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Descifrando al Perú – 3

Descifrando al Perú – 3

EDITORIAL DE LAMPADIA

En junio pasado publicamos en LampadiaLa prosperidad sin precedentes del Perú, reproduciendo el trabajo de Iván Alonso e Ian Vásquez, del CATO INSTITUTE, que en 38 gráficos:

“Demuestran una notable mejoría del bienestar en amplios sectores de la población. La prosperidad ha aumentado, la desigualdad ha caído y los pobres han visto elevar su nivel de vida. Y, a diferencia de otros episodios de crecimiento en la historia del Perú, el progreso no ha estado limitado geográficamente; más bien, el sector rural, tanto como el sector urbano, se ha beneficiado, como lo ha hecho la mayor parte del interior del país, además de Lima y las ciudades de la costa”.

Los peruanos que defendemos la democracia y la economía de mercado, necesitamos información veraz sobre nuestra realidad. Con este propósito presentamos hoy la infografía sobre educación:

Estos avances en educación han sido principalmente impulsados por la inversión privada. La educación pública sigue siendo manejada por un sindicato comprometido con la lucha de clases y con un curriculum basado en los estándares de siglos pasados, tal como dijera León Trahtemberg sobre la reforma de Saavedra.

El Perú necesita cambios profundos, pero estos deben darse fundamentalmente en la calidad de la gestión del gobierno, especialmente en educación, salud e infraestructuras.

También pueden revisar las infografías anteriores, en los siguientes temas:




¿Por qué seguimos atrasados en educación?

En los últimos años hemos recaído, hemos vuelto a poner trabas a la producción, tenemos que restablecer la libertad económica para que nuestros maestros y servidores públicos tengan mejores sueldos, más capacitación, más tecnología y así más peruanos tengan acceso a un derecho fundamental: Educación de Calidad.

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¿Están listas nuestras escuelas?

¿Están listas nuestras escuelas?

Bill Gates es una de las personas más exitosas de la historia, pero incluso él admite que su educación podría haber sido mejor.”Yo era bueno en matemáticas, pero cuando se trataba de escribir, me sentía menos seguro de mí mismo”, escribió Gates en un reciente post de Gates Notes. “Estaba trabajando en un ensayo y me pregunté: ‘¿Voy a obtener un A o un C en esto? ¿Qué habilidades necesito mejorar?'”

Fuente: latinocc.com

Bill Gates y su esposa, Melinda, tienen como uno de sus principales objetivos mejorar la educación en el mundo. En otra de sus recientes publicaciones, afirmaron que “Creemos que una educación de alta calidad es un puente hacia la oportunidad y un impulsor de la movilidad económica como ninguna otra. A medida que las escuelas de todo el país se preparan para dar la bienvenida a los estudiantes, celebrémoslos a ellos ya sus maestros y líderes. Al trabajar juntos, están creando colegios “student-ready” (listos y preparados para los estudiantes) que ayudarán a que todos los niños logren el éxito”.

Fuente: ordenvenezuela.org

Para lograrlo, la Fundación Gates apoya el modelo educativo de aprendizaje personalizado. Este es el nuevo paradigma de la educación del siglo XXI. Atrás quedó la producción en masa y la estandarización, que permitieron multiplicar el acceso a productos, servicios, y específicamente, a la educación. Pero ahora, con las tecnologías modernas y la mejor definición de roles, como la participación de los propios alumnos en el diseño de su educación y el giro del maestro hacia el de un facilitador, se puede dar a los niños una educación más rica que potencie las capacidades y vocaciones de cada uno.

Bajo el marco de aprendizaje personalizado, los profesores no dictan tanto en clases, si no supervisan. Con la ayuda de laptops personales y tablets, les brindan a los niños el trabajo individual y los proyectos basados ​​en grupos para aprender de forma flexible (y en tantos contextos) como sea posible.

Al ser el inicio de un nuevo año escolar en EEUU, la Fundación Gates está celebrando el concepto de ‘escuelas listas’ para los estudiantes. Para ello, la fundación destaca cuatro características que ellos consideran necesarias para que los colegios estén preparados para brindarles a los alumnos la educación que necesitan:

1. Un liderazgo fuerte y compartido por todos

Los directores eficaces y los maestros líderes tienen la autoridad, el tiempo y los recursos para impulsar el cambio y desarrollar prácticas de instrucción sólidas.

2 .Altas expectativas

Las escuelas ayudan a los estudiantes a mantenerse motivados, creer en sí mismos y alcanzan metas de aprendizaje que les ayudarán en su camino para la universidad y la vida profesional.

3. Mejoramiento impulsado por datos

Los directores y maestros estudian la data de los estudiantes (en informes y bases de datos) para encontrar la causa de los problemas y luego hacer cambios para mejorar la enseñanza, cómo funciona la escuela y los resultados de los estudiantes.

