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Gas Natural: ¿Qué se quiere renegociar?

Gas Natural: ¿Qué se quiere renegociar?

Carlos Gonzales Ávila
Director Gerente de ENERCONSULT S.A.
Para Lampadia

Los contratos de hidrocarburos son instrumentos de largo plazo, lo que significa que son susceptibles de ser renegociados frente a cambios en los supuestos y condiciones existentes al momento de suscribirse. No debe extrañar entonces que una de las Partes de un contrato solicite revisar alguna condición del mismo. Eso es natural. Lo que no es natural es que se hable de renegociar contratos sin decir qué es lo que se quiere renegociar, y peor aún, que se inicie una renegociación bajo amenaza.

Para comenzar, los que proponen la renegociación deben decir primero qué contrato quieren renegociar (¿Lote 88, Lote 56 o ambos?) y después precisar qué parte del contrato buscan renegociar. En este punto, cabe algunas reflexiones respecto a los contratos de Camisea.

  • Se habla de recuperar el Gas para todos los peruanos, pero no se dice que el Gas del Lote 88 está reservado para el mercado interno y que es el único contrato en el que se establecen precios máximos en boca de pozo, para generación y para los demás usuarios.
  • Se cuestiona la exportación de gas natural pero no se dice nada sobre el impacto social y económico que tiene dicha exportación no solo en regalías e impuestos, sino también por la mayor producción de GLP nacional, reduciendo nuestra dependencia del GLP importado.
  • Se cuestiona la exportación del gas natural, pero no se aclara que teniendo el Lote 88 gas natural para abastecer el mercado interno por más de 30 años, hubiese sido absurdo buscar inversionistas para otros lotes con la condición de abastecer el mercado interno. Nadie en su sano juicio habría hecho inversiones en sísmica y perforación de pozos para sentarse a esperar 30 años.
  • Se habla de “ampliar reservas” pero no se dice que hay solo dos formas de hacerlo, logrando nuevos descubrimientos con más exploración o reduciendo el costo de producción para convertir en “reservas probadas” lo que ahora solo son “recursos” porque su explotación no es económicamente viable.
  • No se aclara que la masificación del gas natural no depende de los productores de los lotes de Camisea, sino del Estado que debe invertir en infraestructura para ese objetivo. Tanto es así que en Camisea se tiene que reinyectar gas (más de 400 millones de pies cúbicos todos los días) porque no hay quien lo compre.
  • Se escuchan declaraciones sobre una inequitativa distribución de las utilidades de los contratos de Camisea, pero no se aclara que la participación del Estado (Government take) es de 65% y que la utilidad neta del contratista no llega al 35%.
  • En el caso del gas natural, solo califican como reservas probadas los volúmenes susceptibles de ser vendidos, esto significa que si no hay mercado que compre el gas, entonces no hay reservas y solo tendremos recursos cuya explotación no es económicamente viable.
  • Entre tanto, el verdadero drama del Perú es el petróleo. Producimos poco más de 30,000 barriles de crudo por día y consumimos más de 250,000. En lugar de pensar en renegociar los contratos de gas natural, deberíamos pensar en renegociar los contratos en cuyos lotes se produce petróleo, para incrementar reservas y nivel de producción.

La lista de reflexiones en torno a la renegociación de los contratos en general y de los contratos de Camisea en particular es larga y solo hemos hecho un breve recuento de algunas ideas al respecto. Si la decisión del Gobierno es renegociar algún contrato, esperemos que para tal fin, por lo menos conforme un equipo negociador con técnicos de experiencia comprobada en contratación petrolera y desarrollo de proyectos de gas natural. Lampadia




Castillo amenaza capturar el gas de Camisea

Castillo amenaza capturar el gas de Camisea

¿Cuál sería el impacto de la nacionalización del yacimiento gasífero?

El proyecto de Camisea ha generado beneficios inmensos al Perú en sus 16 años de operación:

  • US$ 100,000 millones en ahorros para la economía, sobre todo por menores costos de energía industrial y residencial
  • US$ 10,450 millones en regalías
  • S/ 25,000 millones en canos
  • 1.5% de PBI adicional cada año

El Cusco se ha beneficiado de manera muy importante. Por ejemplo, su crecimiento promedio entre el 2001 y el 2009, según el siguiente gráfico fue de 7.6% anual.

Claramente superior que el promedio nacional de 6.0%, e incluso mejor que el de India, Chile y el resto del mundo. Un crecimiento de nivel chino, que promedió 10.8% en el mismo período.

Sin embargo, la narrativa de las retrógradas izquierdas peruanas no ha dejado de torcer la realidad y sembrar todo tipo de trampas populistas para frenar la inversión en el país.

Evidentemente, la propuesta de Castillo de tomar Camisea causaría inmensos daños a todo el Perú, y especialmente a los más pobres, como siempre hacen los regímenes socialistas. 

Con estas eventuales acciones habría que ajustar el lema de Castillo, de:

No más pobres en un país rico, a
Más pobres en un país pobre

Lampadia

Juan Saldarriaga
El Comercio
26 de abril de 2021
Glosado por
Lampadia

Expertos en hidrocarburos analizan las consecuencias de una eventual expropiación de los recursos de gas y la instauración de un modelo de explotación calcado del boliviano.

El candidato Pedro Castillo se propone’ recuperar’ para los peruanos los recursos de gas de Camisea, en el entendido que su explotación no deja al país los beneficios que debería (Foto: EFE)

La noticia más llamativa de los últimos días ha sido el deslinde del aspirante presidencial Pedro Castillo con el ideario de su agrupación política (Perú Libre), el cual propugna cambiar la Constitución y ‘capturar’ los principales yacimientos mineros y de hidrocarburos, como el de Camisea, al cual dedica especial atención.

Y es que la nacionalización del gas cusqueño, en el imaginario de Perú Libre, permitiría triplicar el presupuesto para el sector educación, convirtiendo dicho recurso “en el pan de la educación peruana”.

En vez de eso, Castillo propuso la semana pasada “no ir más allá” en la nacionalización de Camisea si el consorcio liderado por Pluspetrol acepta destinar toda su producción al mercado interno y mostrar su conformidad “con el planteamiento de que el 70% queda para el país y el 30% se la lleva”.

Esto es, una ‘vuelta de tuerca’ a la supuesta expoliación de los recursos de gas por parte del Consorcio Camisea, una noción distorsionada por cuanto éste ya deja el 50% de sus ganancias en el país a través del pago del Impuesto a la Renta (30% de la utilidad bruta) y regalías (37, 24% del valor de la producción),. según expertos consultados por Día1.

ONDA NACIONALISTA

Pocas personas conocen que los lotes 88 y 56 de Camisea pagan las regalías gasíferas más elevadas de la selva peruana. Con este dinero Cusco ha recibido S/1 millón al día desde el 2005 y ahora recibe US$1 millón diario”, apunta Gustavo Navarro, socio director de Gas Energy.

Gonzalo Chávez, economista de la Universidad Católica Boliviana, apunta que la repetición constante de cifras erróneas por parte de un “líder que se victimiza” y que achaca los males de un país a las trasnacionales constituye “la receta perfecta para nacionalizar los recursos minero-energéticos”.

El candidato presidencial Pedro Castillo ha detallado que su gobierno nacionalizará los recursos de petróleo y gas pero que no los administrará directamente, sino que los entregará a “empresas privadas peruanas”. (Foto: Violeta Ayasta / GEC)

Ejemplo de ello es lo acaecido en Bolivia a inicios del prolongado gobierno de Evo Morales (2006-2019), un acontecimiento que brinda muchas luces sobre lo que podría suceder en el Perú.

Se decía antes de la nacionalización del gas que el 82% de las riquezas se iba con los extranjeros y que sólo el 18% se quedaba en el país. Pero cuando uno examinaba el conjunto del government take veía que la proporción era de 55% a 45%. Jamás hubo la expoliación que se pregonaba”, comenta Chávez.

A entender del economista, es muy difícil desmontar propagandas como esta, profundamente enraizadas en el inconsciente colectivo de muchos latinoamericanos.

Pero, ¿qué implicancias tendría su aplicación en el Perú?

EL COSTO DE EXPROPIAR

Fuentes del Ejecutivo citadas por el diario Gestión estiman que una eventual nacionalización de Camisea motivaría una demanda internacional de US$7 mil millones, fundamentadas en las inversiones efectuadas por el Consorcio Camisea desde el 2000.

Esta no sería, sin embargo, la única manera de estimar una indemnización. Otra forma, según el ex viceministro de energía Luis Espinoza, consiste en analizar el flujo futuro de ganancias por la venta de gas natural y, sobre todo, de líquidos de gas natural, hasta el término del contrato de Camisea (2040-2044).

Esta ecuación arrojaría un valor nominal de más de US$26 mil millones y un valor presente de más de US$13 mil millones, asumiendo precios corrientes para el gas y el petróleo.

Una cifra monstruosa”, declara Espinoza.

Sea cual fuere el caso, el exministro de energía y minas Carlos Herrera Descalzi considera que la nacionalización de Camisea sería un mejor negocio para el consorcio liderado por Pluspetrol que para el Perú, debido al alto costo de la expropiación y al menor beneficio que el país podría obtener de un yacimiento con reservas declinantes tras 20 años de explotación continua.

Hoy, Camisea tiene la mitad de los recursos que tenía cuando el contrato se firmó hace 21 años, sobre todo, en líquidos de gas natural (materia prima del gas licuado) que es lo que sostiene al consorcio”, anota.

Por esta razón, Herrera enfatiza que una eventual expropiación de Camisea dejaría al Perú en un trance parecido al que nos dejó Juan Velasco Alvarado cuando nacionalizó La Brea y Pariñas en 1969: ahorcados y endeudados.

Las reservas de gas natural y líquidos de Camisea se han reducido dramáticamente en los últimos años tras sucesivos fracasos exploratorios por parte del Consorcio Camisea.

IMPACTO PROFUNDO

El costo de la expropiación no es, sin embargo, el único impacto que se debe considerar en un escenario de nacionalización. Uno no menor es el riesgo de desabastecimiento de gas natural y gas licuado, como consecuencia de la pérdida de conocimiento “en cómo operar eficientemente los pozos con los más altos estándares internacionales”, apuntan fuentes del sector gasífero.

Según un reciente estudio de Macroconsult, la puesta en marcha de Camisea ha generado ahorros para el país por US$100 mil millones, particularmente, en generación de energía eléctrica debido a la sustitución del diesel, combustible más caro y contaminante que el gas natural.

Otro punto en contra es la pérdida de credibilidad del país frente a futuros inversionistas en gas, petróleo y, sobre todo, minería.

Las inversiones en hidrocarburos no son muchas, pero jalan a otras. Si el Perú no respeta este sector, existe el riesgo de que tampoco respete al resto. Los inversionistas lo ven así. En este escenario sus inversiones se van a ahuyentar”, refiere Espinoza.

El gobierno podría verse tentado a creer, sin embargo, que ha vuelto a recuperar la riqueza de todos los peruanos y que lo que vendrá será una maravilla, si sigue los pasos del modelo gasífero boliviano.

No obstante, estaría obviando una evidencia poco conocida en el Perú, y es que la nacionalización de los recursos de hidrocarburos en Bolivia tuvo muy poco o nada que ver con el auge del gas en el país altiplánico.

