el regreso del Estado”.
  • “Bajo Gobiernos progresistas comienza a ser cada vez más frecuente defender el extractivismo como generador de recursos financieros que se utilizarían en mantener programas sociales. Esta es una suerte de ‘trampa asistencialista’. (…) Esta legitimación… es endeble (…) ya aparecen distorsiones que merecen ser comentadas para no repetir las mismas desviaciones en el Perú”.
  • “Por otro lado, la persistencia extractivista reproduce los conflictos sociales y el deterioro ambiental. Sus beneficios económicos y comerciales deberían ser contrastados con los costos económicos detrás de los impactos sociales y ambientales”.
  • “Estas transiciones implican una serie de rupturas con las ideas clásicas del desarrollo. (…) En otras palabras, la clásica idea del progreso, de origen occidental, queda en entredicho, y se exploran alternativas bajo otras concepciones del bienestar y la buena vida”.Condiciones utópicas que no precisan.
  • “Extractivismo depredador es el estilo de desarrollo actual, caracterizado por un extractivismo intensivo… de alto impacto social y ambiental, y dudosos beneficios para el desarrollo nacional… ejemplos clásicos… minería a cielo abierto… la contaminación por la explotación petrolera en la Amazonía o el abuso de agroquímicos con los monocultivos de exportación… que generan economías de enclave”.
  • “Algunas actividades extractivistas se mantendrán, ya que nadie postula prohibirlas, pero será necesario redimensionarlas sustancialmente… podrán permanecer aquellas actividades que son genuinamente necesarias, dado que cumplen con condiciones sociales y ambientales; y estén directamente vinculadas con cadenas productivas nacionales y regionales… el extractivismo, como apropiación masiva de recursos volcados a las exportaciones, desaparece, y permanece una extracción indispensable para asegurar la calidad de vida humana”.
  • “Posiblemente, la situación más escandalosa en América del Sur se encuentra en Perú, con las excepciones, flexibilidades e incumplimientos con el complejo de La Oroya”.
  • “Un paso esencial para iniciar las transiciones es comenzar a aplicar las normativas ambientales y sociales actuales, y… contar con los requisitos en todo el espectro de emisiones: gases, efluentes líquidos y desechos sólidos; o diseñar planes de ordenamiento territorial”.
  • “El análisis que se presenta en el capítulo de Sotelo y Francke es muy interesante, ya que su escenario de suspensión de los emprendimientos extractivos iniciados entre el 2007 y 2011, podría concebirse como próximo a un extractivismo sensato. En ese caso, se perderían exportaciones por más de 5 mil millones de dólares… pero… un impuesto a las ganancias de los emprendimientos que siguen operando, incluso se llega a un efecto positivo sobre el saldo de la balanza de pagos”.
  • “En el caso de los países andinos, un primer sector a considerar se encuentra en la producción de alimentos… la prioridad ya no está en aumentar las exportaciones… sino en asegurar la calidad de vida de las personas, será necesario asegurar una adecuada alimentación. Para ello, es imprescindible reorientar la producción agroalimentaria hacia las demandas nacional y regional”.
  • “Mientras que, en Perú, podríamos decir que el extractivismo tiene su cara másconocida en la minería, el nuevo extractivismo del Cono Sur se expresa nítidamente en los monocultivos de soja (por el paquete de agroquímicos que emplea)”.
  • “Bajo las transiciones al postextractivismo se desarticulan o desacoplan varios circuitos económicos”.
  • “En América Latina… el decrecimiento en el sentido original de Latouche, es “un slogan político con implicaciones teóricas” que busca “romper el lenguaje estereotipado de los adictos al productivismo”, es perfectamente compatible con las transiciones que aquí se presentan”.
  • “América del Sur es una exportadora neta de agroalimentos con enormes volúmenes de excedentes. El problema no reside en la falta de producción de alimentos, sino en la necesidad de coordinar y regionalizar esa producción y su comercialización. De esta manera, la primeraprioridad de la producción agropecuaria ya no es exportar pocos productos hacia el mercadoglobal, sino atender la alimentación: los alimentos dejan de ser vistos como mercancías. En lugarde unos pocos cultivos exportables, se debería defender una diversificación que asegure unacanasta de alimentos”.
  • “El papel del Estado… asignar prioridades productivas, se deberían atender, en primer lugar, condiciones como la generación de empleo antes que el ritmo de exportaciones”.
  • “Una nueva integración y la autonomía frente a la globalización: Las nuevas condiciones sociales, económicas y ambientales, propias de las transiciones postextractivistas, hacen que los costos sean más altos y las oportunidades de inversión más acotadas. Por lo tanto, es válido suponer que muchas corporaciones dejarían de invertir en Perú y simplemente se mudarían a otras naciones siempre que estas sigan bajo las condiciones actuales… Su racionalidad se basa en sostener que en la globalización actual, una postura postextractivista desembocaría en un aislamiento internacional del país. Esta advertencia es real… Pero la respuesta a ella no es invalidar las transiciones ni caer en la resignación de aceptar las condiciones de operación actual. Por el contrario, la respuesta a este problema se encuentra en ese mismo campo internacional. En efecto, debe asumirse como una condición de necesidad que los países vecinos asuman requisitos y exigencias similares. (…) de esta manera, se evitaría una migración de los emprendimientos extractivos, ya que requisitos similares a los que pudiera establecer Perú, se deberían aplicar… en Chile o Bolivia. (…) en países como Canadá, Estados Unidos o varias naciones europeas, enfrentan exigencias mucho más altas, por lo cual no pueden criticar que los países sudamericanos sigan un camino similar”.
  • “Todo esto requiere abordar la integración regional de otra manera. Ámbitos como la ComunidadAndina o el MERCOSUR deben ser repotenciados”.
  • “Los TLC limitanseriamente las posibilidades de avanzar hacia una estrategia postextractivista.Se impone un cambio de rumbo en las negociaciones internacionales”.
  • “Las transiciones postextractivistas requieren cambios sustanciales tanto en la integración como enla inserción global. Sus ejes deberán ser la coordinación y articulación productiva a nivel regional,y lograr la autonomía frente a la globalización”.
  • “La construcción de las transiciones postextractivistas requiere de actores políticos… implica una renovación en las posiciones político partidarias”.

