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El origen del desorden en la opinión pública

Como hemos comentado anteriormente, durante las últimas décadas, el Perú ha vivido grandes cambios. Pero nadie le explicó a la población qué pasó. No se analizaron y compartieron las relaciones causa-efecto entre las políticas públicas y los resultados de la economía. Después del gobierno anterior, que volvió a ideologizar la política de gobierno, se exacerbaron las confusiones sobre dónde estamos y adonde podemos ir.

El país va al ‘tun-tun’, perdiendo oportunidades de desarrollo, los conflictos sociales se enseñorean por doquier, los liderazgos brillan por su ausencia, y la población se debate entre el escepticismo, la desconfianza y la falta de una visión que lleve nuestros esfuerzos de vida en una dirección compartida.

Fuente: www.etohum.com

En estas circunstancias es indispensable tratar de compartir con los ciudadanos algunas ideas sobre las idas y vueltas de nuestro país. Revisemos los acontecimientos de las últimas décadas, para dar contexto a nuestra realidad y permitir que los peruanos tengamos entendimientos colectivos que nos lleven a la convergencia de nuestras políticas públicas:

  • Después de décadas de despropósitos, a 1989 llegamos con las siguientes cifras: PBI de US$ 20,500 millones (las últimas cifras oficiales fueron de US$ 189,000 millones), PBI p.c. de US$ 970 (comparado a US$ 6,027), 58.7% de pobreza ( ahora 22%), 45% de mortalidad infantil (ahora 16%), deuda externa pública de 60.8% del PBI (últimas cifras fueron de 13.9%), los ingresos del Estado no pasaban de 10% del PBI (comparado a 19.9% del PBI – bajando recientemente de 22.2% en 2014).
  • En los 90s pasamos de ser un país quebrado y sin esperanza, a un despegue sorprendente, iniciado el 93 (para los sínicos apuntamos que entre 1993 y 1997, crecimos en un promedio anual de 7.5%).
  • Luego, el 98 nos aventamos a una recesión innecesaria de más de cuatro años, que desfiguró completamente las reformas económicas de los 90 (el ministro de economía, Jorge Baca Campodónico, propició el corte de la cadena de pagos con decisiones equivocadas -el día 10 de octubre de 1998 a las 3:00 pm).
  • Recién pudimos recuperar el crecimiento entrando al nuevo siglo, para emprender el período de crecimiento e inclusión más asombroso de nuestra historia. Y hasta el 2011, mejoramos todos los indicadores económicos y sociales, para asombro y admiración de propios y extraños.
  • Fatalmente, el 2011 se dio un punto de inflexión bajo el amparo de ideologías perdidas, apadrinadas por Chávez y Lula, que llevaron a un gobierno que negaba nuestros avances, trataba la inversión privada con desdén y apagó los motores de crecimiento de la economía.
  • El 2016 se inició un gobierno que debería haber marcado líneas divisorias con el populismo-nacionalismo de Humala, pero, contrariamente, afirmó vínculos, 50% del equipo de transferencia de  PPK eran funcionarios de Humala, 39% de los vice ministros nombrados venían de la administración anterior, mantuvieron un ministro y no se hizo un balance de lo recibido ni se marcaron distancias.

El actual Presidente de la República, don Pedro Pablo Kuczynski y su partido PPK, perdieron una gran oportunidad, durante su período de gracia, para hacer un balance entre un gobierno que ideologizó la gestión pública,  paró la inversión privada, reversó la anemia infantil, multiplicó la burocracia, exacerbó la tramitología, paró el crecimiento económico y la reducción de la pobreza y la inclusión; y un nuevo gobierno que prometía crecimiento, revolución social e inversiones. Además, perdieron la oportunidad de explicarnos a los peruanos, de donde veníamos, cuáles son nuestras capacidades y potenciales y, adonde podíamos ir, adonde podíamos apuntar para alcanzar el bienestar general. (Algo que en su momento Alejandro Toledo no pudo hacer en medio de los altibajos de su gestión, ni Alan García, que si bien supo aprovechar nuestras oportunidades de crecimiento, también era responsable de la hecatombe que dio origen a la gran crisis con que llegamos al año 1990).

Nunca es tarde para hacer lo correcto. A pesar de la caída de popularidad de PPK de 20%, todavía tiene la oportunidad y, sobretodo, la responsabilidad de ilustrar al país sobre nuestra situación para permitir la formación de un eco social durable a las reformas, a los proyectos de inversión y a la disciplina con la que tenemos que salir del trance en que, innecesariamente, hemos puesto al país. Lampadia

 




Un Frente Amplio que no es ni frente, ni amplio

El componente más efectivo de la izquierda, Tierra y Libertad, el partido del ex cura Arana decide ir a las últimas elecciones con los colores del novísimo intento de confluencia política de la izquierda peruana, el ‘Frente Amplio’ (FA).

Fuente: larepublica.pe

Arana, sin embargo, pierde las elecciones internas del FA ante Verónika Mendoza, la anterior socia de Nadine Heredia. Aparentemente, Arana habría perdido previamente su aureola de ‘santón’, después de la vapuleada que recibió en Perumin, unos meses antes. Finalmente, en unas muy cuestionadas elecciones parlamentarias por Cajamarca, Arana logra un curul por el FA y empieza a cercar su pequeño espacio de poder, entrando en el tradicional rito de la izquierda de subdividir cúpulas en más cúpulas.

Así pasa el FA de tener un bloque de 20 congresistas a 10 por un lado, cercanos a Verónika Mendoza, y otros 10, de los cuales el tiempo irá dando cuenta.

En consecuencia el llamado Frente Amplio devino en no ser ni frente, ni amplio.

Lastimosamente, el Presidente electo del Perú, don Pedro Pablo Kuczynski, optó el lunes 11 de abril, a las 8:30 de la mañana, ante la pregunta del periodista del diario Correo, en la puerta de su casa, por acercarse a las izquierdas, afirmando su deseo de visitar a Gregorio Santos en la cárcel (Santos se negó a recibirlo). Ver en LampadiaEl 67% de los peruanos votaron por construir sobre lo avanzado

Esta opción habría sido producto de una decisión política de aparente inspiración en las artes de la política mexicana priista. Una suerte de traición al voto ciudadano que se refugió en PPK sin imaginar un giro de la ‘real politik’ del siglo XX.

Desde este posicionamiento, más allá de cualquier acción de FP, el partido PPK ha hecho todo lo posible por evitar un natural entendimiento entre las fuerzas pro mercado (PPK y FP), jugando a exacerbar las contradicciones pero cuidando que la pita no se rompa del todo. Esto ha restado gobernanza al país y, aunado a la frustración del estancamiento de la inversión y las magras perspectivas de crecimiento económico, ha debilitado sustancialmente la confianza en el gobierno de PPK.

El reto del gobierno de los últimos años del segundo centenario, no es cualquier cosa. Además de tener que ponernos al día en nuestro nivel de desarrollo (ver Desarrollo integral y oportunidades para todos), tenemos que superar unos próximos años en que los giros y curvas de la política y economía global conllevan altísimos niveles de incertidumbre y riesgos de discontinuidades que pueden restarnos capacidad de crecimiento, que solo pueden ser compensadas con mejores desarrollos internos.

Esperamos que si la conciencia sobre el reto de lograr un gobierno extraordinario, las dificultades externas, las duras pruebas de la realidad de un gobierno que en seis meses ha perdido popularidad y efectividad para hacer crecer la inversión y el crecimiento, enfrentar la conflictividad (política) social y la posibilidad de construir una convergencia política auspiciosa; no han sido suficientes para que el partido de PPK se acercara a un socio político más sólido con el que pueda enfrentar en mejores condiciones los elementos indicados.

Esperamos que la dilución del frente que no era ni frente ni amplio, el desvanecimiento de la pareja elegida para el baile el 11 de abril, sí puedan llevar a PPK y a Peruanos por el Kambio a girar estratégicamente hacia un gobierno de concertación, con agenda pública, con Fuerza Popular. Lampadia    




La política traiciona el sentir popular

La política traiciona el sentir popular

Difícilmente podría alguien, no estar de acuerdo en que lo que los peruanos desean es un país que crezca a buen ritmo, que disminuya la pobreza y la desigualdad, que crezcan las inversiones, la demanda de empleo de calidad y que disminuya la inseguridad. O que avancemos en cerrar las brechas que nos separan del bienestar general en educación, salud, infraestructuras y tecnología. O que nos preparemos para estar entre los ganadores en el nuevo mundo de la ‘cuarta revolución industrial’.

