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Por qué la gente opina de todo sin tener ni idea

Por qué la gente opina de todo sin tener ni idea

Con la explosión de las redes sociales, se han multiplicado las oportunidades de opinar sobre distintos temas. Hoy día la opinión de todos está al alcance de un simple clic.

En la medida que se interactúa en las redes, se hace evidente que muchísimas opiniones son aventuradas y desinformadas. Esto origina una serie de malestares y desentendimientos, incluso entre personas que guardan relaciones afectivas cercanas.

Pues resulta que la sicología social ha descubierto un sesgo cognitivo por el cual los individuos incompetentes en ciertas materias tienden a sobreestimar su habilidad, mientras que los individuos altamente competentes tienden a subestimar su habilidad en relación con la de otros. El ‘Efecto Dunning-Kruger’.

Conocer algo de este efecto nos ayudará a entendernos mejor, a entender mejor a los demás y a ponderar que “nadie es experto en todas las materias de conocimiento y ámbitos de la vida, todos tenemos carencias e ignoramos muchas cosas. Por tanto, lo mejor es enfrentar la vida desde la humildad y con la actitud del aprendiz”.

Recomendamos leer la nota siguiente y les deseamos tiempos mejores en las redes sociales.

En psicología social, el efecto Dunning-Kruger es un sesgo cognitivo en virtud del cual los individuos incompetentes tienden a sobreestimar su habilidad, mientras que los individuos altamente competentes tienden a subestimar su habilidad en relación con la de otros.

El efecto se debe a la incapacidad de los individuos incompetentes para reconocer su propia ineptitud, y a que los individuos muy competentes tienden a subestimar su competencia relativa.

El efecto Dunning-Kruger fue descrito por los psicólogos sociales David Dunning y Justin Kruger en 1999. En sus propias palabras, el sesgo resulta de una ilusión interna en personas incompetentes, y de una percepción externa errónea en personas competentes: “la mala calibración del incompetente se debe a un error sobre uno mismo, mientras que la mala calibración del altamente competente se debe a un error sobre los demás“.

Wikipedia

El efecto Dunning-Kruger, o por qué la gente opina de todo sin tener ni idea

21 octubre, 2017
Incansable aspersor

Artículo original: Efecto Dunning-Kruger, o por qué la gente opina de todo sin tener ni idea  Jennifer Delgado Suárez

El efecto Dunning-Kruger puede resumirse en una frase: cuanto menos sabemos, más creemos saber. Es un sesgo cognitivo según el cual, las personas con menos habilidades, capacidades y conocimientos tienden a sobrestimar esas mismas habilidades, capacidades y conocimientos. Como resultado, estas personas suelen convertirse en ultracrepidianos; gente que opina sobre todo lo que escucha sin tener idea, pero pensando que sabe mucho más que los demás.

El problema es que las víctimas del efecto Dunning-Kruger no se limitan a dar una opinión ni a sugerir, sino que intentan imponer sus ideas, como si fueran verdades absolutas, haciendo pasar a los demás por incompetentes. Obviamente, lidiar con ellos no es fácil porque suelen tener un pensamiento muy rígido.

EL DELINCUENTE QUE INTENTÓ VOLVERSE INVISIBLE CON ZUMO DE LIMÓN

A mediados de 1990 se produjo en la ciudad de Pittsburgh un hecho que podríamos catalogar, cuanto menos, de sorprendente. Un hombre de 44 años atracó dos bancos en pleno día, sin ningún tipo de máscara para cubrir su rostro y proteger su identidad. Obviamente, aquella aventura delictiva tuvo una vida muy corta ya que al hombre lo detuvieron rápidamente.

Cuando lo apresaron, McArthur Wheeler, que así se llamaba, confesó que se había aplicado zumo de limón en la cara ya que este le haría aparecer invisible ante las cámaras. “¡Pero si me puse zumo de limón!”, fue su respuesta cuando lo arrestaron.

Más tarde se conoció que la idea del zumo fue una sugerencia de dos amigos de Wheeler. Wheeler puso a prueba la idea aplicándose zumo en su cara y sacándose una fotografía, en la cual no apareció su rostro. Es probable que se debiera a un mal encuadre, pero aquella “prueba” fue definitiva para Wheeler.

La historia llegó a oídos del profesor de Psicología social de la Universidad de Cornell, David Dunning, quien no podía dar crédito a lo que había sucedido. Aquello le llevó a preguntarse: ¿Es posible que mi propia incompetencia me impida ver esa incompetencia?

Ni corto ni perezoso, se puso manos a la obra junto a su colega Justin Kruger. Lo que hallaron en la serie de experimentos los dejaron aún más sorprendidos.

EL ESTUDIO QUE DIO ORIGEN AL EFECTO DUNNING-KRUGER

En una serie de cuatro experimentos, los psicólogos analizaron fundamentalmente la competencia de las personas en el ámbito de la gramática, el razonamiento lógico y el humor.

A los participantes les pidieron que estimaran su grado de competencia en cada uno de esos campos. A continuación, realizaron una serie de tests que evaluaban su competencia real.

Entonces los investigadores notaron que cuanto mayor era la incompetencia de la persona, menos consciente era de ella. Paradójicamente, las personas más competentes y capaces solían infravalorar su competencia y conocimiento. Así surgió el efecto Dunning-Kruger.

Estos psicólogos concluyeron además que las personas incompetentes en cierta área del conocimiento:

  • Son incapaces de detectar y reconocer su incompetencia.
  • No suelen reconocer la competencia del resto de las personas.

La buena noticia es que este efecto se diluye a medida que la persona incrementa su nivel de competencia ya que también es más consciente de sus limitaciones.

POR QUÉ CUANTO MENOS SABEMOS MÁS CREEMOS SABER

El problema de esta percepción irreal se debe a que para hacer algo bien, debemos tener al menos un mínimo de habilidades y competencias que nos permitan estimar con cierto grado de exactitud cómo será nuestro desempeño en la tarea.

Por ejemplo, una persona puede pensar que canta estupendamente porque no tiene ni idea de música y todas las habilidades necesarias para controlar adecuadamente el tono y timbre de la voz y llevar el ritmo. Eso hará que diga que “canta como los ángeles” cuando en realidad tiene una voz espantosa.

Lo mismo ocurre con la ortografía. Si no conocemos las reglas ortográficas, no podremos saber dónde nos equivocamos y, por ende, no seremos conscientes de nuestras limitaciones.

De hecho, el efecto Dunning-Kruger se puede aplicar a todas las áreas de la vida. Un estudio realizado en la Universidad de Wellington desveló que el 80% de los conductores se califican por encima de la media, lo cual, obviamente, es estadísticamente imposible.

Este sesgo cognitivo también se aprecia en el ámbito de la Psicología. Tal es el caso de las personas que afirman que “mi mejor psicólogo soy yo mismo”, simplemente porque desconocen por completo cómo les puede ayudar este profesional y la complejidad que encierran las técnicas psicológicas.

En la práctica creemos que sabemos todo lo que es necesario saber. Y eso nos convierte en personas sesgadas que se cierran al conocimiento y emiten opiniones como si fueran verdades absolutas.

CÓMO MINIMIZAR EL EFECTO DUNNING-KRUGER, POR NUESTRO PROPIO BIEN

Todos cometemos errores por falta de cálculo, conocimientos y previsión. La historia está repleta de errores épicos, como el de la emblemática Torre de Pisa, que comenzó a inclinarse incluso antes de que terminara la construcción, y hace relativamente poco el gobierno francés gastó miles de millones en una flota de trenes nuevos, para después descubrir que eran demasiado anchos para unos 1.300 andenes de estación.

En nuestro día a día también podemos cometer errores por falta de experiencia y por sobrestimar nuestras capacidades. Los errores no son negativos y no debemos huir de ellos, sino que podemos convertirlos en herramientas de aprendizaje, pero tampoco es necesario tropezar continuamente con la misma piedra ya que llega un punto en que resulta frustrante.

