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El desarrollo productivo y social debe ser en paralelo

El desarrollo productivo y social debe ser en paralelo

Para destrabar los proyectos mineros debemos rescatar los conceptos del ‘adelanto social’.

El MEF parece acercarse a la necesidad, pero no sabe cómo hacerlo.

MEF: Se agilizarán obras sociales en áreas aledañas a proyectos mineros

Priorizarán iniciativas para desarrollo de servicios básicos en áreas en torno a futuras minas, a través de PMO y como proyectos especiales de inversión pública.

El Gobierno buscará ejecutar en forma rápida una cartera priorizada de obras en servicios básicos a favor de las comunidades asentadas en torno a proyectos mineros, a medida que se identifiquen las posibilidades de ampliar esa actividad extractiva, según indicó el viceministro de Economía, Mario Arróspide.

En esa línea, Arróspide refirió que, una vez determinado el potencial minero (a destrabar), el Gobierno identificará en forma rápida los requerimientos de las comunidades, así como una cartera priorizada de proyectos que se puedan empaquetar (y ejecutar) con el uso de nuevas herramientas que se han aprobado para acelerar la inversión estatal.

Glosado de Gestión, 16 de setiembre de 2020

En Lampadia lo volvimos a plantear en detalle en junio del 2017. Ver propuesta:

Una gran idea que no entienden
El gobierno destruye la potencia del ‘adelanto social’

La mejor idea del gobierno para facilitar las inversiones en minería está siendo malograda por el propio gobierno. El Ministerio de Energía y Minas está apurando desembolsos y ofrecimientos de apoyo económico bajo el paraguas del ‘adelanto social’, sin vinculación alguna con el desarrollo de  proyectos mineros específicos. Esto demuestra que el gobierno no ha entendido la naturaleza y la potencia del ‘adelanto social’.

Fuente:  andina.com.pe

Veamos por qué se configura la necesidad del adelanto social:

  • Uno de los problemas de las inversiones mineras es que normalmente se dan en zonas alejadas, mayormente en la sierra, donde las actividades productivas son fundamentalmente de sobrevivencia, de muy baja productividad y donde se adolece de malos servicios del Estado o de la inexistencia de ellos.
  • El desarrollo de un proyecto minero supone una inversión de alta tecnología y un gran impacto económico para el país y las zonas aledañas a los proyectos. Para que todos los beneficios de la inversión minera sean percibidos por la población adyacente tiene que pasar mucho tiempo, ya que hay que esperar que se haga toda la inversión y que, paulatinamente, se empiecen a producir utilidades con su consiguiente pago del impuesto a la renta, que finalmente llega a la gente mediante la utilización del canon minero que sirve para financiar infraestructuras sociales y económicas, como escuelas, centros de salud y caminos, así como programas de extensión productiva, algo que podemos llamar desarrollo social.
  • Pero, para que se inicie la inversión minera, además de los procesos de pre-inversión (como las exploraciones), hay que desarrollar los estudios de factibilidad económica, de impactos sociales y ambientales, trámites legales y, muy importantemente, los procesos que llevan a recoger, canalizar y conseguir el apoyo de la población. Todo esto toma mucho tiempo y es difícil que la población pueda proyectarse en el futuro para medir las eventuales contribuciones de un proyecto a su calidad de vida. Máxime si, al mismo tiempo, tienen que superar los efectos de la manipulación política de los anti-mineros, que hacen todo lo posible para evitar las inversiones.  

¿Cómo se superan estas limitaciones de un buen ambiente pro-inversión?
¡Manya! – Con el ‘Adelanto Social’

Pero, para convertir el ‘adelanto social’ en un mecanismo positivo y no una caricatura inútil, como la que está dibujando el gobierno, hay que hacer una buena definición del concepto y aplicarla con rigurosidad. En Lampadia entendemos el ‘adelanto social’ de la siguiente manera:

Que en la zona de influencia de un proyecto minero, se desarrollen en paralelo la inversión minera y la inversión social.

Para ello hay que definir el siguiente proceso:

Proceso de desarrollo del ‘adelanto social’

  • Evaluar las necesidades de desarrollo socio-económico de la zona del proyecto minero, una vez que tome cuerpo la posibilidad de una  inversión minera de cierta magnitud
  • Mientras se hacen los estudios para la inversión minera, se deben desarrollar en paralelo los estudios de un eventual programa de ‘apoyo social’
  • Una vez definida la viabilidad del proyecto minero,  tanto económica, ambiental y socialmente, el Estado puede proyectar la generación de canon del proyecto para la región, y delimitar los componentes del programa de ‘adelanto social’ que puedan financiarse con, digamos, un 20 a 30% del valor presente del flujo esperado de canon del proyecto
  • Fijada la inversión minera definitiva, el Estado debe crear un fideicomiso como el vehículo que canalice el financiamiento del ‘adelanto social’
  • El fideicomiso puede financiarse de múltiples formas y no debería representar una dificultad mayor
  • El inicio de la inversión minera debería darse en paralelo con el desarrollo del programa social que se expresaría a través del ‘adelanto social’

Pero, probablemente, lo más importante del ‘adelanto social’ es que permite viabilizar el desarrollo integral de la zona de influencia del proyecto minero, con el aporte de la inversión privada y sus impactos directos e indirectos, y con el aporte de la inversión pública, vía el ‘adelanto social’.