Indignante, todas las malas ideas del pasado con los peores ejemplos de la región, buscan crear una autarquía regional: “la autonomía frente a la globalización”.

Los peruanos ya hemos sufrido mucho aplicando ‘ideas muertas’. Lo más grave es descubrir a las personas e instituciones que han hecho suyos estos disparates. Lampadia

 

 

 




Organizaciones peruanas no reaccionan a la amenaza del “Pos-Extractivismo”

Organizaciones peruanas no reaccionan a la amenaza del “Pos-Extractivismo”

Después de que Lampadia hiciera público (11 de mayo) el documento: “Nueva Minería exige debate nacional”, que plantea el ‘pos-extractivismo’, firmado por todos los partidos de izquierda y entregado al Presidente de la República en agosto del 2012, Pedro Francke, de Tierra y Libertad, negó en Radio Exitosa que el documento de marras no haya sido hecho público. Sin embargo, el propio Francke, el 20 de mayo, publicó en Diario UNO el link del documento e invito a la presentación del mismo, para el mismo día a las 6pm en el Hotel Riviera (donde Ciudadanos por el Cambio tiene su escuelita de líderes).´

 

 

Por nuestro lado, hemos publicado el documento en su integridad, lo hemos analizado y hemos promovido su reparto físico en distintos estamentos, incluyendo los gremios empresariales.

Posteriormente, el Ministro del Ambiente, Manuel Pulgar-Vidal, publicó en El Comercio (24 de mayo), su artículo “Los dilemas de la Tía”, en el que criticaba el pos-extractivismo y señalaba su origen en la “base ideológica de Tierra y Libertad” y nos comentaba que el uruguayo Gudynas había visitado numerosas veces el Perú para proponer lo que denomina las “transiciones al posextractivismo”.

Por supuesto, Gudynas que, evidentemente, conoce al Perú en función de los mitos y falacias de la izquierda tradicional, plantea que no exportemos materias primas, ‘que no subsidiemos a empresas extranjeras’ (sic.) y que si lo hagamos con las empresas nacionales, etc.

Hoy, 5 de junio, El Comercio publica un artículo de Gudynas, en el que pretende deslegitimar las opiniones de nuestro ministro, sin que dicho diario haya hecho ningún informe o análisis del citado documento que, avalado por todas las izquierdas, nos propone volvamos a la Edad Media.

