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¿Qué habilidades necesitan los trabajadores del futuro?

¿Qué habilidades necesitan los trabajadores del futuro?

La economía mundial enfrenta un punto de quiebre para los trabajadores que son vulnerables a la disrupción de las tecnologías. Según un nuevo informe de McKinsey, donde se hace un análisis de casi 1,000 tipos de trabajos en toda la economía de EEUU, se evalúa la escala de la tarea de reestructuración necesaria para proteger a las fuerzas de trabajo de una ola de automatización provocada por la Cuarta Revolución Industrial, llegando a la conclusión que “entre las grandes compañías, los altos ejecutivos ven una necesidad urgente de reconsiderar y reorganizar su rol para ayudar a los trabajadores a desarrollar las habilidades adecuadas para una economía que cambia rápidamente, y su voluntad de cumplir con este desafío es fuerte.”

El informe también describe cómo debería verse el re-entrenamiento, o recapacitación de los empleados. Las personas que tendrán un mejor performance en las transiciones en curso son aquellas que tienen habilidades “híbridas”: habilidades transferibles como la colaboración y el pensamiento crítico, así como una experiencia más profunda en áreas específicas. Ambos roles, altamente especializados y altamente generalistas, necesitarán un importante re-potenciamiento.Sin embargo, para que estas transiciones de trabajo sean viables se requieren esfuerzos concertados de las empresas, los hacedores de políticas y las diversas partes interesadas para pensar de forma diferente sobre la planificación de la fuerza de trabajo e invertir en reestructuración que unirá a los trabajadores con nuevos empleos.

“El trabajo proporciona a las personas el significado, la identidad y la oportunidad. Necesitamos salir de la actual parálisis y reconocer que las habilidades son el ‘gran redistribuidor’. Equipar a las personas con las habilidades que necesitan para hacer las transiciones laborales es el combustible necesario para crecer y asegurar medios de vida estables para las personas en medio del cambio tecnológico”, dijo Saadia Zahidi, Jefa de Educación, Género y Sistema de Trabajo, Iniciativa y miembro del Comité Ejecutivo del Foro Económico Mundial.

McKinsey identifica la readaptación de la fuerza de trabajo actual como una de las acciones más importantes que se pueden tomar para dar forma proactiva a un nuevo y positivo futuro del trabajo. Este estudio tiene como objetivo proporcionar herramientas viables que ayudarán a las personas, los empleadores y los responsables de las políticas a tomar medidas para influir en un futuro del trabajo más inclusivo y positivo.

Según McKinsey, “A medida que la digitalización, la automatización y la IA reconfiguran industrias enteras y cada empresa, la única forma de obtener dividendos potenciales de la productividad de esa inversión será contar con las personas y los procesos para capturarla. Gestionar bien esta transición, en resumen, no es solo un bien social; es un imperativo competitivo.”

Veamos el análisis completo:

Reentrenando y recapacitando trabajadores en la era de la automatización

Pablo Illanes, Susan Lund, Mona Mourshed, Scott Rutherford y Magnus Tyreman
Publicado McKinsey.com
Enero, 2018
Traducido y glosado por Lampadia

El mundo del trabajo enfrenta una transición de época. Para el año 2030, según el reciente informe del McKinsey Global Institute: Trabajos perdidos, trabajos ganados: las transiciones de la fuerza de trabajo en un momento de automatización, hasta 375 millones de trabajadores -o aproximadamente el 14 % de la fuerza de trabajo global- pueden necesitar cambiar categorías ocupacionales a medida que la digitalización, la automatización y los avances en inteligencia artificial crean disrupciones en el mundo del trabajo. Los tipos de habilidades que requieren las empresas cambiarán, con profundas implicancias para las trayectorias profesionales que las personas necesitarán seguir.

¿Qué tan grande es ese desafío? En términos de magnitud, es similar a hacer frente al cambio a gran escala del trabajo agrícola a la manufactura que se produjo a principios del siglo XX en América del Norte y Europa, y más recientemente en China. Pero en términos de quién debe encontrar nuevos puestos de trabajo, nos estamos moviendo hacia un territorio inexplorado. Esas transformaciones tempranas de la fuerza de trabajo tuvieron lugar durante muchas décadas, permitiendo que los trabajadores mayores se jubilaran y los nuevos participantes en la fuerza de trabajo hicieran la transición a las industrias en crecimiento. Pero la velocidad del cambio hoy es potencialmente más rápida. La tarea que enfrenta cada economía, particularmente las economías avanzadas, probablemente será la de reentrenar y redesplegar decenas de millones de trabajadores a la mitad de sus carreras, en la mediana edad. Como señala el informe de MGI, “hay pocos precedentes en los que las sociedades hayan capacitado con éxito a un número tan grande de personas”.

La conciencia de la escala de esta tarea tiene aún que traducirse en acción. De hecho, el gasto público en capacitación y apoyo a la fuerza laboral ha disminuido constantemente durante años en la mayoría de los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Tampoco los presupuestos de capacitación corporativa parecen estar en ningún tipo de mejora. Pero eso podría estar a punto de cambiar.

Entre las compañías en primera línea, según una encuesta reciente de McKinsey, los ejecutivos consideran cada vez más importante invertir en “mejorar el nivel de calificación” de los trabajadores existentes, porque es una prioridad empresarial urgente, y también creen que es un problema que deben dirigir las empresas, no los gobiernos. Nuestra encuesta, que se realizó a fines de 2017, evaluó más de 1,500 ejecutivos de empresas y del sector público, en todas las regiones, industrias y sectores. El análisis se centra en las respuestas de aproximadamente 300 ejecutivos en compañías con más de US$ 100 millones en ingresos anuales.

Dentro de este grupo, el 66% considera “abordar brechas de habilidades potenciales relacionadas con la automatización / digitalización” dentro de sus fuerzas laborales como al menos una “de las diez primeras prioridades”. Casi el 30% lo ubica entre los cinco principales (Cuadro 1). El factor impulsor es el ritmo acelerado de la transformación en toda la empresa. Mirando hacia atrás en los últimos cinco años, solo alrededor de un tercio de los ejecutivos en nuestra encuesta dijeron que el cambio tecnológico los había llevado a reentrenar o reemplazar a más de una cuarta parte de sus empleados. Pero cuando miran los próximos cinco años, esa narración cambia.

Cuadro 1

62% de los ejecutivos creen que necesitarán volver a entrenar o reemplazar a más de un 25% de su fuerza de trabajo de aquí al 2023 debido a la automatización y digitalización avanzadas. La amenaza se acelera en Estados Unidos y Europa (64 % y 70 % respectivamente) que en el resto del mundo (solo 55 %), y se siente especialmente aguda entre las compañías más grandes. El setenta por ciento de los ejecutivos de las empresas con más de US$ 500 millones en ingresos anuales ven una disrupción tecnológica en los próximos cinco años que afecta a más de una cuarta parte de sus trabajadores.

Apropiadamente, este importante sentido del desafío viene con un fuerte sentimiento de propiedad. Si bien es claro que no esperan resolver esto solos, forjando alianzas creativas con una amplia gama de actores relevantes, será crítico. Con un margen de casi 5: 1, los ejecutivos de nuestra última encuesta creen que las corporaciones, no los gobiernos, educadores o trabajadores individuales, deberían tomar la iniciativa para tratar de cerrar la inminente brecha de habilidades. Esa es la opinión del 64 % de los ejecutivos del sector privado en los Estados Unidos que ven esto como un problema prioritario entre los diez primeros y un 59 % en Europa.

Cuadro 2

En cuanto a las soluciones, el 82 % de los ejecutivos de las empresas con más de US$ 100 millones en ingresos anuales creen que el reentrenar y la readaptación deben ser al menos la mitad de las respuestas para abordar su brecha de habilidades. Sin embargo, dentro de ese consenso, hubo claras diferencias regionales. El 94 % de los encuestados en Europa insistió en que la respuesta sería una combinación igual de contratación y readiestramiento o principalmente reentrenamiento versus un 62 % en los Estados Unidos. Por el contrario, el 35 % de los estadounidenses pensaba que el desafío tendría que cumplirse principal o exclusivamente mediante la contratación de nuevos talentos, en comparación con solo el 7 % en este campo en Europa.

Cuadro 3

Ahora las malas noticias: solo el 16 % de los líderes empresariales del sector privado en este grupo se sienten “muy preparados” para abordar las posibles brechas de habilidades, con casi el doble de personas que se sienten “un tanto desprevenidas” o “muy poco preparadas”.

¿Cuáles son las principales barreras? Alrededor de un tercio de los ejecutivos sienten una necesidad urgente de reconsiderar y actualizar su infraestructura actual de recursos humanos. Muchas compañías también están luchando por descubrir cómo cambiarán las funciones laborales y qué tipo de talento requerirán en los próximos cinco o diez años. Algunos ejecutivos vieron esto como una prioridad, el 42 % en Estados Unidos, el 24 % en Europa y el 31 % en el resto del mundo, admiten que actualmente carecen de una “buena comprensión de cómo la automatización y / o digitalización afectarán a nuestras necesidades futuras de habilidades”.