4. Gran Enseñanza

Los maestros mejoran a través de oportunidades de aprendizaje, materiales de alta calidad y una colaboración dedicada con sus colaboradores para mejorar sus capacidades de docencia juntos.

El aprendizaje digital es cualquier práctica de instrucción que utiliza efectivamente la tecnología para fortalecer la experiencia de aprendizaje de un estudiante. Enfatiza la instrucción de alta calidad y proporciona acceso a contenidos, retroalimentación a través de evaluación formativa, oportunidades para aprender en cualquier momento y en cualquier lugar, e instrucción individualizada para asegurar que todos los estudiantes alcancen todo su potencial para tener éxito en la universidad y en una carrera. El aprendizaje digital abarca muchas facetas, herramientas y aplicaciones diferentes para apoyar y capacitar a profesores y estudiantes, incluyendo cursos en línea, aprendizaje mixto y recursos digitales.

Fuente: El Comercio

Los ‘Student Ready Schools’ es un esfuerzo audaz para maximizar las oportunidades digitales de aprendizaje y ayudar a los distritos escolares a avanzar rápidamente hacia la preparación de los estudiantes para el éxito en la universidad, una carrera y una vida que logre todos sus potenciales. Sería importante, afirma Gates, proporcionarle a los distritos los recursos y el apoyo necesario para asegurar que los planes de aprendizaje digitales se alineen con las mejores prácticas de instrucción, sea implementado por maestros altamente capacitados y lleven a experiencias de aprendizaje personalizadas para todos los estudiantes.

(Subtítulos disponibles en inglés y español. Para ver con subtítulos, haga clic en el botón “CC” del video.
Para cambiar el idioma, haga clic en el icono de configuración.)

De esta manera, lo que se busca es que los alumnos logren sus sueños, tal y como resaltó Bill Gates en una reciente publicación (Inspiremos a nuestros niños a pensar en grande) sobre una conversación que mantuvo con Camille Jones, la Maestra del Año de 2017 del estado de Washington, EEUU. Ser un soñador y tener objetivos grandes proporciona a los jóvenes una plataforma para el crecimiento y el éxito. Por eso es necesario que las escuelas fomenten la creatividad, la curiosidad y ayuden a nuestros futuros líderes a relacionarse mediante relaciones y empatía, empoderando a los niños para que sean autosuficientes.

En Lampadia hemos insistido en la necesidad de emprender una verdadera revolución educativa si queremos nivelarnos con los estándares educativos de los países más avanzados y enfrentar los retos que traerá la Cuarta Revolución Industrial a nuestros pobres. Hemos hablado de un ‘shock educativo’, un ‘big bang’, y un ‘pacto social por la educación’. Este reto se da en un contexto en el que el mundo está todavía tratando de acomodarse a la necesidad de cambio, lo que lo dificulta y hace más urgente. Ver en Lampadia: La educación está en crisis y nosotros estamos de fiesta y Tenemos que emprender una revolución educativa.

A pesar de los grandes miedos sobre la disrupción de los empleos en la era de la Cuarta Revolución Industrial, el Foro Económico Mundial tiene una perspectiva proactiva y optimista, afirmando que “Si los líderes actúan ahora, utilizando este momento de transformación como un ímpetu para abordar la reestructuración tan esperada, tienen la capacidad no sólo de frenar el flujo de tendencias negativas, sino de acelerar las positivas y crear un entorno en el que más de 7 mil millones de personas en el mundo pueden alcanzar su máximo potencial.”

Esta visión va muy ligada a  nuestra propuesta de que los jóvenes requieren un “salto cuántico”, como se propuso en CADE 2014 en la presentación de la “Visión del Perú para el tercio de siglo” y en los consejos de Lant Pritchett, Presidente de la Maestría en Políticas Públicas del programa de la Escuela de Gobierno Kennedy de Harvard para el Desarrollo, en el mismo evento, respectivamente y como aconseja Sir Ken Robinson. Ver en Lampadia: Educación y Habilidades para el FuturoLíneas de acción y compromisos para la educación del siglo XXI y ¿Las escuelas matan la creatividad?

El futuro del Perú depende de cómo formemos a nuestros jóvenes. Esperamos que el gobierno  pueda tomar conciencia de las reformas que necesitamos asumir para iniciar la inmensa tarea de dar a las nuevas generaciones los beneficios y capacidades que nos ofrece el mundo del siglo XXI. Lampadia




MINEDU continúa campaña anti educación privada

MINEDU continúa campaña anti educación privada

Con el cambio de ministro de educación, después de la censura de Saavedra, se esperaba que el ministerio fuera más objetivo en sus apreciaciones sobre la contribución del sector privado a la educación escolar. Asimismo, también se espera que el ministerio despolitice su gestión, por ejemplo, disminuyendo la influencia de la PUCP en las múltiples consultorías que fomentó Saavedra.

