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¿Con qué autoridad moral pretenden gobernar?

¿Con qué autoridad moral pretenden gobernar?

Fernando Cillóniz B.
CÍLLONIZ.PE
Ica, 3 de setiembre de 2021
Para Lampadia

Gobernar – según el diccionario – es ejercer la dirección, la administración y el control de un Estado, ciudad o colectividad. Gobernar es mandar con autoridad. En ese sentido – para que se entienda mejor – gobernar es mantener el orden público, garantizar el libre tránsito por las carreteras, brindar seguridad a las personas e instituciones, etc.

La pregunta entonces es: ¿con qué autoridad moral, el Presidente Castillo, el Primer Ministro Bellido, y varios otros ministros más pretenden gobernar, si a lo largo de sus vidas bloquearon carreteras, incendiaron vehículos ajenos, destruyeron propiedades públicas y privadas, apedrearon a ciudadanos indefensos, y hasta mataron a gente inocente… como es el caso de los ministros terroristas que conforman el Gabinete Ministerial?

La respuesta es no. El Presidente Castillo y sus ministros no tienen autoridad moral para gobernar el país. Es como si un ladrón pretendiera educar a alguien, diciéndole que coimear es malo. O que un corrupto pregone acerca de los valores de la verdad y la justicia. Simplemente, no. Su pasado los descalifica para gobernar. No tienen credibilidad. No merecen el respeto de la ciudadanía, sencillamente porque nunca respetaron a la ciudadanía.

Y a propósito de ladrones y corruptos ¿qué son la mayoría de militantes de Perú Libre? si no unos bribones de siete suelas, que se levantaron en peso al Gobierno Regional de Junín, bajo el dominio de su líder máximo Vladimir Cerrón. Por ello resulta tan cínico e hipócrita que nos vengan con el cuento de la integridad y la lucha contra la corrupción.

Por otro lado, en el ámbito regional y municipal, gobernar es – también – administrar bien los impuestos que pagamos los ciudadanos para suministrar agua potable y alcantarillado a la población, brindar servicios de salud y educación de calidad, y otorgar licencias de todo tipo… brevetes, por ejemplo.

En ese sentido, cabe también la pregunta ¿con qué autoridad moral, muchos Gobernadores Regionales y Alcaldes Provinciales y Distritales pretenden gobernar, si son tan corruptos e incapaces. Como que 19 de los 25 Gobernadores Regionales en funciones están siendo investigados por actos de corrupción. Y como que más de la mitad de los Alcaldes Provinciales de todo el país, y cerca de 450 Alcaldes Distritales se encuentren en igual situación. Por ellos la regionalización, la municipalización, y en general, la descentralización de nuestro país es un fracaso total. Por ellos hay tantas carencias y pobreza en nuestro país… por la corrupción e ineptitud de nuestras autoridades.

He ahí el mayor problema de nuestro país. Nuestras autoridades carecen de autoridad moral para gobernar. Y – encima – la mayoría de ellos son ineptos e incapaces. Sin embargo – valgan verdades – los responsables de haberlos elegido somos nosotros los ciudadanos; los electores.

Aunque – también es verdad – los organismos electorales como el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) y la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) jugaron en pared para excluir candidaturas decentes, facilitando así la elección de nuestras actuales autoridades, a pesar de sus pasados delincuenciales.

Ahora bien – como le he dicho muchas veces en el pasado – el tema de fondo es que la corrupción no es sólo una afrenta, una vergüenza, o un deshonor. La corrupción es mucho más que un descaro moral. La corrupción es – sobre todo – una pesada e injusta carga para la población civil.

Lo estamos viviendo de manera dramática. Apenas iniciado el Gobierno corrupto e impredecible del Presidente Castillo, los precios de los productos y servicios básicos – incluido el Dólar – subieron significativamente, las clasificadoras internacionales han degradado el riesgo financiero de nuestro país, con lo cual será más caro y difícil obtener financiamiento y atraer inversiones, la economía ha entrado en recesión, y la gente está sin trabajo. De buenas a primeras… ¡crisis total!

Nadie niega que no haya habido corrupción en el pasado. ¡Claro que la hubo… y de la brava! Pero mal de muchos, consuelo de tontos. Este Gobierno – en el mejor de los casos – es igual de corrupto que los anteriores. Lo cual no quiere decir que estemos bien. Al contrario, seguimos tan mal – o peor – que con los Gobiernos corruptos de pasado.

En ese sentido, nada ha cambiado. La vida sigue igual. Por eso hay que seguir combatiendo la corrupción con firmeza y valentía. Y dado que el Gobierno no podrá combatir la corrupción – puesto que el Gobierno es la corrupción – tenemos que hacerle frente desde la ciudadanía. ¡No queda otra! Lampadia




Democracia pelotuda

Democracia pelotuda

Fernando Cillóniz B.
CÍLLONIZ.PE
Ica, 27 de agosto de 2021
Para Lampadia

Jamás hubiera calificado a nuestra democracia de pelotuda, de no ser por el inefable Guillermo Bermejo – Congresista de Perú Libre – quien en su momento dijo que si llegaban al poder no lo soltarían jamás. Y que su partido – el partido de Vladimir Cerrón – no creía en pelotudeces democráticas. 

Por eso me pregunto, ¿qué sentido tuvo que Pedro Castillo – candidato de Perú Libre, en ese entonces – firmara la llamada “Proclama Ciudadana” en la que se comprometía, entre otras cosas, a respetar la Constitución y las instituciones democráticas, ¿y a dejar el poder cuando concluya su mandato en el 2026? 

No hay nada que hacer. Para muchos militantes de Perú Libre, jurar es igual que tirarse un chancho. Es decir, eructar.

  • Hablan de unidad, pero lo único que hacen es confrontar y dividir. 

  • Proponen un gabinete ministerial idóneo y de ancha base, y arman uno que más parece una célula senderista. 

  • Saben que la Constitución no prevé la figura del referéndum para una Asamblea Constituyente, pero pretenden convocarla a la bruta. 

Sí pues. Bermejo estaba en lo cierto. Tenemos una democracia pelotuda. Tanto que el Poder Judicial no fue capaz de sentenciarlo por terrorismo, por delitos cometidos años atrás, por más pruebas flagrantes que existan en su contra. Tan pelotuda es nuestra democracia, que estamos llenos de delincuentes en los más altos cargos gubernamentales, todos escudados cínicamente detrás de la presunción de inocencia.

Tan pelotuda es nuestra democracia que el Jurado Nacional de Elecciones (JNE), y su compinche la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) permitieron candidatear a tremendos delincuentes convictos y confesos – Martín Vizcarra, incluido – pero excluyeron de la contienda a ciudadanos decentes, por errores de forma absolutamente irrelevantes.

Y ¿qué me dicen de los congresistas pelotudos que le dieron su voto de confianza al Gabinete Bellido? Un gabinete plagado de prontuariados por terrorismo, violencia familiar, feminicidio, corrupción, falsedad genérica, corrupción, clientelismo político, y todo lo demás. Claro que tenemos una democracia pelotuda.

