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APEC 2017: “Creando un nuevo dinamismo, fomentando un futuro compartido”

Del 07 al 11 de noviembre, Vietnam fue el país anfitrión de la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico, teniendo en la mira unos objetivos ambiciosos: impulsar el libre comercio y fortalecer la APEC. Los líderes de las 21 economías miembros, incluido el Perú, se han reunido en Da Nang para alinear sus ideas para avanzar en la integración y el comercio de Asia-Pacífico en la búsqueda común de una recuperación sostenida e inclusiva en un mundo cambiante.

Juntos, los representantes de los países, trabajan para aprovechar los avances logrados mediante la cooperación en APEC, el mayor corredor comercial y de mayor crecimiento del mundo, para enfrentar los desarrollos rápidos y complejos en el panorama globalizado que tienen implicaciones cada vez más profundas para la vida y los medios de subsistencia de las personas en la región.

¿Qué es el APEC?

El Foro se estableció en Australia en 1989, por iniciativa del entonces Primer Ministro australiano, Robert Hawke, en respuesta a la creciente interdependencia económica entre las economías pertenecientes al Asia Pacífico. Su objetivo era intensificar el sentimiento de comunidad económica del Asia Pacífico y reducir las diferencias, tanto en aspectos de desarrollo como socio-culturales, entre las economías de la región mediante una senda de crecimiento sostenible y cooperación permanente. Actualmente, los países miembros son: Australia; Brunei Darussalam; Canadá; Chile; República Popular China; Hong Kong, China; Indonesia; Japón; Malasia; México; Nueva Zelanda; Papúa Nueva Guinea; Perú; Filipinas; Rusia; Singapur; Corea; China Taipéi; Tailandia; Estados Unidos y Vietnam.

APEC asegura que los bienes, servicios, la inversión y las personas se muevan fácilmente a través de las fronteras. Los miembros facilitan el comercio a través de procedimientos aduaneros más rápidos en las fronteras; climas de negocios más favorables y reglamentos de alineación de normas en toda la región. Asimismo, el foro trabaja para ayudar a que todos los residentes de la región del Asia Pacífico participen en el crecimiento económico. Por ejemplo, los proyectos de APEC proporcionan formación en competencias digitales para las comunidades rurales y ayuda a las mujeres indígenas a exportar sus productos al extranjero.

Perú en el APEC 2017

Nuestro Presidente, Pedro Pablo Kuczynski, viajó a Vietnam para participar en la Cumbre de Cooperación Económica Asia-Pacífico 2017 y destacó la importancia del libre comercio. Explicó la importancia de promover el mercado libre y su capacidad para fomentar el desarrollo. Señaló la importancia de ser parte del mayor grupo de comercio internacional en el mundo “que representa el 60% del comercio internacional”. Señaló a su propio país como un ejemplo, afirmando que el Perú ahora tiene una imagen global positiva y está abierto a las inversiones.

De hecho, en el tercer trimestre de 2017, a pesar de los problemas que nos aquejan estos días, las exportaciones lograron llevar la balanza comercial a USD 2,752 millones para el país por primera vez desde 2013. Perú tiene el mayor crecimiento en Sudamérica, la inversión pública más alta y las tasas de inflación más bajas.

PPK explicó que todos los países miembros deben luchar contra el “negativismo” que existe actualmente y continuar con acuerdos de inversión como los que Perú tiene con países como China, Vietnam y Japón.
Además, PPK dijo que está tratando de cerrar un acuerdo de libre comercio con Australia, uno de los puntos principales de su agenda.

Por su lado, el primer ministro australiano, Malcolm Turnbull, explicó que el tratado “creará exportaciones, ingresos y empleos”, eliminando el 99 % de los aranceles sobre las importaciones australianas, facilitando así el acceso de los peruanos a los productos del país.

PPK también se reunió con el presidente chino, Xi Jinping, y el primer ministro japonés, Shinzo Abe. En ambas reuniones, PPK buscó fortalecer la amistad del Perú con los países asiáticos y discutir la posibilidad de aumentar la inversión y el comercio.

Ver video de PPK haciendo un resumen de lo conversado en las reuniones APEC:

China y su visión

El discurso del presidente de China, Xi Jinping, buscó impuslar una mayor apertura económica y elogió muchos de los resultados de un mundo cada vez más conectado. “En las últimas décadas, la globalización económica ha contribuido significativamente al crecimiento global. De hecho, se ha convertido en una tendencia histórica irreversible”, dijo Xi. “Al buscar la globalización económica, deberíamos hacerla más abierta, más inclusiva, más equilibrada, más equitativa y más beneficiosa para todos”.

En su discurso, Xi dijo que el sistema de comercio multilateral debe mejorarse y enfatizó el crecimiento compartido a través de consultas y colaboración. “Debemos continuar fomentando una economía abierta que beneficie a todos. La apertura trae progreso, mientras que el proteccionismo lo deja atrás”, dijo.

El discurso de Xi se produjo justo después de que China anunciara el viernes pasado que tomará importantes pasos para abrir su sector financiero y eliminará todos los límites de propiedad de capital en muchos sectores financieros. “China no reducirá sus pasos para abrirse. Trabajaremos juntos con otros países para crear nuevos motores de desarrollo mediante el lanzamiento de la iniciativa ‘Belt and Road'”, dijo, refiriéndose al plan masivo de China para conectar Asia, Europa, Medio Oriente y África con una gran red logística y de transporte. “Adoptaremos políticas para promover altos estándares de liberalización y facilitación del comercio y la inversión”, agregó.

Declaración de Da Nang

Los Líderes de APEC, bajo el lema “Creando un nuevo dinamismo, fomentando un futuro compartido”, han decidido tomar medidas colectivas más audaces y sostenidas para inyectar nuevo dinamismo a la cooperación de APEC para promover un crecimiento sostenible, innovador e inclusivo, profundizar la integración económica regional, aprovechar todo el potencial del sector empresarial, especialmente las micro, pequeñas y medianas empresas  y mejorar la seguridad alimentaria y la agricultura sostenible.

La Declaración de Da Nang reafirma el compromiso de los países miembros con la misión de apoyar el crecimiento económico sostenible y la prosperidad en Asia y el Pacífico. Reconociendo los importantes desafíos que enfrentan las economías de la región, sus líderes se comprometen a trabajar juntos y tomar las siguientes medidas:

  1. Promover el crecimiento innovador, la inclusión y el empleo sostenible
  2. Crear nuevos controladores para la integración económica regional
  3. Fortalecer la capacidad y la innovación de las micro, pequeñas y medianas empresas
  4. Mejorar la seguridad alimentaria y la agricultura sostenible en respuesta al cambio climático
  5. Fomentar un futuro compartido

En Lampadia estamos convencidos que el ‘libre mercado’ es fundamental para nuestro desarrollo. Los países emergentes como el Perú, con economías y poblaciones relativamente pequeñas, solo pueden desarrollarse integrándose a los mercados globales, lo que permite traer recursos económicos de sus bolsillos más abundantes, a los menos satisfechos de nuestros ciudadanos. Esto es especialmente cierto en el caso del Perú, un país que puede producir miles de productos de buena calidad, para intercambiarlos por recursos para nuestro desarrollo. Lampadia




Excepcionalismo de Singapur según The Economist

Probablemente Singapur ha sido el país más exitoso del mundo durante los últimos 50 años. Hoy tiene el mejor estandar de vida del planeta, funcionarios públicos del mejor nivel (seleccionados meritocráticamente) un reconocido Estado de Derecho, los menores niveles de corrupción en el mundo y un sector privado innovador y pujante.