LAMENTO BOLIVIANO

De acuerdo a Gonzalo Chávez, la nacionalización del gas boliviano tuvo un efecto más político que efectivo, pero se le atribuyen todas las virtudes.

Lo cierto es que Evo Morales se sacó la lotería cuando entró al gobierno porque encontró un precio del petróleo en alza y una nueva ley de hidrcarburos (promulgada anteriormente) que fue la que motivó la captura de una mayor renta gasífera. La nacionalización no tuvo nada que ver”, remarca el economista.

Bolivia experimentó un auge gasífero sin precedentes en 2008-2014, basado en el elevado precio del petróleo. Hoy el modelo boliviano está en crisis, al extremo que podría tener verse obligado a importar gas desde el 2029. (AFP / RONALDO SCHEMIDT).

Prueba de ello es que el modelo boliviano ha colapsado desde el desplome del precio del crudo en el 2014, al extremo de que su producción de gas ha entrado en “declinación profunda” y sus ductos “se están quedando vacíos”, añade Álvaro Ríos, ex ministro de hidrocarburos de Bolivia.

Bolivia, en efecto, ha pasado de una situación fabulosa en 2008-2014 a una muy preocupante, en la que tiene que importar todos los derivados del petróleo que consume debido a la nula exploración por parte del Estado, propietario de los recursos de hidrocarburos.

“Si no hay un cambio en el modelo, Bolivia también va a necesitar importar gas en el 2029 o 2030”, advierte Ríos.

¿Cuál es la alternativa, entonces, a la nacionalización Camisea? El mismo Pedro Castillo lo ha adelantado, cuando indica que renegociará los contratos del consorcio liderado por Pluspetrol.

Al respecto, los especialistas en hidrocarburos concuerdan en señalar que es posible implementar nuevas reglas, pero sin atentar contra la competitividad de las empresas y el sector hidrocarburos.

MASIFICACIÓN DEL GAS

Por ejemplo, Luis Espinoza señala que se puede empezar a negociar el precio del gas natural para que sea “un poco más bajo”, lo cual no sería difícil de conseguir porque el gas seco no es la médula del negocio para el Consorcio Camisea, como sí lo son los líquidos de gas (mejor cotizados).

El volumen de gas natural necesario para la masificación en hogares y comercios es muy pequeño, pero aún así se necesitan redes de ductos regionales e interregionales para poder transportarlo.

Por el contrario, advierte que el precio del gas licuado, debe seguir guiándose por el mercado, salvo que el gobierno acceda a devolverlo al Fondo de Estabilización de los Precios de los Combustibles, como demanda la Asociación de Plantas Envasadoras de Gas Licuado (ASEEG).

El desafío mayor, sin embargo, es cómo masificar el gas natural en el Cusco y el interior del Perú, una aspiración que no se podrá plasmar reencausando el gas que se exporta hacia el consumo interno, como propone Pedro Castillo.

Si el gas natural no es exportado, señala Gustavo Navarro, se quedará en Lima o en Camisea, porque no existe forma de transportarlo hacia el Cusco u otras regiones debido a la falta de gasoductos (sólo hay dos, que conectan Camisea con Lima e Ica, respectivamente).

Esta ausencia de infraestructura, y de un fuerte mercado de consumo en la sierra, obliga al Consorcio Camisea a reinyectar el 12% de su producción de gas natural.

De allí la importancia de reemprender el desarrollo del gasoducto surperuano (SIT-Gas), pensado para llevar el gas natural a las urbes más pobladas del Ande.

La alternativa a este proyecto es la masificación del gas mediante gasoductos virtuales (camiones) una opción que ha demostrado ser poco exitosa debido a sus elevados costos logísticos y de transporte, como lo demuestra la quiebra de Naturgy, concesionario del gas para el sur del Perú, y las dificultades de Quavii en la concesión norte.

No se puede masificar el gas natural con camiones. Para eso se necesitan gasoductos”, sostiene Álvaro Ríos.

La penetración del uso del gas natural es muy grande en Lima pero escasa en las regiones, una situación que alimenta las contradicciones entre la capital y el resto del país. Lampadia




El dilema petrolífero en el Perú

El dilema petrolífero en el Perú

Carlos E. Gálvez Pinillos
Expresidente de la SNMPE
Para Lampadia

Relata el Ing. Fernando Noriega Calmet, quien fuera Decano de la Facultad de Petróleo en 1962, que en el norte del Perú, en 1823 y antes que en ningún país de Hispanoamérica, se hizo la primera perforación en búsqueda de petróleo. Se extrajo brea de distintos lugares del Perú; la Breita y La Brea en Piura, Lobos de Tierra en Lambayeque, así como en Junín y Puno, resultando La Brea el más importante de todos y donde afloraba las evaporaciones naturales de brea en estado líquido. Luego, con una perforación de 70 pies de profundidad, se encontró en Zorritos un petróleo muy ligero. Fue en 1888 que se concedió por Resolución Suprema, los derechos petroleros de La Brea y Pariñas al propietario de la hacienda del mismo nombre, don Genaro Helguero. Cabe mencionar que hubo varios traspasos de esa propiedad entre individuos y compañías inglesas, hasta que se formó la “Compagnie de Pétrole de l’Amérique du Sud”.

Menciono esta última compañía, porque en 1897 cometió el mismo error que Petroperú cometió el 2014, al lanzarse a montar una refinería, antes de contar con las reservas adecuadas que aseguren la producción. Fue en 1900 que “The Peruvian Petroleum Syndicate” impulsó un esfuerzo de exploración, hasta que la propiedad llegó a manos de la “International Petroleum Co.” (IPC), quien efectivamente desde 1920 reforzó una exploración que le permitió cuadruplicar su producción en sólo dos años y pasar de producir 164,808 toneladas en 1920 a 2.3 millones de toneladas en 1936.

La IPC heredó de su predecesora, la London & Pacific Petroleum Co, un diferendo tributario que tomó 50 años y que se resolvió con el llamado “Laudo de La Brea y Pariñas”, que se concretó el 12 de agosto de 1968. Ciertamente esta relación de tensión durante medio siglo y la denuncia del negociador peruano por la desaparición de “la pagina 11”, dieron la excusa perfecta para el golpe de Estado liderado por el General Velasco, definido como un gobierno nacionalista.

No pasó mucho tiempo para que el gobierno de Velasco, se diera cuenta de la necesidad de convocar a la inversión internacional para la exploración, desarrollo y explotación petrolera. Obviamente asumieron los elementos comunes de los contratos petroleros a nivel internacional, bajo el esquema de “profit sharing” y riesgos geológicos, tecnológicos, económicos y políticos, asumidos por la compañía inversionista y operadora. Bajo este esquema y tomando la experiencia de Indonesia, se creó el “Modelo Peruano”, que en esencia asignaba el 50% para disposición del operador y 50% para el Estado peruano, porcentaje éste, que incluía el 68.5% de Impuesto a la Renta del operador. Con este modelo contractual se atrajo a empresas como Occidental Petroleum, quien descubrió el lote 1-A en la selva norte y posteriormente encontraría petróleo pesado en el lote 1-B, los que posteriormente se juntarían en el lote 1-AB, hoy lote 192. Por su lado, Petroperú abrió el lote 8. Estos tres descubrimientos, muy seguidos uno de otro, hicieron suponer al gobierno del Perú (indican que mal asesorado), que “nadábamos en un mar de petróleo”, pasando a asumir una actitud soberbia y poco flexible con las empresas extranjeras, al punto que en diciembre de 1979, a seis meses de entregar el gobierno, se promulgaron dos Decretos Leyes que, unilateralmente y sin previo aviso a los contratistas petroleros, autorizaban a Petroperú a renegociar los contratos bajo nuevas normas. Tanto los contratos con Occidental Petroleum, como con Belco que operaba en el zócalo continental, fueron renegociados a la fuerza y estos tuvieron que aceptar, tras ya tener invertido más de US$1 mil millones. En ese nuevo contrato, se mantenía el 50% para el contratista y 50% para el Estado, pero además el contratista debía pagar de su parte el 68.5% de impuesto a la renta, independientemente que se agregó la obligación de entregar al fisco el 40% del volumen de cada exportación, como pago a cuenta del Impuesto a la Renta, lo que significó, en la mayoría de los casos, un pago a cuenta en exceso al que correspondía. Lo aquí descrito, eliminó a los contratistas la posibilidad de invertir en seguir explorando.

Entrado el segundo gobierno de Belaunde, se promulgó una ley que permitía reinvertir en exploración, con crédito tributario. Pero apenas asumió Alan García su primer gobierno, declaró en Tacna la nulidad de los contratos petroleros existentes.

Cómo podemos ver, hasta el año 1993, año en que la nueva constitución y posteriormente los Tratados de Libre Comercio dieron las seguridades, la actividad petrolera en el Perú había estado sujeta a grandes vaivenes y gran incertidumbre política.

Entre 1974 y 1977, cuando el Perú suponía contar con un potencial privilegiado de petróleo, el gobierno militar dispuso invertir US$800 millones, en la construcción del Oleoducto Nor Peruano (ONP), el que recorre 1,106 km desde Loreto hasta Bayovar; Tramo 1, de 306 km, tubería de 24” y que une las Estaciones de bombeo 1 y 5. Tramo 2, de 548 km, tubería de 36” y que une la Estación de bombeo 5 y Bayovar. Finalmente, el Ramal Norte de 252 km, tubería de 16” y que une el lote 1-AB (hoy 192) y la Estación 5. Su diseño e ingeniería cuenta con estándares de 1973, protegido con pintura epóxica y revestido con cinta de polietileno en zonas de selva y con alquitrán en zonas rocosas y salitrosas. En zonas de selva tiene tramos sumergidos y otros aéreos soportados por estructuras en H. Por su antigüedad, no cuenta con protección galvánica y por tal razón, el efecto de la corrosión a lo largo de sus 43 años, con débil mantenimiento, ha sido muy alta.

Más allá de la parte descriptiva, el ONP fue diseñado para transportar hasta 200 mil barriles diarios (mbpd), con posibilidad de ampliarse hasta 500 mbpd, aunque nunca transportó más de 100 mbpd. Lamentablemente, ahora se podría producir y transportar hasta cerca de 50 mbpd, si pusiéramos en operación los Lotes 95, 67, 8 y 192, que por estos días están paralizados.

Ahora el ONP requiere un plan de mantenimiento que, según Petroperú, podría alcanzar a montos que “fluctúan entre US$400 y US$ 1,600 millones”. Al margen de esto, tenemos permanentemente interrupciones del servicio del ONP por protestas sociales, tal como hoy, frente a un gobierno incapaz de imponer la ley y el principio de autoridad. El tema se agrava aún más, al haberse reducido dramáticamente las reservas probadas de petróleo y su producción, lo que nos ha llevado a que la máxima producción pueda alcanzar hasta 50 mbpd, si todos los lotes del área estuvieran listos para producir, lo que a la fecha es de cerca de 35 mbpd.

No es el tiempo de discutir la conveniencia o no de la construcción de la nueva refinería de Talara,  porque ya el asunto hoy día es, que después de 7 años de construcción, dentro de uno o dos años completaremos una refinería construida para refinar 95 mbpd y desulfurar petróleo, incluyendo petróleo pesado, como el que fuera parte de nuestras reservas del lote 1-B, lo que hizo que la inversión se eleve a US$7 mil millones.

