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Índice BTI 2014

El índice de Transformación (BTI) 2014 se concentra en los objetivos normativos de las democracias constituidas bajo el imperio de la Ley y de la economía de mercado basada en principios de justicia social, así como en el análisis de los responsables de la toma de decisiones políticas para la realización de estos objetivos. Este procedimiento refleja la constatación de que las necesidades y prioridades de reforma que existen tras la consolidación de una democracia y una economía de mercado serán diferentes de las que surgen durante los procesos de transformación. 

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Ver link de origen: http://www.bti-project.org/de/startseite/

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Myanmar (Birmania) llega a la democracia

Myanmar (Birmania) llega a la democracia

El domingo antepasado, se llevaron a cabo las elecciones más libres de la historia de Myanmar. Treinta millones de personas tuvieron derecho a votar por una lista que a incluye 91 partidos diferentes, pero la competencia principal era entre el partido militar gobernante, ‘Unión, Solidaridad y Desarrollo’ (USDP), y la ‘Liga Nacional para la Democracia’ (LND) de la oposición.

Actualmente, el USDP ya ha reconocido su derrota en las elecciones. La LND, liderada por Aung San Suu Kyi, Premio Nobel de la Paz, parece haber ganado con una abrumadora ventaja. El portavoz del Grupo Win Htein afirmó que el 70% de todos los votos escrutados hasta el momento eran de la LND.

El jueves la Casa Blanca afirmó que Barack Obama llamó a Aung San Suu Kyi para felicitarla por su exitosa campaña. El presidente de Estados Unidos “la felicitó por sus incansables esfuerzos y sacrificio durante tantos años para promover una Myanmar más inclusiva, pacífica y democrática”, dijo un comunicado, agregando que “tomó nota de que las elecciones y la formación de un nuevo gobierno podría ser un importante paso adelante en la transición democrática en Myanmar”.

La derrota del USDP no es sorprendente. La dictadura militar fue extremadamente impopular y el Premio Nobel de la Paz, Aung San Suu Kyi, es un héroe nacional. La magnitud de la derrota, sin embargo, es tremenda. USDP perdió incluso en su núcleo regional de apoyo rural. Un funcionario del partido USDP, Htay Oo, expresó su sorpresa: “Yo no me lo esperaba, porque hemos sido capaces de hacer mucho por la gente de esta región”.

Myanmar ha pasado los últimos 53 años bajo el gobierno de una junta militar. Primero como una dictadura militar plena y desde 2010 como un estado cuasi democrático liderado por un partido político compuesto en gran parte por los líderes de la junta militar. El final del gobierno militar será un enorme cambio para Myanmar.

La líder de la oposición, Aung San Suu Kyi,es un símbolo de libertad en el país. Es la única hija del héroe de la independencia de Myanmar (antes llamado Birmania), Aung San, quien fue asesinado cuando ella tenía sólo dos años de edad. (La junta militar gobernante cambió el nombre de Birmania a Myanmar en 1989, un año después de que miles de personas murieran en la represión de un levantamiento popular. El nombre completo y oficial de Myanmar es la República de la Unión de Myanmar. Sin embargo, algunos países no reconocen este nombre y todavía se refieren al país como la Unión de Birmania. El cambio en sí muestra el deseo de la institución militar de rechazar su pasado colonial. Sin embargo, hay muchos grupos étnicos y políticos que se opusieron al cambio y todavía se refieren a su patria como Birmania. Lo hacen en gran parte debido a que no reconocen al gobierno a cargo. Debido a que no reconocen su gobierno, ellos no creen que tiene el poder o la autoridad para hacer el cambio de nombre)

Ella estuvobajo arresto domiciliario desde 1989 hasta 2010 debido a sus esfuerzos por llevar a Myanmar a la democracia. Como resultado de sus años bajo arresto, se convirtió en un símbolo internacional de resistencia pacífica frente a la opresión. En 1991 fue galardonada con el Premio Nobel de la Paz. El presidente del comité la llamó “un excelente ejemplo del poder de los que no tienen poder”. Sin embargo, no pudo recoger el premio hasta 2012, dos años después de ser liberada gracias a la presión internacional.

Aung San Suu Kyi pasó la mayor parte de su tiempo durante su arresto domiciliario leyendo y estudiando

Aung San Suu Kyi es una de las luchadoras por la libertad y defensoras de la no violencia de mayor renombre del mundo. Es aclamada por dar memorables e inspiradores discursos en nombre de la libertad y la democracia. A pesar de haber sido detenida, Suu Kyi ha sido una constante en la escena política de su país durante los últimos dos decenios. 

Sin embargo, se le ha impedido a Suu Kyi de postularse a la presidencia debido a que sus dos hijos tienen pasaportes británicos no birmanos, una injusta sentencia por parte del gobierno militar. Por lo tanto, ella tendrá que nombrar a un candidato alternativo para el puesto de presidente de Myanmar, quien además (según la constitución de 2008), tiene que tener experiencia militar.

Grandes multitudes saludaron a Aung San Suu Kyi en su liberación del arresto domiciliario en 2010

“Yo tomo todas las decisiones porque soy el líder del partido ganador. Y el presidente será aquel a quien vamos a elegir sólo con el fin de cumplir los requisitos de la Constitución”, dijo. “Él (el presidente) tendrá que entender esto perfectamente bien: él no tendrá ninguna autoridad. Él actuará de acuerdo a la posición del partido.”

En una señal de que tiene la intención de desempeñar un papel clave, Suu Kyi solicitó reuniones con el jefe militar, el actual presidente y el presidente del Parlamento para la próxima semana, al parecer para discutir la formación del nuevo gobierno. Es “muy importante que el gobierno implemente, para el orgullo del país y el deseo de paz del pueblo, los resultados de las elecciones del domingo”, dijo en las tres cartas enviadas el miércoles pasado.

Sin embargo, todavía hay una gran incógnita sobre cuáles serán los cambios del país. Una de las cuestiones de derechos humanos más apremiantes de Myanmar es el trato de la minoría musulmana rohingya. Los rohingya han sido privados de sus derechos y se les niega sistemáticamente los derechos humanos básicos. En esta elección, se estima que de 750,000 a 1’500,000de rohingya fueron impedidos de votar porque Myanmar niega su existencia como un grupo étnico separado.

Todavía no se sabe qué sucederá con el futuro de Myanmar. El 25% de los escaños parlamentarios han sido constitucionalmente reservados para el ejército y Aung San Suu Kyi no puede ser jurídicamente presidente. Pero esta elección, donde por primera vez millones de personas vieron que sus votos lograron conseguir la entronización política desulíder, es una verdadera victoria. Lampadia




Un nuevo líder refresca la política del mundo global

Un nuevo líder refresca la política del mundo global

Una de las habilidades esenciales de la política en la democracia, es conocer la diferencia entre un enemigo y un adversario. Un adversario trata de ganarte, un enemigo trata de destruirte”. (Michael Ignatieff, escritor, antiguo líder del partido Liberal de Canadá y profesor de Harvard, Financial Times, 20 de octubre, 2015).

“Si tratas a un oponente como un enemigo, conduces la política como si fuera una guerra y todos los medios son adecuados. Si consideras a tu oponente como un adversario, no todos los medios son adecuados, estás esperando que tu adversario de hoy sea un amigo mañana”, continua Ignatieff en su artículo sobre la victoria de Justin Trudeau en Canadá.

Agrega Ignatieff: “El profundo significado del triunfo de Justin Trudeau en las elecciones generales de Canadá esta semana, y su potencial influencia en la política de las democracias más allá de su propio país, es que ha mostrado cómo la política de adversarios puede derrotar a la política de los enemigos”.

“Mi carrera como político comenzó en un estacionamiento. El estacionamiento de una tienda de comestibles,
 para ser precisos, directamente enfrente de un restaurante de shawarma y de una barbería.”

“El candidato liberal ganó, no solo porque los canadienses quieren un cambio de régimen, sino porque ellos quieren un cambio de artes en la política. ‘Los conservadores no son nuestros enemigos. Ellos son nuetros vecinos. (…) Puedes apelar a los mejores ángeles de la naturaleza, y puedes ganar’”. Cita Igantieff a Trudeau.

