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Trabajo y Riqueza

Trabajo y Riqueza

En la siguiente nota publicada por The Economist (traducida por Lampadia), y cuya fuente es la Organización Internacional del Trabajo (OIT), comprobamos la consolidación de la clase media (ingresos mayores a US$ 4 por día) como un fenómeno global, para el periodo 2009 y 2013. Mientras que la población pobre (ingresos menores a US$ 1.25 por día) se redujo. La OIT espera que esta tendencia continúe en los próximos cinco años.

Durante los últimos cinco años se ha visto un crecimiento explosivo del empleo en los países pobres. En los siguientes cinco años también se acelerará este proceso incrementando la riqueza de los pobres y solidificando el estatus financiero de la clase media emergente. Un nuevo informe de la OIT (Organización Internacional del Trabajo) muestra una caída del porcentaje de trabajadores pobres extremos (que viven con menos de US$ 1.25 por día) y un aumento de los trabajadores que pertenecen a la clase media -con significativas diferencias regionales. En el siguiente gráfico, la izquierda del número cero indica menos oferta de trabajo en esos grupos de ingreso. Así, en el África Sub-Sahariana y en Asia del Sur, la proporción de trabajos para los pobres se contraerá, mientras los trabajos para los de mayores ingresos se incrementarán. En Asia del Este, donde el crecimiento está impulsado básicamente por la China, el número de trabajadores pertenecientes a la ´clase media desarrollada´ crecerá más rápido entre el 2014 y 2018, que en los cinco años previos (sumando 109 millones de trabajadores, 40% del aumento total de empleo). En resumen, los datos nos cuentan una historia optimista: no solo está creciendo el empleo, también la clase media.




El Limbo de Alfredo Torres

El Limbo de Alfredo Torres

Frente a algunos especialistas que no quieren reconocer el crecimiento explosivo de la clase media en el Perú, el estudio de Arellano Marketing confirma lo que en meses pasados el Banco Mundial y el BID ya habían destacado: el crecimiento de la clase nueva emergente ha transformado la estructura socioeconómica del país, y el sector de ingresos medios duplica al de ingresos bajos.

 

El estudio Planificar 2013-2014 de la consultora Arellano Marketing, afirma que el 57% de la población peruana pertenece a la clase media, donde el 39% corresponde a la nueva clase media y el 18% a la tradicional, gracias al desarrollo del país,que les han permitido salir de la pobreza.

Mientras tanto, Alfredo Torres sigue planteando el análisis con el paradigma tradicional de sus niveles socioeconómicos. En su último artículo, 25 años de niveles socioeconómicos deja a 39.8% de los peruanos en el limbo, al no calificarlos como clase media emergente o vulnerable, o baja, como lo hacen el Banco Mundial y el BID. Tampoco los define como pobres, pues la pobreza en el Perú solo llega al 25.8%, según cifras oficiales, y no al 65.6% (Clase baja, según Torres, compuesta por los estratos D y E, que incluiría a la clase emergente, los pobres y los pobres extremos).

La estructura socioeconómica del Perú ha experimentado una gran transformación. Según Arellano hemos pasado de ser una pirámide tradicional, donde el segmento pobre era el más numeroso, a una nueva figura similar a la de un rombo, en que la clase de ingresos medios es más del doble que la población considerada “pobre”.

El estudio de Arellano Marketing destaca que, a diferencia de lo que ocurría en el pasado, el crecimiento de la clase media emergente es descentralizado. En ciudades como Pucallpa, el 89% de este segmento es considerado emergente. Otras ciudades con importante avance son: Chiclayo (75%), Tacna (74%), Huancayo (69%), Arequipa (67%), Ica (65%), Chimbote (62%) e Iquitos (55%).

El empuje de este sector emergente ha generado que en algunas ciudades del país más del 50% de la población pertenezca a la clase media. Ellos afirman que esto ya ocurre en Lima (64%), Arequipa (60%), Tacna (54%) y Pucallpa (52%).

