Aldo Mariátegui
Perú21, 2 de setiembre del 2025
“Este fariseo se vendió por años como un demócrata en la U. de Salamanca hasta que le conté a su estupefacto colega y protector Manuel Alcántara su paso infame por el velascato”.
-Otra mentira más que se cree una verdad histórica… “Campesino, el patrón ya no comerá de tu pobreza” no fue una frase acuñada por José Gabriel Condorcanqui —ese endeudado curaca que porque se alucinó un Inca se autodenominó “Túpac Amaru II”, resentido tras que los españoles no le otorgaron el título de Marqués de Oropeza (no confundir con Marqués de Vargas Llosa, que ese es Alvarito ahora) junto a las apetecibles rentas que ese marquesado acarreaba y que finalmente ocasionó un inmenso e inútil derramamiento de sangre— sino que fue un slogan creado por Efraín Ruiz Caro, un periodista comunista que trabajó en la velasquista Dirección de Promoción de la Reforma Agraria.
-El general Chiabra resultó bastante tonto y un pésimo político. ¿Cómo un candidato del PPC puede salir a defender a Velasco y su Reforma Agraria? ¿Chiabra no se percata de que el PPC es —o era, ya no lo sé— un partido de tibia centro-derecha socialcristiana, que sus fundadores fueron hostigados por Velasco y se escindieron de la Democracia Cristiana de Cornejo por estar a la derecha de esta, que a su votante potencial le causa arcadas escuchar las palabras “Velasco” y “Reforma Agraria” juntas? Es tan torpe como si mañana López Chau o Sigrid Bazán saliesen a defender a Odría. ¡Qué manera de suicidarse políticamente estando todavía en el partidor! La banca pepecista reclama cambio, que con ese delantero Chiabra en la cancha no hacen goles. ¡Es más malo que el ‘Cóndor’ Mendoza!
-Bastante fresco, por no usar al molusco de símil, este veterano velasquista Luis Pásara de referirse a mí como “mastín” cuando precisamente su patrón Velasco denominó como “mastines de la revolución” a los lustrabotas que le sirvieron como él, que fue un espolique de esa dictadura desde el capturado Expreso (1971-73) y el programa televisivo Quipu. Este fariseo se vendió por años como un demócrata en la U. de Salamanca hasta que le conté a su estupefacto colega y protector Manuel Alcántara su paso infame por el velascato.