Entrevista a: Luis Camacho Yuri, suboficial de segunda PNP
Antonella Cazorla
Diario Correo, 17 de junio del 2023
Es una pena que se haya perdido el respeto a la Policía Nacional del Perú, pero la PNP lucha por defender la ley y a los ciudadanos”
Tras varios meses de aparente calma y con la amenaza constante de posibles protestas antigubernamentales para el próximo 19 de julio, Correo recoge el testimoniodel suboficial de segunda de la Policía Nacional Perú, Luis Ca macho, quien estuvo más de un mes interno en el hospital después de ser cruelmente agredido por manifestantes de Andahuaylas, en Apurímac, en diciembre del 2022. Aún con los estragos de los golpes y las esquirlas en sus piernas y espalda, Luis Camacho detalla a Correo la tragedia que vivió y hace un llamado de reflexión a los ciudadanos que quieren hacerse escuchar a través de protestas. “Sepan hacer notar su incomodidad tal cual la ley lo demanda. [Los protestantes deben recordar que] la violencia no es la salida, pues [los policías] somos seres humanos al igual que ustedes, con seres queridos que nos esperan en casa”, reflexiona Camacho.
¿Su unidad fue destacada a Andahuaylas?
En un primer momento, el equipo de los Sinchis estuvimos diez días de apoyo en Huanta por los disturbios ocasionados antes que Pedro Castillo cerrara el Congreso, pero en el día once nos llegó la orden de ir apoyar a la ciudad de Andahuaylas porque los manifestantes habían quemado una comisaría y querían tomar el aeropuerto.
¿Dónde sucedió el ataque?*
El día doce, nos dividimos en escuadras y la mía con trece Sinchis fuimos a brindar apoyo a los colegas de la comisaria de Andahuaylas. Nosotros éramos de la línea para controlar a los manifestantes que atacaban el lugar.
¿Los manifestantes tenían armas letales?
Los civiles avanzaban y lanzaban bombas molotov y avellanas, un explosivo tipo bombardas, pero lo que más me sorprendió fue ver que nos lanzaban una especie de pelota rara con mecha corta y me di cuenta de que era como una bombita echa con dinamita. Una de esas explosionó y nos aturdió.
¿Así fueron atacados?
Fue parte del alboroto [de los manifestantes], comenzamos a avanzar y nos ubicamos en línea atrás de la comisaria hacia el mirador, pero por la retaguardia se sintió una fuerte explosión y solo sentí como si una granada hubiese caído en mi pierna izquierda y ya no la podía mover.
¿En ese momento quedó inmovilizado?
No sentía mi pierna izquierda y mi pierna derecha tenía perforaciones de esquirlas y estaba allí botado (…) siento que civiles me están jalando y me tiran piedras. (…) Me quitaron el casco y me golpearon con una gran piedra y sentí mi cuerpo como un trapo.
¿Hubiese podido defenderse con algún arma?
La orden solo era contenerlos y repeler con armas no letales (…) Nosotros respetamos la vida, pero ese derecho se pierde cuando una persona atenta contra la tuya o contra terceros, pero era muy frustrante ver cómo nos atacaban. No íbamos a disparar a matar porque solo estábamos controlando.
¿En qué momento lo rescataron de los manifestantes?
Mi alma volvió al cuerpo cundo escuché a mis compañeros decir ya estamos acá y lanzaron bombas lacrimógenas. Después me llevaron a la sanidad de la comisaria y junto a otros colegas graves fuimos evacuados primero a Ayacucho y desde allí a Lima.
¿Cómo ha sido su recuperación?
Es complicado. Casi me quedo con la pierna colgada de por vida, pero los cuidados han hecho que se recupere mi pierna. Sin embargo no tengo aún la fuerza para poder estar al 100%.
¿Cómo se siente moralmente?
Hace poco hubo una ceremonia de reconocimiento al personal [herido en protestas], tuve la oportunidad de estar con el comandante general de la PNP y el actual ministro del Interior y se han comprometido en contactarme para ayudarme y evaluar mi situación.
¿Cuál sería su mensaje tras el anuncio de nuevas protestas?
Que todos los peruanos mantengamos la calma y demostremos el compromiso con nuestro país y su desarrollo, debemos tener en cuenta los sucesos lamentables que provocaron mucha tristeza y pobreza a nuestra nación. Su Policía Nacional del Perú está para defenderlos, para hacer respetar las leyes y para restablecer el orden en nuestro país.