Sin embargo, lamentablemente la política parece alejarse del sentido de responsabilidad que demandan nuestras necesidades insatisfechas. En los últimos días, esto ha sido encarnado por el propio Presidente de la República, don Pedro Pablo Kuczynski, al que ahora le hablamos con la misma fuerza que el se ha expresado en contra del sentir de muchos ciudadanos, con la esperanza de lograr una reacción concordante con lo que él siempre representó, serenidad, profesionalismo y amplitud de mira.

Veamos: El Presidente de Todos los peruanos, que ya había tejido una serie de despropósitos que dificultaban la gobernanza, encuentra la posibilidad de hacer un borrón y cuenta nueva al aceptar la invitación del Cardenal Cipriani a conversar con Keiko Fujimori, líder de la mayoría parlamentaria y de FP, el único partido político con una presencia relevante a nivel nacional. Parece aprovecharla muy bien declarando: “Ha sido una conversación muy útil, franca y constructiva”. 

Pero días más tarde, aparentemente respondiendo a la frustración de sus halcones que habían planteado hacer cuestión de confianza por la censura del ministro de educación; o a los que relativizaron la importancia de la cumbre política, incluyendo al vicepresidente Vizcarra; o a los dolidos reclamos de las izquierdas que veían el riesgo de perder el acercamiento por el que optó PPK el 11 de abril pasado, un día después de la primera vuelta, desconociendo el mandato popular por profundizar la economía de mercado, el Presidente, en vísperas de Navidad, decidió patear el tablero:

PPK

“Esta elección se ganó en las mesas, se ganó con trabajo. Y no nos dejaremos pisar por una mayoría en el Congreso que ganó la primera vuelta pero no la segunda que es la que vale. Ahora tenemos que ser realistas”. 

¿Qué nos dice el Presidente?

 ¿La elección se ganó en las mesas? Cuidado, eso suena feo.

 ¿No nos dejaremos pisar por una mayoría en el Congreso?
¿Es ese su concepto de democracia? ¿De balance de poderes? ¿Desconoce el apoyo recibido del Congreso en múltiples ocasiones?

 ¿La primera vuelta no vale? ¿Solo vale la segunda?

En nuestra opinión las dos vueltas son válidas, pero expresan mensajes distintos. La primera es más temática, se da después de largos meses de idas y vueltas y responde, en buena medida, a las opciones programáticas que esperan los ciudadanos. La segunda vuelta se produce, por definición, en un ambiente de polarización que puede ser más o menos extrema y, por lo tanto, a no ser que se de entre opciones ideológicas contrarias, se define por temas alejados de lo temático o programático.

La verdad es que la elección de PPK ha sido producto de una serie de eventos ajenos a su mérito político, como el préstamo de votos de ciudadanos pro Keiko que en la segunda querían evitar que Verónika Mendoza ingrese al balotaje, o el voto anti Keiko y no pro PPK, o la falsa acusación de lavado de dinero por parte de Keiko y los consiguientes errores de manejo por parte de Fuerza Popular, que cortó la tendencia del voto a días de la elección.

Presidente, su gobierno pierde, día a día, viabilidad política y económica. En lo político, situaciones como las analizadas líneas arriba, solo nos llevan a la pérdida de gobernanza. En lo económico, en el corto plazo, se enfrió la economía innecesariamente y; en el mediano y largo plazo de su gobierno, mientras no se supere la conflictividad social-política que nos abruma, no tendremos recursos suficientes para emprender el gran programa de gobierno que necesitamos.

Por otro lado, usted señor Presidente, parece seguir dando más espacio político del que corresponde al Frente Amplio, que probadamente, no es ni ‘frente’ ni ‘amplio’, y que precisamente en la primera vuelta electoral fue rechazado por el 80% de los peruanos por sus ideas refundacionales, por no reconocer los avances económicos y sociales de los últimos 25 años y, como dice Moisés Naím, por sus ‘ideas muertas’.

Señor Presidente de Todos los peruanos, don Pedro Pablo Kuczynski, aléjese de las malas compañías, no podemos perder esta oportunidad, esperamos mucho más de usted y de nuestro destino. Lampadia




Cumbre política que todos debemos aplaudir

Cumbre política que todos debemos aplaudir

EDITORIAL DE LAMPADIA

Felicitamos al Cardenal Juan Luis Cipriani por haber convocado a los líderes representativos de las fuerzas políticas más importantes del país, las que llevan sobre sus hombros el Ejecutivo y el Legislativo, Peruanos por el Kambio y Fuerza Popular, respectivamente. Así mismo felicitamos al Presidente de la República, don Pedro Pablo Kuczynski y a doña Keiko Fujimori, por haber acudido a esta muy importante reunión con un espíritu constructivo.

Fuente:  diariocorreo.pe

Como recordarán nuestros lectores, el 24 de octubre pasado publicamos nuestro editorial: Crisis temprana obliga a re-enfocar la gestión – Coyuntura política y deseable evolución, en el que planteamos la necesidad de acordar “Una Alianza por el Bicentenario para la Gobernanza y la Prosperidad”, con los siguientes argumentos:

  • Solo seis meses atrás (10 de abril), los electores optaron por respaldar con su voto las opciones electorales pro-mercado, representadas por los partidos de Fuerza Popular, PPK y otros menores (hasta en un 80%).
  • Por diversas circunstancias que no es menester analizar ahora, estas fuerzas, en vez de converger, divergieron y compitieron entre sí ferozmente.
  • Finalmente se instaló el gobierno de PPK en el Ejecutivo y Fuerza Popular tomó el control del Legislativo.
  • Había mucho temor sobre la relación de ambos poderes, sin embargo, tanto en el place al nuevo gabinete presidido por Fernando Zavala, como en la aprobación de facultades legislativas para el ejecutivo, Fuerza Popular ha demostrado una clara capacidad de sobreponerse a los imperios de la política partidaria y optar por privilegiar la política de gobierno.
  • Como hemos explicado, la coyuntura política siembra muchas dudas sobre si la estructura actual de gobierno podrá estar a la altura de las imperiosas necesidades de conducir las reformas reclamadas por la sociedad y el indispensable reinicio de un alto crecimiento de la economía.
  • Todo esto lleva a plantear un nuevo escenario político que haga viable el logro de las metas de gobierno: ‘Una Alianza por el Bicentenario para la Gobernanza y la Prosperidad’ entre el partido de PPK y Fuerza Popular.
  • Esta alianza representaría a la gran mayoría de la población, crearía un ambiente de armonía y permitiría que el gobierno y la sociedad nos enfoquemos en la construcción del Perú con el que queremos llegar al Bicentenario Patrio.

Posteriormente, el 13 de diciembre pasado editorializamos sobre el sentido de urgencia de la acción conjunta de Ejecutivo y Legislativo. Ver: ¡Ahora o Nunca! – Desarrollo integral y oportunidades para todos.

Algo importante de anotar es que en contra de los mitos construídos por los halcones de PPK, la colaboración del Parlamento controlado por Fuerza Popular con el Ejecutivo, ha sido sumamente ámplia y responsable. Esto ha sido reconocido por los más serios representantes de PPK, y como podemos ver líneas abajo, tiene un fundamento muy claro:

  • FP tomó solo nueve comisiones en lugar de 13 a las que estaba facultado
  • Apoyó que PPK sea segundo en escoger comisiones
  • Ampliación del plazo para Doe Run
  • Licencia del Congreso y Presidencia de Comisión APEC a M. Araoz
  • Confirmación de Julio Velarde como presidente del BCR
  • Investidura del Gabinete
  • Otorgamiento de facultades en 55 temas
  • Autorizaciones de viaje a PPK
  • Ley 360, sobre transferencias en el MEF, por 5,000 millones de soles
  • Aprobación de transferencias económicas del Minedu al MINSA por 209 millones de soles para recuperar instituciones de salud
  • Ley que establece la “trayectoria del resultado fiscal estructural del gasto publico no financiero
  • Presupuesto General de la República 2017, con un crecimiento de 4.5% sobre el 2016, entre otros

Es hora de callar a los halcones de ambos lados, superar con argumentos sólidos la gritería de los congresistas y operadores de las izquierdas, que saben que si llega a consolidarse una agenda de gobierno convergente por parte de los partidos políticos que representan la opción popular de la economía de mercado y la democracia, dejarán de ser, eventualmente, los caseritos de los medios nacionales, donde todos los días siembran su ‘ideas muertas’ y pretenden contagiar sus angustias.

