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EEUU confirma su repliegue a sus fronteras

EEUU confirma su repliegue a sus fronteras

Con el retiro apurado y torpe de EEUU desde Afganistán, a riesgo de generar un genocidio por parte de los talibanes, y de condenar a la esclavitud a millones de mujeres y niñas, bajo las normas más retrógradas de la ley islámica, está confirmando al mundo que su vocación es refugiarse detrás de sus fronteras, desentendiéndose de la suerte de sus aliados y de muchos pueblos que veían en su cercanía una influencia positiva para la libertad y la democracia.

Los afganos, especialmente sus mujeres, han vivido 20 años en espacios de libertad, educándose y siendo ciudadanos del mundo. Con la decisión de Biden, se les está acabando el mundo, y corren el riesgo de volver al mayor oscurantismo que podemos imaginar, como advierte la Premio Nobel de la Paz afgana, Malala Yousafzai (ver en Lampadia: La tragedia de las mujeres en Afganistán).

El repliegue de EEUU a sus fronteras no es algo nuevo, ya se ha criticado con mucha fuerza durante los últimos años, especialmente, desde el Asia, Medio Oriente. Este proceso se agravó con la guerra comercial contra China, desatada por Trump. Y ahora se exacerba con la irresponsable acción de Biden.

Uno de los más lúcidos críticos de este lamentable proceso es Kishore Mahbubani, el académico y ex embajador de Singapur en las Naciones Unidas. Recomendamos revisar sus opiniones. Ver en Lampadia:

La prioridad hoy día es forzar a los talibanes a permitir una emigración ordenada y garantizar derechos mínimos a las mujeres de Afganistán.

Líneas abajo compartimos el análisis de The Economist, que llama a la colaboración de occidente para evitar una nueva tragedia humana.

La debacle de Biden
El fiasco en Afganistán es un duro golpe para la posición de Estados Unidos

Y gran parte de la culpa recae directamente en Joe Biden

The Economist
21 de agosto de 2021
Traducido y glosado por
Lampadia

Si los propagandistas de los talibanes habían escrito el guión del colapso de la misión de 20 años de Estados Unidos para remodelar Afganistán, no podrían haber presentado imágenes más desgarradoras. Mientras los insurgentes llegaban a Kabul, afganos desesperados, aterrorizados por lo que podrían hacer los fanáticos victoriosos, persiguieron a los aviones de carga estadounidenses que partían por la pista, tratando de trepar al tren de aterrizaje e inevitablemente cayendo hacia la muerte. El gobierno respaldado por Estados Unidos se había rendido sin luchar, algo que los funcionarios estadounidenses insistían que no sucedería solo unos días antes. Los afganos quedaron en un aprieto tan espantoso que aferrarse a las ruedas de un avión que se precipitaba parecía su mejor opción.

Estados Unidos ha gastado 2 billones de dólares en Afganistán; se han perdido más de 2,000 vidas estadounidenses, sin mencionar las innumerables afganas. Y, sin embargo, incluso si los afganos son más prósperos ahora que cuando Estados Unidos invadió, Afganistán ha vuelto al punto de partida. Los talibanes controlan más el país que cuando perdieron el poder, están mejor armados, habiendo tomado las armas que Estados Unidos derramó sobre el ejército afgano, y ahora han ganado la afirmación definitiva: derrotar a una superpotencia.

Los insurgentes han hecho una demostración de magnanimidad, prometiendo que no se vengarán de quienes trabajaron para el gobierno derrocado e insistiendo en que respetarán los derechos de las mujeres, dentro de su interpretación de la ley islámica. Pero esa interpretación mantuvo a la mayoría de las niñas fuera de la escuela y a la mayoría de las mujeres confinadas en sus hogares cuando el grupo estuvo en el poder por última vez, en la década de 1990. Los castigos brutales (azotes, lapidaciones, amputaciones) eran habituales. Las libertades que los afganos urbanos dieron por sentadas durante los últimos 20 años se han esfumado. Es un resultado espantoso para los 39 millones de habitantes de Afganistán y profundamente perjudicial para Estados Unidos.

No es sorprendente que Estados Unidos no haya logrado convertir Afganistán en una democracia. La construcción de una nación es difícil y pocos imaginaron que podría convertirse en Suiza. Tampoco era irrazonable que Joe Biden, el presidente de Estados Unidos, quisiera poner fin al conflicto. Estados Unidos ha pasado 20 años en un lugar de modesta importancia estratégica por el que la mayoría de los votantes estadounidenses hace tiempo que dejó de preocuparse. La razón original de la invasión, desmantelar la principal base de operaciones de al-Qaeda, se logró en gran medida, aunque ese logro ahora podría revertirse.

La afirmación de que Estados Unidos está demostrando ser un aliado inconstante al permitir la caída del gobierno afgano también es exagerada, dada la duración, la escala y el costo del despliegue estadounidense. El extinto régimen de Kabul no era un aliado como lo son Alemania o Japón. Era mucho más débil, más corrupto y dependía completamente de Estados Unidos para su supervivencia.

Pero nada de eso absolvió a Estados Unidos de la responsabilidad de retirarse de manera ordenada. Biden no demostró ni siquiera un mínimo de cuidado por el bienestar de los afganos comunes. La ironía es que Estados Unidos tenía un plan para hacer precisamente eso, que había estado en proceso durante varios años. Había reducido enormemente su guarnición, de alrededor de 100,000 soldados en 2011 a menos de 10,000 en 2017, junto con un número similar de otros países de la OTAN. No se suponía que debían derrotar a los talibanes, sino prevenir el colapso del ejército afgano, en gran parte a través del poder aéreo, y así obligar a los talibanes a sentarse a la mesa de negociaciones.

Los defensores de Biden argumentan que su predecesor, Donald Trump, ya había echado a perder este plan al tratar de llevarlo a una conclusión antes de las elecciones presidenciales del año pasado en Estados Unidos. Es cierto que Trump estaba tan desesperado por llegar a un acuerdo rápido que aceptó términos absurdos y acordó poner fin al despliegue de Estados Unidos sin siquiera asegurar un alto el fuego, y mucho menos un plan claro para poner fin a la guerra civil. Ya había reducido la presencia estadounidense a poco más de 2,000 soldados cuando Biden asumió el cargo y había prometido sacar el resto antes del 1 de mayo.

Pero Biden no tuvo que ceñirse a este acuerdo. De hecho, no lo hizo del todo, negándose a respetar el calendario original. Claramente, los talibanes no estaban cumpliendo su parte del trato, aprovechando su ventaja en el campo de batalla en lugar de negociar de buena fe con el gobierno afgano. Eso podría haber sido motivo para detener o revertir la retirada estadounidense. Hubo poca presión política dentro de Estados Unidos para llevar la guerra a una rápida conclusión. Sin embargo, Biden estaba trabajando con un plazo arbitrario y frívolo propio, buscando poner fin a la guerra para el 20 aniversario del 11 de septiembre. Aunque la velocidad de la implosión del gobierno afgano sorprendió a la mayoría de los observadores, incluido este periódico, los soldados y políticos estadounidenses se encontraban entre los más ingenuamente optimistas, insistiendo en que un colapso total era una perspectiva extremadamente remota.

Como resultado, el poder de Estados Unidos para disuadir a sus enemigos y tranquilizar a sus amigos ha disminuido. Su inteligencia era defectuosa, su planificación rígida, sus líderes caprichosos y su preocupación por los aliados mínima. Es probable que esto envalentone a los yihadistas de todo el mundo, que tomarán la victoria de los talibanes como prueba de que Dios está de su lado.  También fomentará el aventurerismo por parte de los gobiernos hostiles como Rusia o China y preocupará a los amigos de Estados Unidos. Biden ha defendido la retirada argumentando que Afganistán fue una distracción de problemas más urgentes, como la rivalidad de Estados Unidos con China. Pero al salir de Afganistán de una manera tan caótica, Biden habrá hecho que esos otros problemas sean más difíciles de abordar.

Después de la caída

La retirada caótica no reduce la obligación de Estados Unidos y sus aliados hacia los afganos comunes, sino que la aumenta. Deberían utilizar la influencia que todavía tienen para instar a los talibanes a la moderación, especialmente en el trato que dan a las mujeres. Los desplazados necesitarán ayuda humanitaria. Los países occidentales también deberían admitir a más refugiados afganos, cuyas filas probablemente aumenten, y brindar una asistencia generosa a los vecinos de Afganistán para cuidar a los que permanecen en la región. La prisa de los líderes europeos por declarar que no pueden aceptar a muchos afganos perseguidos incluso cuando los fanáticos violentos toman el control es casi tan lamentable como la salida fallida de Estados Unidos. Es demasiado tarde para salvar Afganistán, pero todavía hay tiempo para ayudar a su pueblo. Lampadia




Identidad de género: un derecho que debe cautelarse

La identidad de género es un tema complejo y muy debatido para gran parte de la población, y la falta de una posición clara por parte del Estado hace que personas transgénero tengan un futuro incierto. Este debate ha vuelto a alzar vuelo con el reciente anuncio de la administración de Trump, la cual está considerando definir el género como una condición biológica e inmutable determinada al nacer, un movimiento drástico en un esfuerzo para revertir el reconocimiento y la protección de las personas transgénero según la ley federal de derechos civiles.