Estas inversiones conjuntas determinan un incentivo muy importante para la evaluación de los proyectos mineros. Permiten que esta se haga con la mayor objetividad posible, contrarrestando las interferencias políticas y disminuyendo la posibilidad de que inversiones positivas para la región y el país, puedan ser rechazadas sin un buen análisis de pros y contras, dificultado por la manipulación política.

La idea es que el proceso de aprobación de la inversión minera, incluyendo las instancias de participación de la población de la zona, se haga en paralelo a la definición del programa de ‘adelanto social’.

En otras palabras, si la población rechaza la inversión minera, estaría rechazando al mismo tiempo el ‘adelanto social’. La llamada ‘licencia social’ implicaría la aprobación conjunta de la inversión minera y de la inversión del programa de ‘adelanto social’, o salen ambas, o se frustran ambas.

Una gran idea incluida en el programa de gobierno del Partido PPK, pero que su gobierno no ha sabido definir, ni llevar a cabo. Peor aún, está destruyendo el concepto y, quién sabe, su mejor estrategia para viabilizar la muy necesaria inversión minera.

Demandamos: una inmediata rectificación de las acciones equivocadas que hemos señalado, definir en detalle el mecanismo del ‘adelanto social’ (‘Que en la zona de influencia de un proyecto minero, se desarrollen, en paralelo, la inversión minera y la inversión social’), comunicarlo a la población y a los medios y ponerlo en marcha con coherencia y disciplina. Lampadia




Transformar JUNTOS en “JUNTOS PRODUCTIVO”

Jaime de Althaus
Para Lampadia

Hemos señalado en colaboraciones anteriores que la mejor manera de prevenir los conflictos en las zonas mineras es que los campesinos se conecten beneficiosamente al mercado aumentando la productividad de sus actividades productivas. Es decir, que se conviertan en empresarios, emancipados de la pobreza.

Para ello, el Estado cuenta con un instrumento que no usa: el programa JUNTOS que, tal como está ahora, no sirve; se limita a distribuir 100 soles al mes a las familias pobres a cambio de que los hijos vayan a la posta y al colegio, pero, como veremos, sin ningún impacto en la reducción de la pobreza ni de la desnutrición. Para que sea eficaz, JUNTOS debe convertirse en “JUNTOS PRODUCTIVO”. Preguntándole, por ejemplo, a la familia beneficiaria si en lugar de recibir los 100 soles le interesaría recibir 50 soles y destinar los otros 50 a amortizar el adelanto necesario para instalar un micro reservorio familiar, riego por aspersión, pastos cultivados y un huerto de hortalizas en su chacra. Estoy seguro que la gran mayor parte de familias, que quieren progresar y no depender de regalos, aceptarán la propuesta.

De esa manera, en lugar de esperar a la siguiente generación, tendríamos a una proporción importante de familias campesinas andinas saliendo de la pobreza en muy poco tiempo, en uno o dos años, pues esas tecnologías, ya conocidas y probadas, son de resultado inmediato.

Evaluación de impacto

Hay que tomar en cuenta que el programa JUNTOS no produce desarrollo ni saca a los pobres de la pobreza. La última evaluación de impacto[1] de dicho programa, realizada el 2017, arrojó las siguientes conclusiones:

  1. la asignación del subsidio genera un aumento en el consumo per cápita de los hogares,
  2. no obstante, la tasa de pobreza y pobreza extrema permanecieron inalterables[2]
  3. el programa ha logrado incrementar la asistencia a la escuela y disminuir la deserción escolar y
  4. no se muestran impactos en términos del parto institucional, incremento de la talla al nacer y el peso al nacer o reducción del bajo peso al nacer.

JUNTOS no solo no reduce la pobreza, sino que la condicionalidad de asistir a los controles de la posta no tiene, como vemos, el efecto de producir un incremento de talla y peso al nacer. Tampoco Juntos sirve para reducir la desnutrición:

“…Juntos habría logrado incrementar el cumplimiento adecuado de los controles CRED en alrededor de 17-19pp adicionales al valor de línea de base del grupo de control (20%). No obstante, no hay evidencia… de que los impactos se hayan materializado en términos de la reducción de la desnutrición” (loc.cit. p. 7).