Y cierro con casi todos los funcionarios de alto rango del Gobierno Central – empezando por el propio Presidente Castillo – que jamás han hecho nada por la vida… excepto gritar a voz en cuello, destruir patrimonios ajenos, y – eso sí – alzar el puño bien en alto. Aquellos que no tienen moral, y – por ende – no están calificados para gobernar.

Efectivamente, tenemos un Gobierno Central tan pelotudo que pretende transferir más recursos a los Gobernadores Regionales. Es decir, a aquellos funcionarios mayoritariamente corruptos y mafiosos. Aquellos personajes hechos a la medida de la coima y el chantaje… tipo Vladimir Cerrón, amo y señor de Perú Libre. 

El tema es ¿qué hacer frente a este panorama tan grave para los peruanos? Pues luchar. Como lo planteé en un artículo anterior en Lampadialuchar desde la ciudadanía. Defender nuestros derechos a la libertad de expresión y opinión. Defender a los periodistas de medios televisivos, radiales y escritos que también están librando la batalla contra la corrupción en el Gobierno. 

Colaborar con el Ministerio Público – y apoyarlo moralmente – en el proceso de investigación contra la Organización Criminal Los Dinámicos del Centro. Ahí están todos metidos en la colada: Cerrón, Boluarte, casi todos los ministros, varios congresistas de Perú Libre… y hasta el propio Castillo. Investigar y desenmascarar las irregularidades cometidas en los nombramientos de funcionarios de alto rango del Gobierno. 

Apoyar en la recolección de firmas para evitar la inconstitucional “Asamblea Constituyente Plurinacional”. Reivindicar a nuestras Fuerzas Armadas y Policiales ante las frecuentes humillaciones recibidas de parte del Gobierno. Respaldar a los congresistas que planteen censuras ministeriales, sobre todo a los que planteen la vacancia presidencial por incapacidad moral permanente. 

Luchar contra la democracia pelotuda… ¡eso es lo que tenemos que hacer! Lampadia




“No le daremos ni un milímetro a la corrupción”

“No le daremos ni un milímetro a la corrupción”

Fernando Cillóniz B.
CILLONIZ.PE
Ica, 20 de agosto de 2021
Para Lampadia

Hace poco – en Piura – con ocasión del sismo que dañó varias viviendas en Sullana, el Presidente Castillo pisó el palito de la demagogia y dijo: no le daremos ni un milímetro a la corrupción. Lo dijo en plural. A su lado estaban ministros, viceministros, directores, asesores y otros personajes recontra cuestionados – precisamente – por corruptos. Todos abanderando la lucha contra la corrupción. Todos fungiendo de santurrones como si se trataran de personas intachables.

La pregunta es: ¿alguien le cree al Presidente? ¿Acaso no es corrupción – y de la brava – todo el accionar de Perú Libre… su partido? ¿Acaso Perú Libre – repito, su partido – no es el hijo putativo de la Organización Criminal Los Dinámicos del Centro, la mafia liderada por Vladimir Cerrón, amo y señor del partido en cuestión?

Recordemos. Cuando Martín Vizcarra asumió la Presidencia de la República en marzo del 2018, más o menos dijo lo mismo: que la prioridad de su Gobierno sería la lucha frontal contra la corrupción. Sin embargo, al poco tiempo salió a la luz el perfil del Lagarto, y todo lo que vino a continuación es historia conocida.

Su oscura relación con el grotesco Richard Swing, acabó en el develamiento de una maraña delincuencial en la que estaban involucrados ministros amigos, asesores de confianza, secretarias personales, amantes saca vuelteras, tenistas aficionados, y otros personajes por el estilo. Luego aparecieron las coimas escandalosas que Vizcarra – el Lagarto – solía cobrar por lo bajo durante su gestión como Gobernador Regional de Moquegua. Y en el colmo de la desfachatez, mintió cínicamente al decir se había ofrecido como voluntario para el ensayo de la vacuna china contra la COVID 19. En síntesis… ¡un corrupto de aquellos!

Pues bien, el Presidente Castillo está repitiendo – mejor dicho, calcando – el patrón de conducta del ex Presidente Vizcarra. Por eso, Castillo no debería mencionar la palabra “corrupción”. Y menos, anunciar su compromiso de erradicarla del Estado. Es que tantas veces – tantos políticos – han ofrecido luchar contra la corrupción… y nada, que ya nadie les cree. Han perdido toda credibilidad.

Además, Castillo lleva a cuestas la pesada carga de la huelga magisterial del 2017, donde millones de niños y jóvenes escolares perdieron el año… por las puras. Y – peor aún – jamás podrá borrar de nuestra memoria la cobarde finta de tirarse al suelo para simular una agresión policial inexistente. Como se ve, estamos ante un doble filo convicto y confeso.

Por todo ello ¡que no nos vengan con cuentos! El Presidente Castillo no tiene autoridad moral para liderar la lucha contra la corrupción en nuestro país. Perú Libre es una organización criminal, plagada de coimeros y chantajistas. Vladimir Cerrón – el coimero No. 1 – es su mentor; Dina Boluarte – su Vice Presidenta – es el testaferro de la mafia; y sus congresistas y militantes… cada cual es más corrupto que el otro.

Además – por limitaciones de espacio – no podría detallar la baja catadura moral de la gran mayoría de funcionarios de alto rango designados por Castillo y su Primer Ministro, donde figuran terroristas, traficantes de brevetes, clientelistas políticos, chantajistas, coimeros, feminicidas, narcotraficantes, y todo lo demás.

COMENTARIO FINAL: El magisterio es una noble profesión. Quizás la más noble de todas las profesiones. Sin embrago, así como hay maestros honestos – lamentablemente – hay también maestros corruptos. Maestros extraordinarios y maestros miserables. Entonces el slogan “palabra de maestro” del Presidente Castillo merece una precisión: ¿a cuál de las dos categorías personifica? ¿Al maestro honesto o al maestro corrupto?

A ver… ¿qué dice el viejo refranero al respecto?: Dime con quién andas y te diré quién eres. Visto así, estaríamos ante el típico político moralista, demagogo y cínico que – rodeado de corruptos – es capaz de decir en alta voz: “no le daremos ni un milímetro a la corrupción”.

¡Oh diosa corrupción… cuánto cinismo puede brotar de tu boca! Lampadia




Tenemos un deber sagrado que cumplir…

Tenemos un deber sagrado que cumplir…

Fernando Cillóniz B.
CILLONIZ.PE
Ica, 13 de agosto de 2021
Para Lampadia

El cinismo de nuestros nuevos gobernantes no tiene límites. El presidente Castillo es un doble filo convicto y confeso. Aunque no sé por qué se sorprenden algunos. ¿Acaso no recuerdan cuando se tiró al suelo para fingir una agresión policial inexistente? Me refiero a la viralizada imagen que circuló por todo el Perú durante la huelga magisterial del 2017; aquella que el propio Castillo – aliado con los senderistas del MOVADEF y CONARE SUTEP – impuso en todo el país… a la bruta.

