Iván Arenas
Perú 21, 26 de setiembre de 2025
«En este evento el ministro de Energía y Minas, Jorge Montero, señaló que gracias a él y a su gobierno “no existen más conflictos sociales” y horas más tarde se paralizó una operación».
No obstante de los buenos vientos internacionales y los estupendos precios en el mercado mundial (sobre todo del cobre y el oro) la minería moderna, que cumple todos los estándares sociales ambientales y laborales, está en alerta roja. ¿Cómo así? Veamos a qué me refiero.
Días atrás, una importante empresa minera del denominado corredor vial sur o corredor minero del sur anunció la suspensión perfecta de sus operaciones. En otras palabras, ha paralizado forzadamente sus operaciones cupriferas. ¿Por qué? Resulta que una comunidad (Uchucarcco) ha invadido desde semanas atrás las operaciones de la empresa minera bajo el argumento de “contaminación ambiental”. Sin embargo no existe ninguna evidencia sobre lo anterior. Lo que en realidad existe es que Uchuccarco como Colquemarca como en otras zonas aledañas, triunfa la minería ilegal y los asesores que promueven el conflicto. En el caso de Uchuccarco, seguimos, Demetrio Rojas sería quien atiza el fuego contra el proyecto Crespo y contra Constancia, la mina que ha tenido que cerrar sus operaciones.
Asimismo, cuando decimos que hay una alerta roja contra la minería moderna es porque existe una alianza momentánea entre varios actores que si bien tienen objetivos distintos ponen en jaque a la minería moderna en general. Minería informal/ilegal, asesores y abogadillos que pretenden sacar el máximo beneficio, ONGs que han pervertido la conflictividad pensando más en los presupuestos de la cooperación internacional, autoridades locales que intentan re posicionarse golpeando y candidatos a las próximas elecciones que ven una “ventana electoral”.
Todo lo anterior es un “cóctel molotov” que de prenderse incendiaran por completo al motor de la economía nacional. En riesgo de agudizarse los conflictos están en operaciones del el corredor minero, como en Ancash, Espinar, Puno o Cajamarca. En el caso de Espinar, los Castañeda Quiroz han llegado luego de “asesorar” en Fuerabamba.
Quizá valga incidir en el nuevo rol de asesores y abogados que desde años atrás pululan ofreciendo servicios y consultorías como mediadores entre los comuneros y la empresa cuando en realidad buscarían rentas directas y tajadas como “bonos de éxito”.
Escribo todo esto mientras se realiza el Perumin37 uno de los eventos mineros más importantes del planeta. En este evento el ministro de Energía y Minas, Jorge Montero, señaló que gracias a él y a su gobierno “no existen más conflictos sociales” y horas más tarde se paralizó una operación.
Lo terrible de todo es que las elecciones venideras son una gran oportunidad para la minería ilegal/informal, para los asesores y para las ONGs; y sobre todo para los candidatos que ven en la minería moderna la fuente de rentas.