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Los datos: uno de los activos más valiosos de la empresa

Los datos: uno de los activos más valiosos de la empresa

Conforme la informática y la analítica – entendida esta última como el conjunto de técnicas que buscan e identifican patrones significativos en grandes cantidades de información – han ido avanzando a pasos agigantados en los últimos años gracias a las nuevas tecnologías provistas por la Cuarta Revolución Industrial (4IR) (ver Lampadia: La Industria 4.0: Lo que se necesita saber), el manejo y administración de bases de datos de índole comercial y financiera se ha convertido en un aspecto crucial en la toma de decisiones empresariales.

En el mundo corporativo, tal tarea ahora está tomando forma, ya no como un proceso aislado en un área determinada de la empresa, sino como parte del día a día de los trabajadores que interactúan con datos en sus respectivas unidades de negocio. Esta es una de las principales ideas que se desprenden de una reciente entrevista realizada y publicada por McKinsey al CEO de Informatica, Anil Chakravarthy (ver artículo líneas abajo).

Como dejan entrever las declaraciones de Chakravarthy, “Lo que distingue a las empresas más exitosas es que han desarrollado la capacidad de administrar datos como un activo en toda la organización”. Este argumento se sustenta, según el entrevistado, en 3 atributos que provee la gestión de datos de manera descentralizada:

  • Gracias al ambiente propiciado por el IoT (“Internet de las cosas”) ahora es posible contar con data en tiempo real de variables asociadas a la productividad, factor indispensable que permite mejorar sustancialmente la competitividad en las empresas.
  • El análisis de los datos también es un pilar fundamental para la transformación digital de la empresa ya que permite encontrar oportunidades en los mercados que ayudarían a apuntalar tal transformación.
  • El hecho que la gestión de datos sea manejada descentralizadamente permite a las empresas tener una mejor idea respecto a la calidad y pertinencia de dichos datos, puesto que se conoce el contexto en el que estos han sido producidos, antes de ser almacenados.

Conforme se sigan desarrollando nuevas herramientas que permitan un uso más eficiente y eficaz del manejo de datos dentro de las organizaciones, consideramos que dicha herramienta será adoptada por un espectro más grande de empresas del sector privado. Esperamos que las empresas peruanas, sobre todo las micro y pequeñas empresas, no se queden en el coche y eventualmente puedan implementar estrategias en torno a esta tendencia, cuya importancia no es un tema menor. Lampadia

Gestionar los datos como un activo: Una entrevista con el CEO de Informatica

McKinsey & Company
mayo, 2019
Traducido y glosado por Lampadia

Anil Chakravarthy se basa en su experiencia liderando un negocio de gestión de datos para discutir nuevos enfoques técnicos y organizativos que ayudan a las empresas a crear valor con sus datos.

Como CEO de Informatica – uno de los proveedores más grandes del mundo de servicios basados en la nube para administrar datos en múltiples entornos, respaldar programas analíticos y cumplir con las regulaciones de datos – Anil Chakravarthy ve cómo las empresas en cada industria utilizan los datos para tomar mejores decisiones de negocios. Lo que distingue a las empresas más exitosas, en su opinión, es que han desarrollado la capacidad de administrar datos como un activo en toda la organización. Esa capacidad depende de ciertos elementos de apoyo: una sólida base técnica, mecanismos para dominar el manejo de datos y la responsabilidad de los empleados para administrar bien los datos. En esta entrevista con Roger Roberts, socio de McKinsey, Chakravarthy explica por qué estos elementos son importantes y ofrece ejemplos de cómo han ayudado a las empresas a usar los datos para respaldar sus objetivos comerciales. A continuación una versión editada de sus comentarios.

Ver video resumen de la entrevista:

McKinsey: Según su experiencia en el manejo de una empresa de gestión de datos, ¿cómo usan las empresas los datos para crear valor de manera consistente?

Cómo las empresas usan los datos para crear valor

Anil Chakravarthy: El mayor valor proviene de poder recopilar y correlacionar información de diferentes tipos de sistemas.