Teléfonos inteligentes, autos inteligentes, ciudades inteligentes… la etiqueta de “smart” (“inteligente”) se ve en una gama cada vez más amplia de la vida contemporánea. Esta es la tendencia a futuro que denotará qué países mejorarán y cuáles se quedarán atrapados en el pasado. Singapur busca innovar y ser disruptivo constantemente a pesar de ser uno de los países más exitosos del planeta. Ahora está en busca de algo totalmente nuevo para sus segundos 50 años de vida: ser la “nación inteligente”.

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Marina Bay, Singapur.  Fuente: thehoneycombers.com

Como hemos difundido en publicaciones anteriores, Lee Kuan Yew dirigió un Estado bastante autoritario, pero además de alcanzar éxitos económicos y sociales espectaculares, Singapur logró ser uno de los países más ordenados y con menos corrupción del mundo. Uno de sus desarrollos más importantes ha sido el establecimiento de la meritocracia entre los funcionarios públicos. Ver en Lampadia: 10 razones que explican el éxito de Singapur e Instalemos un Estado Meritocrático en el Perú.

Singapur también es uno de los países más impolutos y ordenados de Asia. Hasta hace poco el chicle estaba prohibido, así como fumar en la vía pública fuera de las zonas habilitadas para ello. Cruzar la calle por fuera del paso peatonal lleva sanción, al igual que comer en el metro. Con tantas exigencias, multas y órdenes, no es de extrañar que esta sea hoy una ciudad modelo. Los diferentes barrios que la componen: indio, árabe o chino, demuestran que no sólo ya no hay tensión racial, sino que esta pequeña ciudad asiática ha resurgido gracias a la mezcla de culturas y una dedicación al trabajo. Ver en LampadiaSingapur piensa y planea su futuro y Pensamientos sobre la sociedad del futuro.

En la reunión de APEC tuvimos en Lima a su Primer Ministro, quién representó lo que llamamos ‘sentido común de la modernidad’. 

Hotel Marina Bay Sands, Singapur. Fuente: www.marinabaysands.com

El ejemplo de Singapur es muy importante para el Perú, especialmente en medio de la necesidad de terminar de definir el camino de un nuevo gobierno. Por ello, compartimos un artículo de The Economist sobre el balance del gobierno de Lee Kuan Yew y los retos de sus próximos 50 años. Interesante ver como un país tan exitoso se avoca a pensar en como tener un futuro aún mejor. Lampadia

El excepcionalismo de Singapur

Para continuar floreciendo en su segundo medio siglo, la milagrosa ciudad-estado del sudeste asiático necesitará cambiar sus caminos, sostiene Simon Long

The Economist
18 de julio de 2015
Traducido y glosado por
Lampadia

A los 50 años, según George Orwell, todos tienen la cara que se merecen. Singapur, que celebró su aniversario número 50 como país independiente el pasado 9 de agosto, puede estar orgulloso de su vigor juvenil. La vista desde la piscina infinita en el techo de Marina Bay Sands, un hotel de tres torres, casino y centro de convenciones, es futurista. Un bosque de rascacielos resplandece a la luz del sol, templos de globalización que llevan los nombres de algunos de sus profetas: HSBC, UBS, Allianz, Citi. Se elevan por calles muy transitadas donde el tráfico fluye suavemente. Abajo se encuentra la Marina Barrage, la cual mantiene el mar del río Singapur serpenteando a través de lo que queda del antiguo centro colonial de la ciudad. En la distancia se ven bloques de gran altura, donde viven la mayoría de los singapurenses. El mar está lleno de buques, transbordadores y portacontenedores. Al oeste se encuentra uno de los puertos de contenedores más activos de Asia y un enorme complejo de refinería y petroquímica. En la punta oriental de Singapur, tal vez el aeropuerto más eficiente del mundo. Pero la vista sigue siendo sorprendentemente verde. El orgullo del gobierno de crear una “ciudad en un jardín” no parece tan fantástico. 

Singapur es, para usar una palabra que sus líderes favorecen, un lugar “excepcional”: la única ciudad-estado que funciona plenamente en el mundo; un verdadero centro mundial del comercio, finanzas, transporte y viajes; y el único entre los países más ricos del mundo que nunca ha cambiado a su partido gobernante. En su reunión del 1 de mayo, su primer ministro Lee Hsien Loong afirmó que “para sobrevivir hay que ser excepcional”. Este informe especial examinará los diferentes aspectos del excepcionalismo de Singapur y se preguntará si su supervivencia está realmente amenazada. Argumentará que Singapur está bien situado para prosperar, pero que en su segundo medio siglo enfrentará amenazas muy diferentes a las que enfrentó en su nacimiento accidental, no planificado, hace 50 años. Ellos requerirán respuestas muy diferentes. El mayor peligro que enfrenta Singapur puede ser la complacencia -la creencia de que las políticas que han tenido tanto éxito durante tanto tiempo pueden ayudarlo a negociar un nuevo mundo.

En 1965 Singapur se vio obligado a abandonar una corta federación con Malasia, el país al norte, al que se unía con un puente. Lee Kuan Yew, que se convirtió en primer ministro de Singapur, siempre había visto su futuro como parte de Malasia, llevando a su país a una federación con su vecino en 1963. Pero tuvo que ajustar su pensamiento cuando Singapur fue expulsado en 1965. Para entonces, se había convencido de que Singapur, de mayoría china, siempre estaría en desventaja en un gobierno dominado por malayos.

La muerte de Lee en marzo de este año, de 91 años, atrajo homenajes de todo el mundo. Pero Lee habría estado más orgulloso de la reacción en Singapur. Decenas de miles de personas hicieron cola durante horas en el calor bochornoso o la lluvia torrencial para visitar su ataúd en homenaje. La multitud mostró otro milagro: Singapur, un país que nunca estuvo destinado a ser, compuesto por inmigrantes racialmente diversos -una mayoría china (alrededor del 74%) con minorías sustanciales de malayos (13%) e indios (9%) – había adquirido una identidad nacional. Las multitudes no sólo estaban de luto por Lee; celebraban un improbable patriotismo.

Lee Kuan Yew mismo definió la excepcionalidad de Singapur. Como primer ministro hasta 1990, construyó un sistema político a su imagen. En línea con su máxima de que “la poesía es un lujo que no podemos permitirnos”, fue implacablemente pragmático, lo que le permitió gobernar (sobre todo) como un benevolente dictador. La Ley de Seguridad Interna de la era colonial ayudó a aplastar a la oposición a partir de los años sesenta. El Parlamento ha sido más una cámara que hacía eco que un control del poder ejecutivo. Ningún candidato de la oposición ganó un asiento hasta 1981. La prensa nacional camina de puntas en la línea del gobierno; las demandas por difamación han intimidado y a veces han arruinado a los políticos de la oposición y han golpeado la última línea de la prensa extranjera (incluyendo The Economist).