The Economist, mostrando sus credenciales liberales, organizó hace unos meses un simposio sobre el transgenderismo, con el objetivo de incentivar valores liberales buscando defender el debate abierto en cuestiones transgénero y la autoidentificación de género.

¿Cómo estamos en América Latina? A nivel regional, seis países ya han emitido normas que simplifican el cambio de datos de género: Chile, Uruguay, Argentina, Bolivia, Colombia y Ecuador. Por ejemplo, hace unas semanas, Uruguay aprobó la llamada Ley Integral para Personas Trans, una norma que enfrenta de manera multisectorial la situación de exclusión y marginalidad en la que vive la comunidad trans en ese país. Un mes antes, el 12 de setiembre, Chile aprobó la Ley de Identidad de Género, que simplifica los trámites para cambiar el nombre y el sexo en los documentos de identidad.

¿Y en el Perú? Desde el 2016, las personas pueden ir a la Reniec para realizar un cambio de nombre y sexo en el DNI, pero el proceso judicial que se tiene que hacer para lograrlo es largo y costoso.

¿Qué propone The Economist? En un artículo compartido líneas abajo, la revista inglesa propone la auto identificación de género. La ley actual de Gran Bretaña, permite a las personas diagnosticadas con disforia de género obtener la aprobación para cambiarlo después de dos años de vivir como el sexo opuesto. El reconocimiento legal de la identidad de género no solo es esencial para la dignidad de una persona, sino también para acceder a los servicios públicos más básicos, incluidos la seguridad social, la seguridad pública y la justicia. No tener documentos que coincidan con el género puede resultar en la denegación de servicios, restricciones de viaje, intimidación, humillación e incluso violencia.

Una vez que las personas tengan capacidad de decisión, se deberían adoptar procesos simplificados que permitan a cualquiera cambiar su nombre y afirmar su identidad de género, con procesos que deben ser confidenciales y gratuitos sin requerir cirugías ni tratamientos hormonales. Lampadia

Derechos de los transgénero
¿Quién decide tu género?

La autoidentificación de género se cita a menudo como una cuestión de derechos civiles. Es más problemático de lo que muchos defensores se dan cuenta.

The Economist
27 de octubre, 2018
Traducido y glosado por Lampadia

Esta revista es un orgulloso campeón de los derechos de los homosexuales. Primero publicamos un editorial a favor del matrimonio entre personas del mismo sexo en 1996. Respetamos el principio liberal de que las personas son los mejores jueces de sus propios intereses y deberían poder actuar como lo deseen, siempre que nadie más sufra daños. Que algunas personas consideren la homosexualidad como algo pecaminoso es irrelevante. Todos tienen derecho a sus creencias, pero no para impedir que otros ejerzan sus propias libertades.

Algunos ven la autoidentificación de género para las personas trans como la próxima frontera. Esto comienza con la idea de que lo que hace que una persona sea hombre o mujer no es el sexo biológico sino un conocimiento interno de quiénes son. Las personas trans tienen disforia de género, un abrumador sentido de pertenencia al otro sexo. Sufren gravemente cuando no pueden actuar sobre esto. Incluso cuando pueden, son víctimas de discriminación.

La campaña de autoidentificación sostiene que los miembros de una minoría oprimida deben ser libres de elegir su identidad de género. De hecho, ¿cómo puede haber alguna justificación para que el estado se interponga en su camino?

Sin embargo, hace 15 días, el presidente Donald Trump planea hacer precisamente eso. Bajo su predecesor, Barack Obama, el “sexo” fue interpretado en las reglas federales para significar la autoidentificación de género. Bajo Trump, es probable que vuelva a significar “rasgos biológicos inmutables identificables por o antes del nacimiento”. Esta definición significa que a las personas trans se les negaría el reconocimiento en la ley federal. No tendrían ningún camino para cambiar su estatus legal.

Eso está mal. Sin embargo, el estado también debe resistir el impulso de hacer que el estatus legal de las personas trans sea una cuestión de definición personal, como lo está considerando Gran Bretaña. El estado debe involucrarse por la razón liberal de que las ganancias de bienestar de la autoidentificación de las personas trans deben equilibrarse con el daño potencial a los demás.

Tal daño es difícil de cuantificar, pero no debe ser descartado a la ligera. Los hombres cometen casi todos los delitos sexuales, por lo que la sociedad reserva espacios para ayudar a proteger a las mujeres y los niños. Si solo el 1% de los hombres en prisión en Gran Bretaña por delitos sexuales se identificaran como mujeres, duplicaría el número de mujeres en prisión por tales delitos. Si “hombre” y “mujer” están determinados por la identificación personal, los espacios e instituciones para mujeres y niños serán accesibles para todos. No hay razón para pensar que identificarse como mujer hace que un hombre sea menos peligroso (o más).

Por el contrario, hay muchas razones para pensar que los machos depredadores afirmarán ser trans para cometer delitos con mayor facilidad. Faltan estadísticas sobre los delitos cometidos por mujeres trans como tales (cada vez se registran e informan simplemente como delitos cometidos por mujeres). Si las mujeres se quedan fuera de los espacios de mujeres porque la privacidad o su fe lo dictan, su pérdida de libertad y comodidad tampoco se mostrará en ninguna estadística.

El bienestar de los niños también debe pesar en la balanza. Los que eligen una identidad trans se están iniciando con un tratamientos irreversibles cada vez más jóvenes, a pesar de la evidencia de que sin ellos la mayoría cambiaría de opinión. Algunas escuelas han empezado a enseñar a los niños a comprender su identidad de género por introspección, no por anatomía. Se les dice que, si son líderes y racionales son niños, y si son cuidadosos y chismosos, son niñas. Por lo tanto, los estereotipos de género obsoletos han vuelto a aparecer bajo la autoidentificación. Los niños que pueden haber resultado homosexuales están siendo canalizados a una identidad trans.

El impulso para la acción suele ser noble: las personas trans han sido históricamente sujetas a una terrible discriminación. Pero la teoría de la identidad de género es relativamente nueva. Y cómo alguien forma su identidad de género todavía es poco conocido. Decidir cómo equilibrar los derechos en competencia y cómo sopesar los riesgos exigirá un debate cuidadoso. Sin embargo, en muchos lugares, la discusión de los problemas trans ha sido presa del iliberalismo de la política de identidad. Cualquiera que cuestione la nueva ortodoxia tiene la marca “transfóbica”. Se suprime la investigación sobre los daños a los niños por una transición temprana. Los académicos que exploran las consecuencias de redefinir las categorías de sexo se enfrentan a campañas para despedirlos.

Este es un camino peligroso. Un apuro hacia la autoidentificación de género puede terminar causando daño y abriendo la puerta a la reacción extrema personificada por el plan de la administración de Trump. Hay un mejor enfoque. Primero, crear un procedimiento que permita a las personas cambiar su sexo legal. La ley actual de Gran Bretaña, que permite a las personas diagnosticadas con disforia de género obtener la aprobación para hacerlo después de dos años de vivir como el sexo opuesto, puede ser demasiado lenta y burocrática. Pero el esquema amplio es correcto. Segundo, intensificar las protecciones legales contra el acoso y la discriminación para todos, independientemente de cómo se presenten. Tercero, introducir más “terceros espacios” (instalaciones neutrales al género) para complementar los de un solo sexo. Estas medidas no satisfarán a los defensores más firmes de la autoidentificación de género. Pero son el camino correcto a seguir. Lampadia




Mónica Martinez gana medalla de oro

En Lampadia nos encanta compartir noticias del éxito de jóvenes peruanos que logran sus metas y representan a nuestro país con frescura y sin agendas propias. En esta ocasión queremos celebrar a Mónica Martínez, una joven de 16 años, que triunfó en la Olimpiada Europea Femenina de Matemática y se convirtió en la única latinoamericana en conseguir una medalla de oro.

La competencia se llevó a cabo en Italia y duró dos días. Participaron representantes de más de 50 países, como Rusia, Estados Unidos, China, Japón, Francia, Alemania, Finlandia, México y Brasil, entre otros. Las evaluaciones se realizan en dos días consecutivos. En cada día del concurso, el examen comienza por la mañana y dura cuatro horas y media. Cada uno de los dos exámenes tiene tres problemas sobre combinatoria, geometría, teoría de números y álgebra, donde se pone a prueba el ingenio y la creatividad de las participantes.

Mónica Martínez estudia actualmente en el colegio Saco Oliveros, es alumna de 5° año de secundaria y forma parte del Programa de Talentos, que busca apoyar a los estudiantes para participar con éxito en competencias internacionales de matemática.

Anteriormente, Mónica Martínez había logrado la primera medalla de oro a nivel sudamericano en la Olimpiada Matemática Rioplatense 2015 y, además, formará parte de la delegación peruana junto a otros cuatro compañeros de su colegio, que participará en julio de la Olimpiada Mundial de Matemática (IMO, por sus siglas en inglés), donde es la única mujer del equipo.