De hecho, debemos mantenernos atentos a este sesgo cognitivo porque la incompetencia y la falta de autocrítica no solo hará que lleguemos a conclusiones equivocadas, sino que también nos impulsará a tomar malas decisiones que terminen dañándonos.

Esto significa que, en algunos casos, la responsabilidad por los “fracasos o errores” que experimentamos a lo largo de la vida no recae en los demás ni es culpa de la mala suerte, sino que depende de nuestra deficiente autoevaluación.

Para minimizar el efecto Dunning-Kruger y no convertirnos en esa persona que opina sobre todo sin tener idea de nada, lo más importante es aplicar estas sencillas reglas:

  • Sé consciente al menos de la existencia de este sesgo cognitivo.
  • Deja siempre un espacio para la duda, para formas diferentes de pensar y hacer las cosas.
  • Opina siempre desde el respeto a los demás, por muy seguro que estés de tu opinión, no intentes imponerla.

Debemos recordar que nadie es experto en todas las materias de conocimiento y ámbitos de la vida, todos tenemos carencias e ignoramos muchas cosas. Por tanto, lo mejor es enfrentar la vida desde la humildad y con la actitud del aprendiz.

CÓMO LIDIAR CON LAS PERSONAS QUE NO RECONOCEN SU INCOMPETENCIA O DESCONOCIMIENTO

Las personas que opinan tajantemente sobre todo sin tener ni idea y que subestiman a los demás suelen generar un gran malestar. Nuestra primera reacción será irritarnos o enfadarnos. Es perfectamente comprensible, pero no servirá de nada.

En su lugar debemos aprender a mantener la calma. Recuerda que solo puede afectarte aquello a lo que le das poder, lo que consideras significativo. Y sin duda, la opinión de una persona que no es experta en la materia y ni siquiera sabe de lo que habla, no debería ser significativa.

Si no deseas que la conversación vaya más allá, simplemente dile: “He escuchado tu opinión. Gracias”, y zanja el asunto. Si realmente te interesa que esa persona salga de su estado de desconocimiento y sea más consciente de sus limitaciones, lo único que puedes hacer es ayudarle a desarrollar sus habilidades en esa área.

Evita frases como “no sabes de lo que hablas” o “no tienes ni idea” porque de esta forma solo lograrás que esa persona se sienta atacada y se cierre a tus propuestas. En su lugar, plantea una nueva perspectiva. Puedes decir: “ya te he escuchado, ahora imagina que las cosas no fueran exactamente así”. El objetivo es lograr que esa persona se abra a opiniones y formas de hacer diferentes.

También puedes recalcar la idea de que todos somos inexpertos o incluso profundos desconocedores en algunos campos, no es algo negativo sino una increíble oportunidad para seguir aprendiendo y crecer como personas.

Fuentes:
Kruger, J. & Dunning, D (1999) Unskilled and Unaware of It: How Difficulties in Recognizing One’s Own Incompetence Lead to Inflated Self-Assessments. Journal of Personality and Social Psychology; 77(6): 1121-1134.
McCormick, A. et. Al. (1986) Comparative perceptions of driver ability— A confirmation and expansión. Accident Analysis & Prevention; 18(3): 205-208.

Lampadia




La frontera de las estrategias de aprendizaje educativo

Líneas abajo compartimos una descripción del Modelo de Kolb, basado en la filosofía del ‘aprender haciendo’.

En Lampadia hemos combatido por una verdadera revolución educativa, que terminó de plantearse con el análisis de nuestro director en el CADE 2017: Reflexiones sobre la educación para el futuro. Lamentablemente, días después del evento, el país entró en un período de descomposición política, desorden institucional, acompañados de la proverbial debilidad de nuestra clase dirigente, que nos ha llevado a relegar el tema de la educación a un plano de desentendimiento lamentable.

Hoy queremos regresar a tratar el tema educativo y volver a aguijonear a nuestra sociedad, para asumir los retos que demanda nuestro futuro. Entre ellos, el que IPAE se anime a convocar a un diálogo que nos lleve a impulsar la transformación de la educación en el Perú.

Veamos el Modelo de Kolb:  

KOLB Y LAS METODOLOGÍAS ACTIVAS

Del blog de JBlasGarcia

26 de febrero, 2017 
Metodologías Activas
Referido por Gonzalo Galdos, de Futura Schools

En una serie nueva de post  me gustaría compartir varios esquemas que hace ya algunos años se han convertido en mis imágenes de cabecera para poder manejar esto de enseñar y aprender, dándole una vuelta, desde la disrupción justa y necesaria, y andar el camino de Transformar la escuela: producir aprendizajes.

Se trata de tres gráficos muy directos, que arman, de manera especial, mi forma general de ver cómo facilitar, desarrollar y organizar aprendizajes, el porqué de las metodologías activas y, principalmente, el porqué de una filosofía educativa que comparto plenamente: “aprender haciendo” o, dicho en inglés para que todos lo entiendan, “learning by doing”. Hoy mi post va dedicado al Modelo de Kolb.

EL MODELO DE KOLB

David A. Kolb es un teórico de la educación americano, que tiene 78 años de edad en la actualidad, muy reconocido por su trabajo en el desarrollo de la teoría del Aprendizaje Experiencial -aunque también es creador del Inventario de Estilos de Aprendizaje de Kolb (LSI) y el Inventario del Estilo Adaptativo (ASI).

A principios de la década de 1970, Kolb, junto a su colega Ron Fry, ambos en la Weatherhead School of Management, de la Universidad Case Western Reserve, desarrollaron el Modelo de Aprendizaje Experiencial (ELM). que tiene por diferencia sustancial, destacar como eje vehiculador del aprendizaje, la experiencia del aprendiz.

APRENDIZAJE BASADO EN LA EXPERIENCIA

El aprendizaje basado en la experiencia implica que cada vez que deseamos diseñar un aprendizaje cualquiera, es preciso partir de una información. Es decir, nuestros alumnos no pueden aprender nada si no tienen información (datos, procesos o hechos) que reciben  esencialmente de dos formas: a través de una experiencia directa y concreta, o de una experiencia abstracta (es decir obtenida a través de una lectura, una charla, una imagen o un audiovisual). Estas experiencias concretas o abstractas, se transforman en conocimiento si las procesamos reflexionando y pensando sobre ellas o investigando y experimentando de manera activa  la información recibida.

Como vemos, Kolb diseñó el proceso dando la posibilidad de comenzar desde cualquiera de las dos fases que componen el eje de la percepción (directa o abstracta), confiado en ajustar el estilo de aprendizaje de cada aprendiz al tipo de experiencia que cada una de las acciones promueve.

  • Divergentes: Combinan la experiencia concreta y la observación reflexiva. 
  • Asimilador: Combinan la conceptualización abstracta y la observación reflexiva.
  • Convergentes: Combinan la conceptualización abstracta y la experiencia activa.
  • Adaptadores: Combinan la experiencia concreta y la experiencia activa.

Durante mucho tiempo y desde una metodología tradicional, de corte fuertemente asimiladora e inductiva, hemos estado combinando el proceso partiendo de una conceptualización abstracta. Así, toda la reflexión o utilización de la misma tenía como objetivo comprobar la validez de la aplicación práctica de esas ideas. En ella los  intereses emocionales no eran tenidos en cuenta.

Desde paradigmas más actuales, creadores de retos y promotores de divergencias cognitiva como estimulo del aprendizajes activos, estamos siendo conscientes que la experiencia debe ser la base de la observación y la reflexión posterior que de ella se deduce, y no al revés.

EL CÍRCULO DE KOLB. UNA REVISIÓN EDUCATIVA DEL MODELO.

Desde que lo estudié y analicé vi un potencial en este modelo como  esquema de diseño de secuencias didácticas que tenía para mi una utilidad práctica potente, pues me servía de “esquema” para diseñar  actividades que, desde planteamientos activos, cubrieran las denominadas Tareas en los procesos de creación y diseño de ABP. El modelo resolvía, desde mi punto de vista, ciclos completos de aprendizaje, que siempre me gustó denominar, auténtico.