Agrega el autor de la nota: “Lo que le dice a Harper [el rival conservador] descubrió es que la política de las enemistades hace imposible el conseguir nuevos amigos y, también, envenena el legado del político. La política de las enemistades no la inventó Harper”, la importó de EEUU y Gran Bretaña”. 

Que oportuna y precisa lección para nosotros los peruanos que estamos embarcados en la destrucción mutua de nuestros líderes políticos, como si todos hubieran salido del infierno. Todavía faltan algo más de cinco meses para las elecciones generales de abril, que los ciudadanos esperamos con ansias, pero dadas estas circunstancias, también con mucha aprensión.

Pero lo que nos trae la elección de Trudeau es mucho más que su filosofía. Veamos algunas de sus ideas:

  • Una economía fuerte comienza con una clase media fuerte. Cuando nuestra clase media tiene más dinero en sus bolsillos para ahorrar, invertir y hacer crecer la economía, todos nos beneficiamos. Nuestro plan entregará los servicios que necesitamos, creará puestos de trabajo y restaurará la seguridad económica de la clase media.
  • Los canadienses quieren un gobierno en quien puedan confiar para proteger el medio ambiente y hacer crecer la economía.
  • Vamos a cancelar la división de los ingresos y otras exenciones de impuestos y beneficios para los ricos.
  • Vamos a invertir para crear más puestos de trabajo y mejores oportunidades para los jóvenes canadienses.
  • Vamos a invertir en los proyectos que nuestro país necesita y en la gente que puede construirlos.
  • Durante la próxima década, vamos a invertir más en infraestructura social.
  • Nos aseguraremos de que se utilice todo el dinero destinado a la inversión en las comunidades.
  • Vamos a ayudar a los canadienses a que reciban la capacitación que necesitan para encontrar y mantener buenos empleos.
  • Vamos a poner en marcha más inversión en innovación para hacer crecer nuestra economía y crear empleos buenos y de clase media.
  • Vamos a darle la bienvenida a la Open Data.
  • Vamos a ofrecer un liderazgo nacional y vamos a unirnos con las provincias y todos los territorios para tomar medidas sobre el cambio climático, poner un precio al carbono y reducir la contaminación de carbono.
  • Vamos a crear incentivos para las empresas canadienses a invertir en la creación de puestos de trabajo limpios.

Justin Trudeau, de 44 años, no ha salido de la nada. Es hijo de Pierre Trudeau, ex Primer Ministro de Canadá (1968 – 1979 y 1980 – 1984), considerado como el refundador del Canadá moderno que asumió el federalismo, el bilingüismo y el multiculturalismo como señas de identidad. A su muerte fue despedido en un multitudinario funeral en el que su hijo Justin, de 29 años, recitó unas muy sentidas ‘Coplas a la muerte de su padre’.

Las palabras de este jóven fueron tan significativas entonces como ahora, como Primer Ministro, y queremos compartir con ustedes el video de su elogía y glosar algunas de sus palabras:

Verlo también en: Justin Trudeau’s eulogy

 

Amigos, romanos, compatriotas…

Yo tenía unos seis años cuando me fui en mi primer viaje oficial. Yo iba con mi padre y mi abuelo hasta el Polo Norte.

(…) No tenía hermanos con quien jugar y me estaba aburriendo un poco porque mi papá todavía tenía mucho trabajo que hacer.

Recuerdo que una tarde ventosa en Arctic me llevaron rápidamente en un Jeep en una misión secreta especial. Pensé que por fin me iban a explicar la razón de esta base ártica de alta seguridad.

Estaba en lo cierto. Nos condujeron lentamente a través de los edificios, todos ellos muy grises. Doblamos una esquina y nos encontramos con uno rojo. Paramos. Me bajé del Jeep y comencé a dirigirme hacia la puerta principal. Me dijeron, no, a la ventana.

Así que cruzamos sobre un banco de nieve, me levantaron para alcanzar la ventana, froté mi manga contra el cristal escarchado para ver dentro y, apenas mis ojos se acostumbraron a la penumbra, vi una figura, encorvada sobre una de las muchas mesas de trabajo que parecían muy desordenadas. Llevaba un traje rojo con ese borde blanco lanudo.

Fue entonces cuando comprendí lo poderoso y maravilloso que era mi padre.

Pierre Elliott Trudeau. Esas mismas palabras transmiten tantas cosas a tanta gente. Estadista, intelectual, profesor, adversario, amante de la naturaleza, abogado, periodista, escritor, primer ministro.

Pero más que nada, para mí, era papá. Y qué papá. Él nos amó con una pasión y una devoción que acompasaba toda su vida. Nos enseñó a creer en nosotros mismos, a luchar por nosotros mismos, conocernos a nosotros mismos y aceptar nuestras responsabilidades.

Sabíamos que éramos los niños más afortunados del mundo. Y no habíamos hecho nada para merecerlo.

En su lugar, era algo que tendríamos que pasar el resto de nuestras vidas trabajando para estar a su altura.

Nos dio una gran cantidad de herramientas. Nos enseñó a no dar nada por sentado. Nos adoraba, pero no nos complacía en todo.

Mucha gente dice que no soportaba a los tontos, pero tengo que decirles que tenía una paciencia infinita con nosotros.

Nos animó a estimularnos, a poner a prueba los límites, a desafiar a cualquier persona o cosa.

Había ciertos principios básicos que nunca podrían verse comprometidos.

(…) [otra ocasión] incluyó un almuerzo en el restaurante parlamentario que siempre parecía ser terriblemente importante y lleno de gente seria que no reconocía. Pero al cumplir ocho, ya comenzaba a tener una conciencia política. Y reconocí a uno quien yo sabía que era uno de los principales rivales de mi padre.

Pensando en complacer a mi padre, le dije una broma sobre él – una pequeña cosa tonta y genérica de escuela primaria. Mi padre me miró con severidad, con esa mirada que más adelante aprendería a conocer tan bien, y dijo: “Justin, nunca ataques a la persona. Podemos estar en total desacuerdo con alguien sin denigrarlo como consecuencia.”

(…) fue en ese momento que comprendí que tener opiniones que son diferentes a las de otro no se opone a ser merecedor del respeto como individuo.

Esta simple tolerancia y (el reconocimiento de) las dimensiones reales y profundas de cada ser humano, independientemente de sus creencias, orígenes, o valores – eso es lo que él esperaba de sus hijos y eso es lo que esperaba de nuestro país.

La creencia fundamental de mi padre nunca vino de un libro. Deriva de su profundo amor y fe en todos los canadienses y, en los últimos días, con cada tarjeta, cada rosa, cada lágrima, cada ola y cada pirueta, ustedes le entregaron de vuelta su amor.

(…) ya no volverá nunca más. Ahora todo depende de nosotros, de todos nosotros.

Más allá de que estemos de acuerdo o no con todas sus ideas, saludamos la calidad del liderazgo de Trudeau. En esta época de liderazgos tan débiles y de la devaluación de la política en el mundo y, dramáticamente en el Perú, la humanidad espera mucho de Justin Trudeau. ¡Que los ángeles te protejan! Lampadia

 

 

 




Izquierda peruana pierde autoridad moral

Izquierda peruana pierde autoridad moral

A estas alturas, ha quedado demostrado que la corrupción de los gobiernos de Venezuela y Brasil es la mas grande en la historia de Latinoamérica. Esta situación está dirigida al enriquecimiento ilícito de los políticos del ‘socialismo del siglo XXI’, sus compinches en el mundo empresarial y a mantener en el poder a los íconos dela nueva izquierda de la región.

En Venezuela, los gobiernos del chavismo se han apropiado de empresas públicas y privadas, han destrozado la economía y han roto todas las formas democráticas y de convivencia en la región. Han interferido en asuntos internos de los países vecinos cooptando a varios de sus gobiernos y han financiado a los partidos afines al albismo, a cuyos representantes parecen tener amenazados. Además, ejercen un poder absoluto en todas las instancias de gobierno y persiguen con el mayor descaro a todos sus opositores democráticos.

En Brasil, el semi-Dios Lula da Silva aparece cada día más involucrado en negociados vergonzosos y la presidenta Dilma Rousseff y los más importantes jerarcas del ‘Partido de los Trabajadores’ están con la soga al cuello por el terrible destape del ‘Lava-Jato’. Rousseff ha sido acusada de fraude en su última elección, la economía de la ‘fiesta del asistencialismo’ (ver en Lampadia: Luces y sombras de la visita de Lula al Perú) está en recesión sin visos de recuperación. La popularidad de la presidenta está en 8% (según la encuestadora Datafolha) y todos los días se multiplican los pedidos de su destitución.