Singapur, a veces se bromea, es “Asia-lite”, en el corazón geográfico del continente, pero sin el caos, la suciedad, el agua del grifo y el tráfico. También ha sido una “democracia-lite”, con todas las formas de competencia democrática, pero despojada del bullicio desordenado -y sin la sustancia. Parte del “excepcionalismo de Singapur” es un sistema de gobierno unipersonal legitimado en las urnas y, 56 años después de que el Partido de Acción Popular (PAP) de Lee tomara el poder, enfrenta poca amenaza inmediata de perderlo. El sistema tiene muchos defensores en casa y en el extranjero. Singapur tiene muy pocos delitos y prácticamente ninguna corrupción oficial. Se sitúa en la parte superior de la mayoría de los indicadores de “desarrollo humano”, como la esperanza de vida, la mortalidad infantil y el ingreso por persona. Sus líderes buscan mantenerse en altos estándares. Pero es discutible si el sistema construido por Lee puede sobrevivir en su forma actual.

Afronta dos desafíos distintos. Una es la falta de balances de poder en el caso de una fuerte oposición política. Bajo la influencia del incorruptible Lee y sus colegas, el gobierno sigue siendo limpio, eficiente e imaginativo; pero para asegurar que se mantenga así, una  democracia sustantiva puede ser la mejor esperanza. En segundo lugar, la confianza en el PAP, como lo demuestra la elección más reciente en 2011, ha disminuido. El partido ha sido dañado por dos de sus propios éxitos. Uno de ellos es de la educación, donde sus escuelas, colegios y universidades, tan admirados, han producido una generación de ciudadanos altamente educados y cómodos que no tienen mucha tolerancia con el estilo de gobierno del PAP. En un jubiloso mitin anual para hacer campaña por los derechos de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales (LGBT) el 13 de junio, una multitud estimada en 28,000 personas mostró su desprecio divertido por el conservadurismo social iliberal que el PAP ha impuesto. Los singapurenses más jóvenes también se irritan ante la censura y ya no tienen tanto miedo de las consecuencias de oponerse al PAP.

Un segundo éxito del PAP que ahora le juega en contra, es un gran aumento en la esperanza de vida, ahora entre los mayores del mundo. Esto ha aumentado el número de ancianos, algunos de los cuales ahora sienten que el PAP ha roto una promesa central que les había hecho: que a cambio de estar obligados a ahorrar una gran parte de sus ganancias, disfrutarían de una jubilación despreocupada. Y no sólo los ancianos han comenzado a cuestionar las políticas del PAP. Muchos ciudadanos de Singapur se sienten incómodos por el rápido flujo de inmigrantes. Estas preocupaciones apuntan a los dos problemas más importantes y vinculados de Singapur: la escasez del espacio y el rápido envejecimiento de la población.

Lampadia




El síndrome de Sofocleto

Alberto Vergara, en un reciente artículo que glosamos líneas abajo, plantea la siguiente frase como la piedra sobre la que construye su argumentación, de aspiración intelectual, sobre la ceguera o miopía de los peruanos:

“La modernización de la economía y la sociedad conduce, casi espontáneamente, a la construcción de mejores instituciones. La traducción práctica de esto es que, lógicamente, debemos poner todos los huevos en la canasta del crecimiento económico pues luego aparecerán también en la canasta del desarrollo institucional”

Así define “la teoría de la modernización”, supuestamente adoptada por los peruanos, que presenta en un artículo publicado en El Comercio, el último domingo, el día del cierre del APEC, al que tituló: “El síndrome de Pablo Escobar”.

¿Cuántos pescaditos caerán con los sinlogismos?

No es la primera vez que nos vemos precisados a observar esa mala costumbre de algunos jóvenes intelectuales, de plantear proposiciones de las que deducen sus aforismos, máximas o sentencias. Este también fue el caso de un libro de Carlos Ganosa, El Perú está calato, que contrastamos oportunamente con nuestro ensayo: ¡Qué “calato”… ni que ocho cuartos!.

La técnica lingüística empleada por estos futuros intelectuales es la de los silogismos (argumento que consta de tres proposiciones, la última de las cuales se deduce necesariamente de las otras dos – RAE). Sin embargo, cuando estas técnicas se llevan al extremo para vender sofisticadas especulaciones políticas, tenemos, más que silogismos, ‘sinlogismos’.

Los ‘sinlogismos’, son una creación de nuestro admirado Sofocleto (Luis Felipe Angell), eran, según los definió el mismo: aforismos y epigramas, “ideas llevadas a la máxima condensación conceptual e idiomática que rompen esquemas dando una nueva forma a la verdad”. Veamos algunos ‘sinlogismos’ de Sofocleto:

El pesimista auténtico cree que además, él ve las cosas por el lado bueno.
Los avaros se mueren sin dar el último suspiro.
La unanimidad es la opinión del que manda.
No hay guerra civil; todas las guerras son inciviles.
Lo peor del farsante es que es auténtico.

Fuente: Frases de Humor: Los sinlogismos de Sofocleto.

Pues, con la fuerza argumental de los sinlogismos, Vergara se despacha, en un día de APEC, contra TODOS: “Hace veinte años que nuestros líderes políticos, empresariales, intelectuales, tecnocráticos y mediáticos han hecho suya la teoría de la modernización”.

Es muy claro el nivel de nuestras carencias institucionales, pero parece que solo para gente rigurosa, entre las que no se encuentra Vergara, ni Ganosa, es también claro que buena parte de nuestra clase dirigente viene insistiendo en privilegiar el desarrollo institucional. Véanse nomás los temas de los distintos CADEs de IPAE a lo largo de las últimas cinco décadas. El que no tengamos mejores instituciones no es porque TODOS los peruanos desprecien su importancia.

Por otro lado, hemos tenido más bien gente como Vergara, que no han perdido ocasión para desdibujar la importancia del crecimiento en la mente de los peruanos, o incluso para negarlo. En Lampadia hemos explicado que el crecimiento económico no es el objetivo del desarrollo, es el medio para lograrlo. Para superarnos necesitamos luchar por un desarrollo integral (económico, social e institucional), pero también debemos crear una cultura de crecimiento, como lo propone Joel Mokyr en su reciente libro, ‘A Culture of Growth’.

Algo en lo que Vergara no repara, es en la necesidad de que los peruanos nos comuniquemos mejor. ¿Cómo puede un ciudadano de a pie entender nuestra realidad si en pocas décadas pasamos de haber apagado todas las luces (60s – 80s), a una espectacular recuperación económica y social (1993 – 2011), negando lo avanzado, y parar el crecimiento y la inclusión (2011 -2016)? ¿Cómo puede ver el ciudadano a dónde vamos y que debemos hacer si nuestros líderes políticos no se comunican con la población para explicar nuestra realidad y potencialidades, para explicar las relaciones causa-efecto que determinaron nuestra evolución, y si además, los estudiosos, supuestamente más serios, plantean sus ideas macheteando lo que tenemos y a todos los demás?  

