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7 ensayos sobre la prosperidad

Los titulares son cada vez más pesimistas, sin embargo, un creciente grupo de influyentes pensadores, que recurren a información sobre los grandes procesos que conforman la vida en el planeta, demuestran, una y otra vez, que la humanidad nunca ha estado tan bien, y solo nuestro pesimismo nos frena de reconocer la realidad y sumarnos a la gesta de la prosperidad, que solo podemos emprender desde el reconocimiento de la realidad y de nuestras capacidades.

A fines del año 2016, cualquiera que haya estado escuchando las noticias probablemente sintió un profundo pesimismo. Naturalmente, el Brexit y la elección de Donald Trump se ceñían sobre muchos. Además, nos deprimimos por la situación en Siria; por la muerte de miles de migrantes en el Mediterráneo; por las pruebas de misiles de Corea del Norte, los ataques terroristas en Niza, Bélgica, Florida, Pakistán y otros lugares, los tiroteos en las escuelas de EEUU, o por el espectro del cambio climático, que nos acecha. Y pocos titulares brindan alguna razón para pensar en los temas más positivos.

Los analistas que nos permiten presentar estos ‘7 Ensayos sobre la Prosperidad’, líderes globales en diversos aspectos, son, gracias a Dios, inmunes a la oscuridad que cotidianamente nos embarga desde la política y los medios de comunicación. Cada uno de los personajes que hemos seleccionado, nos demuestra que la verdad es que nunca ha habido menos hambre, mejor salud y mayor prosperidad: alimentos, pobreza, saneamiento, esperanza de vida, mortalidad infantil, todos estos indicadores y más, han mejorado dramáticamente cada año para una clara mayoría de personas en todo el mundo.

La mejora de la humanidad puede expresarse en términos de crecimiento económico, pero su expresión va mucho más allá. La siguiente lámina nos muestra como, desde 1950, prácticamente todos los países del mundo, han transitado a un estadío de mayores ingresos y de mayor esperanza de vida, que resume muchos aspectos de las condiciones sociales en un solo indicador de los ciudadanos del mundo.

En general, el mundo está mejorando. Esta no es una visión ingenuamente optimista; está respaldada por datos. Por ejemplo, si analizamos la cantidad de niños que mueren antes de su quinto cumpleaños, desde 1990, esa cifra se ha reducido a la mitad. Eso significa que 122 millones de niños se han salvado en el último cuarto de siglo.

Entonces, ¿por qué parece que el mundo está en declive? En parte, se debe a la naturaleza de la cobertura de noticias. Las malas noticias llegan como drama, suceden de pronto, mientras que las buenas noticias son incrementales, son procesos, y no se las consideran de interés periodístico. Es de la naturaleza humana enfocarse en lo malo (peligros) que en lo bueno.

Como afirma Steven Pinker (ver líneas abajo): “La naturaleza humana tiene un sesgo negativo. Somos especialmente sensibles a las pérdidas. Nos interesan más las noticias malas que las buenas. Nos afectan más las críticas de lo que nos animan los elogios. Existen más palabras negativas que positivas. Estamos pendientes de lo que pueda ir mal.”

Vivimos en la época más emocionante de nuestra historia. A medida que avanzamos hacia este futuro, vamos a estar alterando muchas industrias y creando más oportunidades de desarrollo. Para lograrlo, debemos generar la mayor cantidad posible de riqueza en el menor plazo posible e invertir todo lo que podamos en educación, capacitación, innovación y salud.

Para esto, tenemos que eliminar la incompatibilidad actual ente el pensamiento lineal de los políticos actuales y el pensamiento exponencial de los grandes emprendedores que surgen todos los días, y así aprovechar las infinitas oportunidades que nos ayuden a lograr un crecimiento duradero, que financie la agenda social y de gobierno y que genere buen empleo y buenos ingresos para todos los peruanos.

Por eso, en Lampadia queremos destacar los aportes al pensamiento humano de siete personas que mantienen una visión optimista del mundo. Como alguien dijo: “El optimista no es el que cree que los dioses se encargarán de que las cosas salgan bien. El optimista es el ser dispuesto a la acción”.

Nuestra intensión es que podamos salir de esa sensación de incapacidad que nos embarga, y que podamos apostar por una visión positiva de futuro en la que, en nuestro caso, todos los peruanos podamos tener las mismas oportunidades de bienestar. Estos ensayos deben incentivarnos a emprender la ‘Gesta de la Prosperidad’.

El pensamiento de 7 optimistas informados:

        I.            Steven Pinker

Es fácil mirar alrededor y concluir que, aparentemente, todo es horrible, que el mundo se está volviendo menos seguro y más caótico. Sin embargo, Steven Pinker, psicólogo de Harvard, que acaba de publicar una suerte de ‘manifiesto de la prosperidad’, Enlightment Now: The Case for Reason, Science, Humanism, and Progress (Ilustración ahora: El caso de la Razón, Ciencia, Humanismo y Progreso), ha estado discutiendo durante años que esto es una ilusión. En uno de sus libros anteriores, The Better Angels of our Nature, analizó la data y mostró que la violencia ha disminuido constantemente a lo largo de la historia de la humanidad, y que la edad actual es, de hecho, la más segura que hayamos visto.

En su libro, Enlightenment Now, enfatiza este argumento. Pinker hace zoom hacia atrás y examina el “panorama general del progreso humano” desde finales del siglo 18, justo en el momento de la época de la Ilustración. Esto es, básicamente, el período en el que el espíritu de la ciencia explotó en el mundo occidental.

Pinker ofrece datos objetivos y, por tanto, los argumentos para defender un orden de democracia, ley y libertad. Las instituciones democráticas liberales han sido determinantes en el impresionante progreso de la condición humana. Y, como afirma el escritor, la cultura política e intelectual lo oculta. “Porque los progresistas detestan el progreso. Hoy lo que define la percepción del mundo son los titulares y las anécdotas en lugar de los datos y las tendencias. Y además hay una equiparación absurda entre el pesimismo y la sofisticación. Los pesimistas son considerados más serios y moralmente superiores. Tienen prestigio intelectual”.

Pinker destaca los datos sobre educación, alfabetización, riqueza y longevidad para presentar el caso más amplio de que la vida, en general, está mejorando. Así rebate los argumentos distópicos sobre los peligros de la tecnología, especialmente de la inteligencia artificial.

Leer en Lampadia: “Los progresistas detestan el progreso

        II.            Jordan Peterson

Peterson es autor de libros y cientista político, ex profesor adjunto de Harvard y titular en la Universidad de Toronto, Canadá. Su formación es como psicólogo clínico, famoso por grabar sus clases, enfrentarse a la idea del feminismo como motor de la sociedad y atacar a “la izquierda radical”, a quien compara con Mao Tse Tung en medio de discusiones que tienen lugar en el aula. 

Peterson es más que un provocador: viene enfrentando lo que llama “la corrección política” desde los años noventa. Su último libro “12 Rules for Life: An Antidote to Chaos”, propone y comenta una serie de reglas para vivir decentemente. Entre las reglas que propone encontramos desde las clásicas “Siéntate recto y con los hombros hacia atrás” o “Di la verdad… o, al menos, no mientas”, hasta las más rompedoras como “No molestes a los niños mientras practican skate”, pero sobre todo las que destilan puro sentido común, como “Hazte amigo de personas que quieran lo mejor para ti”, “Pon en orden tu casa antes de criticar el mundo” o “Asume que la persona a quien estás escuchando puede saber algo que tú desconoces”.

12 Reglas para la vida. El antídoto del caos

  1. Párese derecho con los hombros hacia atrás
  2. Trátese como si usted fuera alguien a quien tiene la responsabilidad de ayudar
  3. Hagase amigo de personas que quieren lo mejor para usted
  4. Compárese con lo que usted fue ayer, no con lo que otra persona es hoy
  5. No permita que sus hijos hagan nada que le haga odiarlos
  6. Antes de criticar al mundo, ponga su casa en orden perfecto
  7. Persiga lo que es significativo (no lo que es conveniente)
  8. Diga la verdad – o, al menos, no mienta
  9. Suponga que la persona a la que está escuchando, puede saber algo que usted no sabe
  10. Sea preciso en su discurso
  11. No moleste a los niños cuando estén haciendo skate
  12. Acaricie a un gato cuando encuentre uno en la calle

Leer en Lampadia: “De la lucha de clases a la lucha de identidades”.

        III.            Bill & Melinda Gates

Bill & Melinda Gates actúan en pro de los pobres. En su maravilloso afán filantrópico, no solo han donado gran parte de su fortuna, también dedican su tiempo para ayudar a los más necesitados, en los países más pobres. Además, inspiran a otros a hacer lo mismo y, de manera muy importante, siempre transmiten un optimismo desbordante sobre lo que los seres humanos estamos logrando y podemos hacer para ayudar a los demás.

Mientras la mayoría de los titulares se enfoca en lo negativo, ellos ven un mundo que está mejorando, citando, por ejemplo, que el número de niños que mueren cada año se ha reducido a la mitad desde 1990 y cómo se ha reducido la pobreza extrema a casi la mitad en solo 20 años:

Gráficos de su Carta Anual 2017

En su Carta Anual 2018 (la décima), Gates explica que “Ser optimista no consiste en pensar que la vida antes era peor, se trata de saber cómo es que la vida puede mejorar. Y eso es precisamente lo que inspira nuestro optimismo. En nuestro trabajo vemos muchas enfermedades y pobreza —entre muchos otros problemas que deben resolverse -pero también vemos lo mejor de la humanidad. Dedicamos gran parte de nuestro tiempo a aprender de los investigadores que están descubriendo las soluciones más modernas para curar enfermedades; hablamos con dirigentes gubernamentales comprometidos, que apuestan por formas creativas de dar prioridad a la salud y al bienestar de la población mundial, y tenemos la oportunidad de conocer a personas de gran talento y valentía que piensan en nuevos caminos para transformar sus comunidades”.

Leer en Lampadia: “El mundo sigue mejorando

        IV.            Hans Rosling

El doctor Hans Rosling, lamentablemente fallecido recientemente, fue profesor de salud internacional en el Karolinska Institutet de Suecia y creador y director de la Fundación Gapminder, que desarrolló el sistema de visualización de datos Trendalyzer.

Hans Rosling es posiblemente el hombre que mejor ha sabido mostrar estadísticas en una presentación. Su trabajo, continuado ahora por su hijo, Ola, se centra en disipar los mitos sobre el llamado mundo en desarrollo, mostrando cómo se están cerrando las brechas entre los países más ricos y los más pobres. De hecho, la mayoría de los países emergentes están en la misma trayectoria en salud y prosperidad, de los que avanzaqron primero, y muchos países emergentes se están moviendo dos veces más rápido que los desarrollados.

Hans Rosling decía que su tarea era “divulgar aquellos números y bases de datos fundamentales para comprender mejor el mundo”. Explicaba, convencido, que “si el usuario ve sólo los datos en bruto, no entenderá nada. Pero si accede a ellos después de procesarlos, el efecto será muy diferente”. Asegura que los miles y miles de datos que abundan en internet y que reproducen los medios han llevado a que “la gente tenga un montón de ideas preconcebidas sobre nuestro planeta que no corresponden a la realidad”.

Leer en Lampadia: El mundo según Hans Rosling.

