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Camino al empobrecimiento general

Camino al empobrecimiento general

EDITORIAL DE LAMPADIA
Pablo Bustamante Pardo
Director de Lampadia

El Perú ha cerrado su segunda centuria con una década perdida. Ahora, de la mano del gobierno de Perú Libre (PL), en vez de corregir errores y retomar el camino de la prosperidad, nos encaminamos a profundizar las malas políticas públicas que dañaron nuestra economía y empobrecieron a nuestra población hasta que, en los años 90, con la Constitución de 1993, emprendimos el camino de la prosperidad.

En 1990, después de 30 años de un izquierdismo torpe, el Perú se tornó en un ‘Estado Fallido’:

  • La pobreza llegaba al 60% de la población

  • Los ingresos del Estado habían colapsado a 3.8% del PBI (de un PBI 8.6 veces menor que el de 2019)

  • Las empresas privadas más grandes facturaban US$ 600 millones anuales, cuando las de Ecuador facturaban más de US$ 1,500 millones por año

Con la Constitución del 93, hacia el 2011, el Perú era otro. Veamos algunos indicadores:

La primera década del siglo nos permitió fortalecer el desarrollo, promoviendo la inversión privada y la integración del Perú a los mercados globales.

Por ese entonces, en diciembre de 2010 escribí un artículo en el Diario 16, que recogía nuestros logros y anhelaba que los consolidáramos: ¡Qué buena década! – ¡Queremos otra! 

En el CADE de noviembre de 2013, presentamos un documento que recogía los avances económicos y sociales de esa primera década: LAS CIFRAS DE LA PROSPERIDAD. Entonces decíamos: 

“queremos reunir en un solo documento las cifras más significativas del asombroso progreso logrado por el Perú en los últimos 20 años. Los opositores políticos e ideológicos de nuestro modelo económico suelen atacarlo mediante “fotos” que muestran la realidad del país desde la perspectiva del vaso medio vacío. Al mostrar solo lo que está por hacerse, pretenden desprestigiar nuestro proceso de desarrollo, quebrando así, el gran potencial de alcanzar el bienestar general que tenemos todos los peruanos (…)”.

 

Lamentablemente, la segunda década del siglo fue una tremenda decepción. Desde el gobierno de Humala, el Perú perdió el norte y el ritmo de crecimiento. PPK no supo recuperarlo, más bien lo bajó aun más. Con Vizcarra y Sagasti, la cosa fue dramática, el primero nos hundió innecesariamente en una crisis múltiple, sanitaria, económica, social y política, que nos llevó a una de las peores performances de manejo de la pandemia y empobrecimiento en el mundo.

Lo de Sagasti no tiene perdón El se había preparado toda su vida para ser presidente del Perú, pero cuando el destino, es cierto que ayudado por manipulaciones políticas, le dio la oportunidad de ejercer la primera magistratura, se rodeó muy mal (excepto Waldo Mendoza), no hizo inventario y quiebre con las malas políticas de Vizcarra, y no supo explicarle al país la diferencia entre políticas públicas pro-desarrollo y los afanes meramente políticos.

Así malogramos diez años claves para consolidar el desarrollo integral, económico, social e institucional.

A pesar del mal manejo de la última década, hasta antes de la pandemia, con el brío de nuestra economía, logramos muy buenos indicadores de bienestar que:

“Demuestran una notable mejoría del bienestar en amplios sectores de la población. La prosperidad ha aumentado, la desigualdad ha caído y los pobres han visto elevar su nivel de vida. Y, a diferencia de otros episodios de crecimiento en la historia del Perú, el progreso no ha estado limitado geográficamente; más bien, el sector rural, tanto como el sector urbano, se ha beneficiado, como lo ha hecho la mayor parte del interior del país, además de Lima y las ciudades de la costa”.

CATO Institute: La prosperidad sin precedentes del Perú.

Para la desgracia de nuestros pobres, ahora nos encaminamos a otro lustro perdido -si nos aseguramos que Perú Libre se retire del gobierno en julio de 2026. Más allá de la campaña política, PL ha mostrado, en sus nombramientos y anuncios, graves enfoques de gobierno. Se muestra imbuido por ideologías fracasadas a lo largo de la historia, en todo el mundo, desconoce todas las políticas que reducen la pobreza y la desigualdad, pues su único afán es lograr el control político absoluto del país.

PL insiste en: 

  • Llevarnos hacia una asamblea constituyente que paralizaría al país por tres años y desordenaría las buenas políticas públicas resultantes de la probada Constitución de 1993.