En una revisión para la aplicación educativa del modelo, muchos docentes hemos visto su potencia como esquema de diseño “activo”, al modificar esa idea de pivote entre los dos ejes (el de la percepción y el del procesamiento) para pasar a ser considerado, como un ciclo. Mejor dicho, como una espiral. 

¿Qué conseguimos con ello? A través de este esquema a modo de círculo, sobrepasamos el reduccionismo de apoyarnos en los estilos de aprendizaje para ser generadores de nuevos estilos y potenciadores de nuevos procesos: un desarrollo armónico de las capacidades cognitivas del aprendiz.

DESARROLLO DEL CICLO 

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Si  comenzamos a obtener información desde las experiencias directas y concretas, es decir, aquellas que pueden ser percibidas por los sentidos, comenzamos a dotar al  aprendizaje de un valor real y vinculado al aprendiz. Es más. esta  experiencia concreta, novedosa o sorprendente, se constituye en detectora y conectora de ideas previas relacionadas con el aprendizaje que se ha puesto a rodar.

Para convertirse en un  desarrollo de alto valor cognitivo, es  importante que el alumando disponga de guías, esquemas, modelos o rutinas de observación que le dirijan hacia una observación inteligente. También es preciso que el alumno sea sistemático en la recogida de evidencias de esa observación, de manera individual y/o colectiva, con las que poder posteriormente continuar con el trabajo reflexivo o investigador.
Con esta acción, comenzamos también generando un desequilibrio, un conflicto cognitivo que  precisa iniciar un ciclo para poder llegar a ser acomodado.

Autora de este esquema: @raquelMECD 

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La reflexión sobre esa experiencia proporciona (porque exige) niveles activos de trabajo. Nada es casual en la enseñanza. La metodología es intencionada: comparamos, evaluamos, sopesamos, investigamos …desde múltiples perspectivas. 

Es cierto que Kolb no diseñó el modelo pensando en un modelo de trabajo en equipo, pero, al considerar el trabajo en equipo (como un axioma irrenunciable de la nueva forma de aprender), potenciamos la metodología con otro elemento sobradamente probado para el  aprendizaje: la interacción.

Así, el individuo reflexiona con sus compañeros de equipo y con dinámicas cooperativas establecidas y sistematizadas. Estas interacciones comienzan a construir una teoría general, propia y co-construida colectivamente, de lo que puede significar la información percibida en las fases anteriores.

Todo el proceso de desequilibrio cognitivo producido en el trabajo previo, comienza a asimilarse dentro del esquema de conocimientos de cada uno de los individuos que participan en el proceso.

CICLO DE KOLB. Grupo de Investigación Stellae. Universidad Santiago de Compostela

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La formación de conceptos abstractos desde la reflexión interactiva y colectiva se realiza mediante procesos de análisis, síntesis, comparación y contraste. Llegamos de esta manera a extraer y generar conclusiones generales y construir observaciones ancladas en teorías próximas, conocidas, lógicas y sólidas.

Así, y tras la construcción de sus propios esquemas, bases o teorías o constructos, los aprendices son capaces de imaginar conceptos abstractos, hacer generalizaciones basabas en sus hipótesis o construcciones de objetos o diseño de acciones, que estén en consonancia con el reto planteado al principio del ciclo.

Los conceptos, en un proceso convergente previo a la construcción eficaz de cualquier aprendizaje significativo, inician el camino de la acomodación que se produce en la fase posterior.

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El proceso diseñado por Kolb y Fry finaliza con que el estudiante prueba y evalúa las implicaciones de los conceptos construidos en situaciones nuevas, esencialmente fuera del contexto aula, las expone y las comparte con otros.

Esta secuencia de trabajo une perfectamente con la teorías sobre aprendizaje competencial que me interesan. Aprendizaje competencial entendido como aquel que se desarrolla para que una persona sea capaz de resolver problemas reales en contextos diversos, integrando conocimientos, habilidades prácticas, actitudes y otros componentes sociales y de comportamiento que se movilizan conjuntamente para desarrollar una acción eficaz y satisfactoria.

Ser compentente implica saber aplicar conceptos y teorías en la toma de decisiones y la resolución de problemas en nuevos escenarios.

Esta es la comprobación de que hemos cerrado el ciclo e integrado el nuevo aprendizaje en nuestro esquema de conocimientos anteriores.

PLUSES DEL MODELO DE KOLB

1. Es un modelo que para los docentes que desarrollamos aprendizaje basado en la resolución de problemas, retos o proyectos dentro del contexto escolar, se nos ajusta perfectamente, porque la idea básica de este método es la integración del aprendizaje abstracto y la solución de problemas concretos en un mismo ciclo de aprendizaje.

2. Aunque el modelo era un modelo analítico y descriptivo en el que Kolb identificó diferentes estilos de aprendizaje, así como dos dimensiones principales del aprendizaje, la percepción y el procesamiento, nosotros lo llevamos al terreno de lo práctico. De esta manera cuando lo aplicamos también nos aseguramos que desarrollamos competencias ricas y variadas que transitan entre modelos activos y reflexivos, entre lo sistemático  y lo analítico; entre el desarrollo de rutinas y hábitos de percepción y el procesamiento inteligente…;  elementos muy cercanos a las nuevas teorías neuroeducativas que están revolucionando nuestra forma de comprender el aprendizaje.

3. Su diseño, en forma de  círculo, debe entenderse la progresión cognitiva como una espiral que va pasando sucesivamente por cada uno de los cuatro tipos de actividades, también describió dos tipos opuestos (y complementarios) de percepción (concreta y abstracta) y procesamiento (activo y reflexivo) por las que podemos entender que el aprendizaje se produce como resultado yuxtapuesto de ambas formas. Es decir,  de la forma como las personas perciben y de la manera como las personas luego procesan lo que han percibido.

No han sido pocas las teorías que han argumentado que el modelo de Kolb se fundamenta sólo por una débil evidencia empírica y que el proceso de aprendizaje es en realidad mucho más complejo que la teoría que él sugiere. 

He intentado describir un  modelo esquematizado y organizado de cuatro cuadrantes de experiencias, dos ejes de ejercicio cognitivo y cuatro procesos que permitirán al alumnando involucrarse, enteramente y sin prejuicios, en:

  • situaciones que se le presenten
  • lograr reflexionar acerca de esas experiencias y percibirlas desde
               varias aproximaciones;
  • generar conceptos e integrar sus observaciones en teorías
               lógicamente sólidas
  • ser capaz de utilizar y transferir eses teorías para tomar decisiones y
               solucionar problemas. 

Entre todos construimos 

Dejo aquí un esquema propio que diseñe para un artículo en ined21 y que le llamé : secuencia para un aprendizaje auténtico.

Lampadia




Las condiciones educativas duelen en muchos países

Las condiciones educativas duelen en muchos países

Bill Gates, probablemente, uno de los empresarios más preocupados por el bienestar de la humanidad, nos presenta líneas abajo, los elementos más importantes de su  conversación con el Maestro del Año del Estado de Washington, Nate Bowling. Alguien capaz de convertir maestros promedio en muy buenos y, maestros buenos en extraordinarios. Además, por supuesto, de ser un gran maestro con tres elementos muy importantes, vocación, capacidad de aprendizaje y experiencia.

Una de las cosas que dice Nate es que los alumnos más pobres necesitan a los mejores maestros y, éstos, mientras avancen en la dirección correcta, deben tener toda la libertad para acomodar su proceso educativo.

Otro importante testimonio de la necesidad de instalar en el sistema educativo, diversidad, innovación y libertad. Algo, lamentablemente muy lejano de la inspiración y estructura de la educación en el Perú.

Una conversación poderosa sobre escuelas, pobreza y raza

Por Bill Gates

22 de agosto, 2016

Traducido y glosado por Lampadia

Nate Bowling estaba sentado en mi oficina, hablando acerca de la enseñanza. Yo me considero un nerd, así que cuando el Maestro del Año del Estado de Washington usó la palabra al inicio de nuestra reunión, y lo dijo como un cumplido, me incorporé un poco en la silla.

