1

¿Un gobierno sin norte?

¿Un gobierno sin norte?

Carlos E. Gálvez Pinillos
Expresidente de a SNMPE
Para Lampadia

Después de algo más seis meses del “gobierno” de Pedro Castillo (PC), tiempo durante el cual muchos nos hemos preguntado si estamos en manos de un incapaz o si PC no tiene un equipo de gente preparada para la gestión, o si no tiene planes y objetivos, etc. En realidad, la respuesta es: ninguna de las anteriores.

No nos confundamos, por supuesto que PC tiene objetivos claros, estrategias y un sin número de personas preparadas o dispuestas a llevar adelante la tarea. Lo que pasa, y es la razón por la que no nos lo creemos, es que, el esquema es uno “no tradicional”.

Mientras los ciudadanos de bien, aquellos que amamos a nuestro país y a su pueblo, estamos pensando en términos de crecimiento económico, con oportunidades de trabajo para todos y acceso a mejores condiciones de vida, producto de un trabajo y esfuerzo que nos llene de orgullo personal, familiar y colectivo, el esquema de quienes hoy ostentan el gobierno es otro. Ellos quieren destruir las estructuras de la sociedad y el Estado, tal como los conocemos. Para esto, obviamente quieren destruir en la mente de nuestros niños el concepto de familia, como núcleo básico de nuestra sociedad. Igualmente, desde el 28 de julio tienen incorporado como ministro de justicia, a un abogado “pataletudo”, con arranques de demencia senil, dispuesto a atropellar la ley, pasando por sacar de la cárcel a Antauro Humala, a toda costa y radicalizar sus alucinaciones.

Es evidente que el gobierno no ha contemplado durante este medio año, una sola propuesta de mejora productiva, de generación de oportunidades productivas, ni de promoción de la inversión pública y privada, nacional ni internacional y menos que generen confianza (lo que no les interesa), elemento fundamental para que la marcha de nuestra economía no se detenga. En cambio, sólo ha buscado comprar voluntades de los sectores más necesitados, en base a reparto de bonos.

Mientras tanto, pocos observan que, estos cambios de ministros, todos incapaces de conducir un proyecto de desarrollo y prosperidad del Perú, son individuos que asumen su cartera ministerial, con propósito único en su sector. Por ejemplo,

  • nombran un canciller para restablecer embajadores con Venezuela,
  • un ministro de trabajo, sólo para que reconozca al FENATEP (sindicato de PC),
  • otro ministro de trabajo para que “siembre” un proyecto de 19 puntos que traba más las posibilidades de contratación de trabajadores formales.
  • Se nombra ministros del interior, sólo para descabezar a la Policía Nacional (PNP), de forma que quede sólo gente obsecuente y sometida a PC, eliminando a quienes son reconocidos por su seriedad y rectitud, pero de quienes depende la investigación y captura de allegados a PC.
  • Otro tanto en defensa.

Se designó un ministro de economía y finanzas a quien no se le ocurrió mejor cosa que presionar por facultades legislativas para aumentar impuestos, cuando el país no ha logrado salir de una recesión de dos años, que fomentó más entrega de “bonos” para comprar popularidad del gobierno y se vanaglorió de unas cifras económicas, producto de un rebote estadístico, como si fueran producto de su ingenio y esfuerzo, pero que dejó caer el acuerdo logrado por el MEF del gobierno anterior, para la continuación del proyecto de irrigación Majes-Siguas, y no impulsó el arreglo para la conclusión de Chavimochic.

Tienen a un “colectivero” de ministro en el MTC, incapaz de promover y acelerar las inversiones del sector, mientras, en cambio, está destruyendo todo lo avanzado en la reforma del transporte, pero eso sí, atrayendo a toda la informalidad con una altísima dosis de populismo, a riesgo de y con gran desprecio por la vida humana. No le interesó rescatar la inversión realizada en la Red Dorsal Nacional de Fibra Óptica (RDNFO), la misma que lleva siete años de construida, pero con una utilización de menos del 3% de su capacidad instalada. Sin embargo, los colegios y los pueblos alejados de las ciudades de la costa, sierra y selva, sus hospitales y postas médicas, comisarías, fiscalías y dependencias del poder judicial, no tienen conectividad.

En educación, el sector que más requiere de nuestro esfuerzo consciente, si queremos que el Perú se desarrolle después de dos años de inactividad, no están materialmente preparados para recibir a los escolares en clases presenciales, por supuesto que muchísimos profesores tampoco están preparados (veamos no más a PC y su absoluta incapacidad para leer y entender lo que lee). Pero si de contra reformas queremos hablar, ahí tenemos la educación universitaria y el maltrato a la SUNEDU. La pregunta es ¿por qué reemplazaron al primer ministro de educación, Sr. Juan Cadillo, hombre que siendo de izquierda, sí tenía un plan y un propósito adecuado para el sector?

Finalmente, han ensayado, en primera instancia, con un premier absolutamente incapaz, pero pechador, quien sacudió las banderas de la inminente Asamblea Constituyente, “renegociación” de contratos de gas y otros que, no sólo no ayudan a la imagen de confianza que el Perú requiere transmitir, sino que fue capaz de poner en entredicho al canciller de la república, estando en pleno viaje promocionando al Perú como destino de inversiones y en compañía del presidente. A este individuo lo reemplazan con una PCM absolutamente anti-minera, quien fue capaz de apoyar la protesta violenta, con incendio de campamentos y amenaza de cierre perentorio de operaciones de varias compañías mineras en Ayacucho, al igual que tontear con la paralización de Las Bambas, en circunstancias que el país necesita más de tales actividades. Pero, además, esta señora fue capaz de quedarse en el cargo, sabiendo que PC no le daba acceso a las decisiones, las que manejaba con un “gabinete chotano en la sombra”, lo que aceptó sólo por tener una pequeña cuota de poder.

Ya casi para coronar esta novela por capítulos, PC ha sido capaz de designar a un individuo impresentable como Héctor Valer en la PCM quien, acompañado de un importante número de gente sin trayectoria, con el solo objetivo de provocar la negación de confianza a un gabinete, que indudablemente no la merece, para avanzar hacia la disolución del Congreso, lo que le daría al menos, seis peligrosos meses de período dictatorial, mientras sigue buscando su Asamblea Constituyente. Felizmente, al tercer día del gabinete Valer, PC se vio obligado a anunciar que debía “recomponer” su gabinete, lo que le ha tomado más de cuatro días.

Hoy ya sabemos a quienes designó en el cuarto gabinete, encabezado por Aníbal Torres, y queda claro que seguirá destruyendo la institucionalidad del Estado peruano y que no se detendrá, sino hasta arrasar la democracia, si antes no lo vacan o destituyen.

Está pues en manos del Congreso, la Fiscalía de la Nación y el Poder Judicial, sacar a este antipatriota, dispuesto a destruir nuestro más preciado legado, el Perú. Lampadia




¡ES A PROPÓSITO!!!

¡ES A PROPÓSITO!!!

CARLOS MILLA VIDAL
Desde Cusco
Para Lampadia

Mientras que el periodismo independiente, señala cada día, las gravísimas faltas a la ética, la razón y el pudor, perpetradas por todos los miembros del gobierno, y los partidos que lo apoyan, una gran parte del país cree que hemos caído en manos de los más incapaces, y que son ellos que no pueden gobernar.

Otros analistas tienen una mirada diferente… “Es a propósito”, dicen…. Y creo que tienen razón… Una de las premisas de la izquierda radical era (y eso lo escuché cuando era estudiante universitario hace ya varias décadas) “Destruir el Estado Burgués desde adentro”.

¿CÓMO LO HACEN?

Cuando el 12 de septiembre del 2012, los peruanos celebrábamos la victoria militar sobre Sendero Luminoso, y su sangrienta aventura que nos costó 70,000 muertos Abimael Guzmán, le dijo al General Ketín Vidal “Lo que está acá (señalándose la cabeza) no lo destruye nadie”.