No nos olvidemos que el ex ministro no reconoció ni una sola vez que la inversión privada en educación escolar alcanzaba un 3% del PBI y tenía una tasa creciente de matrículas escolares, por parte de padres de familia que tomaban la decisión de pagar la educación de sus hijos con la esperanza de mejores resultados y, además, de tener una mejor capacidad de comunicación con los directivos de los colegios privados.

Fuente: YouTube

Es increíble que con el déficit de educación escolar en el país, en vez de sumar esfuerzos y de buscar el desarrollo de estrategias compartidas entre lo público y privado para mejorar la cobertura, infraestructuras, tecnología, calidad e innovación, el ministerio ande más preocupado en desmerecer el aporte privado, incluso distorsionando la realidad y mintiendo.

La última Evaluación Censal de Estudiantes (ECE)

Hacia finales del 2016, el MINEDU realizó la ECE (como se realiza hace diez años), para los alumnos de segundo grado de primaria y más recientemente, para los de cuarto grado de primaria y  segundo de media.

Apenas publicados los resultados (pocas semana atrás), como para que nadie tenga la oportunidad de reaccionar,  la nueva Ministra de Educación, Marilú Martens, salió con una sutil agresividad, a echarle la culpa de los malos resultados de “segundo grado de primaria” a la “mala escuela privada”, sin hacer un solo acto de contrición, ni mea culpa, sobre por ejemplo, los desastrosos resultados obtenidos en la secundaria urbana y rural “pública”, de responsabilidad absoluta de la cartera ministerial.  Y es que en realidad, oírla declarar (muy suelta de huesos), que la escuela privada retrocedió casi 10% en comprensión lectora en segundo grado de primaria como justificación a las malas noticias, aparentando que era lo único  destacable de los resultados censales (no dijo nada del retroceso en comprensión lectora registrado por la escuela rural pública en el mismo segundo grado de primaria).

Curiosamente, si uno analiza la publicación de los resultados, descubre que esta se hace comparando lo obtenido en las escuelas ESTATALES y NO ESTATALES “URBANAS”, pero no se incluye lo que corresponde a la escuela “RURAL”, que justa y  mayoritariamente compete al sector público, con lo cual, probablemente los resultados o la foto final, REAL, sería sustancialmente distinta, y la evidente brecha entre el rendimiento de escuela PUBLICA Y PRIVADA, sería aún más grave de lo publicado.

Al 2015, los chicos de segundo de media obtenían  un porcentaje nacional en razonamiento matemático de 9.5%, de los cuales, el nivel aprobatorio correspondía: 19.2% a la escuela privada y 6.2°% a la pública (sin contabilizar por ningún lado el resultado del 2% de los rurales, que son mayoritariamente  públicos). Entonces, la escuela pública registraba un total de 160,000  alumnos en zona urbana y 260,000 en zona rural, mientras que la escuela privada registraba 600,000 alumnos  en zona urbana y 15,000 en zona rural.  Es decir, la responsabilidad del desastre de resultados en la zona rural, quedaba absolutamente bajo la responsabilidad casi exclusiva del MINEDU.

En el caso de comprensión lectora, en el año 2015 se obtuvo un 14.7% de resultado satisfactorio a nivel nacional, siendo que la escuela privada alcanzaba un 29.3% de aprobación, frente a un 11.1% del estatal “urbano” y 1.9% de estatal rural (tramposamente, no contabilizado).

Para el 2016, pareciera que mejoran nuestros alumnos, pues obtienen a nivel nacional 11.5% de aprobación en matemáticas (2 puntos más que en la evaluación del 2015), pero decrecen levemente (unas centésimas) en comprensión lectora, alcanzando un 14.3% de aprobación final. Los resultados, nuevamente, se publican bajo el rubro “Estatal urbana y no estatal urbana”, pero, otra vez, la puntuación “Rural”, brilla por su ausencia y no se incluye en esta medición entre PUBLICO Y PRIVADO, con lo cual la sumatoria final podría ser engañosa sobre todo, teniendo en cuenta que el número de alumnos que cursa educación secundaria en escuelas privadas en zonas rurales se redujo de 15,000 en el 2015 a solo 10,000 en el 2016, aumentando en cambio en la escuela pública rural, en la que el número se incrementó pasando de 260,000 en el 2015 a 270,000 en el 2016. 