“Yo bromeo acerca de ser un agricultor nerd,” dijo Nate. “Estoy tratando de cultivar una especie de beca de los estudiantes, y una pasión por el aprendizaje. Por lo tanto, llevar la pasión a la clase, y ver eso y altura de las circunstancias”.

Le pregunté Nate por qué está tan apasionado por la enseñanza. “Es una cuestión de vida o muerte”, dijo. “Si mis estudiantes no tienen éxito en la escuela, terminarán en un complejo industrial de prisiones”.

Nate enseña en el Lincoln High School, en Tacoma, cerca de 30 millas al sur de Seattle. La mitad de sus estudiantes son afroamericanos o hispanos. Más del 70 por ciento son elegibles para almuerzos a precio reducido, lo que hace a Lincoln un ejemplo clásico de lo que los educadores llaman la ‘nueva mayoría’, reflejando el hecho de que más de la mitad de los estudiantes de las escuelas públicas de Estados Unidos, viven en la pobreza.

La mayor parte de la ‘nueva mayoría’ no se gradúan de la escuela secundaria preparados para la universidad o para un trabajo bien pagado. Así que lo que sucede en diversas escuelas de alta pobreza como Lincoln, tiene mucha importancia para el futuro del país.

Afortunadamente, lo que está sucediendo en el Lincoln es bastante positivo. Tiene una tasa de graduación de 80%, por encima del promedio de las escuelas de Washington con una demografía similar, y el 40 por ciento de sus estudiantes están tomando cursos de nivel avanzado (AP).

Nate se apresura a dar crédito a su director y a sus colegas maestros. Si ellos no son  como él, no es de extrañar que los estudiantes de Lincoln estén haciendolo bien. Nate  no sólo era el Maestro del año en el estado, también fue finalista de Profesor Nacional del Año. Me dijo que todos los estudiantes que aconsejó en 2015-16 fueron aceptados a las universidades o escuelas de formación profesional.

“Todos los niños pueden aprender si tienen apoyo”, dijo. Enseña Gobierno AP a los de  grado 12 y para mi sorpresa AP-Geografía Humana en el 9º grado. Me preguntaba si era arriesgado, hacer que los estudiantes que a menudo no pueden leer en su grado,  reciban entrenamiento de altos estándares. Pero Nate no lo ve así.

“No puedo dar la clase como lo haría con un grupo de niños del mismo grado, pero esos niños pueden lograr”, dijo. “Mi director y yo tenemos un entendimiento. No estamos preocupados por que los niños pasen el examen AP. Sólo queremos que aprendan. Yo preferiría tener el 100 por ciento de los niños en la clase más difícil y que  25 pasen la prueba de AP, que tener 25 hijos en ella y que el 100% pase”.

A principios de este año, Nate llamó la atención nacional cuando escribió un post de blog provocador titulado “La Conversación que estoy estoy cansado de no tener.” El post, una brutal mirada a la brecha racial en las escuelas públicas de Estados Unidos,  generó más de un millón de comentarios y fue reimpreso en los principales periódicos. Lo leí antes de nuestra reunión y concuerdo en gran parte con él. Le pregunté a Nate acerca de la reacción que tuvo.

Gran parte de la retroalimentación fue positiva, dijo. Pero no toda ella. “La entrada en el blog me reveló lo que la gente cree sobre mis estudiantes”, dijo.

Como ejemplo, Nate me mostró una carta que recibió de un abogado del estado de Nueva York que había leído su post. Lo guarda como un recordatorio del desafío que queda. “Básicamente traza todas las razones por las que los estadounidenses blancos no quieren que sus estudiantes asistan a la escuela con los negros americanos,” dijo Nate. “La gente responde a esta carta con rabia, pero si le doy vuelta como un conjunto de recomendaciones de política, reflejaría exactamente lo que tenemos en la sociedad actual. Hace el caso de las escuelas segregadas”.

Ciertamente estoy de acuerdo que aquellos de nosotros que viven en los suburbios por lo general no ven que está pasando en escuelas del centro de la ciudad. Es como dos mundos diferentes. Esta es una razón por la que Melinda y yo salimos a visitar diferentes escuelas de todo el país como parte del trabajo de educación de nuestra fundación, que tiene que ver con el apoyo a la ‘nueva mayoría’.

Pero incluso si el país mejora la integración y permiten que los fondos sean más equitativos -que son objetivos importantes- todavía tendríamos que asegurarnos de que cada estudiante tenga un buen maestro, y cada maestro reciba las herramientas y el apoyo para ser fenomenal. Nate le pregunté cómo cree que podemos hacer eso.

Parte de la solución, dijo, es crear incentivos para que los maestros excepcionales  estén en las escuelas de alta necesidad. Y eso empieza por reconocer que las demandas de la enseñanza en una escuela de alta pobreza son diferentes a las exigencias de la enseñanza en una rica. También significa que el profesor, tenga una efectiva autonomía. Mientras que están logrando resultados y enseñen con las normas apropiadas, argumentó, merecen libertad en la elección del plan de estudios que funciona para ellos y sus estudiantes.

Por supuesto, no todos los maestros comienzan con la misma eficacia. Nate lo sabe por experiencia. En su primer día en el aula hace 10 años, “yo estaba aterrado, y los estudiantes estaban aburridos. Miro hacia atrás en los planes de lecciones que hice hace cinco años y pienso, hombre, que deberían haberse ido!”

Es por eso que es un gran creyente del desarrollo profesional. “Creo en mi corazón que podemos tomar maestros promedio y hacerlos más eficaces y podemos tomar los maestros eficaces y hacerlos sobresalientes”, dijo Nate. “Uno de los errores que cometemos es que creemos que la enseñanza tiene que ver con la aptitud. Se necesita un nivel básico de aptitud para enseñar, pero sólo porque usted tenga un Ph.D. en algo, no significa que vaya a ser bueno en la comunicación del contenido. La enseñanza es en parte contenido, parte trucos  y se puede enseñar”.

Otra cosa que podría ayudar a los maestros, dijo Nate, es “tratarlos como los tesoros que son.” Él fue co-fundador de una organización, ‘profesores unidos’, para ayudar a los maestros a informar a las políticas del nivel distrital y estatal.

“Las escuelas son los componentes básicos de nuestra democracia”, me dijo. “Si vamos a crear una sociedad mejor, tiene que pasar por las escuelas. Y si vamos a construir una mejor sociedad a través de nuestras escuelas, tiene que pasar por una mejor enseñanza”.

Fue una conversación potente. Nate está hablando de algunos temas difíciles, pero son temas que tenemos que discutir. Al final me dio una sensación de esperanza sobre lo que es posible para la ‘Nueva Mayoría’. Me alegro de que Nate, el agricultor nerd, esté   cultivando estudiantes –y más maestros como él- por muchos años por venir. 

Lampadia




Cómo una teoría pudo dar forma a los negocios

Como prometimos la semana pasada, en Lampadia seguiremos la publicación de una serie de informes de The Economist sobre las más importantes teorías económicas, relevantes en la actualidad, explicadas de una manera menos ‘matematizada’ y con énfasis en cómo estas teorías son aplicadas en los problemas actuales.

El primer tema publicado por The Economist es el del análisis de los mercados mediante la Información Asimétrica, con lo cual George Akerlof, Michael Spence, y Joseph Stiglitz obtuvieron el Premio Nobel de Economía de 2001. Akerlof mostró como se distorsionan los precios en un mercado con información asimétrica y como aparecen el riesgo moral y la selección adversa. Spence, a través de un modelo de señalización de la educación, mostró los efectos de las asimetrías informativas en los mercados laborales y, finalmente Stiglitz, mostró los efectos de las distorsiones en los puntos de equilibrio causados por la presencia de información asimétrica en los mercados de crédito y seguros.

