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“Debemos pensar en la historia que queremos que nuestros hijos conozcan”

Entrevista a Rolando Arellano
Por Antonella Cazorla Reye
Diario Correo, 8 de junio del 2023


El experto en marketing debuta en la literatura de ficción y nos presenta “El tesoro”, una publicación que muestra una imagen diferente de la historia de nuestro país.

Con una propuesta distinta, pero siempre enfocada en nuestra gente e historia, el especialista en marketing, Rolando Arellano, nos detalla una serie de sucesos reales que se mezclan con la ficción en su primera novela “El tesoro”, donde intenta responder a la pregunta: ¿Y si la historia del Perú no ha sido la que siempre hemos visto?

El texto narra la historia de un grupo de peruanos, entre ellos un migrante, un niño, un docente y otros personajes de diversas edades, quienes encuentran unos quipus que preservan la memoria de nuestro país, y con los que descubren “una historia del Perú muy distinta a la que recibimos en los colegios y les decimos a los niños”, comenta Arellano a Correo. “Es una historia mucho más positiva y llena de héroes poco reconocidos en la actual [historia]”, agrega.

¿Cómo se desarrolla la historia de nuestro país desde otra perspectiva? Se va a encontrar una historia distinta a la que siempre nos han contado. Por ejemplo, pregunto qué hubiese pasado si los españoles no nos hubiesen conquistado, una interrogante que siempre nos hacen en los colegios.

Y cuál es la respuesta…

En la novela conversamos con Francisco Pizarro, reencarnado en un profesor universitario que les dice [a sus alumnos] que imaginen que hubiese pasado si no hubiesen venido los españoles y fueran los ingleses quienes nos hubiesen conquistado. Les pregunta también si saben qué sucedió en la India, China o donde los ingleses estuvieron. Esas interrogantes vigentes hasta hoy se resuelven en la novela.

¿Crees que existen arraigos culturales negativos? A veces creemos que lo negativo es mucho más interesante o vende más que contar lo positivo. Y la razón de ser de este libro es contar todo lo real para después ponernos a discutirlo. No solo pretender seguir con las tradiciones como algunas veces hacen los historiadores.

¿Vivir de estas tradiciones no nos deja avanzar? Uno de los problemas que tenemos y por el cual muchos jóvenes quieren migrar es porque se nos cuenta siempre lo negativo de la historia. Reconocemos mucho nuestras derrotas y celebramos poco nuestros triunfos, pero debemos cambiarlo.

¿Sientes que hay poco orgullo a nuestra historia? Sí, y eso se manifiesta porque no sabemos o somos conscientes de lo bueno que tenemos, y eso parte de nuestra historia como país. Por ello, en “El tesoro”, unos jóvenes van descubriendo sucesos a través de unos quipus que revelan las huellas de una historia que saben que existe, pero no se cuenta.

¿Qué debemos hacer para conocer más sobre este otro lado de nuestra historia? Debemos empezar a pensar en la historia del Perú que queremos que nuestros hijos conozcan y recuerden. Estoy seguro de que sería completamente distinto si reconocemos las cosas que ganamos. Por ejemplo, recordar más la batalla de Tarapacá que sí ganamos con un gran héroe como lo fue Andrés Abelino Cáceres o conocer y celebrar más a doña Tomasa Tito Condemayta, precursora de la Independencia del Perú.

¿Qué pretende con la publicación de “El tesoro”? Que empecemos a dudar de todo lo que ya se nos ha contado, que empecemos a ver nuestra historia gloriosa. Sé que eso toma tiempo, pero empecemos a dudar sobre la historia para ver si es cierto o no. A diferencia de mis otros libros, esta novela pretende poner en evidencia que no vamos a cambiar como país si es que no cambiamos la mentalidad de los jóvenes, pues el futuro viene con ellos.




Procrastinación

Procrastinación

Carlos E. Gálvez Pinillos
Expresidente de la SNMPE
Para Lampadia

Procrastinar significa postergar o aplazar tareas, deberes y responsabilidades, por otras actividades que nos resultan más gratificantes pero que son irrelevantes. En el fondo, una forma de evadir, refugiándose en otras actividades, para no enfrentar una responsabilidad o una decisión que debemos tomar (Así lo describe Fabián Coelho).

Recientemente, el ministro de justicia y DDHH, en un artículo publicado en El Comercio, compartía la información proporcionada por la Presidente del Poder Judicial, en el sentido que, juntando los procesos civiles, penales, de familia y laborales, al año 2021 se manejaba 2.6 millones de expedientes judiciales, 1.1 millones en trámite y 1.5 millones en ejecución. Por supuesto, esta información viene acompañada de un comentario referido a “la alta carga procesal”.

El artículo comienza diciendo que, en abril de 1993 se publicó el Código Procesal Civil, el que en su tiempo fue un gran avance, pero que pasados 27 años de vigencia, “se requiere una revisión para adecuarlo a las nuevas circunstancias”. Lo que no se comentó, es que el “nuevo” Código Procesal Penal, data del año 2004 y que su aplicación a nivel nacional, ha tardado 17 años, puesto que recién se está poniendo en aplicación desde junio 2021 en Lima Metropolitana, haciendo la salvedad, que el antiguo Código, se seguirá aplicando en los procesos antiguos.

Hago esta mención, porque es importante notar que los procesos judiciales en el Perú tardan entre 10 y 30 años, y esto, si una vez concluido el proceso, no lo reabren por alguna interpretación de algún jurisconsulto o fiscal.  En resumen, si el tiempo promedio de los procesos judiciales fuera conservadoramente de 15 años, el inventario a la fecha requiere 39 millones de años de trabajo-juzgado, entre las distintas instancias del proceso, para lo que claramente no hay presupuesto que alcance.

