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Petrolera estatal chilena en problemas financieros

Petrolera estatal chilena en problemas financieros

Enap, la empresa petrolera estatal del país estrella de la región, Chile, atraviesa por una delicada situación financiera originada por una acumulación de deudas que amenazan con precipitar una rebaja adicional desu clasificación de riesgo crediticio, según informó el diario El Mercurio. Como se recordará, esta empresa petrolera chilena ha sido usada en el Perú para justificar las eventuales aventuras empresariales del Estado peruano en actividades petroleras.

 

Los problemas financieros de Enap son tan apremiantes que su directorio se reunirá este martes 25 de junio para decidir la posible venta de sus acciones en la cadena de estaciones de combustibles Primax, que opera en el Perú y Ecuador. Enap mantiene el 49% de las acciones de Primax en el Perú, en asociación con el Grupo Romero.

Según El Mercurio, la mayoría de los directores de la petrolera estatal estarían de acuerdo con vender las acciones de Primax, para obtener los fondos que necesita la compañía para resolver sus problemas financieros y evitar la nueva caída de su clasificación de riesgo. En marzo pasado Moody’s le bajó esa clasificación de “Baa2” a “Baa3”, quedando a un solo escalón del grado especulativo.

La posibilidad de vender las acciones de Enap en Primax surgió hace varios meses, cuando ya se perfilaba su actual problema financiero. Como primera medida, el directorio decidió hacer una valorización de todos los activos prescindibles de la empresa, con miras a que fuese necesario venderlos para resolver la crisis. Además de las acciones en Primax se dispuso valorizar un pozo petrolero que controla en Egipto.

La valorización de las acciones de Primax, basada en su potencial de generación de caja, indica que su valor de mercado llega a US$ 310 millones. Esto le daría, al conjunto de la empresa un valor de mercado del orden de US$600 millones. Recordemos las especulaciones recientes sobre la valorización de los activos de Relapasa (Repsol), para la que se mencionaban valores sustancialmente menores, a pesar de contar con una cadena de estaciones de servicio más grande que la de Primax.

Como hemos comentado en anteriores oportunidades(ver Gadafi, Chávez y Petroperú), la experiencia mundial indica que cuando los estados controlan las empresas petroleras, sustrayéndolas del mercado, muchas veces estas se convierten en fuente de dictaduras, genocidios y corrupción generalizada. En el caso de Enap, singularizado hasta ahora como una excepción y un buen ejemplo a seguir, vemos que las finanzas no cuadran. Aquilatemos la experiencia de nuestros vecinos y vacunémonos de una vez por todas contra el virus del estatismo petrolero.




Chavismo al desnudo

Chavismo al desnudo

Nicolás Maduro, ilegítimo mandatario de Venezuela, acaba de anunciar la última gran promesa de la “revolución bolivariana”, “vanguardia y faro” del “socialismo del siglo XXI”: Se garantizará la provisión de papel higiénico para los venezolanos.

Hizo el anuncio por todo lo alto porque la escasez de papel ha rebasado la paciencia de los venezolanos, que hasta ahora han soportado a regañadientes la falta de otros productos como el aceite, pollo, huevos, harina, azúcar, desodorante, además del racionamiento del agua potable y los continuos apagones.

Maduro culpa de la escasez a la oposición, a los empresarios, al “micro-acaparamiento” (comprar dos o tres botellas de aceite), a los especuladores,  etc., pero la verdadera causa está en la estatización de la economía, las expropiaciones, el control de precios y el control de cambios. Todo esto ha echado abajo la producción de bienes básicos, alimentos, medicamentos y hasta de gasolina.

Como vender a los precios que el gobierno impone trae pérdidas, los agricultores, industriales, granjeros que quedan, han dejado de producir o producen menos. Esta es la madre de la escasez venezolana. La caída es tan fuerte que el 2012 la importación de alimentos aumentó en 58%, con respecto al 2011, llegando a 8 mil millones de dólares, según el propio Instituto Nacional de Estadísticas.