Líneas abajo hemos glosado algunas de las afirmaciones del elegante (por la oportunidad de su artículo) y riguroso (por lo equilibrado de su análisis) politólogo Vergara, para la apreciación de nuestros lectores:

El síndrome Pablo Escobar

Alberto Vergara, Politólogo, El Comercio, Domingo 20 de noviembre, 2016
Glosado por Lampadia

La fórmula de la impopularidad tiene una raíz ideológica: la teoría de la modernización. En ciencias sociales, ella alude, en términos muy generales, a una forma de comprender el desarrollo según la cual los países al modernizarse –esto es, cuando se urbanizan, superan niveles de pobreza extremos, aumentan sus tasas de alfabetización, complejizan y fortalecen sus economías, entre otros indicadores sociales y económicos– también desarrollarán unos sistemas políticos más democráticos, institucionalizados, inclusivos. Es decir, la modernización de la economía y la sociedad conduce, casi espontáneamente, a la construcción de mejores instituciones. La traducción práctica de esto es que, lógicamente, debemos poner todos los huevos en la canasta del crecimiento económico pues luego aparecerán también en la canasta del desarrollo institucional

Hace veinte años que nuestros líderes políticos, empresariales, intelectuales, tecnocráticos y mediáticos han hecho suya la teoría de la modernización. Pero a estas alturas la teoría hace agua. Después de años brindándole la más absoluta prioridad al crecimiento económico y constatar que su expansión no se traduce en unas instituciones más sólidas y legítimas, ni en una política más ordenada, es hora de ponerla en entredicho. Este país es mucho más rico que hace veinte años y, sin embargo, se nos desmondonga política e institucionalmente por todos lados. [Será hora de ver como avanzamos en lo que falta, pero sería tonto desandar los contundentes avances sociales y económicos de los últimos 25 años].

Si la modernización no ha producido los sistémicos resultados que ofrecía, sí ha labrado, en cambio, un país signado por lo que llamo el “síndrome Pablo Escobar”. El capo colombiano, señaló alguna vez: no soy un hombre rico, soy un pobre con plata. En el Perú hemos descubierto exactamente eso: somos un pobre con plata. [Qué manera de endilgarnos el espíritu de un criminal].

Mi punto no es que debamos deshacernos del “modelo económico” –no se me ponga nervioso, amigo lector de El Comercio– sino que el paradigma de la modernización, bobamente confiado en que priorizar el crecimiento económico es la puerta a un mejor Estado, unas instituciones más estables, o una mejor democracia, está averiado. La voluntad incansable de las últimas décadas por construir una economía más saludable ha dado como resultado, oh sorpresa, una economía más saludable. Pero no se tradujo en beneficios institucionales. [¿Quién dijo que la modernización económica y social bastaba para lograr el desarrollo integral? No se pueden plantear falsedades para colar seudo verdades’].

(…) para los peruanos los problemas principales son la violencia y la corrupción. (…) Así, aunque los hechos demuestran que, primero, la modernización no cumplió con lo prometido ¿qué domina la imaginación y esfuerzo de nuestros gobernantes? Destrabar inversiones, meterle un puntito más al PBI, agilizar la competitividad. 

¿Para qué queremos el crecimiento? Ok, empeñemos todo por un punto más de PBI y crezcamos a 5% en lugar de 4%… ¿De ese puntito adicional surgirá la decisión y estrategia para tener un Poder Judicial respetable? Somos conscientes de que los grilletes que nos atan al subdesarrollo no están principalmente en la esfera económica y, sin embargo, continuamos privilegiando a la economía. [Sic].

Incluso alguien innovador y genuinamente preocupado por el Perú como el primer ministro Fernando Zavala resbala en la modernización. [Sic].

¿Permitirá el gobierno un Tribunal Constitucional infestado de intereses particulares asociados al fujimorismo? ¿Entregará la cabeza de Jaime Saavedra para reemplazarla con un Trelles o Boloña del nuevo milenio? [Un poquito de contrabando por aquí, otro poquito por allá].

Lampadia




Aumenta la confianza de inversionistas en el Perú

Aumenta la confianza de inversionistas en el Perú

PwC realizó una encuesta a más de 1,100 líderes empresariales del APEC en vísperas de la Cumbre anual del CEO de APEC en Lima para conocer sus preocupaciones, sus razones de optimismo y la dirección hacia la que se dirigen. Más de la mitad (53%) de los entrevistados planean aumentar sus inversiones en los próximos 12 meses. Esto a pesar de reportar una frágil confianza en las perspectivas de crecimiento de los ingresos durante el próximo año y el bajo ritmo de los avances del libre comercio en APEC.

Hacer negocios en una región tan diversa es un desafío: la modernización de negocios y de fábricas; el aumento de la economía compartida; la creciente demanda de servicios y la desacelerada demanda industrial de China. Los líderes empresariales también son conscientes de los riesgos geopolíticos de los vínculos económicos regionales que impulsan muchas oportunidades.

Por lo tanto, el informe de PwC titulado “PwC APEC CEO Survey”, muestra una clara idea de las intenciones de los líderes empresarios de los 21 países miembros. A largo plazo, se muestra optimismo para las economías de APEC, ya que más de dos tercios (69%) de la inversión permanecerán dentro de las economías de APEC. China, Estados Unidos, Singapur e Indonesia están dispuestos a atraer la inversión de más CEOs. También es evidente una estrategia regional de diversificación. En promedio, los negocios de los encuestados invierten en otras siete economías. El año pasado, en promedio, invertían en seis. Casi un tercio (31%) de las empresas planea concentrar sus inversiones en economías fuera de APEC.

Sin embargo, sólo el 28% de todos los líderes empresariales de APEC siguen confiando en el crecimiento de los ingresos durante los próximos 12 meses. Es el segundo año consecutivo que los CEOs han tenido una perspectiva moderada para el crecimiento de los ingresos. Los líderes empresariales de las economías jóvenes y de rápido crecimiento de APEC tienen mayores niveles de confianza en el crecimiento de los ingresos a corto plazo.

Este año, mientras que más CEOs reportaron haber logrado avances significativos hacia el objetivo del libre comercio en el Pacífico Asiático que hace dos años (22% significativos vs. 15% en 2014), la mayoría (53%) continúa calificando el progreso como lento.

Al mismo tiempo, el entorno competitivo en las economías de APEC está cambiando. Más directores ejecutivos consideran que la empresa líder en su conjunto competitivo es una multinacional basada en economías emergentes (18%) o líder regional en economías de APEC (20%). Esto se compara con 10% y 12%, respectivamente, en 2014. La mayor amenaza competitiva sigue siendo las multinacionales de las economías desarrolladas.

Por otro lado, las perspectivas sobre el ritmo de crecimiento del PBI en China son mixtas. Casi la mitad de los CEOs de APEC cree que el PBI de China en los próximos tres años crecerá en promedio por debajo del 5-6% al año. A pesar de esto, los CEOs no están ignorando el potencial de crecimiento de su negocio. Durante los próximos tres años, los líderes empresariales quieren construir su marca, expandirse dentro de China y trabajar en alianzas. Estas son las estrategias más comunes de los líderes empresariales, extranjeros y nacionales, con respecto a la inversión en China.

Específicamente con respecto al Perú, la perspectiva de crecimiento por parte de los CEOs se mantiene mixta, pero ha mejorado con respecto al año anterior. Los que se consideran “muy confiados” ha aumentado de 11% en 2015 a 27% en 2016 y los “medianamente confiados” han pasado de 45% a 52%. Por su lado, nuestros vecinos en Chile parecen haber perdido gran parte de la confianza, con solo 4% de ellos considerándose “muy confiados” y 51% están “no muy confiados”.