Tan alto grado de ansiedad es comprensible. En nuestra experiencia, demasiada capacitación y aprendizaje tradicional se descarrila porque no ofrece un camino claro para el nuevo trabajo, depende demasiado de la teoría frente a la práctica y no muestra un retorno de la inversión. Generation, un empleo juvenil global sin fines de lucro fundado en 2015 por McKinsey, se propuso deliberadamente abordar esas deficiencias. Operando en cinco países en más de 20 profesiones, Generation opera programas que se enfocan en focalizar la capacitación donde existe una fuerte demanda de empleo y reúne los datos necesarios para demostrar el retorno de la inversión (ROI) a los estudiantes y empleadores. Como resultado, los más de 16,000 graduados de Generation tienen más del 82 % de inserción laboral, 72 % de retención de empleos al año y de dos a seis veces más ingresos que antes del programa. Generation pronto pilotará una nueva iniciativa, Regeneración, para aplicar esta misma fórmula, que incluye alianzas sólidas con empleadores, gobiernos y no con fines de lucro, para ayudar a los empleados de mitad de carrera a adquirir nuevas habilidades para nuevos empleos.

Para muchas empresas, descifrar el código de re-entrenamiento se debe en parte a retener su “licencia para operar” al capacitar a los empleados para que sean más productivos. El 38% de los ejecutivos de nuestra encuesta, en todas las regiones, mencionó el deseo de “alinearse con la misión y los valores de nuestra organización” como una razón clave para tomar medidas. En una línea similar, en el Foro Económico Mundial de Davos el invierno pasado, el 80 % de los CEO que estaban invirtiendo fuertemente en inteligencia artificial también se comprometieron públicamente a retener y capacitar a los empleados existentes.

Pero el principal impulsor es este: A medida que la digitalización, la automatización y la IA reconfiguran industrias enteras y cada empresa, la única forma de obtener retornos potenciales de la productividad de esa inversión será contar con las personas y los procesos para capturarla. Gestionar bien esta transición, en resumen, no es solo un bien social; es un imperativo competitivo. Es por eso que una mayoría rotunda de encuestados -un 64 % en Europa, Estados Unidos y el resto del mundo- dijeron que la razón principal por la que estaban dispuestos a invertir en el reciclaje era “aumentar la productividad de los empleados”.

Escuchamos que ese pensamiento hizo eco en un número creciente de conversaciones C-suite (un argot muy usado para referirse colectivamente a los ejecutivos senior más importantes de una corporación) que estamos teniendo estos días. Por el momento, la mayoría de los altos ejecutivos tienen muchas más preguntas que respuestas sobre lo que se necesitará para enfrentar el reto de recuperación en el tipo de escala que la próxima década probablemente demandará. Preguntan: ¿cómo puedo mapear el futuro contra mi grupo de talentos y procesos actuales? ¿Qué parte de la futura demanda de empleo puedo encontrar recapacitando a los trabajadores existentes, y cuál es el ROI de hacerlo, en lugar de simplemente contratar nuevos empleados? ¿Cuál es la mejor manera de aprovechar lo que son? ¿Qué socios, ya sea en los sectores privado, público u organización no gubernamental (ONG), podrían ayudarme a tener éxito, y cuáles son nuestras funciones respectivas?

Buenas preguntas. En los próximos meses tenemos la intención de compartir más de nuestro propio pensamiento y trabajo analítico, y algunas de las mejores ideas que estamos encontrando en otras partes, sobre las soluciones que están surgiendo. El éxito requerirá primero desarrollar un mapa detallado de cómo la tecnología cambiará los requisitos de habilidades dentro de su empresa. Una vez que esto se entienda, el próximo paso será decidir si aprovechar los nuevos modelos de aprendizaje y capacitación en línea y fuera de línea o asociarse con los proveedores educativos tradicionales. (Con el tiempo, también será necesario un replanteamiento más fundamental de los modelos educativos) Los responsables políticos deberán considerar nuevas formas de ingresos de desempleo y apoyo a la transición de los trabajadores, y fomentar una colaboración más intensa e innovadora entre los sectores públicos y privados. Las personas necesitarán intensificar también, al igual que los gobiernos. Según la velocidad y la escala de la próxima transición de la fuerza de trabajo, como señaló MGI en su informe reciente, muchos países pueden concluir que necesitarán emprender “iniciativas en la escala del plan Marshall”.

Pero por ahora, simplemente nos reconforta el claro mensaje de nuestra última encuesta: entre las grandes compañías, los altos ejecutivos ven una necesidad urgente de reconsiderar y reorganizar su rol para ayudar a los trabajadores a desarrollar las habilidades adecuadas para una economía que cambia rápidamente, y su voluntad de cumplir con este desafío es fuerte. Ese no es un mal lugar para comenzar. Lampadia




La próxima Revolución de la Producción

La próxima Revolución de la Producción

La propagación de las tecnologías digitales está impulsando una nueva revolución de la producción que tendrá implicancias en las políticas económicas y en el empleo. La OCDE ha explorado los efectos de la digitalización de la producción en su Informe “La próxima revolución de la producción – Un reporte para el G20“, el cual explora las tecnologías más importantes que están contribuyendo a la Próxima Revolución de la Producción, y proporciona algunas indicaciones sobre la mejor manera de adaptarse al progreso tecnológico.

En la tabla de contenido del informe se encuentran los siguientes temas:

1. Productividad y las tecnologías de la próxima revolución de producción 
2. Tecnologías digitales y producción futura
3. Bioproducción y biotecnología industrial
4. Nanotecnología: un habilitador para la próxima revolución de la producción 
5. Impresión 3D, producción y el medio ambiente 
6. Nuevos materiales y la próxima revolución de producción
7. La difusión de nuevas tecnologías de producción: ¿qué pueden hacer los gobiernos? 
8. Aceptación pública y nuevas tecnologías: por qué importa esto y qué opciones están abiertas
al gobierno? 
9. Desarrollar la previsión sobre la producción futura: ¿qué deberían hacer los gobiernos? 
10. La próxima revolución de la producción y los países en desarrollo 

De hoy al 2030, la aplicación de innovaciones, desde impresoras 3D hasta robótica, desde nuevos materiales hasta fabricación dirigida, generará profundos cambios en los mercados laborales, así como en el entorno, la distribución del ingreso y la educación.

Según el informe, la producción de bienes y servicios se ha transformado de muchas maneras en los últimos años. En primer lugar, la producción tiene lugar cada vez más a través de las fronteras, en las cadenas de valor mundiales. En segundo lugar, la producción se basa cada vez más en el conocimiento e involucra una combinación de bienes y servicios. En tercer lugar, una parte cada vez mayor de la producción, en particular en el sector de los servicios, se ve afectada por la digitalización. Y finalmente, una nueva ola de cambio tecnológico está alterando fundamentalmente la naturaleza de la producción, anunciando lo que se ha denominado una próxima revolución de producción. Asegurar que estas transformaciones respalden el crecimiento y el bienestar general requiere políticas sólidas en muchas áreas y es un enfoque actual del informe de la OCDE.

Cadenas de valor global

En las últimas décadas, el mundo ha sido testigo de un movimiento creciente de capital, insumos intermedios, bienes finales y personas. El progreso tecnológico y la innovación, especialmente en el transporte y la comunicación, junto con la liberalización del comercio, han llevado a la fragmentación de la producción a través de las fronteras y entre las tareas. Los bienes y servicios, y sus componentes, se producen y montan en diferentes lugares, a menudo agrupados geográficamente a nivel local y regional, antes de llegar a sus mercados objetivos. La OCDE y la OMC señalan la creciente importancia de las cadenas de valor mundiales para el comercio y la producción internacional, y señalan “la heterogeneidad y complejidad de los flujos comerciales en estas cadenas de valor mundiales”. Ya sea para el consumo nacional o internacional, la dependencia cada vez mayor de la producción en insumos intermedios producidos en otros lugares hace hincapié en la necesidad de que los países actúen de forma tal que exploten sus ventajas comparativas y se beneficien plenamente de las cadenas de valor mundiales.

Capital basado en el conocimiento

Al mismo tiempo, la ventaja competitiva sostenida en la producción se basa cada vez más en la innovación, que a su vez está impulsada por inversiones en I + D y diseño, software y datos, así como capital organizacional, habilidades específicas de la empresa, desarrollo de marcas y marketing. La generación de mayor valor agregado depende en gran medida del desarrollo (continuo) de capacidades y recursos superiores y, a menudo, específicos de la empresa. Estos son frecuentemente intangibles, tácitos, no comerciables y difíciles de replicar. 