Desde entonces, y mientras los peruanos aliviados, nos dedicamos a derrotar la pobreza, a crecer en economía y a mirar el futuro con optimismo, los enemigos del Perú, estaban trabajando en la sombra, infiltrando instituciones, cambiando la curriculum educativo, copando instituciones de la burocracia estatal, y lo peor… del poder judicial. Ya su ex presidente Duberlí Rodríguez lo admitió “Hay 800 servidores vinculados al Movadef de Sendero Luminoso, entre magistrados y administrativos”.

  • No quisimos ver cómo cuando teníamos elecciones generales, y elegíamos nuevo presidente, con ideas de libre mercado, gobernaba en realidad la izquierda.
  • Quisimos ver que era sólo una anécdota, que la regionalización de Toledo (sí Toledo el Virrey) que copiaba las estructuras de las intendencias coloniales atentaba contra el mismísimo Estado.
  • No quisimos ver cuando las izquierdas tenían los gobiernos distritales, Provinciales y Regionales.
  • No quisimos ver la corrupción y sus causas… Esa corrupción que fue decretada por José Ignazio Lula Da Silva, el foro de Sao Paulo y sus aliados
  • El Banco Do Brasil que daba créditos subsidiados a transportistas peruanos para destruir una próspera Industria Peruana)
  • Y la empresa Odebrecht, que corrompió gobernantes, empresas, y lo peor… corrompió la moral de los países latinoamericanos.

¿CÓMO LLEGARON AL PODER?

Muchos años antes, destruyeron los partidos, manosearon la ley electoral permitiendo que haya decenas de candidatos, y que quienes pasen a la segunda vuelta, sea con una ridícula minoría de no más de 15%.

Allí la cosa se hizo más fácil… Difícilmente pudo haber un opositor más fácil de vencer que el Fujimorismo, con más de dos décadas de desprestigio (y claro, un desprestigio por mérito propio por su desastrosa actuación cuando tenían una aplastante mayoría parlamentaria.

LOS CUATRO GABINETES

¿Creen ustedes por ventura que los peores ministros fueron nombrados por error?
¿Creen acaso que no podían haber escogido mejor si su propósito era gobernar?
¿Creen, además que estos personajes no hicieron lo que venían a hacer?

Nada de eso… ellos eficientemente nombraron a gente más incapaz que ellos en puestos claves, se aseguraron de la inmovilidad del aparato estatal, y siguen, vulnerando todos los principios de gobernabilidad. Sus escándalos se judicializan, y allí encuentran la impunidad, conseguida por sus aliados. Una prueba, la impunidad de Cerrón que pese a incumplir reglas de conducta de la libertad condicional, no tiene sentencia, o Bermejo que consiguió una sentencia absolutoria en primera instancia.

Entonces, la distracción del congreso, será censurar ministros, y la acción del gobierno, seguir nombrando a los peores.

Entonces, veámoslo de una vez: ES A PROPÓSITO.

¿QUÉ QUIEREN?

Instalar una nueva constituyente, no es el fin, es el medio para perpetrarse en el poder y desde allí el Estado se convierte en el “propietario de los medios de producción” empezando por las “industrias estratégicas”, y los gobernantes empiezan a manejar los fondos para llevar la corrupción al infinito como Cuba, Venezuela o Nicaragua… siempre vestidos de “moralizadores”.

¿CÓMO SE FINANCIA EL SOCIALISMO?

  • Corrupción: desde los gobiernos sub nacionales Cerrón y Los dinámicos del Centro esquilmaron las arcas del Gobierno Regional de Junín, en beneficio del partido. Financiaron una millonaria campaña. Y lo que quedó… “Lo tiene Mamita” como diría Tres Patines.
  • Recursos públicos: Una vez en el poder, como en Venezuela, echaron mano de PEDEVESA y subsidiaban a otros países (Cuba vivió de petróleo venezolano cuando se le acabaron los subsidios de la URSS.
  • Narcotráfico: El pretexto del “uso cultural de la Coca” es hábilmente manipulado por los carteles de narcotráfico, por guerrillas ultraizquierdistas y por Narco estados. Hay una cuota de producción para chacchado y para el mate. Pero nunca nadie controla, y en Bolivia han optado por un sistema de superficies dedicadas al uso cultural, no de toneladas de producción… Resultado, hay zonas liberadas, con la anuencia estatal.
  • ¿Y… ¿Las amapolas de Chota?  ¿Nunca las vimos? El opio es también un producto de exportación peruano.

Perú es rico en recursos… Todos esos recursos en manos del Estado, y manejados sin control alguno por las cúpulas, servirán para la “solidaridad con los pueblos hermanos…”   SI… LA PLATA DE LA MINERIA PERUANA, EL GAS Y CUANTA EMPRRESA ESTATAL PUEDAN COPÁR, IRAN A PARAR A VENEZUELA.

EN CONTRASENTIDO CON EL PAÍS UNITARIO:

El Perú y todos los países civilizados, son constitucionalmente Unitarios, la diversidad no puede atentar contra la unidad.

Sin embargo, el libreto socialista dice: que cada uno de los pueblos es una NACION. E inventaron la entelequia de los “Estados plurinacionales”.  La idea de afianzar las diferencias sobre las igualdades es parte de un plan mayor… Afectar la soberanía y el territorio de los países.

La confesión del profesor a CNN, no fue un error. Él piensa así.  Están pensando en el Estado Aymara, tomando territorio de Perú Bolivia y Chile…

Uno de los artículos que deberá aprobar el referéndum en Chile es el que dice: “Chile es un Estado regional, plurinacional e intercultural, conformado por entidades territoriales autónomas, en un marco de equidad y solidaridad entre todas ellas, preservando la unidad e integridad del Estado”,   

Es decir, es lo mismo que quieren hacer en Perú… No lo permitiremos. Y los chilenos deben despertar y decir NO a este tremendo contrabando que les ha puesto este congreso constituyente. La Historia juzgará a Piñera que entregó la constitución a cambio de la “precaria estabilidad”.

COMO LOS MUSICOS DEL TITANIC

Mientras tanto, el Congreso, los partidos, las instituciones y el pueblo estamos “como los músicos del Titanic”, haciendo música, mientras el barco naufraga…

¡ACTUEMOS YA!

Esta es tarea del Congreso. Hay algunos líderes (pocos desafortunadamente) que tienen el coraje y la lucidez para revertir esta situación…

¿General Chiabra…? … Dra. Echaiz? …. ¿¿¿QUIEN???

Lampadia




¿Con qué autoridad moral pretenden gobernar?

¿Con qué autoridad moral pretenden gobernar?

Fernando Cillóniz B.
CÍLLONIZ.PE
Ica, 3 de setiembre de 2021
Para Lampadia

Gobernar – según el diccionario – es ejercer la dirección, la administración y el control de un Estado, ciudad o colectividad. Gobernar es mandar con autoridad. En ese sentido – para que se entienda mejor – gobernar es mantener el orden público, garantizar el libre tránsito por las carreteras, brindar seguridad a las personas e instituciones, etc.

La pregunta entonces es: ¿con qué autoridad moral, el Presidente Castillo, el Primer Ministro Bellido, y varios otros ministros más pretenden gobernar, si a lo largo de sus vidas bloquearon carreteras, incendiaron vehículos ajenos, destruyeron propiedades públicas y privadas, apedrearon a ciudadanos indefensos, y hasta mataron a gente inocente… como es el caso de los ministros terroristas que conforman el Gabinete Ministerial?

La respuesta es no. El Presidente Castillo y sus ministros no tienen autoridad moral para gobernar el país. Es como si un ladrón pretendiera educar a alguien, diciéndole que coimear es malo. O que un corrupto pregone acerca de los valores de la verdad y la justicia. Simplemente, no. Su pasado los descalifica para gobernar. No tienen credibilidad. No merecen el respeto de la ciudadanía, sencillamente porque nunca respetaron a la ciudadanía.

Y a propósito de ladrones y corruptos ¿qué son la mayoría de militantes de Perú Libre? si no unos bribones de siete suelas, que se levantaron en peso al Gobierno Regional de Junín, bajo el dominio de su líder máximo Vladimir Cerrón. Por ello resulta tan cínico e hipócrita que nos vengan con el cuento de la integridad y la lucha contra la corrupción.