“Estoy muy feliz por haberle dado a mi país esta medalla de oro. Es un orgullo representar a tu patria en el extranjero, una experiencia maravillosa, y sobre todo demostrar que las mujeres podemos destacar en cualquier ámbito y ser las mejores”, afirmó la escolar de 16 años de edad, que vive junto a sus padres en el Callao.

“Es una llave para muchas cosas como becas en el extranjero, me puede abrir un mundo inmenso”, dijo la joven peruana. En los próximos meses, Mónica decidirá si sigue la carrera de ingeniería mecatrónica o la de ciencias de la computación.

Además de Mónica, que obtuvo la medalla de oro, la delegación peruana recibió una medalla de plata y una mención honrosa. El equipo peruano estuvo conformando además por: Nixa Sánchez,  Gladys Alekza Salazar y Carla Fermín Jiménez, quien fue la participante de menor edad en la competición (13 años).

El objetivo de la Olimpiada Europea Femenina de Matemática es brindarles a más niñas la oportunidad de desempeñarse matemáticamente en un escenario internacional y así descubrir, alentar a mujeres dotadas de ese talento.

Es pues evidente que nuestros jóvenes son capaces, ambiciosos y luchadores. Eso es precisamente lo que queremos construir en el Perú. Es por eso que debemos ofrecerles a nuestros jóvenes un país del que puedan estar orgullosos por sus realizaciones económicas y sociales, un país en el que puedan desarrollarse como los mejores jóvenes del planeta, donde puedan progresar y dar a sus futuros hijos oportunidades aún mejores que las de ellos.

Saco Oliveros es justamente uno de los colegios que ha desarrollado sistemas educativos innovadores que promueven una educación de calidad, potenciando las capacidades de los alumnos. El tipo de educación al que se resiste el Ministerio de Educación para los colegios públicos, donde se ha entronizado una malla curricular para el siglo pasado, impuesta por el ex ministro de Humala-PPK, Jaime Saavedra, que se la pasaba denostando la educación privada.

“Somos el único colegio que representa al Perú en 6 disciplinas alrededor del mundo”

http://sacooliveros.edu.pe/index.php

Lampadia




Necesitamos más datos para empoderar a las mujeres y niñas

Necesitamos más datos para empoderar a las mujeres y niñas

Recientemente, la Fundación Bill y Melinda Gates ha anunciado que estaría invirtiendo US$ 80 millones para recolectar mejores datos para luchar contra la desigualdad de género de mujeres y niñas.

Según un video publicado por la fundación (ver líneas abajo), todavía no tenemos suficiente información acerca de los desafíos que muchas mujeres y niñas enfrentan en sus vidas. Existen grandes puntos ciegos en temas mundiales de salud y desarrollo. Esto es especialmente cierto a la hora de analizar la información más básica sobre las mujeres y las niñas – dónde y cuándo nacen, cuántas horas trabajan, si se les paga, si han sufrido violencia, etc.

La dura realidad es que en muchos lugares no existe información. Lo que es peor: incluso si es que existe, a menudo tiene un sesgo sexista. Se minimiza a las mujeres y las niñas en su totalidad, o subestima y disminuye el valor de su contribución económica y social a sus familias, comunidades y países.

Esta falta de información obstaculiza nuestra capacidad para identificar las causas de la desigualdad de género. Si no se registra el nacimiento de una niña, ella no tiene una identidad oficial, lo cual daña sus posibilidades de ir a la escuela y, por lo general, significa que no pueden votar u obtener una cuenta bancaria en el futuro. Además, estas brechas y sesgos refuerzan los estereotipos y las prácticas nocivas que se basan en actitudes que subestiman a las mujeres y a las niñas. En Lampadia hemos comentado y criticado esta actitud en: La igualdad de género empieza con una buena educación.

Con una mejor comprensión de la forma en que las mujeres viven sus vidas; de las dificultades, humillaciones e injusticias que les impiden avanzar todos los días, podemos ver qué es lo que necesita ser corregido, si las soluciones están funcionando y qué progresos se están realizando. 

Como afirma el video, “la recopilación y el análisis de datos hace visible lo invisible”. Queda claro que el cierre de la brecha de género requiere cerrar la brecha de data.

Ver transcripción del video:

La data que no conoces de la brecha de género

Fuente: Melinda Gates

Transcrito, traducido y glosado por Lampadia

Vivimos en la era de la información. Unos asombrosos 2.5 trillones de bytes de datos se crean  todos los días. Aún así, todavía hay algunos puntos ciegos. Todavía no se sabe lo suficiente sobre las desigualdades e injusticias que enfrentan las mujeres y las niñas.

La gente ha trabajado durante décadas para lograr que las mujeres y las niñas estén en el centro de la agenda global de salud y desarrollo. Eso fue para darle una voz a los que no la tenían. Ahora, se trata de hacer visible lo invisible.

En demasiados casos, no estamos reuniendo la información necesaria sobre la vida de las mujeres y los desafíos sociales, políticos y jurídicos que enfrentan; e incluso cuando lo hacemos, a menudo es muy poca, está muy atrasada o no se utiliza correctamente. Mientras que las mujeres sean invisibles, los beneficios del desarrollo no les llegarán. El resultado es que millones de personas todavía no tienen acceso a atención primaria de salud o a la escuela.

A menudo son las mujeres las que se ocupan de sus hogares y familias; sin embargo, su estatus social es mucho menor que la de los hombres. Sus contribuciones a la economía son, en su mayoría, ignoradas y, aunque sabemos que muchas mujeres son víctimas de abusos, mal pagadas y se les niegan derechos básicos como identificación, propiedad de la tierra y cuentas bancarias; sin buena data, nos estamos perdiendo los detalles cruciales para poder cambiar las cosas. No podemos ver exactamente qué es lo que hay que solucionar.

Sin importar si las soluciones actuales están funcionando o no, o cuánto estamos progresando para lograr la igualdad de género; el desencadenar una revolución de data para llenar este vacío de conocimiento abrirá los ojos del mundo a las vastas disparidades y discriminación que enfrentan las mujeres y las niñas. Pero la data por sí sola no va a cambiar la vida de las mujeres. Los países tienen que diseñar programas basados en mejor información.

Sólo aprendiendo más sobre la vida de las mujeres, y las barreras que les impiden avanzar, vamos a ser capaces de ayudar a más mujeres a alcanzar su máximo potencial. Hay un montón de maneras de mejorar la forma de obtener y utilizar datos. Simplemente con el registro de nacimientos y matrimonios se revelan los matrimonios precoces y forzados. También da una identidad jurídica individual a las mujeres. En muchos lugares, es la única manera de que los derechos sean totalmente experimentados y ejercidos. La medición con precisión de todas las formas de trabajo puede ayudar a exponer cuándo la mujer trabaja sin remuneración o es mal pagada. Un mejor seguimiento de las nuevas infecciones del VIH puede alertar sobre una epidemia cada vez mayor entre las adolescentes y nos ayudará a asegurarnos de que reciban el tratamiento necesario. 

La recopilación de data y análisis puede parecer abstracta y complicada, pero la razón por la que tenemos que hacerlo es concreta y simple. Empodera a más mujeres y niñas para transformar sus vidas, y cuando lo hacen, todos se beneficiarán: las familias, las comunidades y los países; porque las mujeres y las niñas no sólo se benefician del progreso, sino que lo conducen.

Lampadia




La igualdad de género empieza con una buena educación

La igualdad de género empieza con una buena educación

Un reciente artículo del Financial Times afirma que un estudio psicológico en distintas universidades de EEUU habría concluido que “los estudiantes varones asumían que sus compañeros masculinos sabían más sobre el material del curso que las estudiantes de sexo femenino – incluso cuando las mujeres obtuvieron mejores calificaciones”.

Esto resalta un gran problema: a pesar de los grandes avances en los derechos de la mujer, todavía existe una gran brecha que cerrar con respecto a la gran desigualdad de género. Además, según el estudio reseñado, es importante hacer hincapié en la necesidad cambiar la mentalidad de los hombres hacia los derechos de la mujer, empezando en las aulas de clase.

La predisposición de los hombres de asumir que sus pares masculinos son más inteligentes que las mujeres es preocupante. Como afirma el Financial Times, “los estudiantes de hoy crecerán, tomarán  decisiones de contratación y de promociones y darán forma a las políticas públicas”. ¿Qué podemos esperar de una generación de egresados con esta mentalidad? ¿Qué pueden esperar las mujeres?