Además, ambos gobiernos han urdido una red de ‘instituciones’ regionales, como Unasur y Cela para manipular a los gobiernos de la región yque ahora los protege de sus tropelías. El albismo con el que controlan muchos votos en la OEA, aún después de la cobarde gestión del chileno Insulsa, cubre los delitos políticos de Venezuela, como en el reciente caso de la inaceptable expulsión de ciudadanos colombianos de  Venezuela.

Lo sorprendente es que en el Perú, ni siquiera las revelaciones más escandalosas de corrupción, ni los actos abusivos y antidemocráticos de los gobernantes de Venezuela y Brasil, merecen que nuestra izquierda tradicional critique y se aparte de estos regímenes.

Así tenemos, por ejemplo, las siguientes declaraciones de algunos personajes vinculados con la izquierda peruana:

“Hay una democracia elegida en los últimos 14 años a través de procesos. Chávez ganó las elecciones en casi 12 años y hace dos Maduro lo hizo.

Como peruano, no puedo incursionar en la política venezolana. Sí creo que hay quizá falta de tolerancia en el manejo de un gobierno frente a la oposición, eso sí lo puedo aceptar.”

Salomón Lerner Ghitis, directivo del movimiento político Ciudadanos por el Cambio

            “Venezuela es un modelo de democracia”,

            Carlos Ferreyra (CF), Director General del Proyecto ‘Cruce de los Andes y la Unasur 2013-2017

             “Acá tenemos algunas críticas,…pero en el Perú pasan cosas peores”

             Sigrid Bazán (SB), entrevistadora de Radio Exitosa

 “[Venezuela]… es un régimen que tiene rasgos autoritarios claros en temas de derechos humanos…”

 Marco Arana, Tierra y Libertad

“Lo que te puedo decir es que se han dado procesos electorales democráticos, avalados por entidades internacionales. Me preocupa más que aquí en mi país pretendan robarnos la memoria y hacernos creer que la década de los 90 fue una democracia, cuando claramente hubo una dictadura. Esa dictadura es la que más me preocupa”. 

  Verónika Mendoza, pre candidtata presidencial

Estos políticos inconsecuentes pretenden envolverse en la bandera de la anti-corrupción, pero están comprometidos hasta el cuello con la peor corrupción de la historia de la región. Siguen defendiendo las políticas de gobierno que han destrozadola vida de millones de latinoamericanos y  son cómplices de las directivas de la nueva estructura institucional de la región, creada a pulso  por el albismo venezolano y el madrinazgo brasileño.

El Perú se merece otra izquierda. No solo por las ‘ideas muertas’ que aún profesan, también por la falsa moral de doble estándar que practican en sus relaciones continentales. Una nueva izquierda significa no solo caras nuevas, implica nuevas ideas y nuevas actitudes, significa más independencia y menos ataduras con el ‘lado oscuro de la fuerza’. Lampadia




Comuneros de Sorochuco y Huasmín: ¡CONGA VA!

Comuneros de Sorochuco y Huasmín: ¡CONGA VA!

Todos los peruanos nos hemos visto afectados con la postergación del proyecto Conga. Como ha señalado en un reciente informe el IPE, nuestro crecimiento, la reducción de la pobreza y la desigualdad habrían mejorado sustancialmente, si es que este y otros proyectos de igual importancia se hubieran puesto en marcha (Ver en Lampadia: El costo de la trampa anti-minera). Sin embargo, existe un grupo de ciudadanos que se ha visto directamente afectado por la paralización de Conga: se trata de los pobladores de Cajamarca que viven en las 32 comunidades (pertenecientes a los distritos de Sorochuco y Huasmín) que forman parte de la zona de influencia de este proyecto.

Pobladores de las comunidades de la zona de influencia de Conga apoyan el proyecto porque quieren desarrollo

La zona está habitada por diez mil pobladores (aproximadamente), diez mil ciudadanos que no pueden ejercer sus derechos, que no pueden seguir progresando, que no pueden salir de la pobreza. A pesar de tener la oportunidad que les ofrece el hecho de que en sus tierras se halle un rico yacimiento de cobre, no pueden beneficiarse como quisieran de ello, porque los ronderos de Bambamarca y Celendín y, los dirigentes anti-mineros que gobiernan Cajamarca a su antojo lo impiden sin que el gobierno central haga nada al respecto. El último comentario del Presidente Humala sobre Conga fue que su puesta en marcha dependía de la empresa.

Vistos con distancia y frialdad, los acontecimientos de Conga del 2011 que originaron la parálisis de la inversión minera y el enfriamiento de nuestra economía, son un despropósito y una vergüenza para el gobierno, la clase política, los empresarios y los medios, que no supieron mostrar la realidad y se dejaron amilanar por unos cuantos falsos dirigentes populares.

Dirigente del Centro Poblado Santa Rosa de Huasmín, Faustino Rillo, se queja de las amenazas de los anti-mineros 

Mediante tácticas de terror y uso indiscriminado de la violencia, los anti-mineros han amenazado, golpeado y hasta saqueado a los comuneros de Sorochuco y Huasmín por el solo hecho de apoyar las labores de Yanacocha. Así lo denuncia, el dirigente del Centro Poblado Santa Rosa de Huasmín, Faustino Rillo Huamán. “Nos han pegado, nos han dicho que somos mineros. Así nos amenazan. Esto no puede ser. Nosotros queremos trabajar”, asegura. Su voz demuestra la impotencia, la amargura que le causa que nadie los defienda de este atropello.

Durante las protestas anti Conga del 2011, la violencia, la manipulación y la intimidación a los cajamarquinos que apoyaban el proyecto, fueron los únicos argumentos para detener el inicio de las operaciones (ver en Lampadia: Stalinismo en Cajamarca). Esa estrategia se despliega hasta hoy. Los comuneros de Sorochuco y Huasmín viven con temor por desear que el proyecto se ejecute.

Esta situación se asemeja a un secuestro. Les han quitado la libertad para decidir como desean vivir y desarrollarse. Ellos más que nadie saben las ventajas que trae que una inversión como la de Conga se lleve a cabo, pues los beneficios que ya han recibido han trasformado radicalmente su vida y sus ingresos. 

“La mina ha construido la carretera a Cajamarca, antes no teníamos. Nos demorábamos dos o tres días en nuestros caballos para llegar a Cajamarca y vender nuestra papa. Ahora, en dos o tres horas llegamos. Ya hay movilidad. Nos podemos trasladar sin problema”, manifiesta Rillo.

El dique enrocada del reservorio Chailhuagón, sus compuertas permiten que se riegue todo el año en la zona 

Más allá de la enorme importancia de la carretera, la obra que parece haberles traído más beneficios y de la que se sienten más orgullosos es la de los reservorios de Chailhuagón (en el caserío de San Nicolás), construido en el 2013 sobre la laguna del mismo nombre. Actualmente almacena unos 2.6 millones de metros cúbicos y fue levantada por contratistas locales usando materiales de la zona. (La antigua laguna contenía un poco más de la mitad de lo que actualmente se almacena)

En el estío sus aguas benefician los cultivos y las zonas de pastoreo de las comunidades de San Nicolás, Quinuapampa, San Juan de Yerbateros, Yerbabuena Chica, Porvenir, el Valle Maraypata y Lagunas de Combayo.

Esto ha permitido que la productividad de estos poblados mejore sustancialmente. Los cultivos de papa y el ganado (por que ahora tiene pastizales de mayor calidad) se han incrementado subiendo los ingresos de la zona. De esta forma la calidad de vida de los comuneros es superior a la que tenían antes del proyecto.

El reservorio Chailhuagón, es además una demostración de que la minería y la agricultura no compiten por el agua, sino que por el contrario, el encausamiento de las fuentes de este recurso, permite un mejor y mayor aprovechamiento del mismo. Los beneficiados son los propios comuneros que continúan dedicados a la agricultura y ganadería.