  • Malograr nuestra aún incipiente Economía Social de Mercado, que permitió que Alemania salga de la Segunda Guerra Mundial para encaminarse a ser una de las mayores potencias globales.

  • Desalentar nuestra integración a los mercados globales, que han explicado importantes inversiones y empleo adecuado de millones de peruanos.

  • Descuidar las urgentes reformas de la salud y educación públicas, promoviendo un Estado empresario.

  • Ignorar la importancia del sector privado para el desarrollo, incluso dejando de mencionarlo en el discurso de investidura.

  • Atizar las diferencias entre peruanos, fomentando la lucha de clases, el racismo y resentimientos, para construir chivos expiatorios que les permita ocultar sus fracasos.

  • Gobernar con personajes cuestionados por sus vínculos con el criminal terrorismo que asoló nuestro país hasta mediados de los años 90.

  • Instaurar un Estado anti-meritocrático y patrimonialista que fomente el amiguismo en la función pública. 

Desde el lado más formal del gobierno, nos han presentado sus proyecciones económicas para los siguientes cuatro años. 

En los siguientes cuadros se pueden apreciar los principales supuestos y resultados del Marco Macroeconómico Multianual 2022 – 2025 (MMM) del gobierno de Perú-Libre.

En nuestra opinión, las proyecciones del gobierno pecan de optimistas, siendo absolutamente mediocres.

  • Como hemos comentado, el gobierno está desordenando la economía y malogrando las expectativas de los agentes económicos, ciudadanos y empresas. 

  • Está frenando nuestro potencial de inversión, e inhibiendo la revolución productiva que el Perú tiene condiciones estructurales para desarrollar. 

  • Solo la ceguera política y la mediocridad de nuestras autoridades, explica que apostemos a un crecimiento de 4%, cuando podríamos apuntar a crecer entre 6 y 8% por año.

Hace no muchos años, el HSBC consideraba que el potencial del Perú era tal, que podía ubicarse como la economía número 26 del mundo, con una clase media consolidada en 60% el 2025 y 70% el 2030. Miremos lo que en Lampadia llamamos: La Curva de la Prosperidad, a la que ahora estamos renunciando.

No podemos olvidarnos que con buenas políticas públicas, el Perú podría lograr resultados muchísimo mejores.

El Consejo Fiscal (CF) y Jorge Baca Campodónico (ver: Mal de Muchos, Remedio de Tontos), también consideran que las proyecciones son optimistas [dentro de su mediocridad], y olvidan destacar nuestro gran potencial de desarrollo. 

No nos dejemos encerrar en un marco de mediocridad. 

Con el gobierno de Perú Libre estamos yendo a un empobrecimiento general y renunciando a la PROSPERIDAD.

Lampadia




Vandalismo pide… Estado otorga. ¡Así estamos!

Vandalismo pide… Estado otorga. ¡Así estamos!

Fernando Cillóniz B.
CILLONIZ.PE
Ica, 11 de diciembre de 2020
Para Lampadia

Dar una orden a la Policía en el sentido de no despejar vías bloqueadas es señal de debilidad. No controlar ni sancionar el uso ilegal de Services en el agro denota inoperancia. Abandonar a pacientes de hospitales públicos en horario de trabajo es un maltrato cruel. Y pedir plata por lo bajo – o sea, bailar al son de las coimas – es corrupción.

Bueno pues, eso y mucho más es el Estado peruano. Y el periodismo – salvo escasas y honrosas excepciones – apaña a ese Estado fallido. ¡Así estamos!

A propósito de Estado fallido, el Congreso de la República acaba de derogar la Ley de Promoción Agraria. Y el presidente Sagasti – ipso facto – promulgó la derogatoria… feliz. ¿Qué ley rige para el sector agrario? No se sabe, pero no importa. La consigna era derogar la Ley Chlimper. El vandalismo pide… el Estado otorga. ¡Así estamos!

¿Cómo será la nueva ley del sector agrario? Tampoco se sabe, pero tampoco importa. La Ley Chlimper fue derogada. Eso era lo único que importaba. La demagogia y el populismo están de fiesta. El vandalismo pide… el Estado otorga. ¡Así estamos!