Las niñas y las mujeres, algo más de la mitad de la población mundial, contribuyen en gran medida a la economía como consumidores, trabajadores, empresarios y mediante la entrega de una gran cantidad de trabajo no remunerado dentro y fuera de sus hogares. Al mismo tiempo, las niñas y las mujeres constituyen la mayoría de los pobres del mundo, reciben un salario muy inferior al de los hombres, trabajan más tiempo y, en algunos lugares, tienen menos acceso a la educación y la salud. Hace algunos días, en Lampadia publicamos un artículo de Melinda Gates sobre su compromiso con la necesidad de empoderar a las niñas y mujeres del mundo, que aún no tienen el status y las condiciones de vida ni el  reconocimiento que merecen. Ver: Igualdad de género: Otra apuesta de la Fundación Gates

Para que el mundo pueda continuar progresando, tenemos que brindarles a las niñas y mujeres las mismas oportunidades que se les da a los hombres. Esto no sólo las beneficiará a ellas, sino a la sociedad en conjunto. Ver en Lampadia: La hora de la igualdad de género es hoy (8:00 a.m.)             

Invertir en ellas es la mejor y más efectiva inversión para el desarrollo. Por ejemplo, según el World Economic Forum, las mujeres utilizan el 90 % de su salario en sus hijos y en la salud, la educación y el bienestar de su familia, mientras que los hombres sólo invierten un 30 a 40 %. La eliminación de las barreras que impiden a las mujeres insertarse de manera equitativa al mercado laboral puede aumentar la productividad hasta en un 25%.

Por lo tanto, este es un tema que no se puede ignorar. La inversión en la participación económica de las mujeres es una de los mejores caminos para la reducción de la pobreza y un crecimiento económico inclusivo. Lampadia

¿Por qué los hombres piensan que otros hombres son más inteligentes?

Los visitantes caminan delante de una instalación. Imagen: REUTERS / Miro Kuzmanovic

Escrito por Danielle Paquette

Publicado en Washington Post

17 de febrero de 2016

Traducido y glosado por Lampadia

 

El antropólogo Dan Grunspan estaba estudiando los hábitos de los estudiantes cuando notó una tendencia persistente: Los estudiantes varones asumían que sus compañeros varones sabían más sobre el material del curso que las estudiantes de sexo femenino – incluso cuando las mujeres obtuvieron mejores calificaciones. “El patrón simplemente me gritó,” dijo.

Así, Grunspan y sus colegas decidieron cuantificar el nivel de este sesgo de género en el aula, en la Universidad de Washington y en otras partes.

Después de encuestar a aproximadamente 1,700 estudiantes de tres cursos de biología,  encontraron que los hombres se dieron constantemente más crédito entre sí del que otorgan a sus compañeras de clase femeninas que son igualmente inteligentes.

Los hombres sobre-calificaban a sus pares en tres cuartos de punto de GPA (puntaje de notas americano), según el estudio publicado este mes en la revista PLOS ONE. En otras palabras, si Johnny y Susie ambos tenían A, recibirían la misma cantidad de aplausos de estudiantes de sexo femenino – pero Susie sería registrada como una estudiante ‘B’ a los ojos de sus pares masculinos, y Johnny se vería como una estrella de rock.

“Está pasando algo inconsciente”, dijo Grunspan. “Durante 18 años, estos [jóvenes masculinos] han sido socializados para tener este prejuicio.”

El ser de sexo masculino, agregó, “es una especie de impulso”. Por lo menos a los ojos de otros hombres.

Las encuestas le preguntaron a cada estudiante que “nomine” a sus compañeros de clase más capaces en tres momentos durante el año académico. ¿Quién conocía mejor el tema? ¿Quiénes fueron los alumnos de más alto rendimiento?

La igualdad de género

Para ilustrar la diferencia de percepciones entre sus pares, los investigadores compararon la importancia de las calificaciones del estudiante a la hora de ganar una nominación. El típico estudiante recibió 1.2 nominaciones, con un promedio de 1.3 para los hombres y un promedio de 1.1 para las mujeres.

Las estudiantes mujeres les dieron a otras estudiantes mujeres un reconocimiento equivalente a 0.04 GPA – demasiado pequeño como para indicar cualquier preferencia de género, dijo Grunspan. Los estudiantes varones, sin embargo, otorgaron a sus compañeros estudiantes de sexo masculino un reconocimiento equivalente a un incremento promedio de 0.76.

“En esta escala”, afirma el informe, “el sesgo de género de los presentadores masculinos es de 19 veces el tamaño de los presentadores femeninos”.

Las “celebridades” del aula – definidas en el estudio como los estudiantes con el mayor reconocimiento – eran mayoritariamente hombres. Los hombres dominaron los tres primeros puestos en las tres categorías, mientras que las mujeres alcanzaron su punto máximo en el número 4.

En una clase, el hombre más reconocido, por así decirlo, obtuvo 52 nominaciones, mientras que la mujer más famosa consiguió nueve.

Los investigadores también examinaron qué estudiantes hablaban más en las salas de lectura, que podían acomodar hasta a 700 estudiantes. El aumento en la visibilidad de sexo masculino, pensaron, podría conducir a un mayor reconocimiento de sexo masculino.

Los hombres levantan la mano más a menudo, al menos según recuerda el profesor. Sin embargo, después de controlar las variaciones en las notas y la participación, los estudiantes varones siguieron recibiendo un mayor reconocimiento de los otros hombres que sus pares femeninas.

Grunspan afirma que el refuerzo de los profesores y los compañeros es de enorme importancia en la educación y el desarrollo profesional de una persona joven. Un simple “puedes hacerlo”, tanto para hombres y mujeres, podría significar la diferencia entre empujarlo a través de la adversidad o renunciar.

“Nuestro trabajo implica que el frío ambiente para las mujeres no va a pasar ni desaparecer  pronto”, escribieron los investigadores.

Lampadia

 




Igualdad de género: Otra apuesta de la Fundación Gates

Igualdad de género: Otra apuesta de la Fundación Gates

El ‘circuito virtuoso del capitalismo’ liderado por Bill y Melinda Gates, Warren Buffett, y los movimientos ‘pro-dar’ de buena parte de los nuevos ricos de EEUU se dirige, como hemos indicado anteriormente, a resolver las mayores carencias de los pobres, lejos de los territorios que dieron origen a sus fortunas. 

Sus esfuerzos no solo comprometen grandes proporciones de suriqueza, tal vez lo más encomiable de esta ‘aventura’ es la entrega del  tiempo personal de los filántropos, tiempo que podrían dedicar, merecidamente, al disfrute personal. Ver en Lampadia: El Circuito Virtuosos del CapitalismoOtro testimonio de filantropía orientado a los pobres.

En esta ocasión, presentamos el artículo de Melinda Gates, la esposa y socia de Bill Gates, que nos cuenta sobre su compromiso con la necesidad de empoderar a las niñas y mujeres del mundo, que a pasar de su fabulosa contribución a la sociedad, aún no tienen el status y las condiciones de vida y reconocimiento que merecen.

En Lampadia pensamos que la igualdad de género es crucial para la salud de una nación moderna, no desde un punto de vista feminista, sino desde un punto de vista humano. Los seres humanos somos muchas veces tremendamente decepcionantes, como nos comentaba alguien cercano a Lampadia: “Creo que en mi próxima vida quisiera ser un Delfín”, pero gente como Melinda Gates renueva la fe en la humanidad.

2030 CREANDO FUTURO

Invertir en las mujeres sólo puede cosechar más beneficios para todos

Por Melinda Gates

Publicado en Asahi Shimbun, Japón

9 de mayo de 2016

Traducido y glosado por Lampadia

 

En esta foto del 24 de enero de 2013, Melinda Gates habla con Sharmila Devi, quien había dado a luz a una niña (tapada bajo su chal), en su casa en el pueblo de Dedaur en el bloque Bakhtiarpur del distrito de Patna, India. A la derecha de Sharmila está su suegra, Lal Muni Devi. (Fuente: Fundación Bill y Melinda Gates)

Nota del editor: El Asahi Shimbun invitó a los co-fundadores de Microsoft Corp. Bill Gates y su esposa, Melinda, como editores invitados para un proyecto especial llamado “2030 Creando Futuro”. Los dos filántropos de renombre mundial contribuyeron con artículos en nuestro periódico en muchas cuestiones sociales globales, como enfermedades infecciosas, educación y pobreza, como parte de sus esfuerzos para crear un mundo mejor al año 2030 a través de la innovación y la tecnología. Esos artículos fueron publicados el 9 de mayo en la edición matutina del periódico. AJW también tiene artículos en inglés de los redactores de Asahi y otros colaboradores. 

Creciendo en Texas en la década de 1970, siempre supe que quería una carrera en ciencias de la computación. Eso requirió un poco de imaginación, porque no conocía a muchas mujeres que trabajaran fuera del hogar o que tuvieran carreras como la que yo aspiraba. Pero tuve suerte. Tuve una madre que me animó a ser cualquier persona que quisiera ser – y un padre que insistió en que ser una chica no debía poner límites a mis sueños.

Mi padre incluso me presentó a una mujer con la que trabajaba – una ingeniera que describió como uno de sus más respetados colegas – para que pueda ver por mí misma que las contribuciones e ideas de las mujeres son tan importantes como las de los hombres. Incluso hoy en día, la sociedad no siempre da ese mensaje a mujeres jóvenes. Así que tuve la suerte de tener un padre que lo hizo.