Obviamente, entre la proclividad de los peruanos a litigar, la creatividad y capacidad de interpretación de la ley por parte de nuestros abogados litigantes y la poca o nula vocación de nuestro aparato judicial, jueces y fiscales, para acelerar los procesos, acompañado de incentivos perversos, esto deviene en la de nunca acabar. La primera gran pregunta que haría es ¿Existe algún incentivo para que un juez acelere los procesos y llegue a una sentencia? La respuesta obviamente es NO, pues el ecosistema judicial no está diseñado en términos de eficiencia procesal, claridad y simplicidad de procesos, objetividad, ni precisión. El sistema judicial no establece tiempos razonables ni medición de eficiencia de los jueces y fiscales y, ya sabemos, que lo que no se puede medir, no se puede gestionar. Asimismo, los larguísimos plazos de prescripción, facilitan priorizar los casos simples y postergar hasta por más de 20 años, los casos más complejos o graves, dejando en el ínterin, en libertad al investigado para ejercer función pública.  

Podemos observar casos flagrantes, como lo denunciado recientemente por Perú 21, en el sentido que, en la Fiscalía Especializada en Delitos de Corrupción de Junín, se ha producido un crecimiento exponencial de casos acumulados “en trámite”, en comparación con los casos resueltos. Mientras en el año 2011 se resolvía más del 97% de casos, quedando en trámite menos del 3%, esta proporción fue deteriorándose rápidamente hacia los años 2015-2017, alcanzando una proporción de 40% en trámite contra 60% resueltos. Ya en el 2019, el número de procesos en trámite fue el doble que el de resueltos (2.16 veces) y en el 2020 alcanzamos a 12 veces los expedientes en trámite respecto a los resueltos, eso quiere decir que sólo se resolvió el 10% de los casos en trámite. Esto es particularmente grave, cuando se aprecia que 14 investigaciones iniciadas en el 2011, aún no se resuelven y, oh casualidad, un número importante de estos están relacionados al señor Cerrón. Pero lo más grave, es que el periódico mencionado consultó a la Fiscalía de la Nación y nunca obtuvo respuestas. Debe pues, en estos casos, en que el Fiscal Provincial puede ser objeto de presiones por parte de la autoridad regional, elevarse los casos a fiscales supra regionales, quienes debieran tomar control de los casos, pues esta situación se agravará, en la medida que los gobiernos descentralizados estén manejados o influenciados por delincuentes más avezados.

El poder judicial, no hace, ni revisa periódicamente un Planeamiento Estratégico que le permita identificar con claridad sus objetivos, visión y misión, para estar en condiciones de identificar qué es lo que debe hacer y lo más importante, qué es lo que no debe hacer. El sistema judicial debe concentrar sus capacidades y esfuerzos, optimizando los recursos que el Estado le da, para brindar el mejor servicio de justicia a la ciudadanía, de la forma más equitativa y célere posible.

Como hemos descrito, tampoco se ha ocupado de poner en aplicación los Códigos Procesales en simultaneo, por lo que, cuando están terminando de ponerlo en aplicación (dos décadas después), ya sienten la necesidad de modificarlos. Nadie se ha puesto tampoco a pensar que, por el artificio judicial de “desacumulación” de procesos, se genera una gran inequidad en la conducción de los procesos, pues unos se conducen con el código antiguo, mientras otros con el código nuevo.

Es obvio que, en el sistema judicial, poco o nada se ocupan de la calidad académica y probidad de los candidatos en los procesos de selección de fiscales o jueces, ni exigen los mejores valores éticos y morales, forjados desde el hogar. Tampoco son prolijos para examinar los potenciales conflictos de interés, directos e indirectos, a través de las relaciones familiares, la cercanía a grupos de interés delictivos, tales como; cocaleros, traficantes de drogas, terroristas, gente dedicada a tala y extracción ilegal de minerales o a miembros de grupos infiltrados u organizados alrededor de autoridades elegidas a nivel municipal o regional, especialmente en regiones donde se concentran esas actividades delictivas, ni se toma medidas de protección, para que los jueces y fiscales no estén expuestos a presiones indebidas, ni extorsión de los delincuentes.

El problema radica, en que toda demanda civil, de familia, laboral o penal, se admite a trámite, con la posibilidad de recorrer, desde la primera instancia, hasta la Corte Suprema, pasando por supuesto por las Salas Superiores. Por eso, además de la buena aplicación de los expedientes electrónicos impulsado desde la pandemia, debería orientarse completamente los temas civiles a tribunales arbitrales, los temas de familia, a jueces de paz, autorizando a los notarios a ejercer esas funciones, reservando los temas laborales y penales al poder judicial.

Los procesos debieran llegar a las salas de la Corte Suprema, sólo por excepción y siempre que permita sentar jurisprudencia de aplicación obligatoria. En aras de la predictibilidad, debiera de aplicarse obligatoriamente la jurisprudencia. Se debe tener un reporte periódico del avance de los casos, así como un control directo sobre el accionar de los jueces, evitando dilaciones innecesarias.

Como podemos apreciar, no sólo las dependencias del poder ejecutivo, gobierno central y gobiernos sub-nacionales, están enfermos de procrastinación, sino que todo el sistema judicial, también lo padece y en grado sumo. Lampadia




¿Qué pueden perder los que creen que no perderán nada?

