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La nueva educación en el mundo

La nueva educación en el mundo

Con su habitual brillantez y fuerza comunicacional, León Trahtemberg, en el CADE 2016, ha caracterizado la educación del mundo moderno y la ha comparado con los paradigmas obsoletos que aún gobiernan la educación escolar en el Perú.

Trahtemberg explica que la educación tradicional pretende crear uniformidad, aplastando la individualidad y capacidades personales de los niños.

En el mundo de hoy, gracia a años de análisis y con las facilidades de la tecnología moderna se puede y se debe orientar la educación hacia una que permita la personalización. Darle a cada niño el espacio de desarrollo que permita el desenvolvimiento de sus propias capacidades.

La nueva educación es riquísima, pues no excluye a nadie de la autorrealización.

En Lampadia hemos propuesto en innumerables veces una ‘verdadera revolución educativa’, un ‘big bang’, un ‘salto cuántico’, pero es impresionante la cantidad de ciudadanos que aún no entienden que las propuestas de cambio en la educación, no son estrategias políticas, ni desencuentros con el ministro Saavedra, son un grito casi desesperado, por no seguir malogrando generaciones de peruanos con instrumentos obsoletos. Nuestros niños merecen lo mejor que el mundo tiene para ellos. Esperamos que este análisis , presentación o diagnóstico de Trahtemberg, nos permita entender la base de las decisiones que tenemos por delante. Lampadia

Compartimos el video de la presentación de León Trahtemberg en el CADE 2016:




A sus 12 años nos habla de la educación del futuro

A sus 12 años nos habla de la educación del futuro

Mientras el Perú no da pie con bola en la orientación de la educación, en una sentida y sesuda presentación en el reciente CADE por la Educación de IPAE, un niño de 12 años, Pablo Arango, de segundo de secundaria, nos habla del futuro, de cómo lo ven los niños y, con dulzura e inocencia, nos compromete a todos los peruanos a responder con algo mucho mejor de lo que hoy día les damos.

Pablito, estudiante del Callao, fue presentado en el CADE como un experto en educación por Marisol Bellatín, fundadora del innovador Colegio Aleph junto con León Trahtemberg y Fiorella de Ferrari. Con gran presencia de ánimo, Pablito nos dio mensajes muy importantes:

  • Necesitamos innovar el modelo educativo
  • Hoy no aprendemos para la vida
  • Queremos más tecnología en las aulas
  • Capaciten a los maestros
  • Pinten las aulas con colores claros
  • Horarios flexibles
  • Debemos trabajar por proyectos
  • Más integración en la clase, se aprende mejor en equipo
  • Más educación cívica
  • Queremos un estudiante que sea innovador, creativo, líder y que busque soluciones

“Yo soy la voz de todos los estudiantes y futuros emprendedores del Perú. Escúchennos, necesitamos cambiar la forma como se aprende en nuestro país”.

Los adultos hemos fracasado en nuestros intentos de sensibilizar a los sucesivos gobiernos de la necesidad de hacer una verdadera revolución educativa en el Perú.

En CADE 1995, el colombiano Juan Luis Londoño nos habló por primera vez de la necesidad de emprender un ‘shock’ educativo. Esto se ha pedido sucesivamente en diferentes formas: “Necesitan emprender un Big Bang”, nos dijo Lant Pritchett en CADE 2014, etc.

El mensaje no entra, los funcionarios públicos ‘del pasado’, empezando por los ministros de educación, no están dispuestos a darles ‘futuro’ a nuestros niños.

Será pues Pablito, en nombre de todos los niños del Perú, el que tendrá que ser escuchado. Comprometámonos a ayudar a Pablito para que se haga, por fin, una gran revolución educativa en el Perú. Lampadia




Minedu: ¡Saca las manos de la educación privada!

Editorial de Lampadia

En Lampadia, amparados en la opinión de expertos en educación de distintas partes del mundo, hemos explicado en detalle que la educación escolar pública no solo adolece de ínfimos niveles de calidad, sino que también está basada en metodologías obsoletas, inhibidoras de la innovación y la creatividad. El magisterio sigue adscribiendo a la ‘lucha de clases’ (por estatuto) y las regulaciones son de filosofía castrense, verticales y centralistas. Todo lo contrario de lo necesario para formar ciudadanos capaces de progresar en el siglo XXI.

Además, hemos denunciado que el Ministro de Educación, Jaime Saavedra, nunca reconoce el aporte del sector privado a la educación y solo se refiere a ella para destacar la supuesta “mala calidad” de algunas escuelas privadas.

Durante el proceso electoral, cuestionamos la voceada permanencia de Saavedra en el ministerio. Explicamos que el ministro más importante para los próximos cinco años es el de educación, pues a diferencia de los demás, sus falencias pueden hacer daños estructurales y de largo plazo. Luego de la ratificación de Saavedra en el cargo por el gobierno de PPK, supusimos que el ministro por lo menos morigeraría su inclinación contra el sector privado. Sin embargo, pareciera que está sucediendo lo contrario: ahora tenemos a un Saavedra ‘recargado’ que, aunque lo niegue, pretende hacerse de armas que le permitan constreñir la educación privada o someterla a una suerte de aplanadora regulatoria.

En un momento histórico en que la tecnología permite una formación individualizada en el Perú, se pretende regimentarla (ver: Más propuestas disruptivas para la educación). Ahora nos enfrentamos a un novísimo proyecto de reglamento de la educación privada que el mismo ministro defendió en RPP y que a pesar de las críticas no retira aún. Veamos la situación creada:

La proporción de alumnos que estudia en las escuelas privadas viene subiendo aceleradamente. Pasó de un 21% el 2005 a casi un 30% el 2015. Y en Lima Metropolitana el trasvase a la educación privada es aun más veloz, alcanzando nada menos que un 53.6% en la actualidad.[1] La inversión del sector privado en educación escolar supera el 3% del PBI. Es posible que algunos funcionarios en el ministerio de Educación vean este crecimiento con preocupación, y quizá por esa razón redactaron un proyecto de reglamento de la educación privada que buscaría contener esa expansión a la mala, imponiendo regulaciones imposibles de cumplir no solo por la escuela privada sino menos aun por la pública.

Es cierto que el Ministro  Saavedra, luego de las críticas, ha declarado que el mencionado texto, que contiene 48 páginas de faltas y sanciones, no es más que un borrador que va a ser modificado con  las observaciones formuladas por los privados, pero lo que preocupa es que una propuesta así haya podido nacer en el seno del ministerio. El destacado experto en educación, León Trahtemberg, ha declarado que el reglamento es “un horror”. Dicho proyecto no solamente persigue y acosa al sector privado, tratando siempre de encasillarlo, obstaculizándola innovación y socavando libertades, sino que además lo regula hasta en lo más nimio. Veamos:

  1. El proyecto de reglamento establece, en su artículo 5.4, que es condición indispensable “Contratar únicamente como docentes a personas que cuenten con un título profesional en educación o en pedagogía, o con un título profesional de carreras afines a los cursos que van a dictar…”. Pero ocurre que muchos profesores de la educación privada son egresados o bachilleres universitarios o incluso magisters sin título profesional que, sin embargo, tienen más conocimientos y enseñan mejor que profesores con título pedagógico y no pueden enseñar “legalmente”. 