El problema del Perú es que, no hemos tenido en las últimas décadas un solo gobierno capaz de generar una visión de largo plazo para el país. Ni siquiera alguien capaz de plantearse un “proyecto petrolífero nacional” y convocar en torno a ese proyecto. En cambio, el Estado se ha involucrado en inversiones desordenadas y con absoluto desconocimiento de la actividad.

Quienes conocen la industria extractiva, saben que lo primero que se debe hacer, es exploración y desarrollo, que pruebe reservas y permita asegurar la producción futura que genere un retorno económico, capaz de pagar la gran inversión inicial, incluyendo la refinería y no al revés, como el error de 1897.

Hoy el dilema del Perú es, si queremos o debemos insistir en la industria petrolífera, considerando que contamos con un formidable activismo y oposición social, que impide y dificulta al máximo las exploraciones, perturba las operaciones, sabotea el ONP, que requiere una inversión que podría llegar a US$1,600 millones, para seguir operando razonablemente. Es fundamental reconocer, que el ONP es indispensable si queremos convencer a cualquier compañía para que venga a explorar y luego explotar cualquier descubrimiento que pudiera darse. Sin garantizar la existencia del ONP, no hay posibilidad de atraer inversión en exploración a la zona nor oriental del Perú. De otro lado, si la decisión nacional fuera, que no queremos industria petrolífera, deberemos invertir cerca de US$800 millones en retirar el ONP y en remediar los pasivos ambientales generados en más de 40 años de operación.

Debemos considerar, que los precios del petróleo no están en sus mejores niveles, que el Perú no tiene una historia de éxito en la exploración petrolífera, que la historia política del Estado peruano relacionada a hidrocarburos ha sido demostradamente inadecuada (en lo tributario como lo muestra la reseña histórica y en lo ambiental, como se ve hoy en las imposiciones de OEFA a Pluspetrol respecto  de la remediación de pasivos ambientales anteriores a sus contratos), que estamos teniendo una tremenda propensión al populismo en todos los sectores políticos, que se está generando para los inversionistas una seria inestabilidad política, que si no corregimos, se irá acercando a lo que tuvimos entre los años 1968 y 1993, que la industria extractiva es “la presa preferida” para los políticos populistas y las ONGs ambientalistas y que en el Perú no se respeta la ley, ni el principio de autoridad.

¿Qué debemos hacer? En lugar de tontear, como lo han hecho políticos inútiles esta última década, debemos estudiar el problema, analizar nuestras opciones, definir lo que le conviene al Perú y ponernos a trabajar para lograr el objetivo. Pero, sobre todo, asegurarnos que el Perú se gane el respeto internacional, por su seriedad y se convierta nuevamente en un destino de inversiones atractivo para los capitales, que servirán para nuestra reactivación post COVID y que al venir acompañados de oportunidades de negocio y de tecnología muy útil para nuestro desarrollo, nos plantearían un mejor horizonte. Lampadia




Gobierno y Congreso paran las exploraciones

Gobierno y Congreso paran las exploraciones

Recientemente, la Comisión de Economía del Congreso aprobó la exclusión de la devolución del IGV y del Impuesto de Promoción Municipal a las actividades de exploración mineras y de hidrocarburos, a partir de 2019.

Según diversas fuentes del Poder Legislativo, la aprobación de esta ley se da como consecuencia de un desinterés por parte del Ministerio de Economía (MEF) y del Ministerio de Energía y Minas (MINEM) para sustentar una posición a favor de la prórroga de la devolución de estos impuestos, con argumentos económicos sólidos.

El desinterés mostrado por parte de las entidades competentes del Ejecutivo en este tema no se explica si consideramos que esta medida no hace más que vilipendiar y castigar la inversión de dos sectores de la economía peruana, en particular, la minería, que es uno de los pilares de nuestro modelo de desarrollo actual [Ver en Lampadia: El sorprendente valor agregado de la minería].

Esta medida es muy alarmante por su impacto en el crecimiento futuro del país. Entendemos que se ha producido porque el Perú ha perdido la línea de gobernanza, y hoy nos debatimos en una enajenante confusión de la pequeña política.

Tal como indicó recientemente Carlos Gálvez, ex presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), en Gestión, la actividad de exploración tanto en minería como en hidrocarburos es de alto riesgo y por ende, no correspondería gravársele con el IGV en caso no se encontrara recurso natural alguno.

Sin embargo, ahora que ya no existirá la devolución de este impuesto, es altamente probable que muchas de estas inversiones en exploración, por su naturaleza riesgosa, ya no sean rentables y por ende la medida resulte ser un fuerte desincentivo a la actividad exploratoria de ambos sectores. Máxime, si los países que compiten con nosotros por inversiones mineras y petroleras, si lo hacen.

Esto se agrava aún más si consideramos que la exploración es aquella fase de la actividad que permite el descubrimiento de nuevos pozos petrolíferos o minas, y por ende, la formulación de nuevos proyectos y la expansión de nuestro potencial minero y de hidrocarburos.

Pero más importante aún, esta medida nos quita competitividad global ya que otros países mineros como Canadá, Chile y Australia, cuentan con este beneficio tributario e inclusive están realizando avances en torno a este. Por ejemplo, recientemente el Gobierno de Chile, en el marco de su reforma de tributaria, ha propuesto un proyecto de ley en el que plantea una reducción del plazo para recuperar el IVA -homólogo del IGV en Perú- por inversiones realizadas en activo fijo, de 6 meses a 2 meses y una reducción del plazo de respuesta de 60 a 5 días. Este tipo de medidas que buscan incentivar el crecimiento, el emprendimiento, la inversión, el ahorro, y el empleo en múltiples sectores productivos es hacia donde debemos dirigir nuestras políticas públicas.

En esta línea, este proyecto de ley no otorga certeza jurídica y ni da predictibilidad hacia los inversionistas de ambos sectores, quienes ya han comprometido enormes recursos para el año entrante. Esperemos que pueda ser observado a la brevedad posible para el bien de todos los peruanos, cuyas familias sustentan sus ingresos, directa o indirectamente, de estas actividades económicas.

Líneas abajo compartimos la nota al respecto de Gestión. Lampadia

DESDE EL 2019
El Estado ya no devolvería el IGV a la exploración minera y de hidrocarburos

El presidente de la Comisión de Economía, Carlos Bruce, dijo que esta decisión se tomó porque el MEF y el MEM no sustentaron los beneficios de la devolución de IGV a estas actividades.

Javier Prialé
Gestión
6 de diciembre de 2018

Luego de 16 años, las actividades de exploración minera y de hidrocarburos dejarían de tener el beneficio tributario de devolución del Impuesto General a las Ventas (IGV) y el Impuesto de Promoción Municipal.

Esto porque la Comisión de Economía del Congreso aprobó un proyecto de ley en el cual se excluye a estas dos actividades de la devolución de ambos tributos.

Si bien la propuesta original planteaba prorrogar la vigencia de este beneficio tributario tanto para exploración minera como la de hidrocarburos hasta el 31 de diciembre del 2021 –pues vence el 31 de diciembre de este año– durante el debate hubo oposición a que esto se dé.

El presidente la Comisión de Economía, Carlos Bruce, explicó que la razón principal para la oposición de los parlamentarios para ampliar la devolución del IGV a estas actividades es que no se tuvo la sustentación adecuada de los beneficios de esta medida por parte de los ministerios de Economía y Finanzas y de Energía y Minas.

Afirmó que estos debieron enviar una evaluación de los impactos de la medida. “Si esa evaluación no está hecha, el Congreso no puede actuar de manera autómata renovando por renovar”, dijo a Gestión.

En el predictamen elaborado por la comisión se precisa que se pidió opinión al Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) sobre el mencionado proyecto de ley y la respuesta fue que no se formulaban observaciones.

“No solo es opinar diciendo no tengo ningún inconveniente. Eso no es ninguna respuesta”, afirmó Bruce.

Fuentes del sector empresarial aseguraron que con esta decisión del Congreso se estaría “matando” la exploración en el país.

Responsabilidad del MEF
El ministro de Energía y Minas, Francisco Ísmodes, se pronunció sobre esta decisión del Parlamento y dijo que es un tema que lo está viendo el MEF, ya que es su competencia.

Sin embargo, consideró que sí es necesario que las actividades de exploración minera y de hidrocarburos tengan un régimen de devolución de impuestos, ya que se trata de una inversión de riesgo y una medida de este tipo permitirá para mantener la competitividad del sector frente a otros países.

“Cuando se hace una inversión de riesgo lo que se le debe permitir a la empresa minera que explora es recuperar el IGV que es un crédito fiscal, como lo recupera cualquier empresa que opera en nuestro país”, afirmó.

Se incrementa el riesgo
Para el expresidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), Carlos Gálvez, el quitarle el beneficio de devolución de IGV a la exploración minera y de hidrocarburos le incrementa el riesgo a estas actividades.

“El IGV es un impuesto al valor agregado, es decir, se tiene que agregar valor para que exista el impuesto. Si uno explora y encuentra nada ¿qué valor se agregó? Están incrementando el costo del fondo que está poniendo a riesgo en la exploración, que es riesgo puro. Lo que va a traer como consecuencia es una reducción de la actividad exploratoria”, precisó.

AMPLIACIÓN DE LA VIGENCIA

Alimentos y transporte seguirían exonerados de IGV hasta el año 2021
La Comisión de Economía incluyó en su decisión ampliar la exoneración del IGV hasta el 2021 para los productos incluidos en los apéndices I y II del Texto Único Ordenado de la Ley del Impuesto General a las Ventas e Impuesto Selectivo al Consumo, dentro de los cuales se encuentran los alimentos, el transporte, la primera venta de inmuebles, entre otros. Igualmente, se aprobó la prórroga de la devolución de impuestos que gravan las adquisiciones con donaciones del exterior e importaciones de misiones diplomáticas y otros, así como la emisión de dinero electrónico efectuada por las empresas emisoras. En ambos casos también hasta el 2021.

Todos estos cambios tributarios iban a ser debatidos ayer por el pleno del Congreso, pero se levantó la sesión y no se llegó a discutir. Si no se aprueban, los productos pagarán IGV desde el 1 de enero del 2019.

La comisión se manifestó en contra de derogar el ISC a casinos y tragamonedas.

NÚMERO CLAVE
13%
cayó la exploración minera hasta octubre 13%
Entre enero y octubre la inversión en exploración minera sumó US$ 327 millones y representó el 8.8% del total del sector.

EL DATO
Devolución. De acuerdo con el Marco Macroeconómico Multianual (MMM), para el 2019 se estimó que se devolvería por IGV a la exploración en hidrocarburos unos S/ 28.7 millones y en minería llegaría a S/ 44.8 millones. Estos montos quedarían en el Estado.

