María Isabel León
El Comercio, 13 de junio del 2025
La realidad de la inversión y ejecución presupuestal de la universidad pública en el Perú no difiere mucho de lo que ocurre en los gobiernos locales y regionales. Según datos del MEF, el presupuesto público asignado en el 2024 a las 54 universidades licenciadas a escala nacional ascendió a S/7.459 millones, de los que se ejecutó (en gasto ordinario como de inversión) aproximadamente el 87,2% de fondos, quedando en las cuentas públicas cerca de S/1.000 millones sin gastar. Ello, a pesar de las múltiples necesidades que tienen las casas de estudio estatales a escala nacional. Las razones de esta situación son múltiples y podríamos ensayar las más comunes que, curiosamente, coinciden con las flaquezas de ejecución de los gobiernos subnacionales: trabas administrativas y burocráticas, falta de profesionales adecuados y falta de proyectos identificados, priorizados y proyectados.
Si miramos solo los montos de inversión en la ejecución del rubro proyectos, las universidades públicas en el 2024 ejecutaron en promedio el 76,7% de sus montos asignados. Las universidades que tuvieron peor desempeño fueron la Universidad de Arte Diego Quispe Tito de Cusco, con el 3,3% de ejecución (de S/5’453.711 asignados, apenas logró ejecutar S/178.140 soles) y las universidades nacionales del Callao, con una ejecución del 11,6%, y la Federico Villarreal de Lima, con el 21,2%, versus las nacionales de Barranca con el 99,9%, San Agustín con el 99%, y Juliaca con el 99,6%, con un mejor resultado general. Al 2025, el panorama no parece distinto y, nuevamente, estando a mitad de año, la Universidad Federico Villarreal apenas ha ejecutado el 0,3% de su presupuesto de inversión, seguida de la Universidad Nacional de Ucayali, con una ejecución del 0,9%, y la Universidad Nacional de la Amazonía Peruana, con el 1,3%, así como la Universidad Nacional del Callao con el 2,6% de ejecución.
Lo cierto es que se demuestra, una vez más, que al igual que ocurre con los gobiernos subnacionales, la universidad pública en el Perú aún no está habituada en términos generales a invertir y desarrollar proyectos que la beneficien y beneficien a los más de 350.000 estudiantes que reciben sus servicios educativos en ellas, a lo largo y ancho de todo el país. «Diario El Comercio. Todos los derechos reservados.»