        V.            Xavier Sala-i-Martin

Xavier Sala i Martín, es catedrático de Economía de la Universidad de Columbia (NY), asesor económico principal y autor del ‘Global Competitiveness Index del Foro Económico de Davos. Un economista español, carismático y bastante único, que nos acerca a la economía a través del entretenimiento, ya que nos muestra cómo la economía puede ser parte del día a día, cómo no es algo lejano o abstracto, sino algo muy presente en nuestra vida cotidiana.

En su ¿Cuál es el futuro del Capitalismo?, Ray Kurzweil, de Singularity University, cita a Sala i Martin, “El capitalismo no es un sistema económico perfecto. Pero cuando se trata de reducir la pobreza en el mundo, es el mejor sistema económico que jamás ha visto el hombre”.

“El capitalismo nos ha traído muchísimos beneficios. Ha integrado efectivamente los mercados globales y han producido inmensos beneficios para la humanidad en su conjunto, como una gran disminución de la pobreza global y de la desigualdad entre los países más ricos y los más pobres. En los últimos 40 años se ha duplicado la población mundial y se ha formado una clase media global de 3,000 millones de habitantes y, hoy los más pobres tienen mejores condiciones de vida que nunca antes, con mayor esperanza de vida, mejor alimentación y mejor salud. Se estima que en 20 años podamos superar del todo la pobreza. Como afirmó Xavier Sala-i-Martín, ‘El capitalismo no es un sistema económico perfecto. Pero cuando se trata de reducir la pobreza en el mundo, es el mejor sistema económico que jamás ha visto el hombre’.”

Ray Kurzweil, co-fundador de Singularity University

Tal vez por ser un profesor experimentado, explica con sencillez y presenta ideas complejas en un formato fácil de entender. Aunque hay muchos economistas brillantes, pocos pueden explicar y analizar con facilidad y elocuencia como lo hace el profesor Sala i Martin. Sus presentaciones son reputadas como divertidas y con altas dosis de humor y entretenimiento,  sin dejar el rigor y la seriedad y tienen una gran demanda en el circuito de conferencias global.

XSiM es un gran comunicador, algo muy importante y poco frecuente entre los economistas. Las políticas públicas determinan consecuencias económicas que configuran la calidad de vida de sus pueblos. Los hacedores de políticas, políticos y técnicos, debieran hacer un énfasis especial en ilustrar a los ciudadanos de los pro y contra de las políticas públicas y sobre las relaciones causa-efecto de las mismas.

Leer en Lampadia: La Economía hecha fácil

        VI.            Peter Diamandis

En la actualidad, gracias al ritmo exponencial de crecimiento de la tecnología, los analistas como Diamandis, que trabajan con ellas, en la búsqueda de soluciones que puedan impactar positivamente a mil millones de personas, prevén con mucha confianza, un mejor mañana.

Diamandis, presidente y co-fundador de Singularity University (SU), de Silicon Valley, tiene una visión de un mundo en el que todos tendremos acceso a agua potable, alimentos nutritivos, vivienda asequible, educación personalizada, atención médica de primer nivel, no hay contaminación y hay energía en todas partes. Imagina un mundo de abundancia.

“Creo que, en las próximas décadas, la habilidad de la gente para hacer cosas increíbles va a crecer más y más. Las herramientas que tenemos, con Internet, con la simulación por computadora, con lo que está por llegar en biología, robótica, inteligencia artificial, impresoras 3D, todas estas cosas van a permitir que los individuos y pequeños grupos puedan hacer cosas que antes sólo podían hacer los gobiernos y las grandes empresas”, expresó Diamandis.

De un modo similar, los sistemas computacionales, redes y sensores, la inteligencia artificial, la robótica, la biotecnología, bioinformática, impresión 3-D, nano-tecnología, interfaces hombre-máquina y muchas otras herramientas ahora están avanzando a un ritmo exponencial, permitiendo que pronto, la gran mayoría de la humanidad experimente grandes oportunidades.

En los siguientes gráficos mostramos algunas de las evidencias de abundancia que presenta Diamandis:

Leer en Lampadia: Un mundo de abundancia.

        VII.            Niall Ferguson

El historiador escocés Niall Ferguson es uno de los referentes esenciales del pensamiento liberal-conservador en el mundo anglosajón. Su nuevo libro, titulado La plaza y la torre (The square and the tower), plantea la importancia de las redes de poder de naturaleza horizontal, entendidas como el contrapeso a las estructuras de influencia jerárquica y vertical.

Quizás lo más importante de Ferguson es su capacidad de discernir y criticar con franquesa lo que viene sucediendo en el mundo. Un ejemplo claro es lo que afirmó el historiador británico hace un par de años, en una visita a Chile, después de observar las políticas decimonónicas del gobierno de Michelle Bachelet, donde afirmó que: “Chile es el país más inteligente de la región, pero ahora está ejerciendo su derecho a ser estúpido”.

Entre sus aportes analíticos, Ferguson hace un análisis crítico sobre las seis instituciones que facilitaron la prosperidad en Occidente y lo separaron del resto del mundo. Las presenta como Apps para móviles, en el sentido de que son muy sencillas. Son como iconos; sólo hay que hacer clic. Pero detrás de ese icono, existe un código complejo.

Las ‘Killer Appss’ de Ferguson

1.       Competencia
2.       Revolución Científica
3.       Derechos de Propiedad
4.       Medicina moderna
5.       Sociedad de consumo
6.       Ética de trabajo

Veamos su análisis (transcripción parcial de su presentación en Ted: THE 6 KILLER APPS OF PROSPERITY), en la que explica la Gran Divergencia histórica entre occidente y el este, y como, en nuestros días estamos transitando hacia la Gran Reconvergencia:

“Uds pueden pensar que podemos explicar la Gran Divergencia en términos geográficos. Sabemos que eso es incorrecto porque hemos realizado dos grandes experimentos naturales en el siglo 20 para ver si la geografía importaba más que las instituciones. Tomamos a todos los alemanes, los dividimos aproximadamente en dos, y a los que estaban en el Este les dimos comunismo, y vean el resultado. (…) también se llevó a cabo otro experimento en la Península de Corea: la misma tradición cultural básica, les dimos el comunismo a los del norte, y el resultado fue de una divergencia aún mayor en un periodo muy corto de tiempo que el que ocurrió en Alemania.

Son las ideas. Son las instituciones. 

Traduciré en un lenguaje que puedan comprender. Llamémosle “killer Apps”. Quiero explicarles que existen seis aplicaciones que separan a Occidente del resto del mundo: 

  1. Competencia significa no sólo que hubieron cientos de unidades políticas diferentes en Europa en 1500, sino que dentro de esas unidades, había competencia entre corporaciones así como entre soberanos. El ancestro de las corporaciones modernas, la “City of London Corporation”, existió en el siglo 12. Nada de esto existió en China.
  2. La revolución científica fue diferente de la ciencia que se había alcanzado en el mundo oriental de varias maneras cruciales, la más importante fue que, mediante el método experimental, le dio el control al hombre sobre la naturaleza de una forma que no había sido posible antes. 
  3. Derechos de propiedad: esto no es democracia, señores; es tener la regla de la ley basada en derechos de propiedad privados. Eso es lo que hace la diferencia entre América del Norte y América del Sur. 
  4. La medicina moderna a finales del siglo 19 comenzó a tener grandes avances en contra de enfermedades infecciosas que mataban a muchas personas. 
  5. La sociedad de consumo es lo que se necesita para que la Revolución Industrial tenga un objetivo. Se necesitan personas que quieran usar cientos de ropas. La sociedad de consumo impulsa el crecimiento económico más que el cambio tecnológico en sí.
  6. La ética del trabajo. Max Weber pensó que era algo peculiarmente protestante. Y se equivocaba. Cualquier cultura puede tener ética del trabajo si las instituciones están ahí para crear un incentivo al trabajo. 

Esta es la Gran Reconvergencia, y esta es la historia más grande de sus vidas. Debido a que están viendo cómo ocurre. Nuestra generación es testigo del final de la predominancia occidental. El estadounidense promedio solía ser 20 veces más rico que el chino promedio. Ahora sólo lo es 5 veces más, y pronto será de solo 2.5 veces.”

Leer en Lampadia: 6 instituciones que facilitaron la prosperidad en Occidente

Queremos terminar este ensayo con la definición de la civilización (occidental) de Winston Churchill, citada por Niall Ferguson:

“Significa una sociedad basada en la opinión de los ciudadanos. Significa que la violencia, el gobierno de guerreros y jefes despóticos, las condiciones de los campamentos y de la guerra, de la sublevación y la tiranía, dan lugar a Parlamentos donde se hacen las leyes, y a tribunales de justicia independientes en los que dichas leyes se mantienen durante largos periodos. Esto es la Civilización, y en su suelo crecen continuamente la libertad, el confort y la cultura. Cuando la Civilización reina en un país, se permite a la gran masa de la población una vida más amplia y menos agobiada.” Winston Churchill, 1938.

Lampadia




Sentido de dirección, coherencia y consistencia

Sentido de dirección, coherencia y consistencia

En Lampadia venimos afirmando que, a pesar de sus limitaciones, el mejor índice para medir el desarrollo de un país es el PBI y el PBI per cápita. Sin recurrir a mayores complejidades, este indicador permite:

  • Medir la posición relativa de un país en el concierto global
  • Apreciar la evolución de una economía
  • Marcar la dirección básica de sus políticas, y sobre todo,
  • Privilegiar el crecimiento de la economía y
  • Evitar confusiones de política que terminan ralentizando el crecimiento

Eso no quiere decir que no deban usarse otros indicadores para, bajo la dirección básica de la búsqueda del crecimiento, complementar las políticas públicas y destacar objetivos como la mejora de la educación, la salud, las infraestructuras, y, por supuesto, las instituciones que permiten la buena gobernanza, la transparencia y la justicia. 

Nuestra opinión al respecto es muy firme, tanto por un simple enfoque estratégico pro desarrollo, como por la experiencia de observar, a lo largo de muchos años, la forma en que cada cierto tiempo se introducen nuevos índices, que siempre quitaron importancia al crecimiento económico.

Uno de los ejemplos más claros fue el del Índice de Desarrollo Humano, del PNUD, que, a pesar de que el PBI per cápita, abarcaba un tercio de su formulación, solo se destacaban los otros factores, con lo cual se llevaba a confusión a los hacedores de políticas públicas y al ciudadano, que necesita entender las relaciones causa-efecto de las políticas públicas, empezando por las líneas matrices. Otro ejemplo de esto es el Índice de Progreso Social (IPS), que llega a omitir el crecimiento económico y el PBI per cápita como el indicador fundamental del progreso de sus países. Ver en Lampadia: El Índice de Progreso Social es engañoso.

Lamentablemente, estamos acostumbrados a que, para destacar algún desarrollo, se devalúe o se pretenda sustituir lo existente, perdiendo la oportunidad de mejorar las cosas, presentándolas como capas de una construcción. Permitiendo así, que todos los ciudadanos entiendan los medios básicos para lograr el desarrollo, y evitar que se terminen alejando del seguimiento de la cosa pública, por la dificultad de tener que estar entendiendo y optando por enfoques y visiones alternativas.   