Por otro lado, en el ámbito regional y municipal, gobernar es – también – administrar bien los impuestos que pagamos los ciudadanos para suministrar agua potable y alcantarillado a la población, brindar servicios de salud y educación de calidad, y otorgar licencias de todo tipo… brevetes, por ejemplo.

En ese sentido, cabe también la pregunta ¿con qué autoridad moral, muchos Gobernadores Regionales y Alcaldes Provinciales y Distritales pretenden gobernar, si son tan corruptos e incapaces. Como que 19 de los 25 Gobernadores Regionales en funciones están siendo investigados por actos de corrupción. Y como que más de la mitad de los Alcaldes Provinciales de todo el país, y cerca de 450 Alcaldes Distritales se encuentren en igual situación. Por ellos la regionalización, la municipalización, y en general, la descentralización de nuestro país es un fracaso total. Por ellos hay tantas carencias y pobreza en nuestro país… por la corrupción e ineptitud de nuestras autoridades.

He ahí el mayor problema de nuestro país. Nuestras autoridades carecen de autoridad moral para gobernar. Y – encima – la mayoría de ellos son ineptos e incapaces. Sin embargo – valgan verdades – los responsables de haberlos elegido somos nosotros los ciudadanos; los electores.

Aunque – también es verdad – los organismos electorales como el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) y la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) jugaron en pared para excluir candidaturas decentes, facilitando así la elección de nuestras actuales autoridades, a pesar de sus pasados delincuenciales.

Ahora bien – como le he dicho muchas veces en el pasado – el tema de fondo es que la corrupción no es sólo una afrenta, una vergüenza, o un deshonor. La corrupción es mucho más que un descaro moral. La corrupción es – sobre todo – una pesada e injusta carga para la población civil.

Lo estamos viviendo de manera dramática. Apenas iniciado el Gobierno corrupto e impredecible del Presidente Castillo, los precios de los productos y servicios básicos – incluido el Dólar – subieron significativamente, las clasificadoras internacionales han degradado el riesgo financiero de nuestro país, con lo cual será más caro y difícil obtener financiamiento y atraer inversiones, la economía ha entrado en recesión, y la gente está sin trabajo. De buenas a primeras… ¡crisis total!

Nadie niega que no haya habido corrupción en el pasado. ¡Claro que la hubo… y de la brava! Pero mal de muchos, consuelo de tontos. Este Gobierno – en el mejor de los casos – es igual de corrupto que los anteriores. Lo cual no quiere decir que estemos bien. Al contrario, seguimos tan mal – o peor – que con los Gobiernos corruptos de pasado.

En ese sentido, nada ha cambiado. La vida sigue igual. Por eso hay que seguir combatiendo la corrupción con firmeza y valentía. Y dado que el Gobierno no podrá combatir la corrupción – puesto que el Gobierno es la corrupción – tenemos que hacerle frente desde la ciudadanía. ¡No queda otra! Lampadia




Tiempo de CONFRONTACIÓN

Tiempo de CONFRONTACIÓN

Fernando Cillóniz B.
CILLONIZ.PE
Ica, 26 de mayo de 2017
Para Lampadia

La gestión pública resultó – para mí – una experiencia muy intensa y aleccionadora. Me refiero al Gobierno Regional de Ica que me tocó presidir entre el 2105 y el 2018. Yo sabía que había mucha corrupción en el Estado, pero no conocía su modo de operación al detalle. Y no me refiero a las coimas de altísimo nivel – tipo Toledo, Humala, Vizcarra, Cerrón y los varios etcéteras que aparecen día tras día – que ya sabemos… se expresan en dólares, y con seis o siete ceros a la derecha. Me refiero más bien a la corrupción que me tocó confrontar… a la del Gobierno Regional de Ica.

Cuando asumí el cargo en el 2015, todas – repito – todas las gerencias y direcciones regionales estaban dominadas por gente medrosa que coimeaba – sin escrúpulos – en favor de sus propios intereses. Sin embargo – curiosamente – en todas las dependencias había también gente honesta y trabajadora. Como que el mal convivía con el bien. Y todo suave… la vida seguía su curso como si nada.

Pues bien; yo NO estuve de acuerdo con esa forma de gobernar. Así como repudiamos la corrupción, repudiamos también la permisividad. La vida NO podía seguir su curso normal, si la corrupción seguía enquistada en el Gobierno Regional. Por eso confrontamos a las mafias de Salud y Transportes, entre otras. La corrupción – lo he dicho mil veces – es un cáncer que afecta principalmente a la ciudadanía.

Ahora bien, el problema se agravó porque detrás de las mafias iqueñas hubo mucha complicidad periodística. Periodistas que todo lo falsean para que las mafias aparecieran como santurronas, y yo como abusivo. Dignos seguidores del proverbio… “el enemigo de mi enemigo… es mi amigo”. Por ello su amistad con las mafias. Publicaban panfletos anónimos, redactados por cobardes que no se atrevían a dar la cara, con el único fin de embarrar mi honra, y la de nuestros gerentes y directores.

A todo ello se sumó la politiquería de ciertos Congresistas y Consejeros Regionales quienes también – proverbialmente – eran amigos de mis enemigos. Constantemente arremetían contra quienes estábamos poniendo orden en la institución. A ese respecto, nuestro proceder fue muy simple y predecible: sancionar – de acuerdo a ley – a quienes cometían faltas graves… abandono injustificado del trabajo, falsificación de documentos, robos de equipos y materiales… y la falta más recurrente; cobros indebidos, o – en cristiano – coimas.

Pues bien, resultó que esas faltas graves – que venían desde toda la vida – jamás fueron sancionadas por las gestiones anteriores a la mía… ni – dicho sea de paso – por la actual. ¿Corrupción desde el “número uno”? Ciertamente. ¿Permisividad? También. Lo cual está mal, muy mal. Porque tan grave como la corrupción, es no hacer nada para combatirla.

Pero como “no hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo resista” el cáncer de la corrupción en el Gobierno Regional menguó. Nadie dice que lo extirpamos por completo, pero sí que lo confrontamos con firmeza, y lo redujimos significativamente. Activamos diversos procesos disciplinarios, todos en estricto cumplimiento de las normas laborales, las cuales – valgan verdades – son justas y respetuosas de los derechos de los trabajadores. A pesar de ello, sancionamos a cerca de 500 malos funcionarios, más de la mitad destituidos, y algunos de ellos – hasta – con penas de cárcel.

Nuestra actitud frente a la corrupción fue CONFRONTACIONAL. Así, con mayúsculas. Gobernar no es estar bien con Dios y con el diablo. Para nosotros, gobernar fue accionar y sancionar cuando correspondía; y – por supuesto – reconocer y premiar a los buenos servidores públicos… que ciertamente los había… y sigue habiendo. Gracias a ellos – precisamente – mejoramos mucho nuestros servicios a la ciudadanía.

Ahora bien, a lo que quiero llegar es que el problema moral que los peruanos tenemos al frente – de cara al Bicentenario – es mucho mayor que el que tuve en Ica, en el período 2015 – 2018. No sólo los Gobiernos Regionales y Locales están infestados de funcionarios corruptos. El Gobierno Central – a partir de este 28 de julio – va a pasar a manos de un partido político que está siendo seriamente investigado por ser una Organización Criminal, muy corrupta y fraudulenta.

Consecuentemente, sólo quedamos nosotros – la ciudadanía, aliada con cierta prensa – para luchar contra la corrupción en el Estado. No hay más. El Estado no lo va a hacer. Estamos en tiempos de CONFRONTACIÓN… desde la ciudadanía.

A ese respecto va mi invocación. No tengamos miedo al presente. Dios nos ha puesto en el Perú – y en este momento de la historia – para CONFRONTAR a la corrupción en el Estado. Tenemos que florecer donde Dios nos ha plantado… en medio de un Estado que se desmorona porque ha roto con sus raíces morales. Tenemos que luchar por la verdad, la justicia, el bien, y la vida. Son tiempos de CONFRONTACIÓN. Lampadia




Ciudadanía – Estado – Bienestar – Justicia

Ciudadanía – Estado – Bienestar – Justicia

Fernando Cillóniz B.
Gobernador Regional de Ica
Ica, 11 de junio de 2021
Para Lampadia

En Ica, en el 2018, controlamos la epidemia de Dengue. Habiendo tenido 3 casos en el 2015, 320 en el 2016, y 4,300 en el 2017; y esperando lo peor en el 2018, tal como vaticinaron connotados epidemiólogos del Ministerio de Salud, ese año sólo tuvimos 127 casos, la mayoría personas que trajeron la enfermedad de otras regiones. ¿Qué pasó? ¿Qué permitió controlar una epidemia que – de no haber sido por la decisiva intervención de la ciudadanía – habría afectado a decenas de miles de personas?

