1

Índice de Competitividad Regional

Índice de Competitividad Regional

Como podemos apreciar en los cuadros del Índice de Competitividad Regional, la disparidad de performance entre el sector público y privado, ha devenido en un país que pudo crecer y disminuir la pobreza, con el gran impulso de la inversión privada; pero no pudo lograr que el Estado, gobierno central, y gobiernos regionales, entendieran que su rol es promover el desarrollo integral, la inversión y el empleo, antes que el juego de poder y los afanes presupuestívoros.

Es difícil encontrar un gobierno regional que entienda que el sector privado es su socio en el desarrollo y que promueva la inversión privada. Solo les interesa incrementar sus presupuestos, sobre los que no rinden cuentas, ni a la población, ni a la estructura estatal.

La revisión de la estructura del Estado y el proceso de descentralización, deben ser una de las reformas más importantes para permitir el desarrollo integral y sostenido.

Veamos los resultados del Incore 2021:

INCORE
Índice de Competitividad Regional

IPE – Instituto Peruano de Economía
Editado y comentado por Lampadia

“El Instituto Peruano de Economía (IPE) presenta por noveno año consecutivo el Índice de Competitividad Regional –INCORE 2021– como parte de su esfuerzo por analizar y dar a conocer los avances en el desarrollo económico y social de las regiones del Perú. La compresión y el estudio comparativo de las dinámicas económicas y sociales de las regiones permite identificar su nivel de competitividad relativo y los factores que la determinan. Ello resulta fundamental para la discusión y la toma de decisiones de políticas públicas que impulsen el desarrollo a nivel regional, más aún en un contexto particularmente adverso a raíz de la crisis sanitaria a nivel mundial.

El INCORE cuantifica la posición relativa de las 25 regiones a través de seis pilares de competitividad: Entorno Económico, Infraestructura, Salud, Educación, Laboral e Instituciones. Los seis pilares comprenden un total de 40 indicadores, los cuales se construyen a partir de los últimos datos disponibles de las fuentes oficiales. A partir de la edición 2018, se presenta información desagregada para Lima* (comprende a Lima Metropolitana y la Provincia Constitucional del Callao) y Lima Provincias.

El INCORE intenta replicar, en la medida de lo posible, la metodología usada por el Foro Económico Mundial para la elaboración del Índice de Competitividad Global. Con dicha metodología, se calcula la dinámica de la región y la diferencia respecto a otras regiones, lo cual permite determinar su nivel de competitividad relativo.

De esta manera, el índice constituye una fuente de información oportuna que permite analizar las condiciones económicas y sociales de cada región e identificar sus principales fortalezas y debilidades. Con ello, se pueden centrar los esfuerzos e implementar políticas públicas adecuadas que generen un mayor impacto sobre su desarrollo”. IPE

Como podemos ver en el siguiente gráfico, las regiones más competitivas, aparte de Lima, son las que tienen un buen desarrollo minero, como Arequipa, Moquegua y Tacna, más Ica, con el desarrollo de las agroexportaciones.

Minería y agroexportaciones, los mejores motores del crecimiento y generación de empleo de calidad, son los sectores más atacados por nuestras izquierdas retrogradas. ¿Casualidad o urgencia política de cortarle las piernas al desarrollo peruano?

El siguiente gráfico muestra el PBI de cada región. En el que destacan Arequipa, La Libertad, Cusco, Ancash y Piura.

Aprovechamos para dar una información que se viene distorsionando. El PBI informal es solo el 18%. No confundir con el empleo informal que supera el 75%.

Esta diferencia se da por las diferencias de productividad laboral de las múltiples empresas pequeñas, que es muy baja, versus la alta productividad de las empresas más grandes. Es importante tener claridad sobre estas cifras, pues hay gente interesada en crear confusión y desaliento.

En 1950, la esperanza de vida en el Perú era de solo 43 años. Ahora, la región menos desarrollada tiene una esperanza de vida mayor a 74 años. Este índice muestra que en las últimas décadas hemos tenido un importante desarrollo social. Contrario al destructivo verbo de los enemigos de la economía social de mercado, que es el vehículo de la prosperidad que de continuar generando bienestar, dejaría sin discurso político a las izquierdas, que solo buscan acceder al poder político, olvidándose del bienestar de la población.

 

El siguiente indicador también muestra que las regiones que han recibido más renta del sector minero, han generado mejores niveles de educación.

Vale recordar que la educación privada ha mejorado sustancialmente. Lamentablemente, el Estado, en vez de asociarse a ese desarrollo, pretende destruirlo y aplanar a todos hacia abajo. Vean la comparación de la calidad educativa del sector público y privado, con relación a la región latinoamericana:

En empleo adecuado, Ica destaca sobre todos los demás. Como dice Fernando Cillóniz, ex gobernador de Ica:

¿A qué conclusiones llega el INCORE 2021 con respecto a Ica en el ámbito laboral? Pues que Ica es la región mejor rankeada en materia de empleo adecuado. Incluso, mejor que Lima, Arequipa, Tacna, Piura… mejor que todas. Entonces cabe la pregunta ¿a qué se debieron las violentas protestas laborales de diciembre pasado? ¿Por qué no protestaron los trabajadores de las regiones peor rankeadas? ¿Por qué Ica fue el centro de atención a nivel nacional por supuestos maltratos laborales? ¿Acaso no somos la región que lidera el empleo adecuado en todo el país?

Al pan, pan; y al vino, vino. Las protestas de diciembre pasado en Ica fueron un farsa política – ideológica donde primó la mentira, la demagogia y el vandalismo.

En cuanto a calidad de la gestión pública, todas las regiones están jaladas. Sin embargo, parece que no hay conciencia sobre esto, pues no se llega a entender que desde la equivocada descentralización, los servicios de salud y educación dependen en gran medida de los gobiernos regionales y ya no del gobierno central.