Entre las principales razones para mejorar su confianza en el Perú, los CEOs consideran poder adquirir personal con el talento y las habilidades necesarias para competir globalmente y también consideran tener la capacidad de aumentar el margen de ganancias en operaciones locales. Por otro lado, se sienten menos confiados en crear una nueva línea de negocioso o producto y aumentar los márgenes de ganancias en operaciones internacionales.

Tomemos en consideración las opiniones de los CEOs y las importantes recomendaciones y decisiones para el futuro trabajo del APEC. Los compromisos alcanzados en el marco del APEC son de gran impacto en la economía mundial, pues hay que recordar que este foro representa el 38% de la población mundial, el 47% del comercio global y el 57% del PBI del mundo. Son especialmente importantes para los países emergentes como el Perú, con economías y poblaciones relativamente pequeñas, solo pueden desarrollarse integrándose a los mercados globales, lo que permite traer recursos económicos de los bolsillos más ricos a los menos plenos de nuestros ciudadanos.

Cumplamos con el objetivo de este año: “Crecimiento de calidad y desarrollo humano” para todo el Perú. Lampadia




La globalización se sigue expandiendo más allá de los Trumpiezos

La cuarta edición del Índice Global de Conectividad de DHL (GCI, por sus siglas en inglés) publicada con motivo del APEC, muestra el nivel de las conexiones globales, medida por los flujos transfronterizos del comercio, capitales, información y personas. El informe demuestra que la conectividad global ha superado su pico de pre-crisis (2007) durante el 2014. En 2015, la expansión de la globalización se ha desacelerado, pero los datos indican que todavía no se estaría revirtiendo este proceso.

El pilar de la información (el cual se mide por el tráfico internacional de Internet, las llamadas telefónicas y el comercio de publicaciones impresas) mostró el mayor crecimiento durante el período de referencia (2013-2015). “La globalización ha sido el motor del progreso del mundo en el último medio siglo”, comentó Frank Appel, CEO del Deutsche Post DHL Group. “El GCI documenta que la globalización finalmente se ha recuperado de la crisis financiera, pero enfrenta un futuro incierto. Es imperativo que los responsables de las políticas y los líderes empresariales apoyen un entorno en el que la globalización pueda seguir prosperando y mejorar la vida de los ciudadanos de todo el mundo”.

La investigación sobre el GCI fue dirigida por el reconocido experto en globalización, Pankaj Ghemawat, quien destacó que las economías emergentes aún están rezagadas respecto a la conexión global. “Las economías avanzadas están cuatro veces más integradas en los flujos internacionales de capital, cinco veces más en los flujos de personas y nueve veces con respecto a los flujos de información”, comentó Ghemawat. El GCI también señala que si las economías emergentes se vuelven más similares a las economías avanzadas en términos de sus niveles de conexión, esto proporcionaría un fuerte impulso a la conexión global.

El otro pilar, el comercio, ha obtenido resultados débiles, mostrando que la creciente tendencia de políticas proteccionistas ha tenido consecuencias: los flujos de inversión extranjera directa registraron una gran expansión, pero resultó ser impulsada en una medida inusual por inversiones corporativas en lugar de nuevas inversiones reales. Los flujos de información internacional siguen representando la mayor alza. Por su lado, el crecimiento de los flujos internacionales de personas sigue siendo relativamente modesto debido a las restricciones de visados y permisos de trabajo. En resumen, la globalización no avanza tan rápidamente como lo era antes de 2007, pero las pruebas disponibles no indican que haya retrocedido en los últimos años.

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La edición de 2016 también documenta una creciente proporción de tráfico de Internet que cruza las fronteras nacionales, aun cuando el comercio internacional y los flujos de información quedan rezagados. “Esto pone en relieve el enorme potencial disponible en el comercio electrónico internacional para impulsar la actividad empresarial y ampliar las opciones disponibles para los consumidores de todo el mundo”, comentó Jürgen Gerdes, CEO de Deutsche Post DHL Group.

Los resultados del índice regional y nacional 2016

Además de un panorama general sobre el estado de la globalización, el informe también ofrece información detallada sobre la conectividad de los distintos países y regiones. El índice clasifica a los países en cuanto a su profundidad (intensidad de los flujos internacionales) y amplitud (distribución geográfica de los flujos), que se combinan para una puntuación global de conexión entre 0 y 100.

Noruega conservó su puesto como el país más conectado del mundo y Europa es la región más conectada del mundo. Todos, excepto dos de los 10 países más globalizados del mundo, se encuentran en Europa, con excepción de Singapur y los Emiratos Árabes Unidos. Norte América es la segunda región más conectada globalmente y lidera los pilares de capital e información, con Estados Unidos como el país más conectado en las Américas. En general, Estados Unidos ocupa el puesto 27 entre los 140 países medidos por el GCI.

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Por nuestro lado, el Perú bajó 2 puntos en el índice global de conectividad, pasando del puesto  59 en 2015 al 61 en 2016. Nuestro vecino, Chile, también retrocedió, pasando del puesto 50 en 2015 al 53 en 2016. Argentina se encuentra en el puesto 102, Brasil en el 57, México en el 64, Colombia en el 88, Ecuador en el 107, Bolivia en el 117 y Venezuela en el 125.

Es importante recordar que los pronósticos con consideran algunas situaciones actualizada que afectan la globalización. Según el informe, sin embargo,, a menos que el Brexit traiga el colapso de la Unión Europea (UE) o parte de la retórica más extrema en la campaña presidencial de Estados Unidos logre convertirse en política, es improbable que las tendencias futuras rompan enteramente con el pasado reciente.

Conclusiones del informe:

  1. El nivel de conexión global finalmente superó su pico de pre crisis en 2014 y continuó aumentando, pero más lentamente, en 2015.
  2. Si bien el comercio internacional se ha visto afectado por medidas proteccionistas, si se han visto mejoras en los flujos de información.
  3. Europa sigue siendo la región más conectada a nivel mundial, lo que nos denota la gravedad de las consecuencias de una posible desintegración.
  4. Noruega ocupa el primer lugar en el ranking; Singapur encabeza la clasificación en términos de profundidad y el Reino Unido en términos de amplitud.
  5. Las economías emergentes comercian tan intensamente como las economías avanzadas, pero las economías avanzadas están cuatro o nueve veces más integradas en el capital internacional, la información y los flujos de personas
  6. Singapur encabeza los dos nuevos índices mundiales de globalización: Globalización Hotspots (ciudades con los flujos internacionales más intensos) y Globalization Giants (ciudades con los mayores flujos internacionales absolutos).
  7. Mirando hacia el futuro, el futuro de la globalización está envuelto en una inusual cantidad de ambigüedad, y depende de manera crítica de las decisiones de los responsables políticos de todo el mundo.

