Fernando Cillóniz B.
CILLONIZ.PE
Ica, 8 de setiembre de 2025
Para Lampadia
Nada resulta más repulsivo, cruel e injusto que el maltrato de un médico o enfermera a una persona enferma o adolorida. Y ¡qué decir de las colas de amanecida que hacen los pacientes en la mayoría de los hospitales públicos del país, para ser atendidos tarde, mal y nunca!
En ese sentido, la mejora de los servicios de salud pública debería constituir una de las máximas prioridades de toda autoridad gubernamental, a nivel nacional.
En todo caso, ese es fue parecer – y el compromiso – del Gobierno Regional de Ica, en el período 2015 / 2018, que me tocó liderar.
Para ser consecuentes con dicha prioridad, desde que asumimos el gobierno en enero del 2015, recurrimos a la Autoridad Nacional del Servicio Civil (SERVIR) para convocar a los gerentes públicos más calificados del país, para ocupar los cargos de mayor jerarquía en los hospitales y centros de salud de la región.
En aquel entonces, los iqueños fueron testigos de la objetividad y profesionalismo con que llevamos a cabo todos los concursos de méritos para la contratación de los profesionales de la salud. La orden fue acabar con el clientelismo político o puestos de favor, que tanto daño le hicieron a la salud pública de nuestra región, en el pasado.
Fueron precisamente los gerentes públicos de SERVIR, y los profesionales que ganaron en buena lid sus puestos en nuestros hospitales y centros de salud, los que ejecutaron los cambios que permitieron la mejor atención y la reducción significativa de los tiempos de espera de nuestros pacientes.
En Ica, en el período 2015 / 2018 cuadruplicamos las atenciones de consultas externas, eliminamos las colas, y mejoramos sustancialmente las atenciones hospitalarias… sin aumentar el presupuesto.
La implementación del Sistema Digital de Gestión Hospitalaria denominado SIS GalenPlus (una valiosa donación del Gobierno Norteamericano) fue determinante para la mejora de los servicios hospitalarios.
Efectivamente, el SIS GalenPlus, al registrar las atenciones médicas en tiempo real, puso al descubierto los típicos abandonos de labores – en horarios de trabajo – de aquellos médicos corruptos e indolentes que desatendían a sus pacientes, mientras ellos atendían en clínicas particulares. Una práctica cruel, recurrente y perniciosa que ocurre en casi todos los hospitales públicos del país.
Aparte de cuadruplicar el número de consultas externas, el SIS GalenPlus propició la mejora significativa de todos los procesos hospitalarios: historias clínicas digitales, gestión de farmacias y medicamentos, control y mantenimiento de equipos, atención hospitalaria, distribución de camas y cunas, unidades de cuidados intensivos, salas de cirugía, salas de rehabilitación, etc.
Ahora bien, todos los logros mencionados anteriormente, solo se pudieron alcanzar en tanto tuvimos éxito en la lucha contra la corrupción y la indolencia en el sector.
Producto de ello logramos ese cambio de actitud que tanto buscábamos en nuestros médicos y enfermaras, así como en el personal administrativo, respecto de la calidad y calidez de la atención hospitalaria.
Además, pusimos a disposición una línea WhatsApp “GORE Denuncia Segura” a través de la cual se recibían denuncias de cualquier persona que haya sido maltratada por cualquier servidor del Gobierno Regional de Ica, incluidos por supuesto, funcionarios de nuestros hospitales y centros de salud.
He ahí uno de los principales logros del Gobierno Regional de Ica, en el periodo 2015 / 2018. Por ello, expreso mi eterna gratitud y aprecio a todos los funcionarios del sector, que llevaron a cabo esta revolución silenciosa en beneficio de nuestros compatriotas más necesitados.
A lo que quiero llegar es que sí se puede mejorar los servicios de salud pública en todo el país. En Ica – en el período 2015 / 2018 – lo logramos. Todo empezó por la profesionalización del servicio, seguido por la erradicación de la corrupción en el sector. Todo lo demás, vino por añadidura.
El problema es que todas las mejoras logradas en nuestra gestión se vinieron abajo abruptamente tan pronto asumió el nuevo Gobernador Regional – Javier Gallegos – a partir de enero de 2019.
Todos los gerentes públicos de SERVIR fueron destituidos.
Las descaradas “ventas” de puestos reaparecieron en todas las dependencias regionales.
Se desactivó el SIS GalenPlus, y volvieron las colas de amanecida y los maltratos a los pacientes y sus familiares.
En buena cuenta, la diosa corrupción volvió a reinar en todas las dependencias del Gobierno Regional. Una lástima.
Sin embargo, lo que más me llamó la atención fue la nula reacción de las instituciones supuestamente responsables de la salud pública del país. La Superintendencia Nacional de Salud (SUSALUD) – la encargada de proteger los derechos en salud de los peruanos – no movió ni un dedo frente al colapso de los servicios de salud pública en Ica. Tal cual el Ministerio de Salud, dizque rector del sector salud en el país.
Incluso, no hubo ninguna reacción de la Contraloría General de la República, de la Defensoría del Pueblo, del Congreso de la República, o del Sistema de Justicia… de nadie.
Conclusiones:
- La salud pública en el Perú es un vil negocio de los Gobernadores Regionales corruptos, y de sus pandilleros. En el vil negocio de la salud pública peruana, están también incluidos ministros, congresistas, jueces y fiscales, policías y militares, y demás.
- Al Estado peruano le importa un bledo la salud de los peruanos. Peor aún por tratarse de la salud de los peruanos más pobres entre los pobres.
Propuestas:
- Autonomizar, profesionalizar, y despolitizar la salud pública en el país. Tal cual el Banco Central de Reserva del Perú (BCR), en materia de control de la inflación y tipo de cambio. Eso implicaría quitarle las competencias de salud a todos los Gobiernos Regionales. Incluso, quitarle la gestión hospitalaria al Ministerio de Salud (en el caso de los hospitales públicos de Lima), al Ministerio de Trabajo (en el caso del Seguro Social de Salud – EsSalud), y a las Fuerzas Armadas y Policiales (en los casos de los hospitales de las instituciones castrenses) y dársela a la Autoridad Autónoma (AA) que se constituiría para gestionar la salud pública en el país, de manera totalmente descentralizada.
- El seguro de salud en el trabajo debe seguir siendo obligatorio. Sin embargo, los trabajadores deben optar – y aportar – libremente por el servicio de salud de su preferencia. En otras palabras, EsSalud – de pésima valoración por parte de los trabajadores asegurados – debe competir con otros servicios de salud… públicos o privados.
- Masificar las Asociaciones Público-Privadas (APP´s) para la gestión de todos los hospitales y centros de salud del Estado. Tal cual, los exitosos casos de los hospitales de EsSalud: Alberto Barton y Guillermo Kaelin, en El Callao y Villa María del Triunfo, respectivamente.
¿Por qué no hay más APP´s – aparte de las dos antes mencionadas – para gestionar más hospitales públicos? ¡Oh diosa corrupción… cuánta cutra te has ganado producto del vil negocio de la salud pública en nuestro país!
Autonomizar, profesionalizar y despolitizar la salud pública… ¡no queda otra! Lampadia