Y ¿qué decir de Guido Bellido, flamante presidente del Consejo de Ministros? Cuando el periodista Enrique Castillo le preguntó por qué no se permitía a la prensa cubrir eventos públicos, como la juramentación del Gabinete Ministerial o el reconocimiento del presidente Castillo como Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas, respondió: por la pandemia. ¡A tanto puede llegar la hipocresía de ese sujeto!

Además de cínicos y mentirosos, Castillo y Bellido están violando nuestros derechos constitucionales – y universales – “a investigar y recibir informaciones y opiniones, y de difundirlas sin limitación de fronteras por cualquier medio de expresión”, tal como consta en el Artículo 2.4 de nuestra Constitución y en el Artículo 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos.

Otra perla mayor es la Comisión Ministerial que va a investigar el alza del dólar. Al respecto, cabe la pregunta ¿son… o se hacen? ¿Acaso no saben que son ellos mismos – el presidente y sus ministros – los causantes del alza del dólar, y la consecuente subida de precios de los alimentos, combustibles, y todo lo demás?

Una más… a santo de qué se ordena la intervienen a la Dirección Contra el Terrorismo (DIRCOTE). ¿Acaso no estaban investigando al presidente de Perú Libre, Vladimir Cerrón; al presidente del Consejo de Ministros, Guido Bellido; y al Congresista por Perú Libre, Guillermo Bermejo, por sus innegables vinculaciones con el grupo terrorista Sendero Luminoso? ¿Son tan cínicos? – nos preguntamos los peruanos respecto del presidente Castillo y sus allegados.

La última. La más cínica de todas: atribuirle a la Agencia Central de Inteligencia de los EEUU – a la CIA – la creación de Sendero Luminoso. Tamaña hipocresía le corresponde a Héctor Béjar, ministro de Relaciones Exteriores.

Ojo, pestaña y ceja. Estamos frente a un patrón de comportamiento cínico – recurrente – de parte de la gran mayoría de nuestras autoridades políticas. Y ante tantas ridiculeces, todos sacan a relucir su hipocresía. De rey a paje… todos, lo cual es muy peligroso para nuestra democracia.

¿Qué hacer? Luchar. ¡He ahí el deber sagrado que tenemos que cumplir! Como el gran Coronel Don Francisco Bolognesi en la heroica gesta de Arica. Luchar contra el terrorismo. Defender nuestros derechos a la libertad de expresión y opinión. Concretamente, defender a los periodistas de medios televisivos, radiales y escritos que también están librando la batalla contra la corrupción en el Gobierno.

Colaborar con el Ministerio Público – y apoyarlo moralmente – en el proceso de investigación contra la Organización Criminal Los Dinámicos del Centro. Y que caigan los que tengan que caer. Ahí están todos: Cerrón, Boluarte, casi todos los ministros, varios congresistas de Perú Libre… y hasta el propio Castillo. Investigar y desenmascarar las irregularidades cometidas en los nombramientos de funcionarios de alto rango del Gobierno.

Apoyar al Señor Lucas Ghersi en la recolección de firmas para evitar la inconstitucional “Asamblea Constituyente Plurinacional”. Reivindicar a nuestras Fuerzas Armadas y Policiales ante las frecuentes humillaciones recibidas de parte del Gobierno. Respaldar a los congresistas que planteen censuras ministeriales, sobre todo a los que planteen la vacancia presidencial por incapacidad moral permanente.

En otras palabras… insurgir contra la corrupción, la prepotencia, y la delincuencia. Insurgir contra la inoperancia del Gobierno… tanto a nivel nacional, como a nivel regional y local. En otras palabras, debemos florecer en el lugar – y tiempo – donde Dios nos ha puesto.

En ese sentido ¡qué hermoso el deber sagrado que tenemos que cumplir! Y que seamos los peruanos del bicentenario los privilegiados de tener que cumplir dicho deber: el deber sagrado de luchar por nuestra libertad, por la paz, por nuestra democracia. El deber sagrado de luchar por nuestro país. Lampadia




No más honestos en un Gobierno corrupto… palabra de Perú Libre

No más honestos en un Gobierno corrupto… palabra de Perú Libre

Fernando Cillóniz B.
CILLONIZ.PE

Ica, 6 de agosto de 2021
Para Lampadia

El slogan “no más pobres en un país rico” debería implicar honestidad, justicia y eficiencia. Y la expresión complementaria “palabra de maestro” debería implicar honorabilidad, cumplimiento y efectividad. El problema es que el slogan es solo eso: un slogan. Nada que ver con los acontecimientos recientes.

Corrupción sin precedentes… eso es lo que más se ve en el flamante Gobierno del presidente Pedro Castillo. Las primeras designaciones de funcionarios gubernamentales – ministros, directores, asesores y demás – son reveladoras. Coimeros, chantajistas, clientelistas, impostores, traficantes de licencias, terroristas, narcotraficantes, mafiosos, violadores, alcohólicos… gente de la peor calaña está asumiendo los más altos cargos gubernamentales.

Ahora bien – es verdad – corrupción hemos tenido siempre.

  • Por ello no tenemos agua, salud, educación y seguridad.
  • Por ello fracasó la regionalización.
  • Por ello hay gente pobre que vive miserablemente.
  • Por ello hay tanta informalidad en nuestro país.

Sin embargo – también es verdad – junto con la corrupción, siempre hubo integridad en el Estado.

Como que la corrupción convivía con la honestidad. Jueces corruptos y jueces probos, médicos mafiosos y médicos abnegados, funcionarios coimeros y funcionarios honestos, etc. El Estado peruano tenía de todo… bueno y malo. Y digo “tenía” porque este Gobierno está destruyendo todo bueno que quedaba en el Estado.

¡Mucho cuidado! Los corruptos son – en esencia – cínicos, mentirosos, traicioneros, y todo lo demás. Firman cualquier declaración sin reparo alguno… como la Proclama Ciudadana que firmaron hace poco los entonces candidatos Pedro Castillo y Keiko Fujimori. Para Castillo, hoy esa proclama es – tan solo – un papel obsoleto, cuyo contenido no sirvió para nada.

Para los corruptos jurar es como eructar. Incluso, muchos enarbolan la bandera de la lucha contra la corrupción. Les gusta fungir de santurrones. Para muestra un botón: Martín Vizcarra… tremendo coimero. Otro botón: Vladimir Cerrón… otro tremendo coimero. Y mil casos más.

Una vez le escuché decir al Cardenal Pedro Barreto – Arzobispo de Huancayo – que los corruptos van más allá de la fragilidad natural de los seres humanos. Las personas corruptas están ancladas en sus autosuficiencias. No saben reconocer sus actitudes fraudulentas. Ni mucho menos arrepentirse de ellas. Los corruptos se hunden – cada vez más – en el fango de la mentira y la maldad. Viven sumidos en la corrupción. Pero no lo quieren reconocer. En el fondo son unos cobardes. ¡Su hipocresía no tiene límites!