 

La producción manufacturera alimenticia disminuyó en 45% el año pasado, según la Encuesta de Coyuntura del IV Trimestre – 2012 de la Confederación Venezolana de Industriales. Esta caída se debió a que el sector recibió 11% menos de divisas que en el 2011, y a la demora en la entrega de dólares en la Comisión de Administración de Divisas, que en promedio es 230 días.

Lo más dramático es la escasez de medicamentos. Numerosas personas que padecen de Sida o hipertensión arterial, por ejemplo, no pueden encontrar las medicinas que necesitan, y tampoco pueden traerlas del exterior por las trabas del control de cambios.

Increíblemente, Venezuela va camino a ser otra Cuba, a pesar de estar encima de  un mar de oro negro, aun así es más pobre, cada día. Produce grandes cantidades de crudo, pero importa 66,300 barriles de gasolina cada día. Vende millones de barriles de petróleo por día, pero no tiene dinero para importar los alimentos que necesita.

La escasez es tan crítica que Maduro tuvo que pedirles a sus aliados del Mercosur que le enviaran con urgencia 700 mil toneladas de alimentos. También tuvo que aumentar en 20% los precios controlados de la carne de vacuno, leche, queso y pollo.

La crisis de  Venezuela es estructural y el gobierno no puede ocultarla por más que maquille las cifras oficiales, como en Argentina (ver artículo La crisis venezolana en cifras de verdad).

Los peruanos conocemos bien esta triste historia porque la vivimos en carne propia en los años 80, cuando también teníamos que hacer largas colas para comprar un kilo de azúcar, o de arroz, porque la dictadura militar izquierdista decidió estatizar la economía y controlar los precios de todos los productos.

Venezuela está cosechando los frutos amargos de 14 años de abuso, autoritarismo y demagogia chavista. La lección que nos deja la tragedia venezolana es que el socialismo no solo liquida las libertades y la democracia, no solo se impone mediante la violencia, sino que, además, conduce siempre al mismo final: miseria, escasez y esclavitud. (Ver Chávez:La herencia bolivariana).




EEUU se despide del petróleo venezolano

EEUU se despide del petróleo venezolano

Venezuela afronta una nueva era en el mercado internacional de hidrocarburos. Estados Unidos, el principal destino de sus exportaciones, lleva cuatro años reduciendo sus importaciones sobre todo las que provienen de los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, al tiempo que incrementa su producción.

Las propuestas en materia petrolera presentadas durante las dos campañas presidenciales, la del 7 de octubre y la del 14 de abril, omitieron cualquier referencia a los riesgos para Petróleos de Venezuela si Estados Unidos y su principal vendedor de crudo, Canadá, continúan elevando la producción como se ha pronosticado.

“Las arenas bituminosas y el petróleo en esquitos de Norteamérica siguen impulsando el crecimiento sin precedentes en la producción de los países que no integran la OPEP”, señala el informe de la Agencia Internacional de Energía de marzo de 2013. “Cada mes se registran más récords de producción y crecimiento, aunque el ritmo de variación disminuirá en los próximos meses”, agrega la AIE.

En los dos últimos años, entre diciembre de 2010 y el mismo mes de 2012, el volumen de crudo estadounidense creció más de 1,4 millones de dólares por el desarrollo de lo que se conoce como shale oil o petróleo en esquitos, sobre todo en los estados de Dakota del Norte, Colorado y Montana, pero también por un nuevo impulso en aguas profundas del golfo de México. Eso ha permitido que al cierre del año pasado Estados Unidos esté produciendo 7 millones de barriles diarios, un repunte de 25% con respecto a lo que extraía hace dos años.

“El aumento de la producción de petróleo en el centro de Estados Unidos tendrá implicaciones para la producción de la OPEP y las decisiones de capacidad”, advirtió Michael Cohen, analista de la AIE. “Ya se redujo la demanda de crudos livianos dulces procedentes de África para las refinerías que están en la costa del golfo de México”, añadió.