Con el apoyo de mis padres, obtuve títulos en ciencias de la computación y de negocios y trabajé una década como ejecutiva de software de Microsoft – y siempre estaré agradecida por eso. Pero su apoyo no sólo me convirtió en una científica de la computación. Me enseñó lo que significa ser defensor de las mujeres y las niñas. Y a través de su ejemplo, mis padres también me enseñaron el ‘valor de devolver a la sociedad’ desde una edad temprana.

Ahora, como copresidente de la Fundación Bill y Melinda Gates, estoy tratando de poner en práctica estas lecciones para ayudar a liberar el potencial de las mujeres y niñas en todo el mundo.

Durante la última década y media, he pasado mucho tiempo en los países en vías de desarrollo. Es la mejor parte del trabajo – conocer a distintas personas, ser invitada a sus casas, escuchar sus historias y aprender sobre sus vidas. Una cosa que he descubierto es que no importa en que parte del mundo esté, siempre soy capaz de lograr una conexión especial con otras madres.

Según muchas indicadores, nunca ha habido un mejor momento para nacer como niña. Los datos nos dicen que en prácticamente todos los países, las mujeres viven más tiempo, son más sanas y viven una vida mejor que nunca antes. Pero también confirman lo que sabemos de nuestras experiencias diarias: Hay un largo camino por recorrer para alcanzar la verdadera igualdad de género.

En todo el mundo, las mujeres y las niñas siguen aprendiendo menos, ganan menos y tienen muchas menos oportunidades para vivir una vida sana y participar plenamente en sus comunidades. Esto se me hizo evidente el año pasado en la India, cuando me encontré con unos gemelos de 6 años de edad, Krishna y Radha. Sus vidas serán muy diferentes, simplemente porque Radha es una chica en una comunidad donde los hijos son favorecidos sobre las hijas. Pero la verdad es que cuando las niñas puedan alcanzar su pleno potencial, todos se benefician, incluyendo niños y hombres.

Invertir en las mujeres y las niñas no sólo es lo que hay que hacer – es lo más inteligente. Empoderar a las mujeres y niñas a través de una mejor salud, más poder de toma de decisiones y la oportunidad económica ayuda a salvar vidas, hace que las familias prosperen y construye unas economías más fuertes. Eso es porque las mujeres invierten la mayor parte de cada dólar que ganan en sus familias y priorizan el presupuesto del hogar para la atención sanitaria, alimentos nutritivos y educación – las bases para la construcción de las sociedades prósperas.

Las mujeres saben lo que es mejor para ellas y sus familias – y necesitan el poder para actuar sobre ello. Cuando una mujer puede decidir si y cuándo quiere quedar embarazada, ella y su familia son más saludables y sus hijos son más propensos a salir de la pobreza. Sin embargo, todavía hay 225 millones de mujeres en el mundo que no tienen acceso a ningún tipo de anticonceptivo moderno. Estoy decidida a cambiar eso. Y nuestra fundación se ha comprometido a conseguir acceso a la planificación familiar a decenas de millones de mujeres y niñas al 2020.

La buena noticia es que estamos viendo un impulso sin precedentes para avanzar en la igualdad de género. El Primer Ministro Shinzo Abe – un gran defensor de la autonomía de la mujer – lidera con el ejemplo. Cuando nos encontramos en las Naciones Unidas el año pasado, me comentó su compromiso de construir “una sociedad donde las mujeres puedan brillar.” Y en marzo, la Directora del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, y yo nos sentamos a conversar con los ministros de Finanzas y banqueros centrales de toda el Asia para animarles a invertir aún más en las mujeres y las niñas.

Me gusta decir que soy una optimista impaciente. Sé que el progreso es posible porque vemos que ya está sucediendo. Pero también creo que todos tenemos que desempeñar un papel para acelerarlo. La ayuda exterior de los Estados Unidos, Japón y otros países del G7 pueden hacer mucho para construir comunidades más saludables y prósperas en los países en desarrollo – y eso nos conducirá a un mejor futuro para todos nosotros. Lampadia

 




Los Súper Poderes de Bill y Melinda Gates

Datos demasiado grandes para el formato del archivo




Un paso en la dirección correcta para las mujeres emiratíes

Un paso en la dirección correcta para las mujeres emiratíes

En una decisión histórica, el Jeque Mohammed bin Rashid Al Maktoum, Vicepresidente y Primer Ministro de los EAU y gobernante de Dubai, anunció el pasado miércoles los cambios en el Gobierno, que contará a partir de ahora con cinco nuevos departamentos, se añadirían cinco ministras a su gabinete (con lo llevaría el total de mujeres a ocho) y una media de edad de sus titulares de 38 años.

Esto va de acuerdo con su reciente anuncio en Arabian Business de que “no escatimará esfuerzos para alentar a las mujeres a desempeñar un papel clave en el futuro del país”. Además, en su cuenta de Twitter, anunció estos cambios como “los mayores en la historia del Gobierno” del país. Y es que, en un país donde el 65% de la población emiratí es menor de 25 años y con una insuficiente representación de las mujeres en la vida pública, este cambio es muy bienvenido.

Los nuevos ministros del gobierno de los EAU (parte superior izquierda a derecha) Ministra de la Felicidad, Ohood Bint Khalfan Al Roumi, Ministra del Consejo Nacional Federal, Noura Bint Mohammed Al Kaabi, Ministra de la Juventud, Sama Bint Sohail Faris AlMazrui, Ministra de educación, Jameela bint Salem al Muhairi, el Ministro del Desarrollo de la Comunidad, Najla bint Mohammed al Awar, el Ministro de Medio Ambiente, Ahmed bin Thani al-Zeyoudi, Mnistro de Educación Superior, Ahmad Abdulla bin Humaid Belhoul Alfalasi y el ministro de Defensa, Mohammed bin Ahmed Al Bowardi. Foto: EFE

Según la agencia de noticias oficial emiratí, WAM, se han creado los ministerios de: Tolerancia, Futuro, Juventud, Felicidad y Cambio Climático, todos ellos encabezados por mujeres. Entre ellas está Shamma Sohail Faris Al Mazrui, la ministra más joven de los EAU, de tan solo 22 años, que será la nueva Ministra de Estado para Asuntos de la Juventud.

Shamma Sohail Faris Al Mazrui dando un discurso en NYU. Foto: NYU Abu Dhabi

Esto muestra una gran voluntad de construir un gabinete que esté dispuesto a trabajar y hacer una diferencia, ya que busca prepararse para unfuturo más equitativo y justo. El compromiso de la EAU de aumentar la diversidad de género en el gobierno sirve como una importante fuente de inspiración para las empresas y la sociedad de la región, ya que demuestra que el aumento del equilibrio de género traerá una gama más amplia de talento, habilidades y energía para las organizaciones e impactar positivamente en su éxito global.

Un estudio reciente de las Fortune 500 reveló que las organizaciones con mayor proporción de mujeres en los directorios superaron a las que tienen menos de 66% de mujeres. El caso empresarial para la diversidad de género en el liderazgo es clara: mayores niveles de diversidad están vinculados a un impacto positivo no sólo en la toma de decisiones estratégicas, sino también liderazgo, un mejor uso del talento y una comprensión mucho mayor de los mercados objetivo.

Además, EY sacó recientemente un informe titulado ‘Empowering women: Uncovering financial Inclusion Barriers’ (Empoderando mujeres: desnudando las barreras financieras a la inclusión), en el que analizan la lógica económica de optimizar el talento mediante la igualdad de género. (Ver en Lampadia: La hora de la igualdad de género es hoy (8:00 a.m.)) Entre las principales razones se encuentran:

  • Más igualdad, mayor PBI: Existe una correlación positiva entre el PBI per cápita y la igualdad de género. De hecho, un aumento en la tasa de participación laboral de las mujeres con respecto a la tasa de participación masculina tendría un impacto neto positivo sobre el PBI tanto en los países en desarrollo como en los desarrollados.
  • Más igualdad, más productividad: A nivel mundial, las mujeres en la fuerza de trabajo contribuyen directa e indirectamente a las ganancias de productividad. Ganancias indirectas provienen de la mayor inversión en la salud, la educación, el bienestar de sus hijos y otros conductores de éxito.

En Lampadia celebramos este cambio y apoyo a las mujeres y a una mayor diversidad. Este es un paso notable para inspirar a una nueva generación de mujeres que son claramente capaces de las funciones en puestos de liderazgo junto con los hombres. Nunca antes ha habido tantas oportunidades para las mujeres en la región y esperamos que esto inspire a más mujeres, volviéndose más activas en la política y en el desarrollo de la economía.

Ya antes hemos abogado por los derechos de las mujeres en la región del Medio Oriente, ya que todavía hay muchos lugares alrededor del mundo donde las mujeres no tienen derecho a votar o mantener un trabajo, asistir a la universidad, crean un negocio o tomar posiciones de liderazgo en las empresas o países, e inclusive hay lugares donde se les prohíbe estudiar. (Ver en Lampadia: Derechos de la Mujer: Arabia Saudita y más allá). Sin embargo, semanas después de nuestro informe sobre Arabia Saudita, se iniciaron ciertas flexibilizaciones; por ejemplo, ya se les permite votar y postular en las elecciones.