La publicación da el siguiente ejemplo: El comprador de un auto de segunda mano tiene menos información acerca del estado de dicho auto que el vendedor. Como consecuencia de esta información desigual, surge la incertidumbre en los compradores, por lo que tratarán de bajar el precio al máximo posible. El hecho de que los compradores no estén dispuestos a ofrecer un buen precio impide precios elevados. De esta manera, los vendedores de coches en buen estado se ven obligados a retirar sus vehículos, originándose una caída  en el mercado porque muchos de los coches vendidos son de mala calidad y bajos precios. 

La conclusión es que los vendedores de autos en buen estado retiran del mercado sus vehículos, ya que no pueden encontrar un precio justo y acorde a lo que creen conveniente recibir por ellos, porque los compradores desconfían de todos y creen que les quieren engañar con algo de menor calidad.

¿Solución? Ya que el principal problema radica en la asimetría de la información, el vendedor sabe el verdadero estado de su auto, mientras que el comprador no lo sabe y tendrá que confiar. Esto es un ejemplo de que los mercados se tienen que adaptar para poder compensar la asimetría de información, ya que en caso contrario los bienes de baja calidad pueden expulsar del mercado a los bienes de mejor calidad, encontrándonos con un problema de selección adversa.

Líneas abajo, reproducimos el artículo de The Economist:

Asimetría de la información

Secretos y agentes

The Economist

26 de julio de 2016

Traducido y glosado por Lampadia

 

El estudio económico de George Akerlof de 1970, “El mercado de los limones”, es una de las bases de la economía de la información. La primera de nuestra serie sobre las principales ideas económicas seminales.

En 2007, el estado de Washington introdujo una nueva regla destinada a hacer más justo el mercado laboral: se les prohibió a las empresas comprobar las puntuaciones de crédito de los solicitantes de empleo. Los activistas celebraron la nueva ley como un paso hacia la igualdad, ya que es muy probable que un solicitante con un bajo puntaje crediticio sea pobre, negro o joven. Desde entonces, otros diez estados han seguido su ejemplo. Pero cuando Robert Clifford y Daniel Shoag, dos economistas, estudiaron las prohibiciones, se encontraron con que esta ley dejó a los negros y jóvenes con menos puestos de trabajo, no más.

Antes de 1970, los economistas no tenían mucho para ayudarles a resolver este rompecabezas. De hecho, ellos no pensaron mucho sobre el rol de la información. En el mercado laboral, por ejemplo, los libros asumían que los empleadores saben la productividad de sus trabajadores (o trabajadores potenciales) y que, gracias a la competencia, les pagaban exactamente el valor de lo que producían.

Se podría pensar que la investigación que produjo esa conclusión sería celebrada como un avance importante. Sin embargo, cuando, a finales de 1960, George Akerlof escribió “El mercado de los limones” (y más tarde ganó un premio Nobel por eso), el documento fue rechazado por tres revistas de primera línea. En ese momento, Akerlof era un profesor asistente en la Universidad de California, Berkeley; y sólo había completado su doctorado en el MIT en 1966. Quizás por ello, la American Economic Review pensó que sus percepciones eran triviales. El Review of Economic Studies estuvo de acuerdo. El Journal of Political Economy tenía la preocupación opuesta: no podía aceptar las implicancias del estudio. Akerlof, ahora profesor emérito en Berkeley y casado con Janet Yellen, presidente de la FED (Banco de reserva de EEUU), recuerda la queja del editor: “Si esto es correcto, la economía sería diferente.”

En cierto modo, los editores estaban en lo correcto. La idea de Akerlof, finalmente publicada en el Quarterly Journal of Economics en 1970, era a la vez simple y revolucionaria. Supongamos que los compradores de autos valorizan un buen auto usado (melocotones) a US$ 1,000 y los vendedores a un poco menos. Un auto en mal estado (un limón) se valoriza en tan sólo US$ 500 por los compradores (y, de nuevo, un poco menos por los vendedores). Si los compradores pueden diferenciar los limones de los melocotones, el comercio florecerá en ambos lados. En la realidad, los compradores suelen tener problemas para diferenciarlos: los rasguños pueden retocarse, los problemas del motor pueden no haberse divulgado e incluso los odómetros pueden estar alterados.

Para contabilizar el riesgo de que un auto pueda ser un limón, los compradores redujeron sus ofertas. Ellos podrían estar dispuestos a pagar, por ejemplo, US$ 750 por un auto que perciben que tiene la misma probabilidad de ser un limón o un melocotón. Pero los distribuidores que saben con seguridad que tienen un melocotón rechazarán la oferta. Como resultado, los compradores se enfrentan a una “selección adversa”: los únicos vendedores que están dispuestos a aceptar US$ 750 serán los que saben que están vendiendo un limón.

Los compradores inteligentes pueden prever este problema. Sabiendo que ser les va a ofrecer un limón, ofrecen sólo US$ 500. Los vendedores de limones terminan vendiéndolo al mismo precio que lo habrían hecho inicialmente. Sin embargo, los melocotones se quedan en el garaje. Esta es la tragedia: hay compradores que pagarían felices el precio de un melocotón, si tan sólo pudieran estar seguros de la calidad del auto. Esta “asimetría de información” entre compradores y vendedores debilita el mercado.

¿Es realmente cierto que se puede ganar un premio Nobel sólo por la observación de que algunas personas en los mercados saben más que otros? Esa fue la pregunta que un periodista le hizo a Michael Spence, quien, junto con Akerlof y Joseph Stiglitz,  recibieron el Premio Nobel del 2001 por sus trabajos sobre la asimetría de información. Su incredulidad era comprensible. La publicación de los limones no era ni siquiera una descripción precisa del mercado de autos usados: claro que no todos los autos usados ​​que se venden son un fracaso. Y las aseguradoras habían reconocido hace tiempo que sus clientes podrían ser los mejores jueces de los riesgos que corrían, y que los más dispuestos a comprar seguros eran probablemente las apuestas más riesgosas.

Sin embargo, la idea era nueva para los economistas tradicionales, que rápidamente se dieron cuenta que muchos de sus modelos se habían vuelto redundantes. Pronto siguieron otros avances, ya que los investigadores examinaron cómo el problema de la asimetría podría ser resuelto. La contribución insignia de Spence era un documento de 1973 llamado el “modelo de señalización” que analizaba el mercado laboral. Los empleadores pueden tener dificultades para descifrar qué candidatos de empleo son los mejores. Spence mostró que los mejores trabajadores podrían indicar su talento a las empresas mediante la recopilación de señales, como títulos universitarios. Fundamentalmente, esto sólo funciona si la señal es creíble: si los trabajadores de baja productividad encontraron que les fue fácil obtener un título, entonces podrían hacerse pasar como tipos inteligentes.

Esta idea pone de cabeza la sabiduría convencional. Por lo general, se cree que la  educación hace que los trabajadores sean más productivos. Sí es una señal de talento.  Los retornos de la inversión en educación para los estudiantes que ganan un salario superior a expensas de los menos capaces, y tal vez para las universidades, pero no para la sociedad en general. Un discípulo de la idea, Bryan Caplan, de la Universidad George Mason, está actualmente escribiendo un libro titulado “El caso en contra de la educación”. (El propio Spence lamenta que otros tomaron su teoría como una descripción literal del mundo).

La señalización ayuda a explicar lo que sucedió cuando Washington y otros estados dejaron de permitir que las empresas obtengan las calificaciones de crédito de los postulantes. El historial crediticio es una señal creíble: es difícil de falsificar y, presumiblemente, los que tienen una buena puntuación de crédito son más propensos a desempeñar buenos trabajos que los que no pagan sus deudas. Clifford y Shoag encontraron que cuando las empresas ya no podían acceder a las puntuaciones de crédito, ponían más peso en otras señales, como la educación y la experiencia. Debido a que estos son más escasos entre los grupos desfavorecidos, se hizo más difícil, no más fácil, convencer a los empresarios de su valor.