Es por ello, que a toda costa los dirigentes anti-mineros se oponen a que se construyan otros reservorios. Por eso, con justa razón, los comuneros de San Nicolás se preguntan: “Si tanto quieren agua ¿por qué se oponen a los reservorios?” Incluso las rondas anti-mineras están exigiendo que el reservorio Chailhuagón sea entregado al gobierno regional de Cajamarca. Un despropósito.

 

Wilson Cotrina Palma: “Nosotros defendemos la oportunidad de desarrollo que nos abre el proyecto de la mina”

Los comuneros de la zona de influencia de Conga están a favor del proyecto porque entienden que ese es el camino para salir de la pobreza. Como indica Wilson Cotrina Palma: “Nosotros defendemos la oportunidad de desarrollo que nos abre el proyecto de la mina. Sabemos que va a mejorar la alimentación y la educación de nuestros hijos. Nuestros sembríos van a mejorar con abonos y fertilizantes… Por eso comunidades y empresa vamos a seguir de la mano para que el proyecto Conga salga adelante”.

Ya es hora que las autoridades defiendan el derecho de estos peruanos que apuestan por el desarrollo y se desmarcan de las posiciones interesadas e ideologizadas. Lo mismo ocurre en otras zonas del país (en Puno, por ejemplo con las comunidades que desean que Bear Creek explote el yacimiento Santa Ana. Ver en Lampadia: Santa Ana: La decisión del mes). La democracia no es compatible con la imposición de ideas por medio de la violencia. Se puede estar de acuerdo o no con un proyecto como este, pero jamás se puede emplear la violencia para imponer una postura.

La realización de obras como el reservorio Chailhuagón, pone en evidencia que los argumentos de los anti-mineros son falsos. Primero, porque ahora hay más agua que antes y porque los comuneros de la zona de influencia se benefician de ella en gran forma,mejorando su calidad de vida. Basta de engaños y de falacias. Los peruanos  queremos crecimiento, desarrollo y mejor calidad de vida. Lampadia

 




Sorprendente y excelente iniciativa política

Sorprendente y excelente iniciativa política

Es muy esperanzador poder reconocer una iniciativa positiva de la clase política peruana, después de tantas decepciones por el comportamiento de ‘chicos de barrio’ al que nos tienen acostumbrados.

El día de hoy, 14 partidos han suscrito un acuerdo que plantea un mejor clima político, el cuidado del próximo proceso electoral y acciones conjuntas en pro del beneficio de toda la ciudadanía.

¡Bravo por ello!

A continuación reproducimos este importante avance de la política peruana:

 

DECLARACION DE LOS PARTIDOS POLITICOS DEL PERU

Los Partidos Políticos qua suscriben, con motivo de iniciarse el último año de gobierno de la administración del Presidente Ollanta Humala Tasso, hemos reunido voluntades par que, sin perjuicio de las diferencias ideológicas y partidarias, hagamos votos para que nuestro Perú prospere en un clima de democracia y libertades plenas. En ese marco invocamos a la ciudadanía acompañarnos a  buscar consensos nacionales en los siguientes temas:

1.- Confiamos que el próximo proceso de Elecciones Generales se desarrolle en un clima de Libertad y Transparencia, de respecto a la Voluntad Popular y al no uso de recursos públicos o de fuente impropia para el financiamiento de campañas, de neutralidad del Gobierno Central, Regional  y Municipal y de un marco de Libertad de prensa que a su vez se ejerza con respeto de todos los ciudadanos que aspiren a regir los destinos del país.

2.- Asimismo, exhortamos a desarrollar los mejores esfuerzos por la estabilidad económica del país, la promoción de los procesos de inversión pública y privada como fuente de generación de empleo digno y el apoyo al desarrollo económico y social de todos los peruanos.

3.- Apoyamos las políticas y acciones por la Seguridad Ciudadana, las que justifican incluso adoptar medidas extraordinarias para salvaguardar la integridad de la ciudadanía y la familia peruana.

Estos lineamientos de consenso nacional esperamos contribuyan a elevar el nivel del debate político, dejando en claro que bajo ninguna circunstancia esta confluencia implique no ventilar presuntos casos de corrupción en las instancias fiscales y judiciales, como corresponde de acuerdo a ley.

 

Lima, 30 de Julio de 2015

ORDEN, PARTIDO POLITICO                                            Antero Flores Araos Esparza

PARTIDO ACCION POPULAR                                            Mesías Guevara Amesifuén

PARTIDO ALIANZA PARA EL PROGRESO                         Luis Ibérico Núñez

PARTIDO APRISTA PERUANO                                           Jorge del Castillo Gálvez

PARTIDO FUERZA POPULAR                                             Joaquín Ramírez Gamarra

PARTIDO HUMANISTA PERUANO                                    Yehude Simon Munaro

PARTIDO NACIONALISTA PERUANO                               Nadine Heredia Alarcón

PARTIDO PERU POSIBLE                                                   Luis Thais Díaz

PARTIDO PERU PATRIA SEGURA                                      Andrés Reggiardo Sayán

PARTIDO PERUANOS POR EL KAMBIO                            Pedro Pablo Kuczynski Godard

PARTIDO POPULAR CRISTIANO                                        Raúl Castro Stagnaro

PARTIDO RESTAURACION NACIONAL                              Humberto Lay Sun

PARTIDO SOLIDARIDAD NACIONAL                                  José Luna Gálvez

PARTIDO SOMOS PERU                                                      Fernando Andrade Carmona

 




Sendero Luminoso (asesinos y narcos): sus órganos de fachada deben ser excluidos de la política nacional

Sendero Luminoso (asesinos y narcos): sus órganos de fachada deben ser excluidos de la política nacional

Desde mediados de los 80 era evidente que el grupo genocida y terrorista Sendero Luminoso (SL) estaba vinculado al narcotráfico. Abundantes informes de inteligencia, así como valientes denuncias periodísticas daban cuenta de que buena parte de las actividades criminales de SL eran financiadas por el cobro de cupos y relaciones directas con los capos del narcotráfico. 

 

 

Cuando en setiembre de 1992, la policía detuvo a Abimael Guzmán y esta organización se empezó a desarticular como un castillo de naipes, los únicos lugares en que los terroristas mantuvieron su accionar hasta llegar a hacerse endémicos fue en dos valles cocaleros: el Huallaga y el conocido como VRAE (valle del río Apurímac y Ene).

¿Porqué pudo SL sobrevivir al asecho de las Fuerzas de Seguridad Nacionales en esos lugares? Porque se convirtieron en cárteles de la droga. Cada vez más alejados de disculpas ideológicas y de sus criminales aspiraciones de convertir al Perú en una dictadura maoísta, sus líderes Florindo Eleuterio Flores Hala, más conocido como camarada ‘Artemio’ en el Huallaga y, el clan de los Quispe Palomino (integrado por Víctor, alias camarada ‘José’ y por Jorge Quispe Palomino) en el VRAE, se erigieron como los capos de unos bien montados carteles de narcotraficantes que controlaban el sembrado, la elaboración de pasta básica, el trasiego de cocaína y su venta en estos valles.

Por ello, sus ataques, emboscadas y asesinatos selectivos estaban dirigidos a evitar la presencia policial en la zona e impedir que la producción de droga fuera amenazada.

Desde que Artemio fuera capturado hace tres años y recluido en la Base Naval del Callao, el narcotráfico se ha reducido considerablemente en el Huallaga y este valle ha recuperado su producción y crecimiento (Ver en Lampadia: Cae producción de coca en el Huallaga).

También ha contribuido para esta mejora, que se capture a todos los dirigentes cocaleros de la zona, entre ellos a Iburcio Morales, alcalde y líder del valle del Monzón, los cuáles recibían órdenes de Artemio como se comprobó fehacientemente con audios y videos. Entre estos dirigentes cocaleros se encontraba las ex parlamentarias nacionalistas Nancy Obregón y Elsa Malpartida, hoy presas.

En el VRAE, en cambio, los Quispe Palomino han conseguido mantener sus operaciones, aunque varios golpes de las fuerzas del orden han limitado su capacidad de acción. Aún así, este es uno de las zonas que más cocaína produce en el mundo.

Es por ello que Departamento del Tesoro de los Estados Unidos a comienzos de junio calificó a Sendero Luminoso como una “organización criminal narcoterrorista” y lo incluyó en la Kingpin Act (considerada la lista negra de narcotraficantes internacionales), a la que agregó a sus tres líderes: Víctor Quispe Palomino, a su hermano Jorge Quispe Palomino y a ‘Artemio’.