Los corruptos son personas desintegradas. Se sirven de todos sus poderes para dejar secuelas de miseria en la gran mayoría de la población. Aparecen como personas que cumplen externamente las normas, pero sus corazones están llenos de podredumbre e inmoralidad. Viven una doble vida. Sus conversaciones privadas – sobre todo sus WhatsApp – los pintan de cuerpo entero.

Por eso – a los corruptos – se les dice también sepulcros blanqueados, llenos de huesos secos y podredumbre. La corrupción es como la adicción a las drogas. El soborno – o la coima – comienza por un pequeño sobre que luego se convierte en adicción. Los corruptos son lo peor de la especie humana. Dan de comer a sus hijos pan sucio. No tienen dignidad.

Ahora bien. El problema es que la corrupción no es – sólo – una afrenta, una vergüenza, o un deshonor. La corrupción es mucho más que un descaro moral. La corrupción es – sobre todo – una pesada e injusta carga para la población civil. Por eso hay que combatirla con firmeza y valentía.

Pero dado que el Gobierno no podrá combatir la corrupción – puesto que el Gobierno es la corrupción – tenemos que hacerle frente desde la ciudadanía. ¡No queda otra!

OTROSI DIGO: Por supuesto que estoy en contra del comunismo, marxismo, leninismo, maoísmo que inspira a los miembros de Perú Libre. Los exterminios humanos más atroces de la historia fueron perpetrados por regímenes de esa ideología. Sin embargo, peor aún que la ideología retrógrada y totalitaria del partido de Gobierno, es la moral podrida y torcida de sus dirigentes.

En ese sentido, la gran amenaza peruana del momento es – parafraseando el slogan del partido de Gobierno – no más honestos en un Gobierno corrupto… palabra de Perú Libre. Lampadia




¿Sedicioso o pelele?

¿Sedicioso o pelele?

Fernando Cillóniz B.
CILLONIZ.PE
Ica, 30 de julio de 2021
Para Lampadia

Pedro Castillo se hizo conocido a raíz de la huelga magisterial del 2017. En ese entonces, Castillo era el presidente del Comité de Lucha de dicha huelga. En lo que a mí respecta – aún sin haberlo tratado cara a cara – conocí a un personaje despiadado, súper violento, intratable y cínico. ¡Cómo olvidar la finta de tirarse al suelo para aparentar una agresión policial inexistente!

Aparte de provocar la pérdida del año escolar de un millón y medio de niños y jóvenes estudiantes, los peruanos fuimos testigos de los más brutales actos vandálicos, ocasionados por maestros que más parecían jaurías de perros rabiosos: daños a aeropuertos, bloqueos de carreteras, daños a vehículos particulares, toma de estaciones de energía eléctrica, y – como ocurrió en Ica – agresiones a mansalva contra maestros y escolares que no se plegaban a la huelga.

Por ello, la Procuradoría Especializada en Delitos Contra el Orden Público del Ministerio del Interior – entonces a cargo del Ministro Carlos Basombrío – denunció a Castillo Terrones y a otros facinerosos por los delitos de extorsión y otros ilícitos penales. La referida denuncia se presentó ante la Fiscalía Superior Contra el Crimen Organizado, donde Castillo y sus secuaces figuran como cabecillas, mandos medios, y ejecutores de la Organización Criminal “Los Protestantes del Sur”.

En cuanto a la protesta en sí, el Ministerio de Educación – entonces a cargo de la ministra Marilú Martens – hizo todo lo posible para atender las demandas salariales de los maestros. El presidente Pedro Pablo Kuczynski, el Primer Ministro Fernando Zavala… todo el Gobierno Central se puso del lado del magisterio. Yo puedo dar fe de ello.

En aquel entonces yo era Gobernador Regional de Ica, y todos los Gobernadores Regionales coordinábamos con el Gobierno Central la solución a la huelga. Sin embargo, las negociaciones fracasaron porque los huelguistas se oponían a la evaluación de los docentes, mientras que el Ministerio de Educación – acertadamente – exigía la meritocracia en la carrera magisterial.

El hecho es que – a raíz de los acontecimientos de aquella infausta huelga – salieron dos versiones acerca del carácter y personalidad de Pedro Castillo Terrones… la cara más visible y representativa de la protesta magisterial. A decir del Ministerio del Interior – y con muchas pruebas inobjetables de por medio – Castillo resultó ser un sedicioso más, íntimamente ligado al MOVADEF y a CONARE SUTEP, ambos brazos políticos de Sendero Luminoso.

Sin embargo, para el Ministerio de Educación, Pedro Castillo era más bien un buen tipo… pero débil de carácter. Tanto que no pudo contener las arremetidas de los sediciosos infiltrados en los sindicatos de la educación peruana que propiciaron – y prolongaron a la bruta – la huelga magisterial del 2017. En otras palabras – según el Ministerio de Educación – Pedro Castillo sería un pelele… una persona de poco carácter que se dejaba manejar por los demás, muy fácilmente.

Bueno pues, en honor a la verdad – y a la luz de los acontecimientos recientes – yo no sabría cómo calificar a Pedro Castillo… flamante Presidente de la República. ¿Un sedicioso o un pelele dominado por sediciosos? Veamos porqué.

Si fuera el propio Presidente Castillo quien hubiera decidido la designación del inefable Guido Bellido como Primer Ministro – a pesar de estar inmerso en un proceso penal por apología al terrorismo, y además de su clara actitud machista, homofóbica, misógina, clasista, subversiva, y todo lo demás – estaríamos ante un Presidente sedicioso… convicto y confeso. Y más aún, con el agravante de haber conformado un Gabinete Ministerial de apertura, donde varios de sus miembros – aparte de no tener ninguna experiencia en gestión pública – cuentan con antecedentes de terrorismo, corrupción y sanciones de todo tipo.

En cambio, si la designación de Bellido se debiera a una imposición del también inefable sedicioso Vladimir Cerrón – un sentenciado por corrupción, Castrista y Chavista hasta la médula, y escandalosamente involucrado en la Organización Criminal los Dinámicos del Centro – estaríamos ante la faceta pelele del Presidente Castillo.

El problema es que cualquiera sea el caso, tampoco sabría decir qué es peor: ¿un Presidente sedicioso, o un Presidente pelele dominado por sediciosos? Más bien, lo que sí sé, es que cualquiera sea el carácter y personalidad del Presidente – sedicioso o pelele – estamos mal. ¡Muy mal!