La inversión en el Capital basado en el conocimiento  se ha convertido en un importante factor de éxito. Los países de la OCDE se especializan cada vez más en el desarrollo de ideas, conceptos y servicios relacionados con la producción de bienes físicos, y menos en la producción de bienes físicos como tales.

La digitalización de la economía y la sociedad

Las innovaciones impulsadas por las tecnologías digitales tienen un gran potencial para impulsar el crecimiento e impulsar las mejoras sociales, incluso en áreas como la administración pública, la salud, la educación y la investigación. Por ejemplo, la creación de grandes volúmenes de datos y la capacidad de extraer conocimiento e información de ellos (“big data”) está iniciando una nueva ola de innovación (basada en datos) y ganancias de productividad. El análisis de estos datos (a menudo en tiempo real), cada vez más desde dispositivos inteligentes integrados en Internet of Things, abre nuevas oportunidades para la creación de valor a través de la optimización de los procesos de producción y la creación de nuevos servicios. Esto es lo que algunos denominan “Internet industrial” como potenciación de máquinas y sistemas autónomos que pueden aprender y tomar decisiones independientemente de la participación humana y generar nuevos productos y mercados.

La próxima revolución de producción

A medida que la economía mundial continúa transformándose, las nuevas tecnologías se mezclan y amplifican las posibilidades de los demás en distintas formas. Muchas tecnologías de producción potencialmente disruptivas ya están empezando a tener un impacto. Por ejemplo:

  • El Big Data permite cada vez más más información sobre cualquier tema.
  • Los robots están listos para ser más inteligentes, autónomos y ágiles.
  • Las impresoras 3D son cada vez más baratas y sofisticadas. Ahora se pueden imprimir objetos (como una batería eléctrica) que incorporan estructuras múltiples hechas de diferentes materiales.
  • La construcción inteligente de abajo hacia arriba y el autoensamblaje de dispositivos podría convertirse en una rutina, transformando la manufactura.
  • La nanotecnología, que utiliza las propiedades de materiales y sistemas por debajo de la escala de 100 nanómetros, podría hacer que los materiales sean más resistentes, más livianos y mejores conductores eléctricamente, entre otras propiedades.
  • La tecnología de la nube permite el rápido crecimiento de los servicios basados ​​en Internet.

Estas nuevas tecnologías de producción podrán impulsar significativamente la productividad, especialmente si se pueden difundir entre empresas menos productivas y respaldar un proceso de crecimiento inclusivo. Las nuevas tecnologías también podrían hacer que la producción sea más segura, ya que los robots reemplazan a los humanos en las tareas de fabricación más peligrosas. Las nuevas tecnologías de producción también mantienen la promesa de una producción más limpia y la creación de una gama de productos que podrían ayudar a enfrentar los desafíos globales. Por ejemplo, las instalaciones que producen productos químicos o plásticos de base biológica podrían ayudar a abordar problemas ambientales y de residuos y generar nuevos empleos.

Desafíos para la política

Al mismo tiempo, varias barreras podrían obstaculizar el impacto potencial de la próxima revolución de la producción en la productividad, el crecimiento, el empleo y el bienestar. Por un lado, todavía hay un bajo nivel de adopción de tecnología digital en la mayoría de las empresas, lo que impide la realización de todo su potencial. Impulsar la próxima revolución productiva no solo se trata de cambios tecnológicos: beneficiarse de las nuevas tecnologías también depende de la capacidad de las empresas, los trabajadores y la sociedad para ajustarse al cambio, y de políticas gubernamentales que aseguren que esta transformación sea incluyente y genere ganancias de amplia base a través de la población. El cambio organizacional, la innovación en el lugar de trabajo, la gestión y las habilidades son algunas de las áreas en las que las empresas necesitarán invertir para respaldar un rápido cambio tecnológico, respaldado por inversiones públicas complementarias en educación, investigación e infraestructuras. También es esencial que los recursos fluyan hacia las empresas más productivas e innovadoras. La confianza también será fundamental para maximizar los beneficios sociales y económicos de la economía digital. Y, a medida que nuestra dependencia de las tecnologías digitales aumenta, también lo hacen nuestras vulnerabilidades, haciendo que la seguridad en línea, la privacidad y la protección del consumidor sean cada vez más esenciales.

Cuantos más gobiernos y empresas entiendan las implicaciones de las nuevas tecnologías para la producción, mejor posicionadas estarán para prepararse para los riesgos, conformar políticas apropiadas y cosechar los beneficios. Lampadia

Además, compartimos líneas abajo una sección del informe que consideramos muy importante y relevante para el Perú y los demás países emergentes:

 

 

 




Oportunidades y retos en el sector financiero

Siguiendo con nuestra exploración de la ‘cuarta revolución industrial’, presentamos a continuación un análisis sobre la innovación en los servicios, productos y modelos de negocio en el sector financiero, a partir de la utilización de los sistemas y la tecnología de información y comunicaciones, según nos ilustra EY Perú (Ernst & Young) en su publicación: “Los retos que traen las nuevas tecnologías en el sector financiero”.

Fuente: www.tecnohotelnews.com

Este libro se desarrolló en el marco del XVI Congreso Latinoamericano de Innovación Tecnológica – Cl@b 2016, con el propósito de difundir conocimiento general sobre la innovación en el sector financiero a partir de la tecnología informática y de comunicaciones. 

“Los retos que traen las nuevas tecnologías en el sector financiero” se divide en 5 secciones principales, cada una es un concepto aplicado a la industria financiera:

Omnicanalidad y tecnología, accesos a nuevos productos y tecnología

La omnicanalidad motiva en los clientes el desarrollo de conductas cuyo análisis de patrones puede propiciar la identificación de oportunidades para nuevos servicios y productos, motivando una mayor satisfacción y fidelidad. La facilidad de acceso del cliente, a través de diversos medios a productos y servicios, es un camino de doble vía: para el cliente es la posibilidad de hacer sus operaciones y para la institución es una oportunidad para llegar de diversas formas a sus clientes e incrementar la oferta de una manera prudente.

El éxito de los sistemas de información y la nueva tecnología está en su uso intensivo y masivo; de lo contrario, no pasará de ser una moda que será reemplazada en el tiempo por otra. La conveniencia en el uso de la omnicanalidad por parte de los clientes es clave para su sostenibilidad.

Pagos digitales: nuevos desafíos para Latinoamérica

El uso de los medios digitales aún no es tan intenso como se desea; algunos estudios sugieren que el temor a la estafa es un factor que inhibe su uso. La confianza se alimenta de la seguridad y de la socialización de “historias de éxito” del uso de este medio. El acceso a los medio de pago electrónico depende del acceso a la red de telefonía y al internet. La infraestructura de comunicaciones es un habilitador clave para el crecimiento del potencial de uso del medio de pago electrónico.

“Los retos que traen las nuevas tecnologías en el sector financiero”, EY Perú (Ernst & Young)

La ciberseguridad en el siglo XXI y la autenticación a clientes y usuarios

La autenticación de usurarios en los sistemas está empleando mecanismos diversos basados en preguntas clave, uso de token, códigos en mensajes SMS en teléfonos móviles, elementos biométricos y otros que tienen como objetivo prevenir el acceso no autorizado y la prevención de fraude. Los delitos informáticos no son obra de piratas o de hackers aislados. Hoy en día existen organizaciones criminales cuyo propósito es la apropiación ilícita de información o dinero, afectando a usuarios individuales y empresas. La suplantación de identidad de páginas web y la ingeniería social son las principales armas empleadas en estos delitos.

“Los retos que traen las nuevas tecnologías en el sector financiero”, EY Perú (Ernst & Young)

“Los retos que traen las nuevas tecnologías en el sector financiero”, EY Perú (Ernst & Young)

El internet de las cosas, el futuro en un clic

El internet de las cosas requiere de un sistema de elementos que propician su funcionamiento. Se basan en medios físicos, dispositivos electrónicos, sensores y medios de comunicación de elementos que tienen la capacidad de registrar e intercambiar datos generándose un nivel de automatización con el objetivo de proporcionar un beneficio a las personas. Hoy en día es posible tener cámaras conectadas a internet y desde el teléfono ver a la niñera y al pequeño en casa. Sensores en un dispositivo de control de nivel de presión pueden dosificar la aplicación de un medicamento y reportar el estado del paciente al hospital para la supervisión de éste. Otros dispositivos pueden registrar la conducta de una persona e informar los riesgos de su salud, motivando cambios de conducta, en los hábitos alimenticios y en los ejercicios.

“Los retos que traen las nuevas tecnologías en el sector financiero”, EY Perú (Ernst & Young)

Nuevas oportunidades en un mundo de cambios: innovación y blockchain

La incorporación de tecnología en la empresa no garantiza la obtención de beneficios inmediatos. El éxito de la aplicación de una tecnología en la empresa depende de dos factores: el uso intensivo de la nueva tecnología por parte de la organización; y el entendimiento de la gerencia de los beneficios reales que se pueden obtener de esta tecnología.

