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Revolución de la agricultura familiar andina

Revolución de la agricultura familiar andina

La Cuadratura del Círculo – IIG
La Cuadratura del Círculo es un espacio producido por Infraestructura institucionalidad y Gestión – IIG, con la colaboración de
Lampadia como media partner.

Presentamos el siguiente video sobre Sierra Productiva, la verdadera revolución de la agricultura familiar andina.

Participa como invitado Carlos Paredes, coordinador nacional del programa Sierra Productiva, junto con Fernando Cillóniz, Gabriel Daly y Rodrigo Acha, asociados de IIG.

En el contexto del anuncio de la denominada segunda reforma agraria, las propuestas de Sierra Productiva muestran la manera concreta y efectiva de sacar adelante las familias en extrema pobreza rural, dedicadas a la pequeña agricultura y ganadería familiar.

La reforma agraria del gobierno de izquierda de Castillo y Perú Libre se plantea dando la espalda a la agricultura de exportación, que ha puesto al Perú como uno de los mejores proveedores de frutas y hortalizas frescas del mundo, llegando a los mercados más lejanos y sofisticados. Un desarrollo que ha permitido generar trabajo formal en el sector rural que ha mejorado la vida de un millón de trabajadores.

Además, se ha excluido a programas como el de Sierra Productiva, que lleva tecnologías modernas a los minifundios alto andinos, generando aumentos brutales de productividad, acceso a mercados y bienestar para las familias más pobres del Perú.

Estas exclusiones no son un error o un descuido, son parte de un diseño siniestro para politizar el campo y tomar el poder absoluto, a costa de perennizar la pobreza en el Perú.

Recomendamos seriamente escuchar las explicaciones de Carlos Paredes:

Video:

https://www.facebook.com/InstitutoIIG116542486411153/videos/604210367615843/

Lampadia




Segunda reforma agraria desenfocada

Segunda reforma agraria desenfocada

Carlos Paredes
Coordinador Nacional de Sierra Productiva
Para Lampadia

Discrepo del concepto acuñado como “segunda reforma agraria”. El modelo de reforma agraria de Velasco se aplicó entre junio de 1969 y Julio de 1974. Impulsó el reemplazo de las haciendas por latifundios estatales que eran las Cooperativas y SAIS.

Las 2’300,000 unidades productivas existentes hoy, se originan en el movimiento campesino iniciado el año 1952. Tras la recuperación de tierras en La Convención y Lares, en Cusco, el gobierno militar de Lyndley promulgó la Ley de Reforma Agraria 14444, aplicable en ese ámbito territorial.

Fernando Belaunde en su primer gobierno respetó esa Ley y puso en marcha varias medidas de implementación. Ese movimiento se replicó y expandió. En ese contexto, llegó Velasco y su “Nueva Reforma Agraria”, Ley 17716.

En Julio 74, las Actas de Toxama y Huancahuacho en Andahuaylas conquistaron el fin del colectivismo, determinando que las tierras ya no formarán cooperativas, sino que se entregarán a las comunidades y comuneros.

Así es que superada la reforma agraria, se produjo la más profunda democratización de la propiedad y de la economía, comparando con otros países de América.

El agro peruano no requiere una reforma agraria. Lo urgente es el aumento de la productividad y el acceso a mercados. Se debe buscar el desarrollo de innovación tecnológica productiva con tecnologías de altas productividades en pequeños espacios (como en los minifundios alto andinos), para contribuir a una sustantiva elevación de producción, saltos enormes en productividad, dinamización de mercados y mejor calidad de vida de las familias productoras; tal como ha desarrollado Sierra Productiva.

En base a ese proceso, se debe asegurar un desarrollo rural integral y sostenible, transitando desde el colectivismo y asistencialismo, al desarrollo de la agricultura familiar, que es la única que promueve la dignidad del campesino. Lampadia




¿Incapacidad o mala fe?

¿Incapacidad o mala fe?

Carlos E. Gálvez Pinillos
Expresidente de la SNMPE
Para Lampadia

Quedará claro en la historia del Perú, que justo camino al bicentenario de nuestro país, hubo un tal Vizcarra que generó las condiciones para acelerar un Estado decadente.

No perderemos el tiempo en repasar su prontuario como “lagarto”, bien descrito por el periodista Carlos Paredes, ni la forma ladina como este conspiró contra su jefe y benefactor PPK, quien lo llevó a la vicepresidencia, ministerio de transportes y, finalmente, lo salvó enviándolo a Canadá como embajador. Pero bien vale la pena repasar la manera como, de manera anti-patriótica, manipuló los hilos del poder, abusando de su condición de presidente de la república.