¿Qué hacer? Pues protestar en alta voz contra el terrorismo. Desenmascarar a los corruptos. Exigir transparencia e idoneidad en el Estado. Respaldar y proteger a la valiente Fiscal Bonnie Bautista que está investigando a la mafia de Vladimir Cerrón. Apoyar a los congresistas que planteen la vacancia presidencial por incapacidad moral permanente. Y – por supuesto – respaldar y agradecer a los peruanos valientes y honestos que están por todo el país… en el Estado y en la Sociedad Civil. Lampadia




Tiempo de CONFRONTACIÓN

Tiempo de CONFRONTACIÓN

Fernando Cillóniz B.
CILLONIZ.PE
Ica, 26 de mayo de 2017
Para Lampadia

La gestión pública resultó – para mí – una experiencia muy intensa y aleccionadora. Me refiero al Gobierno Regional de Ica que me tocó presidir entre el 2105 y el 2018. Yo sabía que había mucha corrupción en el Estado, pero no conocía su modo de operación al detalle. Y no me refiero a las coimas de altísimo nivel – tipo Toledo, Humala, Vizcarra, Cerrón y los varios etcéteras que aparecen día tras día – que ya sabemos… se expresan en dólares, y con seis o siete ceros a la derecha. Me refiero más bien a la corrupción que me tocó confrontar… a la del Gobierno Regional de Ica.

Cuando asumí el cargo en el 2015, todas – repito – todas las gerencias y direcciones regionales estaban dominadas por gente medrosa que coimeaba – sin escrúpulos – en favor de sus propios intereses. Sin embargo – curiosamente – en todas las dependencias había también gente honesta y trabajadora. Como que el mal convivía con el bien. Y todo suave… la vida seguía su curso como si nada.

Pues bien; yo NO estuve de acuerdo con esa forma de gobernar. Así como repudiamos la corrupción, repudiamos también la permisividad. La vida NO podía seguir su curso normal, si la corrupción seguía enquistada en el Gobierno Regional. Por eso confrontamos a las mafias de Salud y Transportes, entre otras. La corrupción – lo he dicho mil veces – es un cáncer que afecta principalmente a la ciudadanía.

Ahora bien, el problema se agravó porque detrás de las mafias iqueñas hubo mucha complicidad periodística. Periodistas que todo lo falsean para que las mafias aparecieran como santurronas, y yo como abusivo. Dignos seguidores del proverbio… “el enemigo de mi enemigo… es mi amigo”. Por ello su amistad con las mafias. Publicaban panfletos anónimos, redactados por cobardes que no se atrevían a dar la cara, con el único fin de embarrar mi honra, y la de nuestros gerentes y directores.

A todo ello se sumó la politiquería de ciertos Congresistas y Consejeros Regionales quienes también – proverbialmente – eran amigos de mis enemigos. Constantemente arremetían contra quienes estábamos poniendo orden en la institución. A ese respecto, nuestro proceder fue muy simple y predecible: sancionar – de acuerdo a ley – a quienes cometían faltas graves… abandono injustificado del trabajo, falsificación de documentos, robos de equipos y materiales… y la falta más recurrente; cobros indebidos, o – en cristiano – coimas.

Pues bien, resultó que esas faltas graves – que venían desde toda la vida – jamás fueron sancionadas por las gestiones anteriores a la mía… ni – dicho sea de paso – por la actual. ¿Corrupción desde el “número uno”? Ciertamente. ¿Permisividad? También. Lo cual está mal, muy mal. Porque tan grave como la corrupción, es no hacer nada para combatirla.

Pero como “no hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo resista” el cáncer de la corrupción en el Gobierno Regional menguó. Nadie dice que lo extirpamos por completo, pero sí que lo confrontamos con firmeza, y lo redujimos significativamente. Activamos diversos procesos disciplinarios, todos en estricto cumplimiento de las normas laborales, las cuales – valgan verdades – son justas y respetuosas de los derechos de los trabajadores. A pesar de ello, sancionamos a cerca de 500 malos funcionarios, más de la mitad destituidos, y algunos de ellos – hasta – con penas de cárcel.

Nuestra actitud frente a la corrupción fue CONFRONTACIONAL. Así, con mayúsculas. Gobernar no es estar bien con Dios y con el diablo. Para nosotros, gobernar fue accionar y sancionar cuando correspondía; y – por supuesto – reconocer y premiar a los buenos servidores públicos… que ciertamente los había… y sigue habiendo. Gracias a ellos – precisamente – mejoramos mucho nuestros servicios a la ciudadanía.

Ahora bien, a lo que quiero llegar es que el problema moral que los peruanos tenemos al frente – de cara al Bicentenario – es mucho mayor que el que tuve en Ica, en el período 2015 – 2018. No sólo los Gobiernos Regionales y Locales están infestados de funcionarios corruptos. El Gobierno Central – a partir de este 28 de julio – va a pasar a manos de un partido político que está siendo seriamente investigado por ser una Organización Criminal, muy corrupta y fraudulenta.

Consecuentemente, sólo quedamos nosotros – la ciudadanía, aliada con cierta prensa – para luchar contra la corrupción en el Estado. No hay más. El Estado no lo va a hacer. Estamos en tiempos de CONFRONTACIÓN… desde la ciudadanía.

A ese respecto va mi invocación. No tengamos miedo al presente. Dios nos ha puesto en el Perú – y en este momento de la historia – para CONFRONTAR a la corrupción en el Estado. Tenemos que florecer donde Dios nos ha plantado… en medio de un Estado que se desmorona porque ha roto con sus raíces morales. Tenemos que luchar por la verdad, la justicia, el bien, y la vida. Son tiempos de CONFRONTACIÓN. Lampadia




Fraude Electoral y Organización Criminal

Fraude Electoral y Organización Criminal

Fernando Cillóniz B.
CILLONIZ.PE
Ica, 16 de julio de 2021
Para Lampadia

Los mafiosos saben que son mafiosos. Todos los involucrados en el caso Los Dinámicos del Centro saben que delinquieron. Las coimas, coimas son… aquí, en la China y en la Cochinchina. Y también en Junín.

Sin embargo, el presente caso tiene un tremendo agravante. Las coimas en cuestión se utilizaron para financiar la campaña electoral de Perú Libre. En mi opinión ¡ahí está el fraude electoral! Por ello – precisamente – el Ministerio Público ha abierto dos investigaciones: una por corrupción de funcionarios, a cargo de la Fiscal Bonnie Bautista; y otra por lavado de activos, a cargo del Fiscal Richard Rojas Gómez.

– ¿Cómo confiar en nuestro sistema de justicia? – dirán aquellos que dudan de la integridad de nuestros jueces y fiscales. Y claro… si tenemos a una Jueza – como la Dra. July Baldeón – rechazando el pedido de prisión preventiva a los miembros de la organización criminal… ¡cómo no dudar de nuestro sistema de justicia! ¿Acaso carecen de valor los audios y mensajes obtenidos por la División de Investigación de Delitos de Alta Complejidad (DIVIAC)? Y – más comprometedoras aún – ¿no son más que suficientes las declaraciones de los colaboradores eficaces acerca de la corrupción enquistada en el Gobierno Regional de Junín, y las movidas de dinero de Cerrón? ¿Acaso no resulta irrefutable la existencia de la típica telaraña fraudulenta… Gobierno Regional – Perú Libre – Poder Judicial – Poder Electoral? ¡No nos vengan con cuentos!

– Cuando entre Perú Libre a la Presidencia de la República van a liberarlos – le dijo Arturo Cárdenas (secretario nacional del partido) a un “angelito” de la mafia de Cerrón. ¡Dónde estamos!