El documento señala: “Desde que fue creado, hace tres décadas, Sendero Luminoso evolucionó de un grupo militante terrorista a una organización criminal narcoterrorista responsable por traficar cocaína a toda Sudamérica”.

Esperamos que esta medida tomada por Estados Unidos sea imitada por los países europeos. El Perú no olvida que muchas de estas naciones no solo fueron complacientes con Sendero, sino que incuso los apoyaron con asilos, permitiéndoles levantar fondos y dándoles libertades para promocionar su causa genocida financiada con el narcotráfico.

Casi en simultáneo a su inclusión en el Kingpin Act, los tres dirigentes terroristas han sido denunciados en una corte de Nueva York por dirigir operaciones de narcotráfico para financiarse.

Los denunciados serán procesados en ausencia bajo cargos de terrorismo, narcotráfico y tráfico de armas, que les podría acarrear una sentencia de cadena perpetua. Los tres serían pasibles de ser extraditados a los Estados Unidos.

Según el fiscal estadounidense Preet Bharara y de Michele Leonhart, funcionario de la Administración de Control de Narcóticos de Estados Unidos: “Estos acusados son líderes de una organización paramilitar homicida, y ellos mismos ordenaron emboscadas que causaron la muerte de casi dos decenas de soldados y policías peruanos (…). El producto del tráfico de cocaína peruana que ellos han acumulado y protegido a veces termina siendo vendido en Estados Unidos”. Esa es la razón por la que se está pidiendo que sean juzgados en una corte norteamericana.

Después de décadas de asesinatos y ataques a la sociedad peruana, se termina reconociendo que esta banda criminal no solo es sanguinaria sino también un simple cartel de la droga. En eso acaban estos intentonas socialistas y subversivas: buscando el beneficio propio de sus líderes y convirtiéndose en delincuentes comunes. Así pasó con las FARC y ese también parece el camino (o sendero) del chavismo que ya tiene a varios de sus dirigentes denunciados por narcotráfico en juzgados estadounidenses.

El daño ocasionado al país, su terca negativa a reconocer estos crímenes y abandonar su culto por la violencia así como sus vinculaciones con el narcotráfico debe llevar a las organizaciones democráticas y las instituciones gubernamentales a estar atentas a sus acciones. Sendero Luminoso y, en especial, todos sus organismos de fachada como el Movadef y otros (Hijas del Pueblo, Jóvenes del Pueblo, Filas Proletarias), deben ser excluidos de cualquier participación en la vida política de la nación. Ellos son enemigos de una sociedad libre, no creen en la democracia y aspiran a convertir al Perú en un narcoestado. En la democracia y sociedad peruana no pueden ni deben participar. Lampadia

 




Jugando con fuego

Jugando con fuego

Los peruanos hemos malogrado nuestra economía. Todos: gobierno, oposición, gremios, académicos, medios y por supuesto, los radicales anti-prosperidad. Unos por acción y otros por omisión. Unos por tomar decisiones equivocadas, otros por elegir autoridades inadecuadas y/o permitir que el país se encamine por la senda del error sin participar de la vida nacional y otros, notoriamente, por propiciar el descalabro detrás de sus ‘ideas muertas’.

Nuestro ‘ciclo virtuoso de crecimiento’ con reducción de la pobreza, la desigualdad y la mejora de todos los indicadores sociales, ya terminó (por ahora). Es muy difícil que en lo que queda de este gobierno se puedan enmendar entuertos y recuperar la confianza en las autoridades, recuperar el crecimiento y mejorar el ambiente político. Esa parece ser la batalla que habrá que desarrollar después del 28 de julio de 2016.

Ahora ha surgido una más urgente e importante: salvar a nuestra democracia del mismo descalabro que hemos labrado en la economía.

 

 

Es casi increíble ver cómo todos los días, desde el propio gobierno y, suicidamente desde la oposición de los partidos políticos tradicionales, desde la prédica y acción política de las izquierdas decididas a imponernos el pos-extractivismo y desde la opinión de muchas ‘gentes desconcertadas’, se está socavando la democracia.

Seguramente algunos lo hacen adrede, pero muchos otros no parecen darse cuenta del momento que vivimos. Hasta los agentes venezolanos, como la indeseable Virly Torres (ex aliada de Humala), están atacando al Presidente de la República, vendiendo la posibilidad de una vacancia presidencial o de un gobierno de transición y, en el camino, propiciando otra vertiente de la interrupción de nuestra democracia, una reacción defensiva u ofensiva, del propio Presidente de la República y/o de algunos de los halcones de su entorno.

El éxito del Perú solo puede basarse en la conjugación de una democracia sólida y una economía de mercado que termine de  igualarnos con los países más avanzados. La ‘Democracia y Mercado’, es nuestro camino a la prosperidad y bienestar general, como ya ha sido para muchos otros países.

La batalla por mantener una economía de mercado briosa, que continúe trayendo modernidad y progreso ha entrado involuntariamente para la gran mayoría de peruanos, en una fase de hibernación. Mientras tanto no podemos alentar ni permitir la destrucción de la democracia, venga de donde venga.

Eso no significa que no debemos seguir criticando los errores, o persiguiendo la corrupción, pero no podemos ser los tontos útiles de quienes tienen una agenda distinta ala del binomio de la prosperidad: Democracia y Mercado.

Estamos a tiempo de reflexionar, no volvamos a cometer los errores de la vieja política que solo busca llegar al poder, sin importar los medios. El fin no justifica los medios.

 

 

Propiciemos las siguientes acciones:

  1. Compromiso absoluto por defender la democracia. Cuidemos que el cambio de posta se de sin contratiempos el 28 de julio de 2016.
  2. Aprovechemos este período para tomar conciencia de la realidad global: de las políticas que han permitido que mil millones de personas hayan salido de la pobreza durante los últimos 30 años, de la tercera revolución industrial que con sus tecnologías exponenciales se presenta como disruptiva del empleo y la industrialización y, de la necesidad de construir una nueva gobernanza global, en la que no podemos dejar de participar.
  3. Evaluemos nuestra evolución económica, social e institucional de los últimos 25 años, sustentemos nuestro análisis en cifras serias y tratemos de establecer las relaciones causa-efecto de las políticas públicas que favorecieron y debilitaron los grandes objetivos nacionales, vinculados a la reducción de la pobreza y la desigualdad, la disminución de la mortalidad infantil y la desnutrición, la inversión y el crecimiento de la economía, la mejora de la educación y la salud, el desarrollo de nuestras infraestructuras e instituciones, nuestras capacidades productivas y de generación de empleo y, la necesidad de contar con un Estado meritocrático, eficiente y alejado de la corrupción.
  4. Comuniquemos a los ciudadanos las evaluaciones y análisis y promovamos debates serios sobre nuestras posibilidades de desarrollo integral y sostenible.
  5. Revaloremos los beneficios que nos ofrece el binomio de la prosperidad: Democracia y Mercado.

Somos muchos los ciudadanos que estamos observando los acontecimientos, solo falta que levantemos la voz para exigir un mejor liderazgo en medio de las aguas turbulentas que hemos querido atravesar. Este no es un momento para la pequeñez. ¡Es un momento para la Grandeza! Lampadia

 

 




La autocensura se impone en Europa, Cajamarca y Arequipa

La autocensura se impone en Europa, Cajamarca y Arequipa

“Yihadistas quieren asesinarme. Pero me niego a ser condenado a una tiranía del silencio sepulcral”, sostiene con serena valentía Flemming Rose, el editor danés que publicara el 2005 en la revista Jyllands-Posten unas caricaturas satíricas sobre el Islam, entre ellas, una en que se ve a Mahoma escondiendo una bomba en su turbante. Esta decisión le valió a Rose que fuera sentenciado a muerte por Al Qaeda y por grupos radicales islamistas.

Pero aparte de estar en esta lista negra y vivir temiendo ser asesinado, “Rose ha sido llamado un nazi, un odiador de musulmanes y un Satanás danés. Ha convivido de manera simultánea con las amenazas de muerte y cargado con las ‘culpas’ por la muerte de 200 o más personas en todo el mundo musulmán que protestaron por la publicación de las caricaturas. Desde entonces, el periodista danés ha estado en el centro de las discusiones entre el respeto a la diversidad cultural y la protección de las libertades democráticas, en especial las de la libertad de expresión”, señala en la introducción.