Por otro lado, durante el período 2015 / 2018, se acabaron las colas en los hospitales de la región. Antes la gente tenía que pernoctar en las calles y hacer colas interminables. Incluso, tenían que comprar medicamentos por su cuenta y pagar por lo bajo a médicos corruptos para ser atendidos. ¿Qué pasó? ¿Cómo así – de buenas a primeras – desapareció el maltrato y la crueldad en salud?

Los tramitadores de licencias de conducir desaparecieron de los alrededores de la Dirección Regional de Transportes de Ica. ¿Qué pasó? Aparte del liderazgo y orden impuesto por la Directora de Transportes de entonces Rossana Vera ¿qué rol jugó la ciudadanía para que la mafia de transportes desaparezca?

En Ica, el Coro SINFÓNICA fue un éxito total. Cerca de 2,000 angelitos cantaban y encantaban a todos los que asistían a sus conciertos. Ya sea en auditorios cerrados o al aire libre, la música coral volaba por los aires y se posaba suavemente en las almas del público. ¿Qué pasó? ¿Qué función cumplieron los padres de familia en la educación artística de sus hijos? 

Nuestros proyectos de Siembra y Cosecha de Agua, en hermandad con Huancavelica y Ayacucho fueron también un éxito total. Los viveros de pinitos, los reservorios que cosechan el agua de lluvias en lo alto de la cordillera, las tilapias, los bosques cuyos follajes se distinguen desde lejos… ¡todo fue una maravilla! ¿Qué pasó? ¿Cómo intervinieron las comunidades campesinas en la realización de esa obra de arte majestuosa?

A lo que quiero llegar es que muchas obras y proyectos del Gobierno Regional de Ica tuvieron éxito gracias a la activa participación de la ciudadanía. Como que sin el aporte de la gente, nuestra gestión de gobierno habría fracasado.

  • En el caso del Dengue, la campaña “Juntos Goleamos al Zancudo” no pudo ser mejor. La población escolar – más de 200 mil estudiantes – fueron instruidos en tareas tan sencillas como tapar los recipientes de agua de sus viviendas. Los deudos que asistían a los cementerios fueron instruidos para cambiar el agua de los floreros por arena mojada.
  • En salud, después de sancionar a unos – pocos – médicos y servidores corruptos que maltrataban a los pacientes a más no poder, todo cambió en los hospitales de Ica. La atención hospitalaria mejoró notablemente, tanto en calidad como en calidez. Desaparecieron las colas, a pesar de que cuadruplicamos las atenciones. Los pacientes y sus familiares fueron más puntuales en sus citas médicas y – con todo derecho – empezaron a exigir mejores servicios.
  • Los conductores de vehículos que requerían licencias de conducir también entraron por el aro de la lucha anti corrupción. ¡Nada de coimas! ¡Nada de licencias sin exámenes de reglas de tránsito y de manejo! Excelente.
  • Los padres – y familiares – de los niños del Coro SINFÓNICA tuvieron tanto mérito como los maestros de música. Si no fuera por ellos, el coro habría fracasado. Estuvieron al lado de los niños en todo momento… en la escuela, en los conciertos, en los viajes. ¡Maravilloso!
  • Los campesinos de la Sierra – huancavelicanos y ayacuchanos – hicieron suyos nuestros proyectos de Siembra y Cosecha de Agua. El Director Regional de Agricultura de Ica – Ing. Néstor Mendoza – dio la pauta, pero todo el trabajo lo hicieron los campesinos. Sin ellos, jamás habríamos logrado construir tantos reservorios y – menos – plantado tantos bosques de pinos en la cordillera.

Siempre se habla de buenas o malas gestiones públicas. Sin embargo, de lo que no se habla – o en todo caso, se habla poco – es del rol de la ciudadanía en el éxito (o fracaso) de la gestión pública. 

A ese respecto, y dada la experiencia que me tocó vivir como Gobernador Regional de Ica durante el período 2015 / 2018, invoco a más ciudadanos peruanos exigir – con mucho mayor firmeza – integridad y eficiencia a los funcionarios y servidores del Estado. No sólo a presidentes, ministros, gobernadores regionales o alcaldes, lo cual está muy bien, sino a funcionarios y servidores de mando medio, y sobre todo a los que están más en contacto con la ciudadanía: médicos, maestros, policías, jueces, inspectores, etc.

Y hablando de jueces… ¡qué extraordinaria presión la que está imponiendo la ciudadanía sobre esos jueces leguleyos y descaradamente sesgados del Jurado Nacional de Elecciones! ¡Cómo es posible pasar por alto tantas actas de votación claramente adulteradas! ¡No al fraude! Es cuestión de justicia.

CONCLUSIÓN: El rol de la ciudadanía es clave para el éxito de la gestión pública. Tanto para colaborar con el Estado para que las cosas se hagan bien, como para fiscalizar al Estado y combatir la corrupción.

Y cuando las cosas salen bien, el mérito se reparte así: 99% ciudadanía, 1% gestión pública. ¡Es la hora de la ciudadanía! Lampadia




¿Dónde estuvo el Estado la semana pasada?

¿Dónde estuvo el Estado la semana pasada?

Fernando Cillóniz B.
CILLONIZ.PE
Lima, 12 de marzo de 2021
Para Lampadia

El Estado se jactaba: estamos dialogando con los transportistas. Pero las carreteras estaban bloqueadas. Lima estaba bloqueada por el norte, centro y sur. O sea, era cuestión de pocos días para que la Capital quedara desabastecida. Y lo mismo pasaba en las principales ciudades del país. Así no actúan los transportistas civilizados; por más razones que tengan para protestar. Así actúan los vándalos. Dejar a Lima y demás ciudades desabastecidas de todo – alimentos, medicinas, oxígeno, combustibles, etc. – es un acto vandálico.

Sin embargo, los bloqueos de carreteras – y las agresiones que suelen acompañarlos – están tipificados como delitos en varios artículos del Código Penal Peruano. Un mamotreto jurídico que no sirve para nada… al menos para nuestros gobernantes de los últimos varios años. El hecho es que durante toda la semana pasada el Estado… dale que dale con que estamos dialogando con los transportistas, mientras las carreteras permanecían bloqueadas.

Con delincuentes no se dialoga… digo yo. Pero el Estado piensa diferente. ¿Para quién gobierna el Estado? Ciertamente, este Estado no gobierna para la ciudadanía. Los delincuentes que bloquean carreteras lo saben. Tiran piedras, revientan llantas, incendian vehículos, agreden a policías. Incluso, algunos cobran cupos para dejar pasar vehículos. Los delincuentes saben que nada les va a pasar. ¡Qué debilidad!

¡Claro que el Gobierno tiene dictar medidas en favor de la formalización del transporte! ¡Claro que hay que eliminar ese absurdo Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) a los combustibles! Incluso, hay que bajar el Impuesto General a las Ventas (IGV). Ese 18% jamás va a formalizar a los informales. ¡Claro que hay que eliminar las mafias del Ministerio de Transportes y – sobre todo – de las Municipalidades y Gobiernos Regionales que chantajean descaradamente a los transportistas! En ese sentido hay que respaldar a los transportistas. Pero a los delincuentes, no. Las carreteras tienen que permanecer libres… llueva, truene o relampaguee.

La prensa – cierta prensa, casi toda la prensa – ya sabemos; esa prensa está del lado de los vándalos. En vez de desenmascarar a los delincuentes, y exigir la intervención forzosa e inmediata del Estado para reestablecer el libre tránsito, la prensa informa: no llega oxígeno a hospitales, suben precios de alimentos, suministro de Gas Natural y Gas Licuado de Petróleo (GLP) restringido, madre camina 4 horas con sus hijos para llegar a destino. ¡Patético!