    Según el proyecto de reglamento, si un profesor no tiene título profesional, por más que sea bachiller o incluso tenga una maestría, la institución podría ser clausurada. Esto es absurdo.  ¿Qué va a pasar con todos estos profesores “no profesionales”? ¿Van a quedarse sin trabajo? 

No olvidemos, que una escuela es tan buena como la calidad de sus maestros. Estadísticamente no son los mejores estudiantes quienes estudian educación; ni siquiera los que tienen vocación por esta disciplina optan por ella. Sin embargo, algunos al terminar su carrera terminan trabajando en escuelas.  ¿En un país con escasez de profesores de calidad no es mejor modificar la ley para permitir este aporte o, en todo caso, crear ciclos cortos de capacitación “pedagógica” en las universidades o institutos que permitan regularizar esta situación? 

  1. El proyecto de reglamento dispone también clausurar los colegios que incumplen los metros cuadrados exigidos por ambiente, pero los parámetros son tales que son incumplibles para la mayor parte. Así, por ejemplo, si tenemos una secretaría en un ambiente de 9 m2 y no 10 m2, pues el colegio queda clausurado.  Lo mismo si no se tiene cinco metros cuadrados por alumno en un laboratorio, taller o biblioteca, algo que carece de sentido: con 30 alumnos, por ejemplo, un laboratorio tendría que medir 150 m2.  El Ministerio debería preocuparse por modificar la norma que establece esos metrajes, que es en definitiva la que genera estos excesos.  De otro lado, si en un aula hay un alumno de más en relación a lo establecido en la norma técnica, se clausura el colegio de inmediato.
  1. Se disponen sanciones si se aumenta el número de horas lectivas. Resulta que los colegios privados, que tenían que cumplir con el programa educativo oficial, recurrieron a dictar más horas para introducir innovaciones. Así se pasó de 40 a 48 horas semanales. Pues el nuevo reglamento, después de que se han incorporado las innovaciones al estándar, prohíbe dictar una sola hora más, amenazando con grandes multas.
  1. Los colegios no pueden tomar ninguna medida contra los deudores más allá de judicializar el tema. ¿Es correcto que un alumno asista todo el año sin pagar? ¿Cómo hacen los colegios para cumplir puntualmente con sus obligaciones si los padres no pagan las pensiones? Es como ir a una clínica y estar internado por varios meses, pero sin pagar ni tener seguro o ningún tipo de garantía, o salir de compras al súper mercado y llevarse la carretilla llena sin pagar… ¿No debería el Minedu defender a los colegios privados?
  1. Las sanciones a los colegios privados llegan hasta 100 UITs (S/. 395,000), monto impagable para casi la totalidad de colegios del Perú. No se respeta el principio de proporcionalidad entre la multa y la gravedad de la falta o la reincidencia. Y, por cierto, no vemos cómo eso podría desterrar la informalidad; solo afectará a los colegios serios.

Como toda actividad de producción de bienes y servicios nacionales, una cierta proporción de la educación  se desenvuelve de manera informal, es decir, al margen de muchas de las leyes y reglamentos que regulan su funcionamiento (Minedu, Mintra, Sunat, Municipalidades, etc.). Sin embargo, día a día, compite victoriosamente con la educación pública a pesar de que la primera es pagante y la pública es gratuita. Sería interesante ver qué pasaría con los colegios públicos si se les aplicara la misma normatividad que a los privados. ¿Cuántos evitarían ser clausurados?  

La política general del gobierno del presidente Kuczynski tiene como importante finalidad combatir la informalidad, no destruirla. En su caso, el ya famoso “proyecto de reglamento de la educación privada” convierte a Ministerio en el gran perseguidor de la educación privada informal y, de paso, acosador del formal, dotándolo de las armas más contundentes para anularlo. ¿No es mejor tolerarlo y más bien mejorar la educación pública para que, aprovechando la ventaja de la gratuidad de la enseñanza, obligue a las escuelas privadas a subir sus estándares?  Sobre todo, si día a día la población le ratifica su “confianza” pagando lo que puede ser un servicio gratuito. 

En el último CADE por la Educación hemos visto al Ministro Jaime Saavedra y a su Vice Ministro Juan Pablo Silva insistir en la misma actitud regulatoria y persecutoria. Como existen informales, regulemos y acosemos a los formales. A pesar de ser ambos destacados economistas, hasta el momento no se han percatado de que a mayor  regulación, mayor informalidad. La regulación implica aumento de costos y ello lleva, ineluctablemente, a expulsar a los colegios con menos recursos de la formalidad. No es con regulación como vamos a desaparecerlos. Es mejorando la oferta de la educación pública, que en muchos casos ni siquiera existe allá donde campea la informalidad. El Minedu regula siempre pensando en los colegios más caros de Lima, establece normas  o permite que las cree el Congreso sin oponerse a ninguno de esos atropellos en contra del sector. Es claro que no ven con buenos ojos la participación del sector privado en educación, sea con o sin fines de lucro. 

A muchos educadores les preocupa el tema de la innovación en educación y el proyecto de reglamento no lo contempla para nada. El Ministerio debería promover más la innovación en lugar de convertirse en un ente policial dedicado a perseguir colegios y a parametrarlos completamente. El Minedu, dado que no puede cubrir toda la demanda, podría promover más la intervención de privados en la gestión pública. Por ejemplo, fomentando Asociaciones Público Privadas para administrar redes de colegios públicos, al estilo Fe y Alegría, algo que se resiste a hacer.

El Perú requiere un Minedu que lidere la educación y no un ente policial más. Respecto al sector privado, debería ser un ente promotor y facilitador. Debería además agradecerle todo lo que hace por la educación de nuestros niños y jóvenes. El Estado tiene ya demasiados problemas en el sector público como para estar destinando su tiempo a un sector donde los padres saben defenderse y pueden acudir al Indecopi, incluso anónimamente.

Lampadia

 

[1] INEI, Estadísticas Sociales, Educación, y http://escale.minedu.gob.pe/magnitudes




EL BONO EDUCATIVO EXTRAESCOLAR

EL BONO EDUCATIVO EXTRAESCOLAR

El siguiente artículo del especialista en educación del Perú, León Trahtemberg, nos explica las limitaciones que afectan a la educación pública en el país y, plantea la posibilidad de buscar un desarrollo paralelo a la educación formal, que seguramente tardaremos en poner al nivel requerido. Trahtemberg, como todo innovador de nota, sabe salir de los límites de los cuadrados que encierran los análisis tradicionales para plantear soluciones ingeniosas y disruptivas.