Ahora, a través del IoT (Internet of Things), tienen muchos más datos sobre la productividad real en términos de cosas como el rendimiento y el estado del mantenimiento. Y están correlacionando esos datos. Entonces pueden tomar decisiones en tiempo real.

Vemos esto en industria tras industria. Es poder tomar los datos que tradicionalmente tenía una empresa, que se ocupaban de aspectos como la rentabilidad, los costos, los gastos, etc., y combinarlos con más datos basados en IoT sobre eficiencia, mantenimiento, estado, etc.

McKinsey: ¿Cuáles son los principales desafíos que enfrentan las empresas al integrar datos de diferentes sistemas?

Anil Chakravarthy: Lo que está causando el mayor dolor en este momento es cómo hacer esto a una escala de toda la empresa. Fundamentalmente, la forma en que se diseñan, recopilan y almacenan los datos no ha cambiado con respecto a la forma en que se realizaba hace diez, 20 o 30 años. Los datos se desarrollan en el contexto de una iniciativa empresarial específica o una aplicación específica. Las empresas aún optimizan las formas en que recopilan y diseñan los datos para una sola iniciativa empresarial.

Pero supongamos que quieres hacer otra cosa con los mismos datos. En un banco, los datos podrían haberse recopilado para un sistema de solicitud de hipoteca que se construyó hace 25 años. Pero ahora quieren usar esos datos en un contexto diferente, por lo que tienen que recopilar los datos, limpiarlos y gobernarlos de manera diferente. Una vez que entreguen mis datos a otra unidad de negocios, ¿qué van a hacer con ellos? ¿Van a empezar a llamar a mis clientes? ¿Qué pasa entonces? Las personas se vuelven posesivas con sus datos y no están motivadas para compartirlos. Esa es una barrera organizacional básica que debe ser superada.

También tienes muchas barreras técnicas. ¿En qué formato están esos datos? ¿Qué base de datos usé? ¿Fueron los datos encriptados o no encriptados? Además, la aplicación original o el sistema empresarial que estaba usando los datos podría tener una cierta lógica incorporada. Si le proporciono los datos sin la lógica de negocios, ¿seguirán siendo útiles los datos y tendrán sentido en un nuevo contexto?

McKinsey: ¿Cómo están cambiando las compañías su enfoque hacia la gestión de datos para que funcione de manera efectiva en toda la empresa?

Anil Chakravarthy: En el pasado, cada función empresarial, cada aplicación creaba su propio modelo de datos y su propio repositorio de datos. Eso llevó a esta enorme proliferación de datos. Ahora hay tantas cosas que se están haciendo para dar sentido a los datos después del hecho. El gran cambio ahora es: ¿Cómo diseñas esa capacidad desde el principio?

Es mucho más eficiente y efectivo reparar los defectos cerca del punto de producción o diseño. Eso es exactamente lo que estamos viendo ahora en el mundo de los datos.

Un nuevo enfoque para la gestión de datos

Por ejemplo, imagine que desea crear un nuevo repositorio de datos de clientes para obtener experiencia, compromiso, etc. En lugar de adoptar un enfoque en el que traiga todos los datos de donde sea que esté, mezcle y lance algo, las empresas están dando un paso atrás y diciendo: “No, primero hagamos un catálogo de datos: identifiquemos qué datos tenemos, qué datos son de mayor calidad en comparación con los de menor calidad, qué datos son sensibles en comparación con aquellos que no, qué datos provienen de un sistema de registro frente a otras fuentes, etc.”. Una vez que tenga ese mapa, puede diseñar y construir una nueva plataforma que sea extensible y que admita múltiples iniciativas y casos de uso para datos de clientes.

Esa es la gran diferencia que estamos viendo: están dando un paso atrás, comprendiendo cómo se deben recopilar y gestionar los datos y diseñándolos en el sistema desde el principio.

McKinsey: ¿Cómo encaja un esfuerzo como ese en un programa de transformación digital más amplio?