Sin embargo, lo más llamativo de este tema es que tampoco, los gremios empresariales o los partidos políticos que no son de la izquierda de las ‘ideas muertas’, ni tampoco los medios tradicionales, ni intelectuales o académicos, han dicho nada.

Al Perú le proponen un esquema productivo que pretende que dosifiquemos al mínimo posible nuestras actividades productivas en: minería, petróleo, gas, bosques, pesca, cultivos extensivos y hasta en industrias de exportación, ‘una autarquía ilusa y perdida en la historia’, y nuestras organizaciones más representativas se hacen de oídos sordos.

¡Que pena, parece que efectivamente, como decía don Nicolás de Piérola: “El Perú es un país de desconcertadas gentes”! Lampadia

 

 

 

 

 

 




Más mentiras del “Pensamiento FRENAIZ”

Más mentiras del “Pensamiento FRENAIZ”

En la edición del 18 de marzo del Diario UNO, Pedro Francke, miembro de Tierra y Libertad del ex cura radical Arana y de La otra mirada, dirigida por Salomón Lerner G., se despacha contra la minería peruana en los siguientes términos:

“Crecimiento económico de enero: Industria decreció 5.5%, (…) minería creció 5.6%. (…) El que crezca la minería sin la industria es indicativo del modelo económico que tenemos, en el que las actividades extractivas no jalan ni promueven un dinamismo tecnológico. Si la minería estuviera articulada a la industria, un crecimiento minero provocaría un crecimiento industrial. Pero eso no sucede. La minería es todavía en el Perú un enclave extractivo, de tal manera que nuestros recursos naturales se van al exterior junto con la mayor parte de las ganancias, dejando acá pocos empleos y mucha contaminación”.

Francke tiene el título de Magíster en Economía de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), es profesor asociado del Departamento de Economía de la (PUCP) desde 1995 y miembro de su Consejo de Facultad de Ciencias Sociales. 

Sus declaraciones son verdaderamente sorprendentes por su insidia, falta de rigurosidad y poco profesionalismo. Veamos:

  1. “Crecimiento económico de enero: Industria decreció 5.5%, (…) minería creció 5.6%. (…)

Toma los datos de un solo mes, enero 2015, para hacer una conclusión de carácter general.

Oculta expresamente la relación de la minería y la industria que durante los últimos quince años ha generado encadenamientos muy importantes, a tal punto que nuestro sector industrial actual es el más grande, competitivo y exportador de la historia. Según Pedro Olaechea, ex Presidente de la SNI,“La minería hace el 67% de sus compras en el Perú” . Ver entrevista de Jaime de Althaus con motivo de la última presentación del Presidente de la República en el Congreso.

     2. “Las actividades extractivas no jalan ni promueven un dinamismo tecnológico

Falso. Por ejemplo, de cada sol producido en minería, el 67% corresponde a su Valor Agregado. En el sector manufacturero  esta proporción llega solo a 33%. En sus mejores años, la minería ha aportado hasta el 40% del ingreso fiscal por renta. El canon minero ha transformado las regiones más responsables y capaces. Para más información, ver en Lampadia: La minería tiene un alto valor agregado y La minería: generó un ciclo virtuoso de crecimiento.

      3. “La minería es todavía en el Perú un enclave extractivo

Un “enclave” es un territorio cerrado y aislado de su entorno. En el Perú, enclave es lo que pretenden mantener las actividades ilícitas como el narcotráfico, la tala y la minería ilegal y el contrabando armado de las culebras de Puno, las cuales evitan a cualquier costo la presencia del Perú formal: la inversión privada (minera y energética legales y  modernas) y la del propio Estado. Para ello se sirven de ONGs extranjeras o financiadas desde el exterior, de supuestos ambientalistas, de curitas rojos y de cúpulas políticas como la de Tierra y Libertad.

“Enclave extractivo” implica un sector económico desconectado del resto de la economía. Nada más falso para referirse a la minería.  Según estudio de María Alejandra Zegarra la minería a tenido y puede tener profundos efectos beneficiosos para el país, ver artículo de resumen en Lampadia: Estudio demuestra la potencia de la inversión minera – El impacto macroeconómico de la minería. (Si Francke lee ingles, también puede revisar el estudio prospectivo de la misma Zegarra publicado en Londres, ver: “The contribution of mining in Perú, 2013 – 2024”).

