León Trahtemberg
Correo, 10 de octubre del 2025
Si uno mira la avalancha de proyectos de ley que el Congreso ha presentado para crear nuevas universidades, podría pensar que el próximo paso será convertir los nidos en universidades. Total, con la facilidad para crearlos sin planificación, presupuesto y rigor académico, bastaría con tomar el local de un nido y abrir allí una universidad.
El 2 de octubre de 2025 aprobó la Ley N.º 32461, que crea 20 nuevas universidades nacionales en distintas regiones, pese a que las 50 existentes ya carecen de presupuesto, infraestructura, docentes y planes académicos sólidos.
Según el análisis de Perú21 (05/10/2025), entre 2021 y 2025 se presentaron 426 proyectos para crear universidades con Perú Libre liderando la lista con el 41% de las iniciativas, promoviendo una visión populista que confunde acceso con calidad.
Mientras en Europa o Asia abrir una universidad exige años de evaluación técnica, acreditaciones, convenios y estándares de excelencia, en el Perú basta un discurso emotivo y una firma congresal. Se habla de “democratizar la educación”, pero se masifica la precariedad.
El resultado será predecible: los jóvenes de menores recursos se matricularán en universidades sin valor académico, creyendo en una oportunidad que no existe. Los más informados buscarán opciones privadas, extranjeras o virtuales acreditadas. Así, se ampliará la brecha educativa y se desprestigiará a las universidades serias.
Cuando los egresados de estas instituciones improvisadas descubran que su título no les abre puertas, entenderán una verdad elemental: no basta tener una universidad; hace falta tener educación.