El mismo The Economist desmitifica las mediciones de la pobreza que pretenden crear indicadores sofisticados como el de la pobreza multidimensional, puesto que, en el largo tiempo, según sus análisis, el PBI per cápita da los mismos resultados. (Ver en Lampadia: No nos equivoquemos sobre cómo medir la pobreza).

Y es que la verdad es bastante simple: el Crecimiento Económico no se opone al Progreso Social, es su fuente. Los peruanos necesitamos información clara sobre la realidad global y sobre nuestras políticas que nos permitan emprender un proceso sostenido de convergencia hacia las condiciones de vida de los países más ricos.

Evidentemente, es muy difícil medir la condición de vida de las personas y más difícil aún compararla con la de los ciudadanos de economías y culturas distintas. Los requisitos para lograr el desarrollo de un país deben ser integrales (económicos, sociales e institucionales) y duraderos, algo que hemos recalcado múltiples veces en Lampadia. Fijar metas coherentes para alcanzarlo es muy difícil, pero si no tenemos claro que el crecimiento económico es la base indispensable para lograr todo lo demás, llámese calidad de vida, buena educación y salud, empleo adecuado y acceso a la modernidad, difícilmente los lograremos.

Por lo tanto, en Lampadia consideramos que, bajo el paraguas de la búsqueda del crecimiento de la economía, para el diseño de políticas públicas holísticas del bienestar, es conveniente monitorear indicadores que tienen la ventaja de mostrar con mayor detalle la situación de la pobreza en un país y es de gran utilidad para formar las políticas macroeconómicas y microeconómicas necesarias para luchar contra la pobreza y brindar las mayores oportunidades a todas las personas.

Por eso, compartimos con nuestros lectores esta interesante propuesta de Urs Rohner, colaborador del Project Syndicate, quien afirma que “En lugar de buscar un marco nuevo y disruptivo para reemplazar los datos actuales y las técnicas analíticas, debemos centrarnos en realizar cambios reflexivos e incrementales al sistema existente.” Lampadia

Ver artículo líneas abajo:

El PIB debe corregirse, no reemplazarse
17 de enero, 2018
Urs Rohner, Chairman of the Board of Credit Suisse
Project Syndicate
Traducción del inglés: Rocío L Barrientos
Glosado por Lampadia

ZÚRICH – Durante mucho tiempo economistas de renombre han venido señalado que el Producto Interno Bruto (PIB) es una medida inadecuada del desarrollo económico y el bienestar social; y, por lo tanto, no debería ser la única obsesión de los formuladores de políticas. Sin embargo, todavía no hemos avanzando en cuanto a encontrar una alternativa viable al PIB.

Una de las reconocidas deficiencias del PIB es que ignora el valor del trabajo dentro de los hogares, incluido el trabajo de cuidado de niños y ancianos que son miembros de la familia. Aún más importante, la asignación de un valor monetario a tales actividades no resolvería una falla más profunda en el PIB: su incapacidad para reflejar adecuadamente la experiencia vivida de los miembros individuales de la sociedad. Una corrección relativa al trabajo en los hogares inflaría el PIB, mientras que al mismo tiempo no crearía una diferencia real en los niveles de vida. Y, las mujeres, quienes conforman una proporción predominante del grupo de personas que realizan tareas domésticas, continuarían siendo tratadas como voluntarias, en lugar de que se las trate como a verdaderas contribuyentes de la economía.

Otra reconocida falla del PIB es que no toma en cuenta la destrucción del valor, tal como cuando los que los países manejan mal su capital humano al no brindar educación a ciertos grupos demográficos, o al agotar recursos naturales para obtener un beneficio económico inmediato. Considerando todo lo antedicho, se llega a la conclusión de que el PIB tiende a medir los activos de forma imprecisa, y no mide los pasivos en lo absoluto.

No obstante, si bien no ha surgido un consenso internacional sobre una alternativa al PBI, ha habido un avance alentador hacia una forma de pensar más considerada con respecto a la actividad económica. En el año 1972, los economistas de la Universidad de Yale William Nordhaus y James Tobin propusieron un nuevo marco: la “medida del bienestar económico” (MBE), con el propósito de dar cuenta de diversas actividades no remuneradas. Y, más recientemente, China estableció un índice de “desarrollo verde”, que considera el desempeño económico de manera conjunta con varios factores ambientales.

Además, los responsables de la toma de decisiones en los sectores público y privado tienen hoy en día muchas más herramientas para tomar decisiones sofisticadas que en el pasado. En el lado del inversor, la demanda de datos ambientales, sociales y de gobierno está aumentando abruptamente. Y, en el sector público, organizaciones como el Banco Mundial han adoptado métricas distintas al PIB para evaluar la calidad de vida, incluida la esperanza de vida al nacer y el acceso a la educación.

Al mismo tiempo, el debate sobre el Ingreso Nacional Bruto (INB) ha estado ganando fuerza. Aunque comparte elementos fundamentales con el PIB, el INB es más relevante para nuestra era globalizada, ya que se ajusta a los ingresos generados por las empresas de propiedad extranjera y los residentes extranjeros. Por consiguiente, en un país en el que las empresas extranjeras poseen una parte importante de los activos manufactureros y otros activos, el PIB se inflará, mientras que el INB sólo mostrará los ingresos que el país realmente retiene (véase el gráfico).

Irlanda es un ejemplo destacado sobre cómo se ha utilizado el INB para corregir las distorsiones en el PIB. En el año 2015, el PIB informado de Irlanda aumentó en un sorprendente 26,3%. Como señaló en octubre de 2016 un documento de trabajo de la OCDE, el episodio planteó serias dudas sobre la “capacidad del marco conceptual de contabilidad que se utiliza para definir el PIB con el propósito de reflejar adecuadamente la realidad económica”.

El documento de la OECD llegó a la conclusión de que el PIB no es un indicador confiable del bienestar material de un país. En el caso de Irlanda, su único año de asombroso crecimiento del PIB se debió a que las empresas multinacionales “reubicaron” ciertas ganancias económicas – es decir, los rendimientos de la propiedad intelectual – en su contabilidad general. Para abordar la creciente disparidad entre el desarrollo económico real y el PIB informado, la Oficina Central de Estadísticas de Irlanda presentó una versión modificada del INB (conocido como INB*) para el año 2016.

La brecha entre el PIB y el INB probablemente también se cerrará pronto en otras jurisdicciones. En un documento de trabajo, reciente, Urooj Khan de Columbia Business School, Suresh Nallareddy de Duke University y Ethan Rouen de Harvard Business School destacan una desalineación en “el crecimiento de las ganancias corporativas y la economía general de Estados Unidos” entre los años 1975 y 2013. Ellos determinan que durante ese período, el crecimiento promedio de las ganancias corporativas superó al crecimiento del PIB cuando la tasa del impuesto a la renta corporativa nacional excedió la de otros países de la OCDE.

De cara al futuro, sugiero que los formuladores de políticas se concentren en tres puntos. En primer lugar, como se demostró líneas arriba, las partes interesadas pertinentes ya abordan varios de los defectos del PIB, lo cual es alentador. En segundo lugar, los responsables de la toma de decisiones en el sector público y el sector privado ahora tienen una multitud de instrumentos disponibles para evaluar mejor las ramificaciones sociales y ambientales de sus acciones.

Y, tercero, en los negocios no se debe permitir que lo perfecto se convierta en enemigo de lo bueno. No hemos resuelto todos los problemas relacionados con el PIB, pero hemos recorrido un largo camino para reducir muchas de sus distorsiones. En lugar de buscar un marco nuevo y disruptivo para reemplazar los datos actuales y las técnicas analíticas, debemos centrarnos en realizar cambios reflexivos e incrementales al sistema existente. Lampadia




Necesitamos más minería para una mayor competitividad

Necesitamos más minería para una mayor competitividad

Recientemente se publicó el último informe INCORE (Índice de Competitividad Regional) elaborado por el IPE. Éste cuantifica la posición de las 24 regiones del país mediante seis pilares: Entorno Económico, Infraestructuras, Salud, Educación, Laboral e Instituciones. Cada uno de los cuales está compuesto por varios componentes que dan como resultado un total de 46 indicadores. Con esta información se puede evaluar el desarrollo integral de cada región, así como identificar sus principales fortalezas y debilidades. 

Según el IPE, los resultados indican una relación directa entre competitividad y desarrollo económico y social. Lima continúa liderando la competitividad del país, seguida de Moquegua y Arequipa, mientras que la región menos competitiva es Cajamarca.

Lima mantiene el primer puesto en cuatro de los seis pilares. Además, mejoró en el pilar de Instituciones, principalmente por una mayor ejecución de la inversión pública. Sin embargo, retrocedió dos puestos en el pilar Educación debido a la caída en asistencia escolar en inicial.

Moquegua se ubica en el segundo lugar. En el pilar Instituciones pasó del primer al segundo lugar debido a la caída de doce, once y ocho posiciones en los indicadores de fondos públicos no concursados, ejecución de la inversión pública y tasa de homicidios, respectivamente. Por otra parte, avanzó una posición en los pilares Educación y Laboral debido a los avances en los indicadores asistencia escolar en primaria y secundaria (3 posiciones) y desempleo juvenil urbano (14 posiciones).

Otras regiones con un alto puntaje son Arequipa, Ica, y Tacna. Es importante recordar que es justamente esa zona sur del Perú (menos Ica) la que se destaca como zona cuprífera (Moquegua, Tacna, Arequipa, Cusco y Apurímac). En ella se ubican las principales unidades mineras productoras de cobre a gran escala: Toquepala, Cuajone, Cerro Verde, Tintaya, Antapacay, Constancia y el Proyecto de Las Bambas que recién está entrando en producción. Queda muy claro que la inversión minera ha traído consigo un impacto altamente positivo.

La minería moderna usa tecnología de punta y se integra adecuadamente con sus espacios sociales y ambientales. La recuperación del sector minero ha traído consigo el desarrollo de un sector industrial que ahora puede calificarse como el más grande, sólido, competitivo y exportador de nuestra historia. Además, se han construido carreteras y aumentando la cobertura eléctrica y de telecomunicaciones, mejorando la calidad de vida de los pueblos aledaños. (Ver en Lampadia: Al menos 80% de la reducción de la pobreza es por el crecimiento).

La minería ha creado puestos de trabajo bien remunerados e importantes ingresos fiscales. (Ver en Lampadia: Informe del Efecto de la minería sobre el empleo, el producto y recaudación en el Perú elaborado por el IPE). Este estudio demuestra que por cada empleo generado por la minería, se crean nueve empleos indirectos en otros sectores (el sector agrícola solo crea 1/6 de empleo indirecto por cada empleo directo de su sector). El canon minero, bien utilizado, ha transformado las regiones más responsables y capaces (Arequipa, Moquegua y Tacna).

Esto también se puede analizar al otro lado del espectro. Cajamarca ha retrocedido nuevamente en el INCORE, convirtiéndose en la región menos competitiva del país. Ha venido retrocediendo consistentemente los últimos años, lo que significa una caída total de ocho puestos desde el INCORE 2012. Este es un retroceso que Cajamarca nunca debió tener, pues tenía el potencial para ser el departamento más rico y próspero del Perú.

