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Su problema no es social, racial o cultural… es moral

Su problema no es social, racial o cultural… es moral

Fernando Cillóniz B.
CILLONIZ.PE
Ica, 7 de enero de 2022
Para Lampadia

Que no se haga la víctima. Y menos, el santurrón. Su credibilidad está por los suelos. El cuento del humilde maestro de escuela primaria de Chota, ha quedado totalmente desvirtuado. Resulta que hacía tiempo, Castillo había dejado de enseñar para dedicarse a tiempo completo – y con sueldo pagado por el Estado – al sindicalismo radical y a la política activa. Y el cuento del valiente y abnegado rondero cajamarquino, igual. De rondero, Castillo no tenía nada. – Nunca fue rondero – sostienen indignados los mismos ronderos cajamarquinos.

Incluso, su pasado campesino también resultó ser falso. La torpeza en el manejo del arado jalado por aquella yunta de bueyes que le pusieron para la foto, lo dejó en ridículo. Castillo se la quiso dar de campesino labrador, pero no le ligó. Los bueyes hicieron de las suyas, mientras que el campesino presidente no ataba ni desataba. El show reveló que Castillo jamás había agarrado un arado en su vida. 

Otra mentira. ¡Con qué imaginación salió con el cuento del terrateniente con quien él – siendo niño – tenía que compartir la cosecha de la parcela de su padre! Pues resulta que Castillo nació en 1969. Es decir, cuando la Reforma Agraria de Velazco expropiaba las tierras de todos los terratenientes del país. ¡Plancha quemada! Jamás existió la cosecha compartida entre el niño Castillo y el terrateniente abusivo. Más bien, lo que sí existió fue la mentira presidencial en mención… una más.   

El hecho es que con tantas falsedades de por medio, la “palabra de maestro” ha quedado hecha añicos; y la figura del presidente humilde, provinciano, mestizo, y que se viste a la usanza rural – con su sombrero más – resultó ser un descarado montaje teatral. Puro show. Un show politiquero de la peor especie. Un show montado ex profesamente para esconder una gran mañosería, propia de un tipo muy corrupto y cínico. Tan corrupto y cínico como los peores personajes de la política peruana. Tanto como su mentor Vladimir Cerrón y la mafia coimera y chantajista de los Dinámicos del Centro del Gobierno Regional de Junín.

Como bien escribió Dante Bobadilla en una nota que no sé cómo llegó a mis manos, Pedro Castillo resultó ser otro pillo y de los peores. Su silencio frente a tantos ampayes, lo delata. Reuniones nocturnas con gente de mal vivir, cambio de sombrero por gorra para pretender pasar inadvertido ante la prensa, miles de dólares en efectivo escondidos en un baño de Palacio de Gobierno, bolsas que entran llenas y salen vacías de la casa del Pasaje Sarratea en Breña, mensajes descaradamente comprometedores desde su WhatsApp personal, reuniones palaciegas con proveedores del Estado que luego ganan millonarias licitaciones como únicos postores, adulteraciones del Registro de Visitas a Palacio de Gobierno…  

¿Una más? La lobista sinvergüenza y de cascos ligeros, que organiza y paga una fiesta infantil – con show y todo – en el mismísimo Palacio de Gobierno por el onomástico de la hija del presidente. ¿Qué tal?

Eso – y mucho más – en cuanto a los delitos flagrantes cometidos por el presidente Castillo. Pero igual de grave – o peor – es el desgobierno y caos que reina en todos los ámbitos de la vida de los peruanos: carreteras bloqueadas; equipos y vehículos quemados; instalaciones productivas destrozadas; narcotraficantes, terroristas y gente mafiosa ocupando altos cargos gubernamentales; delincuencia y criminalidad desbocadas… ¿y el Gobierno? No pasa nada. ¿Y el presidente Castillo? No se oye padre.

El hecho es que las repercusiones económicas de tanta podredumbre palaciega son como son: inflación y devaluación aceleradas, desempleo e informalidad crecientes, quiebra de miles de micro y pequeñas empresas, caída estrepitosa del valor bursátil de las empresas peruanas, degradación de la calificación crediticia internacional del país, fuga de capitales y talentos…

Efectivamente, se estima que US$ 15,000 millones – y hasta más – han salido del país, de cuentas de ahorros de miles de personas que desconfían del presidente Castillo y su Gobierno. Asimismo, cada vez más jóvenes peruanos – talentosos y trabajadores – están yéndose a otros países para vérselas como puedan, ya que el Perú – su país de origen – no tiene nada qué ofrecerles. 