  • En primera instancia, “levantó las banderas anti-corrupción” de la boca para fuera, considerando que lo que más se puede observar son las acciones dolosas, de las que tendrá que dar cuenta tarde o temprano.
  • Colocó como ministros y viceministros a un grupo de gente de bajo nivel intelectual, académico y moral, sólo por el hecho de ser moqueguanos, pero sin visión de país, ni proyección global.
  • De la mano del mensaje anti-corrupción, estimuló los apetitos y aprovechó las debilidades de los jueces y fiscales, para aplastar a unos y encumbrar a otros a los más altos cargos de la fiscalía y poder judicial, con apoyo de gente de izquierda que ha copado la burocracia nacional y sub-nacional durante estos últimos 20 años, pero sin méritos suficientes (recordemos su retorno imprevisto de Brasil, cuando participó en la ceremonia de asunción de mandato de Bolsonaro, para involucrarse en una decisión del Fiscal de la Nación, respecto de la designación de fiscales).
  • Creó la Junta Nacional de Justicia (cambio de nombre al “Consejo Nacional de la Magistratura”), en base a más gente de izquierda proveniente de, o sometida a ONGs, cuyos miembros ni siquiera cumplen con las normas para su permanencia (límite de edad, por ejemplo).

Todas estas condiciones irregulares han convertido al sistema judicial y electoral, en una organización capaz de pasar por encima de todas las normas, pero que, para ellos, son de “aplicación selectiva”. Baste ver el trato dado por estos días al Dr. Luis Arce, quien, mientras les resultaba funcional en el JNE para consolidar un manejo fraudulento de las actas electorales, estaba muy bien y actuando como representante de la Fiscalía ante el JNE, pero tan pronto se resistió a ser parte de un proceso, que denunció abiertamente como a todas luces impropio, se convirtió de inmediato en un ser no ético, indigno de la fiscalía, razón por la que lo destituyeron en pocos días como Fiscal Supremo y en menos de una semana le impusieron una orden de restricción de salida del país, todo contraviniendo la legislación vigente.

Por su lado la población, que siente que le están robando el país, protesta en las calles e internacionalmente solicita una auditoría independiente, dada la actitud de indiferencia de las autoridades electorales ante la denuncia de tantas irregularidades que se pueden verificar, pues hay más de 45 denunciadas, empezando por tener un JNE compuesto sólo por cuatro miembros, cuando tienen que ser 5, o la aceptación de la candidatura de una “plancha presidencial” incompleta, incluyendo como vicepresidente a un miembro de RENIEC, cuando está explícitamente prohibido en la ley electoral.

Paralelamente, seis miembros del TC (Tribunal Constitucional) continúan aún con sus mandatos vencidos por cerca de dos años. Quién diría que el proceso de elección, que generó la pataleta de Vizcarra del 30 de setiembre de 2019, fecha en la que mandó a su primer ministro para detener el proceso de elección de los miembros del TC (función exclusiva y excluyente del Congreso) y que terminó con un golpe de Estado y disolución del Congreso, encubierto con “la denegación fáctica de confianza” sobre un tema que no incumbe al ejecutivo; fue finalmente cohonestado por la mayoría de los miembros del TC, específicamente aquellos que se beneficiaban con esta medida que prorrogaba su propio mandato.

Como consecuencia, se eligió un nuevo Congreso, probablemente el peor de los doscientos años de historia republicana, cuya principal misión era completar el proceso de elección de los miembros del TC. Es tragicómico ver la crítica de la prensa, al decir que no se cumple a cabalidad el reglamento de evaluación de este proceso, porque “la sustentación de las calificaciones dada a los candidatos al TC es de muy baja calidad”. ¿Qué esperan de 130 individuos elegidos sin exigencia académica alguna, ni experiencia? En algo más de un año, lejos de acometer la tarea pendiente, este Congreso, que ha destruido el sistema previsional y aprobado por insistencia, pero sin mayor análisis, muchas leyes inconstitucionales, afectó la marcha del sistema económico y las finanzas públicas del Perú, al extremo que el TC ha tenido que declarar inconstitucionales, al menos tres de esas leyes.

