Aldo Mariátegui
Perú21, 5 de junio del 2025
“Cómo no se va a fiscalizar a entes como las ONG que tienen fines públicos y el beneficio de no pagar impuestos, además de recibir cuantiosos fondos desde el exterior”.
-Como bien abrió ayer Perú21 su portada, la ONG IDL cree que tiene corona y se resiste a ser fiscalizada por la APCI para no aclarar cómo ha manejado un proyecto por un 1’350,000 dólares que le financió la ONG de Soros y que iba a ejecutar con otras seis ONG más, lo que le iría a costar una multa de S/34 mil (bastante módica la sanción, en realidad). Como bien señala Enrique Ghersi, cómo no se va a fiscalizar a entes como las ONG que tienen fines públicos y el beneficio de no pagar impuestos, además de recibir cuantiosos fondos desde el exterior. Y como el IDL ronca como quiere en el PJ, ya ha interpuesto un amparo en contra de la nueva Ley de Fiscalización de las ONG, medida cautelar que muy posiblemente se falle a su favor. Urge dar pronto el reglamento de esta ley para debilitar estas movidas caviares, así como incorporar estas nuevas atribuciones fiscalizadoras de la APCI en su estructura orgánica porque ya el IDL debe de una vez dejar de mandar en nuestro país.
-El caso de los exfuncionarios del MEF Reynaldo Bringas (exdirector de Presupuesto Público), José Miguel de Prieto (exgerente general del Banco de la Nación) y Marcelino Cárdenas (exdirector general de Tesoro Público) ya llegó a la Sala 2 del TC, integrada por Helder Domínguez Haro (presidente), Gustavo Gutiérrez Ticse y César Ochoa Cardich. Todos estos serios tecnócratas fueron absurdamente condenados a 4 años de cárcel efectiva y US$ 6 millones de reparación civil, tras sufrir casi treinta años de proceso a manos de nuestros sádicos PJ y MP por simplemente haber ordenado el trámite administrativo de abonar el pago de unos reactores rusos que adquirió el Perú en los 90, lo que luego resultó una operación corrupta de Montesinos en la que ellos no tuvieron participación o conocimiento. Espero que el más cuerdo TC enmiende este fallo atroz. Es que es increíble cómo se ha perseguido así a correctos funcionarios públicos como los tres mencionados, Tito Pasco Font y Percy Velarde.