En este caso nos dice que mediante asociaciones público privadas con municipios y universidades o institutos de educación superior, se podrían generar procesos de formación complementarios que puedan apuntar a llenar los vacíos de la educación formal, que con metodologías modernas, eficaces y empáticas a los niños, puedan difundir habilidades blandas, aprendizajes multidisciplinarios, los deportes y las artes, que generen capacidades valoradas por los estudiantes. Este esquema puede efectivamente dar cuerpo a una gesta de la sociedad por la educación, sin tener que pasar por las garras de la burocracia estatal.

Esta inspiradora idea de León Trahtemberg tiene además, un tremendo potencial global en relación al futuro del empleo en el mundo, una vez que se asiente la ‘cuarta revolución industrial’. Como hemos informado varias veces (ver los informes en nuestra biblioteca virtual: Revolución Tecnológica), con el avance de la robótica y de la inteligencia artificial, se habla de eventuales altísimos niveles de desempleo en sociedades de alta productividad, con recursos económicos para sustentar a su población, pero sin capacidad de ofrecer quehaceres satisfactorios en el día a día. La idea del ‘bono educativo’ permitía también organizar respuestas masivas para promover las artes, los deportes, la investigación científica, etc., etc., entre poblaciones que deberán alcanzar una suerte de ‘ocio productivo y gratificante’.

Agradecemos a León Trahtemberg que haya compartido con nosotros sus ideas sobre cómo complementar la formación escolar de nuestros niños.   

León Trahtemberg

26 de julio de 2016

 

¿Qué país de América Latina tiene una educación pública con futuro auspicioso? Ninguno. Las comunidades educativas de todos los países se quejan por su deficiencia e incapacidad de dar buena educación a sus alumnos para lidiar con  las exigencias de su tiempo. Las gestiones ministeriales hace casi 40 años intentan hacer viable el mismo modelo educativo necrosado, sin mayor éxito.  

Mientras los gobernantes, burocracias ministeriales y sindicatos magisteriales encuentran la cuadratura del círculo y concuerdan con alguna fórmula mágica, quizá haya que ir pensando en darles una opción educativa extracurricular a los niños y jóvenes, que no dependa del aparato formal ministerial ya existente. Podría ser un sistema de educación complementaria, regida por una entidad privada diferente al ministerio de educación, que ofrezca un abanico completo de actividades educativas extracurriculares, de refuerzo y complemento, presenciales y virtuales, a las que pueda acceder todo niño peruano tanto en época de clases como fines de semana y vacaciones mediante un “bono educativo extracurricular”. Allí podría desarrollar sus capacidades sin que ello dependa exclusivamente de las clases y profesores de la escuela pública formal oficial.

Esta no necesariamente anda mal por culpa de los profesores (hay muchísimos que son competentes, dedicados, responsables y hasta sobresalientes), sino por falta de visión, creatividad y voluntad innovadora de los gobernantes, congresistas y las burocracias oficiales.

Agreguemos a eso que buena parte de la educación privada latinoamericana también languidece por estar basada en modelos educativos retrógrados e inviables para nuestros tiempos, que siguen basados en la idea de que la escuela es una cárcel con reglas autoritarias y represivas en la que está prohibido disfrutar y lo que es peor, pensar. Por ello muchos jóvenes de sectores privilegiados ya acuden a las mil formas de esta educación complementaria. Casi no hay niño que no haga alguna actividad extracurricular en la cual realmente disfruta, a diferencia de su sentir en el horario escolar cargado de clases insufribles, exámenes, notas, tareas, trabajos y pruebas.

Darle a los niños y jóvenes la opción de asistir a actividades educativas complementarias de alto nivel, diferentes a las convencionales, puede abrirles las puertas mentales, corporales, expresivas y emocionales que la educación tradicional les cierra.

¿CÓMO OPERATIVIZARLO?

Imaginemos una provincia cuyo municipio, en asociación pública-privada con los gremios empresariales y universidades e institutos superiores, ofertara a los escolares de su provincia un menú de infinidad de actividades extracurriculares que no dependan del ministerio de educación ni de la contratación de profesores titulados del escalafón oficial que  laboran en la escuela pública (aunque no se excluye contratar a algunos en régimen privado). Actividades deportivas de toda índole, talleres de ciencias, todas las artes, estudio de la naturaleza, experimentos científicos, club literario para aficionados a escritores, artesanía, carpintería, joyería, fotografía, diseño gráfico, diseño utilitario, informática, diseño de aplicaciones para móviles, robótica, arqueología,  periodismo, etc.  Todos ellos a cargo de profesionales del área que no necesitan título pedagógico para tal función.

El objetivo es que cada escolar escoja aquello en lo que disfruta y siente que tiene éxito, cultive sus fortalezas (a contrapelo de la escuela en la que se suele señalar sus debilidades golpeando su autoestima) y vaya encontrando su pasión. Habrá aquellos que se vuelvan tan solventes en la actividad que al terminar la secundaria podrían haber adquirido una habilidad u oficio que les ayude en su sostenimiento económico e inserción en el mercado laboral o gestación de su pequeña empresa.

Cada alumno (sea de colegio público o privado, que tienen iguales derechos como residentes de la provincia, lo que además facilitaría el encuentro entre ambos cosa que usualmente no ocurre en nuestro país) recibiría un carnet (en forma de tarjeta de crédito) por medio del cual tendría el derecho a consumir gratuitamente 40 horas semanales de las actividades en las que se haya inscrito. Cada trimestre podría cambiar de actividades o continuar en las mismas perfeccionándose.   

Si queremos ser más ambiciosos aún podríamos extenderlo para que también los adultos de la provincia tengan derecho a tomar parte de los talleres en un  horario especial para ellos.

Esto daría trabajo a gran cantidad de profesionales o especialistas en todos estos campos, especialmente jóvenes, y daría una opción a tantos niños y jóvenes que si encuentran actividades educativas con sentido que los incluya en la comunidad, podría alejarlos de la tentación de dedicarse a vicios o fechorías propias de los jóvenes que no se ubican dentro de los marcos sociales convencionales. 

El alcalde provincial que se atreva a hacer algo así tendría un enorme prestigio social y tendría la satisfacción de que los municipios puedan aportar de manera significativa a la formación de sus vecinos y a la generación de empleo para los jóvenes de su jurisdicción. Si para ello hay que dar algunos incentivos tributarios municipales a las empresas e instituciones educativas que participen, además de los propios recursos de responsabilidad social de las empresas y algo más del presupuesto municipal, bien valdría la pena. Es sólo cuestión de hacer números, costos, y diseñar una logística apropiada.