Con estos datos, se puede ver que el precario resultado “satisfactorio” de casi 2% que registra la secundaria rural, es de total responsabilidad del MINEDU, sin que la Ministra u otra autoridad del sector, hayan salido a dar explicaciones sobre este abrumador fracaso que evidencia  que más del 90% de los jóvenes que siguen educación secundaria, son estafados,  silenciosamente y a escondidas, por la educación pública. Lampadia




Educación privada triplica calidad de la pública

Educación privada triplica calidad de la pública

Como hemos comentado anteriormente, Jaime Saavedra, el Ministro de Educación, se la ha pasado devaluando la educación privada, a la que solo se refiere para criticar su calidad. Nunca destaca que el sector privado invierte más del 3% del PBI en educación escolar y, recientemente, ha emitido un proyecto vergonzoso para reglamentar los centros educativos particulares.

El propio ministro y sus áulicos, como Hugo Ñopo, investigador de Grade, que en el último CADE por la Educación, en vez de hacer una presentación sobre “Los sistemas educativos exitosos a nivel internacional”, tal como le solicitaron los organizadores del evento, se dedicó a repetir los argumentos de Saavedra para validar la gestión pública (se necesita más plata, aumentar a los maestros sin compromisos por la calidad, etc). Además por supuesto, pretendió demostrar con información sesgada, que la educación pública era superior a la privada. Algo que el ministerio ya no ha podido seguir manteniendo. 

Efectivamente, qué vergüenza. El Minedu, en un “loable esfuerzo a favor de la transparencia”, como lo califica Macroconsult (más allá de que las pruebas cuantitativas sean o no la mejor forma de medir la calidad de la educación), acaba de publicar los resultados de las pruebas estandarizadas de lectura y matemática para estudiantes de segundo de media. Información en la que se comprueba que la realidad es todo lo contrario de la prédica oficial: la educación privada supera a la pública muy significativamente: (3 a 1), tanto en lectura como en matemáticas. Esto es especialmente relevante por tratarse del segundo de media, momento en el cual ya se ha agotado la mayor parte del proceso educativo.

Veamos las expresiones de Macroconsult en su Reporte Semanal (15 de setiembre, 2016), sobre la realidad de la calidad educativa:  

“En un loable esfuerzo a favor de la transparencia, el Ministerio de Educación ha dado a conocer la evaluación de la calidad de la educación hecha en 2015 a los alumnos que cursaban el segundo año de secundaria. Los resultados confirman los hallazgos anteriores de la evaluación a niños de segundo año de primaria”. 

“Por tipo de gestor [público o privado], los alumnos de escuelas públicas solo obtienen la nota satisfactoria en 9.7% del total; mientras que, en las privadas, este resultado lo obtiene 29.3% de los alumnos. En matemáticas es aún peor porque solo 9.5% alcanza el nivel satisfactorio; 12.7% logra, parcialmente, los resultados esperados; y 77.8% no tiene los conocimientos para haber alcanzado el segundo año de secundaria. Por tipo de escuela, solo 6.2% de los alumnos de colegios públicos obtiene la calificación satisfactoria, lo que se eleva a 19.2% en los privados”. 

Es pues una lástima que nos hayamos dejado adormecer por Saavedra, pensando que estábamos haciendo lo correcto en educación y, que hayamos permitido que las mentiras se repitan impunemente, una y otra vez.

Por ejemplo, analicemos el artículo (glosado) de Ñopo, que presenta los mismos argumentos que el ministro, en El Comercio (12/9), días después del CADE por la Educación:  

“La innovación no basta en la educación”, por Hugo Ñopo

El investigador Hugo Ñopo dice que ojalá fuera cierto que la educación puede ser revolucionada solo siendo más innovadores

La mejora de la educación requiere de la innovación, pero más del financiamiento, sostiene el investigador Hugo Ñopo. (Foto: El Comercio)

[Nadie dice que “solo siendo más innovadores”. Pero Ñopo, de costadito le baja las llantas a la innovación, algo que no se discute en ningún lugar del mundo (perdón, seguramente se hace en Corea del Norte)].

El entorno cambiante nos ha llevado a creer que la innovación es tan poderosa que puede revolucionar la educación. Ojalá fuera cierto. La verdad es que antes necesitamos resolver algunos problemas fundamentales, como el del financiamiento. 

[Centrarse en el financiamiento es una gran disculpa para no hacer lo que se debe. Vean como en la India, en el Estado de Haryana, se ha hecho una revolución educativa sin mayores recursos. Ver en LampadiaUna revolución educativa sin costos adicionales.]
 
Nuestro país invierte al año US$1,200 por estudiante. México invierte el doble, y Chile y Brasil el triple. En promedio, los países de la OCDE destinan 8 veces más a educación. Desde esta perspectiva, no resulta sorprendente el pobre desempeño de nuestros estudiantes en comparación con los de otros países. (…).