Si se ejecutara la cartera de proyectos por US$53,000 millones de inversión, se crearían 2.4 millones de empleos estables, el PBI crecería en US$ 44,000 millones, las exportaciones US$30,000 millones y los ingresos fiscales en S/. 25,000 millones anuales

      4. “Nuestros recursos naturales se van al exterior junto con la mayor parte de las ganancias”

Otra mentira. La minería moderna en el Perú es uno de los sectores más gravados. Su carga tributaria se acerca al 50% de sus utilidades. Paga buenas remuneraciones. Consume una alta proporción de sus insumos de fuente peruana. Compra maquinaria a la industria nacional. Y desarrolla programas de “extensión social y ambiental” en mayor proporción que cualquier otro sector. Por ejemplo: La minería es una fuente importante de financiamiento para cubrir las necesidades básicas de la población. Como recuerda Carlos Gálvez, Presidente de la SNMPE, (ver en L): “Allende en Chile, hablaba con mucho orgullo de su minería, y decíaque su minería le llenaba la olla a la población””. Entre el 2007 y el 2013, las empresas mineras ejecutaron S/. 4,4´68 millones en proyectos de desarrollo social, 35%  destinado a infraestructura básica y el 16% a educación. El sector minero ha permitido multiplicar el presupuesto público por 2.5 veces en la última década. Después de haber tenido un importante nivel de inversión en minería, las medidas del Perú han cambiado, ahora son (L): 90 – 90 -90, 90% del empleo, 90% de la inversión y 90% de los ingresos fiscales.

       5. “(…) dejando acá pocos empleos (…)”

La minería produce empleos formales de calidad, en forma directa, indirecta e inducida. Según el Instituto Peruano de Economía (IPE), por cada empleo que genera la minería, se crean nueve empleos en otros sectores de la economía, como en industria, transporte, servicios portuarios, agricultura, servicios técnicos, educativos, sociales y ambientales, entre otros. Ver en (L): Efecto de la minería sobre el empleo, el producto y recaudación en el Perú.

       6. “(…) y mucha contaminación”.

Ninguno de los países mineros que compiten con el Perú, cómo Canadá, Australia o Chile, afirman que la minería deja mucha contaminación. La minería es el sector que más ha invertido y avanzado para adoptar procesos productivos limpios con los mejores estándares internacionales y planes de cierre de minas que las obligan a recuperar la geografía original del terreno utilizado.  

Por ejemplo, el plan de cierre de mina de Tintaya es una excelente muestra de la minería responsable. Este proceso se inició el 2012 y  concluiría en el 2039. Comprende la reforestación de 400 hectáreas con especies de la zona, las cuales serán compradas a pobladores del lugar. Ver: Cierre de Minas y remediación ambiental.

 

En el Perú necesitamos buenos críticos y políticos de izquierda que desafíen las ideas prevalecientes y participen en debates para llegar a mejores resultados. Sin embargo, hay que hacerlo con rigurosidad, profesionalismo y veracidad. No hay peor ciego que el que no quiere ver. Todavía hay mucho que avanzar y corregir, pero no sobre la base de la falsedad. Lampadia

 




“El Pensamiento FRENAIZ” – Listos para frenar al Perú

“El Pensamiento FRENAIZ” – Listos para frenar al Perú

El último artículo de Pedro Francke “Más allá del gabinete Castilla 4”, publicado en Hildebrandt en sus Trece (29/8/2014), nos permite diagnosticar un concierto ideológico que expresa la esencia de un pensamiento que el Perú no quiere abrazar.

Francke dice: “El gobierno de Ollanta ha entrado a su tercer año y último aliento pareciéndose a Alan García: toda intención reformadora y social ha quedado atrás para transformarse en el gobierno de los intereses empresariales. (…) Ollanta lo ha hecho con el paquetazo antiambiental y la privatización de la educación y la salud”.

Luego agrega: “Más allá de que este gobierno también se haya transmutado en una derecha prooligárquica, (sic) lo que más golpea a nuestra nación es la traición reiterada. (…) el gobierno sigue adelante con su propuesta de enfrentar la crisis económica con remates del ambiente (sic), la educación y la salud para así volver a atraer la inversión privada.

