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Coronavirus y megasismo: el enemigo intermedio y el enorme enemigo

Coronavirus y megasismo: el enemigo intermedio y el enorme enemigo

¿CÓMO LOS CONTROLAMOS?
Dr. Ing. Raúl Delgado Sayán
Para Lampadia

Cuando en el año 2015 Bill Gates predijo, en pleno brote del Ebola, que la próxima catástrofe mundial sería una pandemia en la cual el virus haría que una persona se sienta inicialmente bien como para subirse en un avión o en cualquier medio de transporte o ir al supermercado, ello haría que fácilmente se extienda por todo el mundo, de una manera muy rápida y por tanto cause un enorme perjuicio a la humanidad. Nadie le creyó y cinco años después ello ocurrió sin que la humanidad estuviera preparada para afrontarla.

Al momento de escribir este artículo, cuando la pandemia del COVID 19 aún no está controlada a nivel mundial, las estadísticas revelan que ya se han producido unos 250 millones de casos detectados, que han causado 5 millones de fallecimientos, según cifras oficiales, lo cual implica a nivel global una letalidad del 2%.  El Perú tiene 2.2 millones de casos oficiales con un total de fallecimientos cercano a los 200,000; lo cual significa una letalidad del 11% [fallecidos entre casos] considerada lamentablemente como la más alta a nivel mundial.

Aun cuando este enemigo invisible se presentó súbitamente, la comunidad científica internacional se unió en esta lucha global realizando todos los esfuerzos posibles y desarrollando nuevas tecnologías a través de las vacunas para hacerle frente y mantenerlo controlado, así como a través de nuevas plataformas biológicas estar mucho mejor preparados para prevenir y actuar en futuros casos similares.

Ya en el caso específico del Perú, motiva el presente artículo hacer llegar la enorme preocupación por otro enemigo invisible, mucho más letal que el COVID 19, al cual estamos definitivamente expuestos y que  tanto la ciencia y tecnología mundial como la del Perú nos han alertado sobre el riesgo extremo en que nos encontramos y que implica un inevitable megasismo y tsunami que repita lo ocurrido el 18.10.1746, hace 275 años, y que según el Instituto Geofísico del Perú, con el respaldo de otras instituciones, ha expresado que sería de cuando menos un sismo magnitud 8.8 Mw a 35 Kms de profundidad y que liberará una energía aproximadamente de cuando menos 239 millones de toneladas de dinamita (TNT) y/o 16,000 bombas atómicas de Hiroshima.

Los daños ocurridos por un fenómeno natural de esta magnitud sobre: la vida, propiedades materiales y servicios básicos de la ciudad tienen que ver directamente con 5 factores:

  1. Magnitud de energía liberada (Mw)
  2. Profundidad desde donde se produce la liberación de energía (hipocentro)
  3. Duración del sismo
  4. Características de los suelos
  5. Número de réplicas asociados al sismo principal y que ocurrirán de inmediato como consecuencia de la liberación de esta energía en una zona de aproximadamente 450km de longitud.

El megasismo ocurrirá en la costa de Lima y Callao y de allí se irradiará hacia las demás localidades del país: Norte, Sur y Centro principalmente.

Comparando los daños que pudieran ocurrir como consecuencia de ambos eventos, para comprender la magnitud de ello y como golpeará directamente al Perú, es menester mencionar que, con la ocurrencia de este sismo, con o sin tsunami asociado a él, tendríamos en apenas 2 minutos de manera instantánea y según estimados oficiales, toda la cantidad de fallecidos que hemos tenido en un año y 7 meses de COVID 19.  Sí, el Coronavirus nos mostró la enorme debilidad en el sistema sanitario del país, imaginémonos la tragedia que implicaría el atender 2 millones de heridos de inmediato con un sistema sanitario deficiente e incluso reducido a más de la mitad por colapsos estructurales y de equipamiento de los principales centros hospitalarios.

Siendo Lima la ciudad No. 34 en población mundial y 23 en densidad poblacional, a lo cual se le agrega la gran informalidad en construcción de viviendas en zonas de alta vulnerabilidad, es también lógico imaginarnos la inmensa destrucción que ocurrirá en toda nuestra ciudad de 109 Kms de longitud de área urbana y semiurbana desde Ancón a Pucusana.

En cuanto a pérdidas materiales y económicas, debemos considerara que el Coronavirus ocasionó en el 2020 una caída muy fuerte del PBI  superior al 11% y la pérdida de más de 3 millones de puestos de trabajo que aún no se recuperan, pero sin embargo no la destruyó en la capacidad de producción y en proporcionar servicios básicos a la ciudad y a su población, lo cual permitió comenzar prontamente una recuperación económica progresiva tan pronto pudimos vacunarnos y regresar a nuestras actividades, con los cuidados y restricciones sanitarias correspondientes.

La opción antes descrita, lamentablemente no ocurrirá de esta forma como consecuencia del megasismo, puesto que más allá de la pérdida de vidas y de los cuantiosos daños, la destrucción de nuestro aparato productivo y de servicios sería inmensa y la experiencia pasada nos ha demostrado que no nos encontramos por cierto institucionalmente fuertes a nivel Estado como para rehabilitarnos aceleradamente luego del desastre como consecuencia de un fenómeno natural extremo.

El estudio realizado por el sistema reasegurador mundial Lloyds de Londres y encargado a la Universidad de Cambridge para un horizonte 2015-2025, señala a la ciudad de Lima como la de mayor riesgo mundial sísmico en términos de su PBI, con una probable pérdida material de US$ 36,000 millones sin considerar el probable tsunami.  Vale la pena tener también presente que el conjunto urbanístico de Lima y Callao, conformado por más de 10 millones de habitantes significan cerca del 50% del PBI total del Perú y 32% de la PEA y es donde físicamente se recauda alrededor del 87% de impuestos por ingresos ordinarios más otros ingresos, constituyéndose además en el principal motor y centro laboral de producción y consumo del país.

Estas cifras conservadoras de US$ 36,000 millones, representan seis veces más que todo el presupuesto para la reconstrucción de Niño Costero del Norte del país, ocurrido en marzo de 2017, del cual, luego de transcurrido 4.5 años, todavía nos encontramos lejos de cumplir con los objetivos de reconstrucción de este programa. Lampadia




Tragedia de la línea 12 de México se debió a errores de diseño y construcción

Tragedia de la línea 12 de México se debió a errores de diseño y construcción

PERITAJE TECNICO FINAL

Que nunca nos ocurra.  Respeto a las normas técnicas y a la buena ingeniería

Dr. Ing. Raúl Delgado Sayán
Para Lampadia

Figura 1: Línea 12 del Metro de México DF.  Vista del colapso del 03,.05.2021

El colapso en la Línea 12 del Metro de México, ocurrido a medianoche del 03.05.2021, (Fig. 1), que causó la muerte de 26 personas y alrededor de 100 heridos, quedó finalmente aclarado con el informe de peritaje técnico final realizado por la empresa DNV (Det Norske Veritas)  de nacionalidad Noruega, quienes luego de un minucioso examen de ingeniería forense y de revisión del modelo estructural y proceso constructivo llegó a la conclusión de que el colapso ocurrió por una deficiente capacidad resistente de la estructura compuesta por vigas en conjunto con la losa de plataforma y por deficiencia de pernos conectores que garantizarían en el largo plazo el trabajo conjunto estructural de las losas y las vigas principales, aunado por cierto a deficiencias de carácter constructivo que hicieron que las vigas y las losas de concreto, al no trabajar en conjunto sino  separadamente, cada una de ellas, no pudieron soportar cargas para las cuales no fueron diseñadas originalmente y que además a lo largo del tiempo se presentaron grietas en el concreto por fatiga que redujeron aún más la capacidad resistente de la estructura. (Ver figura 2)

Figura 2: Sección transversal de la Línea 12  del Metro de la Ciudad de México (The New York Times)

El informe detallado de 182 páginas está a disposición en la web para quien quiera profundizar en el tema.

Los resultados de este Dictamen Técnico Final, luego de realizado un muy serio trabajo de ingeniería forense, coinciden plenamente con lo expresado en un artículo publicado por el suscrito con fecha 23.06.2021 en Lampadia (La tragedia de la línea 12 del metro de México), además de Perú Construye; Brújula Económica; Construyendo y de Constructivo; no solo por el significado y la importancia de este incidente para la ingeniería mundial, sino por las enseñanzas que pudieran desprenderse de él para evitar que esto vuelva a ocurrir, sobre todo en momentos en que en el Perú estamos desarrollando importantes inversiones para las Líneas de la Red Básica del Metro de Lima y Callao. El lector interesado puede accesar al artículo en cualquiera de los blogs antes mencionados.

El día de hoy se ha publicado también, que el mayor accionista de la empresa de construcción del grupo CARSO, ha confirmado haber llegado a un acuerdo con la ciudad de México DF de pagar el costo de la reconstrucción del sector del Metro colapsado e incluso el reforzamiento de otras partes de la Línea 12 del Metro para lograr así cumplir con los altos estándares requeridos para una ciudad como México que también tiene continuamente sismos muy severos.

No obstante ello, el pasado Lunes 18,10.2021 el Procurador de la ciudad de México anunció realizar una denuncia penal contra 10 individuos  y empresas por los defectos de diseño y de construcción que causaron este trágico colapso.

En el caso de la Línea 12, además de la  mala concepción estructural comentada, se debió prever que con el tiempo se iba a generar la disminución de la capacidad resistente, quedando como corolario claro que modos de contratación que  vienen usándose, donde diseño y construcción se juntan en una sola empresa constructora, no se considera que estas actividades pueden entrar en conflicto de intereses, en lugar de separar ambas y ello genera que el constructor muchas veces trate de “optimizar” los diseños flexibilizando y generándose ahorros que resultan sumamente peligrosas al incidir en conceptos de: resistencia, resiliencia, seguridad y durabilidad que deben ser fundamentales para este tipo de estructuras; sobre todo para que siempre cumplan con prestar un servicio básico a la ciudad y que conllevan un enorme riesgo de pérdida de vidas por la cantidad de pasajeros que  pueden transportar en horas punta y a lo largo del día y la noche.

Estas estructuras obligadamente deben tener coeficientes de seguridad muy altos como lo establecen las normales locales en lugar de convertirse en estructuras “optimizadas” que disminuyen su capacidad resistente, máxime tomando en cuenta ciudades expuestas a sismos extremos muy severos.  En el caso de la Línea 12 del Metro de México, se ha permitido al diseñador-constructor mucho manejo de decisiones con la inclusión de “optimizaciones” para autogenerar ahorros, sin ninguna supervisión detallada que controlara que esto no ocurriera y así evitar poner en riesgo toda la estructura.

No se debe perder de vista que estas inversiones y obras son realizadas para que duren no años sino siglos y que por consiguiente los esquemas de contratación que traten de ahorrar el tiempo de ejecución y le concedan muchas atribuciones a los contratistas, así como la presión política para ser adelantadamente inauguradas, tienen que ser dejadas totalmente de lado y no permitidas.

Que este infortunado y costosísimo incidente llame la atención sobre la enorme importancia de respetar siempre las normas técnicas peruanas y a velar por la buena ingeniería como algo de máxima importancia en las inversiones. Lampadia




La tragedia de la línea 12 del metro de México

La tragedia de la línea 12 del metro de México

RESPETEMOS LA BUENA INGENIERIA PARA QUE ELLO NUNCA NOS OCURRA

Dr. Ing. Raúl Delgado Sayán
Para Lampadia

En la edición del 13 de junio 2021 de fin de semana del New York Times se publicó un informe muy completo escrito por 8  expertos y periodistas en el cual se hace un relato en forma detallada y con gráficos de los problemas estructurales de diseño y de construcción; además de una muy pobre supervisión de Obra, que llevaron a la falla de las vigas y superestructura de un tramo de la Línea 12 del metro de México (conocida como la Línea Dorada) ocurrido a la medianoche del 3 de mayo de 2021. La línea 12 tiene 24.1 km de longitud, de los cuales 18.7 km son de viaducto elevado. Esta terrible tragedia causó la muerte de 26 personas y alrededor de 100 heridos.

La plataforma se partió por la mitad precipitándose los vagones desde una altura de 12 m. (Los anexos aquí incluidos son: el artículo del informe del New York Times; una Ayuda Memoria que sintetiza las características y las lecciones aprendidas; así como la publicación de la agencia Reuters). Las pérdidas de vidas y heridos pudieron ser muchísimo mayores de no ser que este terrible incidente ocurrió a la media noche con pocos pasajeros en el tren y no en hora punta donde transitan trenes con más vagones. Cada vagón de tren pudo haber tenido hasta 200 personas.

Una falla en “V” donde un viaducto se parta por mitad es casi inexistente a nivel mundial y de hecho de inmediato conlleva hacia analizar un error estructural de manera inequívoca. Cuando ocurren fallas en viaductos con el consiguiente desplome de la parte superior, la causa que lo genera suele originarse en alguno de los apoyos, que al fallar o desplazarse hace caer al viaducto mas no que se parta por mitad. No es la intención de este artículo el repetir lo tratado a cabalidad y con gráficos en los informes y que además coinciden con la Ayuda Memoria adjunta que fue preparada 2 días antes del informe del NY Times y que se trató de similar manera en dicho informe. Interesa más bien enfatizar lo siguiente:

Falla Estructural:

Al revisar las figuras del informe, se puede apreciar que la estructura del conjunto de las vigas y la losa estructural de plataforma estructural, sobre la cual transitan los trenes es una estructura muy ligera (ver fig 1). La conforman 2 vigas portantes de acero de sección “I” que cada cierta distancia se une o arriostran con un reticulado transversal, también muy ligero de perfiles de acero de dimensiones pequeñas y sobre las vigas (trabes) en cuya parte superior se coloca vaciada en sitio una delgada losa de concreto. 

El grave error es que todo este conjunto tan esbelto y muy ligero para soportar los trenes pasando a velocidad (acción dinámica sobre la superficie), se pretendió hacerlo trabajar en conjunto como un solo elemento resistente; vigas y losa, para lo cual se planteó soldar unos pernos en el ala superior de las vigas, para que así actuaran como conectores que “garantizarían” el trabajo conjunto en lo que se conoce como una estructura compuesta. Las continuas deflexiones con el paso de los trenes a lo largo del tiempo (9 años y 8 meses, aunque estuvo paralizado en 2014 y 2015 debido a problemas que motivaron diagnóstico y reparaciones) y las defectuosas soldaduras de estos conectores, generaron el que por fatiga estos conectores no cumplieran de manera segura esta función (como era previsible que esto ocurriera) y no ayudaran por tanto a resistir los esfuerzos de compresión en la parte superior de las vigas, haciendo que estas se pandearan y perdieran su capacidad resistente con el previsible colapso. 

Fig1: Sección transversal de la Línea 12 del Metro de la Ciudad de México (fuente: The New York Times)

Fig. 2: Sección transversal de la Línea 1 del Metro de Lima

Comparaciones con la Línea 1 del Metro de Lima:

Ambas obras: La Línea 12 del Metro de México (ML12) y la Línea 1 del Metro de Lima (LL1) tienen características similares comparativas en los siguientes hechos y factores: 1) Ambas fueron construidas en periodos cercanos ML12 (set.2008 a Oct 2012) y LL1 entre dic 2009 a jul 2014). (ML12 ya fue anteriormente paralizada en los años 2014 y 2015 para diagnóstico y reparación de obras).

