Aldo Mariátegui
Perú21, 19 de junio del 2025
Si la derecha fuera pensante en el Perú y supiese hacer política, estaría ya bombardeando 24/7 al sur peruano con información sobre el desastre económico que está viviendo Bolivia por adoptar políticas de izquierda.
Desarrollo mi idea con las siguientes premisas: 1) Hoy un candidato con una votación de aproximadamente el 15% puede pasar a la segunda vuelta, dada la atomización de candidaturas. 2) El sur peruano concentra más o menos al 17% del electorado peruano. 3) El principal bolsón electoral de la izquierda más radical peruana se encuentra en el sur (y Cajamarca). 4) El sur suele votar en bloque por un solo candidato radical. 5) Dado todo eso, un candidato radical de izquierdas —tipo Pedro Castillo— se puede colar nuevamente en la segunda vuelta. 6) Este candidato radical de izquierdas volvería muy probablemente a ganar si se encuentra al frente a Keiko o un candidato débil. Y esta vez no saldremos del radical. 7) Urge, por eso, desarmar la narrativa radical izquierdista, esa que se disfraza de contestataria y anti-Lima para tener ese casi monopolio en el voto sureño. 8) Bolivia está experimentando una horrenda crisis económica. 9) La crisis económica boliviana se ha originado en las políticas de izquierda que se han aplicado desde años allí. 10) Siendo tan cercana geográfica, económica y culturalmente al sur peruano, lo que sucede en Bolivia se percibe con mucha fuerza en el sur peruano (no sucedió lo mismo con la crisis venezolana, pues la mayor parte de esa migración se concentró en Lima y muy poca fue al sur). 11) Por eso, urge de aquí a las elecciones de 2026 montar un aparato propagandístico en redes, medios, etcétera, que MACHAQUE en el sur peruano que van a vivir un infierno económico similar al boliviano si es que votan por un candidato radical de izquierdas y este triunfa. Para esto, se necesitará desde comunicadores a antropólogos. Y una ejecución sostenida.
Advertencias como estas he lanzado desde hace veinte años y NUNCA hacen caso. Después NO LLOREN.