La innovación no es un acto espontáneo, es el resultado de la aplicación disciplinada de una metodología y la creación de un ambiente proclive a la comunicación de ideas y la experimentación de conceptos. La aplicación exitosa de nueva tecnología en la empresa demanda el análisis y diseño de su utilización, la definición de su propósito y la estimación de los beneficios esperados.

La tecnología tiene la capacidad de satisfacer una necesidad que se sabía que se tenía y crear una nueva necesidad a través de la posibilidad de hacer cosas nuevas que se perciben de utilidad y de conveniencia.

“Los retos que traen las nuevas tecnologías en el sector financiero”, EY Perú (Ernst & Young)

La tecnología ya está irrumpiendo en todos los sectores. Organizaciones con una visión a futuro están desplegando Big Data, Internet de las cosas, software de análisis y aplicaciones de colaboración en la nube para mejorar la eficiencia, la introducción de nuevos modelos de negocio y la oferta de  más productos y servicios centrados en el cliente. Se están moviendo hacia el trabajo en equipo y la contratación de expertos para los requisitos específicos. Incluso los jugadores nacionales están tomando una visión global.

La tecnología está creando una disrupción en el sector financiero. Dado el impacto revolucionario de estos cambios, en Lampadia venimos informado y compartiendo estos estudios y noticias para alertar al país de la imperiosa urgencia de prepararnos. Lampadia




WEF: La Cuarta Revolución Industrial en 9 frases

WEF: La Cuarta Revolución Industrial en 9 frases

Compartimos unos últimos mensajes del importante Foro Económico Mundial que terminó hace pocos días en Suiza. Tal vez la frase del fundador del foro, Klaus Schwab: “Nunca ha habido un momento de mayor promesa, o mayor peligro”, resume la fuerza de los cambios que se avecinan. Insistimos en reclamar mayor conciencia sobre esta revolución por parte de nuestra clase dirigente.

9 frases que resumen la Cuarta Revolución Industrial 

Rosamond Hutt

World Economic Forum

23 de enero 2016

Traducido y glosado por Lampadia

 

En Davos se ha hablado un mucho sobre la Cuarta Revolución Industrial – ¿qué es exactamente y cómo va a cambiar (radicalmente) nuestras vidas?

He aquí un resumen de las mejores frases sobre el tema de la reunión del Foro Económico Mundial de este año, el dominio de la Cuarta Revolución Industrial:

Klaus Schwab, Fundador y Presidente Ejecutivo del Foro Económico Mundial

“Tenemos que desarrollar una visión integral y compartida a nivel mundial de cómo la tecnología está afectando nuestras vidas y reformando nuestros entornos económicos, sociales, culturales y humanos”.

“Nunca ha habido un momento de mayor promesa, o mayor peligro.”

Dileep George, especilista en inteligencia artificial e investigador neurociencia:

“Imagínese un robot capaz de tratar a los pacientes de Ébola o de limpiar residuos nucleares.”

Enrique Peña Nieto, Presidente de México:

“México es una de las pocas naciones cuya Constitución reconoce el derecho de su pueblo a una conexión de Internet de banda ancha”.

Inga Beale, CEO de Lloyd’s

“Para muchas personas, el smartphone es la primera y única computadora que tienen.”

Gary Coleman, Consultor Senior de clientes de Global Industry, Deloitte Consulting

“La Cuarta Revolución Industrial está todavía naciendo. Pero, con el rápido ritmo de cambio y la disrupción de los negocios y la sociedad, ha llegado la hora de unirse”.

André Kudelski, Presidente y CEO del Grupo Kudelski

“Cualquier ingeniero experto puede tomar el control a distancia de cualquier ‘cosa’ conectada. La sociedad aún no se ha percatado de los increíbles escenarios que se pueden crear con esta capacidad”.

Robert J. Shiller, 2013 Premio Nobel de Economía, Profesor de Economía de la Universidad de Yale

“No se puede esperar que se queme una casa para comprar un seguro contra incendio. No podemos esperar hasta que haya dislocaciones masivas en nuestra sociedad para prepararnos para la Cuarta Revolución Industrial”.

Birgit Skarstein, atleta paralímpico doble y Campeón del Mundo de Remo, Noruega

“Para las personas con discapacidades, la Cuarta Revolución Industrial nos dará superpoderes.”

Pierre Nanterme, CEO de Accenture

La Digitalización es la razón principal por la que desde el año 2000, más de la mitad de las empresas listadas por el Fortune 500 han desaparecido.”

 




Los retos de la Cuarta Revolución Industrial

Los retos de la Cuarta Revolución Industrial

El 13 de enero pasado publicamos en Lampadia nuestro artículo World Economic Forum – 2016 – El Foco en la Cuarta Revolución Industrial, en el que comentamos que hace un tiempo veníamos siguiendo este tema tan importante y de tanto alcance, pero que “nuestro esfuerzo de divulgar información al respecto, ha sido poco exitoso en términos de lo que otros medios han asumido. Esperamos que el WEF ponga este tema por todo lo alto en la atención de nuestra clase dirigente”. Pues, efectivamente, como esperábamos, por fin el tema de la gran disrupción tecnológica que ya estamos viviendo ha entrado a los medios locales.

Lo que debemos buscar ahora es debatir sobre sus implicancias, riesgos y oportunidades, y acomodar nuestros esfuerzos colectivos y nuestras políticas públicas para enfrentar este tremendo reto. Por nuestra parte, ofrecemos nuestro espacio para facilitar el debate y la difusión de ideas.

Líneas abajo presentamos nuestro artículo sobre los retos de la ‘Cuarta Revolución Industrial’.

Hoy en día, estamos en el comienzo de la cuarta revolución industrial. Como se ha dejado en claro el Foro Económico Mundial (ver en Lampadia: El Foco en la Cuarta Revolución Industrial), este es un tema crucial para nuestro futuro, ya que marcará indeleblemente la vida de las personas, empresas y naciones.

Mientras que el mundo ya ha sido testigo de grandes cambios, en el futuro inmediato éstos serán más rápidos y amplios. Como dice Nicholas Davis en un blog del WEF, “La primera revolución industrial tuvo lugar en el siglo 18, cuando la humanidad se mudó de confiar en el poder de los animales al poder mecanizado, la segunda se produjo a finales del siglo 19 y principios del 20, cuando una gran cantidad de avances condujeron al mundo a la producción en masa y a la comunicación, y la tercera ocurrió en el último medio siglo, cuando las computadoras abrieron el mundo digital”.

En comparación con las revoluciones anteriores, la cuarta revolución industrial está ocurriendo a un ritmo más rápido (exponencial) y cubre una zona más amplia. Hoy tenemos la oportunidad de hablar de ella mientras sucede, lo que nos permite dar forma a sus oportunidades y mitigar sus riesgos.

Esta revolución sentará las bases para una transformación más amplia y global que cualquier cosa que hayamos visto jamás. Sistemas inteligentes en casas, fábricas, granjas o hasta ciudades ayudarán a abordar los problemas que van desde la gestión de suministros hasta el  cambio climático. El auge de la economía compartida (Ver en Lampadia: El futuro de las economías compartidas) permitirá a las personas obtener beneficios económicos por medio de todo, desde su casa vacía hasta su coche.

Mientras que este cambio inminente representa una gran promesa, también plantea grandes retos para los patrones de consumo, producción y empleo, que requieren la adaptación proactiva de individuos, corporaciones y gobiernos.

Mientras que industrias enteras se ajustan, la mayoría de los empleos están experimentando una transformación fundamental. Mientras que algunos trabajos se ven amenazados por ser redundantes, otros crecen rápidamente y muchos de los empleos existentes también están pasando por un cambio en las habilidades necesarias para hacerlos. (Ver en Lampadia: Apuntes para la creación de empleo al 2034 (I)). El debate sobre estas transformaciones es a menudo polarizado entre los que prevén ilimitadas nuevas oportunidades y los que prevén la dislocación masiva de puestos de trabajo. (Ver: El futuro del empleo con Robots e Inteligencia Artificial (II))

Otra preocupación es la futura desigualdad entre los países. Aquí, tanto las políticas públicas como las etapas de desarrollo actuales de los países tendrán un gran impacto. Mientras que la información y el talento se convierten rápidamente en el mayor valor para las empresas, será muy importante que los gobiernos mantengan ecosistemas de innovación locales para tomar rápidamente las ventajas de las nuevas eficiencias habilitadas por la cuarta revolución industrial.