2) La ML12 de México tiene una longitud de 24 Kms mientras que la LL1 de Lima tiene una Longitud de 35 Kms.

3) En cuanto a costos el ML12 inicialmente al tipo de cambio de la firma del contrato fue equivalente a US$ 1,750 millones y terminó costando US$ 2,600 millones o sea 48% mayor al costo inicial. No obstante ello la obra por sus deficiencias estuvo paralizada entre 2014 y 2015 por diagnóstico y reparaciones y ello conllevó un costo adicional por ambos conceptos, más arrendamiento de los trenes y transporte alternativo a los usuarios afectados por valor de US$ 2,580 millones adicionales. En total a la fecha y antes de este último accidente y con daños emergentes un costo de US$ 5180 millones de dólares. En síntesis y considerando la longitud de 24 Kms el costo fue de 2,600/24= US$ 108.3millones/km. Si se agrega los costos de reparación y daños emergentes pre colapso la cifra se eleva a 5,180/24= US$ 215.8millones/km.

En cuanto a la línea 1 del metro del Lima LL1 y para los 35Kms de Longitud el costo final del tramo Villa el Salvador a 28 de julio fue de US$ 519 millones y el tramo 2 entre 28 de julio a San Juan de Lurigancho US$ 885.2 millones. En total entonces US$ 1,404.3 millones con lo cual el costo por Km fue de 1,404.3/35= US$ 40.12millones/km.

4) En cuanto a la robustez; capacidad resistente; durabilidad; seguridad y resiliencia invito al estimado lector a que examine las figs 1 y 2 anteriores y a simple vista y sin necesidad de ser ingeniero estructural, pueda apreciar cuál de las 2 soluciones a su juicio le parece ser una mejor y más: segura, resistente y durable solución, máxime teniendo en cuenta que ambas; Ciudad de México y Lima están ubicadas en zonas de muy alta sismicidad. En el caso de la ML12 de México 2 vigas de acero para conjuntamente con una losa de concreto soportar los trenes a un costo de construcción de US$ 108.3/km o en el caso del LL1 de Lima 4 vigas pretensadas de concreto armado con la rigidez y capacidad suficientes para por si solas, sin necesidad de la losa de concreto, soportar los trenes a un costo de construcción de US$ 40.12 millones/km.

Porque ocurrió todo esto:

a) Una pésima concepción estructural de pretender que ambos elementos: vigas (trabes y losas de concreto), compartieran trabajo conjunto en una estructura tan flexible y liviana en lugar de hacer, como en el caso de la Línea 1 del Metro de Lima, (que además de ser toda de concreto y más robusta para disminuir deflexiones), se pretendió en la línea L12 de México que la losa superior colaborara en la resistencia. Craso error. Las vigas debieron tener por sí solas la capacidad resistente total y las losas solo debieron ser un elemento de transmisión de la carga de los trenes a las vigas y no un elemento resistente del conjunto.

b) Una pobre construcción, así como deficiente supervisión permanente de toda la obra y especialmente de la soldadura de los pernos, que facilitó su rotura con la fatiga de apenas muy pocos años. Incluso se puede notar que los casquillos plásticos para evitar que la soldadura se desparrame durante su ejecución, no fueron retirados antes del vaciado de la losa y quedaron por tanto embebidos en el concreto, siendo estos además un elemento extraño disturbador de la adherencia del perno conector con las vigas y la losa.

c) Mucha presión política para que se apurara la construcción y se comenzó a realizar construcción sin tener los planos de detalle terminados y el hecho fue que después estos fueron complementados. Durante la construcción, ni en el diseño se pudieron hacer observaciones de fondo y ello quedo por tanto  a libre albedrio del Contratista de obra civil; la empresa Carso el ejecutarlos como se señala en los links de los documentos anexos al presente artículo. No debe olvidarse que los Contratistas son generalmente ejecutores y no tienen el “expertise” de diseño de ingeniería, por no ser esta parte de su especialidad y con frecuencia incurren en tomar riesgos inaceptables de seguridad y de disminución de capacidad resistente en aras de lograr ahorros que los beneficien, con frecuencia más allá de lo que técnicamente es recomendable.

De la lectura del informe del NY Times se puede señalar una serie de irregularidades que plagaron el desarrollo de la obra, en la cual participaron muchas empresas de varios países del mundo, algunos alertando sobre deficiencias que no fueron escuchadas ni subsanadas. Lo más grave de todo es que esta falla estructural es sistémica para toda la estructura elevada de la línea (77.6% del total) y por tanto muy difícil de reparar porque se trata de elementos embebidos en la estructura que ponen en muy alto riesgo el integro de la Línea 12. Este accidente puede volver a ocurrir en cualquier otro tramo de la línea por la misma causal.

Otro factor importante es que se le ha permitido al Constructor mucho manejo de decisiones y la inclusión de “optimizaciones” para generar ahorros sin una supervisión que controlara que ello no ocurriera poniendo en riesgo toda la estructura. Ya en una anterior oportunidad hubo que poner por más de un año fuera de servicio esta línea 12 para hacer reparaciones que no han dado resultado. Lo más probable ahora es que tenga que ser totalmente reforzada y reconstruida a un costo muy alto y modificado su concepto de diseño estructural.

El Peligro de nuevos Modelos de Contratación que hacen que ello pueda ocurrir

Sin que ello pueda necesariamente ser aplicable en su integridad a este caso, que fue una obra pública convencional, el autor cree menester el expresar que recientemente se han desarrollado nuevos modelos de contratación de ingenierías y construcción que son proclives a que más fácilmente se puedan generar este tipo de situaciones. Me estoy refiriendo a modelos de contratación de obras complejas mediante las cuales los funcionarios de las Entidades toman decisiones técnicas -sin ser técnicos en la materia- y consideran como lo más conveniente desligarse de la difícil e importante tarea de revisar y discutir los detalles del  diseño de Ingeniería y generar por tanto modelos de contratación tipo: diseño-construcción; APPs; Gobierno a Gobierno entre otros  en los cuales se les delega totalmente la responsabilidad de ejecutar los diseños definitivos al Concesionario (más comúnmente Contratistas y no diseñadores de Ingeniería), siendo incluso lo peor de todo el que estos diseños definitivos (EDIs) se realicen recién después de que estas obras se hayan contratado por la modalidad de Suma Alzada bajo la premisa: “Si ellos son Concesionarios tienen que saber y se van a esmerar en hacer buenos diseños porque tienen que operarlo por un número de años”.

Lo anterior termina siendo a menudo una premisa en la mayoría de casos peligrosamente equivocada. Una vez fijado el costo del servicio y teniendo en cuenta que el Contratista por un lado ha competido en licitaciones por costos como criterio de selección y por tanto rebajado su propuesta al mínimo; entonces por un evidente conflicto de intereses durante el diseño y en la posterior ejecución, va a incurrir en conflicto de intereses y a tratar por todos los medios posibles en introducir “optimizaciones” que le generen ahorros  y así incremente sus retornos, máxime si pudieran lograr tener un cliente y funcionarios que se lo puedan permitir y una deficiente y no permanente supervisión. Esta práctica tiene correlatos muy negativos cuando estos ahorros asumen riesgos intolerables técnicamente que generen situaciones como las que son materia del presente artículo. Todo ahorro es bienvenido partiendo de la eficiencia en el mejoramiento de: prácticas, programación y rendimientos constructivos, sin degradación de la calidad de la obra: “Nunca se podrá lograr una buena inversión ni una buena obra partiendo de un estudio de ingeniería deficiente”.

Muchas lecciones aprendidas para que ello por ningún motivo ocurra en las líneas del metro de Lima en construcción y en las futuras. Son obras muy complejas donde se requiere una ingeniería y construcción muy profesional y responsable, familiarizada con nuestro medio y entorno; así como una muy cuidadosa, detallada y permanente Supervisión. El no hacerlo puede causar enormes pérdidas de vida y cuantiosas pérdidas económicas; más aún en países como el Perú de muy alta sismicidad.

Para que esto nunca nos ocurra, políticos y otras profesiones deben siempre respetar la buena y segura ingeniería.
Parafraseando la Doctrina Monroe: “La Ingeniería para los Ingenieros”

Información complementaria:

The New York Times – Por qué colapsó la Línea 12 del metro de Ciudad de México

https://www.nytimes.com/es/interactive/2021/06/12/espanol/america-latina/metro-ciudad-de-mexico.html

REUTERS – Falla estructural causó trágico accidente de metro en Ciudad de México

https://www.reuters.com/article/accidente-mexico-metro-idLTAKCN2DS1MT

infobae – Paso a paso: la tragedia en la Línea 12 del Metro según el Dictamen Preliminar

https://www.infobae.com/america/mexico/2021/06/16/paso-a-paso-la-tragedia-en-la-linea-12-del-metro-segun-el-dictamen-preliminar/

Ayuda Memoria Lecciones Aprendidas. Línea 12 Metro México tragedia 03 mayo 2021

https://drive.google.com/file/d/1dICKlnkHGLQAGFgWxHuiof4Isy9pbZ85/view?usp=sharing

Lampadia




ARRANCA PERU … ´… ACELERA PERU

ARRANCA PERU … ´… ACELERA PERU

Recuperando las heridas económicas de la Pandemia

Ing. Raúl Delgado Sayán
Para Lampadia

Los efectos dañinos de la Pandemia desde el punto de vista sanitario y económico han sido muy severos no solo en el Perú sino en todo el mundo. En el caso de nuestro país que adoptó una cuarentena prácticamente total desde un inicio, se paralizó inicialmente cerca del 60% del aparato productivo nacional durante los primeros 45 días para luego progresivamente iniciar, por fases, un reinicio lento de actividades, luego de cumplir exigentes y complejos protocolos de seguridad. El BCR estimó durante la fase inicial de la cuarentena, en su etapa más severa, que los costos por semana de producción y servicios paralizados eran del orden de $2,500 millones. Proyecciones del efecto final en el PBI para el año 2020, tanto de organismos multilaterales como instituciones locales, varían entre -14% a -19%-

Durante todo este lapso de tiempo se han perdido también alrededor de 2 millones de puestos de trabajo formales que es imprescindible revertir. Aun cuando persiste la declaración del Estado de Emergencia y confinamiento obligatorio para la población vulnerable estimada en cerca de 3 millones de la PEA; sin embargo a partir del 1 de julio de 2020 la mayoría de actividades han sido autorizadas a reiniciarse transfiriendo el deber de auto cuidarse a los individuos y a las empresas, no obstantes que la informalidad y la densidad poblacional de servicios en: mercados, transportes, atención masiva al público mantienen sus elevadas condiciones de riesgo de contagio.

El Estado asumió la compleja tarea de implementar un auxilio a la población más afectada mediante entrega de bonos; créditos para proteger de alguna manera el empleo y evitar romper la cadena de pagos; subsidio a los menores sueldos en planilla y otras medidas de apoyo y subsidio temporal. Lo prolongado de este confinamiento por 3 ½ meses ha hecho que se empleen en ello una buena cantidad de nuestro fondo de contingencia adquirido con mucho esfuerzo a través de los años, así como incrementado nuestro endeudamiento. La cuantificación total de estos efectos no es materia del presente artículo sino antes bien las medidas que permiten la pronta recuperación de la marcha económica productiva y de servicios del País para recuperar nuestra economía.

Conscientes que durante todo este lapso de tiempo el sector privado, que representa el 80% de la actividad económica del país, se ha encontrado ante un escenario totalmente perjudicial e imprevisto, con mucha angustia e incertidumbre y sin conocer a ciencia cierta cuando el país superará efectivamente a la Pandemia con la vacunación muy mayoritaria,  enfrenta un reinicio con comprensible cautela deteniendo y postergando sus inversiones hasta verificar el control de la Pandemia y analizar los efectos de cambios de hábitos de consumo y un menor gasto de la población que ha consumido sus propios ahorros. Ante dicho escenario lo correcto es que el Estado lance un programa agresivo de inversiones y promueva la recuperación del empleo para mejorar el consumo, ya que solo a través de sus inversiones, es el Estado quien asume tanto oferta como demanda que activa el proceso económico ya que asume el rol de inversionista y consumidor.

Con mucho acierto y para dar actividad y empleo en las diversas regiones y gobiernos locales del país, se ha lanzado el programa Arranca Perú, que con una inversión prevista en un periodo de 12 meses empleará en operaciones y mantenimiento un total de S/. 6,436MM (millones de soles), de los cuales en lo que queda de este año gastará alrededor de S/.3,897MM en mantenimiento periódico y rutinario de 58,000Kms de la red vecinal y nacional a un costo promedio estimado de S/.11,198 Km/mes. Este programa involucrará mantenimiento de transitabilidad con niveles de servicio para faenas de: parchado de baches; limpieza de cunetas; desbroce y visibilidad y donde se requiera un perfilado de la subrasante, ya que una gran cantidad de estos caminos vecinales son sin afirmar y otros afirmados. Este programa es para contratación principalmente de Mypes y se llevará a cabo en 190 municipios; generará alrededor de 500,000 puestos de trabajo y estará bajo la supervisión de Pro Vías Descentralizado del MTC para el control de ejecución física y económica. También se ha previsto invertir en el sector Vivienda S/.535MM en construcción de 20,000 viviendas que generarán 80,000 empleos y S/. 937MM para construcción y mantenimiento de pistas y veredas que a su vez generaran 57,000 empleos.

ACELERA PERU

El Sector de la construcción es sin lugar a dudas uno de los más grandes dinamizadores de la Economía, no solo por la importancia en si del mismo, sino porque da trabajo, cruza otras inversiones y construye eficiencias en todos los otros sectores de la Economía. El COVID 19 lo convirtió en uno de los más afectados, estimándose que al fin del año cerrará con una caída de -30.3% que es la más fuerte en los últimos 40 años. A la fecha se encuentran paralizados un 40% de las obras en infraestructura como en vivienda. Han paralizado 1,750 proyectos de vivienda de los cuales un 49% es vivienda social.

Si bien es cierto el programa Arranca Perú se orienta a promover el empleo en población necesitada de un ingreso; sin embargo el impacto y los beneficios más importantes del Sector Construcción  para el desarrollo y crecimiento eficiente de la Economía, se encuentran indiscutiblemente en el destrabe y reactivación efectiva de los grandes proyectos, muchos de ellos ya contratados y en proceso de ejecución, incluso bajo la modalidad de APPs, con financiamiento otorgado pero que; por motivos de terrenos; interferencias de servicios públicos, discrepancias en interpretaciones contractuales entre Concedente Estado y Concesionario; arbitrajes y cambio de Contratista por diversas razones; entre otros , se encuentran trabados generando perjuicios indudables al País. Si bien esta es una situación negativa bajo cualquier circunstancia, en situaciones como la actual de Emergencia ya se convierten en intolerables.  

La Emergencia y la necesidad de levantar la economía del país amerita implementar decisiones urgentes e importantes. Se debe priorizar sobre cualquier discrepancia el no detener el avance de la obra puesto que el costo/beneficio de paralizar las obras es tremendamente negativo. Se debe avanzar por encima de la discrepancia y esta se resolverá posteriormente por el mecanismo de solución previsto, el cuál determinará finalmente a que parte corresponderá el resarcimiento económico, si lo hubiera.  Así por ejemplo si la discrepancia es por terrenos se debe priorizar la inmediata posesión del mismo para avanzar. La compensación justa se decidirá después. Si se tratara de discrepancias técnicas, se optará por aquella que de las mayores garantías de seguridad y durabilidad. En toda circunstancia se deberá respetar la experiencia y criterio profesional de quien deba tomar la decisión, siempre que no sea una decisión que pone en riesgo la integridad de la obra y en los casos de APPs, ambas partes, pero de manera especial el Concesionario, deben comportarse como socios de manera proactiva más que como simplemente contratistas.