El siguiente indicador es tal vez el que debiera llevarnos a concluir que es una barbaridad que en el Perú, la ideología y la política estén por encima del bienestar de la población. Por ambas razones es que tenemos pésimos servicios sanitarios de agua y desagüe. Trampas políticas que en vez de superarlas se profundizan cada vez más. Por ejemplo, el cuadro muestra que ninguna región tiene continuidad en la provisión de agua. O sea, 24 horas de servicio ininterrumpido, como debe ser. Por ejemplo, Piura, Ica, Tumbes y Loreto, tienen menos de 10 horas diarias de agua. Un escándalo, que muestra con claridad que para nuestros políticos, la población vale menos que el poder político.

 

Ver el portal de INCORE en: https://incoreperu.pe/portal/

Saludamos el trabajo del IPE, y esperamos que otras instituciones y gremios hagan y difundan más análisis al respecto. Lampadia




Ica… bien en lo laboral, mal en lo estatal

Ica… bien en lo laboral, mal en lo estatal

Fernando Cillóniz B.
CILLONIZ.PE
Ica, 25 de junio de 2021
Para Lampadia

El Índice de Competitividad Regional (INCORE) es una publicación anual del Instituto Peruano de Economía (IPE) que sirve para analizar los avances – y retrocesos – en el desarrollo económico y social de nuestras regiones. Al igual que el Índice de Competitividad Mundial del Instituto para el Desarrollo Gerencial (Institute for Management Development – IMD) que compara la competitividad relativa de los países, el INCORE es un ranking que compara la competitividad de las 25 regiones peruanas a través de seis factores claves de desarrollo: (1) Economía, (2) Infraestructura, (3) Salud, (4) Educación, (5) Laboral y (6) Instituciones Públicas.

¿A qué conclusiones llega el INCORE 2021 con respecto a Ica en el ámbito laboral? Pues que somos la región mejor rankeada en materia de empleo adecuado. Incluso, mejor que Lima, Arequipa, Tacna, Piura… mejor que todas. Entonces cabe la pregunta ¿a qué se debieron las violentas protestas laborales de diciembre pasado? ¿Por qué no protestaron los trabajadores de las regiones peor rankeadas? ¿Por qué Ica fue el centro de atención a nivel nacional por supuestos maltratos laborales? ¿Acaso no somos la región que lidera el empleo adecuado en todo el país?

Al pan, pan; y al vino, vino. Las protestas de diciembre pasado en Ica fueron un farsa política – ideológica donde primó la mentira, la demagogia y el vandalismo. ¡No nos vengan con cuentos! Al INCORE 2021 me remito. Las menores tasas de desempleo, los mejores niveles de ingreso por trabajador, los mejores niveles educativos de la fuerza laboral, los menores niveles de informalidad laboral… todo eso muestra el INCORE 2021 respecto del tema laboral de Ica.

El problema de Ica – como lo he dicho y redicho tantas veces – es el Estado. La corrupción en el Estado… para ser más preciso. El problema no es el sector empresarial privado. Aunque hay excepciones. Claro que hay empresarios abusivos, evasores de impuestos, y todo lo demás. Pero son los menos. En todo caso, es el Estado el llamado a sancionar a las empresas informales y maltratadoras.

En general, las carencias de los iqueños – agua, salud, educación, infraestructura, seguridad, etc. – se deben más al fracaso del Estado que al Sector Privado. Por ejemplo, veamos el tema del servicio de agua potable para la población. Según el INCORE 2021, Ica ostenta en puesto No. 23 – de 25 – en cuanto a continuidad de provisión de agua para uso doméstico. Es decir, los iqueños estamos en la cola a nivel nacional en el tema de agua para uso poblacional. ¡Un fracaso! Pero ¿de quién depende el suministro de agua potable en el país? De las Empresas Prestadoras de Servicios de Saneamiento (EPS). Es decir, de los municipios… es decir, del Estado.

Otra perla. ¿Qué dice el INCORE 2021 respecto de Ica en cuanto al factor institucional? Concretamente, en cuanto al porcentaje de ejecución del gasto de inversión presupuestado. Pues que Ica descendió 12 puestos y se ubicó en el puesto No. 23 del ranking nacional en esa materia. ¿Qué quiere decir eso? Pues que nuestras autoridades estatales – empezando por el Gobernador Regional y sus funcionarios – no sirven para nada. Peor aún. No sólo no saben gastar en obras de infraestructura para el bienestar de nuestra población, sino que gastan mal. Y encima – por si fuera poco – coimean a más no poder.

Ahora bien, eso que pasa en Ica respecto de las demás regiones, pasa también en el país – nuestro país – respecto de los demás países del mundo. Efectivamente, según el reciente ranking de competitividad mundial 2021 elaborado por el IMD, el Perú se sitúa en el puesto 58 de un total de 64 economías en el ámbito global… la peor posición en los últimos cinco años. El año pasado, nos ubicamos en el puesto 52. Es decir, vamos de mal en peor.

Por eso me pregunto – con las excepciones del caso – ¿qué tienen nuestros políticos en la cabeza? ¿Están al tanto del daño que nos están haciendo a los peruanos? ¿Entienden que retroceder en competitividad conlleva menos empleo, más pobreza, más informalidad, más violencia, y todo lo demás? ¿O querrán echarnos la culpa de sus barrabasadas? Me parece que por ahí va la mano de muchos de nuestros políticos.