¿Viable?

Tenemos la obligación de pensar en fórmulas originales porque las que corresponden al pensamiento convencional tradicional no dan (ni parece que van a dar) resultados satisfactorios. Ésta es una de ellas.

Lampadia




Líneas de acción y compromisos para la educación del siglo XXI

Líneas de acción y compromisos para la educación del siglo XXI

En las últimas semanas hemos desarrollado y presentado diversos análisis sobre la educación en el Perú y los desarrollos internacionales más relevantes para inspirar el enfoque de la revolución educativa que tenemos que emprender.

En esta ocasión queremos revisar nuestra propuesta de establecer un gran pacto nacional que nos permita acercarnos a la educación del siglo XXI, orientada a la formación ciudadanos plenos y empoderados, que puedan desarrollar vidas provechosas en el mundo global de la sociedad de la innovación.

En este camino hemos estudiado con cuidado los conceptos educativos vertidos y desarrollados por formadores educativos peruanos como León Trahtemberg, Gonzalo Galdos y Jorge Yzusqui; más los de Lant Pritchett de la Universidad de Harvard, Sir Ken Robinson, autor de ‘Creative Schools’ (Escuelas Creativas), Alfie Kohn, autor y académico independiente y de Seema Bansal, del Estado de Haryana de la India; además de innumerables publicaciones de multinacionales, centros de estudios internacionales y descripciones sobre las diversas experiencias de otros países.

Para mejorar nuestra propuesta del “Pacto Social por la Educación”  y formular las “Líneas de acción para la educación del siglo XXI”, nos hemos inspirado en las recomendaciones puntuales de León Trahtemberg, ex Director del Colegio León Pinelo y actual creador y conductor del Colegio Aleph.

Veamos a continuación las líneas de acción indicadas:

En cuanto al ‘Pacto Social por la Educación’, hemos puntualizado mejor los compromisos de los distintos estamentos vinculados al sector y hemos agregado el compromiso de los directores de escuelas. Veamos la propuesta revisada: 

Esperamos que en los próximos años no sigamos con la indolencia con que seguimos relacionándonos con el tema de la educación. Que nos quede muy claro que lo último que necesitamos es un pensamiento de corte vertical y militarista. La revolución que proponemos tiene que salir de las aulas, de la creatividad de nuestros niños, a quienes solo tenemos que ‘capacitar e inspirar’, de los maestros que entiendan que detrás de esta gesta, está la recuperación de la dignidad del magisterio, de la innovación que adopten los directores de escuela y del compromiso responsable de los padres de familia, con el mejor aporte que pueden dar a sus hijos. Esta debe ser una revolución ‘bottom-up’, de abajo a arriba, que mueva las conciencias en toda la sociedad y que establezca una amplia y profunda colaboración entre lo público y lo privado.

No nos olvidemos de una de la frases de Albert Einstein: “Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo”. Necesitamos nuevas acciones y nuevos actores, los nuevos líderes de la revolución más importante que tenemos que emprender los peruanos del siglo XXI.

Al concluir este ciclo de publicaciones de Lampadia sobre educación, que hemos presentado con terquedad y persistencia, queremos retar a los peruanos vinculados al más noble de los oficios, que por cierto no es el periodismo, sino la educación, a debatir estas ideas, a proponer otras, a tomar el toro por las astas y a movilizar a nuestros mejores cuadros para tomar el liderazgo de la única revolución que puede efectivamente hacernos grandes. 

Lampadia




Una revolución educativa sin costos adicionales

Una revolución educativa sin costos adicionales

En Lampadia venimos insistiendo en la necesidad de hacer una revolución educativa que nos permita una transformación acelerada la calidad de la enseñanza.

En las últimas semanas hemos presentado:

En nuestros análisis hemos enfatizado que en un país con las deficiencias educativas que tenemos no se puede seguir despreciando el aporte de la educación privada a la mejora de la enseñanza, como hacen el ministro y su sector. La educación privada aporta una inversión del 3% del PBI y está generando experiencias exitosas, muchas de ellas dirigidas a alumnos de familias de ingresos reducidos, como son los casos de Fe y Alegría, Innova Schools y Futura Schools. Además de los desarrollos innovadores y pioneros de centros educativos como el Colegio Áleph, liderado por León Trahtemberg.

Muchas de estas experiencias están creando estrategias y procesos educativos que debieran ser alentados por el Estado y, evaluados de cerca para aprovechar las técnicas que puedan adaptarse y escalarse a nivel nacional en la educación pública.

Como siempre, muchos descuentan esa posibilidad porque sería muy costosa, difícil de lograr con el sindicato único o, imposible por la preparación de los maestros. Sin embargo, todos estos desarrollos educativos contratan a los mismos maestros que trabajan el los colegios públicos. En esencia lo que hacen es inspirarlos, capacitarlos y motivarlos. Nuestra gente puede haber recibido una educación de mala calidad, pero hay muchas experiencias en educación y salud, que demuestran que los peruanos tienen condiciones naturales que les permiten transformarse positivamente con capacitación y ambientes aleccionadores.

Líneas abajo compartimos el video (y su trascripción en español) de TedTalk, en el que Seema Bansal relata la transformación acelerada de la calidad educativa del estado Haryana de India,  que tiene la misma población del Perú. Transformación lograda con elementos al alcance de todos y sin recurrir a grandes inversiones. El siguiente cuadro presenta las cifras de Haryana y el Perú.  

Veamos la presentación de Seema Bansal:

Video emitido en TedTalk

Mayo 2016

Transcrito en inglés por TedTalk

Traducido y glosado por Lampadia

 

0:11 Así que todos tenemos nuestros propios prejuicios. Por ejemplo, algunos de nosotros tendemos a pensar que es muy difícil transformar los sistemas de gobierno fallidos. Cuando pensamos en los sistemas de gobierno, se tiende a pensar que son arcaicos, pegados a sus costumbres y que, tal vez, el sistema de liderazgo es demasiado burocrático como para poder cambiar las cosas. Pues bien, hoy quiero desafiar esa teoría. Quiero contarles una historia de un sistema de gobierno muy grande que no sólo está en camino a reformarse, sino que también ha mostrado resultados bastante espectaculares en menos de tres años.