La mayoría de estos grandes proyectos se encuentran dentro de la lista de 52 proyectos priorizados por el Plan Nacional de Infraestructura y Competitividad (PNIC) para una inversión de S/.100,000 millones, de los cuales un 50% se encuentran en Lima y el otro 50% en el resto del País. El Sector transporte concentra el 83% de las obras y un 65% son APPs. 50% están contratados y en fase de ejecución, pero trabados lamentablemente. Mencionaremos algunos ejemplos de estos proyectos para que visualicemos su importancia:

  1. Chavimochic III su componente principal es la Presa Palo Redondo. Es una parte del mayor proyecto de agro exportación del Perú. Mejorará el riego de 48,000 Ha y agregará 63,000 Ha nuevas. Con una inversión de apenas $700 millones, de los cuales ya se invirtió $200 millones, se obtendrá cuando esté terminado y operando un ingreso por exportaciones de $1,200 millones anuales; generará inversiones adicionales del sector privado por $1,000 millones para el desarrollo de tierras agrícolas y generará 150,000 empleos formales. La obra está detenida desde hace 3 ½ años y prácticamente en abandono.
  2. Majes Sihuas II irrigará 38,500 Ha y generará $ 360 millones en exportaciones anuales y hará crecer el PBI agrícola en $ 850 millones anuales.
  3. La Línea 2 del Metro de Lima y Callao y el ramal de la Línea 4 con una extensión total de 35Kms de metro subterráneo que va desde ATE hasta el puerto y el aeropuerto del Callao. Es la obra más importante del país, que una vez culminada transportará 1 millón de pasajeros/día de este a oeste y conectará con la Línea 1 actualmente en operación y con capacidad de transporte de hasta 750 mil pasajeros/día. Conectará también con los otros sistemas de transporte del Metropolitano y corredores complementarios. El Contrato se firmó a finales de abril hace 6 años y de haberse cumplido el programa inicial debió estar terminado a la fecha y en pruebas de operación. Urge tomar decisiones para imprimir un ritmo vigoroso de avance.
  4. Ampliación del Aeropuerto Jorge Chávez que consta de la segunda pista de aterrizaje; obras del lado aire, incluyendo la torre de control y un nuevo terminal que concentrará todas las operaciones nacionales e internacionales de pasajeros y que podrá crecer modularmente hasta una capacidad de 35 millones de pasajeros anuales con una inversión estimada de S/. 4,950 millones.
  5. Ampliaciones del Muelle Norte del Callao (S/. 3,000 millones) y el Muelle Sur (S/.2,100 millones).

Lo anterior es tan solo una muestra de las inversiones que deben ser activadas en un Programa Acelera Perú, que solo requieren destrabe y decisiones, para así cambiar la imagen del País y con ello activar todas las industrias y demás actividades de proveedores de estas obras e innumerables puestos de trabajo.

No quisiera terminar este artículo sin dejar de mencionar la importancia que tiene para el Perú el destrabe de los proyectos mineros que nuestra economía requiere con urgencia, porque representan la manera más rápida de equilibrar las cuentas fiscales que han sido deterioradas fuertemente en esta Pandemia que ha obligado en todo el país a consumir un gran porcentaje de nuestros ahorros del fondo de contingencia y a recurrir a endeudamiento que aumentará nuestro coeficiente deuda con relación al PBI que constituía el gran soporte y fortaleza de nuestra macroeconomía.

Siendo que estos proyectos pertenecen como patrimonio nacional al Perú y no a las regiones donde ellos se encuentran y producidos los grandes efectos negativos de la Pandemia que probablemente continúen hasta el fin del año, es patriótico reflexionar y apelar a la solidaridad con el País de las autoridades locales y las comunidades, para que de manera responsable y concertada, destrabar proyectos de grandes inversiones y empleo como: Tía María ( $ 1,400 millones); Pampa de Pongo ($2,200millones); Zafranal ($ 1,157 millones); Yanacocha Sulfuros ($ 2,100millones); Conga ($4,800 millones); Rio Blanco ($2,500 millones); Cañarico ($ 1,437 millones). El Perú los necesita con suma urgencia.

Estimados lectores si la Pandemia nos da una oportunidad para repensar nuestro futuro y llevar adelante todos los Proyectos antes nombrados al unísono, nos daremos cuenta a la vuelta de los próximos 5 años que esta Pandemia -que esperamos pronto pase a ser historia- nos enseñó que juntos podremos desarrollar  un Perú grande, solidario y próspero que genere progreso y bienestar ; que ofrezca oportunidades de trabajo a nuestra población ; ingresos para dejar atrás los índices de pobreza y obtener los recursos necesarios para inversiones en servicios básicos: salud; educación; seguridad; vivienda y saneamiento para nuestras clases más necesitadas. El labrar un futuro próspero está ahora en nuestras manos. Lampadia




Para construir una ingeniería nacional competente

Para construir una ingeniería nacional competente

Enrique Felices
Ingeniero
Para Lampadia

El Estado ha ensayado durante décadas diferentes leyes y reglamentos para contrataciones, así como sistemas para eludir su cumplimiento. El DU-021-2020, por ejemplo, insiste en crear un nuevo sistema especial de contratación de servicios y obras, eximido del cumplimiento de la ley de contrataciones.

Pero ese régimen especial no sería necesario si se cumplieran tres requisitos:

  • elevar las calificaciones de los profesionales estatales y privados en las inversiones públicas;
  • crear condiciones adecuadas para su desempeño profesional y el reconocimiento de su trabajo; y
  • reformular e incrementar los plazos y costos de los estudios técnicos (de factibilidad a ingeniería de detalle) que hasta hoy son artificialmente bajos.

En cuanto a lo primero, vemos que en los países desarrollados la ingeniería para las inversiones públicas es una actividad regulada, con rigurosos estándares técnicos y éticos, y reservada a los que poseen la acreditación de ingeniero profesional. Para ser ingeniero profesional es necesario aprobar exámenes sobre los conocimientos que se debieron adquirir en la universidad, y evaluaciones periódicas sobre las calificaciones obtenidas en la experiencia laboral y el desempeño registrado en la misma. Esta selectividad promueve las buenas prácticas y dificulta la impropiedad. No existe en nuestro país, pero es necesario que el Estado aplique filtros.  

La selectividad existe hace más de dos siglos. En Francia se formó en 1794 la Escuela Central de Obras Públicas, que hoy es la muy exigente Ecole Polytechnique de París.  En el Reino Unido, la Institution of Civil Engineers (ICE) impulsó la ingeniería profesional para asegurar una práctica de altos estándares que protegiera a la sociedad. En el Perú se formó en 1862 el Cuerpo de Ingenieros Civiles del Estado, con exigencias de ingreso proporcionalmente mayores a las de hoy.

En resumen, se necesita mejores ingenieros y remuneraciones competitivas, pero eso no basta. Se requieren, en segundo lugar, condiciones adecuadas para el desempeño profesional.  En el servicio público, tan importante como la remuneración es el reconocimiento del trabajo, el cual solo será posible si el Estado adquiere compromisos básicos. A saber: i) Sustraer a los profesionales de las arbitrariedades del control y sus secuelas judiciales, ii) Suprimir la noción de que incurre en falta quien al aplicar su criterio profesional o juicio técnico en asuntos que combinan calidad, plazos y costos, obtiene conclusiones distintas a las del auditor, iii) Considerar buena práctica que las conclusiones contengan análisis y sustentos registrados en borradores y hojas de cálculo apta para revisión; iv) Asegurar, ante indicios de impropiedad, que los revisores sean ingenieros de calificaciones similares, v) Suprimir la pretensión de una CGR con capacidad sancionadora, y vi) Velar que los ingenieros que incumplen la ley reciban la máxima sanción.

Y se necesita, en tercer lugar, reformular e incrementar los plazos y costos de los estudios técnicos que hasta hoy son artificialmente bajos, en perjuicio del propio Estado y de sus obras. Las características físicas y sociales el país señalan que las investigaciones básicas deben ser más profundas y detalladas; que los estudios de factibilidad deben tener un grado de elaboración que permita determinar si el proyecto es ejecutable, y estimar cabalmente el costo y plazo que demanda realizar expropiaciones, eliminar interferencias, disponer de terrenos y canteras, y obtener servidumbres; también, debe ponderar si el trabajo de replanteo previo a las obras viales debe realizarlo el consultor y no el constructor.

El DU-021-2020 no asegura ninguna de estas tres condiciones.

La ingeniería de los proyectos de inversión comienza por la definición de los alcances de los trabajos por realizar y continúa con la administración de los mismos mediante contratos de servicios y obras. Tener capacidad para definir dichos alcances es una obligación básica del Estado. Dado que el gasto público es del 20 al 25% del PIB, es indispensable que sepa como contratar y comprar. De hecho, organismos internacionales como el PNUD-Programa de la Naciones Unidas para el Desarrollo (1965) se crearon para asistir a las nacientes repúblicas de Asia y África en la formación de dicha capacidad.

El DU 021/2020, en cambio, da por sentado que el Estado no sabe definir alcances ni administrar contratos, y necesita para sus Proyectos Especiales de Inversión (PEIP) la asesoría técnica de una empresa extranjera y los servicios de administración de organismos internacionales. Esto implica, por un lado, que al cabo de treinta años de intervenciones del PNUD y otros el Estado no ha podido aprender tareas elementales de gobierno y, por otro, que se desconoce la realidad del país y de su ingeniería.

Basta un ejemplo para mostrar que la realidad es distinta. El Perú acabó mal los años 80, la llamada “década perdida” de América Latina. El Estado no invirtió en infraestructuras de transportes y a principios de los 90 había que rehabilitar toda la red vial nacional, comenzando casi de cero. Era una tarea enorme, pero se hizo. Con apoyo financiero del BID y del Banco Mundial se formularon programas, se priorizaron proyectos, se definieron sus alcances y se contrató mediante concursos y licitaciones la ingeniería y construcción de las obras. Durante ese proceso el Asesor Técnico del Estado peruano fue una empresa peruana de ingenieros consultores.

Los conocimientos de la ingeniería nacional no se han esfumado. Si, como era lógico, se hubiese convocado a los peruanos que saben, la norma resultante habría incorporado los tres requisitos antes mencionados. En cambio, el texto del DU-021-2020 trasluce que el papel principal en su preparación lo tuvieron profesiones distintas a la ingeniería. Sólo así se explican los errores de concepto que contiene, por ejemplo, en la gestión de calidad; y el desacierto de aplicar contratos estandarizados que prevén la ejecución de obras sin supervisión, sin cuaderno de obra y sin control de los avances del trabajo para autorizar los pagos al constructor.

Aparte de lo anterior, el esquema del DU-021-2020 para los PEIP (inversiones de US$ 420 millones o más) es costoso y opaco. Los organismos internacionales cobran por administración entre 3.0 y 4.0% del costo total del proyecto y el Asesor Técnico probablemente el doble; el Estado reserva habitualmente 3% para su gestión y la CGR pretende el 2%. A la suma de todo hay que añadirle el costo de la ingeniería y supervisión del proyecto, porque aún no está incluida.

La alternativa de convocar a nacionales es más económica y técnicamente mejor para el Estado, si se cumplen las condiciones que hemos mencionado. El Estado debe convocar a los privados para trabajar conjuntamente y lograr que las inversiones públicas tengan mejores procesos de selección con una ley de contrataciones que acabe con la cultura del temor, la sospecha y la denuncia insensata. Mientras ésta perdure continuarán los sistemas especiales, opacos de por sí, que reducen las oportunidades de trabajo para los profesionales peruanos competentes. Lampadia




Repensando las inversiones públicas

Repensando las inversiones públicas

Enrique Felices, Ingeniero*
Para Lampadia

El artículo anterior planteó una pregunta ¿Por qué la ingeniería nacional no puede realizar en el 2020 los trabajos que hacía en 1985? Una respuesta es que durante treinta años nos hemos dado maña para alejar a los mejores profesionales de la concepción de las inversiones públicas, de los procesos de selección de contratistas, y de los estudios de factibilidad, ingeniería básica y de detalle para los proyectos; y para ceder competencias del Estado a organismos internacionales u otros gobiernos a fin de salir del ámbito de nuestras propias leyes y evitar eventuales arbitrariedades de la CGR. En suma, hemos perdido capacidad nacional. Para suplirla necesitamos ahora un sistema de inversión pública que incorpore a los mejores profesionales, incluyendo una CGR no más grande sino más tecnificada. Los siguientes hechos sustentan esta respuesta.

Hasta la década del 50 las obras públicas se hacían con ingeniería extranjera. Para los hospitales, colegios y otros se trajeron planos del exterior. Después vino el aprendizaje de las firmas observando, acompañando y adaptando el trabajo de sus asociadas extranjeras. Los ingenieros individuales aprendieron en proyectos mineros y eléctricos.

En las asociaciones las firmas nacionales tomaron responsabilidades cada vez mayores, y en los 80 asumieron solas la gerencia de algunos proyectos. En esos años las inversiones públicas atraían a empresas internacionales de primera línea.

Eso no ocurre más. Desde los 90 nos hemos auto infligido la noción de que los estudios técnicos deben der baratos. Como consecuencia, las inversiones públicas atraen a las firmas extranjeras menos competentes, que subcontratan localmente todo lo posible y lo completan en su país de origen. El resultado ha sido malo , pero el formato gobierno a gobierno no se anuncia mejor. La empresa extranjera se encarga de la gerencia y supervisión (campos de mayor competencia de los nacionales), mientras la ingeniería y ejecución de obras se contratan EPC (Engineering, Procurement and Construction) con constructoras que se dejan a su libre albedrío. Estas, que  no son competentes en ingeniería, la subcontratan en condiciones desfavorables para el país porque, en efecto, la  ingeniería contratada y la subcontratada no son lo mismo.

Cuando el cliente es el propietario, la ingeniería está al servicio de las metas del proyecto, y la relación entre las partes es del tipo “Deseo contratar con usted, al precio debido, y usted desea contratar conmigo”. Cuando el cliente es una constructora, cuya meta es maximizar beneficios, la relación es “Contrato con usted, a precio de descuento, porque no me queda otra”. En los contratos EPC gobierno a gobierno (Panamericanos) los resultados están por verse. Si la construcción de edificios iguales y con plantas típicas excedió el 5% del presupuesto, la ingeniería no anduvo bien.

Para la reconstrucción del Norte vendrán firmas de primer nivel para aplicar técnicas modernas de gestión. Muchas de esas técnicas ya las usan las firmas nacionales (excluidas del formato gobierno a gobierno) salvo en inversiones públicas, debido a las normas. Así lo confirma el reciente DU 021-2020 que crea los “Proyectos Especiales de Inversión Pública” (PEIP) y los exceptúa de la Ley de Contrataciones a fin de que apliquen sistemas de trabajo tipo BIM (Building Information Technology) y contratos estandarizados NEC (New Engineering Contract), FIDIC (International Federation of Consulting Engineers) y ENAA (Engineering Advancement Association of Japon).

