El Comercio, 10 de mayo del 2025
Melissa Rodríguez Enciso
Las AFP y aseguradoras presentaron una demanda de amparo y cuestionan proceso concursal.
Telefónica del Perú abandonó el concurso ordinario y optó por uno preventivo, que impide a los acreedores tomar el control directo de la empresa. En paralelo, un grupo de bonistas institucionales ha presentado una demanda de amparo para frenar la reciente venta de acciones a Integra Tec y asegurar que las decisiones futuras se tomen bajo control de una junta de acreedores.
Según l os demandantes, l a operación se realizó sin conocimiento de los acreedores y antes de instalar una junta que pueda definir el futuro de la empresa. La audiencia ha sido fijada para marzo del 2026, según informó el diario “Gestión”.
El giro en la estrategia concursal puede tener razones tácticas. “La situación de Telefónica no es preventiva. Es un caso típico de insolvencia”, afirma Álvaro Castro Lora, socio de Damma Legal Advisors. Añade que la empresa busca “ganar tiempo y evitar que los acreedores asuman el control”. Además, sostiene que el proceso preventivo se emplea cuando una empresa aún no está en insolvencia, pero tendrá dificultades en el futuro. “La situación de Telefónica está lejos de ser preventiva. Ya arrastra pérdidas acumuladas, tenía patrimonio negativo y enfrenta vencimientos difíciles de cubrir”, afirma.
Francisco Barrón, socio de DPP Abogados, coincide en que el cambio puede obedecer a razones estratégicas, aunque subraya que legalmente la empresa puede acogerse al proceso preventivo si cumple ciertos requisitos patrimoniales y financieros. “Si las deudas vencidas y las pérdidas acumuladas están por debajo de un tercio del total de obligaciones y capital,
Telefónica puede optar por esta vía. Es una señal menos riesgosa para el mercado que una potencial liquidación”, sostiene.
Ambos expertos son escépticos respecto a que esta sea una salida viable y no solo una táctica. Según Castro, sin nuevos flujos o apoyo político, su viabilidad financiera es dudosa. En tanto, Barrón considera que “si los acreedores no confían, simplemente rechazarán el plan y optarán por el proceso ordinario”.
EL DATO
Si los acreedores –entre ellos AFP, compañías de seguros, la Sunat y trabajadores– rechazan el plan de refinanciación, el proceso preventivo podría transformarse nuevamente en un concurso ordinario, advierten especialistas.