El llamado para aumentar la inversión educativa es claro. Sin embargo, también resulta claro que en el corto plazo multiplicar por dos, tres o doce la inversión en educación no es viable. ¿Qué hacer mientras tanto?

Se cree que la educación privada es una gran promesa y por eso se dio en 1996 el Decreto Legislativo 882 para fomentarla. En casi 20 años, el mercado de la educación ha sido en gran medida desregulado y con calidad heterogénea. Pese al fomento [acoso], la escuela privada ha podido llegar a menos de un tercio de los distritos del país. Y ahí donde ha llegado no ha conseguido mejores resultados que la escuela pública. [La gran farsa].
 
(…) Hay que depositar la confianza en esos 400 mil docentes que día a día ingresan a las aulas, públicas y privadas con nuestros estudiantes. Lo que corresponde, entonces, es trabajar para que esos docentes sean los mejores. 

(…) Por el otro, la profesión está mal remunerada.(…). La revalorización de los docentes es tarea de todos. [¿Sin exigirles que su sindicato renuncie a la ‘lucha de clases’?]

Claro que hay que revalorar la profesión del maestro. Ya hemos explicado que el colapso de los ingresos de los maestros se produjo por la gran inflación de 25 años que originó la dictadura del velascato, que licuó los ingresos de los servidores públicos como los maestros, enfermeras y policías.

Pero para repotenciar y reformar los servicios del Estado, en salud, seguridad y educación, hay que hacer planteamientos integrales, como hemos propuesto para la educación escolar. Ver: Líneas de acción y compromisos para la educación del siglo XXI

En resumen diríamos: no más mentiras, menos politiquería, más libertad, más innovación, más tecnología, mayor capacitación de los maestros, pero todo a cambio de un sólido pacto nacional por la educación del siglo XXI. Lampadia




Más sobre los paradigmas educativos

Más sobre los paradigmas educativos

La publicación que reproducimos líneas abajo, producida por Isabelle Schaefer del Banco Mundial, recoge el logro de haberse aumentado la matrícula escolar en la región y destaca la mala performance en las evaluaciones internacionales mediante las pruebas PISA.

Sin embargo, falla en no destacar la necesidad de cambiar de paradigmas y de metodologías de aprendizaje para formar a los niños y niñas que puedan ser parte del nuevo mundo que se está formando en el siglo XXI.

En Lampadia hemos publicado una serie de artículos donde destacamos la necesidad de emprender una revolución educativa si queremos nivelarnos con los estándares educativos de los países más avanzados y enfrentar los retos que traerá la cuarta revolución industrial a nuestros pobres. Para lograrlo, hemos una propuesta del “Pacto Social por la Educación”  y formular las “Líneas de acción para la educación del siglo XXI”. Ver además: La educación está en crisis y nosotros estamos de fiestaEducación para los nuevos tiempos.

Vale la matrícula, valen las evaluaciones, pero no bastan.

América Latina, escuela para todos, pero hay que mejorar la calidad

La región ha dado un salto impresionante en matrícula, pero sigue rezagada en las evaluaciones internacionales

TERMÓMETRO ECONÓMICO Y SOCIAL DE AMÉRICA LATINA

ISABELLE SCHAEFER

México 20 JUL 2016

Niño estudia en una escuela del norte argentino. C. CRERAR BANCO MUNDIAL

La cifra es difícil de concebir en la América Latina de hoy, pero hace apenas un par de generaciones (en los años 60) menos del 10% de los niños lograba completar la escuela secundaria, según el estudio “Profesores excelentes” del Banco Mundial.

En poco más de medio siglo, el avance ha sido asombroso. Hoy el 92% de los niños y niñas latinoamericanos de entre 6 y 12 años están en primaria. La cifra es aún mayor si se incluye a los niños fuera de ese rango (más grandes o más pequeños) que cursan la primaria. En el caso de la escuela secundaria la matrícula es del 93%, independientemente de la edad.

“Durante los últimos 50 años, los países de América Latina y el Caribe han logrado una ampliación masiva de la cobertura de educación, algo que demoró más de dos siglos en muchos países de la OCDE”, se puede leer en el reporte del Banco Mundial.

El mismo reporte muestra que mientras en 1960 la población de América Latina y el Caribe completaba en promedio 4,3 años de escolarización, en 2010 ya eran más de 10 años.

Se han hecho avances hacia la educación universal en todo el mundo, según un reporte del Banco Mundial sobre los indicadores mundiales del desarrollo, con 92% de los niños a nivel global que completan la primaria.