En los seis pilares la región se ubica en el último tercio. Además, en 14 de los 46 indicadores se ubica entre los tres últimos lugares. El retroceso se explica, principalmente, por una caída de 18 puestos en el pilar Instituciones; ésta se debe al retroceso de 16 y 5 posiciones en los indicadores fondos públicos no concursados y ejecución de la inversión pública. Además, el pilar Laboral cayó por un aumento en la tasa de desempleo juvenil.

Cajamarca está en recesión hace varios años debido a la combinación de ‘ideas muertas’, violencia y a la pésima gestión de sus autoridades, lideradas por su ex presidente Regional (Gregorio Santos), en un desafinado concierto radical junto con el ex cura Marco Arana, Wifredo Saavedra y otros que generaron los conflictos político-sociales promovidos por el discurso anti minero (ahora anti extractivista).

Los mayores obstáculos al desarrollo de esta región son la alta conflictividad política (en la última década, del 2005 al 2014, se registraron 977 conflictos) y la ineptitud del sector público local. Es lamentable que los pilares en los que se muestra mayor retroceso, Infraestructuras y Laboral, podrían haber tenido una realidad muy distinta de no ser por los pregoneros violentistas del “Conga no va”. Lo que han logrado ahora es “Cajamarca no va”. Ver en Lampadia: Stalinismo en Cajamarca.

Según la última encuesta especializada de Fraser, el Perú bajó 10 posiciones en el Índice de Atracción de Inversiones mineras (del puesto 26 al 36). Esto se debe justamente a estos conflictos anti-mineros que el Estado ha sido incapaz de detener. Ver en Lampadia: El Perú sigue perdiendo atractivo en inversiones mineras.

El INCORE es un buen indicador para identificar el nivel de competitividad de las regiones y tomar las decisiones correctas en las agendas políticas para lograr retomar su crecimiento. Como afirma el IPE, “definirá la ruta que seguirán las regiones en el futuro y las condiciones responsables no solo de su crecimiento sino también de su desarrollo, atraso o estancamiento y de las diferencias regionales.”

Para retomar la senda del crecimiento y el ciclo virtuoso del Perú, urge seguir promoviendo un alto nivel de inversión, sobretodo en el sector minero. Esta es nuestra fuente principal de crecimiento de la economía, empleo y encadenamiento con los demás sectores. Hoy, sin embargo, estamos atrapados entre la tramitología y el caos político. Lampadia




Igualdad de género: Otra apuesta de la Fundación Gates

Igualdad de género: Otra apuesta de la Fundación Gates

El ‘circuito virtuoso del capitalismo’ liderado por Bill y Melinda Gates, Warren Buffett, y los movimientos ‘pro-dar’ de buena parte de los nuevos ricos de EEUU se dirige, como hemos indicado anteriormente, a resolver las mayores carencias de los pobres, lejos de los territorios que dieron origen a sus fortunas. 

Sus esfuerzos no solo comprometen grandes proporciones de suriqueza, tal vez lo más encomiable de esta ‘aventura’ es la entrega del  tiempo personal de los filántropos, tiempo que podrían dedicar, merecidamente, al disfrute personal. Ver en Lampadia: El Circuito Virtuosos del CapitalismoOtro testimonio de filantropía orientado a los pobres.

En esta ocasión, presentamos el artículo de Melinda Gates, la esposa y socia de Bill Gates, que nos cuenta sobre su compromiso con la necesidad de empoderar a las niñas y mujeres del mundo, que a pasar de su fabulosa contribución a la sociedad, aún no tienen el status y las condiciones de vida y reconocimiento que merecen.

En Lampadia pensamos que la igualdad de género es crucial para la salud de una nación moderna, no desde un punto de vista feminista, sino desde un punto de vista humano. Los seres humanos somos muchas veces tremendamente decepcionantes, como nos comentaba alguien cercano a Lampadia: “Creo que en mi próxima vida quisiera ser un Delfín”, pero gente como Melinda Gates renueva la fe en la humanidad.

2030 CREANDO FUTURO

Invertir en las mujeres sólo puede cosechar más beneficios para todos

Por Melinda Gates

Publicado en Asahi Shimbun, Japón

9 de mayo de 2016

Traducido y glosado por Lampadia

 

En esta foto del 24 de enero de 2013, Melinda Gates habla con Sharmila Devi, quien había dado a luz a una niña (tapada bajo su chal), en su casa en el pueblo de Dedaur en el bloque Bakhtiarpur del distrito de Patna, India. A la derecha de Sharmila está su suegra, Lal Muni Devi. (Fuente: Fundación Bill y Melinda Gates)

Nota del editor: El Asahi Shimbun invitó a los co-fundadores de Microsoft Corp. Bill Gates y su esposa, Melinda, como editores invitados para un proyecto especial llamado “2030 Creando Futuro”. Los dos filántropos de renombre mundial contribuyeron con artículos en nuestro periódico en muchas cuestiones sociales globales, como enfermedades infecciosas, educación y pobreza, como parte de sus esfuerzos para crear un mundo mejor al año 2030 a través de la innovación y la tecnología. Esos artículos fueron publicados el 9 de mayo en la edición matutina del periódico. AJW también tiene artículos en inglés de los redactores de Asahi y otros colaboradores. 

Creciendo en Texas en la década de 1970, siempre supe que quería una carrera en ciencias de la computación. Eso requirió un poco de imaginación, porque no conocía a muchas mujeres que trabajaran fuera del hogar o que tuvieran carreras como la que yo aspiraba. Pero tuve suerte. Tuve una madre que me animó a ser cualquier persona que quisiera ser – y un padre que insistió en que ser una chica no debía poner límites a mis sueños.

Mi padre incluso me presentó a una mujer con la que trabajaba – una ingeniera que describió como uno de sus más respetados colegas – para que pueda ver por mí misma que las contribuciones e ideas de las mujeres son tan importantes como las de los hombres. Incluso hoy en día, la sociedad no siempre da ese mensaje a mujeres jóvenes. Así que tuve la suerte de tener un padre que lo hizo.

Con el apoyo de mis padres, obtuve títulos en ciencias de la computación y de negocios y trabajé una década como ejecutiva de software de Microsoft – y siempre estaré agradecida por eso. Pero su apoyo no sólo me convirtió en una científica de la computación. Me enseñó lo que significa ser defensor de las mujeres y las niñas. Y a través de su ejemplo, mis padres también me enseñaron el ‘valor de devolver a la sociedad’ desde una edad temprana.

Ahora, como copresidente de la Fundación Bill y Melinda Gates, estoy tratando de poner en práctica estas lecciones para ayudar a liberar el potencial de las mujeres y niñas en todo el mundo.

Durante la última década y media, he pasado mucho tiempo en los países en vías de desarrollo. Es la mejor parte del trabajo – conocer a distintas personas, ser invitada a sus casas, escuchar sus historias y aprender sobre sus vidas. Una cosa que he descubierto es que no importa en que parte del mundo esté, siempre soy capaz de lograr una conexión especial con otras madres.

Según muchas indicadores, nunca ha habido un mejor momento para nacer como niña. Los datos nos dicen que en prácticamente todos los países, las mujeres viven más tiempo, son más sanas y viven una vida mejor que nunca antes. Pero también confirman lo que sabemos de nuestras experiencias diarias: Hay un largo camino por recorrer para alcanzar la verdadera igualdad de género.

En todo el mundo, las mujeres y las niñas siguen aprendiendo menos, ganan menos y tienen muchas menos oportunidades para vivir una vida sana y participar plenamente en sus comunidades. Esto se me hizo evidente el año pasado en la India, cuando me encontré con unos gemelos de 6 años de edad, Krishna y Radha. Sus vidas serán muy diferentes, simplemente porque Radha es una chica en una comunidad donde los hijos son favorecidos sobre las hijas. Pero la verdad es que cuando las niñas puedan alcanzar su pleno potencial, todos se benefician, incluyendo niños y hombres.

Invertir en las mujeres y las niñas no sólo es lo que hay que hacer – es lo más inteligente. Empoderar a las mujeres y niñas a través de una mejor salud, más poder de toma de decisiones y la oportunidad económica ayuda a salvar vidas, hace que las familias prosperen y construye unas economías más fuertes. Eso es porque las mujeres invierten la mayor parte de cada dólar que ganan en sus familias y priorizan el presupuesto del hogar para la atención sanitaria, alimentos nutritivos y educación – las bases para la construcción de las sociedades prósperas.

Las mujeres saben lo que es mejor para ellas y sus familias – y necesitan el poder para actuar sobre ello. Cuando una mujer puede decidir si y cuándo quiere quedar embarazada, ella y su familia son más saludables y sus hijos son más propensos a salir de la pobreza. Sin embargo, todavía hay 225 millones de mujeres en el mundo que no tienen acceso a ningún tipo de anticonceptivo moderno. Estoy decidida a cambiar eso. Y nuestra fundación se ha comprometido a conseguir acceso a la planificación familiar a decenas de millones de mujeres y niñas al 2020.

La buena noticia es que estamos viendo un impulso sin precedentes para avanzar en la igualdad de género. El Primer Ministro Shinzo Abe – un gran defensor de la autonomía de la mujer – lidera con el ejemplo. Cuando nos encontramos en las Naciones Unidas el año pasado, me comentó su compromiso de construir “una sociedad donde las mujeres puedan brillar.” Y en marzo, la Directora del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, y yo nos sentamos a conversar con los ministros de Finanzas y banqueros centrales de toda el Asia para animarles a invertir aún más en las mujeres y las niñas.

Me gusta decir que soy una optimista impaciente. Sé que el progreso es posible porque vemos que ya está sucediendo. Pero también creo que todos tenemos que desempeñar un papel para acelerarlo. La ayuda exterior de los Estados Unidos, Japón y otros países del G7 pueden hacer mucho para construir comunidades más saludables y prósperas en los países en desarrollo – y eso nos conducirá a un mejor futuro para todos nosotros. Lampadia

 




El Crecimiento económico y sus beneficios

El Instituto de Economía del Perú (IPE), acaba de difundir un video que mediante un diálogo sencillo, recorre varios indicadores de la evolución económica y social del Perú. En Lampadia nos alegra coincidir con el IPE en tres aspectos: en el contenido de la presentación; en que se publique con ocasión de las elecciones, en que los ojos y oídos de los peruanos están sensibilizados para recibir información y; en, valga la redundancia, en que la animación del IPE haya coincidido con la publicación de nuestra primera animación.

Como hemos comentado en varias ocasiones, a pesar de las magníficas realizaciones del país y del reconocimiento expreso de que lo que aún nos falta por avanzar es mucho, hay pequeños grupos de personas  interesadas en negar lo avanzado y en plantear que para completar las tareas pendientes, retrocedamos a base cero, justamente a aquellas políticas que impidieron que los peruanos tengamos un nivel de vida acorde con nuestra disponibilidad de recursos productivos y con la naturaleza genética de nuestra gente, industriosa, esforzada y solidaria.

Como dijimos en la presentación de nuestra animación: Testimonios de la Prosperidad, lo que nos falta desarrollar no está en otro camino.

La historia de los pueblos son procesos acumulativos de realidades que se van superponiendo sin que una pueda negar a la otra. Las naciones sanas asumen su historia en su integridad y entienden que su proyección futura no puede negar ni espacios, ni tiempos, ni historias. Lamentablemente, en el Perú, buena parte de nuestras élites, incluyendo intelectuales, académicos y políticos, siguen viendo nuestra historia por compartimientos estancos, alabando unos y renegando de otros y, creando un ambiente de desintegración, de diferencias y preferencias, que solo inhibe nuestra identidad común, sentido de pertenencia y compromiso de mirar juntos el futuro, desde el mismo lado de la mesa.