Anil Chakravarthy: Los datos deben apoyar las muchas iniciativas que normalmente forman parte de la transformación digital. Por ejemplo, la transformación digital generalmente implica el uso de plataformas de análisis de próxima generación. ¿Cómo puedo hacer que la analítica esté disponible para todas las personas clave dentro de la empresa, para que puedan desarrollar perspectivas predictivas y demás? Si desea tener disponible ese tipo de análisis generalizado de próxima generación, necesita una plataforma de datos que pueda admitirlo.

Por eso necesita una plataforma de datos: para apoyar las iniciativas típicas asociadas con las transformaciones digitales. En última instancia, los datos se convierten en el combustible que ayuda a impulsar múltiples casos de uso u oportunidades que la empresa tal vez quiera aprovechar como parte de la transformación. Y, entonces, tienes que hacer una transformación de datos para habilitar esa transformación digital.

McKinsey: ¿Qué implica la transformación de datos a nivel técnico?

Anil Chakravarthy: Para la mayoría de las empresas, el enfoque tradicional para administrar TI ha sido crear un presupuesto para grandes proyectos de aplicaciones. La mayoría de los clientes se están dando cuenta de que necesitan ir a un modelo más ágil, donde las aplicaciones que desarrollan son modulares; son más pequeñas. Ese movimiento hacia un modelo ágil es realmente ayudado por tener una plataforma de datos que pueda soportar diferentes aplicaciones. Una vez que construye una plataforma de datos independiente, puede hacer que el desarrollo de aplicaciones sea mucho más ágil.

McKinsey: ¿Cuáles son algunos otros aspectos organizativos de este enfoque transformado para trabajar con datos?

Alentar a las personas a tratar los datos como un activo

Anil Chakravarthy: Creo que las mejores empresas están tratando los datos como un activo estratégico que todos tienen que gestionar bien. La gente está reconociendo que no son sus datos. Son los datos de la empresa. Así que comienza con la construcción de esa mentalidad, comenzando con el tono en los altos niveles de la organización.

Una vez que obtiene la cultura adecuada, la empresa puede comenzar a pensar en cómo gestiona los datos, de modo que las personas puedan hacer su trabajo y optimizar sus prioridades mientras, al mismo tiempo, equilibran las necesidades de la empresa para el futuro.

McKinsey: ¿Cómo cambia eso la forma en que los empleados administran los datos diariamente?

Anil Chakravarthy: Hay un gran cambio de mentalidad desde un centralizado enfoque de gobierno y calidad de datos a posteriori, a un enfoque colaborativo en el que intentas hacerlo desde el principio.

En el pasado, construirías un almacén de datos. Usted colocaría todos los datos en el almacén y configuraría un equipo de expertos en gobierno de datos o personas dedicadas a la calidad de datos para muestrear y verificar los registros y determinar si la información es completa y consistente. Ese enfoque simplemente no se escala, especialmente cuando estamos hablando de los tipos de volúmenes de datos que tenemos ahora.

El enfoque actual es hacer que el gobierno y la calidad de los datos sean una pequeña parte del trabajo de las muchas personas de la compañía que están más cerca de los datos y lo entienden en el contexto del negocio. Se realiza antes de que los datos se recopilen y procesen. También se implementa un proceso en el que, si aún tiene datos que no son de la mejor calidad, estos se limpian de forma iterativa y constante en lugar de hacerlo después del hecho.

McKinsey: ¿Ve un rol para la inteligencia artificial (IA) en asegurar la calidad de los datos?

Anil Chakravarthy: Absolutamente, y ya está sucediendo. Hay nuevas técnicas en torno a, por ejemplo, la identificación de datos sensibles. El Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) dice que, si tienes datos relacionados con clientes europeos o empleados europeos, dichos datos deben manejarse de cierta manera. Debe saber dónde almacena los datos relacionados con los clientes europeos e identificar las bases de datos donde se guardan esos datos.

Se están utilizando muchas técnicas de IA y de machine learning (ML) para abordar este tipo de problemas.