Gastan menos de la mitad

El Estado invierte cerca de 1,000 millones de soles al año en un programa que no está ayudando a reducir la pobreza ni la desnutrición. Es hora de reconvertirlo de modo tal que logre esos resultados de manera casi inmediata. Hablábamos de destinar la mitad de lo que recibe la familia a amortizar un adelanto que permita instalar tecnologías productivas, comenzando con el riego por aspersión. Pues bien, eso es lo que de alguna manera ya está ocurriendo, pues la evaluación encuentra que los beneficiarios gastan menos de la mitad de lo que reciben. En efecto, la evaluación señala lo siguiente:

“Resulta interesante observar que el impacto de Juntos en el gasto (5.7% – 9.0%) es inferior a la magnitud de la transferencia (alrededor de 16% del gasto). La literatura parece sugerir que ello se debería a que los hogares realizan inversiones productivas o ahorran”. (p. 6)

Si las familias usan para su gasto de consumo menos de la mitad del dinero mensual que reciben, y el resto lo ahorran o realizan inversiones productivas, pues queda claro que es muy probable que la mayor parte acepte la propuesta que se les haría, de destinar la mitad al pago de las tecnologías que se instalarían. Por lo demás, quien les haría la propuesta y les explicaría qué tecnologías y cómo se adoptarían, serían los yachachik, campesinos como ellos que conocen las mencionadas técnicas productivas y que no generan resistencia.

Hay que tomar en cuenta, de otro lado, que el universo JUNTOS, si está bien focalizado, coincide aproximadamente con el de la pobreza rural. Hay alrededor de 700,000 hogares afiliados a JUNTOS, y el número de hogares rurales en situación de pobreza es de 723,743. Si todos los hogares JUNTOS aceptaran la propuesta de pasar a un JUNTOS PRODUCTIVO, la mayor parte de la pobreza rural desaparecería en un año o dos. Sería un avance histórico.

Piloto en Cotabambas y Apurímac

En la provincia de Cotabambas, asolada por el conflicto con Las Bambas, pasaría lo mismo. En el siguiente cuadro podemos ver el porcentaje de hogares que recibe dinero de JUNTOS en cada distrito:

Exceptuando el caso especial de Chalhuahuacho, en todos los demás dicho porcentaje oscila entre el 52% y el 60%. Pasar a un JUNTOS PRODUCTIVO supondría un programa masivo de desarrollo productivo en esos distritos. Cambiaría por completo el ethos campesino. Se podría comenzar con esa y algunas otras provincias de Apurímac como piloto.

Las tecnologías (micro reservorios familiares, riego por aspersión, pastos cultivados, huerto de hortalizas, cuyes, etc.) son conocidas y están probadas: las difunde Sierra Productiva y el propio Haku Wiñay, que es un programa de Foncodes que está en el propio MIDIS. De modo que los instrumentos están a la mano para dar este salto cualitativo. No hay complicaciones. Es cuestión de decidirse. Lampadia

JUNTOS PRODUCTIVO

6’593,200 pobres, 313,000 menos
900,500 pobres extremos, 308,800 menos

 

[1] “Servicio de Consultoría para el Análisis de Resultados para Estimar los Efectos Directamente Atribuibles del Programa Nacional de Apoyo Directo a los Más Pobres JUNTOS” Equipo Consultor: Alvaro Monge Zegarra Janice Seinfeld Yohnny Campana. Entrar a: http://evidencia.midis.gob.pe/evaluacion-de-impacto-del-programa-juntos-resultados-finales/

[2] La evaluación constata que “el consumo per cápita de los hogares se ha incrementado y se observa una recomposición hacia el gasto en alimentos. Así, con respecto a los valores pre-tratamiento, Juntos habría impactado en 5.7% – 9.0% en el gasto per cápita, 9% – 12% en el gasto en alimentos, 7-10% en el gasto básico (que incluye alimentos, salud y educación) y habría incrementado la proporción del gasto realizado en alimentos en alrededor 2pp. Todo esto habría permitido 6 que la severidad de la pobreza se reduzca en alrededor de 2.7% – 3.7% con respecto a la línea de base. No obstante ello, la tasa de pobreza y pobreza extrema permanecieron inalterables” (Op. cit. pp 5-6).




Las Bambas: Urge una solución definitiva

Leopoldo Monzón Ugarriza
Gerente General Proesmin SAC
Lima, 03 de abril de 2019
Para Lampadia

Entre el 2015 y la fecha, PROESMIN tuvo la oportunidad de visitar el corredor minero de Apurímac-Cuzco en más de 15 oportunidades, desarrollando propuestas y estudios para distintos organismos tales como Presidencia de Consejo de Ministros, el MINEM, el Banco Mundial y empresas mineras y comunidades. En dichas visitas se identificó los siguientes factores en común:  