Los ingresos promedio de la Nueva Clase Media (S/.1,850) son similares a los de la Clase Media Tradicional (S/.2,070). Sin embargo, hay algunas diferencias: las tres cuartas partes viven en las zonas periféricas de las ciudades, 51% tiene vivienda propia, para el 39% culminar el colegio es su máximo grado educativo, el 18% tiene un negocio propio y el 14% tiene vehículos.

Para no detener esta favorable transformación social el gobierno debe continuar con las reformas en pro de una economía de mercado que permita el crecimiento sostenido de largo plazo. Sólo así podremos alcanzar las proyecciones presentadas por el banco internacional HSBC en su informe Consumer in 2050: The rise of the EM middleclass (“El consumidor del 2050: La aparición de la clase media en los países emergentes”) en el que señala que al año 2030 el Perú contará con el 70% de su población ubicada en la clase media consolidada, y un 10% en el grupo de altos ingresos, igualando a Chile y superando ampliamente a Colombia, que tendría solo al 50% de su población en los grupos de ingresos medios y altos.




Crece clase media y se reduce la desigualdad

Crece clase media y se reduce la desigualdad

El crecimiento dela economía que el Perú viene experimentando desde hace dos décadas es nítidamente pro-pobre y pro-clase media, porque está acompañado de la reducción de la desigualdad en la distribución de los ingresos. Esta noticia se confirma ahora en el reciente informe del BID (Banco Interamericano de Desarrollo) La Clase Media en el Perú: Cuantificación y Evolución Reciente.

 

El documento destaca que, hasta el 2012, el Perú acumuló 14 años de crecimiento con una tasa promedio de 6% anual y 7% a partir del 2005. A diferencia de la experiencia internacional, que muestra que no es usual que un ritmo acelerado de crecimiento conlleve la reducción de la desigualdad, en el Perú la disminución acelerada de la pobreza y las mejoras en la distribución del ingreso han acompañad dicho proceso.

El crecimiento pro-pobre se distingue porque los ingresos de los sectores más pobres aumentan en mayor proporción que los demás. Así, el BID, resalta que el incremento del ingreso per cápita de los cuatro deciles de menores ingresos de la población,entre el 2005 y el 2011, fue mayor que el de los más ricos (crecimiento anual promedio de 10.2%, 11%, 11.3% y 11.2%, respectivamente – ver gráfico).

Fidel Jaramillo, representante del BID en el Perú, anotó que en este proceso expansivo de la clase media en el Perú, ayudó a reducir la desigualdad de los ingresos. Explicó que en el 2005, el decil de mayores ingresos era 30 veces más rico que el decil de menores ingresos, mientras que hoy, esa diferencia se ha reducido a 24 veces (Ver nota Otra derrota del negacionismo).

Las cifras oficiales del INEI respaldan esa afirmación. El índice Gini se ha reducido en 11.8% entre el 2005 y el 2011, al pasar de 0.51 a 0.45, lo que ha permitido al Perú ser considerado como uno de los países más destacados de la región en la mejora de la distribución de los ingresos, situándose hoy, junto con Uruguay, como los países de la región con menor desigualdad.

Tal como lo mencionamos en nuestro artículo Sierra y selva rurales lideran crecimiento por primera vez en nuestra historia, se confirma una vez más que nuestro crecimiento ha favorecido, sobre todo, a los más pobres, tal como también lo menciona Richard Webb en su libro Conexión y despegue rural, que señala que el crecimiento de los ingresos en la sierra rural entre 1994 y el 2011 se incrementó a un ritmo de 7.2% anual, mientras que durante los 100 años previos lo hizo solo a un ritmo de 1.4%.

Debemos preocuparnos en sostener un crecimiento económico de 8% a 10% por año con el fin de derrotar a la pobreza y la desigualdad. Como ha señalado anteriormente, Fidel Jaramillo, debemos preocuparnos en que aquellos que han superado la línea de la pobreza hacia la clase media emergente, puedan alejarse definitivamente de esa condición y consolidarse en mejores niveles de vida.