Aldo Mariátegui
Perú21, 11 de noviembre del 2025
“¿Cuándo superaremos la típica cobardía peruana del no atreverse, del querer quedar bien con todos, de la obsesión por el ‘Qué dirán?’”.
-No he visto la película Chavín de Huántar, pero me cuentan que no hay en ella una sola mención a Fujimori. “Al César lo que es del César” tal como bien dijo Cristo y por eso me parece sumamente mezquino que quién tuvo las agallas de ordenar una operación tan riesgosa sea pasado así de alto. Ya aquí no es cuestión de ser fujimorista o antifujimorista, sino de mostrar la historia como fue y Fujimori fue un indiscutible protagonista del hecho, por más antipático que le sea a muchos. Salvando las enormes distancias, es como qué en una película sobre la Batalla de Inglaterra no se mente a Churchill o tampoco a Lincoln en otra sobre la guerra civil americana cuando ambos fueron los principales actores políticos, además de aviadores y soldados. ¿Cuándo superaremos la típica cobardía peruana del no atreverse, del querer quedar bien con todos, de la obsesión por el “Qué dirán”, de la tibieza cagona?
-Como bien reseña Expreso, han pasado casi dos años y todavía el Poder Judicial no ha aprobado la solicitud de colaboración eficaz del testigo Jaime Villanueva. ¿Tanto pavor le tienen a Gorriti? Muñante se chupó al final de convocarlo al Congreso. Lo mismo el fiscal Alcides Chinchay con su celular. Basta con que Gorriti se achore, que RMP y el resto de sus ayayeros hagan bulla y que consiga uno de esos premios con sus amigos de afuera para que se le acobarden. Y ahora esto. De otro lado, los jueces Ordóñez, Tapia y Cueva han cometido prevaricato al desobedecer al TC, pero es muy remoto que sus coleguitas del PJ les terminen sancionando, más aún si el exvocal Duberlí Gutiérrez está metido. Después la presidenta del PJ, Janet Tello, se aleona cuando critican a su ente…
-Según la encuestadora Atlas/Intel-Bloomberg, el 53% de latinoamericanos apoya una intervención militar en Venezuela, número que aumenta a 66.7% si los consultados son peruanos (somos de los más entusiastas). ¡Ya, que saquen a esos mafiosos de una vez, que nadie se hace problemas por el barrio!