La señalización explica todo tipo de comportamiento. Las empresas pagan dividendos a sus accionistas, quienes deben pagar impuestos por ellos. ¿Seguramente sería mejor que los conservaran como utilidades retenidas y así, aumentaran los precios de las acciones? La señalización resuelve el misterio: el pago de un dividendo es una señal de fuerza, lo que demuestra que una firma no siente la necesidad de acumular dinero en efectivo. De la misma manera, ¿por qué un restaurante escogería deliberadamente localizarse en una zona con altos alquileres? Indica a los clientes potenciales que su buena comida le traerá éxito.

La señalización no es la única manera de superar el problema de los limones. En un documento de 1976, Stiglitz y Michael Rothschild mostraron cómo los aseguradores podrían escoger a sus clientes. La esencia de la revisión es ofrecer ofertas que sólo atraen a un tipo de cliente.

Supongamos que una aseguradora de automóviles se enfrenta a dos tipos diferentes de clientes, de alto riesgo y de bajo riesgo. Ellos no pueden diferenciar a estos dos grupos; sólo el cliente sabe si es un conductor seguro. Rothschild y Stiglitz mostraron que, en un mercado competitivo, las aseguradoras no pueden ofrecer el mismo trato a ambos grupos de una manera rentable. Si lo hicieran, las primas de los conductores seguros subsidiarían los pagos a los imprudentes. Un rival podría ofrecer un acuerdo con primas ligeramente más bajas (y un poco menos de cobertura), lo cual atraería a los conductores prudente solamente, ya que los arriesgados prefieren permanecer totalmente asegurados. La firma, que se quede sólo con los clientes más riesgosos, tendrían pérdidas. (A algunos les preocupaba que pasaría lo mismo con el Obamacare, que prohíbe a los aseguradores de salud estadounidenses discriminar a los clientes que ya están mal: si las altas primas resultantes fueron para disuadir a los clientes jóvenes y sanos, las empresas podrían tener que aumentar las primas aún más, haciendo que cada vez más clientes sanos se retiren, en un denominado “espiral de muerte”.)

La aseguradora de automóviles debe ofrecer dos ofertas, asegurándose de que cada uno atraiga sólo a los clientes para los que ha sido diseñado. El truco consiste en ofrecer un contrato de seguro costoso que cubra todo riesgo y una opción alternativa más barata con un deducible alto. Los conductores arriesgados se resistirán a cambiar, sabiendo que hay una buena probabilidad de que lo necesiten eventualmente. Ellos seguirán pagando la cobertura más cara. Los conductores más seguros no tolerarán el alto deducible y pagarán un precio menor por una cobertura inferior.

Esto no es una solución particularmente feliz del problema. Los buenos conductores están atrapados con altos deducibles del mismo modo que trabajadores los altamente productivos deben desembolsar por una educación con el fin de demostrar su valía en el modelo de educación de Spence. Sin embargo, la señalización está en juego cada vez que una empresa ofrece a sus clientes un menú de opciones.

Aerolíneas, por ejemplo, quieren sacarle la mayor cantidad de dinero a los clientes ricos con precios más altos, sin alejar a los más pobres. Si supieran la profundidad de los bolsillos de cada cliente con antelación, podrían ofrecer sólo pasajes de primera clase a los clientes ricos y una mejor relación calidad-precio a todos los demás. Pero debido a que deben ofrecer las mismas opciones para todos, tienen que empujar hacia los pasajes más caros a los que puedan pagarlos. Esto significa hacer deliberadamente que la cabina estándar sea incómoda, asegurando que las únicas personas que las utilicen sean los que tienen billeteras más delgadas.

El peligro socava el Edén

La selección adversa tiene un primo. Las aseguradoras han sabido por mucho tiempo que las personas que compran seguros son más propensas a tomar riesgos. Alguien con un seguro de hogar probará sus alarmas de humo con menos frecuencia; alguien con un seguro de salud tendrá una alimentación poco saludable y beberá más. Los economistas asumían que este fenómeno era un “riesgo moral”, cuando Kenneth Arrow escribió sobre el tema en 1963.

El riesgo moral se produce cuando los incentivos se descontrolan. La vieja economía, señaló Stiglitz en su conferencia del premio Nobel, prestaba mucha atención a los incentivos, pero tenía muy poco que decir sobre ellos. En un mundo completamente transparente, que no necesita preocuparse por incentivar a alguien, se puede utilizar un contrato para especificar su comportamiento con precisión. Pero cuando la información es asimétrica y no se puede observar lo que se está haciendo (¿Está utilizando piezas baratas el comerciante? ¿Está vagando tu empleado?) es que uno debe preocuparse por asegurar que los intereses están alineados.

Tales escenarios presentan lo que se conoce como problemas del ” agente-principal”. ¿Cómo puede un director (o un administrador) conseguir que un agente (o un empleado) se comporte como quiere, cuando él no los puede controlar todo el tiempo? La forma más sencilla de asegurarse de que un empleado trabaje duro es darle parte o la totalidad de la ganancia. Las peluqueras, por ejemplo, suelen alquilar  un lugar en un salón de belleza y mantienen sus ganancias para sí mismas.

Pero el trabajo duro no siempre garantiza el éxito: un analista estrella en una empresa de consultoría, por ejemplo, podría hacer un trabajo estelar lanzando un proyecto que, sin embargo, va a un rival. Por lo tanto, otra opción es pagar “salarios de eficiencia”. Stiglitz y Carl Shapiro, mostraron que las empresas podrían pagar salarios de primera calidad para hacer que los empleados valoren más sus puestos de trabajo. Esto, a su vez, podría hacer que sean menos propensos a eludir sus responsabilidades, porque perderían más si fueran despedidos. Ese descubrimiento ayuda a explicar un rompecabezas fundamental de la economía: cuando los trabajadores están desempleados, pero quieren puestos de trabajo, ¿por qué no caen los salarios hasta que alguien esté dispuesto a contratarlos? Una respuesta es que los salarios por encima del mercado actúan como una zanahoria, el desempleo resultante, como un palo.

Y esto revela un punto aún más profundo. Antes de que Akerlof y los otros pioneros de la economía de la información llegaran, la disciplina suponía que, en mercados competitivos, los precios reflejan los costos marginales: cobra por encima del costo y un competidor te ganará con un menor precio. Pero en un mundo de asimetría de información, el “buen comportamiento es impulsado mediante la obtención de un excedente sobre lo que se podría conseguir en otro lugar”, según Stiglitz. El salario debe ser mayor que lo que un trabajador puede obtener en otro puesto de trabajo, para que ellos quieran evitar el despido; y las empresas deben considerar doloroso perder clientes cuando su producto es de mala calidad, por no invertir en la calidad. En los mercados con información imperfecta, el precio marginal no puede igualar al costo marginal.

El concepto de asimetría de la información, entonces, realmente cambió la economía. Casi 50 años después de que el estudio de los limones fuera rechazado tres veces, sus ideas siguen siendo de importancia crucial para los economistas y para la política económica. Solo pregúntele a cualquier joven negro de Washington que tenga una buena puntuación de crédito, que desea encontrar un trabajo.

Lampadia




Los Maestros: Custodios de la ‘llama’

Los Maestros: Custodios de la ‘llama’

“La educación no es llenar un balde; sino el encender un fuego”

-William Butler Yeats, escritor irlandés

Como responsables de la educación de las futuras generaciones, ¿qué queremos inculcar en nuestros niños? Ante todo, queremos que sean felices, que sean auténticos y críticos, que tengan preparación, autoestima y autonomía para que la vida no les quede grande, que sean saludables, amorosos y espirituales con capacidad de vivir en comunidad y de ser útiles para los demás.

El video que compartimos líneas abajo muestra justamente la importancia de los maestros, (referidos en el video como ‘Los custodios de la Llama’) y, más específicamente, de la llama dentro de cada niño, llena de asombro y el potencial de comenzar y que ilumina el camino que se extiende hacia delante encendiendo la curiosidad y reavivando la pasión en sus vidas. Pero este largo camino requiere del apoyo de los maestros, quienes permanecen al lado de cada niño y protegen la llama interior de cada alumno.