¿Qué pueden perder los que creen que no perderán nada?

Fernando Ruiz Caro
Desde Cusco
Para Lampadia

En este punto de la campaña electoral, en el que desborda la emocionalidad y las posiciones fundamentalistas a ultranza, muchos ciudadanos de los sectores con menos ingresos del país, creen que realmente no tienen nada que perder; y por ello se ven atraídos por el discurso radical y de cambio destructivo que infunde el señor Castillo y su partido; ¿Si nada tenemos, que podríamos perder? …Sin embargo, aquí algunas reflexiones que nos muestran que si se puede perder y mucho.

No diré que perderemos la libertad (que para muchos de nosotros es sin duda el bien y valor más importante), porque puede sonar bastante subjetivo y daría lugar a que muchos digan que la libertad no se come, o que, con la libertad no se pagan las deudas, etc., etc. Por eso me referiré a la emigración de millones de venezolanos a todos sus países vecinos, la cual es (junto a la de Siria por causa de la guerra civil) la más dramática del planeta en el siglo XXI; y tiene como causa principal la devastadora pobreza que el régimen bolivariano viene produciendo en el país con mayores reservas petrolíferas del mundo.

Tan angustiante es ese nivel de pobreza, que empuja a millones de venezolanos a dejar sus hogares y buscar suerte en países como el nuestro, en los que ciertamente vienen a vivir también como pobres, pero en una pobreza infinitamente más humana, que les permite incluso enviar un poco del dinero que logran obtener a sus familiares que tuvieron que quedarse en Venezuela; quienes sin ese apoyo padecerían del hambre y miseria más humillante que uno pueda imaginar.

Desde otra mirada, en los últimos 30 años el Perú, tuvo un cambio fundamental, que se inició con el ordenamiento de la economía y la victoria frente al terrorismo genocida que asesinaba comunidades campesinas y a cualquiera que estuviera en contra de su ideología y sus métodos para capturar el poder, destrozando a su paso la infraestructura nacional. Este gran cambio que se inicia a partir de 1,990 sucedió cuando nos reconocimos como un país de emprendedores, quienes decidimos forjarnos un futuro diferente para nosotros y nuestras familias, sabiendo que podíamos esperar poco o nada de un estado que nunca estuvo a la altura de las necesidades de nuestro pueblo.

Mi experiencia en el sector micro financiero del Perú, específicamente en el de las Cajas Municipales (reconocido como el más exitoso del mundo), me permite dar testimonio en que, posiblemente un emprendedor que hace 10 años se prestó 300 o 500 soles, hoy posiblemente tenga una pequeña empresa, cuya línea de crédito sea varias veces mayor a la que tenía hace 10 años; y esté dando trabajo por lo menos a 5 personas. Y si ese crédito se dio hace 20 o 30 años, posiblemente algunos ya sean grandes empresarios y estén dando trabajo a miles de compatriotas e incluso hayan extendido sus empresas fuera de nuestras fronteras.

Ese fenómeno se llama “movilidad social”; el cual se halla ausente en muchas sociedades, las cuales intentan infundir ese espíritu emprendedor en sus ciudadanos a través de la educación. Desgraciadamente en el Perú eso dejó de suceder hace mucho tiempo y fue el emprendedurismo como práctica consuetudinaria el que generó esa movilidad social, que a su vez permitió que las nuevas generaciones de esos emprendedores puedan ascender en la escala social, accediendo a la educación a la que ellos no pudieron aspirar en su momento. Es tan virtuoso este modelo que, si consideramos la mora histórica de las cajas municipales, (+/- 7%) esta movilidad social la logran 9 de cada 10 emprendedores en mayor o menor medida, sin interesar la actividad a la que se dediquen.

Lo que nos plantea el partido del Sr. Castillo es ni más ni menos la destrucción de esta movilidad social, que es la que ha permitido generar riqueza descentralizada en todo el país; poniendo nuevamente como centro de toda iniciativa y actividad empresarial al estado, que ya demostró que no lo puede hacer; y peor aún, que demostró que los países que aplicaron esta receta estatista, solo generaron más pobreza y miseria incluso para los más pobres.

Si crees realmente que no tienes nada que perder, piénsalo bien; porque quizás hoy seas pobre, pero no creo que quieras que tus hijos y tus nietos también lo sean por siempre como sucede en Cuba y Venezuela (países que inspiran las ideas del Sr. Castillo). No pierdas la esperanza de que mientras exista un país con libertad y libre mercado, algún día y quizás muy pronto con esfuerzo y trabajo dejarás atrás esa pobreza…

…No condenes el futuro de tu familia, solo porque sientes que necesitamos un cambio, yo también quiero un cambio, pero no un cambio al vacío sino un cambio con esperanza. Lampadia




La felicidad de los peruanos

La Cuadratura del Círculo es un espacio producido por Infraestructura Institucionalidad y Gestión – IIG, con la colaboración de Lampadia como media partner.

Presentamos el siguiente video sobre la felicidad de los peruanos.

Participa como invitado Jorge Yamamoto, profesor principal de la PUCP, junto con Jaime de  Althaus, Gonzalo Prialé y Sebastián Otero, asociados de IIG.

Las opiniones vertidas no necesariamente representan la opinión institucional de IIG sobre los temas tratados.




Del hogar… a la calle

Fernando Cillóniz B.
Gobernador Regional de Ica
Ica, 28 de setiembre de 2018
Para Correo Ica y Lampadia

Primero… lo primero. ¡Qué está pasando en nuestros hogares! Allí, en el seno de nuestras familias. Allí, donde el espacio es inviolable frente a cualquier intervención externa. Allí, donde los padres son el máximo ejemplo para los hijos, y los hijos son todo imitación frente a los padres.