Por eso es que consideramos discursos como el de Sheikh Mohammed bin Rashid, reafirmado que “las mujeres emiratíes han demostrado su competencia en todos los campos y estamos comprometidos a apoyarlas hasta que alcancen los más altos grados de excelencia y lograr más metas en línea con nuestra ambiciosa visión de desarrollo”, son tan importantes de difundir y compartir con nuestros lectores.

Esto muestra cómo los EAU esperan tomar una posición de liderazgo en la región como un ejemplo a seguir. Está ofreciéndolea la región un nuevo camino a seguir, con igualdad de género y enfocados en el bienestar de su gente. Lampadia

 




La constante lucha de las mujeres

La constante lucha de las mujeres

En Lampadia promovemos la igualdad de género y la libertad de un feminismo no extremista. Recientemente alabamos las acciones y logros de dos grandes líderes en este tema: Convergencia pro calidad de vida de las mujeres, donde Malala Yousafzai  (Nobel de la Paz) y Emma Watson (actriz y activista de la ONU) describieron perfectamente la situación: el feminismo es otra palabra para la igualdad.

En esta ocasión queremos compartir con nuestros lectores una entrevista reciente a Joumana Haddad, libanesa, poeta, periodista y activista de los derechos de la mujer que además es una voz rara vez encontrada en el Medio Oriente: una feminista sin complejos que quiere desafiar el pensamiento tanto de hombres como de mujeres árabes. (Para más información sobre los derechos de la mujer árabe, ver en Lampadia: Derechos de la Mujer: Arabia Saudita y más allá). Ella se describe como una escritora que “le encanta ser odiada.”

No cree que las mujeres deben ser defendidas simplemente porque son mujeres. En temas como elegir a HIllary Clinton simplemente por ser mujer, Haddad dijo: “No, y mil veces no a una solidaridad tan superficial e insultante. Las mujeres merecen más. Mucho más.”

Joumana Haddad nunca se propuso ser una salvadora de la mujer o cambiar el mundo; ella simplemente quiere el derecho para que ella (y otras como ella) puedan expresarse libremente sin temor a ser condenada. “Se trata de los derechos de las mujeres, la lucha por la laicidad, la libertad de expresión y la libertad sexual”.

Líneas abajo compartimos la entrevista a la activista libanesa, entrando a mayor detalle sobre sus opiniones en diversos temas y sus proyectos personales. Lampadia

«Soy extremista en el amor»

A una semana de presentarse en el Hay Festival de Arequipa, la autora libanesa nos dice qué la enoja, cómo  le gustaría morir y de qué forma ha criado a sus dos hijos.

Entrevista a Joumana Haddad

Por Elda Cantú

El Comercio – Viu, 29 de noviembre de 2015

Glosado por Lampadia

Joumana Haddad ha sido llamada la Oprah de Líbano, la Carrie Bradshaw de Beirut e incluso la Simone de Beauvoir del Medio Oriente. Pero ella no es ni una ni otra. Joumana Haddad, que aborrece las etiquetas, es una poeta que vive en Beirut, una periodista que habla siete idiomas, madre de dos hijos, mujer dos veces divorciada, una atea criada en una familia católica, fundadora de Jasad la primera -y ahora desaparecida- revista erótica en lengua árabe, editora de la página de cultura en el diario “An Nahar”, organizadora de un premio literario, autora de una trilogía de libros que debaten la condición femenina en el mundo árabe. Ha escrito que en la infancia descubrió fascinada la literatura de El Marqués de Sade, que se arrepiente de haberse casado virgen a los 19 años, que no cree en Dios y que el mundo sería mejor con menos Superman y más Clark Kent. La autora de “El tercer sexo”, “Supermán es árabe” y “Yo maté a Sherezade: confesiones de una mujer árabe furiosa” se encuentra al borde de su cumpleaños número 45 y de su primera visita al Perú para participar en el Hay Festival de Arequipa y la Feria del Libro de Trujillo. La semana pasada conversé con ella vía Skype:

Hoy es el día para erradicar la violencia hacia las mujeres. ¿Has hecho algo?

Ayer fui a una escuela e hice un taller con muchachos y muchachas de entre 13 y 14 años para hablarles de la violencia contra la mujer y de cómo esa violencia no es solo física, es también muchas veces moral y psicológica.

¿Qué te sorprendió del taller?

Esperaba que con esta generación quizás las cosas hubieran cambiado un poco, sobre todo en el ambiente familiar, pero me enteré de que los padres y las madres desgraciadamente siguen educando a las hijas y a sus hijos como mi hermano y yo fuimos educados. Las muchachas me han dicho que sus padres temen por ellas, más que por sus hermanos varones. Que a veces les dicen “cuando quieras hablar tienes que hacerlo en voz baja y dulce y no puedes expresar tus pensamientos de forma tan directa”. Cosas así, que yo esperaba que ya hubieran desaparecido de nuestra cultura pero aún no.

El subtítulo de uno de tus libros es ‘Confesiones de una mujer árabe enojada’ pero sucede que las mujeres enojadas alzan la voz y pasan por histéricas…

No solo en el ambiente social, también en el ambiente de trabajo. Si una mujer jefe habla en voz alta cuando hay un problema siempre se dice “oh es agresiva” o “es histérica”. Y la cosa de levantar la voz no solo es literal, es metafórica también porque alzar la voz también quiere decir escribir, expresarse y eso no siempre está aceptado en el mundo árabe. Mira que digo “en el mundo árabe” pero he notado desde que publiqué el libro que tampoco en otros países están mucho mejor. Esa actitud patriarcal y esa discriminación siguen existiendo en otras partes del mundo. Me escriben mujeres de Francia, de España, de Italia o de América Latina para decirme que también tienen esos problemas en su vida cotidiana. Las leyes han mejorado, pero al nivel de las relaciones de cada día puede sentir hasta ahora esa discriminación.

Escribiste “Yo maté a Sherezade” para derribar los estereotipos sobre las mujeres árabes. Seis años después, ¿crees que hay avances?

Si escribiera el libro hoy, creo que estaría más enojada aún. Porque los estereotipos y las ideas preconcebidas sobre nosotras y las nuestras sobre Occidente se han vuelto más frecuentes y la razón es obvia: es esta situación con el Estado Islámico y las horribles noticias que el mundo recibe sobre esos bárbaros que decapitan.

Dices que es imposible ser una mujer árabe y no estar furiosa. Pero estos días es políticamente incorrecto enojarse por unas cosas y no por otras.

Quiero reformular esa oración. Sí: es imposible ser una mujer hoy en el mundo árabe (o incluso en el mundo) y no estar furiosa. Pero diría que es imposible ser un ser humano en el mundo de hoy y no sentirse furioso. Porque si eres humano y vives en este mundo, donde las personas decentes mueren todos los días, donde hay tanta injusticia que a veces no se puede creer que estamos en el 2015, donde a las mujeres se las toma como esclavas sexuales, donde los niños mueren de hambre y de frío, ¡no puedes ser humano -hombre, mujer u otro sexo- y no sentirse furioso e indignado! Y sobre lo políticamente correcto, nunca me ha importado un carajo. Y no creo que jamás me importe.

Con ese afán de provocar, en “Supermán es árabe”, dices que en tu primer matrimonio fuiste adúltera. Insistes en la palabra por la carga que tiene en la sociedad libanesa, tan conservadora que podría ser la peruana, donde se perdona el pecado mas no el escándalo.

No es mi intención provocar. Ese es el daño colateral de mi manera de ser, de quién soy, de mi manera de hablar, de las cosas que escribo. Pero no es mi objetivo y nunca lo ha sido. Es algo que va contigo cuando decides romper las barreras de lo políticamente correcto y expresarte con libertad. Así que por supuesto que soy una provocateur y creo en el poder de la provocación pues a veces necesitas un sismo, alguien que te sacuda porque estás dormida o anestesiada o indiferente y lo necesitas, aunque te asuste o no te guste. Es un enfoque necesario pero no un fin para mí. Sobre la sociedad aquí, es una decisión que he tenido que tomar. ¡Hay tantas personas que conozco en Líbano y en otros países que lo quieren todo! Quererlo todo significa que quieren su libertad y al mismo tiempo no desean que los demás descubran su libertad y los juzguen, así que practican a escondidas esa dizque libertad. Para mí eso es una actuación. Estás mintiendo, lo que significa que no eres libre. Cuando publiqué mi revista, pensé: la libertad empieza con esta decisión. Debo dejar de preocuparme por cómo la gente me mira, me juzga, habla a mis espaldas o frente a mí. Mi tercer libro “El tercer sexo” cierra la trilogía y este debate. Es para jóvenes sobre todo, y comparto mis experiencias y las batallas que luché y los precios que pagué y que sigo pagando felizmente.

En tu segundo matrimonio decidiste vivir en casas separadas.