Es difícil hacer todo el trabajo con la gente porque estas tareas son extremadamente repetitivas. Así que creo que es una tarea que un robot de software hace mucho mejor, para automatizar la mayor parte de este trabajo tedioso posible, con humanos para manejar las excepciones que requieren más juicio. Lampadia




Las inspiradoras enseñanzas de Jack Ma

“Cuando tienes 1 millón de dólares, ese es tu dinero. Cuando tienes 20 millones de
dólares, empezarás a tener problemas, la inflación, qué acciones comprar… Cuando
tienes 1,000  millones de dólares, no es tu dinero. Esa es la confianza que la sociedad
te ha dado. Ellos creen que puedes administrar el dinero, creen que puedes usar el
dinero mejor que el gobierno, mejor que nadie.” 

Jack Ma, fundador y presidente de Alibaba

Jack Ma es un empresario, innovador y visionario. Es más conocido como el fundador y presidente de la empresa Alibaba. Su histórica IPO (Initial Public Offering) recogió más de 25 mil millones de dólares, convirtiéndola en la compañía que más dinero recogió en la historia de Wall Street. A partir del 2015 se convirtió en la persona más rica en China, con un valor estimado de US$ 37,000 millones, que incluye su participación de 7.8% en Alibaba y una participación de casi 50% en el servicio de procesamiento de pagos Alipay.

Fuente: El Comercio

Pero Ma es mucho más que eso, es una verdadera historia de logro e inspiración. Nació y creció en una China comunista, fracasó dos veces en su examen de ingreso a la universidad (al final se graduó con un diploma en Literatura) y fue rechazado de docenas de trabajos, incluyendo uno en KFC. Él recuerda en múltiples entrevistas que, “Cuando KFC vino a China, 24 personas postularon para trabajar en la empresa. Veintitrés personas fueron aceptadas. Yo fui el único que no entró”. También fue uno de los 5 aspirantes a un puesto en la policía y fue el único que fue rechazado después de que le dijeran:” No, no eres bueno”. Ma fue, además, rechazado 10 veces por la Universidad de Harvard. Pero Jack Ma los probó equivocados a todos.

Sin embargo, Jack Ma no se dejó vencer por los rechazos y fracasos, y visitó Estados Unidos en 1995 para un proyecto gubernamental relacionado con la construcción de carreteras. Fue entonces cuando conoció, por primera vez, la Internet y las computadoras. Las computadoras eran bastante raras en China en esa época. La primera palabra que buscó en el navegador Mosaic fue ‘Beer’ (cerveza), y salieron resultados de diferentes países, pero ni uno de China. Luego buscó ‘China’ en el buscador y no salió un solo resultado. Fue entonces que decidió que era hora de que China y su gente estén en Internet.

Fuente: Twitter

Más adelante, logró persuadir a 17 de sus otros amigos para invertir y unirse a él en su emprendimiento de comercio electrónico: Alibaba. Inicialmente, Alibaba no tuvo un solo centavo de inversores externos, pero más tarde recaudó US$ 20 millones de SoftBank y otros US$ 5 millones de Goldman Sachs en 1999. El mayor desafío que enfrentaron Jack Ma y Alibaba fue brindarle confianza a la gente de China de que un sistema en línea de pagos y transferencias era un sistema seguro.

Después de haber iniciado su primera empresa con éxito a la edad de 31 años y sin haber escrito una sola línea de código o vender algo a nadie, Jack Ma dirigió una de las mayores redes de comercio electrónico en el mundo. La compañía continuó creciendo rápidamente, expandiéndose rápidamente por todo el mundo, incluso fuera de China. En términos de ventas por año, Alibaba se ha convertido en el gigante del comercio electrónico que Jack Ma ha había soñado: una plataforma de comercio electrónico que proporciona la logística y las soluciones de pago para que los consumidores chinos puedan comprar productos de las pequeñas empresas de todo el mundo. Se requiere una mayor liberalización del comercio y la plena convertibilidad de la moneda china para poder trabajar sin problemas.