Fuente: FableVision

No solo los niños necesitan tener un buen maestro. En los tiempos del primer milenio después de Cristo, la relación con un maestro era la forma para aprender un oficio, que se hacía practicando al lado de un maestro. El maestro ‘adoptaba’ a un alumno y a través de él extendía su propio prestigio. De la misma manera, el alumno se beneficiaba de las capacidades y prestigio de su maestro.

Más atrás, antes de Cristo, en el origen de la civilización occidental en Grecia, los grandes pensadores, filósofos, arquitectos y artistas, se rodeaban de pocos alumnos a los que transmitían su sabiduría, que así pasaba de generación en generación.

Otra fuente sobre la importancia del maestro en la vida de todo ser humano la expresaba el filósofo armenio George Gurdjieff y su alumno, Piotr Ouspensky (ruso), a mediados del siglo XX, con su idea de la escala musical. Ellos postulaban que todos necesitábamos, cada cierto tiempo, el toque de la sabiduría de un maestro para que no nos desviáramos en los sucesivos ciclos de perfeccionamiento individual, tal como sucede con los bemoles en la escala musical, dos semitonos que permiten corregir la secuencia musical para evitar una asincronía y llegar al siguiente Do.

Esto muestra el importante rol que juegan los profesores, que va mucho más allá que la vida en las escuelas, y su impacto en la sociedad. Por un lado, involucra la formación de los jóvenes tiene que comprender las capacidades cognitivas, las habilidades blandas, aquellas que les permiten desarrollar un pensamiento crítico, resolución de problemas y trabajo en equipo, entre otras y, además, de manera muy importante y muchas veces ignorada, la formación de ciudadanos con conciencia de pertenencia y compromiso cívico.

Y por otro, la educación tiene que crear ciudadanos completos, capaces de ser felices, que es el verdadero objetivo de la educación, como afirmó Rafaella León en El reto es crear ciudadanos (comentado por Lampadia), “La educación tiene que crear ciudadanos, sin una directa relación con sus labores económicas. Ser ciudadano y ser humano es primero; luego es ser obrero. La formación de ciudadanos es la formación de los líderes políticos que tendrá el país. La formación de ciudadanos capaces de utilizar bien la democracia es básica.” Ver un ejemplo de excelencia de maestros en Lampadia: Dignifiquemos el rol de los maestros

Para esto, los maestros tienen que tener un rol más importante en la sociedad, como es el caso de Finlandia. Una de las claves de su reforma educativa reside en el papel de los maestros, todos cuentan con maestrías y representan una de las mejores élites, con permanente actualización y capacitación, de la sociedad finlandesa.

Esta gran revolución fue una innovación de la educación. En palabras de León Trahtemberg: “¿La diferencia entre Finlandia y Perú? Finlandia tiene coraje, valentía para innovar y no complacerse con éxitos temporales. Perú tiene una historia cobarde, de aferrarse al pasado con logros educativos mediocres sin dar la batalla por la innovación pedagógica.

Esperamos que los peruanos podamos comprometernos con la creación de una nueva educación inspirada en las practicas actuales del mundo y permita que nuestros niños nutran su llama interior para ser ciudadanos plenos. 

Lampadia




En un momento difícil el mundo opta por los peores líderes

El día de ayer el Partido Republicano de EEUU oficializó la postulación de Donald Trump a las elecciones presidenciales de noviembre próximo. 

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Como hemos manifestado anteriormente en Lampadia, Trump debería ser declarado como ‘persona no grata a la humanidad’. Sus posiciones extremistas contra los más débiles en su propia sociedad y su desdén por muchos otros pueblos del mundo, lo deberían haber descalificado para encarnar la postulación republicana. Lamentablemente, muchos no lo tomaron en serio al principio y, cuando pretendieron impedir su nombramiento fue muy tarde.

Este personaje, por llamarle de alguna manera, es un ícono de la prepotencia y la soberbia. Antes de ser candidato se solazaba en los cierres de sus programas televisivos diciendo a gritos a las personas que presentaba: “You are fired” (Estás despedido).

En el plano político, es un oportunista que pretende aprovechar del descontento de los estadounidenses con llamados populistas y soluciones mágicas como cerrar la frontera con México, a cuyos migrantes acusa de ser el origen de todos los males de la economía de EEUU.

Trump ha hecho una campaña demoledora, acorralando a sus rivales con inusitada violencia y haciendo propuestas que han escandalizado a todo el mundo civilizado. 

Entre las barbaridades que propone Trump, quiere construir un muro de 3.5 kilómetros de largo y seis metros de alto, a lo largo de la frontera con México, que además, anuncia que hará que lo paguen los mexicanos. Pretende cortar la presencia militar en el mundo, excepto que sea pagada por los países que necesiten se mantenga. También pretende cortar la migración desde Europa, Medio Oriente y África. Y plantea un enfrentamiento económico con la China que puede desestabilizar la economía global y la paz mundial. Además, otras de sus propuestas podrían afectar severamente la situación del Medio Oriente. 

A estas alturas de la campaña, ya ha hecho buenas migas con otro nefasto líder político actual, Vladimir Putin, el nuevo Zar de Rusia que pretende ser ‘el Zar de todas las rusias’, que ya ha hecho retroceder a Obama de Siria y Ucrania con una prepotencia inusitada en la política del mundo pos ‘guerra fría’.

Ver nuestras notas anteriores sobre Trump y Putin:

Riesgos globales según el Economist Intelligence Unit

Una lucha de extremos que solo trae inquietud al mundo

Un occidente débil frente a un Putin envalentonado

La doctrina del resentimiento

A continuación, presentamos la campaña de los historiadores estadounidenses que pretende ilustrar a los votantes sobre las nefastas características personales y políticas de Donald Trump para asumir el más alto cargo político del mundo libre:

Historiadores sobre Donald Trump

Publicado en el Facebook: Historians on Donald Trump

12 de Julio de 2016

Transcrito y traducido por Lampadia

 

Como ejemplo de los llamados de los historiadores estadounidenses contra Trump, publicamos líneas abajo las palabras de David McCullough, un muy reputado escritor e historiador estadounidense, dos veces ganador del Premio Pulitzer y de muchas otras distinciones, que ha organizado una campaña de historiadores para hacer reflexionar a los ciudadanos que se aprestan a un proceso electoral que se presenta con un dramatismo muy especial:  

David McCullough, escritor e historiador, ha recibido en dos ocasiones el Premio Pulitzer — Por  “Truman” (1992) y “John Adams” (2001) — Y dos veces recibió el Premio Nacional del Libro — Por “El camino entre los mares” (1977) y por “La mañana a caballo” (1982). Sus otros aclamados libros incluyen “El viaje más largo” (2011), “1776” (2005), “Valientes Compañeros” (1991), “La inundación de Johnstown” (1968 ), “El gran puente” (1972) y “Los hermanos Wright” (2015). Él es el ganador de numerosos premios y honores, Incluyendo la Medalla Presidencial de la Libertad, el más alto premio de EEUU a un civil.

“¿A qué ha llegado el partido republicano? En un período tan inquietante como este, con tantos desafíos y problemas trascendentales que deben abordarse – y sí, tanto que debemos y podemos lograr – ¿por qué debemos optar por confiar nuestro más alto cargo nacional, y nuestro futuro, a alguien tan claramente inadecuado para el puesto? Alguien que nunca ha ocupado un cargo público, no ha servido a su país en ninguna forma”.

“El presidente Dwight D. Eisenhower, que tan admirablemente sirvió a su país durante toda su carrera, dijo que había cuatro cualidades claves para medir a un líder: carácter, capacidad, responsabilidad y experiencia”.

“Donald Trump no clasifica en ninguna de las cuatro. Y hay que señalar que Eisenhower puso en primer lugar el carácter. En las palabras de los antiguos griegos, el carácter es el destino”.