Lampadia




La globalización es la mayor fuente de bienestar

El Fondo Monetario Internacional advirtió recientemente sobre cómo las dificultades económicas globales están impulsando una ola populista que está en contra de la globalización  y del comercio internacional. El discurso anti libre comercio y anti globalización viene expandiéndose en el mundo, sobre todo en los países ricos, sumado a la inestabilidad e incertidumbre política, generada por el aumento de la desigualdad en las economías avanzadas, la migración y por el impacto del Brexit. Estos ‘scapegoats’ (chivos expiatorios) de los países ricos  pueden tener consecuencias irremediables para la economía mundial, los mercados financieros y sobre todo para los países emergentes, como el Perú, pues sus políticos populistas tienen socios ideológicos locales, nuestras ominosas izquierdas de las ideas muertas. (Ver: El sándwich que amenaza a los países emergentes).​

Fuente: pinterest.com

En una reciente publicación del Financial Times, “El vice Primer Ministro de Singapur advierte sobre el retiro de Estados Unidos en Asia”, Tharman Shanmugaratnam, el segundo hombre en el gobierno, se refirió al aumento del populismo como consecuencia del surgimiento de políticos que están promoviendo un discurso contra el libre comercio y lo que calificó como anti-globalización. “Hay una tendencia de un populismo profundamente anti-globalización que ha llevado a algunos políticos a usar esa retórica para ganar apoyo y eso está provocando incertidumbre”, dijo.

Pero esto ya no es novedad. Tanto EEUU como en Europa han aumentado las voces políticas y sociales contrarias al futuro tratado de comercio trasatlántico (TTIP, en sus siglas en inglés), cuya negociación ha entrado en vía muerta. Y el Acuerdo Pacífico que firmó Barack Obama (el TPP) está en tela de juicio en la campaña presidencial estadounidense: Trump lo ha amenazado y la demócrata Hillary Clinton también cree que debe cambiarse.

Como afirma Paola Subacchi, en su columna “El Libre Comercio Encadenado” publicada en Project Syndicate, “Las encuestas de opinión en ambos lados del Atlántico identifican el comercio como una de las principales fuentes de descontento en las democracias desarrolladas del mundo. Una encuesta realizada por YouGov se afirma que aproximadamente el 71% de los estadounidenses y el 58% de los alemanes creen que sus países deberían adoptar políticas comerciales más restrictivas para proteger sus economías de la competencia extranjera.”

Según Bjørn Lomborg en su artículo de opinión de Project Syndicate, El milagro del libre comercio, afirmó que: “en 2015 las medidas proteccionistas crecieron un 50% respecto del año anterior, llegando a superar por tres a uno a las liberalizadoras. Los miembros del G20 (las principales economías avanzadas y emergentes del mundo, que representan más de cuatro quintas partes del PIB global y tres cuartos del comercio internacional) fueron responsables del 81% de las medidas punitivas.”

Ahora, el FMI muestra su preocupación en su informe de previsiones, donde se calcula un crecimiento del 1.6% para este año en Estados Unidos, seis décimas por debajo de lo que esperaba en julio, y un 2.2% para 2017, tres décimas menos. Por su lado, el PBI mundial avanzará un 3.1% este año, una décima menos que en 2015 (que ya fue un año de débil crecimiento). Ver las previsiones del FMI:

El FMI teme una ola de populismo por la debilidad económica global

El mayor proteccionismo es justamente el causante de parte del freno al crecimiento mundial, como afirmó el Centro para la Investigación de Política Económica, el cual estima que sólo durante los primeros ocho meses de 2016, los gobiernos del G-20 implementaron casi 350 medidas que afectaban los intereses extranjeros. “Los saltos en el proteccionismo del G-20 en 2015 y 2016 coinciden ominosamente con el freno en el crecimiento de los volúmenes de crecimiento del comercio global”, afirmó el centro europeo (al que los europeos no hacen caso). Ver en Lampadia: Es importante defender el libre comercio (y …).

El libre comercio, la más clara expresión de la globalización económica de las últimas décadas, produjo los grandes avances de la humanidad en términos de reducción de la pobreza y de la desigualdad globales, la mortalidad infantil, el aumento de la esperanza de vida, la emergencia de una clase media global y el crecimiento de la población mundial al doble de lo que fue hace pocas décadas, con mejor calidad de vida, salud e ingresos. Ver en Lampadia: El libre comercio benefició a los países emergentes.

En palabras de Bjorn Lomborg, “Los beneficios del libre comercio, aunque mucho mayores, no son tan obvios. Los consumidores obtienen una variedad mayor de bienes a menor precio: se estima que el estadounidense de clase media típico deriva del comercio internacional un 29% de su poder adquisitivo; es decir, puede comprar un 29% más con cada dólar que si no hubiera comercio internacional. El efecto es aún mayor (62%) para el decil más pobre de los consumidores estadounidenses. (…) La oposición al libre comercio ignora la interconexión del mundo en que vivimos. Según un informe de la ONU publicado en 2013, un 80% del comercio internacional se produce a lo largo de las cadenas de suministro de las empresas transnacionales.”

Este tema es especialmente relevante para el Perú, pues, para empezar, acá  algunos despistados economistas están en contra  con la apertura comercial. Hay algunos ciertos economistas que lo consideran “aberrante”, como, por ejemplo los economistas más representativos de la PUCP (Jimenez, Fairly, Francke e Iguiñez). Durante el debate del TLC con EEUU, gran parte del establishment peruano estaba en contra del acuerdo, sin embargo, el 75% de la población lo aprobó.

El tema de la apertura de la economía es un tema pendiente en el debate político. Recordemos que hace muy pocos años, en sus respectivas campañas, García y Humala amenazaron con revisarlo. Afortunadamente, una vez sobre el caballo, no se atrevieron a cambiar de política. Actualmente, está pendiente la aprobación del tratado Transpacífico y sus opositores en el Perú, ya nos han amenazado con todos los males posibles.

En Lampadia hemos explicado que el gran soporte del crecimiento de nuestra economía son el comercio internacional y la globalización, sin ellos no es posible traer la riqueza que nos permita superar la pobreza. Ver: The wind beneath my wings. Así mismo, hemos propuesto que en el próximo APEC, a celebrarse en Lima, el Perú levante con mucha fuerza las banderas del libre comercio y la globalización.

Debemos destacar la importancia del comercio internacional para nuestro desarrollo económico y para beneficio e inclusión de nuestros pobres en la economía de mercado. Lampadia




China: Un Gigante cambia de Piel

China: Un Gigante cambia de Piel

China, un gigante social y económicamente, está embarcada en una dramática transformación de sus estructuras sociales y económicas. Su economía está siendo llevada de una impulsada por las exportaciones y la inversión, a otra sustentada en el consumo. Además, China está abocada a una gran reforma de sus empresas públicas y en una campaña de largos brazos contra la corrupción.

Es imposible esperar que cualquiera de los tres procesos se pueda dar sin causar mucho ruido y varias humaredas. Los tres juntos, con mayor razón. Pero parece que la desconfianza y lejanía de occidente con la China, determina que nadie analice los eventos vinculados a esta especie de revolución pacífica en el contexto de su espacio-tiempo.

En el aspecto económico, muchos hablan del desplome de la economía y añoran su crecimiento de dos dígitos, cuando hace poco reclamaban que bajara el ritmo. La verdad es que cambiar los motores de crecimiento de un coloso como la China sin que crujan todas las estructuras es imposible. Más bien es sorprendente lo relativamente armónica que está siendo su transformación.

Hay mucha discusión sobre el verdadero ritmo de crecimiento de China. Carten Holz, profesor de economía de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Hong Kong, dice que según los deflatores alternativos que puedan usarse, el crecimiento real promedio entre 1978 y el 2011 habría estado entre 9.1 y 11%, comparado con el dato oficial de 9.8%, lo que deja las cifras oficiales como el mejor estimado.