Fuente: Pinterest

La misión con la que se fundó Alibaba fue facilitarles la vida a los pequeños empresarios chinos. Al día de hoy lo están logrando con creces, pero su objetivo no se queda allí, hoy quiere lograr conectar a todas estas pequeñas empresas globales por medio de su plataforma.  “He estado pensando en cómo podemos hacer de Alibaba una plataforma global para las pequeñas empresas de todo el mundo”, dijo. “Mi visión es, si podemos ayudar a un pequeño negocio en Noruega a vender cosas en Argentina, y que los consumidores de Argentina puedan comprar cosas en línea de Suiza, entonces podemos construir una “e-OMC”. La Organización Mundial del Comercio (OMC) es grande, pero se ha quedado en el pasado. Hoy en día, Internet puede ayudar a las pequeñas empresas a vender sus productos a través de los océanos. Espero que podamos atender a 2 mil millones consumidores y ayudar a 10 millones de pequeñas empresas fuera de China”.

Y es que Jack Ma quiere crear una mejora en el mundo. “Cuando tienes 1 millón de dólares, ese es tu dinero. Cuando tienes 20 millones de dólares, empezarás a tener problemas, la inflación, que acciones comprar… Cuando tienes mil millones de dólares, no es tu dinero. Esa es la confianza que la sociedad te ha dado. Ellos creen que puedes administrar el dinero, creen que puedes usar el dinero mejor que el gobierno, mejor que nadie”, afirmó en una entrevista:

Este cambio en el comercio mundial tiene que aprovecharse en el Perú. Los nuevos avances tecnológicos y el aumento en las oportunidades de interconexión traerían muchos beneficios. Nos toca adoptar esta visión y prepararnos para aprovecharla. En el Perú ya se han creado clusters de autodidactas en los temas de software y hardware, como el de “Wilson” en el centro de la capital o el electromecánico de ATEM en los Olivos. Ver en Lampadia: El futuro de las micro-empresas electrónicas.

Fuente: Postcron

Para logralo, nuestros jóvenes emprendedores e innovadores tienen que seguir las enseñanzas de Jack Ma: Creer en ti mismo, ser persistente ante las adversidades y tratar los rechazos y los fracasos como oportunidades para impulsarte a ti mismo a seguir mejorando y cumpliendo metas y sueños. Lampadia




¿Es el nuevo régimen tributario Mype realmente formalizador?

Jaime de Althaus

Para Lampadia

El nuevo Régimen Mype Tributario (RMT) busca dos resultados: incorporar a la cadena económica a sectores que hoy están desconectados porque no entregan factura ni pagan IGV, es decir, reducir el dualismo económico; y permitir el crecimiento de las micro y pequeñas empresas no solo vía su incorporación a la cadena, es decir, haciéndoles posible vender a medianos y grandes gracias a que ahora emiten factura, sino sustituyendo el salto brusco del impuesto a la renta (IR) de cero a 30% cuando se pasaba del régimen especial (RUS[1], RER[2]) al régimen general -lo que desalentaba el crecimiento y la formalización porque se perdía plata al pasar al régimen general-, por un incremento gradual hasta llegar a 29.5% a partir de ventas anuales superiores a las 1,700 UIT (6’885,000 soles).

Como sabemos, el decreto legislativo Nº 1269 obliga a los que están en el RUS y venden más de 8 mil soles mensuales, a pasarse al nuevo RMT, donde pagarán ya no 2% del total de sus ventas como todo concepto, sino IGV e impuesto a la renta con la ventaja de pagar solo 10% de IR por las primeras 15 UIT (60,750 soles) de utilidad. Según el ministerio de Economía, pagarán menos impuestos que antes, aunque se incrementa la complejidad del pago. Para atenuar dicha complejidad, el decreto legislativo 269 crea también un registro de ventas y compras y un libro diario de formato simplificados, para aquellos que tengan ingresos netos anuales hasta 300 UIT. Además, al dar factura, podrán vender a empresas formales pequeñas, medianas o grandes. Es decir, se incorporan a la cadena económica, ampliando su mercado.

El asesor tributario Jorge Picón opina lo contrario: que los ex RUS en el nuevo régimen Mype pagarán bastante más que lo que pagaban antes. Presenta un cuadro (verlo a continuación) que muestra cómo los costos tributarios directos se multiplican de 2 a 7 veces, precisando que los costos que plantea son incluso muy conservadores y se dan bajo la premisa que el ex RUS logre conseguir facturas por TODAS sus compras, y usar su crédito fiscal. 