Por ello me pregunto ¿a quién se le ocurrió eso de Gobierno de Transición y Emergencia? Nada que ver. Este Gobierno es de flotación e inoperancia. De flotación, porque flota sobre las corrientes de la delincuencia, la opinión de la prensa y la politiquería. Y de inoperancia, porque a la hora de la hora – cuando las papas queman – no hace nada, no opera: no compra vacunas ni deja que nadie compre, no produce oxígeno y pone mil trabas a quienes quieren donar oxígeno, no mantiene el orden público, no sanciona a los delincuentes, ni siquiera los denuncia… no hace nada, ni deja hacer.

¡Cuarentena radical en febrero! ¡Cuarentena radical en Semana Santa! Para eso sí son buenos. Cuarentena, cuarentena, cuarentena. ¿Responsabilidad ciudadana? ¡A quién se le ocurre semejante propuesta! Lo único que se les ocurre es: cuarentena aquí, cuarentena allá. Cuarentenas que no sirven para nada en materia sanitaria, excepto para empobrecer – aún más – a los peruanos. Además… el Estado, sólo el Estado, y nadie más que el Estado es capaz de controlar la pandemia. ¡Así piensan – y actúan – muchos de nuestros gobernantes estatistas que no saben dónde están parados, ni cómo llegaron a donde están!

El hecho es que para mala suerte de los peruanos que estamos vivos y conscientes en este 2021… es lo que hay. ¿Qué hacer al respecto? Pues hacer desde la ciudadanía lo que el Estado debiera hacer, y no hace. ¡Denunciar a los vándalos que bloquean carreteras! ¡Denunciar a los delincuentes que agreden a la policía! ¡Denunciar a los funcionarios corruptos… coimeros, chantajistas, abusivos, a los que no hacen nada!

Aprovechemos las ventajas de la tecnología. Grabemos, filmemos, acopiemos pruebas… sustentemos todas nuestras denuncias con videos, fotos, grabaciones y documentos que permitan formular denuncias irrefutables ante el Ministerio Público. El Gobierno no lo va a hacer. Peor aún, el Gobierno claramente ha renunciado al ejercicio del poder.

En esto de los bloqueos de carreteras, el Estado está en nada. Por ello, frente a los vándalos que bloquean carreteras, nosotros – la ciudadanía – nosotros mismos somos. Lampadia




¿Estamos seguros en el Perú?

¿Estamos seguros en el Perú?

Carlos E. Gálvez Pinillos
Expresidente de la SNMPE
Para Lampadia

El Estado peruano, al igual que todos los Estados del mundo que se respeten, tiene derecho a exigirle a sus ciudadanos la información que considere conveniente y a gestionar por todos los medios a su alcance, aquella información que requiera para asegurar la recaudación tributaria, tener bajo control los movimientos de dinero que podrían implicar; lavado de dinero, evasión tributaria y financiamiento del terrorismo, entre otras actividades delictivas.

El asunto sería sencillo si contáramos con instituciones sólidas, que respeten las normas y parámetros de legalidad, con las se maneje la información antes mencionada. El problema se complica, cuando alguno de los poderes del Estado es infiltrado por la delincuencia y está claro que en nuestro país, desde el poder ejecutivo (empezando por una seguidilla de ex-presidentes y ministros), el congreso, al que en los últimos años se le fue incorporando la delincuencia, al punto que algunas fuerzas del lumpen lo tienen controlado. El sistema judicial, con muchos jueces y fiscales descalificados (para muestra “los cuellos blancos del puerto”, por no recorrer todo el país y confirmar lo dicho con múltiples ejemplos).

En estas circunstancias, estamos observando que la Comisión de Defensa del Consumidor del congreso, después que le atribuyeron facultades de comisión investigadora, ha tenido el atrevimiento de solicitar a la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS), que le entregue una copia espejo de un sinnúmero de datos e información recibida por esta entidad, incluyendo información de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF). Ante esto, la jefe de la SBS, Sra. Socorro Heysen, ha explicado que este pedido “pone en riesgo la reputación, la seguridad y hasta la vida de los ciudadanos”.

Debemos tener claro, que las normas legales que le permiten a la SBS y a la SUNAT a exigir a los ciudadanos, así como la atribución de recibir información proveniente de múltiples países, en base a acuerdos internacionales, también obligan al Estado peruano a la reserva de tal información. Esta obligación de reserva está protegida por la Constitución y la ley, incluyendo la ley de protección de datos y su no cumplimiento, es sancionable. Las comisiones investigadoras del congreso tienen derecho a solicitar información puntual, referida a casos específicos bajo investigación. La otra forma de obtener igualmente información puntual, es mediante mandato judicial. Lo dicho significa, que ninguna comisión del congreso puede solicitar se le proporcione un “archivo espejo”, sin límites de la información manejada de manera reservada por estas instituciones.

Resulta importante remarcar, que esta prerrogativa y derecho de los Estados, se ha instituido de manera universal, partiendo del supuesto de un Estado conducido por gente honesta, que respeta las instituciones y guiado por intereses superiores orientados al bien común. En el mundo, nadie se ha puesto ante el escenario en que la delincuencia pueda capturar al Estado y valerse del poder que este control le confiere, para a partir de eso, ampliar su accionar delictivo. Eso no se puede permitir, lo contrario implica ratificar un elemento adicional para considerarlo un Estado fallido.

Creo que la ciudadanía debe cerrarle el paso a esta pretensión, caso contrario, los propios ciudadanos tenemos el derecho de entrar en rebeldía, en contra del uso de estos poderes por parte de la delincuencia y al efecto, suspender sus declaraciones juradas, no proporcionar más información que pueda caer en manos del lumpen, con fines delictivos e insospechados.

Si los poderes del Estado, los mismos que han sido diseñados considerando los contrapesos necesarios para evitar estos excesos, no ponen coto a esta situación, somos los ciudadanos quienes debemos poner freno, por todos los medios a este riesgo y curarnos en salud. Debemos denunciar estas pretensiones ante organismos internacionales y hacer que el Perú quede excluido, cuando menos, de los convenios internacionales de cooperación y cruce de información financiera, en protección de la integridad de los ciudadanos frente a la delincuencia que haya tomado el poder. Independientemente, debemos asegurarnos que esta información sea de uso exclusivo de la entidad que la recibe en primera instancia, permitiendo su uso exclusivamente al poder judicial, ante mandato expreso del juez a cargo de la causa. Lampadia




El fin de la pusilanimidad

El fin de la pusilanimidad

Fernando Cillóniz B.
CILLONIZ.PE
Ica, 20 de noviembre de 2020
Para Lampadia

Una persona o autoridad pusilánime es aquella a la que le falta valor para enfrentarse a dificultades o peligros. El expresidente Vizcarra – por ejemplo – fue pusilánime respecto al proyecto minero Tía María en Islay, Arequipa. Todos recordamos cómo se chupó frente al Gobernador Regional de Arequipa y algunos alcaldes de la zona.

Al contrario, los manifestantes de las protestas de estos días – sobre todo, los jóvenes – demostraron fehacientemente que no son pusilánimes. Efectivamente, nuestra población es valiente, enérgica, audaz y decidida. Si no, pregúntenle al efímero expresidente Merino. Bastó un multitudinario y sonoro – Merino no me representa – y Merino fue.

Más aún, Merino cayó a pesar de estar premunido de toda la legalidad del caso. La vacancia de Vizcarra y la sucesión presidencial se cumplieron de acuerdo con la Constitución y las leyes, aunque algunos discrepen de ello. Pero ese no es el tema. El tema es que la población no quería a Merino. – Merino no me representa – fue el grito de la calle… y punto. La población se zurró en las formas e impuso su poder de coacción… y triunfó.

Ahora bien, si la población – a través de su poder de coacción – se tiró abajo a un presidente de la república ¿por qué no se tira abajo a los funcionarios corruptos responsables de los servicios públicos que el Estado no brinda, a pesar de estar obligado a ello? Me refiero – por ejemplo – a los servicios de agua, salud, educación y seguridad.