Lo digo porque resulta que las denuncias más frecuentes registradas ante nuestra Policía Nacional en Ica son – nada menos que – las de “violencia familiar”. O sea, el esposo le pega a la esposa… o viceversa. El padre – o la madre – le pega al hijo o hija. El tío abusa del sobrino o sobrina. Y hasta el abuelo entra en la colada. Repito… ¡qué está pasando en nuestros hogares! En Ica hay más denuncias por violencia familiar, que robos y asaltos callejeros… por ejemplo.

Nuestros hogares – léase… nuestras familias – están en una profunda crisis. Estoy convencido de que ahí está el germen de la violencia – y la crisis moral – que azota a nuestro país. Toda la podredumbre que vemos en el Sistema Nacional de Justicia, en el Congreso de la República, y – en general – en el Estado y en nuestra sociedad, viene de nuestros hogares. Toda la agresividad que se vive a diario en las calles viene – también – de nuestras familias violentas y disfuncionales. ¡Qué está pasando en nuestros hogares!

Más aún. ¡Cómo es posible que haya anemia en Ica!… si somos grandes productores de frutas y hortalizas. Si producimos de todo… pescado, carne y huevos, leche, menestras, papa, etc. Si tenemos pleno empleo. Si cada vez se venden más vehículos nuevos, ropa de marca, licores, electrodomésticos, computadoras, celulares… y hasta viviendas nuevas. Si la concurrencia a nuestros centros comerciales es cada vez mayor. Y nuestra economía crece y crece sin parar. ¡Cómo es posible que haya anemia en Ica!

La razón es muy sencilla. La anemia se mide en niños de 3 a 36 meses de edad. O sea, en niños recién nacidos… hasta niños de 3 años. Precisamente, la edad en la que los niños no concurren a las escuelas… donde el Estado sí podría intervenir. La edad donde los niños están – al cuidado de sus padres – en los hogares.

Al pan, pan… y al vino, vino. Los hogares peruanos están en crisis. La crisis moral nace en los hogares. La violencia ciudadana también. Incluso la anemia. Y todos tenemos vela en este entierro. No sólo el Estado.

Por ello – dada la importancia y relevancia del tema – he querido referirme a la educación en la región Ica, como una responsabilidad muy importante y difícil de gestionar… que le compete – en primer lugar – a los padres de familia, – en segundo lugar – a los directores y maestros de las escuelas, y – en tercer lugar – a las autoridades y ciudadanos en general. Como se ve – al margen del ranking de las responsabilidades – la educación es tarea de todos… no solo del Estado.

A este respecto, hay países que sancionan a los padres de familia, cuando los hijos cometen actos delincuenciales. Yo creo que se trata de una medida justa. Y yo agregaría. Si un niño – o niña – tiene anemia, y proviene de una familia que tiene casa propia, carro nuevo, televisor de pantalla plana, laptop, celular, etc.… ya saben quiénes son los responsables. Lampadia




Hacia nuevos estándares de salud

Hacia nuevos estándares de salud

La ‘cuarta revolución industrial’ avanza inconteniblemente en todos los frentes. Uno de los de mayor impacto en la vida de los seres humanos es el de la salud. Esta revolución nos ofrecerá entre otros, mejores tratamientos preventivos en línea, mejores sistemas de dosificación de medicinas, vidas más sanas y más años de vida. Tal vez, muchos más.

Como explica The Economist en el siguiente artículo, esto traerá grandes beneficios para quienes tengan acceso a las nuevas tecnologías. Pero puede hacer crecer las brechas entre los más pudientes y los más pobres, llegándose a hablar de la posibilidad de que en el futuro tengamos Hombres y Superhombres, como lo explica Yuval Noah Harari, ver en Lampadia: Del Homo Sapiens al Súper- Humano.

Este eventual desarrollo es la principal razón por la que en Lampadia seguimos la ‘cuarta revolución industrial’ e insistimos en la necesidad de llevar nuestra economía al máximo de crecimiento posible, pues así podremos conseguir los recursos necesarios para cerrar las brechas sociales y económicas que aún mantenemos y, podríamos permitir que nuestros pobres tengan acceso a las tecnologías que transformarán la vida en el planeta.

Como dice The Economist, “La ciencia está llegando a entender maneras de retrasar el envejecimiento. Alégrate, mientras se puedan manejar los efectos secundarios”.

 

Envejecimiento: Engañando a la muerte

The Economist

13 de agosto, 2016

Traducido y glosado por Lampadia

Imagínese un mundo en el que puede colocarse un nuevo corazón, hígado o un  conjunto de riñones a la medida. Todos cultivados a partir de sus propias células, con la misma facilidad con la que hoy se reemplaza una rodilla y cadera. O uno en el que celebre su cumpleaños 94 en una maratón con sus amigos de la escuela. Imagínese, en otras palabras, un mundo en el se haya abolido el envejecimiento.

Ese mundo aún no está en oferta. Sin embargo, algo parecido podría serlo un día. La senescencia, el envejecimiento, o la mengua general de destrezas experimentada por todos con la edad, viene siendo estudiada médicos y biólogos. Suspenderla, no está aún sobre la mesa, pero desacelerarla probablemente sí. Los promedios de vida han aumentado mucho durante el siglo pasado, pero eso fue gracias a una mejor alimentación, vivienda, la salud pública y algunos medicamentos. El nuevo aumento de vida sería producido por medicamentos anti-senescencia, algunos de las cuales pueden existir ya.