Según la viceministra de Economía, Claudia Cooper, Picón parte de supuestos que no son ciertos (y que no sustenta). Presume que las utilidades representan el 20% de las ventas, lo cual puede ser cierto para las empresas grandes que tienen que mostrar utilidades para atraer capitales, pero no es cierto para las micro y pequeñas empresas. Cooper nos envía el siguiente cuadro, elaborado con data de la Sunat relativa a contribuyentes que están en el régimen general pero que tienen ingresos correspondientes al RUS. Muestra cómo los tramos de ingresos de 50 – 60 y 60 – 100 UITs (en rojo), que son los que pasarían del RUS al RMT, reportan utilidades sobre ventas que están algo por debajo del 6%, lo que resultaría en un impuesto cuando menos 5 veces menor al estimado por Picón. 

Esto es así, además, porque en el RMT se pagará sólo 10% de Impuesto a la Renta por las primeras 15 UIT de utilidad, como decíamos. En muchos casos la utilidad puede ser incluso inferior a esas 15 UIT. Es posible, sin embargo, que esas empresas tengan utilidades algo mayores que ese 6%, pues quizá inflen costos en alguna medida, pero, en todo caso, para hacer más atractivo el paso al RMT, la viceministra anuncia que se está diseñando “beneficios a quienes integren este régimen, tales como créditos con tasas preferenciales cuyos intereses podrán ser deducidos”. Probablemente COFIDE garantizaría a los bancos una parte de estos créditos.

El jefe de la Sunat, Victor Shiguiyama, por su parte, señala que una parte significativa de quienes están en el RUS están allí no porque les corresponda considerando el nivel de ventas que tienen, sino como una manera de “sacarle la vuelta al sistema”. Es decir, venden más de 30 mil soles al mes, pero declaran menos o subdividen su negocio en varios a fin de que calcen dentro de los límites de régimen. En esos casos, añade, es muy probable que el paso al RMT sí les signifique pagar más impuestos de lo que pagaban antes (ya que antes estaban evadiendo o eludiendo). Un estudio que están haciendo revela que en San Isidro hay 1,800 empresas en el RUS, de las cuales hay algunas en la ¡Av. Conquistadores!

La verdadera solución, explica Shiguiyama, sería sencillamente desaparecer el RUS y el RER[3], para incorporar a todos a la cadena y no haya posibilidad de utilizar estos regímenes para evadir o eludir el pago de impuestos o vender facturas. Pero el Congreso sólo les dio facultades para hacerlo a partir de las categorías 3, 4 y 5 del RUS (los que venden entre 8 y 30 mil soles al mes), que suman alrededor de 24 mil contribuyentes. La gran mayoría, alrededor 630 mil, que venden hasta 8 mil soles mensuales, podrán permanecer en el RUS. De todos modos, es un avance. Si funciona en estas categorías, luego se podrá proponer la desaparición total del régimen. Finalmente, apunta Shiguiyama, “es más sano ser informal que creer que porque pagas 20 soles eres formal”.

Cooper lo pone así: la idea fundamental “es incorporar más mypes a la cadena productiva, y para ello lo que debe hacerse es uniformizar los diferentes regímenes del impuesto a la renta en una sola estructura y así evitar los arbitrajes y la elusión”.

Ahora bien, el problema que se plantea es la declaración de impuestos, que sí es más compleja puesto que hay que calcular el IGV y el impuesto a la renta. Se ha creado unos libros simplificados, pero el mecanismo que permitirá a la larga suprimir el RUS y el RER e incorporar a todos al RMT, es la generalización de la factura o el comprobante de pago electrónicos. Shiguiyama explica que en el momento en que el 90% o 100% de las transacciones se haga con comprobante electrónico, se podrá eliminar el libro de compras y ventas de modo que las Mypes ya no tendrán que hacer una declaración pues la propia Sunat les generará su liquidación automáticamente. Allí la complejidad disminuye a cero.[4]