A ese respecto – y contra lo que acaba de suceder en las calles y plazas de todo el país – mucho se comentaba acerca de la mansedumbre de nuestra población frente al maltrato del Estado, en general. Y en particular, frente a la pésima dotación de los servicios antes mencionados.

Por ello pregunto ¿cómo no protestar por la falta de agua en casi todas las ciudades y centros poblados del país? si el dedo acusador apunta a los alcaldes y funcionarios ediles que dirigen las empresas municipales prestadoras de servicios de agua y saneamiento… más conocidas como EPS´s.

Incluso, si los pésimos servicios de salud pública – yo puedo dar fe de ello – se deben a las mafias enquistadas en casi todas las instituciones del sector; empezando por el propio Ministerio de Salud. ¿Acaso la diosa coima no está detrás de los hospitales inacabados, inoperativos – y abandonados – que están desperdigados por todo el país? ¡Cómo no protestar por ello!

Y qué decir de la súper burocratización en el sector educación, que no es otra cosa que clientelismo político puro y duro. Más aún, sabiendo que detrás de ese clientelismo está agazapada la corrupción. ¿Y la “consultivitis” en el Ministerio de Educación? Esa que es puro “Copiar – Pegar” y que no sirve para nada… pero que cuesta un montón de plata. Eso también es corrupción. ¡Cómo no protestar por ello!

Y por último ¿acaso la Policía no está infiltrada de mafias criminales? ¿Acaso la delincuencia no está coludida con las inspectorías municipales de todo el país? ¿Y los serenos que chantajean a los ambulantes para evitar el decomiso de la poca mercadería que tienen para vivir… al día? ¿Acaso eso no es corrupción? ¡Claro que hay motivos para protestar!

Sin embargo, en vez de llamar las cosas por su nombre – léase, corrupción de funcionarios – muchos peruanos se van por las ramas y atribuyen dichas carencias a la “constitución fujimorista” o al “modelo económico neoliberal”.

No se engañen. La corrupción es la causante del maltrato del Estado a la ciudadanía. No es la Constitución… y menos el modelo económico. En Ica demostramos que la corrupción era la madre del cordero. Apenas sacamos a los médicos corruptos de los hospitales regionales, eliminamos las colas y mejoramos sustancialmente la atención a los pacientes. Lo mismo hicimos en las demás direcciones regionales y todo mejoró de cara a la ciudadanía. Mejoró la dotación de agua, gracias al hermanamiento que logramos con Huancavelica. Mejoró la educación y la seguridad. Por supuesto nunca faltan los quejosos de siempre que nada – ni nadie – los satisface… pero allá ellos con sus iras y rabias. ¡Ni hacerles caso! <El hecho es que en Ica – combatiendo la corrupción – mejoramos los servicios públicos.

Finalmente, cuidado con las generalizaciones. No todo joven es constructivo y digno. Hay vandalismo juvenil. Muchos videos lo demuestran. Y no todo policía es abusivo y corrupto. Hay integridad policial. Muchos videos también lo demuestran. Seamos objetivos. En las manifestaciones de la semana pasada se vio de todo: jóvenes dignos, jóvenes vándalos, policías abusivos, y policías dignos.

La buena noticia es que la gran mayoría de jóvenes y policías actuaron del lado del bien. ¡Un aplauso para la juventud peruana! ¡Y otro igual para la Policía Nacional del Perú!

Por fin… ¡se acabó la pusilanimidad en nuestro país! Lampadia




¿Protestar como león y votar como burro?

¿Protestar como león y votar como burro?

Opinión libre de Rafael Venegas
Para Lampadia

No hay duda que todos tenemos motivos mas que suficientes para protestar y de manera muy enérgica. La ciudadanía esta harta, indignada, frustrada y muy enojada. La desbordante corrupción a todo nivel, la vergonzosa impunidad, la creciente crisis moral, la pandemia mal manejada, la crisis económica debido a la ignorancia y populismo de un infame congreso y la peor de todas, la nefasta crisis de gobernabilidad generada por una desgastada, corrupta e irresponsable clase política.

Un verdadero festival de caprichosas interpretaciones constitucionales, abuso del poder para uso propio, clientelismo a diestra y siniestra, populismo barato, inmunidad descarada, blindajes vergonzosos, cierre del parlamento, renuncias y vacancias presidenciales. Es decir, un escenario de una pobreza política sin precedentes que ya tocó fondo. Nuestra democracia está en la UCI y el oxigeno está en manos de incapaces, corruptos e irresponsables.

Por supuesto que dan muchas ganas de protestar, de salir a las calles, de gritar y de hacer mucho ruido, aunque sea como desahogo. Sin embargo, hay que tener en cuenta tres riesgos que pueden jugar muy en contra de estas manifestaciones pacíficas: La proliferación de contagios del Coronavirus, la suspensión de garantías que dan a la policía facilidades para reprimir y el aprovechamiento de la situación por una minoría de malos peruanos.

Estoy seguro de que la enorme mayoría de los peruanos que están protestando en las calles o ¨caceroleando¨ desde sus ventanas, están genuinamente hartos y preocupados por todos estos motivos. Sin embargo, hay una minoría infiltrada que es profesional en estas lides y que sus motivaciones son muy diferentes a las de la mayoría. Hay que identificarlos, repudiarlos y entregarlos a las autoridades.

En esta minoría imprudente se destacan tres grupos: Los irresponsables y trasnochados políticos que quieren aprovecharse de la situación para ganar adeptos para la próxima elección. Dan lástima y vergüenza ajena. Luego están los vándalos que provocan a la policía e incitan al resto para generar caos y vandalismo para luego saquear y robar.

Y la peor de todas, los profesionales del caos, digitados desde el foro de Sao Paulo. Esta mafia que acaba de hacer lo mismo en Chile y Colombia, tienen la rojísima consigna de generar el caos generando vandalismo y hasta muertes, en busca de introducir su trasnochada ideología vía una nueva constitución. Esto lo acaban de conseguir Chile.

Solo basta escuchar las declaraciones de algunos jóvenes que protestan, para darnos cuenta de que ya están haciendo su trabajo aquí también. A todo esto, se suma un sector de la prensa sospechosamente activa en crear y publicar dramáticamente el caos.

En esta protesta hay diferentes motivaciones válidas, pero parece no haber un propósito único y claro, aunque todo apunta a la imperiosa necesidad de renovar totalmente a la desgastada y corrupta clase política.

¡No me siento representado por un desconocido usurpador! ¡No me siento representado por un presidente corrupto y mentiroso! ¡No me siento representado por un congreso incapaz y populista, con mas de la mitad de sus miembros denunciados ante la justicia! ¡Me siento inseguro e indefenso ante una justicia corrupta y una creciente delincuencia!

¿Botamos al usurpador? ¿Regresamos al felón? ¿Qué se vayan todos? ¿Cerramos el irresponsable y populista congreso? ¿Qué es lo que queremos? ¿Qué se vayan todos y se convoque a elecciones generales?

La buena noticia es que esto ya está en camino, ya que las elecciones están programadas para abril. Estamos a solo cinco meses, tiempo ajustado para desplegar un proceso transparente y eficiente que permita a los partidos hacer sus elecciones internas y a los votantes de estar bien informados.

Estoy escribiendo esto el lunes 16 y se acaba de elegir al tercer presidente de la república, en solo una semana. Lo cuestionable es que se ha elegido entre los miembros del impresentable congreso, que es repudiado por la ciudadanía. Esta claro que este presidente tampoco será la solución para el problema de fondo y poco podrá hacer para controlar las crisis que nos agobian.

Sin embargo, debemos exigirle al menos estas cuatro cosas: Calmar a la ciudadanía, encarar adecuadamente la pandemia, controlar la economía para que no siga deteriorándose y garantizar elecciones justas y transparentes en la fecha programada.

Los ciudadanos tenemos el derecho (y el deber) de protestar pacíficamente, ¨cacerolear¨ y gritar cuando sintamos que los que nos representan no están haciendo bien su trabajo y más aún cuando están abusando del poder que les hemos confiado. Para eso tenemos VOZ y debemos alzarla cuando esto sucede. Sin embargo, para que el esfuerzo valga la pena y sea eficaz, tenemos que complementarlo con nuestro VOTO responsable y muy bien informado. La VOZ y el VOTO son nuestras únicas armas y debemos usarlas eficazmente.

