Entrevista a Carlos Adrianzén
Expreso, 5 de octubre del 2025
Carlos Palacios
Irresponsabilidad del Congreso y debilidad de Dina Boluarte ahuyentan capitales.
«El crecimiento de la inversión privada debería ser de 30% o 35% al año en un país en desarrollo como el Perú. Hablar de 4% o 6% y presentarlo como recuperación es un adefesio, un verdadero engañamuchachos»
Carlos Adrianzén, ¿será de terror la campaña electoral?
No, no la llamemos “de terror”. Eso es justamente lo que quiere instalar la izquierda en el imaginario colectivo. En esta contienda hay gente más valiosa que en la campaña anterior, con mayor variedad de propuestas. La verdadera interrogante no está en los candidatos, sino en el conteo de votos. Todo dependerá de si los partidos logran llevar personeros a cada mesa. De lo contrario, la burocracia de izquierda enquistada en la ONPE, el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) y el Poder Judicial tendrá las manos libres para eliminar a quien quiera y consagrar al candidato de su preferencia, tal como ocurrió la vez pasada. Los partidos no pueden darse el lujo de repetir la ingenuidad. Si no llenan el Perú de personeros, estarán regalando la elección.
¿La campaña electoral impactará en el crecimiento del país?
Las campañas suelen marcar el año previo: la burocracia gana poder frente al gobierno y actúa con cautela para mostrarse como “justiciera” y cumplidora, lo que genera cierta parálisis. Sin embargo, el efecto no será mayor; la tasa de crecimiento apenas podría ubicarse uno o dos puntos básicos por encima de lo proyectado, es decir, alrededor de 3%.
Mi consulta iba también por el lado de cómo cree que se comportará el Congreso, considerando que muchos congresistas buscan reelegirse.
Cada vez estarán más desesperados y dispuestos a volverse populares a cualquier costo. El octavo retiro de las AFP ya lo demuestra: como se dice, “se les subió la mostaza”, y ahora no quieren dejar ni una moneda en el sistema previsional privado. En otros ámbitos puede ocurrir lo mismo. No olvidemos que este Congreso, en los hechos, es el que gobierna. La señora Dina está reducida a un papel decorativo. Ella sobrevive gracias a la coalición de fuerzas —incluida la izquierda— que la sostiene en el poder, pero a cambio cede en todo. Técnicamente hablando, se ha convertido en una piñata: cada golpe que recibe reparte “caramelos”.
¿Qué consecuencias cree que tendrá el hecho de que la gente ya no cuente con fondos previsionales?
La principal será un fuerte impacto en el empleo. Antes, los ahorros de las AFP financiaban inversiones de largo plazo que generaban miles de puestos de trabajo. Al desaparecer esa fuente, la recuperación del empleo será mucho más lenta. Y esa responsabilidad recae en los fujimoristas, en Luna Gálvez y en todos aquellos que hoy aparecen en los medios celebrando haber destruido una de las principales fuentes de ahorro y de empleo para el Perú.
Carlos Adrianzén, ¿y las personas que, al llegar a los 60, no tengan pensión deberán seguir trabajando?
En muchos casos, tendrán que apoyarse en sus familias: llevarse bien con sus hijos y esperar que los hijos ayuden a sus padres.
Este proyecto que propone dar gratificación a los CAS ya pasó a primera votación. ¿Qué tan peligroso es para las finanzas públicas?
Casi todo lo que han aprobado es peligroso, con contadas excepciones. El problema es que, al final, “la magdalena no está para tafetanes”: no hay plata para todo, ni para pagar más pensiones, ni para cumplir con los compromisos ya pactados. Tarde o temprano tendrá que haber un ministro de Economía que lo diga con claridad: “no hay plata, no hay para el Perú, no hay”. Puede que haya un año de fiesta, pero después vendrán al menos cinco de ajuste.
Pero el gobierno, al menos por mayores ingresos, ¿no está reduciendo el déficit?
No, eso es más ilusión que realidad. Lo que ocurre es que hoy tenemos términos de intercambio muy altos, pero no hay razón para que sigan los precios internacionales crezcan hasta la eternidad. Es como una montaña rusa: ahora estamos arriba, pero la caída es inevitable. El problema de fondo es que ni siquiera al ministro de Economía le hacen caso los burócratas del MEF, porque ya está de salida. En la práctica, el mando lo terminan ejerciendo los mandos medios de la burocracia.
¿Y usted considera que eso es peligroso para el país?
Al contrario. Mientras más inacción haya, mejor para el Perú. Si la señora Dina hubiera tenido verdadero poder, probablemente ya nos habría llevado por la senda de Venezuela; no olvidemos que fue la compañera de plancha de Pedro Castillo. La falta de poder la obliga a moderarse, y en ese sentido no es tan malo que estemos en un año electoral, siempre y cuando —esta vez sí— se cuenten los votos. Ese es el gran problema. El reto del próximo gobierno no será prometer maravillas, sino limpiar una burocracia sucia y desordenada: sucia por la corrupción y desordenada por el incumplimiento de la ley y la ineficacia. Y quien crea que hay dinero de sobra para hacerlo, “se está fumando de la mala”.
