Moody´s
Gestión, 21 de agosto del 2025
Ricardo Guerra Vásquez
Agencia calificadora apuntó que altos niveles de intercambio comercial tienen un efecto directo sobre la inversión privada, que debería mantenerse «robusta» por los siguientes seis trimestres. Pero factor político limita que se concrete este mayor crecimiento.
Los términos de intercambio, que muestra la relación entre los precios de las exportaciones y los de las importaciones, continúan mostrando un importante dinamismo. El Banco Central de Reserva (BCR) informó que, en junio, el índice fue de 161.3. Desde Moody’s proyectan que cierre el año en 153 puntos, alcanzando su nivel más alto desde 1951.
Ante estas condiciones óptimas, Jaime Reusche, vicepresidente del Grupo de Riesgo Soberano de Moody’s, indicó que la economía peruana debería estar creciendo en alrededor de 5%, muy por encima de rondar el 3% proyectado por el Gobierno para este año.
“El Perú, fácilmente, con esos términos de intercambio, podría y debería estar creciendo en torno al 5%. Pero, lamentablemente, las condiciones domésticas pueden limitar el impulso de los términos de intercambio”, señaló Reusche, en el marco del Inside Latam: Perú 2025, organizado por Moody’s.
A lo que Reusche se refiere, puntualmente, es al factor político, la volatilidad y su incidencia en diversas aristas que alcanzan a la economía nacional.
Sin era de bonanza
De hecho, el analista de Moody’s indicó que patrones anteriores de altos niveles de intercambio comercial evidencia ron un efecto directo sobre la inversión privada, principal impulso de la economía peruana.
“Este escenario es muy bueno. Nunca antes hemos visto estos niveles. Específicamente en Perú, cada vez que hay un shock positivo de términos de intercambio, el impulso a la inversión dura seis trimestres. Es por eso que la economía debería estar `volando’”, observó.
Reusche anotó que esta “robustez” de la inversión privada debería mantenerse de aquí hasta dentro de un año y medio, es decir, calzando y sobrepasando la época de toda la campaña por las elecciones generales. Perolas condicionesdomésticas, puntual mente la incertidumbre política, limitan este impulso.
En declaraciones a Gestión, Reusche mencionó que la proyecciones de crecimientos sobre este indicador es que se mantengan hasta fin de año. Esto se sostiene en que, como “no hay mucha presión” por el precio del petróleo, el consumo en la economía sostendría su dinamismo.
“En cuanto a los precios de exportación, curiosamente se mantienen favorables a despechode los aranceles. perú tiene la suerte de que se han mantenido resilientes los precios de las materias primas”, complementó.
Para el próximo año, se reduciríansolo“ligeramente ”, salvo surja un“shock” en el escenario electoral o arancelario.
“[A partir de los términos de intercambio] creo que se podría dar un buen impulso a la economía en el próximo año. Están sentadas las bases para un crecimiento más robusto si es que el siguiente gobierno lo aprovecha”, apuntó.
El impacto de lo que el Perú pierde al no aprovechar este escenario comercial es significativo y se refleja en menores recaudaciones tributarias, generaciones de empleo, dinamismo per se de la economía, de las pequeñas y micro empresas, entre otros.
“Cuando se supera un nivel de crecimiento de 3.5%, el efecto [positivo] no es lineal, es casi exponencial en tributos, empleos y más”, apuntó Reusche.
Debilitamiento del MEF
A su turno, alfredothor ne, ex titular del Ministerio de Economía y Finanzas y director de Thorne & Associates, observó la estrategia errónea que viene aplicando la gestión de Dina Boluarte para dinamizar la economía: mayor gasto público.
“Escuchamos muchas veces que gastarán más para ayudar a la economía. Pero lo que la hace crecer son los `fierros’ debajo de todo: compromiso con la inversión privada, con la innovación, con el rule of law, pero esas anclas han sido retiradas”, señaló.
En esta línea, agregó como un factor preocupante el deterioha ro de la profesionalización en el MEF, lo que ha ocurrido a diferentes niveles y termina incidiendo en que se tomen decisiones gubernamentales omitiendo la realidad de las finanzas del país.
“Lo más sorprendente del MEF era la profesionalización de los funcionarios. Pero creo que se perdido mucho”, expuso. Para Thorne, es de lamentar que, en lugar de que otros ministerios se “contaminen” de la antigua institucionalización del MEF, se haya permitido “mucha injerencia” política en sus filas.