Es hora de pensar en grande, el Perú es Infinito, solo depende de los peruanos de buena voluntad, hacerlo ‘Grande’. Lampadia   




Desarrollo integral y oportunidades para todos

EDITORIAL DE LAMPADIA

Absurdamente, el país está entrando en niveles de confrontación y disonancia que nos están acercando a una crisis política que puede ser difícil de manejar. Nuestros ciudadanos merecen algo mucho mejor de lo que les estamos dando.

Los partidos políticos de gobierno, en el Ejecutivo y el Parlamento, se están dejando condicionar por actitudes y personajes que no están a la altura del momento histórico que tenemos que consolidar. Los partidos menos representativos, liderados por el Frente Amplio, aderezan la situación con los peores ingredientes y, una buena parte de los comentaristas políticos y medios de comunicación, sin entender las circunstancias de la vida nacional, exacerban las contradicciones como si se tratara de los preparativos de un carnaval.

El Perú se acerca a su bicentenario en un desorden y desorientación inaceptables e innecesarios. No hay ningún condicionante estructural que nos impida consolidar un gobierno que nos lleve al desarrollo integral, en lo social, económico, institucional y político, y que establezca un ambiente de armonía conducente a brindar mejores oportunidades de vida a todos nuestros ciudadanos.

Tenemos retos al desarrollo y frenos al bienestar, pero también tenemos las oportunidades y capacidades para superarlos, según presentamos líneas abajo.

¿Cómo podemos salir de esta trampa que nos envuelve más cada día?

En primer lugar debemos respetar el voto ciudadano expresado antes de la polarización política de la segunda vuelta, polarización que se ha extendido absurdamente durante los primeros meses del nuevo gobierno.

El 10 de abril pasado, nuestros ciudadanos optaron en gran mayoría por profundizar el desarrollo de nuestra economía de mercado y rechazaron los cantos de sirena de la ‘refundación’ de la República.

Debemos superar las huellas de las diatribas de la segunda vuelta electoral que excedieron todo nivel de civilidad y que han dejado una cola de prejuicios y animosidades, que deben parar en seco.

Poner por delante del juego político, la convergencia programática de los partidos de gobierno, tanto de Peruanos por el Kambio, como de Fuerza Popular.

Este proceso solo puede ser liderado por el Presidente de la República, don Pedro Pablo Kuczynski, con los gestos y llamados correspondientes y, debe ser correspondido por doña Keiko Fujimori en su calidad de líder del mayor partido político del país y primera fuerza congresal.

Ambos deben ser acompañados por primeros colaboradores, el Primer Ministro, don Fernando Zavala y la Presidente del Congreso, doña Luz Salgado.

Se debe explicar a la ciudadanía el gran destino que nos espera, nuestros retos, nuestras capacidades y la naturaleza de los frenos que hoy impiden la acción conjunta de los peruanos en pos de iniciar nuestro tercer centenario en las mejores condiciones posibles.

Tenemos que superar el trauma político de la censura de un Ministro de Educación ya gastado en la contienda política e instalar aires de renovación y profundización de la reforma educativa, un reto reclamado por todos los ciudadanos.

Posteriormente, desde esta plataforma, se deberá convocar a las demás fuerzas comprometidas con la consolidación del desarrollo y la democracia, así como a los líderes de la clase dirigente, para emprender una gran gesta nacional por el bienestar general.

Este gobierno del bicentenario no puede fracasar. Si no podemos superar estos aciagos momentos, no somos dignos de la patria que nos dieron nuestro padres fundadores. Es ¡Ahora o Nunca!

Nada es imposible para los peruanos de buena voluntad. Juntos podemos hacerlo. Como dijo el Presidente de la República en el acto de investidura: “Firme y feliz por la Unión”.

Para dar contenido a esta invocación, presentamos líneas abajo, la enumeración de nuestros retos, capacidades, oportunidades y frenos:

Nuestros mayores retos son:

  • Compartir una visión positiva de futuro.
  • Crear un ambiente de armonía y confianza en nuestras capacidades.
  • Recuperar la salud de nuestra economía.
  • Lograr un ritmo acelerado de disminución de la pobreza y la desigualdad.
  • Promover niveles de inversión pública y privada que superen el 25% del PBI.
  • Cerrar las brechas acumuladas en educación, salud, infraestructuras y tecnología, a lo largo de. las últimas cinco décadas.
  • Prepararnos para que la ‘cuarta revolución industrial’ nos ponga en el lado de los ganadores.

Nuestras oportunidades y capacidades son:

  • Aprovechar nuestro infinito y diverso potencial productivo que genere empleo de calidad para muchos peruanos, y recursos económicos que financien la superación de todos nuestros retos.
  • Tenemos inmensas potencialidades en el desarrollo de la minería, la forestería, energía, agro-exportaciones, pesca, turismo, bio-negocios y servicios.
  • Gente trabajadora, resiliente y creativa.
  • Una de las mejores geografías del planeta, con una extraordinaria diversidad y toda el agua que podemos necesitar.
  • Una historia milenaria y una cultura diversa en todas sus expresiones.
  • Probada capacidad de recuperación económica y social que pocos países pueden mostrar.
  • Logros extraordinarios que nos hacen ambicionar la capacidad de ser un país desarrollado.
  • Una clase media emergente y pujante.
  • Una revolución gastronómica que nos hace sentir orgullosos de la peruanidad.
  • Un sector rural que se ha dinamizado más allá de lo que hoy reconocemos.

Nuestros frenos al bienestar general:

  • Una clamorosa falta de comunicación para que nuestros ciudadanos entiendan nuestros logros, potencialidades y capacidades.
  • Una clase política que no sale de las trifulcas de plaza.
  • Una clase dirigente, empresarios, intelectuales, académicos y líderes sociales que no optan por ver la brecha entre nuestro potencial de desarrollo y una coyuntura que debiera llamarnos a la acción en pro de movilizar el país hacia la ‘gesta del desarrollo’.
  • Un nivel de conflictividad social más político que social, que nos está llevando a la parálisis de nuestra vida económica.
  • Un Sistema Judicial y Policía Nacional que están lejos de imponer el ‘imperio de la ley’.
  • Una burocratización del Estado y una selva regulatoria que oprime a los ciudadanos e inhibe el desarrollo empresarial.
  • Capacidades discrecionales absolutas y ausencia de segundas instancias en los gobiernos regionales y locales que impiden el desenvolvimiento de ciudadanos y empresas, y crean espacios propicios para la corrupción.
  • Actividades económicas ilícitas como el narcotráfico, la minería y la tala ilegales, el contrabando armado, el sicariato y la imposición de cupos por parte de mafias que se reproducen a lo largo y ancho de la República, que corroen todas nuestras instituciones.
  • Niveles inmensos de informalidad.
  • La impunidad generalizada ante todo tipo de crímenes y selectiva en relación a la conflictividad social.

Esperamos que estas líneas contribuyan a la reflexión nacional para que  asumamos el reto que planteó Nicolás de Piérola hace cien años: “Nuestros padres nos hicieron libres, nos toca a nosotros hacernos grandes”. Lampadia

  




BCR: ‘Isla de Excelencia’ pero no ‘Isla Lejana’

En general hay un buen nivel de consenso sobre la calidad del BCRP (Banco Central de Reserva del Perú) desde la promulgación de la Constitución de 1993 y de su nueva ley orgánica. Desde entonces, ha presidido una de las mayores batallas de la economía peruana, aplacar y eliminar la hiperinflación, el peor flagelo económico que generan los gobiernos ignorantes e irresponsables.

El BCRP actual es el ancla de la estabilidad macroeconómica del Perú, base de la gran recuperación de la economía y progreso social que permitió que nos alejáramos del ‘Estado Fallido’ de 1990 y que 25 años después tengamos un país con la capacidad y el potencial para llegar al desarrollo integral y la superación de la pobreza.

Muchas veces se ha calificado adecuadamente al BCRP como una ‘isla de excelencia’, pero curiosamente, en el reciente debate sobre el nombramiento de los directores del Banco por parte del Congreso, muchos personajes parecen haberse equivocado de isla y creen que el BCRP debe ser una especie de ‘isla alejada’ del país real, en el que solo se pueda respirar teorías y normas monetarias.