Mientras tanto, el Ministerio del Interior y la Policía se hunden cada vez más en su laberinto. El presidente Sagasti no tiene un mes en el cargo y ya va por su tercer ministro del Interior. Y – como se sabe – cada ministro entra y sale con su Director General bajo el brazo. Y los directores – a su vez – hacen lo mismo con sus subordinados. Cero carreras públicas, cero meritocracia, cero profesionalismo, cero continuidad funcional. ¡Así estamos!

Consecuentemente, la seguridad ciudadana es un bien escasísimo en nuestro país. Los bloqueos de carreteras aparecen aquí y allá… en cualquier momento, y por cualquier motivo. El problema es que cualquier momento es todos los días… mañana, tarde y noche. Y cualquier motivo es la huelga agraria, la huelga minera, la huelga médica; incluso la huelga de transportistas ilegales. Toda protesta conlleva el bloqueo de una carretera. ¡Así estamos!

El caos es tal, que para viajar por tierra hay que redoblar las provisiones de agua y comida. Y si hay niños de por medio, hasta en pañales hay que pensar. Los bloqueos de carreteras pueden durar hasta cinco días. Los protocolos conspirativos se han sofisticado. Aparte de apedrear a los buses y camiones con niños y mujeres adentro, los vándalos revientan las llantas de los vehículos – y en algunos casos, los incendian – con lo cual quedan convertidos en barricadas infranqueables.

Lo que llama la atención es que no hay ninguna denuncia, ni ningún detenido. Como que en Ica – la semana pasada – no pasó nada. Las empresas agrícolas están trabajando con total normalidad. ¡100% de afluencia de trabajadores! Los vándalos… simplemente no existen. Nunca existieron. Y el Estado… tampoco existe. Esto es tierra de nadie. ¡Así estamos!

Claro que hay que respetar el derecho a la huelga y la protesta. Y sancionar como corresponde a las empresas abusivas que maltratan a sus trabajadores e incumplen las leyes. Pero también hay que sancionar a las autoridades que no cumplen sus funciones, y a los vándalos que bloquean carreteras y destruyen todo lo que encuentran en su paso.

Estado débil, inoperante, maltratador… y corrupto. Vandalismo pide… Estado otorga. ¡Así estamos! Lampadia




De cómo el Perú dejó de ser un Estado Fallido

Leadership Institute Perú

Conversación sobre política, economía y cómo defender las ideas de la libertad desde aprendizajes del pasado.

Moderador: Bernardo Picasso

Entrevista a Juan Carlos Hurtado Miller: Ex ministro de Economía y presidente del Consejo de Ministros en 1990.

29 de agosto de 2020

Juan Carlos Hurtado Miller lideró el año 1990, el ajuste económico que le permitió al Perú transitar desde la condición de un Estado Fallido, cuando los ingresos del Estado eran de solo 3.8% del PBI, a una nueva realidad, la de un país viable, capaz de reducir la pobreza de 60 a 20% y de mejorar los ingresos de los peruanos multiplicando por diez el PBI per cápita.

A los pocos días de iniciado el gobierno de Alberto Fujimori, se decretó un ajuste integral de precios de consumo y de precios industriales ante una hiperinflación descontrolada que dejó el primer gobierno de Alan García. El ‘shock’ de precios permitió bajar la inflación de aproximadamente 7,000% al año a 10% en 1997 y a 2.5% el 2010.

Este tremendo ajuste requirió de gran liderazgo, con muestras de coraje, firmeza y visión de desarrollo. En el aspecto social se necesitó desarrollar, de emergencia, un programa de apoyo social:

En julio de 1990, y a efectos de aminorar el tremendo impacto que las medidas económicas que daríamos el 8 de agosto del mismo año tendrían en la población de menores recursos, creamos el Programa de Emergencia Social (PES). Esta organización estaba dirigida por 11 miembros, pero solo uno de ellos, que la presidía, era representante del Gobierno, siendo todo el resto miembros de instituciones de ayuda social privada, tales como CARITAS, OFASA, CARE, el Vaso de Leche, así como por otras más. A pesar de la escasez de dinero del momento, el Gobierno aportó 5 millones de dólares semanales durante los casi cuatro meses que duró este programa. La repartición del dinero, entonces, no la decidía el Estado, sino los miembros, y con ese dinero se compraban alimentos para preparar canastas alimenticias, que luego repartían las parroquias y los municipios. Los municipios, en consecuencia, no compraban los alimentos, solo se encargaban de la distribución.

Ver en Lampadia: El “PES” y la cadena de pagos.

Entonces, a diferencia del gobierno de Vizcarra con la pandemia, no se le corrió al apoyo de la sociedad civil, especialmente al de la iglesia.