“En esta propuesta, el castillismo (sic) tiene coincidencia y respaldo de los que aparecen como sus opositores, el alanismo y el fujimorismo. Ninguno de ellos se ha pronunciado criticando el paquetazo ambiental ni las reiteradas propuestas gubernamentales de privatizar hospitales y colegios vía las APP”.

Parece que para Francke, la inversión privada equivale a la invasión de una fuerza de ocupación extranjera. La siguiente cita, referida a España, refleja exactamente por qué Francke declara semejantes cosas. “(…) porque no lograremos nunca que España sea como Dinamarca, Suecia o Finlandia. Porque en lugar de preocuparles [a la izquierda] la productividad, la eficiencia y la competitividad, lo único que les preocupa, es si los servicios los presta el sector privado o el público. (…)”. Esta cita se puede leer en el  siguiente hipervínculo, ver en Lampadia (L): Xavier Sala í Martín: Los sistemas estatales de pensiones son esquemas “Ponzi” (pirámides) – Cuidado, no destruyamos las AFP, mejoremos el Sistema.

En Lampadia ya hemos denunciado a este gobierno por lo mismo que hace Francke, pero en sentido opuesto. Da la impresión que el gobierno solo acepta la inversión privada mediante el mecanismo de las APP. Una suerte de mediatización de la fuerza de la inversión privada que, curiosa e inocentemente, acoge nuestro sector privado, como un peor es nada.

La tragedia de este error compartido es que si bien el esquema de las APP permite que nuestros inversionistas actuales puedan desarrollar algunos proyectos, no permite que se cree el clima de inversión que promueva la presencia de nuevos inversionistas orientados al largo plazo.

Lampadia ha denunciado varias veces como el jefe de Francke en “La otra mirada”, Salomón Lerner Ghitis, como Primer Ministro de este régimen, oficializó la prédica anti-minera, con la cual se desbarató la inversión en minería y petróleo y energía (contando con el mutis de la SNMPE y buena parte de sus representantes). (Ver en L: Destrabemos megaproyectos para recuperar el crecimiento).

Con ello, siguiendo con nuestra explicación (ver L: Otra vez la parada (esta vez en la inversión)) se paralizó prácticamente toda la inversión privada y la pujante economía peruana. ¿Hasta dónde quiere Francke, llevar la parálisis? ¿Cuál es el plan de “La otra mirada”, que preside Lerner y que además de Francke, congrega a Nicolás Lynch, Manuel Dammert, Cecilia Israel La Rosa y a Francisco Durand?

¿Cuál es el plan del Frente Amplio, que agrupa dirigentes de otras cúpulas politizadas, como los que aparecen en la siguiente foto? En ella podemos identificar a buena parte de los socios originales de Ollanta Humala en la Gran Transformación, como Alberto Adrianzén, Félix Jiménez, Carlos Tapia, Ricardo Gisecke, Rosa Mavila y otros.

No parece otra cosa que la expresión del “PENSAMIENTO FRENAIZ” (que viene del Frente Amplio de Izquierdas), que ante nuestra calificación como: “Listos para frenar al Perú”, posteriormente cambió su nombre por el menos vulnerable de Frente Amplio.Pero, se les sale por los poros que siguen añorando la Gran Transformación y que ya no recuerdan la Hoja de Ruta.

Ya pararon la inversión en nuestros recursos naturales, ahora también quieren parar las APP, a las que llaman “privatizaciones”. No creemos que los ciudadanos, los jóvenes, la nueva clase media, comulguen con este “Pensamiento FRENAIZ”. En todo caso, las fichas están encima de la mesa.

Veamos qué contiene el “Pensamiento FRENAIZ”:

-Somos primario exportadores

– Tenemos que cambiar de modelo

– No queremos más inversión en minería, petróleo y energía

– Tampoco queremos APPs en educación y salud

– El enemigo es Castilla y, si Nadine Heredia lo defiende, ella también será el enemigo

– ¿Qué se ha creído Castilla para intervenir las cuentas de los gobiernos sub-nacionales corruptos?