Los procesos electorales, a pesar de todos sus accidentes y distorsiones, no dejan de ser espacios de aprendizaje donde podemos separar la paja del trigo y tomar mejor conciencia de nuestra realidad. Lampadia 




EL MODELO SÍ FUNCIONA: Es pro pobre y llega hasta la Sierra Rural

En Lampadia hemos presentado innumerables publicaciones que demuestran que desde la aprobación popular y promulgación de la Constitución de 1993, con la que regresa la inversión privada al Perú después de 30 años de proscripción, la economía y los indicadores sociales de los peruanos mejoraron sustancialmente. Ver:

También hemos desatacado todo lo que falta por hacer en desarrollo económico y social, y con especial énfasis, en desarrollo institucional. Para relievar este último aspecto, hemos creado una biblioteca virtual especializada en las grandes reformas institucionales que debemos desarrollar. Ver: Estado del Siglo XXI.

En esta ocasión presentamos una animación que refleja los indicadores más saltantes del excelente libro de investigación de Richard Webb: Conexión y Despegue Rural. Entre los indicadores que presenta Webb, están el aumento del jornal, el mayor valor de los predios rurales, la disminución de los tiempos de viaje hacia los mercados por la mayor conectividad y la positiva evolución de los ingresos del sector rural, después de estar estancados por 100 años.

Como explica Webb, desde el año 1900 hasta 1994 los ingresos de los habitantes del Perú rural crecieron solo en 1.4% anual promedio. Sin embargo, desde 1994 empezaron a crecer a un ritmo de 7.2% por año.

Ver nuestra primera animación sobre: Los Testimonios de la Prosperidad

Desde los albores del nuevo siglo, en que se consolidó nuestro proceso de crecimiento, las realizaciones del Perú, nuestro sorprendente volteretazo económico y social, y de alguna manera el ‘modelo’ que supuestamente lo representa, ha sido bombardeado y negado por todas las izquierdas. Ver en Lampadia: Realidad vs. Negacionismo, Mentiras y Complacencia. Así fue que el 2011, después de haber tenido una década de crecimiento con inclusión, en que crecimos más que todos los países de la región y de buena parte del mundo, elegimos un gobierno que negaba nuestros desarrollos ofreciendo un proyecto de inclusión.

Como todos sabemos ahora, lo que nos dieron fue

‘Cinco años sin crecimiento y sin inclusión’.

Hoy, en la campaña electoral, los mismos personajes que negaron todo, y sorprendentemente, algunos más, con la colaboración de alguna encuestadora como GFK, y medios de comunicación como La República y el diario Gestión, están ‘dale que dale’ al San Benito de que el ‘modelo’ terminó, que no produjo bienestar y que tenemos que reemprender las políticas públicas que nos hicieron pobres y retardatarios. Incluso algunos candidatos han revivido la monserga del cambio de Constitución, que lo único que aportaría, sería dos años de parálisis y seguramente los cambios que nos llevarían a sus visiones decimonónicas.

No sorprende, que todas las izquierdas fueran las que, en conjunto, sin excepción alguna, firmaran y presentaran, en agosto del 2012, al Presidente de la República, su mamotreto: ‘Una nueva minería’. Este documento es una propuesta para que el Perú adopte los planteamientos del ‘pos-extractivismo’. (Ver en Lampadia: Pos-Extractivismo: Autarquía y empobrecimiento). Unas ideas anti modernas y anti desarrollo, que proponen disminuir la producción de bienes y servicios a la mínima expresión posible, solo lo necesario para sobrevivir en una suerte de Edad Media, en la que nuestros amos, o señores feudales, serían las cúpulas de las despistadas y confundidas izquierdas tradicionales. (Lamentablemente, todavía no tenemos ninguna izquierda moderna que entienda el mundo en que vivimos).

Esta estrambótica teoría promovida por un par de aventureros europeos y un uruguayo, pretende por ejemplo: que no exportemos alimentos, que sembremos solo lo que necesitamos para comer y, quien sabe para algunos de nuestros vecinos, si se suman al mismo ‘pensamiento’ neo-ludista. Ver en Lampadia: “Fuera de la ideología todo es ilusión” (I).

El negacionismo de las izquierdas pasó por cuestionar el crecimiento, la reducción de la pobreza, la disminución de la desigualdad y, entre otras aseveraciones, el aislamiento del sector rural. La verdad es todo lo contrario, en resumen podemos afirmar, como en su momento lo hizo el BID, que nuestro crecimiento ha sido pro-pobre, pro-clase media y, como demuestra Webb, también pro-sector rural.

Cuando los peruanos ponemos nuestra cabeza en la almohada, nos apartamos del lenguaje social, de lo políticamente correcto y de la vocación por el reclamo y la queja. Solos, todos sabemos lo que necesitamos para tener vidas prósperas, así como las realizaciones de los últimos 25 años. Nuestros jóvenes sabían lo que necesitaban, cuando pensaban migrar a economías de mercado como las de EEUU, España e Italia antes de la crisis y Chile antes de Bachelet 2. Hoy en su patria, con sus familias, con sus amigos y su comida, saben lo que necesitan, que no es otra cosa que lo que imaginaron conseguir, mediante su sacrificio y entrega personal, en el exterior. Ahora pueden obtener todo ello y más en el Perú. Solo tienen que votar con la sabiduría y el espíritu de sus propias almohadas. Lampadia




El espíritu emprendedor en el Perú y Latinoamérica

El espíritu emprendedor en el Perú y Latinoamérica

Actualmente, una gran mayoría de los jóvenes optan por convertirse en empresarios por una variedad de razones. De acuerdo con el Global Entrepreneurship Monitor, casi dos de cada tres empresarios latinoamericanos son impulsados por oportunidad y no por necesidad.

En el CADE Universitario 2014, más del 90% de los jóvenes afirmaron su deseo de ser empresarios. Sin embargo, la mayoría de los candidatos solo hablan de lo que puede o debe hacer el Estado. Sin privilegiar la consolidación de una economía de mercado y promover la inversión privada, los jóvenes no encontrarán el espacio para luchar por sus sueños. Por esa razón el voto debe ser una elección consiente y responsable más que una reacción emotiva a las propuestas populistas de candidatos que no entienden el Perú.

Desde hace muchos años, los peruanos han desarrollado actividades emprendedoras, probablemente como un refugio a la falta de empleo tradicional en el sector privado y en el sector público. El sector privado, minimizado y el sector público quebrado, desde los años 60 hasta inicios de los años 90, por el torpe estatismo socialista de la dictadura.

Así se consolidó el sector emergente, que alberga mucha informalidad y desarrolla sus actividades con una productividad muy baja. Por estas razones, mucho de su realidad no aparece en las estadísticas oficiales y no se incluye en las encuestas como la que comentamos líneas abajo.

Por ejemplo, la empresa Silicon Technology del clúster de ATEM en Los Olivos, desarrolló un simulador del rayo atmosférico para probar la resistencia de aisladores de alta tensión y transformadores que se producen en dicho clúster. este desarrollo acaba de ser reconocido por el establishment peruano y hace pocos días se ha anunciado la certificación de Silicon Technology como CITE de Energía.

La región de América Latina y el Caribe está evolucionando y tomando un papel más protagónico en las nuevas empresas lideradas por jóvenes. Ahora es la segunda región más emprendedora en el mundo. Cuatro de cada 10 jóvenes de América Latina tienen el deseo de convertirse en un empresario.

En toda América Latina hay un esfuerzo concertado para crear este tipo de cultura de emprendimiento. Endeavor Global, una iniciativa empresarial privada, ha estado tratando de establecer las bases para esto. Se ha reunido los líderes de negocios en conjunto de toda América Latina para formar una red de apoyo que ayude a las empresas a crecer y luego se hace un intercambio en el cual estas empresas ofrecen la misma ayuda a los nuevos emprendedores que comienzan sus propias empresas o start ups.

Según una reciente encuesta del Global Entrepreneurship Monitor, el 69.4% de los peruanos dicen tener las habilidades y experiencia para iniciar un negocio. Aún así, el 29.1% no emprenden una iniciativa de negocio por miedo a fracasar, a pesar de que el 62.3% de la población ve buenas oportunidades para iniciar un negocio en el lugar donde viven.

Las actitudes y percepciones hacia la iniciativa empresarial en el Perú se han incrementado y más del 80% lo ven como una buena elección de carrera. Sin embargo, a pesar de tener objetivos ambiciosos, los indicadores han sido bajos. Sólo el 7.3% de los empresarios tienen expectativas de crecimiento del empleo, el 14.5% propone una nueva combinación de producto / mercado y sólo el 0.49% planea invertir en los sectores de alta tecnología.

Intenciones Emprendedoras- Encuesta de 2015

Fuente: Global Entrepreneurship Monitor

Según los expertos entrevistados por GEM, los tres factores más importantes que influyen positivamente la iniciativa empresarial en el Perú son el clima económico, las normas culturales y sociales y el apoyo financiero.

El buen clima económico ha sido percibido como el principal impulsor de la iniciativa empresarial en el Perú. “Esto converge con una mayor difusión de la cultura empresarial en los medios de comunicación y espacios sociales. A su vez, la afluencia de fuentes más grandes y diversas de la financiación para los empresarios ha permitido la creación de nuevas empresas.”

Por otro lado, los factores principales que limitan el espíritu empresarial son las trabas políticas-burocráticas del gobierno, la falta de apoyo financiero por parte del gobierno y la falta de educación empresarial.

Durante 2014, los expertos señalaron que las políticas públicas, especialmente las relacionadas con la obtención de licencias y los impuestos siguen siendo los principales obstáculos para el dinamismo empresarial. Además, las fuentes de financiación suficientes para el capital inicial y las deficiencias en la educación básica no sólo impiden que las personas inicien negocios, sino también crean un impacto negativo en la performance de este tipo de empresas.

Según un blog del BID, En búsqueda del tesoro escondido: el potencial de las startups en América Latina, “el foco de una política pública orientada al modelo startup debe dirigirse a generar un espacio, un ecosistema de innovación y emprendimiento, en el que se encuentren las ideas, los inversores, los técnicos, y el mercado. A nivel mundial, Silicon Valley fue eso: un espacio geográfico de encuentro. A nivel regional el ejemplo más avanzado es el chileno, con el proyecto Startup Chile.”

En el Perú, las iniciativas recién están empezando. En 2014, el Ministerio de Educación puso en marcha el nuevo plan nacional de educación básica e incorporó la actividad empresarial como un tema fundamental. Esto permitirá que los niños de 3 años puedan empezar de manera temprana a desarrollar habilidades empresariales.

En julio de 2014, el gobierno emitió una ley que establece medidas fiscales, la simplificación de los procedimientos y permisos para la promoción y revitalización de la inversión en el país, fomentando la creación y crecimiento de nuevas empresas.

Además, noviembre fue declarado el “mes de la iniciativa empresarial” y con la participación de 53 instituciones del gobierno, se puso en marcha la iniciativa Emprende Perú, un calendario de actividades y eventos para crear conciencia y promover la cultura empresarial en la población, con más de 100 eventos en todo el país.