Mencionó un tema clave que es Petroperú. ¿Qué tan dañinos son los salvatajes aprobados por el gobierno?
Petroperú debería liquidarse de inmediato. Mientras vemos comisarías descapitalizadas, postas cerradas y colegios u hospitales que se caen a pedazos, el Estado sigue despilfarrando dinero en ese botín burocrático llamado Petroperú. Debería cerrarse mañana mismo. Quien diga que hay que mantenerla por “razones estratégicas” está palabreando. No es una buena estrategia no estudiar para un examen, ni lo es sostener una empresa que solo genera pérdidas. No existe estrategia que justifique eso: solo ignorancia.
Carlos Adrianzén, ¿pero habrá quien quiera comprarla?
Yo no hablé de vender, hablé de liquidar. Petroperú debe liquidarse. Sus activos valen una fortuna y con ellos, en primer lugar, hay que cumplir con los trabajadores. Los bonistas, en cambio, son privados: que se arreglen ellos.
Entiendo. Profesor, otro tema es que la inversión privada este año está creciendo más por expectativas. Se esperaba 4% y va a cerrar en 6%.
A ver, a ver. El crecimiento de la inversión privada debería ser de 30% o 35% al año en un país en desarrollo como el Perú. Hablar de 4% o 6% y presentarlo como recuperación es un adefesio, un verdadero engañamuchachos. En los años buenos de nuestra historia, la inversión crecía a tasas de 30% o más, no a este ritmo mediocre. El problema de fondo es que el Perú aún espanta a los inversionistas: su debilidad institucional y un Congreso como el actual siguen siendo un factor de fuga, no de confianza.
¿Con qué acciones, aparte de Petroperú, ve usted que el país espanta a los inversionistas?
Bueno, ¿qué te parece? No cumplen la ley. ¿Qué te parece? Son altamente corruptos. ¿Qué te parece? Son ineficaces en casi todo lo que hacen. Mira a los chinos, pobrecitos: invirtieron en Chancay y todavía siguen esperando su aeropuerto, su carretera y su tren. Ya pues…
¿Y en el tema de inversión privada, este gobierno podrá hacer algo o habrá que esperar a la próxima administración?
La inversión privada depende, sobre todo, de la confianza. Y con una burocracia prostituida, hablar de confianza es un engaño. No va a haber un boom de inversión en un país que espanta a los capitales. El único “consuelo” del Perú es que está en medio de una América Latina que espanta aún más: Colombia, Venezuela, Chile, Bolivia, Brasil… todos generan desconfianza. Y México, con Claudia Sheinbaum, también.
¿Y entonces, ya hay que esperar al próximo gobierno?
No, lo que hay que hacer es asegurarnos de que el próximo gobierno sea menos malo. No te quedes cómodo, Carlos, por favor. Cada uno tiene que transmitir sus ideas y entender que no existen “cuerdas separadas”. El futuro del Perú depende directamente de lo político: si elegimos mal, el país se hunde. Repito, no hay cuerdas separadas.
¿Y esta baja inversión privada contrajo el crecimiento potencial?
Exactamente. El Perú se dedicó a espantar inversión, y cuando espantas inversión, la tasa de inversión cae; y con una tasa baja de inversión, el producto potencial se contrae. La salida es sencilla: espantar menos. Dejar que la gente invierta, destrabar proyectos, eliminar la corrupción, acabar con el incumplimiento de la ley y con la ineficacia del Estado. También se debe poner fin a la tolerancia ideológica frente a ciertas protestas. Solo faltaba que Dina marchara con los transportistas; toda la izquierda estaba ahí y nadie se les oponía. Eso no daña a los huelguistas, daña al sistema, lo vuelve impopular y termina afectando al pueblo.
Finalmente, ¿cómo avizora al Perú en los próximos cinco años?
Lo veo bastante mejor. Deshacernos de Dina siempre será una buena idea y, eventualmente, si los votos se cuentan bien, podremos elegir a alguien mejor que ella, lo cual no es difícil. Soy optimista, salvo que el JNE termine entregándole la presidencia a Castillo o a algún otro personaje del mismo nivel. Dios sabe con qué figura. Pero también hay muchos candidatos capaces.
Economía peruana registra crecimiento bajo en julio
La economía peruana mantuvo su senda de crecimiento en julio de 2025, al registrar un incremento del 3,41% en el PBI respecto al mismo mes del año anterior, según el INEI. Sin embargo, este resultado refleja una desaceleración frente a meses previos, evidenciando un panorama mixto para la actividad económica del país.
Burocracia
El presidente de la CONFIEP, Jorge Zapata Ríos, identificó las trabas burocráticas, la corrupción y la inseguridad ciudadana como los principales obstáculos que impiden el crecimiento económico y la inversión en el país.
Cifras reales
6 por ciento es la proyección de crecimiento de la inversión privada para este año, impulsada por infraestructura.