Con las pruebas que tiene el Ministerio Público debería bastar y sobrar para concluir que Vladimir Cerrón, Pedro Castillo y Dina Boluarte están metidos en la colada. Y que en general, el Gobierno Regional de Junín se prestó groseramente para el fraude. Concretamente, la Dirección Regional de Recursos Humanos que maquinaba la contratación de personal, y la Dirección Regional de Transportes que traficaba ilícitamente con los brevetes.

Incluso, los jueces que apañaron a Cerrón en el pasado. Los que filtraron anticipadamente la orden de allanamiento para que la pandilla tome las precauciones del caso. La Jueza que denegó el pedido de prisión preventiva a los miembros de la mafia. El Partido – Perú Libre – que usufructuó del dinero mal habido. Todos tienen vela en este entierro.

Y qué decir de las autoridades electorales que facilitaron las candidaturas de terroristas y sentenciados por corrupción… y que excluyeron a partidos como el APRA, PPC, Todos por el Perú, Perú Nación, entre otros. Y sabe Dios cuántas personas e instituciones más conforman esta gran organización criminal. ¡Ahí está el fraude electoral que tanto niegan algunos!

Bueno pues, el candidato de Perú Libre – con la complicidad de esa gran mafia – habría resultado ganador de las elecciones presidenciales. ¡Qué problema! Con esa conducta amoral a cuestas, Pedro Castillo ha sido proclamado presidente del Perú para el período 2021 – 2026. ¡Presidente del Bicentenario!

¿Qué dice al respecto el Jurado Nacional de Elecciones (JNE)? – Que no hubo fraude –. ¿Qué dice la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE)? – Que no hubo fraude –. ¿Qué dice el presidente Sagasti? – Que no hubo fraude sistemático –. Pero ¿qué dicen de la organización criminal? Ni una palabra al respecto. Poco les falta para decir – no hubo fraude… tan sólo hubo una organización criminal –. ¡Qué descaro! ¿Tanto les cuesta aceptar que fraude electoral y organización criminal son dos caras de la misma moneda?

Pues bien – así las cosas – todo parece indicar que vamos a ser gobernados por dicha organización criminal. Y como tal, lo negarán hasta la muerte. Más aún – al mismo estilo del Lagarto – enarbolarán la bandera de la lucha contra la corrupción. ¡Hipócritas!

El problema es que la corrupción no es sólo un descaro moral o un delito penal. La corrupción es – sobre todo – una pesada e injusta carga para la población civil. Por eso hay que combatirla con valentía. Pero en vista de que el Estado no puede con la corrupción – o, mejor dicho, dado que está coludido con ella – tenemos que hacerle frente desde la ciudadanía… en el trabajo, en las universidades, en las calles, a través de la prensa. ¡No queda otra!

Apoyo al Estado honesto y eficiente al servicio de la ciudadanía. Eso sí. Siempre debe ser así. Pero ¡insurgencia civil contra el Estado abusivo, mafioso y corrupto! Eso también. Cuando una organización criminal toma el poder… ¡no queda otra! Lampadia




Lo que está en juego con una segunda Reforma Agraria

Lo que está en juego con una segunda Reforma Agraria

Fernando Cillóniz B.
CILLONIZ.PE
Ica, 9 de julio de 2021
Para Lampadia

Algunos proponen una nueva Constitución, sin dar ningún detalle al respecto. Sólo, borrón y cuenta nueva. Y mucha gente respalda la propuesta a ciegas. Lo mismo ocurre con la propuesta de una segunda Reforma Agraria. ¿Detalles? Cero. Simplemente, Reforma Agraria… versión No. 2.

La primera Reforma Agraria – la de Velazco – fue un fracaso. Los números lo dicen todo. Producción, sanidad, tecnología, exportaciones, importaciones, empleo, tributación, pobreza, corrupción… todos los indicadores de la primera Reforma Agraria denotan su fracaso. Si de resultados se tratara, la Reforma Agraria de Velazco fue una de las reformas políticas más empobrecedoras que jamás se hayan promulgado en nuestro país.

Seguramente, fue bien intencionada. Pero como diría sabiamente Milton Friedman – Premio Nobel de Economía 1976 – uno de los grandes errores de las personas es juzgar a las reformas por sus intenciones más que por sus resultados.

Sin embargo, el candidato Castillo – secundado por varios personajes de la izquierda política de nuestro país – insiste en una segunda Reforma Agraria. ¿Para qué repetir algo que fracasó? No se oye padre. El hombre está mudo.

Pedro Francke es el único que da la cara. Pero el tipo anda en aprietos. ¿Cómo decir que no habrá expropiaciones? Que no se refieren a las empresas agrarias modernas y formales. Y que la segunda Reforma Agraria estará enfocada en brindar más agua, mejores carreteras, financiamiento oportuno y asistencia técnica a los pequeños productores del campo. O sea, perfecto. ¿Alguien – en su sano juicio – podría estar en contra de ello?

El problema es ¿quién le cree a esa gente? ¿Está Francke empoderado para decir lo que está diciendo? De ser así, ¿Cerrón está fuera del plan de Castillo… y sus congresistas radicales también? Porque ¡vaya que la facción de Cerrón y la de Castillo andan cada una por su lado, sin ningún objetivo común de por medio! O la pregunta del millón ¿sería capaz Castillo de contrarrestar la facción radical de Cerrón?

La verdad… hay mil interrogantes en el ambiente. Y – por si fuera poco – la corrupción dentro de Perú Libre revienta todos los días por todos lados. Cada vez resulta más evidente que estamos ante una mafia… y de las bravas. Efectivamente, Cerrón y su pandilla se parecen cada vez más a la mafia de César Álvarez, el tristemente célebre ex Gobernador Regional de Ancash, condenado recientemente a 35 años de cárcel.

La pregunta entonces es ¿qué nuevo texto constitucional podría propiciar un gobierno mafioso liderado por Perú Libre? ¿Qué segunda Reforma Agraria podría salir de ese esperpento político?

Pues bien, lo que está en juego – en lo que al agro se refiere – es lo que en el mundo se comenta como el milagro agrícola peruano.

  • El extraordinario desarrollo de la agricultura exportadora del Perú.
  • Las aproximadamente 250,000 hectáreas de frutas y hortalizas que exportarán US$ 8,000 millones en este 2021… a pesar de la pandemia, y a pesar de los políticos.
  • El millón de trabajadores peruanos que hicieron el milagro… y que llevaron bienestar y progreso a sus familias.
  • La impresionante conquista de los desiertos de la Costa.
  • La extraordinaria multiplicación del valor de la producción agrícola, sin aumentar las áreas de cultivo.
  • Las mentes brillantes de muchos jóvenes profesionales peruanos que nos llevaron – con mucho esfuerzo y talento – al sitial que ostentamos actualmente.

Si en el 2020 logramos el récord histórico de exportaciones agrícolas – US$ 7,500 millones – el 2021 viene mejor aún. El récord del 2020 será superado largamente este 2021. Más uvas, más arándanos, más paltas, más todo. Y si la política no lo echa todo a perder, el próximo año será mejor. Y el 2023 igual, el 2024 ídem… hasta nunca acabar de crecer y progresar.