Dicho esto, y a menos de tres semanas del término de su mandato, este Congreso tampoco ha elegido el reemplazo de ninguno de los seis miembros del TC con mandato vencido. No sólo eso, sino que para reafirmar que no hay institucionalidad en nuestro país, una jueza supernumeraria ha acogido un recurso de amparo y ha ordenado al Congreso de la República, que suspenda nuevamente el proceso y se abstenga de elegir a los miembros faltantes del TC. Paralelamente, el vocero de uno de los partidos de izquierda del Congreso, ha enviado cartas a los candidatos al TC, intimidándolos e invocándolos bajo amenaza, a que renuncien a continuar en el proceso reiniciado hace nueve meses.

Hoy el Perú se debate al borde de caer en manos de la izquierda radical, la misma que ya ha amenazado con plantear el 28 julio, durante el mensaje de toma de mando, la convocatoria a una Asamblea Constituyente, con “color, olor y sabor a pueblo”, destruyendo así todo lo avanzado. El sistema judicial y electoral se han convertido en una organización criminal, gracias a los manejos orquestados desde marzo de 2018. Y el Congreso no ha cumplido la única tarea que debía cumplir, por lo que no tenemos un Tribunal Constitucional fuerte e independiente, así que debemos observar con pena, que nuestro país está indefenso y sólo nos queda su defensa en la calle, degradando el concepto de Nación, a su más trágico y bajo nivel.

¿Llegamos así a este bicentenario por incapacidad o mala fe? Lampadia




Pelotudeces democráticas

Pelotudeces democráticas

CONTROVERSIAS
Fernando Rospigliosi
Para Lampadia

Las declaraciones de Guillermo Bermejo, congresista electo de Perú Libre, solo confirman lo que creen y piensan los dirigentes de esa agrupación y, por lo menos, buena parte de sus miembros.

Ellos desprecian la democracia y pretenden implantar una dictadura como la cubana o la venezolana en el Perú. No existe la más mínima duda de ello. Que un conjunto de personas “progresistas” finge no darse cuenta o que algunos ingenuos no están convencidos, es otra historia.

Las evidencias sobre los promotores y animadores de ese conglomerado que se llama Perú Libre son abrumadoras.

  • En primer lugar, Vladimir Cerrón, que es una suerte de agente de cubanos y venezolanos y que no da el trabajo de ocultar sus posturas antidemocráticas y marxistas leninistas. Lo ha dicho para todo aquel que quiera escucharlo: si llegan al Gobierno será para quedarse indefinidamente, como en Cuba y Venezuela, que es exactamente lo mismo que repite Bermejo.
  • En segundo lugar, Sendero Luminoso de Abimael Guzmán, -ahora se hace llamar Movadef-, que es quien captó a Pedro Castillo para ponerlo al frente de la huelga magisterial que ellos promovieron el 2017 y después lo ha usado para lograr su ansiado ingreso a la política electoral. No es necesario describir cuál es su pensamiento y sus intenciones.
  • En tercer lugar, Antauro Humala, que desde la cárcel ha experimentado todas las opciones para introducirse en la política y ahora ha encontrado otra, sumándose a Castillo y ofreciéndole el control de las Fuerzas Armadas que, según dice, es el elemento indispensable para establecer una dictadura. De hecho, ya los antauristas aparecen públicamente al lado de Castillo, disfrazados de militares y sirviéndole de fuerza de choque.

Las informaciones que se van conociendo ahora sobre el desempeño de Cerrón en Junín, revelan también lo que esperaría al Perú en caso de que ganen las elecciones. Su gobierno regional es absolutamente corrupto. No solo está la sentencia que ya pesa sobre él, sino decenas de investigaciones que lo involucran a él, a sus familiares más cercanos y a sus secuaces.

Como reveló el periodista Carlos Paredes, ha establecido una red de corrupción que incluye a medios de comunicación y periodistas locales, financiados con dinero del gobierno regional u otras instituciones públicas, red que también incluye a jueces y fiscales, a cuyas esposas y parientes contrata también con dinero del erario público.

A los opositores y críticos que no pueden comprar o someter los amedrenta o amenaza. Una réplica local de la Venezuela chavista, como ha dicho el congresista César Combina, aunque por ahora solo controla los limitados recursos regionales y municipales.

No se requiere gran imaginación para prever lo que haría si llegara al gobierno.

Por último, el desprecio que Bermejo expresa por Verónika Mendoza y sus propuestas sobre los gays, el aborto, la mujer, etc. es también idéntico al que ha manifestado Cerrón en múltiples oportunidades. No obstante, ella y algunos de sus adictos no se dan por aludidos y se alinean sin chistar con ellos, demostrando visiblemente que todas esas posturas son solamente declaraciones que pueden ser fácilmente olvidadas si lo que está en juego es la posibilidad de seguir mamando de la teta del Estado. Lampadia