  • Los problemas encontrados son enfrentados de forma aislada con compromisos o promesas que no se cumplen. Lo que debe plantearse es una solución integrada para todo el corredor minero considerando todas las cuencas hidrográficas involucradas.
  • El gobierno central y las empresas mineras no han definido claramente sus roles en las zonas de explotación minera y en el corredor minero, superponiendo decisiones sin ningún tipo de planificación ni estrategia. Como consecuencia, los proyectos no prosperan, se repiten y el costo se incrementa ante la falta de articulación entre los principales actores del problema.
  • Los gobiernos regionales, provinciales, distritales y las comunidades desconocen el verdadero valor de las regalías y el canon que van a recibir durante la vida de los proyectos y cómo ese valor puede financiar un plan de desarrollo integral sostenible. Por lo tanto, no se sienten partícipes del desarrollo de las mismas. No consideran a las empresas como socias estratégicas sino como “depredadoras” económicas de sus recursos (que se llevan la mayor parte).
  • Al mismo tiempo, la población de la zona no tiene un rechazo a la actividad minera. Lo que quiere es beneficiarse con la explotación. Pero en el actual modelo del proyecto, los beneficiados son pocos, lo cual da pie a que se involucren extorsionadores, falsos defensores del medio ambiente y autoridades corruptas.
  • La dimensión territorial es un elemento clave para conocer los recursos y el potencial de las cuencas hidrográficas en el corredor minero. Sin embargo, no se considera la generación de los proyectos de infraestructura para desarrollar ese potencial. Se desarrollan soluciones parciales no sostenibles que en la mayoría de los casos no cubren las principales posibilidades del territorio.
  • La falta de expedientes de ingeniería de calidad, y muchas veces sobrevaluados, impide conseguir el financiamiento público, déficit agravado estos últimos meses por el cambio de autoridades en todos los niveles.
  • La pobreza imperante en la zona, la desnutrición, los climas fluctuantes y la falta de infraestructura son características comunes que definen a la mayoría de las comunidades.
  • La pobreza y la ausencia de las autoridades nacionales hace que las poblaciones se sientan poco vinculadas al país. Asumen que el gobierno central vela por los intereses de las empresas y no de ellos.

La única solución viable es una planificación integral de todo el corredor minero y las cuencas involucradas. Para esto, hemos considerado el desarrollo de una línea de base, formulación del modelo prospectivo, y la validación del mismo. 

A. Línea de base

  • Levantamiento de información de la situación actual de la infraestructura como carreteras, centros de salud, vivienda, comisarías, gestión integrada de recursos hídricos (agua potable, saneamiento, puntos de acopio, etc.), energía, colegios, entre otros.
  • Desarrollo del catastro de predios y el catastro de infraestructura existente
  • Levantamiento de estudios realizados, viables y no viables, en el corredor minero. Esto para no comenzar de cero, pues en varias localidades se han realizado varios estudios sobre lo mismo.

Mapa de ubicación del corredor minero

B. Modelo prospectivo

  • Visión integral de las cuencas y del corredor. Determinación de actividades por desarrollar en función a la dimensión territorial y los recursos existentes de todo tipo (agua, radiación solar, suelos, topografía, entre otros.)
  • Análisis e identificación de infraestructura por desarrollar que proporcione una solución a las brechas encontradas: sistemas de riego, plantas potabilizadoras, plantas de tratamiento de aguas residuales, represas, vías, carreteras, etc.
  • Elaboración de un plan estratégico para el aprovechamiento sostenible de los recursos naturales incluyendo a todas las comunidades presentes en las distintas cuencas hidrográficas.
  • Desarrollo de un modelo de crecimiento productivo sostenible en toda la zona, implementando programas tipo Sierra Productiva que tiene mucho éxito en zonas aledañas al proyecto.

C. Validación del modelo

  • Validación social en las comunidades del plan integral de desarrollo del corredor minero, explicando cómo los proyectos que han pedido están integrados dentro de un plan y cómo saldrán de la regalía y el canon.  
  • Capacitación integral para transmitir a los pobladores que serán dueños de los proyectos y que se encargarán del mantenimiento de los mismos.

D. Desarrollo de la ingeniería

  • Preparación de la ingeniería en todas sus etapas a la medida de lo planteado y, a la validación del modelo.
  • Especificación de la inversión por cada rubro (riego, saneamiento, transporte y comunicaciones, vivienda, energía, salud educación, programas sociales sostenibles, entre otros).
  • Identificación de problemas con sus respectivas soluciones en relación a los objetivos trazados.
  • Desarrollo de los proyectos y construcción de la infraestructura integral, a través de proyectos de Inversión Pública.
  • Promoción de proyectos a través de obras por Impuestos, asociaciones público-privadas e inversión privada.

Mapa de infraestructura por desarrollar

E. Financiamiento de la inversión

El corredor minero cuenta con minas en explotación que tienen planes de minado aprobados a largo plazo. Esta información servirá de base para preparar un flujo de caja y determinar el valor presente de las utilidades que se generará por cada mina. Si se mantienen las condiciones actuales y sin considerar futuras inversiones, del valor resultante en el flujo de caja se podrá estimar las Regalías y el Impuesto a la Renta a recaudar (28%). Esto será contrastado con el presupuesto requerido para desarrollar la construcción de infraestructura básica. En base a nuestras experiencias pasadas, PROESMIN, desarrolló en el 2015 un modelo solicitado por el Banco Mundial en el que se estimó que para desarrollar la infraestructura se requerirá menos del 12% del valor presente del impuesto a la renta y las regalías del proyecto minero.