Lo cierto es que según el INCORE 2021 Ica está bien en lo laboral, pero mal en lo estatal. Y según el IMD 2021el Perú está mal en todo. Lampadia




Regiones mineras son las más competitivas y de mayor desarrollo social del país

Semanario Minas y Petróleo
N° 1111- 1112, 23 de setiembre de 2019

El Instituto Peruano de Economía –IPE– publicó en junio de este año, el Índice de Competitividad Regional – INCORE 2019. De la comparación y análisis de las cifras podemos concluir que la actividad minera es un factor que contribuye poderosamente a mejorar la competitividad. Este es el mismo comportamiento que se observa con los indicadores de desarrollo social, conforme lo ha venido dando a conocer Minas y Petróleo, en diversos artículos periodísticos de información, desde hace casi dos décadas.

Como se puede observar en el Cuadro Nº 1, a continuación de Lima, las tres regiones con mayor INCORE son: Arequipa 2º, Tacna 3º y Moquegua 4º; que en el 2017 fueron la 5º, 4º y 2º región, respectivamente, en ingresos per cápita provenientes del canon y otras contribuciones derivadas de la actividad minera. Las tres regiones son importantes productores mineros desde hace varias décadas y limitan con el litoral. Las que le siguen en el INCORE son, Ica 5º y Lima provincias 6º, aunque con menor valor per cápita de la producción minera, son también regiones mineras desde hace décadas y que limitan con el litoral. Luego siguen Tumbes y Lambayeque, cuyas ventajas comparativas, para alcanzar un mayor INCORE son: limitar con el litoral, tener a la mayor parte de su superficie ubicada en la costa y asimismo a su población habitando en esa región geográfica.  El 9º lugar en el INCORE le corresponde a Madre de Dios, que aunque de manera informal e ilegal, es un gran productor aurífero.

La relativa baja competitividad de Ancash (puesto 13º), no obstante ser la 3º región con mayor ingreso per cápita proveniente del canon y otras cobranzas derivadas de la actividad minera y limitar con el litoral se explica, en parte, porque su elevada producción minera tiene recién 17 años. Adicionalmente es la última región, puesto 25º en el pilar “Instituciones”. Un factor, poco relacionado con el bienestar de la población y que al parecer no tiene relación directa y muy poco indirecta, con el desarrollo de la industria minera en una región, pero que baja el promedio al calcularse el INCORE.  

En la sierra la región mejor clasificada es Cusco (11º), cuya producción minera es de mediana importancia, pero que se beneficia de la producción de hidrocarburos y el Turismo, le sigue Junín (14º) de una antigua tradición minera y metalúrgica.

La mala competitividad de Cajamarca (puesto 24º) se explica por los malos gobiernos regionales que ha tenido, ya que a pesar de su rechazo a la minería todavía se ubicó, en el 2017 como la 8º región con mayor ingreso per cápita proveniente del canon y otras cobranzas derivadas de la actividad minera.

Ver análisis completo en: https://www.lampadia.com/assets/uploads_documentos/225bb-regiones-mineras-las-mas-competitivas-y-de-mayor-desarrollo-social.pdf 




Autopista Pisco – Ica ¿¡hasta cuándo el martirio!?

Autopista Pisco – Ica ¿¡hasta cuándo el martirio!?

Fernando Cillóniz B.
CILLONIZ.PE
Ica, 26 de julio de 2019
Para Lampadia

¿Qué dice el Índice de Competitividad Regional (INCORE) que elabora todos los años el Instituto Peruano de Economía (IPE)? Pues que Lima Metropolitana es la región más competitiva del país. Lo cual no es ninguna novedad… la Ciudad Capital suele ser la región más competitiva de muchos países. Pero fuera de Lima ¿cuáles son las regiones que lideran el ranking de competitividad? Según el INCORE 2019, las regiones más competitivas son – en el siguiente orden – Arequipa, Tacna, Moquegua e Ica. O sea, las regiones de la Costa Sur.

La pregunta es ¿cómo es posible que – siendo la Costa Sur la región más competitiva del país – no tengamos una buena autopista entre Lima y Tacna? Me refiero a una carretera de doble vía – de alta velocidad – que facilite el transporte de carga y pasajeros. ¿Acaso el tráfico existente no justifica una concesión privada cuya inversión sería recuperada a través del cobro de peajes? O sea, sin tocar el presupuesto público.

Bueno pues. Eso que parece obvio para el común de la población, no lo es para la burocracia estatal. Obviamente lo van a negar. Los funcionarios públicos siempre se pronuncian en favor de las inversiones en obras de infraestructura. Pero la realidad los contradice. Las inversiones en infraestructura están en nada a nivel nacional. Incluso las inversiones en la reconstrucción de la infraestructura dañada por El Niño Costero del 2017.

Veamos el caso del tramo Pisco – Ica de la Red Vial 6. El cual está paralizado desde hace 4 años. El hecho es que el Estado no es capaz de terminar de expropiar los terrenos que están sobre el trazo de la segunda calzada. Y, por ende, la concesionaria no puede ejecutar la obra.

Todos los años el Gobierno Central anuncia la terminación de la construcción de dicho tramo. Pero nada. Pasan los días, los meses, y los años… y nada. “El próximo año llegará la autopista a Ica” anuncian entre aplausos los presidentes y ministros. El problema es que en ese plan estamos desde el 2015. Y las expropiaciones no tienen cuándo salir.

¿Sabrán los funcionarios del Gobierno Central que – en horas punta – pasar Ica se ha vuelto un infierno? ¡Y que por ahí transita medio Perú! Es decir, todos los que van y vienen desde el Sur del país. Incluso, los vehículos que van y vienen desde Chile, Bolivia, Argentina, Paraguay y Brasil. Es evidente que, a la burocracia del Gobierno Central, no genera mayor interés.

Y ni mencionar el desinterés gubernamental respecto a las iniciativas en torno a los accesos al aeropuerto y puerto de Pisco. A la vía de evitamiento de Ica. Y a la doble vía Ica – Desvío Quilca en Arequipa.