Por su lado Harry Wu, profesor de economía de la Universidad de Hitotsubashi en Tokio, encuentra que entre 1978 y 2014, el crecimiento real habría sido 2.5% menor al estimado oficial. Ver el siguiente cuadro: 

Después de más de treinta años de crecimiento de dos dígitos, China apunta ahora a un crecimiento de 7%. Esto ha redundado en una depresión de los precios de los commodities, por ejemplo, el del cobre, ya que China consume el 48% de la producción global de este mineral. Ver en el siguiente cuadro los consumos de commodities de China:

Sin embargo es importante ver el crecimiento de China desde la perspectiva peruana. Ver en el siguiente cuadro la relación del crecimiento chino vis-à-vis el tamaño de la economía del Perú:

Como puede verse, desde el punto de vista del Perú, un crecimiento de 7% de China nos da mucho espacio para mantener nuestra presencia en su mercado sin afectar los volúmenes de nuestras exportaciones.

Según Li Keqiang, primer ministro chino: “La economía china está creciendo a un ritmo ‘razonable’ y, pese a la creciente presión, el gobierno puede manejar bien los riesgos que enfrenta el país”. Li “defendió los esfuerzos de China por capear un volátil periodo desde mediados de junio, cuando el mercado bursátil se desplomó. (…) Los recientes recortes en el ratio de reservas, las tasas de interés, los impuestos y las medidas que apuntan a estabilizar el mercado ya están dando resultados. (…) China promulgaría más regulaciones macro receptivas y específicas para contrarrestar la presión económica bajista, una reforma sólida y esfuerzos de innovación para energizar al mercado”. (Expreso, 31 de agosto). Es claro que el gobierno chino está encima de todos los detalles y su capacidad de gestión es encomiable, como puede apreciarse de la siguiente ilustración de Reuters:

Otro problema de China es la calidad, solvencia y nivel de endeudamiento de sus empresas públicas. Estas se han multiplicado, prácticamente sin controles en varios miles. Pocas de ellas tiene gobiernos corporativos del nivel de las mejores empresas occidentales y muchas adolecen de grandes falencias que solo han podido soslayarse por el acelerado ritmo de crecimiento de todos los componentes de su economía.

La reforma de este sector público, que emplea cerca de 30 millones de personas y acumula activos por unos 15,000 millones de dólares, estaba prometida desde hace dos años y es, según los analistas, una de las más necesarias para permitir la transición de la economía china a un modelo sostenible. (…) Zhang Xiwu, vicepresidente de la Comisión para la Supervisión de Activos Estatales, informó que se crearán las condiciones para que las empresas estatales participen en el mercado como actores independientes en igualdad de condiciones”. (La República, 15 de setiembre).

“Una tarea complicada. En todo el país existen unas 155,000 empresas de propiedad pública, aunque la mayoría dependen de los gobiernos locales”. (El País de España, 15 de setiembre).

En cuanto a la lucha contra la corrupción, también se está dando un proceso muy serio. Ver en los siguientes párrafos un despacho de Sputnik Mundo:

China detuvo a cientos de funcionarios corruptos de forma diaria durante el año pasado, según el Documento Azul de la Academia China de Ciencias Sociales.

Unos 80 oficiales de nivel provincial y 30 altos cargos militares fueron investigados en 2014, lo que lo convierte en el año donde la campaña contra la corrupción alcanzó su nivel más alto, según el Diario del Pueblo.

El documento también subraya los éxitos contra los llamados “oficiales desnudos”, aquellos que han enviado a su familia al exterior.

Los familiares de más de 3.200 de funcionarios en esas circunstancias han visto cómo sus pasaportes chinos eran cancelados, mientras la tercera parte de oficiales han sido despedidos al oponerse a esa posibilidad.

El diario también recuerda que China ha establecido redes internacionales contra la corrupción a lo largo del continente con la declaración firmada en Pekín durante la pasada reunión de APEC (Cooperación Económica de Asia Pacífico) y en la cumbre G20.

Esos nuevos acuerdos han permitido que 680 fugitivos económicos fueran apresados durante los seis meses que duró la campaña “caza del zorro” con la que Pekín pretendía traer de vuelta a los funcionarios corruptos y recuperar lo robado”.

China ejecuta a magnate de la minería por corrupción y homicidio

China es el país donde más ejecuciones se hacen, más que las realizadas en todo el resto del mundo, la mayoría por actos de corrupción. Ver el siguiente cuadro: 

ZAICHINA.net – Noticias de verdad desde China

En conclusión tenemos que reconocer que China está en medio de una gran transformación en la dirección correcta de los acontecimientos. La turbulencia y las humaredas son lo menos que podemos esperar. Lampadia




La Nueva Ruta de la Seda: un gran desafío

La Nueva Ruta de la Seda: un gran desafío

Javier Solana, publicado por Project Syndicate, 30 de marzo, 2015.

El ascenso de China ha sido, probablemente, el hecho de mayor relevancia geoestratégica en las últimas dos décadas. Sin embargo, Occidente no ha acomodado a China, ni al resto de países emergentes, en los esquemas de gobernanza global, conforme a su peso geopolítico y económico.

La expansión de la presencia china en Asia, África y América Latina ha estado marcada por relaciones estrictamente bilaterales e inversión en infraestructuras, con la intención principal de obtener a cambio materias primas. Además, esta estrategia ha sido ejecutada por empresas estatales, en muchos casos sin tener en cuenta algunos estándares internacionales. Así, gracias a sus 3.8 billones de dólares en reservas de divisas, China se ha erigido en el principal proveedor de financiamiento a nivel mundial de los países en desarrollo. El Banco de Desarrollo de China, de hecho, ya concede más préstamos que el propio Banco Mundial. [Y acaba de incorporar al Reino Unido, Alemania e Italia].

Occidente, desde hace ya tiempo, ha instado a Beijing a cambiar este modelo de diplomacia financiera bilateral por un enfoque multilateral más acorde con sus estándares. Estamos ya acostumbrados a escuchar que China debería implicarse más en la provisión de bienes públicos globales. El Presidente Obama llegó, incluso, a acusar a Beijing de free rider o polizón. Con la llegada de Xi al poder parece que ese momento de cambio ha llegado, como demuestran sus recientes iniciativas en política exterior.

La creación en julio del año pasado del Nuevo Banco de Desarrollo (NDB en sus siglas en inglés) fue un paso en esta dirección. El NDB agrupa a las cinco economías BRICS –Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica– y está dotado con 100,000 millones de dólares. Xi, en la misma línea, anunció la creación del Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras (AIIB) durante la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) celebrada en Beijing.

Nos encontramos, por último, con un fondo para la Nueva Ruta de la Seda dotado con 40,000 millones de dólares, que viene a complementar compromisos previos de inversión en Asia Central por más de 50,000 millones dólares. El fondo se circunscribe a la iniciativa de las Nuevas Rutas de la Seda con las que China pretende invertir en proyectos de infraestructura en Eurasia. La iniciativa abarca 60 países que albergan a casi dos tercios de la población mundial y representan una tercera parte del PIB global. Incluiría un ‘cinturón económico’ terrestre a través de Asia Central y un ‘camino marítimo del siglo XXI’ que abarcaría el océano Índico y los mares de China Meridional y el Mediterráneo. Las dos rutas, combinadas, conformarían una red –y no tanto un camino–que facilitará la conectividad entre Asia y Europa.