El personal del BCRP es altamente especializado y algo importante de entender es que su Directorio es, precisamente, su conexión con el mundo real, siempre ha necesitado y tenido, como ahora, directores de experiencias variadas, de gran capacidad profesional y personal y, con un compromiso por los temas nacionales.

En consecuencia, nuestro primer aporte a la discusión que se está desarrollando, es que el Directorio del BCRP tiene que estar absolutamente conectado al país en términos de su situación económica y social. Para ello, lo ideal, es tener directores que puedan interpretar la realidad del país sin el sesgo profesional de los economistas y menos de especialistas en teoría monetaria. Por ello, la nueva composición del directorio nos parece muy buena. Todos sus miembros son profesionales que pueden complementar sus puntos de vista con experiencias importantes, tanto en el Estado como en el mundo empresarial y académico y, con fojas de servicio muy sólidas, que solo pueden ser observadas por la segazón de la política. Además, a diferencia de otras instituciones del país, la representación del Banco la ejerce su presidente y no se tiene a los directores dando sus versiones personales.

Los siete miembros del nuevo directorio tienen cualidades sobradas para conformar un excelente equipo de trabajo que exprese la calidad del aporte de cada un de ellos. Los cuatro nombrados por el ejecutivo y los tres nombrados por el Congreso conforman un directorio de primer nivel.

Es evidente que por razones políticas se pretende ahora armar una gresca alimentada por todo tipo de comentarios sin fundamento. Elmer Cuba es un magnífico economista con vocación cívica. Rafael Rey ha probado de sobra ser una persona seria, capaz y transparente, que tiene un evidente compromiso con los temas nacionales. Es, sin lugar a dudas una persona que suma.

En el caso de José Chlimper, hasta antes del accidente del ‘audio’ tenia una foja de servicios al país impecable en sus distintos roles, como empresario, Presidente de IPAE, ministro, director del BCRP (hace cinco años) y político. Ésta puede ser contrastada por la orientación de sus ideas políticas, pero nunca por la calidad de sus actos. Para juzgar el tema del USB, un tema que él aclaró, sería interesante preguntarse ¿cuál hubiera sido la reacción mediática si José Chlimper no hubiera sido Secretario de Fuerza Popular y, más bien, hubiera sido el Secretario del Partido de Peruanos por el Kambio (PPK)? ¿Hubieran los medios esgrimido los mismos argumentos? ¿No hubieran validado su prestigio personal y dudado de la autoría de una maniobra indebida?

Los tres directores nombrados por el Congreso han entrado a la vida política, pero no como una fuente de vida y acceso a posiciones de poder, sino fundamentalmente, como actos de compromiso cívico, sin que en el proceso perdieran su naturaleza de profesionales independientes y con pensamiento crítico.

Invocamos pues, más calma y responsabilidad para opinar sobre el nuevo directorio del BCRP. Por nuestra parte, lo saludamos con entusiasmo. Lampadia  




Sigamos este buen ejemplo de ‘des-burocratización’

El Parlamento indio aprobó recientemente la ley sobre la tributación única al valor añadido de bienes y servicios. La votación fue recibida como uno de los pasos más importantes en pos de la unificación de la economía del país, siendo que la normativa simplificará el complejo sistema fiscal vigente en los 29 Estados de la Unión y en los seis Territorios federados. Las proyecciones económicas indican que dicha simplificación permitirá un mayor crecimiento de la economía equivalente a un 1 o 2% del PBI. De suceder esto, dicho resultado provocaría un impetuoso salto adelante para una de las economías más vivaces del mundo.

El GST (Good & Service Tax)  es un impuesto indirecto que se impondrá a todos los bienes y servicios, ya sean producidos en o importados a la India, y sustituirá a la arcaica estructura tributaria de la India en el que los estados y gobiernos centrales imponen impuestos por separado, un intrincado sistema fiscal presente desde 1950, que reglamenta la circulación de bienes entre los diferentes estados.

La aprobación del GST, sobre el cual se ha discutido en la India durante al menos una década, sigue al compromiso adoptado por el gobierno de Narenda Modi, cuando llegó al poder en 2014, para reemplazar el sistema fiscal existente. Fue propuesta por primera vez en el año 2000 por el entonces ministro de finanzas, pero tuvo un empuje decisivo bajo la administración del premier Modi, a quien se le conoce como Modi-fy, por su gran empuje reformador de un país que había llegado a niveles de burocratización ridículos. Modi inició su gobierno poniendo en práctica su lema: “No red tape, only red carpet for investors”. (Ver en Lampadia: El cambio de timón pro-mercado en la India).

En este portal seguimos a Modi desde su campaña política. Consideramos que en muchos aspectos, su gobierno debe ser un ejemplo a evaluar y seguir, por lo menos en la filosofía de su gestión. Como hemos informado anteriormente (El Perú sucumbe a la ‘urdimbre regulatoria’) el Perú debe iniciar un proceso ‘agresivo’ de desburocratización, de desregulación, que libere nuestras capacidades indivuduales y empresariales para innovar y crear riqueza, allá donde ningún burócrata podrá siquiera soñar.

No cometamos los mismos errores que Europa y China, quienes están en una equivocada y auto destructiva guerra contra la tecnología. (China ya cometió este error antes cuando, durante la dinastía Quin, el Imperio perdió su capacidad de innovación y hegemonía tecnológica, centralizando todo el poder en sus burócratas, los Mandarines) Y bien puede dejar el continente en un mayor atraso tecnológico del que ya tiene con respecto a EEUU. El exceso de regulación y las grandes multas sólo reforzarán las actitudes proteccionistas que han llevado a Europa a mantenerse alejada de la revolución tecnológica y ahora, la energética. Ver en LampadiaUn eclipse de la energía solar que desnuda un doble estándar.

El gobierno de PPK ha anunciado ya el compromiso con el desarrollo de varios pilares, pero hasta ahora no vemos el énfasis en la desregulación. Ahora que Fuerza Popular le ha dado el voto de confianza al Gabinete Zavala, sería muy bueno pedirle los detalles de su proyecto de desburocratización llamado ‘Ley del Ocaso’. Así como ‘París bien vale una misa’, liberar al Perú de sus amarras, bien vale una llamada. Lampadia

La economía de la India

Una nación, un impuesto

La reforma tributaria tendrá consecuencias bienvenidas, pero impredecibles

The Economist

06 de agosto de 2016

Traducido y glosado por Lampadia

India: Es hora de aligerar la carga

En vista de los pocos electores que disfrutan pagarlos, los políticos rara vez anuncian la llegada de nuevos impuestos. Pero la instauración de un nuevo Impuesto a los Bienes y Servicios (GST- Goods-and-Services-Tax) por la cámara alta de la India el pasado 3 de agosto es una merecida excepción. Tras más de una década, el nuevo impuesto sobre el valor añadido promete consolidar los gravámenes locales y nacionales de la India en un solo pago, unificando así los 29 estados del país y las 1,300 millones de personas,  por primera vez, en un mercado común. El gobierno de Narendra Modi ha promulgado su reforma más importante hasta la fecha.

Pocos países son más quisquillosos que la India cuando se trata de pagar impuestos; el Banco Mundial los sitúa en el puesto 157 de 189 por simplicidad de pago. Tanto el gobierno central como las legislaturas estatales imponen una increíble variedad de cargas. Debido a que las tasas difieren entre los estados, hacer cosas en uno y venderlo en otro es a menudo más difícil dentro de la India que en los bloques comerciales como el NAFTA o la Unión Europea. Las colas de camiones sin actividad se acumulan en los límites de los estados de la India de la misma manera que lo hacen en las fronteras internacionales.

Eso debería cambiar con el GST, que es esencialmente un acuerdo entre todos los estados para aplicar las mismas tasas de impuestos indirectos (aún por definir). Las empresas están encantadas con la idea de ser capaces de distribuir sus productos desde un solo almacén, dicen, en lugar de replicar las cadenas de suministro en cada estado. Los complicados impuestos, a la venta de carros, por ejemplo, tienen seis tasas  distintas, dependiendo en la longitud del vehículo, el tamaño del motor, etc.) serán reemplazados por un único impuesto tipo IVA o IGV que se aplicará a todos los bienes y servicios.