A los hechos me remito. El Sistema de Inversión Pública NO funciona. El Sistema ha fracasado a todo nivel: Gobierno Central, Gobiernos Regionales, y Gobiernos Municipales. Una institución autónoma – altamente especializada – debe asumir la batuta de las inversiones públicas.

¡Oh indolencia, indiferencia, inoperancia… o como quiera llamársele! ¡Cuánto tiempo nos hacen perder por las puras! ¡Cuántos accidentes se hubieran podido evitar! ¡Cuántos millones perdemos en tu nombre!

Y en el caso del tramo Pisco – Ica de la Red Vial 6. ¡Hasta cuándo el martirio! Lampadia




Apurímac y Junín pierden competitividad

El Índice de Competitividad Regional – INCORE elaborado por el IPE es una herramienta muy útil para identificar las fortalezas y los cuellos de botella que enfrentan las 24 regiones del país en su desarrollo económico, social e institucional – necesarios para alcanzar una mayor competitividad. Siguiendo la metodología ideada por el economista Xavier Sala i Martín para el Índice de Competitividad Global publicado por el Foro Económico Mundial, el IPE construye un indicador compuesto que pondera seis pilares para determinar la competitividad de cada región: Entorno Económico, Infraestructuras, Salud, Educación, Laboral e Instituciones. La edición del 2019 se publicó recientemente, por lo que a continuación repasamos y analizamos las principales conclusiones del mencionado informe.

Regiones que mejoraron

En primer lugar, como se puede apreciar en el gráfico líneas abajo, Lima ostenta el lugar de la región más competitiva del país, seguida de Arequipa, Tacna y Moquegua, por mencionar algunas. Por otra parte, entre las regiones menos competitivas se encuentran Huancavelica, Cajamarca, Huánuco y Loreto.

Fuente: IPE

Fuente: IPE

Los 16 primeros puestos no han registrado cambio alguno respecto a la edición del 2018; sin embargo, a partir del puesto 17, se puede destacar el avance de dos regiones. Así, Ucayali pasó de ocupar el puesto 20 al 17 y Loreto, del puesto 24 al 22. En el caso de Ucayali la mejora en su posición se ha dado principalmente por avances en el pilar de salud – 4 posiciones – y laboral – 3 posiciones. En relación al avance de Loreto, este quedó explicado principalmente por su avance en el pilar de instituciones, concretamente, un incremento de 18 posiciones en el indicador referido a la ejecución de la inversión pública.

Apurímac y Junín entre las regiones que más empeoraron

Por otra parte, es menester señalar que Apurímac, región que registró el mayor avance en el INCORE el año pasado (ver Lampadia: Apurímac avanza en su potencial de desarrollo), se encuentra – junto a Junín – entre las regiones que más empeoraron en el ranking general de competitividad – cayendo del puesto 17 al 20.

Tabla 1. Índice de Competitividad Regional de Apurímac

Fuente: IPE

Esta caída se ha dado principalmente por el descenso de 9 posiciones en el pilar instituciones, 5 posiciones en el pilar laboral y 3 posiciones en el pilar entorno económico. Es de destacar la caída del pilar instituciones, explicada por descensos en los indicadores de resolución de expedientes judiciales y percepción de la gestión pública. Asimismo y en relación a este mismo pilar, la región se ubica como la segunda con mayor tasa de conflictividad social, reflejo, entre otras cosas, de un agravamiento en los últimos meses del conflicto minero del gran proyecto cuprífero Las Bambas. Como explicamos en Lampadia: Esfuerzo Intelectual Anti-minero, este hecho responde a los ausentes esfuerzos anticipados por parte del Gobierno y del sector minero para estructurar un discurso que permita detener el creciente avance del movimiento anti-minero de los últimos años, promovido por ONG’s y diversos académicos asociados a ellas.

El proyecto Las Bambas – que actualmente se encuentra amenazado con otro bloqueo en su corredor minero, para impedir la salida de la producción de cobre para ser exportada – significó a Apurímac una inversión total de US$ 10,000 millones en una vida útil de 18 años, con una producción de 453,000 toneladas al año. Los ingresos fiscales producto de tal actividad hubieran significado sendos avances en los ámbitos de infraestructura, educación y salud, tan importantes para que más hogares de la región escapasen permanentemente de la pobreza e indigencia. Por otra parte – aunque no se menciona en el informe – este paro indudablemente ha debido estar asociado a las ya mencionadas caídas en los pilares de entorno económico – traducido en un menor gasto real por hogar – y en el laboral – concretamente por una reducción de la creación de empleo formal.

Otro caso a destacar, como mencionamos, es el de Junín que registró también una caída de tres posiciones en el ranking general de competitividad, pasando del puesto 11 al 14. Este retroceso estuvo explicado por notables caídas en los pilares de salud y laboral – 4 posiciones – así como también en los pilares de entorno económico e instituciones – 3 posiciones.

Tabla 2. Índice de Competitividad Regional de Junín

Fuente: IPE

Es de destacar la caída en el pilar de salud, la cual está explicada por un incremento en la incidencia de desnutrición crónica en menores de 5 años – situando a la región en el puesto 22 – y una mayor prevalencia de la anemia infantil – situando a la región en el puesto 19 – ambas enfermedades que – como se explica en el informe de Macroconsult: La anemia infantil, un enemigo silenciosogeneran efectos irreversibles en el desarrollo del cerebro temprano de los niños, comprometiéndolos a un bajo rendimiento tanto escolar como universitario.