Sin embargo, la inscripción a nivel terciario, la educación después de la secundaria, aún es alrededor del 30%. “Más acceso a la educación superior es necesario para lograr una fuerza laboral productiva, talentosa y diversificada, así como una ciudadanía empoderada”, se afirma en el documento. En América Latina, un 44% de los jóvenes están inscritos en instituciones de educación superior, según los Indicadores de Desarrollo Mundial.

Educación para todos

La cuarta meta de los objetivos de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas es precisamente “Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos”.

Es una meta necesaria, ya que 57 millones de niños y niñas a nivel global no van a la escuela, según las Naciones Unidas.

En América Latina el acceso a la escuela ha hecho grandes avances. Pero no significa que no haya retos.

En el 2012, la prueba del programa para la evaluación internacional de alumnos (PISA por sus siglas en inglés) de la OCDE mostró que había una diferencia de casi 100 puntos entre el promedio en matemáticas de los países de la OCDE y el promedio de los ocho países latinoamericanos que habían participado. Esto representa, según el reporte del Banco Mundial “Profesores Excelentes”, una diferencia de habilidades que equivale a más de dos años de enseñanza en matemáticas.

Por ejemplo, el promedio en Shanghái, China, mostraba una diferencia de habilidades equivalentes a más de cinco años de enseñanza de las matemáticas, comparado con el promedio de los alumnos latinoamericanos de los países que habían participado.

También hay diferencias entre los países de la región. En la misma prueba, Chile tuvo una diferencia de 72 puntos en ciencias comparado con el Perú, lo cual equivale a casi dos años de enseñanza.

Pero incluso en este ámbito, la situación está mejorando en la región. Siempre según la prueba PISA, Brasil, por ejemplo, aumentó 57 puntos en matemáticas entre 2000 y 2012; y Perú 76 puntos.

“Cuando se analiza la tendencia de las tasas de progreso, las mejoras anuales en matemáticas y en lectura de los tres países de América Latina y el Caribe que más avanzaron entre 2000 y 2012 – Chile, Brasil y Perú – están muy por encima de las tasas anuales de mejoras registradas en Estados Unidos, Corea y la mayoría de los demás países de la OCDE”, se puede leer en el reporte.

Lampadia

 




Acosada por extorsionadores y ninguneada por el Estado

Acosada por extorsionadores y ninguneada por el Estado

Cada vez son más las evidencias que el modelo económico que el Perú ha aplicado en el último cuarto de siglo ha traído beneficios inimaginables para nuestros ciudadanos y en especial para los más pobres, sobretodo ahora que hemos perdido la bonanza. (Ver en Lampadia :¡Qué calatos… ni ocho cuartos!). Un reciente informe titulado “América Latina después de Pisa elaborado por Axel Rivas, investigador principal del CIPPEC (Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento) y profesor de la Universidad Pedagógica de Buenos Aires sostiene que “Perú dio un gran salto de acceso y calidad educativa [2000-2011] desde un punto de partida muy bajo. Es un caso excepcional que parece explicarse más por la gran mejora social y económica que por las políticas propiamente educativas. Sí parece haber contribuido el tener bases más dignas de la oferta escolar y libros de texto gratuitos masivos. Sin embargo, un aspecto crítico del caso de Perú es que logró mejoras ampliando las desigualdades de aprendizajes de los alumnos, en paralelo a un progresivo pasaje al sector privado”. Y este defecto se debe básicamente a que el sector público no ha mejorado lo suficiente, mientras que el privado ha generado un salto cualitativo.

Rivas asegura que esta mejora se debe a nuestro crecimiento económico que nos ha permitido elevar nuestros índices sociales a pesar que a comienzos de siglo estaban muy por debajo de los niveles latinoamericanos: “La evolución social de Perú fue la más notable de las estudiadas. Partiendo de indicadores que colocaban al país claramente por debajo de los restantes siete en la mayoría de las dimensiones(Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México y Uruguay), Perú terminó el período analizado mucho más cerca del promedio de la región, así como México fue en la vía contraria en muchos aspectos. No es casual que Perú sea el país con más crecimiento económico tuvo entre los siete analizados, con mayor reducción de la pobreza y de la informalidad laboral, con mayor ampliación de la cobertura de salud y mayor reducción de la mortalidad y desnutrición infantil”.

Una prueba adicional, no solo de las ventajas del modelo, sino de la eficiencia del sector privado. De hecho, un dato relevante que arroja este exhaustivo estudio, es que en una década se ha duplicado el número de alumnos que asisten a las escuelas privadas. Si en el 2000 solo llegaban al 14% en el 2011, superaban el 25% de la población escolar.

La cifra revela dos cosas importantes: las sustanciales mejoras en los ingresos de peruanos lo que determina la emergencia de una clase media sólida (ver en Lampadia: El libro blanco de la clase media) y, la preferencia de los padres por la educación privada.