Mejor aún, el GST será calculado sobre la base del valor añadido. Eso evita que las empresas que sean castigadas con impuestos sobre el valor total de los productos que compran y venden, en lugar de que sea sólo sobre el valor que añaden en la cadena productiva, una situación que a menudo hace que sea más barato importar cosas en lugar de que se produzca a nivel local. Igual de importante es exigir a las empresas documentar los precios a los que compran los insumos y venden los productos (a menos que deseen pagar impuestos más altos), lo que incluirá a vastas zonas de la economía al ámbito de la recaudación de impuestos.

Los economistas y tecnócratas han apoyado durante mucho tiempo la GST, que creen que podría impulsar el PBI en 1 o 2 puntos porcentuales al año. Sus pedidos fueron insuficientes para superar la pequeña política de la India: las propuestas del GST estuvieron estancadas bajo gobiernos de izquierda y derecha, desde que fue planteado por primera vez en el 2000. Modi, principal ministro del estado de Gujarat hasta 2014, ayudó a frustrar los planes de la GST del gobierno anterior y se ha enfrentado a represalias por obstruccionismo desde entonces. Un comité de ministros de Finanzas de varios estados ayudó a convencer a los partidos regionales en la cámara alta, que el Gobierno de Modi no controla y despejar la obstrucción.

Debido a que la reforma tributaria requiere una nueva enmienda a la constitución, y por lo tanto el respaldo de al menos 15 legislaturas estatales, tomará varios meses para promulgarse. Pocos creen que será descarrilada, pero parece improbable que se cumpla a la fecha límite del mes de abril 2017. A pesar de los esfuerzos en diluir el proyecto de ley (por ejemplo, mediante la exención de la gasolina) parecen haber sido superados, el funcionamiento preciso del GST todavía es incierto. Incluso se desconoce la tasa del GST; un estudio del gobierno planteó 17-18%, pero algunos estados (que recibirán el dinero recaudado) les gustaría que sea más alta.

Todos esos detalles serán disputados en el “consejo GST”, una nueva comisión que representará ambas ramas ejecutivas estatales y federales, pero parece que va a ser dominada por los ministros sentados en Nueva Delhi. Arvind Subramanian, el principal asesor económico del gobierno, llama a todo el comité “una puesta en común de la soberanía en nombre del federalismo cooperativo”, tomando prestado libremente del léxico utilizado por los creadores del mercado común de la UE hace una generación. Tales proyectos de vez en cuando se encuentran con episodios de dificultad.

De hecho, el nuevo consejo y el impuesto que administrará van en contra de una tendencia reciente para descentralizar el poder de Nueva Delhi a las distintas capitales de los estados. Potentes principales ministros en las provincias serán más dependientes de los ingresos recaudados por el gobierno federal. El dinero pasará de estados (más ricos) hacia los pobres. El advenimiento de un impuesto único para gobernarlos a todos puede dar forma a la política india con la misma magnitud que afectará a la economía.

Lampadia




Mejores hábitos organizacionales en el Congreso

Mejores hábitos organizacionales en el Congreso

Continuando con nuestro esfuerzo de explorar las líneas de acción para la necesaria reforma del Congresos de la República, presentamos a continuación los planteamientos de César Delgado-Guembes. Este material será parte de nuestra biblioteca virtual sobre: El Estado del Siglo XXI, que pretende acumular el material relevante sobre las reformas del Estado en sus diversas instancias.

Por César Delgado-Guembes, abogado y politólogo

Agosto 2016

Para Lampadia

Si algún logro podría alcanzarse con la actual composición mayoritaria del Congreso peruano debiera ser el impulso e implantación de importantes reformas que reinventen su gravitación  en el modelo democrático y en el régimen político peruano. Si los próximos cinco años no se utilizan para rediseñar su rol, estructura organizacional, procesos y la calidad de sus productos el Perú habrá desperdiciado una especial oportunidad para realizar cambios en nuestro régimen representativo. La mayoría alcanzada por Fuerza Popular tiene escasos precedentes en la historia del parlamento peruano y  el poder del que disponen permitiría enfocar y llevar adelante nuevos modos de administrar la confianza que la voluntad popular le encomienda a los 73 integrantes de la mayoría parlamentaria.

Uno de los primeros y más decisivos cambios en el modus operandi del parlamento peruano debiera ser la organización del trabajo conforme a un esquema de prioridades de carácter vinculante para los cinco años próximos. Un par de metodologías disponibles que permiten modos eficientes y económicos de acción política en el Congreso son el plan estratégico y la agenda legislativa. Sin saber a qué se pretende llegar y qué se aspira a llegar en los próximos cinco años, una vez más, corre el riesgo de convertir el papel y las intervenciones organizacionales del Congreso en un aparato errático, movido por los espasmos de la coyuntura, de la libidinalidad, del impulso y de propuestas de intereses inconexos y desconectados de una visión consensuada del país que se quiere dejar a quienes sucedan a este plantel de representantes en el aniversario de nuestro bicentenario republicano.

Como toda organización, el Congreso no cuenta con recursos ni competencias ilimitados para atender los fines que la Constitución le asigna. De la sagaz optimización del uso económico que sus conductores hagan de los recursos disponibles dependerá la maximización del valor que puede entregar al usuario final de sus servicios que es la sociedad. La mejor inversión que puede realizar el Congreso, en especial al inicio de su mandato, es pensar con anticipación en lo que quiere hacer y producir dentro del período por el que es elegido, y no dejarlo librado al libre juego de la diversidad de operadores del régimen representativo. Esa es la razón que justifica la existencia de órganos responsables por la dirección y conducción corporativa, como lo son la Mesa Directiva, el Consejo Directivo y la Junta de Portavoces, en los que se encuentran representados los voceros acreditados de las tendencias políticas representadas en el Congreso.  Porque existen instancias de dirección es que resulta perfectamente exigible que hayan planes y agendas consensuadas de mediano y de largo plazo en las que se articulen las miradas heterogéneas de las problemáticas colectivas.

La inexistencia de un plan estratégico y de una agenda legislativa es una manifestación imperdonable de dispendio y de derroche organizacional. Uno de los recursos más importantes del congreso es el tiempo. El capital que invierte el Congreso es la explotación de las oportunidades que da el tiempo para hacer o para dejar de hacer lo que mayor confianza puede generar en la comunidad. El uso pródigo del tiempo en medidas o acciones improductivas es una de las causas del fracaso representativo y de la destrucción del vínculo de confianza entre la población y quienes la representan.

Cuando el tiempo se deja a la deriva y a merced del azar, la incertidumbre del futuro queda fuera de márgenes razonables de control, de seguridad y de predecibilidad. La reducción del impacto que produce el azar es posible a quien se propone definir qué metas, qué objetivos y qué resultados se espera alcanzar en un horizonte de tiempo, según la visión que se proyecta de uno mismo en el porvenir. La acción humana es susceptible de conducción, dirección y orientación. Quien define qué quiere conseguir puede minimizar y reducir el ineluctable efecto del azar y de factores que quedan fuera del control y del designio humano.

El Congreso no es ajeno a esta dinámica. Siendo el símbolo por antonomasia de la heterogeneidad, de la diferencia y de la pluralidad, el Congreso debe ser algo más que el simulacro de la representación de la sociedad. Es perfectamente posible acordar un conjunto mínimo de productos, de resultados y de logros, según los cuales se comunica, abierta y transparentemente, a la sociedad entera, que el Congreso querrá ser evaluado y calificado, y según también cuya ausencia o inconsecuencia asumirá la plena responsabilidad por su inoperatividad. El estilo de operaciones conforme al cual se pasa por alto el acto central de la propuesta de valor, cuyas características motivarán la acción e imprimirán el estilo del desempeño durante el mandato parlamentario, es parte de una modalidad rupestre de trabajo político que se niega a elevar la mirada de sus protagonistas más allá del nudo, residual y límbico ejercicio de poder.

¿Cómo se empieza la reinvención bajo un paradigma capaz de remontar los hábitos organizacionalmente improductivos y deficientes? El primer paso en ese esfuerzo consiste en reconocer la necesidad de integrar la diversidad de miradas políticas, de los partidos y de los órganos estatales, en una visión de conjunto capaz de sumar los matices en un conjunto esencial y significativo de prioridades estratégicamente valiosas para el Perú. Las metodologías que permiten la unidad de la pluralidad de miradas pueden ser el plan estratégico para, por lo menos, los próximos cinco años, y las sucesivas agendas legislativas para cada uno de ellos.