¨De nada sirve protestar como un león, si vas a votar como un burro¨
(Verdad Anónima).

Para que no suceda esto debemos utilizar la misma fuerza de la indignación que usamos en las protestas, para exigir que el proceso electoral se respete y cumpla de la manera mas transparente para que así podamos elegir a quienes verdaderamente nos representen.

¨Protestemos como leones, pero también votemos como leones¨

Lamentablemente las reglas ya están dadas y favorecen a los irresponsables y corruptos que las establecieron y no habrá tiempo para reformarlas, por lo que tendremos que acatarlas. Dado esto, tenemos que actuar como leones exigiendo, vigilando y controlando a la autoridad desde hoy, hasta que se proclame al nuevo presidente de la república.

Empecemos por exigirle información detallada y transparente vía medios masivos y especialmente por vía virtual. Aquí la prensa puede convertirse en un jugador relevante, informando veraz y transparentemente a la ciudadanía. ¡Debemos estar informados en exceso!

También debemos demandar que el proceso de revisión y ¨filtrado¨ de los candidatos sea muy riguroso, transparente y enfocada mas en el fondo que en la forma. Las hojas de vida deben revisarse exhaustivamente y publicarse para que la ciudadanía tenga la posibilidad de presentar tachas sin miedo. Aquí la tolerancia debe ser cero. Si lo consignado no es veraz, debe eliminarse al candidato sin miramientos.

No podemos permitir que participen personas con pasados turbios, felones, corruptos, sentenciados, denunciados consuetudinarios, ¨caseritos¨ del poder judicial y de la policía. Tampoco queremos a personas que han demostrado que privilegian sus motivaciones individuales envés de las colectivas, personas sin la debida experiencia, que no han hecho nada relevante en su carrera, o que no tienen la preparación adecuada. Menos aún los que mienten en sus hojas de vida. Escojamos a personas nuevas, pruebas, preparadas, con comprobada experiencia profesional y con vocación de servicio. Tenemos que ser muy críticos y selectivos con los que nos quieren representar. ¡No nos quedemos callados, actuemos como leones!

En el frente de los candidatos presidenciales aparte de lo anterior, tenemos que exigirles que presenten y publiquen sus planes de gobierno y que nos expliquen cuales son sus planes para solucionar las cuatro crisis (de salud, económica, política y moral). Además, deben presentar a las personas que conformaran su equipo de gobierno. Esta información debe ser presentada oportunamente, al menos tres meses antes de la elección, para que toda la ciudadanía pueda revisarla y así votar muy bien informada.

Es importante también influir y educar a nuestro entorno para que se informen bien antes de votar. El voto responsable y bien informado junto con nuestra voz de protesta, es la combinación perfecta para deshacernos de una vez por todas, de esta trasnochada, corrupta e irresponsable clase política y salvar a la verdadera democracia que hoy agoniza.

Por eso no debemos olvidarnos que:

¨De nada sirve protestar como un león, si vas a votar como un burro¨ Lampadia




Cría cuervos y te sacarán lo ojos

Cría cuervos y te sacarán lo ojos

Fernando Cillóniz B.
CILLONIZ.PE
Ica, 13 de noviembre de 2020
Para Lampadia

En este caso, los cuervos representan a los 105 congresistas que vacaron al presidente Vizcarra. Y el personaje al que le sacaron los ojos es – adivinen quién – el ahora ex presidente Martín Vizcarra.

En realidad, todo viene de atrás… desde cuando vacaron a PPK. Aunque en sentido estricto, a PPK no lo vacaron. PPK renunció. Pero era cuestión de horas – o minutos – para que el Congreso de entonces lo vacara.

La traición de Vizcarra fue determinante para la salida de PPK. Y – por ende – para su designación como presidente de la República. Lo que vino después, es historia conocida… se le subió el moño.

Pechadas – y más pechadas – contra el Congreso. Un referéndum claramente oportunista, provocador y anti congresal. – ¡No a la reelección de los detestables congresistas! – había que darle gusto a la turba. Luego – ¡disolver el Congreso de la República y convocar a una nueva elección congresal! –. ¿Cómo así? Pues por la denegación de confianza fáctica. ¿Qué es eso de fáctica? Pregúntenle a Vizcarra, porque nadie lo sabe… excepto él.

Sin embargo, a pesar de no pocos escándalos como el de Richard Swing y sus secretarias, más decenas de testimonios coimeros en su contra, Vizcarra – terco y altanero – siguió pechando al nuevo Congreso. ¿Qué pasó después? Pues pasó lo que tenía que pasar. Vizcarra – bien merecido – fue vacado por una inmensa mayoría de congresistas. Parlamentarios que él mismo gestó con la disolución del Congreso anterior. Los cuervos que él mismo crio, le sacaron los ojos.

¿Soberbia? ¿Altanería? ¿Vanagloria? Ciertamente Vizcarra no es un tipo humilde. Parecía que sí… pero no. – Aquí estoy con la frente en alto, dando la cara, impoluto, sin remordimiento alguno, no me van a doblegar, seguiré luchando contra la corrupción, los grandes empresarios se están vengando, bla, bla, bla – poco le faltó para decir que él era perfecto, y que los peruanos – todos menos él – éramos unos idiotas.

El hecho es que todos los peruanos vimos un espectáculo increíble. La vacancia de un presidente en cuestión de horas. El nombre de la obra teatral bien pudo haber sido – la corrupción contra la corrupción –. Efectivamente, eso de ver a congresistas corruptos rasgarse las vestiduras en señal de protesta contra la corrupción, fue todo un espectáculo.

Los corruptos siempre fungen de moralistas. Al menos, el lunes 9 de noviembre pasado – el día de la vacancia de Vizcarra – todos los congresistas fungieron de santurrones. Ese día había un solo corrupto en el magno recinto del Congreso de la República: el presidente en proceso de vacancia. Ese día, las mafias universitarias – y todas las demás – se disfrazaron de paladines de la justicia y la moral. Y como establece la norma… Merino – el presidente de la Mesa Directiva del Congreso – asumió la Presidencia de la República. Esa fue la gota que derramó el vaso.

El pueblo se volcó masivamente a las calles… no para respaldar a Vizcarra, sino para protestar contra el zarpazo del nuevo Congreso. – Merino no me representa – fue el grito de la calle. Tan potente fue la protesta que – a los pocos días – Merino renunció. ¿Fue legal la vacancia de Vizcarra? Seguramente… aunque hay quienes dicen que no. Pero ese no es el tema. El tema es que la gente no quiso a Merino. Sobre todo, los jóvenes… que son la mayoría. Y ahí estamos hoy, al momento de redactar este artículo (lunes 16 de noviembre de 2020 a las 6:00 Horas).

En fin… como se dice coloquialmente – es lo que hay –. ¿Qué se puede hacer? Pues exigirle al Congreso de la República que consensue una salida constitucional a este desmadre. Exigirle al Tribunal Constitucional que precise el término “incapacidad moral permanente” y que norme respecto de su aplicación. Y consolidar la institucionalidad presidencial en nuestro país.

El lunes en la tarde, el Congreso empezó a desanudar la crisis nombrando una nueva junta directiva con Francisco Sagasti a la cabeza, que luego sería ungido como presidente del Perú.

Y – desde la ciudadanía – estar vigilantes. Denunciar con valentía y objetividad todo maltrato o acto de corrupción de parte del Estado. Incluso, del ámbito privado. Y estar unidos. Y que pase el tiempo. Y que venga el nuevo gobierno. Y que elijamos bien. Y que nos cuidemos del COVID. Y que venga la bendita vacuna. Y que termine todo este caos.