  • Por lo tanto, la inversión estimada afectará muy poco al Canon Minero y las Regalías, ya que los montos se amortizan paulatinamente en 25 años.
  • Con la garantía de las utilidades y regalías futuras, el gobierno puede salir al mercado internacional a conseguir los fondos a tasas de interés bajas para adelantar los recursos necesarios para financiar el plan.
  • Esto haría posible adelantar parte del Canon Minero y las Regalías estableciendo un fondo autónomo que ejecute el plan de desarrollo evitando la burocracia que retrasa y entorpece los procesos. La viabilidad de los proyectos se puede lograr contratando a un organismo multisectorial que asocie a consultoras nacionales de forma que estructuren el modelo de manera inmediata respondiendo a los principales problemas del territorio

Conclusión

Las Bambas es un claro ejemplo de los conflictos socio ambientales que se presentan cuando la operación minera no forma parte de un plan de desarrollo integral. La población reclama mejoras en infraestructura, servicios básicos, calidad de vida, desarrollo sostenible, empleo digno, entre otras necesidades. Lamentablemente, algunos han aprovechado la situación actual para extorsionar, manipular y beneficiarse de una cantidad ingente de recursos mal manejados por los usuarios sin ninguna planificación adecuada. Por lo tanto, es necesario que el gobierno y las empresas consideren la visión de las comunidades para plantear soluciones integrales que defiendan tanto los intereses de las poblaciones afectadas como los de la empresa y el país, con la finalidad de asegurar el desarrollo de todos. Lampadia




Estrategia ambiental que ayude a los países más pobres

Estrategia ambiental que ayude a los países más pobres

Como hemos comentado anteriormente, la estrategia básica de la humanidad para contrarrestar el calentamiento global esta circunscrita, en gran medida, a lograr compromisos de reducción de emisiones de CO2. Estos compromisos vienen siendo asumidos principalmente por países desarrollados como: Suiza (30% al 2030), Unión Europea (40% al 2030), Noruega (40% al 2030) y EEUU (26% al 2025), entre otros.

Todas estas naciones tienen dos particularidades que los diferencian sustancialmente de países como el Perú. La primera, niveles de desarrollo e ingresos altos; y la segunda, sufren de bonos demográficos negativos (sus poblaciones han entrado en un proceso de disminución importante, con reducciones hacia el 2050 de 30, 40 y 50%).

En cambio, el Perú no ha alcanzado aún los niveles de desarrollo que nos permitan ser parte del primer mundo, tanto por nuestros incipientes niveles de ingreso como por el limitado acceso a la tecnología moderna. Esto significa que todavía debemos que crecer mucho más. Por otra parte, tenemos un bono demográfico positivo por delante. Hacia el 2050, nuestra población económicamente activa (PEA) se incrementará en 40%.

Esto nos obliga, junto con muchos otros países de menor desarrollo, a generar estrategias que hagan compatible nuestro esfuerzo por contribuir a mitigar el calentamiento global con nuestras imperiosas necesidades de crecimiento.

Ya hemos destacado que la reforestación (diferente al cuidado de los bosques), es para nosotros una gran oportunidad de desarrollo productivo y de contribución al ambiente. Por ejemplo, solo en la sierra peruana tenemos 7 millones de hectáreas con capacidad de reforestación. Haciéndolo podemos compensar no solo nuestras propias emisiones actuales y futuras, sino también, seguramente, las de buena parte del resto del planeta. Los bosques jóvenes, a diferencia de los maduros, tienen un alto metabolismo, es decir una alta capacidad de absorber y de fijar el carbono de la atmósfera por muchos años. Ver en LampadiaMadera: Fabulosa reserva productiva.

Otro aspecto fundamental para que logremos una contribución positiva a la calidad del ambiente es la de “limpiar nuestras aguas”.

En el Perú, lamentablemente, los cursos y depósitos de agua se usan como basureros. Esto empieza con los desagües y aguas negras de la mayoría de nuestros pueblos, se agrava con el vertimiento de basura a los ríos, los desechos industriales, los flujos de los relaves mineros antiguos y finalmente el descuido absoluto de nuestro mar.

Los océanos cumplen una función fundamental en la calidad del ambiente, son un pulmón que absorbe el CO2, tanto por parte de los trillones de microorganismos que lo habitan, además del plancton y las algas, que aparte de absorber el carbono emiten oxígeno fresco. Se calcula que los mares absorben el 25% del CO2 que generamos los seres humanos y producen cerca del 70% del oxígeno del planeta.

Entonces, acá tenemos una muy importante tarea: iniciar un proceso serio, permanente y efectivo para limpiar nuestras aguas. Para ello debemos identificar los avances tecnológicos que puedan ayudarnos a profundizar esta tarea, por lo cual, debemos estar más cerca de estos desarrollos.