Los planes estratégicos no son una herramienta de fácil elaboración. Habiendo convicción, decisión y compromiso político claros, intensos y efectivos  entre todos los actores del proceso puede durar, optimistamente, entre 5 y 8 meses aproximadamente. Es un trabajo cuyos resultados sirven por la totalidad del período del mandato y constituye, además, los lineamientos para usar las agendas legislativas anuales. Se trata, por lo tanto, de una inversión en calidad, cuya omisión u olvido, en nombre de la prisa y de la urgencia, determina los costos colectivamente tan altos que paga la sociedad cuando sus representantes optan por trabajar sin integrar el conjunto de visiones, objetivos y metas en un mismo acuerdo capaz de regir la totalidad de las operaciones organizacionales durante los cinco años del mandato.

Desde que se cuenta con el plan estratégico del Congreso es posible usar los objetivos y metas como base para definir las políticas legislativas que tengan carácter prioritario en la agenda que sirva de insumo. El propósito es priorizar qué es lo más valioso e importante que puede entregar el Congreso como aporte para crear espacios de bienestar y de felicidad pública, o para remediar efectivamente la raíz de los problemas más críticos, graves o significativos del país. El criterio de inclusión de las alternativas de alcance legislativo es cuáles son las que actúan como alternativa eficaz y comparativamente más eficiente que otras para cubrir, con carácter general, las más importantes carencias, dificultades o problemas nacionales.

La organización del trabajo y del tiempo según una racionalidad que integra los aportes de la diversidad, tanto de los grupos parlamentarios como del gobierno, exige de los actores de los procesos políticos la capacidad de emprender cambios que mayor ganancia le reporten a la sociedad en su conjunto. Ese resultado representa un esfuerzo, ciertamente, fuera de lo común en los hábitos del parlamento y constituiría una práctica que sería necesario instalar, mantener y optimizar mientras nos encontramos a tiempo, a inicios de un nuevo mandato representativo.

Lampadia




La izquierda tradicional debe quedar fuera del gobierno

Editorial

Después de las elecciones hemos recibido varios comentarios de nuestros seguidores sobre una supuesta inclinación política partidaria de Lampadia que no reflejan el origen ni el objeto de nuestros análisis. Asunto que consideramos necesario explicar, en contra de la tradición peruana de siempre callar y callar.

Análisis del desenfoque electoral

Nuestros análisis sobre la formación del nuevo gobierno pretenden rescatar lo más importante de nuestro comentario del 11 de abril, un día después de la primera vuelta electoral, en el que saludamos el voto de la ciudadanía que masivamente (hasta en un 80%) optó por “seguir construyendo sobre lo avanzado” y que rechazó los llamados al cambio de ‘modelo’ y a una nueva Constitución, así como la participación en el gobierno de los dueños de esas ‘ideas  muertas’.

Por lo tanto, el mandato popular era de que los dos ganadores de la primera vuelta, Fuerza Popular y Peruanos Por el Kambio, desarrollaran una segunda vuelta en que debatieran sobre los ‘por qué’ y los ‘cómo’ debíamos desarrollar las políticas públicas que permitieran que los peruanos consolidemos nuestro camino al bienestar común con la mayor consistencia posible y sin las confusiones y distracciones ideológicas que vienen entorpeciendo nuestro desarrollo.  

Lamentablemente, PPK decidió, desde el primer día, coquetear con los perdedores, especialmente con la izquierda tradicional y más radical: “voy a ir a la cárcel a conversar con Santos” (11 de abril 2016, 8:30 am). Sus alfiles toledistas (Bruce y Sheput) llegaron al extremo de alabar el plan de gobierno del Frente Amplio y las cualidades dialogantes del anti minero radical, el ex cura Arana. Y entre muchos otros gestos, promovieron la mala práctica política de firmar compromisos de acción de gobierno. Llegaron a firmar acuerdos hasta con 17 cúpulas gremiales y sindicales afines al Frente Amplio (en el compromiso con el sindicato de Sedapal, PPK, personalmente, se compromete a “NO privatizar Ni concesionar SEDAPAL ni las Entidades Prestadoras de Servicios de Saneamiento (EPS)”.

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Con esto, evidentemente, nuestros izquierdistas ya tienen su caballito de batalla para justificar sus futuras presiones políticas y sus acciones callejeras.

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Ya después de las elecciones, en las que PPK fue elegido como Presidente de la República, su Vice-Presidente, Martín Vizcarra y varios de sus voceros empezaron a plantear la posibilidad de gobernar pasando por el costado del Congreso de la República, que estará en manos de Fuerza Popular. Esto llegó hasta el planteamiento de hacer una alianza con los gobiernos regionales y locales para imponerle una agenda de gobierno al Congreso. Esta absurda idea habría sido ya descartada, sin embargo al cierre del evento cusqueño de la Cumbre de la Descentralización, el sábado pasado, PPK declaró: “Les pido que hagamos una alianza. Una alianza cuyo eco llegue hasta al Parlamento en la avenida Abancay en Lima. El eco es el Perú unido para hacer las obras que necesitamos” (como si el Parlamento estuviera tomado por una fuerza de ocupación extranjera).

En Lampadia consideramos que esta cercanía con las cúpulas de la izquierda tradicional es muy mala para el desarrollo del Perú. Nos explicamos:

Nuestras objeciones a las izquierdas peruanas

Todos los grupos de izquierda y los gremios laborales afines firmaron un documento, promovido por Tierra y Libertad (Arana), eufemísticamente llamado ‘nueva minería exige debate nacional’ en agosto del 2012 y lo presentaron al Presidente de la República, Ollanta Humala. Ver firmas y carátula del documento indicado:

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Los planteamientos del pos-extractivismo se pueden apreciar mejor en una publicación de estilo académico, ver a continuación: 

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Esta publicación fue desarrollada por varios economistas de izquierda, que acompañaron al uruguayo Eduardo Gudynas, el inspirador de este disparate en la región latinoamericana. Además, fue refrendada por varios centros de estudios y gremios peruanos, como puede verse a continuación:

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¿Pero qué es el pos-extractivismo?

Una teoría de corte ludista que pretende aislarnos del mundo global y llevar nuestras actividades productivas a satisfacer solo las necesidades más básicas, produciendo lo mínimo posible de energía, minerales, petróleo, madera y productos alimenticios entre otros.

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En el caso de los alimentos, en relación a las agroexportaciones, vinculadas al sector agrícola, donde todavía está el mayor número de  pobres, plantean que solo produzcamos lo que necesitamos para consumir nosotros y ‘tal vez’ nuestros países vecinos, si podemos convencerlos de adoptar la misma ‘filosofía’.

El sector agrícola solo puede crecer sostenidamente, llegando a muchos  estómagos. Como un agricultor peruano decía hace algunos años: una persona solo puede comer un kilo por día. ¿Cómo puede entonces mejorar sus ingresos un agricultor peruano? ¿Si 3 millones de agricultores tendrían que abastecer solo a los 27 millones de peruanos? Sus ingresos estarían limitados a un promedio de 9 consumidores o 9 kilos por agricultor. Pero si operamos en el mundo global y exportamos a mercados de unos 2,700 millones de personas, en teoría, cada agricultor podría abastecer a 900 consumidores, 100 veces más. Ese es el potencial de este sector, y la única manera de enriquecer a nuestros campesinos.

Por lo tanto, podemos afirmar con toda la fuerza del mundo, que al pretender limitar la producción agrícola, la izquierda tradicional quiere condenar a nuestros campesinos a la pobreza eterna. Lo mismo se aplica evidentemente para los demás sectores.

Estos planteamientos, que no solo se dirigen a evitar el crecimiento económico, sino que además, pretenden reducir el tamaño de nuestra economía, son maniqueos e inmorales.

Estamos seguros que los peruanos no quieren estos planteamientos, ni a los que los promueven, cerca del próximo gobierno. Nosotros, para contribuir a evitarlo, seguiremos tercamente, haciendo las críticas necesarias. Esa es nuestra  obligación, tanto por nuestra ‘Misión’, como por Nuestro Compromiso con la Sociedad. Lampadia




Debemos fortalecer la democracia y la gobernanza

Como dijimos el 11 de abril pasado, al día siguiente de la primera vuelta, los ciudadanos optaron por seguir ‘construyendo sobre lo avanzado’ (ver: en Lampadia: El 67% de los peruanos votaron por construir sobre lo avanzado).