Creemos que todos los peruanos deben escuchar esta presentación de Hurtado Miller para poder comprobar dos cosas, la importancia de un buen liderazgo y la capacidad del Perú para afrontar las crisis más severas. Lampadia




Tía María, un paso hacia un ‘Estado Fallido’

Tía María, un paso hacia un ‘Estado Fallido’

Uno de los reclamos más frecuentes durante la larga asonada en contra del proyecto de Tía María era que: “el Estado no puede imponer la ejecución de un proyecto”. Ni las autoridades, ni los medios pudieron articular la siguiente frase: “Los anti mineros no pueden imponer la paralización de un proyecto”.

El final, por ahora de la historia, es que el proyecto ha entrado en una supuesta catarsis de 60 días, bajo la reiterada amenaza de sus opositores, que no han levantado sus acciones. Todo lo contrario, ya se las ingeniaron para que todo el Sur se sume a una nueva paralización. 

 

 

Además, el indomable Sutep ya organizó su propia paralización indefinida desde el 27 de mayo, volviendo a arremeter contra la meritocracia, las APP y exigiendo la estabilidad laboral absoluta. Continua la huelga en el Muelle Norte del Callao, para evitar el control del personal sospechoso de participar en los despachos de droga. El Colegio Médico del Perú, liderado por el dr. (SIC) Palominoque hace poco paseaba por las calles en los actos de violencia de la inhumana huelga médica, se suma al reclamo ambiental en Yauri Espinar, Pichanaki y Tía María, reclamando,hipócritamente, la suspensión de la violencia.

La escalada es completa. Mientras tanto el Presidente de la República dice que el no defiende a una empresa, sino el Estado de Derecho. Lo último es correcto, pero además tiene la obligación de defender a todos y cada uno de los ciudadanos, y a todas y cada una de las empresas que cumplan con la ley, incluida Southern, que según el propio Presidente, ha cumplido todos los requisitos. Además, se equivoca al convocar a los otros Poderes del Estado a cumplir su función, pues, si no lo hacen, el Ejecutivo está facultado para establecer las condiciones de emergencia que permitan conservar la gobernabilidad.

Por su lado los medios vienen equiparando la violencia de las cúpulas anti mineras con las de la policía (como Patricia del Río en RPP), dejando de reportar el nivel de violencia de la asonada:

  • Ataque a los bomberos
  • Ataque a la población que no se suma a la protesta
  • Ataque a la policía
  • Corte del agua a la población
  • Corte del agua a los sembríos
  • Marchas con armas escondidos en capuchas
  • Presencia de hordas violentistas ajenas a la zona, como los huaraqueros, los espartanos y otros.
  • Amenazas de muerte a los policías, de violación a sus esposas y de canibalismo con sus hijos. (Ver en Lampadia: Criminales anti Tía María amenazan con violaciones y canibalismo).

Además, dejan de destacar las cosas positivas, como cuando en Arequipa los pobladores reponían los adoquines usados por las hordas externas para hacer barricadas, apenas estos se alejaban unos metros. Yfinalmente, presentando al mayor inspirador político y programático de todos los acontecimientos del anti extractivismo desde Conga, el ex cura Marco Arana, al mismo nivel de un Ministro de Estado como Manuel Pulgar Vidal. Ver la reproducción de las páginas 2 y 4 de El Comercio del 17 de mayo del 2015:

 

 

En la entrevista de Mariela Balbi al ex cura Arana (El Comercio, 17 de mayo 2015), éste acusa al gobierno y a la empresa por la violencia desatada.  Además, se destacan los siguientes pasajes:

 ¿Respaldan a los huaraqueros?

De ninguna manera. Ni sé quienes son…

¿Por qué no deslindan desde el primer día?

Hemos deslindado claramente con la violencia. (…) Además, los campesinos usan huaracas para espantar a las aves.

¿Son de la zona?

Lo que yo sé es que es una costumbre de los agricultores. Los policías también han ‘huaraqueado’.

¿Los ‘espartanos’ también son de la zona?

No lo sé…

¿No les preocupa protestar junto con el etnocacerismo, con Movadef?

No lo sé. Cuando se pregunta quienes son los ‘espartanos’, de donde vienen, la respuesta es que son hijos de gente de la zona. La policía también tiene el rostro tapado.

Arana cree que los peruanos somos idiotas. Acaba de hacer una acusación terrible a la pacífica población del valle. Que desvergüenza decir que los violentistas “son hijos de gente de la zona”.