Así lo confirma el especialista en temas educativos y actual presidente del Consejo Nacional para la Educación, Hugo Días, al comentar los resultados del estudio: “Por un lado, se debe a que los ingresos de la población han aumentado y hay más personas que tienen poder de compra y de gasto en la educación. Otra razón es que ha habido un desencanto en la escuela pública“.

Que el Perú tenga un sector educativo privado tan dinámico se debe a que, a diferencia de los otros países estudiados por Rivas, en Perú la legislación permite mayores facilidades para abrir escuelas. Esto puede generar problemas como “una amplia oferta, muy heterogénea, de servicios de baja calidad, intermedios y de élite”, señala Rivas, pero finalmente son los padres los que terminan exigiendo mejores y mayores niveles de calidad, algo que es más difícil de conseguir en el sector público.

Lo cierto es que el Perú lidera en la región el índice de satisfacción de los alumnos con su escuela.El 94% de los estudiantes peruanos dice sentirse felices en sus colegios, algo impensable décadas atrás. Por otra parte, como revela el estudio, al igual que en toda la región, en esta última década “aumentó su tasa de escolarización del nivel secundario, al mismo tiempo que logró la mayor mejora del puntaje promedio en las pruebas PISA (véase Gráfico 1)y la mayor reducción de la desigualdad en los aprendizajes entre el cuartil de mayor y menor nivel socioeconómico.  El dato más notable: los alumnos del cuartil de menor nivel socioeconómico de América Latina fueron los que más mejoraron sus aprendizajes (en especial en matemática) de todas las regiones que tienen países representados en PISA de todos los cuartiles de nivel socioeconómico. Esto indica que la región tiene pisos más dignos de escolarización: la mejora social y la inversión educativa tuvieron un impacto constatable”.

El gran objetivo del Acuerdo Nacional es que el presupuesto de educación llegue al 6% del PBI. Cuando se fijó, a principios de la década pasada, la educación privada no tenía mayor presencia, hoy esta supera el 3% del PBI. Por lo tanto, sumando la educación pública y privada ya hemos superado la meta del Acuerdo. Curiosamente, el gobierno, desde el Ministro de Educación para abajo, nunca se refieren a la educación privada, ni al millón de alumnos que ha captado durante los últimos años, solo mencionan a este segmento de la educación para repetir una y otra vez que hay colegios privados de mala calidad. ¡! (Ver:Cómo el Estado sabotea la educación privada).

Además del ninguneo, la educación privada es hoy uno de los objetivos privilegiados de las bandas de extorsionadores. Y una vez más el Estado es el responsable. El boom de la educación privada ha generado un grave problema: se han convertido en blanco de delincuentes. Los directores y los dueños de colegios son extorsionados.

De acuerdo a informes policiales, bandas “que se dedican a la extorsión en las obras de construcción civil han ampliado los márgenes de sus actividades criminales a los propietarios y directores de escuelas particulares. A la fecha, los atentados se suceden contra los establecimientos escolares y ya fue asesinado Sabel Evangelista De Paz, director de la escuela privada María Montessori, de San Juan de Lurigancho”.

El presidente de Asociación Nacional de Promotores de Instituciones Educativas Privadas (Anpiep), Alfonso Briceño, ha reiterado su preocupación y pedido de apoyo a las autoridades estatales. En La Anpiep se hallan inscritos 350 colegios de distintos distritos de Lima (San Martín de Porres, Los Olivos, Independencia, Comas, Carabayllo, Santa Rosa, Ancón y Puente Piedra). Edgardo Palomino, presidente Colegios Privados de Lima (Acopril), Edgardo Palomino Huamanchumo, una asociación de 700 colegios de los distintos distritos de Lima Metropolitana, se sumó a este pedido.

Como señala la policía muchas de las bandas que extorsionan las obras de construcción ahora están haciéndolo con colegios. De hecho, en los distritos donde más se producen los delitos vinculados a la construcción, es que ahora se empiezan a producir las extorsiones a colegios.

Está experiencia nos lleva a la siguiente reflexión. Está claro, que la iniciativa privada en el sector educación ha sido enormemente provechosa y que ha permitido que el Perú mejore su nivel educativo, que los estudiantes estén más contentos con sus escuelas y que el país vea el futuro con cierto optimismo (a pesar de que aún es necesario un salto cuántico en educación). Esto se logró porque el Estado dio facilidades a este sector, pero ahora debiera cumplir con su rol fundamental de dar protección a los ciudadanos para que puedan continuar con sus actividades sin temor a ser asesinados o tener que pagar por protección.