Los formatos FIDIC (1987) y NEC (1991) se aplican extensamente, aunque no en USA y China, y tienen modelos específicos para contratos EPC, como los de los Panamericanos: el FIDIC EPC/Turnkey (1999) y el NEC3-ECC (2005). Ambos, para el Perú, necesitarán ajustes sustanciales porque, como señala FIDIC, el modelo fue ideado para proyectos privados a ejecutarse con mínima intervención del propietario, sin supervisión de obras ni pago de valorizaciones por avance, algo que no cabe en obras públicas. Los ENAA, por su parte, no son para obras públicas sino para proyectos industriales y de generación de energía.

El BIM es uno de los sistemas ideados para dar unidad de propósito a los participantes en un proyecto. Basados en VDC (Virtual Design and Construction), permiten la pre-construcción virtual de la obra en 3D y facilitan la interacción durante todo el ciclo del proyecto. Estos sistemas ya se usan en el Perú en proyectos no públicos.

El DU-021 el Estado reconoce que las normas legales no permiten contratar las innovaciones necesarias para los proyectos y que implementarlas requiere normas especiales.  Sin embargo, no da disposiciones para superar nuestra incapacidad para realizar debidos procesos de selección. Por el contrario, autoriza que los PEIP cedan sus concursos y licitaciones a organismos internacionales mediante contratos (los contratos gobierno a gobierno están regulados desde el 2013). Persiste así en tratar el problema de la integridad de contratantes y contratistas como si fuese una cuestión de pasaporte.

A la situación actual contribuyeron varios factores. La creciente propensión al credencialismo, o acreditación del conocimiento con documentos y no con pruebas, potenciado por la proliferación de universidades; la orientación cada más gremial y menos deontológica de los colegios profesionales; y el arraigo de la presunción de culpabilidad en la actuación pública, que ocasiona conductas a contrapelo de nociones básicas de la ingeniería. Así, mientras el ingeniero,  por formación, frente a un problema busca soluciones,  el funcionario de hoy, por temor, busca culpables para descargar responsabilidades. Rasgos así se filtraron en las normas de contrataciones y se retroalimentaron. Contribuyó también el tipo de acreditación profesional de nuestros ingenieros: automática, perpetua y sin más requisito que el título profesional, algo que ocurre solo en América Latina y África.

Estas materias se deben abordar con seriedad. Para ser competitivos hay que corregir errores, revertir tendencias y pensar a largo plazo. No será sencillo. La ingeniería de proyectos ha sufrido  años normas y prácticas adversas, y desde siempre en las sociedades humanas cuanto menor es la capacidad mayor es el amor propio. Veamos:

– La disposición dada para que en los procesos de selección para estudios se pudiese ofertar el 60% del valor referencial. Ella dio paso a contratos pactados a sabiendas de que se incumplirían las exigencias técnicas mínimas. Esa práctica continúa y se refleja en proyectos mal construidos, a los que parecemos acostumbrados.

– El tope de 5% del costo de las obras, para su supervisión. Se derogó años después, favoreció la colusión entre supervisores, constructores y funcionarios.

– La creación del sistema internacional de evaluación de procesos, destinado a encargar licitaciones y concursos a organismos internacionales mediante contratos protegidos por inmunidades y privilegios. El DU-021-2020 consolida el sistema.  

– La elusión de las reglas del SNIP (por ley) y la posterior eliminación del sistema. Bajo las reglas del SNIP de seguro se habría objetado a tiempo proyectos con inversión subvaluada, como la carretera interoceánica y la nueva refinería de Talara.

Los temas relativos a la incorporación de mejores profesionales a las inversiones pública los trataremos en los siguientes artículos.  Lampadia

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*No tiene relación de propiedad o dependencia con empresas de ingeniería. Durante treinta y cinco años fue consultor privado en proyectos de inversión pública. Fue Presidente de la Asociación Peruana de Consultoría (APC) e integró el Tribunal de Ética del Colegio de Ingenieros – CD Lima




VACUNACION COVID 19. En el mundo ya tiene fecha: Setiembre 2020. Y en el Perú (¿?)

VACUNACION COVID 19. En el mundo ya tiene fecha: Setiembre 2020. Y en el Perú (¿?)

Dr. Ing. Raúl Delgado Sayán
Para Lampadia

Mientras que en el Perú diariamente somos atiborrados de noticias terribles y fatalistas sobre la Pandemia del COVID 19 y persistimos en dilatar y complicar el inicio de la reactivación de actividades que permitan no causar más daño al tejido económico y laboral del aparato productivo nacional y soportamos agoreros crematísticos que diariamente nos dicen que esto es fatal y que debemos olvidarnos de la vida social y afectiva que siempre hemos tenido y añoramos; de conciertos; espectáculos ; de poder respirar libremente sin el suplicio de las mascarillas o disfrazarnos casi de astronautas para ir al trabajo; que nos va a tardar 3,4 o 5 años para que nuestra economía vuelva a tener el ritmo de crecimiento del año 2019 ( que dicho sea de paso no fue muy bueno); la realidad mundial es totalmente diferente y todos los países del mundo moderno desarrollados ya se preparan para dejar la noche del COVID 19 atrás y a hacer de esta Pandemia  que aparezca en la historia futura como aquella que provocó globalmente mucha angustia, incertidumbre y ansiedad pero que en tiempo record la Ingeniería y la Ciencia la derrotó muy rápidamente. Quizás ahora, aunque parezca difícil de creer, este tipo de noticias no genera muchos titulares o no le damos el crédito necesario. La realidad sin embargo es otra.

Estimados lectores: Las Vacunas COVID 19 Ya Existen. Nótese que he usado el plural y no el singular porque no será una vacuna sino serán varias vacunas y estarán disponibles en tiempo record en la historia. Desde que en el año 1953 Francis Crick (UK) y James Watson (USA) en la Universidad de Cambridge descifraron la estructura del ADN (ácido desoxirribonucleico) que contiene las instrucciones genéticas usadas en el desarrollo y funcionamiento de todos los organismos y algunos virus y es el responsable de la transmisión hereditaria y de los genomas humano y molecular y años más tarde los ordenadores potentes permitieron descifrar, modelar y trabajar con estas estructuras, se generó una simbiosis muy importante entre dos profesiones: La ingeniería y la ciencia médica para actuar juntas y revolucionar el área de la investigación de la medicina humana y dentro de ello por cierto las vacunas.

Surgió la profesión de la Ingeniería Biomédica (Biomedical Engineering), que es hoy en día una de las profesiones mas atractivas y de investigación de la salud humana y que en muchos casos ha generado alianzas estratégicas entre Universidades de Ingeniería y de Medicina para tener facultades conjuntas en el campus de una de ellas. Dentro de la profesión de Biomedical Engineering hoy en día conjuntamente con la Inmunoingeniería – que es la que nos ocupa en el presente artículo porque es la que tiene que ver, entre otras materias,  con el mundo de las vacunas- ; existen también la de Biomateriales y Tecnologías Regenerativas; Robótica Biomédica; Tecnologías del Cáncer; Ingeniería cardiovascular e Informática Biomédica y Modelado de Sistemas (esta última tiene que ver entre otras cosas con Inteligencia Artificial (IA) principalmente.

Regresando a las vacunas quiero expresar que hoy en día las vacunas no se descubren como en la época de Jenner 1796; o de Pasteur (1885)¸o de Hapfkine (1892); o Madsen (1923);o de Salk 1937,1954; Sabin (1957) entre muchos otros quienes después de muchos experimentos y por el método de tanteo y error lograban llegar finalmente a descubrir vacunas que promovían de manera eficiente los anticuerpos de defensa en el organismo para prevenir las enfermedades pero muchísimo tiempo después que ellas aparecían. Hoy en día las vacunas reiteramos no se descubren sino que se diseñan a partir del ADN o ARN de las moléculas del virus sin necesidad de que cada centro de investigación cuente con las muestras de virus para ser investigados. En el caso del COVID 19, hacia finales del mes de enero China facilitó a todos los países el ARN del COVID 19, que luego los demás países certificaron con sus propios pacientes que ya padecían la enfermedad. A partir de ese entonces comenzó una frenética carrera en todo el mundo por diseñar las vacunas contra este terrible virus que era de muy rápida y fácil propagación y que iba a ser bastante letal en varios segmentos de la población. Su extremadamente fácil contagio hizo que se expandiera incontrolable por todo el mundo.

Para conocimiento de los lectores y tratando de expresarlo en palabras sencillas diremos que las vacunas consisten en proteínas alteradas del SARS COV-2 virus que causa que el cuerpo humano genere antivirus para defender a las personas contra la posibilidad de infectarse. También el adenovirus ha sido genéticamente modificado de manera que no se desarrolle en humanos. Como todo diseño de ingeniería para cada solución hay varias alternativas y cada centro de investigación ha desarrollado sus varios prototipos de vacunas y todas deben cumplir sus objetivos, pero de ellas escogen ya para llevar a las fases de pruebas solo aquellas que consideran más promisorias. Por ello es que cuando me refiero a las vacunas del COVID 19 utilizo el plural y no el singular como ha sido el caso de las vacunas de la antigüedad porque hacia el último trimestre del año es muy posible que existan varias vacunas de procedencia de varios países del mundo que ya hayan completado las pruebas.

Ahora bien, el mundo ha tomado conocimiento recientemente que USA ha comprometido $,1,200 MM (Millones) con la vacuna desarrollada por el Instituto Jenner de la Universidad de Oxford licenciada por Astra Zeneca de UK para que inicie ya prontamente la fabricación de 300 millones de dosis de su vacuna para entregas entre setiembre y octubre cuando se estima culmine sus pruebas clínicas a gran escala y mientras tanto las tengan debidamente guardadas. Las pruebas en humanos comenzaron el 23 de abril  y la fase 3 comenzará en UK y USA con una muestra de 30,000 voluntarios. Este acuerdo con USA ha sido suscrito entre Astra Zeneca y la Autoridad Biomédica de Desarrollo e Investigación Avanzada (BARDA) que es parte de la operación “Warp Speed”  a iniciativa de la Casa Blanca para acelerar el tratamiento y obtención de la vacuna COVID 19. Astra Zeneca ha informado que está asegurando una capacidad de producción para 1,000 millones de dosis de vacunas y que ya ha llegado a acuerdos también con UK para entrega de 100 millones de dosis de vacunas. El nombre de esta vacuna es ahora AZD1222.

La iniciativa de BARDA no se ha quedado allí sino que también ha llegado a similares acuerdos con otros proyectos muy avanzados de vacunas como los de:  Johnson and Johnson por $ 500 millones; Moderna por $ 480 millones y Sanofi (Francia) por $30 millones. Johnson and Johnson ya a seleccionado su vacuna y está en acuerdo con BARDA para desarrollar su capacidad para llegar a una cobertura mundial de hasta 1,000 millones de dosis. Moderna Therapeutics también tiene resultados positivos en su primer proyecto y BARDA viene también apoyando el desarrollo de la Francesa Sanofi, creándose un cierto incidente en este país cuando Sanofi informó darle la primera prioridad a USA por el apoyo económico recibido.

La seguridad de éxito de la vacuna en USA es tal que además de las acciones tomadas para la implementación de la fabricación en forma masiva de las vacunas, en paralelo a las pruebas clínicas, el National Institute of Allergy and Infectuos Diseases, que forma parte del National Institute of Health (NIH) de USA a otorgado al Wallace Coulter Department of Biomedical Engineering del Georgia Institute of Technology en alianza con la Universidad Emory de medicina en Atlanta,  para la investigación de sustancias de moléculas adjuvantes “adjuvants” que mejoren la capacidad y habilidad de los antígenos de las vacunas de COVID 19 para estimular y potenciar aún más en forma complementaria el sistema inmunológico para con una mayor potencia proteger aún más a la población general contra el virus, según hemos sido informados los Directores de dicha Universidad.

El presente artículo solo enumera las principales vacunas que se vienen desarrollando en USA de manera más avanzada y que muy pronto estarán en el mercado. No se mencionan los otros proyectos también muy avanzados en otros países y centros de investigación en el mundo como por ejemplo : los 3 proyectos de China bajo el Instituto de Biotecnología de Pekin; y CanSino Biologics; en Rusia el Centro de Virología y Biotecnología del Estado; en Israel los 3 proyectos en marcha monitoreados por el Instituto de Investigación Biológica de Israel (IIBR); en Alemania los 2 proyectos anunciados por el Instituto Paul Ehrlich como muy prometedores de CureVac de Tuvinga y otro del Centro Alemán de Investigación de Infecciones, así como el de BioNTech de Maguncia, que ya está en pruebas clínicas en pacientes voluntarios o finalmente en Suiza los de la Universidad de Berna que esperan estar en condiciones de inmunizar a la población de Suiza a partir de Octubre de este año.

En Síntesis la Ciencia; Ingeniería y Medicina ya tienen su respuesta definitiva y en menos de 3 meses desde que se dio a conocer el ARN de la molécula COVID 19 ya tienen las vacunas listas y en pruebas clínicas para comenzar a aplicarlas masivamente a su población en tiempo record entre Setiembre u Octubre de este año 2020 y los Gobiernos del primer mundo de manera inteligente no solo han apoyado estas investigaciones sino están asumiendo el riesgo económico de financiar ya desde ahora la producción masiva de las vacunas de modo que una vez que terminen las pruebas clínicas de última fase puedan tener ya las dosis para aplicarlas a su población y finalmente solo así  ganar la guerra al Virus COVID 19.

Las medidas de contención e inicios muy lentos de la actividad productiva con muchos obstáculos burocráticos  para hacerlo – como lo estamos apreciando-  dan alguna forma de relativo amortiguamiento pero no ganan la guerra. La única forma de ganar la guerra y extirpar al virus es con la vacuna. La población mundial en riesgo actual son los más de 7,000 millones de personas que habitan el mundo. La pregunta cuya respuesta aun no conocemos es que está haciendo el Perú para con la ayuda de los expertos del Sector Privado que conocen sobre esta materia no se organizan para hacer lo que están haciendo ahora muchos países en el mundo que no tienen aún la capacidad y facilidades de Investigación que poseen las grandes potencias al plegarse a alguno de estos proyectos para, en virtud de órdenes de compra adelantadas, asegurarse un lugar preferente de atención para  a inicios del último trimestre de este año vacunar a los 32 millones de peruanos y así retornar a la normalidad de antes de marzo que anhelamos  y poder en nuestro año de Bicentenario cantar a viva voz . Somos Libres de este virus.

El Sr. Presidente del BCR nos ha expresado en repetidas oportunidades que cada semana de confinamiento le cuesta a la economía del Perú $ 2,500 millones. El Gobierno de USA , a través del BARDA ha invertido en uno de los prospectos de vacuna $1,200 millones para asegurarse para Octubre a más tardar 300 millones de dosis. Perú solo necesitara cerca a la décima parte de esa cifra que viene a ser menos de $150 millones para vacunar prontamente a toda nuestra población.

La sugerencia al Sr. Presidente es que así como ha establecido un Comando COVID 19 para presentar batallas para atender de emergencia las escaramuzas diarias con el Virus, establezca como acción de EMERGENCIA un grupo Público Privado de expertos, que solo se dedique a planificar y actuar  de inmediato en el análisis de estos proyectos, tomar contacto con  los elegidos (no por precio por favor!!!)  y decidir un plan estratégico incluyendo la logística más adecuada para adquirir vacunas de inmediato tan pronto salgan al mercado y vacunar a toda la población. Mucho mejor aún es si en lugar de escoger a un solo proveedor ahora seleccionan a dos o tres como lo están haciendo en esta fase la mayoría de países.