Así están las cosas, señores. Y ojo al piojo… ¡vamos de mal en peor! ¿Qué hacer? Pues tomar al toro por las astas. Comprarnos el pleito de la vacancia presidencial. No queda otra. Actuar como corresponde ante la podredumbre moral del presidente Castillo. Apoyemos masivamente al Congreso de la República, a la Procuraduría General del Estado, al Ministerio Público, a las Fuerzas Armadas y Policiales, y a aquellos periodistas y ciudadanos valientes que están en la línea de la vacancia presidencial, para que procedan en tal sentido. 

No seamos ingenuos. Parafraseando al Congresista Bermejo: dejémonos de pelotudeces democráticas. El problema del presidente Castillo no es social, racial o cultural… su problema es moral. Lampadia




Sueños de Opio

Sueños de Opio

Jaime Spak
Para Lampadia

Hace unos días tuve un sueño muy raro.

Este se relacionaba con el presidente Castillo.

Soñé que recibía una inusual llamada, desde el Palacio de Gobierno, y me invitaban a una reunión.

Fui con la curiosidad de no entender que deseaban de mí y me recibió el mismo presidente con dos asesores que no pude identificar.

Me dijo, haciendo gala de una cultura política que le desconocía, que así como Manuel Prado había llamado a Pedro Beltrán para ser su ministro de economía, deseaba que yo le propusiera algunas acciones para proponerlas en su próximo consejo de ministros.

De regreso a casa estuve tentado en excusarme y agradecerle el llamado, pero no sé cómo me vi frente a mi computadora redactando una serie de ideas.

Empecé haciendo un análisis de algunos ministerios y de las ideas que me venían a la cabeza.

Luego me volvieron a llamar indicándome que solo tenia 24 horas para enviarlas. Rápidamente empecé.

Ministerio de Transporte y Comunicaciones: construir carreteras y caminos rurales para que puedan ser utilizados por los pueblos olvidados.

Lograr que la totalidad de la población tenga acceso a la internet para que puedan estar interconectados con todo el Perú.

Ministerio de Agricultura: Dar apoyo tecnológico para que los miles de pequeños agricultores puedan construir pozos de agua y ayudarlos en riego tecnificado. Conseguir la ayuda de las personas mas eficientes de Sierra Productiva, para poder aplicar el sistema yachachik que consiste en que los agricultores más experimentados puedan ayudar a sus colegas en mejoras de sembrío.

Enseñar a las mujeres campesinas a usar los deshechos de la siembra para su beneficio.

Ministerio de Vivienda: construir en las zonas mas deprimidas casas prefabricadas para que puedan ser adquiridas por personas que trabajen y darles un crédito blando de muy largo plazo. Así se podría combatir las invasiones y a los que venden terrenos del estado a incautos.

Ministerio de Trabajo: dar la mayor flexibilidad tributaria a aquellas empresas que cuenten con mayor cantidad de empleados jóvenes y olvidarse de la estabilidad laboral, pero con incentivos tributarios para estas empresas.

Ministerio del Interior: incentivar a los jóvenes a que se sumen a la policía nacional, con una carrera técnica de no menos de tres años, para que puedan también ser administradores de las comisarias y darles continua capacitación para que entiendan de la importancia de la decencia dentro de esta institución tutelar.

Ministerio de Educación: impulsar la reconstrucción de los colegios que están en mal estado y dotarlos de la mejor infraestructura para que los alumnos se sientan orgullosos de sus centros de estudio. Hacer una campaña muy intensa de capacitación de maestros para lograr que los mejores maestros capacitados obtengan beneficios no solo económicos sino créditos baratos para vivienda y otros.

Ministerio de Energía y Minas: aprobar los proyectos Tía María y Conga, que darán un impulso muy grande tanto a Arequipa como a Cajamarca y lograra un gran incremento en el nivel de vida de estas regiones.

De paso podrán los anti mineros darse cuenta que eso le conviene al país y no a un pequeño grupo de agitadores, y le dije en broma “para eso necesitas quitarte el sombrero y ponerte los pantalones “.

Creo que no le gusto mi comentario.

Ministerio de Cultura: nombrar a un querido amigo cuyo nombre no voy a divulgar, como ministro, sabiendo que su trayectoria y capacidad iba a dar un gran impulso a la cultura en el Perú.