OPINIÓN
Medida va en contra de la competitividad

Pablo de la Flor
Gerente General de la SNMPE
La no renovación de este tratamiento tributario va a tener una incidencia sumamente negativa sobre las inversiones en la exploración minera y de hidrocarburos. Nosotros necesitamos reactivar estas inversiones, sobre todo en el caso concreto del sector hidrocarburos, porque sin ello no será posible incrementar la producción, de allí la gran importancia que tiene mantener las reglas de juego y no cambiarlas como estaría ocurriendo a consecuencia de esta decisión del Congreso. En el caso del sector minero, si bien hubo un incremento en la inversión en exploración en los últimos dos años, este año hubo un pequeño retroceso. Pero un cambio de reglas resulta sumamente adverso para estos flujos de inversión. Esta decisión nos hace mucho menos competitivos. Este beneficio tributario lo tienen Canadá, Chile y Australia. Estamos yendo contra la corriente. Es un total contrasentido. Lampadia




La tercera transición energética de la historia

La tercera transición energética de la historia

La industria de la energía renovable está cambiando más rápido que en cualquier momento de la historia. La disrupción de la energía y el cambio geopolítico están transformando la economía del petróleo. La producción de energía se está desplazando hacia fuentes de carbono más bajas, impulsada por los avances tecnológicos y las crecientes preocupaciones ambientales.

Recientemente, el Financial Times analizó esta transición y cómo se desplegará. La energía renovable es la fuente de combustible de más rápido crecimiento y su participación en la matriz energética aumentará en el futuro. Si bien la intermitencia sigue siendo una preocupación, algunos países ahora pueden abastecerse por días enteros de energía renovable.

La energía eólica y solar ahora han alcanzado una paridad competitiva con los hidrocarburos en alrededor de 30 países a US$ 100 por megavatio/hora, según el Foro Económico Mundial. El aumento de la eficiencia y la disminución de los costos han provocado una caída dramática en el LCOE (costo nivelado de la energía, por sus siglas en inglés) en las tecnologías renovables, especialmente la solar, en los últimos años, informa el Foro Económico Mundial.

Si bien la demanda de energía crecerá, la abundancia de recursos accesibles significa que la industria tendrá que ser flexible para cambiar. Hay una serie de tecnologías convergentes que impulsan la transición. Su interacción afectará la forma en que viajamos, cómo vivimos, la forma en que se diseñan nuestras ciudades y nuestras casas, nuestro suministro de combustible y nuestra actitud hacia la eficiencia energética, e incluso cómo interactuamos.

Al igual que con cualquier disrupción, habrá ganadores y perdedores. Prever y aprovechar el potencial de la convergencia no será fácil. Se requerirá una inversión significativa para desarrollar y comercializar negocios y tecnología capaces de aprovechar las posibilidades de convergencia. Pero el beneficio potencial para las empresas que lo hacen bien será enorme. Lampadia

Los inversionistas deben enfrentar la tercera transición energética de la historia

El sector de las energías renovables necesitará miles de millones de dólares de capital y deberíamos estar listos para invertirlos en ellos “© Getty

Por Anton Eser y Nick Stansbury
Financial Times
3 de enero, 2018
Traducido y glosado por Lampadia

El sistema de energía global está en la cúspide de una revolución y los inversionistas del sector corren el riesgo de que el sonambulismo se convierta en un período de cambios trascendentales. La mayoría está de acuerdo en que los mercados energéticos futuros se verán muy diferentes de cómo se ven hoy en día, pero existe un riesgo real de que la transición ocurra más rápido de lo que muchos esperan, con consecuencias significativas para los inversionistas que no se preparan ahora.

La energía realmente importa para los inversionistas. La industria cuenta con casi $ 10,000 millones de capital invertido y solo dos grandes compañías de energía que proporcionan aproximadamente 20 céntimos por cada £1 de ingresos por dividendos del FTSE 100. Estamos en las primeras fases de una transición hacia un futuro con bajas emisiones de carbono. Esto marca la tercera “transición” que han experimentado los sistemas de energía desde el comienzo de la revolución industrial. El primero fue el aumento del carbón y el segundo el aumento del petróleo; esta vez, es el aumento de las energías renovables.

Históricamente, estas transiciones han tenido implicaciones dramáticas y de largo alcance que fueron subestimadas en su momento. Algunos comentaristas están basando sus expectativas sobre el ritmo de esta transición en la de las transiciones energéticas previas. Sin embargo, las transiciones anteriores fueron impulsadas principalmente por la economía: el carbón reemplazó a la biomasa porque la nueva tecnología le permitió convertirse en una fuente de energía fundamentalmente mejor: el ritmo del cambio fue impulsado por el mérito económico.

Esta transición bien puede ser diferente. El cambio no está impulsado por la tecnología (aunque sí lo permite), sino por el imperativo social y las políticas de gobierno. El público ya no acepta la contaminación (que es cada vez peor) y el aumento incesante de las emisiones de carbono con las terribles consecuencias. El ritmo del cambio puede, por lo tanto, ser mucho más rápido de lo que sugieren los precedentes históricos.

Las implicaciones son serias. La energía del carbón enfrenta los desafíos más inmediatos. Simplemente está matando a demasiadas personas y requiere demasiado carbono para sobrevivir a la transición energética. Aunque está disfrutando de una breve alza por ahora gracias a la oferta china, el futuro parece oscuro. La naturaleza del mercado global hace que los precios internacionales del carbón sean muy vulnerables, incluso a los cambios más pequeños en la demanda en el mercado más grande del mundo de China.

Si bien hay algunos puntos importantes y positivos de la demanda asiática en el corto plazo, el carbón simplemente no sobrevivirá a las amenazas de un gas barato, lo que mejorará las energías renovables y la presión pública. Cuando llegue un régimen global de precios del carbono, el ritmo del cambio solo se acelerará. Para los inversionistas con un horizonte de tiempo genuinamente a largo plazo y que están felices de evitar los ciclos a corto plazo cada vez más violentos en este commodity, el deshacerse del carbón en su totalidad parece cada vez más convincente.

El petróleo y el gas se ven diferentes. El punto inevitable de la demanda máxima de petróleo se está acercando, pero todavía está a muchos años de distancia. El gas se enfrenta a un período brillante en el mediano plazo como un valioso combustible de baja emisión de carbono que puede funcionar como “puente”, siendo aproximadamente la mitad de intensivo en carbono que el carbón.

Pero, en última instancia, el mejor futuro que se espera es un largo y constante período de lento declive. Las empresas en declive pueden ser muy rentables y generadoras de efectivo y, por lo tanto, atractivas inversiones a largo plazo. Sin embargo, deben correr como tal. Demasiadas compañías petroleras todavía se están comportando como si tuvieran por delante muchas décadas de crecimiento de la demanda. Pero, cada vez más, las únicas compañías petroleras que atraerán inversionistas son aquellas que entienden que su futuro es un negocio en declive.

Hay dos acciones creíbles que los inversionistas a largo plazo pueden tomar. El primero es comenzar a posicionar portafolios y carteras para estar listos para la tercera transición energética. La intensidad de carbono de los portafolios inevitablemente disminuirá con el tiempo. El sector de las energías renovables necesitará miles de millones de dólares de capital y deberíamos estar preparados para invertirlo en ellos.

El segundo es comprometerse. Como uno de los mayores inversionistas del Reino Unido en la industria de la energía, sabemos que todavía hay equipos y juntas que no quieren ver la realidad. Si queremos cumplir con nuestra responsabilidad social como propietarios a largo plazo de estos negocios, necesitamos que estén atentos a los riesgos. La energía está cambiando más rápido de lo que jamás habíamos pensado posible y los inversionistas deben tomar medidas para prepararse para el futuro. Lampadia




La minería sigue siendo nuestra principal fuente de crecimiento

La economía sigue bajando su ritmo de crecimiento. Poco a poco nos vamos acostumbrando a objetivos mediocres y malos. Usamos todo tipo de argumentos para bajar las expectativas de crecimiento y estar felices con un 4%, que difícilmente se alcanzará el 2017.

“El consumo crecerá, la exportación minera seguirá creciendo y también habrá un aporte del gasto público. Con eso podemos llegar con suerte al 3.3%. Sin embargo, si el impacto político de la crisis es mayor y genera una parálisis, el crecimiento puede llegar a 2.5%”. Gianfranco Castagnola, Apoyo Consultoría, El Comercio, 19 de febrero, 2017

Desde el inicio de la gestión del nuevo gobierno, se evitó poner la necesidad de recuperar la inversión minera en la primera fila. El gobierno nos ofreció que el crecimiento se daría como producto de la simplificación de trámites y de la inversión en infraestructuras.

La simplificación de trámites ayuda, pero no mueve la aguja de la economía. La inversión en infraestructuras está en proceso de paralización como producto del escándalo de Odebrecht, el debilitamiento de las APP con el affaire Chinchero y la cacería de brujas que se extiende diariamente en todas direcciones.

El refugio del gobierno respecto a la inversión minera era el proyecto de Tía María. El propio Presidente ofreció viajar al valle del Tambo a conciliar las cosas pero, cuando llegó a la zona (Cocachacra), fue superado por un pequeño grupo de presión y terminó sucumbiendo y malogrando el proyecto, pues cuando los activistas gritaron, ‘agro sí, mina no’, el Presidente dijo: “no me hablen de Tía María, no he venido a hablar de eso”. Ante otros ¡Agro sí, mina no!, PPK dijo: “Eso lo sabemos y los apoyamos”. ¡Agro sí, mina no! “Yo estoy de acuerdo”.

Por lo tanto, si no se produce un giro de timón importante, iremos, paulatinamente, flotando hacia un crecimiento largamente insuficiente.

Pero veamos cómo van las cosas hasta ahora. Según el último informe del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), la economía peruana creció 3.9% durante el 2016, ligeramente más de lo esperado pero muy por debajo del ritmo de crecimiento de la economía de los últimos 15 años. El impulso principal lo dio el sector Minería que creció 21.2% con respecto al año pasado.

En diciembre de 2016, el sector Minería e Hidrocarburos creció en 5.39%, manteniendo una trayectoria al alza por 22 meses consecutivos, impulsado por el dinamismo de la actividad minera metálica que registró una expansión de 8.57%, sobre la base de la mayor producción de cobre (13.53%) y molibdeno (20.41%), así como la mejora de precios del cobre, zinc y hierro. 

Fuente: INEI, INFORME TÉCNICO No 02 – Febrero 2017

En la producción de cobre, el informe del INEI destacó “las alzas reportadas por Minera Las Bambas, Chinalco Perú, Antapaccay, Cerro Verde, El Brocal y Gold Fields La Cima; en molibdeno fue relevante la participación de Cerro Verde; en oro se registró alzas de producción de los productores artesanales, de las compañías La Arena, Minera La Zanja, Gold Fields La Cima, Antapaccay y la contribución de Shahuindo. En la producción de zinc fue determinante los mayores volúmenes obtenidos por Antamina, El Brocal, Corona, Minera Milpo, Trevali Perú y Minera Raura”.

El jefe del INEI, Aníbal Sánchez, señaló que “durante el año 2016, en la producción del subsector minería metálica destacó la mayor extracción de cobre (40.1%), molibdeno (27.8%), plata (6.7%), hierro (4.7%) y oro (4.2%). Sin embargo, disminuyó el plomo (-0.4%), estaño (-3.7%) y zinc (-5.9%)”.

Fuente: ‘desdeadentro’ (SNMPE)

Lamentablemente, el buen desempeño del sector de Minería e Hidrocarburos, que fue el principal motor de la economía peruana, fue prácticamente desactivado, paulatinamente, desde el 2011. Esto ha impactado en el crecimiento, la inversión y ha suprimido los positivos encadenamientos con el resto de la economía y ha causado que el sector construcción se mantuviera en recesión, con una contracción de -3.15% y que la Manufactura cayera a -1.63%.