En la actualidad sólo el 10% de los contribuyentes opera con el sistema electrónico. Los proveedores grandes, por ejemplo, venden ahora con factura electrónica. Pero en julio se inicia la fase de masificación y a fines de año o en el primer semestre del 2018 la gran mayoría operará electrónicamente. Para ello se podrá usar un celular simple –ni siquiera un smart phone-, por medio del cual se podrá enviar el informe de ventas de cada día, por ejemplo. El vendedor de alimentos perecibles en un mercado o el pescador en un terminal pesquero podrá emitir un comprobante de venta con su celular, indicando simplemente el DNI y el monto. El comprador podrá entonces deducir de sus gastos esa compra, pese a que no haya habido factura ni IGV porque se trata de productos exonerados, pero para el comprador –digamos un restaurante o una cafetería- será un gran alivio poder deducir esas compras como gastos, cosa que ahora no puede hacer, con lo que termina pagando un impuesto a la renta irreal y asfixiantemente alto.

Si esta apuesta funciona y los microempresarios empiezan a pagar IGV y dar facturas, no solo se beneficiarían ellos porque podrían venderle a la pequeña, mediana y gran empresa formales, que demanda facturas, sino que se beneficiarán aún más las pequeñas o medianas empresas formales que venden entre 30 mil soles mensuales y algo menos de 7 millones de soles anuales (1,700 UIT), muchas de las cuales –restaurantes, cafeterías, como decíamos- compran a proveedores que no dan factura sin poder descontar esos gastos, con lo que pagan un IGV e IR mucho más alto de lo que deberían, ahogándose. En el futuro, si desaparece el RUS, podrán registrar el gasto, descontar el IGV de lo que compran y, además, pagarán sólo 10% de IR por los primeros 60,750 soles de utilidad. Lo que, de paso, implica un incremento gradual del IR para que no se tenga que pagar proporcionalmente más impuestos cuando se crece y no se desaliente el crecimiento de la empresa. 

Una consecuencia de la aplicación de esta reforma será, por supuesto, el incremento de la recaudación del IGV. Shiguiyama explica que en la actualidad recaudamos solo el 70% del IGV, cuando Colombia y Chile, por ejemplo, están en alrededor del 80%. Shiguiyama se propone llegar a ese 80%. Allí sí se podría empezar a bajar la tasa del IGV, lo que reforzaría aún más la incorporación de todos en la cadena productiva, poniendo punto final al dualismo estructural de nuestra economía. Lampadia

[1] Pagan por todo concepto un impuesto equivalente al 2% de las ventas. Solo para los que venden hasta 30 mil soles mensuales. Hay 5 categorías, según nivel de ventas.

[2] Pagan por todo concepto un impuesto equivalente al 1.5%  de las ventas, y dan factura aunque no pagan IGV. Para quienes tienen ingresos y compras hasta S/ 525 mil, activos fijos hasta S/ 126 mil y un máximo de 10 trabajadores

[3] Pagan 1.5% de las ventas por todo concepto y dan factura, pero no les interesa la factura de compra pues no necesitan descontar el IGV de venta, ya que no pagan IGV. Como no les sirve la factura, la piden con el RUC de otra empresa, a la que se la venden, por ejemplo.

[4] Los contadores quizá protesten. Cuando en octubre se eliminó la declaración mensual que había que hacer así no se hubiese vendido nada, que eran 350 mil declaraciones, el Colegio de Contadores emitió un comunicado en el que expresaba su disconformidad




El futuro de las micro-empresas electrónicas

El futuro de las micro-empresas electrónicas

Jack Ma, fundador del gigante del comercio electrónico Alibaba Group y ahora el hombre más rico de China, participó en la 45ª Reunión Anual del Foro Económico Mundial en Davos en febrero de este año 2015. En su entrevista, compartió que su visión es la de atender a 2 mil millones de consumidores y ayudar a que más de 10 millones de pequeñas empresas fuera de China vendan sus productos a través de internet .

Jack Ma dijo que en la actualidad cuenta con 300 millones de personas que realizan transacciones a través de sus portales web, y que alrededor de un tercio de ellos hacen  alrededor de 60 millones de transacciones diarias (10 millones corresponden a pequeñas empresas),  la mayoría dentro de China.