Para la incredulidad de muchos: Las vacunas contra el COVID 19 no es un milagro de Octubre ni mucho menos. Es una realidad lograda por la Ciencia. Ingeniería Biomédica y Medicina. Es imprescindible darle ese mensaje a la población para que superen desde ya la angustia, ansiedad e incertidumbre ; planifiquen su desarrollo, inversión y crecimiento con esta perspectiva; se garantice una pronta e inmediata reactivación y que los agoreros de tragedias que diariamente nos deprimen con sus proyecciones, reajusten sus pesimistas modelos hacia otra realidad: la realidad del mundo que deseamos, de crecimiento con libertad, democracia y más solidaridad para un Perú más grande y menos litigante y obstruccionista, donde de este muy ingrato y costoso episodio podamos extraer valiosas enseñanza y mejor priorización de nuestros valores. Lampadia




Chavimochic III emergencia nacional

Chavimochic III emergencia nacional

No ejecución genera enormes perjuicios y riesgos económicos y sociales

Ing. Raúl Delgado Sayán
Para Lampadia

Permítame distinguido lector comenzar el presente artículo motivándolo con la siguiente pregunta.  Imagínese Ud. que tuviera que tomar la decisión fundamental sobre qué hacer con un proyecto trabado y detenido por 3½ años, que significa una inversión total del orden de US$715 millones de dólares norteamericanos; que fue contratado el 9 de mayo de 2014 para ser culminado en 5 años (en mayo de 2019), con el objeto de irrigar 63,000 Hectáreas (Ha) nuevas y mejorar las condiciones de riego de las 47,000 Ha existentes, obteniendo así para todo el proyecto Chavimochic  condiciones confiables de riego durante todo el año para un total de 110,000 Ha. En la actualidad solo con las 2 etapas anteriores (I y II) del proyecto, Chavimochic exportó en el 2019 un total de US$1,039 millones.

El proyecto Chavimochic III por si solo promoverá además en el sector privado inversiones adicionales de US$ 1,000 millones en desarrollo agrícola de tierras nuevas; 150,000 nuevos puestos de trabajo en la Región La Libertad y exportaciones adicionales por US$ 1,200 millones anualmente. En síntesis, con una inversión de US$ 715 millones, de los cuales ya se invirtieron US$200 millones (quedan por lo tanto solo US 515 millones), todo Chavimochic pasaría a exportar en total US$ 2,200 millones anualmente.  Cada año se exportaría en conjunto 4.4 veces más de lo que queda por invertir. ¿Concibe Ud., estimado lector, que pueda existir formal y legítimamente una mejor inversión que esta?

En que consiste el Proyecto Chavimochic

Es sin lugar a dudas el más importante proyecto de irrigación del Perú, que convirtió y pintó de verde las antes desérticas tierras de los valles de: Chao, Virú, Moche y Chicama, tomando las aguas del río Santa que antes se perdían íntegramente en el Océano.  Las Etapas I y II, que fueron construidas entre los años 1988 y 1997, consisten de: una Bocatoma; Desarenador; Canal Madre Chao-Virú-Moche de 155 kms de longitud; 2 Líneas de Sifón en Virú; Planta de Tratamiento de Agua Potable para Trujillo y la Central Hidroeléctrica de Virú; todo ello con una inversión de US$ 960 Millones. Desde el punto de vista agrícola irriga 47,000 Ha.  Gracias a las inversiones y productividad del Sector Privado es uno de los mayores responsables de que el total de exportaciones derivadas de Chavimochic haya crecido desde US$ 50 Millones en el año 2000 hasta US$ 1,039 Millones en el 2019; es decir crecimiento de 20 veces en 19 años.

Chavimochic III, también conocido como “la joya de la corona” por encontrarse el extenso valle de Chicama en la etapa terminal del proyecto, proporciona la mayor extensión de nuevas tierras agrícolas con 63,000 Ha y la menor inversión de US $715 Millones (inc. IGV). Consiste de un Canal Madre de 128 Kms a continuación de las etapas anteriores como componente principal de conducción. Con este importante incremento de área cultivable y para garantizar el suministro permanente de agua durante todo el año, se hace menester construir un gran represamiento de agua de 400 Millones de metros cúbicos, para lo cual se ha previsto la construcción, en terrenos de la Etapa I en la zona denominada Tanguche, de la Presa Palo Redondo de 97 m de altura y 814 m de longitud en la parte superior denominada corona. Aun estando ubicada en la Etapa I y consolidar el suministro de agua a las 3 Etapas, su inversión se considera cargada a la Etapa III. En el futuro la Etapa III afianzará hídricamente a todo el Proyecto Chavimochic y en ello radica aun mas su importancia.

Figura 1: Chavimochic Presa Palo Redondo – Avance hasta la paralización: Rellenos 80%, Pared Diafragma 98% y Cara de Concreto 0%.

Chavimochic III ha sido dividido en dos contratos. El primero corresponde a la Presa y Embalse Palo Redondo, que a la fecha de paralización de diciembre de 2016 registró un avance de alrededor de US$ 200 millones (66%), y el segundo Contrato referido al Canal en si, cuyo financiamiento debió ser obtenido y cerrado por el Concesionario que obtuvo la Buena Pro y el Concedente Estado entregaba los terrenos.  Debía ser pagado por anualidades en 15 años. Este último no registra a la fecha ningún avance por problemas de cumplimientos de ambos: Concedente y Concesionario.

Chavimochic y su impacto en la Agroexportación

Hasta antes de Chavimochic el impacto de las exportaciones del Sector Agrícola no tradicional dentro de las exportaciones totales del Perú era muy limitado y en el año 1995 apenas llegó a US$ 275 Millones. Posteriormente en el año 2019 llegó a US$ 4,925 Millones, de los cuales Chavimochic representa el 21% por si solo.  Si se hubiera cumplido el programa contratado y ya estuviera la Construcción lista en el 2019 y se hubieran realizado las inversiones complementarias de desarrollo agrícola por los privados, en paralelo a la ejecución de las obras, para así tener listo el cultivo y producción  de los: Arándanos; Paltas frescas; Espárragos frescos y en conservas; Alcachofas en conserva; uvas frescas; pimiento piquillo en conservas; entre otros que sumados agregarían otros US$ 1,200 Millones; entonces el impacto total de Chavimochic en las exportaciones del Sector agrícola no tradicional estaría cercano a significar cerca del 37% de dicho Sector. Incuestionablemente un beneficioso impacto de Chavimochic a la Agroexportación del Perú.

A estas alturas, estimado lector, es muy natural que ya tenga su respuesta a la pregunta planteada al inicio: “¿Cómo puede ser que un proyecto así, con todas las características y ventajas expuestas haya sido detenido ya por más de 3 ½ años?”.  Ciertamente difícil de entenderlo. Ocurrió para mala fortuna, que se eligió el modelo de Concesión APP cofinanciada y producto de un proceso de selección conducido por ProInversión, que contó con la participación de varios Consorcios Internacionales, la oferta del precio más bajo y por tanto adjudicada fue la presentada por el Consorcio integrado por las Empresas Odebrecht 73.5% y GyM 26.5%.

En Diciembre de 2016, cuando ya se agotaron las posibilidades de continuar con la Obra de la Presa con financiamientos del Tesoro Público, para lo cual era menester también contar con la parte correspondiente al financiamiento del Consorcio y la suscripción de una Adenda de continuidad; al haber estallado el escándalo Lava Jato que comprometió a los integrantes del Concesionario confesos por delitos en otros proyectos, ya fue imposible encontrar de mutuo acuerdo entre las partes para una solución de retiro concordado del Concesionario y/o su remplazo por otro Concesionario.

El Estado ya hizo de conocimiento público que no está dispuesto en aceptar por ningún motivo la continuidad del Concesionario, aunque fuera solo para terminar con el 34% restante de la construcción de la Presa y sus obras complementarias.  Por otro lado, la situación actual del Proyecto está en abandono y peor aún en el Limbo de la nada.  El titular de la Concesión, Gobierno Regional de La Libertad, ha expresado públicamente que ya no desea mantener el Proyecto bajo el Gobierno Regional (no obstante, los contratos de construcción y la supervisión especializada fueron suscritos con la Región) y el Gobierno Nacional ha declarado que lo tomaría el Minagri y allí ya llegó la Pandemia del COVID 19 sin definición alguna.

Los grandes riesgos técnicos, económicos y sociales causados por esta larga paralización

A la fecha ya llevamos cerca de 3 ½ años de paralización de la Obra de la Presa Palo Redondo sin presencia de Contratista desde diciembre de 2016.  El avance de la obra masiva del orden del 66% ha obligado a que ya haya quedado cerrado totalmente el cauce de la quebrada, aunque todavía el cuerpo principal de la Presa de tierra no cuenta con la cara de concreto como parte del sistema de impermeabilización.  Tampoco se ha concluido totalmente con la pantalla inferior de concreto hasta penetrar la roca de base que evite la percolación inferior de agua por debajo de la cimentación de la Presa en caso de una activación del cauce en la quebrada Palo Redondo, como la que ocurrió a los pocos meses de la paralización de las obras, desafortunadamente coincidente casi de inmediato con el Niño Costero 2017.

Figura 2: Riesgos de la Presa Palo Redondo 

Por otro lado, al no contar con impermeabilización hasta el nivel del túnel de aducción, las aguas en caso de una avenida fuerte como la del Niño Costero del año 2017 atravesarán el cuerpo de la Presa.  En dicha oportunidad el evento rompió las 2 ataguías (defensas provisionales de contención durante la construcción), irrumpiendo hasta llegar al cuerpo de la Presa con un volumen de 4 millones de m3 (11.00 mts de altura de espejo de agua), obligando a desaguar este volumen imprevisto utilizando bombeo de emergencia por varios meses.  En esa oportunidad ya tuvimos en la parte inferior del cuerpo de la Presa filtraciones de agua y por debajo percolaciones, cuyos efectos deberán ser evaluados y de ser el caso remediados, previamente al reinicio de las obras como garantía de seguridad.

Figura 3:  El Niño Costero 2017 en Palo Redondo: Embalse de agua de 11 m de altura (4 millones de m3) provenientes de la activación de la Quebrada. El agua atravesó las ataguías.

El riesgo de las Presas frente a fallas por diversas circunstancias es algo que obliga a diseñarlas y construirlas con muy altos factores de seguridad en el mundo entero. Dentro de las catástrofes que puedan ocurrir en obras de Ingeniería, la de las presas son de tal magnitud que solo son superadas por el eventual colapso de Plantas de Energía Nuclear (Fukushima o Chernobyl). Implican no solo la pérdida total de las inversiones, sino que por sus efectos terribles causados por enormes olas de inundaciones “aguas abajo” de la Presa por varios kms destruyen todo a su paso. La ANA (Autoridad Nacional del Agua) en el 2017 publicó las Normas Y Reglamento de Seguridad de Presas en el Perú, indicando para el caso de los diferentes tipos de Presa las posibles causas que pueden originar fallas. En el caso de Presas de Tierra como la de Chavimochic son las siguientes:

  1. “Rebose de agua sobre el coronamiento de la presa por falta de capacidad de los aliviaderos para la evacuación de las avenidas extremas”
  2. “Erosión interna del cuerpo de la presa, tanto por mala impermeabilización de su contacto con el terreno de cimentación (en el fondo y los estribos de la boquilla) como también, por inexistencia o precariedad de filtros y drenes, diseñados obligatoriamente para protección del núcleo de la presa”.
  3. “Heterogeneidad de la cimentación con zonas débiles poco consolidadas o de alta permeabilidad y que sean potencialmente erosionables por el agua de filtración que el diseño haya considerado admisible”.
  4. “Fugas de agua y sifonamiento provocados por filtraciones a través de agrietamientos producidos en el cuerpo de la presa, o por caminos preferenciales abiertos en los estribos y/o en el terreno de cimentación del fondo del valle”.
  5. Otras referidas una a licuefacción de suelos y deslizamiento de taludes por deficiencias en el diseño o uso de materiales inadecuados como relleno en el cuerpo de la presa que no son potencialmente aplicables para la situación actual de paralización de la Presa Palo Redondo.

De todas las antes nombradas causadas por la actual situación debido a esta prolongada paralización; falta de impermeabilización; no conclusión de la pantalla inferior hasta los estribos y el no contar con un Contratista movilizado en la obra; la Presa Palo Redondo está incurso en 4 de las 6 causales posibles de falla (a, b, c y d). Las consecuencias desbastadoras para el Proyecto implicaría desde el punto de vista económico la pérdida por parte del Estado de todo lo invertido US $200 millones a la fecha; afectación a la producción , inversión y posibilidades de riego garantizado para las Empresas que actualmente vienen operando en las anteriores etapas del Proyecto; pérdida de producción para exportación y muy serios daños patrimoniales para todo lo que se encuentre más próximo a la Presa; además desde el punto de vista social pérdida de vidas en caso no haya el suficiente aviso anticipado para evacuación y ciertamente muchos años perdidos para reposición de los daños materiales.

Estas fallas de Presas ocurren a nivel mundial por diversas causales y por ello hay que evitar que sucedan. Por mencionar algunos casos de fallas recientes por causas similares a las nombradas mencionaremos las siguientes:

  1. Presa Tokwe Mukosi Dam – Zimbawe 93m de altura (2014). Ver figura 4
  2. Presa Gouhou Dam- China  71 m del altura (1993).  Ver figura 5

Figura 4:  Presa Tokwe Mukosi Dam- Zimbabwe  93 m de altura (2014)
La foto muestra la condición de embalse sin cara de concreto y la insuficiencia de las estructuras de evacuación de las aguas.

 

Figura 5:  Presa Gouhou Dam- China  71 m del altura (1993)
Rotura por arrastre de material al llegarse a una situación de embalse en donde una crecida imprevista generó un importante
y súbito incremento del nivel de presa que produjo el arrastre de material del cuerpo.

El suscrito no conoce de ningún caso en la historia mundial de Presas, que como en caso que nos ocupa, haya sido paralizada durante su construcción teniendo un muy alto grado de avance; con el cauce cerrado, sin impermeabilización de las caras y sin haber llegado por la impermeabilización hasta el nivel del túnel de aducción para poder evacuar los excedentes. Materialmente podemos decir que la actual situación es potencialmente una “bomba de tiempo” y muy grave en el caso se volviera a repetir un Niño Costero.

