1

Requisitos para entrar en política

Requisitos para entrar en política

Carlos E. Gálvez Pinillos
Expresidente de la SNMPE
Para Lampadia

A lo largo de la historia, encontramos figuras mitológicas de dos cabezas y dos caras, Hidra Lerma en la mitología griega y Janus en la romana. En el Perú, también hemos desarrollado nuestro personaje bicentenario de dos cabezas; una moderna, pragmática, que anhela resolver la dramática crisis sanitaria, económica, política y de valores, a través de una gestión eficiente y lograrlo lo más pronto posible y otra, para quien la variable tiempo no es una restricción y que, así como se tomó 20 años para infiltrar nuestro Estado y aletargar nuestro sistema educativo y de salud, para atontar a la población hasta lograr su voto, tampoco le preocupa el tiempo para mejorar nuestra sociedad, por lo que sólo usa el tema socioeconómico como bandera de lucha, puesto que su objetivo es político, estatista, controlista y para ello, prioriza el cambio de la Constitución, postergando lo urgente.

Me atrevo a hacer esta afirmación, porque el partido Perú Libre no presentó jamás un Plan de Gobierno, tal como manda la ley electoral, sino sólo un ideario, que plantea su Visión de país (con una mirada y pensamientos de mediados del siglo XX), pero no cómo resolver, en el plazo más breve posible, los problemas que aquejan a nuestra sociedad. Obviamente, no dice; cómo se debe encarar nuestra crisis sanitaria, ni cómo reactivar nuestra economía, tampoco cómo crear más empleo digno y permanente, ni cómo alcanzar una sociedad más igualitaria, creando más riqueza y redistribuyendo eficientemente el ingreso.

Escucho comentarios de algunos amigos, diciendo que no debemos discutir sobre ideología partidaria, puesto que resultaría absolutamente inconducente y le he estado dando vueltas al concepto. Es cierto que, una discusión política entre dos personas que tienen diferente ideología política no tiene sentido, pues cada quien resaltará las cosas positivas de su pensamiento y no verá el lado negativo de las mismas, pero esto es válido entre dos personas íntegras, cuyo objetivo es maximizar el bienestar de la sociedad, respetando los derechos individuales del ser humano.

Nuestro problema principal no es tanto las ideas políticas, como sí lo son las personas que entran en política. Aquellas personas que quieren intervenir en la cosa pública y que, ciertamente no pasan por ningún tamiz ético, moral, de valores y educativo. Estos no son idealistas, sino, mayoritariamente “pendencieros” que quieren servirse de una posición en el Estado, que les permita lucrar y medrar a partir del uso de la cuota de poder que les pueda alcanzar. Ya hemos visto cómo, en muy corto plazo, una serie de presidentes, congresistas, gobernadores regionales y alcaldes, se han enriquecido y han usado de su influencia política local o regional para evadir la justicia. También podemos ver por estos días, cómo algunos oscuros personajes pretenden ser congresistas o asesores de estos, ministros o lo que sea, pero que les dé alguna cuota de poder y se aúpan al entorno del recientemente proclamado presidente.

Dicho esto, los invito a revisar las virtudes que una persona íntegra debe poseer, teniendo en mente a los personajes que hemos tenido en la galería electoral y a quienes finalmente fueran, en estas últimas elecciones, los candidatos de su preferencia:

  • Que sea una persona leal que cumple su palabra, no alguien que haga ofrecimientos en campaña política, sabiendo que no podrá cumplirlos.
  • Que posea control emocional y maneje sus actitudes y comportamiento ante los demás. Nadie es perfecto, pero un líder debe tener control sobre sus emociones negativas, el estrés, la ansiedad, ira y rencor, para fortalecer las emociones positivas, como el coraje, la serenidad y el perdón.
  • Que sea honrado, honesto y que merezca ser depositario de la confianza. En política, mucha gente inescrupulosa, especialmente los adversarios, tratarán de dañar honras y la única protección, es una bien forjada reputación.
  • Que tenga disciplina personal, moderación, control y dominio propio. Sólo los disciplinados pueden aspirar al logro de objetivos superiores a futuro.
  • El que aspira a ser un líder, debe ser coherente entre lo que piensa, dice y hace. Actúa acorde a sus principios y valores morales y se mantiene firme en defensa de sus convicciones. Sabe que debe defender y mantener incólume su honor y su honra, pues ese es su principal activo personal.
  • El respeto a sí mismo y a los demás es fundamental. Quien siempre honra sus compromisos, respeta a los demás, es transparente y da ejemplo de esas virtudes, se convierte en un referente para la sociedad. Sólo deben entrar en política, quienes estén dispuestos a ser una guía para sus seguidores y partidarios.
  • Las personas íntegras, tienen como ley de vida el actuar con responsabilidad. Cuidan sus talentos y los ponen al servicio del bien de la sociedad, para que todos podamos crecer y progresar como individuos y como nación.

Yo me pregunto ¿Cuántos candidatos presidenciales han cumplido con estos atributos? ¿Cuántos pasarían la prueba de honradez, honestidad, lealtad, control emocional, coherencia, transparencia, respeto e integridad? ¿Cuántos han ofrecido aquello que razonablemente podrán cumplir?

Hoy tenemos un presidente proclamado y 130 congresistas asumiendo funciones. ¿Alguno de ellos ha tenido la honestidad de preguntarse, si además de cumplir los requisitos antes mencionados, está preparado para cumplir con responsabilidad la tarea que tiene por delante? Parte de la honestidad y respeto a los demás, consiste en tener y demostrar que cuenta con la inteligencia, conocimiento y experiencia, que le permitan asegurar al Perú un camino y destino exitosos durante este lustro.

Los abuelos decían; “dime con quién andas y te diré quién eres”. Al escribir esto, se viene a la mente el grupo delictivo “Los dinámicos del centro”, liderados por un sentenciado que, según el proclamado presidente, “no sería ni portero de alguna dependencia pública” y que hoy vemos con preocupación, que asume un rol protagónico. Ya pareciera que está organizando a “Los dinámicos del Perú”.

Quisiera darle al señor Castillo el beneficio de la duda, pero no veo que, él ni sus acompañantes, pasen el tamiz que hemos mencionado.

Espero que el Señor de los Milagros nos haga uno por el Bicentenario. Lampadia




Pensamientos sobre la sociedad del futuro

Pensamientos sobre la sociedad del futuro

Durante las últimas semanas hemos compartido con nuestros lectores algunos de los capítulos del libro editado en Singapur para el 50 aniversario de su fundación, SG100: la visión de pensadores líderes de Singapur en 2065. Tanto en el libro, como en distintas actividades desarrolladas para la ocasión, los singapurenses, más que recordar sus éxitos pasados, han querido imaginar su futuro.

El último capítulo del libro reproduce la carta de un abuelo a sus nietos que cumplirán cerca de 50 años cuando Singapur llegue a un siglo de vida. El abuelo les dice a sus nietos, que lo que quiere hacer es “hablarles acerca de las cosas que espero que no cambien. Yo quiero hablar de valores, creencias y costumbres que son o deberían ser atemporales”. Para ello les da ocho consejos ‘universales’ sobre los valores de los hombres y mujeres buenos.

Esta Semana Santa en que por el proceso electoral, los peruanos estamos enfrascados en una guerra fratricida, queremos hacer nuestros los deseos del abuelo para proyectarlos a todos nuestros compatriotas. Disfruten esta linda carta.

dreamstime.com

Carta a mis nietos en 2065

Publicado el 3 de agosto de 2015

Escrito por Tommy Koh

Publicado en el libro “SG100: la visión de pensadores líderes de Singapur en 2065”

Traducido y glosado por Lampadia

 

Nota: Tommy Koh es embajador en misión especial en el Ministerio de Asuntos Exteriores y asesor especial del Instituto de Estudios de Política y presidente del Centro de Derecho Internacional de la Universidad Nacional de Singapur (NUS).

¿Qué tipo de sociedad será Singapur en 2065? Este abuelo espera que algunas cosas no cambien, especialmente los valores.