Ese mandato implicaba que las fuerzas pro mercado (con un Estado sólido), pro crecimiento para el avance social y pro globalización con ciudadanos empoderados, debían entenderse para enfrentar los grandes retos que nos esperan. Como son el superar las brechas económicas y sociales que nos aquejan y enfrentar con éxito las oportunidades y riesgos de la ‘cuarta revolución industrial’ que asecha. Ver en Lampadia: Gobernabilidad con un gabinete multipartidario.

Lamentablemente, terminamos en un camino totalmente distinto: el de un enfrentamiento que estamos seguros, nadie podía haber imaginado. La batalla electoral ha sido innecesariamente sangrienta y de alguna manera anti democrática, pues socavó el respeto mutuo que se deben los contendores democráticos.

Normalmente, las heridas de las batallas políticas terminan con ella. Pero en esta ocasión parece que la campaña ha producido ‘spillovers’. Se ha derramado hacia las bases del nuevo gobierno.

Entre estos perniciosos procesos tenemos: la continuación del enfrentamiento entre los próximos ejecutivo y legislativo; la insistencia en descalificar moralmente a Fuerza Popular con acusaciones sin fundamento, y los ataques al futuro Ministro de Economía Alfredo Thorne, por parte de la izquierda tradicional, a la que se dio en la campaña, un espacio que los ciudadanos les habían negado.

Sobre estos temas, transcurrió la entrevista que hizo Alfonso Baella en Redes y Poder al Director de Lampadia el pasado 22 de junio, que reproducimos más abajo.

De estos temas, el más alarmante, y del cual no se han percatado los medios y los analistas políticos, es el de la acusación a Fuerza Popular de representar la posibilidad de un ‘Narco Estado’. Lo peor de esta indebida  imputación, es que ésta se sigue profiriendo todos los días en las redes sociales y, en los medios tradicionales por parte de muchos periodistas, especialmente en las radios y la televisión, que aparentemente siguen enganchados en la disputa electoral y, por parte de miembros de algunas cúpulas políticas opositoras de Fuerza Popular.

Lo dramático de esta acusación es que está corroyendo las bases de nuestra democracia. Se está pretendiendo quitar autoridad moral al partido político que controla el Parlamento y que representa al 50% de la votación popular y, que además, tiene una importante presencia en todas las regiones del país.

Esta injustificada acusación, no solo hace daño en el Perú. Tal vez lo peor es su impacto en el extranjero, donde este mensaje se ha difundido profusamente y donde no se tiene los elementos de juicio necesario para darle un contexto coyuntural. Este virus está asentándose en las estructuras de nuestra democracia y puede producir daños difíciles de estimar y de reparar.

Veamos la entrevista:

En nuestra opinión la acusación de ‘Narco Estado’ tiene que ser combatida y dejada de lado. Para ello se debe empezar por exigir a sus originadores, el Canal 4 y al propio Pedro Pablo Kuczynski, el próximo Presidente de la República, las disculpas del caso. PPK debe hacerlo antes de asumir su mandato popular, debe producir un mensaje que permita superar esta situación, que estamos seguros, que cuando ayudó a crearla, no salió de su alma.

Como ya pocas veces se dice: “NOBLEZA OBLIGA”.

 

Lampadia




Del voto al hecho hay un buen trecho

Del voto al hecho hay un buen trecho

Los dirigentes anti mineros y las poblaciones de las zonas de mayores conflictos, habrían hecho un voto estratégico por PPK en la segunda vuelta electoral. En verdad, eso era previsible por la menor capacidad política y representación popular del partido de Peruanos Por el Kambio (PPK). Pero, pretender proyectar esa convergencia como la base de acción de gobierno para enfrentar los conflictos, es una apuesta sin soporte en el enfoque político de los actores involucrados, a no ser que los de PPK consideren la posibilidad de parar los proyectos.

A continuación analizamos estas inferencias sobre la base de la evolución de los votos de la primera y segunda vuelta y las transferencias de votos de las izquierdas radicales al partido PPK. 

¿Tiene PPK apoyo en las zonas mineras?

“Yo creo que PPK es el enemigo más débil” (Anti-minero de Cajamarca).

Si bien los resultados de la segunda vuelta dieron a PPK como ganador a nivel nacional por un margen muy reducido, en algunas zonas de proyectos mineros y con conflictos sociales, la diferencia fue mayor. PPK ha obtenido una amplia mayoría, 2/3 o más en varias de ellas. Estos resultados podrían llevar a creer, a algunos, que PPK tiene un respaldo político excepcional justo en las zonas más conflictivas del país

En la siguiente tabla vemos los resultados aritméticos de la votación para 3 zonas con estas características: Tintaya, Tía María y Las Bambas.

Fuente: ONPE, Elaboración Propia.

Según la tabla superior, salvo en el distrito de Islay, en las demás jurisdicciones analizadas el margen de la victoria fue significativo. Pero, ¿Tiene el nuevo presidente las condiciones necesarias para de llevar adelante los proyectos mineros? ¿Cual es la realidad?

Motivación por llevar adelante proyectos mineros

PPK ha manifestado en repetidas oportunidades su interés de resolver los conflictos sociales.  Durante la campaña, lo consideró el “problema número uno del país” y que pondría a sus dos vicepresidentes a dedicarse de lleno a ello.  Para dejarlo claro, la solución que PPK visualiza para estos problemas incluye la ejecución de los proyectos, tal como lo declara en su última entrevista en Semana Económica, él va a  “ir a cada lugar a destrabar inversiones”.  En otra entrevista, a Gestión, deja claro que para él, para lograr la ejecución de los proyectos, primero se debe pasar por un proceso de diálogo (aunque no aclara con quien, si con la población local, o con los grupos a favor o en contra de la minería.): “primero se debe conversar (y llegar acuerdos) de lo contrario no se podrán realizar los proyectos (extractivos)”.  

El apoyo local a PPK

PPK considera que el diálogo es el camino para la solución y que cuenta con el apoyo de amplios sectores de la población en las zonas en conflicto.  Él cree que las condiciones estarían dadas, y en la entrevista con Semana Económica muestra su confianza al mencionar que sacó 70% tanto en Cocachacra (Tía María) como Bambamarca (Conga), por lo que iría a conversar personalmente con las comunidades. Como las “comunidades” son un ente genérico, no está claro con quiénes realmente piensa dialogar PPK. ¿Serán los líderes de DD y FA quienes lo apoyarán en ese proceso de diálogo?

Sin embargo este apoyo social queda en duda al comparar los resultados obtenidos en la primera y en la segunda vuelta.  El voto de PPK en la 1ª vuelta en dichas jurisdicciones fue muy bajo y en la 2ª vuelta tuvo un importante crecimiento.  Para el caso de Cajamarca, PPK explica el cambio afirmando que “la gente recapacita.”  Es una explicación muy optimista creer que un movimiento social con décadas de confrontación hacia la minería se transforma radicalmente en pocas semanas porque la gente ha “recapacitado” y que esto produjo que su votación aumentara casi 6 veces en la región Cajamarca, pasando de 8.5% a 50%, o que se multiplicara en más de 23 veces para el caso de Bambamarca pasando de 2.5% a 70.6%. 

Las siguientes gráficas se muestra como evolucionó el voto entre la 1ª y la 2ª vuelta: 

El voto de PPK en la zona de Tía María, con la excepción de Islay, es prácticamente la suma de sus pocos votos en la 1ª vuelta con los votos mayoritarios de Democracia Directa y Frente Amplio.

La transferencia de votos de DD y FA también fue masiva en el caso de las provincias próximas al proyecto Las Bambas.

En la 1ª vuelta, en la Provincia de Espinar, PPK obtuvo solo un voto de cada 15 pobladores. 

Fuente: ONPE, Elaboración propia.

La correlación entre los votos de DD+FA en la 1ª vuelta y de PPK en la 2ª vuelta es notable, dejando claro de donde proviene el respaldo electoral obtenido.