Esperemos que los resultados de este informe puedan ser tomados en cuenta por los hacedores de política para enfocar mejor sus intervenciones en las regiones, priorizando las necesidades y oportunidades de mejora en cada una de ellas y considerando además que el presupuesto público hacia los gobiernos regionales, como todo presupuesto, cuenta con una restricción de recursos que debe ser usada de manera eficiente y eficaz para hacer frente a los problemas que aquejan – en este caso – a los peruanos al interior del país. Lampadia




La Mancomunidad en Perumin 33

La Mancomunidad en Perumin 33

Alfonso Baella Herrera
Para
Lampadia

Perumin33 ha sido un evento que ha servido, entre otras cosas, para poner en relieve el beneficio de la unión en función de objetivos regionales comunes. Es el caso del conversatorio sobre la MANCOMUNIDAD REGIONAL DE LOS ANDES. La misma que es una asociación de los gobiernos regionales de Apurímac, Huancavelica, Ayacucho, Junín e Ica. Estas cinco regiones que ocupan una parte estratégica de la sierra central y sur del Perú decidieron, en el 2011, constituirse en una persona jurídica con asiento en sus propios presupuestos, para trabajar en proyectos de desarrollo comunes.

En el evento participaron tres de los cinco gobernadores y expusieron con precisión las oportunidades que tienen por delante.

Fernando Cillóniz, Gobernador de Ica, hizo un defensa política e institucional de esa mancomunidad destacando los beneficios de la visión común y del “pago por el agua” como uno de los dinamizadores de las relaciones entre la minería, los gobiernos regionales y sus poblaciones. “Sí se gobierna descentralizadamente” dijo Cillóniz afirmando lo que ha sido una característica de esta mancomunidad.

Wilber Venegas Torres, Gobernador de Apurímac, por su parte, precisó que tiene 54% de su territorio concesionado, que reporta el mayor número de EIAs aprobados para exploración a nivel nacional, destacando que esta región se convertirá en una de las más importantes principalmente por la producción de Cobre. Aquí, destacan nítidamente la mina LAS BAMBAS, pero además existen más de 45,000 millones de dólares en proyectos mineros como Los Chancas, Trapiche, Haquira, Cotabambas y Hierro Apurímac. Venegas fue enfático al afirmar que “el cobre y el agua son compatibles en Apurímac” y afirmó que, al haber sembrado más de 30 millones de árboles en SACHATARPUY, se está cosechando agua.

Glodoaldo Álvarez Oré, Gobernador de Huancavelica, centró su exposición en señalar las acciones para mejorar la distribución de sus presupuestos destacando el énfasis en el combate a la desnutrición y la anemia.

Diego Macera, del IPE, quien expuso las fortalezas en agricultura, turismo y minería, señalando que esta última ha permitido que Apurímac salte del penúltimo lugar en el Índice de Competitividad Regional, INCORE, al décimo segundo –mitad, en la tabla de 24 regiones- por la mina Las Bambas.

Finalmente, Rudy Laguna, director del Centro para la Competitividad y el Desarrollo de la Universidad San Martín de Porres, expuso el crecimiento de esta mancomunidad y la potencialidad para los próximos años, si continúan en la senda del acuerdo político y en la promoción de la inversión privada.

La conclusión es alentadora. La Mancomunidad Regional de los Andes es una realidad de cómo podemos ponernos de acuerdo en temas esenciales que impactan y ayudan a generar trabajo, desarrollo y a luchar contra los verdaderos enemigos, para sacar a más peruanos de la pobreza. Perumin33 ha sido un excelente espacio de reflexión y de descubrimiento de muchas de las cosas buenas que debemos reconocer en nuestra minería.  Lampadia

 

 

 




La Mancomunidad en Perumin 33

La Mancomunidad en Perumin 33

Alfonso Baella Herrera
Para
Lampadia

Perumin33 ha sido un evento que ha servido, entre otras cosas, para poner en relieve el beneficio de la unión en función de objetivos regionales comunes. Es el caso del conversatorio sobre la MANCOMUNIDAD REGIONAL DE LOS ANDES. La misma que es una asociación de los gobiernos regionales de Apurímac, Huancavelica, Ayacucho, Junín e Ica. Estas cinco regiones que ocupan una parte estratégica de la sierra central y sur del Perú decidieron, en el 2011, constituirse en una persona jurídica con asiento en sus propios presupuestos, para trabajar en proyectos de desarrollo comunes.

En el evento participaron tres de los cinco gobernadores y expusieron con precisión las oportunidades que tienen por delante.

Fernando Cillóniz, Gobernador de Ica, hizo un defensa política e institucional de esa mancomunidad destacando los beneficios de la visión común y del “pago por el agua” como uno de los dinamizadores de las relaciones entre la minería, los gobiernos regionales y sus poblaciones. “Sí se gobierna descentralizadamente” dijo Cillóniz afirmando lo que ha sido una característica de esta mancomunidad.

Wilber Venegas Torres, Gobernador de Apurímac, por su parte, precisó que tiene 54% de su territorio concesionado, que reporta el mayor número de EIAs aprobados para exploración a nivel nacional, destacando que esta región se convertirá en una de las más importantes principalmente por la producción de Cobre. Aquí, destacan nítidamente la mina LAS BAMBAS, pero además existen más de 45,000 millones de dólares en proyectos mineros como Los Chancas, Trapiche, Haquira, Cotabambas y Hierro Apurímac. Venegas fue enfático al afirmar que “el cobre y el agua son compatibles en Apurímac” y afirmó que, al haber sembrado más de 30 millones de árboles en SACHATARPUY, se está cosechando agua.

Glodoaldo Álvarez Oré, Gobernador de Huancavelica, centró su exposición en señalar las acciones para mejorar la distribución de sus presupuestos destacando el énfasis en el combate a la desnutrición y la anemia.

Diego Macera, del IPE, quien expuso las fortalezas en agricultura, turismo y minería, señalando que esta última ha permitido que Apurímac salte del penúltimo lugar en el Índice de Competitividad Regional, INCORE, al décimo segundo –mitad, en la tabla de 24 regiones- por la mina Las Bambas.

