Urpi Torrado
El Comercio, 1 de mayo del 2025
“Elegir a un candidato a la presidencia no puede ser un poco riguroso; debe ser el resultado de una evaluación cuidadosa”.
El próximo 31 de octubre vence el plazo para que queden inscritos los candidatos que participarán en las elecciones internas de los partidos políticos. Este proceso de selección debería ser tan riguroso como el que aplican las empresas o los organismos públicos para contratar a una persona para un puesto de trabajo. Elegir a un candidato a la presidencia no puede ser un proceso poco riguroso; debe ser el resultado de una evaluación cuidadosa, donde se midan no solo las intenciones, sino las capacidades, la experiencia y la integridad del postulante. Así como en un puesto laboral un error de contratación puede afectar los resultados de una empresa, una mala elección de candidato puede comprometer el futuro de todo un país.
En el mercado laboral, definir un perfil de puesto y ejecutar procesos de selección es esencial para asegurar que se cubran adecuadamente las vacantes. Según una encuesta de Datum realizada a fines del 2024, el 63% de los peruanos manifiesta temor de perder su empleo. Este temor se fundamenta en múltiples factores, desde la situación económica nacional hasta el avance imparable de las tecnologías. La vulnerabilidad laboral exige que las empresas elijan con sumo cuidado a sus colaboradores, del mismo modo en que los partidos deberían ser responsables en la selección de sus candidatos.
El Informe sobre el Futuro del Empleo 2025, publicado por el Foro Económico Mundial, ofrece un panorama claro de los cambios que remodelarán el mercado de trabajo hacia el 2030. Cinco grandes tendencias están impulsando esta transformación: la aceleración tecnológica y la digitalización, la transición ecológica, la fragmentación geoeconómica, la incertidumbre económica y los cambios demográficos. La inteligencia artificial, la automatización y la expansión digital no solo optimizan procesos, sino que están creando nuevas ocupaciones y desplazando otras. En paralelo, la lucha contra el cambio climático abre oportunidades laborales que antes no existían, como especialistas en energías renovables y en movilidad eléctrica.
A su vez, la fragmentación geoeconómica, producto de tensiones internacionales y restricciones comerciales, está redefiniendo los modelos de negocio y aumentando la demanda de expertos en ciberseguridad, gestión de riesgos y logística. La incertidumbre económica también impacta la creación de empleo, mientras que el envejecimiento de la población en varias economías desarrolladas está provocando transformaciones estructurales en el mercado laboral.
Otro de los hallazgos relevantes del informe es el cambio en las habilidades que el mercado valorará en el futuro cercano. Se proyecta que cerca del 39% de las habilidades consideradas esenciales hoy en día serán distintas para el 2030. El pensamiento analítico, la resiliencia, la flexibilidad, la creatividad, el liderazgo y la influencia social serán más demandados, mientras que la destreza manual, la resistencia física y la precisión perderán protagonismo frente a habilidades cognitivas y sociales más sofisticadas.
Así como en el mundo laboral los perfiles de los puestos están evolucionando y exigen nuevas competencias además de una trayectoria limpia, los partidos políticos deben filtrar bien a sus candidatos. No basta con presentar rostros conocidos; se necesitan líderes capaces de entender y adaptarse a los nuevos tiempos, con integridad, visión estratégica y habilidades de gestión que respondan a los desafíos de una sociedad en transformación.
De la selección que realicen los partidos dependerá la calidad de la oferta electoral. Los ciudadanos tendrán la responsabilidad de elegir al próximo presidente del Perú, pero si los partidos no hacen un filtro riguroso, el electorado se verá obligado nuevamente a escoger entre opciones mediocres o a votar por el “mal menor”. En cambio, si el proceso interno es serio y exigente, el país tendrá la oportunidad de elegir no solo al menos malo, sino al mejor líder posible para enfrentar los tiempos de cambio que se avecinan.