Una explicación alternativa y mucho más probable es que la voluntad de la gente para “recapacitar”, sea la fuerza de la campaña contra Keiko Fujimori hecha por los voceros del FA y de DD en esas zonas.  Esa campaña elevó el voto de PPK, pero la campaña no fue basada en atributos del candidato, sino principalmente en ataques contra su contrincante, FP.  Los cuadros muestran que en las zonas escogidas, el grueso del voto de PPK en segunda vuelta proviene de los electores de DD y el FA. Sería bueno que el gobierno de PPK tenga claro cual es la postura real de DD y FA sobre la actividad minera antes de poner en riesgo su capital político en diálogos bajo condiciones poco entendidas.

Para amplios sectores de la población, esta segunda vuelta tuvo la naturaleza de un plebiscito respecto a Keiko Fujimori, antes que apoyo a PPK. La posición política real de la población, en las zonas con proyectos mineros, se manifestó en la primera vuelta, mostrando una opinión muy crítica hacia el desarrollo de estos.   Por otro lado, el sector de la población que apoyaba el desarrollo de proyectos mineros votó por Keiko y por PPK en primera vuelta antes que por DD y el FA.  Esa es la fuerza real para reactivar la minería, y no la votación de PPK en la 2ª vuelta. Dada la hostilidad con que se llevó la campaña en 2ª vuelta, PPK va tener dificultades para obtener el apoyo de los votantes de Fuerza Popular, y dada la posición política contraria a los proyectos mineros de los votantes de izquierda, el apoyo del Frente Amplio y Democracia Directa para desarrollar los proyectos va ser aún más difícil. Es decir, PPK está más solo que nunca para llevar a cabo los proyectos en las zonas conflictivas.

“PPK es el enemigo más débil”

Los sectores de izquierda no han intentado ocultar su falta de apoyo real a PPK, una vez que éste esté en el gobierno.  Dos declaraciones de miembros de la organización anti-minera Plataforma Interinstitucional Celendina (PIC) (muy activa durante los conflictos por Conga y cercana a la organización de Marco Arana (GRUFIDES), miembro de FA) son sintomáticas.  En ellas reconocen la debilidad del gobierno de PPK, la distancia política con el próximo presidente y su naturaleza de “enemigo” de sus causas:

Ramón Abanto Bernal, miembro de la PIC y presidente de la Mesa de Concertación para la Lucha contra la Pobreza, ante la pregunta de porque apoyar a un candidato que no es de izquierda como PPK: “Es el candidato más flexible, con quien se pueden lograr los objetivos que tenemos programados  para  nuestra  región y en especial para Celendín. No es que comulguemos con sus principios, pues representa a los intereses de las transnacionales, sin embargo debemos aprovechar para  arrancarle las justas reivindicaciones de los pueblos.” (Programa “Prensa Veraz”, 2 de junio del 2016).

Milton Sánchez, dirigente de la PIC, en declaraciones en el programa “El Centinela del Aire”, de Radio Líder, emisora cajamarquina con una clara posición anti-minera y muy cercana a GRUFIDES, dijo el 7 de junio del 2016:

Nos gustaría que gane PPK no tanto porque creemos en su propuesta o su plan de gobierno, sino porque el fujimorismo significa, en este caso para el movimiento social una gran amenaza.” “Movimiento social” es un eufemismo usado para referirse a las organizaciones anti-mineras promovidas por DD y el FA.

Yo creo que PPK, es el enemigo más débil”.

Cualquiera de los dos es un peligro para nosotros, pero creemos que aun más es el fujimorismo”.

Sin dudas, los grupos contrarios a la minería han realizado una votación estratégica, apoyando al “enemigo más débil” y evitando que el fujimorismo llegara al gobierno. Desde su perspectiva, la maniobra fue correcta, aunque sus objetivos sean contrarios al desarrollo del país.

Conclusión

Consideramos que PPK no debería contar con el apoyo de los grupos de izquierda ni con sus seguidores políticos para el desarrollo de los proyectos mineros. Pensar que tiene el apoyo del 70% de la población en lugares como Bambamarca y que eso es suficiente capital político para destrabar inversiones es iluso. 

El gobierno de PPK debe reconocer que en las zonas mineras ha llegado a la presidencia con un voto prestado de quienes lo consideran el enemigo más débil. Sobrestimar su propia capacidad en este campo, le puede traer pérdidas muy importantes en su capital político, tal como las sufrió Ollanta Humala con el proyecto Conga. El camino para solucionar los conflictos mineros es mucho más largo y complejo de lo que PPK ha declarado. 

Lampadia




Se estarían jugando escenarios de confrontación

Se estarían jugando escenarios de confrontación

Los halcones del partido de Peruanos Por el Kambio (PPK), después de haber desplegado sus alas bajo las nubes negras de la anti política, en que, inclusive, llevaron al propio Pedro Pablo Kuczynski a proferir insultos que no parecían salir de su alma, se aprestarían ahora para emprender una nueva fase de anti política, la de una confrontación abierta entre el ejecutivo y el legislativo.

Veamos como se llega a esta lamentable situación:

  • El 10 de abril la población electoral optó por que en el Perú siguiéramos construyendo sobre lo avanzado. Entre los votos de FP, PPK y algunos otros, registramos que aproximadamente un 80% de los ciudadanos rechazaron el cambio de modelo económico, una nueva Constitución y a los políticos anti sistema.
  • El 11 de abril, PPK, desconociendo el mandato popular, opta por acercarse a la izquierda tradicional en vez de buscar la convergencia de las posiciones políticas afines, como pidió el electorado y, anuncia que buscaría a Gregorio Santos en la cárcel.
  • Durante la segunda vuelta se va pronunciando paulatinamente, sin pausa y con un agravamiento continuo, una confrontación que llegó a insultos y acusaciones mutuas del más grueso calibre.
  • Todo esto fue aderezado por un carga montón mediático en contra de Fuerza Popular que tuvo su epítome en la falsa imputación sobre una investigación de la DEA a Keiko Fujimori por lavado de activos que propaló Canal 4 en su programa ‘Poder de Cuarta’.
  • Finalmente, alguien muy poderoso manipuló un audio enviado por José Chlimper al Canal 5 y pone la ‘banderilla de fuego’ a una campaña política vergonzosa.

Después de la victoria de PPK en la segunda vuelta, siguen y se profundizan los aprontes de los voceros de PPK tendiendo puentes de plata a la izquierda radical. Sheput declara “dialogante” al ex cura Arana y Bruce afirma que el plan de gobierno del Frente Amplio es mejor que el de PPK en temas de corrupción y medio ambiente. (Sic). Ver en Lampadia: ¿Qué le pasa a la gente de PPK?.

Luego vino el jueguito de si pido o no pido disculpas, o si las pido y las relativizo y finalmente las exigencias para que KF felicite a PPK y le ofrezca apoyo pleno en el Congreso, sin más ni más, ‘había que voltear la página y punto’.

Ahora se empieza a configurar otro escenario, el de una estrategia de gobierno que optaría por buscar la confrontación abierta del ejecutivo con el Congreso.

Esto lo anunció hace unos días Martín Vizcarra en una entrevista con Jaime de Althaus, pero nadie lo tomó en serio. Lamentablemente, parece que si era así.

La estrategia que se estaría armando consiste en acercarse a los gobiernos regionales y locales para hacer una alianza de gobierno que permita acorralar a la mayoría parlamentaria de FP, como si esta fuera contraria a las necesidades del pueblo. Ver el siguiente esquema gráfico que muestra cómo hemos ido alejándonos de los escenarios de convergencia y se estaría yendo directamente a los de confrontación.

No hace falta ser mago para prever que esto podría devenir en un gran fracaso político que solo jugaría a favor de los perdedores del mandato popular, las izquierdas radicales anti sistema, anti modernidad y anti globalización.

Lo curioso de esta estrategia tan infantil, es que los agentes de PPK siguen pensando, que así como en la segunda vuelta, lograron movilizar al establishment del país en contra de FP, acercándose a las cúpulas partidarias de la izquierda y a los dirigentes regionales, podrán ahora pasar por encima de las clases populares que le dieron a FP mayoría parlamentaria y que, ha pesar de la contra campaña, votaron en un 50% por ellos.

Por otro lado, buena parte de los medios nacionales vienen presentando a Verónika Mendoza en un rol que no le corresponde, para que ella se de el lujo de cuadrarlos como le da la gana. Ver titular del diario Exitosa:

Lastimosa situación para un país que tuvo la opción de desarrollar escenarios mucho más positivos. 

Lampadia