Fue una experiencia muy interesante. Ahora se acabó, porque ya no estoy casada, pero puedo decir que fue muy exitoso [durante siete años]. Aprendí que no hay fórmulas. No puedes decirle a nadie haz esto y esto y esto y te daré un matrimonio exitoso. Es imposible: tú cambias mucho durante tu vida, tus necesidades cambian, la persona que amas también reflexiona sobre el modo en que vives la relación y la dinámica misma de la relación se impone. Si tuviera que poner solo una “condición” para una relación exitosa, sería estar locamente enamorados.

Dices que la fidelidad no debería ser una ética sino un impulso. ¿Cuál es la diferencia?

Si yo siento el deseo de estar con alguien más y no lo hago, estoy forzándome. Significa que estoy actuando por deber y no por mis sentimientos reales. Así que sí hay una diferencia fácilmente detectable. Por supuesto, se espera que la otra persona te trate igual. Como digo en el libro, prefiero que la persona que desea a otra mujer me deje y que no elija a la fuerza ser leal solo por mí. Sé que es una condición muy exigente,… pero para mí el quiebre sucede, algo ya se ha perdido en el instante que él se sintió atraído por otra. Así que soy una extremista en el amor.

¿Has pensado qué tipo de suegra serás?

Definitivamente una suegra loca. Y seguro que nunca interferiría en sus vidas.

En tus dos primeros libros hablas sobre tu padre, pero poco sobre tu madre…

Sí, lo pensé y en mi último libro está ahí. No es una relación fácil: ella es una mujer dura y por carácter chocamos mucho, pero ella es la que me ha impulsado a seguir mis ambiciones y soñar en grande y le debo mucho. También le debo mucho como madre porque me ayudó a criar a mis dos hijos, mientras yo trabajaba y eso ha sido un gran apoyo.

En la vida de toda mujer llega el momento en que adviertes cuánto te pareces a tu madre…

Soy una mezcla. Hay mucho en mí que va contra lo que ella es. Por ejemplo mi forma de educar a mis hijos es muy relajada, muy cool, ella no es así, ella es muy militar en su forma de educación y creo que es una cosa más de su generación que de su carácter. Creo que nos parecemos mucho en el carácter y esto me hace enojar, jajaja.

¿Crees que al envejecer nos volvemos más preocuponas?

Bueno sí, pero estoy luchando contra ello y deberíamos luchar más. Si es natural que seamos más guerreros cuando somos jóvenes, deberíamos esforzarnos en seguir siendo así cuando somos mayores.

¿Pero no crees que eso también te quitaría algunas de tus mayores virtudes?

¡Sí! Es justo lo que quiero decir. Perdería mi rugido. L




El autonombrado Califato avanza incontenible ante indecisión mundial

El autonombrado Califato avanza incontenible ante indecisión mundial

Cuando las tropas iraquíes lograron expulsar a los combatientes de ISIS de Tikrit, se pensó que este era el comienzo del fin del grupo extremista que en el 2014 sorprendió al mundo con amenazas exacerbadas y una ofensiva inesperada que pronto le permitió tomar la estratégica ciudad de Mosul (la segunda en importancia en Iraq) e incluso llegó a las puertas de Bagdad.

Esta esperanza se desvaneció pronto. A fines de mayo, los yihadistas lanzaron una campaña en dos frentes con un éxito inusitado: en Iraq, se hicieron de la provincia de Anbar y de su capital, Ramadi; en Siria, derrotaron a las fuerzas del dictador Bashar al-Asad y asaltaron la histórica ciudad de Palmira. Los cables internacionales estallaron: “ISIS controla ahora un territorio del tamaño de Italia”

 

 

A pesar, de estar bajo un constante bombardeo aéreo, perder cerca de 10 mil combatientes (sus mejores tropas) y de un duro revés en Kobane (la ciudad kurdo-siria en la frontera con Turquía) a la que no pudo tomar tras someterla a un asedio inclemente, el ISIS ha demostrado en los últimos meses su resistencia y dominio sobre el campo de batalla. Por si esto fuera poco, en Libia milicias que han jurado lealtad al autonombrado Califato de Irak, Siria y Levante operan en diversas regiones, al igual que lo hace el criminal Boko Haram en Nigeria, que le ha ofrecido su apoyo. Los ataques en Túnez, Francia y Dinamarca demuestran que sus éxitos militares le siguen sumando partidarios en todo el mundo

El Califato parece empoderado, mientras que las ciudades y territorios que controla se ejecuta la persecución y asesinato de las minorías cristianas y musulmanas chiitas, de las mujeres, la destrucción de los legados culturales de la humanidad, se instala el terror, la intolerancia y la aplicación de una interpretación del Islam cada vez más reñida con los preceptos de esta fe y con el respeto por los derechos humanos. Un video propalado hace unos días por la BBC mostraba como los habitantes de Mosul son sometidos a una serie de vejaciones, en especial las mujeres. En el reportaje se ve la voladura de una Mezquita Chií del siglo XIV y como son confiscadas las propiedades de cristianos y otras religiones. El terror es el método de gobierno de esta dictadura teocrática, que se ha hecho de un importante armamento y fuentes de dinero.

Los avances del Califato parecen haber sorprendido y confundido a los débiles líderes occidentales que no esperaban una reacción de este tipo. Tras meses de afirmar que se estaba debilitando a los yihadistas y a punto de lanzar una ofensiva sobre Mosul, se ha tenido que reenfocar las prioridades. Se han buscado a los responsables de esta situación y el blanco predilecto ha sido el ejército irquí. El secretario de Defensa de Estados Unidos, Ashton Carter, no fue nada diplomático al señala que las fuerzas armadas iraquíes “no habían demostrado una voluntad para pelear”. Una pobre manera de lavarse las manos.

Es la segunda vez que ante una ofensiva de ISIS, el ejército iraquí se repliega en desbandada, primero en Mosul y ahora en Ramadi. Preocupante, pues los líderes occidentales que están rehuyendo tomar acciones más efectivas, creían que este cuerpo estaba en condiciones de hacer frente a los yihadistas y derrotarlos.

Como se pregunta la BBC “¿Se trata entonces de una falta de voluntad del ejército iraquí o está fallando la estrategia de la coalición internacional? Barack Obama había indicado previamente que ISIS no estaba ganando, que sus victorias eran un ‘revés táctico’. Pero tal como señala el corresponsal en asuntos de seguridad de la BBC, Frank Gardner, ‘la incómoda realidad es que la coalición tampoco está ganando”.

Es cierto. Por el momento no se avizora un triunfador en esta contienda. Al final del día, sin embargo, quien controla el terreno es el Califato, un territorio que sigue expandiéndose.

Es por ello que los analistas afirman que “con cada victoria y cada avance ISIS se acerca a convertirse en un ‘Estado funcional’, dice Gardner. Y esto, agrega, es una señal del fracaso de algunas de las potencias mundiales que se embarcaron con mucha renuencia en la reacción  contra ellos. ‘Me parece que la estrategia de la coalición contra ISIS siempre ha sido algo inexistente’, dice Charlie Winter, analista del Quilliam, un centro de estudios contra el extremismo con sede en Londres. ‘Desde el principio se dedicó a bombardear las posiciones de ISIS con la esperanza de matar a algunos de sus líderes, acabar con algunas unidades de artillería, esas cosas (… ). Pero aparte de eso, ha sido un sonado fracaso´”, agrega.

Por su lado, los Kurdos han conseguido derrotarlos y no han permitido que avancen sobre su territorio. Es justamente esa la táctica que mejor ha resultado, actuar sobre el terreno, con fuerzas que luchan valientemente, a veces en inferioridad de condiciones, pero con apoyo aéreo de los Estados Unidos. Así se han conseguido algunas victorias importantes.

El dilema de la coalición anti Califato pasa por responder a este problema: ¿quién pondrá las fuerzas terrestres? Los Chiíes, financiados y entrenados por Irán, están dispuestos a hacerlo, pero esto genera el recelo de los suníes y de las naciones que los albergan como Arabia Saudita, por ejemplo. Los Kurdos están dispuestos a pelear, pero no mucho más allá de su territorio. Nadie quiere armar y apoyar a las tropas sirias de Al-Asad. Así, todos miran a la primera potencial militar del mundo: Los Estados Unidos, que desde que incumplió su amenaza de intervenir en Siria por el uso de armas químicas, luego de ser confrontado por Rusia (que tiene una agenda alejada de la paz global), quiere manejar las cosas a control remoto.

Obama ha sido claro al respecto. No desea que soldados norteamericanos combatan en el terreno. Hace unos días autorizó el envío de 450 nuevos instructores militares a Iraq, los que ya suman 3,100. Sin embargo, no tienen autorización para luchar. Ha prometido, además mejor armamento y logística para que los irquíes expulsen al ISIS de su territorio, pero la amenaza de estos asesinos, va mucho más allá de Iraq.

