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Las leyes no son para los izquierdistas

Lula, el líder del Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil, condenado a 12 años de cárcel por corrupción desde el gobierno, se ha resistido a su condena con ‘docenas de amparos’ presentados por grandes estudios de abogados. Acaba de perder su última carta ante la Corte Suprema de Brasil, y el reconocido y probo Juez Moro ordenó su encarcelamiento, pero Lula, en rebeldía, se refugió con los sindicalistas metalúrgicos dando un pésimo ejemplo, y dejando por los suelos la imagen de las izquierdas latinoamericanas.

El Sol, Argentina

Pero Lula no tenía escapatoria. Después de organizar su entronización como mártir, fue llevado por la Policía Federal a la cárcel de Curitiva, diseñada para albergarlo.

El Clarín, Buenos Aires

Con la caída de Lula y el fracaso del gobierno del PT en Brasil podemos ver el alma de las izquierdas latinoamericanas.

Siguen cayendo las caretas de los (dizque) defensores de los pobres, de los derechos humanos y de la moral pública.

  • Defensores de los pobres: Ya sabemos, producto de tantas experiencias fallidas del comunismo y el socialismo, que el discurso de los izquierdistas sobre su compromiso con los pobres, es solo un mecanismo de acceso al poder. Una vez en el gobierno, son los campeones en la creación de pobreza, por la que muestran desdén y distancia. Ejemplo: Los Kirchner dejaron al 29% de argentinos en la pobreza.
     
  • Defensores de los derechos humanos: Otra estrategia electoral. Por ejemplo, Ecuador con Correa, pasó al puesto 156 de 179 países en libertad económica. En Venezuela hay una crisis humanitaria. Los venezolanos se mueren por falta de alimentos y medicinas, pero el socialismo del siglo XXI, no hace nada por evitarlo, y además rechaza la ayuda humanitaria de otros países. Dos derechos humanos pisoteados, la libertad y la vida.
  • Defensores de la moral pública: Los gobiernos de las izquierdas suelen ser los más corruptos de todos. Como asumen que gobiernan por una suerte de derecho divino, se alucinan por encima del bien y el mal. No olvidemos el famoso dictum del comunismo moscovita: ‘El fin justifica los medios’. Ejemplos cercanos: Los niveles inhumanos de corrupción del chavismo en Venezuela. La descarada corrupción de los Kirchner en Argentina. Y la inmensa corrupción de Lula con el PT de Brasil, llevada a toda la región con un inaceptable afán intervencionista.

Pero, además, ninguna evidencia es suficiente para que nuestros izquierdistas latinoamericanos reconozcan los delitos de sus socios ideológicos. Veamos algunas manifestaciones en relación al caso de Lula, el gran corruptor de la región:

  • Ricardo Lagos, probablemente el más respetado izquierdista de la región

  • Evo, Cristina y Maduro

  • Verónika Mendoza y Nuevo Perú, la gran defensora del chavismo y asistente de Nadine Heredia

  • Manuel Dammert, el pequeño géiser de denuncias maniqueas que reemplazó a Javier Diez Canseco en el Congreso y en el oficio

  • Nota de El Comercio en la misma línea de denuncia

  • El periodismo extremista festeja la resistencia a la justicia (reyes del doble estándar):

Hace algunas semanas, Jaime de Althaus postuló la posibilidad de pedir una compensación al gobierno de Brasil por su política pública de injerencia política y promoción de la corrupción en el Perú y otros países de la región. Ver en Lampadia: Exigir reparación económica al Brasil.

El pasado sábado 7 de abril, Oscar Schiappa-Pietra, sustentó la misma posición en Expreso: 

¡Cómo se quieren y apoyan los patéticos socios de las izquierdas!

Más evidencias de quienes son y qué hacen desde el poder los izquierdistas de la región (para no recordar los crímenes de Stalin, Mao, Pol Pot y Fidel Castro), no se pueden tener. Artistas en el verbo, diligentes saboteadores de la inversión privada, buscadores del caos para llegar al gobierno, pero finalmente, solo tristes empobrecedores y hasta criminales, una vez en el poder.

No nos dejemos engañar. Nuestras izquierdas tradicionales, defensoras de Fidel Castro, Hugo Chávez, Nicolás Maduro y de Luiz Inácio Lula da Silva, no tienen nada bueno que ofrecernos.

¡Necesitamos con urgencia, nuevos izquierdistas, más modernos, menos ideologizados, más consecuentes y menos corruptos! Lampadia




La injusticia es igual para todos

La injusticia es igual para todos

Pablo Bustamante Pardo
Director de Lampadia

Como siempre en el Perú, mientras los abusos afectan a los ciudadanos comunes y corrientes, la sociedad no toma nota. El hecho es que las cárceles del país están llenas de reclusos que esperan se abran sus procesos o se sentencien, y mientras tanto son víctimas de la ominosa ‘prisión preventiva’.