He estado pensando en cómo podemos hacer de Alibaba una plataforma global para las pequeñas empresas de todo el mundo“, dijo. “Mi visión es, si podemos ayudar a un pequeño negocio en Noruega a vender cosas en Argentina, y que los consumidores de Argentina puedan comprar cosas en línea de Suiza, entonces podemos construir una “e-OMC”. La Organización Mundial del Comercio (OMC) es grande, pero se ha quedado en el pasado. Hoy en día, Internet puede ayudar a las pequeñas empresas a vender sus productos a través de los océanos. Espero que podamos atender a 2 mil millones consumidores y ayudar a 10 millones de pequeñas empresas fuera de China”.

Ma afirmó que le gustaría ver a Alibaba superar a Walmart en ventas en 10 años. Se prevé que Alibaba reportará unos ingresos de US$ 13 mil millones para el 2015. Junto con su gran visión de su empresa de e-commerce, Ma también dijo a los participantes que su éxito viene con una pesada responsabilidad de asegurarse de que su equipo y él estén a la altura de la confianza pública. “Para el comercio electrónico, lo más importante es la confianza”.

Añadió que su deseo de tener éxito se debe a su deseo de ser una inspiración para los jóvenes en China. “Si somos capaces de tener éxito, el 80% de los jóvenes en China puede tener éxito”, dijo, y agregó que, como él, no tienen el beneficio de la riqueza heredada.

Ma también explicó qué sus primeros fracasos fueron los que lo fortalecieron en su determinación para lograr el éxito. “Postulé a Kentucky Fried Chicken; 24 personas fueron a la entrevista, 23 fueron aceptados. Yo fui al único que rechazaron “, dijo. La Universidad de Harvard también lo rechazó 10 veces. “Me dije a mí mismo, algún día voy a enseñar allí.”

Su impresionante visión lo ha llevado a plantear una plataforma de comercio electrónico que proporciona la logística y las soluciones de pago para que los consumidores chinos puedan comprar productos de las pequeñas empresas de todo el mundo. Se requiere una mayor liberalización del comercio y la plena convertibilidad de la moneda china para poder trabajar sin problemas.

China ha mantenido, hasta ahora, estrictos controles de capital con el fin de mantener un alto nivel de control sobre el sistema bancario, el tipo de cambio, y la economía en general. Ma considera que podría tomar entre cinco y ocho años lograr persuadir al gobierno chino para ajustar las reglas del comercio y de divisas y establecer una plataforma de comercio totalmente electrónica.

Este cambio en el comercio mundial tiene que aprovecharse en el Perú.  Los nuevos avances tecnológicos y el aumento en las oportunidades de interconexión traerían muchos beneficios. Nos toca adoptar esta visión y prepararnos para aprovecharla. En el Perú ya se han creado clusters de autodidactas en los temas de software y hardware, como el de “Wilson” en el centro de la capital o el electromecánico de ATEM en los Olivos. Además Arequipa ya cuenta con un clúster tecnológico y tiene el potencial de convertirse en el ´Silicon Valley´ peruano. Pero el Perú “formal” (Estado y academia), no ha hecho nada por acercarse a ellos, por ejemplo, con el afán de empoderarlos mediante capacitación complementaria o de proteger sus derechos de propiedad. Solo se les persigue con el chicote de una formalidad que los incapacita al romper su ciclo de capitalización, dado el costo de las regulaciones actuales, que ante una eventual formalización les crea contingencias impagables sobre el pasado que vivieron fuera del sistema. (Pedro Olaechea, llama a esta trampa, “el valle de la muerte”).

Sin embargo, para masificarla rápida creación de empresas tecnológicas se necesita algo más: aceleradores (Ver en L: El poder democratizador de la tecnología). Esto se refiere a las universidades, responsables de la educación y la capacitación de los futuros emprendedores y empresarios, líderes innovadores, para que estén aptos y puedan aprovechar estas nuevas oportunidades de la globalización, que nuestro nuevo mundo pone a su disposición. Lampadia