Oscar Fernández Orozco (orfo)
Periodista
Para Lampadia
Hace 30 años cayó en muro de Berlín y con él la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). Junto con las piedras del destruido muro rodaron, Albania, Rumania, China, Hungría, Yugoeslavia, Checoslovaquia, Alemania Oriental y las ilusiones de la llamada vanguardia socialista, la lucha de clases, el materialismo histórico, el partido único, los planes quinquenales, el Presidium y las ilusiones de la “gran patria socialista”.
Nataly y la Plaza Roja de siempre… es una canción que no se escucha más.
El rojerío no pudo con el “maldito imperialismo yanqui”. Pero pronto se han organizado y manipulan a los jóvenes. Ya no se trata del poder socialista, ahora se han infiltrado en la democracia, hablan de derechos humanos y libertad de expresión, han infiltrado los Medios, la justicia, las organizaciones del Estado, las instituciones, propiciando la lucha de las mujeres contra los hombres, la anti minería, la homosexualidad, el coito anal, la igualdad de sexos.
Son los nuevos pantallazos para tomar el Poder.
Desde las sombras, un militar de apellido Chávez, sacramentado por un interesado Fidel Castro, apareció con el “socialismo del Siglo XXI” e inició su ensayo en Venezuela. En solo pocos años, convirtió a Venezuela en un país donde no hay medicamentos ni comida, sobran los ladrones y narcotraficantes. Una corrupta dictadura gobierna, con centenares de muertos y miles de presos políticos y más de 4 millones de venezolanos han tenido que huir de su país para buscar trabajo y qué comer.
De sus cenizas ha vuelto el rojerío, infiltrados en las instituciones democráticas, pretendiendo una libertad y democracia que nunca practicaron desde el Poder. Como una especie de segunda fase del terrorismo senderista, acaban de mover a miles de jóvenes que han incendiado Latinoamérica y como dice Umberto Eco:
“…Estos movimientos saben lo que no quieren, pero no saben lo que quieren…»
«Actúan, pero nadie sabe cuándo ni en qué dirección, ni siquiera ellos.»
Ninguno de los rojos, caviares y sus útiles se atreven a vivir en Venezuela, Cuba o Corea del Norte. Esos paraísos socialistas no son propicios para tener propiedades, casas de recreo, comer bien y fino, tener costosos autos de marca y último modelo, viajes dentro y fuera del país y buenos sueldos, sobre todo del Estado. En Cuba basta con unas sayonaras, un short y un polo para pasarla todo el año y comer los frejoles negros que proporciona el partido. Hay salud y educación gratis, pero la chamba hay que buscarla en Venezuela.
En Perú vivimos sin norte ideológico, con la Constitución amenazada, perdidos entre oportunistas y ladrones. Peor aún, hoy vivimos en dictadura y como podría haber agregado Umberto Eco:
… » Crisis de las ideologías y de los partidos: alguien ha dicho que estos últimos son ahora taxis a los que se suben un cabecilla o un capo mafioso que controlan votos. Seleccionados con descaro según las oportunidades que ofrecen, y esto hace que la actitud hacia los tránsfugas sea incluso de comprensión y no ya de escándalo. No solo los individuos, sino la sociedad misma vive en un proceso continuo de precarización»
Agua Si, Oro NO fue la expresión que promovieron y corearon los rojos y sus útiles y trajeron el hambre a Cajamarca.