La eliminación del dióxido de carbono de la atmósfera por los mares, ha desacelerado el calentamiento global. Los océanos han absorbido el 48% de todo el dióxido de carbono emitido por la quema de combustibles fósiles y de la fabricación de cemento entre 1800 y 1994.

“Los océanos están realizando un gran servicio a la humanidad mediante la eliminación de este dióxido de carbono de la atmósfera”, dijo Christopher Sabine, un geofísico de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica en Seattle, Washington

Veamos algunos desarrollos técnicos aleccionadores:   

  1. Plantear objetivos ambientales básicos para la limpieza de las aguas y tomar medidas preventivas.
  2. Las microalgas son una fuente de energía y limpieza de aguas contaminadas. Un proyecto europeo de la Universidad de Vigo ha investigado sobre las posibilidades del uso de microalgas como energía renovable y, además, está investigando la posibilidad de usar estos materiales para limpiar aguas contaminadas por metales pesados.
  3. Las bacterias transgénicas pueden limpiar las aguas contaminadas con mercurio. Las bacterias transgénicas soportan altas dosis de mercurio y pueden sanear su entorno. Oscar Ruiz y sus colegas de la Universidad Interamericana de Puerto Rico consideran que estas constituyen “una alternativa” a las costosas técnicas actuales de descontaminación, reseñó AFP. Son capaces de proliferar en una disolución que contenga 24 veces la dosis mortal de mercurio para las bacterias no resistentes, las cepas transgénicas pudieron absorber en cinco días el 80% del mercurio contenido en el líquido, según un estudio publicado en Londres por BMC Biotechnology.
  4. Las bacterias Escherichia coli se volvieron resistentes a altas concentraciones de mercurio gracias a la inserción de un gen que les permite producir metalotioneína, una proteína que juega un papel de desintoxicación del organismo en los ratones.
  5. Las bacterias transgénicas demostraron que pueden extraer el mercurio de un líquido, de modo que “la primera y principal aplicación podría ser recuperar el mercurio en el agua y en otros líquidos”, precisó a AFP Ruiz.
  6. Un polvo blanco para limpiar el agua. Entre los métodos tradicionales para limpiar sustancias químicas se encuentran los materiales de grafeno y las esponjas.
    Un equipo científico usó un nanomaterial que puede absorber hasta 33 veces su peso para limpiar agua contaminada.
    Se trata del nitruro de boro, que puede absorber en cantidades enormes y de manera preferencial sustancias orgánicas contaminantes presentes en el agua, además de químicos industriales y aceite de motores. El nitruro de boro es un material de nueva generación.
  7. Entre los familiares de esos nanomateriales están el grafeno y los nanotubos, los cuáles han sido muy elogiados. De ellos destacan su proporción de superficie-peso, que les permite absorber cantidades increíbles para su tamaño, algo que los hace atractivos para la limpieza de sustancias contaminantes. Pero nuevas investigaciones sugieren que el nitruro de boro supera ampliamente la eficacia de muchos nanomateriales y de otros métodos más tradicionales, como las esponjas.
  8. El nitruro de boro, o “grafeno blanco”, está formado por láminas de un solo átomo de grosor dispuestas como en una cadena de eslabones.
  9. Un equipo científico de la universidad de Deakin, en Australia, y de la universidad de Pierre y Marie Curie de París, creó unas “nanoláminas” porosas de nitruro de boro: capas onduladas con agujeros, de un átomo de grosor, que juntas forman un polvo blanco. El preparado demostró tener una gran “absorción selectiva”, al recoger del agua, de manera preferente, colorantes y sustancias orgánicas contaminantes. El polvo absorbió 33 veces su propio peso.
  10. Además, las sustancias contaminantes se pueden eliminar del polvo absorbente calentándolo a altas temperaturas o simplemente quemándolo.
  11. “Todas estas características hacen que estas nanoláminas porosas sirvan para una amplia gama de aplicaciones en el tratado y purificación del agua”, escribieron los autores. El profesor Francesco Stellacci, de la Escuela Politécnica Federal de Lausana, Suiza dijo que los datos presentados por los investigadores son “excelentes e impresionantes. Al final no es el rendimiento lo que determina qué material se usa, sino más bien el costo y la capacidad para aplicarlo a gran escala”, apuntó.