Un tercer tema son los riesgos globales, los cuales se materializan en formas nuevas e inesperadas y son cada vez más inminentes ya que sus consecuencias llegan a personas, instituciones y economías. El último ‘Global Risks Report 2016’ del WEF muestra como cada vez somos testigos de más efectos del cambio climático, inundaciones y tormentas en todo el mundo. Además, sociedades estables se están volviendo cada vez más fragmentadas en muchas regiones. Ver el siguiente gráfico sobre las percepciones de 750 miembros globales de la comunidad del WEF, en el cual mencionan hasta 5 riesgos en cada período de tiempo:

Al mismo tiempo, los avances en la tecnología y la rápida digitalización están transformando radicalmente las sociedades, las economías y las formas de hacer negocios. Por lo tanto, esta Cuarta Revolución Industrial presenta grandes oportunidades para todos los actores involucrados y un espacio de solución previamente inimaginable para algunos de los problemas más apremiantes del mundo.

Entonces, la pregunta ahora es cómo las empresas, el gobierno y los individuos reaccionarán a estos desarrollos y transformaciones. Para evitar un caso extremo negativo (cambios tecnológicos acompañados de escasez de talentos, desempleo masivo y una creciente desigualdad), lo primordial será la constante actualización de conocimientos y la mejora de las habilidades de los trabajadores de hoy.

Aunque mucho se ha dicho acerca de la necesidad de una reforma en la educación básica a futuro, simplemente no es posible detener la actual revolución tecnológica para esperar a la fuerza laboral de la próxima generación. En lugar de ello, es fundamental que las empresas tomen un papel activo en el apoyo a sus empleados actuales a través de re-entrenamiento y que los individuos adopten un enfoque proactivo para su propio aprendizaje durante toda sus vida, además de que los gobiernos creen un ambiente propicio para incentivar estos esfuerzos.

Según dos investigadores de Oxford, Benedikt Frey y Michael Osborne, existen dos estrategias principales para prepararnos para el futuro: Invertir en desarrollar habilidades dirigidas a la ciencia, tecnología y diseño para equiparnos para el futuro de las máquinas y, el segundo, enfocarnos más en las cualidades que nos vuelven más humanos que máquinas (como por ejemplo las características empáticas, inspiraciones, creatividad y sensibilidad).

En palabras de Klaus Schwab, “la revolución tecnológica actual no tiene por qué convertirse en una carrera entre los humanos y las máquinas, sino más bien debería ser una oportunidad para que el trabajo sea verdaderamente un canal a través del cual la gente reconoce su potencial. Para asegurar que logremos esta visión, debemos ser más específicos y mucho más rápidos en comprender los cambios en curso y ser conscientes de nuestra responsabilidad colectiva para dirigir nuestros negocios y comunidades a través de este momento de transformación.”

Necesitamos forjar un futuro que ponga en primer lugar a las personas y empoderarlas para llevar acabo todo su potencial. Eso tiene que hacerse desde la comprensión del mundo en que vivimos y debe basarse en el esfuerzo conjunto de los peruanos en pos de una visión estratégica común que tenemos que construir. Lampadia




Encuesta empresarial da luces para el 2016

Encuesta empresarial da luces para el 2016

Uno de los determinantes más claros de la frenada del crecimiento de nuestra economía es la parálisis de la inversión privada. Ver en Lampadia: Otra vez La Parada (esta vez en la inversión). Esto trae como consecuencia una menor reducción de la pobreza, menor capacidad del Estado para la inversión social y menores incentivos a ciudadanos y empresarios para retomar el ritmo de inversión.

Así lo niegue el gobierno, la confianza de los agentes económicos, ciudadanos y empresarios, es fundamental para apostar por inversiones de buena calidad, aquellas orientadas al largo plazo. Estas difieren de las inversiones especulativas y de corto plazo, típicas de economías precarias, donde la mano del gobernante es arbitraria y la sensación de futuro se suple con conexiones políticas.

En octubre pasado, EY publicó su 13er Barómetro de la Confianza para la Inversión, basado en una encuesta de 1,600 ejecutivos de distintos sectores. Iniciando el 2016, un año clave para re-enrumbar al país por la senda del crecimiento, creemos que es bueno revisar los mensajes principales de esta muestra. Verlo íntegramente en Documentos de Lampadia.

Entre los mensajes de la publicación tenemos los siguientes:

  • A pesar del cambio de ritmo del crecimiento, todavía se ve al Perú como un buen destino de inversión.

  • Se ha reaccionado rápidamente, buscando la mejora de los costos operativos de las empresas.

  • Los empresarios ven en la digitalización y el emprendedurismo, dos fuertes tendencias. 

  • A diferencia de los prejuicios anti empresariales, la gran mayoría de empresarios apunta a mantener su fuerza laboral. Algo fundamental para la productividad de las empresas, puesto que la rotación laboral, además de los costos que conlleva, la afecta negativamente.

  • Una nueva amenaza a los negocios son los ataques cibernéticos. Cosa que ya preocupa a los empresarios entrevistados.

Confianza, algo que hay que cuidar todos los días. Es muy fácil destruirla, pero muy difícil construirla y recuperarla. Lampadia

 
 
 



Una Agenda Digital sin la cual perderíamos el Tren

Una Agenda Digital sin la cual perderíamos el Tren

Como siempre, en Lampadia nos gusta compartir las grandes ideas y análisis sobre la revolución tecnológica que se avecina. Consideramos que debemos prepararnos y aprovechar la gran oportunidad que nos brinda la tecnología para lograr nuestra mayor ambición: ser un país exitoso en el concierto internacional. Para ello debemos ver que nuestras políticas públicas converjan con los procesos que gobiernan los países más prósperos de la tierra.

En esta ocasión compartimos un primer despacho sobre una reciente iniciativa de Microsoft para promover las políticas públicas que nos permitan avanzar en la digitalización del Estado, titulada “Una Agenda de Desarrollo Tecnológico para el Perú del Bicentenario”.

Como decimos en la presentación de esta nota, el futuro próximo ‘no es más futuro’, es ‘otro futuro’. Esta frase quiere significar que los cambios que vamos a vivir son de naturaleza estructural, una discontinuidad, o como otros se refieren a ella, un cambio disruptivo.

Ante este nuevo escenario, los diversos países de la tierra están en una carrera por ponerse al día en el uso de la tecnología, la mejora de la educación, la salud y las infraestructuras económicas y sociales. El Perú se está quedando atrás y no tiene políticas específicas para enfrentar este gran reto, este mandato por alcanzar la prosperidad. (Ver en Lampadia el ejemplo de la India: Digital India).  Una de las mejores maneras de dar un salto cualitativo en la calidad de los servicios que brinda el Estado a los ciudadanos y empresarios, es justamente el aprovechamiento de las capacidades que nos otorga la tecnología moderna. 

Para acercarnos a esta problemática y al mismo tiempo oportunidad, líneas abajo publicamos un video animado de Microsoft que presenta didácticamente cómo podemos aprovechar la tecnología del futuro para fomentar el desarrollo y la inclusión en el Perú. Lampadia

https://youtu.be/tJCazx96Zss

 




La transformación digital: Migrando hacia las redes

La transformación digital: Migrando hacia las redes

En Lampadia hemos enfatizado en muchas ocasiones los distintos aspectos y consecuencias de la Revolución Tecnológica en los sectores económicos, sociales y políticos del mundo, además de su impacto en el Perú y cómo debemos prepararnos para aprovecharla al máximo.

Es por eso que consideramos que la reciente presentación “La Transformación Digital: Ahora es el momento” del Director General Unidad de Consumo de Telefónica en Perú, Michael Duncan, en el último CADE Ejecutivos 2015, es especialmente importante y relevante en la coyuntura actual. 

Como afirma Duncan, “vivimos en medio de una revolución digital sin precedentes”. El mundo es cada vez más cambiante y requiere de una adaptación constante, innovadora y disruptiva. Por eso, la transformación digital es crucial para la adaptación de los negocios al nuevo entorno digital que requiere un nuevo uso de la tecnología disponible.

Esto trae consigo grandes oportunidades para aprovechar la ventaja competitiva de los emprendedores que sepan desenvolverse. Es por eso que los peruanos debemos mantenernos actualizados y preparados para el despliegue de las potencialidades de las tecnologías emergentes y tomar conciencia de esta realidad que trae la ‘tercera revolución industrial’ que ya está entre nosotros. Ver en Lampadia: La Tercera Revolución Industrial. Eso implica repensar nuestras prioridades y cambiar la velocidad en que diseñamos políticas públicas y las llevamos a la práctica.

Como muestra la presentación, el Perú sigue atrasado en la digitalización comparado con el resto de América Latina, quedándose en el puesto 90. Nos queda mucho por hacer y no podemos perder el tren de la transformación digital. 

En palabras del historiador israelí, Yuvah Noah Harari: “Países que, como China, perdieron el tren de la Revolución Industrial, 150 años más tarde han conseguido recuperar el terreno perdido, en gran medida, en términos económicos, gracias a la mano de obra barata. Esta vez, quienes pierdan el tren no tendrán una segunda oportunidad. Hoy en día, si un país, un grupo de personas, se queda descolgado, no tendrá una segunda oportunidad, en particular porque la mano de obra barata no tendrá ninguna relevancia.”