Queridos Toby y Tara,

3 de agosto 2015

 

Ustedes tendrán 54 y 50 años, respectivamente, cuando Singapur celebre los 100 años de su creación en 2065.

Es probable que experimenten una gran cantidad de cambios dramáticos como yo lo he hecho durante los últimos 50 años. Espero que se descubran curas para enfermedades tales como el cáncer, la demencia, la diabetes, el Parkinson. Estoy totalmente seguro de que ambos van a seguir teniendo una vida sana, productiva y energética por muchas décadas más, ya que puede que entonces, la esperanza de vida supere los 100 años. 

Espero que la energía solar se vuelva cada vez más competitiva y que, un día, reemplace la energía basada en combustibles fósiles. Espero que la agricultura sea más productiva y menos exigente de agua. Cambios revolucionarios tendrán lugar en todos los aspectos de nuestras vidas, de una manera inimaginable hoy en día.

Sin embargo, el propósito de mi carta no es para unirme a los expertos y futurólogos para anticipar los cambios que se producirán en los próximos 50 años.

Lo que quiero hacer es hablar con ustedes acerca de las cosas que espero que no cambien. Yo quiero hablar de valores, creencias y costumbres que son o deberían ser atemporales.

AMOR A SINGAPUR

En primer lugar, deben amar a su país.

Puede que Singapur sea un país pequeño y joven; es, sin embargo, un país extraordinario. Si todo sale bien, nos habremos mantenido como un país estable y pacífico con nuestro propio gobierno, nuestras propias fuerzas militares y agencias de aplicación y ejecución de la ley.

En nuestro país, las personas de diferentes razas, colores y religiones viven en paz y armonía. Celebramos nuestra diversidad como una bendición y no como un defecto. Reconocemos y compensamos el talento y el mérito y no nos gustan las clases, los privilegios y el esnobismo. Tratamos bien a nuestras mujeres. Somos admirados por nuestra integridad, fiabilidad y competencia. Si tuviera otra vida para vivir, me gustaría volver a nacer en Singapur.

AMEN EL MUNDO

En segundo lugar, deben amar el mundo.

Por “el mundo”, me refiero tanto al mundo humano y al mundo natural. Creo en la filosofía de Confucio que, bajo el cielo, todos los hombres son hermanos y todas las mujeres son hermanas. Amar a Singapur no es suficiente, también es necesario amar a la familia humana. Debido a la globalización y la revolución tecnológica, realmente vivimos en un solo mundo y nuestras vidas están íntimamente relacionadas.

Incluso si, al momento de leer esto, estos países y organizaciones han evolucionado en diferentes formas, debemos sentir un vínculo con la gente de alrededor de nuestra región, y de hecho de todo el mundo, con los que compartimos una humanidad común.

También debemos amar y respetar el mundo natural, porque la tierra es nuestro hogar. Si seguimos abusando de la naturaleza para degradar los ecosistemas y descuidar nuestro deber como los administradores de los bienes globales comunes, tarde o temprano enfrentaremos una crisis ambiental.

Espero que ustedes y su generación tengan la sabiduría para hacer un cambio de paradigmas a un nuevo y más sostenible modelo de economía y civilización.

AMOR DE FAMILIA

En tercer lugar, amen a su familia.

No importa cuántos avances tecnológicos descubran, una cosa es segura: Su madre y su padre, sus abuelos, sus padrinos y otros familiares los han amado desde el día que nacieron.

Sus padres han hecho sacrificios y continuarán haciéndolos con el fin de darles una infancia feliz y un buen comienzo en la vida. Recuerden que las personas claves en el mundo, que los quieren incondicionalmente, en los buenos y malos momentos, son sus padres. Sean buenos con sus padres cuando ustedes sean adultos y ellos viejos.

Hay una tendencia preocupante en Singapur de niños que abandonan a sus padres ancianos. Espero que, al momento de leer esta carta, esto siga siendo una pequeña minoría y no se convierta en algo común.

HAGAN AMIGOS PARA TODA LA VIDA

En cuarto lugar, hagan amigos para toda la vida.