En nuestra opinión, Arana y sus aliados deben ser declarados ‘personas non-gratas’ en el valle y en todo Arequipa.

Veamos otras perlas de la entrevista (glosada):

  El alcalde de Cocachacra es de Tierra y Dignidad.

Quienes toman las decisiones son los dirigentes agrarios en coordinación con sus alcaldes.

¿Tierra y Dignidad respalda esa posición?

Sí, porque las relaciones con la empresa están muy afectadas.

El Ministerio de Energía y Minas ha concesionado dos terceras partes de la provincia de Islay. Cocachacra está prácticamente concesionada. [Falso, las concesiones no permiten el desarrollo de ninguna actividad minera. Solo el 2% del territorio nacional está explorado y/o explotado por la minería].

¿Qué escenario se presenta? ¿Continuar con el paro?

Acabo de leer que el mensaje del presidente ha sido rechazado, que se mantienen firmes y que la población de Islay continuará con el paro indefinido.

¿El alcalde de Cocachacra, de su partido, está de acuerdo con ello?

El alcalde Helard Valencia sostiene que la población debe ser escuchada y que el proyecto debe ser suspendido de manera indefinida. Y nosotros respaldamos su posición, por supuesto.

Entonces, en esta pausa de 60 días no habrá diálogo.

Lo que Southern no ha hecho en cinco años se ha deteriorado con el conflicto. No creo que lo arregle en 60 días.

¿No hay un doble discurso? Piden revisión del EIA y, por otro lado, que se vaya la mina porque la relación está deteriorada…

El gobierno no puede imponer un diálogo…[Tampoco los anti-mineros, pueden imponer su suspensión].

¿Qué diálogo puede haber si solo se quiere que salga Tía María?

Lo mismo le puede preguntar al gobierno, que solo mira por la empresa.

¿Su partido se siente responsable de los desmanes en Arequipa?

De ninguna manera.

¿Debemos dar un caramelo a quienes destruyen, bloquean carreteras, queman…?

Se quería restablecer las condiciones para el diálogo, y criminalizó la protesta.

Solo se imponen porque son violentos, tiran piedras…

No se puede caricaturizar a la población y a sus autoridades. Hay daños contra algunas personas que están por el proyecto minero y eso es condenable. Pero más del 90% de los pobladores de la provincia de Islay están en contra[Falso, sin base alguna] Ahora se obliga a los funcionarios del MEM a aprobar los EIA entre gallos y medianoche.

¿Este gobierno y el anterior son unos crápulas y son 200 manifestantes quienes tienen la verdad?

No son 200 personajes que se oponen.

Con esa violencia…

Que se suspenda la violencia, cese el proyecto y se vaya a consulta. ¿Por qué no se revisa el EIA?

Porque ya fue aprobado de acuerdo a ley. El asunto es a pedradas…

Eso es al final. Y no son 200 personas, son miles.

¿Tierra y Dignidad apoyará un paro macrorregional antiminero?

Estamos por una salida pacífica. Lo que definan las organizaciones sociales de allá, en el marco de la ley y pacíficamente, sin duda tendrá nuestro apoyo. [¿?].

Le critican que solo haya separado y no expulsado de Tierra y Dignidad a Pepe Julio Gutiérrez, el que pide lentejas de plata.

Todos tienen la presunción de inocencia y el legítimo derecho a la defensa.

¿Tiene dudas sobre su culpabilidad?

Si ha actuado como lo indica el audio le caerá toda la sanción.

¿Quién financia esta protesta?

El Tambo es uno de los valles más ricos del país, los agricultores tienen un ingreso medio.

Para apreciar de forma integral el pensamiento de Arana y de toda la izquierda peruana, ver en Lampadia: Todas las izquierdas peruanas apuestan por la pobreza y Pos-Extractivismo: Autarquía y empobrecimiento.

Además, sugerimos apoyar la propuesta de Lampadia de aplicar a las marchas de protesta, las mismas reglas que se requieren para entrar a los estadios de futbol.

Los peruanos no podemos permitir que un pequeño grupo de alucinados pretenda imponer, con niveles de violencia de naturaleza ‘Senderista’, un país que abandone su potencial de creación de riqueza y logre salir de la pobreza, superando sus brechas sociales y económicas e insertándose exitosamente en el mundo global. Esa gente quiere llevarnos directamente a la condición de un “Estado Fallido”. Lampadia