0:47 Así es como se ve un salón de clases en una escuela pública en la India. Hay 1 millón de escuelas de este tipo en la India. Incluso para mí, que he vivido toda mi vida en la India, es muy doloroso entrar a una de estas escuelas. Cuando los niños tienen 11 años, el 50% de ellos están tan atrasados en su educación que no hay ninguna esperanza de recuperación. Niños de 11 años que no pueden hacer una simple suma, no pueden construir una frase gramaticalmente correcta. Estas son las cosas que ustedes y yo esperaríamos que un niño de 8 años sea capaz de hacer. Cuando los niños tienen 13 o 14, tienden a abandonar la escuela. En la India, las escuelas públicas no sólo ofrecen educación gratuita, también ofrecen cuadernos, libros y comida gratis, a veces incluso becas en efectivo. Y, sin embargo, el 40% de los padres hoy en día están optando por sacar a sus hijos de las escuelas públicas y pagar de sus bolsillos para ponerlos en escuelas privadas. A modo de comparación, en un país mucho más rico, los EEUU, ese número es sólo el 10%. Esa es una gran prueba de que el sistema de educación pública de la India está fallando.

1:58 Dadas estas circunstancias, recibí una llamada en el verano de 2013, de una señora absolutamente brillante llamada Surina Rajan. Ella era, en ese momento, jefa del Departamento de Educación Escolar en un estado llamado Haryana en la India. Así que ella nos dijo: “Mira, yo he estado dirigiendo este departamento durante los últimos dos años. He intentado varias cosas y nada parece funcionar. ¿Podrías ayudarme?”

02:23 Vamos a describir un poco a Haryana primero. Haryana es un estado que cuenta con 30 millones de personas. Tiene 15,000 escuelas públicas y más de 2 millones de niños en dichas escuelas públicas. Así que, básicamente, con esa llamada telefónica, prometí ayudar a transformar a un estado y a un sistema que era tan grande como el Perú o Canadá. A medida que empecé este proyecto, era muy consciente de dos cosas. Uno, que nunca había hecho nada como esto antes. Y dos, muchos otros habían intentado, quizá sin demasiado éxito. A medida que mis colegas y yo analizábamos todo el país y buscábamos en todo el mundo, no pudimos encontrar otro ejemplo que pudiéramos recoger y replicar en Haryana. Sabíamos que teníamos que elaborar nuestro propio proyecto.

Fuente: TedTalk

03:11 Pero de todos modos, nos metimos de lleno en el proyecto y salieron todo tipo de ideas. La gente dijo, “Vamos a cambiar la forma en que contratan a los maestros, vamos a contratar a nuevos directores y formarlos y enviarlos en viajes internacionales de aprendizaje, vamos a poner la tecnología dentro de las aulas.” Hacia el final de la primera semana, teníamos 50 ideas sobre la mesa, todas increíbles, todas parecían correctas. No había manera de que pudiéramos ser capaces de implementar 50 cosas.

03:38 Así que dije: “Espera, detente. Primero vamos a decidir qué es lo que estamos tratando de lograr.” Así que, tras un largo debate, Haryana se fijó un objetivo: Al 2020, queremos que el 80% de nuestros hijos estén nivelados en el conocimiento correspondiente de su grado. Ahora, los detalles de la meta no importan, lo que importa es lo específica que fue la meta. Porque realmente nos permitió tomar todas las ideas que estaban siendo arrojados a nosotros y decir cuáles poner en práctica. ¿Acaso esta idea apoya esta meta? Si es así, vamos a mantenerla. Pero si no lo hace o no estamos seguros, vamos a ponerla a un lado. Tan simple como suena, el tener un objetivo muy específico ha permitido que seamos realmente muy concentrados en nuestro viaje de transformación. Y mirando hacia atrás en los últimos dos años y medio, ha sido un enorme efecto positivo para nosotros.

04:30 Así que ya teníamos la meta y ahora teníamos que averiguar cuáles eran los problemas, lo que no funcionaba. Antes de ir a las escuelas, mucha gente nos dijo que la calidad de la educación era deficiente, ya sea porque los maestros eran perezosos, porque no entraban en las escuelas, o eran incapaces, que en realidad no sabían cómo enseñar. Pues bien, cuando fuimos a las escuelas, encontramos algo completamente diferente. La mayoría del tiempo, casi todos los profesores en realidad estaban dentro de las escuelas. Y cuando hablé con ellos, me di cuenta de que eran perfectamente capaces de dar clases elementales. Pero ellos no estaban enseñando. Fui a una escuela donde los maestros estaban supervisando la construcción de un aula y de un baño. Fui a otra escuela donde dos de los maestros habían ido a una sucursal bancaria cercana a depositar dinero de la beca en las cuentas de los niños. Al mediodía, la mayoría de los maestros estaban gastando todo su tiempo en conseguir que se prepare la comida del mediodía, supervisado ​​y sirviéndoles a los estudiantes.

5:29 Así que les pregunté a los maestros, “¿Qué está pasando, ¿por qué no enseñan?” Y ellos respondieron: “Esto es lo que se espera de nosotros. Cuando un supervisor viene a visitarnos, estos son exactamente las cosas que revisa. ¿Se ha limpiado el inodoro, se ha servido la comida? Cuando mi director va a una reunión en la sede, estas son exactamente las cosas que se discuten”.

05:51 ¿Lo ven? Lo que había sucedido era que, en las últimas dos décadas, la India había estado luchando contra el reto del acceso, tener suficientes escuelas, la matrícula, lograr que los niños asistan a las escuelas. Por lo que el gobierno puso en marcha toda una serie de programas para hacer frente a estos retos y los maestros se convirtieron en los ejecutores implícitos de estos programas. No explícitamente, pero implícitamente. Y ahora, lo que realmente se necesitaba no era capacitar más a los maestros o controlar su asistencia, sino decirles que lo más importante era que vayan a las aulas y enseñen. Tienen que ser monitoreados y medidos sobre la calidad de la enseñanza y no en todo tipo de otras cosas.

06:37 Así que, mientras que avanzábamos a través del sistema educativo, profundizamos cada vez más y encontramos algunas de esas causas fundamentales y determinantes, que fueron dando forma a cómo se comportaba la gente en el sistema. Y nos dimos cuenta de que si no cambiábamos esas cosas concretas, podíamos hacer una serie de otras cosas: podíamos capacitar, podíamos poner la tecnología en las escuelas; pero el sistema no iba a cambiar. Y hacer frente a estas cuestiones fundamentales no evidentes se convirtió en una parte clave del programa.

07:05 Por lo tanto, ya tenemos el objetivo y los problemas, y ahora se necesita averiguar cuáles son las soluciones. Obviamente no queríamos reinventar la rueda, por lo que dijimos: “Vamos a mirar alrededor y ver lo que podemos encontrar.” Y nos encontramos con estos hermosos, pequeños experimentos piloto en todo el país y en todo el mundo. Pequeñas cosas realizadas por las ONGs, por las fundaciones. Pero lo que también fue interesante fue que ninguno de ellos realmente escalaba. Todos ellos se limitaban a 50, 100 o 500 escuelas. Y aquí, buscábamos una solución de 15,000 escuelas.