En su tramo europeo, destaca la inclusión del puerto griego de El Pireo en el brazo marítimo del proyecto. El puerto está parcialmente operado por la naviera estatal china COSCO. El Pireo estará conectado con el resto de Europa a través de infraestructuras financiadas por China en los Balcanes y Hungría. La iniciativa reafirma la voluntad china de consolidarse como un poder euroasiático conectando los dos extremos más dinámicos del continente: Asia Oriental y Europa Occidental. Ocupa, a su vez, los espacios perdidos por Rusia en Asia Central y trata de apaciguar las disputas territoriales con sus vecinos inmediatos.

Parece relevante, en este contexto, la incorporación de Reino Unido al AIIB como miembro fundador. La nueva posición británica está arrastrando a otros países europeos (Alemania, España, Francia o Italia), de Asia-Pacífico (Corea y Australia) y emergentes (Brasil, Rusia y Turquía) a participar en el accionariado del AIIB. Este viraje es interpretado por Washington como un revés geopolítico para EEUU.

Esta interpretación, a mi juicio, es errónea. No hemos sido capaces de reformar las instituciones internacionales creadas tras la Segunda Guerra Mundial para hacerlas inclusivas y eficaces. El Banco Asiático de Desarrollo (ADB) es un buen ejemplo. Está liderado por Japón y EEUU, cada uno de ellos ostenta en torno al 13% de votos y el presidente siempre ha sido japonés. China no alcanza el 6% de votos. Lo mismo podría decirse del Banco Mundial o del FMI, que sigue controlado por europeos y norteamericanos. La reforma acordada en 2010, en la cumbre del G20 en Seúl, aumentó la cuota de China del 3.65% al 6.19%. Pero aunque esta reforma era un pequeño paso en la buena dirección, todavía no se ha implantado debido a que el ejecutivo estadounidense es incapaz de convencer al Congreso de que ratifique el acuerdo. Peor aún: cinco años después esta no reforma ya se ha quedado desfasada.

Revisando lo anterior, no debe extrañar que China cree un nuevo banco de desarrollo regional, en este caso especializado en infraestructuras. Demuestra que estas nuevas iniciativas chinas no son revisionistas sino reactivas. Si las instituciones existentes no dan cabida a China y a otros emergentes, estos se verán forzados a crear estructuras nuevas. Se fragmentaría, como consecuencia, la gobernanza global en un sistema de bloques ideológicos y económicos a modo de globalización parcelada. La incorporación del Reino Unido y otros europeos al AIIB es, por ello, bienvenida; ya que podría facilitar que estas nuevas instituciones se conviertan en complementarias y no en rivales. No estaríamos, en ese caso, ante un juego de suma cero. Por otra parte, ésta habría sido una gran oportunidad para que la Unión Europea pudiera estar representada directamente, como Unión, en el AIIB; tal y como sucede ya en el G20 o la Organización Mundial de Comercio.

Occidente debe mantener una actitud abierta hacia estas nuevas propuestas chinas, aunque combinada con una actitud exigente a la hora de asegurar la multilateralidad, transparencia y rendición de cuentas de los nuevos instrumentos. De esta manera se aseguraría la orientación de las inversiones hacia criterios de mercado, protección medioambiental y unos mínimos estándares laborales.

Es una buena noticia que China adopte un enfoque más multilateral y un mayor compromiso con el proceso de globalización. Sería conveniente que, durante los próximos meses, se consiguiera alinear los intereses de la UE, EEUU y China de cara a la presidencia del G20 que ostentará China en 2016. Parece el momento adecuado para que EEUU y China generen confianza estratégica mutua para desbloquear la asunción de responsabilidades a nivel global. En un mundo tan interdependiente como el actual ésta es una oportunidad que no debemos desaprovechar.

Otros links de interés:




TPP: mirando hacia el Asia y el Pacífico

TPP: mirando hacia el Asia y el Pacífico

El Director General de la Organización Mundial del Comercio (OMC), Roberto Azevedo, confirmó que los representantes de los países miembros de la OMC no fueron capaces de llegar a un acuerdo para retomar el impulso de un acuerdo comercial global la semana pasada, previo a la cumbre de ministros que se sostendrá la siguiente semana en Bali. Con ello, la OMC acumula más de 12 años de intentos fallidos para relanzar el desarrollo del  sistema comercial multilateral después del fracaso de la ronda de Doha. Frente a esta situación, los países que buscan abrirse al comercio han encontrado alternativas a través de TLCs y acuerdos de integración regional. El Perú, por ejemplo, ya tiene firmados 19 acuerdos comerciales, 2 por por entrar en vigencia (Guatemala y Alianza del Pacífico) y 4 acuerdos en negociación, entre ellos el Acuerdo Estratégico Trans-Pacífico de Asociación Económica (TPP, por sus siglas en inglés), que es el más prometedor. 

El TPP constituye el proceso de negociación plurilateral más grande y ambicioso del mundo entre países pertenecientes a Asia, América y Oceanía. Está siendo desarrollado por doce economías pertenecientes al Foro de Cooperación Económica Asia –Pacífico (APEC) que están aprovechando esta plataforma para construir un acuerdo inclusivo y de alta calidad que sea el soporte para el crecimiento económico, el desarrollo y la generación de empleo de los países miembros. La idea es que este instrumento se convierta en el futuro en la base y el medio para construir una Área de Libre Comercio del Asia Pacífico (FTAAP), por lo cual estará abierto al ingreso de otras economías de APEC y al desarrollo de mecanismos que permitan su flexibilidad y carácter evolutivo.

En la actualidad el acuerdo viene siendo negociado por Australia, Brunei Darussalam, Canadá, Chile,  Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur, Vietnam, EEUU, Japón.  Para la economía norteamericana este tratado es estratégico ante la creciente importancia que está cobrando el Asia en la economía mundial y la ineficacia de la OMC para llegar a acuerdos globales. Para el Perú, la negociación del TPP representa una excelente oportunidad para continuar profundizando nuestra agenda de integración comercial y económica, ya que las economías que negocian este acuerdo  representan un mercado potencial de casi 790 millones de habitantes, el 39% del PBI mundial y el 25% del comercio mundial. Más aún, en el 2012 el intercambio comercial del Perú con los países involucrados en la negociación representó el 32.3% del total de exportaciones (equivalente a 28.5 mil millones de dólares), y en todos los casos (con excepción de Vietnam) el PBI per cápita de estas economías es mayor al peruano.

A diferencia de los acuerdos “cerrados” al mundo, como el Mercosur, Unasur o el ALBA, el TPP es un acuerdo de negociación que busca generar apertura mirando hacia la estratégica zona del Asia-Pacífico e incorporando todos los elementos modernos de los TLC, tales como propiedad intelectual, estándares laborales, compras estatales, empresas públicas. Desde que este acuerdo empezó a ser negociado en el año 2010 se han realizado 18 rondas de negociación, y en diciembre se realizará en Singapur la cuarta ronda del presente año.  

El Perú tiene el deber de cuidar sus relaciones comerciales, profundizarlas y promoverlas. Por ello, el TPP constituye una gran oportunidad de cara al futuro para consolidar estratégicamente la presencia del Perú en el Asia-Pacífico, zona de gran importancia para el país, y que brinda un mercado diversificado para el desarrollo de nuevos productos de exportación, el comercio de servicios y la atracción de inversiones, entre otros.