Los optimistas afirman, que la vida de muchas personas se extenderá hasta el techo actual de 120 más o menos. Pero puede ser sólo el principio. En la siguiente fase, no sólo subirán los promedios de vida, sino también la vida útil máxima. Si una parte del cuerpo se desgasta, será reparada o reemplazada por completo. El ADN será optimizado para vidas largas. Añada medicamentos anti-envejecimiento y los centenarios se convertirán en algo común.

Hombre y superhombre

Con este fin, muchos esperanzados ‘reparadores’ están preparando sus proyectos. Algunos quieren mejorar tejidos gastados utilizando células madre (precursoras de otros tipos de células). Tal bio-renovación es la base de un no probado, casi vampírico tratamiento de moda en algunos círculos: la transfusión al viejo de sangre joven. El negocio de cultivar órganos de cero también está dándose. Por el momento, estos “organoides” son pequeños, imperfectos y mayormente utilizados para pruebas de drogas. Pero eso seguramente cambiará. La longevidad es conocida por darse en ciertas familias, lo que sugiere que variedades particulares de genes prolongan la vida. Algunos están investigando esto, con la idea de que las técnicas modernas de edición  de genes podrá un día ser utilizada para hacer ajustes cruciales para extender la vida.

Desde el punto de vista de una persona, esto suena muy deseable. Para la sociedad como un todo, sin embargo, tendría profundos efectos. La mayoría de ellos serán buenos, pero no todos.

Una de las preocupaciones es que las vidas más largas exacerbarán los problemas sociales y económicos existentes. El reto más inmediato será el acceso a tratamientos anti-envejecimiento. Si una vida larga es cara, ¿quién la conseguirá primero? Ya hoy día,  los ingresos son uno de los mejores predictores de la esperanza de vida. Ampliar la brecha con tratamientos inaccesibles para los pobres, podría profundizar las divisiones que ya están creando tensiones en las democracias.

¿Serán discriminados los trabajadores de mayor edad, o los números les darán a ellos el látigo en la mano sobre los jóvenes? ¿Se aferrarán los jefes, aguantando las carreras de sus subordinados, o se aburrirán y harán algo completamente distinto? ¿Y todas aquellas personas de edad, dejarán de considerarse a sí mismos personas de edad avanzada, conservando actitudes mentales y físicas vigorosas, o serán más conservadores (porque las personas de edad tienden a serlo)?

Una razón para esperar que los ancianos sean menos rígidos es que la vida misma sería más que una sola historia, una serie de nuevos inicios. Las crisis de mediana edad podrían ser no tanto sobre la recaptura de la juventud perdida, sino sobre  elucubraciones sobre  cómo hacer lo mejor en el siguiente medio siglo.

El retiro se convertiría en una opción más lejana para la mayoría, ya que los pozos de pensiones tendrían que ser enormes para soportar vidas útiles extendidas. Con este fin, el portafolio de la carrera se convertiría en la regla y la educación tendría que cambiar en consecuencia. La gente podrá volver a la escuela a los 50 años para aprender algo completamente diferente. Sin duda el obrero necesitará un descanso físico. El contador podría convertirse en un médico. El abogado, un trabajador de la caridad. Tal vez algunos tomen largas pausas entre las carreras y se diviertan salvajemente, sabiendo que la medicina les puede ofrecer reparaciones sobre la marcha.

El aburrimiento y la necesidad de variedad, alterarían también la vida familiar. ¿Cuántos atarán el nudo en sus años 20 en la expectativa de estar con la misma persona 80 años después? El socio (pareja) de por vida, ya en declive, podría convertirse en una rareza, siendo reemplazado por una serie de relaciones, cada una de una duración considerada hoy como un período decente de convivencia. En cuanto a la reproducción, presumiblemente los testículos de los hombres sigan funcionando indefinidamente y, a pesar de que se considera que los ovarios de la mujer tienen un número finito de los óvulos, sin duda la tecnología sería capaz de crear nuevos. Los que quieran podrán así seguir procreando durante décadas. Eso, y el matrimonio en serie, hará que sea más difícil hacer un seguimiento de quién está relacionado con quién. Las familias empezarán a parecerse más a las redes laberínticas. En un mundo donde los matrimonios no duran, las mujeres de todo el mundo tendrán mayor libertad para divorciarse y los patriarcas de edad, perderán finalmente su hegemonía.

Esta especulación es divertida, y básicamente optimista. La promesa de una vida más larga, bien vivida, redondearía a una la persona, pero esta visión del futuro depende de una cosa: que la larga existencia sea también sana. La humanidad debe evitar la trampa que cayó sobre Titán, el troyano mítico al que los dioses le concedieron vida eterna, pero se olvidó de pedir también juventud eterna.

Remitir a Matusalén

La trampa de Titán ha surgido porque los cuerpos han evolucionado para ser vehículos  de usar y tirar para llevar los genes de una generación a la siguiente. Los biólogos tienen una frase para ello: el soma desechable. Explica no sólo la senescencia en general, sino también por qué la demencia, el cáncer, problemas cardiovasculares, artritis y muchas otras cosas se evitan en la juventud, pero se embuten en la vejez una vez que termina la reproducción. Esto, también, deben ser tratado si una vida larga y saludable se convierte en lo normal. Además, incluso el cerebro sano puede envejecer mal. Un órgano evolucionado para dar cabida a 70 u 80 años de recuerdos puede no ser capaz de lograrlo para 150 años.