En 2016, la minería aportó el 60% del crecimiento del PBI (casi 2% del 3.8% total de expansión del PBI). Este año, la SNMPE afirma que las cifras de las inversiones mineras a noviembre del 2016 registraron una caída acumulada de 46.1%, y que se espera que lleguen a los US$ 4,000 millones al cierre del 2016. Esto nos llevaría a los mismos niveles del 2010. Según la proyección del MEM y de la SNMPE (cuadro líneas abajo), muestra una situación aún más grave: 

Fuente: ‘desdeadentro’ (SNMPE)

Por otro lado, el Ministerio de Energía y Minas (MEM) anunció en un reciente informe que, en la actualidad, existen 14 proyectos mineros en el Perú que ya cuentan con sus Estudio de Impacto Ambiental (EIA) aprobados, representando una inversión de US$ 16,081 millones para el país. Esta cifra es más de la tercera parte del total de la cartera de proyectos estimada para el sector, valorizada en US$ 46,411 millones (25 proyectos en etapa de exploración avanzada, 5 ampliaciones de unidades mineras, 14 proyectos con EIA aprobado y 2 con EIA en proceso de evaluación). Sin embargo, en las actuales circunstancias de debilidad gubernamental y el enfrentamiento de los anti mineros, será muy difícil, mientras no se corrija esta situación, esperar que se efectivice la inversión.

Fuente: EY Perú (Ernst&Young)

La importancia de la minería es clara. Según un reciente informe de EY Perú (Ernst&Young) titulado Peru’s Mining And Metals Investment Guide 2017-2018, la minería representó el 58.8% de las exportaciones del Perú y los hidrocarburos el 6%.

Fuente: EY Perú (Ernst&Young)

Todavía mantenemos un muy buen nivel de grado de inversión, como se puede observar en el cuadro inferior. Esto es importante para mantenernos como un país atractivo para la inversión extranjera directa (que representó el 23% del total, según el gráfico inferior) y debe ser mantenido por la actual administración del presidente Kuczynski. 

Fuente: EY Perú (Ernst&Young)

Para lograrlo, se necesita que el gobierno tenga líneas de acción claras en la generación de bienestar local, retroceso de la narrativa anti minera, debilitamiento del aparato de movilización anti minero y establecimiento del monopolio de la fuerza a cargo del Estado. En Propuestas para reducir la conflictividad (6 de 6), Lampadia sugirió estrategias y acciones para construir las condiciones institucionales y políticas para la reducción de la conflictividad, y en El rol del Estado en la Reducción de la Conflictividad (5 de 6), se explicó el rol que el Estado debe cumplir para ser efectivo en el corto y en largo plazo. Nos hemos preocupado en indicar medidas viables en las situaciones actuales. Sabemos que las propuestas indicadas no son perfectas, pero pueden ser un buen punto de partida para cambiar las actuales tendencias al aumento de la conflictividad y retomar la ruta del desarrollo nacional.

Aprovechemos que tenemos el 11% de las reservas de cobre en el mundo, 5% del oro y 21% de la plata. El sector minero también es importante para la generación de empleo de calidad (directo más indirecto) para miles de peruanos y representa una de las principales fuentes de ingresos fiscales. Según EY Perú (Ernst&Young), las estadísticas demuestran que existe una correlación entre los precios de los metales y los ingresos fiscales en el Perú.

China es el mayor inversor extranjero en Perú en proyectos mineros, seguido por Estados Unidos, Canadá y Australia. De las nuevas inversiones mineras previstas para el año 2021, se prevé asignar 28.2 mil millones de dólares a proyectos de cobre, que representan el 60.9 % del total.

Fuente: EY Perú (Ernst&Young)

El último informe de World Exploration Trends de SNL Metals & Mining revela que Perú recibió el 6% de todos los fondos de exploración gastados globalmente en 2015. El presupuesto total para la exploración de metales no ferrosos cayó un 19% con respecto al año pasado, pero en Perú la reducción fue sólo alrededor de 3%. Esto se puede explicar por las percibidas ventajas peruanas en términos de geología y bajos costos relativos para el desarrollo minero.

Ya es hora de decir las cosas como son, explicar con claridad lo que necesitamos hacer para lograr el bienestar general, sindicar a los responsables de atentar contra proyectos positivos contra el Perú y actúa en consecuencia. Lampadia




El futuro de la energía según Bloomberg

El último informe de Bloomberg New Energy Finance (BNEF), New Energy Outlook 2016; plantea una visión de largo plazo sobre la evolución de los mercados de energía en el mundo. De acuerdo con esta nueva edición del informe de Bloomberg, la inversión en la generación de energía mundial alcanzará los US$11.4 billones anuales durante los próximos 25 años; de esa cantidad US$2.1 billones (trillones en notación de EEUU) se destinarán a los combustibles fósiles y US$7.8 billones (trillones en notación de EEUU) se invertirán en energías renovables.

Esto significa que para el 2040, el 60% de la capacidad mundial de energía provendrá de fuentes de energía no contaminantes; siendo las tecnologías eólicas y solares las que se convertirán en las formas más baratas de producir electricidad en muchos países durante la década de 2020 y en la mayor parte del mundo en la década de 2030. Los costos de la energía eólica terrestre caerán según los pronósticos en un 41% y los costos de energía solar fotovoltaica disminuirán en un 60% para el 2040. 

Esta previsión de disminución de los costos en las tecnologías renovables se da en un contexto caracterizado, por un lado, la debilidad de los precios del carbón en la actualidad y que se mantendría a la baja; y los costos del gas con expectativas de algún crecimiento a futuro. Como hemos afirmado múltiples veces en Lampadia, es justamente la aceleración del desarrollo tecnológico lo que ha abierto la puerta al crecimiento económico en todo el mundo y permitirá que todos aprovechemos la sostenibilidad energética a la que se llegará, utilizando distintas fuentes de energía. Se estima que en un plazo relativamente corto (20 años para algunos) sustituiremos el uso de hidrocarburos por energía solar. (Ver en Lampadia: La ansiada energía renovable del futuro está en la puerta) y apreciar la velocidad de la reducción del costo de la energía solar en el siguiente gráfico:

La mayor parte de las inversiones previstas se direccionarán hacia Asia y el Pacífico; que sumarán tanta capacidad en los próximos 25 años como el resto del mundo combinado; siendo China el país que atraerá más de la mitad de las inversiones en dichas regiones.

La India deberá enfrentar un rápido aumento de la demanda de electricidad debido a la expansión económica y demográfica y la creciente electrificación. El carbón seguirá siendo el combustible dominante hasta el 2040, pero también la energía solar comenzará a desempeñar un papel más importante, pudiendo llegar a representar el 29% de la nueva capacidad instalada de energía.

Para Estados Unidos las previsiones de Bloomberg indican una fuerte inversión en energías renovables en los próximos 25 años, que le permitirán llegar al 50% de la capacidad instalada al 2040. Un fuerte salto si consideramos que, en la actualidad, las energías renovables representan menos de una quinta parte.

Para Europa, las previsiones marcan una significativa descarbonización; alcanzando las energías renovables el 70% de la generación en el 2040.

Otro aspecto con un pronóstico muy alentador es el del almacenamiento de energía, con una capacidad de almacenamiento, carga y descarga, de 759 GWh y con expectativas de inversión de más de 250,000 millones de dólares al 2040. En los próximos 12 años, BNEF estima un despliegue de 25 GW de dispositivos de almacenamiento, los cuales suponen aproximadamente la misma potencia que el conjunto de sistemas fotovoltaicos que hay instalados en las azoteas del mundo en la actualidad.

El Perú, al ser un país con un gran potencial de desarrollo, tiene y seguirá teniendo cada vez una mayor demanda de electricidad. Solo en el 2013, la demanda eléctrica en Perú se incrementó un 5.4% (casi al mismo nivel que el producto bruto interno, que creció un 5.8%). Sin embargo, la energía solar representa el 2.7% de la energía del Perú y se espera aumentar ese porcentaje a 5%. En el 2014, la energía hidroeléctrica representó aproximadamente la mitad de la matriz energética del Perú, con una capacidad instalada de 3.5 gigavatios. La otra mitad provino del petróleo y de las plantas termoeléctricas de gas natural, con 3.9 gigavatios.

Debemos aumentar estas cifras y adelantarnos a los otros países de Latinoamérica. La tecnología está para resolver los problemas y necesidades de la humanidad. No podemos quedarnos atrás. Para ello es indispensable retomar la senda del crecimiento alto y sostenido. Lampadia

UNA NUEVA MIRADA AL SECTOR DE ENERGÍA 2016

Publicado por Bloomberg

Junio 2016

Traducido y glosado por Lampadia

 

RESUMEN EJECUTIVO

Un precio más barato del carbón y del gas no descarrilarán la transformación y la descarbonización de los sistemas de energía del mundo. Para el año 2040, las fuentes de energía no contaminantes representarán el 60% de la capacidad instalada. La energía eólica y solar representarán el 64% de los 8.6TW de nueva capacidad de generación de energía que se añadirán en todo el mundo en los próximos 25 años, y casi el 60% de los US$ 11.4 billones invertidos.

El debilitamiento de los precios del carbón y del gas han reducido el costo de la electricidad proveniente de nuevas centrales eléctricas de combustibles fósiles. La recuperación de los precios del petróleo y el aumento de los costos de producción de LGN en EEUU tendrán una presión al alza sobre los precios del gas. 

• Al mismo tiempo, la energía eólica y solar son cada vez más baratas. Si bien actualmente ya son competitivas en un número de países, se espera que el costo de la energía eólica terrestre caiga un 41% en 2040, impulsado principalmente por la reducción de los costos de producción. En el caso de la energía solar ocurrirá lo mismo, empujando una reducción de precios de 60%.

La precipitosa disminución de costos de la energía solar la convertirán en la tecnología de menor costo en la mayoría de los países para el año 2030. Por su lado, la energía solar a pequeña escala representará poco más de un tercio de esta nueva capacidad.

Los países que no pertenecen a la OCDE verán los mayores beneficios de la nueva capacidad, especialmente China e India.

• Al 2027, la energía eólica y solar serán más baratas que la producida por los generadores de carbón y gas. Este es un punto de inflexión que se traduce en un rápido desarrollo de las energías renovables.

• En los próximos 25 años, los vehículos eléctricos representarán el 25% de la flota mundial de automóviles en 2040, ejerciendo una presión a la baja en los costos de las baterías a través del desarrollo de tecnología, economías de escala y experiencia en la fabricación.

La generación fotovoltaica a pequeña escala alcanzará la paridad en todas las principales economías desarrolladas en 2020, lo que llevará a que más del 10% de la capacidad de generación fotovoltaica global sea a pequeña escala.

• El costo de energía a gas ha caído junto con los precios del petróleo y el exceso de oferta en el mercado de LGN, lo que lo ha reducido el precio de las energías renovables.

Al aumentarse la capacidad eólica y solar en todo el mundo, el uso de estas tecnologías se elevará nueve veces en 2040, llegando a una participación de 30% del total mundial, comparado con el 5% en 2015. Para 2040, Alemania, México, el Reino Unido y Australia tendrán una participación promedio de energía eólica y solar de más de 50%.