 

 

Rose nos visitó hace pocas semanas para participar en el evento de Mont Pelerin. En su reciente libro publicado por Cato Institute, (The Tyranny of Silence) La tiranía del silencio: Cómo una caricatura encendió un debate global sobre el futuro de la Libertad de Expresión, emprende una”búsqueda personal” para explicar como una decisión aparentemente trivial sobre la publicación de caricaturas encendió un debate de enorme trascendencia para el futuro de la democracia y en la que denuncia la distintas formas de la autocensura se han apoderado de las consciencias de los ciudadanos, políticos, periodistas e intelectuales occidentales.

El libro ha tomado enorme importancia luego del asesinato en París de 12 miembros de la revista Charlie Hebddo. Tras la matanza, quedó claro que los postulados de Rose eran correctos. La efímera reacción de occidente mostró que no se debe ceder ante la bárbara censura que nos quieren imponer los radicales. Aún así, las discusiones sobre si deben permitirse las sátiras contra el Islam y otras religiones sigue candente. Y lo que es peor, la autocensura crece. Muchos diarios norteamericanos y europeos, por ejemplo, se excusaron de reproducir las caricaturas de Charlie Hebddo arguyendo que estas herían la susceptibilidad de los musulmanes o que podían incitar al odio. 

Precisamente, es sobre esta postura que Rose levanta su voz. Como describe en su libro, galerías famosas, como la Tate de Londres retiró una instalación que contó con la Biblia, el Talmud y el Corán despedazados. Los administradores del Museo pensaron que la muestra ofendería a los musulmanes. Tras el asesinato del cineasta holandés Theo Van Gogh, algunos políticos de ese país pidieron que se dieran leyes que reprimieran la incitación. Estos políticos, incluso, afirmaron que de estar en vigencia esas normas Van Gogh no habría sido asesinado puesto que su película, en la que criticó el trato a las mujeres en el Islam, nunca se habría difundido.

Rose afirma que este camino es peligroso para la democracia y recuerda que “la República de Weimar tenía leyes que prohibían la incitación al odio para proteger a los judíos. Goebbels, fue condenado por sus comentarios antisemitas, y Julius Streicher, editor de la publicación nazi Der Stürmer, fue encarcelado dos veces”.

“Estas leyes fueron ineficaces, porque convirtieron en héroes a Goebbels y Streicher. Cada vez que la revista de Streicher fue llevada a la corte (36 veces en una década), atrajo la atención de los medios de comunicación. Las multitudes lo vitorearon (…). Pero las leyes también fracasaron porque las agresiones verbales contra Judíos fueron acompañados de agresiones físicas. En los primeros cuatro años de la República de Weimar, Rose observa, hubo 400 asesinatos políticos. Mientras que los casos de incitación al odio fueron procesados, la gran mayoría de los ataques a judíos no lo eran”.  

“La historia de la República de Weimar”, argumenta Rose, “es en realidad una historia acerca de un Estado muy débil que no fue capaz de proteger los derechos de sus ciudadanos”. La solución, según Rose, es permitir las críticas verbales y visuales, pero  impedir cualquier uso de violencia física

Lamentablemente, los políticos europeos, no han aprendido de esta experiencia y por eso Rose sostiene que la autocensura ha empeorado en Occidente. Para el periodista danés este es “el espectro del ‘thought-crime’ (crimen de pensamiento) orwelliano. Pero en Europa, sostiene, “La libertad no es probable que sea liquidadade repente… Más bien, se producirá de forma gradual y sin que se exacerbe” si es que las cosas siguen discurriendo de esta manera.

Este debate, aunque parezca lejano es bastante actual en Latinoamérica. Una región que sufre ataques permanentes a la libertad de expresión desde el Estado. Así sucede en Venezuela, Ecuador, Argentina y Bolivia.

E increíblemente, también en el Perú, en especial en las regiones. Lo padecimos sin darnos cuenta en Cajamarca y ahora lo vivimos en Arequipa. Por ejemplo, cuando los radicales cortaron el agua a Celendín, durante los sucesos de Conga, ningún medio nacional quiso publicarlo y hacerlo de conocimiento del país, a pesar de nuestros avisos, pues sus corresponsales en la zona no les confirmaron la noticia. Estaban amenazados. Se les dijo a los medios que tuvieran corresponsales incógnitos cuando se produjeran convulsiones políticas, pero obviamente no lo han hecho.

El último caso es el de los violentos ataques al proyecto de Tía María. Los medios nacionales, desconectados de la realidad, por la debilidad de sus corresponsales, siguen refiriéndose a las trifulcas como protestas de los ciudadanos. No quieren registrar que en gran medida son movimientos políticos promovidos por líderes ajenos a la zona y producto de todo tipo de amenazas y ataques abiertos a mucha gente. Por ejemplo, ¿cuántos medios nacionales han dado cuenta en Lima de la marcha violentista que amenazaba con violaciones y canibalismo en Cocachacra? ¿Cuántos han reproducido el informe de Lampadia al respecto? Ver nuestro informe: Criminales anti Tía María amenazan con violaciones y canibalismo. La Gobernadora Regional de Arequipa, Yamila Osorio, ha declarado antes de ayer que los radicales han preparado una relación de  viviendas de las personas que no acataron el paro en los pueblos de la zona del proyecto y que serían atacadas en las próximas horas. Hoy, 29 de abril, la Gobernadora ha publicado en Twitter las fotos y nombres de las familias que ya fueron atacadas ayer. En cuanto a la autocensura o distorsión de los eventos violentistas, esta mañana en RPP, Patricia del Río, cuando le comentaron los mensajes de la Gobernadora dijo: “Hay violencia en ambas partes ¿no?”. Eso es distorsión o autocensura.

Esto no es broma, en Europa y EEUU, el mal islamismo genera la autocensura. En el Perú, los radicales de izquierda, promovidos con el tono eclesiástico del ex cura Arana y las poses académicas de Pedro Francke, hacen lo mismo, impiden el trabajo libre de los medios e imponen el miedo en la población. Lampadia




El poder de la blasfemia

El poder de la blasfemia

Por Mario Vargas Llosa

(La República, 19 de Abril de 2015)

 

Es poco menos que un milagro que Ayaan Hirsi Ali, una de las heroínas de nuestro tiempo,  esté todavía viva. Los fanáticos islamistas han querido acabar con ella y no lo han conseguido, y no es imposible que lo sigan intentando, pues se trata de uno de los más articulados, influyentes y valerosos adversarios que tienen en el mundo. Acaso tanto como sus ideas y su coraje, sea su ejemplo lo que atiza el odio contra ella de los militantes de Al Qaeda, el Estado Islámico y demás sectas fundamentalistas del Medio Oriente y del África. Porque Ayaan Hirsi Ali es una demostración viviente de que, no importa cuán estrictos sean el adoctrinamiento y la opresión que se ejerza sobre un ser humano, el espíritu rebelde y libertario siempre es capaz de romper las barreras  que se empeñan en sojuzgarlo.

Hirsi Ali nació en Somalia, en una familia conservadora, padeció la mutilación genital en la pubertad, y fue educada en Arabia Saudí y en Kenia dentro de la más severa observancia musulmana: llevó el hiyab, celebró la fatua que condenaba a muerte a Salman Rushdie, pero, cuando sus padres quisieron casarla con un lejano pariente en contra de su voluntad, se atrevió a huir y pidió asilo en Holanda. Allí aprendió el holandés, llegó a ser diputada por el partido liberal, y desde entonces comenzó una campaña, en la que no ha cesado hasta ahora, contra todo lo que hay de violento, intolerante y discriminatorio hacia la mujer en el Islam. En sus tres primeros libros se servía mucho de su propia autobiografía para mostrar los extremos de crueldad y ceguera a que podía conducir el fanatismo musulmán y a explicar las razones de su apostasía y ruptura con la religión de su familia.