Ministerio de Salud: hacer una campaña de construcción de postas medicas en mas de 1,200 lugares previamente identificados para lograr una atención primaria de calidad.

Lo curioso es que, dentro del sueño, sabía que estaba soñando y que todo era una fantasía, pero seguí adelante.

Cuando regrese a palacio y le lleve el documento, le pedí tal como hizo el hermanón, que me firmara el cargo y en eso vi algo peculiar, estaba sin sombrero, de pronto desperté.

Volviendo a analizar las pocas cosas que propuse, me pregunto si eso que propongo no seria bueno que en verdad lo haga Castillo, para poder enmendar el rumbo y tener un gobierno exitoso.

Ojalá lo haga y no siga gobernando el país como lo viene haciendo y que, en lugar de sueños de opio, podamos tener un amanecer de esperanza y optimismo.

Los peruanos nos merecemos esto. Lampadia




Intérpretes alterados

Intérpretes alterados

CONTROVERSIAS
Fernando Rospigliosi
Para Lampadia

Los intérpretes y traductores de Pedro Castillo –sobre todo los caviares- sufrieron un ataque de nervios cuando profirió otra pachotada en uno de sus discursos de plazuela. Ellos están ocupados persistentemente en aclarar, explicar, traducir y descifrar las necedades que, con cierta regularidad, vocifera el ocupante de Palacio de Gobierno.

Esta vez repitió lo que ya había dicho en la campaña electoral y que está contenido en las propuestas de Perú Libre, el partido de Vladimir Cerrón que lo llevó al gobierno: estatizar o nacionalizar el gas de Camisea. Ninguna novedad.

¿Por qué alarmarse entonces? Porque los caviares han intentado desde el principio hacer creer que Castillo y sus secuaces no son tan malos como realmente son, al tiempo que tratan de moderarlo, de “humalizarlo” para usar el término acuñado por Héctor Béjar.

Además, están empeñados en hacer creer a los ciudadanos que ya lograron su objetivo, que la gavilla que se ha apoderado el gobierno ha cambiado, se ha moderado y que ahora el país puede respirar tranquilo. Pero Castillo y sus secuaces los desmienten constantemente.

El ex abrupto del hombre del sombrero probablemente se explique por su interés de seguir ofreciendo ilusiones a sus seguidores, a falta de realidades que mejoren la vida de los peruanos, que en verdad parece estar empeorando por la inflación y la falta de empleo y de seguridad.

Uno de los asuntos que más le preocupa a la población, sobre todo a los más pobres, es el alza de los precios, incluyendo el del gas. Como Castillo y los ineptos que ha nombrado en los cargos públicos no tienen idea de cómo revertir esa situación, hacen lo único que saben: echarles la culpa a las empresas, sin son grandes y extranjeras mejor, y proponer la única receta que conocen, la estatización.

Por supuesto, no tienen ningún plan, ninguna propuesta, ninguna idea de cómo hacer para que más familias tengan acceso al gas natural. Salvo volver a mencionar el impracticable gasoducto del sur, una gigantesca estafa al Estado peruano perpetrada por Odebrecht (dicho sea de paso, los caviares y su fiscalía no han avanzado un milímetro en la investigación de ese latrocinio, porque involucra a sus socios y benefactores, Ollanta Humala y Nadine Heredia).

No hay que subestimar tampoco el hecho de que ellos pertenecen a un conglomerado internacional y que constantemente proponen como ejemplo a seguir el fracasado experimento boliviano, incitados incesantemente por Evo Morales y sus adeptos.

Las especulaciones sobre el presunto afán de Castillo para perjudicar a Mirtha Vásquez en su intento de obtener el voto de confianza están fuera de lugar. Primero, sería una maniobra sutil, muy difícil de anidar debajo del sombrero. Segundo, lo que diga no va a cambiar la decisión de los congresistas. Si la presencia de varios impresentables no disuade a aquellos que quieren respaldar al nuevo gabinete, una declaración más tampoco lo hará.

La intención estatizadora, sin embargo, es real, y no hay que dudar que, si logran su propósito de instaurar una asamblea constituyente e imponer una dictadura chavista, lo harán.

Mientras tanto habrá que seguir observando a la legión de caviares consternados, afligidos, agobiados, pero incansables, tratando de encontrar en un tuit que redactó algún asesor, una luz de esperanza para justificar su respaldo al gobierno comunista, en su expectativa que les abra las puertas –y no solo una rendija como hasta ahora-, para acceder masivamente a los beneficios del Estado. Lampadia