Fernando Cáceres Freyre
El Comercio, 6 de octubre del 2025
“La formalidad es costosa para los pequeños contribuyentes”.
En agosto, la Sunat se reunió con varios gremios empresariales. Las declaraciones fueron alentadoras. Dijeron, por ejemplo, que la entidad reafirmaba su compromiso de reducir los costos de cumplimiento de las obligaciones tributarias. También mencionaron que orientarían a los auditores para fortalecer la predictibilidad. En resumen, menores costos de cumplimiento y mayor predictibilidad.
Bueno, pues, ¿eres abogado, psicólogo, diseñador, médico, dentista, contador, arquitecto y le prestas servicios a personas naturales? Te tengo una mala noticia. Ahora, en vez de hacer una sola declaración jurada anual tendrás que hacer 13 declaraciones, una por cada mes, más la anual, y pagar el 8% de tus ingresos cada mes si es que estos sumados superan S/3.901 (7 UIT, que están exoneradas anualmente divididas entre 12 meses). Antes, al deber hacerse solo una declaración anual, de tus ingresos se deducían las 7 UIT exoneradas y el 20% de 3 UIT de gastos deducibles, y tras eso se obtenía el monto a pagar o a devolverte. Ahora tienes que declarar y pagar ese 8% a cuenta todos los meses.
Además, en setiembre han fiscalizado todos los meses del año (hacia atrás), para ver si incumpliste con presentar un formulario que nunca nadie presentaba. ¡Obviamente casi todos han incumplido! Nadie sabía que ese formulario era obligatorio (más allá de los especialistas en tributación). Y por cada mes en que incumpliste con presentar esa declaración jurada se te aplicará una multa de S/2.675 más intereses. ¡Por cada mes!
Fíjense, el costo de cumplimiento tributario es todo aquello –distinto al tributo– que tienes que gastar para poder cumplir con tus obligaciones tributarias. Por ejemplo, para el caso de los independientes es todo el tiempo en trámites que gastas en emitir recibos por honorarios, hacer declaraciones y pagos, el costo del contador para hacer cada declaración, las multas e intereses por errores u omisiones, y los equipos o servicios asociados al cumplimiento.
Hagamos un cálculo simple de cuánto costo de cumplimiento está agregando la Sunat con su nueva gracia. Hasta ahora uno contrataba anualmente un contador para la declaración anual (S/1.000), dedicaba aproximadamente dos horas mensuales a trámites (S/2.400 anuales si valorizamos la hora en S/100), y otros costos como multas, equipos y servicios (S/1.000). Total: S/4.400.
Pero ahora deberás pagar a un contador por cada declaración mensual (S/2.400 anuales asumiendo S/200 por declaración). Luego, sumemos a ese monto el total que ya habíamos calculado, porque esos gastos no cambian. Total: S/6.800. ¿Se entiende por qué la nueva gracia de la Sunat aumenta los costos de cumplimiento?
Respecto de la multa, si has incumplido hasta setiembre –que te notificaron– con presentar ocho declaraciones mensuales, se te aplicará una multa de S/21.400 (S/2.675 por mes). Claro, dicen que si pagas la multa tras la carta preventiva enviada, se te aplicará un descuento del 90%, es decir, ‘solo’ pagarías S/2.144.
Para una empresa grande estas cifras son insignificantes, pero para un profesional independiente –que encima no accede al seguro social, ni tiene vacaciones– significan sacar bastante plata de su bolsillo, para financiar a la Sunat. Al final del año, dadas las deducciones de 7UIT y 20% de 3UIT, puede que te tengan que devolver, pero ya habrás tenido que pagar 8% cada mes. Un 8% que no es trasladable a tu cliente.
Reducir el costo de cumplimiento e incrementar la predictibilidad, decían, ¿no? ¿Cuál es el mensaje que transmite la Sunat? Ante todo, que sus declaraciones son puro blablablá. Y, en segundo lugar, que la formalidad es costosa para los pequeños contribuyentes e indirectamente envía la señal de que si puedes hacerte el vivo, mejor no emitas recibos por honorarios, porque vas a tener que sacar de tu bolsillo para financiar aventuras como las de rescatar a Petro-Perú. Todo mal.