Finalmente, Rudy Laguna, director del Centro para la Competitividad y el Desarrollo de la Universidad San Martín de Porres, expuso el crecimiento de esta mancomunidad y la potencialidad para los próximos años, si continúan en la senda del acuerdo político y en la promoción de la inversión privada.

La conclusión es alentadora. La Mancomunidad Regional de los Andes es una realidad de cómo podemos ponernos de acuerdo en temas esenciales que impactan y ayudan a generar trabajo, desarrollo y a luchar contra los verdaderos enemigos, para sacar a más peruanos de la pobreza. Perumin33 ha sido un excelente espacio de reflexión y de descubrimiento de muchas de las cosas buenas que debemos reconocer en nuestra minería.  Lampadia

 

 

 




Necesitamos más minería para una mayor competitividad

Necesitamos más minería para una mayor competitividad

Recientemente se publicó el último informe INCORE (Índice de Competitividad Regional) elaborado por el IPE. Éste cuantifica la posición de las 24 regiones del país mediante seis pilares: Entorno Económico, Infraestructuras, Salud, Educación, Laboral e Instituciones. Cada uno de los cuales está compuesto por varios componentes que dan como resultado un total de 46 indicadores. Con esta información se puede evaluar el desarrollo integral de cada región, así como identificar sus principales fortalezas y debilidades. 

Según el IPE, los resultados indican una relación directa entre competitividad y desarrollo económico y social. Lima continúa liderando la competitividad del país, seguida de Moquegua y Arequipa, mientras que la región menos competitiva es Cajamarca.

Lima mantiene el primer puesto en cuatro de los seis pilares. Además, mejoró en el pilar de Instituciones, principalmente por una mayor ejecución de la inversión pública. Sin embargo, retrocedió dos puestos en el pilar Educación debido a la caída en asistencia escolar en inicial.

Moquegua se ubica en el segundo lugar. En el pilar Instituciones pasó del primer al segundo lugar debido a la caída de doce, once y ocho posiciones en los indicadores de fondos públicos no concursados, ejecución de la inversión pública y tasa de homicidios, respectivamente. Por otra parte, avanzó una posición en los pilares Educación y Laboral debido a los avances en los indicadores asistencia escolar en primaria y secundaria (3 posiciones) y desempleo juvenil urbano (14 posiciones).

Otras regiones con un alto puntaje son Arequipa, Ica, y Tacna. Es importante recordar que es justamente esa zona sur del Perú (menos Ica) la que se destaca como zona cuprífera (Moquegua, Tacna, Arequipa, Cusco y Apurímac). En ella se ubican las principales unidades mineras productoras de cobre a gran escala: Toquepala, Cuajone, Cerro Verde, Tintaya, Antapacay, Constancia y el Proyecto de Las Bambas que recién está entrando en producción. Queda muy claro que la inversión minera ha traído consigo un impacto altamente positivo.

La minería moderna usa tecnología de punta y se integra adecuadamente con sus espacios sociales y ambientales. La recuperación del sector minero ha traído consigo el desarrollo de un sector industrial que ahora puede calificarse como el más grande, sólido, competitivo y exportador de nuestra historia. Además, se han construido carreteras y aumentando la cobertura eléctrica y de telecomunicaciones, mejorando la calidad de vida de los pueblos aledaños. (Ver en Lampadia: Al menos 80% de la reducción de la pobreza es por el crecimiento).

La minería ha creado puestos de trabajo bien remunerados e importantes ingresos fiscales. (Ver en Lampadia: Informe del Efecto de la minería sobre el empleo, el producto y recaudación en el Perú elaborado por el IPE). Este estudio demuestra que por cada empleo generado por la minería, se crean nueve empleos indirectos en otros sectores (el sector agrícola solo crea 1/6 de empleo indirecto por cada empleo directo de su sector). El canon minero, bien utilizado, ha transformado las regiones más responsables y capaces (Arequipa, Moquegua y Tacna).

Esto también se puede analizar al otro lado del espectro. Cajamarca ha retrocedido nuevamente en el INCORE, convirtiéndose en la región menos competitiva del país. Ha venido retrocediendo consistentemente los últimos años, lo que significa una caída total de ocho puestos desde el INCORE 2012. Este es un retroceso que Cajamarca nunca debió tener, pues tenía el potencial para ser el departamento más rico y próspero del Perú.

En los seis pilares la región se ubica en el último tercio. Además, en 14 de los 46 indicadores se ubica entre los tres últimos lugares. El retroceso se explica, principalmente, por una caída de 18 puestos en el pilar Instituciones; ésta se debe al retroceso de 16 y 5 posiciones en los indicadores fondos públicos no concursados y ejecución de la inversión pública. Además, el pilar Laboral cayó por un aumento en la tasa de desempleo juvenil.

Cajamarca está en recesión hace varios años debido a la combinación de ‘ideas muertas’, violencia y a la pésima gestión de sus autoridades, lideradas por su ex presidente Regional (Gregorio Santos), en un desafinado concierto radical junto con el ex cura Marco Arana, Wifredo Saavedra y otros que generaron los conflictos político-sociales promovidos por el discurso anti minero (ahora anti extractivista).

Los mayores obstáculos al desarrollo de esta región son la alta conflictividad política (en la última década, del 2005 al 2014, se registraron 977 conflictos) y la ineptitud del sector público local. Es lamentable que los pilares en los que se muestra mayor retroceso, Infraestructuras y Laboral, podrían haber tenido una realidad muy distinta de no ser por los pregoneros violentistas del “Conga no va”. Lo que han logrado ahora es “Cajamarca no va”. Ver en Lampadia: Stalinismo en Cajamarca.