07:40 Así que buscamos por qué, si estas cosas realmente funcionan, ¿por qué no escalan? Lo que sucede es que cuando una ONG típica entra, no solo trae su experiencia, sino también trae recursos adicionales. Podrían traer dinero, gente o tecnología. Y en las 50 o 100 escuelas que operan, esos recursos adicionales en realidad crean una diferencia. Pero, imaginemos que la cabeza de esta ONG va a la cabeza del Departamento de Educación de las Escuelas y dice: “Oye, ahora vamos a hacer esto para 15,000 escuelas.” ¿De dónde va a encontrar el dinero para escalar esta realidad para 15,000 escuelas? No tiene el dinero adicional, no tiene los recursos. Y por lo tanto, las innovaciones no escalan. Así que desde el principio del proyecto, lo que dije fue: “Todo lo que hagamos tiene que ser escalable, tiene que funcionar en todas las 15,000 escuelas.” Y, por lo tanto, tiene que funcionar dentro de los presupuestos existentes y los recursos del Estado. Mucho más fácil decirlo que hacerlo. (Risa)

08:47 Creo que este fue sin duda el momento en que mi equipo me odiaba. Pasamos largas horas en la oficina, en los cafés, a veces incluso en bares, rascándonos la cabeza y diciendo: “¿Dónde están las soluciones?, ¿cómo vamos a resolver este problema?”

09:03 Al final, creo que encontramos soluciones a muchos de los problemas. Voy a dar un ejemplo. En el contexto de un aprendizaje efectivo, una de las cosas que la gente habla es del aprendizaje práctico. Los niños no deben memorizar las cosas de los libros, deben hacer actividades y eso es una forma más eficaz de aprender. Lo que básicamente significa darle a los estudiantes cosas como cuentas, barras y ábacos. Pero no teníamos los presupuestos para darles eso a 15,000 escuelas, 2 millones de niños. Necesitábamos otra solución. No podíamos pensar en Nada. Un día, uno de nuestros miembros del equipo fue a una escuela y vio a un maestro recoger palos y piedras del jardín exterior y llevarlas al aula y a los estudiantes. Ese fue un gran momento ‘eureka’ para nosotros. Así que, ahora, después de cada concepto en los libros de texto en Haryana hay una pequeña caja con instrucciones para los maestros diciendo, “Para enseñar este concepto, esta es una actividad que se puede hacer. Y, por cierto, con el fin de hacer realidad esta actividad, esto es lo que se puede utilizar en su entorno inmediato, ya sea en el jardín exterior o el interior de la sala de clase, que se puede utilizar como ayuda para el aprendizaje de los niños”. Y vemos a los maestros en todo Haryana usando muchas de estas cosas innovadoras con las que pueden enseñarles a los estudiantes. Así que, lo que hemos diseñado, fuimos capaces de ponerlo en práctica en todas las 15,000 escuelas desde el primer día.

10:31 Ahora, esto me lleva a mi último punto. ¿Cómo se implementa en 15,000 escuelas y 100,000 maestros? El departamento solía tener un proceso que es muy interesante. Me gusta llamarlo “La Cadena de la Esperanza”. Escribirían una carta en la sede y la enviarían al siguiente nivel, que son las oficinas del distrito. Se esperaría que un oficial obtuviera la carta en cada una de estas oficinas de distrito, la abriría, leería y luego la remitiría al siguiente nivel, que es la sede de bloque. Y entonces es de esperar que en la oficina de bloques, otra persona recibiera la carta, la abriría, leería y la remitiría finalmente a los 15,000 directores. Y entonces es de esperar que los directores recibieran la carta, la entendieran y comenzaran a implementarla. Era un poco ridículo. Ahora, sabíamos que la tecnología era la solución, pero también sabíamos que la mayoría de estas escuelas no tienen una computadora o correo electrónico. Sin embargo, lo que los maestros tienen son teléfonos inteligentes. Están constantemente en SMS, en Facebook y en WhatsApp.

11:39 Entonces, lo que sucede ahora en Haryana es que todos los directores y maestros se dividen en cientos de grupos de WhatsApp y cuando algo necesita ser comunicado, se publica en todos grupos. WhatsApp comunica explosivamente. Se puede comprobar inmediatamente que lo ha recibido, que lo ha leído. Los profesores pueden hacer preguntas de aclaración de forma instantánea. Y lo que es interesante es que no sólo la sede responde estas preguntas. Otro maestro de una parte completamente diferente del Estado puede responder. Todos están actuando como grupo de compañeros de todo el mundo, y las cosas están funcionando. Hoy en día, cuando se va a una escuela en Haryana, las cosas se ven diferentes. Los maestros están de vuelta dentro de las aulas, están enseñando. A menudo con técnicas innovadoras. Cuando un supervisor viene a visitar el salón de clase, él o ella no sólo comprueban la construcción del baño, sino también la calidad de la enseñanza. Una vez por trimestre, todos los estudiantes de todo el estado son evaluados con respecto a su aprendizaje y las escuelas que obtienen buenos resultados son recompensadas. Y las escuelas que no lo están haciendo tan bien se ven obligadas a participar de conversaciones difíciles. Por supuesto, también reciben apoyo adicional para poder hacerlo mejor en el futuro. En el contexto de la educación, es muy difícil ver resultados rápidamente.

13:02 Cuando la gente habla de cambios sistémicos a gran escala, hablan de períodos de 7 años y 10 años. Pero no en Haryana. En el último año, se han realizado tres estudios independientes, todos midiendo el aprendizaje, que indica que algo fundamental, algo único, está sucediendo en Haryana. Los niveles de aprendizaje de los niños han dejado de disminuir, y han comenzado a subir. Haryana es uno de los pocos estados en el país que está mostrando una mejora, y ciertamente el que muestra la mayor tasa de mejora. Estos siguen siendo las primeras señales, hay un largo camino por recorrer, pero nos da mucha esperanza para el futuro. Hace poco fui a una escuela, y cuando me iba, me encontré con una señora, su nombre era Parvati, madre de un niño, y ella estaba sonriendo. Y yo dije: “¿Por qué sonríes?, ¿qué está pasando?” Y ella dijo: “No sé lo que está pasando, pero lo que sí sé es que mis hijos están aprendiendo, se divierten, y por el momento, dejaré mi búsqueda de una escuela privada para enviarlos.”

14:08 Así que regreso al punto de partida: ¿Pueden los sistemas de gobierno transformarse? Desde luego que sí. Creo que si se les da las herramientas adecuadas, pueden mover montañas.

14:18 Gracias.