“¡Ahora es el momento actuar!” Lampadia

Ver la presentación completa aquí:

La Transformación Digital: Ahora es el momento




Los medios en la era digital

Los medios en la era digital

La prensa se ha transformado drásticamente en un tiempo muy corto. Sólo en los últimos diez años, ha transformado velocidad, alcance y medios de comunicación a un público mucho más global. El gurú de la convergencia, Nicholas Negroponte, vaticinó hace veinte años que “lo que pueda ser digital, lo será”. La información, las noticias, lo podían ser y ya lo son. La digitalización de todo tipo de información -video, audio, texto-, junto con Internet y la globalización, ha transformado radicalmente el sector de los medios de comunicación, comenzando por la prensa escrita.

En los últimos 20 años, desde el advenimiento de la Internet, el rol del ‘papel’ ha sido cada vez más pequeño, pero las noticias nunca han sido más grandes. Las noticias han adquirido nuevas formas y conductos. Además de la impresión, la televisión y la radio, ahora tenemos la web, tabletas, teléfonos inteligentes e incluso relojes y lentes. Hemos pasado de un ciclo de noticias de 24 horas para el periódico impreso a una difusión que ha evolucionado hasta convertirse en una cuestión de segundos.

Hoy en día, la gente rara vez se ‘desconecta’ de la tecnología. Estamos en constante búsqueda de información y entretenimiento o apertura para recibirla. Como resultado, hay más conductos de información, principalmente en las redes sociales, que forman un nuevo mercado de medios digitales.

Es por eso que los sitios web de los periódicos más importantes del mundo (Google y más de 30 importantes medios de comunicación internacionales) se han asociado para crear conjuntamente el primer formato universal, de código abierto, que permitirá visualizar y difundir contenidos de manera mucho más rápida y efectiva.

El proyecto lleva el nombre de Páginas Móviles Aceleradas (AMP por sus siglas en inglés: Accelerated Mobile Pages) y se encuentra todavía en la fase prototipo. Cuando se haya completado, le permitirá a los editores, programadores de aplicaciones y usuarios cargar contenido rápidamente en sus dispositivos móviles.

Los objetivos más importantes para el representante de Google y todos los medios de comunicación y tecnología asociados son: la velocidad y la apertura. “Todos necesitamos que nuestras páginas descarguen contenido mucho más rápido, es lo que nos están pidiendo nuestros usuarios.” Cada vez que una página web tarda demasiado en cargar, los editores de todo el mundo pierden un lector y la oportunidad de obtener ingresos a través de publicidad o suscripciones. Eso es porque los anunciantes en estos sitios web tienen dificultades para conseguir que los consumidores presten atención a sus anuncios cuando las páginas se cargan tan lentamente que las personas las abandonan por completo.

Es por eso que AMP tiene como meta mejorar drásticamente el rendimiento de la web móvil. Según Google: “Queremos que las páginas web tengan una gran cantidad de contenido rico en vídeos, animaciones y gráficos y que carguen instantáneamente. También queremos lograr que el mismo código funcione a través de múltiples plataformas y dispositivos para que el contenido pueda aparecer por todas partes en un instante, sin importar qué tipo de teléfono, tableta o dispositivo móvil se esté utilizando.”

Lo más importante de este proyecto es que, en contraste con otros formatos propuestos recientemente, como ‘Instant Articles’ de Facebook o Apple News, AMP es un proyecto de software de código abierto. A partir de hoy estará disponible para cualquier desarrollador que quiera hacer uso de él, incluyendo otros medios de comunicación que no han participado en su creación.

El rápido desarrollo de nuevos productos informativos muestra la nueva tendencia en la que el teléfono móvil se ha convertido en el ‘campo de batalla’ para las empresas de tecnología que buscan mantener a los usuarios dentro de sus redes, donde puedan llegar a ellos con más productos, servicios y publicidad.

Google siempre ha desempeñado un papel protagónico en decidir qué noticia es importante. Facebook y Twitter, también. Pero ahora, más que nunca, estas plataformas no sólo determinan qué noticias nos importan, sino también la mejor manera de presentarlas y publicarlas. Y a medida que lo hacen, la industria de los medios de comunicación seguirá siendo la primera en cambiar y adaptarse constantemente. Lampadia




La reforma del Sistema Judicial

La reforma del Sistema Judicial

Con este artículo abrimos una nueva sección en nuestro ‘Repositorium’: “El Estado del Siglo XXI”. Ad portas del proceso electoral para elegir a un nuevo presidente del Perú, Lampadia decide abrir esta sección destinada a debatir y proponer las reformas que se requieren para construir el Estado para el Siglo XXI que necesitamos, una tarea impostergable si queremos recuperar la gobernabilidad que nos permita seguir creciendo y reduciendo la pobreza. Ver planteamiento y temática de esta sección en: El Estado del Siglo XXI: La Gran Reforma Institucional.

Para el desarrollo de la temática planteada contaremos con el aporte de Jaime de Althaus, quien desarrollará cada uno de los temas en base a investigaciones, análisis y entrevistas con los personajes vinculados a este tema tan trascendental.

Además, recogeremos de la media los análisis y propuestas que permitan enriquecer nuestro aporte.

¿Se inicia la modernización en el Ministerio Público?

Corrupción

Cuando José Luis Echevarría, nuevo gerente general designado por el Fiscal de la Nación interino, Pablo Sánchez, entró a hacerse cargo de sus funciones en febrero de este año, lo que encontró fue de pavor: 200 millones de soles en deudas; una oficina de logística que presionaba a la Tesorería con cartas fianza de Coopex (la cooperativa de Rodolfo Orellana), llegando al extremo fraudulento de adulterar un comunicado de la OSCE agregándole un párrafo final extraído de una cautelar de un juez del Santa que amparaba a dicha cooperativa; servicios sin contratos –como el de seguridad, por ejemplo, que llevaba ya 80 millones de soles acumulados en pagos pendientes-, para no hablar del contrato de limpieza con las empresas de Oropeza y su madre. Había empleados que cobraban por dar la conformidad a los servicios brindados, y otros que sustraían bienes del almacén.

La administración de la institución encargada de acusar a los delincuentes, era un nido de ladrones.  

El problema en ese momento era salvar el día a día, pero poco a poco la nueva administración se empezó a organizar. Identificó a los elementos perniciosos y no les renovó el contrato. Salieron más de 100 empleados de la gerencia de logística. Resolvió el contrato con Sergerosac, la empresa de Gerald Oropeza, proveedora única del servicio de limpieza, y la reemplazó por 11 proveedores.

Cuando le tocó adecuar la infraestructura para la implementación del nuevo código procesal penal en Junín, Ayacucho, Huancavelica y Apurímac, descubrió que la costumbre había sido entregar a dedo las obras sin contrato ni papel alguno de modo que una vez terminadas el contratista informaba cuanto había gastado y se le pagaba. El objeto era robar, simplemente. En esta ocasión las cosas se hicieron bien, con contratos sustentados en expedientillos y con varios contratistas.

Plan de racionalización y modernización

Luego de capear varios temporales, la nueva administración se abocó a diseñar un plan de ordenamiento, racionalización y modernización. Una reforma. La primera tarea es reducir y simplificar la estructura orgánica, saturada de gerencias, oficinas y organismos como consecuencia del hecho de que cada nuevo Fiscal de la Nación sentía que trascendería en la medida en que creaba uno o varios nuevos órganos para distintos fines. Hay, por ejemplo, una cuna jardín que tiene 40 empleados para atender 150 niños en una institución que tiene 17 mil empleados.  Pablo Sánchez –afirmó Echevarría- pasará a la historia no como el que creó más entidades, gerencias y subgerencias, sino como el que redujo su número.

Echevarría calcula que alrededor de un 30% de la estructura actual tiene que desaparecer para volver al MP una institución más productiva y eficiente. El  plazo para presentar la propuesta de una nueva estructura orgánica vence la última semana de octubre del 2015.

Lo segundo es conectar la administración con las fiscalías. Es decir, diseñar procesos que permitan que la administración atienda los requerimientos de las fiscalías, porque lo que se tiene ahora es que ambas áreas funcionan con lógicas y tiempos distintos y las gerencias no pueden atender las emergencias que las fiscalías deben cubrir sino luego de largos procedimientos y papeleos, cuando ya es demasiado tarde. Es decir, no hay correspondencia entre los procesos logístico-administrativos y los de las fiscalías. Y no solo en el plazo inmediato, sino a mediano y largo plazo tampoco. El sistema fiscal  ha crecido sin recursos, infraestructura ni tecnología. Nunca ha planificado su desarrollo en forma estratégica.