El Estado, pues debe concentrarse en estas actividades, facilitar las cosas al sector privado y evitar los devaneos estatistas que cada día parecen incrementarse. Lampadia

 




¿Tiene el sector privado un rol en mejorar la calidad educativa en América Latina?

¿Tiene el sector privado un rol en mejorar la calidad educativa en América Latina?

Por: Gabriel Sánchez Zinny

(El País, 01 de Agosto del 2014)

En la sociedad del conocimiento en la que vivimos en este siglo XXI, el capital humano es el principal activo de un país, de una empresa, de un individuo. En particular, en economías emergentes es la única forma de pasar a un nuevo estadio de desarrollo, que demanda mayor competitividad y productividad, es aumentar substancialmente los niveles de capital humano.

Sin calidad educativa, como es la situación en América Latina de acuerdo a los indicadores internacionales, y con enormes disparidades educativas según niveles de ingreso, es imposible acumular este capital, tan necesario para continuar con el crecimiento económico de la región y la disminución de la pobreza.

Generar capital humano es una responsabilidad de todos en una sociedad. Dada su profunda importancia, y el hecho de que la educación es un bien público, los Estados nacionales la garantizan, al menos el acceso a la escuela, aunque no logran igualdad calidad para todos. Todos los sectores económicos y sociales de un país deben considerar la educación como una prioridad.

Como dice Harry Patrinos, especialista del Banco Mundial, “en las economías emergentes, en países de bajos ingresos, demasiado se espera de los gobiernos. Estos son proveedores, financiadores, reguladores y también se les pide innovar. Esto no se requiere de los gobiernos en los países de la OECD”.

En particular el sector privado, con y sin fines de lucro, tiene un rol importantísimo que jugar. Por un lado, en general conforma el mayor demandante de recursos humanos en un país, y como tal, tiene un conocimiento particular de qué tipo de habilidades y capacidades el sistema educativo debería proveer. A pesar de eso, todos los estudios muestran una gran desconexión entre la demanda laboral y la oferta educativa. Es necesario que haya mayor diálogo entre gobiernos y el sector privado en lo que a educación se refiere.

El sector empresarial ha comenzado a involucrarse de muy diferentes formas. Por un lado, en las últimas décadas las empresas han aumentado sus presupuestos de responsabilidad social corporativa, con un especial énfasis en educación. Para citar solo un país, en Colombia, según la encuesta más reciente conducida por la Asociación Nacional de Empresarios (ANDI), la cual entrevistó a trescientos presidentes de distintas compañías, “lograr la educación primaria universal” es la prioridad del más del 40 por ciento de ellos.

La entrada de capital privado en las universidades lanza un debate sobre cómo impacta la salida laboral de los estudiantes y sus niveles de deuda posteriores

A su vez, el sector educativo está atrayendo mucho capital privado, en particular a nivel universitario. Empresas y fondos de inversión como Laureate, Whitney Education, Debry, han invertido más de 1 billón de dólares en comprar y expandir universidades en toda la región, generando algo de controversia en el camino, y lanzando un debate sobre cómo esto impacta en la calidad de la enseñanza, en la salida laboral de los estudiantes y sus niveles de deuda posteriores.

También se observa en la región mayores niveles de inversión social de impacto impulsada por instituciones como el Multilateral Investment Fund, y otros fondos como Acumem, Fundacion Inicia, New Ventures en Mexico, Velum en Colombia, conscientes de que hace falta mayor innovación en el sector educativo y de que emprendedores, con o sin ánimo de lucro, pueden generar una diferencia en iniciativas que pueden luego ser escaladas y masificadas por los gobiernos.

El sector privado está generando también una nueva ola de emprendimientos tecnológicos enfocados en la educación, que pueden ser importantes para servir a una creciente demanda de alumnos que están surgiendo en la región, debido al aumento de la clase media y al tan comentado bono demográfico.

Este aumento del capital privado en los sistemas educativos de América Latina está generando nuevos y viejos debates. Tal vez el primero se refiere a la calidad. Sabemos que los sistemas educativos no están generando calidad, ¿pero la generará el sector privado? A su vez, ¿qué regulaciones hacen falta para fomentar estos nuevos actores, estas innovaciones, pero asegurando igualdad de oportunidades para todos los estudiantes sin importar sus condiciones de ingresos? ¿Cómo lograr evaluaciones sistemáticas de maestros y alumnos, para que todo el sistema cuente con mayor información que le permita elegir mejor a las familias y alumnos?

Sin mayor innovación será muy difícil alcanzar a los países más desarrollados en sus niveles de acumulación de capital humano, y pareciera que el sector privado es el mejor preparado para traer esa innovación al sector, pero no puede hacerse sin un Estado que asegure un acceso a estas nuevas oportunidades para todos los estudiantes de la región.