Lampadia




Necesitamos un sistema educativo para el siglo XXI

Necesitamos un sistema educativo para el siglo XXI

Continuando con nuestra preocupación sobre el enfoque de la educación en el Perú, reproducimos a continuación la entrevista de Jaime de Althaus a León Trahtemberg en la Hora N el 20 de junio pasado. Trahtemberg, educador con larga experiencia, ensayista, conferencista y pensador sobre la educación y su permanente evolución, confirma el contenido de nuestras publicaciones recientes, en las que hemos vuelto a incidir en la necesidad de transformar el enfoque de la educación en el país.

En Lampadia pensamos que debemos emprender una gesta nacional por la educación que se convierta en el objetivo más importante de gobierno en los próximos años.

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Nuestra insistencia en tocar el tema educativo desde distintas perspectivas, reside en la oportunidad de reorientar nuestro sistema aprovechando del próximo cambio de gobierno. Nos preocupa la posibilidad de que PPK vaya a mantener al ministro Saavedra en la cartera. Creemos que su gestión a sido, probablemente, una primera plataforma para la revolución que debemos emprender, pero ahora está lejos de encarnar la visión que nos permita llevar a nuestros niños a lograr las capacidades que los hagan ciudadanos plenos en el siglo XXI.

En nuestra opinión, el cargo ministerial más importante del próximo gabinete es el de educación. Todos los demás tienen, de alguna manera, rangos de acción que difícilmente pueden causar un daño estructural y de largo plazo del Perú. En cambio, un Ministro de Educación que no encarne la visión correcta y que no movilice a todo el país en la dirección correcta, sí puede afectar grave y estructuralmente, con impacto de largo plazo, el bienestar futuro de nuestra población, especialmente, la de los más pobres. Los daños de una mala gestión educativa en los próximos años pueden ser fatales.

León Trahtemberg, en la entrevista citada, nos presenta una nueva visión del enfoque de una educación organizada para el futuro. Veamos algunos de sus mensajes:

  • Las nuevas formas de educación no se condicen con el estilo de educar del siglo XX.
  • Con el enfoque del siglo XX todo se define afuera del niño: ley, programa, curriculum, contenidos, evaluaciones, horario. Todo lo define el ministerio, el director, el maestro.
  • Debemos formar ciudadanos que sean personas inteligentes, activas, con iniciativa, con capacidad de investigación, propuestas y trabajo en equipo. Que sean innovadores y creativos.
  • ¿Cómo puede lograrse eso en escuelas en las que le piden al alumno que no hable, que no se mueva, que solo haga lo que le piden hacer?
  • Tenemos que poner al niño al centro del modelo educativo.
  • Se debe trabajar por proyectos interdisciplinarios.
  • El alumno debe aportar las cosas que desea investigar.
  • Si todo viene cocinado en el libro y las guías, el alumno no participa.
  • El profesor debe investigar como fomentar y facilitar los espacios de desarrollo sugeridos por los niños.
  • Todo se puede hacer con las personas [maestros] con que hoy contamos. Hay que capacitar e inspirar.
  • El nuevo curriculum es retrógrado, inmaduro, no rescata las innovaciones que ya se hacen en el Perú.
  • Está inspirado en una visión del siglo V o VI.
  • El mundo ya pasó de la economía del conocimiento a la economía de la innovación.
Fuente: Ministerio de Educación del Perú
  • Necesitamos establecer dos grandes objetivos:

– Hacer una gran escuela de innovación y,

– Debemos entender que la escuela es la última oportunidad para compensar la ‘formación’ de muchos niños que vienen de hogares disfuncionales.

  • Las escuelas deben ser un espacio para crear éxito. Hoy son fábricas de fracasados.
  • El esquema actual desintegra las materias y pretende que luego el niño las integre.
  • El enfoque educativo debe ser interdisciplinario en la estructura y no una estructura segmentada por curso.
  • Deberíamos convertir al Perú en un gran laboratorio de innovación educativa y darle a las escuelas las facilidades para innovar. Y luego, llevar al resto, los mejores desarrollos.

Les sugerimos encarecidamente ver la entrevista:

Tampoco dejen de revisar nuestras publicaciones más recientes. En este momento, los peruanos tenemos que aprovechar la oportunidad para tener claro el enfoque educativo que necesitamos y, desde la sociedad civil, iluminar e inspirar a nuestros gobernantes. Ver:

La educación está en crisis y nosotros estamos de fiesta

Las escuelas matan la creatividad

Hay un sesgo ideológico en contra del sector privado

El futuro de todos los peruanos depende de lo que hagamos en educación durante los próximos años. Sinceramente, esperamos una reacción consecuente de nuestra clase dirigente para que el conjunto de la sociedad pueda tomar conciencia del enfoque y el esfuerzo que necesitamos asumir, para iniciar la inmensa tarea de dar a nuestros hijos los beneficios y capacidades que nos ofrece el mundo del siglo XXI.   

Lampadia




La llegada de la Cuarta Revolución Industrial

La llegada de la Cuarta Revolución Industrial

En los últimos años, las tecnologías digitales, como ‘Big Data’, analytics, algoritmos, comunicaciones inalámbricas, robótica, la ‘Internet de Las Cosas’ y la Inteligencia Artificial han comenzado a transformar radicalmente los procesos industriales, llevando al mundo a una “cuarta revolución industrial”. Todos los días, más empresas en múltiples sectores están utilizando soluciones digitales para mejorar la productividad, la flexibilidad, la sostenibilidad y la eficiencia en sus operaciones.

[Leer al final de esta nota el artículo de León Trahtemberg sobre educación]

Nos encontramos en los albores de una revolución tecnológica que va a alterar nuestra forma de vivir, trabajar y relacionarse entre nosotros. Esta transformación será diferente a cualquier otra que el género humano ha experimentado antes: en escala, alcance y complejidad.

Para entender un poco más las revoluciones históricas, observemos el gráfico inferior. La Primera Revolución Industrial tuvo lugar en el Siglo XVIII, cuando la humanidad se mudó de confiar en el poder de los animales al poder mecanizado, la Segunda se produjo a finales del Siglo XIX y principios del XX, con una gran cantidad de avances en sistemas de producción en masa y comunicaciones y, la Tercera sucedió en el último medio siglo cuando las computadoras y el internet abrieron la puerta al mundo digital.

Ahora ha llegado la Cuarta Revolución. También conocida como la revolución de la información, que en realidad sólo ha comenzado a mostrar toda su fuerza en los últimos años, impulsada principalmente por la digitalización y el mayor acceso permanente al internet.  (Ver en Lampadia: La transformación digital: Migrando hacia las redes).

Esta revolución puede ser caracterizada como el momento en que la humanidad llega a un punto en el que, en principio, todos tienen acceso a la información en todo, en todas partes y todo el tiempo. Es en gran parte el resultado de la evolución incesante de las tecnologías de información y comunicación, que han avanzado en el último medio siglo de cálculos numéricos, a través de procesamiento de la información, producción y el análisis de datos a una escala verdaderamente sofisticada, masiva e integral.