Meritocracia

Un instrumento para dicha planificación es el sistema de medición de la productividad de los fiscales, implantado hace un año y medio, que debería servir no solo para evaluar el desempeño de los fiscales sino también para identificar distritos fiscales en los que hay sobre carga y necesitan ser reforzados, y otros en los que sobran fiscales, para optimizar la distribución de fiscales en el territorio. 

El problema es que, por el momento, el sistema de medición de la productividad de los fiscales que es relativamente rudimentario, porque no distingue entre tipos de casos y circunstancias. Mide cuántos casos recibe el fiscal y cuántas acusaciones hace, y extrae una relación entre ambas cifras. Este índice sirve para que los fiscales se emulen entre ellos, esforzándose más, pero no sirve, por el momento, para tomar buenas decisiones respecto a aumentos o reducciones de personal, por ejemplo, ni para una efectiva evaluación del desempeño del juez. Un caso complejo, por ejemplo, no puede ser medido con la misma vara que uno simple. Habría que distinguir por tipos de delitos también. Esta es una tarea pendiente.

En cuanto al personal administrativo, lo lógico sería incorporarlo –así como el del Poder Judicial- a la ley de Servicio Civil, algo que no ha sido contemplado todavía. Es decir, establecer una carrera administrativa meritocrática en estas instituciones.

Planificación de los recursos humanos

Para planificar adecuadamente el crecimiento del número de fiscales y su  distribución Echevarría ha decido trasladar la oficina de medición de la productividad de los fiscales a la gerencia general, no solo para buscar un instrumento más fino, que mida mejor la complejidad, sino a fin de poder analizar qué otros factores concomitantes pudieran estar influyendo en el rendimiento de los fiscales y tomar las decisiones correspondientes. Y para que cualquier decisión venga acompañada de asignación de los recursos correspondientes. Hasta ahora la Fiscalía decidía incrementar el número de fiscales sin los recursos correspondientes, porque los procesos de la fiscalía y de la gerencia no conversaban entre sí.

“La idea es que podamos tener indicadores de productividad tales que allí donde se certifique la necesidad de más fiscales, por ejemplo, esto active respuestas logísticas tales como personal, máquinas o espacio físico”, explica Echevarría.

“Tenemos que mapear las fiscalías a nivel nacional y estandarizar procesos; para lo cual, a su vez,  tenemos que tener todo en base de datos, con los nuevos sistemas informáticos que vamos a desarrollar”, apunta Echevarría. 

Digitalización: interconexión, expediente digital y data center

Por eso, lo tercero es la digitalización. Hasta hace poco la gerencia general asignaba expedientes administrativos a mano, con una libretita. El sistema informático del nuevo código procesal penal no es el mismo en los distintos distritos fiscales. Incluso dentro de los propios distritos fiscales. Aquellos que ingresaron primero al nuevo Código se quedaron con las versiones anteriores, que no han sido renovadas. La información de la policía o de los expedientes viene con inconsistencias. Se requiere uniformizar los sistemas, construir una sola plataforma.

En general, las Fiscalías no están interconectadas, y tampoco con el nivel central. Para centralizar la información una Fiscalía alejada debe enviar un USB por correo.

En ese sentido, la gerencia está elaborando tres grandes proyectos informáticos: uno para la interconexión por medio de fibra óptica entre todas fiscalías, que costará 50 millones de soles.

Uno segundo para crear una plataforma única de gestión fiscal, de modo que se pueda ver la carpeta o expediente fiscal completo de cada caso, incluyendo los peritajes del Instituto de Medicina Legal. Ese expediente digital debe incluir las audiencias grabadas, incluso con imágenes. Es algo que comenzará a hacerse gradualmente a partir del próximo año, en las audiencias de las fiscalías supremas y superiores. La ventaja de grabar las sesiones en audio e imagen y tener una carpeta digital es la transparencia, que proscribe la corrupción. Cualquier diligencia, toma de declaración o audiencia queda
expuesta, imposibilitando “acuerdos” y cambios que puedan querer fraguarse. También quedaría más expuesta la práctica actual de los médicos del instituto de Medicina Legal (muy mal pagados, es cierto) de hacer pericias de parte.

Además, las grabaciones permitirían detectar deficiencias e incompetencias en el trabajo fiscal, lo que ayudaría a las evaluaciones y a definir mejor los programas de capacitación. Las carpetas digitales permitirían incluso usar todos sus datos para hacer investigación social del delito o desarrollar aplicaciones móviles sobre zonas delictivas, entre otras ventajas.

Echevarría explica que las carpetas digitales podrán incluir todas las actividades en las que participe el fiscal, incluso las escenas del crimen, el levantamiento del cadáver, la toma de declaraciones, etc., porque cada fiscal tendría una tablet, con la que grabaría, y que funcionaría con un servidor
interno de modo que no necesitaría estar en red para grabar: graba y luego cuando se conecta carga los datos automáticamente al sistema.
Ahora bien, el problema para implementar el sistema de grabaciones es el costo de las tablets. El software, en cambio, es barato. Se trata del programa Cicero, que incluso transcribe la voz en texto. El Poder Judicial ya ha empezado a hacerlo. Se calcula que el costo de este segundo proyecto sería de 3 millones de soles

Y el tercer proyecto informático es el centro de computo (data center). El actual es vetusto y está instalado en pésimas condiciones (le cae el agua de los aires acondicionados, por ejemplo). Este costará 27 millones de soles.

Recursos

El problema son los recursos, que no han sido considerados en el presupuesto del 2016 pese al potencial transformador de todo este programa de digitalización e informatización. Pero Echevarría espera poder financiar los tres proyectos informáticos reseñados con algún apoyo del programa ACCEDE del BID, que maneja unos 36 millones de dólares para diversos proyectos de fortalecimiento del sistema judicial, y con los ahorros que devenga la distritalización de las fiscalías. No parece claro que lo logre.

Tampoco tiene el Ministerio Público recursos para resolver el problema del Instituto de Medicina Legal, integrado por médicos muy mal pagados y sin equipos adecuados. Ni para resolver su problema de locales, por lo general muy mal acondicionados. Tiene 389 locales alquilados por los que paga 1 millón 800 mil soles mensuales. Y tienen 96 terrenos, donados por municipalidades o gobiernos regionales en muchos casos, en los que no puede construir, pese a tener código SNIP, por falta de presupuesto. Para el próximo año van a recibir 27 millones para terminar locales que ya tienen un 80 o 90% de avance. Sugerimos que armaran un paquete para que fuera construido mediante Obras X Impuestos. No cabe duda que acá hace falta un poco más de dirección por parte del Ministerio de Economía y Finanzas.

Distritalización

¿En qué consiste la mencionada distritalización de la que Echevarría espera obtener ahorros? Pues en trasladar fiscales a locales construidos y habilitados por las municipalidades distritales de Lima. El Ministerio Público firmó un convenio en ese sentido con la Municipalidad de Miraflores, que ya ubicó un terreno en el que edificará un local al que se mudarán dos despachos fiscales, y está en conversaciones con las municipalidades de La Victoria y San Borja para el mismo fin.

De esa manera el Ministerio Público descongestiona su sede central, donde hay 58 fiscalías penales, ahorra recursos y, de paso, logra algo muy importante: acerca el servicio a la población y a la policía. Que el fiscal esté más cerca a la policía es fundamental para que pueda asumir mejor su rol de director de la investigación, mejorar la calidad del parte policial que en ocasiones es incomprensible, sustentar mejor sus acusaciones y reducir la corrupción a ese nivel.

De esa manera, de paso, se podrá mejorar las condiciones en las que trabajan las fiscalías especializadas, que están en la sede central. Están hacinadas y ni siquiera tienen cajas fuertes, por ejemplo.

Lo ideal, por supuesto, sería que la infraestructura que construyan dichas municipalidades pueda albergar también a un juez y una pequeña carceleta, a fin de poder juzgar de manera inmediata a penas cortas a los delincuentes detenidos por delitos menores y evitar así la sensación de impunidad que alimenta la práctica de los linchamientos. Pero esto depende de una coordinación con el Poder Judicial y el INPE que está lejos de estar institucionalizada.