¡Eso – más todo el desarrollo comercial e inmobiliario de las regiones agroexportadoras como Ica, La Libertad, Lambayeque, Piura, etc. – es lo que está en juego con una segunda Reforma Agraria! Lampadia




¡Ahí está la explicación… ellos son la corrupción!

¡Ahí está la explicación… ellos son la corrupción!

Fernando Cillóniz B.
CILLONIZ.PE
Ica, 2 de julio de 2021
Para Lampadia

Hace poco, Cusco fue sede de la IV Cumbre de la Descentralización donde participaron Gobernadores Regionales y expositores invitados, nacionales y extranjeros. No participaron Alcaldes Provinciales ni Distritales, ni ninguna otra autoridad de otros organismos estatales descentralizados. En buena cuenta, fue una cumbre de Gobernadores Regionales.

¿Cuál fue el tema central del foro? Pues el de siempre – ¡cuándo no! – la descentralización del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). O lo que es lo mismo: más presupuesto para las regiones y más autonomía para los Gobernadores Regionales. Incluso Castillo repitió la trillada imagen de las autoridades regionales – Gobernadores y Alcaldes – yendo personalmente al MEF en Lima para mendigar dinero para sus jurisdicciones… incluida la coima de 10% del presupuesto concedido.

A ese respecto, yo tengo algo que decir. En mi condición de Gobernador Regional de Ica entre los años 2015 y 2018 – efectivamente – fui muchas veces al MEF para realizar gestiones propias de mi función pública. Aparte de dar cuenta del manejo de las cuentas del Gobierno Regional, coordinábamos el financiamiento de varios proyectos y programas para Ica. Y – en honor a la verdad – nunca me pidieron nada indebido, y menos un porcentaje de los presupuestos conseguidos. Cero.

En ese sentido, me parece muy mal – incluso una cobardía – señalar al MEF como un antro de corrupción, sin mencionar con precisión a los funcionarios – supuestamente – corruptos. ¿Por qué son así la gran mayoría de nuestros políticos? ¿Por qué no dan los nombres y apellidos de los funcionarios coimeros? ¿Por qué las vagas generalizaciones que ensucian por igual a corruptos y honorables?

Seamos sinceros. Hay mucho cinismo – y oscurantismo – detrás de la mayoría de Gobernadores Regionales. Tanto que durante la cumbre en cuestión – que duró dos largos días – no se tocó para nada el tema de la corrupción. Sin embargo, el registro de las Fiscalías Especializadas en Delitos de Corrupción de Funcionarios (FECOF) indica que 19 de los 25 Gobernadores Regionales vienen siendo investigados por corrupción. Para mayor información Googleen “Gobernadores Regionales Corruptos” y conocerán los nombres de todos ellos… con Vladimir Cerrón a la cabeza.

No nos vengan con cuentos. Lo que quieren los Gobernadores Regionales – salvo honrosas y escasas excepciones – es más plata para robar, y más libertad para coimear. ¡La regionalización – o descentralización – de nuestro país fracasó! Y fracasó por lo moral. Mejor dicho, fracasó por la corrupción de la mayoría de Gobernadores Regionales.

El problema es que muy pocos proponen una solución al respecto. Muchos no quieren tocar el tema – ni siquiera quieren hablar – del fracaso de la regionalización en nuestro país. Otro – pocos – reconocen el fracaso, pero no proponen ninguna solución al respecto. Se quedan en el diagnóstico. Sin embargo, José Mujica – un lector de Lampadia – publicó hace poco un comentario muy aleccionador a raíz del excelente artículo que escribió Fausto Salinas del Cusco titulado “La dinámica de las regiones… un fracaso que debemos corregir”; precisamente a raíz de la reciente Cumbre de la Descentralización.

En síntesis, lo que dice José Mujica es: “… Ningún movimiento político y ningún político en particular trabaja para construir consensos ciudadanos. Eso demuestra que no son democráticos. – Y agrega. – Alcanzar la verdadera democracia no depende de los políticos, sino de los ciudadanos. Y en el contexto actual los políticos son un obstáculo para alcanzarla.”

Construir consensos ciudadanos, exigirle al Estado el cumplimiento de dichos consensos, fiscalizar y denunciar a los corruptos… lo que José Mujica nos está diciendo es que tenemos que ser mucho más activos. Se refiero a nosotros, los ciudadanos.

A lo cual yo agregaría. Quitarle a los Gobiernos Regionales las competencias de salud, educación, e infraestructura. Y quitarle a los Gobiernos Municipales, las competencias de agua y saneamiento, vivienda, y limpieza pública. Sencillamente, porque han fracasado. Y – en su reemplazo – crear instituciones autónomas especializadas, blindadas de los políticos, que implementen los consensos ciudadanos que propone Mujica.

Al pan, pan; y al vino, vino. La Regionalización fracasó por culpa de los Gobernadores Regionales. ¡Ahí está la explicación… ellos son la corrupción! Lampadia




Ica… bien en lo laboral, mal en lo estatal

Ica… bien en lo laboral, mal en lo estatal

Fernando Cillóniz B.
CILLONIZ.PE
Ica, 25 de junio de 2021
Para Lampadia

El Índice de Competitividad Regional (INCORE) es una publicación anual del Instituto Peruano de Economía (IPE) que sirve para analizar los avances – y retrocesos – en el desarrollo económico y social de nuestras regiones. Al igual que el Índice de Competitividad Mundial del Instituto para el Desarrollo Gerencial (Institute for Management Development – IMD) que compara la competitividad relativa de los países, el INCORE es un ranking que compara la competitividad de las 25 regiones peruanas a través de seis factores claves de desarrollo: (1) Economía, (2) Infraestructura, (3) Salud, (4) Educación, (5) Laboral y (6) Instituciones Públicas.

¿A qué conclusiones llega el INCORE 2021 con respecto a Ica en el ámbito laboral? Pues que somos la región mejor rankeada en materia de empleo adecuado. Incluso, mejor que Lima, Arequipa, Tacna, Piura… mejor que todas. Entonces cabe la pregunta ¿a qué se debieron las violentas protestas laborales de diciembre pasado? ¿Por qué no protestaron los trabajadores de las regiones peor rankeadas? ¿Por qué Ica fue el centro de atención a nivel nacional por supuestos maltratos laborales? ¿Acaso no somos la región que lidera el empleo adecuado en todo el país?

Al pan, pan; y al vino, vino. Las protestas de diciembre pasado en Ica fueron un farsa política – ideológica donde primó la mentira, la demagogia y el vandalismo. ¡No nos vengan con cuentos! Al INCORE 2021 me remito. Las menores tasas de desempleo, los mejores niveles de ingreso por trabajador, los mejores niveles educativos de la fuerza laboral, los menores niveles de informalidad laboral… todo eso muestra el INCORE 2021 respecto del tema laboral de Ica.