Figura 6: Falla por típica por arrastre de material en zona sin cara de concreto ante una crecida imprevista

Partes perjudicadas por la no ejecución pronta del Proyecto

Muchas son las partes severamente perjudicadas por la paralización y no terminación pronta de CHAVIMOCHIC III.  Las menciono a continuación:

  1. El Perú que con la paralización tiene un riesgo potencial de perder lo invertido hasta la fecha en Chavimochic III con fondos del Tesoro Público por US$ 200 millones y por cada año perder la posibilidad de exportar US$1,200 millones de producción agrícola. Por cierto, ingresos fiscales por todo lo que esta actividad productiva y empleo genera. Si consideramos los 3 ½ años de paralización, esta demora viene ya costando al país la pérdida de US$ 4,200 millones en exportaciones.
  2. La Región de La Libertad que se ve privada desde el punto de vista económico y social de toda la actividad y progreso que genera la creación de 150,000 nuevos puestos de trabajo en la Región, así como la circulación de estos mayores ingresos de su población, repercutiendo en una serie de actividades y mayor consumo con una fuerte disminución de los índices de pobreza. Además, por cierto, de toda la actividad que generaría no solo la inversión de la obra principal, sino la inversión adicional de los US$1,000 millones a cargo de los agricultores privados en las nuevas tierras de Chavimochic III para el desarrollo agrícola.
  3. Las Empresas Agroexportadoras y productoras agrarias de diverso tamaño (grandes, medianas, pequeñas) que en gran número se encuentran agrupadas en las siguientes Juntas: a) Juntas de Usuarios de Riego Presurizado (las grandes Empresas). Las medianas y pequeñas empresas de agricultores están asociados en: b) Junta de Usuarios del Sub Distrito de Riego Chao; c) Junta de Usuarios de Agua de la Cuenca del Rio Virú y d) Junta de usuarios de la Cuenca del Rio Moche. Todos ellos con la etapa III asegurarán el suministro ininterrumpido de agua todo el año debido al Embalse del reservorio Palo Redondo e incrementarán las áreas de riego para las áreas mejoradas en las etapas I y II. Por cierto, también los propietarios de las nuevas tierras del valle de Chicama que no pueden realizar ahora sus inversiones para producir en sus terrenos al no quedar involucrados y beneficiados hasta que no se termine la 3ª etapa del Proyecto.
  4. El Consorcio Supervisor Especializado (SE) integrado por una empresa peruana y una francesa, que fue contratada el 21 de diciembre del 2015 por un tiempo de 4 años y cuyos servicios fueron detenidos y puestos en pausa en mayo de 2017 por la paralización de las Obras.  Es comprensible que el Estado Peruano, tanto Nacional como Regional, hayan querido mantenerlos como su SE en todo este tiempo para que los apoyen, siendo que son los únicos que conocen a detalle todo lo efectuado en el proyecto y los enormes perjuicios y riesgos generados por esta paralización a los cuales se ha referido el presente artículo y el cómo reiniciar las obras hasta su terminación con la necesaria seguridad cuando está impostergable decisión se tome Sin embargo lo  inexplicable es que durante todo este tiempo y habida cuenta que su Contrato jamás pudo prever circunstancias como las ocurridas con la situación judicial del Concesionario, ni por cierto con la Pandemia y la situación de Limbo prolongado del Proyecto, se le tenga mas de 3 años sin ninguna remuneración por sus servicios y más aún que se les haya obligado a mantener costosas Cartas Fianzas de fiel cumplimiento por un valor del 20% del total de su Contrato, siendo peor aún el hecho que uno de los 2 contratos; el correspondiente al Canal Madre de 128 kms ni siquiera se ha iniciado. Al quedar en pausa su contrato, sus reiterados pedidos de suspender las Cartas Fianzas hasta que se reinicien eventualmente las obras no han sido atendidos inexplicablemente.

Decisiones Urgentes que el Estado debe tomar

Creo estimado lector que después de todo el análisis efectuado no hay la menor duda de la urgencia de destrabar en el más corto plazo este proyecto y desarrollarlo como emergencia a pasos acelerados hasta su culminación; máxime teniendo en cuenta la emergencia nacional que ha golpeado fuertemente al aparato productivo nacional y en particular a la propia Región La Libertad. El Plan Nacional de Inversiones y Competitividad (PNIC) preparado por el MEF y con el apoyo del BID, identificó 52 proyectos de inversión muy urgentes por casi S/.100 mil millones para el corto plazo, señalando como criterios claves de selección el estado de avance del proyecto y el impacto y beneficios que ellos generan. Chavimochic III está en la lista y aplicando ambos criterios sin ninguna duda debiera ocupar incluso el lugar de prioridad más alto.

El Contrato de Concesión suscrito con Odebrecht y GyM fue concebido como Asociación Público Privada (APP) cofinanciada como ha sido explicado anteriormente. Hay en este momento un arbitraje internacional en giro para determinar cuál de las 2 partes ha incurrido en causal de caducidad del Contrato y sus consecuencias.  El Estado Peruano ha determinado que el Contrato con los actuales Concesionarios ya no va más. El dueño del Proyecto es sin lugar a dudas el Estado Peruano y quien está soportando los enormes daños de la paralización tal y conforme he desarrollado es el Perú.

Aún en el supuesto que Odebrecht y GyM obtuvieran un Laudo favorable, lo cual es discutible, los pasivos que tendría que afrontar el Estado dentro de los varios años que pueda durar el arbitraje podrían variar, en el peor de los casos entre US$ 35 a US$ 50 millones, lo cual es insignificante versus el perjuicio de miles de millones de dólares anuales que esto significa; además del riesgo de perder las inversiones realizadas en la Presa Palo Redondo en situación actual de paralización y abandono.

En Síntesis estimados lectores estoy seguro que todos estaremos de acuerdo que la decisión del Estado debe ser declarar el Proyecto en situación de Emergencia; tomar como propietario posesión del proyecto; no repetir el modelo fallido de APP cofinanciada, que además toma mucho tiempo y concluirlo bajo la modalidad de Obra Pública, que le otorga un mejor control de plazos y tiempo de ejecución, tanto para el saldo de Obra de la Presa Palo Redondo cómo para la ejecución de los 128 Kms del Canal Madre.  Paralelamente deberá también culminar la adquisición de terrenos que hubiera menester para obtener el total derecho de paso del Canal Madre.  Debiera asimismo aprovechar esta oportunidad para desde ya introducir las mejoras en el proyecto para hacerlo muy seguro frente a la posibilidad de un nuevo niño costero, tanto en Chavimochic III como en las otras etapas I y II.

Los grandes problemas requieren de grandes decisiones. 

Chavimochic III es en efecto una Emergencia Nacional. Lampadia




Zonas críticas de riesgo y corrupción

Zonas críticas de riesgo y corrupción

Carlos E. Gálvez Pinillos
Expresidente de la SNMPE
Para Lampadia

En febrero 2019 escribí el artículo “Yo no fui fue Teté”. En esa oportunidad me estaba refiriendo, entre otras cosas, a las obras que una multitud de autoridades municipales y “regionales” (en realidad departamentales), ejecutaban a partir de una ignorancia supina respecto a las zonas de riesgo y criterios de ingeniería o simplemente por una actitud delictiva.

En esa oportunidad proponía, al igual que ahora, sancionar penalmente a esas autoridades sub-nacionales y nacionales, por invertir (en realidad botar nuestros impuestos) nuestros recursos fiscales en zonas críticas de riesgo, quebradas o zonas que ofrezcan riesgos de la naturaleza que, al activarse, puedan destruir vidas y obra física ejecutada por el Estado. Igual sanción debiera recaer sobre las autoridades que otorguen permiso municipal de construcción a particulares en tales quebradas, o bien en áreas de riesgo eléctrico (debajo de líneas de alta tensión donde la ley lo prohíbe explícitamente, pero que tales alcaldes “prefieren ignorar”).

Pero lo que no estaba en mi libro es que el “Presidente ingeniero”, siendo gobernador regional de Moquegua, iba a ejecutar la construcción del Hospital Regional de Moquegua en una quebrada, que al activarse destruiría su “obra emblemática”. Es importante resaltar que el Colegio de Ingenieros de Moquegua le hizo la advertencia oportunamente, pero tanto él como su Gerente Regional (recientemente ministro de diversas carteras), ignoraron dicha advertencia y “tiraron para adelante” ejecutando el proyecto. Supongo que no puedo responsabilizar a los personajes mencionados por los cinco años que tardaron en construir el hospital (ya sabemos que un hospital capaz de atender a diez veces el número de pacientes que el de Moquegua fue construido en China, por solo 30% más de presupuesto y en diez días de plazo). El hospital fue inaugurado por el Presidente-ingeniero el 22 de noviembre de 2019, por supuesto sin equipamiento completo, con filtraciones demostradas (por las lluvias del año anterior) y sin personal asignado para su operación, pero eso sí “con bombos y platillos”. Lamentablemente, lo que estaba anunciado ocurrió en febrero 2020, se activó la quebrada Centenario produciendo estragos en los accesos del hospital y ciertas instalaciones…

No quiero ser demasiado suspicaz, pero cuando uno junta lo mencionado en párrafos anteriores, con el hecho que “soltaron” centenas de cheques en el último día de gestión en el gobierno regional, para el pago del adelanto de un alto porcentaje del presupuesto de la obra, el mismo que aún no contaba con el expediente técnico correspondiente aprobado, me suena a corrupción pura y dura.

Como “lloviendo sobre mojado”, debo reiterar que el Presidente-ingeniero pretende acelerar la regionalización, transfiriendo más recursos para que sean ejecutados por los alcaldes y gobernadores, con la mayor celeridad posible. Hemos repetido hasta el hartazgo que los proyectos de infraestructura deben tener un claro propósito, un diseño e ingeniería de calidad que resuelva el problema de manera permanente, con una vida útil de al menos 50 años y para su ejecución debemos contratar con una compañía responsable, cuya ejecutoria sea demostrada, así como una empresa supervisora también de calidad. Tanto las empresas de ingeniería, construcción y supervisión, deben ser empresas con calidad profesional y técnica, que tengan un prestigio que cuidar y que garanticen la duración de las obras que ejecuten.

La prueba ácida de lo dicho anteriormente, debería quedar certificada con una póliza de seguros internacional que nos garantice que cualquier acto de la naturaleza o acto de Dios, que fortuitamente exceda los límites razonables y previsibles por la mejor ingeniería, serán resarcidos para salvaguardar el interés nacional.

Pero no, aquí hacemos hospitales como el mencionado, puentes y carreteras diseñados, construidos y supervisados por sabe Dios quien. Contratados por alcaldes, gobernadores regionales e incluso funcionarios del gobierno central, como el de Ilabaya en Tacna, inaugurado en diciembre de 2019 por el Presidente-ingeniero quien “hinchaba pecho” por el pronto cumplimiento de su compromiso, pero que colapsó en febrero 2020. Otro ejemplo es el puente ejecutado en Huaylillas, Pataz, construido durante este gobierno y colapsado en diciembre 2019, solo por mencionar unos pocos.

Estimado lector, un capítulo aparte merecería la ya famosa “Reconstrucción con Cambios” del norte, pero no tocaré el tema porque después de tres años de ocurrido el fenómeno del niño (marzo 2017) y la miserable ejecución a estas alturas del partido (marzo 2020), se ha regado ríos de tinta sobre el asunto y no les entran balas, pues resulta que ahora están descubriendo que los PMO (Project Management Office), debieran hacerse cargo de esta reconstrucción, cosa que se le sugirió a la PCM en marzo 2017. Mejor no insistir… Lampadia




El Mega Sismo 8.5-8.8 Mw y cómo salvar la vida y las propiedades (2)

Caso Crítico: Los Acantilados de la Costa Verde

Raúl Delgado Sayán
04.10.2019 
Para Lampadia

Uno de los puntos emblemáticos más críticos en cuanto a riesgos de pérdidas de vida y materiales en la ciudad de Lima y Callao, es nuestra Costa Verde y sus acantilados que hacen de Lima una hermosa ciudad única en el mundo por tener en el lado oeste una bahía de 23 km de longitud entre el Club Regatas de Chorrillos y la Av. Santa Rosa de La Perla. Tenemos elevaciones de acantilados casi verticales que oscilan entre 25 metros y 70 metros de altura, que en su parte inferior tienen una autopista por donde transitan diariamente 60,000 vehículos.

Además de tener mucho uso de recreación para los ciudadanos en sus playas, restaurantes y demás; en la parte superior se han venido desarrollando y construyendo una cantidad muy apreciable de edificaciones de gran peso en el acantilado con lo que indudablemente se agrava la situación de estabilidad de los acantilados, particularmente en la eventualidad de un mega sismo 8.5 Mw – 8.8 Mw como el que ha definido el Instituto Geofísico del Perú. En condiciones que los ingenieros denominamos estáticas, es decir sin movimiento por ondas sísmicas, ya ocurren deslizamientos de material y piedras que han preocupado mucho a la población.

Recientemente el Estado ha promulgado el Decreto Supremo N° 161-2019-PCM del 20.09.2019 declarando Estado de Emergencia por peligro inminente ante derrumbes, los acantilados de la Costa Verde comprendidos entre los distritos de: San Miguel, Magdalena del Mar, San Isidro, Miraflores, Barranco y Chorrillos, en la provincia y departamento de Lima, y encargando a estas municipalidades y al INDECI, así como a los Ministerios involucrados, el dictar acciones de causalidad para reducir el muy alto riesgo existente. Dicho dispositivo, sin embargo, no menciona de manera específica el enorme riesgo sísmico que significa la posibilidad de desarrollo de lo que se conoce como un círculo de falla que implica el deslizamiento total del Acantilado desde su parte superior hacia el pie del mismo. Estos círculos probables de falla integral comprometerían la zona que se encuentra por encima de un arco cuyo radio sea igual a la altura del acantilado. Por ello se estima como zona insegura, sobre las cuales no debería construirse la de una distancia del acantilado similar a la altura del mismo mayorada por un factor de seguridad del orden de un 50%.

Lo expresado por algunos ingenieros y expertos en estabilidad de taludes nos lleva a todos prácticamente a coincidir en que los taludes se encuentran en una estación precaria de estabilidad en condiciones estáticas –sin sismo– pero que en condiciones dinámicas –con sismo– donde el suelo se mueve por causa de ondas sísmicas de gran intensidad, las posibilidades de colapso total en zonas altas sobrecargadas son de muy alta probabilidad. Algunos inclusive llegan a opinar que ello podría desencadenarse con sismos de apenas 7 grados y duraciones del orden de 45 segundos a 1 minuto. Informes del CISMID han contabilizado que solo entre San Miguel y Barranco, dentro de una franja de 150 metros de longitud, hay 85 edificios de más de 10 pisos. Los edificios de esta altura pesan 33,000 toneladas. En comparación con el peso que soportaba el acantilado en el año 1990, se ha sobrecargado el acantilado con 3 millones de toneladas más. Evidentemente, en la medida que se siga construyendo dentro de estas franjas, las probabilidades de un colapso total aumentarán inclusive para las condiciones sin sismo (Ver Fig. 1)

Fig. 1 Se indica mecanismo de falla profunda y deslizamiento masivo del acantilado por efecto
del peso y disminución de la capacidad resistente por el sismo.

Cómo cuantificar el potencial de pérdidas de vidas y materiales para un mega sismo de gran intensidad

Para quienes se encuentran en la parte baja del acantilado y considerando una cantidad de vehículos del orden de 60,000 que transitan diariamente por esta vía a la fecha y que el mega sismo podría ocurriera en periodo punta con un tráfico de aproximadamente 15,000 vehículos, a un promedio de 1,5 personas por vehículo, tendríamos un total de 22,500 personas con alto riesgo de vida en la parte baja de los acantilados.

El efecto Tsunami

Un mega sismo de estas características conlleva también una alta probabilidad de generar un tsunami como aquel que se consideró en el simulacro del 31 de mayo de 2019; vale decir una masa de agua de 10 metros de altura que llegaría a la Costa Verde 15 minutos después del mega sismo. Esto significa que las personas que pudieran estar en los vehículos en la parte de abajo o en las playas muy probablemente quedarían atrapadas sin poder salir hacia rampas de subida con los vehículos porque estas rampas y el tráfico normal estarían paralizados por los vehículos que se encontrarían entrampados entre zonas de derrumbes y colapso integral. Ante esta situación y el corto tiempo para la llegada del probable tsunami es menester considerar subidas de emergencia peatonal para evacuación de estas personas ante una situación de tráfico total paralizado (Ver Fig. 2).

Fig. 2 Tsunami generado por el sismo del 11.03.2011 en Fukushima, Japón.