El rol del gas como “combustible de transición” parece exagerado fuera de EEUU, ya que representa sólo el 16% de la generación mundial al 2040. Por su lado, la demanda aumentará cerca de 10% al 2026. Sin embargo, desde 2027, la generación de gas iniciará un lento declive en Europa y, a continuación, en EEUU y China.

• Europa verá una descarbonización significativa para el año 2040, con un aumento en el uso de las energías renovables de 70% al 2040. La energía solar representará casi la mitad de toda la nueva capacidad.

• La región de Asia y el Pacífico experimentará un crecimiento colosal en nueva capacidad de generación de energía en los próximos 25 años, con una capacidad instalada triplicada y una generación de electricidad duplicada. Las energías renovables representarán casi dos tercios de la energía generada. Sin embargo, el carbón seguirá siendo la mayor fuente de electricidad para la región en 2040.

• Los diferentes países de América seguirán diferentes caminos para lograr un cambio en la matriz energética. El gas natural tendrá un rol clave en la generación de electricidad en América del Norte durante la próxima década, representando el 15% de toda la nueva generación de energía. Al mismo tiempo, las energías renovables siguen creciendo. América Latina verá una gran inversión en energía renovable.

• En el Oriente Medio y África, las energías renovables aumentarán en 55% su capacidad de generación de energía al 2040. La energía solar y eólica representarán alrededor de 60% del total. La energía solar se está convirtiendo en una alternativa competitiva en comparación a la energía de gas y se convertirá en la opción menos costosa universal para el año 2030.

• Las emisiones del sector eléctrico mundial llegarán a su punto más alto en 2027 y después empezarán un lento declive con el mayor uso de las energías renovables. 

Lampadia




Nuestro potencial de crecimiento está aún intacto

Nuestro potencial de crecimiento está aún intacto

Para sorpresa de muchos analistas y en contra de la tendencia de algunos productores de commodities, la economía de Perú tuvo un crecimiento de 6.39 % en diciembre (la expansión mensual más grande en dos años), lo cual hizo que el crecimiento anual ascendiera a 3.26%. Un rebote pequeño pero significativo del pobre crecimiento de 2.39% en 2014. Esto a pesar de haberse trabado decenas de importantes proyectos de inversión productiva y de infraestructuras.

Así reportamos esta noticia hace pocos días. Ver en Lampadia: Minería impulsa la economía peruana. Esta nota mereció un sesudo comentario de Emilio Zúñiga Castillo, Presidente Adjunto de Latin Pacific Capital: “El crecimiento en una economía de mercado se debe a los sectores con ventajas comparativas y por lo tanto por aquellos sectores de alta productividad. Estos sectores demandan insumos de otros y por lo tanto jalan al resto y son claves en el crecimiento. Este tipo de crecimiento no es uniforme, sino desigual. En el Perú, crece la minería, los hidrocarburos (gas principalmente), la agroindustria y el turismo como sectores punta. Dentro de ellos, las inversiones mineras y petroleras son masivas con miles de millones y de ahí su gran impacto en el crecimiento. Desconocer lo anterior es ignorar la teoría elemental del desarrollo económico en una economía de mercado”.

El aumento fue impulsado por el sector de la minería e hidrocarburos, lo que representa algo menos del 12% del PBI peruano. El sector aumentó un 22.4 % en diciembre, la tasa de crecimiento más fuerte desde 2002. El alza es impulsada principalmente por un fuerte ascenso en la minería metálica, la cual tuvo una variación de 30.7% en el mismo periodo, con un peso en el PBI de solo 7.4% (como se puede observar en el gráfico inferior). Esto fue el resultado de una mayor producción de cobre, que subió un 68 % durante el mes en comparación con el mismo período del año pasado, gracias a nuevas producciones o ampliaciones, entre las que destaca el proyecto icónico de Las Bambas, propiedad de MMG de China.

Otros sector que registró un fuerte crecimiento es la pesca, que se expandió 82.5 % en diciembre, gracias a las 514,000 toneladas de anchoveta capturadas en diciembre. Esto impulsó la industria pesquera a 15.9% en 2015.

Por otro lado, el sector de telecomunicaciones creció un 11.3%, impulsado por una mayor demanda de servicios de internet, planes de datos móviles, la entrada de nuevos operadores, y una mayor cobertura de red. Además, el sector de manufactura subió 5% en diciembre, por el aumento de la producción de harina de pescado, aceite de pescado y productos de petróleo refinado.

Según el MEF, es probable que la economía se expanda un 4% en el primer trimestre de este año, lo cual es bastante bueno comparado con muchos países de América Latina que están luchando con los precios más bajos de las materias primas. Todo esto demuestra la solidez de los fundamentos macroeconómicos y productivos de nuestro país.

La economía de Perú continuará acelerándose en los siguientes meses mano a mano con la recuperación de las exportaciones. Según el BCRP, en diciembre del 2015, el Perú registró un superávit comercial de US$ 210 millones, con exportaciones de US$ 3,170 millones e importaciones de US$ 2,960 millones. Además, el INEI afirma que el volumen total de bienes exportados aumentó en 7.8% con respecto a diciembre del año pasado, como resultado de los mayores envíos de productos tradicionales (14.5%) y no tradicionales (1.4%).

La principal razón del alza de las exportaciones tradicionales fue la recuperación minera, la cual aumentó en 24.5%: cobre (49.6%), oro (1.6%), plomo (41.3%), estaño (28.9%) y hierro (21.4%). Según el INEI, los principales países de destino fueron China con una participación de 19.6% del total, Estados Unidos (19.2%), Suiza (5.6%) y Canadá (4.3%).

Para más detalles de las exportaciones, ver el siguiente video interactivo publicado por el INEI:

Los analistas de Focus Economics proyectan un incremento en las exportaciones nacionales de 2.7% en 2016 y además se espera que las ventas a los mercados extranjeros se expandan un 10.1% en 2017.

Todo este crecimiento es a pesar del aumento de la tasa de la FED y la consiguiente alza del dólar. Esto teóricamente afecta negativamente nuestro crecimiento, pues reduciría la inversión privada debido al mayor costo y disponibilidad de financiamiento, al igual que el consumo privado, debido al mayor costo de la deuda. Esto es lo que ha venido impulsando una mayor tasa de inflación, induciendo a nuestro Banco Central a subir sus tasas de referencia.

En enero, la tasa anual se ubicó en un 4.61%. De acuerdo a los estimados de este mes, la inflación anualizada llegaría a ubicarse entre un 4.30% y un 4.80%, por encima del rango meta de entre un 1% y un 3% del Banco Central. Es por esto que el BCRP ha incrementado por tercera vez consecutiva la tasa de referencia de la política monetaria, buscando contrarrestar el alza de la inflación. 

El Perú tiene reservas fiscales del orden de 15% del PBI para el financiamiento del país, y parte de ellas deberían utilizarse para incrementar la inversión pública, pues este tipo de obras contribuirán a la reactivación económica. Esa es la gran falla del Ministerio de Economía y Finanzas, ya que en su último reporte se afirmó que la ejecución de proyectos de inversión del gobierno cayó un 41% en enero. 

Para retomar la senda del crecimiento y el ciclo virtuoso del Perú, urge seguir promoviendo un alto nivel de inversión sobre el PBI. La inversión es la fuente principal de crecimiento de la economía y el empleo. Hoy estamos atrapados entre la tramitología y el caos político.

En Lampadia propusimos formar equipos de profesionales independientes que se encargaran de evaluar, monitorear y ver que los proyectos más importantes no se paralizaran, manteniendo informada a la población y planteando las necesarias acciones de gobierno para lograrlo. Ver en Lampadia: 7 equipos que aseguren el desarrollo de 7 proyectos.  El ejecutivo, con falta de sentido práctico y mucha soberbia decidió enfrentar la tarea con sus propios medios. Pues bien, no han logrado encaminar adecuadamente ni un solo proyecto. Solo veamos en que andan cinco de los proyectos que incluimos en la lista: Tía María, el Gasoducto Sur, el Lote 108, la Línea 2 del Metro y Majes Siguas II.

Ahora tenemos que reaccionar. Debemos liberar la economía de las trampas regulatorias y crecer a un mínimo de 5.5% por año. Nuestro potencial de crecimiento se encuentra intacto. No podemos perder cinco años más, tenemos una gran deuda con nuestros pobres y debemos aprovechar la ola de la cuarta revolución industrial. El momento de actuar es ahora y la decisión está en manos de todos los peruanos. Lampadia

 




Minería impulsa la economía peruana

Minería impulsa la economía peruana

Con mucho gusto tenemos que reconocer que, contrario a lo anunciado por Lampadia  hace unas semanas sobre el crecimiento de nuestra economía (ver: Se fue el 2015, ¿y ahora qué?), en que hablamos de un crecimiento menor al 3% y comentamos que el Presidente Humala había perdido la apuesta que hizo con Christine Lagarde en la reunión de Gobernadores del FMI y del BM, la economía peruana ha logrado rebotar con un crecimiento de 6.39% en diciembre pasado, explicado en gran medida por un crecimiento extraordinario del sector Minería e Hidrocarburos que creció en diciembre, 22.36%, el más alto desde el 2002 (24.98%).

INEI

Según el INEI, este crecimiento se explica por la mayor extracción de cobre (68.0%), hierro (40.8%), molibdeno (22.8%), plata (19.1%) y plomo (14.6%), habiendo caído las del zinc (2.01%), oro (7.77%), estaño (23.17%), petróleo crudo (11.45%) y líquidos de gas natural (4.81%).

En el siguiente cuadro se puede apreciar el crecimiento por sector, tanto para diciembre como para el 2015:

Es muy llamativo el contraste de esta información con las afirmaciones de uno de los candidatos mejor posicionado en las encuestas, Julio Guzmán, que se presenta sumamente agresivo contra la minería y el modelo económico. Veamos algunas de sus afirmaciones:

  • “Yo no estoy a favor ni en contra de la minería”.
  • “Estamos obsesionados con los grandes proyectos”.
  • “En los últimos 30 años, los ‘dinosaurios’ nos han vendido la idea de que la única forma de progresar es cuando una mina se abre o cierra”.
  • “No podemos crecer más de 4%”.

Sería muy interesante preguntarle al Primer Ministro de Australia, qué piensa de su sector minero. O imaginarse que hubiera sido de la economía peruana si no hubiéramos tenido grandes proyectos durante los últimos 15 años. Como se puede ver en el cuadro superior, el sector de Minería e Hidrocarburos solo pesa un 14.36% de nuestro PBI, pero como todos sabemos y no podemos negar, ha generado un gran crecimiento del conjunto de la economía, de la inversión, el empleo y los ingresos fiscales, pues sus encadenamientos son muy amplios y profundos. Finalmente, decir que no podemos crecer más de 4% es no entender nada de nuestro país. Ver en Lampadia: El enorme Potencial Productivo del Perú.

Es pues evidente que los sectores primarios, y específicamente la minería, son indispensables para el relanzamiento de la economía. Ver la diferencia del crecimiento primario y no primario en el siguiente gráfico publicado por el diario Gestión:

A fin de evitar malas interpretaciones debemos reiterar que la agenda del bienestar del Perú pasa por muchos temas, el crecimiento económico no es el objetivo, es el medio para el desarrollo, es indispensable para afrontar los múltiples retos que tenemos por delante. Debiéramos tener claro que nuestro crecimiento debiera ser como mínimo 5.5%, pues según el HSBC, de crecer a ese ritmo, en el 2030 tendríamos al 80% de nuestra población disfrutando ingresos de clase media y alta (70% y 10% respectivamente).