Sin embargo, el entendimiento biológico está avanzando a buen ritmo. La longevidad está a nuestro alcance, aún si la inmortalidad puede no estar cerca o no ser tan interesante como a algunos fantasiosos les gusta creer. Asegúrese de elaborar una lista muy larga de deseos.

Lampadia




Savater: Sobre la formación de ciudadanos

Savater: Sobre la formación de ciudadanos

Ayer publicamos la presentación de Luis Bustamante Belaunde sobre la formación de ciudadanos plenos. Ver en Lampadia: Educación y formación de ciudadanos plenos. Charla que Bustamante dio en el foro organizado por la Asociación de Clubes Departamentales, Provinciales y Distritales de Lima junto con Lampadia.

La formación de los jóvenes tiene que comprender las capacidades cognitivas (cada día más cerca al toque de una tecla), las habilidades blandas, aquellas que les permiten desarrollar un pensamiento crítico, resolución de problemas y trabajo en equipo, entre otras y, además, de manera muy importante y muchas veces ignorada, la formación de ciudadanos con conciencia de pertenencia y compromiso cívico.

Si no nos preocupamos por esto último, pasará como dice Fernando Savater: “Aquel que no tiene la suerte de tener una familia y unos padres y maestros esforzados y cariñosos, será educado por la banda de gangsters de su barrio, los peores ejemplos que vea por TV o las formas más brutales de la política”.

Recomendamos leer la magnífica entrevista de Somos a Savater:

“El reto es crear ciudadanos”

La educación democrática debería ser el gran soporte de la escuela, nos dice el pensador español, autor del clásico ÉTICA PARA AMADOR. Es un defensor del aprendizaje creativo desde el ocio y de aleccionar la razón, no las emociones.

Entrevista a Fernando Savater, Filósofo y escritor

Por Rafaella León

El Comercio – Somos, 05 de marzo de 2016

Glosado por Lampadia

 

¿Cómo debería ser la educación del siglo XXI? Buscando resolver esta interrogante, Fundación Telefónica organiza regularmente encuentros internacionales, en los cuales suelen destacar voces determinantes como la del filósofo Fernando Savater (San Sebastián, 1947). En este diálogo con Somos invita a reflexionar sobre el presente y el futuro de la escuela y sobre los dos objetivos clave de la pedagogía: enseñar a ser ciudadanos y a perseguir la felicidad.

¿Qué maestros necesitan los alumnos del siglo XXI?

Tienen que ser primero personas bien preparadas. Nadie puede dar lo que no tiene, transmitir conocimientos, pautas de vida que ignora. El maestro tiene que ser paciente, porque la educación es un trabajo de largo alcance, exige muchas veces tener condescendencia con los errores. Y luego tiene que tener coraje, valor. Muchas veces enseñar es ir a contracorriente, y hay que ser capaz de decir esto es lo que es, no importa que no esté de moda o esté menos valorado.

Los maestros pueden impartir buenas enseñanzas, pero el mundo trae otras, no siempre correctas. ¿Cómo preparar a los estudiantes para ello?

Todos somos de un modo o de otro educados, el problema es por quién. Aquel que no tiene la suerte de tener una familia y unos padres y maestros esforzados y cariñosos, será educado por la banda de gangsters de su barrio, los peores ejemplos que vea por TV o las formas más brutales de la política. Sin educar no se va a quedar, el problema es si lo buenos educadores lograremos llegar antes que los malos. Hay que prepararlos para enfrentarse a las dificultades del mundo.

Algunos maestros postulan que debe tenerse en cuenta también el lado emocional y no solo lo cognitivo en la enseñanza.

El lado emocional se cuida solo. La educación, sobre todo, es el desarrollo de condiciones racionales. Por supuesto, tienen vinculaciones con la vida afectiva, pero lo fundamental es lo racional y lo razonable. Lo primero es cómo utilizamos los instrumentos, y lo segundo, cómo nos relacionamos con las personas. El desarrollo de la razón en sus dos aspectos es el fundamento de la educación. Las emociones se educan en la familia, en nuestro mundo afectivo; las experiencias personales, amorosas, a todos poco a poco nos van educando en ese campo.

¿Cómo lograr captar la atención de los niños hoy en día, en que viven rodeados de estímulos, muchos de ellos electrónicos?

Mantener atento al niño de hoy es difícil, y sin atención no hay desarrollo intelectual. La educación no es educar a los niños para que aprendan a jugar, los niños juegan perfectamente sin ir a la escuela. La educación es para que aprendan a esforzarse y estar atentos.

¿Cómo entender la educación democrática en países donde la religión es una asignatura más en la currícula?

Uno de los elementos de ciudadanía que debe transmitir la escuela en su función pública es el laicismo, un factor esencial y no accesorio de la educación democrática. El laicismo quiere decir que los estudiantes podrán gozar de una cultura común, no viciada por grupos, por facciones, por separaciones que disgregan el meollo esencial de la cultura compartida.

¿Está de acuerdo con que hay que preparar a los chicos no para que tengan trabajos, sino para que ellos sean capaces de crear sus propias ocupaciones?

No hay que relacionar exclusivamente la educación con el trabajo. Naturalmente, una de las facetas para las que hay que preparar a las personas es para que puedan desarrollar labores, sea como empleados o como empresarios útiles en la sociedad. Pero la educación va mucho más allá, no es una fabricación de obreros. La educación tiene que crear ciudadanos, sin una directa relación con sus labores económicas. Ciudadanos capaces de utilizar la democracia, y luego, seres humanos completos, capaces de ser felices. Si la educación no pretende la felicidad, creo que se queda coja. El verdadero objetivo de la educación es preparar a las personas para ser humanamente felices. Porque ser ciudadano y ser humano es primero; luego es ser obrero. La formación de ciudadanos es la formación de los líderes políticos que tendrá el país. La formación de ciudadanos capaces de utilizar bien la democracia es básica.