“Puedes entregar la vida, y avanzas centímetros”, concluyó Echevarría, resumiendo el esfuerzo titánico que significa intentar modernizar la administración en el sector público

 

Recomendaciones

  1. Culminar la simplificación de la estructura orgánica, reduciendo las gerencias y oficinas en un 30%
  1. Conectar los procesos de la gerencia con los de las fiscalías (tarea en marcha)
  1. Perfeccionar el sistema de medición de la productividad de los fiscales, incorporando la complejidad y las diferencias entre tipos de casos.
  1. Incorporar al personal administrativo a la ley de Servicio Civil
  1. Interconectar todas fiscalías por medio de fibra óptica (en diseño)
  1. Crear el expediente fiscal digital, que incluya los peritajes del Instituto de Medicina Legal y las audiencias grabadas, incluso con imágenes (en diseño)
  1. Concretar el expediente único desde la Policía hasta el Poder Judicial, integrando las respectivas plataformas electrónicas (se ha formado una comisión interinstitucional)
  1. Implementar el centro de cómputo o data center (en diseño)
  1. Firmar convenios con todas las municipalidades distritales de Lima a fin de trasladar fiscales a locales construidos por las municipalidades que alberguen, además, a un juez y una carceleta, para aplicar justicia inmediata (en marcha parcialmente)
  1. Construir locales, en terrenos donados, mediante obras por impuestos.
Lampadia

 




La revolución de los smartphones

La revolución de los smartphones

Los usuarios de smartphones están revolucionando los modelos sociales, económicos y políticos. De hecho, The Economist ha dedicado un suplemento completo a este fenómeno, con rigurosos gráficos publicados más abajo. Desde las compras online, el compartir información y la vida social, los smartphones han creado un nuevo universo de conectividad que es local (siempre está cerca), personal (adaptado a las necesidades y preferencias del usuario), social (compartido con una red de contactos) y esta activo las 24h del día. El acceso continuo a la información, la comunicación, los amigos, y el entretenimiento, entre otras numerosas cosas está cambiando la forma en que miles de millones de personas manejan sus vidas diarias.

El acceso a la Internet móvil continúa creciendo rápidamente en todo el mundo, especialmente en los mercados en desarrollo, donde la falta de infraestructura y la relativa facilidad al acceso a información que brindanlos smartphones hacen de la Internet móvil una herramienta esencial. En China, por ejemplo, a mediados del 2014, 630 millones de usuarios tenían acceso al Internet, alrededor del 45% de la población total. En el África subsahariana, el uso de smartphones es de 60%, en comparación con el acceso de línea fija de tan sólo 2%. Según The Economist, en el futuro, países enteros en África accederán a Internet sólo a través de smartphones y, para el año 2020, alrededor del 80% de los adultos en el mundo tendrán uno.

Al crecer la infraestructura móvil y aumentar el uso de smartphones, los consumidores se están beneficiando de los nuevos servicios que brindan estos dispositivos, especialmente en las economías emergentes. El rápido crecimiento de muchos mercados en desarrollo proviene del rápido aumento en el uso y cobertura móvil, principalmente gracias a smartphones. India y China, con un gran crecimiento anual, están entre los países que más se benefician. Este crecimiento en cobertura de internet móvil tiene un impacto medible en el PBI, un efecto directo en el empleo, la inversión y el consumo, y un impacto indirecto en la productividad, el espíritu empresarial, y el flujo de información.

Un informe de Groupe Speciale Mobile Association (GSMA) muestra que un aumento del 10% en el alcance de la banda ancha móvil aumenta el PBI en un 1.4% en los países de ingresos bajos y medianos. Duplicar en el uso de datos móviles aumenta el PBI per cápita en 0.5%. Conexiones más rápidas también traen beneficios. Un aumento de 10% en el uso de 3G en comparación con 2G aumenta el PBI per cápita en 0.15%.

Una de las mayores ventajas, sin embargo, es el beneficio económico generado por la capacidad de los empresarios locales de llevar sus ideas a un nivel global y generar mayores ingresos a través de su acceso a nuevos clientes y mercados, un beneficio de transformación para las pequeñas y medianas empresas.

Una de las mayores limitaciones de infraestructura (principalmente en países emergentes) es la falta de capacidad de banda ancha. La falta de armonización a nivel regional e internacional (por ejemplo, que la red 3G de un mismo operador opere en diferentes bandas en diferentes países o en diferentes regiones de un mismo país) conduce a importantes ineficiencias y costos más altos. La GSMA estima que para el 2020, una mejor armonización podría agregar US$ 370 mil millones al PBI y 112,000 nuevos puestos de trabajo en América Latina, y US$ 49,000 millones al PBI y 506,000 puestos de trabajo en el África subsahariana.

Más allá del impacto económico directo, también existen beneficios sociales derivados de una mayor alcance de Internet móvil y su mayor uso. Estos incluyen una mejora en educación, atención de salud y nutrición. Al 2017, se espera que una mayor difusión de información médica pudiera salvar hasta 1 millón de personas en África subsahariana a través de la prevención de enfermedades como la malaria, el VIH y enfermedades perinatales. El uso de smartphones para realizar seguimientos de entregas de alimentos, controlar su temperatura, y optimizar las rutas de entrega podría ahorrar suficiente comida para alimentar a 40 millones de personas (la población de Kenia) en 2017.

Esperemos que con la constante reducción de los precios de los smartphones y una mejor  promoción de la inversión en infraestructuras por parte del gobierno, los operadores puedan seguir creciendo, innovando y compitiendo para aprovechar todas las ventajas que brinda esta tecnología. Por ejemplo, tenemos que superar el mito de que las antenas de celulares producen daño a la salud. Esto lo veremos en un próximo artículo. Lampadia




De la producción en masa al segmento “tamaño uno”

De la producción en masa al segmento “tamaño uno”

Hace décadas el marketing descubrió la segmentación, no todos los consumidores son iguales ni necesitan la misma oferta. Más recientemente se empezó a trabajar con el llamado “segmento  tamaño uno”, buscando satisfacer necesidades individuales.

Últimamente, en base al desarrollo del “Mundo es Plano”, hábilmente descrito por Thomas Friedman el 2005, y de la ampliación de la cobertura de internet y las redes sociales, los individuos y empresas emergentes están creando un nuevo desarrollo de mercado en el que las relaciones de compra-venta de servicios y bienes se empiezan a tranzar por canales no tradicionales, uno-a-uno, de continente-a-continente. Esto abarca servicios de alojamiento no-hoteleros, uso de automóviles, servicios de transporte, laboratorios comunes e impresiones 3D entre otros. Esto se denomina “economía compartida” (sharing economy) o también “economía austera”.

El advenimiento y extensión de este desarrollo ha sido potenciado por la crisis económica del 2008, los altos niveles de desempleo en Europa y el aumento de la conciencia sobre la necesidad de evitar el desperdicio de recursos. Ver, por ejemplo el artículo de Naviradjou y Jaideep Prabhu de Project Syndicate: El auge de la economía austera.

Este desarrollo tiene un especial atractivo para el empoderamiento de los emprendedores, de ciudadanos comunes y corrientes, que empiezan a desarrollar una nueva forma de vida y de generación de ingresos, en un mundo que con el avance de la llamada “tercera revolución industrial”, con la digitalización y la robotización, está amenazando las formas tradicionales de empleo. Ver en Lampadia (L): Apuntes para la creación de empleo al 2034 (I), Apuntes para la creación de empleo al 2034 (II) y La Tercera Revolución Industrial.

Efectivamente, en el mundo que se viene, se estima que la industria ya no será la fuente tradicional de empleo. La tecnología reemplazará muchos oficios de gente de escasa formación y, también, de especialistas de renombre local que tendrían que  competir con expertos globales, en actividades que van desde la interpretación de imágenes médicas hasta lecciones de economía en línea.

Ya hemos comentado que, en principio el Perú tiene la suerte de contar con ingentes reservas productivas, en todos los sectores que no hemos sabido desarrollar hasta ahora como: La forestería y sus derivados y la energía. Los yacimientos mineros que si no ponemos en producción relativamente pronto, terminarán con cruces (como en las carreteras por los accidentes mortales) “aquí yace Conga”, “aquí yace Tía María” o “aquí yace el lote 108”. La acuicultura, la multiplicación de la agroindustria, los bionegocios y el turismo.

En el nuevo mundo productivo es posible imaginar a un zapatero de Comas que con inversiones cada vez más asequibles como una Tablet, un escaneador y una impresora 3D (que además podría compartir con otros), pueda hacer zapatillas personalizadas a pedido. Es decir, él tendría en su archivo los scans de los pies de las señoras más ricas de Lima, las cuales podrían llamarlo por la mañana para que les fabrique unas zapatillas ad-hoc para celebrar el cumpleaños de su nieto, con su nombre grabado, etc., y que en un par de horas pueda hacer el delivery a San Isidro, cobrando varias veces más del precio que recibe por los zapatos que hoy vende en la puerta de su casa-taller.

Además, el Perú, con la creatividad de su gente, con ese excluido sector informal, con su vocación por el emprendedurismo, está listo para potenciar todos estos desarrollos. Lamentablemente, en vez de que nuestra clase dirigente esté vislumbrando como convertir nuestro potencial en desarrollo efectivo, sigue mirando el retrovisor y jugando al pierde-pierde en disputas patéticas de poder, cargadas de soberbia y de los mayores posibles niveles de irresponsabilidad. Ya lo hemos dicho, esperamos que después del Carnaval, venga la Pascua. Lampadia