Esta figura toma relevancia pública recientemente, con el encarcelamiento del ex presidente Ollanta Humala y su esposa Nadine Heredia. Entonces, yo consideré que dicha medida era un exceso, y publiqué los siguientes tweets:

En los últimos días, se vuelve a usar la misma figura de la ‘prisión preventiva’, aparentemente, vulnerando una serie de derechos, exhibiendo supuestas pruebas que los acusados no han podido contrastar, y sin aclarar una evidente contradicción de fechas. Ver la publicación de Lampadia: Fiscalía y Poder Judicial deben mantener independencia frente a la presión política y mediática.  

(…) según la Fiscalía, Barata conversó con las empresas peruanas sobre los pagos ilícitos, antes de la adjudicación. Y según fuentes vinculadas a los empresarios investigados, en el punto 35 del documento se reseña que Barata afirma que comunicó a los socios de “sus tratativas con Alejandro Toledo Manrique para hacerse de la licitación”.

Pero según dichas fuentes, el acuerdo entre Barata y Maiman sobre los 35 millones para el presidente Toledo, y la subsecuente emisión de los decretos supremos y resoluciones que facilitaron el otorgamiento de la obra, ocurrieron antes de que se formara el consorcio y por lo tanto los socios locales no podían estar enterados de nada.

No solo eso, los posibles socios se encontraban en ese momento enfrentados a Odebrecht porque una Circular del 14 de febrero 2005 cambiaba las bases del concurso exigiendo una participación peruana del 40% en los consorcios.

Pero quizá el argumento principal de los investigados se refiere a la afirmación del equipo del fiscal Hamilton Castro de que peritos financieros han establecido que bajo el concepto de “riesgos adicionales” se ha dado apariencia de legitimidad a activos que tenían como fuente el delito de colusión. Es decir, ese concepto sirvió para disfrazar el pago del soborno.

Los investigados señalan que esa afirmación se basa en un Acta de Distribución de Utilidades de las Juntas de Accionistas del 1 de junio 2011, pero, según ellos, la Fiscalía no reconoce que en dicha acta se dice que dicha distribución de utilidades se hace “conforme a lo acordado en la Junta de Accionistas del 15 de febrero 2011”.

Es decir, la Fiscalía concluye que los “riesgos adicionales” serían los montos correspondientes a los pagos ilícitos efectuados por Odebrecht basándose en el acta de 1 de junio, sin considerar ni incluir el Acta del 15 de febrero 2011 (firmada por Jorge Barata), donde “se ve claramente que los “riesgos adicionales” están detallados en 5 obras concretas que representaban problemas y riesgos inminentes en la ejecución de las obras inclusive requiriéndose un aumento de capital”.

 Esta mañana nos ha llegado un video del Doctor César Nakasaki, que se habría preparado para apoyar la causa de los empresarios encarcelados por orden del juez Richard Concepción Carhuancho. En mi opinión, el mismo aclara con gran destreza los elementos jurídicos que deberían tomarse en cuenta para apreciar el caso.

Video de Cesar Nakasaki:

En enero pasado, publicamos: Los factores que permiten luchar contra la corrupción.

(…) el juez Sergio Moro, se ha nutrido minuciosamente de la experiencia italiana de Mani Pulite (Manos Limpias) en el caso de Bettino Craxi.

No ha sido fácil crear este proceso en Brasil, que incluye acusaciones directas contra Lula da Silva, uno de los presidentes más populares y poderosos de su historia. Ello ha requerido la acción de un conjunto de jueces y fiscales con sentido de misión y entereza de carácter. Para afrontar tremenda tarea, Moro priorizó las siguientes estrategias:

  • Independencia política del sistema judicial
  • Respaldo de la opinión pública
  • Colaboración eficaz
  • Prisión preventiva

Estas últimas dos son las que permitieron la multiplicación de confesiones y delaciones.

La idea del juez Moro era encarcelar al jefe de la mafia, Marcelo Odebrecht, y con él preso, negociar la delación premiada.

A diferencia de Brasil, en el caso del Perú, lo que se estaría haciendo, es liberar de todo cargo al jefe de la mafia en el Perú, Jorge Barata, y liberando sus bienes (que ya podría enviar al Brasil); para luego recibir sus declaraciones. A mi entender, se tendría que haber mantenido el embargo de sus bienes hasta que termine el proceso y se hayan podido contrastar y probar sus afirmaciones. Lampadia