Como podemos ver, hay mucho por hacer, no solo debemos seguir los procesos de países que tienen una realidad muy distinta a la nuestra. El Perú tiene un potencial infinito de desarrollo integral en relación a nuestra población. Nuestra clase dirigente tiene una inmensa deuda con ella, a la que hasta ahora, no hemos sabido llevar a un mejor estadio de prosperidad. Establezcamos nuestras prioridades con un enfoque estratégico y aprovechemos nuestras capacidades y la oferta tecnológica que nos ofrece el mundo. Lampadia

 



Plan de Diversificación Productiva debe mejorar su diagnóstico

Plan de Diversificación Productiva debe mejorar su diagnóstico

En dos artículos previos hemos criticado las premisas, supuestos y el diagnóstico del cual parte el ambicioso Plan de Diversificación Productiva (PDP) para el diseño de las políticas que “crearían nuevos motores de crecimiento”. En el primero de ellos, analizamos los argumentos relacionada a la “necesidad de diversificar nuestra economía” y en el segundo nos concentramos en el diagnóstico sobre el empleo, los ingresos y la productividad.  Es importante seguir analizando este tema por los errores metodológicos del diagnóstico realizado y sus eventuales consecuencias en el diseño de políticas públicas.

Según el Plan de Diversificación Productiva (PDP), “el crecimiento de la economía ha tenido avances en equidad que pueden ser considerado menores”. Más aún, el ambicioso plan menciona (en la  página 35) que en la última década, la desigualdad ha crecido entre las regiones, por lo cual el crecimiento de la economía no ha mejorado la estructura distributiva de las mismas.  Para esta última afirmación, presentan un gráfico desde 1970 con el coeficiente de variación del ingreso per cápita en las regiones, el cual es un indicador de cuan dispersa se encuentra esta variable.

Sin embargo, en Lampadia, utilizando las estimaciones del PBI real departamental de Cuanto y la información del INEI sobre la población económicamente activa (PEA) -ocupada y total-, lo que encontramos es que el coeficiente de variación entre los distintos departamentos ha venido disminuyendo, lo que da cuenta de una menor dispersión en el producto por trabajador. Esto demuestra que el crecimiento económico experimentado en la última década está logrando mejorar la estructura distributiva de las regiones a través del mercado del trabajo, un resultado contrario a lo sugerido por el PDP.

Igualmente, nos parece poco generoso, decir que el crecimiento ha tenido avances menores en cuanto a equidad.  Como señalamos en Libre mercado reduce la desigualdad en el Perú, las cifras oficiales muestran que el coeficiente de Gini de los ingresos se redujo 10% entre el 2006 y 2012, mientras que el del gasto se redujo en 14% en el mismo periodo. De la misma forma, los estudios independientes estiman una reducción de la desigualdad que estaría entre el 8 y 11% para este periodo, lo cual es notable dado que fue un periodo de alto crecimiento (ver: El Peru vs. Kuznets, de Richard Webb). Incluso el recálculo de Waldo Mendoza, que presenta una foto de mayor desigualdad, no pudo ocultar que la pendiente de la reducción de la desigualdad, para el período que analizó, era aún mayor que la del Banco mundial, Cepal e INEI.

En relación a la productividad de la economía, el PDP afirma de que hay una “amplia heterogeneidad existente entre sectores”, y que “los sectores menos productivos son los que emplean relativamente a más trabajadores”. Como señaló Iván Alonso en una reciente columna, el plan carece de un análisis de cómo ha evolucionado esta productividad en el tiempo. Además, el análisis estático del valor agregado bruto por trabajador (la “foto”) como indicador para contrastar la “productividad” intersectorial es deficiente, ya que en los distintos sectores se utilizan combinaciones diferentes de capital y trabajo: la minería es más intensiva en capital y la agricultura lo es con la mano de obra directa (pero según estudios del IPE, por cada puesto directo del sector agrícola se crea un sexto [1/6] de empleos indirectos e inducidos en otros sectores, mientras que, en el caso de la minería, por cada puesto directo, se crean nueve [9] indirectos e inducidos). Entonces, es natural que el sector menos intensivo en trabajo –directo-muestre un ratio más alto por trabajador. Pero la realidad es que tanto la productividad del trabajo como la eficiencia del uso del capital en la economía han mejorado.

Además, debemos señalar que el PDP ha utilizado la antigua matriz insumo-producto de 1994 como base de análisis, cuando el INEI ya había publicado, dos meses antes, la nueva Matriz Insumo-Producto, con un año base del 2007 (pre-publicado, dos años antes). Haber usado una estructura productiva de hace 20 años le resta realismo al diagnóstico del PDP.

Sobre el diagnóstico comentado, se propone crear nueva burocracia: la Dirección de Cadenas de Valor y un Consejo Nacional de Diversificación Productiva – que hará sombra al Consejo Nacional de la Competitividad, entre otros. La evaluación de las metas que se plantean para cada línea de acción se asocian a productos intermedios elaborados desde un bureau: informes, estudios, número de sesiones o reuniones, número de concursos, etc.

El PDP tampoco identifica la necesidad de fortalecer las políticas de capacitación. Y nos deja la sensación de que se está pensado en fomentar una diversificación horizontal, descuidando el potencial productivo de la diversificación vertical, asociada a los encadenamientos con otros sectores, (tal como ya se dio entre la minería y la manufactura de maquinaria minera, que hoy exportamos a los países más sofisticados).