En el que acaba de publicar en Estados Unidos, “Heretic. Why Islam Needs a Reformation Now” (que será editado en España por Galaxia Gutenberg con el título de “Reformemos el Islam”) critica, con su franqueza habitual, a los gobiernos occidentales que, para no apartarse de la corrección política, se empeñan en afirmar que el terrorismo de organizaciones como Al Qaeda y el Estado Islámico es ajeno a la religión musulmana, una deformación aberrante de sus enseñanzas y principios, algo que, afirma ella, es rigurosamente falso. Su libro sostiene, por el contrario, que  el origen de la violencia que aquellas organizaciones practican tiene su raíz en la propia religión y que, por ello, la única manera eficaz de combatirla, es mediante una reforma radical de todos aquellos aspectos de la fe musulmana incompatibles con la modernidad, la democracia y los derechos humanos.

Esta transformación, que Hirsi Ali compara con lo que significaron para el cristianismo las críticas de Voltaire y la reforma de Lutero, consistiría en modificar cinco conceptos que, a su juicio, mantienen al Islam detenido en el siglo séptimo: 1) la creencia de que el Corán expresa la inmutable palabra de Dios y la infalibilidad de Mahoma, su vocero; 2) la prelación que concede el Islam a la otra vida sobre la de aquí y ahora; 3) la convicción de que la sharia constituye un sistema legal que debe gobernar la vida espiritual y material de la sociedad; 4) la obligación del musulmán común y corriente de exigir lo justo y prohibir lo que considera errado, y 5) la idea de la yihad o guerra santa. A quienes se preguntan qué quedaría del Islam si éste renunciara a esos cinco pilares de su fe, Hirsi Ali responde que el cristianismo, antes de la reforma protestante, no era menos sectario, intolerante y brutal, y que sólo a partir de esta escisión la religión cristiana inició el proceso que la llevaría a separarse del Estado y a la coexistencia pacífica con otras creencias, gracias a lo cual prosperaron las libertades y los derechos civiles en el mundo occidental.

Más todavía, en los últimos capítulos de su libro, Hirsi Ali ofrece un detallado registro de reformadores –clérigos, profesores, intelectuales, políticos, periodistas– que, tanto dentro como fuera de los países musulmanes, según ella, han puesto ya en marcha esa reforma. Ella contaría con la callada solidaridad de gran número de creyentes –entre ellos, muchísimas mujeres– conscientes de que sólo gracias a esa puesta al día de su religión, podrían sus países abrazar la modernidad y salir del atraso medieval que significa, en pleno siglo XXI, seguir lapidando a las adúlteras, cortando las manos a los ladrones, decapitando a los impíos y apóstatas y considerando que, ante la ley, el testimonio de una mujer vale sólo la mitad que el de un hombre. Con mucha razón, Hirsi Ali exhorta a los gobiernos y a las dirigencias políticas de los países democráticos a dar su apoyo a quienes, arriesgando sus vidas, libran esa difícil batalla religiosa y cultural, en vez de, por razones de Estado, amparar a regímenes despóticos como el de Arabia Saudita donde perviven aquellos horrores, y otros no menos atroces, como los llamados crímenes de honor: el padre o los hermanos que asesinan a la mujer violada pues esta violación “deshonró” a la familia de la víctima.

Nada me gustaría más que creer, como dice Hirsi Ali, que esta reforma ya ha comenzado y que, en todos los países musulmanes, esa espesa tiniebla religiosa que envuelve en ellos la vida ha empezado a disiparse. Lo que me hace dudar son los ejemplos contrarios –la agravación del fanatismo y el atractivo irresistible que para tantos adolescentes y hasta niños ejercen las organizaciones terroristas– de los que da cuenta su libro. Son tan numerosos y están descritos con tanta precisión que la impresión que uno saca de esas páginas es más bien la opuesta. Es decir, que en vez de un proceso de liberación muchos de esos países, como demuestra el fracaso de la llamada primavera árabe, en vez de acercarse a la modernidad sacudiéndose de anacrónicas y sangrientas creencias, son éstas más bien las que parecen renacer, robustecerse e infectar a buena parte de la sociedad. Ella misma cuenta cómo, con la excepción de Túnez –donde el proceso de laicización parece haber prendido de veras– en ciudades como Bagdad, donde hace veinte y treinta años retrocedía el velo y muchas mujeres mostraban los cabellos y se vestían a la manera occidental, ahora es muy raro ver a alguna que no lleve el hiyab.

El caso de la propia Hirsi Ali es también muy elocuente. Cuando en Amsterdam el cineasta Theo van Gogh fue asesinado en 2004, el asesino, Mohammed Bouyeri, clavó en el pecho de su víctima una carta a Hirsi Ali advirtiéndole que ella sería la próxima asesinada por traicionar al Islam. En vez de solidaridad, ella se vio amenazada por la ministra de Inmigración de Holanda, una señora de mandíbula cuadrada llamada Rita Verdonk, de perder la nacionalidad holandesa y sus vecinos le pidieron que abandonara el piso donde vivía, pues los ponía en peligro de padecer un atentado. Ahora mismo, en Estados Unidos, donde vive, es objeto de críticas muy duras de supuestos “liberales” que la acusan de “islamófoba” y,  en el seminario que dicta en la Universidad de Harvard, no es raro que se inscriban alumnos y alumnas que lo hacen sólo para poder insultarla. Debe, por eso, vivir permanentemente protegida.

Lo extraordinario es que nada de eso parece hacerle mella. Ayaan Hirsi Ali, a juzgar por este cuarto libro, prosigue, vacunada contra el desaliento, ejerciendo lo que llama “el poder de la blasfemia”, su campaña contra el fanatismo y la estupidez que envilecen nuestro tiempo y lo llenan de  cadáveres, convencida de que la sensatez y la razón terminarán por imponerse a la irracionalidad y el espíritu de la tribu. Dos veces en mi vida he tenido ocasión de oírla hablar. La primera en Holanda y, la segunda, varios años después, en Washington. En ambos casos la oí exponer sus tesis con una solvencia intelectual de gran empaque y, a la vez, con una suavidad y una elegancia que daban todavía más fuerza persuasiva a aquello que decía. Y, en ambos, pensé lo mismo: qué extraordinario que sea una somalí, educada en Arabia Saudita y en Kenia, capaz de romper con el oscurantismo y la barbarie que quisieron imponerle, quien defienda con tanta convicción y tanto fuego la cultura de la libertad, la mejor contribución del Occidente al mundo, ante unos auditorios de occidentales apáticos y escépticos, que ignoran lo privilegiados que son y el tesoro que poseen, y que tenga que ser Ayaan Hirsi Ali, después de pasar por el infierno, quien venga a recordárselo.




El verdadero modelo de Singapur

El verdadero modelo de Singapur

Minxin Pei en Project Syndicate

La muerte de Lee Kuan Yew, el padre fundador de Singapur, ofrece una oportunidad para reflexionar sobre su legado -y, quizá más importante, sobre si ese legado se ha entendido correctamente.

Durante sus 31 años como primer ministro, Lee diseñó un sistema único de gobierno, equilibrando intrincadamente autoritarismo con democracia y capitalismo estatal con libre mercado. Conocida como “el modelo Singapur”, la marca de gobernanza de Lee suele caracterizarse erróneamente como una dictadura unipartidaria sobreimpuesta a una economía de libre mercado. Su éxito a la hora de transformar a Singapur en una ciudad-estado próspera suele ser invocado por los regímenes autoritarios como un justificativo para su control férreo de la sociedad -algo que en ningún lugar es más evidente que en China.

De hecho, el presidente chino, Xi Jinping, está implementando una agenda transformadora sumamente influenciada por el modelo Singapur -una guerra implacable contra la corrupción, medidas severas contra el disenso y reformas económicas pro-mercado-. El Partido Comunista Chino (PCC) encuentra en Singapur una visión de su futuro: la perpetuación de su monopolio sobre el poder político en una sociedad capitalista próspera.

Pero el modelo Singapur, como lo entienden las autoridades de China, nunca existió. Emular el modelo de gobierno de Lee -en lugar de su caricatura animada- exigiría permitir un sistema mucho más democrático del que alguna vez toleraría el PCC.

El verdadero secreto del genio político de Lee no fue el uso habilidoso que hizo de prácticas represivas, como iniciar demandas legales contra los medios o sus oponentes políticos. Esas tácticas son frecuentes y ordinarias en regímenes semi-autoritarios. Lo verdaderamente revolucionario que hizo Lee fue utilizar las instituciones democráticas y el régimen de derecho para frenar el apetito predatorio de la elite gobernante de su país.