El descenso de las ventas de la OPEP al mercado estadounidense llega a 30%, una caída superior a 1,5 millón de barriles por día entre principios de 2010 y finales de 2012. En el período los recortes no han afectado tanto los suministros que despachan Arabia Saudita y Venezuela, que más bien permanecen estancados aunque con una ligera tendencia a la baja. Las caídas más fuertes hacia Estados Unidos las afrontan otros miembros de la organización como Nigeria, Angola, Argelia e incluso Irak.

Se agrega que Estados Unidos ha aprovechado los desarrollos que lleva adelante su vecino Canadá para comprarle parte de su producción en vez de optar por otro país. El comercio entre las dos naciones podría aumentar si finalmente se logra la construcción del oleoducto Keystone XL, que permitiría el traslado de crudo al golfo de México.

Copia china

Las autoridades de la OPEP, incluidas las venezolanas, han minimizado el efecto del shale oil de Estados Unidos sobre la producción y la demanda de petróleo. “No estoy preocupado en absoluto, son sólo proyecciones”, respondió el ministro de Petróleo y Minería, Rafael Ramírez, en junio del año pasado en su participación en la 161ª conferencia de la organización en Viena, informó la agencia de noticias Reuters.

En esa oportunidad reseñó: “Rafael Ramírez se burló de la idea de que el petróleo de esquistos vendrá al rescate de los consumidores y les permitirá sacudirse el yugo de la OPEP”.

El argumento del funcionario no es otro sino recordar que la estrategia de Pdvsa ha sido diversificar sus mercados justamente para reducir la dependencia de Estados Unidos. Eso explica los crecientes despachos a China y más recientemente a la India con la pretensión de que igualen o superen los envíos a Norteamérica, que se colocaron en un promedio de 952.000 barriles diarios al cierre de 2012, según estadísticas del Departamento de Energía.

El volumen casi representa la mitad de lo que se enviaba a ese país en 1998, un año antes de la llegada al poder del presidente Hugo Chávez, cuando se despachaban más de 1,7 millones de barriles por día. En los últimos tres años, el volumen de ventas a Estados Unidos cayó en más de 10%, pero más por decisiones o errores propios: declive en la producción, falla en las refinerías y por el hecho de que Pdvsa utiliza parte de su producción para cumplir contratos con China.

Existen, sin embargo, dudas de que la nación asiática mantenga los mismos términos de su relación con Caracas debido a la cantidad de incumplimientos que hubo durante el gobierno del presidente Hugo Chávez, en el manejo de los préstamos otorgados por ese país y en la forma de pago.

“El errático comportamiento de Venezuela con los contratos se ha convertido en una de las principales causas de preocupación de Pekín, con la especulación de que China podría retrasar los desembolsos de fondos si los problemas no se resuelven o empeoran con el nuevo gobierno”, indica el reporte de la Agencia Internacional de Energía. “Es poco probable que China proporcionará otro arreglo de petróleo a cambio de préstamos a corto plazo”, agrega la AIE.

Además, las empresas energéticas chinas ahora están bastante interesadas en los desarrollos de shale oil en Estados Unidos. La CNPC, Compañía Nacional de Petróleo de China, está dispuesta a invertir cerca de 40 millardos de dólares para apoyar compañías estadounidenses, pero a cambio esperan obtener experiencia en la explotación petrolera y gasífera de estos yacimientos no convencionales.

Las Cifras

103,58 dólares por barril es el precio promedio del año que registra la cesta venezolana de crudo, una cotización semejante a la de 2012. Supera en 88% la referencia de 55 dólares por barril del presupuesto público

401.000 barriles diarios es la caída de la producción petrolera nacional entre 2008 y 2013, según la Vicepresidencia de Exploración y Producción de Pdvsa. Hace cuatro años se obtenían 3,2 millones de barriles diarios y ahora 2,8 millones de barriles.

(Tomando del diario El Nacional, de Caracas, 17 de abril 2013)