En síntesis, el PDP no está bien enfocado, ha sido muy apurado y, tal vez, no se ha basado en un buen análisis estratégico de las opciones de desarrollo integral del Perú, que permitan: multiplicar nuestra producción, acelerar la reducción de la pobreza y generar una mayor prosperidad y  bienestar para todos los peruanos.  Lampadia




Un plan de desarrollo productivo es más que un plan industrial

Un plan de desarrollo productivo es más que un plan industrial

Cuando se habla de políticas para industrializar un país, se transita sobre una delgada línea que separa ideas que podrían catapultar el desarrollo duradero, de aquellas ideas trasnochadas que nos llevaron a décadas de atraso productivo (60’s, 70’s y 80’s). La semana pasada, en el marco de la XV Conferencia General de la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI), llevado a cabo en Lima, el Presidente Humala declaró que es un objetivo nacional el fortalecimiento del desarrollo industrial, y adelantó algunos elementos que tomará en cuenta el Plan Nacional de Desarrollo Industrial que será publicado próximamente.

El primer elemento adelantado por Humala, es la eliminación de trabas que generan obstáculos a la inversión. Para ello propone la creación de un Observatorio de Obstáculos, el cual servirá para desburocratizarprocedimientos y dar rápida solución a la “tramitología” que desincentiva la ejecución de inversiones. El segundo eje señalado por el mandatario es la interconexión de las regiones con los mercados a través de inversiones en infraestructuras. El tercer punto es la atracción de inversión extranjera, y el cuarto eje gira en torno a recuperar técnicas productivas ancestrales para incluir a las regiones menos favorecidas.

Ronald Hartwell, uno de los más prestigiosos historiadores económicos -conocido por sus trabajos sobre el proceso  de industrialización inglés-, señalaba que la acumulación de capital es una de las características esenciales de los procesos de industrialización. En esta línea, una de las claves para estimular de forma inteligente una alta tasa de formación de capital en los sectores donde tenemos ventajas (ante el insuficiente ahorro interno), es a través de la atracción de la inversión extrajera. La plataforma de los TLC y acuerdos de integración económica que el Perú viene profundizando, como el Acuerdo Trans-Pacífico de Integración Económica , brindan el marco jurídico adecuado para incentivar la llegada de capitales de largo plazo en todos los sectores productivos. Esta estrategia ha sido seguida, por ejemplo, por Costa Rica, que ha podido consolidarse como un importante exportadorde piezas y partes de computadoras, al atraer inversión en sectores de alto valor agregado, lo que a su vez ha generado externalidades en la sociedad, al conseguir transferencia tecnológica, apertura de institutos técnicos y mejoras en la educación de la población.

Por otro lado, la competitividad de cualquier industria o actividad productiva puede ser potenciada perfeccionando los encadenamientos verticales y horizontales, referidos a la articulación con el sector primario -donde tenemos muchas ventajas- y el acceso a los llamados “insumos complementarios”, referidos a las infraestructuras necesarias para disponer de energía y conectar de manera económica las actividades productivas. De esta forma, se empezaría a  viabilizar el establecimiento de industrias complementarias.

El Perú cuenta con claras ventajas para generar industrias sostenibles en torno a la minería, el sector forestal, la transformación petroquímica, la pesca, las agroindustrias, la energía y el turismo. Un plan industrial moderno debería ser enfocado como un “Plan de Desarrollo Productivo”, pensado sobre la base de los limitantes al crecimiento regional, y dirigido a alcanzar el potencial productivo de los sectores donde tenemos ventajas. Esto llevaría por ejemplo, a la creación de un cluster de producción maderera de alto valor agregado en Pucallpa, una industria metal mecánica para el desarrollo minero y pesquero, la transformación de nuestros desiertos costeros en vergeles de agroexportación en base a la regulación de nuestros recursos acuíferos y, en el futuro, en base a la desalinización. Más productos turísticos como Kuelap, Chavín y Choquequirao, o los especializados en aves, vivencial y otros. Asimismo debemos promover las inversiones de las empresas chinas cuya cartera asciende a US$ 12 mil millones en sectores extractivos y la atracción de capitales para la creación de un complejo petroquímico, que ponga en valor nuestro recurso gasífero.

En el pasado, la política de industrialización ha sido sinónimo de medidas orientadas a la protección del aparato manufacturero desconectado de los sectores primarios, encareciendo las importaciones y cerrando la economía. Esta industrialización artificial venía impulsada por subsidios y beneficios tributarios que no solo no tenían el efecto esperado, sino que además beneficiaban únicamente a unos pocos privilegiados a costa de los ciudadanos (consumidores) y la competitividad de nuestra economía.  En contraste con esto, la experiencia ha enseñado que una política industrial moderna debe buscar aumentar la competitividad mirando al mundo, sin elegir grupos “ganadores” ex-ante e incentivando de forma inteligente la acumulación de capital en torno a los sectores con mayor potencial.