En la parte superior de los acantilados

En la parte de arriba si tomamos en consideración un número de 100 edificios altos en mayor riesgo; considerando 3 departamentos por piso y 5 personas por departamento, tendríamos un total de 15,000 personas en los edificios. Si a ello se aumentan lo que se conoce como zona de arrastre que serían edificios y establecimientos menores al costado de estas grandes edificaciones, del orden de 5,000 personas o más; podemos considerar que en la parte de arriba tendríamos un total de 20,000 personas en situación de muy alto riesgo.

Sumando arriba y abajo tendríamos un total de 42,500 personas en muy alto riesgo de perder la vida. Sin considerar que, si este sismo lleva consigo un tsunami, la cifra anterior aumentaría hasta llegar a 140,000 personas[1] si ello ocurriera en un fin de semana en verano.

Valor material inmobiliario en riesgo en la Costa Verde

Considerando ahora una cifra del orden de 100 edificios, con un promedio de 10 pisos y 3 departamentos por piso, tenemos un total del orden de 3000 departamentos en riesgo, que con un valor promedio de US$700,000 por departamento, nos da una cifra del orden de US$2,100 millones. Considerando un 25% adicional por el arrastre en el colapso hacia propiedades vecinas, el valor inmobiliario en riesgo en la parte superior de los acantilados sería del orden de US$2,625 millones (Ver Fig. 3).

Fig. 3 Vista actual de las Edificaciones en Acantilados de la Costa Verde.

Propuestas de Solución

La simple colocación de mantas o mallas para prevenir una eventual caída de piedras, no significa reforzamiento estructural profundo que vaya a evitar una falla estructural del talud frente a movimientos sísmicos extremos. Para ello se propone lo siguiente:

  1. Descargar el peso del talud con andenería. A partir de un retiro obligatorio de 30 m desde el borde del acantilado, iniciar una andenería moderada de 1 m x 1 m con malla geotextil en la base que permita vegetación especial de raíces entrelazadas. Con ello se rebajaría el peso del talud en el orden de 1 millón de toneladas por cada kilómetro (mucho más que la carga actual y futura de edificaciones en la parte superior del acantilado). Y además se rebajaría en 30 m la altura efectiva del acantilado (Ver Fig. 4 al 7 Antes y Después).
  2. Escaleras de escape peatonal. Construir cada 500 m en el talud escaleras de escape peatonal que permitan una evacuación de emergencia de las personas que estén en zona alejada de rampas peatonales/vehiculares existentes y que se encuentren atrapadas por el sismo en el caso que se active una alerta de tsunami. Estas escaleras de escape les permitirán accesar a plataformas de emergencia ubicadas a no menos de 15 metros de altura.
  3. Protección del talud con un muro pantalla inferior de concreto armado pegado al pie del talud que impida la erosión y socavación del pie del talud en la eventualidad de un tsunami. 

Fig. 4 Vista Acantilado de Costa Verde Antes del Proyecto

Fig. 5 Vista del Acantilado de la Costa Verde Después del Proyecto

Fig. 6 Vista del Acantilado de la Costa Verde en Barranco Antes del Proyecto

Fig. 7 Vista del Acantilado de la Costa Verde en Barranco Después del Proyecto

Conclusión

  1. No existe duda alguna de que más pronto que tarde vamos a tener un mega sismo extremo afectando la zona costera de Lima y Callao. Por ello se han dispuesto varios simulacros para sismos y tsunamis superiores a 8.5 Mw.
  2. Este fenómeno extremo de la naturaleza conlleva un altísimo riesgo que no puede ser dejado de lado. De ninguna manera podemos quedarnos dormidos en el letargo de la indiferencia.
  3. Las zonas más críticas de la ciudad, así como los servicios básicos para la población ya están identificados y es tarea de todos: Gobierno, Entidades y particulares adoptar las acciones necesarias para proteger la vida; atenuar las pérdidas materiales y garantizar que los servicios públicos de la ciudad se mantengan operativos luego de ocurrido un evento de esta magnitud. No podemos arriesgar pérdidas de vidas potenciales de más de 140,000 personas y materiales cuantiosas.
  4. La experiencia demuestra que el Perú no está preparado para enfrentar de manera exitosa la reconstrucción de daños causados por fenómenos naturales de magnitud. Nunca, a Dios gracias, en los últimos 273 años y hasta la fecha hemos tenido un reto tan fuerte como el que enfrentaríamos en la ciudad capital cuando ocurrió un mega sismo como el que hemos hecho referencia.
  5. No existen desastres naturales. Existen fenómenos naturales extremos. Los desastres los generamos los humanos por no aplicar oportunamente las medidas preventivas de ingeniería que nos permitan sobrellevarlos.

Lampadia

[1] Población afectada en riesgo de perder la vida 61.3% del total por niveles de riesgo en la zona Cuadro No. 127-B Población Diurna (Temporada de verano) de la Costa Verde Plataforma Superior e Inferior. Proyecto 00062396 MML-PNUD; Proyecto 00076485 Ciudades Sostenibles INDECI-PNUD. Informe Final Diciembre 2014.




El Mega Sismo 8.5-8.8 Mw y cómo salvar la vida y las propiedades (1)

El Mega Sismo 8.5-8.8 Mw y cómo salvar la vida y las propiedades (1)

Raúl Delgado Sayán
04.10.2019
Para Lampadia

Los sismólogos, quienes como geofísicos estudian los sismos y la transmisión de las ondas elásticas sísmicas sobre la superficie de la tierra, ya hicieron su trabajo para Lima y Callao, y han determinado luego de mediciones de la subducción de la Placa Nazca por debajo de la Placa Sudamericana Continental del orden de 5,6 cm por año (Ver Fig. 1), así como  de un silencio sísmico desde 1746 (hace 273 años) y conociendo las zonas de ruptura frente al litoral costero de Lima, concluya que el próximo gran sismo, que de todas maneras va a sufrir Lima y Callao, será de una magnitud de 8.5 a 8.8 Mw con una altísima probabilidad del 75% en los próximos 50 años. Puede ocurrir ya en cualquier momento.

Fig. 1 Subducción de Placa Nazca debajo de Placa Sudamericana en 6.3 cm/año. En el caso de Lima y
Callao hay 273 años de silencio sísmico para un mega sismo del orden de 8.5 Mw a 8.8 Mw.

Ahora toca a los ingenieros civiles estructurales determinar cuáles son las medidas de prevención más importantes a realizar para que, conociendo la realidad de Lima y Callao; la alta informalidad en el 60% de la construcción de viviendas (Ver Fig. 2) y las zonas más críticas de la ciudad por calidad de suelos y geología, recomienden la ejecución de las obras a realizar y conductas a seguir para contrarrestar las pérdidas materiales y de vida de la población que va a estar expuesta a este fenómeno natural extremo.

Fig. 2 Foto muestra la realidad de viviendas informales en muy alto riesgo.

¿Qué significa una magnitud sísmica de 8.5 Mw – 8.8 Mw?

Para expresarlo en medidas cotidianas equivalentes, un sismo de 8.5 Mw significa la súbita liberación muy cercana a la costa y entre 30 a 35 kilómetros de profundidad, de la energía equivalente a 85 millones de toneladas de dinamita o 5,660 bombas de Hiroshima. Una magnitud sísmica de 8.8 Mw equivale a 240 millones de toneladas de dinamita o 16,000 bombas de Hiroshima.

El 31 de mayo de 2019 se realizó un simulacro de sismo seguido de tsunami para una magnitud de 8.5 Mw a una profundidad de 35 km; una corta duración de 1 minuto (creo que por la cantidad de energía liberada hubiera sido más apropiado minuto y medio); con una altura de ola y masa de agua de 10 metros que llegaría a la costa de Lima y Callao en apenas 15 minutos. Según el reporte de la Municipalidad de Lima y con información de las Entidades encargadas del simulacro, este potencial mega sismo habría causado: 41,600 fallecidos, 248,553 heridos y 777,581 damnificados en la parte de personas, y en la parte material 66,123 viviendas colapsadas, 131,308 viviendas inhabitables.

Un estudio realizado por el sistema de seguros a nivel mundial encargado por la Reaseguradora Lloyds de Londres a la Universidad de Cambridge en el año 2014, determinó que para el sistema asegurador mundial Lima ocupa el 1er. Lugar en el mundo como ciudad de mayor riesgo sísmico con una pérdida material probable del orden de US$36,000 millones (la mitad de todas nuestras Reservas Internacionales Netas), solo por efecto del sismo, sin considerar un tsunami, y superando en riesgos a ciudades como Teherán, Estambul, Taipéi​, Tianjin, Tokio y Los Ángeles.

¿Qué hacer entonces para protegernos ante un fenómeno extremo de esta naturaleza?

Si bien esta es tarea de ingenieros civiles expertos antisísmicos, los factores a tener en cuenta para enfrentar los daños que pueda causar un sismo de estas características son fundamentalmente 4. La magnitud del sismo a la cual ya nos hemos referido; la profundidad hasta el hipocentro, que es donde se libera toda esa gran energía; la duración del sismo; y la calidad del suelo. Las 3 primeras características son iguales para todos los que nos encontramos en la misma ciudad. La única variación por daños será por la calidad del suelo. El suelo es el apoyo de cualquier estructura a través de la cimentación y el sismo la obligara a moverse al unísono con ella (salvo que exista un elemento aislador en la cimentación).

Para ello la primera tarea es estudiar los suelos y el entorno circundante para determinar un mapa de zonificación sísmica que identifique los riesgos desde el punto de vista de los suelos (Ver Fig. 3) y es así como para el caso de Lima y Callao se han determinado 5 zonas de riesgos de menor a mayor, siendo por ejemplo la Zona I de peligro bajo los distritos centrales de San Isidro, San Borja, Breña, Jesús María, Miraflores, Lince, entre otros; y de allí seguimos por ejemplo a la Zona IV de peligro muy alto donde se encuentran depósitos de arenas eólicas de gran espesor y sueltas, depósitos marinos y suelos pantanosos, como por ejemplo los distritos de Lima Sur, SJL, La Molina, entre otros; y como Zona V de Zonas Puntuales de altísimo riesgo, los depósitos de rellenos sueltos de desmontes  en depresiones naturales o excavaciones realizadas (rellenos sanitarios), algunas áreas en los distritos del Rímac, Surquillo, San Juan de Miraflores y San Juan de Lurigancho, entre otros. (Fuente: Plan de Prevención y Reducción de Riesgos de Desastres de Lima Metropolitana emitido por la Municipalidad Metropolitana de Lima). Los suelos sueltos tienen la característica de amplificar las ondas sísmicas.

Fig. 3 Zonas más vulnerables por calidad suelo en Lima y Callao (Distritos de Villa El Salvador,
Chorrillos, Pachacamac, Lurín, La Molina, Puente Piedra, Ventanilla, La Punta, Callao)

La necesidad de tener que soportar un numero alto de réplicas tiene que ser tomado en cuenta de manera muy cuidadosa por los ingenieros, puesto que ellas ocurrirán en gran número luego de esta gran liberación de energía y como tal encontrarán edificaciones o casas que aun sin colapsar hayan sufrido daños de consideración como consecuencia del sismo principal. Un porcentaje importante de estas replicas serán también de gran magnitud. Por ejemplo, en el Terremoto de Concepción de Chile en febrero de 2010, que fue de magnitud 8.8 Mw, tuvo en las 24 horas siguientes alrededor de 100 réplicas, siendo la más fuerte a 2 horas del sismo principal con 6.9 Mw y 4 días después habían ocurrido 203 réplicas. El balance total después de 3 años fue de 8,500 réplicas, de las cuales fueron 3 de 7,0 Mw y 29 mayores a 6 Mw. Demás está decir que las réplicas que se generan en el lapso corto de 1 semana a 15 días no dan oportunidad para reforzar estructuras dañadas. De este modo tenemos que pensar que las edificaciones deben ser capaces desde un inicio no solo de soportar el sismo principal, sino que, aun habiendo sufrido algunos daños, ser capaces de resistir en buenas condiciones las réplicas hasta que puedan ser plenamente reforzadas. Lo recomendable es que ese reforzamiento se realice aun antes de que ocurra el sismo principal de manera de disponer en las edificaciones de una capacidad resistente de seguridad superior a la necesaria para este tipo de mega sismo.

¿Cómo prepararnos para salvar la vida y disminuir las pérdidas materiales?

Ciertamente la alta informalidad de construcciones de viviendas en la ciudad de Lima y Callao y el haber construido en zonas de alto riesgo y en algunos suelos blandos o en laderas de cerros o sobre acantilados de gran altura como el caso de la Costa Verde llaman, con carácter de urgencia a tomar acciones inmediatas para estar preparados realmente frente a un evento de esta magnitud. Desde hace algún tiempo el INDECI programa simulacros para toda la población donde anuncia sismos de gran magnitud y aventura calcular cifras de pérdidas humanas y materiales. Ello es útil para alertar a la población y generar conciencia del peligro que se enfrenta, pero no necesariamente ilustra lo suficiente para que la población en general haga de inmediato lo correcto en el momento de ocurrencia del mega sismo. El simulacro carece de dos elementos básicos que ocurren en el sismo: el pánico y el hecho que el piso se sacude y mueve con mucha intensidad. Los primeros 15 a 20 segundos desde que se siente el sismo hasta que alcanza su máxima intensidad son críticos (Fig. 4), y la población debe conocer de inmediato qué hacer y cómo guarecerse.

Fig. 4 Lectura acelerograma Sismo de Concepción, Chile del 27.02.2010. Nótese que entre
la percepción del sismo (20 seg.) y las ondas de alta intensidad (40 seg.) ocurren 20 seg.

Para ello lanzamos una iniciativa para aplicarse a todas las zonas vulnerables en el sentido de que así como se hace un censo nacional poblacional visitando a cada persona en su vivienda, se programe que los estudiantes de último año de ingeniería civil, debidamente adiestrados, visiten en un día determinado a la población en sus viviendas y de acuerdo a la realidad de cada uno, les enseñen cómo proteger su vida y ponerse a buen recaudo; identificar físicamente en la vivienda las zonas menos vulnerables y señalarlas con un código de seguridad y sobre todo enseñarles a proteger la cabeza, que es el órgano más sensible del ser humano. Siempre recomendar la evacuación hacia el exterior cuando exista esa posibilidad, pero en caso contrario identificarles la zona más segura y si fuera menester, recomendar un reforzamiento de esa zona en particular, para lo cual el Ministerio de Vivienda pudiera generar un fondo de ayuda específico para este fin.

Medidas necesarias de protección y reforzamiento de infraestructura básica de producción y servicios

Aparte de las viviendas, es obligación tanto del Estado como de los operadores de infraestructura básica de producción y servicios, el garantizar a toda la población de Lima y Callao que sus instalaciones no colapsen y puedan seguir brindando sus servicios con seguridad luego de ocurrido el mega sismo. Entre estas instalaciones básicas ciertamente se encuentran: los hospitales; los centros educativos; los estadios; coliseos o iglesias; todas ellas que pueden ser eventualmente lugares de refugio para acoger a los más damnificados. Asimismo, carreteras y puentes; plantas de generación de energía eléctrica, de transmisión y distribución; plantas de tratamiento de agua potable; puertos; aeropuertos; instalaciones industriales de importancia como refinerías; redes de agua y de alcantarillado; electricidad y gas; entre otras que constituyen sistemas que no pueden colapsar.