Todavía hay mucho por hacer en términos de aliviar la carga burocrática de los que empiezan un negocio. Hay un renovado impulso a la mejora de la calidad de la educación, pero todavía es insuficiente. El modelo educativo debe fomentar la creatividad y la innovación, pero sobre todo, promover el desarrollo de una mentalidad empresarial.

Según The Entrepreneurship Ecosystem Strategy as a New Paradigm for Economic Policy: Principles for Cultivating Entrepreneurship, la estrategia de fomento al emprendimiento innovador debe contar con dos ingredientes: responder y ajustarse a la forma cómo piensan y trabajan los emprendedores innovadores y apoyar el desarrollo del marco institucional público y privado requerido para ello.

A nivel regional, todavía estamos atrasados. Un Índice de Condiciones Sistémicas para el Emprendimiento Dinámico (ICSEd) realizado por el Programa de Desarrollo Emprendedor (Prodem, programa pionero sobre desarrollo emprendedor e innovación en América Latina) afirma que la ´Copa América’ del emprendimiento se la lleva Chile y que el podio de los Top 5 lo completan Costa Rica, Brasil, Argentina y Colombia. Pero, en palabras del Prodem, “ningún país de la región clasifica a la Copa del Mundo, porque se ubican de mitad de tabla para abajo.”

El panorama de condiciones sistémicas en la región ofrece contrapuntos. El desafío consiste en generar el momentum redoblando la apuesta por el emprendimiento y la innovación para dar un salto de calidad. Hay que tener en cuenta la realidad de cada país, dado que existen ecosistemas nacientes, infantes y adolescentes, así como otros que deben retomar su proceso madurativo. El ICSEd-Prodem es una herramienta que, además de identificar las grandes tendencias regionales, puede ser muy valiosa para trabajar en la construcción de hojas de ruta en cada país.

A medida que las economías basadas en recursos se vuelvan competitivas y avanzan en su desarrollo, y la productividad y los salarios se incrementan, transitarán hacia la eficiencia, mientras que las economías  basadas en eficiencia deben potenciar el emprendimiento por oportunidad para poder llegar a la fase de innovación.

Como hemos indicado líneas arriba, en el Perú tenemos muchos ciudadanos en el mundo emprendedor que no llegan a niveles de productividad que les permita acumular capital. Uno de los grandes retos vinculados a esta situación, es formalizar el empleo y el trabajo. Tenemos que tomar decisiones efectivas para ayudarlos a salir adelante. Lampadia




Una entrevista que rompe con los mitos sobre los empresarios

Una entrevista que rompe con los mitos sobre los empresarios

Comentario de Lampadia

En el Perú tenemos la vocación de construir mitos y buscar siempre dónde está la trampita. Durante los últimos años ha mejorado mucho la imagen de los empresarios, pero todavía nos falta entender las características y cualidades de los empresarios modernos.

Hemos decidido republicar la entrevista que compartimos líneas abajo, pues Mario Alvarado respira la sencillez de un peruano comprometido con el trabajo que le tocó desempeñar y transmite entusiasmo por la vida y por su gestión.

Seguramente, las décadas de empobrecimiento que vivimos hasta el inicio de los años 90, nos llevaron a los peruanos a creer que la vida y el trabajo era un modelo ‘ganar-perder’. En un ambiente de escasez y de carencia de oportunidades, probablemente fue lógico que nuestro sentido común nos llevara a la desconfianza de los ciudadanos más exitosos.

Felizmente, los últimos 20 años en que aprendimos a crear riqueza y a apostar por el futuro, en que desarrollamos una importante clase media, años en los que no era raro escuchar que lo que sobraba eran recursos, nos hayan hecho entender que la vida es un proceso de suma y, que el modelo mental es más bien uno de ‘ganar-ganar’.

Todavía nos falta entender que en la aventura de la vida y el desarrollo estamos juntos todos los peruanos. Aún necesitamos fortalecer la confianza entre nosotros y en el futuro, creer en nuestras capacidades y, algo muy importante, participar en la vida nacional con sencillez, apertura y transparencia. Ver en Lampadia: Tres caminos al Bienestar General.

Líneas abajo compartimos la entrevista de Portafolio:

“Siempre he sido ejecutivo. Mi reto hoy es ser más pensante”

“No soy usted, soy Mario”, interrumpe el gerente general corporativo de Graña y Montero. Un entrevistado que corre tabla, viaja en metro y aún no termina de aprender cómo usar su Apple Watch.

Entrevista de Gonzalo Carranza a Mario Alvarado

Gerente General Corporativo del Grupo Graña y Montero

El Comercio – Portafolio, 10 de enero de 2016

 

¿Cómo es tu agenda?

Te voy a responder por hoy, que no es lo mismo que hace cuatro o cinco años. Trato –y la palabra ‘trato’ es muy importante porque no siempre puedo– de trabajar una cantidad determinada de horas al día. Antes trabajaba 12 horas diarias, incluso venía los sábados, pero ya no.

Tengo como gerente del grupo 18 años y últimamente ha bajado la cantidad de tiempo que dedico a trabajar. Uno va ganando credibilidad, confían más en uno y necesitas menos esfuerzo para sacar adelante muchas cosas. Entonces, te diría que hoy trabajo menos y también está cambiando el tipo de cosas que hago. La mayor parte del tiempo que paso en la oficina estoy en reunión con alguien, discutiendo cosas. Y ahora leo el periódico en las mañanas, concentrado, después de hacer deporte, en mi casa. Hace un buen tiempo que no lo leo en físico, sino que lo hago en el iPad. Otra cosa que he hecho a propósito es comprarme esta cosa [muestra su Apple Watch], que no me gusta y que tengo que aprender a usarla. ¿Por qué uno se obliga a hacer esto? Porque tiene que estar al día.

¿Cómo es tu relación cotidiana con tus reportes?

Por mail, por WhatsApp, por todas las vías. Es muy importante para eso que el diseño de las oficinas ayude, que haya puntos de reunión.

¿Cuánto tiempo pasas dentro de tu oficina?

Ahora casi todo el tiempo estoy dentro de mi oficina, pero sé que está mal. Estoy tratando de cambiarlo y de salir más. En una remodelación reciente hicimos más chicas las oficinas y las volvimos transparentes.

¿Cómo es tu relación con el directorio actual?

Es buenísima. Hemos tenido una suerte enorme, es un directorio involucrado, fluido y sofisticado. Ir al directorio tiene que ser un reto intelectual.

¿Qué decisión te ha marcado más en estos 18 años al frente de la empresa?

Es una pregunta difícil. La crisis que comenzó en 1999 fue muy dura. Ahí envejecí mucho. Tenía mucho que coordinar con Europa, entonces debía trabajar de día y de noche. La compañía estaba bien, pero cuando las entidades financieras están mal, te cierran todas las líneas [de crédito]. El episodio terminó el 2003, cuando emitimos unos bonos titulizados y comenzamos a crecer muchísimo. Tengo un montón de cicatrices, pero esa es profunda. En el lado positivo, las personas me han marcado mucho. Que sean tan dedicadas, tan ‘camiseta’, te juro que te conmueve.

Y ahora que se vive un momento de austeridad y disciplina, ¿qué es lo que más duele?

Las personas. Es una compañía muy grande y hay áreas que deben reducirse.

¿Quiénes o qué cosas son tus “cables a tierra”?

Lo primero es burlarte de ti mismo. Aquí todo el mundo se burla sin agresividad. Se maneja bien el equipo gerencial. La realidad también te obliga a estar atento, porque te das cuenta de que te descuidas, y te agarra.

El reto para mí ahora es pasar a ser una persona mucho más pensante que actuante. Siempre he sido muy ejecutivo, rápido, agresivo, empujador. Antes tenía arriba de mí, como presidente ejecutivo, a José Graña, que es muy pensante. Pero él ya se jubiló. Entonces mi rol ahora debería ser más pausado.

¿Has tenido mentores en estos años?

Sí, y también –perdona la palabra horrible, pero es la única que hemos encontrado– ‘mentorizados’. El principal mentor es José Graña, y antes que él, mi padre.

¿Trabajaste con tu padre?

Es una historia curiosa. Él tenía una empresa constructora, pero nunca trabajé con él. Entré a Graña y Montero como practicante hace 35 años, porque era considerada la mejor escuela. Y cuando yo ya trabajaba acá, mi padre vendió su compañía. Pasó el tiempo y cuando tenía 29 años –era un chiquillo, pero tenía tiempo trabajando y había manejado la primera parte del proyecto Camisea–, surgió la oportunidad de montar una empresa nueva dentro de Graña y Montero. Le dije a José Graña que quería traer de socio a mi padre y él aceptó. Recién trabajé con él después de todo ese tiempo.

También es curioso que hayas llegado de practicante a gerente general.

Hoy día ya no se puede, pero yo era el último en el colegio y también soy disléxico. No podía con esa disciplina de la enseñanza antigua que te obligaba a que aprendas cosas sin sentido. Hasta que un día cambié, le empecé a encontrar sentido a las cosas y ahora soy completamente al revés: me he vuelto un fanático del conocimiento. Tenemos la academia GyM, por ejemplo. Me encanta que la gente estudie, que aprenda, que lea y que analice.

¿Cómo te relacionas con los más jóvenes, que tienen la tendencia de ir probando diferentes trabajos?

Yo no he cambiado [de trabajo] por una sencilla razón: este ha sido fascinante. Todo lo que hago me apasiona. No solo en esto, también en los deportes y en otras cosas.

¿Qué deportes practicas?

¿Por dónde empiezo? Tabla. También vela y bicicleta de montaña.

¿Hay alguna relación entre esos deportes y tu vida profesional?

Siempre te dan un enfoque diferente. El deporte más bonito que he hecho en mi vida es la tabla. He corrido con mi hijo muchos años hasta que ya no me dio el cuerpo para correr las mismas olas que él. Sigo corriendo, pero ahora también me dedico más a la vela.

¿Qué indicador no puedes dejar de ver diariamente?

Hay uno que veo todos los días: cuántas personas han subido al metro y a cuántas estaciones hemos llegado con alguna impuntualidad. Todos los días recibo un e-mail con ese indicador.

¿Y por qué?

Nosotros tenemos una cultura de cumplimiento y cuando tomamos el metro, que es parte del transporte público donde todo es incumplido, vimos que la puntualidad era muy importante. Tenemos una obsesión con que el metro llegue a cada estación a la hora precisa.

¿Los has usado?

Claro, pero me pasan la voz cuando puedo entrar. Es increíble la cantidad de gente que lo usa, tenemos que aumentar la flota. Pero en mi caso, es horrible subirme, porque apenas lo hago, me ven mayor y me ceden el asiento [risas].

Pensé que veías a diario el precio de la acción.

Pensé que me preguntarías por el precio de la acción.

¿Lo ves?

Sí, también lo veo todos los días, pero lo dijimos cuando salimos a la Bolsa de Nueva York: nuestra visión del negocio es de muy largo plazo.

¿Han pensado en recomprar acciones?