La mayoría de los seres humanos son animales sociales. Necesitamos la compañía de buenos amigos para ser felices y prosperar. Hagan buenos amigos y manténganlos de por vida.

Muchos habitantes de Singapur mantienen una actitud funcional o transaccional hacia los amigos. Solo es mi amigo por el tiempo que me es útil. En el momento en que ya no son útiles, les haré un “Unfriend”. Esta es una mala actitud y huele a oportunismo. Los buenos amigos que hice en mi infancia, la escuela, la universidad y en varios momentos de mi carrera, tanto aquí como en el extranjero, han enriquecido mi vida.

NO IDOLATREN EL DINERO

En quinto lugar, no idolatren el dinero.

Hay una broma que dice que la principal forma de culto en Singapur es el culto al dinero. Los Singapurences son personas materialistas y amantes del dinero.

Mi actitud hacia el dinero es que todos necesitamos hacer dinero con el fin de proveer para nuestra familia y para ser capaces de llevar una vida digna. Mi objetivo en la vida no es hacer dinero, sino ayudar a construir un mejor Singapur y un mejor mundo. Deben recordar que con el dinero no se puede comprar una buena salud, la paz mental o una familia feliz.

De hecho, a menudo el dinero siembra discordia en las familias. El dinero puede comprar una casa grande y un auto grande, pero no es una buena reputación. Es más importante tener un trabajo que les traiga alegría y satisfacción que un trabajo que sólo lo hagan porque les brinda mucho dinero. Busquen su talento y su pasión y no el dinero.

SEAN AMABLES

En sexto lugar, sean personas amables.

De todas las virtudes, la que yo más valoro es la amabilidad. Deben ser amables con todos los que conocen. Muchos habitantes de Singapur tienen un enfoque selectivo de la amabilidad. Son amables con sus jefes o personas con autoridad sobre ellos. Son menos amables con sus subordinados. No considero que una persona así sea una persona amable.

Una persona amable es aquel que es amable con todos, incluso con los extranjeros. En mi experiencia, la amabilidad engendra amabilidad.

SEAN LEALES

En séptimo lugar, sean personas leales.

La lealtad es una virtud que parece haber pasado de moda. Creo que uno debe ser fiel a su país, su cónyuge, su escuela, su universidad, su empleador, sus amigos e instituciones. Soy leal a mi antigua escuela, Raffles Institution, y nunca me he negado a una solicitud de mi escuela. Soy leal a la Universidad Nacional de Singapur, Harvard y Cambridge, porque me ayudaron a educarme.

Debido a que he servido durante nueve años como director de DBS, es mi banquero principal. Debido a que he servido durante cinco años como director de SingTel, sólo contrato con SingTel todas mis necesidades de telecomunicaciones. Debido a que he servido durante más de cinco años en la junta internacional de asesores de Toyota, poseo y utilizo un automóvil fabricado por Toyota. He frecuentado el mismo sastre y oftalmólogo toda mi vida.

Esto puede ser visto por algunos como una actitud pasada de moda, pero me gustaría pensar que la lealtad, como la amabilidad, nunca deberían pasa de moda.

SEAN SALUDABLES Y RICOS CULTURALMENTE

En octavo lugar, traten de llevar una vida saludable y culturalmente rica.

Mi padre me enseñó a hacer ejercicio todos los días con el fin de mantener en buen estado físico. Nado o camino todas las mañanas. Mi padre también me enseñó a amar los libros y a disfrutar de la lectura. Leo libros de ficción y no ficción todos los días.

Mi madre me enseñó a gozar de las artes. Me siento muy privilegiado de haber servido como el presidente fundador del Consejo Nacional de las Artes y como el segundo presidente de la Junta Nacional de la Tradición Cultural. Espero que desarrollen sus propios intereses en la cultura y las artes. Ello les traerá una gran alegría a sus vidas.

Espero que crezcan para ser un buen hombre y una mujer buena. Les deseo una vida feliz, sana, pacífica y productiva.

Su querido Ye Ye,

Tommy Koh