Para ello, será importante que cada Entidad o Propietario establezca un programa que contemple la revisión por ingenieros civiles estructurales especializados en diseño antisísmico, de la situación de estas instalaciones críticas para reforzarlas debidamente. Deberán iniciar con una inspección visual acompañada de la recopilación de planos de estructuras de la obra, conforme construida, que les permita realizar un cálculo de capacidad resistente actual e identificar zonas críticas que deberán ser reforzadas. La experiencia demuestra que, en la mayoría de los casos, pequeñas inversiones del orden del 8 al 10% de lo invertido inicialmente podrían hasta duplicar la capacidad sismo resistente de estas instalaciones. A nivel global ¿Cuánto podría costar este esfuerzo en toda la ciudad? Estimo que para estas instalaciones básicas de servicio esencialmente público podría estar en el orden de 1,500 a 2,000 millones de dólares, cifra que no necesariamente tendría que programarse en un solo ejercicio presupuestal, sino que podría ser dividida en 3 o 4 ejercicios dependiendo de un orden de prioridad crítica en cada una de las instalaciones. Aun en el caso de utilizar la cifra más alta de US$2,000 millones; esta cifra solo en pérdidas materiales representaría apenas el 2.8% del potencial de las pérdidas versus lo invertido, sin considerar el costo bastante mayor de no operar y brindar servicios a la población por todo un período largo que demore su reforzamiento o eventual nueva construcción en caso de haber colapsado totalmente.

Conclusiones:

  1. Los ingenieros enfrentamos con instrumentos que nos da la ciencia: fórmulas; modelos matemáticos; de física, entre otros que son de naturaleza elástica y homogénea, los efectos producidos por fenómenos naturales extremos de la naturaleza para prevenirlos y derrotarlos salvaguardando la vida y la integridad de lo que diseñamos y construimos.
  2. Nuestro ejercicio profesional se basa en: a) Conocimiento; b) Experiencia, y c) Criterio profesional. Los conocimientos y experiencias pueden y podrán en un futuro ser acumulados en un computador y procesados en base a Algoritmos de Inteligencia Artificial (AI). Lo que nunca podrá ser expresado y modelado es el Criterio Profesional, que es lo que prevalecerá en nuestras decisiones de ingeniería y construcción, para que tomando en consideración todo lo que ocurrirá en un futuro: fenómenos naturales extremos; inadecuados usos y costumbres que generen condiciones de carga mayores a las previstas; inadecuados mantenimientos, etc., aquello que diseñamos y construimos no ponga en riesgo a la vida humana; se mantenga a través de los tiempos durante toda la vida útil prevista sin perder su valor de rescate, cumpliendo con los parámetros básicos de: funcionalidad; resistencia; durabilidad y seguridad, dentro de un equilibrio económico aceptable para la inversión. El Criterio Profesional es finalmente “Cognitivo” y pudiera ser distinto entre cada profesional de ingeniería y es precisamente esta característica la que hace que el profesional de ingeniería jamás pueda ser reemplazado por un robot o por un Algoritmo de Inteligencia Artificial.
  3. Todas las Normas de Carácter Técnico de Ingeniería y especificaciones técnicas basadas en conocimientos y experiencias, siempre se expresan como “Requerimientos Mínimos” (y así lo señalan) que el ingeniero debe cumplir y por tanto son solo de cumplimiento obligatorio en aquello de lo mínimo, pero dejan a criterio profesional del ingeniero el que sopesando los riesgos conocidos y desconocidos que afecten a su infraestructura, y por lo tanto a la vida e integridad de la misma y de las personas usuarias, pueda decidir superar lo señalado por la norma y optar por un mayor factor de seguridad para sus diseños, dentro de criterios de lógica racionalidad, y ello no puede jamás ser objetado por otro profesional de ingeniería, ni menos aún por otro profesional no ingeniero ni de la especialidad.

El presente artículo nos muestra una realidad que se desprende de todo lo antes expresado. Tenemos un inmenso desafío de la naturaleza. Sabemos incuestionablemente que vamos a tener pronto un Mega Sismo con potencial tsunami de 8.5 Mw a 8.8 Mw que va a poner en riesgo de vida en toda la ciudad entre 150,000 a 200,000 personas; pérdidas materiales probables entre US$36,000 a US$50,000 millones, y daños muy severos en infraestructura básica de servicios básicos a la población de Lima y Callao y que si no hacemos algo al respecto nos va a tardar varias decenas de años recuperarnos. El Artículo 1ro. de nuestra Constitución señala que: “El ser humano es el fin supremo de la sociedad y del Estado”. Sabemos cuáles son las áreas más críticas de la ciudad y qué hacemos (?) Puede existir algo más importante y prioritario que esto (?) Por qué no prevenir y actuar ya sin pérdida de tiempo, preparándonos para ello sabiendo lo que hay que hacer y que los costos de atenuarlos apenas podrían llegar a ser un 2.8% de las pérdidas potenciales y así no arriesgar la pérdida del 100% de lo invertido. Es responsabilidad de todos el no permitir que ello ocurra. Lampadia




Los necesarios Mega Proyectos de Lima y Callao implican sacrificios, pero no suplicios

Raúl Delgado Sayán
Para Lampadia

El conjunto urbano de Lima y Callao es indudablemente una mega ciudad. Demographia 2019 señala una población de 11´460,000[1] y para el año 2030 probablemente superemos los 12’300,000 habitantes, según informe de CEPLAN.

Actualmente ya es la número 31 en población en el mundo y la número 11 en densidad poblacional[2]. No solo es insufriblemente deficiente en tráfico y otros servicios básicos, sino también presenta una de las más altas informalidades del planeta que la lleva además a ocupar el primer lugar en el ranking de ciudades de mayor daño por riesgo sísmico clasificados por el sistema reasegurador mundial[3].

De todo lo antes expuesto y tomando en consideración la antigüedad de la ciudad capital cercana a cumplir 500 años de fundación, toda obra importante que se realice en ella para mejorar la calidad de vida, así como de los servicios que requiere la población y que impacte también en el crecimiento futuro, será clasificada como mega obra y por ello durante su ejecución generará inconvenientes y sacrificios en la vida diaria de nuestra población en aras a solucionar graves problemas y lograr mejores condiciones de vida para las presentes y futuras generaciones; pero que si ello es debidamente planificado para que dentro de las inconveniencias se exprese el respeto a la población, es menester maximizar la mitigación de estos efectos negativos para que las obras no signifiquen un largo suplicio para la ciudadanía. La técnica; la ingeniería y los procedimientos constructivos modernos así lo permiten, y por consiguiente los contratos en cualquiera que fuera la modalidad de ejecución deben exigirlo.

Costos versus Beneficios en los países desarrollados y en aquellos que aspiran a serlo

La mitigación de las inconveniencias y sacrificios causados a la población es en estos países un factor importantísimo en la evaluación de la propuesta seleccionada previo a la adjudicación de la Buena Pro. Ello llega a ser incluso más importante que el propio costo final de las obras, exigiéndose en zonas muy críticas la aceleración de los tiempos de ejecución de las obras y el empleo de procedimientos constructivos que permitan que los bloqueos de tráfico en vías cruciales, así como la interrupción de servicios públicos por reubicación de interferencias sea el menor tiempo posible. Para ello se exige por ejemplo el uso de mayor cantidad de maquinaria y equipos durante la construcción; sistemas de trabajo que utilicen pre-fabricación de los elementos fuera del sitio de la obra, y que sean transportados en jornadas nocturnas de poco tráfico para su instalación, y por cierto la programación de trabajos acelerados en jornadas diurnas y nocturnas que permitan con todo ello acortar los tiempos de incomodidad ciudadana. Ciertamente todo ello es planificado con mucho esmero y de acuerdo a las condiciones de tráfico en las vías intervenidas e importantes inversiones previas deben ser realizadas con bastante anterioridad en mejorar los desvíos temporales que permitan absorber una mayor fluidez de tráfico.

Casi nunca lo más barato es lo mejor

En el ordenamiento normativo que nos ha venido sirviendo como base en la etapa de pre-inversión al escoger la alternativa seleccionada para ser desarrollada en la etapa de inversión, el SNIP obligaba a los funcionarios públicos a seleccionar la alternativa del costo mínimo para cumplir con el objetivo. El objetivo en principio se refería a cumplir con la funcionalidad de la inversión (por ejemplo, se consideraba cumplido en el caso de un puente si se podía cruzar el río), pero no se incluyeron los otros conceptos de ingeniería que son fundamentales al proyecto de inversión como, por ejemplo: resistencia; durabilidad; seguridad ante condiciones normales y fenómenos naturales extremos, y por cierto tampoco factores exógenos que hoy en día son considerablemente importantes en el costo. Debe entenderse que el costo a ser analizado no solamente debe ser el de la inversión inicial conocida como CAPEX (Capital Expenditure), sino los costos en que se incurrirán durante toda la vida útil de la inversión que incluye la operación y el mantenimiento (OPEX), así como factores que hoy en día adquieren una relevancia fundamental y que significan también costos reales sociales que afectan a la población.

Por tomar un ejemplo de hace unos pocos días. Acaba de anunciarse el cierre por dos años de la ya muy congestionada Carretera Central, para construir la Estación E27 Terminal de la Línea 2 en Ate, con desvíos laterales que de todas maneras significarán una mayor congestión. ¿Podría atenuarse en parte y disminuir de manera significativa el tiempo de la ejecución de las obras civiles críticas de esa Estación que justifiquen el cierre del íntegro de la carretera central en esa parte? Indudablemente que sí, pero ello a su vez requerirá incrementar el uso de equipos de trabajo para operar día y noche y con ello acelerar las obras civiles subterráneas para terminar la caja básica de las pantallas o muros de la Estación; los pilotes y columnas de los ejes centrales y las distintas losas de vestíbulo y cubierta que permitan la pronta reapertura al tráfico de una parte de las vías de la carretera y solamente dejen uno o dos huecos para movilizar verticalmente materiales de acabados arquitectónicos; electromecánicos y material ferroviario. Naturalmente, este mayor esfuerzo constructivo y de trabajo ininterrumpido generalizado incrementa los costos directos de la obra, pero sin lugar a dudas ese incremento será muchísimo menor que el mayor costo derivado del exceso de congestión vehicular solamente en el mayor costo de combustible consumido por los vehículos y por cierto el valor del tiempo perdido por los miles de ciudadanos que obligadamente deberán transitar por la carretera central y los desvíos temporales, aumentando también lo que se conoce como el “estrés ciudadano”.

Ejemplos notables de esto se haya realizado exitosamente

Naturalmente hay muchísimos ejemplos a nivel mundial donde estos procedimientos para mitigar los efectos negativos de mega obras en la ciudadanía han sido exigidos como premisa fundamental para la ejecución y realización de obras de ingeniería y construcción. En los países desarrollados y aquellos que aspiran a serlo, son materia obligada. En el Perú, no es regla común por las razones antes expuestas. Sin embargo, sí hay ejemplos dignos de resaltarse. Uno de ellos sucedió hace apenas 3 meses, precisamente en la Línea 2 del Metro, cuando en el mes de junio se advirtió a la ciudadanía que se iba a cortar el suministro de agua en 20 distritos en un lapso de 48 horas, debido a que Sedapal en coordinación con la AATE iban a realizar 3 intervenciones de interferencias mayores de tuberías matrices para permitir la construcción de estaciones de la Línea 2 del Metro que se encontraban sobre el eje de la Av. 28 de Julio. Naturalmente, hubo mucho trabajo de coordinación y planificación previa entre estas dos entidades, los subcontratistas y personal de Sedapal que intervinieron en la obra para tener todo predispuesto y pre-fabricadas todas las conexiones del caso para interrumpir el servicio de agua de 20 distritos durante solo 2 días en un fin de semana y haciendo un pre-aviso informativo a toda la población de que esto iba a ocurrir. La operación fue muy exitosa.

También cuando en la Línea 1 del Metro hubo que cruzar con el viaducto elevado del tren la Vía Expresa de la Av. Javier Prado Este. El proyecto inicial consideraba un alto y esbelto pilar en la berma central de la Vía Expresa que hubiera motivado durante su construcción el cerramiento de no menos de 2 canales de tráfico de la Vía Expresa Javier Prado. Se consideró que aquello resultaba siendo tremendamente disturbador para el flujo vehicular de esta vía expresa y por consiguiente se decidió construir dos pilares de apoyo pegados a los muros laterales de las vías superiores auxiliares de la Av. Javier Prado y sobre esos dos pilares se apoyó 4 vigas pre-fabricadas, pretensadas de concreto de 35 metros de longitud que cruzarán en forma aérea la Vía Expresa y solo se interrumpió el tráfico para el izaje y colocación de estas vigas entre las 6 pm de un día domingo hasta las 6 am del día lunes. Dichas vigas, y sus apoyos, por cierto, fueron también diseñados para soportar mega sismos del orden de magnitud 8.8 que pudieran ocurrir en la ciudad de Lima, de acuerdo a las estimaciones del Instituto Geofísico del Perú (IGP).

Puedo citar igualmente casos en donde el trabajo continuado (24 horas x 7 días) también ha sido implementado para poder cumplir con plazos muy exigentes de culminación de obras. No solo probablemente para los escenarios deportivos de los Juegos Panamericanos, sino casos bastante más complejos como la Sede del Banco de la Nación (El edificio más alto del Perú) y el Gran Centro de Convenciones de Lima (Ambas edificaciones con 4 sótanos), obras que conjunto debieron ser completadas en diseño-construcción en apenas 2 años con un total de 168,000 m2 de área construida y que debieron construirse con fecha fija en octubre de 2015 para el evento mundial de la Junta de Gobernadores del FMI y el Banco Mundial. Los casos antes relatados son tan solo ejemplos que el suscrito conoce, pero por cierto debe haber algunos casos más en la ciudad de Lima.

Desafortunadamente, tanto los modelos de contratación a precios unitarios como el de suma alzada; particularmente este último donde ya se pacta de antemano el costo presuntamente inamovible de una inversión, no generan incentivos para modificar procedimientos; secuencias constructivas y mayor disponibilidad de equipos que permitan acelerar las obras una vez que ellas han sido contratadas, puesto que el ímpetu necesario para disminuir el tiempo de ejecución en la mayoría de los casos puede significar mayores costos al contratista versus el trabajo con menos equipos y en jornadas laborales de un menor costo unitario.

Es muy importante el que estos procedimientos se exijan en las Bases y se señalen de manera expresa al detallarlos en la Propuesta Técnica del postor, y que siendo estas propuestas, como lo señalan las Bases de manera vinculante, se le exija al contratista o concesionario el pleno cumplimiento de ello. Es importante también que la normatividad faculte a las Entidades Públicas abrir un registro de performance de Contratistas ejecutores de obras que permita diferenciar aquellos que operan proactivamente y de manera profesional hacia los intereses del Cliente Estado, de otros que no lo hacen y en lugar de resolver prontamente las situaciones imprevistas que siempre ocurren en todas las obras, demoren las soluciones, busquen incumplir por defecto sus Propuestas Técnicas y no se esmeren en tomar acciones y procedimientos constructivos que disminuyan los tiempos de ejecución de obras en zonas críticas de tránsito donde puedan generarse inconvenientes, molestias y sobrecostos a la ciudadanía. Lampadia

[1] Demographia World Urban Areas Report, Edition 201904

[2] Citymayors.com

[3] Cambridge World City Risk Atlas elaborado por la Universidad de Cambridge por encargo de la Reaseguradora Lloyds