“Tanto así que Donald Trump, con un discurso tan vulgar y tan lejos de la verdad y mezquino; realmente no está a la altura en la cuestión del carácter. Es imprudente. Claramente no tiene preparación, ni capacidades y, a menudo, parece desquiciado. ¿Cómo podemos poner nuestro futuro en las manos de un hombre así?”

“Nosotros somos en general -no olvidemos- un buen país, de gente buena, con buenas intenciones”.

“Buenos, hasta grandes líderes, han desempeñado un rol decisivo en nuestra historia, una y otra vez. Hemos creído desde el principio en un logro digno y hemos puesto ejemplos emblemáticos de lo mucho que se puede lograr cuando trabajamos juntos, incentivados por un espíritu positivo”.

“Inspirados por Theodore Roosevelt, construímos el Canal de Panamá. Dirigidos por el presidente Harry Truman, creamos el Plan Marshall. El presidente John F. Kennedy nos incentivó para llegar a la luna – ¡y fuimos a la luna! A través del liderazgo de los presidentes Ronald Reagan y George H. W. Bush, terminamos con la Guerra Fría”.

“Y no hay ninguna razón por la cual, bajo el liderazgo correcto, no podamos continuar en ese camino. Depende de todos nosotros, de todos nosotros, republicanos, demócratas, independientes, jóvenes y viejos, sin importar los espectáculos o las discusiones durante las campañas y la política, debemos hacer una pausa y pensar -y pensar cuidadosamente. Esta opción de liderazgo, tan importante y de tan largo alcance, está en nuestras manos, nos van a responsabilizar por ella. ¿Cómo nos juzgará la historia?”

Ver los demás mensajes en el siguiente enlace:

La siguiente lámina presenta un compósito de la mayoría de los historiadores de EEUU que se han puesto al frente para defender los valores tradicionales de la política de la democracia más fuerte del planeta. 

Lampadia




Petroperú no es una empresa, es una OPP

Petroperú no es una empresa, es una OPP

Petroperú está muy lejos de ser una empresa, por sus características, como veremos más adelante, es más bien una OPP, una ‘Organización Para-Política’. Un ente que está al servicio de los políticos que ostentan la administración del Estado y sus agencias.

Con tal de conseguir unos cuantos votos, nuestros políticos parecen estar dispuestos a deshacer los fundamentos que nos permitieron crecer sostenidamente, bajar la pobreza y reducir la desigualdad desde hace 25 años. Uno de esos fundamentos es justamente, no alentar la actividad empresarial por parte del Estado. Y eso es lo que se acaba de derribar con la norma aprobada por el Congreso para que Petroperú explote el Lote 192. Los peruanos que padecimos la gran parálisis del país de los años 60, 70 y 80s, lo recordamos bien, porque estas medidas producen los efectos contrarios a los que ofrecen. (Ver en Lampadia: Coraje no más populismo). Las empresas estatales son de una ineficiencia de escándalo y, por si fuera poco, son focos de corrupción insondables. Preguntémonos nomás cuantos peruanos recibimos un servicio aceptable de agua y desagüe.  

Esto pasa cuando no hay controles

Suficientes problemas y limitaciones tiene el Estado para proveernos una justicia decente, buena educación, salud adecuada, infraestructura de primer nivel y sobre todo seguridad, como para que ahora intente meterse en una actividad para la que no tiene ni la experiencia ni los recursos.

Petroperú no califica como una empresa, es una “OPP” (Organización Para-Político). Los gobiernos de los últimos quince años la han empleado para una serie de asuntos, no precisamente santos: ¿Recuerdan que fue esta petroleara la que pagó  la remodelación de Palacio de Gobierno durante la gestión de Alejandro Toledo y que hubo una serie de irregularidades?

En esa misma época Petroperú fue privado de todo control estatal. Quedó fuera del ámbito de Fonafe, el organismo que representa al Estado en su rol de accionista en las empresas del Estado. Además dicta las normas y la forma en que debe actuar las compañías que estatales. También se retiró a Petroperú de la obligación de pasar sus compras, adquisiciones y contratos por el aro del Organismo Supervisor de Compras Estatales (OSCE). Lo que le ha permitido, actuar discrecionalmente. O sea, esta joyita, en esencia, no tiene accionistas y no se controlan debidamente sus adquisiciones. Además, tremenda estructura, no tiene gobierno corporativo (dicen que esta en desarrollo, como si acabara de ser fundada), no tiene directores independientes, no tiene acciones en la bolsa y por lo tanto los controles básicos para una ‘empresa’ de ese tamaño. 

Durante el gobierno del Apra, los escasos controles y las facilidades que se le dieron para participar en operaciones de exploración petrolera (solo en calidad de socia), llevó a esta petrolera a suscribir un dudoso contrato con la desconocida noruega Discovery, patrocinada por Rómulo León Alegría y el folclórico dominicano Fortunato Canán. El resultado: el llamado escándalo de los Petroaudios.

Ahora, con Humala, la cosa es casi una broma: A fines del 2013 se promulgó la Ley 30130 (sí la misma que ahora es anatemizada porque le ponía un candado a Petroperú para hacer nuevas inversiones puesto que se le estaba  regalando el desarrollo de la onerosísima nueva refinería de Talara). La norma autorizaba la venta del 49% de acciones y que en 270 días ordenaba maximizar el valor de la compañía (como si esto se pudiera hacer por decreto). Como señaló Iván Alonso, “vencido el plazo, lo que ha logrado la empresa para reorganizarse integralmente ha sido otro chiste de humor negro. En primer lugar, en materia financiera, pasó de ganar unos ínfimos 92 millones de soles en el 2013 a perder 95 millones en el 2014”.

Y luego de esta  lamentable performance, todos los partidos políticos, excepto el Apra, se sumaron a la idea de permitirle a Petroperú que ingrese a la exploración por la simple movilización de algunas olas populares en Loreto, dirigidas por su Gobernador.

Tampoco faltan los que argumentan por favorecer estos desarrollos con dinero del Estado por el supuesto rol estratégico de algunas empresas. Como dice Ian Váquez en su artículo El mito de los sectores estratégicos: “El argumento de que ciertos sectores son estratégicos por razones económicas o de seguridad ha llevado a que políticos en distintos tiempos y partes del mundo hayan perjudicado una y otra vez a sus propios países, a veces de manera desastrosa”.

Para países en desarrollo que sufren de una débil institucionalidad, el error más común es dar el manejo de los supuestos sectores estratégicos al Estado. Cuando se trata de recursos naturales, esa política tiende a agravar la corrupción y desalentar todavía más a políticas que permiten la creación de la riqueza, ya que el Estado vive del dinero fácil y no se preocupa por hacer reformas necesarias. En el peor de los casos, el resultado es el empobrecimiento de un país rico en recursos, como ha ocurrido en el Perú en el pasado y claramente ocurre en Venezuela hoy”.

“Incluso cuando no se trata del peor de los casos, la experiencia desacredita la idea de que el sector público es mejor gestor que el privado. Según el experto Piotr Kaznacheev, por ejemplo, el ingreso neto por barril de las empresas petroleras privadas más importantes del mundo ha llegado a superar a las de las empresas estatales más importantes por 87%. Petrobras es una de las empresas estatales que más gana por barril, pero aun así recibe la mitad de lo que perciben las privadas y es una fuente enorme de corrupción”.

Luis Pazos: Ejemplo de la performance de una petrolera estatal vs. la inversión privada

Ya es hora de que vuelva la cordura y que este ‘organismo’ que es manejado según los antojos de los gobiernos de turno, opere como debe, alejado de los escándalos de las petroleras estatales como los de PDVSA, Petrobras y Pemex. (Ver en Lampadia: El Estatismo alienta la ineficiencia y la corrupción). Justamente, México acaba de reformar su legislación para permitir que los privados ingresen a la actividad privada y reconvertir a Pemex en una petrolera competitiva. Basta de crear focos de ineficiencia y corrupción manteniendo esta ‘caja no-chica’ en manos de los gobernantes de turno. Lampadia