¿El aprendizaje desde el ocio es importante?

Es el clásico aprendizaje. La palabra ‘escuela’ viene del griego ‘escolé’, que significaba ocio, estar al margen del trabajo. Irse a la escuela era salir del mundo laboral. Hoy desgraciadamente sabemos que muchos niños y adolescentes del mundo no tienen ese ocio imprescindible para su formación. Es importante que el niño, durante un periodo hasta los 16 años, esté fuera del mundo laboral y dedicado a su formación, a su ‘escolé’, a ese ocio no de aburrimiento, sino un ocio creador.

Lampadia

 




Sobre cómo reducir la criminalidad

Sobre cómo reducir la criminalidad

Nuestro repositorio sobre la reforma del Estado: El Estado del Siglo XXI, ya ha tenido el privilegio de contar con la opinión de Carlos Zoe Vásquez, actual Director General de Política Criminal y Penitenciaria del Ministerio de Justicia. En esta ocasión, Vásquez analiza el tema de la criminalidad, que ya ocupa el primer lugar de atención y preocupación de los ciudadanos.  

¿QUÉ SE NECESITA PARA REDUCIR LA CRIMINALIDAD EN EL PERÚ?

Carlos Zoe Vásquez Ganoza

Director General de Política Criminal y Penitenciaria

Ministerio de Justicia y Derechos Humanos

No cabe duda que, hoy en día, el problema de la delincuencia marca la agenda social, política y económica del país y de casi toda la región latinoamericana. Para el año 2015, 13 de 18 países encuestados han determinado que la delincuencia/seguridad pública es el problema más importante en el país, desplazando a los problemas económicos

Como todo problema social, la criminalidad requiere del diseño e implementación de políticas públicas de corto, mediano y largo plazo. A nivel internacional, la criminalidad se aborda en tres niveles: a) prevención primaria; b) prevención secundaria; y, c) prevención terciaria.

En términos sencillos, cuando hablamos de prevención primaria nos referimos a satisfacer las necesidades básicas insatisfechas de una comunidad (educación, salud, trabajo, etc.); trabajar en este nivel nos permite establecer condiciones que reducen oportunidades en la aparición de problemas.

La prevención secundaria es aquella que se enfoca en los factores de riesgo que van apareciendo y que, por decirlo en términos sencillos, aun no se han convertido en una infracción o delito. Podemos decir que se tratan de conductas antisociales (familias disfuncionales, consumo problemático de drogas, deserción escolar, pandillaje, bullyng, violencia de género, etc.); trabajar en este nivel nos permite evitar que dichos factores de riesgo se consoliden en una eventual infracción o delito.

Finalmente tenemos la prevención terciaria. Aquí los factores de riesgo ya se han consolidado y, por ende, las conductas se han convertido en delito o una infracción a la ley penal. A este nivel se desarrolla las acciones policiales, fiscales, judiciales y el sistema penitenciario. Trabajar a este nivel nos permite investigar, procesar, condenar y tratar al delincuente. 

¿Qué tipo de prevención ha realizado el Estado Peruano en los últimos años? 

El Perú se ha inclinado por invertir en prevención primaria y terciaria. En términos concretos, la prevención secundaria no ha recibido una asignación presupuestal como si la han tenido las dos antes mencionadas. Así, por ejemplo, en lo que respecta a prevención primaria, entre los años 2007 al 2014 se han gastado: 126,388 millones de soles en el sector salud (incluye gasto en el sector público y privado según INEI) y 211´653, 519 millones de soles en el sector educación (incluye gasto en el sector público y privado según INEI). De otro lado, en lo que respecta a prevención terciaria, por citar un ejemplo, para el año 2015 se asignaron 1,877’200,604 millones de soles al Poder Judicial; 10,385’465,148 al Ministerio del Interior; 1,418’106,293 al Ministerio Público; y, 1,613’190,986 para el Sector Justicia que incluye al Instituto Nacional Penitenciario.

Lo antes dicho no está mal. Por el contrario, la inversión en prevención primaria nos ha permitido reducir índices de diferentes enfermedades, contar con mayor infraestructura, ampliar el servicio de salud a la población más necesitada, etc. Así también, la inversión en la administración de justicia nos ha permitido impulsar políticas públicas como la reforma procesal penal, más efectivos policiales, mejorar sus condiciones, más fiscales, jueces y mayor inversión en infraestructura penitenciaria. Muchos podrán decir que no han sido suficientes los recursos asignados o que, pese a su asignación, se requiere mayor impacto.  No cabe duda de ello, pero lo que queremos ejemplificar hasta aquí es que el Estado ha invertido en prevención primaria (satisfacer las necesidades básicas de la comunidad) y prevención terciaria (investigar, juzgar y sancionar a los delincuentes).

¿Qué tan importante es comenzar a invertir en prevención secundaria, es decir, en factores de riesgo que incrementan la probabilidad de que se cometa un delito?  Un análisis en el año 2012 sobre 5,201 adolescentes infractores a la ley penal en el Perú que se encuentran condenados, determinó lo siguiente: a) que el 45% de ellos provenían de familias desestructuradas; b) que el 56.5% había consumido drogas ilegales antes de su internamiento; c) que el 86.5% había ingerido alcohol en algún momento de su vida; d) que el 75.5 % había desertado de la educación básica regular; y, e) el 80.3% había tenido una experiencia laboral poco técnica y mal remunerada. 