He estudiado el tema y lo he llevado dos veces al directorio. Pero la mejor respuesta es la que da Warren Buffett: necesitas dos condiciones para tomar esta decisión. Una es que tu acción esté muy barata, y la nuestra lo está. Pero la otra es que no necesites el capital para proyectos de mediano plazo, y nosotros sí lo necesitamos. Hoy tenemos muchos proyectos por delante. Lampadia

 

 




El Perú según el Índice de Progreso Social de Michael Porter

El Perú según el Índice de Progreso Social de Michael Porter

En Lampadia venimos afirmando que el mejor índice para medir el desarrollo de un país y la pobreza, vìs-a-vìs el resto del mundo, es el PBI per cápita. Este indicador cumple con dos condiciones principales: mostrar la evolución y compararla performance de un país. El mismo The Economist desmitifica las mediciones de la pobreza que pretenden crear indicadores sofisticados como el de la pobreza multidimensional, puesto que en el tiempo, el PBI per cápita da los mismos resultados. (Ver en Lampadia: No nos equivoquemos sobre cómo medir la pobreza).

Sin embargo, en términos del diseño de políticas públicas holísticas del bienestar, si es conveniente monitorear otros indicadores. El nuevo Índice de Progreso Social (IPS) preparado por el Profesor de Harvard, Michael Porter (ver en la sección Índices y Estadísticas: Índice de Progreso Social 2015), tiene la ventaja de mostrar con mayor detalle la situación de la pobreza en un país y es de gran utilidad para formar las políticas macroeconómicas y microeconómicas necesarias para luchar contra la pobreza y brindar las mayores oportunidades a las personas. A diferencia de otros intentos de medir el bienestar, como El Índice de Progreso Social y el PBI per cápita (ver nuestro comentario en Lampadia), éste sí incluye el PBI per cápita y por lo tanto es más comprehensivo y útil.

El IPS evalúa 52 elementos, que incluyen desde la criminalidad, pasando por la igualdad de género, hasta los niveles de alfabetización, los cuales ponen sobre la mesa la capacidad de los países de cumplir con las necesidades básicas de sus ciudadanos y darles las oportunidades para que puedan mejorar dentro de sus sociedades.

El creador de este ranking asevera que el progreso social no sólo puede ser medido a través del crecimiento económico de un país. De hecho, se ven en el ranking países que han tenido un desempeño económico pobre (o han pasado por crisis o austeridad) y, a pesar de ello, están en una posición de “progreso alto”, como es el caso de Portugal (18), España (20), Italia (31) y Grecia (34).

El enfoque utilizado por este indicador para determinar el rendimiento relativo de un país a su PBI es comparar su rendimiento con otros 15 países con un PBI per cápita similar. Una ‘fortaleza’ es un rendimiento significativamente mayor que el promedio de la puntuación de este grupo, mientras que una ‘debilidad’ es un rendimiento significativamente inferior al promedio de la puntuación. Un rendimiento ‘neutral’ es ni fuerte ni débil, sino que está ubicado en el mismo rango que sus pares.

Sólo 15 países de los 133 medidos por el IPS son ‘overperformers’, es decir, han logrado un puntaje significativamente mejor que los países con ingresos similares. Cuatro de los países ‘overperformers’ están en América Latina y el Caribe (Costa Rica, Uruguay, Jamaica y Chile). Según Porter, son los constantes esfuerzos durante las tres últimas décadas en construir instituciones democráticas, así como fuertes movimientos cívicos que defienden causas sociales y ambientales, lo que les ha permitido a muchos países de América Latina obtener buenos resultados en comparación con sus pares de ingresos globales.

Argentina se ubica en el puesto 38 del ranking,  mientras que Panamá y Brasil están en los puestos 41 y 42, respectivamente. Colombia ocupa la posición 49 de los países con mayor progreso social en este año; Ecuador en el puesto 51; México, Perú y Paraguay, están en los lugares 54, 55 y 56 respectivamente. Estos países son considerados como naciones con un progreso social medio alto. El Salvador (68), Venezuela (72), Bolivia (73), República Dominicana (77), Nicaragua (78) y Guatemala (79), están en el segmento de progreso social medio bajo.

En un análisis más detallado, el Perú se encuentra en el puesto 11 en América Latina. En la dimensión de Necesidades Humanas Básicas, el Perú tiene mejor desempeño en Nutrición y asistencia médica básica (llega al nivel de ‘overperformer’) y tiene la mejor oportunidad de mejorar en el componente de Seguridad Personal. En la dimensión de Fundamentos para el Bienestar, el Perú tiene mejores resultados en Acceso a conocimientos básicos pero sus resultados son más bajos en Sostenibilidad del ecosistema. En la dimensión de Oportunidades, Perú tiene resultados más fuertes en Derechos Personales y puede mejorar su desempeño en Acceso a Educación Superior.

Los indicadores del Perú se ven en el siguiente gráfico:

Para desarrollar el índice, Porter a trabajado con instituciones locales. En el caso del Perú lo ha hecho con los siguientes “partnered networks” (redes asociadas):

  • El Ministerio de Cultura
  • El Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social
  • CIES
  • Fundación Avina
  • Grupo Radio Programas del Perú
  • Perú 2021
  • Sociedad Nacional de Industrias
  • Soluciones Empresariales contra la Pobreza
  • UNACEM
  • Universidad del Pacífico

Porter espera que el Índice de Progreso Social pueda ser una herramienta útil que impulsará a distintos países en la dirección correcta. Actualmente está trabajando con los líderes a nivel nacional de varios países, entre ellos Brasil, Colombia y Paraguay, donde el IPS es un elemento central de sus planes nacionales de desarrollo. “Ahora, la conciencia general es que se trata de una herramienta fundamental y una necesidad. La gente está empezando a usarlo para reflexionar sobre la forma en que se puede lograr el progreso social en nuestro país, en nuestra sociedad, en nuestra región, en nuestra ciudad”, dice.

La conclusión final del reporte afirma que el desarrollo económico es necesario pero no suficiente para el progreso social. El nivel de desarrollo general de un país puede no mostrar claramente las fortalezas y los desafíos sociales y ambientales. A nivel desagregado, el índice de progreso social muestra áreas de bajo rendimiento y de éxitos en todos los países con diferentes niveles de ingresos.

El Índice de Progreso Social ofrece un muy buen complemento para evaluar una serie de políticas e iniciativas destinadas a hacer frente a la pobreza y proporciona una poderosa herramienta para que los líderes de los gobiernos identifiquen las prioridades en sus presupuestos y planes de acción. No dejemos de tomarlo en cuenta en los próximos análisis de las políticas públicas del país. Lampadia




Ahora el gobierno esconde la cabeza como el avestruz

Ahora el gobierno esconde la cabeza como el avestruz

El Perú sigue cayendo en el ranking del ‘Doing Business’ desde su pico en el puesto 35 hasta su caída en el puesto 50 este año. Esta vez, en el último año caímos 5 puestos, retrocediendo en 6 de los 10 indicadores usados por el Banco Mundial (BM) y estamos en el puesto 50 de los 189 países evaluados.

Increíblemente, el gobierno peruano pretende esconder la cabeza en la tierra cual avestruz. Tanto Angélica Matsuda, Directora Ejecutiva del Consejo Nacional de Competitividad, como el Ministro de Economía y Finanzas, Alonso (In)Segura, niegan el retroceso amparándose en el cambio de metodología del ranking. Nos quieren hacer tontitos, ocultando que el indicador del BM es una curva donde se compara a un país con todos los demás y, evidentemente, el cambio de metodología afecta a todos los países por igual. Una vergüenza, viniendo de una de las supuestas islas de excelencia del Estado peruano.

La caída solo es otra confirmación de la inflexión de nuestra economía e indicadores sociales producida desde el inicio del actual gobierno, desde el 2011. Ver en Lampadia: En el 2011 se dio el Punto de Inflexión de nuestro Desarrollo.

Este 27 de octubre, el Banco Mundial publicó su último informe: ‘Doing Business 2016’. El informe de 348 páginas evalúa la facilidad para hacer negocios en 189 países de todo el mundo a través de 11 factores: obtener electricidad (en términos de fiabilidad, precios y transparencia), manejo de permisos de construcción, comercio transfronterizo, pago de impuestos, protección de los inversionistas minoritarios, registro de propiedades, obtención de crédito, resolución de insolvencia, cumplimiento de contratos, regulación del mercado laboral y requisitos para comenzar un negocio.

Desde el año pasado, 151 de los países encuestados hicieron algunas mejoras y muchos países que progresaron en su puntuación general, cayeron en el ranking ya que fueron superados por las mejoras de otros. En otras palabras, no es suficiente que un país haga algunas mejoras teóricas en su clima de negocios; tiene que mejorar con respecto a los demás. Sus reformas deben superar a los otros países, es una suerte de competencia.

Cabe destacar que en el informe ‘Doing Business 2016’ ha habido un cambio en la metodología para evaluar el desempeño de un país en el cumplimiento de los contratos. Mientras que el tiempo y el costo de los litigios siguen siendo los índices para evaluar el desempeño de un país y su clasificación, la nueva metodología ha introducido un nuevo índice de la calidad del proceso judicial, que se evalúa sobre la base de la adopción de buenas prácticas que promuevan la calidad y la eficiencia del sistema judicial de un país. Un componente de este nuevo índice es la resolución de conflictos por medios alternativos, en particular con el arbitraje, la mediación voluntaria y la conciliación.

En su conjunto, América Latina y el Caribe tuvieron la menor cantidad de reformas regulatorias que cualquiera de las siete regiones del resto del planeta. Además, la región está calificada particularmente mal en las áreas de registro de propiedad y el pago de impuestos (un proceso que le toma a un empresario local 361 horas preparar, presentar y pagar impuestos, en comparación con 177 horas en otras regiones.

México mantuvo su lugar como el mejor clasificado para hacer negocios en América Latina, con Chile, Perú y Colombia un poco más atrás y todos se encuentran entre las 60 mejores economías de los países encuestados. Mientras tanto, los gigantes Brasil y Argentina se mantuvieron muy por detrás, en los puestos 116 y 121, respectivamente. Bolivia y Venezuela se mantienen en el tercio inferior de las economías evaluadas en los vergonzosos puestos 157 y 186 respectivamente.

Desde el informe del año pasado, el Perú ha caído cinco posiciones en el ranking mundial de “Doing Business” del BM. Está tercero en América Latina después de México y Chile, lo que significa que bajamos del segundo al tercer lugar entre los cuatro países de la Alianza del Pacífico.

Con 71.33 puntos, el Perú se ubica por encima del promedio de la región (59.07), comparado con México (73.72) y Chile (71.49). Sí superamos en la facilidad para hacer negocios a Colombia, Panamá, Brasil, Argentina, Bolivia y Venezuela.

El Perú ha estado trabajando supuestamente, para reformar algunos procesos principales:  facilitar los negocios, conseguir créditos y simplificar el pago de impuestos. Hemos mejorado el sistema de información de crédito con la aplicación de una nueva ley de protección de datos personales.