Sin embargo, no hay manera de lograr ese nivel de crecimiento, si no ponemos en valor nuestros recursos productivos en minería, pesca, energía, forestaría, agro exportaciones y turismo, principalmente, además de los grandes proyectos de infraestructuras. Y mucho del crecimiento requiere activar proyectos grandes, lo que no implica, en absoluto, descuidar las actividades empresariales de menor tamaño, como las de las empresas medianas y pequeñas, así como las de los emprendimientos individuales.

Asimismo, y de manera muy importante, está la necesidad de cerrar las brechas económicas y sociales que acumulamos en los años que no se podían hacer inversiones grandes, pues el Estado había taponeado todos los sectores que podían mover la aguja de la economía.

Estas brechas son muy grandes en educación, salud, infraestructuras y tecnología. Pero uno de las mayores debilidades de nuestro país, es la precariedad de nuestras instituciones. Por ello, en Lampadia estamos desarrollando una biblioteca virtual donde se tratan los temas vinculados a las impostergables reformas de las instituciones estatales. (Estado del Siglo XXI)

A estas alturas de la vida del país, después de nuestros grandes fracasos y recientes éxitos, sabemos perfectamente lo que se debe hacer para terminar de sacar de la pobreza a nuestra gente y prepararnos para enfrentar exitosamente el despliegue de la cuarta revolución industrial. Lampadia 




Reconversión del CO2 permitirá limpiar el aire y ayudar a países pobres

Reconversión del CO2 permitirá limpiar el aire y ayudar a países pobres

Una nueva tecnología permite cambiar el dióxido de carbono (CO2), el gas más abundante del efecto invernadero (causante del cambio climático), en un valioso producto. Durante mucho tiempo, este tipo de desarrollo ha sido el sueño de científicos y la insistencia de Lampadia sobre Una Solución al Cambio Climático:

“Lamentablemente, casi el 100% de los ingentes fondos usados en los temas del calentamiento global se dedicaron a sustentar los cálculos de sus eventuales efectos y muy poco a buscar nuevas tecnologías que permitan que el CO2 pueda recuperarse de la atmósfera de forma masiva y económica. Si no se desarrolla esa tecnología, condenaríamos al África a quedarse sin electricidad (inaceptable), pues solo pueden generar electricidad (económicamente) mediante sus reservas de carbón.”

Hasta ahora no se había encontrado una solución eficiente y económica para recuperar el CO2 de la atmósfera. Se especuló sobre la posibilidad de expulsarlo al espacio, pero se descartó, pues no podíamos perder el carbón para siempre. Tampoco se logró que se pueda depositar eficientemente en el subsuelo. La verdad es que la mayor parte del inmenso financiamiento de los temas climatológicos estaba dirigido a la sustitución de los hidrocarburos y el carbón, dejando sin suficiente financiamiento la posibilidad del uso de hidrocarburos en procesos límpios, algo muy deseable desde una perspectiva holística.

El Boeing Dreamliner utiliza nanofibras para crear fuertes compósitos de carbono utilizados en el cuerpo del avión.

Ahora, un equipo de químicos reporta haber desarrollado una tecnología para convertir eficiente y económicamente el CO2 atmosférico en nanofibras de carbono de gran valor para los productos industriales y de consumo.

Debido a su eficacia, este proceso de bajo consumo de energía se puede ejecutar utilizando sólo unos pocos voltios de electricidad o la luz solar para transformar una gran cantidad de dióxido de carbono.

La importancia de esta tecnología es la implicancia que tendrá en la matriz energética del mundo. Una de las preocupaciones siempre ha sido las consecuencias negativas del carbón en la producción de energía. Ahora se podrá absorber este gas de tal manera que compense considerablemente las emisiones del gas invernadero, creando además un material muy útil para la humanidad.

Este desarrollo es un claro ejemplo de los beneficios que produce la tecnología que, además, viene reduciendo el costo de la energía solar de manera espectacular. Ver el siguiente gráfico y el artículo de Lampadia que explica este avance: Revolución Tecnológica.

A continuación compartimos la información de la ‘American Chemical Society’ sobre el desarrollo de la transformación del CO2 en Nanofibras de carbono:

Absorber el CO2 de la atmósfera para crear nanofibras de carbono

Por Nick Lavar, publicado el 20 de agosto 2015 en el portal gizmag.com.

Traducido y glosado por Lampadia

Los investigadores dicen que con un área física menor al 10 % del tamaño del desierto del Sahara, el método podría reducir la concentración de CO2 en la atmósfera a niveles preindustriales dentro de 10 años (Fuente: Shutterstock)

Las nanofibras de carbono tienen un enorme potencial. Algún día se podrán utilizar en chalecos antibalas más resistentes, músculos artificiales o en la reconstrucción de corazones dañados, sólo por nombrar algunas posibilidades. Los científicos han desarrollado una técnica que podría retirar el dióxido de carbono de nuestra atmósfera y transformarlo en nanofibras de carbono, lo que resultaría en materias primas para su uso en cualquier cosa, desde ropa deportiva hasta aviones comerciales.

El equipo de la Universidad George Washington,dirigido por Stuart Licht que trabaja en este proyecto lo describen como un enfoque de “diamantes del cielo”. Esto es en parte porque los diamantes están hechos de carbono y también por lo valioso que estas fibras podrían llegar a ser.

El sistema toma dióxido de carbono y lo baña en carbonatos fundidos a una temperatura de 750 ° C. A continuación, es introducido el aire de la atmósfera, por medio de una corriente eléctrica directa de electrodos de níquel y acero. Esto disuelve el dióxido de carbono y las nanofibras de carbono comienzan a acumularse en el electrodo de acero.

“Hemos encontrado una manera de utilizar el CO2 atmosférico para producir nanofibras de carbono de alto rendimiento”, dice Licht. “Tales nanofibras se utilizan para hacer fuertes compuestos de carbono, tales como los utilizados en el Boeing Dreamliner, en el equipamiento deportivo de alta gama, palas de turbina eólica y una serie de otros productos.”

Otro de los puntos fuertes del método es la pequeña cantidad de energía necesaria para que funcione. Es un sistema híbrido que incorpora células solares y un colector de energía térmica que se utiliza para llevarlo a la temperatura requerida, un proceso que dice utilizar tan poca energía como un solo voltio de electricidad.

“El crecimiento de nanofibras de carbono puede ocurrir con menos de 1 voltio a 750 ° C, que por ejemplo, es mucho menor que los 3 a 5 voltios utilizados en la formación industrial de aluminio a 1,000 ° C “, explica Licht.

Licht afirma que si los investigadores amplían sus operaciones para cubrir un área física de menos de 10 por ciento del tamaño del desierto del Sahara, sería suficiente para reducir la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera a niveles preindustriales dentro de 10 años. Y estarían suministrando muchísimos materiales para la producción futura al mismo tiempo.

Con la investigación todavía en la fase experimental, el equipo ahora está buscando la mejor manera de escalar el proceso y ver cómo se pueden producir nanofibras de un tamaño consistente. “Estamos incrementando el tamaño rápidamente”, dice Licht. “Y pronto debería estar en el rango de decenas de gramos (0,04 onzas) de nanofibras por hora.”

La investigación está siendo presentada en la 250a Reunión y Exposición Nacional de la American Chemical Society en Boston esta semana.

Se puede escuchar al mismo Licht describir la investigación en el siguiente vídeo:

Transcrito y traducido por Lampadia:

https://www.youtube.com/watch?v=nSXYKdsNg7A

TRANSCRIPCIÓN DEL VIDEO:

Buenos días, soy Christine Suh. Bienvenidos a esta conferencia de prensa de la 250va Reunión Nacional y Exposición de la American Chemical Society en Boston.

Nos acompaña hoy el Dr. Stewart Licht de la Universidad George Washington, que va a hablar con nosotros sobre un nuevo enfoque para la eliminación del CO2 de la atmósfera y convertirlo en nanofibras de carbono. Dr. Licht:

Muchas gracias. Una de las amenazas que enfrenta nuestro planeta es el cambio climático. En lugar de tratar de sobrevivir a las consecuencias del cambio climático como las inundaciones, los incendios forestales,la hambruna, los trastornos económicos, la muerte humana y la extinción de especies, debemos mitigar el gas de dióxido de carbono del efecto invernadero. Existen muchos intentos de reducir el dióxido de carbono con otras sustancias como soplar CO2 al océano o burbujearlo dentro de la tierra u otros métodos de secuestro, pero estos métodos están llenos de incertidumbre, altos costos y es poco probable que tengan éxito.

Reportamos hoy que hemos encontrado una solución viable para mitigar el cambio climático. En lugar de secuestrar el dióxido de carbono en la atmósfera, se puede transformar directamente en productos de carbonos estables, útiles, compactos y valiosos. En este simple procedimiento, el dióxido de carbono se convierte en nanofibras de carbono. Las nanofibras de carbono son una sustancia valiosa basadas en carbono puro, que tienen una fuerza mayor a la del acero y propiedades útiles para edificios, la nanoelectrónica, la catálisis industrial y baterías de iones de litio de alta capacidad.

Hasta ahora las nanofibras de carbono han sido demasiado costosas para la mayoría de aplicaciones. Aquí han crecido de manera eficiente y a muy bajo costo, utilizando la energía solar. Han crecido en un reactor electroquímico.Los reactores electroquímicos ilustrados en nuestra animación…si podemos mostrarlo…

En la animación aquí, mostramos electrodos sumergidos en el carbonato de litio fundido. A continuación, se suministra electricidad, un ejercicio sencillo entre los dos electrodos en el inferior el cátodo con la sustancia común carbonato de litio, se divide en carbono y óxido de litio. Este carbonato en el electrodo de cobre simplemente libera oxígeno puro. El óxido de litio que se formó en el electrodo inferior reacciona con el dióxido de carbono atmosférico para hacer más carbonato de litio y lo que esto significa es que el carbonato de litio se recarga continuamente. La reacción final es que el dióxido de carbono entra desde el aire y el carbono se forma en un electrodo y oxígeno en el otro.

Pero este carbono está en una forma muy especial. Está en la forma de nanofibras de carbono y esta química, una química muy específica, es muy sencilla. Es muy sencillo hacer las nanofibras de carbono y está delineado en nuestra nueva publicación. Se encuentra disponible en línea, gratis, como un artículo de acceso abierto. Las referencias se dan en la animación. Además, si está interesado en la química específica, me puedeenviar un correo electrónico, mi dirección de correo electrónico también está en la animación y te enviaremos la animación completa de ese proceso de dos minutos.

Nanofibras de carbono son un producto muy valioso en comparación con el carbón, que cuesta alrededor de US$ 40 por tonelada o del grafito, que cuesta alrededor de US$ 1,000 por tonelada. Las nanofibras de carbono valen US$ 25,000 la tonelada. Pensamos que esto le dará un gran incentivo para convertir el dióxido de carbono directamente en nanofibras de carbono de la atmósfera y proporcionar un camino razonable para reducir los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera.

Hoy en día, las nanofibras de carbono se están utilizando en compuesto de carbono, en aplicaciones para el Boeing Dreamliner, un reemplazo de peso ligero para el cuerpo del avión (en lugar de aleaciones de magnesio de aluminio). Hay una variedad de aplicaciones para ellos y creemos que este proceso reducirá sustancialmente el precio de las nanofibras de carbono, lo que elevarásu demanda.