Y que esos cuervos – saca ojos – entiendan que una cosa es la legitimidad social, y otra cosa es la legalidad congresal. Y que una cosa es servir a la población, y otra cosa es servirse de la población. Y que una cosa es lo moral, y otra cosa es lo legal. Lampadia




Indignación, mal ejemplo, humillación…

Indignación, mal ejemplo, humillación…

Fernando Cillóniz B.
CILLONIZ.PE
Ica, 16 de octubre de 2020
Para Lampadia

Muchos moralistas cuestionan la corrupción – únicamente – por sus connotaciones éticas y morales. Sin embrago, el problema es mucho peor. La corrupción tiene también otras connotaciones… más allá de lo ético y moral. Y de eso se trata el presente artículo.

Efectivamente, la corrupción enquistada en el Estado – y en la sociedad civil – es inmoral, descarada, e indignante. Las coimas, el clientelismo político, y todo lo demás, son actos inmorales, descarados, e indignantes. Y el hecho de que haya mucha gente corrupta, no justifica que uno también lo sea. Y menos cuando se trata del propio presidente de la República.

A ese respecto, la justificación que dio el presidente Vizcarra acerca de las reiteradas e injustificadas contrataciones de Richard Swing fue realmente denigrante. – Pero si muchos lo hacen – dijo el presidente, muy suelto de huesos, para defender las indefendibles contrataciones de su amigo cantante. En ese sentido, la corrupción del presidente tiene una connotación de efecto en cascada de alcances verdaderamente perniciosos. El ejemplo percola de arriba hacia abajo… tanto el bueno, como el malo. Y en este caso, el pésimo ejemplo del presidente ha percolado hacia millones de personas que trabajan en el Estado.  

Pero la corrupción tiene otra connotación que es aún peor que las anteriores: la humillación. En efecto, todo parece indicar que la humillación que conllevaron las contrataciones de Richard Swing está pasando inadvertida. Me refiero a la humillación infligida a los funcionarios del Ministerio de Cultura que tuvieron asistir a las charlas motivacionales de aquel personaje impresentable.

¿Qué habrán sentido los buenos funcionarios del ministerio – que de hecho los hay – cuando vieron a Richard Swing al frente de las sesiones motivacionales? Incluso, antes de las charlas absurdas ¿qué habrán sentido las personas de las áreas administrativas del ministerio al tener que pasar por todos los trámites previos a las contrataciones?

Obviamente, la relación del cantante con su amigo el presidente debió haber trascendido de antemano. De lo contrario, jamás hubieran procedido unas contrataciones tan absurdas e inoportunas. – Esto es una inmundicia – habrán pensado tanto los funcionarios que fueron forzados a contratarlo, como los que tuvieron que asistir a las charlas motivacionales. ¡De allí la humillación! La cual se agrava por provenir del propio presidente de la República.

Es verdad que los funcionarios en cuestión debieron negarse a tal infamia. La lucha contra la corrupción implica que uno pueda perder su trabajo, su reputación… y hasta su seguridad personal y familiar. Como que guardar silencio frente a la corrupción, nos hace cómplices de ella. Entonces, si queremos luchar – de verdad – contra esa lacra universal, debemos estar dispuestos a perderlo todo. Así de bravo es el desafío. Ante la corrupción no caben medias tintas. O estamos contra la ella… o somos parte de ella.

Por otro lado, el presidente Vizcarra no nos puede seguir contando el cuento de que su prioridad es la lucha contra la corrupción. Está clarísimo… él es uno más del montón. ¡Un presidente más! ¡Un coimero más! ¡Un corrupto más! ¡Una lástima más!

Y su actitud frente a la corrupción es triplemente perniciosa. En primer lugar, porque es inmoral y antiética. En segundo lugar, por el pésimo ejemplo para millones de peruanos. Y en tercer lugar – tal como lo hemos visto en el caso de los funcionarios del Ministerio de Cultura – porque es humillante y abusiva.

Sí pues… la corrupción es mucho más que un acto inmoral y antiético. La corrupción es un pésimo ejemplo para la ciudadanía; sobre todo para los niños y jóvenes. Además, la corrupción es abusiva y humillante; tanto para los que tuvieron que cumplir las órdenes de un presidente corrupto, como para los que tuvieron que asistir a las charlas motivacionales de tan pernicioso personaje. Lampadia




Pregunta: ¿el Estado está luchando contra la corrupción?

Pregunta: ¿el Estado está luchando contra la corrupción?

Fernando Cillóniz B.
CILLONIZ.PE
Ica, 2 de octubre de 2020
Para Lampadia

NO. En los hechos, el Estado NO está luchando contra la corrupción. A la corrupción hay que enfrentarla de hecho; no de palabra. Por ejemplo, haber nombrado oficialmente el 2019 Año de la Lucha Contra la Corrupción e Impunidad, no significó nada. Nada de nada. Asimismo, cada vez que el presidente Vizcarra dice que la prioridad de su gestión es la lucha contra la corrupción, miente. Los hechos lo desmienten.

Su participación en los casos de Richard Swing, y sus secretarias, y sus amigos, lo dice todo. El Poder Judicial, tampoco está luchando contra la corrupción. La igualdad ante la ley es una quimera en ese poder del Estado. La ley es para el que paga. El Congreso de la República, menos. Ni este, ni el anterior Congreso lucharon – en los hechos – contra la corrupción.

Por otro lado, la corrupción está encarnada en muchos alcaldes y gobernadores regionales. Incluso, la Policía también está metida en la colada. Repito – salvo honrosas y contadas excepciones – nuestras autoridades no están luchando contra la corrupción. Al contrario, la corrupción está enquistada en muchas de ellas.

Entonces ¿qué hacer? Me refiero a nosotros, los ciudadanos. Pues… ni modo. A tomar al toro por las astas y luchar contra la corrupción… desde la ciudadanía. No queda otra. Porque de parte del Estado – ya sabemos – no debemos esperar nada concreto a este respecto.

Entonces, dado que el Estado NO va a combatir la corrupción… ¡nosotros mismos somos! Nótese que no debemos recurrir a la Policía, a la Fiscalía, o al Poder Judicial. Lamentablemente, las instituciones supuestamente encargadas de prevenir y sancionar la corrupción no son de fiar. Ante ello, la lucha la debemos hacer – en conjunto – con la prensa. Los corruptos le tiemblan a la publicidad y al “qué dirán”. ¡Ahí está su punto débil!

  • Desenmascaremos pues – ante la prensa – a aquellos funcionarios que pretendan pagos indebidos… léase, coimas.
  • Desenmascaremos a los inspectores municipales que chantajeen a los ciudadanos… sobre todo a los microempresarios.
  • Desenmascaremos a los policías que exijan pagos por lo bajo a conductores de vehículos para dejarlos circular.
  • Desenmascaremos a los médicos de hospitales públicos que deriven a sus pacientes a consultorios particulares.
  • Desenmascaremos a los maestros que cobren a sus alumnos para aprobarlos en sus cursos.
  • Desenmascaremos a los corruptos – ante la prensa – vengan de donde vengan, y caiga quien caiga.

Por otro lado, debemos organizarnos – como sociedad civil – para planificar nuestra lucha contra la corrupción. Obviamente, debemos estar preparados para defendernos de los corruptos, porque – de hecho – van a contratacar. Para ello – para recabar denuncias ciudadanas por corrupción de funcionarios – existe la Asociación Cívica por el Perú (www.civica.pe), donde estamos integrando un sistema de denuncias en líneas. La idea – obviamente – es ser lo más objetivos posible. Ideal será aportar grabaciones o videos que sustenten las denuncias. Pero si no, bastará con describir bien las denuncias para darlas a conocer.

Como se dice coloquialmente… “es lo que hay”. Sí pues… qué mala suerte que tengamos que luchar contra la corrupción desde la ciudadanía – en vez de confrontarla desde el Estado – pero “es lo que hay”. En ese sentido, hay que hacernos la idea de que no sólo la lucha contra la corrupción tendrá que ser librada desde la ciudadanía, sino – también – otras luchas como la inoperancia del Estado y el sobredimensionamiento de este… y todo lo demás.

El hecho es que debemos rebelarnos frente al Estado corrupto y maltratador. Recordemos. El Estado existe en base a los tributos que pagamos los ciudadanos. En consecuencia, el Estado está para servirnos. No para servirse de la ciudadanía.

¡Llegó la hora de comprarnos este pleito! Lampadia