A diferencia de China, Singapur permite que los partidos de la oposición participen en elecciones competitivas y libres (aunque no necesariamente justas). En la última elección parlamentaria de 2011, seis partidos de la oposición ganaron un 40% de los votos en total. Si el Partido de Acción Popular (PAP), el partido fundado por Lee, perdiera su legitimidad debido a una mala gobernanza, los votantes de Singapur podrían sacarlo del poder.

Al llevar a cabo elecciones competitivas regulares, Lee efectivamente estableció un mecanismo de autorregulación y responsabilidad política -les dio a los votantes de Singapur el poder para decidir si el PAP debería permanecer en el poder-. Este mecanismo de regulación ha mantenido la disciplina al interior de la elite gobernante de Singapur y hace que sus promesas suenen creíbles.

Lamentablemente, el resto del mundo, en su mayoría, nunca le reconoció como corresponde a Lee el haber diseñado un sistema híbrido de autoritarismo y democracia que mejoró marcadamente el bienestar de los ciudadanos de su país, sin someterlos a la brutalidad y opresión a la que han recurrido muchos de los vecinos de Singapur.

China haría bien en adoptar este modelo, introduciendo un grado considerable de democracia y fortaleciendo la obediencia del régimen de derecho. Los 1,400 millones de habitantes de China se beneficiarían inmensamente si sus gobernantes adoptaran instituciones y prácticas políticas al estilo de Singapur. Esto implicaría, como mínimo, legalizar a la oposición política organizada, introducir elecciones competitivas en intervalos regulares y crear un sistema judicial independiente.

Emular a Lee le permitiría a China lograr un inmenso progreso y volverse una sociedad más humana y abierta con un futuro más prometedor. Tristemente, casi no existe ninguna posibilidad de que esto ocurra, al menos no en lo inmediato. Cuando los líderes de China citan el modelo Singapur, lo que tienen en mente se limita a la perpetuación de su poder. Quieren los beneficios de la dominancia política, sin los controles impuestos por un contexto institucional competitivo.

Lee puede haber sido escéptico respecto de los beneficios de la democracia, pero frente a ella no era visceralmente hostil; entendía su utilidad. Por el contrario, los líderes de China ven en la democracia una amenaza ideológica existencial que se debe neutralizar a cualquier costo. Para ellos, permitir incluso un grado módico de democracia como medio de imponer cierta disciplina a la elite es un acto suicida.

Desafortunadamente, Lee ya no está con nosotros. Sería bueno imaginarlo explicándoles a los líderes de China lo verdaderamente innovador del modelo Singapur. Obviamente, esa opción no existe. Pero le correspondería al PCC -aunque más no sea por el simple respeto hacia uno de los grandes estadistas de Asia- impedir la apropiación de la marca Singapur al servicio de una agenda completamente diferente.




“Cada vez más gente cree que tiene derecho a no ser ofendida”

“Cada vez más gente cree que tiene derecho a no ser ofendida”

Entrevista a Flemming Rose

Por Sebastián Salazar Núñez

(El Comercio, 04 de Abril de 2015)

Por los shorts cargo y medias alzadas podría confundírsele con un turista cualquiera. Sin embargo, el séquito de seguridad que lo acompañó en Lima despejó esa imagen inmediatamente.

¿Qué lo llevó a publicar esas caricaturas?

Creo que es bastante importante decir que estas caricaturas no aparecieron de la nada. No se trataba de ofender a musulmanes y ver cómo reaccionarían. No. Fue en respuesta periodística a un fenómeno que vimos que sucedía.

¿Cuál era el contexto?

En aquel entonces hubo un debate en Dinamarca sobre autocensura relativa al islam. Hubo varios casos de autocensura y para averiguar si existía en realidad este fenómeno, comisionamos las caricaturas. Solo cuatro de las 12 mostraban al profeta.

¿Publicaron inmediatamente las caricaturas?

Luego de comisionar las caricaturas, las recibimos y tuvimos una discusión sobre si había suficiente evidencia periodística para escribir una historia en torno a ella. Encontramos varios casos similares respecto del islam: uno en Dinamarca, uno en Suecia y dos en Londres. En todos ellos, el miedo a las consecuencias generaba una autocensura. Todo esto en el lapso de 10 días.

¿Cómo ve la tendencia ahora?

Creo que hoy la gente se inclina más hacia la autocensura por el miedo. Hay ejemplos en Francia. Museos que cancelan exhibiciones, obras en teatros que salen de cartelera. Y esa sensación de intimidación creció después de lo que pasó en “Charlie Hebdo” y en Copenhague.

¿Se arrepiente de su decisión?

No me arrepiento de haber comisionado esas caricaturas. El periodismo trata de poner el foco en temas importantes. Y la publicación de esas caricaturas inició un debate muy importante: el papel de la libertad de expresión en una sociedad multicultural y multiétnica. Por supuesto que me arrepiento de la violencia, las matanzas y no creo que una caricatura valga una vida humana, pero la cuestión es qué hacer cuando muchas otras personas creen que está bien matar por una caricatura.

¿Cómo ha cambiado su vida?

Ahora tengo que vivir con seguridad y entiendo que probablemente tendré que vivir con eso el resto de mi vida. Estoy en el top 10 de personas que deben asesinarse de Al Qaeda. Es indignante, es … increíble.

¿Cuáles son entonces, a su juicio, los límites de la libertad de expresión?

Creo que hay tres tipos de limitaciones. El más importante es incitación a la violencia. La gente no debería estar permitida de incitar a la violencia. En segundo lugar, la difamación. No se debería ser libre de deliberadamente mentir para arruinar la reputación de otras personas. Y finalmente, creo que las personas en una democracia tienen derecho a su privacidad. Que la prensa no debe tener el derecho de escribir lo que quiera sobre las vidas privadas de los ciudadanos. Esos son los tres tipos de limitaciones que defendería.

¿Cómo ha afectado a las personas que le son cercanas?

Por suerte, mi esposa es rusa [ríe], así que es dura. Mis hijos son mayores y no viven en casa y doy gracias por eso. Claro que están preocupados, pero nunca me han dicho que deje de hacer lo que hago, a pesar de las consecuencias. Habría sido muy difícil para mí si lo hubieran hecho.

¿A qué cree que se debe este fenómeno de autocensura?

Bueno yo lo llamo “fundamentalismo de agravio”. Cada vez más gente sinceramente cree que tiene derecho a no ser ofendida. En una democracia se tiene varios derechos: votar, libertad de religión, de movimiento etc., pero el único derecho que no se debería tener es el de no ser ofendido. Pero más gente cree que tiene ese derecho y ‘juega’ la carta de la ofensa cada vez más. En todo el mundo. Pero no es solo con el islam. En Europa es el islam, pero en la India son nacionalistas hindúes, en Rusia, por ejemplo, Pussy Riot. Es un fenómeno mundial creciente.

¿Por qué cree que esto ocurre?

Creo que se basa en políticas de identidad, ya que a las personas en un mundo globalizado les resulta muy difícil responder a la pregunta: “¿Quién soy?”. Todos buscamos identidades para protegernos y tener un sentido propio. Cuando encontramos una identidad, la queremos proteger contra cualquier ofensa. El resultado es que al final se vuelve más importante qué nos distingue de los demás que aquello que compartimos con otros seres humanos. En mi libro exploro mi experiencia con este fenómeno, pero no me limito a Dinamarca o Europa. Se trata de lo que pasa en otras partes del mundo con distintas religiones e ideologías y sobre distintos períodos de la historia. Sobre las guerras de la religión en Europa, sobre el comunismo en Rusia soviética, la Alemania de Weimar y diferentes episodios históricos en los que se revisa la libertad de expresión, las limitaciones de esta y, más ampliamente, de la libertad.

¿Cómo se debería dar pelea en ese campo?

Es un desafío para la sociedad completa. No es una batalla que los periodistas puedan ganar o perder solos. Esa es una de las cosas que aprendí con mi experiencia. Yo me sentía seguro en un periódico grande y con reputación y pensé que podíamos ganar la batalla. Pero tengo que reconocer que no podemos ganar la batalla sin amplio soporte. Se necesita el apoyo de la mayoría de la sociedad para ganar esta batalla que concierne a la libertad de expresión. No es solo para la prensa o para los políticos, sino también para la sociedad civil.