– El país está comandado por el neoliberalismo y los grandes grupos de poder económico

– No les importa la reducción de la pobreza y la desigualdad, ni la mejora de los indicadores sociales, como dice Xavier Sala i Martín de la izquierda española, mucho más importante para ellos sería quién hace qué (el Estado o el sector privado)

– No les interesa la incipiente recuperación de la sierra rural, se oponen a los programas sociales productivos como el de Sierra Productiva

– Defienden al impresentable dictador venezolano, Nicolás Maduro

– Quieren acariciarse con los acordes del Alba, Unasur, Celac y todo lo que nos aparte del monstruo de EEUU

– No les gustan los TLC ni el comercio internacional

– No les gusta la meritocracia en el sector público

– Seguro que se nos pasan otras…

En resumen, un pensamiento retardatario, “ideas muertas” como dice Moisés Naím, el antiguo lenguaje político con el que se engañaba a los pobres, y lo que es peor, demuestra que no saben nada sobre lo que ha probado reducir la pobreza en el mundo y en el Perú (por lo que no tendrían nada que aportar), o simplemente siguen en el juego político para acceder al poder, quién sabe para qué. Lampadia




Mercantilismo saca la cabeza

Mercantilismo saca la cabeza

El viejo mercantilismo de las décadas perdidas (60, 70 y 80), aquel que en nombre de “proteger a la industria nacional”  se enriquecía con prebendas tributarias y arancelarias que le daba el estado a costa de millones de peruanos, resurge cada vez que se le presenta la oportunidad.

La SNI (Sociedad Nacional de Industrias), cuyos dirigentes debieran tener una especial sensibilidad con el mercantilismo, con ocasión de la presentación de su nueva imagen, han solicitado al gobierno que se rebaje al 20% la tasa del Impuesto a la Renta para las industrias manufactureras. Qué lástima que hayan asociado su nueva imagen a un desliz mercantilista. Otra cosa habría sido que plantearan una rebaja del impuesto a la renta para todas las empresas y sectores, o un impuesto plano, como se usa en otros países, pero no es elegante que lo hayan demandado solo para su sector.

El presidente de la SNI, Luis Salazar, se manifestó preocupado en cuanto a la relación de la carga tributaria con la ligera caída en la producción, sin reconocer el contexto internacional. Es cierto que en el Perú la carga tributaria es excesiva y que recae mayormente en  el sector formal, y es probable que con menores tasas nominales, se podría lograr una mayor recaudación, pero nos parece que este no es el momento ni la forma de plantear el tema.

También causa inquietud que conspicuos representantes de la izquierda anti mercado se hayan trepado sobre la propuesta de la SNI para exigirle al gobierno “medidas de reactivación industrial” y, a partir de ello asumir una posición supuestamente “nacionalista” de “defensa de la industria nacional”, siguiendo  los viejos manuales proteccionistas de la antigua izquierda latinoamericana.

En realidad, los enemigos del mercado se están aprovechando del reclamo la SNI para promover la aplicación de medidas que desestabilizarían el modelo económico. Pedro Francke, por ejemplo, no solo pide bajar los impuestos de las empresas industriales, sino también “recuperar el tipo de cambio real” o “facilitarles el acceso al crédito”. ¿Pretende acaso que el estado fije un tipo de cambio especial para los industriales o que les subsidie el crédito?

Por otro lado, la ex jefa de la SUNAT, Beatriz Merino, también ha criticado a la SNI, pero insiste en que hay que aumentar la presión tributaria, sin reparar en otros condicionantes. Ella indica que durante su gestión, ésta pasó de 11% el 2001 a casi 15% del PBI el 2003. Según el BCR, la presión tributaria del 2001 fue 12.3% y el 2003, 12.9%. La doctora Merino no aprovechó para aclarar la diferencia entre presión tributaria y presión fiscal. Por ejemplo, según el BCR, en el año 2012, la presión tributaria fue de 16% del PBI, la presión fiscal del gobierno central, que incluye los ingresos del canon entre otros, 18.5% y la presión fiscal del gobierno general, que incorpora los ingresos de los gobiernos locales, 21.6%.

El gobierno no debe caer en la nueva tentación mercantilista que le están poniendo por delante la SNI y la izquierda anti mercado, cualquier privilegio, tal como lo vimos en el pasado, será siempre a expensas de la salud de la República.