Según la última encuesta especializada de Fraser, el Perú bajó 10 posiciones en el Índice de Atracción de Inversiones mineras (del puesto 26 al 36). Esto se debe justamente a estos conflictos anti-mineros que el Estado ha sido incapaz de detener. Ver en Lampadia: El Perú sigue perdiendo atractivo en inversiones mineras.

El INCORE es un buen indicador para identificar el nivel de competitividad de las regiones y tomar las decisiones correctas en las agendas políticas para lograr retomar su crecimiento. Como afirma el IPE, “definirá la ruta que seguirán las regiones en el futuro y las condiciones responsables no solo de su crecimiento sino también de su desarrollo, atraso o estancamiento y de las diferencias regionales.”

Para retomar la senda del crecimiento y el ciclo virtuoso del Perú, urge seguir promoviendo un alto nivel de inversión, sobretodo en el sector minero. Esta es nuestra fuente principal de crecimiento de la economía, empleo y encadenamiento con los demás sectores. Hoy, sin embargo, estamos atrapados entre la tramitología y el caos político. Lampadia




Cajamarca destruyó su potencial de desarrollo

Cajamarca destruyó su potencial de desarrollo

Según en el último INCORE (Índice de Competitividad Regional) elaborado por el IPE, Cajamarca ha retrocedido nuevamente ubicándose en el penúltimo lugar de competitividad a nivel nacional. La región viene retrocediendo consistentemente los últimos años, lo que significa una caída total de siete puestos desde el INCORE 2012. Este es un retroceso que Cajamarca nunca debió tener, pues tenía el potencial para ser el departamento más rico y próspero del Perú.

El Director de Lampadia refiere que hace algunos años en Cajamarca (antes de Conga), al final de un debate con un connotado representante de la izquierda nacional, una señora le preguntó: “Dígame señor, Cajamarca ¿es mágico?”. La respuesta a la señora fue: “Fíjese señora, las mejores cosas del mundo se clasifican con tres A (AAA), Cajamarca tiene cuatro, CA-JA-MAR-CA. Tiene que ser mágico”. La pena es que los ‘Santos’, convirtieron la magia en brujería. Su mayor riqueza, sus proyectos mineros, se fueron cayendo uno a uno.

Cajamarca está en recesión hace varios años debido a la combinación de ‘ideas muertas’, violencia y a la pésima gestión de sus autoridades, lideradas por su ex presidente Regional (Gregorio Santos), en un desafinado concierto radical junto con el ex cura Marco Arana, Wifredo Saavedra y otros que generaron los conflictos político-sociales promovidos por el discurso anti minero (ahora anti extractivista).

El IPE explica la ubicación de Cajamarca entre los últimos departamentos, por sus debilidades en cinco de los seis pilares. Entre el 2012 y 2015, el pilar Infraestructuras, retrocedió cinco puestos (de 14 a 19) por la menor cobertura y continuidad en el servicio de agua a pesar de haber recibido importantes recursos del canon minero. En el pilar Laboral retrocedió seis puestos (de 17 a 23) debido principalmente a un mayor desempleo juvenil y al empleo informal, así como un caída del empleo adecuado. En el pilar Salud cayó cinco posiciones (de 15 a 20) por el segundo mayor incremento de la mortalidad infantil, solo por detrás de Tacna. En el pilar Instituciones, como se puede ver en el cuadro anterior, también se deterioró hasta el 2014, sin embargo, para el último año se muestra una mejora sustancial que es difícil de entender a no ser que se refiera al encarcelamiento del gran culpable de todo lo demás.

Además, según el INEI, Cajamarca lidera las cifras de pobreza con 53.7% y de desnutrición crónica en niños menores de 5 años. Existen unas 155,000 personas de 15 o más años que no saben ni leer ni escribir.

Los mayores obstáculos al desarrollo de esta región son la alta conflictividad política (en la última década, del 2005 al 2014, se registraron 977 conflictos) y la ineptitud del sector público local. Es lamentable que los pilares en los que se muestra mayor retroceso, infraestructuras y laboral, podrían haber tenido una realidad muy distinta de no ser por los pregoneros violentistas del “Conga no va”. Lo que han logrado ahora es “Cajamarca no va”. Ver en Lampadia: Stalinismo en Cajamarca.

La realidad es que la actividad minera es una de las principales fuentes de ingresos del país, aportando directamente al crecimiento económico y asegurando la estabilidad macroeconómica. Este sector representa más del 56 % del total de las exportaciones de todo el país y aporta casi 15 % del PBI. Conga habría invertido alrededor de US$ 5,500 millones. Además se suspendieron o debilitaron los proyectos de Quilish, Conga, Galeno, Michiquillay y Cerro Corona.

El canon minero aporta a la región donde opera el proyecto. El 50% del Impuesto a la Renta que pagan las empresas mineras solventa, en gran parte, el presupuesto de las regiones más pobres del país. Este debería usarse en la construcción de carreteras, colegios, centros de salud, y servicios sanitarios entre otros, mejorando así las condiciones de vida de sus pobladores. Estas mejoras generan efectos en cadena y vuelven a la región más atractiva para el turismo y el comercio, que también vitalizan su economía.

En el tema laboral, el proyecto Conga habría generado miles de puestos de trabajo. Según estudios del mismo IPE, por cada puesto minero se crean 9 en los demás sectores, entre directos, indirectos e inducidos. Sin embargo, actualmente en la región, la creación de empleo está de caída, -5.5% (puesto 23), el empleo informal en 90% (puesto 23) y la fuerza laboral capacitada en 16% (puesto 23).