En la tabla inferior se puede observar el score de Perú en cada uno de los pilares de este ranking:

Ver el ranking completo en nuestro ‘Repositorium’ de Índices, Estadísticas y Rankings: Índice de Doing Business 2016. Y el cuadro anterior en:  http://www.doingbusiness.org/data/exploreeconomies/peru/#close

¿Qué se necesita para iniciar un negocio en el Perú? A nivel mundial, el Perú se sitúa en el puesto 97 en el ranking de 189 economías (ha caído ocho posiciones). Abrir un negocio en el Perú puede demorar hasta cinco veces más que en los países miembros de la Alianza del Pacífico. Según los datos recogidos por Doing Business, iniciar un negocio requiere de 6 procedimientos, toma 26 días y cuesta 9.8% del ingreso per cápita. En Chile la demora promedio es de 5.5 días, en México es de 6.3 días y en Colombia 11 días. Esto se puede observar más claramente en el gráfico inferior:

No olvidemos el ejemplo de híper regulación que presentó el Presidente del Banco Central de Reserva, Julio Velarde en Perumin sobre el sector minero. Ver gráfico:

Queda claro que tenemos muchas reformas por delante si queremos mejorar esta situación. No es solo una cuestión de que ha cambiado la metodología, sino que no hemos avanzado tan rápido en las mejoras como las demás economías y en muchos casos seguimos retrocediendo.

El ministro de Economía, Alonso (In)Segura insiste en negar la realidad: “No hemos hecho nada mal, lo que ha habido es, y el Banco Mundial también lo afirma, que han cambiado la metodología, son 10 indicadores los que miden, han cambiado dos o  tres el año pasado y han cambiado más este año, por tanto no son comparables los puestos“. Esta es una afirmación del ministro que supuestamente era el destrabador de los grandes proyectos. No ha destrabado ninguno y además a prácticamente paralizado las APP (Asociaciones Público Privadas) y las Iniciativas Privadas. No le hizo caso a Lampadia, que en agosto del 2014, hizo la propuesta de una estrategia para sacar adelante los grandes proyectos que debían sustentar el crecimiento de nuestra economía. Ver: Destrabemos megaproyectos para recuperar el crecimiento

No se puede seguir viviendo bajo excusas y mentiras. Seguimos malogrando nuestras oportunidades de desarrollo e inclusión. Lampadia




“El motor de la economía es la inversión privada”

“El motor de la economía es la inversión privada”

Entrevista a Gianfranco Castagnola. El Ex Director del BCR considera importante la inversión minera y señala que el gobierno debe decidir qué riesgo es peor para la economía: Tener un déficit fiscal o continuar con la desaceleración.

Por Giovanna Prialé

(Perú 21, 10 de Abril de 2015)

Según Gianfranco Castagnola, existe un impacto grave en las expectativas de los inversionistas extranjeros por casos como el de Tía María, quienes podrían decidir abandonar proyectos en el país y así Perú renunciaría a varios puntos de crecimiento económico en los próximos años.

¿Cómo hace un empresario para incorporar la incertidumbre del crecimiento esperado del Producto Bruto Interno (PBI), de 2.1% a 4.2%, dentro del marco de sus decisiones?

Ha habido una reducción en las tasas de crecimiento de la economía de los últimos tres años. Por lo tanto, el sector empresarial ha empezado a adaptarse a estas menores tasas. Entonces creo que en los sectores vinculados a la demanda interna se tiende a ser mucho más conservadores en la contratación de personal y se empieza a mirar la empresa hacia adentro.

Eso se aprecia en los resultados de la encuesta que aplicamos a nuestros asociados. En el 2013, solo el 43% decía que iba a mirar hacia adentro, en la última encuesta de hace dos meses, lo hará el 69%. Esto implica ser mucho más prudente, menos expansivo y mirar la reducción de costos como una de las principales estrategias.

¿Y qué ocurre en el sector exportador?, ¿hay un comportamiento algo diferente?

El Perú tiene concesiones mineras que enfrentan una dinámica que obedece a una combinación de precios mundiales y factibilidad para invertir. Hoy vemos con preocupación que luego de los grandes proyectos, en los siguientes dos años no hay ninguno que supere los 1,000 millones de dólares. Incluso, de dos proyectos que podrían salir,uno, el de Toquepala, fue retrasado absurdamente por la anterior autoridad; y el otro, Tía María, aún está en veremos. Entonces, esta dinámica de precios menores, pero sobre todo la ausencia de claridad respecto de la posibilidad de invertir, está haciendo que se ponga en riesgo el futuro de la minería.

Con lo cual se perjudica todo el potencial desarrollo que podría tener el Perú.

Definitivamente, y además, si bien un grueso de las exportaciones no tradicionales se destina al mundo desarrollado, el grupo de los textiles y químicos depende mucho de Sudamérica. Y, lamentablemente, las perspectivas de Latinoamérica son malas. Entonces, el panorama tampoco es muy alentador por ese lado.

¿Por qué no funciona el paquete de impulso fiscal ordenado por el gobierno?

Aquí hay dos temas. Este impulso fiscal tenía el componente de menores impuestos y mayor gasto público. Sin embargo, el gasto público viene muy mal. Este cayó en 7% en el primer bimestre, lo cual implica que el Estado le ha quitado plata al sector privado que no le ha devuelto. De esta manera, mientras el gobierno central aumentó el gasto en el primer bimestre en 24%, los gobiernos regionales lo redujeron en 44% y los locales, en 72%, con lo cual la inversión pública se redujo. Esta situación tiene un impacto significativo en regiones, en las que sí es muy relevante. De acuerdo a nuestros estimados indican que esta contracción del gasto público les ha costado dos puntos de crecimiento a las regiones.

¿Cuáles serían las herramientas en el corto plazo que podría tener el Ministerio de Economía y Finanzas para contrarrestar la caída de la inversión?

Primero el gobierno tiene que decidir qué riesgo es peor para la economía: el de tener un déficit fiscal o el de continuar con la desaceleración. En particular, creo que un déficit de hasta 2.5% del PBI, pero reactivando la inversión pública; es absolutamente sano y no genera ningún riesgo.

¿Por qué el presidente Humala no puede conectarse con el sector privado?

Es una tónica que se ha dado durante estos cuatro años de gobierno, aun cuando el presidente ha sido muy responsable en temas económicos, con ministros de Economía sensatos. Quizá en el fondo no termina de confiar en el sector privado y le está costando entender que el motor de la economía es la inversión privada. El propulsor de la economía en los últimos quince años ha sido la inversión privada y sin ella no hay generación de empleo, no hay aumento de los ingresos, no hay más tributos y no hay desarrollo económico sostenible. Creo que es evidente que si se revisa la gran inversión en la industria extractiva e infraestructura, es muy poco el compromiso político por empujar megaproyectos.

¿Qué debería mirar el elector para elegir al próximo presidente desde un punto de vista económico?

Creo que los problemas que el Perú enfrentará en los próximos 10 o 15 años, más allá de la institucionalidad política, están vinculados con promover el crecimiento económico, mejorar la seguridad y desarrollar un Estado al servicio del ciudadano.

El próximo presidente debe respetar la estabilidad macroeconómica y enfocarse en el crecimiento. Aquí hay tres retos. El primero es que en un Estado disfuncional como el que tenemos, para sacar adelante un megaproyecto se requiere el compromiso político de la más alta autoridad. El segundo tema es que se necesita eliminar los absurdos trámites burocráticos que incrementan los costos de hacer empresa. Y el tercero es hacer frente a los retos de la inseguridad ciudadana. Eso sí, el siguiente gobierno debe continuar lo bueno que ha hecho este en salud y educación, y continuar con programas focalizados para reducir la pobreza.




Perú vuelve a liderar clima para negocios en la región

Perú vuelve a liderar clima para negocios en la región

Ránking de la Fundación Getulio Vargas colocó a nuestro país en el primer puesto en Latinoamérica, lugar del que fue desplazado en abril del 2013.

Comentario de Lampadia

La noticia de que el Perú lidera el clima de inversión en la región, hasta no hace mucho era consecuencia de excelentes índices económicos y sociales. Hoy, después de los problemas internos que aquejan nuestra economía, somos el mejor de la región, pero el sabor que nos deja el anuncio es, parafraseando el dicho: “En la región de los ciegos, el tuerto es Rey”.

No nos contentemos con hacerlo mejor que los demás, con crecer más que los demás, como ofrece el ministro de economía, tenemos que seguir la senda de la prosperidad, como hasta hace poco, con altos índices de desarrollo integral: económico y social. En eso estábamos bien, faltaba lo institucional. Lamentablemente, en vez de abocarnos a corregirlo, lo estamos empeorando.

Por Alejandra Costa

(El Comercio – Portafolio, 13 de Febrero de 2015)

En línea con la mayor facilidad para los negocios en el Perú que registró la última edición del Doing Business del Banco Mundial, la Fundación Getulio Vargas (FGV) de Brasil colocó al Perú en la cima de su ránking de clima económico para América Latina.

En la edición de enero del Índice de Clima Económico (ICE), que pondera la situación actual para los negocios (Indicador de Situación Actual-ISA) y las expectativas para los próximos seis meses (Índice de Expectativas-IE), el Perú obtuvo una calificación de 131 puntos, resultado muy superior a los 116 puntos que anotó en octubre del 2014, con lo que dejó atrás a Paraguay, Bolivia y Colombia.

“La mejora del clima económico en el Perú en un 13% indica que la caída de los precios de los metales, en combinación con la menor demanda de China, todavía no se ve como un factor que puede llevar al país a una situación de recesión”, explica el reporte de FGV difundido ayer.

Esta mejora le ha permitido al Perú no solo liderar el resultado de enero, sino, lo que es más importante, volver a ocupar el primer lugar en el promedio de los últimos cuatro trimestres, desplazando a Colombia como el país con el mejor clima para los negocios en la región. La nación cafetera cayó al cuarto lugar, detrás de Bolivia y Paraguay.

“Cabe destacar la caída de Colombia, que ha estado en la primera posición desde julio del 2014. La caída de los precios del petróleo contribuyó al aumento del déficit fiscal y de la cuenta corriente del balance de pagos”, señala el informe.

El Perú trepó al primer lugar del ránking por última vez en julio del 2012, y desplazó en esa ocasión también a Colombia. Se mantuvo en ese puesto hasta el informe de abril del 2013, cuando fue reemplazado por Paraguay.

Mejora solitaria

El progreso del Perú también es relevante si se considera que el ICE de América Latina cayó un 6,3%, desde los 80 de octubre del 2014 a los 75 de enero del 2015.

“La caída se debe al empeoramiento de las evaluaciones sobre el estado actual de los negocios y de las expectativas respecto a los meses siguientes: el ISA se redujo un 9,4% y el IE bajó un 4,2%. Todos los indicadores se encuentran en zona desfavorable y el empeoramiento generalizado es señal de avance en el deterioro del clima económico”, detalla.

El reporte explica que, entre los países latinoamericanos estudiados por la encuesta, el clima para los negocios ha mejorado en Argentina, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay. Sin embargo, solo Paraguay, Bolivia y Perú se ubican en la zona favorable.

Por el contrario, Bolivia, Colombia, Ecuador y México registraron una caída en el ICE por la baja del petróleo. En Brasil, el ICE continúa en nivel desfavorable.

Con pinzas

En el ámbito mundial, el clima económico registró una leve mejoría, pasando de 105 puntos en octubre del 2014 a 106 en enero del 2015. El Indicador de Situación Actual se mantuvo estable en 98, pero el de expectativas avanzó un 2%.

Empero, la FGV advirtió que estos resultados deben ser tomados con cautela, pues “en la encuesta anterior, el clima económico mundial impulsado por las expectativas sugiere un empeoramiento de la escena mundial”. Una recuperación más consistente de la economía dependerá de Europa y China, finalizó.