El problema de Ica – como lo he dicho y redicho tantas veces – es el Estado. La corrupción en el Estado… para ser más preciso. El problema no es el sector empresarial privado. Aunque hay excepciones. Claro que hay empresarios abusivos, evasores de impuestos, y todo lo demás. Pero son los menos. En todo caso, es el Estado el llamado a sancionar a las empresas informales y maltratadoras.

En general, las carencias de los iqueños – agua, salud, educación, infraestructura, seguridad, etc. – se deben más al fracaso del Estado que al Sector Privado. Por ejemplo, veamos el tema del servicio de agua potable para la población. Según el INCORE 2021, Ica ostenta en puesto No. 23 – de 25 – en cuanto a continuidad de provisión de agua para uso doméstico. Es decir, los iqueños estamos en la cola a nivel nacional en el tema de agua para uso poblacional. ¡Un fracaso! Pero ¿de quién depende el suministro de agua potable en el país? De las Empresas Prestadoras de Servicios de Saneamiento (EPS). Es decir, de los municipios… es decir, del Estado.

Otra perla. ¿Qué dice el INCORE 2021 respecto de Ica en cuanto al factor institucional? Concretamente, en cuanto al porcentaje de ejecución del gasto de inversión presupuestado. Pues que Ica descendió 12 puestos y se ubicó en el puesto No. 23 del ranking nacional en esa materia. ¿Qué quiere decir eso? Pues que nuestras autoridades estatales – empezando por el Gobernador Regional y sus funcionarios – no sirven para nada. Peor aún. No sólo no saben gastar en obras de infraestructura para el bienestar de nuestra población, sino que gastan mal. Y encima – por si fuera poco – coimean a más no poder.

Ahora bien, eso que pasa en Ica respecto de las demás regiones, pasa también en el país – nuestro país – respecto de los demás países del mundo. Efectivamente, según el reciente ranking de competitividad mundial 2021 elaborado por el IMD, el Perú se sitúa en el puesto 58 de un total de 64 economías en el ámbito global… la peor posición en los últimos cinco años. El año pasado, nos ubicamos en el puesto 52. Es decir, vamos de mal en peor.

Por eso me pregunto – con las excepciones del caso – ¿qué tienen nuestros políticos en la cabeza? ¿Están al tanto del daño que nos están haciendo a los peruanos? ¿Entienden que retroceder en competitividad conlleva menos empleo, más pobreza, más informalidad, más violencia, y todo lo demás? ¿O querrán echarnos la culpa de sus barrabasadas? Me parece que por ahí va la mano de muchos de nuestros políticos.

Lo cierto es que según el INCORE 2021 Ica está bien en lo laboral, pero mal en lo estatal. Y según el IMD 2021el Perú está mal en todo. Lampadia




¡No al clientelismo político!

¡No al clientelismo político!

Fernando Cillóniz B.
CILLONIZ.PE
Ica, 18 de junio de 2021
Para Lampadia

Lo dije en su momento. Jamás imaginé la tremenda presión que – como Gobernador Regional del Ica – iba a recibir de parte de ciertas autoridades y funcionarios de todo nivel, para favorecer indebidamente a familiares, amigos, o militantes de agrupaciones políticas. En todos los casos, los favores indebidos consistían en acceder – sin mérito alguno – a la planilla del Gobierno Regional, en otorgar contratos de obras sin ningún concurso de por medio, o adjudicar – a dedo – adquisiciones de todo tipo de bienes y servicios.

Yo tenía ciertas referencias del clientelismo político en nuestro país. ¡Quién no sabe cómo funciona el “tarjetazo” en los diversos niveles de gobierno, inclusive en instituciones tutelares como la Policía, el Ministerio Público y el Poder Judicial!

No obstante, para hacer una buena gestión pública había que erradicar – cueste lo que cueste – el vicio del clientelismo en el Gobierno Regional. Y ¡vaya que el costo fue alto! El calificativo más recurrente que me gané por poner orden a este respecto fue el de traidor. Efectivamente, para muchos pretendientes de favores indebidos, el Gobernador Regional de Ica fue un vil traidor.

“Deme un trabajito – o una obrita – porque yo lo apoyé en su campaña” fue el argumento más trillado de muchos ciudadanos que votaron por mi candidatura. Y mi respuesta sincera y bien intencionada fue siempre la misma: “concursa; y gana en buena lid”. Pues bien – por los insultos que recibí – me quedó claro que mi respuesta no satisfizo a dichos personajes.

Eso en cuanto a los votantes que me dieron el triunfo electoral. Pero hubo otros frentes que también presionaban por favores indebidos. Me refiero a ciertos Consejeros Regionales y Congresistas de la República, quienes también pretendían inmiscuirse en la gestión institucional, ya sea proponiendo a familiares o conocidos para trabajar en el Gobierno Regional, o – lo que es lo mismo – exigiendo la destitución de funcionarios que no les eran de su agrado; para lo cual recurrían a prácticas de la más baja estofa, como supuestas grabaciones telefónicas secretas que luego utilizaban para extorsionar a sus víctimas.

Es verdad; la labor fiscalizadora de Consejeros Regionales y Congresistas constituye un mandato constitucional, imperativo e irrenunciable. Pero no me refiero a ello. Bienvenidas las labores de fiscalización; incluidas las de la Contraloría, de la Defensoría del Pueblo, y otras más. Pero una cosa es la fiscalización propiamente dicha, y otra – muy distinta – el clientelismo político. El problema era cómo distinguir cuando un Consejero o Congresista fiscalizaba con objetividad a una dirección o funcionario del Gobierno Regional, o – simplemente – mal usaba su poder para favorecer indebidamente a algún allegado.

Para mejor entender la situación, vayamos al grano. Durante mi gestión – entre el 2015 y el 2018 – diversos Consejeros y Congresistas me exigieron la destitución de los siguientes funcionarios del Gobierno Regional: Gerente General, Gerente de Desarrollo Social, y todas las gerencias funcionales. Además, en su momento exigieron la destitución de la Directora Regional de Educación, Directora Regional de Trabajo, Directora Regional de Transportes, Directora Regional de Turismo, Procurador Regional, etc. Incluso – sin ningún sustento valedero – pretendieron la destitución del Director Regional de Salud y la de todos los Directores de los hospitales de la Región. ¡TODOS!

En otras palabras, si hubiera sido por dichas autoridades, toda la estructura gerencial y directiva del Gobierno Regional habría sido removida una y otra vez, generando un caos institucional de proporciones inimaginables.

Por ello – para cumplir nuestro compromiso de combatir la corrupción y la indolencia – implementamos un sistema de monitoreo de nuestra gestión, a través de indicadores de cumplimiento de objetivos y metas; y a través de la evaluación sistemática del servicio público, a cargo de la ciudadanía. Y sólo eran destituidos o sancionados los funcionarios probadamente corruptos, los que no cumplían con los objetivos y metas de la institución, y / o los que maltrataban a la ciudadanía.

En Ica, en el período 2015 – 2018 le dijimos ¡no al clientelismo político! Y la verdad… considero que hicimos lo correcto. Lampadia