Además, las empresas mineras construyen carreteras (una gran debilidad de Cajamarca), otras infraestructuras como acceso al agua, desagüe y electricidad, apoyo a colegios, hospitales y otros desarrollos sociales que son tan necesarios en regiones donde el Estado (gobiernos regionales y locales) muestran los máximos niveles de ineficiencia. Actualmente Cajamarca cuenta con una cobertura de electricidad de 75% (puesto 23), una cobertura de agua de 57.7% (puesto 22) y de desagüe de 43% (puesto 17). Peor aún, la cobertura del personal médico es de 4.8%, la peor del país.

Es por esto que no se debe permitir que sigan las protestas con violencia e impunidad como las de Tía María. Está sucediendo lo mismo que en Conga en el 2011. Nos quieren obligar a cancelar los proyectos mineros con mentiras, manipulaciones y piedras.

Hasta antes de la asonada del valle de Tambo en el sur, Cajamarca era el mal ejemplo de desarrollo, mientras Arequipa era uno de los mejores. Después de la penetración de los cajamarquinos como Arana en el sur, Arequipa parece encaminarse por la misma senda. El proyecto de Tía María representa una inversión de US$ 1,400 millones, pero en realidad es mucho más que eso, es una oportunidad para retomar la senda de crecimiento, promover la inversión, en armonía y con visión de futuro, pero tal vez, era la mejor ocasión, para demostrar que el Perú podía enmendar errores como la parálisis de Conga.

La creación de riqueza que aporta la minería, en la proporción y velocidad que no puede hacer ningún otro sector, le permitiría al Estado emprender la inmensa tarea de ponernos al nivel del resto del mundo y no seguir atrasados y ampliar las  brechas que mantenemos con los países más ricos, cuando termine de tomar cuerpo la ‘tercera revolución industrial’. Ver en Lampadia: La Tercera Revolución Industrial.

La situación ya está en un punto neurálgico: Como vamos, para el 2018 no habría inversión minera. Y sin Tía María, las cifras del 2017 se reducirían sustancialmente. Así habríamos perdido el motor más grande de nuestra economía. Ver en Lampadia: Hay que prender el motor de la inversión privada

No podemos consentir que unos pocos radicales ‘anti-inversión’, ´anti-progreso´ y ‘anti-extractivismo’, secuestren el desarrollo del país, ahuyenten miles de millones en inversiones y eviten la creación de empleo de calidad, en nombre de las ‘ideas muertas’ disfrazadas de un  falso ambientalismo. Lampadia




Entre mentiras y omisiones

Entre mentiras y omisiones

Sorprendente, o tal vez no, entrevista a Verónika Mendoza en la revista Somos de El Comercio el pasado sábado 18 de abril, 2015. La parlamentaria continúa con su discurso anti-minero y anti-inversión con la misma estrategia que tuvo en el pasado.

Recordemos que Mendoza fue acusada de azuzar a los pobladores de Espinar en contra de la minera Xstrata Tintaya en junio del 2012. La entonces legisladora, de forma malintencionada, omitió, tergiversó y manipuló información afirmando que la población corría peligro de muerte por la contaminación que generaría el proyecto minero de Antapacay. (Información omitida por Somos). Luego de ser descubierta, se vio obligada a renunciar a Gana Perú. Ver en L: Tierra y Libertad conspira en Espinar.

Ahora retoma su discurso anterior, afirmando que “la realidad de nuestro país demuestra que donde ha habido mayor explotación de recursos naturales no necesariamente hubo mayor desarrollo humano, e incluso viene de la mano de corrupción y clientelaje”. Nuevamente, falso.

De acuerdo a cifras publicadas por el IPE en el último Índice de Competitividad Regional (INCORE) 2015, las regiones mineras son las más competitivas del país, afirmando que la actividad minera es un factor que contribuye poderosamente a mejorar la competitividad. Por eso, entre las seis regionescon mayor INCORE (excluyendo Lima), son importantes productores mineros o energéticos desde hace décadas: Moquegua, Arequipa, Tacna, Madre de Dios y Cusco.

Cabe señalar que, para lograr un alto puntaje en el INCORE, se cuantifican 6 pilares importantes: Entorno Económico, Infraestructura, Salud, Educación, Laboral e Instituciones. Por lo tanto, existe una relación directa entre la minería y la competitividad de las regiones.

Otro indicador que contradice la publicación de Somos, sobre la base de las distorsiones de Mendoza, es el IDH (Índice de Desarrollo Humano del PNUD), que demuestra que los distritos mineros tienen mejores niveles de IDH, como lo ha demostrado varias veces la revista “Minas y Petróleo”. 

Además, critica que  “se ha profundizado la lógica de poner por delante el crecimiento y las inversiones como fin, en lugar de entenderlas como herramientas para el bienestar social”. Es cierto que el fin del desarrollo económico y social no es el crecimiento, pero es el medio para lograrlo. (Ver en LampadiaEl Índice de Progreso Social y el PBI per cápita). En nuestro caso, es justamente el sector minero el medio para lograr el desarrollo integral. Es el que ha permitido multiplicar el presupuesto público por 2.5 veces en la última década, y ha permitido el alto crecimiento del país, además de reducción de la pobreza, la desigualdad, la mortalidad y la desnutrición infantil. Ver en (L): 90-90-90.

El crecimiento del Perú ya se detuvo, una estimación optimista de crecimiento para este año, es de solo 3.8%, además, el ingreso de capitales privados se ha reducido a la mitad y sigue cayendo. Ver en (L): Hay que prender el motor de la inversión privada.

No sigamos haciéndole caso a discursos intransigentes e ideologizados como los de Verónika Mendoza (promovida por Somos), quien ya ha demostrado no tener seriedad, legitimidad, ni capacidad de dialogo. Tenemos que centrarnos en retomar la viabilización de proyectos para poder reactivar rápidamente la economía del país. Lampadia