Gerencia de Centros Juveniles – Poder Judicial

Otro estudio presentado en el 2014 por Ciudad Nuestra (¿Quiénes son delincuentes en el Perú y por qué? Factores de riesgo social y delito en perspectiva comparada en América Latina), este ya a nivel del sistema penitenciario de adultos, determinó lo siguiente:

  1. Familia:
  • El 44.0% de sentenciados peruanos reconocieron que su padre los golpeaba cuando niños y el 39.2% afirmaron que su madre era golpeada.
  • El 31.2% de los sentenciados peruanos tuvieron un familiar preso alguna vez y el 3.9% a su pareja.
  1. Escuela
  • Mientras que la deserción escolar promedio a escala nacional es del 13.9%, entre los sentenciados llegó al 59.8%.
  • El 22.3% de los sentenciados peruanos tuvieron compañeros en la escuela que cometían delitos.
  1. Barrio
  • El 40.0% de los sentenciados peruanos tuvieron mejores amigos que cometían delitos cuando menores de edad.
  • El 41.3% de los sentenciados peruanos vivieron, cuando niños y adolescentes, en barrios con presencia de pandillas o bandas delictivas y el 29.2% con riñas y peleas frecuentes.
  1. Alcohol y drogas ilegales
  • Una tercera parte de los sentenciados peruanos (32.1%) consumieron alcohol o drogas ilegales antes de cometer el delito, el segundo consumo más bajo de la muestra. Casi el 90.0% de este consumo correspondió al alcohol.

Concluyo: el crecimiento económico de los últimos quince años nos ha permitido invertir en las necesidades básicas de la población (prevención primaria); asimismo, la administración de justicia ha recibido asignaciones presupuestales que le ha permitido – no como quisiera – implementar políticas modernas (prevención terciaria). Peor poco o casi nada se ha invertido en programas que aborden factores de riesgo que incrementan la probabilidad de la comisión de un delito (prevención terciaria).  Este es el ámbito que el próximo gobierno debe comenzar a visualizar. Las cifras de la población de adolescentes y adultos condenados nos están mostrando el camino a seguir por los próximos años. Esperemos que algún candidato nos proponga algo frente a la prevención secundaria y no propuestas populistas. 




50% de hogares en el Perú cuenta con refrigerador

50% de hogares en el Perú cuenta con refrigerador

En reciente artículo de The Economist, se asegura que los “refrigeradores están transformando la vida de las mujeres en la India y otros mercados emergentes, tal como lo hicieron en los países desarrollados hace décadas.  Después de los teléfonos móviles y los televisores, los refrigeradores son los bienes que son adquiridos  cuando los ingresos familiares pasan los 3.000 dólares al año. Esta situación se produce de una manera más rápida en los lugares que están urbanizándose rápidamente. Según Euromonitor, una firma de investigación, la [adquisición de neveras] en China ha dado un salto del 24% en 1994 al 88% hoy en día, mientras que en Perú, que tiene el PIB per cápita similar, pero es más rural, sigue siendo sólo el 45%. En la India, el 27% de los hogares tienen una nevera, un porcentaje que Tassos Stassopoulos de Alliance Bernstein, un gestor de fondos, cree que podría duplicarse en menos de una década”.

En una década, del 2000 al 2014, los hogares peruanos que contaban con refrigeradora pasaron del 35% a 45%, como lo demuestra las encuestas del INEI (ver gráfico). 

De hecho, el mercado de refrigeradoras es uno de los más dinámicos dentro de la denominada línea blanca. De acuerdo a Javier Ugarte, gerente general de Indurama, para este año, por ejemplo se espera un incremento del 5% en el volumen de ventas respecto al 2013, lo que representa la comercialización de unas 510 mil unidades. El año pasado se vendieron 490 mil de esos artefactos. Las ventas en este sector estuvieron creciendo a tasas de hasta 15% anual, teniendo aún mucho por desarrollar, en especial en provincias en las que recién empieza una fuerte demanda por estos productos.

Para el gerente de dicha empresa, señaló que “la categoría más demandada son las refrigeradoras de 300 litros, que en promedio cuestan unos S/.1200”, debido a que se ajusta más al bolsillo de las familias.

Las refrigeradoras, consideradas un bien suntuario para muchas personas hasta hace no mucho, empiezan a estar al alcance de por los menos el 50% de las familias peruanas, no solo por que han mejorado sus ingresos y una gran masa poblacional se ha convertido en clase media. (Ver: El Libro blanco de la clase media), sino porque el Perú es un ejemplo del desarrollo del denominado microcrédito.

Este indicador es sumamente interesante, pues la adquisición de refrigeradoras representa un sustancial cambio en el nivel de vida, calidad de alimentación y costumbres de compra de las familias.

El solo hecho de poder conservar de mejor manera los alimentos, permite que se consuma alimentos frescos como verduras, pescado, carnes y lácteos que antes no se podían guardar en casa. Por otra parte, se pueden hacer ahorros significativos comprando en mayor cantidad y se evita perder tiempo en viajes diarios a los mercados.

Por otra parte, tener una nevera permite la realización de pequeños negocios que incrementan el ingreso familiar de las mujeres (ventas de cerveza, helados, gaseosas). La venta de este producto, viene acompañado de la instalación del suministro eléctrico a las grandes mayorías, un índice en el que el Perú también ha progresado mucho. Lampadia