Su impacto en el mundo se amplifica aún más con la llegada de las tecnologías que pueden traducir la información en resultados reales en el mundo físico, mediante tecnologías como la fabricación e impresión 3D, los autos sin conductor o la edición avanzada de genes.

Gracias a un aumento dramático en la conectividad móvil global y la incorporación de sensores, robots y análisis de datos de gran alcance a través de las industrias manufactureras y de servicios, estamos viendo el surgimiento de tecnologías que tienen el poder de impulsar un nuevo ciclo de la actividad económica mundial.

Este crecimiento será enorme, pero también se enfrenta a preocupaciones nuevas o más intensas en comparación con las revoluciones industriales anteriores, particularmente con respecto a cómo se distribuyen los beneficios, cómo son administradas las externalidades y cómo asegurar que el aumento de la productividad y la eficiencia no se traduzca en la presión deflacionaria y el desempleo masivo. (Ver en Lampadia: Apuntes para la creación de empleo al 2034 (I) y El futuro del empleo con Robots e Inteligencia Artificial (II)).

Según el World Economic Forum, existen tres razones por las que las transformaciones actuales no representan una prolongación de la tercera revolución industrial, sino más bien la llegada de una cuarta: su velocidad, su alcance y su impacto. La velocidad de los avances actuales no tiene precedente histórico. En comparación con las revoluciones industriales anteriores, la Cuarta está evolucionando a una velocidad exponencial en lugar de un ritmo lineal. Por otra parte, se está incorporando en casi todas las industrias en todos los países. Y su amplitud y profundidad anuncian una transformación total de los sistemas de producción, gestión y gobernanza.

Por ejemplo, la inteligencia artificial ya está a nuestro alrededor, desde en los automóviles de auto-conducción hasta en software para usos múltiples. Se han hecho progresos impresionantes en la Inteligencia Artificial (IA) en los últimos años. (Ver en Lampadia: Inteligencia Artificial: ¿Se puede controlar?). Las tecnologías de fabricación digital, por su parte, están interactuando con el mundo biológico. Ingenieros, diseñadores y arquitectos están combinando diseño computacional, la fabricación aditiva, ingeniería de materiales y la biología sintética para ser pioneros de una simbiosis entre los microorganismos, nuestros cuerpos, los productos que consumimos e incluso los edificios que habitamos.

La Cuarta Revolución Industrial tiene el potencial de aumentar los niveles de ingresos globales y mejorar la calidad de vida de la población en todo el mundo. Hasta la fecha, los que han ganado el máximo provecho han sido las personas capaces de acceder al mundo digital. También dará lugar a un milagro en la oferta, con ganancias a largo plazo en la eficiencia y la productividad. Los costos de transporte y comunicación se reducirán, la logística y las cadenas de suministros globales serán más eficaces y el costo del comercio disminuirá, abriendo nuevos mercados e impulsando el crecimiento económico.

Todas las revoluciones industriales traen consigo una disrupción económica, política y social. Ésta anuncia cambios significativos para las empresas, los gobiernos, los medios de comunicación, organizaciones de la sociedad civil y el empleo.

Una de las preocupaciones más importantes es la posible desigualdad entre los países. Aquí, tanto el manejo de las políticas públicas como las etapas de desarrollo actuales de los países serán determinantes en el crecimiento de los países. La información y el talento se convertirán rápidamente en las áreas de mayor valor para las organizaciones y las ciudades de todo el mundo, se necesitarán ecosistemas de innovación locales para aprovechar rápidamente las ventajas de las nuevas eficiencias habilitadas por la cuarta revolución industrial.

Otra área que está cambiando es el poder relativo entre los gobiernos y los ciudadanos. El uso generalizado de la comunicación digital ha concedido enormes poderes a los ciudadanos interesados ​​para que los gobiernos rindan cuenta y permite que las personas se organicen e innoven junto con el gobierno para influir e incluso co-crear políticas públicas.

Hay muchos otros desafíos laborales, éticos y de seguridad, incluyendo la privacidad y la integridad de la información, así como las crecientes diferencias entre los que tienen acceso y saben cómo utilizar las tecnologías y los que no. ¿Está preparando el Perú para esta revolución? ¿Vamos a permitir que nuestros ciudadanos se pongan al día?

Ojalá que sí. Pero hasta ahora no vemos ninguna reacción. Por ejemplo, en educación, seguimos tras los paradigmas del Siglo pasado, enseñanzas cognitivas, maestros no capacitados para el nuevo mundo y mucha política en el Ministerio, el Magisterio y en el manejo dirigista de las universidades. Necesitamos otro enfoque, basta de hacerle loas al Ministro de Educación. Veamos el último artículo de un educador libre en el Perú:

Valentía: diferencia entre Finlandia y Perú

León Trahtemberg, Diario Correo, 01 de enero 2016

Finlandia se ha prestigiado por contar con uno de los mejores sistemas educativos del mundo; pese a sus logros, ya prepara un cambio radical para mejorar la calidad de su pedagogía. Abolirá las áreas curriculares para aplicar un método denominado phenomenon learning que es transdisciplinario. En lugar de adquirir conocimientos aislados sobre diferentes materias, los alumnos participarán en el proceso de elegir los proyectos de investigación y planificarán con sus profesores su desarrollo.

La educadora Kyllonen ejemplifica el caso de unos niños de cuarto grado que decidieron investigar el fenómeno de los teléfonos inteligentes. Ese tema les permitía estudiar matemáticas y estadísticas para saber las razones por las que la gente usa los teléfonos, literatura e historia para indagar sobre cómo los mensajes de texto han cambiado la forma de escribir, etc. (BBC Mundo 02 12 2015). Para lograrlo, los profesores deben trabajar de forma colaborativa con sus alumnos y con otros docentes, al estilo de un coach, desaprendiendo su rol conductor anterior y reaprendiendo el nuevo del mentor.

¿Por qué hace eso Finlandia? Porque tienen la valentía de entender que así como Nokia tuvo su década y ahora necesitan otros referentes, los éxitos del sistema educativo son temporales y necesitan reformularse para seguir vigentes. ¿La diferencia entre Finlandia y Perú? Finlandia tiene coraje, valentía para innovar y no complacerse con éxitos temporales. Perú tiene una historia cobarde, de aferrarse al pasado con logros educativos mediocres sin dar la batalla por la innovación pedagógica.

El reto de los peruanos es muy grande pero remontable. El principal escollo a vencer es contar con líderes capaces y valientes para construir las nuevas capacidades que nuestros hijos demandan y, pese a los pesimistas, tienen capacidad de absorber. Lampadia