La promesa de Obama retirarse de Iraq y Afganistán, más la sombra de Vietnam y el ‘síndrome de Chamberlaine’ (creer que se puede lograr la paz sin actuar y confrontar), parecen atar a Obama. Como ha señalado El País de España, que bajo esta perspectiva, afirma que “los militares [en Irak] son asesores (advisers en inglés), según la terminología del Pentagono. Es una palabra con ecos históricos inquietantes. La guerra de Vietnam comenzó con unos centenares de advisers estadounidenses en los años 50, con el presidente Dwight Eisenhower. Con John F. Kennedy, que llegó a la Casa Blanca en 1961, subieron a 16,000. Cinco años más tarde eran medio millón”.

Mientras las indecisiones continúan el ISIS se hace fuerte y este estratégico territorio, lleno de riquezas culturales, históricas y económicas claves para la economía mundial, sigue sojuzgado por uno de los movimientos más atávicos y crueles que ha engendrado la humanidad. ¡Cómo se extraña la visión y el liderazgo de un Winston Churchill! Lampadia

 




Señora Villarán, discriminación es discriminación

Señora Villarán, discriminación es discriminación

Hace casi 60 años Rosa Parks, una mujer afroamericana del Sur de los EEUU se rehusó a ceder su asiento a un hombre blanco a pesar que las normas y las costumbres así lo exigían. La actitud de Mrs. Parks fue la chispa que puso en marcha el movimiento por los derechos civiles en EEUU, liderado por Martin Luther King. Esta lucha determinó la erradicación definitiva de la segregación en espacios públicos, la incorporación de la población negra en igualdad (legal) de condiciones. La discriminación fue proscrita y eventualmente permitió que el “Sueño” del Doctor King se hiciera realidad, años después, cuando un afroamericano, Barack Obama, llegó a la presidencia de los Estados Unidos.

Salvando las grandes distancias con este hecho de enorme trascendencia histórica, un acontecimiento ocurrido en un bus limeño hace unas semanas, trae al debate público nacional el odioso tema de la discriminación. Como se sabe, la actriz Magaly Solier denunció que fue acosada sexualmente  en el Metropolitano. Ante esta situación, nuestras autoridades municipales y gubernamentales han lanzado propuestas facilistas y absurdas como que las chicas lleven alfileres y clavos para defenderse y, peor aún, el establecimiento de  discriminación positiva.

La alcaldesa Susana Villarán, haciendo gala de su tradicional desatino y mostrando su incapacidad para dar “pie con bola”, ha propuesto implementar de un servicio discriminatorio y segregado por sexo en el Metropolitano para combatir el acoso sexual. Los hombres irían en unos buses, y las mujeres en otros. Así cada uno por su lado evitaría los tocamientos indebidos, ni miradas lascivas y la incomodidad para las pasajeras por la conducta de ciertos depravados. También ha propuesto un servicio exclusivo para niños y adolescentes. Por su parte, Pro Transporte – entidad rectora del Metropolitano – ha hecho eco de esta propuesta, aunque ha considerado una alternativa menos extrema: las mujeres se ubicarían al frente del bus, y los varones en la parte posterior. Sobre las parejas no se dice nada.

No obstante, es necesario contextualizar un poco más la situación. El sistema del Metropolitano se encuentra absolutamente saturado en horas punta, con los buses avanzando al máximo de su capacidad, y mucho más allá de lo que podría denominarse “comodidad” para sus pasajeros. En esta situación la viabilidad técnica de segregar buses queda en entredicho; si aún ahora la capacidad de oferta del servicio de transporte público se encuentra con fuertes dificultades, ¿cómo se puede esperar que añadir una complicación adicional sea beneficioso para los usuarios?

Sin embargo, no se puede negar que en el Perú hay una problemática de agresión sexual. Según estadísticas del Ministerio Publico, más de 21 mil niños y adultos fueron víctimas de algún tipo de abuso sexual o tocamientos indebidos en el 2011, con 8,189 de esto casos en Lima y Callao. La PNP registró en el 2011 casi 111 mil denuncias de agresión a las mujeres, con más de 50 mil en Lima y Callao. En contraste, de acuerdo a cifras manejadas por el programa Warmi Wasi de la MML, apenas 17 denuncias por acoso fueron realizadas en las estaciones del Metropolitano desde Noviembre 2012.

Ello no quiere decir, sin embargo, que no haya una fuerte cultura de acoso a las mujeres en Lima; de acuerdo a la Encuesta del Estado de la Opinión Publica – Acoso Callejero, publicada en Marzo 2013 por la PUCP, el 52.8% de las encuestadas a nivel nacional afirmó haber sufrido algún tipo de acoso en los últimos seis meses, incluyendo los silbidos. El 15% afirmó haber sido víctima de roces o tocamientos incómodos en el transporte público o espacios congestionados, cifra que se incrementa a 22.2% en Lima – Callao.

El Metropolitano es un sistema de 600 buses que permite actualmente la movilización de más de 520 mil pasajeros diarios (más de 180 millones de usuarios al año). En dos años y nueve meses de operaciones logró transportar 300 millones de usuarios. Con estas cifras, utilizar un caso mediático para proponer un replanteamiento de la estructura de transporte del servicio es una medida exagerada, irreflexiva y populista.

Es gratamente sorprendente encontrar una voz discordante. La Ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables ha elevado su voz de protesta contra esta medida, explicando que hay que trabajar con nuestra familia, con el gobierno y también los transportistas para poder fin a esta situación. La indiferencia mata, no debemos ser indiferentes a este tipo de cosas”.

El acoso sexual es un problema social, síntoma del sexismo, y debe ser tratado desde la sociedad. Atacar a uno de los síntomas sugiriendo poco menos de una cuarentena sexista, que tiene la implicancia que los hombres son depravados e incapaces de interactuar con las mujeres en espacios públicos es una idea efectista.  

Las autoridades cuando hablan como tales deben tener cuidado de no promover regulaciones hepáticas en las que se plantee absurdos como la formalización de la discriminación positiva.  Hoy para el acoso sexual, mañana, quien sabe para qué más. Lampadia




50% de hogares en el Perú cuenta con refrigerador

50% de hogares en el Perú cuenta con refrigerador

En reciente artículo de The Economist, se asegura que los “refrigeradores están transformando la vida de las mujeres en la India y otros mercados emergentes, tal como lo hicieron en los países desarrollados hace décadas.  Después de los teléfonos móviles y los televisores, los refrigeradores son los bienes que son adquiridos  cuando los ingresos familiares pasan los 3.000 dólares al año. Esta situación se produce de una manera más rápida en los lugares que están urbanizándose rápidamente. Según Euromonitor, una firma de investigación, la [adquisición de neveras] en China ha dado un salto del 24% en 1994 al 88% hoy en día, mientras que en Perú, que tiene el PIB per cápita similar, pero es más rural, sigue siendo sólo el 45%. En la India, el 27% de los hogares tienen una nevera, un porcentaje que Tassos Stassopoulos de Alliance Bernstein, un gestor de fondos, cree que podría duplicarse en menos de una década”.

En una década, del 2000 al 2014, los hogares peruanos que contaban con refrigeradora pasaron del 35% a 45%, como lo demuestra las encuestas del INEI (ver gráfico). 

De hecho, el mercado de refrigeradoras es uno de los más dinámicos dentro de la denominada línea blanca. De acuerdo a Javier Ugarte, gerente general de Indurama, para este año, por ejemplo se espera un incremento del 5% en el volumen de ventas respecto al 2013, lo que representa la comercialización de unas 510 mil unidades. El año pasado se vendieron 490 mil de esos artefactos. Las ventas en este sector estuvieron creciendo a tasas de hasta 15% anual, teniendo aún mucho por desarrollar, en especial en provincias en las que recién empieza una fuerte demanda por estos productos.

Para el gerente de dicha empresa, señaló que “la categoría más demandada son las refrigeradoras de 300 litros, que en promedio cuestan unos S/.1200”, debido a que se ajusta más al bolsillo de las familias.

Las refrigeradoras, consideradas un bien suntuario para muchas personas hasta hace no mucho, empiezan a estar al alcance de por los menos el 50% de las familias peruanas, no solo por que han mejorado sus ingresos y una gran masa poblacional se ha convertido en clase media. (Ver: El Libro blanco de la clase media), sino porque el Perú es un ejemplo del desarrollo del denominado microcrédito.

Este indicador es sumamente interesante, pues la adquisición de refrigeradoras representa un sustancial cambio en el nivel de vida, calidad de alimentación y costumbres de compra de las familias.

El solo hecho de poder conservar de mejor manera los alimentos, permite que se consuma alimentos frescos como verduras, pescado, carnes y lácteos que antes no se podían guardar en casa. Por otra parte, se pueden hacer ahorros significativos comprando en mayor cantidad y se evita perder tiempo en viajes diarios a los mercados.

Por otra parte, tener una nevera permite la realización de pequeños negocios que incrementan el ingreso familiar de las mujeres (ventas de cerveza, helados, gaseosas). La venta de este producto, viene acompañado de la instalación del suministro eléctrico a las grandes mayorías, un índice en el que el Perú también ha progresado mucho. Lampadia