Creemos que el mercado de nanofibras de carbono recién está empezando. Es la misma situación que el mercado de los plásticos a principios de la Segunda Guerra Mundial. Está a punto de despegar. Habrá una maravillosa variedad de aplicaciones, desde la construcción de materiales hasta usos de energía renovable y la nanoelectrónica y con eso nos proporcionan un maravilloso buffer para almacenar el dióxido de carbono que se encuentra en la atmósfera de una forma compacta y estable.

 




Evo Morales y Rafael Correa promueven ahora el extractivismo

Evo Morales y Rafael Correa promueven ahora el extractivismo

Aunque llegaron al gobierno asumiendo una falsa defensa del medioambiente y denostando a las empresas dedicadas a la extracción de recursos naturales, los presidentes de Bolivia y Ecuador, Evo Morales y Rafael Correa, respectivamente han tenido que cambiar de parecer. Conscientes de que el sostenimiento de las arcas fiscales dependen de las inversiones en este sector, han optado por un cambio radicalde sus posturas y se han lanzado a defender y promover el ‘extractivismo’.

Semanas atrás dábamos cuenta en Lampadia que “Correa empezó su gobierno pegado a la prédica chavista antimperialista y anti-inversión. Incluso trató de crear un esquema ambiental por el que quería recibir dinero del exterior, por no tocar sus bosques en actividades petroleras. Parece que ante el fracaso de esos intentos poco ortodoxos de nutrir sus finanzas y dados los regalos del Perú que ahuyenta las inversiones, Correa ha encontrado el camino para atraer inversión por el lado de la ortodoxia”. (Ver en Lampadia: Gobierno ecuatoriano promueve inversiones que el Perú rechaza y desprecia).

Ya anteriormente Correa había declarado en contra de los anti-mineros: “Nos están engañando. Si no quieren minería moderna, díganle eso al país. Preséntense a las elecciones, ojalá que ganen, cierren todas las minas, cierran la cerámica de Cuenca, dejen de importar hierro y todo lo demás que viene de la minería porque no pueden ser inconsecuentes si decimos no a la minería. Y regresamos así a la Edad de Piedra y entonces las casas van a ser como las de los Picapiedra, y los automóviles también, como los de los Picapiedra, porque no se puede concebir la vida moderna sin minería.”

 

 

Ahora el Presidente Boliviano ha ido mucho más lejos. Como informaba El País de España hace unos días: “El Gobierno de Evo Morales ha aprobado recientemente un decreto que autoriza la exploración petrolera en todas las áreas que Bolivia protege por razones ambientales. La medida ha generado el respaldo del sector petrolero y la crítica de varias organizaciones ambientalistas. Morales replicó a estas últimas con un discurso durísimo, pronunciado al pie de un pozo recién inaugurado, en el que amenazó con expulsar del país a las organizaciones no gubernamentales que se opongan a la expansión de la industria de los hidrocarburos, el motor de la economía nacional, y afirmó que los bolivianos no se convertirán, como estas organismos quieren, en los ‘guardabosques’ de los países desarrollados. Morales aseguró también que ‘las reservas forestales han sido creadas desde el imperio norteamericano’, el cual quiere territorios ‘intocables, intangibles’ en el tercer mundo para compensar sus propios crímenes contra el ambiente. En contraposición, afirmó, ‘tenemos la obligación de explorar cuanto tenemos’”.

Ambos mandatarios se han alejado de las tesis chavistas y no se les ocurre ni en sueños promover el pos-extractivismo. Probablemente, porque la cruda realidad les ha enseñado que sin inversión privada en estos sectores las arcas públicas adelgazarán rápidamente y sus regimenes altamente populistas no tendrán los recursos para sostener sus‘vitalicias’ reelecciones.

Con esta actitud parecen dar a entender que comprendieron las lecciones de la calamitosa situación venezolana.

Cabe recordar que PDVSA, la empresa petrolera estatal venezolana, después de su estatización ha sido destruida: Ha perdido a todo su personal capacitado, más de un tercio de su capacidad de producción; subsidia el precio del petróleo en Venezuela y en Petrocaribe. Genera pérdidas, por US$12,500 millones al año. La planilla  aumentó de 42,000 a 140,000. Ha comprometido importantes despachos futuros para el repago de deudas contraídas con China, para cubrir sus déficits de balanza de pagos. Últimamente, acaba de celebrar otro contrato de futuro con Rusia. Además, está vinculada a buena parte de los escándalosde corrupción del chavismo.

Tal como han resultado las cosas en la región, Correa y Morales han mostrado tener más cintura que Ollanta Humala, que hasta ahora no ha sabido reaccionar con un discurso sentido sobre la necesidad de invertir en nuestros recursos naturales. No esperaríamos, que cometa la misma barbaridad que Evo Morales, abriendo las áreas protegidas o reservadas sin resquemor alguno.

Mientras en Ecuador y Bolivia, sus líderes izquierdistas transitan hacia la explotación de recursos naturales, la izquierda peruana, en su conjunto, acoge las trasnochadas propuestas del pos-extractivismo, cuyo fin último sería recrear la Edad Media bajo la tutela de señores feudales como Arana, Santos, Lerner, Francke, Moreno, Huamán y otros despistados (Ver en Lampadia: Pos-Extractivismo: Autarquía y empobrecimiento).

Como parece que en el Perú, ni el gobierno, ni la izquierda van a atreverse a izar las banderas de la sensatez, tendremos que confiar en una reacción ciudadana que acorrale con sus acciones cívicas a aquellos que pretenden mantenernos como inquilinos de la pobreza. Lampadia

 




Las comunidades indígenas apoyan proyecto en el Lote 108

Las comunidades indígenas apoyan proyecto en el Lote 108

El lote 108 es uno de los más prometedores. En su subsuelo estaría atrapado una reserva gasífera más importante que la de Camisea. De confirmarse su existencia, el Perú obtendría la energía suficiente para seguir impulsando nuestro crecimiento económico. Desde luego, también se beneficiaría enormemente los distritos, provincias y departamentos enmarcados dentro de este lote (Pasco, Junín, Ayacucho, Ucayali y Cusco) y por dónde pasarían las necesarias obras de infraestructura que se debieran levantar para lograr la explotación de dicho recurso. Esta posibilidad de desarrollo es la que ha movilizado a los antipatriotas de siempre (curas, izquierdistas radicales, pseudo ambientalistas y falsos líderes indígenas y campesinos) para detener el proyecto y mantener de esta manera al país en el atraso y la pobreza. Con este fin convocaron a un paro el 22 de junio último, cerraron las carreteras y exigieron que Pluspetrol se retirara. Su objetivo era impedir que la empresa empezara a realizar las labores de sísmica. (Ver en Lampadia (L): Pichanaki y el lote 108: historia sin fin). Los revoltosos no pudieron mantener su medida de fuerza, el 25 de setiembre, al perder respaldo tuvieron que levantar la paralización.

El 13 de diciembre del 2005 Perupetro y Pluspetrol E&P firmaron el contrato de licencia para la exploración y explotación de hidrocarburos en el Lote 108 que se ubica en la Selva Central y abarca las provincias de Oxapampa del departamento de Pasco; Chanchamayo y Satipo del departamento de Junín; Huanta y La Mar del departamento de Ayacucho; Atalaya del departamento de Ucayali; y, La Convención del departamento del Cusco. Esta es una zona que estuvo altamente convulsionada durante los 80. Allí operó Sendero Luminoso y el MRTA, así como bandas de narcotraficantes. Hasta la actualidad los remanentes subversivos, los traficantes de drogas y madera controlan amplios espacios en el lugar. A pesar de las precarias condiciones de seguridad que mantienen en la pobreza, tiene un enorme potencial agrícola, especialmente cafetalero y de cacao. Un megaproyecto gasífero podría hacer despegar toda la región, pero los intereses de las mafias y los dirigente antiinversión quieren impedirlo.

El complot contra las operaciones de Pluspetrol en el lote 108, siguió todos los procedimientos del manual intiinversión impreso en Cuba y que ha sido empleado al pie de la letra para impedir el desarrollo de importantes proyectos. Ahí están los ejemplos de Tambogrande, Conga, Santa Ana, la represa de Inambari, Cañariaco, etc. Las pasos de este brevario son: Camuflar su discurso bajo el paraguas ecológico, repetir las falsedades, movilizar a la población. Para esto último, chantajean, intimidan, amenazan y hasta violentan a los ciudadanos. Finalmente se institucionalizan creando comités, asociaciones, frentes de “defensa”.

En esta oportunidad, los operadores antiinversión realizaron las mismas tareas. La prédica estuvo a cargo del sacerdote español Ricardo García García, quien de acuerdo a los pobladores  no solo difamaba a los dirigentes indígenas, sino que azuzaba a los ciudadanos con el pretexto de defender el medioambiente. Además, crearon el Frente de Defensa Ambiental de Pichanaki y se puso como presidente a Carlos Echevarría, un etnocacerista que participó en el Andahuaylaso. Los dirigentes acusaron a Pluspetrol de cometer excesos, de incomodar a los agricultores y de que sus camiones atropellaban a los lugareños.

Lo que no tomaron en cuenta es que Pluspetrol venía laborando en la zona con mucho cuidado. Desde el 2012 efectuaron 134 talleres informativos con 101 comunidades indígenas de la zona, y con 33 centros poblados en los que se iban a realizar labores. En estas comunidades llevó a cabo 3 audiencias públicas con participación de autoridades locales, regionales, y del gobierno central. Y no solo eso, se firmaron acuerdos con 1,900 agricultores y 34 comunidades indígenas. Para que no queden dudas, todo lo actuado se publicó en varios medios de comunicación para que la gente esté enterada.

Además, se venían coordinando y trabajando muy estrechamente con la Asociación Regional de Pueblos Indígenas de la Selva Central la cuál reúne a varias federaciones de comunidades y pueblos indígenas originarios de la familia Arawak: Asháninkas (mayoritarios), Asheninkas, Nomatsiguengas, Kakinte y Yaneshas. Fueron ellos, los que salieron a defender el proyecto y a desenmascarar a los dirigentes del supuesto frente de defensa. En varios comunicados rechazaron las actividades y el discursos de los dirigentes del Frente y exigieron que se retire al cura Ricardo García, quien habría hostigado a la población con violencia para que plegara al paro.

En una dura carta al obispo de San Ramón señalan: “Hacemos responsable a su despacho de la conducta de este cura mediocre y falso, que promueve la violencia. Hacemos responsable a la Iglesia Católica de este nuevo atropello a nuestros pueblos, dignidad y nuestra vida. Le recordamos que si algún hermano indígena se ve afectado por cualquier hecho de violencia, nosotros aplicaremos nuestra propia ley, nuestra propia justicia indigna. Este es nuestro último aviso”.

Son pues los verdaderos pueblos indígenas los que desean y son conscientes de las oportunidades que puede traerles el desarrollo de un proyecto de esta magnitud. Todos debemos apoyar y defender la voluntad de estos peruanos que han sufrido el abandono y que resistieron a la insania senderista. No los podemos abandonar en esta lucha que es la de todos los peruanos, la del crecimiento y el desarrollo integral y sostenible. Lampadia